- Resumen
- Introducción
- Droga: concepto, clasificación, efectos o trastornos que ocasionan en el organismo. Esbozo teórico-jurídico vigente en Venezuela en materia de drogas
- Reseña histórica de las drogas de américa
- Modelos explicativos del problema de drogas en Venezuela
- Consideraciones sobre ética, globalización y droga
- Reflexión final
- Bibliografía
Resumen
Posiciones antagónicas surgen al discutir un tema tan controversial con tantas facetas de análisis como es el tema de la droga. En este trabajo se realiza una aproximación histórica sobre el consumo de drogas en Venezuela. Se muestra la influencia foránea impuesta por la globalización. Se establecen conceptos y consideraciones sobre la misma. Se brindan algunas cifras sobre decomiso y consumo de drogas. Se revisan ciertos aspectos teóricos y modelos implementados en nuestro país para enfrentar la problemática expuesta y, por último, se reflexiona sobre la disolución de algunos valores éticos involucrados con esta temática.
Palabras clave: droga, historia, modelo, consumo, valores éticos.
HISTORICAL APPROACH ABOUT DRUG CONSUMPTION IN VENEZUELA
Abstract
Antagonic positions emerge to discuss such a controversial topic, with many analytical sides, as the drug is. In this paper a historical approach is done about drug consumption in Venezuela. It is shown the foreign influence imposed by globalization and some concepts and considerations are established about it. Also, some numbers about confiscation and drug consumption are provided. Some theoretical aspects and some models to be implemented in our country to face the above problem are reviewed here. Finally, there is a reflection about the dissolution of some values, such as ethic, which influences in drug consumption.
Key words: drug, history, model, consumption
Introducción
Somos productos de la cultura y de una historia en particular sustentada en el lenguaje. Estrictamente hablando sobre el consumo de drogas, ésta no es una situación nueva para la humanidad; podría decirse que todas las culturas han recurrido al uso de sustancias que alteran la conciencia. Sin embargo, la problemática del consumo de drogas en otras épocas difiere de la situación actual. Según las circunstancias, surgen cambios en la estructura social que dan paso a la anomia, dando oportunidad a la exacerbación de conductas como, por ejemplo, el consumo de droga.
Venezuela se está convirtiendo en referencia en lo relativo al tráfico, y en menor medida, al consumo de drogas. Su situación geográfica brinda la oportunidad para la entronización de la industria transnacional de las drogas. Posee un territorio con escasa población ubicada en la amplia zona fronteriza con Colombia que brinda una excelente oportunidad para el transporte y comercialización de la droga convertida en «mercancía» proveniente del vecino país. Además, la inmensa frontera marítima hacia los países del caribe conforma un poderoso aliciente para el transporte de drogas, especialmente hacia Estados Unidos y Europa. La disponibilidad de la droga en el país incita al consumo.
El consumo de drogas en la actualidad se presenta como un fenómeno pluricausal, por la diversidad de factores que intervienen en su aparición y desarrollo. Cuando se trata de explicar las causas por las cuales las personas consumen estas sustancias, se observa una gran diversidad de elementos que contribuyen a conformar un cuadro favorable para la prosecución de conductas desviadas como el consumo de drogas. Así, existen factores inherentes a la droga: individuo, familia, comunidad y sociedad en general. Ninguno por sepa-
rado explica el fenómeno de las drogas. Los procesos de globalización llevan a la homogenización de la cultura y contradictoriamente a la diversidad y a la estandarización de la misma. La globalización viene impuesta desde fuera, pero surge el nacionalismo, por lo que cada país debe proporcionar su propio modelo en donde los ciudadanos sean participativos.
En este trabajo se realiza una breve reseña histórica sobre el consumo de drogas en Venezuela como un problema impuesto desde afuera. Se hace un bosquejo histórico sobre las drogas de América. Se muestra un aspecto de la realidad nacional mediante cifras oficiales recientes de consumo y decomiso de drogas en el país. Se presentan los diversos modelos explicativos del fenómeno. Se exponen aspectos relacionados con la droga, globalización y ética. Por último se brinda una reflexión en torno a ese fenómeno.
