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Prevalencia de los principales microorganismos causantes de mastitis en vacas lecheras del Centro del Valle del Cauca en los años 2003 a 2006 (página 2)

Enviado por dclove91


Partes: 1, 2, 3

Esta enfermedad constituye un importante problema tanto para la salud pública como para la economía del sector lechero en general. Los cálculos mundiales recientes han revelado que la mastitis representa el 30 % del costo total de todas las enfermedades en el ganado lechero. Es particularmente significativo el hecho de que estas pérdidas sean el doble de altas que las pérdidas por infertilidad y problemas reproductivos (Philpot, 1996).

Aunque estas pérdidas están bien documentadas por múltiples investigaciones, el problema no es aún comprendido en toda su magnitud por muchos ganaderos, algunos de los cuales sólo consideran los gastos de atención veterinaria, drogas para el tratamiento a los casos clínicos y leche descartada como gastos normales del manejo del rebaño, sin tener en cuenta las pérdidas más significativas causadas por la presencia de la forma subclínica de la enfermedad.

La complejidad de la mastitis subclínica es el reflejo de la diversidad de agentes causales, variedad y magnitud de la respuesta fisiológica de estos patógenos y variación y eficacia de las medidas de control, razón por la cual el problema se agudece al no existir un método único que pueda controlar las infecciones causadas por los distintos patógenos mastitogénicos.

Los microorganismos que causan mastitis varían muy poco entre países, regiones, fincas y dentro de la finca, además, la mastitis puede estar influenciada por el tipo de ordeño y las condiciones en las que el ordeño se practica, lo que hace necesario conocer la propia realidad mastitica en las diversas regiones y fincas lecheras para de esta forma implementar programas de control de mastitis de acuerdo a los problemas específicos.

La mastitis constituye un serio problema para la salud pública, ya que el uso incorrecto e indiscriminado de los antibióticos es evidente, estos contaminan la leche con niveles cada día más elevados e inhiben la fermentación de los cultivos bacterianos que se utilizan en la fabricación de productos lácteos.

Dada la situación actual y ante la necesidad de elevar la calidad de la leche y los derivados producidos, con el propósito de competir en el mundo de la globalización el presente trabajo tubo como objetivo realizar un diagnóstico sobre la prevalencia de mastitis en el ámbito de finca e identificar los posibles agentes causales mediante el aislamiento de cultivos bacteriológicos a nivel de laboratorio.

Lo anterior permitirá a técnicos y productores tomar las medidas de control y de prevención de la mastitis produciendo leche apta para el consumo humano.

Estudios previos, han confirmado que el análisis bacteriológico y el conteo de células somáticas en leche son métodos confiables para detectar los diferentes tipos de mastitis, como también métodos más comunes como lo son el CMT que puede ser realizado por el mayordomo o el veterinario de confianza.

I. PROBLEMA

La mastitis es una enfermedad infecciosa definida como una inflamación de la glándula mamaria. Esta enfermedad es muy compleja y costosa, y se produce como resultante de la interacción de diversos microorganismos y prácticas de ordeño inadecuadas; esta caracterizada por cambios físicos, químicos y bacteriológicos en la leche y por cambios patológicos del tejido glandular de la ubre.

La mastitis subclínica es mucho más dañina que la forma clínica puesto que por cada caso clínico existen de 25 a 40 casos subclínicos y puede disminuir hasta en un 48% la producción de leche.

Desde el punto de vista económico, las mastitis es la enfermedad más importante de los hatos lecheros, las pérdidas ocasionadas por esta enfermedad puede agruparse de esta manera: disminución de la producción, tiempo de retiro, medicamentos, honorarios veterinarios, pérdida del potencial genético, descarte de vacas por cuartos perdidos.

La gran mayoría de los casos de mastitis son de origen microbiano y el nivel de infección depende del grado de exposición de los pezones a los patógenos mamarios. Por lo tanto, las medidas higiénicas, especialmente durante el proceso del ordeño son importantes porque reducen la contaminación de los pezones con microorganismos patógenos, cuya principal puerta de entrada a la glándula mamaria es el conducto del pezón. Las mastitis causadas por microorganismos contagiosos como Streptococcus Agalactiae, Staphylococcus Aureus, se transmiten mucho mas fácilmente durante el ordeño ya que el principal foco de infección es la glándula infectada; en cambio, las infecciones por patógenos ambientales como, E Coli, Klebsiella sp, Streptococcus Uberis, Streptococcus Dysgalatiae y Pseudomonas, son mas frecuentes en los periodos intermedios de los ordeños, especialmente en los animales estabulados, debido a que los pezones se contaminan por contacto directo con las heces fecales o por contacto con descargas vaginales, camas contaminadas o por succión cruzada entre animales. En consecuencia, las practicas de higiene son el complemento mas importante de los programas de control y, en el sentido amplio de la palabra, es la suma de todos los intentos para controlar el ambiente de una vaca con la finalidad de minimizar el número de patógenos mamarios que lleguen al conducto del pezón y evitar así una neoinfección.

¿El conocimiento de la prevalencia de las bacterias causantes de mastitis tendrá algún efecto sobre el manejo de los hatos en el Centro y Norte del Valle del Cauca?

II. JUSTIFICACIÓN

Con este estudio se pretende mediante el examen bacteriológico de muestras de leche recolectadas asépticamente (que son el único método definitivo para diagnosticar una infección intramamaria) conocer la prevalencia de microorganismos que causan mastitis clínica o subclínica en el Centro del Valle del Cauca; el aislamiento e identificación de los patógenos mamarios tiene gran importancia epidemiológica porque nos permite orientarnos sobre las posibles soluciones, para así entender mejor la situación de la mastitis bovina en el país y pueda ser utilizada en el establecimiento de medidas preventivas aceptables, que además de económicas, practicas y factibles deben ser efectivas en la reducción de la prevalencia de los agentes causales para erradicar las cepas con mayor potencial patógeno.

La importancia de esta enfermedad radica no solo en que es la mayor causante de pérdidas económicas tanto para el productor como para la industria lechera, sino también, para el consumidor por el deterioro de la calidad nutritiva e higiénica de la leche, que es hoy en día uno de los factores más importantes para poder competir en los mercados abiertos por el TLC.

III. OBJETIVOS

3.1. OBJETIVO GENERAL

Conocer la prevalencia de las principales bacterias causantes de la mastitis en el Centro del Valle del Cauca en los últimos cuatro años.

3.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS

Tomar las muestras de leche en las fincas seleccionadas para realizar los exámenes de laboratorio.

