San José de Carayaca vista por doña Angelina Sanchez Aranguren (página 4)

Esa fábrica de vidrios estuvo situada en tierras aledañas al Hospital "San José", el cual fue construido por el padre Santiago Machado y la Madre Emilia de San José en 1.888. Ya que el antiguo pueblo de Maiquetía estuvo ubicado por esos lados, al igual que la iglesia matriz; pero me contaron los viejos de antes, que ese pueblo y su iglesia fueron destruidos en un terremoto que se dio posiblemente en1.812 o a mediados del siglo XIX.

¿Y cómo fue su matrimonio con mi tío José Antonio Garrido Manzano, tía Angelina?

Yo quiero informarte que durante esa etapa de mi vida pensé que me llamaba Ángela Sánchez Aranguren. Y en realidad no era así, ya que para poder casarme con José Antonio tuve que sacar la partida de nacimiento en la jefatura civil de Maiquetía, la cual quedaba en donde está hoy en día, pero con una estructura diferente.

Ya que era una edificación de vieja data que con el tiempo fue demolida para dar paso a las instalaciones que hoy tenemos en esa parroquia del Edo. Vargas. Cuando me entregaron la partida no creía lo que allí veía allí inserto en relación con mi nombre verdadero; ya que casi siempre mis padres y hermanos me llamaban Ángela, y allí fue cuando realmente pude notar que mi verdadero nombre era Angelina.

Matrimonio entre José A. Garrido M. y Angelina Sánchez Aranguren en 1.946

Yo creo que ese nombre me lo pusieron en vista a que mi madre Catalina Aranguren Bravo tuvo una hermana que se llamaba Angelina Aranguren Bravo, quien falleció muy joven y fue sepultada en la cripta en donde estaban enterrados mi abuelo el General Lino Aranguren Castro (+1.923) y mi abuela Dolores Bravo de Aranguren (+1.937) en el Cementerio Municipal de Maiquetía.

José Antonio Garrido Manzano me llevaba 15 años de diferencia, ya que él nació en Caracas en 1.909 y yo en Maiquetía en 1.924. Su padre se llamaba Miguel Garrido y era del Edo. Yaracuy, y su madre era la caraqueña Ana Gertrudis Manzano, quién era una bella persona.

Cuando yo conocí a la señora Ana Gertrudis Manzano, su esposo tenía pocos años de haber muerto. Mi hija Gertrudis lleva el nombre de su abuelita, ya que ambas nacieron el mismo día. Yo me casé con José Antonio Garrido Manzano el 23 de febrero de 1.946 y en esos tiempos vivía con mis padres, hermanos y hermana Juana Norma Sánchez Aranguren en el Callejón "Arcaya" de Pariata, Parroquia Maiquetía del Departamento Vargas, Distrito Federal.

Ese día nos casamos a las 4 de la tarde por el civil en la jefatura civil de Maiquetía y a las ocho y media de la noche contrajimos matrimonio eclesiástico en la iglesia parroquial San Sebastián de Maiquetía.

La madrina de mi matrimonio fue una prima mía y la fiesta duró aproximadamente hasta las diez de la noche de ese día, que fue cuando nos fugamos José Antonio y yo; yéndonos a vivir en una casa por los lados de El Rincón en Maiquetía.

¿Quiere saber lo que en días pasados me contó mi tío José Basilio Sánchez Aranguren sobre su matrimonio, tía Angelina?

¡Claro, sobrino!

¿Cuéntame lo que sobre mi matrimonio, te dijo mi hermano José Basilio?

Mi tío José Basilio en su casa de Las Delicias aquí en Maracay, me comentó lo siguiente:

"Yo me acuerdo a duras penas del matrimonio de mi hermana Angelina. Ya que yo fui uno de los pajes en su boda con José Antonio Garrido Manzano en 1.946. Lo que pasó es que era un niño y me quedé dormido en esa ocasión.

¿Era mentiroso mi tío José Antonio, tía Angelina?

No, vale. Lo que pasaba era que en algunas ocasiones era muy terco, pero si era un gran hombre, esa es la pura verdad.

¿Y usted quisiera saber lo que anecdóticamente ha contado mi tío José Basilio Sánchez Aranguren sobre mi tío José Antonio, tía Angelina?

"Ja, ja, ja, José Basilio con una de las de él, ja, ja, ja".

"Dale pues, cuéntame lo que dijo mi hermano José Basilio sobre José Antonio".

Ese día estaba con nosotros su hijo Carlos Antonio Garrido Sánchez y este fue el relato que graciosamente hizo mi tío José Basilio, sobre su bien amado esposo: "… Carlos, tu papá era un tremendo mentiroso…".

¡Qué mentiroso era él, vale, ja, ja, ja!

A mí siempre me gustaba conversar con José Antonio y siempre andaba con él o estaba a su lado, y yo recuerdo que cuando tenía 7 años de edad en 1.944, en su casa por los lados de Piedra Azul, le hice la siguiente pregunta: ¿Por qué la Tierra es redonda, tío José Antonio?

Y él me respondió de esta manera: "… La Tierra es cuadrada, Joseito…".

Y le pregunté nuevamente: ¿Y por qué es cuadrada la Tierra, tío José Antonio?

Y él me respondió en base a lo que él había aprendido en la escuela en su tiempo, de esta forma: "… Cuando tú ves un barco que está navegando hacia el horizonte, lo que hay más allá del mismo, es un tremendo hueco, no ves que el horizonte es plano y no es redondo…".

La verdad era que José Antonio se había quedado en la enseñanza de la geografía que daban en los tiempos antes de que Cristóbal Colón viniera a América, ja, ja, ja.

Bueno tía Angelina, continuemos con sus relatos y permítame que le siga haciendo las preguntas que forman parte de este interesante conversatorio que será publicado prontamente.

¿Puede usted quienes eran los hermanos y hermanas de mi tío José Antonio Garrido Manzano, tía Angelina?

¿Puede hablarnos de sus hijas e hijos que usted procreó con mi tío José Antonio Garrido Manzano, tía Angelina?

Este fue un momento crucial en el conversatorio que teníamos entre ambos, debido a que su memoria se fue al pasado y comenzó a llorar con nostalgias llenas de recuerdos sentimentales, que tuve que pararme y darle a mi bella tía un beso en la frente.

José Antonio Garrido Manzano y su esposa Angelina Sánchez Aranguren; sus hijas Angelina Gertrudis, Magaly Catalina, Lilian Josefina y José Antonio Garrido Sánchez en Piedra Azul-Maiquetía, año 1.953.

En realidad me sentí muy conmovido porque ella no quería hablar sobre ciertas personas de su familia, en especial de su madre y su padre, a pesar del inmenso amor que les ha profesado durante toda su existencia. Sin embargo, una vez que se secó sus lágrimas llenas de amor y sabiduría, como de lealtad y fidelidad hacia sus seres amados y queridos, con el corazón abierto me contó estos relatos que encierran una gran espiritualidad.

Caramba sobrino, hablar de mis hijos es relacionarme con los momentos finales de mi amado esposo José Antonio Garrido Manzano el 17 de marzo de 1.959.

Él mandó a llamar a mi madre y entre las conversaciones que sostuvo con ella en esos cruciales momentos de su vida infinita, le dijo lo siguiente: "… Catalina, por lo más grande del mundo, cuídame a mis hijos que aún están muy pequeños, te lo agradezco, Catalina…".

José Antonio Garrido Manzano

Y mi mamá se comprometió en hacerlo, como a bien lo hizo ella hasta los últimos momentos en que se fue al padre Di_s en 1.974. José Antonio falleció ese día y me dejo con tres hijas y tres hijos, y fue allí cuando comenzó una nueva etapa en mi vida, y que tú conoces muy bien conocida, sobrino.

En verdad yo nunca me supuse que José Antonio iba a morir tan pronto y menos de esa manera, ya que el cáncer en el esófago lo devoró rápidamente, a pesar de que no era un hombre fumador. Él alternaba su trabajo en el INOS con el beisbol, ya que era umpire en los juegos del deporte Rey en Venezuela.

