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El ALBA como respuesta a una realidad social latinoamericana


  1. El ALBA como respuesta a una realidad
  2. Hacia la consolidación de la integración latinoamericana
  3. Nuevo enfoque de la empresa en el ALBA: carácter grannacional
  4. Consideraciones Finales
  5. Bibliografía

"Lo que acontece en la América española no puede verse como un hecho aislado, sino como una enérgica, madura y casi simultánea decisión de entrar de una vez con brío en este magnífico concierto de pueblos triunfantes y trabajadores, en que empieza a parecer menos velado el Cielo y viles los ociosos. Se está en un alba, y como en los umbrales de una vida luminosa. Se esparce tal claridad por sobre la Tierra, que parece que van todos los hombres coronados de astros."

José Martí

Ensayo Nuestra América

El ALBA como respuesta a una realidad

En diversos trabajos de analistas en política internacional que se publican por los medios de prensa globales, se expone que la nueva integración latinoamericana está inspirada en el pretendido paradigma de la integración moderna: la Unión Europea y los menos entendidos agregan al desafortunado Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLC), que pretendió imponerse por Estados Unidos y sus vasallos en la región bajo la forma de Acuerdo de Libre Comercio para las Américas (ALCA), nada más lejano de la realidad y de la historia latinoamericana que estas afirmaciones, partiendo de la propia realidad de los pueblos latinoamericanos, más homogéneos en sus condiciones nacionales que lo pueden ser Alemania y Portugal o Estados Unidos y México.

El documento histórico más anticipador de esta realidad y un anuncio de ella, fue publicado en fecha tan reciente como el 30 de enero de 1891 en El Partido Liberal de México, se trata del ensayo posiblemente más invocado por su trascendencia de los tantos que escribiera José Martí en su corta y provechosa vida: Nuestra América.

En este ensayo observa Martí cuán importante es la unión latinoamericana y cuán peligrosa la tendencia a someterse a los intereses norteños, critica a los desertores que dejan sus patrias latinoamericanas para ir a servir al norte, insiste en la necesidad de construir las repúblicas sobre las propias tradiciones nacionales, entre otros muchos valores y aportes de la obra, que se toma como punto de partida de las ideas que se expondrán a continuación, con la sola pretensión de que sirvan para motivar la profundización en el estudio del alcance y dimensión del ALBA, así como de los desafíos que se presentan a las ciencias sociales y económicas ante la nueva realidad latinoamericana.

Durante todo el siglo XX se produjo un afianzamiento de la dominación norteamericana, a partir de un aparente triunfo de los sietemesinos que Martí tanto criticaba y alertaba sobre su nefasta influencia a favor de la intervención norteña en los países hispanoamericanos, matizado por algunos intentos de las corrientes progresistas de obtener el poder, sin que se llegara a desarrollar en definitiva ningún régimen popular sin ser escamoteado en breve tiempo por las oligarquías pro-yanquis.

Durante todo ese siglo se fue consolidando la tendencia hegemónica de los Estados Unidos, que ya absorbía de manera casi absoluta el potencial del pensamiento científico – técnico de América Latina, fue la época donde dominaron las relaciones económicas norte-sur basadas en la exportación desde los países latinoamericanos de las materias primas para el desarrollo de la industria y la tecnología de los Estados Unidos, que luego exportaba las mercadurías resultantes hacia el sur, creando además la pseudocultura del consumismo.

No cabe dudas de que el mercado en este contexto en cierta forma catalizó los procesos de investigación realizados en diversos ámbitos, incluso en aquellos que se realizaron mediante la participación del Estado, sobre todo con fines bélicos o de demostraciones de poderío, como fue la carrera espacial; influyendo de manera notable en diversas manifestaciones de la sociedad norteamericana desde los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial hasta nuestros días, lo que es una expresión de la permanente interrelación entre la ciencia y la tecnología con los fenómenos sociales, en especial con la idiosincrasia y las manifestaciones culturales.

Esta situación fue dominante hasta el triunfo de la Revolución cubana, que abrió la puerta a nueva realidad latinoamericana, demostrando la viabilidad de un proyecto social auténticamente popular y humanista que ha perdurado hasta hoy, precisamente por la conservación a toda costa de esos valores sociales que le dieron origen y que ha tenido frutos en el hemisferio con el establecimiento de regímenes democráticos y de avanzada gestión social en varios países.

