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Algunas reflexiones en torno a la temprana percepci�n de frontera De Theodore Roosevelt (1851-1919)

Enviado por Yeni Castro Pe�a

(Historia)

  1. Proleg�menos a la percepci�n de Theodore Roosevelt sobre la frontera Americana
  2. Theodore Roosevelt y Frederick Jackson Turner: El esp�ritu de una �poca
  3. Nuevos y Viejos Temas en Theodore Roosevelt
  4. Algunas reflexiones finales
  5. Bibliograf�a
  6. Resumen

FOTO TOMADA DE: John Singer Sargent

En: http: www. antehistoria.com/frames.htm/batallas/personajes/6920

(�ltimo d�a de consulta 12 de abril del 2006)

"El verdadero historiador nos mostrar� el pasado

ante nuestros ojos como si este fuese el presente".

Theodore Roosevelt. American Historical Association.

Diciembre 17, 1912.

Å

Un acercamiento a la visi�n de Theodore Roosevelt sobre el significado de la "frontera norteamericana" no solo nos lleva a replantear la ya conocida y hasta exhausta tesis turneriana sobre "el significado de la frontera en la historia norteamericana", sino tambi�n a reflexionar en torno a determinados t�picos que actualmente son de inquietud para las no tan nuevas corrientes que se encargan del estudio de la "frontera" en los Estados Unidos.

No es dif�cil imaginar el modo en c�mo muchos historiadores de la frontera norteamericana y por ende del Oeste norteamericano, a partir de los a�os treinta y cuarenta de la pasada centuria, hayan hecho causa com�n contra Turner, lo dif�cil de entender es c�mo no han logrado comprender que la "historia" construida por Turner fue el com�n denominador en muchos intelectuales y hombres de Estado de su tiempo.

I. PROLEG�MENOS A LA PERCEPCI�N DE THEODORE ROOSEVELT SOBRE LA FRONTERA AMERICANA

Es muy difundida la reflexi�n dial�ctica que " los hombres hacen la historia pero que tambi�n la historia hace a los hombres"; sin embargo nos parece m�s cierta la afirmaci�n: "la historia no es lo que sucedi� sino lo que cada �poca y cada persona ve y conoce a trav�s de la historiograf�a. Es decir, la historia es lo que cuentan los historiadores".

A pesar que no podemos hablar de "historiadores profesionales" como lo entendemos el d�a de hoy, si podemos hablar de "intelectuales de �poca". Frente a tal aseveraci�n, nos parece pertinente meditar otra de un estudioso de las Spanish Borderlands: "Turner hab�a exagerado su postura y no fue riguroso definiendo los conceptos. Hasta usando el t�rmino "frontera" fue impreciso, ya que algunas veces representaba un lugar, otras un proceso y de vez en cuando una condici�n, una imprecisi�n dif�cil de evitar".

Si a fines del siglo XX, fue dif�cil precisar, para un acucioso investigador, el concepto de "frontera", valdr�a la pena preguntarnos � el objetivo de Turner fue definir precisamente el concepto de "frontera" o brindar pautas en torno al significado de la "frontera" en la historia norteamericana?.

Nosotros creemos que Turner estaba m�s cercano a lo segundo que a lo primero, �l tom� uno de los mayores mitos de la historia norteamericana y lo convirti� en historia efectiva a trav�s de un esfuerzo anal�tico que part�a de una realidad tangible la cual se podr�a resumir en: problemas laborales, nuevas oleadas migratorias, revuelta de campesinos, surgimiento de problemas urbanos, depresi�n econ�mica, transporte y revoluci�n en comunicaciones, el final de la expansi�n continental y el comienzo del imperialismo ultramarino.

Si vamos a referirnos en adelante a la percepci�n de la "frontera" norteamericana en Theodore Roosevelt, es imperativo comenzar por precisar el t�rmino. El vocablo "frontera" tanto para europeos como para latinoamericanos no es tan antiguo. Dicha palabra apareci� por primera vez en una carta en lat�n del Rey Luis X, en el a�o de 1315, pero tampoco daba una definici�n muy precisa, dejaba un "no � mans � land".