1. Droga: concepto, clasificación, efectos o trastornos que ocasionan en el organismo. Esbozo teórico-jurídico vigente en Venezuela en materia de drogas
1.1 Concepto
Desde los clásicos griegos hasta la actualidad el concepto de droga ha sufrido modificaciones según el tiempo y el contexto en que aparezca. Entre los más antiguos criterios sobre droga, se considera el griego. Sin embargo, para llegar a esta definición los griegos recorrieron un largo camino. Según el Corpus Hipocrático: «Son drogas las sustancias que actúan enfriando, calentando, secando, humedeciendo, contrayendo y relajando, o haciendo dormir» (Zúñiga Cisneros, 1977), citado por Escohotado (1999, p; 135).
En este sentido, en la Odisea dice el poeta que la mezcla de unos fármacos es
saludable y la de otros es mortal. También la denominaron phármacon, significa remedio y tóxico, no una cosa u otra sino las dos. Al mismo tiempo, drogas son, tanto los filtros de las hechiceras, como el conjunto de la materia médica vegetal. Los griegos comprendieron que ciertas sustancias participaban de ambas características, por lo cual no cabía considerarlas sólo benignas o sólo dañinas (Escohotado, 1999).
El citado autor, en Historia General de las Drogas (1999) manifiesta respecto a la cultura romana: «Se dice que Roma exportó derecho e importó espíritu de modo que el criterio romano se calca del griego. Su actitud aparece ejemplarmente en la Lex Cornelia, único precepto genérico sobre sustancias mo-
dificadoras del Imperio Romano. Droga es «una palabra indiferente, donde cabe tanto lo que sirve para matar como lo que sirve para curar, y los filtros de amor, pero esta ley sólo reprueba lo usado para matar a alguien» (p. 171-172). Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la expresión droga procede del latín: «Stupefaciens», «entem», p.a de stupefacere , y se refiere a pasmar, causar estupor, sustancia que hace perder la sensibilidad o produce estupefacción. Droga: Nombre genérico de ciertas sustancias minerales, vegetales o animales que se emplean en la medicina en la industria o en las bellas artes (1994).
La Organización Mundial de la Salud, citada por De la Garza (1999), describe a la droga como toda sustancia que, introducida en el organismo por cualquier vía de administración, puede alterar de algún modo el Sistema Nervioso Central del individuo y es además susceptible de crear dependencia. Las drogas tienen la propiedad de ocasionar tolerancia, de modo que se debe incrementar su dosis para sentir el mismo efecto, debido a la acción que presenta sobre los neurotransmisores cerebrales. El cerebro se adapta a la droga y una vez que se crea la dependencia el individuo ávido busca la sustancia para satisfacer dicha necesidad
1.2 Clasificación
Existe pluralidad y falta de consenso respecto a la clasificación o categorización de las drogas, debido a los cambios sociales y avances tecnológicos que brindan cada día mayor conocimiento del tópico en estudio. En este sentido se tiene la clasificación citada por Otero (1994), según los efectos de las sustancias sobre el Sistema Nervioso Central (SCN) (Charcot, 1971):
I. Depresores de la actividad del SNC A) Alcohol.
B) Hipnóticos: barbitúricos y no barbitúricos.
C) Ansiolíticos.
D) Analgésicos y narcóticos:
1). Opio y derivados naturales (morfina, codeína) y semisintéticos (he roína).
2) Narcóticos sintéticos (Metadona).
E) Antimicóticos (Clorpromazina y otros). F) Otros (Bromuros, Antihistamínicos).
II. Estimulantes de la actividad del Sistema Nervioso Central
A) Estimulante de la vigilancia.
1)Estimulantes mayores: anfetaminas, anorexígenos no anfetamínicos y cocaína.
2)Estimulantes menores: cafeína, nicotina.
3)Otros (Ejemplo, Clorhidrato de metilfenidato).
B) Estimulantes del humor: inhibidores de la MAO (Ejemplo, Tranilcipromina).
III. Perturbadores de la actividad del Sistema Nervioso Central A) Alucinógenos: Mezcalina, LSD, Psilocibina, DOM OSTP B) Derivados del Cannabis: Marihuana, Haschis, THC
C) Disolventes volátiles: Colas, esencias, disolventes, éter
D) Los Anticolinérgicos: 1). Alcaloides naturales de la belladona, como la atropina, Hiosciamina, escopolamina.
E) Otros: MDA, DMT, nuez moscada y productos sintéticos Sernil y Ditrán
Freixa, Soler y cols. (1991) después de revisar y constatar la diversidad de clasificaciones existentes en la literatura, concluyen en que las drogas se pueden categorizar según:
· Su origen, en naturales, semisintéticas y sintéticas.
