- Consciencia y realidad armoniosa
- Sistemas orgánicos
- La sociedad orgánica
- El Estado orgánico
- El paradigma orgánico
- Conclusión
- Bibliografia
"Hay un viejo misterio en el universo:
¿Por qué la vida?
¿Para qué la Creación?
Los intelectos se afanan, buscan
Y no encuentran,
inventan teorías,
pero el antiguo misterio
sólo al amor se revela,
a la conciencia iluminada por el amor.
Privilegio de simples y sencillos,
como niños".
(Introducción del pergamino del viejo Krato,
habitante del planeta Kía In Ami Regresa de Enrique Barrios)
Las instituciones modernas se caracterizan por estar diseñadas bajo el modelo organizacional mecanicista. La estructura burocrática, la jerarquía, el carácter instrumental del individuo, la separación de la organización em partes, el carácter funcionalista de la relación entre las partes y la adecuación de los medios a los fines, forman parte de un modo de pensamiento inspirado en la racionalidad cartesiana y se manifiesta en la organización burocrático-mecanicista.
Este tipo de estructura presenta una serie de características que se revelan inadecuadas para los tiempos que corren, tales como la falta de flexibilidad y de adaptación a ambientes mutables. Por otro lado, la estructura burocrático-mecanicista adolece de deficiencias para lidiar apropiadamente con las fuentes de motivación del hombre, motivo por el cual han surgido una serie de propuestas a lo largo de este siglo, inspiradas en teorías de corte humanista, buscando incentivar el hombre en el ambiente de trabajo. Los resultados, sin embargo, han estado lejos de las expectativas creadas.
Paralelamente, la Sociedad Moderna se encuentra determinada por un sistema económico racional, basado en el comportamiento individualista del hombre, determinando y modelando las instituciones sociales, dando como resultado un alto grado de riqueza material y de progreso tecnológico, pero donde los términos relacionados a la igualdad y a la solidaridad no están incorporados adecuadamente a la realidad cotidiana. Esto induce un crecimiento económico permanente a nivel mundial, sin tomar en cuenta si inviabilidad a largo plazo, debido a factores tales como la marginzalición de importantes sectores de la población, la distribución desigual de la riqueza, el agotamiento de los recursos, el flujo inestable de los capitales especulativos, la alineación del individuo y la contaminación del medio ambiente.
Tanto la estructura burocrático-mecanicista como el sistema de mercado surgen a partir del análisis racional de la realidad. La racionalidad, símbolo por excelencia de la Edad Moderna, ha reducido el análisis de la sociedad y del hombre al nível de sistemas mecánicos. El paradigma racional permite ver la realidad como una gran máquina, dejando de lado una serie de factores relacionados a su naturaleza orgánica. Todos los sistemas son tratados como máquinas: los elementos que los conforman son separados, analizados separadamente y después sintetizados, sin establecer gran diferencia entre el conjunto de elementos funcionando separadamente y el sistema general.
Nosotros consideramos que la realidad organizacional y social puede ser vista desde un punto de vista diferente. Partimos del principio que las organizaciones, las instituciones sociales y la sociedad pueden ser vistas como una gran tela de relaciones yuxtapuestas, con propriedades adicionales a la suma de las propiedades de los elementos que la integran, en donde la metáfora a usar no sea la máquina, sino la estructura orgánica, inspirada en los sistemas orgánicos naturales. Como estructura orgánica se entiende aquel tipo de estructura basada en la metáfora suministrada por los sistema orgánicos, aplicable a nivel organizacional y social, en donde la consciencia del hombre juegue un papel fundamental, ya que el comportamiento de las personas que integran la estructura estaría en gran parte influenciado por la búsqueda de un equilibrio entre el bienestar propio y el bienestar de las demás personas.
Adicionalmente, consideramos necesario explorar otras dimensiones de la realidad humana diferentes de la racionalidad, para llevar a cabo nuestro verdadero objetivo: la implementación de un tipo de organización que use la metáfora orgánica como fuente de inspiración. Para ello, debemos recurrir a una serie de factores propios de la naturaleza humana, que de una u otra forma se manifiestan en la realidad organizacional, tales como la consciencia, la solidaridad y el Amor.
No deja de ser paradójico que debamos recurrir a argumentos racionales, mediante el uso de la palabra escrita en este ensayo, para introducir elementos diferentes a la racionalidad para incluir factores adicionales que influencian el comportamiento del hombre. El Amor, la consciencia, la solidaridad y otros argumentos no racionales, sólo los poderemos transmitir en términos racionales gracias al uso de la palabra escrita, basadas en lo que ellos pueden proyectar en el plano racional, aún cuando reconozcamos que nunca podremos explicar de forma pertinente esas facetas de la experiencia humana mediante términos racionales. Utilizando una metáfora gráfica, así como el cubo sólo puede ser explicado en términos bidimensionales como un cuadrado, de la misma manera sólo podremos explicar en un texto algunos aspectos no racionales de la vida en términos racionales, mediante su proyección en el plano racional a través del uso del lenguaje, con las limitaciones que ello implica. Sin embargo, dada la necesidad de transmitir tales argumentos, aceptamos el uso del lenguaje para tratar de explicar que existe otro tipo de lenguaje que nos permitiría comprender mejor la dimensión humana. En algunos tramos, el presente ensayo será severo con el raciocinio del lector, pues las dimensiones no racionales son más simples y severas con la racionalidad que muchos argumentos racionales, cada detalle requiriéndose ser abordado detalladamente para explicar su verdadera esencia. Por lo tanto, trataremos de abordar ideas y conceptos de forma clara y precisa, que podrían ser transmitidos de forma más simple y profunda usando otro tipo de comunicación.
Una de los grandes propósitos del presente trabajo será mostrar la necesidad de superar el escalón racional del análisis de la realidad y de las relaciones organizacionales y sociales, para subir al escalón de la consciencia, en donde el ser humano se reconozca como una parte indivisible integrada a un todo unificado por esencia.
La búsqueda de establecer un abordaje diferente comienza por el cuestionamiento de los paradigmas que determinan y moldean las instituciones y organizaciones. Un cuestionamiento adecuado de los paradigmas vigentes permite considerar la posibilidad de que las instituciones y organizaciones evolucionen a etapas más avanzadas, ofreciendo la posibilidad de incluir en el campo de las dimensiones organizacionales, términos relacionados con la cooperación de las personas, la superación de los conflictos, la consciencia, la solidaridad y la armonía.
La posibilidad de ofrecer una alternativa mejorada a la forma como las organizaciones modernas y la misma sociedad están organizadas, justifica la búsqueda de nuevos paradigmas que puedan ser implementados. Consideramos necesario creer que sí es posible ver la realidad de una forma diferente, y de organizar las instituciones y las organizaciones de otra manera. Tenemos la convicción que la evolución forma parte intrínseca de la naturaleza del ser humano y de las instituciones que creó, apelando a la esperanza de que el mundo en donde vivimos pueda mejorar. En ese argumento, el presente trabajo encuentra su asidero más importante: considerar que es posible dar rienda suelta a la imaginación y proponer una realidad organizacional y social más justa, más cooperativa, más consciente y más armónica, mediante el establecimiento de una Sociedad Orgánica.
Este ensayo consta de 5 partes claramente diferenciadas, cada una con un objetivo establecido, en donde cada parte encuentra parte de su justificación al integrarse con las otras partes: El Papel de la Consciencia en el Comportamiento del Hombre, Sistemas Orgánicos, la Sociedad Orgánica, el Estado Orgánico y Cambios Sociales.
CAPÍTULO I
CONSCIENCIA Y REALIDAD ARMONIOSA
Para la implementación de una estrutura orgánica a nivel organizacional y social, consideramos importante el análisis y la síntesis de los fenómenos psicológicos que forman parte del proceso de integración del hombre al medio ambiente social, y los motivos de su comportamiento en el desarrollo de ese proceso. "Para entender la dinámica del proceso social tenemos que entender la dinámica de los procesos psicológicos que operan dentro del individuo, del mismo modo que, para entender al individuo, debemos observarlo en el marco de la cultura que lo rodea" (Fromm. 1952: 22). Por lo tanto, constituye de suma importancia estudiar algunos de los factores que más inciden en el comportamiento de las personas, sobretodo aquellos relacionados con la motivación.