Desde el triunfo de la Revolución cubana el líder histórico de su gestación y desarrollo, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, enfatizó en que para la perdurabilidad del proyecto social era necesaria una revolución en las ideas, haciendo hincapié en la necesidad de un desarrollo con base en el conocimiento partiendo para ello de un programa inmediato para llevar a todas las personas el acceso a la instrucción a todos los niveles de forma gratuita.

Por este motivo una de las primeras tareas que emprendió el gobierno revolucionario fue la alfabetización de todos los cubanos, la que se logró a menos de dos años del triunfo, posteriormente se comenzaron a formar profesionales de diversas disciplinas de las ciencias, obedeciendo a una necesidad creada por el éxodo casi masivo de los principales profesionales, alentados y financiados por el gobierno de los Estados Unidos, de esta forma multitud de personas de las capas más bajas de la precedente sociedad capitalista se formaron como médicos, maestros, ingenieros, científicos de diversas materias.

Desde el año 1959 hasta hoy han tenido lugar un sinnúmero de acontecimientos trascendentes para la historia de la humanidad, período marcado por el acortamiento de las etapas históricas del desarrollo[1]por la expansión desmedida a escala global de los capitales, por el cambio de interés de los países industrializados en el resto de las naciones del llamado tercer mundo[2]por la formación de bloques de naciones desarrolladas con la finalidad primordial de competir en los mercados globales, en fin, por este fenómeno llamado mundialización o globalización, que en su inicio y desarrollo se mostró por los medios de comunicación y de poder global, fusionados a tales efectos, con la cara más fea posible: el neoliberalismo; convirtiéndose la globalización en el medio idóneo para internacionalizar el llamado "consumismo compulsivo"[3] con todas consecuencias, entre ellas la enajenación masiva de los seres humanos en función de consumir y la despolitización de los individuos, una forma de tener ciudadanos apolíticos que no interfieren en los mecanismos de poder[4]

Los estudiosos de la sociedad moderna le han asignado una serie de condiciones propias a este proceso global que vive la humanidad, lo cierto es que en sus inicios fue dominante la posición de que el mejor "producto" globalizable era el modo de vida capitalista y consumidor bajo el formato del neoliberalismo, tendencia política basada en la doctrina económica liberal encabezada por Adam Smith, partiendo de un Estado con mínima intervención en la economía[5]retomada esta vez por la llamada Escuela de Chicago, encabezada por el premio Nobel de Economía en 1976 Milton Friedman, quien influyó sobre los gobiernos de Richard Nixon y Ronald Reagan en Estados Unidos y además fue consejero de Margaret Thatcher en el Reino Unido, principales artífices de la retoma de las políticas económicas clásicas (liberales), que habían sido más o menos abandonadas a partir de la Gran Depresión con el establecimiento del keynesianismo, esta vez con una visión monetarista devenida del panorama económico impuesto por Breton Woods y por el abandono del patrón oro en 1971, del que fueron impulsores, precisamente, los postclásicos de la Escuela de Chicago.

Muchos gobiernos en todo el mundo, especialmente en América Latina, comenzaron a ver éxitos ostensibles en el nuevo modelo liberal[6]lo que trajo consigo que se comenzara a adoptar el modelo en algunos países de la región, alentados y forzados por el gobierno de Estados Unidos a través de las instituciones financieras internacionales: el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y su derivado Banco Interamericano de Desarrollo.

Esas instituciones han venido desarrollando políticas de financiamiento a los países subdesarrollados para inversiones en diversos sectores, con la exigencia de aplicación de políticas liberales, es decir, la regla de oro para obtener los créditos es la privatización de la economía y el librecambismo, signado por una total desregulación de los mercados que ellos consideran "perfectos", o lo que es lo mismo, capaces de autoajustarse mediante un equilibrio permanente entre oferta y demanda, asegurando que la intervención estatal solo provoca distorsiones en este equilibrio "natural".

Estas políticas trajeron consigo no pocos descalabros en la región, los más conocidos han sido los casos de Argentina y México, el primero se vio sumido en un proceso de crisis que trascendió el plano netamente económico, llegando a tener profundas implicaciones en cuanto a la subjetividad de los ciudadanos, que habían sido arrastrados a un letargo de bonanza y superioridad[7]mediante ciertas señales de mejor posición como una moneda revaluada[8]entre otras, lo que hizo más traumático el lamentable proceso que vivieron en los primeros años del siglo XXI.

