La superación profesional del tutor

Resumen

El escenario de la Universalización ha devenido espacio propicio para desarrollar el proceso de formación del profesional en cada territorio de acuerdo a sus particularidades, donde uno de sus ejes más importantes se centra en el tutor y su accionar, es aquí donde las influencias educativas se convierten en un verdadero ejercicio aglutinador, por lo que se impone a partir de la experiencia acumulada en la praxis en el nuevo contexto reconceptualizar el modo de actuación del tutor y de su superación profesional.

Es conocido que la superación profesional del tutor ha carecido de una correcta planificación científica y metodológica, mostrando falta de organización, ejecución y control, se ha desarrollado de manera descontextualizada, segmentada , asistemático, con una fuerte dosis de improvisación junto al diagnóstico a los profesores que no se ha aplicado de manera correcta, dado a que no ha estado sustentado científicamente y se ha realizado de manera mecánica lo que no ha permitido obtener un criterio objetivo a cerca del proceso formativo.

En el trabajo se propone como parte de la superación profesional, un conjunto de actividades que comprende una Estrategia de Superación del Tutor para ejercer las funciones tutoriales, partiendo del conocimiento de algunos instrumentos para diagnosticar las necesidades, carencias y potencialidades que poseen los estudiantes y tutores y se diseña una estrategia para dar seguimiento y solucionar problemas confrontados por ellos a través del Plan de Acción Tutorial, de manera que contribuya a eliminar la improvisación y trabajar sobre la base de las potencialidades y de las dificultades individuales de cada estudiante, basados en los aportes de las ciencias, pedagógicas y psicológicas entre otras.

La estrategia es evaluada a partir del criterio de especialistas y participantes, lo que avala su pertinencia y la posibilidad de su aplicación en el contexto de la Filial Universitaria Municipal "Abel Santamaría".

Introducción

En la "Declaración Mundial sobre la Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción", en su "Marco de Acción Prioritaria para el Cambio y el Desarrollo de la Educación Superior" (1998), auspiciada por la UNESCO, se establece la necesidad de modificar el proceso de aprendizaje en la Educación Superior. En ella se plantea – "En un mundo en rápida mutación, se percibe la necesidad de una nueva visión y un nuevo modelo de enseñanza superior, que debería estar centrado en el estudiante, lo cual exige, en la mayor parte de los países, reformas en profundidad y una política de ampliación del acceso…".

A la Filial Universitaria Municipal (FUM) acceden estudiantes de diferentes vías de ingreso con disímiles perfiles ocupacionales y experiencia laboral, lo que se manifiesta en las marcadas diferencias de edades, niveles de independencia (muchos ya han constituido su propia familia), que determinan en sus rasgos psicológicos, nivel de madurez alcanzado, intereses, motivaciones, modos de actuación , de percepción de la realidad y el tiempo de vinculación con la docencia directa ,que requieren de la acción del tutor.

En la Universalización de la Educación Superior, (para esta tesis Universalización) los cambios revolucionarios implican, un régimen de estudios con carácter flexible, centrado en el estudiante, estructurado y portador de un sistema de actividades semipresenciales, que permiten el acceso de la población con el nivel escolar requerido a las carreras que deseen estudiar y dentro de la zona de residencia, lo que determina su carácter novedoso. Es en estas circunstancias donde el estudiante debe asumir por sí mismo su desarrollo, dado al predominio de la actividad independiente, donde debe agenciarse el conocimiento a través de la autopreparación y por tanto configurar su "itinerario formativo" de manera planificada y secuenciada, lo cual no puede lograr por sí solo, de ahí la necesidad de contar con la cooperación del tutor, quien contribuirá a guiar, a acompañar al estudiante, al logro de los objetivos propuestos.

Los docentes que laboran en la FUM provienen de diversas ramas de la producción y los servicios, carentes, en muchas ocasiones, de una formación pedagógica y con escasos conocimientos de la didáctica para poder enfrentar con éxito la docencia y por ende asumir estos retos. Sus acciones, dada la escasa experiencia, han estado concebidas de manera descontextualizada, espontánea, segmentada, mecánica, sin una visión científica del problema, lo que incide de manera deficiente en la concepción de una estrategia de desarrollo que parta del diagnóstico de necesidades de los estudiantes, donde se determine sus limitaciones y potencialidades .