Haciendo un paréntesis sobre esta parte del conversatorio, le dije a mi tía Angelina que le iba a narrar las apreciaciones que tuvo mi tío José Basilio Sánchez Aranguren sobre los momentos finales y el postrer aliento que en persona observó en una de las visitas que le hizo a mi tío José Antonio Garrido Manzano en el Hospital Dr. "José María Vargas" en La Guaira.

Este fue su relato, tía Angelina:

Dr. José Basilio Sánchez Aranguren, Country Club de Maracay, 2.014

"Yo fui en muy pocas ocasiones a visitar a mi cuñado José Antonio Garrido Manzano en el Hospital "Vargas" de La Guaira a comienzos del año 1.959. En realidad fue muy tétrico verlo enfermo, ya que a causa del cáncer tenía un rostro muy feo y se podía notar que la piel la tenía muy pegada a la parte ósea de su cuerpo, notándose más en su rostro, ya que presentaba facie hipocrática".

"Realmente era el indicativo de que la muerte estaba cerca, para mí fue algo deprimente; ya que en una de mis visitas vi el desespero que se le veía en su cara y sus muescas eran como si quería hablar o decirle algo a alguien, su desesperación era muy notoria".

"Yo creo que José Antonio en realidad quería morir de una vez por todas y no seguir con ese sufrimiento. Eso fue algo muy triste verlo y en realidad yo soy muy poco amigo de ver a los muertos; ya que le doy gracias a Di_s que no estaba en el país para ver a mi madre muerta y de los tres difuntos que he visto en mi vida y que están registrados en mi memoria, está un amigo que se suicidó sin explicación alguna y mi hermano Francisco Santiago Sánchez Aranguren, a quien vi en su velación en la Funeraria "San Antonio" en Catia de La Mar, el 26 de diciembre del 2.003".

Ángela Gertrudis Garrido Sánchez, Pariata, año 1.959

¿Y qué pasó en los momentos en que iban a levantar el ataúd de mi tío José Antonio Garrido Manzano en su casa de Piedra Azul, tío José Basilio?

"José Antonio murió el 17 de marzo de 1.959 y fue velado en su casa en Piedra Azul en El Rincón de Maiquetía. El día 18 fue muy triste y hasta desagradable su despedida, presentándose algo extraño en el momento en que iban a levantar su cadáver para llevarlo a sepultar en el cementerio Municipal de Maiquetía. La gente que formaba parte del lloriqueo cerca del sarcófago pudieron notar que José Antonio tenía un ojo abierto".

En lo inmediato una persona de ese tétrico grupo, dijo estas palabras: "… Dejen que Ángela Gertrudis vea a su papá, que ella quiere verlo…".

"Y fue cuando algunas personas de la familia Garrido la llevaron ante el ataúd y la colocaron para que viera a su papá, quedando Ángela Gertrudis aterrada de lo que allí había visto en contra de su propia voluntad, ya que ella no quería verlo de esa manera y fue forzada por su familia paterna".

"Yo creo que eso no debió haber sucedido, ya que esas impresiones quedan en la mente de la gente y más en los niños. Con toda certeza puedo decir que esas imágenes fue lo que poco meses después llevó a mi sobrina Ángela Gertrudis hacía su propia muerte y que tú recogiste muy bien en tu trabajo histórico titulado Ángela Gertrudis Garrido Sánchez, última víctima del tren caracas-La Guaira".

"Cuando yo muera que tapen todo mi cuerpo con una sábana y que nadie me vea en el ataúd en donde me vayan a meter, por eso es que es mejor velar a la gente en las funerarias y no en las casas, así se quita uno esos momentos de terror que se viven en circunstancias como esas".

Mi padre Francisco Sánchez Jiménez falleció el 10 de noviembre de 1.950 y fue velado en la casa en donde vivíamos en el Callejón Arcaya de Pariata. Realmente yo no lo vi en la urna en donde lo estaban velando en esas horas, pero si oía cuando los niños que estaban allí presente en forma de chanza o de burlas, despectivamente decían estas palabras: ¡Ese señor tiene más grande la nariz que el pájaro!

"Su velación fue muy tenebrosa, ya que la casa estaba muy oscura y como era la más alta del Callejón Arcaya, un miembro de la familia Santana que vivía en la casa de al lado cortó varias pencas de tunas espinosas y las tiró en la cera de su casa para que nadie y mucho menos que pasaran los niños por allí".

"La familia Santana puso música a alto volumen y eso hizo más difícil la situación ese día; ya que en esa familia había un tipo que era muy raro y parece que era manflórico".

Bueno, tía Angelina, continuemos con la historia de vida de mi tío José Antonio Garrido Manzano.

¿Cuénteme un poco sobre la vida política de mi tío José Antonio Garrido Manzano, tía Angelina?

Él era una persona muy querida y era como un cabeza caliente del partido Acción Democrática (AD) en Caracas y La Guaira, siendo uno de sus fundadores estuvo en la Revolución de Octubre en 1.945 y más luego colaboró en llevar al poder presidencial al maestro Rómulo Gallegos en 1.947. Acuérdate que José Antonio Garrido Manzano también fue fundador de ORVE y del PDN.

Y esto lo menciono debido a que José Antonio fue una persona muy allegada a grandes líderes adecos de tendencia más liberal y que puedo demostrarlo que fue así, gracias a una foto que tengo en donde aparecen con él algunos dirigentes de alta envergadura como el Dr. Antonio Pinto Salinas, Martín Correa, Dr. Leonardo Ruiz Pineda, Dr. Antonio Carnevalli Rangel, Dr. Juan Pablo Pérez Alfonzo, Raúl Ramos Jiménez y el niño Carlos Erazo en 1.947.

Quiero decirte que Martín Correa era familia de mi papá, ya que él era de familia canaria como nosotros. Y si mi esposo José Antonio Garrido Manzano aparece con él en esa foto que reposa en mi poder en estos momentos, es porque era una persona muy comprometida con su partido.

Yo tengo que decirte que sus influencias políticas nunca fueron usadas por mí, una vez que José Antonio falleció a comienzos de 1.959, debo recalcar que fue un hombre honesto y buen padre de familia, esas fueron sus grandes virtudes ciudadanas.

En realidad mi esposo José Antonio era una persona de buen vestir y se adaptaba a los tiempos, él asistía muy bien empartosado y elegante a las reuniones de AD en Caracas. Su militancia política nació en 1.936 con la organización política denominada Movimiento de Organización Venezolana (ORVE) bajo el liderazgo de Rómulo Betancourt.

Entierro de José Antonio Garrido Manzano en Maiquetía, 18-3-1.959

Claro está, había una tendencia hacia la izquierda en el ORVE que dio paso a la creación del Partido Democrático Nacional (PDN) bajo la conducción de hombres de las tallas de Jóvito Villalba, Rómulo Betancourt, Rodolfo Quintero, Juan Oropeza, Francisco Olivo y Mercedes Fermín, y con ellos estuvo mi amado José Antonio Garrido Manzano.

Si te digo una cosa, no la vas a creer, lo que más impactó a José Antonio Garrido Manzano fue el asesinato del estudiante Eutimio Rivas, en la sede de la antigua Universidad Central de Venezuela (UCV) y que hoy se conoce como el Palacio de las Academias en Caracas. Ese lamentable hecho sucedió el 10 de febrero de 1.937.

Eutimio Rivas era merideño y estudiaba para maestro de escuela en Caracas y vivía por los lados de San José. Yo creo que la cantante de ópera caraqueña Lucrecia Manzano era familia de mi esposo José Antonio Garrido Manzano, ya que ella era muy amiga de aquella anciana que siempre se la pasaba contigo y quien fue la catequista cuando hiciste la primera comunión con mi hijo José Antonio Garrido Sánchez en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en la Urb. Páez de Catia de La Mar en 1.962, esa señora se llamaba Lolita Cabrujas y era tía del dramaturgo venezolano José Ignacio Cabrujas, y si más no recuerdo, ella vivió muy octogenaria en el Bloque 2, Piso 8, Letra "E" en esa misma urbanización.