El caso de México ha sido la muestra de la integración forzada entre las economías ricas de Canadá y Estados Unidos con la aún subdesarrollada del gran país azteca, con diferencias tecnológicas notables, sobre todo esta diferencia se ha reflejado en los productos agrícolas y alimentos en general, que ha provocado el deterioro de la agricultura mexicana, habiéndose quedado desabastecido el mercado interno de productos básicos como el maíz cuando en Estados Unidos decidieron comenzar la fabricación de combustibles para los automóviles con este alimento. Recientemente la economía mexicana se ha visto mucho más afectada, arrastrada al barranco con la crisis económica y financiera global que partió, precisamente, del mercado inmobiliario norteamericano, sin embargo, otros países latinoamericanos han resultado menos afectados por tener brechas de intercambio comercial con China y otros países asiáticos[9]

Este proceso neoliberal ha magnificado la privatización de la información y del conocimiento, los que son bienes comercializables a los que se puede acceder a partir de inversiones privadas, por lo que los "inversionistas" esperan obtener de su aprehensión beneficios en términos de dinero, proceso contrario al de democratización del conocimiento, este último supone el acceso a la información en dependencia de las posibilidades del individuo según sus capacidades, las que son desarrolladas como parte de un derecho inalienable del hombre a recibir la instrucción que permita su desarrollo espiritual según sus motivaciones y las necesidades de la sociedad.

Ciertamente la idea de algunos presidentes aupados por el gobierno norteamericano de sumarse al TLC y constituir el ALCA, sirvió de acicate para que los presidentes Fidel Castro Ruz y Hugo Rafael Chávez Frías dieran forma a lo que ya era una decisión de ambos estadistas, inspirada en las ideas de Martí y Bolívar y más aún en las propias necesidades de desarrollo justo y equitativo de los pueblos latinoamericanos.

Así surge la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), adoptándose recientemente la decisión de cambiar el nombre de Alternativa por el de Alianza, pues ya no es la alternativa viable frente al ALCA, que murió antes de nacer, sino la estrategia políticamente viable de globalizar de solidaridad, esto queda expuesto en los documentos que han sido rubricados por los Presidentes de los Estados miembros: "La crítica a la globalización neoliberal de la cual el ALCA era sólo una de sus expresiones, no podía limitarse a enjuiciar sus nefastas consecuencias, sino que debía conducir a la construcción teórica y práctica de una nueva opción capaz de orientar las relaciones económicas y políticas de las repúblicas latinoamericanas y caribeñas."[10]

Hacia la consolidación de la integración latinoamericana

El 14 de diciembre de 2004 los Presidentes de las Repúblicas de Cuba y Bolivariana de Venezuela firmaron el Tratado ALBA, al que se fueron adhiriendo con posterioridad las Repúblicas de Bolivia, Nicaragua y Honduras, la Mancomunidad de Dominica, la República del Ecuador, San Vicente y las Granadinas y San Cristóbal y Nieves.

La situación en términos de estadísticas fundamentales de los países del ALBA se resume como sigue[11]

País

Fecha de ingreso

Población

Área (km2)

PIB

Antigua y Barbuda

24 de junio de 2009

85.632

442

1.546

Estado Plurinacional de Bolivia

29 de abril de 2006

10.426.160

1.098.581

43.424

República de Cuba

14 de diciembre de 2004

11.451.652

110.861

108.200

Mancomunidad de Dominica

20 de enero de 2008

72.660

754

720

República del Ecuador

24 de junio de 2009

14.573.101

256.370

106.993

República de Nicaragua

23 de febrero de 2007

5.891.199

129.495

15.89

San Vicente y las Granadinas

23 de febrero de 2007

100.369

389

751

República Bolivariana de Venezuela

14 de diciembre de 2004

30.102.382

916.445

359.323

En las Cumbres y reuniones de trabajo que se han venido desarrollando en el seno del ALBA se ve con más fuerza de necesidad de trazar estrategias comunes para el objetivo declarado de reducir los índices de pobreza que existen en el área, y sobre todo disminuir las llamadas asimetrías existentes entre los países que componen la alianza, en este sentido han surgido diversas instituciones del ALBA, entidades a las que se les ha dado el carácter de grannacionales, con referencia a su pertenencia a los diversos países que componen el bloque común y a la ruptura con las empresas multinacionales o transnacionales, que han sido el centro de los mecanismos de dominación y de los efectos nocivos sobre el medio ambiente y los derechos civiles de los ciudadanos.