La universidad en Cuba se encamina a un proceso de grandes transformaciones en la búsqueda de respuestas para el enfrentamiento de estos desafíos, con la irrupción de la Universalización en la Educación Superior, los conceptos se enriquecen, se actualizan, porque la praxis en el nuevo contexto, genera necesidades que deben ser resueltas, dado a que la universidad se redimensiona y alcanza a los municipios, ampliando su misión con el surgimiento de las Filiales Universitarias Municipales, las cuales han devenido alternativas viables para afrontar con calidad la preparación profesional del profesor universitario, la atención a la diversidad educativa y especialmente el enfoque formativo de la labor educativa y político ideológica.

La idea se concreta al insertar al profesor a tiempo parcial en el modelo pedagógico de las Filiales Universitarias Municipales, lo que exige una nueva concepción y práctica pedagógica renovadora, basada en el mejoramiento del desempeño de los profesionales, donde la tutoría se perfila como una función inherente al docente universitario.

Haciendo alusión a estos acontecimientos , Mendoza (2011) refiere cómo se puede comprender el por qué de la gran cantidad de trabajos desarrollados por diversos investigadores cubanos, destacándose entre ellos: Añorga, 1989 y 1994; Fernández y Bringas, 1994; Bernaza, 2000 y 2003; Valiente, 2001; González Maura, 2002 y 2006; Santiesteban, Berges, 2003; Gallardo, Urbay y Valle, 2004; Casadevall, Nieto, Cárdenas y Lombana, 2005; Fraga, Addine, 2006; Santamaría Cuesta, 2007; Parra, Lau, Macías y Forneiro, 2010.

Sobre el tutor y su desempeño profesional ,el Ministerio de Educación Superior (2005) reconoce que: " el carácter de las relaciones que distingue la educación superior en los municipios, condiciona las especificidades de la formación del profesional en esta modalidad como un proceso de formación tutorial, por tanto, la tutoría constituye un rasgo distintivo del profesor universitario para integrar el sistema de influencias educativas personalizadas presentes en los diferentes ámbitos de la formación, con el fin de lograr profesionales revolucionarios, cultos, competentes, independientes y creadores". (MES, 2005, p12).

Para el profesor universitario, ejercer la tutoría, significa lo pertinente que resulta asumirla como un indicador de calidad en las instituciones de la educación superior y como una necesidad de ser incluida en los programas de formación docente.

Es precisamente en este ámbito donde la superación profesional adquiere nuevas dimensiones, porque tomando como punto de partida el diagnóstico de necesidades se pueden conocer, las limitaciones y potencialidades de nuestros profesores , de manera que en la conjugación de las mismas, se produzca un proceso de incremento de esas potencialidades detectadas, lo cual irá encaminado a elevar la calidad de la enseñanza, el autoperfeccionamiento y con ello corregir el proceso de formación del futuro profesional, lo que sin dudas tributará al enriquecimiento de la acción tutorial que debe desarrollarse con un alto nivel de organización y de planificación.

La acción tutorial según Mendoza (2011), es un proceso que abarca varios ámbitos fundamentales que se interrelacionan entre si y que están ampliamente dirigidos hacia todos los sectores implicados en el proceso educativo. La tesis de Nieve (2005) puntualiza el criterio vertido cuando refiere que la acción tutorial si bien se centra a nivel individual, debe considerar al alumno grupal y contextualizadamente, incluyendo el papel que juega la organización de la institución educativa, el profesorado y la familia, por ello, la acción del tutor no se limita al alumnado, si no que actúa de mediador entre los diferentes ámbitos, lo que supone acciones específicas y diferenciadas.

Existen otras definiciones, Castillo, Torres, Polanco (2003) plantean que, es una secuencia ordenada de actuaciones en torno a un fin. La ayuda que se espera del tutor se centra en la orientación de los alumnos deseando mejorar ciertos aspectos personales, profesionales y escolares de los alumnos a su cargo.

Como se puede apreciar existen elementos coincidentes en estas definiciones, el hecho de que la acción tutorial abarca diferentes ámbitos dirigidos al proceso educativo donde el tutor actúa como mediador entre estos y los estudiantes. Otra característica es que sitúa en el centro de su atención al educando individualmente pero considerándolo grupal, de manera contextualizada.

