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Del individuo natural a la homogenización social


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La visión del individuo en la Grecia clásica
  3. Visión del individuo en Hegel
  4. Marx y el individuo
  5. Nietzsche: el individuo y la comunidad
  6. Conclusiones
  7. Bibliografía

Introducción

El individuo singular animado o inanimado como ser natural ha perdido su autonomía, el modelo capitalista lo ha masificado, lo ha fusionado en lo social, lo ha despojado de su naturaleza comunal. En particular el Individuo-hombre[1]que se tomará como referencia en este escrito es para facilitar el desarrollo del problema. La autonomía del Individuo transita actualmente por el discurso y la cotidianidad de los principios impuestos por la Sociedad* y ejecutados por el Estado como un ente de represión y de ideología; en consecuencia hoy se le reconoce al Individuo singular-hombre como un ser individualista, egoísta y desde la óptica de Marxista se plantea la perdida de su singularidad. De lo anterior se puede concluir que si le sucede este extravío al hombre como entidad pensante ¿Qué podemos esperar de los otros Individuos singulares?

El Individuo singular es reconocido como autentico, único e irrepetible que se construye en la unicidad y de manera diferencial ha sido enmarcado por normas, reglas o leyes sociales que debe seguir, así como por unos comportamientos que la familia o el Hombre se encarga de enseñarle desde la infancia.

La pérdida del Individuo singular-hombre se hace más evidente con la aparición de la Sociedad Civil en la época moderna siendo punto de referencia "el siglo de las luces". En esta edad se produce la caída del feudalismo y comienza el auge de la burguesía, a partir de esto, las personas emprenden una migración del campo a la ciudad para obtener mejores condiciones de vida y así se origina el proceso de urbanidad. La Sociedad Civil no habría existido si antes no hubiera sobrevenido la Sociedad. Sobre este fenómeno se podría hacer una analogía con la cultura cristiana donde el Mesías que cumple la función de encarnar a Dios así como la Sociedad Civil representa a la Sociedad, que igual que Dios se evidencia como un abstracto y el Estado moderno ejecutor de leyes aparece en está analogía como el Espíritu Santo de la nueva trinidad social, que se impone al Individuo natural transformándolo en un ser autómata y dependiente.[2]

El extravió del Individuo singular se puede derivar de tres puntos fundamentales: en primer lugar, el desconocimiento de sí mismo; es aquel que donde no podemos identificarnos por la necesidad de un Otro, es decir, una entidad o institución que lo admita, que lo guíe o que le señale el rumbo.

En segundo lugar por la fusión social que se da entre él y las relaciones sociales impuestas que coartan su libertad de vivir en su propio ambiente y así adaptarse al que le impuso la Sociedad.

En tercer lugar, por el desconocimiento semántico del Individuo el cual, se da a partir de la pérdida de su verdadero significado lingüístico como el cimiento de cualquier grupo; por lo anterior el Individuo singular no adquiere llevándolo a la perdida de su estado natural el cual ha sido reemplazado por un ser el artificial, manipulable y sin voluntad.

A partir la edad media, el Individuo y más que todo el Individuo singular-hombre es decir, el hombre que es único y diferente a los otros. Él está coaccionado por reglas morales incuestionables, con verdades absolutas y reveladas provenientes de las sagradas escrituras, que ante la desobediencia llevaba un castigo divino implícito lo que mecaniza sus acciones. Este proceso de sumisión se refuerza en la modernidad como quedo explicitado con los numerales del anterior párrafo, donde se especificó como se da la génesis de la fusión entre la Sociedad y el Individuo.

El objetivo de este texto busca generar una reflexión crítica en dos sentidos: por un lado sobre la perdida de la individualidad natural desde la genealogía del Individuo, y por otro, la posibilidad de construir un discurso que conciba al Individuo natural como un ser valioso en el desarrollo de su Comunidad, esto quiere decir que debemos verlo como el fundamento o la base del grupo y no uno como homogenizado para el beneficio de este.

La metodología que va a hacer utilizada en el desarrollo de está investigación, esta basada en la genealogía nietzscheana[3], la palabra Individuo ha sido utilizada de una forma en la cual ha perdido su verdadero significado en el tiempo, por esto, he escogido esta metodología para poder restituir al Individuo como ser de la naturaleza y su palabra en su original significado. El Individuo que vive en lo histórico y sobre todo en la parte del lenguaje, el cambio que ha sucedido con una palabra o suceso, en este caso es el Individuo singular y la pérdida de su naturaleza en las reglas sociales del Hombre, en el cual los individuos deben adaptarse a estas nuevas condiciones, por lo cual se manifiesta la fusión social y la estigmatización al Individuo singular.