1.- LOS FACTORES QUE EJERCEN INFLUENCIA SOBRE EL COMPORTA-MIENTO
Motivación del Comportamiento
¿ Qué motiva a una persona a actuar de una determinada manera ?, ¿Cuáles son las bases del comportamiento de un individuo ?. Para tratar el tema del comportamiento de una persona es necesario abordar el concepto de la motivación. Murray (1967) establece que un motivo es un factor interno que da inicio, dirige e integra el comportamiento de una persona. La motivación se diferencia de otros factores que también influyen sobre el comportamiento, tales como la experiencia de una persona, sus capacidades físicas y el ambiente donde se encuentra, aunque tales factores también pueden influenciar la motivación. Murray divide el motivo en dos componentes: el impulso interno que lleva a una persona a actuar, y la recompensa, que termina con el motivo una vez alcanzado su objetivo; más adelante agrega el factor relacionado a la consciencia, pues establece que la motivación incluye el deseo consciente de obtener algo. La relación entre la motivación y el comportamiento es a veces compleja. Sólo después de que conozcamos y aprendamos algo más sobre esos complejos efectos de la motivación, estaremos aptos para para comprender el comportamiento humano (Murray. 1967).
Los Factores que influyen sobre el comportamiento
Para Maslow (1963), las necesidades tienen influencia decisiva en la motivación del comportamiento de las personas. "Las necesidades que corrientemente se toman como punto de partida para la teoría de la motivación, son los llamados impulsos fisiológicos" (Maslow. 1963: 85). Existen una serie de necesidades que son prioritarias en el comportamiento del hombre (el hambre, la sed, etc). "Pero, ¿qué ocurre con los deseos de un hombre, cuando hay suficiente pan y cuando su estómago está habitualmente lleno?. Entonces, aparecen otras necesidades de nivel superior y éstas dominan el organismo más que las tendencias fisiológicas. Y cuando estas se satisfacen a su vez, aparecen nuevas (aún más superiores), y así sucesivamente. Esto es lo que tentamos explicar cuando decimos que las necesidades humanas básicas, están organizadas en una jerarquía del predominio relativo" (Maslow. 1963: 88). Así, Maslow establece la siguiente jerarquía sobre las necesidades que influyen en el comportamiento del hombre, en orden creciente: necesidades fisiológicas, necesidades de seguridad, necesidades de afecto, necesidades de autoestima y necesidades de autorealización.
La jerarquía establecida no significa que una necesidad superior no vaya a aparecer hasta que la inferior sea satisfecha en un 100%, sino que puede aparecer si está en gran parte cubierta. "Por ejemplo, es como si el ciudadano medio estuviese satisfecho en un 85% de sus necesidades fisiológicas, 70% de sus necesidades de seguridad, 50% de sus necesidades de amor, 40% de sus necesidades de auto-aprecio, y 10% de sus necesidades de autorealización (…) Respecto a la aparición de una nueva necesidad después de la satisfacción de una necesidad predominante, podemos señalar que no surge de repente, sino que es una aparición progresiva, en pequeños grados, a partir de la nada" (Maslow. 1963: 105).
Las necesidades básicas ocupan un papel fundamental en el comportamiento de las personas, pero no determinan todos los tipos de comportamiento. Cualquier comportamiento puede representar un canal que permite el flujo de varios impulsos. La mayor parte del comportamiento es "multimotivado", en donde todas las necesidades básicas pueden ejercer su influencia, más que sólo alguna de ellas en específico. El comportamiento no está exclusivamente motivado por las necesidades básicas, más aún, no todo el comportamiento está motivado. Existen muchos factores diferentes de los motivos, como el campo externo. El comportamiento puede estar determinado completamente por el campo externo, e incluso por estímulos externos, específico y aislados.
- Las Necesidades Básicas
Fromm (1952) establece que las necesidades fisiológicas no constituyen la única parte de la naturaleza humana con carácter inevitable. Existe otra parte que es igualmente compulsiva no arraigada en los procesos corporales, sino en la esencia misma de la vida humana, en su forma y en su práctica: "la necesidad de relacionarse con el mundo exterior, la necesidad de evitar el aislamiento. Sentirse completamente aislado y solitario conduce a la desintegración mental, del mismo modo que la inanición conduce a la muerte" (Fromm. 1952: 37).
Fromm señala que esa conexión con los demás no tiene que ver solamente con el contacto físico, sino con una relación basada en ideas, valores o, por lo menos, en normas sociales que le dan a la persona el sentimiento de pertenecer a algo. La falta de conexión con valores, símbolos o normas, que se puede llamar soledad moral, es tan intolerable como la soledad física. Dicho de otra manera, la soledad física sólo se vuelve intolerable cuando va acompañada de soledad moral. Así, la conexión moral con el mundo puede asumir la forma del monje solitario que cree en Dios, o el prisionero político aislado del resto de las personas, pero que se siente unido a sus compañeros de lucha. Esa necesidad induce al ser humano a establecer formas de conexión con el mundo exterior, canalizando la necesidad de pertenecer a algo.
La mayor conexión que existe, la conexión Suprema, es la consciencia de estar unido al resto del Universo a través del Amor, saberse parte de un sistema cósmico cuya esencia es el Amor. Saberse hijo del Amor puede permitir a cualquier ser humano soportar las mayores pruebas existentes y seguir aferrado a su camino, con la convicción de que ello lo llevará al encuentro verdadero, al encuentro de sí mismo, al encuentro de la verdadera esencia del ser humano y al encuentro con el resto de la existencia. La sensación de conexión a través del Amor no permite a nadie sufrir la soledad, pues aún estando solo físicamente, sabe que el resto del Universo está en comunión con él y conspira para que siga adelante. Este tipo de conexión trasciende la experiencia física y moral, y se transforma en una experiencia integral, trayendo al plano material la consciencia del plano espiritual.
- La Necesidad de Relacionarse
El factor racional tiene gran influencia sobre el comportamiento de las personas. La racionalidad tiene una fuerte presencia en la motivación del comportamiento, sobretodo en el caso del hombre moderno, en donde mucha de la dinámica en la cual se ve envuelto está determinada por la razón.
La racionalidad permite llevar a cabo un proceso de adaptación en el desarrollo de la realidad cotidiana, ayudando a la persona a evaluar una situación y tomar una decisión determinada. La razón permite analizar las diferentes alternativas de solución frente a un problema, y a través de la evaluación de las ventajas y desventajas a priori que una decisión podrá tener, conduce a tomar un determinado camino, influenciando su comportamiento. En ese proceso existen una serie de factores relacionados a su experiencia, a la "inversión" que deberá ser hecha (de esfuerzo, de recursos, de tiempo, de carga emocional, etc), y a las ventajas por encima de las otras decisiones que tendrá una decisión X.
En general, la razón sirve como herramienta para alcanzar un objetivo basado en una necesidad. Por ejemplo: 1) Un problema de matemática o un experimento científico requieren del uso casi exclusivo de la razón para ser resuelto, y las necesidades a ser cubiertas están relacionadas con la autoestima y la realización personal. 2) Una guerra requiere de planificación y estrategia, además de los elementos políticos involucrados, factores que pueden ser abordados de forma racional, sin embargo, las necesidades serán de diferente naturaleza: la supervivencia, la seguridad, la autoestima o la autorealización.
Pero, la razón no determina por sí sola el comportamiento del hombre ni es el único factor que el hombre utiliza para tomar una decisión, pues existen una serie de elementos presentes relacionados tanto con la naturaleza del hombre (sentimientos, miedos y/o deseos) como a su experiencia pasada, además de factores tales como coraje, motivación al logro, sensatez y visión global. Es conocido el caso de personas expertas en una determinada área que ante una situación inédita, requieren de un tiempo de adaptación para tomar la decisión correcta o de un proceso de ensayo y error, pudiendo hasta cometer "errores de principiantes".