Recopilar la información de los resultados de cultivos en leche en los años anteriores.

Establecer el comportamiento de las bacterias comparando los 4 años de estudio y determinar cual es la bacteria que más incide en nuestro medio.

Determinar la resistencia de los microorganismos a los diferentes antibióticos.

IV. MARCO REFERENCIAL

4.1 MARCO CONTEXTUAL

El estudio se efectuará en el departamento del Valle del Cauca, específicamente en la ciudad de Tulúa, en las instalaciones del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), ubicado en la zona norte de la ciudad.

En esta zona del país nos encontramos a una altitud de 973 metros sobre el nivel del mar, la temperatura promedio es de 28ºC, con una humedad relativa del 70% aproximadamente; la precipitación media anual es de 960mm a 1000mm en un régimen bimodal con dos períodos secos (Enero-Marzo y Julio-Septiembre) y dos períodos húmedos (Abril-Junio y Octubre-Diciembre) no muy marcados. CORPOICA, 1994.

4.2 MARCO CONCEPTUAL

4.2.1 Mastitis: El término mastitis se refiere a la inflamación de la glándula mamaria sea cual sea su causa. Se caracteriza por las alteraciones físicas, químicas y casi siempre bacteriológicas de la leche, también por modificaciones patológicas del tejido glandular (Blood et al, 1986).

El término mastitis se deriva de las palabras griegas "mastos", que significa "pechos" e "itis" que quiere decir "inflamación de". La inflamación es la respuesta de los tejidos productores de leche en la ubre a una lesión traumática o la presencia de microorganismos infecciosos que han ingresado a la ubre. El propósito de la respuesta inflamatoria es destruir o neutralizar el agente ofensivo, reparar los tejidos dañados y retornar la glándula a su función normal (National Mastitis Council, 1987 y Philpot & Nickerson, 1992).

4.2.2 Clasificación: Lerche, (1979) y Hoard’s Dairyman (1997) afirman que las mastitis pueden presentarse de dos formas como procesos no infecciosos las cuales pueden sustituir hasta en un tercio las infecciosas y estas últimas pueden ser contagiosas o ambientales y de acuerdo a su sintomatología se manifiestan en mastitis clínica y subclínica.

4.2.2.1 Mastitis Contagiosas: Son aquellas infecciones intramamarias, trasmisibles vaca a vaca que se producen durante el ordeño. Los microorganismos más importantes que las definen, son Staphylococcus Aureus, Streptococcus Agalactiae, Micoplasma y Actinomices (Hoard’s Dairyman 1997)

4.2.2.2 Mastitis ambientales: Son aquellas mastitis en las que el patógeno proviene del ambiente donde se desarrolla la actividad de la vaca de leche. Representa la contaminación de la ubre en toda la vida del animal y son la causa primera de las mastitis con manifestación clínica en granjas de bajo recuento de células somáticas. Por orden de prevalencia destacamos:

Gram negativas como Eschericha Coli, Enterobacter; Klesbsiella, Pseudomonas y como Gram positivas Streptococcus Dysgalactiae y Streptococcus Uberis. La infección esta influenciada sobre todo por temperatura, humedad, época de lactación estado de lactación, parto y manejo. (Hoard’s Dairyman 1997).

4.2.2.3 Mastitis clínica: Para Kleinschroth (1991) La mastitis clínica se reconoce por la existencia de signos visibles como inflamación, endurecimiento, dolor en la ubre, falta de interés por la comida y permanencia inmóvil del animal; así como alto contenido celular. La mastitis clínica puede variar notablemente en su severidad dependiendo en parte al tipo de microorganismos que la cause. (Philpot y Nickerson, 1992).

4.2.2.4 Mastitis subclínica: Según Philpot y Nickerson (1992) es un tipo de mastitis en la que no hay cambio fácilmente detectable en la ubre y no se observa anormalidad en la leche. Sin embargo, la presencia de microorganismos en la leche usualmente pueden ser demostrados por un cultivo microbiológico, igualmente el aumento de contenido celular y cambios en la leche, estos pueden ser detectados a través de pruebas especiales. De acuerdo a Kleinschroth, (1991) este tipo de mastitis tiene una frecuencia de 20 a 50 veces superior a la mastitis clínica.

4.2.3 Etiología: Más de 140 microorganismo diferentes pueden causar mastitis y todos proliferan en la vaca o en su entorno. Por eso se dice que la mastitis en el resultado de la interacción entre la vaca, el ambiente y los microorganismos. Este último se refiere a formas microscópicas de vida, y en este caso, se trata de bacterias, micoplasmas, levaduras, algas, hongos y rara vez virus. De todo ellos, las bacterias son, por lo lejos, la mayor causa de infección intramamaria en las vacas lecheras.

Los patógenos más frecuentes causantes de mastitis se agrupan en cuatro categorías:

  1. Contagiosos
  2. Ambientales
  3. Oportunistas
  4. Y otros.

Un patógeno es un microorganismo que causa una reacción adversa en el animal que esta infectado, algunos de ellos despiertan una reacción inflamatoria muy fuerte en la ubre, originando un Recuento de Células Somáticas (RCS) muy alto. Otros microorganismos son denominados patógenos menores ya que solo causan un leve ascenso en el RCS.

La mayoría de las infecciones de la glándula mamaria es causada por algunos pocos tipos de bacterias: Estreptococos, estafilococos y coliformes. La mayor fuente de microorganismos contagiosos es la leche de cuartos infectados. Se transmiten de una vaca a otra durante el ordeño mediante la maquina de ordeño, las manos del ordeñador y los paños para limpiar la ubre.

Los patógenos ambientales provienen del medio donde vive la vaca, ingresan a la ubre entre los ordeños cuando los pezones están expuestos al estiércol y a camas sucias. La mayoría de los patógenos contagiosos generan un RCS alto. De los microorganismos aislados de cuartos infectados, los oportunistas son los más prevalentes, si bien solo causan una leve inflamación en los tejidos; estos prosperan en la superficie de la ubre y de los pezones en gran cantidad, por lo que son una fuente constante de infección intramamaria.

Los microorganismos contagiosos más importantes causantes de mastitis son: streptococcus agalactiae, staphylococcus aureus, y corynebacterium bovis, esta ultima es menos patogénica. Y por ultimo esta la Micoplasma bovis de tamaño intermedio. Estas bacterias originan infecciones subclínicas de larga duración muchas veces llamadas infecciones crónicas, con presencia abundante de microorganismos en la leche.