A partir el curso 2002-2003 se ha venido investigando esta problemática en la Sede Universitaria Municipal "Abel Santamaría", denominada así en ese entonces, actualmente FUM, y en las diferentes encuestas efectuadas a estudiantes y profesores al igual que en las entrevistas realizadas, se plantearon un conjunto de dificultades que a criterio del autor generaron la necesidad de la presente investigación.

Se ha podido corroborar en el desempeño de la actividad tutorial, lo siguiente:

1) La acción de los tutores ha transcurrido de una manera descontextualizada, mecánica, segmentada, en muchos casos con un alto nivel de improvisación, y un fuerte énfasis en el comportamiento tutorial académico, obviando en buena medida al resto de los comportamientos asumidos.

2) Se evidencia falta de preparación pedagógica y desconocimiento de la didáctica en los tutores que provienen de sectores laborales de la producción y los servicios.

3) El diagnóstico de necesidades no constituye el punto de partida para efectuar la caracterización del docente a tiempo parcial.

4) La acción tutorial no se concibe en su integralidad por lo que no se potencian las influencias formativas.

5) Hay desconocimiento en el manejo de las funciones del tutor de acuerdo con la diversidad de los estudiantes, tendiente a la generalización y no a la personalización de los procesos.

6) No se potencia la autonomía en el aprendizaje, ni los procesos autorregulados en los estudiantes.

Referente a la superación del profesional del tutor, se ha podido determinar un conjunto de deficiencias que necesitan ser atendidas de manera priorizada para resolver las cuestiones ya señaladas:

1) La superación de los tutores en la FUM no está instrumentada en función de sus necesidades, solo responde al interés personal que en ocasiones se distancia de los problemas más acuciantes. No existe correspondencia entre el interés personal y el colectivo, por lo que debe ser dirigida a esos fines.

2) El predominio de aisladas acciones de superación que no estimularon el desarrollo profesional del tutor en su desempeño, lo que ocurrió por la limitada percepción del problema tanto en el claustro profesoral, como en los directivos.

3) La autosuperación no siempre se planificó como una forma organizativa para el mejoramiento profesional intencionado como vía para el autoaprendizaje teniendo en cuenta la no conjugación de los intereses personales y colectivos.

4) La atención a la capacitación de los directivos relacionada con la superación profesional y su direccionamiento, no ha sido sistemática, ni en función de objetivos determinados.

5) La superación profesional carece de una correcta planificación científica y metodológica, mostrando falta de organización, ejecución y control.

Teniendo en cuenta lo antes expuesto y partiendo de las deficiencias señaladas, se plantea el siguiente problema científico: ¿Cómo contribuir al mejoramiento del desempeño del tutor y de su accionar en el contexto de la Universalización?

Una vez definido el problema científico, se propone la delimitación de este a partir del objeto de investigación: La superación profesional del tutor y como campo de acción: La superación profesional del tutor para mejorar la acción tutorial con los estudiantes.

El objetivo general de la investigación se concreta en: Proponer una estrategia de superación profesional dirigida al tutor de la Filial Universitaria Municipal "Abel Santamaría" para mejorar la acción tutorial con los estudiantes.

Las Interrogantes científicas se concretan en:

1) ¿Cuáles son los antecedentes teóricos y las posiciones actuales respecto a la superación profesional del tutor con vistas al mejoramiento de la acción tutorial?.

2) ¿Cuáles son las necesidades y posibilidades de superación del profesor tutor en el contexto de Universalización?.

3) ¿Cuáles son los fundamentos teóricos y metodológicos para desarrollar el proceso de superación profesional del profesor tutor en la Universalización?.

4) ¿Qué criterios de validez emiten los especialistas a cerca de la estrategia de superación profesional concebida?.

Objetivos específicos:

1) Analizar los antecedentes teórico-metodológicos en que se sustenta la superación profesional del tutor a partir de la revisión de la bibliografía para la fundamentación teórica de la investigación.

2) Diagnosticar la necesidad de superación que poseen los tutores de la FUM relacionada con el nivel de preparación para mejorar la acción tutorial.

3) Elaborar una estrategia de superación profesional dirigida a los tutores en el contexto de la Universalización para mejorar la acción tutorial.

4) Validar la Estrategia de Superación Profesional del Tutor, a través del criterio de especialistas y participantes.

