Formación de valores en la universalización de la educación superior (página 2)
Enviado por Jesús Pérez González
¿A qué conduce esta situación?
· A la desaparición de la naturaleza y del hombre como parte integral de ella. De la naturaleza porque se le rinde culto al consumismo más descabellado y del hombre porque se subordina a los intereses del mercado.
· A la desigualdad más brutal entre los pocos privilegiados en cada país y la inmensa mayoría de explotados y desamparados y al mismo tiempo entre los pocos países desarrollados y la aplastante situación del mundo subdesarrollado.
La Revolución cubana inmersa en este contexto internacional no está al margen de las consecuencias de la globalización neoliberal porque recibe la inevitable influencia internacional, es protagonista de la construcción del socialismo en condiciones económicas sumamente difíciles para un país subdesarrollado, está sometida al genocida bloqueo de los Estados Unidos y en consecuencia al recrudecimiento del período especial.
Todos los elementos mencionados han contribuido a la conmoción actual de los valores en la sociedad cubana actual, situación que exige priorizar la formación y desarrollo de los mismos, en las aulas de nuestra SUM.
La formación de este hombre demanda el desarrollo de una pedagogía humanista sustentada en bases axiológicas que propugne una nueva ética pedagógica.
DESARROLLO
Las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro, precisan la urgencia de perfeccionar las armas para salvar la humanidad, cuando expresa: “…Si todo el desenvolvimiento de la sociedad humana ha sido inevitablemente caótico, desordenado, imprevisible y sumamente cruel e injusto, la lucha por crear otro mundo diferente, verdaderamente racional, digno de la inteligencia de nuestra especie, constituye en este momento de su historia, que en nada se parece a cualquier otra etapa previa de la humanidad, algo que no era posible y ni siquiera imaginable en otras circunstancias: un intento de que los seres humanos por primera vez programen su propio destino…”
Obviamente, lo fundamental es salvar lo más preciado de la humanidad, al hombre mismo. La sociedad cubana, fiel seguidora de las ideas expuestas anteriormente, se propone cada día el perfeccionamiento del ser humano que se requiere para mantener sus conquistas y su Revolución. Por consiguiente, la formación y desarrollo de valores, es una línea muy importante a seguir en este sentido.
El presente trabajo se sustenta en las ideas antes mencionadas y parte de la consideración de que los valores son sumamente complejos pues se manifiestan en múltiples planos de la realidad; lo que exige profundizar en su concepto, modos de existencia y vías para contribuir a su formación y desarrollo.
Bajo la influencia de estas reflexiones, constituye una necesidad desarrollar una estrategia que contribuya a la formación de los valores en correspondencia con el sistema socialista y martiano que propugna la Cuba de hoy en las nuevas generaciones.
En este sentido son particularmente valiosas las palabras del Comandante en Jefe Fidel Castro cuando expresa: “… conocer que los valores sí constituyen la verdadera calidad de vida, la suprema calidad de vida, aún por encima de alimento, techo y ropa, no disminuye ni mucho menos, la importancia de las necesidades materiales, siempre hay que colocarlas en primer lugar, porque para poder estudiar, para poder adquirir esa otra calidad de vida hay que satisfacer determinadas necesidades que son físicas, que son materiales, pero la calidad de vida está en los conocimientos, en la cultura…”
El ser humano es educado en correspondencia con los intereses de la sociedad que lo forma y es preparado para su incorporación social, lo que significa la creación de un conjunto de influencias educativas que actúen sobre él y propicien la formación y desarrollo de su personalidad en la dirección deseada. Esta es, a su vez, la medida de la eficiencia del aparato educacional creado al efecto.
Entre la educación y el desarrollo social existen complejos nexos, que condicionan la necesidad actual de sistemas educativos que den respuesta a las exigencias sociales del siglo XXI, entre las que se impone la formación y desarrollo de valores.