- La Razón
Partiendo de la base que el comportamiento del hombre no es exclusivamente racional, cabe establecer que tipo de factores adicionales tienen influencia sobre su motivación, siempre buscando esclarecer su comportamiento. En ese sentido, los factores emocionales juegan un papel fundamental en la determinación del comportamiento del hombre. Esos factores emocionales los llamaremos Corazón, aquella voz interna que representa tanto el aspecto emocional como la sabiduría interna, que lleva al ser humano a tratar de integrarse al mundo que lo rodea de manera armoniosa.
En ese sentido, nos aclara mucho el panorama sobre el Corazón al ver la posición que asumió Gandhi. Mahatma Gandhi tomó consciencia del Corazón cuando dio sus primeros pasos en Africa del Sur, durante el inicio de lo que se conoció posteriormente como "Satyagraha", íntimamente relacionado con el "arma" de la no violencia y la fuerza del espíritu, interpretado en el mundo occidental como "Resistencia Pacífica", a la cual Gandhi se refirió como una interpretación incompleta de una filosofía basada en la Verdad (Gandhi. 1958).
Gandhi fue para Africa del Sur a inicios del siglo XX, con el propósito inicial de ejercer su profesión de abogado, pero las circunstancias hicieron con que pasara a liderar el movimiento en pro de la defensa de los derechos de la comunidad hindú, ante un régimen que los oprimía y se aprovechaba de sus necesidades. Así, se transformó en portavoz y representante de la comunidad, y actuó como mediador ante el gobierno surafricano, para exigir el respeto de los derechos civiles. Durante ese proceso surgieron momentos de violencia y de ánimos exaltados, que en muchas ocasiones hicieran con que los esfuerzos que estaban siendo realizados perdieran el rumbo constructivo. Mahatma tuvo que hacer un llamado al Corazón para calmar los ánimos y poder seguir en la dirección adecuada. En ese sentido, afirma:
"Hasta 1906, yo me basaba simplemente en el llamado a la razón (…) Pero concluí que la razón no consiguió producir efecto cuando el momento crítico llegó en Africa del Sur (…) si Ud. desea hacer algo realmente importante, Ud. debe satisfacer no sólo la razón, sino también el Corazón" (Gandhi. 1958).
Así, vemos como la formación inicial racional de Gandhi dio paso a una forma de ser en donde reconocía la necesidad de dirigirse también al Corazón de las personas, para ganar su confianza y no perder el rumbo adecuado de los acontecimientos. Y dio resultado, pues el proceso llevó a que las reivindicaciones fueran atendidas sin necesidad de llegar a un nivel de agresión mutua generalizada.
La Satyagraha fue posteriormente aplicada con éxito en La India, durante el proceso que llevó a la emancipación de la dominación del imperio colonialista británico, y una vez más, el llamado al Corazón al pueblo hindú y a las fuerzas extranjeras fue un medio necesario, válido y eficiente para alcanzar tal objetivo. Entre algunas de las acciones efectuadas, resaltan los largos ayunos realizados por Mahatma Gandhi para que la razón y la emoción encontraran un equilibrio necesario para erradicar los conflictos armados y buscar medios pacíficos para superar las divergencias.
Aceptar el Corazón como factor determinante en el comportamiento humano, permite tener una perspectiva diferente de la realidad, en donde la mutua comprensión, la aceptación de las aspiraciones justas de las otras personas y el deseo de vivir en armonía, permiten establecer un diálogo en donde las necesidades de todas las personas tienden a ser satisfechas. El Corazón permite transformar deseos y sueños en proyectos y obras por la vía de la esperanza y la convivencia armoniosa, entes que difícilmente puedan ser representados en términos cartesianos.
- El Corazón
- La Consciencia
Históricamente, el concepto de consciencia ha tenido dos tipos de abordaje (Gomes Penna. 1985): a) la que la considera como una expresión del sistema nervioso altamente desarrollada y le concede el status de fenómeno biológico; b) la que en ella percibe la expresión de la condición social del hombre y, en especial, de la necesidad del hombre comunicarse con las personas (perspectiva sociológica).
La perspectiva sociológica permite establecer diferentes niveles de consciencia con respecto al relacionamiento del hombre con la sociedad. El ser humano se relaciona con su entorno de acuerdo a su nivel de consciencia. Existen personas egoístas, otras responsables y otras altruístas, términos relativos y, hasta cierto punto, subjetivos. Así como existen personas que solamente buscan obtener algo del sistema, existen otras que, además de buscar obtener algo del sistema, tratan de ofrecer algo a cambio, de rendir un servicio al ambiente social que lo rodea. ¿Qué diferencia estos dos tipos de personas?.
La respuesta está orientada en función del nivel de consciencia de cada persona. De acuerdo con los diferentes de consciencia, un determinado individuo podrá discernir lo que es mejor para él, o lo que es mejor para el equipo en el que trabaja, o lo que es mejor para la organización, o lo que es mejor para la sociedad o, incluso, lo que es mejor para el planeta. Mientras mayor el nivel de consciencia de una persona, mayor será su compromiso con los entornos social y ambiental, y mayor será su capacidad de percibir la importancia del bienestar de las otras personas en su propio bienestar. La consciencia permite reconocer la importancia de las otras personas en la vida de toda persona. Mientras mayor sea el nivel de consciencia de una persona, mayores serán las posibilidades de ceder parte de su bienestar para ayudar en el bienestar de otras personas.
Aunque el nivel de consciencia no es directamente medible, este puede ser evaluado de acuerdo a las obras de las personas. Las obras hablan en lugar de las personas, son su representación, su tarjeta de presentación, la manifestación de lo que llevan dentro de sí, expresado a través de las acciones que condujeron a su creación. El corazón de una persona puede ser conocido por el Amor que pone en las obras que realiza, pero jamás podremos observar el Amor que transformó aquella obra en realidad. De la misma forma, la consciencia no puede ser medida de forma clara y concreta, sino asumida mediante el comportamiento de las personas.
Un aumento en el nivel de consciencia de toda persona permite vislumbrar la necesidad de comprometerse con el bienestar de otras personas. Como señala Fromm (1952), la necesidad de relacionamiento de las personas es fundamental para la salud mental y emocional. Todo individuo nace, crece y se desarrolla rodeado de personas, ya sea en el campo o en la ciudad, y por lo tanto, debemos aceptar que el resto de las personas forman parte de la vida cotidiana de toda persona. Difícilmente una persona escogerá eliminar el contacto con el mundo social, sin ningún tipo de relacionamiento con las otras personas. Ni siquiera el ermitaño puede afirmar que su contacto con otras personas es nulo, pues ya el sólo recuerdo de las personas que formaron parte de su contacto físico entran en su mundo cotidiano.
Partiendo de ese principio, consideramos importante afirmar que las personas forman parte de la vida de toda persona, aunque ella no lo perciba. Por lo tanto, las personas forman parte del mundo de toda persona, aunque ella no esté consciente de eso. Eso nos lleva a afirmar que no se puede considerar la existencia de una persona aislada del resto de las personas. Su vida, sus actividades sociales, su trabajo y sus actividades cotidianas están directamente relacionados a la vida de otras personas.
Ahora bien, se las otras personas forman parte de la vida de toda persona, entonces podemos afirmar que ellas forman parte de esta. Con esto queremos afirmar que el resto del mundo social forma parte integral de toda persona. Una parte importante del individuo está compuesto por los otros individuos, es decir, las personas forman parte del individuo. El comportamiento de todo individuo y sus actividades de la vida diaria están determinados gracias al relacionamiento con las otras personas, sean estos representadas por su relación con ellas, por las convenciones sociales, por su código de ética, por las relaciones familiares o, incluso, por un comportamiento rebelde en relación a lo comúnmente aceptado.