La investigación parte de la metodología general que proporciona el materialismo dialéctico, con el empleo del método mixto cuali-cuantitavo, predominado el cualitativo, teniendo en cuenta además el uso de elementos de la investigación cuantitativa y de métodos del nivel empírico, como el criterio de especialistas y de participantes ,el análisis porcentual en el caso del procesamiento de los instrumentos aplicados, encuestas a estudiantes y profesores, entrevistas estructuradas a profesores, tutores y coordinadores de carreras y la revisión de documentos para procesar la información recolectada.

Se emplearon además los métodos teóricos, destacándose el analítico-sintético y el histórico- lógico para poder someter al análisis todo el proceso, desde su génesis hasta la actualidad con el fin de contribuir a desarrollar las acciones necesarias, acordes con las características del alumnado, su psicología, grado de madurez en un escenario complejo por sus características, alcance y magnitud.

Los resultados esperados de esta investigación tienen que ver directamente con el mejoramiento del desempeño profesional del tutor, el logro de una mayor calidad y efectividad en la docencia, un elevado mejoramiento del proceso docente educativo, a partir del nivel de preparación que deben alcanzar todos los docentes, en especial los tutores; estos lograrán un accionar más coherente, estructurado, sistemático, mejor dirigido e intencionado hacia las posibilidades reales de sus tutorados, atendiendo además a sus limitaciones, necesidades educativas, haciendo del proceso de docente-educativo un sistema de atención personalizado.

El aporte práctico se enmarca en la elaboración de una Estrategia de Superación Profesional para los Tutores de manera que adquieran los conocimientos teóricos necesarios en la práctica pedagógica que les permita alcanzar un elevado autodesarrollo y conformar una estrategia de trabajo partiendo de la caracterización individual del estudiante con el fin de elaborar un Plan de Acción Tutorial personalizado, sin obviar las características del grupo de estudio y el entorno universitario, lo que incidirá de manera positiva en el incremento de los niveles de competencia y pertinencia en el proceso de formación del futuro profesional. Además constituirá una herramienta invaluable para el trabajo de los tutores que laboran en la filial a tiempo parcial.

El trabajo consta de tres capítulos, el primero dirigido a conceptuar y caracterizar la labor del tutor de acuerdo con la literatura científica conocida y su transcurso en Cuba a través de la Universalización, su carácter necesario en el nuevo contexto y la necesidad de su superación sistemática , continua y permanente, un segundo capítulo donde se propone el enfoque metodológico , las etapas por las que transcurre la investigación ,la selección de la muestra y el diagnóstico de necesidades y un tercer capítulo dirigido a la propuesta de solución del objetivo de investigación planteado donde se presenta una Estrategia de Superación para los tutores de la Filial Universitaria "Abel Santamaría" dirigida a mejorar el desempeño profesional del tutor a través de su accionar con los estudiantes y que a la vez constituya un medio de superación permanente para los docentes que se desempeñan en la tutoría. La Estrategia es avalada por el criterio de especialistas y participantes, quienes la consideraron pertinente para su aplicación en la FUM.

Contempla además, las conclusiones, donde se realizan las generalizaciones teóricas que expresan el cumplimiento de los objetivos propuestos y la validación de la propuesta de Estrategia de Superación del Tutor. Las recomendaciones que se realizan están dirigidas a la aplicación de la experiencia propuesta a nivel general en la Filial Universitaria "Abel Santamaría" y su posible aplicación en la Universalización

Por último los anexos, donde se exponen todos los documentos en los que se apoyó la investigación: encuestas, entrevistas, guías de observación, tablas, instrumentos para la recolección de la información y sus técnicas.

En sentido general el propósito de la investigación se encamina a consolidar un régimen de trabajo que permita elevar el desempeño profesional del tutor a través de su accionar con los estudiantes y mediante su superación personal, sistemática y permanente como expresión de su desarrollo personal.

Capítulo I.

Referentes teóricos acerca de la superación del tutor en la Universalización

1.1 La Universalización de la Educación Superior en Cuba. Presencia del tutor en el nuevo modelo pedagógico

En la última década del siglo XX y en los inicios del XXI se ha producido un amplio despliegue investigativo sobre la necesidad de introducir un cambio sustancial en las concepciones sobre la vieja universidad, imperativo dictado por los grandes cambios científicos y técnicos logrado por la sociedad; nada puede escapar a los avances logrados en el campo de la electrónica, la cibernética y la computación; viejos esquemas deben ser superados y sustituidos por los novedosos métodos que imponen el uso continuado de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC).