El desarrollo de esta monografía se realizara en cuatro capítulos:

En el primer capítulo se desarrollará el concepto de Individuo-hombre en las categorías políticas desde tres de las más importantes escuelas griegas: la sofista la cual ve al hombre como "medida de todas las cosas" y su relativismo. La platónica que se basará en la forma como Platón demuestra como llegar a la Idea de Bien y la forma de ver al filósofo como el único que puede gobernar la polis. Y por último la escuela aristotélica abordada desde las virtudes que tiene el hombre para vivir interpersonalmente y consigo mismo.

En el segundo capítulo se tomará como referencia al filósofo alemán Friedrich Hegel, para encontrar el origen de la pérdida del Individuo-hombre natural o la génesis de su automatización a partir de los conceptos de Estado como espíritu absoluto, cultura sinónimo de sociedad civil y la persona singular, comprendiendo que el Estado es un estamento desinteresado que se reconoce a sí mismo, dado que esté es el único que puede llegar a la autoconciencia. La persona singular que aparece como dos sujetos diferentes pero en la realidad es mismo Individuo; esta dicotomía individual hegeliana se establece: primero, como persona que no se conoce así mismo y vive en la certeza sensible y segundo, por aquella persona egoísta que se enriquece para obtener su propio beneficio. La cultura es la forma como el Individuo se conoce en la historia, en sus costumbres o en la eticidad.

En el tercer capítulo se planteará cómo el Individuo mecanizado se convierte en una persona subyugada por lo social a partir del comienzo del capitalismo y la aparición de la Ilustración con su hombre Racional y mathematizado por lo cual en este capítulo se retomara a Marx en primer lugar para comprender la crítica que hace a los argumentos de Hegel y en segundo lugar como su giro pone de una forma "inocente" a la Sociedad a la cabeza del triangulo de poder.

En la última parte de este capítulo serán expuestas algunas críticas contra Marx, a partir de las tesis del anarquista individual Max Stirner, el cual propone que el hombre es Único a partir de negar la autoridad del Estado y de la misma Sociedad

El cuarto capítulo se dividirá en dos partes: la primera desarrollará el tema filosófico de la recuperación del Individuo natural* y se respaldará en el filósofo Friedrich Nietzsche a partir de las tres transformaciones, comparándolas con los tres Individuos[4]que hemos ido nombrando para comprender que hemos involucionando; el Superhombre para poder encontrar la transfiguración de los valores y el Nihilismo para denunciar como se fusiona el Individuo natural en las leyes de la Sociedad. En la segunda, se plasmará la idea de un Individuo, constitutivo de cualquier comunidad. Seguidamente se hará una exposición a partir de cómo el Individuo al reconocerse como parte de la naturaleza y comprender que no es algo exterior a ella, permite mayor equilibrio frente a su grupo, lo que se traduce en el súper Individuo, el cual, da el equilibrio que buscamos en este primer texto, lo cual implica que se desmantele la estigmatización que se ha elaborado sobre el Individuo natural desde la edad moderna.

La visión del individuo en la Grecia clásica

PRELIMINAR

En esté capítulo se hará una presentación del Individuo en sentido humano, a partir las escuelas filosóficas de la Grecia clásica: los sofistas, la platónica y la aristotélica.

En estas escuelas se rescata el sentido de la Politheia[5]esta como el ejercicio de la vida en comunidad, donde son vitales la expresión de ethos y naturaleza, lo que se traduce en un ejercicio de educación o Paideia, en sentido griego. dirigiremos por el camino de la Politheia, exponiéndola a partir de las tesis de las tres escuelas filosóficas de la Grecia clásica: Los sofistas, la platónica y la aristotélica. En es demostrará que el Individuo-hombre vivía en una forma donde todo era naturaleza, lo cual, se daba a partir del ethos que se le inculcaba a los ciudadanos de la Polis en todos los sentidos de la vida y esto se daba en una sola forma, La educación o como lo decían los mismos griegos en la Paideia.

1.1 EL INDIVIDUO A PARTIR DE LOS SOFISTAS

En la historia moderna, el Individuo ha perdido la posibilidad de contemplarse como ser natural y de definirse completamente. En consecuencia, se ha generado un desconocimiento de sí mismo. A partir de los argumentos cristianizados que hicieron carrera desde la concepción platónica y aristotélica, se desencadenó la decadencia de la cultura y la pérdida de la singularidad del mismo.

Contrario a lo sucedido en la democracia griega donde las personas podían debatir los asuntos políticos en el ámbito público, dado que en ellas se basaba el equilibrio de todos los fenómenos de la naturaleza y fundamentalmente la relación Individuo- Comunidad, es decir, que éste se reconoce como parte de ella a lo que encuentra su reconocimiento. Al igual que en la época de los socráticos, no había cambiado mucho el sentido del ágora en las ciudades-estado, a pesar de un pensamiento de esclavitud, no era extraño la idea de la Phisys o de la naturaleza.