Fue con la Revoluci�n Francesa cuando naci� realmente el "esp�ritu de frontera", convirti�ndose as� en un vocablo que servia para definir una barrera, una barricada o una fosa natural, en fin una especie de muralla. Se trataba pues, de una frontera lineal, r�gida, �nica y continua, m�s o menos permanente, que marcaba el l�mite de soberan�as y serv�a de puerta � o de muralla � entre naciones vecinas, esta fue la frontera que domin� en la �poca de los nacionalismos.

La definici�n esbozada es la que aplican los norteamericanos para la palabra "border" o "boundary". En cambio, usan y del mismo modo nosotros usaremos el vocablo "frontera", en ingl�s "frontier", de manera m�s amplia que la europea o la latinoamericana.

Designaremos con este t�rmino al espacio que encontr�ndose dentro de un pa�s no es usado para marcar l�mites, debido a que es m�s bien discontinuo, din�mico e invita a penetrar porque est� "vac�o" y puede ser ocupado.

Entenderemos "fronteras" como lugares de "encuentro", o como zonas donde se desarrollan procesos de interacci�n entre dos o mas culturas que se relacionan con su ambiente, lo cual va a producir una din�mica �nica en el tiempo y en el espacio. Como afirma un historiador de las Spanish Borderlands: "Las fronteras hacen alusi�n tanto al lugar como al "proceso", unidos �ntimamente".

Las fronteras gozar�an de un inmenso poder para transformar culturas pero en el proceso, �stas mismas ser�an transformadas tambi�n.

El estudio de la frontera en la historia norteamericana no s�lo es el estudio de la importancia del avance hacia el Oeste, sino m�s a�n es el an�lisis del significado que tuvo la frontera norteamericana como proceso hist�rico que no termin� en 1893 como afirm� Turner sino que m�s bien se extendi� hasta el siglo XX y que a�n continua en constante redefinici�n, pese al escepticismo de algunos acad�micos.

II. THEODORE ROOSEVELT Y FREDERICK JACKSON TURNER: EL ESPIRITU DE UNA �POCA.

Theodore Roosevelt (1851 – 1919), es m�s conocido por su carrera pol�tica que por sus m�ritos intelectuales, lleg� a ser Presidente de los Estados Unidos desde 1901 hasta 1909, frente a la inesperada muerte de William Mc Kinley, el anterior mandatario de Estado.

Nuestro personaje proven�a de una antigua familia de moderado bienestar econ�mico del Este. Fue educado por tutores privados a diferencia de otros Presidentes como Lincoln o Cleveland quienes asistieron a escuelas p�blicas. Se destac� tambi�n como alumno sobresaliente de la Universidad de Harvard donde se gradu�.

Theodore Roosevelt fue un hombre que se hizo a s� mismo, en la escuela del Oeste, su experiencia en la regi�n fue crucial en su vida como veremos en sus escritos "Ranch Life and The Hunting Trail " ( 1888) y " Winning the West" ( 1889 y 1894). Fue el hombre que encarn� la figura pr�ctica del norteamericano.

En cambio, Frederick Jackson Turner ( 1861 – 1932) , es la imagen del acad�mico de su tiempo que trat� de darle un sentido a la historia de su pa�s. Naci� en Portage, Wisconsin, creci� y vivi� en el Medio Oeste.

Turner prefiri� el estudio de la historia norteamericana tanto desde una perspectiva presentista como de una regional, siempre pens� que la historia norteamericana deb�a ser estudiada de manera diferente. Realiz� sus estudios de Bachillerato y Maestr�a en Historia en la Universidad de Wisconsin, luego sigui� estudios de Doctorado en la Universidad de Johns Hopkins entre 1888 y 1891. Al terminar sus estudios universitarios, retorn� por un tiempo a la Universidad de Wisconsin en calidad de Profesor, hasta que se traslad� a la Universidad de Harvard en 1910 donde ejerci� tambi�n como Profesor.