Toda esta problemática ha provocado de manera muy significativa el pronunciamiento de las autoridades educativas de muchos países, organismos e instituciones internacionales, entorno a la necesidad de introducir un cambio en la concepción de la vieja y tradicional universidad, tratando de asimilar estos resultados de manera que la Educación Superior se corresponda en la actualidad con los intensos cambios de la sociedad, denominada sociedad del conocimiento y sociedad global.

Cuba no escapa a esta dinámica mundial, el empeño que realizan nuestras máximas autoridades en función de situarnos a la altura del desarrollo contemporáneo como imperativo de las transformaciones operadas en la sociedad, nos conducen a los que muchos llaman tercera Revolución Educacional con la introducción de la Universalización.

La Universalización de la Enseñanza Superior según Horruitiner (2006) caracteriza el sistemático proceso de transformaciones, dirigido a la ampliación de posibilidades y oportunidades de acceso a la universidad y a la multiplicación de los conocimientos, con lo cual se contribuye a la formación de una cultura general integral de la población y a un incremento paulatino de los niveles de equidad y de justicia social.

Más adelante sigue señalando: En el proceso de implementación de la Universalización de la Enseñanza Superior, se requieren niveles de pertinencia que se basen en el amplio acceso y el estudio permanente a lo largo de toda la vida, que impliquen el examen de los basamentos teórico metodológicos con el fin de posibilitar que la comunidad universitaria interprete y aplique con carácter científico, acciones para lograr cumplir con su misión social de formar egresados con altos valores humanos, en los principios éticos que rigen una conducta profesional y ciudadana, y se distingan por ser ejemplo de dignidad, honestidad , decoro, solidaridad, en la prédica martiana de con todos y para el bien de todos.

En el diplomado. "La gestión pedagógica en la Universalización impartido a las Sedes Universitarias Municipales (hoy FUM) por la doctora Magalys Ruiz (2003), esta señaló :" La nueva práctica educativa universitaria, no puede centrarse en indicarle al alumno lo que tiene que hacer, sino en crear las condiciones para que el individuo haga por sí mismo, en generar procesos desarrolladores donde la autonomía en el aprendizaje sea el centro de atención, donde se conjugue el desempeño a partir de un papel activo y autorregulado en la gestión y construcción del conocimiento, así como en sus posibles cuestionamientos, aplicaciones y transferencias en función de lo que demanda y exige su vida personal, social y su práctica profesional".

Dada las características que posee la Universalización (en lo adelante será denominada de esta manera , asumiendo que este término será representativo del proceso que ocurre en la Enseñanza Superior ) en su modelo curricular debe adoptarse medidas que permitan un nivel de flexibilidad para poder asimilar el amplio acceso de los diferentes sectores del país, téngase presente que ingresan estudiantes, trabajadores , dirigentes, desmovilizados de las FAR y el MININT, los Programas Priorizados de la Revolución etc. que necesitan de un modelo semipresencial ,acorde con su situación de trabajo y tiempo disponible, para que puedan vencer los estudios superiores. La concepción de semipresencialidad en la Universalización, impone retos a la labor educativa para materializar las ideas de la nueva universidad; el amplio acceso, la masificación y la continuidad de estudios a través de un proceso de formación integral, en el que el estudiante es protagonista activo al asumir la autogestión de su aprendizaje y mediante un proceso flexible garantiza la pertinencia del modelo.

La Universalización se sustenta en el carácter flexible de su modelo pedagógico en oposición al modelo adoptado por los Centros de Enseñanza Superior con una concepción de currículum rígido que, como todo currículo posee sus ventajas y desventajas en plena correspondencia con el contexto donde se ejecuta. En el caso de la Universalización no se ajusta a los requerimientos de formación de los jóvenes que se enfrentan a la doble condición de estudiantes y trabajadores.

El tránsito de los estudiantes por la Universalización dada las características que encierra su modelo pedagógico requiere de este un mayor esfuerzo y consagración al estudio puesto que debe autogestionarse el conocimiento, logrando una independencia cognoscitiva a través del desarrollo de la capacidad de autoaprendizaje. Estas características hacen necesaria la presencia del tutor en este modelo, porque se perfila como una práctica que debe ser guiada por él, al organizar las influencias formativas y desarrollar una orientación educativa desde los recursos personológicos de sus demandantes. Es precisamente en este contexto histórico donde con mayor énfasis se hace necesaria la acción tutorial, quien aparece como un elemento decisivo para poder ofrecer una respuesta educativa a las demandas de la formación ya que facilita la intervención para optimizar el proceso de transición por la universidad y la formación profesional y personal de los estudiantes.