Lolita Cabrujas fue quien le regaló el cuadro del Padre José María Claret al sacerdote francés Enrique Gallot Serín, dedicándole por la parte de atrás. El padre Gallot fue un buen misionero de la Orden de María Inmaculada (FMI) y su ejercicio pastoral lo comenzó en San Martín en Caracas en 1.950. Luego fue enviado a la iglesia de la Urb. La Soublette en Catia de La Mar y finalmente los últimos 20 años de su ejercicio sacerdotal lo realizó en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas en la Parroquia Carayaca.

Primera comunión de León M. Morales en 1.962

Hay un detalle bien interesante que te voy a contar en estos momentos, la amistad de mi marido José Antonio Garrido Manzano con los doctores Juan Pablo Pérez Alfonzo y Andrés Eloy Blanco comenzó en 1.938. Ya que en esa época el General Elbano Mibelli expulsó del país a Rómulo Betancourt, debido a que en esos tiempos un pariente mío llamado J. M: Rosales Aranguren tuvo incidencias con la eliminación en el Congreso Nacional de dos artículos que había sido escogidos por el Senado en relación a La Ley de Hidrocarburos.

Yo creo que en esos tiempos la familia de José Antonio Garrido Manzano se instaló en Quenepe en Maiquetía. Su participación en las elecciones municipales por el Distrito Federal, el 11 de diciembre de 1.938, fue de gran ayuda para su organización política, ya que él les inspiró confianza a todos aquellos viejos dirigentes de la generación del 28 que participaron en esa gesta electoral en el Depto. Vargas.

Y debes acordarte por referencias históricas, que en todo el litoral guaireño en esos tiempos hubo una fuerte vaguada que hizo mucho daño en todo nuestro litoral caribeño y en especial a la familia Garrido Sánchez. Mi esposo José Antonio Garrido fue una persona muy cercana al negro Juan Herrera en AD, quién con el pasar de los años fue el máximo líder de Fetraconstrucción en la CTV durante toda la etapa democrática de la IV República.

Sobrino León, a continuación te voy a nombrar los concejales que quedaron electos ese día en las parroquias en que fueron elegidos: don Rómulo Gallegos alias "Chivo Arrecho" (Naiguatá), Dr. José Antonio Marturet (Macuto), Domingo del Rosario (Maiquetía), Manuel Flores Cabrera (La Guaira), Dr. Juan Pablo Pérez Alfonzo (Caraballeda) y el Dr. Pedro Cruz Bajares (Caruao).

¿Qué te parece la cosa, ah?

Al año siguiente los doctores Andrés Eloy Blanco y Juan Pablo Pérez Alfonzo resultaron electos diputados al Congreso Nacional. Y es cuando aparece el siniestro policía Pedro Estrada arremetiendo en contra aquellos dirigentes del PDN.

¿Sabes tú quién fue jefe de José Antonio Garrido Manzano en la Fábrica Venezolana de Vidrios en Maiquetía, sobrino León Manuel?

¡No, tía Angelina!

El jefe de esa fábrica que quedaba en donde hoy está El Centro Comercial Litoral en Maiquetía fue Jesús Corao, el mismito que mató al General Eustoquio Gómez en 1.936 y luego fue jefe de la policía y prefecto de Caracas en tiempos de los generales Eleazar López Contreras y Isaías Medina Angarita.

¿A que no sabes una cosa, sobrino León Manuel?

¡Dime, tía Angelina!

Mi esposo José Antonio Garrido Manzano estuvo presente cuando se creó el partido Acción Democrática (AD) en Estudios "Ávila" en Caracas, el 11 de mayo de 1.941. Quedando el partido conformado de la siguiente manera:

Y mi esposo José Antonio me contó que fue más apoteósico el mitin que se dio en "El Nuevo Circo" de Caracas el 13 de septiembre de ese mismo año, actuando como oradores principales Rómulo Gallegos, Andrés Eloy Blanco Iragorry, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Mario García Arocha y Rómulo Betancourt, puros cuartos bates de la política venezolana, ja, ja, ja.

¿Y de dónde le nació esa pasión por el beisbol a mi tío José Antonio Garrido Manzano, tía Angelina?

José Antonio era un apasionado por el beisbol venezolano y fue tan así que llegó a ser umpire en el beisbol guaireño. Yo creo que su pasión le nació en Caracas, ya que allá hubo buenos equipos de beisbol como los "Sapos", "Magallanes", "Senadores" (su dueño era Luis Guillermo Navas), "Royal Criollos", "Vargas" (su dueño era Jesús Regetti), "Concordia" y "Caribe", y en muchas ocasiones fue a ver juegos de beisbol en el viejo estadio de "San Agustín".

En esa época sonaba el nombre del lanzador zurdo cubano Manuel "Cocaína" García quién lanzaba una pelota que era como una aspirina letal, por eso su apodo de "Cocaína" y llegó a Venezuela en 1.936, librando un duelo de picheo que fue de película en contra de nuestro pitcher barloventeño Vidal López (Caracas). Ese pelotero cubano se estableció en nuestra patria y aquí murió y dejó familia, ahora está sepultado en el cementerio de Caraballeda.

Armando Lozano en el pueblo de Carayaca

Yo fui a muchos juegos en donde la careta principal detrás del home aquí en La Guaira fue José Antonio. Él era amigo de muchos peloteros como Armando Lozano quién era hijo de uno de los Cruzco de Carayaca y quién murió en un accidente automovilístico, el estadio de Carayaca ahora lleva su nombre.

Mi esposo José Antonio fue quizás el mejor umpire amateur que hubo en el litoral guaireño en toda su historia y creo que tiene que ver con la creación del equipo "INOS", que hizo historia en el beisbol caraqueño con muy buenos peloteros en las décadas de los 50 y 60 del siglo pasado, ya que él trabajó allí hasta que murió en marzo de 1.959.

Manuel Colina, Leoncio González, Juan Álvarez Marrero, Luis Pérez Orta y Celestino Hernández, propulsores del beisbol en Carayaca (Estadio "Armando Lozano") en 1.970.

A veces pienso que José Antonio también tuvo que ver con la incursión de mi hermano Francisco Sánchez Aranguren en el beisbol organizado, a la edad de 18 años. Ya que mi mamá tenía una foto en donde mi hermano Francisco aparece con un uniforme del "Santa Marta" y ese equipo a nivel profesional dio paso al "Venezuela" de Yanecito.

Otras de las personas que aún están viva es Cunene, quien nació en Pariata y jugó beisbol en con mi hermano Francisco y Carlucho Hostos. Ellos fueron amigos del mejor centro field que había en esos tiempos, como lo fue el pelotero León David Díaz quien jugó en el "Venezuela" cuando tenían el campo en donde estuvo la vieja Escuela Naval de Venezuela en la calle Los Baños de Maiquetía.

En diversos momentos de boca de José Antonio Garrido Manzano oí mencionar los nombres de famosos peloteros que fueron sus amigos en el beisbol, tales como: Balbino Inojosa, César Nieves, Alejandro "Patón" Carrasquel (Senadores de Washington en USA), Alfonso Carrasquel (hijo del señor Cristóbal Colón), Dixon Bell (maracucho), Joshua "Trucutú" Gibson, Luís Jiménez (+1.944 – Caracas), José Pérez Colmenares (+1.944 – Barcelona), Adolfredo González, Luís Aparicio (padre), Julián Ladera, El Chivo Capote (vivió en Catia de La Mar), Daniel "Chino" Canónico, Plácido Delgado (vivió en Catia de La Mar), Dalmiro Finol, Manuel Benítez Redondo, Chucho Ramos, Julio "Carrao" Bracho, Juan Francisco "Gatico" Hernández, y muchísimos más que en este momento no vienen a mi memoria.

¡Sabes qué cosa emocionó a José Antonio en 1.941, sobrino León Manuel?

¡No tía, Angelina!

En Caracas y La Guaira fue una fiesta total cuando Venezuela le ganó a Cuba en la serie mundial de 1.941. José Antonio se puso su mejor gala y se fue al puerto de La Guaira a recibir el equipo nuestro de beisbol quienes arribaron en el crucero "Cuba" haciendo gala del trofeo ganado en esa gran contienda beibolistica en La Habana.

¿Qué tiempos aquellos, sobrino León?

Félix, Magdalena, Margarita y Flor Carapaica Vega en La Plaza Bolívar de Carayaca, año 1.948.