Sobre la base de los objetivos trazados por los gobiernos de los países que integran la Alianza se han adoptado como Principios del ALBA los siguientes[12]

  • 1. El comercio y la inversión no deben ser fines en sí mismos, sino instrumentos para alcanzar un desarrollo justo y sustentable, pues la verdadera integración latinoamericana y caribeña no puede ser hija ciega del mercado, ni tampoco una simple estrategia para ampliar los mercados externos o estimular el comercio. Para lograrlo, se requiere una efectiva participación del Estado como regulador y coordinador de la actividad económica.

  • 2. Trato especial y diferenciado, que tenga en cuenta el nivel de desarrollo de los diversos países y la dimensión de sus economías, y que garantice el acceso de todas las naciones que participen en los beneficios que se deriven del proceso de integración.

  • 3. La complementariedad económica y la cooperación entre los países participantes y la no competencia entre países y producciones, de tal modo que se promueva una especialización productiva eficiente y competitiva que sea compatible con el desarrollo económico equilibrado en cada país, con las estrategias de lucha contra la pobreza y con la preservación de la identidad cultural de los pueblos.

  • 4. Cooperación y solidaridad que se exprese en planes especiales para los países menos desarrollados en la región, que incluya un Plan Continental contra el Analfabetismo, utilizando modernas tecnologías que ya fueron probadas en Venezuela; un plan latinoamericano de tratamiento gratuito de salud a ciudadanos que carecen de tales servicios y un plan de becas de carácter regional en las áreas de mayor interés para el desarrollo económico y social.

  • 5. Creación del Fondo de Emergencia Social, propuesto por el Presidente Hugo Chávez en la Cumbre de los Países Sudamericanos, celebrada recientemente en Ayacucho.

  • 6. Desarrollo integrador de las comunicaciones y el transporte entre los países latinoamericanos y caribeños, que incluya planes conjuntos de carreteras, ferrocarriles, líneas marítimas y aéreas, telecomunicaciones y otras.

  • 7. Acciones para propiciar la sostenibilidad del desarrollo mediante normas que protejan el medio ambiente, estimulen un uso racional de los recursos e impidan la proliferación de patrones de consumo derrochadores y ajenos a las realidades de nuestros pueblos.

  • 8. Integración energética entre los países de la región, que asegure el suministro estable de productos energéticos en beneficio de las sociedades latinoamericanas y caribeñas, como promueve la República Bolivariana de Venezuela con la creación de Petroamérica.

  • 9. Fomento de las inversiones de capitales latinoamericanos en la propia América Latina y el Caribe, con el objetivo de reducir la dependencia de los países de la región de los inversionistas foráneos. Para ello se crearían, entre otros, un Fondo Latinoamericano de Inversiones, un Banco de Desarrollo del Sur, y la Sociedad de Garantías Recíprocas Latinoamericanas.

  • 10. Defensa de la cultura latinoamericana y caribeña y de la identidad de los pueblos de la región, con particular respeto y fomento de las culturas autóctonas e indígenas. Creación de la Televisora del Sur (TELESUR) como instrumento alternativo al servicio de la difusión de nuestras realidades.

  • 11. Medidas para las normas de propiedad intelectual, al tiempo que protejan el patrimonio de los países latinoamericanos y caribeños frente a la voracidad de las empresas transnacionales, no se conviertan en un freno a la necesaria cooperación en todos los terrenos entre nuestros países.

  • 12. Concertación de posiciones en la esfera multilateral y en los procesos de negociación de todo tipo con países y bloques de otras regiones, incluida la lucha por la democratización y la transparencia en los organismos internacionales, particularmente en las Naciones Unidas y sus órganos.

Dentro de los programas desarrollados por el ALBA ha primado la idea del desarrollo humano a través del conocimiento, por eso es uno de los aspectos, junto con los amplios programas de salud para las poblaciones desfavorecidas, se han creado diversos espacios de creación de conocimiento a partir de la formación de las personas a niveles superiores de instrucción.

En este sentido se puede citar el ejemplo de la creación de la Escuela Latinoamericana de Medicina, que se ha visto en los últimos años replicada en algunos de los países del ALBA, esta institución, que precede al ALBA y en cierta forma constituye un antecedente de los que se tomaron en cuenta para su creación. En este tipo de centros universitarios se hace imprescindible un enfoque de la formación basada en la transmisión de valores basados en la ética humanista del profesional de la ciencia, además de los conocimientos de la especialidad científica como tal, sin esta formación basada en valores humanistas no sería viable esta universidad nueva, pues el objetivo es que pongan esos conocimientos adquiridos al servicio del pueblo que soporta el costo de su formación.