Asumimos esta estrategia a partir de el empleo de métodos participativos, y la combinación del trabajo grupal, que a través de tareas colectivas con el grupo, ella propicia el intercambio, la confrontación de ideas y experiencias entre estudiantes y profesores, se establece el vínculo de lo afectivo y lo cognitivo (elemento imprescindible para la formación de valores), contribuye al desarrollo de la motivación, al ejercicio de la valoración sobre los demás y la autovaloración, así como a la toma de decisiones individuales y colectivas, favorece la tolerancia, a las decisiones tomadas por consenso, al desarrollo de iniciativas y de actitudes reflexivas sobre la realidad.
Es importante tener en cuenta que el trabajo alrededor de la formación de valores nunca puede representar un intento de “insertar” en otros, los valores que poseemos o hemos considerado que deben adornar a los jóvenes. Se trata de crear una comunidad crítica de profesores y alumnos en la que se dé espacio al diálogo y a la reflexión.
La reflexión partió del intercambio con los alumnos acerca de sus aspiraciones, actitudes y criterios; las características de la práctica docente educativa para que contribuya a la formación de valores, etc., y como resultado se decidió incursionar en la formación de los valores morales honestidad, solidaridad, sentimiento de justicia y espíritu de sacrificio.
Trabajaremos estos valores partiendo de los siguientes conceptos:
Honestidad: Actitud caracterizada por la sinceridad, la decencia y el decoro con que los estudiantes participan en los análisis, en el cumplimiento de las tareas y en el logro de las metas. (A través de su actitud ante el estudio, las relaciones en el grupo, el enfrentamiento al fraude).
Solidaridad: Actitud de anteponer los intereses grupales a los personales cuando esto se requiera. Ser colectivista, manifiesto en su preocupación por sus compañeros, la ayuda mutua en sus relaciones.
Sentimiento de Justicia: Actitud de defensa ante los derechos y deberes personales y grupales. Ser imparciales en los análisis, críticos y autocríticos.
Espíritu de sacrificio: Actitud de cumplir con el deber incondicionalmente. Anteponer el deber a los gustos. Ser responsables al cumplir de la mejor manera posible sus deberes como estudiante. (A través de la actitud ante el estudio, cumplimiento de tareas, actividad investigativa y laboral, compromiso con su entorno social).
En el proceso pedagógico tienen un importante papel todos los factores que influyen en la formación de la personalidad, entre los que se destacan la familia, la comunidad, los medios masivos y de comunicación, las organizaciones políticas y de masas, entre otros. Pero, le corresponde a la escuela la misión decisiva, en primer orden, de orientar a los factores anteriores, estimular y coordinar con ellos el trabajo educativo. A la escuela, como institución social, le está dada una gran responsabilidad en la educación de las nuevas generaciones, ella tiene que alcanzar un nivel de organización de la sociedad futura a que se aspira, y en el cual tiene un lugar cimero la formación y desarrollo de los valores.
De esta forma, tiene el encargo social de enseñar a los estudiantes a vivir a la par de su tiempo y poder valorar la realidad que los rodea, no adaptarse a ella simplemente, sino transformar esa sociedad en que viven y crecer en esa transformación como seres humanos dignos de su tiempo. Por consiguiente, le corresponde a la escuela contribuir a eliminar en esa juventud, sus confusiones, incertidumbres, ambivalencias o ambigüedades por sutiles que sean; le es propio, prepararlos para la construcción de un futuro lleno de sueños, esperanzas y realizaciones que supere la realidad actual.
Consecuentemente con una nueva concepción del modelo de la SUM se hace necesaria la preparación correspondiente del maestro que la va a implementar.
Algunas generalizaciones necesarias derivadas de la nueva orientación pedagógica para la formación y desarrollo de valores.