Estos patógenos producen una serie de metabolitos que posiblemente son los que intervienen en las enfermedades y en el caso de la mastitis se señalan:

Leucocidina: Mata los leucocitos es antigénica no es hemolítica; se encuentra acompañada de toxinas alfa y delta y rompen pared celular.

Lipasas: Las cepas positivas a esta enzima tienden a producir abscesos cutáneos y subcutáneos y destruyen los ácidos grasos protectores de la piel produciendo infecciones generalizadas cuando son positivas.

Hialuronidasa: Es un factor de diseminación que puede intervenir en la virulencia.

Enterotoxinas: Casi un tercio de Staphylococcus coagulasa positiva la produce y es la responsable de nauseas diarreas y contracciones abdominales; estos signos se presentan cuatro horas después de haber ingeridos alimentos contaminados, por tal razón la leche que contenga Staphylococcus aureus debe ser considerada como un riesgo para el consumo humano.

Los primeros reportes sobre la etiología de la enfermedad fueron realizados por Nocard y Mollereau. En 1840 Guilleveau dio el nombre de Streptococcus sporadicae a los organismos aislados en los casos esporádicos de mastitis y Streptococcus contagiasae a los encontrados en los casos de mastitis enzoóticas.

En 1884, Roseambach aisló y clasificó sistemáticamente otros gérmenes presentes en las infecciones de la ubre que llamó Micrococcus, posteriormente clasificados como Staphylococcus basándose para ello en la capacidad de producir pigmentos. En los años comprendidos entre 1890 a 1945 la bacteriología de las mastitis estuvo encaminada a descubrir métodos de laboratorio específicos para clasificar los Streptococcus y los Staphylococcus.

El descubrimiento de los antibióticos bajó las pérdidas causadas por mastitis, reduciendo la incidencia de cuartos ciegos; no obstante, el uso inadecuado de ellos ha contribuido a ocultar temporalmente los síntomas clínicos de la enfermedad, favoreciendo así el incremento de resistencia de los gérmenes.

Murphy en 1958, realizó estudios sobre la frecuencia de gérmenes que inciden en la mastitis, llegando a las conclusiones siguientes:

a) Aproximadamente el 50% de las vacas de ordeño tienen uno o más cuartos infectados.

b) El Streptococcus agalactiae se encuentra presente en la mitad de estas infecciones seguido por Streptococcus y Staphylococcus aureus.

c) Solamente el 1% de los animales infectados presentó síntomas clínicos severos causados por Corynebacterium pyogenes, Escherichia coli, Staphyloccocus aureus y Streptoccocus sp. (Figueroa, 1984).

En 1970 Dodd y Neave realizaron, en el Reino Unido, estudios similares a los de Murphy llegando a las siguientes conclusiones:

a) El 50% de vacas lecheras tienen uno o más cuartos sub-clínicamente enfermos.

b) El 2% de los animales enfermos mostraron síntomas clínicos severos de la enfermedad.

c) El 90% de las infecciones fueron causadas por Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae, Streptococcus Dysgalactiae y Streptococcus uberis.

d) Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y Corynebacterium pyogenes causaron menos del 10% de estas infecciones.

Schmidt en 1974 afirmo que alrededor del 50% de las vacas presentan un promedio de dos cuartos infectados por animal y que más del 90% de estas infecciones mamarias son producidas por Streptococcus sp. y Staphylococcus sp. También concluyó que solo del 2.0 al 16% de estas vacas con cuartos infectados muestran signos clínicos de mastitis. Pero para Kleinschroth el tipo de mastitis representa únicamente la punta del iceberg ya que sólo el 2 al 3% de las infecciones logran expresarse de esta forma y el 97 a 98% restante permanece como mastitis subclínica.

La Nacional Mastitis Council (1987) y Philpot & Nickerson (1992) clasificaron los microorganismos causantes de mastitis de la siguiente manera: Staphylococcus aureus, Streptococcus agalactiae, Mycoplasma bovis, Corynebacterium bovis, como agentes contagiosos. Streptoccocus ambiental y coliformes como microorganismos del medio ambiente. También consideraron Pseudomonas aeruginosas y Actynomyces pyogenes como otros microorganismos infecciosos.

4.2.3.1 Streptococcus agalactiae: El término streptococcus agalactiae deriva del latín y su significado puede traducirse literalmente como: strepto = cadenas, coccus = esferas y agalactiae = sin leche. O sea una cadena de esferas que reduce la producción de leche. El único reservorio de streptococcus agalactiae es la leche de un cuarto mamario infectado. Pueden encontrarse en las superficies que tuvieron contacto reciente con la leche contaminada como, por ejemplo.: la maquina de ordeño, las manos del ordeñador y la cama. Terneras amantadas en corrales grupales, se infectaron de una a otra por medio del calostro o la leche. Estas bacterias son vertidas del cuarto infectado a la leche en gran cantidad. Se ha documentado que un solo cuarto infectado de una vaca en un hato de 100 animales puede elevar el recuento bacteriano del tanque frío a más de 100.000/ml. La transmisión a cuartos sanos sucede principalmente durante el ordeño. Si la higiene de la ubre es insuficiente y las medidas de control inefectivas, puede dispersarse por todo el hato. El ordeño incompleto de cuartos infectados aumenta la severidad de esta mastitis, porque queda una gran cantidad de bacterias en el cuarto infectado, que luego contagiaran a otras vacas. Como signo clínico se observa el cambio en el color de la leche. Este microorganismo es sensible a la penicilina y puede ser erradico de algunos hatos lecheros. La infecciones subclínicas pueden volverse crónicas si el tratamiento con antibióticos falla, quedando los cuartos no funcionales o ciego.