Cabe señalar que antes de Sócrates se dio un paso importante en el pensamiento respecto al Individuo, al centrar la reflexión ya no únicamente a partir de la cosmología sino desde la antropología; está concepción la inaugura la escuela sofista, la que a través de la palabra y la retórica, generaron un cambio de pensamiento de un poder divino a un poder del hombre como lo muestra Coplestón en su historia de la filosofía. "Así pues, la sofística se diferenció de la anterior filosofía griega por el objeto del que se ocupaba, a saber, el hombre, su civilización y sus costumbres: trataba del microcosmos más bien que del macrocosmos. El hombre empezaba a adquirir conciencia de sí."[6] Ésta referencia al microcosmos alude a todo lo concerniente al hombre; lo que se reafirma con la frase celebre de Protágoras: "El hombre es la medida de todas las cosas, de las que son en cuanto son, de las que no son en cuanto que no son". Está clase de reflexión no muestra afirmaciones universales, sino verdades que dependen de cada sujeto, a causa de esto se llega a lo que el llamaba relativismo.

Protágoras manifestaba una teoría del Ser es algo similar a la propuesta heràcleteana del devenir, así Protágoras demuestra que se debe hablar de las entidades que están en lo sensible, por esto, cada hombre ve un objeto de diferente modo que otro que ve el mismo objeto. La opinión de cada paciente es decir, el sujeto que conoce sobre su agente es decir, el objeto que se observa no esta en un sitio donde trasciende, sino en la realidad ostensible: "Por lo tanto, es bastante claro que el mundo de la doxa (o sea, de la opinión) que cabalmente comprende las apariencias sensibles y todas las creencias que se fundan en ellas, lo acepta Protágoras tal como se presenta; pero él, como los demás sofistas, se niega a proceder más allá de este mundo de la opinión y a instituir una investigación que de algún modo lo trascienda. Su mundo es el mundo de las tareas humanas en el cual tanto Protágoras como todos los sofistas intentan moverse y permanecer"[7].

Realmente el problema que manifiesta Protágoras, más que algo teórico del Individuo, es la relación con ellos en Comunidad:" El interés de Protágoras, como el de todos los sofistas, no es puramente gnoseológico-teorético. Los problemas que lleva Protágoras en su corazón son los de los tribunales, los de la vida política y los de la educación: es decir, los problemas de la vida asociada que surgen en el interior de los grupos humanos o en las relaciones entre los grupos"[8].

La diferencia de la frase de Protágoras del hombre como medida de todas las cosas con el concepto moderno del antropocentrismo, se basa en que el primero el hombre es parte de una Comunidad y debe estar al par de ella, donde convive e interactúa, es decir, vive interpersonalmente en armonía con otros. La segunda esta fundamentada por un Individuo fuera de lo interpersonal, es una monada, en otras palabras, el Individuo moderno es alguien aislado y su comportamiento va por el cumplimiento de las leyes, normas, postulados, reglas y axiomas coaccionantes impuestas por lo social.

Protágoras es el primero en hablar de una naturaleza humana y cambiar las teorías cosmológicas que en su tiempo tenían como verdadero. Su gran aporte y después lo recoge Platón es darle peso a la doxa* de cada quién y así llegamos a un valor importante la tolerancia.

El segundo sofista es Gorgias de Leontini. Él fue más lejos en sus apreciaciones, al sostener el escepticismo en las tradiciones de la cultura de su época, al plasmarlo en tres tesis: 1. NADA EXISTE. Esta primera tesis controvierte la discusión entre Heráclito y Pàrmenides respecto al problema del ser, por lo que Gorgias llega a la conclusión de que este no puede existir, primero porque el ser y el no-ser no pueden existir al mismo tiempo y segundo porque si esté existe no puede ser ni eterno ni generado, a causa de esto el ser no puede existir. 2. SI EL SER EXISTIERA NO PUEDIERA SER PENSADO, porque este no es percibido por los sentidos, como resultado no podemos dar un concepto de él. 3. AUNQUE EXISTIERA Y FUESE PENSADO SERÍA INCOMUNICABLE, esto significa que no se puede expresar nada en relación con el ser.

Gorgias cree que la retórica es una habilidad para persuadir a otros de que crean en lo que se declara, aunque esta facultad puede ser llevada a fines buenos o malos eso depende del interlocutor: "El arte retórica fue considerada por Gorgias como la maestría del arte de persuadir, y esto le llevó por fuerza a un estudio práctico de la psicología. Desarrolló con plena conciencia el arte de la sugestión (F??a????a), susceptible de ser utilizado para fines prácticos, buenos o malos, y con finalidad artística"[9]. La retórica como "engaño legitimo", según Gorgias, es la cualidad de la tragedia para poder comprenderla y así poder llegar a una catarsis estilo aristotélico.