Cuando se trata de la formación y desarrollo de valores se hace necesario ubicarlos como formaciones psicológicas de la personalidad que constituyen orientaciones rectoras de su esfera moral. Ellos son determinantes en la relación entre los sujetos y los objetos, pues expresan la significación consciente que los mismos adquieren para el individuo en función de la contribución que realizan a la satisfacción de sus necesidades.
Así mismo, son determinantes en las relaciones sujeto-sujeto pues establecen las nociones de dignidad, respeto, libertad, verdad, justicia, entre otras, que regulan las relaciones entre los hombres; lo que demuestra que están estrechamente relacionados con los dos procesos desarrolladores de la personalidad: la actividad y la comunicación.
La sociedad socialista requiere en sus ciudadanos del predominio de los valores y de la moral del ser, por ello en Cuba está bien orientado hacia dónde se debe dirigir la labor formativa de la escuela.
Lo anterior expresa la existencia objetiva de los valores en el hombre, por lo que, se refleja directamente en el modelo del ser humano que una sociedad desea para sus miembros, lo cual establece una diferencia respetable entre el hombre al que aspira la sociedad socialista y el que promueve la sociedad capitalista. Resalta también, la existencia de los valores a un plano subjetivo, puesto que cada ser humano interioriza según sus necesidades y su individualidad de una forma muy particular y sui géneris sus propios valores.
De esta forma está demostrada la existencia de los valores como formaciones psicológicas, lo que indica que su formación está sometida a la influencia de los factores sociales y por lo tanto también de la escuela. Si los valores poseen una existencia psicológica, subjetiva; pueden ser formados, lo que explica la insistencia del Partido, el Gobierno y el Ministerio de Educación en la formación y desarrollo de los mismos.
Es importante prestar especial atención a las particularidades psicológicas de los valores, y de él se derivan un conjunto de requisitos pedagógicos que deben tenerse en cuenta para planificar el trabajo educativo con los valores.
Estos requisitos pedagógicos definen la línea a seguir para lograr la formación y desarrollo de los valores, pero por sí solos no son suficientes para llevar a la práctica la estrategia. Teniendo en cuenta que es un proceso pedagógico debe prestársele especial atención a las condiciones específicas en que se aplica, las características peculiares del grupo de estudiantes y la vía que se va a utilizar para aplicarlo. Estos elementos permiten hacer científico y viable dicho proceso y deben ser expresados a través de una estrategia diseñada por el maestro para su instrumentación en las condiciones concretas en que trabaja.
Estrategia que sienta sus bases en un grupo de ideas y fundamentos que asumen las nuevas concepciones y transformaciones en las que está inmersa la educación cubana actual y la tradición pedagógica del país. La pedagogía cubana insiste en la preparación integral del ser humano, en el desarrollo de una cultura general que le permita al hombre insertarse en un mundo neoliberal y desarrollado, donde pueda mantener las conquistas de su sociedad y contribuir a su mejoramiento.
Esta estrategia esta encaminada a contribuir y propiciar la conquista y reencuentro del hombre con su verdadera esencia, entendida como el carácter eminentemente social que distingue a la actividad humana, no sólo porque el hombre constituya un producto de la sociedad cuya vida se desarrolle en este medio, sino sobre todo, por el contenido social de toda su actividad.
El desafío que representa para los educadores la búsqueda de alternativas para su desempeño en el marco de la formación de valores, inspiró las reflexiones que aquí se exponen, dedicadas a los jóvenes universitarios y a quienes desde las aulas de la Educación Superior contribuyen al desarrollo de las personalidades de esta importante cantera.
La estrategia que se propone implica la planificación de un tipo de enseñanza dialógica, con el empleo de métodos participativos, y la combinación del trabajo grupal, que estimule los procesos de comunicación entre todos los participantes, la interacción y la influencia mutua, como una importante vía para contribuir al desarrollo moral de los estudiantes.
Los métodos participativos ofrecen una gran variedad de posibilidades de aplicación.