4.2.3.2. Staphylococcus aureus: este termino se traduce como: staphylo = racimo, coccus = esferas y aureus = doradas. O sea un racimo dorado de esferas. Estas bacterias no suelen encontrarse sobre la piel sana del pezón, pero sí colonizan y crecen muy bien en la queratina del canal del pezón. Los pezones cuarteados que terminan lesionándose favorecen la colonización. Esta es una ubicación ideal para infectar la ubre y es transmitida a cuartos sanos por medio de las pezoneras, los paños para limpiar la ubre y las manos del ordeñador. Las bacterias de los cuarto infectados también pueden ingresar a los cuartos sanos por medio del impacto de microgotas originado en las pezoneras u otras caídas de vacío. Una vez que esta bacteria infecta, se genera una inflamación crónica con un elevado RCS. Se detectan áreas firmes fibróticas del tejido cicatrizal al palpar el cuarto. La mayoría de las veces la infecciones causadas por staphylococcus aureus son de naturaleza subclínica con interrupciones periódicas de síntomas clínicos en las que se observan la hinchazón moderada, y grumos en el despunte. Las infecciones crónicas son extremadamente difíciles de erradicar con antibióticos por el tejido cicatrizal que se desarrolla en muchos lugares impidiendo la distribución del mismo en el cuarto infectado. En consecuencia, los antibióticos no entran en contacto con las bacterias, la infección permanece y la vaca debe ser eliminada para evitar el contagio con otros animales. En los casos clínicos agudos, los cuartos generalmente están calientes e hinchados, y la temperatura asciende a 103 o 106 ºF (39,4 o 41,1ºC). Algunas infecciones se vuelven gangrenosas. Los cuartos afectados están fríos al tacto por la falta de irrigación de sangre. En algunos hatos staphylococcus aureus causa infecciones intramamarias en terneras, que se vuelven crónicas y persisten en la parición. Por eso las vaquillas pueden ser una fuente de contagio de esta mastitis, cuando pasan a formar parte del hato lechero. La implementación de excelentes programas de control de mastitis puede reducir a muy bajos niveles e incluso erradicarla de algunos hatos lecheros. Lamentablemente Staphylococcus aureus como streptococcus agalactiae están muy propagados en algunos hatos lecheros en todo el mundo y continúan causando perdidas económicas serias.

4.2.3.3. Mycoplasma bovis: Los micoplasmas tienen un tamaño intermedio entre las bacterias y los virus, y no poseen pared celular. Debe sospecharse de mastitis causada por micoplasma cuando repetidas veces los cultivos de muestras de leche de vacas con síntomas clínicos, a menudo muchos cuartos, den resultado negativo con los métodos microbiológicos estándar. Además este tipo de mastitis se caracteriza por la aparición repentina, la formación de una secreción purulenta en los cuartos infectados, la transmisión rápida a todo el hato, la marcada reducción de la producción y la resistencia a los antibióticos. A pesar de la severa reacción local en la ubre, las vacas afectadas no suelen desarrollar síntomas sistémicos. El tratamiento es inefectivo, y surgen problemas serios en el hato sino se controla el nivel de la infección, teniendo que eliminar los animales afectados. El uso múltiple de pomos o la desinfección incorrecta de la punta del pezón puede ser la causa de nuevas infecciones. Esta enfermedad puede ser introducida en el hato por los animales de reposición que se adquieren fuera de la finca. Si bien existen numerosas especies de Mycoplasma, la más común es mycoplasma bovis seguida por mycoplasma californicum. Los métodos de cultivo requieren medio y tiempo de incubación especiales para identificar cualquier especie de mycoplasma.

4.2.3.4. Corynebacterium bovis: las infecciones de la glándula mamaria con estas bacterias generalmente son leves con un ligero ascenso en el RCS, variando de 200.000 a 400.000/ml. Los brotes de mastitis causados por corynebacterium bovis se han observado principalmente en hatos en los que no se realiza sellado posterior al ordeño ni la terapia de vacas secas. Los cuartos infectados con corynebacterium bovis son menos susceptibles a infecciones con Staphylococcus aureus pero son mas susceptibles a streptococcus agalactiae y streptococcus ambientales.

4.2.3.5 Streptococcus ambientales: estos proliferan en el entorno de la vaca. Las infecciones son muy comunes durante el periodo seco, y la tasa de neoinfección es mucho más alta en dicho periodo. Sin la terapia de vaca seca, la tasa de infección aumenta dramáticamente poco después del secado. La tasa de infecciones nuevas es también alta poco antes del parto y al principio de la lactancia, pero disminuye a medida que la lactancia avanza. La prevalencia de la infección aumenta con el ordeño húmedo, el uso de esponjas sucias y la estabulación inadecuada. El calor y la humedad también aumentan la prevalencia por la exposición a la mayor cantidad de bacterias que proliferan en la cama. En las vacas viejas la tasa de infecciones nuevas aumenta progresivamente. En un hato, el porcentaje de cuartos infectados con streptococcus ambientales es bastante bajo y la mayoría de las infecciones dura menos de 30 días. Aproximadamente el 18% de estas infecciones se vuelven crónicas y persisten mas de 100 días, y 60 a 70% de las infecciones presentes durante la lactancia resultan en mastitis clínica. Alrededor del 40% de las infecciones causadas por streptococcus ambientales durante la lactancia se curan espontáneamente. Los casos clínicos generalmente son leves con algunos grumos o flóculos. La leche se ve descolorida y el cuarto infectado muestra hinchazón moderada. El RCS en cuartos con infección subclínica varía entre 300.000 y 2.000.000/ml. El mejor método para evaluar mastitis por streptococcus ambientales es hacer cultivos de todas las vacas que exhiben síntomas clínicos, se están secando o paren.

4.2.3.6 Streptococcus Dysgalactiae se clasifica generalmente como un streptococcus ambiental, sin embargo, también se comporta como un patógeno contagioso. Por ejemplo, es fácil de controlar con el sellado y la terapia de vaca seca, lo que sugiere que la transmisión a veces sea de vaca a vaca.

4.2.3.7. Coliformes: Entre las bacterias coliformes se incluyen los géneros escherichia, Klebsiella y Enterobacter. Estos microorganismos viven en el estiércol, la cama, el suelo y el agua contaminada. El agente común de mastitis coliforme es Escherichia coli, que es de origen animal y klebsiella pneumoniae, que se encuentran naturalmente en el suelo y en el material que compone la cama, por ejemplo, aserrín, viruta de madera o paja. La cantidad de coliformes en la cama por lo general es baja en los mese fríos de invierno y alta en el verano. Al igual que con los streptococcus ambientales las nuevas infecciones con coliformes son muy comunes al comienzo y al final del periodo seco y al parir. La tasa de nuevas infecciones con coliformes durante el periodo seco es cuatro veces mas alto que durante la lactancia y parece aumentar con los sucesivos periodos de seca. La tasa de nuevas infecciones con esta bacteria es máxima durante el comienzo de la lactancia y disminuye con el avance de la misma. Algunas infecciones con coliformes son consecuencia de negligencia en el tratamiento al secado, mantenimiento de vacas secas en un ambiente húmedo y sucio, la parición en un entorno contaminado y demasiado tiempo transcurrido entre el parto y el primer ordeño. Algunos estudios han demostrado alrededor del 50% de las infecciones persisten menos de 10 días y parecen curarse espontáneamente. Otros estudios indican que si bien alrededor del 70% de las infecciones persisten menos de 30 días, otras pueden persistir más de 100 días y causar brotes de mastitis clínica aguda. La prevalencia de la mastitis causada por coliformes rara vez excede el 1%, pero alrededor del 80% de todas las infecciones con coliformes presentes durante toda la lactancia producen mastitis clínica. Aproximadamente 30 a 40% de los casos de mastitis clínica en un hato pueden ser causados por bacterias coliformes. Alrededor del 10% de los casos clínicos progresan a forma hiperaguda con afecciones sistémicas que requieren de terapias intensivas y asistencia veterinaria. Muchos casos conducen a una lactancia muy débil o a la muerte. En los casos hiperagudos, típicamente, la irrupción es repentina y el cuarto infectado presenta hinchazón, calor y dolor al tacto. Además la leche es de color paja y aguachenta, y contiene grumos y flóculos. Estas reacciones locales pueden estar acompañadas por signos sistémicos como fiebre, temblores, falta de apetito y parálisis. Algunas vacas presentan temperatura corporal baja. Estos síntomas se deben a la liberación de una endotoxina bacteriana que provoca toxemia. La mayoría de los casos hiperagudos suceden durante o cerca del parto, o bien en las primeras 6 a 8 semanas de lactancia. La mastitis coliforme aguda es mas frecuente en el verano, cuando las vacas sufren por las altas temperaturas y se ven obligadas a buscar sobra en lugares húmedos y sucios. Estos casos son fatales, si el tratamiento no es adecuado e inmediato. Las vacas de alta producción son más susceptibles a infectarse.

