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Los bosques martianos y el progreso de nuestra sociedad (página 2)

Enviado por Noel Pousa Sañudo


Partes: 1, 2

  • Profundizar en aspectos teóricos doctrinales sobre el tratamiento a los conceptos de Ciencia, Tecnología y Sociedad para mejorar el entorno natural y social.

  • Definir el término de Bosque Martiano, origen y objetivo de su creación.

  • Determinar como influyen en la sociedad cubana los bosques martianos.

  • Explicar la importancia de los bosques para la protección y conservación del medio ambiente y la acción del hombre y las tecnologías sobre ello.

Fundamento Teórico Referencial

  • Ciencia, Tecnología y Sociedad.

  • Ciencia.

La ciencia es una forma de la conciencia social, constituye un sistema históricamente formado de conocimientos ordenados, cuya veracidad se comprueba y se puntualiza constantemente en el curso de la práctica social. La fuerza del conocimiento científico radica en el carácter general universal necesario y objetivo de su veracidad. Debe ser entendida como institución, método, tradición acumulativa de conocimiento, factor principal en el mantenimiento y desarrollo de la producción y una de las influencias más poderosas en la conformación de las opiniones respecto al universo y el hombre.

La actividad que denominamos ciencia se desenvuelve en el contexto de la sociedad, de la cultura, e interactúa con sus más diversos componentes.

La ciencia supone la búsqueda de la verdad o al menos un esfuerzo a favor del rigor y la objetividad; la ciencia es, ante todo, producción, difusión y aplicación de conocimientos y ello la distingue, la califica, en el sistema de la actividad humana. Pero la ciencia no se da al margen de las relaciones sociales, sino penetrada de determinaciones práctico – materiales e ideológico – valorativas, tipos de actividad a las cuales ella también influye considerablemente.

El tratamiento interdisciplinario del fenómeno de la ciencia, nos permite superar concepciones cientificistas y reduccioncitas del fenómeno, permitiéndonos abordarla como totalidad en la cual inciden los factores sociales, los valores culturales, políticos, económicos.

No existe teoría de la ciencia desvinculada de una teoría de la sociedad. La sociedad puede ser vista como un conjunto pluridimensional donde cada fenómeno, incluso la elaboración de conocimientos cobra sentido exclusivamente si se relaciona con el todo: el conocimiento aparece como una función de la existencia humana única, función de la actividad social desenvuelta por hombres que contraen relaciones objetivamente condicionadas, del carácter de esa relaciones depende la producción y orientación social de la ciencia.

  • Tecnología.

Los animales pueden sobrevivir sin la técnica pero no le asiste la razón si afirma lo mismo para el hombre. A este último le es inherente la técnica desde el comienzo de su existencia más primitiva. Sin la técnica podría sobrevivir como animal, pero no como hombre. La misma no es para el individuo una opción sino parte de su propia naturaleza. La técnica es el conjunto de procedimientos operativos útiles para ciertos fines prácticos. Son procedimientos sometidos a verificación y mejorados por medio de la experiencia y constituyen un saber cómo que no exige un saber por qué.

Se denomina Tecnología a los conocimientos científicos y empíricos, habilidades experiencias y organización requeridos para producir, distribuir y utilizar bienes y servicios. Incluye, por tanto, conocimientos teóricos, prácticos medios físicos know how, métodos y procedimientos productivos, gerenciales y organizativos (actividad económica, profesional, usuarios y consumidores) y los aspectos culturales (objetivos, valores y códigos éticos), entre otros. Identificación y asimilación de éxitos y fracasos anteriores, capacidades y destreza de los recursos humanos, etc.