En la planificación de los métodos a utilizar en el proceso es necesario partir de sus características, de ahí las posibilidades que brinda para la ejecución de la tarea docente:
· Permiten hacer realidad el principio del vínculo entre los conocimientos teóricos y su aplicación práctica.
· En este sentido la tarea no solo está dirigida a la asimilación de conocimientos significativos, sino que a partir del método que se utilice se establezca el vínculo con la práctica profesional, lo que tiene gran influencia en la formación de valores y estimula sobremanera la actitud del estudiante hacia su ejecución.
· Los métodos participativos influyen positivamente en la reflexión, el espíritu investigativo, la creatividad, la actitud crítica, la independencia cognoscitiva, el autoaprendizaje.
· Permiten la interacción entre profesor-estudiante y de estos entre sí.
· En estas condiciones la ejecución de la tarea permite la socialización del conocimiento individual. Se logra trabajar la “zona de desarrollo próximo” en los estudiantes a partir de la interacción entre los menos y más capaces y con la ayuda del docente.
· Los métodos participativos eliminan el paternalismo.
· Colocar al estudiante en condiciones de trabajo ya sea individual (en momentos iniciales), en parejas o en grupos pequeños implica que no reciban el conocimiento acabado, sino que vayan en su búsqueda. El docente orienta y dirige la actividad y el estudiante no depende de éste, es sujeto de su actividad de aprendizaje.
· Permiten el desarrollo de relaciones interpersonales, cooperación, conocimiento mutuo, influencia mutua.
La estrecha relación que se produce en la ejecución de la tarea estimula la cooperación entre los miembros del grupo, contribuye a la formación de habilidades que les permiten trabajar en grupos, lo que significa aprender a escuchar, respetar las ideas de otros, defender sus criterios, que se produzca la identificación con el grupo y sus metas, que se establezcan compromisos hacia el desarrollo de la responsabilidad y la influencia mutua en el desarrollo moral.
A partir de esta estrategia tenemos que concebir un sistema evaluativo que además de los conocimientos, habilidades y capacidades, abarque también la esfera de la formación de valores, es decir, una visión integradora del futuro profesional para alcanzar los fines educativos propuestos, que no son otros que el perfeccionamiento en la formación profesional de nuestros estudiantes.
“Salva un poco ralea, caída de la colonia como el pus de una llaga/…/Cuba es un pueblo que ama y cree, y goza en amar y en creer.” Jose Marti.
CONCLUSIONES
Con esta estrategia solo queremos que el estudiante universitario, formado en nuestras SUM, vean en las asignaturas aquellas que pueda nutrirlos, de conocimientos, y valores como futuros profesionales, El proceso educativo como proceso dialógico, comunicativo, supone no solo el intercambio de información, la interacción e influencia mutua, el conocimiento y comprensión entre profesor y estudiantes y el desarrollo de relaciones empáticas, que posibiliten un clima adecuado de aprendizaje, sino también prever todas las posibles oportunidades de participación activa y consciente de los estudiantes en su propia formación, enfatizando el papel mediatizador del lenguaje en el proceso de interiorización de los valores, en la formación no solo de significados, sino de sentidos personales.
Nuestra meta debe guiarse por el hecho de orientar el proceso de aprendizaje y adiestrar a los estudiantes en la adquisición de los conocimientos y su ejercitación teórico- practico. Dotar a los estudiantes de un arma importante para el presente y el futuro: La formación de valores.
BIBLIOGRAFÍA
1-Álvarez de Zayas. C. Fundamentos teóricos de la Dirección del Proceso Docente Educativo en la Enseñanza Superior Cubana. ED. EMPES. MES Ciudad Habana.
2-Baxter Perez, Esther. La formación de valores. Una tarea pedagógica. Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1989.
3-Castro Ruz, Fidel. <<Discurso pronunciado en ocasión del aniversario 45 del triunfo de
la Revolución cubana>>, en el teatro “Carlos Marx”, el 3 de enero de 2004. En:
Periódico Granma, Ciudad de la Habana, lunes 5 de enero del 2004, Pág. 4.