Sin dudas que es un trabajo difícil transformar la subjetividad de los estudiantes en la universidad que se pretende lograr, pero hemos visto ejemplos de buenos resultados en los procesos educativos, los que sin dudas deben comenzar con la formación elemental de los individuos, los que deben ser educados por instituciones que insistan en la formación basada en valores humanistas y contrarios al consumismo desde la educación primaria. También aporta el ejemplo de los profesores universitarios y que en cada tema de clase se incorporen los valores asociados a esa temática, utilizando métodos explícitos y además las formas subliminales de transmisión de mensajes, los que se utilizan muy eficientemente por los medios que pretenden fomentar el consumismo y los desvalores de la sociedad capitalista.

Nuevo enfoque de la empresa en el ALBA: carácter grannacional

El ALBA nace con una visión integradora del desarrollo latinoamericano. Integración es un concepto clave en esta organización, que se realiza concretamente en varias dimensiones, en la integración de los distintos países miembros para el logro de los objetivos comunes, en la integración interna de las diferentes poblaciones, lo que tiene un mayor impacto en los países plurinacionales, donde existen grupos de población que son muy diferentes en cuanto a su idiosincrasia.

Integración significa, entonces, respeto a las diferencias existentes, si se pretende desarrollar políticas de beneficio a los pueblos autóctonos del continente la pretensión no puede ser cambiar su forma de vida originaria ni invadir sus tierras para explotar los recursos naturales, un verdadero desarrollo debe ser capaz de elevar la calidad de vida de todas las poblaciones respetando las tradiciones, concepciones culturales, hábitos de vida, en fin, la integración en la diversidad.

En los países que hoy conforman la Alianza Bolivariana se han venido desarrollando, con sus particularidades propias, procesos democráticos de toma del poder por gobiernos progresistas de un fuerte arraigo popular, habiéndose producido una reversión de la tendencia al neoliberalismo económico que hasta hace unos pocos años era prevaleciente.

Las economías de estos países habían sido dominadas en lo fundamental por las grandes empresas capitalistas, las que han realizado grandes inversiones en la región, sobre todo en la explotación de los recursos naturales que son cada vez más escasos en el mundo, en primer lugar, los hidrocarburos.

En este contexto moderno de primacía librecambista el valor fundamental promovido por la gran empresa trasnacional ha sido la competitividad, la que se ha disfrazado tras las normas de protección a los consumidores como defensa de la libre concurrencia, tema de debate constante aún en los foros de la Organización Mundial del Comercio, una más de las ramas de las Naciones Unidas que es manipulada por los grandes intereses de los países desarrollados.

Según los postulados de la doctrina liberal este mercado mundializado libre debe estar desprovisto de barreras arancelarias y del proteccionismo a los productos nacionales, lo que impone a América Latina en la obligatoriedad de no subsidiar a los pequeños productores nacionales, que deben competir "libremente" con las grandes multinacionales, sabiendo además que en Estados Unidos, patrocinador del modelo, se subsidia a los productores agrícolas y ganaderos, por solo citar dos ejemplos.

Además el modelo trajo consigo una oleada de privatizaciones en la región, sobre todo de los recursos naturales que constituyen la base de las economías de países con población en condiciones de pobreza extrema, en condiciones donde el Estado deja de tener control sobre estos recursos para beneficiar a la población y sus beneficios se comienzan a destinar al bolsillo de los propietarios, sobre todo hacia el exterior.

Una de las consecuencias más desfavorables de estas políticas es la eterna dependencia, sobre todo de los conocimientos que se desarrollan en el plano de las investigaciones científicas en los países desarrollados, siendo privativo para las naciones del tercer mundo dedicar instituciones nacionales a la investigación, por lo que se depende de lo que en el norte descubran para después poder aplicar los resultados a cambio del pago de sumas cuantiosas por licencias de explotación de las patentes, muchas de las cuales han generado científicos que emigran desde los países subdesarrollados[13]

Por otra parte, la asistencia financiera que ha recibido el Tercer Mundo para desarrollar sus economías, como hemos visto, ha venido "en paquete" con el modelo liberal, por lo que a la pequeña y mediana empresa latinoamericana se ha tenido que acomodar a esa situación en la que resulta desfavorecida al competir con las grandes multinacionales, que obtienen sus productos con muy bajos costos, por lo que en la práctica las industrias locales se han venido adquiriendo por las empresas extranjeras en mayor o menor medida.