De esta manera estamos afirmando que el resto de las personas no existen bajo la forma de un ente externo ajeno al individuo, sino bajo una forma integrada, en donde las personas forman oarte intrínscea de todo individuo. Esta consideración permite superar la fragmentación de las relaciones sociales, en donde los individuos son considerados como seres aislados del resto de los individuos, sustituíble por una visión integrada, en donde un individuo y el resto de los individuos forman parte de una única realidad, no sólo desde el punto de vista de un observador externo, sino también desde un punto de vista interno, en donde cada individuo considera el resto de las personas como parte de sí mismo.
Esta visión permite determinar el bienestar de una persona en base tanto a su propio bienestar como al bienestar de los que le rodean. Difícilmente una persona considerará su situación como de pleno bienestar, aunque sus necesidades estén cubiertas, si las personas que le rodean padecen esas necesidades. Si una persona está bien alimentada, el sólo hecho de constatar a su alrededor una situación de hambre entre sus congéneres, inducirá en ella un sentimiento de malestar, sea por solidaridad o por remordimiento de consciencia.
Para apoyar estas consideraciones, queremos tomar el caso de lo que sucede cuando una persona causa la muerte de otra persona. Cuando una persona mata a otra persona, algo muere dentro de esa persona que mató. Eso que muere puede ser el respeto por la vida, la integración al mundo social, la disposición de ayudar a otras personas o la compasión por sus semejantes. Cuando alguien mata otras personas, mata algo dentro de sí, y aquello que mata puede impedir su posterior integración al mundo social del cual forma parte. Por lo tanto, cuando una persona mata otra persona, deja de ser la persona que era, volviéndose en una persona diferente. Cuando una persona mata, ella también muere.
Por otro lado, estableciendo las mismas consideraciones desde una perspectiva positiva, podemos considerar lo que sucede cuando una persona ayuda otra persona. En ese caso, la persona que ayuda está ayudando tanto a la otra persona como a sí misma. La sensación de saber que ayudó a otra persona, permite el surgimiento de un sentimiento de satisfacción en ella, dándole un sentido a su vida, y la sensación de tener una relación diferente y mejorada con las otras personas. Al ayudar a otra persona, el individuo supera su individualidad y su separación, y se integra a la humanidad, permitiéndose compartir el mundo de la otra persona tanto como su propio mundo, y observándose desde una perspectiva diferente: la de constatar que los mundos separados de dos personas pueden integrarse de una manera armoniosa. Por lo tanto, cuando una persona ayuda a otra persona, se ayuda a sí misma.
Una situación interna diferente surge cuando una persona recibe dinero por un servivio que rinde a otra persona. No sabemos exactamente por qué, pero la sensación de la persona que ayudó es completamente diferente. Ella no alcanza el mismo grado de satisfacción que si no recibiera nada a cambio. Ella dio para recibir, en un círculo que se vuelve vicioso, pues el objetivo final es ayudarse a sí misma. Bajo esa perspectiva, podemos considerar armoniosa aquella actitud que busca ayudar a los otros de forma desinteresada, siempre y cuando se esté igualmente dispuesto a recibir ayuda. Este tipo de comportamiento permite surgir un sentimiento de integración con el entorno social.
Vale resaltar que la ayuda a sí mismo también es importante. La armonía también consiste en considerarse a sí mismo como parte de los demás. Así, se considera importante aquella ayuda que va dirigida al propio bienestar. Una actitud armoniosa permite colocar el propio bienestar y el bienestar de los demás al mismo nivel, en una dinámica en donde el objetivo fundamental a alcanzar es el bienestar general. Por lo tanto, el equilibrio entre el bienestar de una persona y el bienestar de los demás forman parte fundamental de un comportamiento armonioso.
Así, vemos como la consideración de que las personas formen parte del mundo de una persona, permite aceptar que una persona recibirá lo que ella entrega a las otras personas. Esto permite tener consciencia de que formamos parte de un todo unificado, y podrá permitir en el futuro, el surgimiento de un tipo de organización social que lidie más con premisas armoniosas que con premisas conflictivas.
Tomando un ejemplo orgánico, podemos considerar el equilibrio que rige el funcionameinto interno de una planta: cada célula ejerce su función en donde su crecimiento y el crecimiento de otras células son igualmente importantes, en medio de una dinámica en donde la existencia de la planta es prioritaria. Así, cada célula no tratará de obtener del medio ambiente orgánico más de lo que necesita para ejercer su función, todas las células funcionando para mantener el equilibrio del sistema en general, y la planta buscará obtener no más de lo que necesita para asegurar su supervivencia, en una dinámica en donde el equilibrio entre todas las partes permite mantener el funcionamiento armonioso del sistema.
De la misma manera, podemos considerar una estructura social y/o organizacional que esté regida por una dinámica equilibrada y armoniosa entre las diferentes personas del sistema. Cada persona es importante. El equilibrio interno de cada persona, que permite considerar el bienestar de los demás tan importante como su propio bienestar, inducirá el establecimiento de un tipo de sistema en donde el bienestar de cada persona será tan importante como el equilibrio general del sistema social en donde se desarrolla.
La consciencia de consdierar el resto de las personas como parte de sí mismo y el bienestar de las personas tan importante como el propio, permitirá superar la ilusión de separación que existe en las relaciones personales, sociales y organizacionales. Es una cuestión de consciencia. El hombre forma parte de sí mismo, de su entorno y del resto del universo. El no constituye un ente aparte de la estructura o sistema social en donde se encuentra. El forma parte intrínseca de la estructura natural y social en la cual se encuentra.
Mediante la aceptación de esta realidad, el ser humano podrá aceptar que forma parte integral del sistema social, conformando un todo indivisible. En ese sentido, el análisis separado de las partes y del todo se rebela incompleto. Sólo una relación integrada del hombre con su entorno puede permitir un comportamiento armonioso y cooperativo de las personas.
f) Otros factores
Sale del alcance de nuestro objetivo profundizar en el análisis y síntesis de la influencia de factores adicionales a los ya señalados, pero consideramos necesario mencionar la existencia de otros factores que consideramos fundamentales en el comportamiento del hombre: la intuición, el inconsciente y el campo externo.
La intuición representa un canal de percepción de la realidad que no se rebela a los 5 sentidos naturales, ni es deducible por la racionalidad. La intuición permite percibir acontecimientos y situaciones fuera de la esfera material. En general, la consciencia no forma parte de este proceso de percepción, pues se tiende a modificar el comportamiento de una persona de una manera poco clara para ser formalizada. Pero existe, y la tendencia es de incluirla cada vez más en los factores que modifican el comportamiento humano.
La persona que sigue su intución, tiende a actuar de forma no explicable ni deducible por otra persona. Más aún, la persona que actúa de acuerdo a su intuición no sabe explicar el por qué de su comportamiento, auqneu sepa que está haciendo lo correcto. El hombre moderno ha dejado de lado la intuición como factor importante para asumir comportamientos verdaderos, pues lo material y lo racional son lo predominante en esta época. Pero la intuición es real, aún cuando no pueda ser demostrada ni explicada.
Un suceso dado tiende a ser explicado como una relación de causas y efectos plausibles que indujeron un resultado determinado, pero basta aplicar ese mismo método de explicación al presente y al futuro para llegar a conclusiones divergentes de los hechos reales. Uno de los grandes desafíos del hombre es tratar de conciliar la percepción de la realidad estableciendo un equilibrio entre los sentidos, la razón y la intuición.
En ocasiones, una persona observa un comportamiento y toma una decisión sin motivo aparente, obedeciendo a una suerte de presentimiento sobre lo que debe hacer frente a una situación determinada. Esto corresponde a un comportamiento intuitivo, un reflejo no necesariamente consciente que permite tomar la decisión adecuada en una situación determinada. La intuición puede ser considerada como un sexto sentido, adicional a los 5 sentidos tradicionales.