4.2.3.8. Microorganismos oportunistas: este grupo de bacterias incluye más de 20 especies de estafilococos fuera de staphylococcus aureus. Comúnmente se los denomina staphylococcus sp. O estafilococos coagulasa negativa (ECN). Estas bacterias son de especial interés, porque son los microorganismos mas frecuentemente aislados en todo el hato. Sin embrago las infecciones suelen ser leves. Son raros los síntomas clínicos y, de aparecer, son leves y se limitan a grumos y flóculos en la leche debidos a cambio locales en la ubre.

4.2.3.9. Staphylococcus sp.: normalmente se encuentra en la piel sana del pezón y en las manos del ordeñador, de manera que ocupan una posición oportuna para colonizar el canal del pezón y penetrar hasta los tejidos secretores. La incidencia de nuevas infecciones con ECN es máxima durante el periodo seco, por lo tanto el porcentaje de cuartos infectados es alto en el momento del parto. La prevalencia también es alta en vacas de primera lactancia. Muchas de estas infecciones se curan espontáneamente y la prevalencia decrece a medida que la lactancia avanza. La tasa de curación espontánea al secado, sin terapia, es de alrededor del 90%. Las especies mas comunes de ECN son: staphylococcus chromogenes y staphylococcus epidermis, staphylococcus simulans, staphylococcus warneri pertenecen a la flora bacteriana normal de la piel del pezón, mientras staphylococcus xylosus y staphylococcus sciuri parecen provenir del ambiente.

4.2.3.10. Otros microorganismos: También causa mastitis una gran variedad de microorganismos como pueden ser: Pseudomonas sp, Arcanobacterium pyogenes, Nocardia sp. Mycobacterium sp. y varios bacilos, levaduras, mohos y algas. Las infecciones con algunos de ellos a menudo se deben a procedimientos deficientes de la aplicación de antibióticos. Por lo general la ocurrencia de la infección es baja, y sucede cuando aumenta la exposición a estos microorganismos. (Philpot y Nickerson 2000)

4.2.4 Patogénesis: En la mayor parte de los países, los estudios de la frecuencia de mastitis independientemente de la causa muestran cifras comparables de una morbilidad de cerca de 40% en vacas lecheras y una tasa de infección del 25%, un estudio en Inglaterra mostró 27% de positividad en términos de recuentos celulares, pero la tasa efectiva de infección de los cuartos por un patógeno significativo fue sólo de un 9.6% (Blood, et al 1986).

Pero para Lorbacher, (1982) según observaciones hechas en países de gran producción lechera y en Colombia reportan que en un momento dado, más del 50% de las vacas en producción de un hato sufre de mastitis bien sea en forma clínica o subclínica.

De similar manera asevera Kleinschroth (et al 1991) con la excepción de que este autor atribuye principalmente infecciones de tipo sub clínico.

Según Schmidt, (1974) una investigación llevada acabo en Gran Bretaña en 950 vaquillas estudiadas pertenecientes a 16 rebaños, el 11.8% de las novillas y el 4.1% de sus cuartos estaban infectadas al llegar al parto. Los microorganismos más frecuentemente encontrados en ellas fueron Streptococcus uberis, Streptococcus Dysgalactiae y Staphylococcus aureus. Sólo en dos de los 16 rebaños implicados en este estudio estaban todas las novillas libres de infección al momento del parto.

La habilidad de los microorganismos para adherirse a los tejidos en el interior de la ubre puede afectar su capacidad de permanecer dentro de la glándula, especialmente durante la lactancia cuando los pezones experimentan flujos periódicos durante cada ordeño (Philpot y Nickerson, 1992).

La mayoría de las mastitis resultan después que las bacterias pasan a través del conducto del pezón y entran al área cisternal. Las bacterias eventualmente entran a los tejidos glandulares donde afectan a las células alveolares. Streptpcoccus agalactiae y S. aureus se adhieren bien al tejido que cubre los espacios de recolección. Escherichia coli no se adhiere pero se multiplica rápidamente en los cuartos con recuentos bajos de células somáticas (Nacional Mastitis Council, 1987).

Las toxinas producidas por las bacterias causan la muerte de las células epiteliales productoras de leche y esas células secretan sustancias a la sangre que aumentan la permeabilidad de los vasos sanguíneos. Esto permite que los leucocitos se muevan desde la sangre adentro de los alvéolos donde ellos funcionan rodeando las bacterias y destruyéndolas. Factores como líquidos y coagulantes de sangre también afectan los tejidos para la producción de leche (Nacional Mastitis Council, 1987 y Philpot & Nickerson, 1992).

La respuesta inflamatoria la constituyen la formación de líquidos y glóbulos blancos en el interior del tejido de la ubre. La inflamación puede ser leve y pasar por desapercibida como la mastitis subclínica, o presentar señales clínicas obvias, como decoloración y grumos o escamas en la leche, dependiendo de la severidad de la infección, estos cambios se acompañan de edema, enrojecimiento, tumefacción, calor y dolor de la ubre, así como también sangre en las secreciones (Blood et al, 1986; Philpot y Nickerson, 1992).