Más o menos, de forma apretada, esta situación ha encontrado el ALBA en su inicio, por lo que la primera solución ha sido crear una empresa radicalmente distinta a la asociación con los grandes capitales, una variante donde coexistan las pequeñas y medianas empresas nacionales con las empresas estatales, en condiciones de cooperación recíproca para un mismo fin: el desarrollo económico y social.

Las políticas emprendidas por los gobiernos progresistas han tenido ya sus resultados positivos en algunos indicadores, por ejemplo en Bolivia, país que ha sido de los más empobrecidos del continente, que además posee cuantiosos recursos naturales y con unos de los índices de desigualdad social más altos del mundo[14]se muestran resultados favorables, en esta tabla se muestran algunos[15]

edu.red

En el seno del ALBA se están creando empresas integradas por varios de los países miembros, enfocadas a la reducción de las asimetrías existentes y sobre todo a elevar las posibilidades productivas, fundamentalmente de bienes imprescindibles para la subsistencia.

En el ALBA se ha puesto especial énfasis en promover un modo de vida sano, alejado de la incidencia nefasta del modelo neoconservador, que se sustenta en potenciar el consumismo, en este sentido se han desarrollado proyectos grannacionales para el fomento de las actividades deportivas y culturales[16]

Desde la creación del ALBA, en el convenio firmado entre Cuba y Venezuela, se comienzan a crear empresas mixtas cubano-venezolanas en varios sectores de la economía, posteriormente surgieron entidades con carácter más amplio como Petrocaribe, que han venido ampliándose y sus resultados son perfectamente tangibles, de forma tal que se demuestra la viabilidad económica del socialismo, mientras en el mundo están cerrando miles de empresas privadas por los efectos de la actual crisis económica global.

El impacto del ALBA se hace realidad también en el desarrollo científico técnico, se trata de lograr la independencia en materia científico-técnica en un terreno que está prácticamente dominado por grandes y poderosas multinacionales, en materias tan vitales para la vida moderna como la comunicación, la informática y la biotecnología.

Se trata de desarrollar una ciencia que esté puramente al servicio del hombre, reñida con los enfoques del mercado que tanto daño le están haciendo a la creación científica, tristemente ejemplificado por los altos costos que tienen los medicamentos desarrollados en los centros de investigación del primer mundo, el costo impagable de las patentes para fabricar formulaciones que alargarían la vida de miles de personas que mueren por enfermedades curables, la falta a la más elemental ética médica que tiene lugar en las instituciones privadas de salud todos los días, el uso de Internet para promover el consumo que está ahogando el planeta o la pornografía infantil o el comercio de órganos y así la lista de estos efectos negativos de la ciencia en función del mercado sería interminable. En el ALBA se aprovechan las potencialidades de cada país miembro en cuanto puede aportar en materia científica al resto de las naciones.

Por ejemplo, Cuba desarrolla medicamentos para el tratamiento de diversas enfermedades que hace mucho tiempo no existen en la población cubana, pero que son comunes en el resto de los países de la región, recientemente se ha publicado la producción de "la vacuna combinada Heberpenta y al Heberprot-P, una solución inyectable del factor de crecimiento epidérmico.(( La Heberpenta permite, con una sola inyección, proteger a los infantes contra la difteria, tétanos, tos ferina, hepatitis B y enfermedades causadas por la bacteria Haemophilus influenzae tipo b.(( En su creación participaron el CIGB, el Instituto Finlay y el Laboratorio de Reactivos Químicos de la Universidad de La Habana. (( Segunda de su tipo en el mundo, esta vacuna profiláctica líquida logra un nivel similar de efectividad a la fabricada por la transnacional GlaxoSmithKline."[17]

Por otra parte, Venezuela ha puesto en órbita el satélite de comunicaciones Simón Bolívar, con resultados palpables en materia de proyectos educacionales, sobre todo en materia de formación de profesionales a distancia, esfuerzos que se encaminan en obtener a medio plazo la soberanía total en materia de formación de profesionales de la ciencia, lo que sin dudas será una estocada a la política de fomento a la emigración de profesionales del tercer mundo hacia los países desarrollados, por este motivo se está desarrollando una campaña mediática para desacreditar la probada eficacia de este aparato.