El inconsciente constituye un factor importante a la hora de determinar el comportamiento humano. El inconsciente está conformado por aquellas partes que fueron reprimidas por la educación (escuela freudiana), y por el denominado inconsciente colectivo (Jung. 1955). "El inconsciente no sólo contiene elementos personales, sino también impersonales, colectivos, en forma de categorías heredadas o arquetipos. Por esto he establecido la hipótesis de que el inconsciente, digamos en sus estratos más profundos, posee contenidos colectivos, relativamente animados, y por lo mismo he propuesto el término inconsciente colectivo" (Jung. 1955: 69). El inconsciente actúa directamente sobre el comportamiento humano, sin pasar por cualquiera de los factores señalados hasta ahora, e incluye todo el material psíquico que no ha traspasado el umbral de la consciencia.
Maslow menciona el campo externo como de influencia decisiva en el comportamiento humano. El campo externo actúa tanto sobre la consciencia como directamente sobre el inconsciente. Tiene la forma de costumbres, influencia cultural, convenciones, moral, comportamientos imitados, moda, etc, que determinan en muchas ocasiones, el comportamiento de una persona en un ambiente dado.
Relación entre los diferentes factores
A continuación establecemos la relación entre los diferentes factores señalados y mostramos como la modoficación ética y armoniosa del comportamiento del hombre pasa por el llamado a la consciencia.
Las necesidades tienen gran influencia sobre el comportamiento, pero antes pasan por la consciencia, pues después de la percepción de la necesidad viene un proceso en donde la consciencia permite asimilar la situación y tomar una decisión. Por ejemplo: 1) Un hombre tiene hambre, quiere comer evidentemente, evalúa las posibilidades de saciar su apetito y toma aquellas decisión que considere más conveniente. Así, antes de dterminar su comportamiento, conscientizó su hambre, y evaluó las diferentes posibilidades para saciarla. 2) Una persona enfrenta la amenaza de un animal agresivo, quiere volver a su situación de seguridad original y evalúa las posibilidades, si disparar o huir, luego toma la decisión más conveniente. Antes de asumir un comportamiento, estuvo consciente del peligro y evaluó las diferentes posibilidades (en cuestión de instantes). En ambos ejemplos vemos como a cada modificación del comportamiento le precede una motivación en donde la consciencia está involucrada. En general, la evidencia mostra que para satisfacer una necesidad, se genera un proceso en donde la consicencia permita al individuo evaluar la situación, examinar las alternativas y tomar una decisión. La consciencia actúa en muchos casos como mediador entre las necesidades y el comportamiento.
Tanto la razón como el corazón tienden a pasar por la consciencia antes de ejercer su influencia sobre el comportamiento. La persona tiende a evaluar las diferentes alternativas basado en consideraciones emocionales y racionales, tratando de encontrar un euqilibrio entre lo que siente y lo que piensa. Esto no imide que el equilibrio siempre será alcanzado, pues en general se le da peso a uno o a otro. Somos de la creencia que cuanto mayor sea el nivel de consciencia de una persona, mayor será el peso que le dará al corazón. En la medida en que se dé un aumento en el nivel de la consciencia, la preponderancia se desplazará de la razón al corazón.
La intuición actúa directamente sobre el comportamiento de una persona sin pasar necesariamente por la consciencia. El inconsciente por definición no pasa por la consciencia. Y el campo externo tiene influencia sobre varios factores, pudiendo actuar sobra la razón, el corazón, la consciencia y el comportamiento.
Resumiendo, podemos establecer que las necesidades son una gran motivación en el comportamiento del hombre. La consciencia incide directamente sobre el comportamiento, encontrándose fuertemente influenciada por el corazón y la razón. Los tres factores están inter-relacionados, y determinan en gran medida el comportamiento, pero también este se encuentra influenciado por la intuición, el inconsciente y el campo externo.
Los factores más importantes podemos representarlos en forma esquemática de la siguiente forma (Fig. 1.1):
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Fig. 1.1: Factores principales que influencian el comportamiento del hombre
El ser humano no está influenciado de manera exacta por los factores señalados, como una relación causa-efecto que pueda determinar un comportamiento X mediante una alimentación adecuada de las variables de entrada. El comportamiento del ser humano no puede preverse con anterioridad en su totalidad, dada la complejidad de su naturaleza. Pero sí se puede tener una idea de cual será su comportamiento mediante el nivel de consciencia que una persona demuestre. Cuanto mayor sea su nivel de consciencia, mayor será su vocación para integrarse de forma armónica al ambiente social que lo rodea. En todo caso, la idea no es predeterminar o definir a priori el comportamiento de una persona para conseguir objetivos pre-establecidos, como el adecuado funcionamiento de un sistema económico, sino entender cuales son los factores que influencian tal comportameinto, con vistos a aumentar la posibilidad de un conglomerado de personas de actuar en armonía. Por encima de todo, tal comprensión debe estar subordinada al principio de libertad, donde el hombre tenga la posibilidad y el derecho de actuar de forma autónoma, de acuerdo a sus deseos y aspiraciones, los cuales existen tanto debido a su propia esencia interna como al ambiente social donde se desarrolle. El ser humano debe actuar de acuerdo al principio de libertad. Estamos de acuerdo con Fromm cuando establece que:
"La existencia humana empieza cuando el grado de fijación instintiva de la conducta es inferior a cierto límite; cuando la adaptación a la naturaleza deja de tener carácter coercitivo; cuando la manera de obrar ya no es fijada por mecanismos hereditarios. En otras palabras, la existencia humana y la libertad son inseparables desde un principio" (Fromm. 1952: 47)
Basados en el principio de la libertad, queremos establecer una dinámica donde el ser humano se sienta libre para actuar de forma armoniosa, sin ser forzado a actuar de forma individualista y egoísta por las convenciones existentes en el sistema socio-económico vigente, sino que pueda mostrar esa realidad cooperativa y solidaria que tiene dentro de sí.
2.- MODIFICACIÓN DEL COMPORTAMIENTO DEL HOMBRE
¿Qué determina el comportamiento de una persona?. Partiendo del principio que todos los factores señalados ejercen su influencia sobre éste, consideramos que el nivel de consciencia determina en gran parte el comportamiento de una persona. Un nivel de consciencia "bajo" permitirá que el resto de los factores involucrados ejerzan una mayor influencia sobre el comportamiento de una persona, permitiendo que tanto el campo externo como las necesidades determinen en gran parte sus acciones. Mientras mayor el nivel de consciencia, mayor será el el equilibrio que habrá entre los diferentes factores, y mayor será el papel que irá desempeñando el Corazón en el comportamiento.
¿Dónde comienza el proceso de modificación del comportamiento hacia una actitud más armóniosa? En todos los factores y en ninguno al mismo tiempo, pues no tiene principio ni final. Para inducir algún cambio en el comportamiento de una persona con el objetivo de establecer una realidad más armoniosa, se podría actuar sobre cualquiera de los factores internos y externos que influencian el comportamiento humano, siempre teniendo en cuenta que es "multimotivado". Pero consideraciones éticas y personales nos llevan a establecer que el cambio en el comportamiento de las personas para alcanzar una realidad más armoniosa, debe estar dirigido hacia el aumento de su nivel de consciencia.
Un cambio válido desde el punto de vista ético debe comenzar por un cambio en su nivel de consciencia, permitiendo al individuo manifestarse como un ser autónomo,pero con vocación integradora. Tenemos la convicción de que el cambio del comportamiento por la vía de la consciencia es más intrínseco y verdadero que cualquier otra vía, pues busca una conexión con la verdadera esencia del ser humano.