En tal sentido en Cuba se analiza el sistema nacional de ciencia e innovación tecnológica, se hacen evidentes los rasgos que definen estrategias y políticas de desarrollo sostenible, así como la creación de una cultura diferente del hacer tecnológico que tiene en cuenta estas dimensiones expresadas con anterioridad que nos permitan alcanzar la sostenibilidad del desarrollo tecnológico en sus diferentes niveles: internacional, nacional, organizacional y cultural; que tome en cuenta el desarrollo económico, la equidad social y el equilibrio medio ambiental; en la capacidad tecnológica para asimilar, adaptar e innovar nuevos conocimientos, en donde entren en articulación el sistema educativo, investigativo y productivo, que forme al recurso humano con la capacidad de aprendizaje, investigación y creatividad con sólida formación socio-humanista que nos permita seleccionar con sencillez y sensibilidad la tecnología en beneficio del hombre y la naturaleza para el presente y el futuro.

2.2.3 La ciencia y la tecnología como procesos sociales.

La tecnología lo invade todo y tal omnipresencia es un resultado histórico tras el cual se revelan varios procesos sociales importantes que explican el status social de la ciencia actual. En la segunda mitad del siglo XX se han producido cambios muy profundos en las interrelaciones ciencia, tecnología y sociedad. Esos cambios han estado vinculados a las grandes tendencias económicas, políticas y militares que definen la evolución histórica. En otros términos solo se puede comprender la ciencia y la tecnología si se le examina con el contexto social que lo constituye, definiendo su orientación, ritmo y función social.

Identificar ciencia con conocimiento probado o con teoría científica como parece sugerir la enseñanza universitaria es un enfoque estrecho, que ignora la ciencia como actividad social dedicada a la producción, difusión y aplicación de conocimientos; actividad institucionalizada generadora de su propia cultura.

Igual sucede con la tecnología. La tecnología es mucho más que una suma de aparatos cada vez más caros. Sus relaciones con la sociedad son muy complejas, de un lado están sujetas a un cierto determinismo social y es movida por interés social, es decir está socialmente moldeada.

  • Bosques Martianos. De Cabo Haitiano a Dos Ríos.

En el Diario de Campaña De Cabo Haitiano a Dos Ríos (9 de Abril al 17 de Mayo de 1895), José Martí deja un vivido testimonio de su transito por la región oriental desde Playita de Cajobabo, lugar de su arribo el 11 de abril en compañía de Máximo Gómez, General en Jefe del Ejercito Libertador, y los Generales Paquito Borrero y Ángel Guerra y de los oficiales Cesar Salas y Marcos del Rosario, hasta las cercanías de Dos Ríos, sitio de su caída en combate.

A su paso por estas regiones hace una descripción de la naturaleza recreándose en mencionar especies de nuestra flora cubana, unas no forestales y otras si, tomando estas últimas como referencia es que se plantea la creación de los Bosques Martianos.

Anteriormente, en uno de sus versos sencillos comienza: Yo sé los nombres extraños/ de las yerbas y las flores. Prueba de ello es que escribió que la hoja fénica de la yagruma estanca la sangre.

También conoció que la sabina da sabor y eficacia medicinal al aguardiente, y que el té de yagruma es bueno para el asma. Valoró el cocimiento de hojas de guanábana en los dolores estomacales.

Los mambises se curaban con plantas, aunque José Martí recordó en sus artículos que la higiene es la verdadera medicina, porque precave. Así, enseñó muchas cosas de las yerbas y las flores.

La agricultura no le fue ajena. Cuando vamos a escribir sobre cualquier tema, encontramos en la palabra del Apóstol un punto de partida firme, por ello en una ocasión escribió:

. Debiera exigirse a cada hombre, como título a gozar de derechos públicos, que hubiera

plantado cierto número de árboles.

Lo dicen los árabes, que hablan con el sol,- Maravillosos sabios: "Escribe un libro: Crea un hijo: Planta un árbol."

(José Martí OC. VIII: 378)

Análisis y discusión

3.1 La importancia de los bosques para la protección y conservación del medio ambiente.

El planeta Tierra y la especie humana están en peligro de extinción y es precisamente el actuar del ser humano el que con mayor fuerza esta incidiendo en que esto suceda.