Sobrino, León Manuel. Yo te voy a contar una anécdota de tu papá Francisco Sánchez Aranguren y que tiene que ver con el beisbol en el pueblo de San José de Carayaca. A tu padre le gustaba jugar pelota, pero él era muy peleón desde niño y en una ocasión había varios muchachos jugando una caimanera de béisbol en un campo que estaba en donde hoy está el Estadio "Armando Lozano".

Él no tenía ni guante y mucho menos pelota, y uniéndose a su compañero de infancia Félix Carapaica Vega se fueron al estadio y allí no los metieron a jugar. Seguidamente, Félix le preguntó a Francisco: ¿Que vamos hacer, Pinocho?

Pelea de niños carayaqueros en una procesión en Carayaca del año 1.935. Allí se ve al niño Francisco Sánchez Aranguren.

Y Francisco como era muy avispado le dijo a Félix, estas palabras: "… Félix, vámonos para el field y nos escondemos en el monte, porque si ellos no nos dejan jugar, entonces tampoco ellos van a jugar, vamos, pues…".

Sin que nadie se diera cuenta de lo que iban a ser esas dos criaturas, de pronto uno de los muchachos dio un tremendo batazo que hizo que la pelota cayera en el matorral. Y en eso mi hermano Francisco tomó la pelota y le gritó a Félix Carapaica Vega, estas palabras: "… Corre Félix, que tengo la pelota en mis manos…".

Y todos esos muchachos se pegaron atrás de Félix y Francisco para quitarle la pelota, pero n pudieron darle alcance alguno. Y de esa manera fue como se acabó ese juego de pelota, ya que la única pelota que había en el juego fue la que agarró en el matorral Francisco.

Doña Carmen Carapaica Vega de Péinate

y Loreleidis Pérez Évora en Carayaca, año 2.011

Eso que usted dice de mi papá es verdad, tía Angelina. Ya que cuando falleció el señor Venancio Carapaica Vega quien fue chofer por muchos años en los autobuses de Andrés Arcaya en la ruta de La Guaira a Carayaca, yo fui al velorio de tan recordado carayaquero en la funeraria que está al lado de su cuñada y antigua compañera de estudios de usted, la señora Rosa González Padilla de Peruchini en el año 2.009. Y allí me encontré con el anciano Félix Carapaica Vega y me narró la misma historia sobre mi papá que usted me ha contado en este momento.

¿Y qué es de la vida de la familia Carapaica en Carayaca, sobrino León?

En realidad esa familia aún sobrevive en Carayaca y hace pocos meses atrás falleció la señora Carmen Carapaica Vega de Péinate a la edad de 102 años. Ella era hija del señor Cipriano Carapaica y era la esposa del señor Agustín Péinate quien es el panadero más viejo que aún hay en el pueblo y quien es patrimonio cultural viviente de Carayaca.

El señor Félix Carapaica Vega vive actualmente en la Urb. La Atlántida en Catia de La Mar y es el menor de los viejos hijos del señor Cipriano Carapaica.

Sobrino, León Manuel. Yo quiero decirte una cosa y es que el beisbol nunca ha sido un deporte con fuerza en Carayaca, ya que de allí solo han salido pocos peloteros de la talla de Armando Lozano. Claro está, Julián Ladera era un negrito de Uricao y fue muy buen pitcher en el "Industriales de Valencia".

Félix Carapaica Vega

Y El Chivo Capote tenía mucha familia en toda la zona fría de Carayaca. Yo recuerdo cuando lo velaron en su casa de la Vereda 2 en la Urb. Páez de Catia de La Mar en 1.963, más o menos. Yo cuando niña conocí a un pelotero carayaquero que creo era hermano de la señora Domitila Kienzler García por los lados de El Pardillo en Carayaca, él se llamaba Nicolás Kienzler García.

Los negritos de Tarmas tenían algunos peloteros que jugaban en contra de la gente de Carayaca. Entre ellos se destacaba Nicanor León Mayora, quien era hijo del señor Juan de Jesús León y la señora Juana Onofre Mayora, ambos eran de la hacienda "La Florida", pero eran grandes amigos de mi padre Francisco Sánchez Jiménez.

Tía Angelina, le quiero decir que uno de los mejores peloteros que ha parido la tierra carayaquera es Ronald Carapaica González quién es hijo del señor Venancio Carapaica Vega y la señora Olga González Padilla de Carapaica.

Ese beisbolista las agarraba todas en el short stop y fue llevado a entrenamientos con "Los Tiburones de La Guaira" y no lo contrataron porque apareció la figura de Enzo Hernández, quien en esos tiempos estuvo apadrinado por Luis Aparicio (hijo).

Su hijo Carlos Antonio Garrido Sánchez debe saber algo de eso, ya que él trabajó con esa franquicia en el área administrativa por 6 años y llegó a conocer a infinidades de peloteros que jugaron con ese equipo entre las décadas de los 70 y los 80 del siglo pasado.

Nicanor León Mayora

Ahora vemos al gobierno de Nicolás Maduro Moros pidiendo la independencia de Puerto Rico y resulta que quien lo hizo por vez primera en nuestra patria fue Rómulo Betancourt.

El 10 de agosto de 1.942, el padre de la democracia venezolana pidió la independencia de la isla de Borinquén de la dominación estadounidense, bajo estas palabras: "… En 1.928, cuando estuve en Puerto Rico, estaba instalándose el Partido Nacionalista acaudillado por ese santo laico que se llama Pedro Alvizu Campos…".

¿Y cómo fue la participación de mi tío José Antonio Garrido Manzano en el golpe que se dio en contra del General Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1.945, tía Angelina?

En esos tiempos yo era novia de José Antonio y para esa entonces él tenía una hija llamada Flor, con otra señora quien tenía pocos años de haber fallecido. La situación se puso tensa en los cuarteles y en La Guaira ni hablar, la militancia de AD se movía con mucha cautela y los días fueron determinando que el gobierno del General Medina Angarita tenía las horas contadas.

Ese militar no tenía incidencia alguna en el aparato militar, quien controlaba esas cosas era el General López Contreras quien también estaba metido en el complot en contra del Presidente Medina Angarita, pero haciéndose el yo no fui. Yo creo que José Antonio si tuvo participación en La Revolución de Octubre de 1.945.

¿Por qué cree eso, tía Angelina?

Lo que le sucedió al "loco" Diógenes Escalante es sabido por todos, ese señor era andino y estaba casado con una de las Revenga que vivían en Macuto, luego quisieron imponer al Dr. Angel Biaggini para suceder en la presidencia de la República al General Medina Angarita, y eso fue un descalabro.

Francisco Santiago Sánchez Aranguren

José Antonio me contó que lo que aceleró la caída del borracho de Miraflores fue el mitin que realizó la gente de AD en el Nuevo Circo de Caracas el 17 de octubre de 1.945. Allí intervinieron como oradores los amigos de José Antonio Garrido Manzano, destacándose los sindicalistas Juan José Delfino y el negro Juan Herrera, y demás líderes de las tallas de Rómulo Gallegos,

Rómulo Betancourt, Braulio Jattar Dotti y Leonardo Ruiz Pineda.

Encubiertamente los doctores Luis Beltrán Prieto Figueroa, Gonzalo Barrios y Raúl Leoni Otero sostenían conversaciones con los militare s agrupados en la "Unión Militar Patriótica" liderada por los siguientes oficiales y profesionales de las FFFAANN: Carlos Delgado-Chalbaud García, Marcos Evangelista Pérez Jiménez, Julio César Vargas, Martín Carrillo Méndez, Mario Vargas, Carlos Morales, Francisco Gutiérrez, Edito Ramírez, José Teófilo Velasco, Celestino Velasco, Miguel Nucete Paoli, Martín Márquez Añez, Luis Croce Orozco, Luis Calderón, Luis J. Ramírez y Manuel Antonio Rojas, entre otros.

Y te puedo decir a ciencia cierta que José Antonio si jugó un rol importante en la caída del gobierno del General de División (Ej.) Isaías Medina Angarita el 18 de octubre de 1.945. Igualmente en las elecciones que llevó al maestro Rómulo Gallegos al poder en 1.948 y sin pensarlo dos veces, no sé cómo sobrevivió a la dictadura del General de División (Ej.) Marcos Pérez Jiménez, contra quien luchó hasta su caída el 23 de enero de 1.958.