Hacia 1927, tres a�os luego de su retiro de la Universidad de Harvard, acept� ser investigador acad�mico en la Biblioteca Huntington, San Marino, California. En esta ciudad falleci� en 1932, dejando redactados libros de gran importancia, uno de los cuales le valdr�a el Premio Pulitzer. Fue asimismo, recordado por sus alumnos por la amplitud y originalidad expositiva de sus tempranas aproximaciones interdisciplinarias en torno al pasado, del cual brindaba agudas interpretaciones sociales y econ�micas.

La segunda mitad del siglo XIX, �poca que rodea tanto a Theodore Roosevelt como a Frederick Jackson Turner, estuvo caracterizada por la influencia del pensamiento europeo, nos estamos refiriendo a Hegel, Darwin, Marx y Spencer.

En este per�odo tan inestable, de constantes cambios y recomposici�n social, los intelectuales estadounidenses prefirieron estudiar el pasado a trav�s de una perspectiva ut�pica, con un m�todo de an�lisis m�tico. Se hizo casi siempre historia narrativa, sin ninguna base ideol�gica que explicase el estado de la sociedad, esto se realiz� por lo menos hasta 1890.

Hacia 1888, Theodore Roosevelt escrib�a a�n una historia narrativa, para �l la historia no solo era la "maestra vida", sino tambi�n deb�a ser vista como un ejercicio literario: "Los grandes discursos de los Estadistas y los grandes escritos de los Historiadores pueden vivir solo si poseen la calidad imperecedera que es intr�nseca a toda gran literatura".

Muestra de esta historia narrativa roosveltiana, la podemos analizar a trav�s de sus escritos, para nuestra modesta reflexi�n hemos preferido centrarnos en torno a su libro escrito en 1888, titulado "Ranch Life and The Hunting Trail", pero no obviaremos los dem�s discursos de Roosevelt que nos ayudan a comprender la forma de pensar de nuestro personaje.

No podemos dejar pasar inadvertido el hecho que entre 1886 y 1890 aparecieron cinco publicaciones acad�micas dedicadas a nuevos estudios sociales: la Political Science Quarterly, la Quarterly Journal of Economics, los Annals of the American Academy of Political and Social Sciences, el Journal of Political Economy y la American Historical Review. Este indicador nos muestra la inquietud de los acad�micos por ir de la mano con la ciencia y el deseo de los historiadores por escribir una "historia cient�fica".

En este contexto y con motivo de la "Reuni�n de la Asociaci�n Hist�rica Americana", en Chicago el 12 de julio de 1893 por celebrarse el cuatrocientos aniversario del descubrimiento de Am�rica, apareci� la figura de un apenas conocido joven historiador quien se pronunci� con un discurso sobre "el significado de la frontera en la historia americana".

El gran logro de Turner fue, a nuestro parecer, hacer expl�cita la existencia de una "frontera", para lograr esto tomo un conjunto ut�pico de actitudes y de creencias y las convirti� en una ideolog�a que continu� casi inc�lume hasta 1930. Sin embargo, se trataba solamente de una ideolog�a, que enlazaba la frontera norteamericana con la conquista del Oeste y que moldeaba el car�cter democr�tico de las instituciones estadounidenses., as� como el desarrollo de la naci�n norteamericana: "La existencia de una superficie de tierras libres y abiertas a la conquista, su retroceso continuo y el avance de los colonos hacia el occidente, explican el desarrollo de la naci�n norteamericana".

La frontera fue vista como esa "v�lvula de escape" de una sociedad antigua y decadente como la europea hacia una nueva y joven que era la norteamericana. Por ello, las nuevas oleadas migratorias que iban a ir "poblando" el suelo norteamericano avanzando de Este a Oeste, no se les pod�a llamar m�s por su anterior nacionalidad sino que se convert�an en "norteamericanos", seg�n Turner: "La frontera es la l�nea de americanizaci�n m�s r�pida y efectiva".

Pero Theodore Roosevelt, ya para 1888, pensaba lo mismo: "Ser�a imposible imaginar ensamblaje norteamericano m�s t�pico, pese a la existencia de extranjeros como ingleses, irlandeses o alemanes, �stos se han norteamericanizado completamente".

Notamos que ambos de nuestros personajes est�n concibiendo la frontera de manera an�loga, como un espacio de interacci�n, donde las diferentes oleadas migratorias se van a norteamericanizar.