· Su estructura química (específica para cada sustancia).
· Su acción química y metabólica.
· Las manifestaciones que su administración producen en el organismo:
depresoras, estimulantes y perturbadoras de la actividad en el SNC.
· Su consideración sociológica, en legales e ilegales (0tero, 1994).
Las diversas clasificaciones sobre drogas indican la complejidad del tema y la dificultad para seleccionar una en particular. Al respecto es interesante resaltar que el alcohol y el tabaco «son consideradas drogas, dado que participan de todas las características que las definen como tal, aunque cultural, social y legalmente no son consideradas como tales y su consumo es aceptado e incluso en algunos casos, fomentado» Ibíd (1994, p.20).
1.3 Trastornos mentales y del comportamiento ocasionados por las drogas
Las drogas clasificadas anteriormente ocasionan efectos psíquicos y físicos en el organismo que desde el punto de vista psiquiátrico se denominan trastornos. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSMIV), clasificación creada por la Asociación Psiquiátrica Americana, reconocida mundialmente y ampliamente utilizada en la investigación, los trastorno relacionados con sustancias se dividen en dos grupos: «Trastornos por Consumo de
Sustancias (Dependencia y Abuso) y Trastornos Inducidos por Sustancias: intoxicación, abstinencia, delirium inducido por sustancias, demencia persistente, trastornos amnésicos inducidos por sustancias, trastornos del estado de ánimo inducido por sustancias, ansiedad, disfunción sexual y trastornos del sueño» (1995, p.182).
Los psiquiatras también usan la Clasificación Internacional de las Enfermedades Mentales (CIE-10) (1992) del Programa de Salud de la Organización Mundial de la Salud (OMS), empleada para diagnosticar y tratar a los consumidores de drogas en las instituciones públicas y privadas del mundo. Entre las pautas para el diagnóstico se encuentran la identificación de la sustancia psicotrópica involucrada en estos trastornos. Puede hacerse a partir de los datos proporcionados por el propio individuo, los análisis de sangre o cualquier otra fuente. Muchos de los consumidores no se limitan a una sola sustancia. No obstante, el diagnóstico del trastorno debe hacerse, cuando sea posible, de acuerdo con las sustancias consumidas con más frecuencia. La clasificación comprende los trastornos mentales y del comportamiento debido al consumo de alcohol, opiodes, cannabinoides, sedantes o hipnóticos, cocaína, estimulantes incluyendo el café, alucinógenos, tabaco, disolventes volátiles, debido a múltiples sustancias. Así como intoxicación, síndrome de dependencia, abstinencia, trastornos psicóticos, síndrome amnésico y consumo perjudicial, entre otros trastornos. Se evidencia de esta forma los daños psicológicos ocasionados por el consumo de drogas y la necesidad de concienciar a los niños y jóvenes para prevenir su dependencia.
1.4 Esbozo teórico-jurídico vigente en Venezuela en materia de droga
El aspecto jurídico en materia de drogas es complejo y requiere análisis profundos por especialistas en el área. No obstante, al respecto se podría resumir que la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (LOSEP), vigente desde 1993, establece un cambio de esquema en la naturaleza jurídica de los delitos inherentes a las drogas. Este cambio está determinado por la concepción de los delitos contra los bienes tutelados por el Estado, tipificados en el articulado de dicha ley.
Además, establece principios rectores para la prevención integral del tráfico y consumo de drogas y la dosis personal para el consumo. No obstante, como lo manifiesta Martínez Rincones (2001): «la filosofía de esta prevención es del peligrosismo, generador de un modelo prohibicionista y de control que no ofrece nada a cambio» (p.54). El citado autor refiere que «la prevención sostenida en la unilateralidad del peligrosismo está condenada al fracaso, pues la dinámica social que genera la necesidad de consumo y de la producción de sustancias estupefacientes y psicotrópicas no puede superarse sólo con la prohibición y el control, hay que ofrecerle al hombre algo más posible, un mundo más humano que el de las drogas, más real y liberador que su alienación actual» (Ibíd, p.54).
Se puede subrayar el interés que ha mostrado Venezuela en darle relevancia a la aplicación de la Ley, y que esté acorde con la realidad histórica actual. La LOSEP está sujeta al ordenamiento jurídico del Código Orgánico y de la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela.