Dr. Alberto Carnevalli Rangel, Dr. Antonio Pinto Salinas, Martín Correa (el más alto de todos), el negro Juan Herrera (Pte. Fetraconstrucción) Dr. Leonardo Ruiz Pineda, José Antonio Garrido (con lentes Ray-Band), Dr. Juan Pablo Pérez Alfonzo (con lentes y manos en los bolsillos), Dr. Raúl Ramos Jiménez, niño Carlos Erazo, estación del ferrocarril en Piedra Azul- Maiquetía, año 1.947

Eso nos indicaba que José Antonio Garrido Manzano fue un hombre muy importante en el mundo político en el Departamento Vargas del Distrito Federal en su época y tiempo. Quizás lo que lo marcó para siempre y para el recuerdo eterno, fue cuando se atrevió a pintar en una inmensa roca que estaba en el cerro "Quenepe" con frente hacia El Rincón y Piedra Azul, y que se podía ver hacia el cerro "Santa Ana" en Maiquetía, estas palabras: ¡Vota por AD!

Dichas palabras estaban relacionadas con las elecciones que se dieron en diciembre del año 1.958 y en donde fue elegido Rómulo Betancourt como Presidente de Venezuela. Y yo recuerdo que tu papá te llevó al mitin de cierre que se dio en La Plaza O´Leary en esos tiempos, León.

Y en cuanto a la pregunta que me has hecho en relación a mis hijos, te diré que otro de los detalles que me marcó para toda mi vida y que aún no puedo olvidar hasta hoy en día fue la muerte de mi hija Ángela Gertrudis Garrido Sánchez, el 17 de septiembre de 1.959.

Ese día fue muy triste y trágico para todos nosotros, cuando supe la muerte de mi hija me encontraba en esos instantes en la casa que teníamos en Piedra Azul. La persona que mató a mi hija fue un hijo o sobrino de Gregorio Landaeta quién vivió en donde vivía María "Pipo", en una casa que estaba después de la oficina del ferrocarril Caracas–La Guaira. Esos Landaeta eran de Pariata en Maiquetía.

Si tengo algo que agradecer a algunas personas en esos cruciales momentos de mi vida, una de ellas es a mi cuñada Petra Garrido Manzano, quien tesoneramente me ayudó en el cuido de mis hijas e hijos. Igualmente a mi cuñado Antonio Garrido Manzano quién trabajaba como vigilante del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en el Latín Quarter, cerca del viejo Aeropuerto de Maiquetía, quién me ayudó económicamente en algunas ocasiones en la manutención de mis hijos.

Las madrinas y padrinos de mis hijos eran escogidos por mi esposo José Antonio Garrido Manzano y los puedo señalar con el mayor respeto y afinidad que conmigo tuvieron mis compadres y comadres, y que ahora paso a mencionar.

Mi hija Ángela Gertrudis Garrido Sánchez fue bautizada por la esposa de mi cuñado Jesús María Garrido Manzano en la iglesia de San Sebastián de Maiquetía. Mi hija Magaly Catalina Garrido Sánchez fue bautizada por mi hermano Francisco Santiago Sánchez Aranguren y mi prima hermana Argelia Rodríguez Aranguren en la iglesia de San Sebastián de Maiquetía. Mi prima Berta Rodríguez Aranguren vivía por los lados en donde se encuentra el Hospital Periférico de Pariata en Maiquetía.

Francisco Santiago Sánchez Aranguren en Tarmas, año 1.981

Mi hija Lilian Josefina Garrido Sánchez fue bautizada por un hijo de su tío Jesús María Garrido Manzano. Mi hijo José Antonio Garrido Sánchez fue bautizado por Rufo Nieves y su esposa Teresa de Nieves en la iglesia San Sebastián de Maiquetía.

Ellos vivieron entre la Calle "Navarrete" y las cercanías del camino que va de Quenepe a Piedra Azul, por donde antiguamente transitaba el tres de Caracas–La Guaira, porque para llegar a su casa había que pasar un puentecito, ya que en otra época por ahí pasaba una quebradita de agua. Mi compadre Rufo Nieves era familia del mártir acción democratista Castor Nieves Ríos quien fue asesinado por agentes de la Seguridad Nacional (SN), más arribita del Hospital "San José" en Maiquetía.

Comunión de Jesús Antonio Garrido Sánchez

Mi hijo Jesús Antonio Garrido Sánchez fue bautizado por mi hermano Edgar Paulino Sánchez Aranguren y su primera esposa Eva Hernández. Y ahora no recuerdo quienes fueron los que bautizaron a mi hijo Carlos Antonio Garrido Sánchez.

¿Puede usted hablarnos de la familia de mi abuela María Catalina de Sena Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez, tía Angelina?

Sobrino, en realidad no sabía que mi mamá se llamaba María Catalina de Sena y eso lo vengo a saber ahora a través de ti. Te diré que hay muchas cosas sobre la vida de mi madre que no las conozco, debido a que ella era muy cerrada para hablar sobre las cosas de su familia; y menos las que tuvieran que ver con los Aranguren, y mucho menos de los Bravo.

A mi madre siempre la conocimos bajo el nombre de Catalina. Ciertamente, ella era hija del General Lino Aranguren Castro (natural del Hoyo de La Cumbre) y de Dolores Bravo (natural de La Puerta de Caracas en la Parroquia La Pastora). Mi abuelo Lino era hijo de la mestiza Cristina Castro, y de su padre no sabemos quién era; igualmente de mí abuelita Dolores Bravo no sabemos quiénes fueron sus padres.

José Antonio, Carlos Antonio, Jesús Antonio Garrido Sánchez y su madre Angelina Sánchez Aranguren de Garrido

A mi abuelo Lino no tuve la dicha de haberlo conocido porque el falleció un año antes de que yo naciera en 1.924. Pero a mi abuela Dolores, si la llegue a conocer en La Pastora en Caracas. Igualmente, también conocí a un hermano de mi abuelita Dolores, quién se llamaba Gregorio Bravo y era el padre de Tarsicio Bravo.

Tarsicio Bravo vivía en el Cerro "Santa Ana" en Maiquetía y bebía bastante caña con sus hijos, y me acuerdo de su persona porque que él siempre subía con sus hijos por la parte de atrás de mi casa en Piedra Azul con rumbo al Cerro "El Guarapo". Él viene siendo el abuelo de las hijas de la actual esposa de mi hijo Jesús Antonio Garrido Sánchez.

Mi abuelo Lino Aranguren Castro tuvo un hermano llamado Francisco Aranguren Castro; de él sabemos que fundó a la Comunidad de "Plan de Manzano" en la antigua carretera vieja de Caracas a La Guaira en 1.887. Ese tío paterno de mi madre tuvo un hijo llamado Ezequiel Aranguren Daboin quién vendió por 20 millones de bolívares todas esas tierras por donde está la actual autopista de Caracas–La Guaira en tiempos del General Marcos Pérez Jiménez.

Mi mamá se sintió muy molesta por esas ventas que se dieron por parte de su primo Ezequiel, ya que él nunca les dio nada a los demás miembros de la familia. Esa fue la gran tragedia familiar que produjo la muerte de mi abuelo Lino Aranguren Castro, en donde parte de su familia se hicieron dueño arbitrariamente de los bienes de la Sucesión Aranguren, la cual abarcaba tierras que fueron parte de la antigua hacienda "Blandain" o "Blandín", como en nuestras tierras originarias en El Hoyo de La Cumbre.

En relación a la relevancia de mi abuelo Lino Aranguren Castro en los tiempos de la Guerra Federal y en las guerras civiles que hubo en nuestra patria, debo decir que él si fue declarado Ilustre Prócer de la Federación por el General en Jefe Ignacio Andrade Troconis en 1.898, y así está en su título en forma de pergamino que reposa en las manos de mi hermano Edgar Paulino Sánchez Aranguren en la ciudad de La Victoria–Edo. Aragua.