Si reflexionamos un poco sobre el contexto en el cual se viv�a nos daremos cuenta que la palabra frontera fue m�gica, como un cr�tico de la New Western History nos hace percatar que: "…evoc� im�genes de hombres fuertes luchando contra un salvaje medio ambiente con el fin de iluminar el salvajismo con la luz de la civilizaci�n".

No debemos olvidar que el trasfondo en el cual se realiz� este movimiento del Atl�ntico hacia el Pac�fico, se desarroll� en una atm�sfera intelectual rom�ntica, solo as� pudo Turner poner el mito en un paradigma acad�mico.

La lectura de Turner como los escritos de Theodore Roosevelt, nos conducen a afirmar que la historia de la frontera en los Estados Unidos fue la historia del Oeste. Pero �de qu� Oeste estamos hablando? �existe un solo espacio llamado Oeste o existen varios Oestes?

La temprana percepci�n aguda de nuestros personajes muestra diferentes Oestes, pero a uno solo se le reconoce el m�rito, es el caso de Turner. As�, los sumamente cr�ticos acad�micos de la New Western History y de las Spanish Borderlands, al parecer, jam�s revisaron un testimonio de �poca como la producci�n historiogr�fica de Roosevelt para criticar a Turner. �Acaso se debi� al mito que para Roosevelt "no hab�a mejor indio que el indio muerto" ? Y ,es que aparentemente no se puede estudiar al Oeste sin estudiar a los indios.

Hacia 1992, se brind� un interesante reconocimiento a Turner: "El logro m�s grande de Turner definiendo la historia del oeste, fue centrar su campo no en una simple regi�n sino en muchas regiones que experimentaron un cambio hist�rico paralelo. Fue el paralelismo de las historias regionales de Turner lo que hizo que su interpretaci�n pareciese tan rica y sugerente".

Luego de haber sido duramente criticado y a cien a�os de su exposici�n en Chicago, se le reconoc�a a Turner el m�rito de haber podido vislumbrar varias regiones o varios "Oestes" y con esto el hecho de haber podido ver un "proceso de fronteras", de espacios que se van reacomodando y redefiniendo. Turner se encarg� de estudiar expl�citamente el "Medio Oeste" por ser el lugar donde vivi�. Sin embargo, no olvid� al "viejo noroeste" y la actividad productiva que desarroll�, pese a solo mencionarlo tangencialmente.

En este "proceso de fronteras", Turner delimit� diversos tipos de fronteras: agr�cola, comercial, minera, ganadera, urbana e industrial que vendr�a a ser el estad�o final de desarrollo al que va a llegar la naci�n estadounidense.

Resulta m�s que sugerente que un hombre del tiempo de Turner se haya preocupado por "esas regiones" que experimentaron un cambio hist�rico. Valdr�a la pena preguntarnos � qu� estaba entendiendo Turner por "regi�n"?. Creemos que adelant�ndose a nuestro tiempo, nuestro personaje entendi� por regi�n a "un espacio articulado econ�mica y socialmente". Esta misma definici�n de regi�n nos conduce a la definici�n de mercados internos. No resultar�a vano, pues afirmar que cuando Turner est� hablando de las diferentes fronteras, est� refiri�ndose a los diferentes mercados internos que se desarrollaron en el Oeste norteamericano.

Desde este punto de vista, Turner no s�lo ser�a un hombre de su tiempo sino uno de los precursores para el estudio de "regi�n" y mercados internos en el Oeste de los Estados Unidos.

La figura de Turner ha oscilado entre la critica y el reconocimiento; en cambio, Theodore Roosevelt solo hace unos meses fue reconocido por su papel en la Guerra contra Espa�a, pero de ah�, ha permanecido olvidado en relaci�n a su producci�n historiogr�fica.

Theodore Roosevelt percibi� antes o paralelamente a Turner, la existencia de varias regiones o varios Oestes, con diferentes actividades productivas. Nuestro personaje supo diferenciar el SurOeste del NorOeste y del Lejano Oeste.