Finalmente se concluye que a partir de las tesis expuestas de Gorgias y Protágoras, consideran que encuentran al hombre su reconocimiento que las tesis que nos exponen Gorgias y Protágoras se basan en el encuentran al hombre como ser Individual en el otro, lo que proporciona un equilibrio con su Comunidad.

1.2 EL INDIVIDUO A PARTIR DE PLATON

Platón controvierte el pensamiento de los sofistas al plantear que estos retardan el conocimiento al proporcionar una educación errónea a las personas, y lo hace explícito en su libro La República ó el Estado, donde en uno de sus apartes manifiesta: "el peor mal no procede de ellos. Los que lo atribuyen a los sofistas son ellos mismos mucho más peligrosos, porque valiéndose de sus propias máximas saben formar y torcer a su gusto el espíritu de los hombres, de las mujeres, de los jóvenes y de los ancianos."[10]

Según Platón los sofistas extravían la virtud del alma en los hombres, como lo reafirma en la siguiente cita "No, sin duda; sería una locura intentarlo. No hay, ni ha habido, ni habrá jamás un alma verdaderamente virtuosa mientras su educación se vea combatida por las lecciones de tales maestros,"[11]más adelante aduce que los sofistas sólo siguen las ideas del pueblo creyendo que las están combatiendo y superando, como lo manifiesta en el siguiente acápite: "Todos esos simples doctores mercenarios que el pueblo llama sofistas, y que juzga que las lecciones que dan son opuestas a lo que el mismo pueblo cree, no hacen otra cosa que repetir a la juventud las máximas que el pueblo profesa en sus asambleas, y a esto llaman enseñar la sabiduría."[12] A Platón le molestaba que ellos fueran ilusionistas de la palabra, porque con ella enceguecían el saber del hombre, por lo cual no podían encontrar el sendero de lo real, y lo real desde Platón se basa en no seguir los objetos de lo sensible que solo son sombras o copias de la realidad. Platón el libro séptimo de la República, manifiesta que los hombres permanecen en una caverna, dado que solamente vemos sombras de las entidades. "Imagina un antro subterráneo que tiene todo a lo largo una abertura que deja libre a la luz el paso, y, en ese antro unos hombres encadenados desde su infancia, de suerte que no puedan cambiar de lugar ni volver la cabeza, por causa de las cadenas que les sujetaban las piernas y el cuello, pudiendo ver solamente los objetos que tengan adelante".[13] La caverna es la representación de la oscuridad y el engaño a que nos han sometido desde niños, y las cadenas nos obligan a ver sólo la realidad que nos quieren mostrar.

En primer lugar, el conocimiento de la realidad de los fenómenos, para Platón, debe darse a partir de cuatro virtudes: JUSTICIA, TEMPLANZA, PRUDENCIA Y FORTALEZA, por esto indica: "Recordarás, sin duda, que después de haber distinguido tres partes del alma, nos servimos de esta distinción para explicar la naturaleza de la justicia, de la templanza de la fortaleza y de la prudencia"[14]. Estas virtudes del alma se forman en el mundo inteligible dado que son formas prácticas, éticas; también las matemáticas, forman parte de este, que conduce a una mejor apreciación bien.

En segundo lugar, el bien es el carácter de nuestra alma para adquirir la sabiduría, mediante el cual reconocemos lo real de los objetos, gracias a las virtudes citadas con anterioridad. Platón señala: "Me has oído decir muchas veces que la idea del bien es el objeto más sublime de conocimiento y que la justicia y las demás virtudes deben a esta su utilidad y todas sus ventajas,"[15] así que si el individuo, en este caso un filósofo, encuentra equilibrio de estas cuatro virtudes no solamente llega a ver el sol de la Idea de bien, sino que será un buen gobernante de su Polis.

El individuo-hombre para Platón debe ser el filósofo que va más allá de lo sensible y puede salir de la cueva, que llega al conocimiento real del bien y de la realidad de las cosas, es el único individuo capacitado para gobernar su ciudad.

Esté Individuo-hombre que propone Platón está se sustenta en la idea en el que la labor que ejerce es una ocupación que tradicionalmente ejercían sus padres por lo que cada uno desarrolla una labor específica dentro del Estado, esto es lo que se llamará después división del trabajo. En ésta, las personas están destinadas a reproducir un modelo laboral, al considerar que la naturaleza los doto con ciertas habilidades para servir a la ciudad, si alguno de ellos sobrepasa los límites se alteraran las cosas el Estado no tendrá un orden, luego no se acatarán los principios de una Republica.