Mi abuelo Lino Aranguren Castro alcanzó el grado de General en Jefe en el ejército y entre los despachos militares que fueron de su propiedad y que reposaron en manos de mi madre María Catalina de Sena Aranguren Bravo había uno en donde lo ascendían de Sargento 1º a Subteniente y fue justamente cuando se dio la batalla de La Galipanada en 1.858. Y había otros despachos de unos tíos de mi mamá por la rama de la familia Bravo, quienes ostentaban en esos tiempos los grados de Capitán y Coronel en el seno del Ejército Federal.

Yo doy fe de lo que digo en estos momentos, porque también hay otros documentos en donde mi madre hizo algunas gestiones ante el gobierno del General Marcos Pérez Jiménez en el Palacio de Miraflores en Caracas en 1.951. En donde ella solicitó una pensión militar por ser sobreviviente de su difunto padre y a tal efecto mostró todos sus documentos que así la acreditaban.

El General Pérez Jiménez le envió una misiva en donde reconocían a mi abuelo como Ilustre Prócer de la Federación y sus servicios militares a nuestra patria en su tiempo y época. Ellos alegaron que para darle la pensión militar a mi madre, era necesario de que ella le entregara todos los documentos y reliquias que hasta esos momentos poseía de su difunto padre, y de esa manera hacían efectiva dicha pensión.

Pero también alegaron que en la partida de matrimonio de mis padres aparecía que mi madre no era hija del General Lino Aranguren Castro, sino de una persona llamada Luis Aranguren. El error estuvo en que esas partidas anteriormente se hacían a máquina y no como ahora que les sacan copias y las certifican, y si revisamos con detenimiento el libro que para tales fines existe en la jefatura civil de Carayaca en 1.927 y que desde hace poco tiempo están en manos del Consejo nacional Electoral (CNE) y bajo custodia de la Alcaldía del Municipio Vargas en la Parroquia Carayaca, podemos precisar que muchas de las secretarias desde esos lejanos días hasta el presente, desconocían y aún desconocen el Método Palmer, que era la forma de escritura que por muchos años se usó en la educación que se dio en nuestro país.

La palabra que está allí es LINO y no Luis, esa es la verdad. A tal efecto, en esos tiempos mi madre prefirió quedarse con sus documentos familiares y no optó por entregarlos nunca a nadie más, sobrino León. A pesar de la situación económica que vivíamos después de la muerte de mi padre Francisco Sánchez Jiménez en 1.950.

A veces nos daba mucha nostalgia ver a nuestra madre salir sola hacia Caracas a hacer diligencias para tratar de mejorar nuestra condición económica. Así fue como logró conseguirle la beca a mi hermano José Basilio Sánchez Aranguren en la Escuela Normal "Miguel Antonio Caro" en Caracas en 1.952.

Hasta el presente sobrino, yo llegué a pensar que tú eras quien tenía esos documentos de mi abuelo Lino. Qué bien que te hayas sincerado conmigo y me hayas dicho que no lo posees; indicándome que todos están en manos de mi hermano Edgar Paulino o quizás se perdieron en la vaguada que hubo en el Edo. Vargas en 1.999.

Dr. José Basilio Sánchez Aranguren

A lo mejor lo tiene Eva Hernández o están en manos de mi hermano Félix Luis o tal vez fueron a parar a manos de mi hermana Juana Norma. Pero es buena la aclaración de que a mi hermano Félix Luis Sánchez Aranguren solo le quedó el libro que fue editado sobre el centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar en 1.930 y que fue imprimido por el linotipista Félix Fragachán, y creo que también le quedó el libro que sobre la vida del General en Jefe Manuel Carlos Piar fue escrito por el Marques de Montecarlo.

Y también es bueno que me haya aclarado que parte de las prendas de mi madre quedaron en manos de Eva Hernández, ya que hace más de un año lograste verle colocadas en sus orejas unos zarcillos que fueron de su propiedad. Ya que a la casa de ella fue a donde fue a parar mi madre, una vez que la sacaron de su casa en El Rincón a Maiquetía, para que finalmente falleciera en el Hospital San José en Maiquetía, el 9 de diciembre de 1.972.

Otra de las reliquias que eran parte de sus bienes fue un libro religioso que perteneció a mi bisabuela Cristina Castro, muy bicentenario para la época y que estaba firmado por ella misma. Igualmente están extraviadas muchas cosas más, como la totalidad de sus prendas, hamacas, sabanas, cobijas, porcelanas, morocotas y demás documentos y fotos, entre otras cosas.

¡Es una lástima que esas cosas hayan pasado!

Mi abuelo Lino Aranguren Castro tuvo dos hijos naturales que nunca llevaron su apellido y que fueron criados por mi abuela Dolores Bravo. Ellos nacieron en una de esas guerras que se dieron después de la Guerra Federal en Venezuela.

Félix Luis y su hermana Angelina Sánchez Aranguren

Lo que si te puedo decir, es que esos dos hermanos de mamá hasta finales de la década de los años sesenta del siglo pasado aún estaban vivos, ya que ellos fueron a visitar a mi mamá en El Rincón y no la encontraron en esa visita; iban acompañados de algunos de sus hijos y nietos, y el fin de la visita fue para ver si mamá tenía algunos documentos de unas tierras que fueron de mi abuelo Lino y que iban a ser vendidas por otra gente de Caracas.

Mi mamá contaba que esos hermanitos naturales ella tuvo por parte de su padre nacieron en los tiempos en que se libraron esas esas contiendas militares que tuvieron que ver con las guerras campesinas, la guerra federal y las guerras civiles en donde mi abuelo Lino Aranguren Castro tuvo amplia participación militar por más de 60 años de su vida terrenal.

Mi abuelo Lino Aranguren Castro no tenía adonde llevarlos y se los entregó a mi abuela Dolores para que se los criara y de esa forma fue como ellos crecieron con los demás hermanos y hermanas de mi mamá. En relatos de familia se comentaba que mi abuelita Dolores Bravo fue la segunda esposa de mi abuelo Lino Aranguren Castro y hasta el presente no sabemos hasta dónde eso es verdad.

La descendencia de mi abuelo Lino Aranguren Castro con mi abuela Dolores Bravo fue la siguiente:

Lo que sí puedo comentar es que a la familia Aranguren nunca le gustaron los negros para nada del mundo. Y mi mamá me contó que cuando se casó mi tío Lino Aranguren Bravo con la señora Petra Gil, en su familia estuvieron muy bravos con él; y eso hizo que mi tío Lino se fuera a vivir con su esposa por los lados de El Brillante en Maiquetía, y a pesar de todo eso, mi madre en algunas ocasiones lo visitaba en su casa.

Angelina Sánchez Aranguren de Garrido

Mi tío Lino Aranguren Bravo trabajó como caletero por muchísimos años en el puerto de La Guaira, y cuando él falleció mi hermano Edgar Paulino fue a su velación y los niños que estaban allí presentes al verlo entrar en donde lo velaban, lo identificaron como familia de él; inclusive creían que era uno de sus hijos por el parecido que ambos tenían; ya que mi tío Lino era muy parecido a mi mamá.

Sobre la tumba en donde reposaban mi abuelo Lino Aranguren Castro (+1.923) y mi abuela Dolores Bravo (+1.937) en el cementerio de Maiquetía, quedaba algo más arriba de la mitad del mismo y al lado derecho de la vía central. El sepulcro era de mármol y estaba cubierta con rejas y techo, y en el centro estaba un libro abierto en donde aparecían los nombres de los abuelos y algunas de sus hijas con su respectivo obituario.

Sobrino León, usted mismo me dijo en una ocasión que dicha tumba había sido removida por mi primo Raymundo Pérez Aranguren y que según palabras de su hijo Arturo Pérez Graterol, los restos que allí estaban fueron recogidos y colocados en la parte de debajo de la misma tumba, y que ahora presenta un bloque de mármol que reza así: "… Familia Pérez Graterol…".

¿Quién era PALITO en el seno de la familia Aranguren, tía Angelina?

Palito era realmente familia de mi madre María Catalina de Sena Aranguren Bravo de Sánchez Jiménez. Él se llamaba Jesús Aranguren y era hijo de mi tío Víctor Aranguren Bravo, quién era el hermano mayor de mi mamá.