Cuando Roosevelt define el lejano oeste, lo hace en funci�n de la dificultad que existe para vivir en la zona y del exotismo que la rodea: "En ning�n lugar, ni a�n en el mar, el hombre se siente m�s s�lo que cuando cabalga viendo a lo lejos llanuras que nunca terminan… su vastedad, soledad y monoton�a ejercen una fuerte fascinaci�n para �l mismo".

Nuestro personaje percibe al Oeste como una zona �rida que esta compuesta asimismo por otras zonas, es decir en esta zona existen regiones las cuales �l va a describir minuciosamente: "El total de la regi�n es una vasta extensi�n de campo ganadero, con solo algunos trozos de tierra cultivable, y en muchas zonas no hay nada m�s que la agricultura, la cual implica cortar una cantidad de heno salvaje o bien sembrar parcelas para uso dom�stico. Esto es notoriamente cierto en la zona norte de la regi�n".

Theodore Roosevelt entabl� la diferencia entre la zona norte del Oeste que se caracteriz� por una econom�a ganadera de la zona del SurOeste, caracter�stica por ser una zona donde proliferan los rancheros: "Los m�s exitosos rancheros son usualmente aquellos del SurOeste".

A semejanza de Turner, nuestro personaje tambi�n se percat� de las diferentes fronteras que exist�an, las cuales describi� minuciosamente.

Theodore Roosevelt nunca se consider� un "historiador profesional", se consideraba mas bien un cient�fico y es notoria la influencia de Darwin en su escrito "The Winning of the West". Para nuestro personaje, la marcha al Oeste tuvo diferentes momentos dentro de un proceso de evoluci�n en donde se debe pasar por etapas como si se tratase de estratos de una muestra geol�gica.

En la marcha hacia el oeste, los actores van a ser los inmigrantes, los cuales van a pasar por diversos estadios desde la caza, el comercio, la exploraci�n para reci�n convertirse en colonos que van a establecer principios de derecho, justicia y gobierno.

La propuesta de Turner fue expuesta cuatro a�os despu�s de la aparici�n de la obra de Roosevelt, anteriormente mencionada. Sin embargo, Turner se expres� en relaci�n a la obra de Roosevelt: "el efecto de las experiencias de Theodore Roosevelt en la conquista del Oeste fue impreso en cada p�gina, y ha descrito la expansi�n del Oeste norteamericano como probablemente ning�n hombre de su tiempo pudo haberlo hecho".

Las experiencias de Theodore Roosevelt en el Oeste pueden ser de validez cuestionable. Sin embargo, sus impresiones nos ayudan a complementar el conocimiento de la historia del Oeste y a darnos cuenta que aquellos a quienes se les considera innovadores no lo son tanto, existen temas que ya eran tratados por Roosevelt aunque desde la perspectiva de su �poca.

III. NUEVOS Y VIEJOS TEMAS EN THEODORE ROOSEVELT

En la obra de Theodore Roosevelt hay diversos problemas que deben ser planteados, si bien pueden considerarse "viejos", para algunos historiadores tanto de la New Western History como de las Spanish Borderlands, ser�an asuntos que a�n no hab�an sido considerados hasta que ellos los rescataron. Entre estos t�picos se encuentran tres de singular relevancia para los tiempos actuales: el medio ambiente, la mujer y la frontera como zona de conflicto.

A) EL MEDIO AMBIENTE EN EL OESTE AMERICANO

Para Theodore Roosevelt el medio ambiente no s�lo era clima como se podr�a creer vanalmente, significaba mas a�n, era la relaci�n del hombre con la estaci�n que viv�a y por ende la actividad productiva a la que se dedicar�a: "Para el ranchero, los inviernos son ocasionalmente unas gratas vacaciones, pero mayormente significan un molesto per�odo de descanso forzado" .

Este descanso forzado implicaba obviamente despidos de mano de obra, lo cual tambi�n percibe Roosevelt, as� tambi�n nos menciona que la actividad a la cual se dedicaban en ese tiempo era la caza.

Pero �Acaso el indio queda al margen de su relato? � A qu� se dedicaba?: "En invierno, a menudo, los indios talan �rboles y alimentan a sus caballos. pero, no lo hacen para salvarlos de la hambruna sino porque son necesarios para salir en b�squeda de pasto."