Además Venezuela está ejecutando la inversión en una red de comunicaciones por cable de fibra óptica que dará a Cuba el acceso a Internet por conexión de banda ancha, algo que ha sido negado por el gobierno norteamericano como parte del bloqueo económico y financiero impuesto por más de medio siglo.

El enfoque grannacional, como expresión del interés por el que surge el ALBA, tiene como objetivo primordial la reducción de las brechas o asimetrías que se han creado a lo largo de siglos y se fomentan en el enfoque neoliberal, entre el desarrollo y el subdesarrollo. Estas asimetrías provocan que el acceso al desarrollo científico sea desigual, mientras que las empresas multinacionales que tienen origen en los países desarrollados pueden dedicar cuantiosas sumas a la investigación científica, obteniendo cada día nuevos productos de tecnologías cada vez más avanzadas, en los países subdesarrollados los siempre escasos recursos monetarios se utilizan en adquirir las tecnologías ya obtenidas, de las que siempre dependerán como un círculo vicioso.[18]

El objetivo del ALBA en la reducción de esas brechas se ha considerado elemental para la conservación de la soberanía de los pueblos de esta alianza regional, para lo cual juega un papel fundamental el desarrollo propio en materia científico-técnica, existen cientos de ejemplos de cómo la necesidad de utilizar las investigaciones que se desarrollan en los países desarrollados hacen que no podamos cortar el cordón de la dependencia.

Consideraciones Finales

La pretensión de estas líneas es enfatizar en la idea de que los profesionales de las ciencias sociales y económicas tienen ante sí con el ALBA un nuevo escenario para el estudio de los fenómenos que tienen lugar en los nuevos tiempos para la región, además de buscar estrategias reales de desarrollo que no se queden en la intención política, aún con la existencia de una oligarquía que tiene poder económico y por supuesto trata por todos los medios y formas de bloquear las políticas de beneficios sociales.

En el plano de la Economía, entre muchas otras tareas, se deben estudiar las formas de incentivar el intercambio comercial entre los países del ALBA, además del reto que significará para los economistas llegar a una moneda regional, que es la aspiración ante las desventajas que significa la dependencia de las divisas internacionales cada vez más fluctuantes.

Desde una óptica puramente jurídica podría pensarse en estudiar las posibilidades de desarrollar un Derecho de la nueva integración latinoamericana, un nuevo Derecho auténticamente latinoamericano, haciendo honor a aquella afirmación del apóstol de la independencia de Cuba: "Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco ha de ser el de nuestras repúblicas."[19]

Bibliografía

  • Martí Pérez, José. Obras Completas. Editorial Centro de Estudios Martianos, Karisma Digital. La Habana. 2001.

  • Kaplan, Marcos. "Estado y Globalización. Regulación de Flujos Financieros." Versión digital, UNAM, México, 1991.

  • Documentos de la VI Cumbre. (En línea(?Portal ALBA. http://www.alternati-vabolivariana.org/

  • Banco Interamericano de Desarrollo (En línea( http://www.iadb.org/

  • Riera, William. Cuba continúa desarrollando novedosos productos biotecnológicos. (Reportaje en línea( Portal ALBA. http://www.-alternativabolivariana.org/

  • ALBA Cultural (En línea( http://www.albacultural.org/

  • ALBAMED (En línea( http://www.salud.alianzabolivariana.org/

  • Lage Dávila, Agustín. Propiedad y expropiación en la economía del conocimiento. Centro de Inmunología Molecular. La Habana. 2005.

  • Albornoz, Mario. Política Científica y Tecnológica: Una visión desde América Latina. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Número 1 / Septiembre – Diciembre 2001

 

 

Autor:

Ariel Fleitas Rodríguez

[1] El desarrollo científico técnico de nuestros tiempos tiene la virtualidad de acelerar casi todo, desde el crecimiento de un animal para el consumo humano hasta el curso de la propia historia, pensemos por ejemplo, que la edad media duró unos diez siglos –obviando la disquisición de si finaliza en el 1453 o en el 1492- y la era moderna, iniciada con la sociedad capitalista occidental finalizando el siglo XVIII, en apenas dos siglos de existencia resulta evidente su ocaso en un breve término, ya sea por una ruptura de sus principios estructurales o por la destrucción de la propia existencia del hombre.