La especie Homo sapiens, es decir, el ser humano, apareció tardíamente en la historia de la Tierra, pero ha sido capaz de modificar el medio ambiente con sus actividades. Aunque, al parecer, los humanos hicieron su aparición en África, no tardaron en dispersarse por todo el mundo. Gracias a sus peculiares capacidades mentales y físicas, lograron escapar a las constricciones medioambientales que limitaban a otras especies y alterar el medio ambiente para adaptarlo a sus necesidades. Aunque los primeros humanos sin duda vivieron más o menos en armonía con el medio ambiente, como los demás animales, su alejamiento de la vida salvaje comenzó en la prehistoria con la primera revolución agrícola. La capacidad de controlar y usar el fuego les permitió modificar o eliminar la vegetación natural, y la domesticación y pastoreo de animales herbívoros llevó al sobre pastoreo y a la erosión del suelo. El cultivo de plantas originó también la destrucción de la vegetación natural para hacer hueco a las cosechas y la demanda de leña condujo a la denudación de montañas y al agotamiento de bosques enteros. Los animales salvajes se cazaban por su carne y eran destruidos en caso de ser considerados plagas o depredadores.

Mientras las poblaciones humanas siguieron siendo pequeñas y su tecnología modesta, su impacto sobre el medio ambiente fue solamente local. No obstante, al ir creciendo la población, mejorando y aumentando la tecnología, aparecieron problemas más significativos y generalizados. El rápido avance tecnológico producido tras la edad media culminó en la Revolución Industrial, que trajo consigo el descubrimiento, uso y explotación de los combustibles fósiles, así como la explotación intensiva de los recursos minerales de la Tierra. Fue en esta etapa cuando los seres humanos empezaron realmente a cambiar la faz del planeta, la naturaleza de su atmósfera y la calidad de su agua. Hoy, la demanda sin precedentes a la que el rápido crecimiento de la población humana y el desarrollo tecnológico someten al medio ambiente está produciendo un declive cada vez más acelerado en la calidad de éste y en su capacidad para sustentar la vida.

Uno de los impactos que el uso de combustibles fósiles ha producido sobre el medio ambiente terrestre ha sido el aumento de la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera. La cantidad de CO2 atmosférico había permanecido estable, aparentemente durante siglos, pero desde 1750 se ha incrementado en un 30% aproximadamente. Lo significativo de este cambio es que puede provocar un aumento de la temperatura de la Tierra a través del proceso conocido como efecto invernadero. El dióxido de carbono atmosférico tiende a impedir que la radiación de onda larga escape al espacio exterior; dado que se produce más calor y puede escapar menos, la temperatura global de la Tierra aumenta.

Asociada también al uso de combustibles fósiles, la acidificación se debe a la emisión de dióxido de azufre y óxidos de nitrógeno por las centrales térmicas y por los escapes de los vehículos a motor. Estos productos interactúan con la luz del Sol, la humedad y los oxidantes produciendo ácido sulfúrico y nítrico, que son transportados por la circulación atmosférica y caen a tierra, arrastrados por la lluvia y la nieve en la llamada lluvia acida, o en forma de depósitos secos, partículas y gases atmosféricos. La lluvia ácida es un importante problema global. La acidez de algunas precipitaciones en el norte de EEUU y Europa es equivalente a la del vinagre. La misma corroe los metales, desgasta los edificios y monumentos de piedra, daña y mata la vegetación y acidifica lagos, corrientes de agua y suelos, la acidificación lacustre ha hecho morir a poblaciones de peces. La lluvia ácida puede retardar también el crecimiento de los bosques.