Podemos apreciar que, en tanto es tiempo de descanso para el hombre blanco, el indio esta trabajando; cumpli�ndose as� un ciclo en el cuan tanto el blanco como el indio interaccionan con la naturaleza, haciendo uso de ella. Es as�, como el medio ambiente y la gente que lo habita no est�n aislados, existe una diversificaci�n de actividades y por ende un mayor desgaste de la naturaleza, lo cual es muy bien percibido por Roosevelt. Sin embargo, hacia 1985, un historiador de la Western History pareciera creer ser el primero en darse cuenta de esto, pese a todo su reflexi�n es digna de ser tomada en cuenta.

B) LA MUJER EN EL OESTE AMERICANO

Un t�pico que qued� claro para Roosevelt fueron los diferentes roles que desempe�aron las mujeres en el Oeste. Nuestro autor se percata que la mujer no se queda en el Este y �sta no es solamente la ama de casa que acompa�a resignadamente a su pareja en la conquista del Oeste; sino que tambi�n desempe�a un rol activo en la colonizaci�n: "la mejor fabricante de cuero de ante que he conocido, si no es una t�pica mujer de frontera, es una mujer que no pudo lograr su total desarrollo salvo en la frontera. Ella confecciona camisas de caza de primera clase….No s�lo posee indudables cualidades mental y manualmente, tambi�n tiene un buen sentido de justicia a�n hacia los indios, lo cual no siempre se ve en la frontera".

La mujer es apreciada por Theodore Roosevelt como un personaje fuerte, en este caso se trata de una mujer que vive sola y tipifica la mujer de frontera: trabajadora, productiva e incluso capaz de entablar relaciones con los indios.

De esta temprana percepci�n de Roosevelt podr�amos tildar como poco justa la afirmaci�n de la reina de la New Western History, sobre que la mujer era un personaje invisible.

Tal era su rol que sirvi� como nexo entre la sociedad blanca y la ind�gena, pasando as� por procesos de acomodaci�n, aculturaci�n, asimilaci�n o sincretismo: "Uno de los hombres m�s trabajadores y pr�speros de nuestros vecinos es una mezcla racial con Chippewa. El esta casado con una mujer blanca, y en todo aspecto se parece a un blanco. Dos de nuestros m�s adinerados ganaderos est�n casados con mujeres indias.

La revisi�n de la historia de la mujer en el Oeste desde diferentes perspectivas como la figura de mujeres en�rgicas que dan la bienvenida al reto de cambio y oportunidad, o de aquellas que al contraer matrimonio o convivir con hombres diferentes a su raza, se insertan en procesos de cambio. No creemos que para que la historia de la inserci�n de la mujer en el Oeste sea m�s rica deba girar en torno a per�odos tard�os.

C) LA FRONTERA COMO ZONA DE CONFLICTO

Theodore Roosevelt percibi� la frontera no solo como una zona donde se encuentran las culturas, sino tambi�n como el espacio donde se desata el conflicto. Esto �ltimo debido a que la palabra "encuentro" no debe ser entendida con una connotaci�n meramente pacifista, sino m�s bien con una de "choque": "Las relaciones entre los blancos que se encuentran en la zona fronteriza y sus vecinos y enemigos los pieles rojas, son rara vez agradables. Hay ri�as constantes… Crimen y derramamiento de sangre son los �nicos resultados posibles cuando entran en contacto tales hombres".

La zona de frontera debe no solamente ser concebida como lugar de encuentro sino tambi�n como el proceso en el cual van a interaccionar estas culturas . En este caso, la "frontera" ya no es una "v�lvula de escape" sino un espacio donde la violencia y el conflicto se hacen evidentes.

Pero la frontera no solo es un lugar de conflicto entre indios y blancos, tambi�n lo es entre blancos entre s� y entre indios. Theodore Roosevelt se percata que no todos los indios son iguales incluso dentro de una misma tribu existen estas diferencias.

El an�lisis de la obra de Roosevelt no solo vislumbra el tipo de "encuentros" ya mencionados, sino tambi�n aquellos entre el vaquero mexicano y el cowboy norteamericano, entre la frontera hisp�nica y la norteamericana.