2. Reseña histórica de las drogas de América
La historia del consumo de drogas está ligada a la historia de la humanidad. Las civilizaciones antiguas muestran evidencias de sustancias embriagantes, usadas en rituales mágico-religiosos; medicinales, afrodisíacos, entre otros. Es propio de cada cultura, y un vehículo para reforzar valores, identidad; transmitir y consolidar los conocimientos en las diversas civilizaciones.
A través de los siglos la droga fue cambiando su connotación original. Los indígenas americanos conocían una gran variedad de plantas de las que en la actualidad se extraen sustancias consideradas drogas, la usaban esencialmente para comunicarse con los dioses, en ambientes y circunstancias específicas. Aún, hoy en día, el chamán (guía espiritual y médico) de los yanomamis en el Amazonas venezolano consume el yopo o cohoba con ese motivo.
En América, revela Cartay (1991): «han nacido, para bien y para mal del mundo, tres estimulantes de fama universal: el cacao, el tabaco y la coca» (p.100). Además, muchos estimulantes de importancia secundaria, y de usos restringidos, tales como el mate, la guaraná y el peyote. «El cacao (Teobroma cacao) es probablemente originario de la cuenca del Alto Amazonas, que es la región más rica en especies de ese género. Y se ha difundido en buena parte de América, desde Amazonas hasta el sur de México» (Ibíd.) Y continúa mas adelante: «El país del cacao son las tierras de los maquiritares, los cuales (…) están en el Orinoco más remoto. Estos indios (…) no hacen otro uso de él que chupar cuando está madura la externa y muy sabrosa carne…» (p.101). Los indígenas de Los Andes venezolanos preparaban una bebida de cacao llamada «chorote», que es un poderoso estimulante de la fibra muscular. Los aztecas, conocedores de alguna manera de este efecto, se lo administraban a los mensajeros de su imperio.
Otra de las plantas americanas convertida hoy en día en mercancía lícita es el tabaco (Nicotina tabacum). Fue visto por primera vez por los europeos entre el 2 y el 5 de noviembre de 1492, en la isla de Cuba, por dos marinos que acompañaban a Colón en su primer viaje» (Cartay, 1991, p.104). En la América precolombina se usaba el tabaco de varias maneras, aprovechándose toda la planta según sus usos: las semillas, las raíces, el tallo, las hojas y las flores, prefiriéndose inicialmente, las hojas, y posteriormente, el tallo. Su aplicación era medicinal y recreacional.
La coca (Erythroxylum cocae) fue el estimulante más utilizado en las regiones indígenas, particularmente en Perú y Bolivia. Sus especies más conocidas son la Erythroxylum coca y Novogranatensevar truxillense, que han recibido distintos nombres en las diferentes regiones.
La primera referencia europea que se hizo de la coca o «hayo» es la atribuida al padre español Ortiz, en 1499, citado por Cartay, al describir su uso entre los nativos que poblaban las costas venezolanas. Su uso estuvo más arraigado entre los incas, y aún entre sus predecesores que la consideraban sagrada. Restringido a los miembros de la nobleza, se utilizaba en los rituales religiosos, como obsequio a los visitante ilustres y con fines médicos. Se puede decir, que la coca estaba permitida a una élite.
2.1 Consideraciones sobre la droga en América y en Venezuela
A partir de1970 es cuando se acentúa en Venezuela el tráfico y consumo de drogas. Coincide con cambios políticos, y económicos en la región, originados por la revolución cubana, movimientos estudiantiles y sindicales. «Hasta 1960, en Venezuela, la marihuana (Cannabis) no era considerada como un problema grave, la consumían algunos adictos de los «barrios» (pobres) y eran considerados delincuentes» (Del Olmo, 1975, p.89). Ya en 1962 comienza a establecerse el criterio de «enfermo» a los consumidores, bajo la influencia de Estados Unidos donde el consumo de marihuana era realmente un problema vinculado al movimiento hippie y a la llamada Rebelión Verde, en 1967.