Después que las células somáticas cruzan los vasos sanguíneos y circulan por los tejidos de la ubre hacia el sitio del tejido enfermo, se acumulan alrededor de los alvéolos, los ductos y cisternas antes de entrar en la leche. La presencia de microorganismos, sus toxinas, células somáticas y líquidos en el área afectada pueden hacer que el resto de las células productoras de la leche, queden en un estado de quietud llamado involución.

Como un cuarto enfermo desarrolla nuevamente la habilidad de segregar es realmente incierto, pero las células productoras de leche pueden repararse así mismas, las células en reposo vuelven activarse y el tejido aumenta su actividad, dando como resultado el retorno a la producción de leche (Philpot y Nickerson, 1992).

4.2.5 Impacto en la calidad de la leche: La mastitis afecta la calidad de la leche y productos que de ella se elaboran. Los consumidores de hoy cuidan mucho la salud y esperan obtener un producto de alta calidad tanto por su sabor como por su durabilidad.

Investigaciones realizadas han descubierto que de la leche en crudo que tiene un alto porcentaje de células somáticas, se hace un queso que en textura y sabor es de inferior calidad. Niveles altos de ácidos grasos libres encontrados en leches con recuentos celulares tan bajos como 400,000 células / ml dan a la leche un sabor rancio (The New Zealand Farmer, 1978 y Nacional Mastitis Council, 1987).

La leche pasteurizada que es procesada de leche cruda con un conteo de células somáticas más bajo que 250,000, tiene un promedio de vida de almacenamiento más largo que la que es procesada teniendo un conteo superior a 500,000.

Algunos de los parámetros de calidad se describen a continuación:

Recuento Bacteriano: Un aumento en el recuento total de las bacterias de la leche va acompañado, casi siempre, por un aumento en la cantidad de microorganismos no eliminados por la pasteurización. Las fuentes más comunes de estos microorganismos son: maquinas de ordeño insuficientemente sanitizadas o ubres mal limpiadas y mal secadas antes del ordeño. Existe una relación estrecha entre (1) la tasa de nuevas infecciones de la ubre y (2) el grado de contaminación del pezón con los microorganismos causantes de mastitis. La eliminación de las fuentes reduce la incidencia de la mastitis y mejora la durabilidad de los productos lácteos. (Philpot y Nickerson, 2000)

Composición de la leche: la presencia de mastitis aumenta las cualidades indeseables de la leche como lo son las enzimas proteolíticas, sales y rancidez y disminuye las cualidades deseadas como proteínas grasas y lactosa. Se reduce también la aptitud quesera y la estabilidad térmica.

4.2.6 Impacto económico: Según Philpot y Nickerson, (1992) la mastitis representa el 26% del costo total de las enfermedades en el ganado lechero. Las pérdidas por mastitis son el doble de altas que las pérdidas por infertilidad y problemas de reproducción, un cuarto glandular afectado experimenta un 30% de baja en su productividad y una vaca afectada pierde un 15% de su productividad (Blood, et al 1986).

El Concilio Nacional de Mastitis de EE.UU. (1987) estimó que las pérdidas anuales estimadas causadas por mastitis por vaca es de $181.02. Siendo que las pérdidas de producción en vacas viejas son aproximadamente el doble que las vacas de primera lactancia.

Phillpot y Nickerson, (1992) confirman que el 70 – 80% de todas las pérdidas son asociadas con la mastitis subclínica, mientras que solo el 20 – 30% se deben a la mastitis clínica. Se estima que un cuarto infectado produce aproximadamente 780 litros menos de leche por lactancia que un cuarto sin infección. Conteo de células somáticas abajo de 250,000 leucocitos / ml son indicadores de ausencia de inflamación a pesar de que la mayor parte de los cuartos normales presentan conteos inferiores a 100,000 leucocitos / ml de leche.

La mayoría de los hatos estudiados en Estados Unidos tienen un nivel de células somáticas entre 200,000 y 500,000 células por mililitro. Estos hatos están perdiendo por lo menos 8% en producción potencial de leche. Las pérdidas con conteo de células de 400,000 están perdiendo 586 litros de leche por vaca adulta por año. Las pérdidas son aún mayores cuando conteos son más altos (Blood et al, 1986 y Phillipot & Nickerson, 1992).

Una prueba de campo práctica y segura para determinar mastitis es California Mastitis Test, la cual ayuda a los productores que no disponen de un laboratorio para determinar la presencia de esta enfermedad en sus hatos.

4.2.7 Prueba California Mastitis Test: La Prueba California Mastitis Test (CMT) estima el contenido de células somáticas en la leche y pérdidas aproximadas en la productividad. Esta prueba es una de las más rápidas y seguras para determinar una mastitis, usa como reactivo el Alfil Aril Sulfonato el cual reacciona con los leucocitos contenidos en la leche produciendo un gel, además contiene el indicador púrpura de bromocresol como indicador de la reacción.

Para resultados confiables, la prueba debe realizarse justo antes del ordeño después de estimular la vaca en la descarga de los primeros chorros de leche. Cuando esto se hace, es válido para detectar infecciones subclínicas que de otra forma pasarían por desapercibidas hasta que la infección llegara a un estado más avanzado.

El contenido celular de la leche se compone principalmente de células blancas que entran a la ubre en la sangre. Los glóbulos blancos se hacen presentes en números abundantes respondiendo a la infección por los microorganismos de la mastitis o por una herida mecánica. Durante el verano el contenido de células somáticas en la leche se incrementa de igual manera en la primera semana después del parto y en las últimas de lactancia, por lo que hay que tener mucho cuidado al practicar el CMT.

Una alta concentración de células somáticas en la leche (más de 200,000 por milímetro) indica una condición anormal en la ubre. La prueba CMT no señala las vacas a tratarse, porque solamente un 60% de vacas con un conteo somático de más de 500,000 por milímetro, son las que realmente están infectadas por los microorganismos causados por la mastitis (Phillpot & Nickerson, 1992. y Hoard’s Dairyman 1997)

4.2.8 Análisis bacteriológico: Cabe mencionar que hay una serie de pruebas utilizadas para la identificación de agentes patógenos causantes de mastitis pero en esta ocasión sólo se hará referencia a los de mayor importancia.

a. Aislamiento de aerobios. Es un método utilizado para la identificación de bacterias grampositivas y gramnegativas a través de pruebas especificas como son prueba de catalasa y prueba de coagulasa.

b. Coloración de gram. Esta es una técnica utilizada para la identificación de bacterias grampositivas y gramnegativas y seleccionar los medios de cultivo (Bier 1987 y Poujol 1995).

c. La prueba de la catalasa usa como reactivo el peroxido de hidrógeno (agua oxigenada) para identificar los géneros presentes en el cultivo y se determina a través de su reacción. Staphylococcus sp. y Micrococcus sp. presentan reacción positiva en cambio Streptococcus sp. da una repuesta negativa a la prueba. Si la reacción anterior es positiva se procede con la prueba de coagulasa la cual usa como reactivo plasma sanguíneo y sirve para identificar el Staphylococcus aureus el cual presenta una reacción positiva.