Sobre estos elementos se debe dirigir e intencionar el desarrollo del estudiante, al considerarlo como un sujeto capaz de tomar decisiones conscientemente argumentadas, que le posibilite convertirse en un profesional capaz, creativo, responsabilizado con su autoperfeccionamiento.

No cabe duda que a partir de estos argumentos se explica con claridad la importancia de desarrollar este proceso de Universalización, visto por su trascendencia humana y viable.

Es en la Universalización donde estos conceptos adquieren un gran valor metodológico, ya que el proceso docente educativo se centra en el alumno como agente transformador de sí propio y del entorno que le rodea, por lo que los docentes desde sus diferentes roles (directivos, profesores, tutores), contribuyen de manera decisiva como guías y conductores de dicho proceso a que estos sean consciente de su propio desarrollo personal y profesional, como agentes de cambio que son.

En su desempeño profesional en la Universalización, el tutor debe sentir como una necesidad imperiosa lograr una superación personal acorde con las demandas del contexto universitario, desde el ejercicio de su profesión, que autovalore su práctica profesional, motivado por las funciones que desempeña, con plena conciencia de sus necesidades y carencias, de manera que pueda asumir todos los recursos a su alcance para efectuar una intervención acertada con los estudiantes y con sí mismo.

Este aspecto, de hecho se convierte en una prioridad para poder diseñar la superación, la cual tiene que concebirse desde una nueva realidad educativa adaptada a las circunstancias de los profesores y tutores que se desempeñan como profesor a tiempo parcial.

1.2 La acción tutorial en el contexto de la Universalización

Se considera a la tutoría como una modalidad de la actividad docente que comprende un conjunto de acciones educativas sistematizadas centradas en el estudiante. Se ofrece en espacios y tiempos diferentes a los de los programas de estudios.

En los referentes analizados sobre las diversas formas de aproximarse al estudio del tutor universitario ,realizada en los últimos años desde diferentes contextos referenciales en los trabajos ,de Mendoza(2011) ,Pérez Luján , Álvarez González (2005), Figuera Mazo , Ruiz , Perdomo (2004), Torres(2003), Pérez Pérez (2003) , Martínez, A (1998), Álvarez(1996), Bisquerra (1996), se destacan un conjunto de características generales que definen a la figura del tutor y su accionar , existiendo plena coincidencia en que el tutor es la persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o de una asignatura., que su accionar constituye un método de enseñanza por medio del cual los estudiantes reciben educación personalizada para resolver las cuestiones de carácter docente y académicas, que es empleada para proporcionar enseñanza complementaria a los estudiantes que tengan necesidades especiales para el aprendizaje y es una forma de atención educativa donde el profesor apoya a un estudiante o a un grupo pequeño de estudiantes de una manera sistemática, por medio de la estructuración de objetivos, programas, organización por áreas, técnicas de enseñanza apropiadas e integración de grupos conforme a ciertos criterios y mecanismos de monitoreo y control, entre otros. La tarea del tutor, consiste en estimular las capacidades y procesos de pensamiento, de toma de decisiones y de resolución de problemas.

Una de las definiciones más importantes sobre el tutor lo ofrece Ruiz Iglesias (2004). "El profesor-tutor es el encargado de un grupo de alumnos en algo más que dar clases: en ayudar a la decisión del grupo y de cada alumno individual y socialmente, en apoyar el conocimiento, adaptación y dirección de sí mismo para lograr el desarrollo equilibrado de sus personalidades y para que lleguen a participar con sus características peculiares de una manera eficaz en la vida comunitaria".

González Torres (1996) la define, "La tutoría es el conjunto de actividades que se realizan en beneficio de alumnos, por parte de académicos competentes formados para esta función, en la búsqueda de un desarrollo integral del estudiantado. Es un conjunto de actividades de orientación y apoyo que realizan docentes en beneficio de los estudiantes, en aspectos formativos, académicos y administrativos que proveen acciones preventivas, de desarrollo y remediales en la búsqueda de un desarrollo integral del estudiante".