En nuestro país la rebelión era muy distinta; eran las guerrillas, organizadas por movimientos políticos considerados subversivos. Sin embargo, «el problema» de las drogas fue impuesto e importado desde Estados Unidos no sólo a nuestro país sino a Latinoamérica. «La presión de Estados Unidos a través de los organismos internacionales y concretamente de la Convención Unica de Viena en 1961, su interés por asesorar a nuestros gobiernos en la creación de Divisiones contra Estupefacientes y el suministro masivo de publicidad sobre el tema que difunden a través de sus embajadas, son elementos claves en la creación de nuestro problema» (Ibíd. p.90). Dicha «asesoría» persiste hasta la actualidad, y Estados Unidos además creó la denominada «Certificación» que se la otorgan a los países que considere que luchan contra las drogas.
El mercado ilícito de las drogas tardó varios años en prepararse y establecerse. El joven de clase media comenzó el consumo, y los medios de comunicación y organismos de seguridad del Estado venezolano iniciaron su campaña de «información y orientación» que en vez de disminuirlo lo estimularon.
Los organismos encargados del control social comenzaron a montar una gran industria para hacer frente al problema anunciado, que a su vez se transforma en publicidad. El verdadero problema de la marihuana se creó a partir de 1970, mediante un programa contra las drogas. En la División de Estupefacientes de la Policía Técnica Judicial, (PTJ) se comenzó a elaborar una estadística diferenciando al consumidor del traficante. Esta policía recibe el asesoramiento del Departamento de Justicia de Estados Unidos, además tiene una estrecha relación con la INTERPOL. Se destacó el combate contra las drogas y se incrementó su presupuesto, sin embargo el problema permaneció o se acentuó con el tiempo. En 1970 surge la Dirección de Prevención del Delito, cuya función fundamental es prevenir, mediante un despliegue publicitario de información. «Lo que no se previó en ningún momento, por ser el problema de las drogas importado e impuesto, fue las consecuencias de esa publicidad. Publicidad que también fue importada. La práctica demostró que al igual que en otros países, los jóvenes no le hacen caso a esa publicidad» (Del Olmo, 1975, p.100).
La difusión de información contra las drogas fue contraria al interés original, incitó la curiosidad y estimuló el consumo, ayudó a afianzar una cultura de las drogas. Al ser considerado el consumidor como un enfermo, el psiquiatra sustituyó al policía, se inauguraron, numerosos centros de tratamiento y rehabilitación que hasta ahora no han resuelto el problema.
Con el mercado de la marihuana se inició el de otras drogas como la cocaína y, aunque en menor escala, la heroína, que genera beneficio económico no solo al traficante y a la industria trasnacional, sino a las industrias de control social y represión así como a las industrias publicitarias y de comunicaciones; beneficio que además de económico es político. «Al drogarse el joven considera que está siendo rebelde porque se le ha inculcado la liberación a través de la droga pero esa liberación no es en realidad sino todo lo contrario en América Latina. Es la forma más sutil de dependencia, que por lo demás justifica su control» (Ibíd. p.114).
En los ochenta se acentuó el tráfico de cocaína controlado por organizaciones
de carácter transnacional. La coca, planta de donde se extrae la cocaína, fue convertida en mercancía, en el modo de producción capitalista en el siglo XV, a raíz de la conquista española y se convirtió «en espléndido negocio», hasta el punto que Garcilazo de la Vega «la consideró la principal riqueza del Perú» (Cartay, 1992, p.106). Aunque se masificó su uso a partir de 1858-1860 cuando Aubert Niemann obtuvo por primera vez en Europa la cocaína (Delpirou y Labrousse, 1988).
Galeano (1971) menciona que, por su parte, los españoles en compañía de los clérigos de la iglesia católica, estimularon su consumo, y se enriquecieron con el cultivo y comercio así como con el pago de impuestos a la coca. A los indígenas en Bolivia y Perú se les proporcionaba coca para aguantar las penurias del trabajo y, una vez acostumbrados, se les daba como pago.
Existe una idea equivocada acerca del consumo de coca por los indígenas americanos: los intereses dominantes pretenden identificar o buscar similitud entre el «acullicar» con la inhalación actual de cocaína; nada más diferente, porque aquélla solo tenía y tiene un valor cultural y no mercantilista como la cocaína. Mirtenbaum (1989) manifiesta que «Dentro de esta perspectiva, la producción, intercambio y consumo de coca y de la cocaína también son dos actividades culturales distintas, sin restar importancia al hecho de que la producción del cultivo de coca está intensamente articulada al capital financiero del tráfico de la cocaína» (p.146).