Los guardianes del Estado son aquellos que hacen las leyes para un pueblo; ellos deben ser aristos, es decir, los mejores para desempeñar el cargo, como lo hace explicito en el siguiente párrafo: "quisimos poner de manifiesto que cada persona debe aplicarse a una sola cosa, aquella para la que esta dotado; de modo que, atendiendo a una sola cosa, conserve él también su unidad y no se divida; para que el Estado sea asimismo uno, y no muchos."[16]. Platón examina cómo los individuos da entender que los individuos y el Estado se complican mutuamente; Platón invita a encontrarnos y a pensar en lo que estamos bien habilitados, calificados o capacitados para un trabajo en beneficio de lo comunal; si esto no es considerado podemos caer en desordenes o en divisiones, por lo tanto, el Estado no será uno.

Como se señaló anteriormente, la ruina de un Estado se plasma en la intervención de aquellas personas no capacitadas para adquirir un cargo o querer desempeñar todas las actividades; cuando esto sucede tiene lugar el declive del Estado:"Pero por el contrario, si aquel a quien la naturaleza ha destinado a negocios privados, engreído por su riqueza por el número de los que le siguen, por su fuerza o por cualquier causa semejante, se ingiriese en las funciones propias del guerrero, o bien uno de los guerreros en las del gobernante, sin capacidad para ello; y así hiciesen un intercambio de sus instrumentos u honores respectivos, o si un hombre quisiese desempeñar al vez todas las actividades y artes diferentes, entonces creo yo, y tu indudablemente serás de la misma opinión, que semejante trastorno y entrometimiento sería causa de la ruina del Estado".[17] De manera análoga,

Si el Individuo desarrolla el sentido de virtud, es de esperarse que el Estado también lo sea.

Platón cometió un error al pensar que todos los hombres están a un oficio desde que nacen hasta la muerte y que se reproduce generación en generación; lo irónico de las tesis de Platón sobre su Estado perfecto, es criticar a los artistas, al considerar que los hombres son prisioneros de su destino, de otra parte lo que reafirma el autor mediante la concepción del trabajo que se debe asumir de manera tradicional. Así, los filósofos se convierten en esta medida en guardianes del Estado, puesto que son los mejores formados para regir la Polis, y los que mejor hacen el transito del mundo de la apariencia a una idea del bien, lo que se traduce en una mejor forma de gobierno.

La propuesta antropológica y política de Platón falla en el sentido en que el hombre conoce a partir de los fenómenos que percibe por medio de los sentidos y no de las ideas que están en un lugar fuera de éste mundo. Sin el conocimiento sensible no podríamos imaginar, pensar y menos sentir las cosas de nuestro entorno y menos aún, podríamos ver la diferencia del otro, respetar sus opiniones, creencias y forma de sentir llegando entender que las percepciones sensibles son algo natural del hombre como su propia singularidad.

Para concluir, la base de la argumento de Platón esta en su teoría de la Ideas, con la cual quiere llegar al ser en sí, para esto, Platón crítica lo sensible conviertieandolo en una cueva oscura donde los hombres no podemos salir. Esta brillante analogía en la teoría platónica hace que los más capacitados, es decir, los filósofos, sólo ellos pueden encontrar lo real; a lo real se llega a partir del alma, pero ella esta encarcelada en el cuerpo y por esto no percibe la luz que esta fuera de la caverna de lo sensible. Si ocurre esto podemos llegar al bien, la mejor de las virtudes. Platón traslada su teoría de las formas a lo político, a través del mejor gobierno, la Aristocracia, es decir, el gobierno de los mejores, para llegar a esta jefatura Platón muestra que la educación es lo más importante, pero esta no debía enseñarla los sofistas porque ellos tenían el don de engañar a las personas a través de la palabra, igual que los sofistas, los artistas no debían eran ilusionistas de la realidad, pero a diferencia de los doctores de la educación, los artistas ni siquiera deben estar en la ciudad, aún así la teoría platónica aduce la idea comunitaria del Individuo-singular y su grupo.

1. 3 EL INDIVIDUO A PARTIR DE ARISTOTELES

Aristóteles, a diferencia de Platón, manifiesta que la naturaleza del hombre o Individuo-hombre es la del asombro, porque esta es la primera forma de conocer los fenómenos y lo hacemos a partir de lo que se percibe sensiblemente: "Todos los hombres tienen deseo de saber. El placer que nos causan las percepciones de nuestros sentidos son una prueba de esta verdad"[18]. El propósito de Aristóteles es exponer las explicaciones razonables que vienen del mundo sensible, por lo cual es natural que el hombre quiera encontrar lo que son realmente las cosas. Así mismo lo explica a través de la polis porque este asombro se da igualmente en el Estado que viene de la Phisys y en las relaciones interpersonales que son algo cotidiano en los seres humanos, como él mismo lo dice somos animales políticos (Zoon Polithikon).

Aristóteles plantea que en la virtud, entendida está como la forma más importante de comportarse el hombre en relación con los otros en Comunidad, dado que el hombre percibe en esta relación dos géneros de virtudes: inteligibles y morales.