4-Castro Ruz, Fidel. <<Son las ideas las que iluminan al mundo>>. En: Tabloide especial
No 9, discurso pronunciado en la Facultad de Derecho, Buenos Aires, Argentina, 26 de
Mayo, 2003, Pág. 8.
5-Chacón Arteaga, Nancy. Formación de valores morales. Editorial Academia. La habana, 1999.
6-“Métodos Participativos ¿una nueva concepción de la enseñanza?” del Colectivo de
autores del CEPES (1998)
7-Romero Pérez, C; Acosta Morales, H. y otros. La formación de valores en la Universidad: Exigencias teórico-metodológicas. AESES, Universidad de Matanzas, 2000.
8-Vasco Montoya, E. El maestro como formador en valores. Revista de Pedagogía. Vol. XVII No. 45. Escuela de Educación UCV. Caracas, 1996.
1- Datos Generales Autora.
– Nombre y Apellidos: Amarilys Fuentes Rodríguez.
– Fecha de Nacimiento: 4-05-1963.
– Estado Civil: Casada.
2- Formación Académica.
Comencé mis estudios primarios en la escuela rural Elpidio Sosa donde culmine el tercer grado, posteriormente continuo los estudios en la escuela Camilo Cienfuegos donde termino los estudios primarios con buenos resultados, desde que comencé el primer grado ingrese en la organización de pioneros, donde cumplí con todas las actividades orientadas.
Terminada la Primaria comencé la Secundaria Básica en la ESBEC Pedro Albizu Campo en el Municipio de Jagüey Grande, participando en todas las tareas orientadas por la FEEM culminando dicha enseñanza con resultados satisfactorios y resultando militante de la UJC.
Después continúo los estudios en el IPUEC Héroes de Playa Girón en el Municipio de Jagüey Grande, donde curso el 10mo grado, en 11no grado por decisión del Municipio somos trasladado para el IPUEC Roberto Milian Milian, donde termine la enseñanza con buenos resultados, obteniendo derecho a estudiar Lic. en Economía la que culmino con resultados satisfactorios.
3- Actividad Laboral.
Me incorporo a laboral en el año 1989 en la UBPC Covadonga, perteneciente Empresa Azucarera Mario Muñoz Monroy como económica, donde labore por un periodo de 5 años, posteriormente me incorporo en la Dirección Municipal de Planificación y Economía, donde realizo la actividad de técnico integral, durante 1 año, después me traslado a la Cadena de Tiendas del MINAZ desempeñándome como Económica, donde permanezco durante 11 años, al concluir este sistema de estimulación para los trabajadores del MINAZ, paso a realizar la actividad de Económica en la Unidad Estatal de Servicios y Construcción de la Empresa Azucarera Mario Muñoz Monroy donde labore por espacio de 1año, en el año 2006 comienzo a laboral como Especialista Municipal del CITMA, actualmente me desempeño como especialista en gestión tributaria de la ONAT, en el municipio de Los Arabos provincia de Matanzas.
4- Labor Intelectual o Científica.
Cursos de postgrados:
– Elaboración del plan técnico económico en las UBPC.
– Control Interno.
– Análisis e interpretación de Estados Financieros.
– Fundamentos didácticos de la nueva Universidad Cubana.
– Técnicas de dirección.
– Curso de Especialistas Delegación del CITMA.
– Taller Nacional Gestión Ambiental.
– Curso Nacional sobre Desarrollo Local.
– Curso actualmente la maestría en ciencias de la educación superior.
– Pertenezco a la Asociación Nacional de Económicos de Cuba (ANEC).
AUTORA:
Lic. Amarilys Fuentes Rodríguez
Enviado por:
Jesús Pérez González
SEDE UNIVERSITARIA RAFAEL TREJO GONZALEZ
LOS ARABOS
MATANZAS
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