La frontera viene a convertirse en un espacio de conflicto e intercambio cultural y su valor, como nos lo recuerda un historiador de las Spanish Borderlands, se ve m�s enriquecido debido a que : "Conflicto e intercambio en la sociedad de frontera puede realizarse de diversas maneras, as� puede incluir simult�neamente acomodaci�n, aculturaci�n, asimilaci�n, sincretismo o resistencia".

Y como enfatiza nuestro ya citado historiador, lo cual tambi�n fue enfatizado por Turner y por Theodore Roosevelt , las fronteras poseen el poder de transformar culturas.

IV. ALGUNAS CONSIDERACIONES FINALES

Somos conscientes que no podemos aprehender el pasado totalmente y menos a�n contarlo tal como fue. Sin embargo, hemos intentado reconstruir y contextualizar a cada individuo y su pensamiento en el tiempo en que vivieron. No por ello, dejamos de reconocer sus tempranas y agudas percepciones.

No ha sido en ning�n momento de nuestro inter�s, desconocer los logros de la Western History, creemos que el estudio del pasado como un continuum con el presente es vital para entender la humanidad, debido a que la humanidad es eso un continuum con sus puntos de quiebre que van a marcar una frontera entre un per�odo y otro y por ende van a hacer evidentes los procesos de cambio pero tambi�n las continuidades.

Creemos, sin duda, que es necesario seguir estudiando un tema como la "frontera" , y con mayor raz�n tal vez si se trata de la estadounidense. Siendo Estados Unidos, la potencia hegem�nica resulta de gran importancia seguir estudiando el tema. Solo as� podremos dilucidar con claridad por qu� podemos hablar de una frontera cultural entre "ellos" y "nosotros", concebida como un "encuentro" donde el conflicto y el intercambio se hacen latentes.

Estamos seguros que buscar nuevas fronteras en un contexto de globalizaci�n e integraci�n es una actividad creativa, pero pensamos que antes de ir en b�squeda de esas fronteras, debemos comprender las que ya tenemos y redefinirlas, no como "boundaries" sino como "frontiers". Solamente a partir de esto, lograremos lo que tanto anhelamos: integraci�n y bienestar econ�mico para nuestros pa�ses. No somos Estados tan viejos para caer en el fatalismo, nuestro problema es el "mito", a�n creemos que la raza que habit� el Norte fue superior a la que habit� el Sur.

Si no somos capaces de romper con los mitos, no seremos capaces de avanzar en el largo camino ya no del Progreso del siglo XIX sino del desarrollo del siglo XX y del XXI.

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VI. RESUMEN

El art�culo intenta hacer un estudio comparativo entre la percepci�n que tuvo Theodore Roosevelt y Frederick Jackson Turner, ambos sujetos que vivieron en un mismo tiempo. El primero caracterizado por su practicidad y el segundo por brindar el fundamento te�rico al significado de la frontera en la historia americana. Asimismo, se intenta plantear nuevos y viejos temas, que ya estuvieron presentes en los escritos de Theodore Roosevelt y que hoy en d�a son parte de una preocupaci�n social, como por ejemplo el tema del medio ambiente, o el de la mujer, o bien el mismo tema de la frontera frente a la expansi�n estadounidense que no ha acabado y que se ha hecho evidente en la Guerra con Medio Oriente.

VII. PALABRAS CLAVE

Theodore Roosevelt, Frederick Jackson Turner, fronteras, historia de los Estados Unidos, Oeste norteamericano, New Western History, Spanish Borderlands, medio ambiente para Theodore Roosevelt, mujer para Theodore Roosevelt, historia de las ideas de Estados Unidos, Estados Unidos siglo XX.

 

* Yeni Castro Pe�a

Mag�ster en Estudios Latinoamericanos graduada en la Universidad Andina Sim�n Bol�var (QuitoEcuador). Estudi� historia en la Pontificia Universidad Cat�lica del Per�. Es miembro del Instituto Panamericano de Geograf�a e Historia sede Per�.

Este trabajo fue escrito cuando ella se encontraba realizando estudios doctorales en 2001.

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