En las décadas de 1970 y 1980, los científicos empezaron a descubrir que la actividad humana estaba teniendo un impacto negativo sobre la capa de ozono, una región de la atmósfera que protege al planeta de los dañinos rayos ultravioleta. Si no existiera esa capa gaseosa, que se encuentra a unos 40 km de altitud sobre el nivel del mar, la vida sería imposible sobre nuestro planeta. Los estudios mostraron que la misma estaba siendo afectada por el uso creciente de clorofluorocarbonos (CFC, compuestos de flúor), que se emplean en refrigeración, disolventes de limpieza, materiales de empaquetado y aerosoles. El cloro, un producto químico secundario de los CFC ataca al ozono, que está formado por tres átomos de oxigeno, arrebatándole uno de ellos para formar monóxido de cloro. Éste reacciona a continuación con átomos de oxígeno para formar moléculas de oxígeno, liberando moléculas de cloro que descomponen más moléculas de ozono.

El uso extensivo de pesticidas sintéticos derivados de los hidrocarburos clorados en el control de plagas también ha tenido efectos colaterales desastrosos para el medio ambiente. Estos pesticidas órgano clorados son muy persistentes y resistentes a la degradación biológica. Muy poco solubles en agua, se adhieren a los tejidos de las plantas y se acumulan en los suelos, el sustrato del fondo de las corrientes de agua y los estanques, y la atmósfera. Una vez volatilizados, los pesticidas se distribuyen por todo el mundo, contaminando áreas silvestres a gran distancia de las regiones agrícolas, e incluso en las zonas ártica y antártica.

Aunque estos productos químicos sintéticos no existen en la naturaleza, penetran en la cadena alimentaria. Los pesticidas son ingeridos por los herbívoros o penetran directamente a través de la piel de organismos acuáticos como los peces y diversos invertebrados. El pesticida se concentra aún más al pasar de los herbívoros a los carnívoros. Alcanza elevadas concentraciones en los tejidos de los animales que ocupan los eslabones más altos de la cadena alimentaria, como el halcón peregrino, el águila y el quebrantahuesos. Los hidrocarburos clorados interfieren en el metabolismo del calcio de las aves, produciendo un adelgazamiento de las cáscaras de los huevos y el consiguiente fracaso reproductivo. Como resultado de ello, algunas grandes aves depredadoras y piscívoras se encuentran al borde de la extinción.

Hace 100 años el científico sueco Anrerhlus publicó un artículo en la Revista Filosofía donde señaló las influencias del Acido carbónico en la temperatura del aire sobre la atmósfera y resaltó la relación existente entre la cantidad de anhídrido carbónico en la atmósfera y el incremento gradual de la temperatura.

En la 19 Conferencia Mundial del Clima, efectuada en 1979, se realizó una evaluación de los efectos de la actividad humana sobre el clima del planeta y de nuestra capacidad de predecirlo. Años mas tarde, en 1985, en Austria se desarrolló una Conferencia Científica para evaluar el papel desempeñado por el aumento del CO2 sobre las variaciones climáticas y en otros mucho foros a nivel mundial se habla con mucha intensidad sobre ello, pero ciertamente poco se ha ido resolviendo.

Diariamente nuevas especies desaparecen, los cambios climáticos afectan el planeta y ejemplo de ello es la existencia actual de números fenómenos naturales que traen aparejado la perdida de vidas humanas y cuantiosos recursos materiales y muchos de ellos en naciones con un elevado atraso económico y social. La emisión de gases contaminantes afectan cada vez mas la atmósfera, cada día sufre mayor deterioro la capa de ozono, los glaciales se descongelan a pasos acelerados. Ya no es solo la carrera armamentista lo que pone en peligro a la humanidad, y a pesar de ello vemos con preocupación y tristeza que no hay una respuesta efectiva y consciente a este desastre que se nos avecina.

No hay una voluntad política de todos los gobiernos para enfrentarlos resueltamente, en algunos casos por tratarse de gobiernos de países subdesarrollados a los que no les queda otra alternativa que seguir agrediendo al medio ambiente con el animo de resolver situaciones inmediatas, en cambio los países desarrollados, con posibilidades y recursos materiales y financieros para enfrentar esta situación poco han realizado en tal sentido.