Por otro lado, las necesidades pueden determinar, hasta cierto punto, el nivel de consciencia, pues habiendo sido satisfecho un determinado nivel de necesidades, la persona se siente libre de satisfacer un nivel superior de necesidades, aumentando así su nivel de consciencia. Pero la consciencia también puede determinar las necesidades. Maslow (1963) menciona como aquellas personas que han visto satisfechas las necesidades durante toda la vida, especialmente en los primeros años, desarrollan una capacidad excepcional para resistir la frustración presente o futura de esas necesidades, gracias a una estructura de carácter firme y sana, como resultado de la necesidad básica. Son aquellas personas firmes, que pueden resistir cualquier discordancia o oposición, que luchan contra la corriente de la opoinión pública, y que defienden la verdad aún a costa de su integridad personal. Son las personas que aman y que han sido amadas, y que han tenido grandes amistades, las que pueden mantenerse firmes ante el rechazo social o la persecución.
Para aumentar el nivel de armonía colectiva podríamos tratar de satisfacer las necesidades de todas las personas, subiendo el nivel colectivo de consciencia, pero no hay garantías del resultado, pues el individualismo de algunas personas pueda transformar el proceso en un juego de poder, en donde la satisfacción de sus necesidades atentará contra la satisfacción de las necesidades de otras personas. Podríamos tratar de usar argumentos racionales, con el objetivo de mostrar la necesidad de vivir bajo condiciones armoniosas, pero dado el resultado que se ha alcanzado bajo la égide de los paradigmas racionales modernos (individualismo, racionalidad económica, eficiencia, etc), dudamos que los paradigmas racionales puedan inducir a alcanzar tal objetivo. Podríamos tratar de modificar el campo externo, direccionando un proceso modelado por las técnicas de estímulo y respuesta, tratando de inducir modificaciones hacia comportamientos más solidarios y cooperativos (eso ya ha sido propuesto por la teoría behaviorista de Skinner, con resultados lejos de lo esperado), pero lo consideramos éticamente cuestionable, pues esta teoría establece que el comportamiento del hombre está básicamente influenciado por fuerzas externas, obviando una serie de factores naturales en el hombre tales como la razón, el corazón y la consciencia, y el objetivo no es crear una especie de autómatas emocionales, sino diseñar una realidad organizacional y social que satisfaga las aspiraciones de vivir bajo principios más armoniosos. Podríamos tratar de actuar sobre la consciencia de las personas, mostrando la necesidad de convivir de forma pacífica y armoniosa para alcanzar el bienestar general, basado en la aceptación del Amor como la fuerza más poderosa del Universo, en un proceso educacional que permita al hombre aceptar que pertenece a una realidad natural y cósmica eminentemente armoniosa, aceptar las ventajas de asumir comportamientos cooperativos y solidarios, basadas en la necesidad de encontrar un equilibrio entre una persona y el resto de las personas, y tener una visión global de la realidad, mostrando la interacción y la interdependencia entre todos sus componentes. Consideramos que esta es la mejor vía para alcanzar el objetivo de diseñar una realidad organizacional y social más armoniosa y respetuosa tanto de la dignidad humana como del planeta en donde vivimos.
Así, combinando el principio de la libertad con una modificación del comportamiento de las personas por la vía de la consciencia, se podría establecer un tipo de organización social capaz de permitir el surgimiento de valores humanistas y reales, y que permitan al ser humano la libertad de actuar de forma armoniosa. Si aceptamos que el ser humano actúa por consciencia guíada por el Corazón, más que por los otros factores señalados, sean éstos las necesidades, la razón, la emoción, la intuición, el campo externo o el inconsciente, podremos soñar con crear una realidad en donde La Ley del Amor se transforme en realidad, y pemitir el surgimiento de la solidaridad y la cooperación en todos los estratos de la actividad humana.
2.1- Aumento del Nivel de Consciencia
El establecimiento de una organización social armoniosa sólo podrá transformarse en realidad, si el objetivo de modificar el comportamiento humano hacia formas más cooperativas es alcanzado mediante el aumento del nivel de consciencia de las personas. Una acción sobre cualquiera de los otros factores envueltos en el comportamiento, puede ser vista como una manipulación del ser humano. Por lo tanto, el objetivo primordial para el establecimiento de una realidad social armoniosa debe estar direccionada hacia un aumento del nivel de consciencia de las personas. Pero, ¿Cómo puede llevarse a cabo?.
Este proceso puede darse de manera conjunta, en donde la satisfacción de las necesidades de los ciudadanos se dé a la par de un proceso de conscientización, en base a un proceso de educación, mostrando la necesidad de vivir bajo paradigmas armoniosos para alcanzar el bienestar general. Este puede ser realizado mostrando los resultados de ver la realidad de forma global, interactiva, inter-dependiente y armoniosa.
Así como sucedió con la razón, que se transformó en mentalidad gracias a los buenos resultados que permitió alcanzar la "cientifización" de la realidad, definiendo y fundando la sociedad moderna, de la misma forma puede ser realizado un proceso simultáneo de educación y de resultados prácticos, llevando tal propuesta a las escuelas, a las universidades, a los medios de comunicación, quitando el velo de misterio que posee la palabra "holístico" y la visión global inter-dependiente, orgánica y armoniosa de la realidad, mostrando las ventajas de aceptar la convivencia pacífica de los hombres, de la relación del hombre con su entorno social y natural, de la posibilidad de observarse a sí mismo como parte de una dinámica armoniosa.
Tenemos la plena convicción de que el ser humano nació para ser felíz, para relacionarse con sus semejantes de manera cordial, para crear un mundo en la amenaza de la guerra desaparezca definitivamente del horizonte, en donde las diferencias entre las personas, comunidades y países pueda ser transformada en un constante diálogo de comprensión y enriquecimiento mutuo, en donde el relacionamiento entre los hombres sea determinado por un trueque constante de ayuda y beneficios, basados en la consciencia de formar parte de la misma raza, del mismo destino y del mismo planeta. El hombre es capaz de realizar lo que es capaz de imaginar, preguntamos: ¿Habrá llegado el momento de imaginar el advenimiento de una era de paz, cooperación, solidaridad y armonía?. Existen todas las condiciones para que la respuesta sea afirmativa. ¿Será una cuestión de imagincaión o de transformarla en realidad.
3- CONCLUSIONES PARCIALES
De acuerdo a lo escrito hasta ahora, podemos llegar a las siguientes conclusiones:
- La representación del hombre como un ser exclusivamente racional se revela limitada a la hora de modelar y diseñar organizaciones sociales que puedan lidiar adecuadamente con las fuentes de la motivación del comportamiento del hombre.
- Existen factores adicionales a la razón que deben ser incluídos en el discurso de la motivación del comportamiento del hombre, entre ellos vale la pena resaltar el Corazón, la consciencia y la intuición.
- Mientras mayor el nivel de consciencia de una persona, mayor será la influencia del Corazón en su comportamiento, y mayor será el equilibrio entre los diferentes factores que influencian su comportamiento.
- Un entorno organizacional y social en armonía con la esencia del hombre, tenderá a aceptar los principales factores que influencian el comportamiento humano (el Corazón, la razón la consciencia y la intuición).
4.- REALIDAD ARMONIOSA
La ciencia exige comprobar lo que se observa, aún cuando lo que se observa sea evidente y no necesite demostración para aceptarlo. Al abordar un nuevo concepto o una forma diferente de ver las cosas, nos enfrentamos con una dicotomía propia de las situaciones inéditas: sea intentamos demostrar el nuevo paradigma, o lo aceptamos hasta comprobar su pertinencia a través de la experiencia.
La ciencia nos exige comprobación, mientras que la realidad continúa igual, es decir, la aceptación de un nuevo paradigma no cambia la realidad, sino nuestra comprensión sobre ella. Así, en el intento de establecer un paradigma organizacional y social más armonioso que el vigente, nos enfrentamos con la siguiente disyuntiva: sea tratamos de demostrar su veracidad a posteriormente aplicarla a nivel organizacional y social, o la aceptamos como un principio y tratamos de crear un orden organizacional y social y social acorde con sus preceptos. Nosotros decidimos escoger la segunda alternativa.