La tutoría como modalidad de la actividad docente que comprende un conjunto de acciones educativas sistematizadas centradas en el estudiante que implica diversos niveles de atención acordes a un modelo de intervención. Se ofrece en espacios y tiempos diferentes a los de los programas de estudios. Consiste en un proceso de acompañamiento durante la formación de los estudiantes, por parte de especialistas competentes y formados para esta función. Esas acciones son definidas por Nieves (2004), "la acción tutorial debe ser un proceso continuo de acompañamiento al alumno, que consiga coordinar a los profesores y atender a las peculiaridades de cada alumno, capacitar a los alumnos para la toma responsable de decisiones ante las distintas opciones educativas y las alternativas de la vida, sin que esto signifique llevar las riendas de la vida del alumno".

El tutor es un docente (profesor o técnico académico) comprometido con el proceso educativo del estudiante, que conjuntamente con el profesor, promueve alternativas para la prevención y resolución de las problemáticas más comunes y complejas que se presentan cotidianamente en su vida universitaria, lo que se materializa en El Plan de Acción Tutorial. Partiendo de este criterio que es asumido a su vez por el autor, en lo adelante nos referiremos al término tutor.

A la Filial Universitaria Municipal acceden estudiantes de distintas vías de ingreso con disímiles perfiles ocupacionales y experiencia laboral lo que se pone de manifiesto en las marcadas diferencias de edades, niveles de independencia (muchos han constituido una familia), por lo que los rasgos psicológicos, nivel de madurez alcanzado, intereses, motivaciones, modos de actuación , de percepción de la realidad y el tiempo de vinculación con la docencia, difieren unos de otros, conformando una masa heterogénea de ahí que se requiera de un especialista del nivel superior que acompañe a este estudiante durante su tiempo de permanencia en la carrera y esta persona no puede ser otra que el tutor, no solo en el sentido puramente académico, sino también en acciones de carácter docente, burocrático-formal, de asesoría personal.

La composición del escenario educativo ha adquirido una gran complejidad, debido en parte a la variabilidad de situaciones, a la amplitud de necesidades, a las situaciones que se generan con la flexibilidad curricular y las demandas que surgen para poder dar respuesta a la diversidad de los alumnos, no obstante este abigarrado escenario de dificultades al mismo tiempo nos ofrece la posibilidad de ensayar innovadoras rutas en educación, y por tanto, representa una fuente de nuevas oportunidades.

La tutoría que aquí se propone ejercer se deriva directamente de los principios de flexibilidad que atraviesa toda la propuesta del Nuevo Modelo Educativo, esos principios hacen que la organización curricular ponga al estudiante en una situación de responsabilidad frente a su formación profesional; es decir, a lo largo de su carrera deberá adoptar una serie de decisiones para construir su itinerario formativo de acuerdo con sus intereses y actitudes personales. Para apoyar al estudiante en este proceso se instrumenta el sistema tutorial.

El tutor en su accionar debe considerar al estudiante como un ente individual, único y diferente a los demás, pero teniendo en cuenta su pertenencia al grupo de estudio y sin obviar el carácter social del conocimiento; la educación debe respetar y potenciar esta singularidad, considerándolo como un ser con iniciativa, necesidades personales de crecer, capaz de autodeterminarse, con potencialidades para solucionar problemas creativamente, lleno de afectos y con vivencias particulares; constructor activo de su propio conocimiento producto de las múltiples interacciones sociales, en las que se ve involucrado a lo largo de su vida escolar y extraescolar, quien gracias a los procesos educacionales sustentados en procesos sociales de interactividad, consigue el incremento de su cultura, se socializa y al mismo tiempo se individualiza y autorrealiza.

Se ha escrito mucho acerca de las múltiples deficiencias que presentan los estudiantes que arriban a las aulas universitarias, Autores como González (2004), Pérez Pérez, Mora, Castillo, Torres, Polanco(2003),Cañas (2002) ,Álvarez y Bisquerra (2001) han referido que carecen de los prerrequisitos de ingreso requeridos y adolecen de las habilidades básicas para el aprendizaje, que no están motivados.