Se dedican cuantiosos sumas en continuar desarrollando la industria armamentista, sin importarles el destino de la Humanidad, ejemplo de ello lo tenemos en el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, la nación mas poderosa de la Tierra y que además pretende erigirse en gendarme mundial, sin embargo no fue capaz de firmar el Protocolo de Kyoto sobre la protección del medio ambiente y la emisión de gases contaminantes.

La deforestación de los trópicos es uno de los problemas ambientales más serios que enfrentan los países en vías de desarrollo en términos de su impacto catastrófico y consecuencias a largo plazo en la biodiversidad, en la pérdida de oportunidades económicas, en los problemas sociales que crea y su contribución a cambios climáticos.

Los árboles equilibran el ciclo del carbono mediante la absorción y el almacenamiento de CO2, uno de los gases del efecto invernadero que contribuye al calentamiento de la tierra el cual podría alterar los regímenes de las precipitaciones y la tasa de retención de la humedad del suelo. La posibilidad que abrió el Protocolo de Kyoto para un nuevo tipo de inversiones en el sector forestal requiere por parte de los organismos nacionales el desarrollo de indicadores de biomasa y contenido de carbono, además de los parámetros clásicos necesarios para la ordenación de bosques como es el volumen.

Para proponer estrategias viables dirigidas a la mitigación del cambio climático es imprescindible por un lado, conocer la dinámica del carbono en los ecosistemas forestales y por otra las modificaciones a los flujos de carbono derivadas de los patrones de cambio de uso de suelo. Un primer paso indispensable para lograr este objetivo, es contar con la información básica sobre los contenidos de carbono en los diferentes almacenes del ecosistema. El mantenimiento de reserva de CO2 en los bosques se ha convertido en un servicio ambiental reconocido a escala global, que puede tener un valor económico considerable para países en vías de desarrollo. Actualmente existen interrogantes sobre la magnitud de este servicio y su valor económico en el caso especifico de los bosques tropicales.

Hasta el presente la valoración del éxito de la gestión empresarial forestal en Cuba ha estado sustentada, fundamentalmente, por aspectos vinculados a la generación de productos madereros (tales como los volúmenes de leña y carbón vegetal, madera rolliza y aserrada, cujes , traviesas, postes, etc), en menor medida por la producción de productos forestales no madereros (por ejemplo, resina de pino, yaguas, guano, taninos vegetales, bejucos, etc.), así como por algunos indicadores de importancia para valorar el avance de la actividad forestal (e.i. área cubierta de bosque, supervivencia y logro de las plantaciones, superficie afectada. por incendios, etc.).

Sin embargo y a pesar de lo mucho que se habla de la importancia ambiental de los recursos forestales, ninguno de los diversos bienes y servicios que brindan los bosques a favor del ambiente (entre ellos, la biodiversidad, la conservación de suelos y aguas, la purificación del aire, la estabilidad del clima, etc.) es tomado explícitamente en consideración cuando se evalúa la gestión de las empresas que los administran.

Tal situación no responde a causas coyunturales ni a la subestimación de dichos beneficios, sino que es principalmente originada por la insuficiente disponibilidad de conocimientos que permitan implementar métodos adecuados para evaluarlos de forma cuantitativa y coherente, de manera tal que puedan establecerse sus variaciones temporales y espaciales para poder definir entonces, el impacto que la gestión empresarial ha tenidos sobre ellos. De igual forma, estas mismas causas han determinado la inexistencia de mecanismos de estímulo moral y/o económico para aquellas entidades empresariales que evidencien una destacada gestión en la producción de estos bienes y servicios.

3.2 Influencia de los bosques martianos en la sociedad cubana.

Los Bosques Martianos, como ya se ha hecho referencia están compuestos por aquellos árboles mencionados en el Diario de Campaña de José Martí:

edu.red

La importancia y el aporte de estos bosques al medio ambiente, a la sociedad y al conocimiento de la obra del Apóstol, incluye su visión futurista de problemas medioambientales que hoy estamos asumiendo. La solución a los problemas medioambientales esta sustentada sobre diferentes disciplinas, y entre otros es la creación de estos bosques, pues su materialización lleva implícita una combinación de ideas y proyectos que incluyen desde la conservación del medio ambiente, hasta la ordenación de las especies dentro del bosque, además del uso social, político y cultural que le damos teniendo en cuenta que la ordenación forestal sostenible implica, la ordenación del patrimonio forestal para satisfacer los objetivos económicos, sociales y ambientales.