La cocaína es comercialmente la droga por excelencia, por sus efectos físicos y psíquicos que provocan dependencia al consumidor, y por las exorbitantes ganancias que produce. En 1974 el crimen organizado monopolizaba el negocio. Se conformaron redes para el cultivo y transporte con los países latinoamericanos (Cartay, 1991). Existe cultivo lícito en algunas regiones bolivianas y peruanas, se limitó la superficie bajo cultivo y se somete la distribución a fiscalización del gobierno respectivo. Venezuela es por su posición geográfica puerto y aeropuerto hacia América del Norte y Europa, especialmente de la droga cultivada y procesada en Colombia. Aunque es innegable que también existe consumo, como lo evidencian algunos datos que se exponen más adelante en los cuadros 3 y 4.
Pese a este panorama, el tráfico recibe duros golpes en manos de los cuerpos de seguridad como la Guardia Nacional y otros organismos de control social del Estado venezolano. Seguidamente se muestran algunas cifras oficiales al respecto:
2.2 Cifras sobre el decomiso de drogas en Venezuela
La Comisión Nacional Contra el Uso Ilícito de las Drogas (CONACUID), organismo oficial en materia de drogas informa sobre los decomisos de drogas.
Cuadro 1
Decomisos de Drogas Realizados por las Policías Estatales en el Territorio Nacional. Año 2004
DROGA | CANTIDAD (KGS) | PORCENTAJE (%) |
Cocaína | 2.032,740 | 88,04 % |
Marihuana | 268,280 | 11,62 % |
Crack | 6,870 | 0,30 % |
Bazuco | 1,030 | 0,04 % |
Heroína | 0 | 0 % |
TOTAL | 2.308,920 | 100 % |
Fuente: Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C)
El cuadro anterior muestra que el mayor porcentaje de droga decomisado por este Cuerpo lo constituye en primer lugar la cocaína, y en segundo lugar, la marihuana. Esto podría reflejar el consumo de estas sustancias en nuestro país. Llama la atención el bajo porcentaje de crack y el cero por ciento de heroína decomisado.
Cuadro 2
Decomisos de droga realizados en Venezuela por la Guardia Nacional y los organismos policiales. Año 2003
DROGA | CANTIDAD (KGS) | Porcentaje (%) |
Cocaína | 31.222,100 | 72,20% |
Marihuana | 11.310,530 | 26,15% |
Heroína | 658,000 | 1,52% |
Bazuco | 38,830 | 0,09% |
Crack | 16,120 | 0,04% |
TOTAL | 43.245,580 | 100% |
Fuente: Guardia Nacional
La mayoría de la droga decomisada por la guardia nacional es la cocaína, seguida por la marihuana. Estas cifras sólo pretenden reflejar una parte de la realidad venezolana, sin profundizar en el tráfico, por no ser el objeto de análisis en este momento. Ahora se muestran algunos datos sobre consumo:
2.3 Algunas cifras sobre el consumo de drogas en Venezuela
Cuadro 3
Edad de los pacientes atendidos por consumo de drogas para el primer semestre del año 2003
Edad | Número de pacientes | Porcentaje (%) |
0814 años | 66 | 1,90% |
1519 años | 598 | 17,24% |
2024 años | 870 | 25,09% |
2529 años | 690 | 19,90% |
3034 años | 467 | 13,47% |
40 y más años | 426 | 12,28% |
TOTAL | 3.468 | 100.00% |
Fuente: CONACUID
Es preocupante que la mayoría de los pacientes atendidos en organismos oficiales según cifras de la CONACUID son adolescentes y adultos jóvenes. Se debe tomar en consideración que ésta es sólo una muestra, y evidencia la gravedad del problema si se piensa que existe un subregistro (la denominada cifra negra), porque no todos los consumidores acuden a esta institución en busca de ayuda.