Para la identificación de enterobacterias se aplica una serie en batería de medios de cultivo sin importar su orden y son: Kliger iron agar, lisina iron agar, citrato de Simons agar, fenilalanina, mio agar y urea agar (Poujol 1995).

4.2.9 Antibiograma: El antibiograma es esencialmente una prueba cualitativa, y por lo tanto debe tenerse especial cuidado en la interpretación e informe de los resultados. Esta prueba es usada para identificar la sensibilidad de las bacterias a los antibióticos. Hay que tener en cuenta que la respuesta real al tratamiento, dependerá no solo de la sensibilidad del agente a la droga seleccionada sino también del estado fisiológico del paciente, de la propia enfermedad, la localización de la infección y por tanto del contacto entre la droga y los microorganismos (Ruiz, 1980).

Antes de inocular debe hacerse una tinción de Gram, para seleccionar los antibióticos que se usarán en la prueba. La transferencia del inóculo siempre se hace por medio de una pipeta Pasteur o con una torunda de algodón estéril de la cual se exprime el exceso de líquido. Deberá incluirse un disco para todo agente terapéutico o droga que se está utilizando en un tratamiento, Y se colocan sobre el agar, equidistantes entre sí, empleando no más de ocho discos por placa. Si se tienen discos que contienen la misma droga, pero de diferente casa comercial, se recomienda utilizarlos juntos (Ruiz, 1980).

En el caso de colonias aisladas de placas de agar, se prefiere colocar varias de ellas (5-6) en medio líquido para vehiculizarlas (caldo soya-tripticasa, caldo suero o caldo nutritivo), el cual se incuba a 37°C por 2 a 4 horas. La concentración de ésta dilución es correlativa con el nefelómetro de Mcfarlad. Al cabo de ese tiempo, se inocula el agar en la forma descrita y se distribuye el material por toda la caja con un asa de 4 mm o una pipeta Pasteur doblada en la punta. Las placas se incuban a una temperatura de 37°C hasta que se haya obtenido un crecimiento satisfactorio. La mayoría de las bacterias producen un crecimiento visible a las 12 horas pero el tiempo promedio para interpretación debe ser a las 18 horas, y no más tarde, ya que las lecturas tardías pueden dar resultados errados (Ruiz, 1980).

La presencia de una zona definida de inhibición de crecimiento alrededor del disco se considera como de cierto grado de sensibilidad y el microorganismo es registrado como sensible. Cuando no se observa zona alguna, o solamente se ven trazas de inhibición se informa que el microorganismo es resistente o no sensible, en ocasiones puede haber algún crecimiento dentro de la zona de inhibición lo que puede deberse a las siguientes causas:

1. Lectura tardía de la prueba. Los microorganismos inhibidos pero no muertos por la droga, aparecen después de la difusión de ésta en el medio.

Esta situación es frecuente cuando se usan drogas bacteriostáticas (Sulfonamidas).

2. Presencia de microorganismos resistentes en una población de bacterias sensibles. En este caso, se debe interpretar la prueba como de resistencia.

3. En un cultivo primario, mixto, en el cual es posible la presencia de un microorganismo diferente no susceptible a la droga mezclada con microorganismos sensibles.

4. Discos viejos, caducos que han perdido potencia.

4.2.10 Recomendaciones para la prevención de mastitis: Se listan una serie de principios que según Kirk 1997 y Noguera s.f ayudaran al productor a reducir sus índices de mastitis en sus hatos, si los aplican correctamente.

1. Ordeñar las vacas con pezones limpios y secos.

Los pezones y sus puntas deben ser lavados con agua limpia, posteriormente desinfectados y secados completamente antes de extraer la leche.

2. Prevenir la transferencia de patógenos durante el ordeño.

La idea principal es no hacer nada que tome bacterias de una vaca y lo lleve a otra para esto se deben usar toallas o mantas individuales en la preparación de ubres y pezones, el ordeñador siempre debe lavarse las manos antes de continuar con un nuevo ordeño y asegurarse de un buen sellado de pezones post-ordeño.

3. Prevenir lesiones en los pezones.

Cualquier lesión terminará eventualmente en un nuevo caso de mastitis. Para ello hay que evitar el uso técnicas de ordeño inadecuadas y darle un mantenimiento continuo al equipo de ordeño mecánico en caso de usarlo.

4. Proveer un ambiente que permita a las vacas permanecer limpias. Para el cumplimiento de este principio es necesario mantener la sala y corrales de ordeño libre de contaminantes como pueden ser lodo, estiércol, exceso de humedad y buena ventilación.

5. Detección temprana de nuevas infecciones clínicas y subclínicas. Hay que realizar revisiones periódicas de las ubres y pezones y practicar la prueba California Mastitis Test en todas las vacas en ordeño cada 15 días

6. Uso apropiado de medicamento. Esto para asegurarse un tratamiento exitoso, prevenir infecciones crónicas, controlar el costo de medicamentos y prevenir el residuo de antibióticos en la leche.

7. Control de la duración de las infecciones. La duración de infecciones debe minimizarse cuando sea posible, debido a que infecciones de larga duración dañan severamente los tejidos secretores. El tratamiento durante el secado de todos los cuartos de una vaca es un método muy efectivo para controlar las infecciones.

8. Supervisión del estado de mastitis. La prevalencia de mastitis dentro del hato debe de conocerse y supervisarse regularmente. Tal sistema de vigilancia permitirá la identificación temprana de áreas problemáticas antes de que afecten seriamente la producción láctea.

9. Reemplazos libres de mastitis. Esto se consigue evitando el mamado entre terneras, alimentando con leche libre de mastitis todo esto nos asegurará la capacidad para desechar mastitis en vacas viejas, disminuya la prevalencia de infecciones en el hato y evite la necesidad de comprar reemplazos con vacas adultas.

10. Asuma que todos los reemplazos comprados están infectados. A todos los reemplazos se les deben hacer cultivos bacteriológicos antes de entrar en ordeño, esto evitará la diseminación de nuevos microorganismos de nuevas vacas en el hato.