Las virtudes Inteligibles o intelectuales se establecen por el modo como conocen los seres humanos y provienen de la educación, la más importante es la prudencia o Phronesis, la cual lleva al hombre por el camino del bien y por ende a la felicidad a partir de la razón.

Las virtudes morales son: la fortaleza, la justicia, la generosidad y la templanza las cuales, se dan por el hábito y se instauran a través de las relaciones con los otros; estas virtudes hacen parte de nuestro carácter y se generan en la voluntad individual; por lo tanto no son producto de un mandato de ley de la ciudad.

Aristóteles indica las virtudes de la siguiente forma: "Como en el alma hay tres elementos: las Pasiones o afecciones, las Facultades y las Cualidades adquiridas o hábitos, es preciso que la virtud sea una de estas tres cosas"[19]. Aristóteles demuestra que el hombre necesita algunos de estos tres elementos para ser bueno y así llegará apropiadamente a la felicidad y al equilibrio natural entre el Individuo y la Polis.

Estas virtudes son prácticas, por lo tanto, el mismo hombre debe adecuarlas a las condiciones reales de su contexto; frente a esto Aristóteles propone el término medio, esté debe dar paso a la virtud para que el hombre se encuentre así mismo como ser individual y comunitario. Estas concepciones aristotélicas muestran cómo en la época de los griegos se creía que el Estado se formaba naturalmente igual que las relaciones interpersonales, por esto, las personas respetaban de forma natural las ideas de los otros.

Cuando la gente del pueblo iba al ágora a manifestar de forma libre su opinión, a partir de estos debates era donde se suscitaban las leyes de manera democrática tanto para el Individuo como para la ciudad.

Aristóteles retoma algunos elementos del pensamiento sofista, fundamentalmente el de la opinión propia y valida de cada quién, a partir de la dialéctica.

La tolerancia es un concepto tan discutido hoy; en la época griega la tolerancia no se daba solamente por el respeto a las ideas del otro en la Ciudad-Estado, sino que se aceptaba al extranjero residente o de paso con sus diferentes concepciones políticas, religiosas o culturales. Igualmente la vida es vista y convivida como algo natural y por natural se entiende la posibilidad de vivir en armonía consigo mismo y con los demás, por lo tanto: la política, la democracia, la ética y la vida están entrelazadas y sujetas a las buenas relaciones interpersonales de respeto, entre el individuo y la comunidad.

Así, la vida evidencia que tanto los sentimientos, afecciones y pasiones como la razón deben encontrarse en equilibrio permanente, sin embargo, en la modernidad los seres humanos consideran su conocimiento superior a lo sensible, por lo cual buscan racionalizar a través de leyes el caos que esta fuera su mente. ¿De qué manera se puede garantizar que los seres humanos desdibujen su ideal de superioridad sobre las demás especies naturales en búsqueda de un Estado perfecto?

Aristóteles responde a éste problema con la práctica de la virtud:"Por lo pronto, el Estado más perfecto es evidentemente aquel en que cada ciudadano, sea el que sea, puede, merced de las leyes, practicar lo mejor posible la virtud y asegurar mejor su felicidad"[20]. Si el Individuo y la polis de conformidad con la prudencia pueden escoger el mejor camino para alcanzar el eudemonismo[21]

Para Aristóteles la individualidad se basa en la educación y la pedagogía. Su propuesta esta basada en la formación del buen carácter de las personas, por tanto, el Individuo-hombre es idóneo para actuar como un buen ciudadano.

El trabajador de acuerdo con la concepción griega es una persona importante, como se dijo en el parágrafo anterior, la división del trabajo es significativo para la organización de un Estado; sin embargo, los modernos mal interpretaron su enfoque sobre la contemplación del mundo y su transformación.

Para concluir, Aristóteles considera la vida en Comunidad como algo ético, que se fundamenta en la práctica de las dos virtudes: las inteligibles y las morales; así se da un Estado perfecto. El Estagira manifiesta que para llegar a este Estado debe venir de una buena formación de los jóvenes para ser un buen ciudadano para declarar su opinión y tomar decisiones en las leyes a partir de la dialéctica

Visión del individuo en Hegel

PRELIMINAR

En esté capítulo se expondrá como el Individuo-hombre se desconoce a sí mismo, a partir de los argumentos de Hegel, el último ilustrado[22]

En el apartado anterior se mostró como se concebía el Individuo en la antigüedad, como un ser de la naturaleza y por supuesto parte de una polis a partir de la Politheia[23]Para dar cuenta de lo anterior se establecerán 3 parágrafos mediante los cuales se reconstruye la pérdida del Individuo-hombre:

  • 1. En el primer parágrafo se manifestará los dos Individuos de Hegel: el primero como sujeto que se mueve solamente en la certeza sensible sin poder conocerse, y el segundo como aquel que se beneficia con su riqueza con su egoísmo.