4.1-Organicidad
Nos encontramos ante una realidad natural que se revela maravillosamente armoniosa. Las plantas, el ecosistema, el universo, el mundo sub-atómico y el cuerpo humano, son de una complejidad asombrosa se los analizamos detenidamente. Pero si vamos un poco más allá y tratamos de buscar su esencia, nos encontramos con la unicidad básica de todo lo existente basada en procesos naturales armoniosos.
En vez de hablar de complejidad, preferimos hablar de Organicidad, concepto más amplio, profundo y simple que el primero, que sirve para denotar la organización y el funcionamiento de todo sistema orgánico. Como sistema orgánico no nos referimos solamente a los sistemas biológicos, sino a todo sistema natural que tiene características de los sistemas biológicos, y en esta definición entra prácticamente cualquier sistema existente en el universo: átomo, molécula, seres biológicos, ecosistemas, sistemas solares, galaxias, etc. La característica fundamental de todo sistema orgánico es que se comporta como si fuera un ser vivo, en donde los procesos internos que permiten su supervivencia se desarrollan con una armonía y plasticidad asombrosas, nunca tratando de obtener de su entorno más de lo que necesitan, desechando lo que no pudieron utilizar, y poseyendo una serie de características que pueden ser apreciadas en los sistemas biológicos (como adaptación, nacimiento, crecimiento, reproducción, diferenciación, flexibilidad, integración y evolución). La organicidad por su parte, trae consigo una connotación intrínseca en todo sistema natural: la Armonía.
Al hablar de organicidad a nivel organizacional y social, queremos establecer una comparación entre lo que sucede en los sistemas orgánicos y lo que puede ser aplicado en los sistemas organizacionales y sociales, considerándolos como seres vivos, con características similares a las de la estructura orgánica. Para ello, es necesario reconocer la importancia de la armonía en los sistemas orgánicos.
Aparte de los sistemas sociales, podemos constatar la existencia de una realidad que se revela eminentemente armoniosa, donde los procesos de evolución natural se desarrollan con plasticidad y fluídez asombrosas. El crecimiento de una planta, la concepción de un ser vivo, el equilibrio de los ecosistemas, el funcionamiento del cuerpo humano, el equilibrio climático y el movimiento de los astros, forman parte de una realidad cuya organizcidad se evidencian y cuyas características de funcionamiento son aceptadas.
La armonía se evidencia en el hecho de que cualquiera de las unidades básicas que integran la estructura de los sistemas naturales tiene una función determinada y se integra adecuadamente al sistema, sin tendencias a ocupar el espacio y la función de las otras unidades de forma conflictiva. Tenemos el caso de una planta, en cada una de las células desempeña su función de forma integrada al sistema, permitiendo el crecimiento armonioso de la planta.
La naturaleza nos muestra como el hombre se encuentra sumergido en una realidad cósmica y universal esencialmente armoniosa. Los planetas giran armoniosamente alrededor del Sol, la Luna gira alrededor de La Tierra, La Tierra gira en torno de sí misma, integrado al equilibrio del clima a nivel planetario, basado en una dinámica esencialmente armoniosa quepermite la vida. La vida de los animales y plantas, la lluvia, las estaciones, la vida en el subsuelo marino y la cadena de alimentación de los animales, tienen su lugar dentro de un equilibrio sorprendente, en donde la armonía y la integración de tales procesos constituyen factores fundamentales para mantener el sistema planetario funcionando de forma global. Nada está estático, todo se encuentra en un constante fluir que permite la dinámica de todos y cada uno de los sistemas naturales. Cada sistema conserva su esencia, pero al mismo tiempo está relacionado e integrado con todos los demás sistemas.
Los sistemas orgánicos son esencialmente armoniosos. El cuerpo humano lo es. Sus funciones se desarrollan de forma armoniosa, en una danza sincronizada en donde cada órgano se integra al resto de forma equilibrada, permitiendo la vida del ser humano. La física ha mostrado el comportamiento armonioso de los objetos naturales, desde los cuerpos celestes hasta los átomos, imbuídos de un equilibrio cósmico y universal que permite el nacimiento, el crecimiento, el desarrollo, la muerte y la evolución de cada uno de los objetos involucrados, en un continuo reciclaje de energía y materia. A nivel social, el hombre y los animales superiores muestran la tendencia natural de organizarse en comunidades, donde la conducta relacionada ala necesidad vivir en grupos y manadas respectivamente revela las ventajas del comportamiento solidario y la organización social. En el hombre "existen fuertes impulsos hacia la conducta y la cooperación sociales: la cooperación es el rasgo dominante y, desde el punto de vista biológico, el más importante de todos" (Eli In Darin-Drabkin. 1962: 19).
En base a esas consideraciones partimos del principio que la naturaleza (y el hombre forma parte de ella) es armoniosa por esencia. Consideramos que uno de los grandes conflictos del ser humano es saberse parte integral de un gran orden esencialmente armonioso, y haber sido obligado a razonar como un ente separado de la realidad que lo rodea. Fuen en el momento que el hombre entró en la Edad Moderna (Marcuse. 1973), que dejó atrás todas las consideraciones integradoras del orden natural y decidio separarse mentalmente de su medio ambiente y de sus congéneres, para verse a sí mismo como un ente aparte y ver la realidad como una estructura mecánica conformada por muchos elementos actuando en conjunto, olvidando que en elgún momento de su pasado observó tal realidad como un Gran Concierto dirigido por una Mano divina.
En ese sentido, tomamos la visión integradora del hombre con la naturaleza vista por Fromm:
"La emergencia del hombre de la naturaleza se realiza mediante un proceso que se extiende por largo tiempo; en gran parte permanece todavía atado al mundo del cual ha emergido; sigue integrando la naturaleza: el suelo sobre el que vive, el sol, la luna y las estrellas, los árboles y las flores, los animales y el grupo de personas con las cuales se halla ligado por lazos de sangre. Las religiones primitivas ofrecen un testimonio de los sentimientos de unidad absoluta del hombre con la naturaleza. La naturaleza animada e inanimada forma parte de su mundo humano, o, como también puede formularse, el hombre constituye un elemento integrante del mundo natural" (Fromm. 1952: 49)
Así, establecemos y proponemos el desafío de modelar y crear una realidad social y organizacional armoniosa, con un fuerte llamado a la consciencia integradora del hombre, cónsona con la realidad de la cual formamos parte.
Aceptar la armonía a nivel organizacional y social no implica negar la diversidad de opiniones ni la argumentación abierta, ni impone el sacrificio de la libertad para establecer una realidad para que las aspiraciones de las personas sean satisfechas, sino que permite al ser humano entregarse a una dinámica integradora al medio ambiente social y natural, de manera de inducir su progreso como persona y como sociedad de forma más fluída.
¿Por qué el hombre se empeña en diseñar sistemas sociales y organizacionales basados en el conflicto?. Una respuesta puede ser sugerida por la forma como el hombre moderno ve la realidad que lo rodea: de forma fragmentada. La racionalidad exacerbada ha hecho con el hombre deje de lado la visión de conjunto y la amroní inherente de los procesos naturales, induciéndolo a focalizar cada vez más cerca tales procesos, olvidando el punto de partida que lo llevó al análisis microscópico: entender la realidad como un todo. Desde un punto de vista racional, se considera que no es posible relacionarse con los semejantes de forma armoniosa, pues no es posible ver la sociedad como un sistema orgánico, sino como un grupo de personas separadas cada una tratando de seguri en su propia dirección. Pero sí existeuna posibilidad, no basar los relacionamientos en la razón, sino en la consciencia de formar parte de todo intrínsecamente unificado. El hombre no tiene por qué considerarse de naturaleza diferente. El forma parte de la naturaleza y, por consiguiente, debe ser posible diseñar una realidad social a tono con su esencia.
Nuestra propuesta se dirige al establecimiento de una realidad organizacional y social que pueda lidiar adecuadamente con los factores relacionados a la tendencia natural del hombre de actuar en conjunto, permitiendo el surgimiento de la dinámica integradora de la cooperación y la solidaridad. En base a esa perspectiva sugerimos el diseño de una realidad basada en principios conscientes y orgánicos más que en principios racionales y mecanicistas.