Palito vivió por los lados de la carretera vieja de Caracas a La Guaira y si más no recuerdo yo creo que fue por los lados de Plan de Manzano, la cual fue una comunidad fundada por Francisco Aranguren Castro en 1.888 y quien a su vez era hermano de mi abuelo el General Lino Aranguren Castro, Ilustre Prócer de la Federación; ya que ambos eran hijos de mi bisabuela la mestiza Cristina Castro, quién era familia directa del General en Jefe Julián Castro quién fue Presidente Constitucional de Venezuela, entre 1.854 y 1.859.

Maiquetía y Cabo Blanco a finales del siglo XIX, se puede apreciar el cementerio

Palito tenía un hermano que se llamaba Juan Aranguren, en realidad ese primo mío fue muy querido y apreciado por mi esposo José Antonio Garrido Manzano, quién lo miraba como si fuera parte de su propia familia, ya que jugaban dominó juntos y en muchas ocasiones salían a cazar por esas montañas de Quenepe, Piedra Azul o El Rincón en Maiquetía.

Y después mi primo Palito cogió tremenda rabia fue cuando falleció mi esposo José Antonio Garrido Manzano en marzo de 1.959. Ya que tampoco le habían informado nada y eso significó su retirada final y para siempre del seno de nuestra familia en Pariata. Mi primo hermano Palito murió víctima de un accidente de tránsito en Caracas.

María Catalina de Sena Aranguren Bravo de Sánchez

Tía Angelina, en realidad yo estuve presente cuando mi abuela Catalina le anunció la muerte de mi abuelo Pancho y yo pude ver su gesto, y oír cuando le dijo a mi abuela estas palabras: ¿Por qué no me avisaron sobre la muerte de mi tío Pancho, tía Catalina?

¡Y ahora pasó lo mismo con José Antonio Garrido Manzano!

¿Qué sabe usted tía sobre un escapulario de La Virgen de La Merced que usó su abuelo el General Lino Aranguren Castro durante su carrera militar, tía Angelina?

La historia de la familia Aranguren está signada con La Virgen de Las Mercedes, de eso no hay dudas tanto en España como en Venezuela; ya que ese es mi segundo apellido y significa en lengua vasca: "Limite del Valle".

Y lo más curioso del caso, es que mis antepasados fueron devotos de ese culto mariano en estas tierras y muy en especial en Maiquetía, que es mi tierra natal. Aquí existió un convento de monjas enclaustradas que fue conocido como el Convento de la Merced; el cual se desplomó en ese famoso terremoto que mató un gentío en 1.812 y que célebremente hizo inmortal al Libertador Simón Bolívar cuando señaló estas palabras: ¡Si la naturaleza se opone, lucharemos contra ella y haremos que nos obedezca!

Escapulario de la Virgen de Las Mercedes que perteneció al General Lino Aranguren Castro, Ilustre Prócer de la Guerra Federal o Guerra Larga (Guerra de los Cinco Años) 1.858 – 1.863

La Virgen de La Merced es la patrona de mi familia en la región vasca en España y ellos una vez que arribaron a Venezuela en los tiempos de la conquista continuaron con ese culto mariano. Ya que la familia Aranguren jugó papeles protagónicos en las provincias vizcaínas, tanto españolas como francesas.

Ellos siempre llevaron tan sagrada imagen mariana en sus estandartes y escapularios, y muy especialmente en sus andares de guerreros de la libertad, como la conquista de los santos lugares en Jerusalén y en la reconquista de España en tiempos de don Pelayo de Asturias.

En una oportunidad mi mamá me contó que su padre el General Lino Aranguren Castro le celebraba todos los años su festividad a La Virgen de La Merced en el Cerro Jesús en Maiquetía. Y la imagen que tenía más o menos como de un metro de alto.

Esto lo digo enfáticamente porque al fallecer mi abuelo el General Lino Aranguren Castro en una de sus casas que tenía por los lados del 93en Maiquetía y que estaban situadas por la parte de atrás de la actual iglesia de San Sebastián de Maiquetía, mi tío político Eleuterio Pérez (+ Maiquetía-1.961) tomó muchas de sus prendas personales y demás utensilios y se las llevó a su casa; ya que él estaba casado con mi tía Ignacia Aranguren Bravo (*El Hoyo de La Cumbre-1.896 / +Maiquetía-1.957).

Escudos de armas de la familia Aranguren en la Provincia de Vizcaya

Y una de esas reliquias que fueron a parar a sus manos fue el escapulario de La Virgen de La Merced que usó mi ilustre abuelo en las batallas y combates en que participó durante su vida militar en la segunda militar del siglo XIX y en las dos primeras décadas del siglo XX, como hasta los albores de su propia muerte.

Dicha prenda religiosa siempre la llevó colgada en las monturas de sus caballos y que por vez primera en su vida lució en la famosa batalla de La Galipanada en 1.858, que fue la primera de la Guerra Federal; quien en esa ocasión estuvo bajo el mando supremo del General en Jefe Ezequiel Zamora.

Calle "Las Perlas" en Maiquetía, a finales del siglo XIX

Ese escapulario se lo dio mi bisabuela Cristina Castro a mi abuelo Lino Aranguren Castro como un símbolo de protección en esos momentos apremiantes; ya que siendo un adolescente con el grado de Sargento 1º y bajo el mando del General en Jefe Pedro Vicente Aguado se levantaron en armas en contra del gobierno de nuestro pariente el General en Jefe Julián Castro.

Mi tía Ignacia Aranguren Bravo y mi tío político Eleuterio Pérez han muerto y realmente hasta hace pocos días atrás fue que llegamos a conocer el paradero de tan preciada reliquia familiar y eso gracias al gesto de la Lic. Carolina Pérez, quién es nieta de Raymundo Pérez Aranguren y trabaja como encargada del acervo histórico de la marina de guerra en el Centro de Adiestramiento Naval Capitán de Navío "Felipe Esteves" en Catia de La Mar.

¿Y usted quiere saber el paradero de esa reliquia en estos momentos, tía Ángela?

Claro, sobrino, claro.

¿Quién tiene el escapulario de La Virgen de La Merced que fue propiedad de mi abuelo Lino Aranguren Castro, sobrino?

Quiero informarle tía Angelina, que yo recibí una llamada telefónica en la Calle "Tamanaco", Sector "Cruz Verde" del pueblo de Carayaca a comienzos del año 2.011, de parte del ingeniero y Oficial de Marina Mercante Arturo Pérez Graterol.

Arturo me informó que él vivía en Maturín y que su padre Raymundo Pérez Aranguren había fallecido ese día con más de 90 años a cuestas; informándome que le avisara a los miembros de la familia Aranguren su deceso y que sus restos mortales serían incinerados al día siguiente en el Cementerio del Este en Caracas.

Inmediatamente, llamé a mi tío Edgar Paulino Sánchez Aranguren y le di tan infausta noticia; él me pidió el número de Arturo y procedió a llamarlo, manifestándole que estaría presente en las exequias fúnebres de su padre.

Al día siguiente, él fue al Cementerio del Este acompañado de su esposa Maritza Marín de Sánchez-Aranguren; estando presente en dicho acto hasta que incineraron el cuerpo de Raymundo "Mundo" Pérez Aranguren, suceso fúnebre que duró como dos horas aproximadamente.

Las cenizas de "Mundo" fueron rociadas en la tierra que lo vio nacer en el sitio de "Perico" en las cercanías de El Hoyo de La Cumbre y en las mismas tierras que circundan al Warayra Repano ("Sierra Grande"), estando presentes su esposa, hijos, nietos, bisnietos y bisnietas, y demás familiares y amistades.

Mi tío Edgar Paulino me dijo que él estuvo en ese acto hasta la incineración de su primo "Mundo" y lo hizo primeramente porque era su primo hermano y la otra para que sus familiares comprendieran que a pesar de los avatares somos familia. A pesar de que "Mundo" a sabiendas de la muerte de mi abuela Catalina, no asistió a sus exequias fúnebres en 1.972. Mientras que nuestra familia si lo estuvo en los sepelios de mi tía Ignacia Aranguren Bravo y de mi tío Eleuterio Pérez.