Cuadro 4
Tipo de droga de inicio en el consumo para el primer trimestre del 2003
Tipo de droga | Número de casos | Porcentaje (%) | |||||
01 | Marihuana | 1.307 | 37,68% | ||||
02 | Alcohol | 1.069 | 30,82% | ||||
03 | Cocaína | 388 | 11,19% | ||||
04 | Tabaco | 388 | 11,19% | ||||
05 | Bazuco o Pasta | 136 | 3,92% | ||||
06 | Crack | 115 | 3,32% | ||||
07 | Inhalantes | 19 | 0,55% | ||||
08 | Sedantes | 14 | 0,40% | ||||
09 | Rhopinol | 10 | 0,29% | ||||
10 | (Flunitracepan) Opio, morfina | 07 | 0,20% | ||||
11 | Heroína | 05 | 0,14% | ||||
12 | Éxtasis | 03 | 0,09% | ||||
13 | Antidepresivos | 03 | 0,09% | ||||
14 | Alucinógenos | 02 | 0,06% | ||||
15 | Anfetaminas | 01 | 0,03% | ||||
16 | Anticolinér gicos | 01 | 0,03% |
Se aprecia que la droga de inicio en esta muestra de consumidores es la marihuana, en segundo lugar, una droga lícita como es el alcohol y, en el tercero, la cocaína. La problemática del consumidor de drogas en nuestro país puede canalizarse —al menos teóricamente— con la ayuda de la medicina, psicología y apoyo social. Para ello el consumidor debe estar motivado a tratarse y que cuente con instituciones formales e informales que lo orienten en esa difícil decisión de abandonar cualquier droga.
Sin embargo, una investigación elaborada por la Unión Europea revela que el consumo de droga en Venezuela es significativamente más bajo que en Estado Unidos y España. El estudio reveló que apenas un 0,5 por ciento de los venezolanos consumió algún tipo de sustancia estupefaciente o psicotrópica en los últimos treinta días, frente al 7,9 por ciento en EEUU y al 9,5 por ciento en España, según el informe entregado a la Oficina Nacional Antidrogas (ONA), en Caracas (01/02/06). Quienes admitieron haber consumido droga señalaron, mayoritariamente, que la sustancia que probaron fue la marihuana, seguida de la cocaína y el crack (derivado de la cocaína). Además, expresó que el nivel de consumo confirma que Venezuela es un país de tránsito para la droga (Consultado en URL: http://www.aporrea.org/dameverbo.php?docid=72579).
El consumo de las drogas en los últimos años ha generado políticas del Estado venezolano para intentar su control, mediante la promulgación, divulgación y aplicación aunque sea parcial, de leyes, como la Ley Orgánica sobre Sustancias Estupefacientes y Psicotrópicas (1993). En agosto de 2005 fue reformada parcialmente por la Asamblea Nacional, para que estuviera acorde con la realidad histórica actual; además cuenta con organismos públicos y privados que tratan al dependiente de las drogas, como la Fundación José Félix Ribas, Corecuid, Hogares Crea, Alcohólicos Anónimos, etc. Sin embargo, el tratamiento, control y seguimiento de los casos revelan fallas estructurales que necesitan su revisión.
Venezuela cumple compromisos de acuerdos internacionales con la ONU, OEA, la Comunidad Andina de Naciones (CAN), además de la cooperación internacional a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, y entre otros, es Estado signatario de la Convención Única de Viena, desde 1961. El gobierno venezolano rompió la relación con la Dirección de Administración de Drogas (DEA), agencia estadounidense que «controla el tráfico de drogas», por irregularidades observadas tales como «espionaje e inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela» (VTV, 2005). Actualmente se encuentra en negociaciones para reactivarlas con nuevas condiciones impuestas por el Estado venezolano.
En cuanto a la prevención del consumo de drogas, se empleó «la estrategia del terror» como una forma de prevención que fracasó. El Plan Antidrogas (2000-
2007), que cubre aspectos sobre seguridad, prevención y rehabilitación, hasta ahora ha resultado de difícil aplicación.
Existen modelos, con diferentes modos para enfrentar el fenómeno de las drogas; en un momento dado «el modelo» aportó una respuesta para encarar la problemática acorde con un paradigma en particular. A continuación se esbozan los tipos que se conocen y se han utilizado hasta la actualidad.
3. Modelos explicativos del problema de drogas en Venezuela
A medida que transcurre el tiempo, emergen nuevas y variadas estrategias que el Estado venezolano asume en un intento de controlar el consumo y tráfico de drogas.
Según el diccionario de la Real Academia Española (1992) un modelo significa:
«Esquema teórico, de un sistema o de una realidad compleja (por ejemplo, la evolución económica de un país), que se elabora para facilitar la comprensión y el estudio de su comportamiento» (p.1385).
En otras palabras un modelo es una forma de comprender la realidad y dar respuesta a ella, es una alternativa ante un conflicto o problema. Los modelos implementados fueron los siguientes:
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