  • 2. En el segundo parágrafo se desarrollará la idea de que en Hegel no distinción entre sociedad civil y cultura; está es la manera en que el Individuo-hombre puede conocerse en la historia, sus costumbres y su carácter de relación con los demás, sin embargo, él aún no puede reconocerse.

  • 3. En el último parágrafo veremos que la única institución que puede reconocer a los individuos y a la cultura es el Estado que puede reconocerse a sí mismo sin necesidad de otro.

La civilización en contraposición de la cultura, se manifiesta por el desconocimiento del Individuo-natural singular[24]Esta problemática se plasma a partir de la modernidad con el fenómeno de la racionalización, ella antepone a los axiomas, leyes, reglas o normas a los valores. Aquí comienza la pérdida del Individuo como ser natural y se inicia la fusión del Individuo en lo social. Está es el mandato de la época moderna.

2.1 LOS DOS INDIVIDUOS DE HEGEL

En la época moderna, todas las cosas se regían por arquetipos o axiomas para comprender la naturaleza de las cosas o de cómo se mueve el hombre en su contexto histórico y político; el Individuo puede comprenderse a partir de cómo vive y por lo que hace. Los antecesores a Hegel eran seguidores de la Ilustración y a esto lo llamaron el "siglo de las luces", sin embargo este término no es solo de uso moderno, lo podemos encontrar cuando una cultura da un paso más adelantado que la anterior. Los modernos hasta Marx, creen que a partir de ellos descubren todo lo que pasa en el mundo, por lo cual, creen que pueden dar una respuesta a las cosas sensibles a partir de la racionalización de ellas; hablando específicamente con el Individuo-hombre y su parte en la cultura, se puede observar que el Estado ha cambiado bastante desde la época griega y ahora esta por encima de todo lo que tiene que ver con la naturaleza y los individuos.

El Individuo-hombre no es nombrado solamente en la época moderna, sino también en la época antigua, por lo que el hombre esta en equilibrio con su propia comunidad, no obstante el moderno separa a un supuesto Individuo de lo natural para convertirlo en alguien superior, este es el principio del antropocentrismo. En está época también hay otra separación de esferas: la Razón Pública y la Razón Privada[25]este pensamiento ilustrado y de progreso positivo y este fue el pensamiento que heredo Hegel sobre el hombre.

Para Hegel, el humano o Individuo-hombre singular se mueve por el camino Ilustrado del progreso: Intelectual, económico, científico y religioso. Pero igualmente para Hegel esté Individuo no se conoce ni se reconoce. El Individuo singular hegeliano se escinde en dos: el individuo o persona de la certeza sensible y la persona de derecho. La primera es aquella que vive en el aquí y el ahora o vive en el mundo sensible, el individuo de lo aparente solo puede contemplar los fenómenos a partir de sus percepciones, esté individuo para Hegel es universal porque es el único que puede dar conceptos de lo que ve "el yo es universal, como ahora, aquí o éste, en general; cierto es que lo que supongo es un yo singular, pero del mismo modo que no podemos decir lo que suponemos en el aquí y el ahora, no podemos decir lo que suponemos en el yo. Al decir este aquí, este ahora, algo singular, digo todos los estos, los aquí, los ahora y los singulares; lo mismo, al decir yo digo este yo singular, digo en general, todos los yo; cada uno de ellos es lo que digo: yo, este yo singular."[26] La segunda persona es alguien egoísta que solamente trabaja para su propio interés, estos son los ciudadanos comerciantes, los capitalistas. "Los individuos, como ciudadanos de este Estado, son personas privadas que tienen como fin particular su propio interés"[27]. Estas dos caracterizaciones que hace Hegel sobre el Individuo van dirigidas hacia un comportamiento interesado y egoísta basado en el juicio que hace Adam Smith sobre el Individuo y su concepción de propiedad privada, lo que lleva según Hegel a que la persona al vivir solamente en la certeza sensible vea abstractos y pierda el juicio, el hombre solamente lo podrá encontrar su primera fase en la cultura que es su Comunidad natural, sin embargo los dos Individuos que propone Hegel son uno solo, igual que las esferas tanto pública y la privada son solo una, pero nos han acostumbrado a ver 2 estados diferentes, no obstante es solo una fantasía que nos han inculcado por muchos siglos.

2.2 SOCIEDAD CIVIL SINONIMO DE ETICIDAD

Para Hegel la cultura es la misma Sociedad Civil, en ella la persona escindida en las dos características enunciadas en el capítulo anterior se conoce a sí misma y se identifica con las costumbres y las normas que Hegel llama Ley humana."Este espíritu puede llamarse ley humana, porque es esencialmente en la forma de la realidad consciente de sí misma. En la forma de la universalidad, es la ley conocida, la costumbre presente; en la forma de la singularidad, es la certeza de sí como individualidad simple lo es como gobierno; su verdad es la validez manifiesta, puesta a la luz del día; una existencia que surge para la certeza inmediata en la forma de existencia puesta en libertad,"[28] para Hegel la sociedad civil es aquella donde se mueven las instituciones organizadas de manera que respondan a las necesidades del Individuo en relación con el mercado. La Sociedad Civil aparece a partir del auge del capitalismo y de las reformas del antropocentrismo como lo expresaron los Ilustrados, igual que también por el proceso histórico que se dio del cambio del campo a la ciudad donde surge la urbanización, que da como resultado la separación de la civilización y la cultura.