¿Pero no me has dicho nada sobre cómo distes con el paradero del escapulario de mi abuelo el General Lino Aranguren Castro, sobrino?

A eso voy tía Angelina. Yo supe sobre los orígenes de ese escapulario hace muchos años atrás y tuvo que ver con una visita que le hice a su primo hermano "Mundo" en la Urb. "La Atlántida" en Catia La Mar, por la calle que está detrás del Automercado "Tres Estrellas" y que por motivos que no puedo detallar aquí sucedieron con Arturo Pérez Graterol cuando conjuntamente con mi hermano ingeniero Juan Francisco Morales trabajábamos en la construcción de la Planta Hidroeléctrica de Macagua II, en Ciudad Guayana–Edo. Bolívar, a finales de la década de los años noventa del siglo inmediato anterior.

En esos momentos fue la única vez en mi vida que pude hablar personalmente con "Mundo" en 1.993, ya que su hijo Eliezer Pérez Graterol estudió conmigo tercer año de bachillerato en el Liceo "José María Vargas" de Maiquetía en el año lectivo 1.966-1.967. Luego se fue a estudiar en la Escuela Náutica de Venezuela, de donde egresó como Tercer Oficial de Máquinas y quién con el correr de los años fue jefe de flota de Maraven.

En esa ocasión, su primo "Mundo" me dijo estas palabras, tía Angelina: ¡Te voy a enseñar algo que te va a dejar apesumbrado!

Y dirigiéndose a un cuarto en su casa, salió del mismo con una preciada reliquia metida en un envoltorio de madera muy fina; en realidad no sabía cuál era la sorpresa que me iba a enseñar. Lo que sí puedo decir con toda la verdad del mundo posible, es que con gran reverencia fue sacando lo que estaba dentro del envoltorio y al tenerlo en sus manos, me preguntó lo siguiente: ¿Sabes qué es esto, ah?

Le respondí que me parecía un escapulario, ya que he tenido muy buena formación católica, debido a que fui miembro de La Legión de María en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús en la Urb. Páez de Catia de La Mar, durante los años 1.962-1.964.

Él me dijo con estas palabras: ¡Sí, es un escapulario!

Y me volvió a preguntar: ¿Y sabes a quién perteneció?

Le respondí: "… No, no sé a quién perteneció dicha prenda religiosa y devocional…".

Y seguidamente, me dijo estas palabras:

"Este escapulario dedicado a La Virgen de La Merced perteneció a mi abuelo el General Lino Aranguren Castro, tu bisabuelo; ya que tú eres hijo de mi primo Francisco Sánchez Aranguren quien es hijo de mi tía Catalina Aranguren Bravo de Sánchez, quién de paso es hermana de mi difunta y querida madre Ignacia Aranguren Bravo de Pérez".

Luego me recalcó lo siguiente:

"Mi abuelo Lino, siempre llevó esta reliquia consigo hasta los días finales de su vida. Inclusive, cuando se cayó del caballo viniendo del sitio de "Perico" y a la altura del "Guarapo", a los 87 o tal vez 90 años de edad y muy viejo aún, la llevaba consigo. Tómala y párpala con tus propias manos, para que siempre recuerdes estos momentos de tu vida, que sé que nunca olvidarás".

En realidad me sentí muy cercano en esos instantes con mi ilustre bisabuelo e Ilustre Prócer de la Federación, General Lino Aranguren Castro. No había dudas, me identificaba con sus gestas heroicas en pro de la Guerra Federal o Guerra Larga, y con las guerras civiles que vinieron después y que fueron apaciguadas bajo el mandato del General en Jefe Juan Vicente Gómez Chacón, a quien mi bisabuelo le sirvió con lealtad y fidelidad.

"Mundo" me contó este relato al compás de una buena taza de café:

"Este escapulario que has tenido en tu manos de adulto en nuestra familia, te da a conocer que mi abuelo Lino en algunos momentos lo llevaba en un estuche como este, igual al que está en esta cajita o cofre de madera; y si no lo tenía encima, lo colocaba en la fornitura de su cabalgadura, pero a todas partes tenía que ir con esta reliquia personal y familiar, si se quiere".

¿Qué más me puede usted contar sobre mi tío Eleuterio Pérez y mi tía Ignacia Aranguren Bravo de Pérez, tía Angelina?

"En realidad, fue Eleuterio Pérez quien le creó grandes problemas a mi mamá en el seno de su propia familia Aranguren, más no en la familia Bravo. Ellos fueron los culpables de la tragedia que en primeras de cambio vivió mi madre y en eso tuvo que ver también mi tía Ignacia Aranguren Bravo, su hermana".

¿Y por qué esas personas actuaron de esa manera en contra de mi abuela María Catalina, tía Angelina?

"Ellos se llevaron sus secretos y sus palabras a la tumba, que Di_s los tenga en su inmensa gloria y les perdone sus pecados. Pero lo que sí es verdad, y es que incidieron dentro de la familia de mi mamá y lograron que no aceptaran a mi papá como novio de mi madre, por el solo hecho de ser hijo de un pescador de origen canario quién vivió por los lados de El Brillante en Maiquetía".

"Yo conocí a mi abuelo Julián Sánchez, si era pescador, pero era un hombre muy honrado y honesto. Él nació en Santa Cruz de Tenerife en las islas Canarias y era bajito y muy peleón, se parecía físicamente a mi papá".

Tía Angelina, yo recuerdo que teniendo en mis manos los despachos militares de mi bisabuelo Lino Aranguren Castro cuando era niño y en algunos casos adolescente, mi abuela Catalina Aranguren Bravo de Sánchez, me confesó estas palabras:

"Oye León, lo que te voy a contar sobre mi padre Lino Aranguren Castro. Él combatió por más de 60 años en el ejército venezolano y su primer combate fue en la batalla de La Galipanada el 16 de agosto de 1.858".

General en Jefe Antonio Guzmán Blanco

Y mi abuela Catalina Aranguren Bravo me dio importantes datos que ahora están en mi trabajo histórico titulado Ezequiel Zamora Correa "El General del Pueblo Soberano" y que tienen que ver con esa memorable batalla que se dio en las cercanías del pueblo de Galipán en las serranías del Ávila, y que a continuación le doy a conocer a usted:

(…) Ese movimiento conspirativo se gestó en la ciudad de Caracas y fue de carácter liberal. El comité estuvo integrado por Rafael Agostini, José María Blanco y Félix María Alfonzo. Y para dirigir las tropas fue designado el General Henríquez Luzón; para la ejecución del plan en el puerto de La Guaira fue nombrado el General Pedro Vicente Aguado".

"En esos tiempos mi señor padre Lino Aranguren Castro era Sargento 1º en esa acción de armas, en la cual fueron derrotados por las fuerzas godas dirigidas por los generales Carlos Soublette y Manuel María de las Casas. Allí los federales se batieron con mucho valor".

"En este combate a duras penas y con mucho miedo escénico participó el Comandante Antonio Guzmán Blanco. Caramba vale, lo que sucedió con el alzamiento liberal en San José de Galipán en 1.858, no fue más que el preludio de lo que vendría después sobre Venezuela, que no fue otra cosa que la Guerra Federal".

"El Comandante Antonio Guzmán Blanco fue apresado en Galipán sin haber tirado un tiro o haber blandido su sable en contra de los enemigos opresores del pueblo en esos tiempos".

(…) Lo que dio origen a la batalla de La Galipanada y profundizó la Guerra Federal fue la renuncia a la presidencia de la República que hizo el General en Jefe José Tadeo Monagas ante el Congreso Nacional el 15 de marzo de 1.858, siendo estas sus propias palabras:

"…Yo puedo aceptar el reto y combatir; estoy seguro de poner un gran ejército en los llanos y en el oriente; cuando con el occidente, tengo recursos y elementos en el centro y aquí en la capital, y es muy probable que venza, pero para esto sería necesario derramar mucha sangre hermana, y sufriría el país las consecuencias de una guerra larga y dura como tendría que ser ésta; me parece pues lo más prudente y patriótico, ya que hay tantos que no me quieren, que me separe del poder, presentándole al Congreso mi renuncia inmediatamente…".

Generalísimo Ezequiel Zamora