4.2- El Principio de la Organización Armoniosa
Bajo los preceptos modernos, dentro de las organizaciones, las relaciones humanas están revestidas por el carácter funcional y por la individualidad. En las empresas modernas, ellas están determinadas por el servicio que los empleados ofrezcan a la organización en la contribución ala obtención del lucro. Desde el punto de vista del empleado, él determina su relacionamiento con la organización en base a lo que ella pueda ofrecerle, especialmente alo relacionado con el aspecto material-financiero (ingreso) y al status profesional. En esa relación, cada parte trata de obtener del otro lo más que pueda al menor costo posible. En ese sentido, la empresa tratará de pagar menos, y el empleado tratará de trabajar menos.
Ese tipo de relacionamiento tiende a causar conflictos en el vínculo laboral, pues en la mayoría de los casos, los objetivos de la organización difieren de los objetivos de los empleados, motivo por el cual han surgido a lo largo de este siglo, corrinetes teóricas que tratan de aliviar tal conflicto, el cual se manifiesta como "un creciente malestar de nuestras organizaciones actuales, malestar este que, en la práctica, se manifiesta como infelicidad individual e ineficiencia organizacional" (Leite. 1995: 88). El conflicto laboral existe tanto en el sector privado como en el sector público, motivo que nos lleva a considerar el problema a nivel general de las organizaciones actuales.
¿Cómo fundir ambos objetivos (los del empleado y los de la organización)?. Hasta ahora no ha surgido ningún tipo de propuesta que permita fundir el objetivo de las ganancias de la empresa con el ingreso del empleado, pues ambos son inversamente proporcionales, es decir, para que un empleado pueda aumentar su ingreso debe pasar una de las siguientes situaciones: a través del crecimiento de la empresa, mediante el aumento de la productividad de la empresa y del trabajo realizado por los empleados, o mediante la repartición de parte del lucro de la empresa entre los empleados. Como puede apreciarse, ambos intereses son conflictivos: el interés de la empresa y el interés del empleado.
Vale resaltar que la empresa adquiere una identidad corporal que le permite definir y establecer parámetros de su propia individualidad, creándose el ïnterés individual de la empresa", trayendo consigo una serie de términos que normalmente serían destinados para describir una persona: el interés de la empresa, las ganancias de la empresa, los objteivos de la empresa, etc. Estos objetivos difieren de los objetivos de los empleados, quienes viéndose ante la disyuntiva de escoger entre si propio interés y el de la empresa, optan por el suyo.
Las tentativas de fusión entre los objetivos de la organización y de los empleados no han alcanzado los resultados esperados, y por una razón sencilla: porque son conflictivos. En el intento de fundir ambos objetivos, el resultado no acaba satisfaciendo a la organización ni a los empleados, quedando en un término medio antre ellos, dejando a todas las partes descontentas.
Por otro lado, la tentiva de fusión de ambos objetivos cuestiona los paradigmas que dieron vida a la organización moderna, y sugiere el surgimiento de paradigmas organizacionales diferentes, pues esa tentativa hace con que los objetivos principales de las organizaciones (el lucro y la gestión de recursos) sean cambiados por objetivos más relacionados con las personas que integran las organizaciones, no habiendo una clara distinción entre los medios y los fines.
La fusión de ambos objetivos implica la fusión de los medios y los fines, pues la unión de los objetivos de las personas y de las organizaciones transforma el paradigma organizacional en una sola realidad. Esto sugiere el surgimiento de un tipo de organización diferente, basada en otros paradigmas. Por lo tanto, la fusión de ambos objetivos implica la desaparición de la organización moderna y sugiere el surgimiento de otro tipo de organización.
El surgimiento de otro tipo de organización estaría basado en principios diferentes. A continuación sugerimos uno de esos principios, aquel que consideramos el más importante de todos, que eliminaría el conflicto entre los dos objetivos señalados, y que daría origen a otros principios y a otro tipo de organización.
Principio Superior
La aceptación de un principio de organización diferente pasa por la superación de los paradigmas vigentes. Por lo tanto, es necesario recurrir a principios ausentes en las organizaciones modernas y la sociedad moderna en general
Las organizaciones sociales de los insectos son conocidas por su orden y disposición basadas en el instinto. Pero el instinto es una categoría que disminuye y desaparece en las formas zoológicas superiores (Fromm.1952). Por lo tanto, debemos buscar un principio de organización que pueda cumplir el papel organizador que ejerce el instinto en las formas zoológicas inferiores, y que esté presente en la raza humana. Es necesario establecer un principio general que vaya dirigido a la consciencia humana y pueda orientar el comportamiento de las personas hacia un mismo objetivo de forma armoniosa. Adicionalmente, debemos aceptar un principio que satisfaga simultáneamente el corazón y la razón.
Después de diversas tentativas dirigidas a encontrar un principio que satisfaga tales requisitos, consideramos que el principio más adecuado para el establecimiento de una estructura organizacional y social basada en principios armoniosos, es el mayor sentimiento que el ser humano puede sentir, es la fuerza más sutil y maravillosa que existe en el universo, es la energía que puede llevar al ser humano al cumplimiento de hazañas increíbles, la que permite a un persona dar su vida para salvar la vida de otra persona, la musa que cantan los poetas y autores más consagrados, el motivo que permite expresar el argumento más sublime y la inspiración que llevó a la creación de las mayores obras hechas por la humanidad: El Amor.
El Amor constituye un principio y una metáfora. Puede ser visto como una forma de viajar o como un objetivo, como un sentimiento universal o como un ideal superior de la humanidad, como una estrella en el horizonte, indicando el camino a seguir, o como las olas y el viento que dan forma al mar.
El Amor puede representar un principio de organización, una opción, un llamado a la consciencia o la vida misma. El Amor permite a una persona ver a los demás como parte de sí misma. Cuando una persona ama, da sin esperar respuesta, pero aún así, está dispuesta a recibir, en una dinámica de entrega mutua y comprensión. Cuando una persona ama a otra, cuida de ella, la considera parte de sí misma, y está dispuesta a sacrificar parte de su bienestar en pro del bienestar de la otra persona. No hablamos sólo del amor de pareja, sino de aquel sentimiento que permite a un individuo considerar a las otras personas como parte de sí mismo. El Amor permite decisiones armoniosas en la dirección adecuada, y considera el bienestar ajeno, fundamental para el propio bienestar.
Si el Amor fuera descubierto por la ciencia como el principio fundamental para la vida y para el orden intrínseco del universo, nuestra concepción sobre la realidad cambiaría drásticamente. Pero, ¿por qué esperar a que sea descubierto por la ciencia si como hipótesis puede ayudarnos a crear una realidad social armoniosa?. La única respuesta que nos niega esa posibilidad es tener un nivel de consciencia no lo suficiente elevado para imaginar una realidad social armoniosa, cooperativa y solidaria.
Un nivel de consciencia adecuado nos permitirá soñar y luchar por el establecimiento de un sistema organizacional y social armonioso, sin necesidad de continuar con mecanismos de control racionales. No basta con querer establecer una sociedad regida por el Amor, en donde el comportamiento de las personas esté regido por la consciencia, sino contar con un nivel de consciencia que nos permita orientar nuestro comportamiento, para poder establecer una organización social acorde con los principios de armonía.
En base a la convicción de formar parte de una realidad natural intrínsecamente armoniosa, y de la posibilidad de diseñar una realidad social basada en el principio del Amor, nos permitimos el riesgo de soñar con una realidad social basada en principios humanistas y solidarios, en donde el lado bueno del ser humano se sienta libre para aparecer en todo momento
A continuación, pasamos a considerar los aspectos relacionados al principio del Amor y sus consecuencias en el comportamiento armonioso del hombre, mediante la aplicación estructural de los sistemas orgánicos a nivel organizacional .En el próximo capítulo estableceremos los lineamientos generales de la Estructura Orgánica.
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