11. Provea una nutrición adecuada para evitar una mayor susceptibilidad a la mastitis. La glándula mamaria puede resistir la mayoría de las infecciones si se le provee con nutrientes esenciales, esto es necesario para mantener la resistencia a nuevas infecciones.

12. Controle las moscas. Estos insectos transportan bacterias de un lugar a otro y los patógenos causantes de mastitis no son la excepción debido a que los trasladan hasta la punta del pezón.

13. Asignar responsabilidades para todas las áreas de prevención de mastitis. Para cada principio debe haber una asignación escrita para una persona específica, al haber un brote de mastitis se debe identificar el eslabón más débil y realizar una acción correctiva.

V MATERIALES Y MÉTODOLOGIA

5.1 DESCRIPCION DEL SITIO DE LA PRÁCTICA

El presente trabajo se realizó en las instalaciones del Instituto Colombiano Agropecuario ICA de la ciudad de Tulúa. Esta es una zona que se encuentra a 973 m.s.n.m. y presenta un régimen bimodal no muy bien marcadas el verano (Enero-Marzo y Julio-Septiembre). Y el invierno o época de lluvias que comienza a partir del 15 de Abril aproximadamente, y en Octubre. La precipitación promedio es de 960 a 1000 mm anuales. La humedad relativa es de 74% y la temperatura promedio anual es de 28°C.

5.2 RECURSOS

Para los propósitos del presente trabajo participaron productores asociados a la Cooperativa de Ganaderos del Centro y Norte del Valle del Cauca (COGANCEVALLE), y el personal técnico del laboratorio del Instituto Colombiano Agropecuario ICA de la ciudad de Tulúa.

  1. Materiales y Equipo

-Tubos estériles de vidrio con tapa rosca de 15ml de capacidad rotulados.

-Gradillas.

-Caja de icopor.

-Bolsas con gel refrigerante.

-Medios de cultivo.

Libros con los resultados de años anteriores

5.3 METODOLOGIA

5.3.1. ANÁLISIS DE LABORATORIO

Para el análisis bacteriológico se colectaron 235 muestras provenientes de cuartos con mastitis clínica o subclínica, en las cuales se usó una serie de medidas higiénicas entre ellas el lavado de pezones con agua limpia y abundante, desinfección de las ubres, pezones y manos del colector con solución de yodo al 2.5% y posteriormente se procedió con el secado de pezones, de cada cuarto positivo se colectaron entre 5 a 10 ml de leche en tubos de ensayo estériles, los que se cerraban de inmediato evitando cualquier tipo de contaminante, luego se identificaron y registraron en la hoja de control para el envió de muestras al laboratorio los tubos muestras se transportaron dentro de un termo con hielo.

Las muestras al ser recibidas en el laboratorio fueron conservadas en refrigeración a temperatura de 4 a 5 ºc hasta el momento de su análisis el cual se lleva a cabo durante 3 días conforme a los siguientes pasos:

Primer día: Se incubaron las muestras en medios selectivos. En agar sangre para identificar bacterias Gram Positivas, sobre el agar Mac Conkey para identificar las bacterias Gram Negativas y fermentaciones de lactosa, y en agar EMB para E. coli. En ambas inoculaciones se utilizó el asa bacteriológica sembraron en estrías sobre la superficie de los medios de cultivo, los que se incubaron a 37ºc por 24 horas.

Segundo día: La microbióloga realizó la lectura de crecimiento y selección de colonias sospechosas. A las colonias sospechosas les practicó la técnica de coloración de Gram con el propósito de identificar los géneros Staphylococcus sp., Streptococcus sp. o Enterobacterias y seleccionar los medios de cultivo y discos de sensibilidad para practicar el antibiograma a las colonias así identificadas. Al género Staphylococcus sp. se le practicó la prueba de catalasa la cual consistió en agregarle unas cuantas gotas de peroxido de hidrógeno a la suspensión del cultivo bacteriano en caldo de soya tripticasa en un tubo de ensayo observando su comportamiento la cual al presentar una reacción positiva se caracterizó por la formación de burbujas de oxigeno; cuando la reacción fue positiva se procedió con la prueba de coagulasa realizándola en tubos de ensayo a los cuales se les agregaba 3 ml de agar nutritivo y luego se les sembraba el Staphylococcus sp. incubando a 37ºc durante 24 horas. Al día siguiente se le agregaron igual cantidad de plasma sanguíneo humano el cual estaba diluido en una solución salina en una porción de 1:4 y fue mezclado manualmente mediante movimientos en remolino con el tubo de ensayo.

Después de lo anterior incubaron los tubos a 37ºc hasta por 4 horas y luego realizaron la lectura. En casos donde la reacción fue negativa se esperaba hasta el día siguiente, la reacción la consideraban positiva cuando había formación de coagulo en al solución del tubo de ensayo. Para la identificación de enterobacterias se utilizaron una serie de medios de cultivo adecuados que permitieron la identificación del género y especie sospechosos.

La identificación se inició con la transferencia del inóculo al agar haciendo uso de un asa o pipeta pasteur doblada en la punta distribuyéndolo por toda la caja.

Seguidamente utilizaron una pinza para colocar los discos sobre el agar de acuerdo a la observación de coloración de Gram, teniendo el cuidado de no colocar más de 8 por placa. Posteriormente incubaron las placas a una temperatura de 37 grados centígrados hasta que hubo crecimiento satisfactorio.

La interpretación de los resultados se realizó entre las 18 y 24 horas después de haber realizado la incubación. A las colonias de enterobacterias les aplicaron una serie en batería de medios de cultivos para su posterior identificación, la cual se identificó de acuerdo a su crecimiento encubando los medios seleccionados a 37ºC por 24 horas.

Tercer día: realizaron la lectura e identificación del género y especie desarrollados así como también la interpretación y lectura del antibiograma.

5.3.2 Tabulación de datos: Al finalizar el proceso de la recolección de datos se determinó:

1. Prevalencia de los agentes causales (AC) de mastitis en el Centro del Valle del Cauca para los últimos cuatro años, expresado en porcentajes.

%AC = Total de aislamientos para un determinado AC X100

Total de AC

2. Sensibilidad y resistencia de los agentes causales a los antibióticos expresados en porcentaje.

SA = Sensibilidad a los antibióticos RA = Resistencia al antibiótico

%SA = Total de aislamiento de un determinado AC sensibles a un antib. Específ. X 100

Total de asilamientos para ese AC.

%RA = Total de aislamiento de un determinado AC resistente a un antib. Específ. X 100

Total de asilamientos para ese AC.

Partes: 1, 2, 3
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