Por estas reflexiones, asumimos que desde el punto de vista de la rama forestal, Silviculturalmente, con la creación de estos bosques, estamos fomentando plantaciones mixtas, las cuales tienen diferentes ventajas sobre las monoculturas, dentro de ellas podemos mencionar que aprovechan mejor el espacio productor, una mejor protección del suelo, mejor control de plantas indeseables y más convenientes desde el punto de vista hidrológico y la protección de la fauna. Como desventaja fundamental de estas plantaciones mixtas podemos mencionar la inconveniencia para su aprovechamiento forestal, pero si tenemos en cuenta el objetivo de la creación de estos bosques, no sería un punto a tener en cuenta.

Desde el punto de vista didáctico es fundamental la creación de los bosques martianos, pues el amor a la naturaleza de la patria, solo se pueden despertar a través de mejores conocimientos de esta. Este conocimiento no es solo un mecanismo de educación general, sino el fundamento para crear las bases de una conciencia nacional de protección de la naturaleza. El trabajo de identificación de especies, desarrolla vigorosamente las habilidades de observación y el pensamiento analítico lo cual debe ser incluido en los objetivos de la creación de los bosques martianos.

Para la creación exitosa de estos Bosques y que estos lleguen a tener una cobertura boscosa adecuada para dar cumplimiento a los objetivos para los cuales fueron creados, se necesita la asesoría de especialistas quienes con un adecuado uso de los adelantos de la ciencia y la técnica deben trabajar para lograr las condiciones edáficas, de relieve, humedad, temperatura y otros factores a los cuales se debe poner atención en el momento de ordenar cada especie dentro del bosque.

Aspecto importante en este trabajo lo representa la del uso adecuado de los nombres científicos para la identificación de las especies en el bosque, además permite evitar la confusión que causan los nombres vulgares o populares, que son, por lo general, distintos en cada país y a veces en diferentes regiones. En Cuba podemos citar el caso del Caguairan en Oriente y Quiebra Hacha en el resto del archipiélago, esta nomenclatura se utiliza para facilitar el entendimiento, como un idioma nacional e internacional, entre todas las personas que en alguna forma trabajan o trabajaran con plantas. Estos nombres científicos, incluyendo el género y la especie, siguen la prescripción del artículo 3 del código Internacional de Nomenclatura Botánica.

Como resultado de esta necesidad fue inaugurado oficialmente el 19 de mayo de 1994 el primer Bosque Martiano para conmemorar el 99 Aniversario de la caída en combate de José Martí. La tarea no fue fácil, fueron muchos los obstáculos a superar, baste recordar que parte del área que hoy ocupa este primer Bosque Martiano era un vertedero de basura que obligó a un arduo trabajo de limpieza, sin límite de tiempo, para después comenzar la siembra de las primeras plantas en posturas, estacas o el sistema de moteo.

Otra gran victoria, tal vez la más importante es haber logrado llevar al Bosque, todas las especies de árboles y arbustos que describe Martí, pues algunas de ellas ya no existen en nuestro territorio y fue preciso busca en otros lugares como el Jardín Botánico Nacional de la Habana. También la cooperación de la Dirección del Gobierno de la provincia Granma facilitó poder visitar la Sierra Maestra y de este histórico lugar se pudo extraer muchas especies, algunas casi desaparecidas.

El Bosque Martiano se encuentra ubicado en la carretera que une San Antonio de los Baños con Alquízar, frente a la parte norte de la Base Aérea.