En Hegel la cultura se da al mismo tiempo con la civilización, por lo cual la Comunidad y la Sociedad Civil son lo mismo y el Individuo es donde se conoce En ella, pero no se reconoce. La ley humana es la que administra un gobierno y esta es el espíritu de un pueblo, en el que el Individuo singular llega a lo universal que es la realidad ética de las personas en sus relaciones sociales a partir de la racionalidad que son las normas que se deben cumplir. Hegel con estos argumentos prosigue a su maestro Kant en los explicaciones del deber Imperativo, que son las leyes universales que toda persona humana racional debe seguir para no caer en las inclinaciones de las afecciones o de los sentimientos, sino los axiomas que viene lo racional.

Para que la Comunidad (Sociedad Civil) no solamente se conozca, sino que se reconozca debe haber algún estamento que este por encima de ella para darle leyes ya no humanas sino divinas.

2. 3 EL ESTADO QUE RECONOCE AL INDIVIDUO

Si la comunidad es el espíritu que se conoce a sí misma y donde el Individuo singular es parte de ella a través de las normas que se convierten en costumbres. Pero al contrario de la Sociedad Civil, el Estado es la forma de autoconciencia más elevada y por lo tanto, el Estado hegeliano continúa los parámetros del Estado hobbesiano de regular, dar leyes o normalizar las afecciones de los individuos que tiene que gobernar y lo sensible, pero Hegel a diferencia de sus antecesores ve al Estado como un espíritu absoluto o la culminación de lo Racional.

El Espíritu absoluto que es el mismo Estado, que lleva las leyes de lo humano hacia lo universal o Ley divina donde se sacrifica por los otros. El Individuo singular de Hegel es un ser para sí, en otras palabras es egoísta, la comunidad tiene el ser para sí, pero ella se conoce a sí misma por lo tanto encuentra el ser en sí, siendo ella instituciones frías manejadas por individuos que luchan por su riqueza sigue siendo egoísta y no se puede reconocer. El Estado por el contrario es una institución desinteresada y además de las dos características en sí y para sí de las que nos habla Hegel. El Estado obtiene en su autoconciencia absoluta el ser para otro que es la pérdida del egoísmo: "El poder del Estado es, lo mismo que la sustancia simple, la obra universal, – la cosa absoluta misma en que se enuncia a los individuos su esencia y que su singularidad sólo es, simplemente, conciencia de su universalidad – y es, asimismo, la obra y el resultado simple, del que desaparece el hecho de porvenir de su acción; permanece como la base absoluta y la subsistencia de todos los actos. Esta simple sustancia etérea de su vida es, mediante esta determinación de su inmutable igualdad consigo misma, ser, y con ello, solamente ser para otro"[29]. El poder del Estado aquí se muestra como desinteresado de los asuntos de la riqueza que esta basada en el trabajo del Individuo singular, pero recordemos que el goce proviene del trabajo universal, pareciera que el goce solamente la disfrutara la persona singular pero Hegel nos demuestra que el goce es universal y por lo cual se pierde el egoísmo.

La propuesta hegeliana nos muestra como la imaginación es castrada de por los argumentos lógicos que hereda de la Ilustración, los argumentos de Hegel nos transporta a un espíritu absoluto que no deja de ser contractualista sobre el Estado Todopoderoso que hace leyes para cumplir y que además a través de él la Sociedad Civil y el Individuo se reconoce. El reconocimiento se basa en el ser para otro, si es así se hace patente el desconocimiento natural del Individuo singular. A partir de esto podemos concluir que lo sistemático de las ciencias y con el surgimiento del capitalismo, el Individuo singular desaparece y así surge la persona mecanizada por las necesidades del mercado, la necesidad del trabajo y las leyes sociales, por lo cual la homogeneidad se hace visible sin posibilidad de diferencia de cada Individuo singular por que este es un mundo diversos pensamientos y sentimientos, él busca el equilibrio de mente y sus afecciones igual que el equilibrio entre él y su grupo. Hegel ve que el único que puede llegar a encontrar este equilibrio es el espíritu absoluto o la autoconciencia absoluta que se llega a la Racionalidad, pero este es el principio del individuo social y estas tesis de Hegel son rebatidas por Marx que lo veremos a continuación.

Marx y el individuo

PRELIMINAR

Partes: 1, 2
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