[2] Hasta los años 80’ del siglo XX el interés fundamental de los países ricos encabezados por Estados Unidos en los países subdesarrollados estaba en buscar materias primas a bajo costo para luego venderles los productos terminados, actualmente ha tenido lugar un desplazamiento del interés, siendo lo principal la obtención de mano de obra barata y la utilización de los países pobres como vertedero de los deshechos contaminantes que sus poblaciones no quieren, en tal sentido véase Revista Temas, No. 5, enero-marzo 1996 La Globalización: una mirada desde la izquierda (panel).

[3] Kaplan, Marcos. “Estado y Globalización. Regulación de Flujos Financieros.” Versión digital, UNAM, México, 1991.

[4] Entre los retos más difíciles y urgentes de las ciencias sociales en la modernidad está, en la modesta apreciación del autor, buscar los medios y formas de despertar a las multitudes de zombis que deambulan diariamente, embobecidos detrás de las pantallas de sus blackberrys, convertidos en maquinarias de generación de mercadurías con el fin de obtener el dinero para adquirir otras mercadurías, fenómeno este descrito por Marx en el siglo XIX. Apuntan algunos filósofos, incluso desde la izquierda, que nada tenían que ver los obreros de las industrias inglesas que tomó como muestra el sabio autor de El Capital, ennegrecidos de carbón de pies a cabeza, con el obrero de hoy con automóvil y teléfono celular, lo que puede llevar a un peligroso error, el actual lleva el carbón por dentro de sus pulmones y, lo que es peor, limitándole la capacidad de pensar.

[5] Doctrina conocida como “the free-market”, basada en un Estado mínimo, bajo el principio del «laissez faire, laissez passer».

[6] En realidad fue lo que quisieron ver, a partir de las evidentes ventajas a corto plazo para los propietarios capitalistas de este modelo liberal, condicionado por gobernantes de dudosa ética y sentido humanista como el argentino Carlos Menem quien llegó a comparar las ventajas del modelo, en un infeliz discurso, con la práctica de la antropofagia.

[7] Se produjo una exacerbación de las corrientes chauvinistas y racistas, sobre todo con los emigrantes bolivianos y paraguayos, especialmente con los indígenas.

[8] Tan revaluada fue que provocó una posición deficitaria de la balanza de pagos al desincentivarse las exportaciones y el consumo del producto nacional.

[9] El importante sector del turismo para la economía mexicana ha sido golpeado con más fuerza en estos últimos meses al haberse desatado la epidemia del virus de Influenza A H1N1, exacerbada sospechosamente por los medios de difusión masiva.

[10] Conceptualización de proyecto y empresa grannacional en el marco del ALBA. Documentos de la VI Cumbre. (En línea( Portal ALBA. http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?name=Content&-pa=showpage&pid= 2074

[11] Tabla tomada de Wikipedia http://es.wikipedia.org/wiki/ALBA

[12] Principios del ALBA-TCP http://www.alba-tcp.org/content/principios-fundamentales-del-alba

[13] Estos científicos y tecnólogos emigrantes generan una parte importante de las patentes; y entonces incluso la propia teoría de la propiedad intelectual como mecanismo de retorno de la inversión entra en contradicción, porque en este caso el resultado económico no retorna al país donde se hizo una parte importante de la inversión para capacitar esos científicos. Lage Dávila, Agustín. Propiedad y expropiación en la economía del conocimiento. Versión digital. Centro de Inmunología Molecular.

[14] Durante años ha sido el primer país del mundo con el más alto índice de coeficiente Gini, que mide la desigualdad, en estos momentos ocupa el cuarto lugar, sólo superado por algunos países de África Subsahariana.

[15] Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo (En línea( http://www.iadb.org/res/lmw_countrytables.cfm?

[16] En la esfera del deporte se han creado opciones de intercambio entre los países miembros: los Juegos del ALBA, los Juegos Bolivarianos, los convenios de asesoramiento de técnicos en el deporte. En materia cultural y educacional se desarrollan varios proyectos, que serán referidos posteriormente.

[17] Riera, William. Cuba continúa desarrollando novedosos productos biotecnológicos. (Reportaje en línea( Portal ALBA. http://www.alternativabolivariana.org/modules.php?name=News&file=article&sid=5653

[18] Albornoz, Mario. Política Científica y Tecnológica: Una visión desde América Latina. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación. Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura. Número 1 / Septiembre – Diciembre 2001

[19] Martí Pérez, José. Ensayo Nuestra América. Nuestra América I. Obras Completas. Volumen VI. Página 18. Editorial Centro de Estudios Martianos, Karisma Digital. La Habana. 2001.