Es una gran satisfacción saber que este primer Bosque Martiano, cumple los objetivos por lo cual fue creado pues en este lugar se percibe el ambiente de un campamento mambí. Los niños, los pioneros que son los alumnos de las escuelas primarias y secundarias, los jóvenes de los preuniversitarios y de las escuelas de arte, aprenden en él, a respetar y a amar a la naturaleza y a conocer y preservar dignamente los valores históricos. Un detalle, más del 80% de sus árboles han sido sembrados por los estudiantes de nuestras escuelas y también por personalidades cubanas y extranjeras. No obstante como resultado de la creación del mismo se pudo constatar la baja presencia de la mayoría de las especies que José Martí mencionó en el año 1895 en nuestros actuales bosques naturales, incluso algunas están en peligro de extinción y otras son potenciales a serlo en el futuro.

En los últimos tiempos las visitas han aumentado en el Bosque Martiano, destacándose las Asociaciones de Combatientes de la Revolución, grupos de abuelitos, jubilados de distintos organismos y delegaciones extranjeras amigas de Cuba. La expresión es honesta cuando se dice que en el Bosque Martiano no se pierde la oportunidad de que cada visita, cada encuentro y cada actividad sea una clase en el terreno.

Conclusiones

Como resultado de este trabajo se constata que la especie humana, entre otras, se encuentra amenazada por el uso indiscriminado que el hombre ha realizado de los recursos naturales que tiene a su alcance, y que de no adoptarse medidas urgentes los daños seria irreversibles y que la creación áreas forestales como los Bosques Martianos, es uno de las medidas que nuestro sociedad cubana puede adoptar para revertir la actual situación que presenta el deterioro del medio ambiente, desarrollando los mismos también para contribuir al desarrollo del conocimiento de la obra martiana.

Aparejado a ello se pudo definir que al llevar a cabo el desarrollo de los Bosques Martiano se puso de manifiesto las siguientes dificultades:

• Se confirma el peligro de extinción de las especies tales como: Callycophyllum candidissimum, Copaifera hymenifolia y Jeniperus lucayana, especies que fueron mencionadas por el Apóstol en su Diario de Campaña.

• Existen especies en futuro peligro de extinción en nuestros bosques naturales como son, Annona glabra, Hibiscus tiliaceus, Phyllostylon brasiliensis, entre otros.

• Los Bosques Martianos contribuyen a la conservación exsito de especies, mencionadas en el diario de Campaña, que hoy están en peligro de extinción, y de otras que son potencial a serlo en el futuro.

  • Se pone de manifiesto la importancia de estos bosques no solo desde el punto de vista medioambiental, si no como un objetivo social y cultural, al cual se deben insertar la comunidad, las escuelas y trabajadores para conocer la vida y obra de José Martí y parte de nuestra historia nacional.

Bibliografía

  • Castro Díaz – Balart, Fidel et. al (2002): Cuba. Amanecer del Tercer Milenio. Ciencia, Sociedad y Tecnología, Editorial Debate, Madrid.

  • Bosque Martiano de Ariguanabo. http: // www. Ariguanaboradioweb.cu. http

  • Diario de Campaña: De Cabo Haitiano a Dos Ríos)José Martí. Texto del Diario. http: // www. Cervantesvirtual.com. http

  • Ing. Oramas Espinosa, Erduin. La ordenación forestal; arma en función de la biodiversidad y el pensamiento martiano. DEFORS 2005. Palacio de las Convenciones, La Habana, 2005.

  • MSc. Hernández Riquene Andrés, MsC. Caballero Landín Liliana, Dr. Álvarez Brito Arnaldo y Dra. Mercadet Portillo Alicia. Contribución a la mitigación del cambio climático en áreas de la EFI Villa Clara. (caso de estudio). DEFORS 2005. Palacio de las Convenciones, La Habana, 2005.

  • Núñez Jover. (1999) La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial Félix Varela. La Habana, 2005.

 

 

Autor:

MCs. Noel Pousa Sañudo

Lic. Jorge A. Leon Perez

Lic. Eduardo F González de la Torre

Partes: 1, 2
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