Las dificultades antes señaladas, son afrontadas por el estudiante universitario y vienen a justificar la imperiosa necesidad de contar con un programa de tutorías. El programa se torna fundamental atendiendo a que en la Universalización, ingresan alumnos con dificultades de aprendizaje, las cuales debieron haber sido detectadas y tratadas oportunamente en los niveles previos; por lo que para resolver esta situación, resulta necesario orientar al profesorado acerca de cómo debe tratar este tipo de casos para ayudar al estudiante a comprender su situación y evitar el deterioro a su autoestima y confianza básica, que seguramente se verá dañada al no poder responder satisfactoriamente a las demandas intelectuales que le plantean los programas escolares y la institución educativa en su conjunto.

Ante la complejidad de la enseñanza es fundamental que se haga hincapié en el carácter integral y continuo de la tutoría y en la necesidad de no obviar ninguno de estos objetivos que la definen ya que su bondad radicará en esta integración que es la que permite a los alumnos sentirse acompañados en su proceso educativo y no sólo recibir atención si hay dificultades, problemas o ante una situación puntual de toma de decisiones sobre los itinerarios formativos, entendido este, según Sáenz( 2003) como lo que constituye una alternativa para el desarrollo de competencias que combina diferentes tipos de acciones, según demanden los requerimientos de la competencia a desarrollar y las necesidades de cada participante.

Para cumplir con estos requisitos el tutor debe diagnosticar la situación en sentido general y de manera personalizada con cada estudiante, potenciar y dar seguimiento al desarrollo de cada uno de ellos en una búsqueda conjunta (institución, familia, centros laborales, docentes, directivos, administrativos y redes sociales de apoyo) para mejorar los aspectos cognitivos, sociales y afectivos que impactan en su formación y aprendizaje.

El tutor conoce y se interesa por el contexto en que se desenvuelve el estudiante. Para lograr sus fines es que recurre al diagnóstico, planea, programa y evalúa, buscando la sistematización de sus acciones y las personaliza.

El estudiante se convierte en su propio arquitecto en la construcción de su itinerario formativo, él lo autoconfigura, por lo que ante este cambio radical se necesita guiar y ese papel le corresponde al tutor.

La acción tutorial no puede realizarse desde la improvisación o de manera fortuita; debe partir del diagnóstico efectuado a cada estudiante tutelado, su gestión formativa debe concebirse de manera planificada, siguiendo una estrategia que parta de las fortalezas y debilidades del estudiante, de las características del centro, del grupo de estudio, de la situación laboral y el entorno, dirigida a darle cumplimiento a los objetivos formativos propuestos, donde debe intervenir el factor consciente, no olvidar que las acciones planificadas son intencionadas y sistemáticas.

Para lograr un proceso objetivo, planificado, secuenciado en función de los objetivos educativos trazados se necesita concretar las acciones en el Plan de Acción Tutorial.

El Plan de Acción Tutorial constituye una guía de acción conjunta, no una enumeración o sumatoria de actividades concebidas:

• Debe corresponderse con los objetivos previstos.

• Debe ser reflexionado con los profesores y demás agentes educativos.

• En su concepción debe ser realizable y con metas precisas.

• Se proyecta al futuro contemplando el pasado y el presente.

• No constituye algo acabado, definitivo, se va enriqueciendo en la práctica lo que supone su revisión permanente.

• Debe concebirse de manera funcional y operativa para que sea una herramienta eficaz de trabajo.

• Desarrolla un sistema de evaluación continua para ganar en información y poder introducir los cambios necesarios.

El Plan de Acción Tutorial constituye la respuesta de modo sistemático e intencional que efectúa el tutor junto a los demás agentes educativos, para concretar la concepción de la orientación educativa, comprende la acción tutorial que supone ejercer una labor de mediación del tutor con el alumno, la familia, el grupo docente y el centro laboral. Significa una secuencia ordenada de actividades en torno a las metas propuestas, lo que supone un conjunto de acciones sistemáticas, planificadas y orientadas a unas metas como respuesta a las necesidades educativas.

El Plan de Acción Tutorial contribuye sin dudas a mejorar las condiciones, a optimizar el aprendizaje de los alumnos. Los prepara para enfrentarse a sus propios fracasos y errores, permite conocer las características individuales, personales de los estudiantes tutorados, lo que propicia el ajuste de las repuestas educativas a las capacidades, motivaciones e intereses, contribuye a que el estudiante tome las decisiones más acertadas en cuanto a la conformación de su itinerario formativo; asesora y orienta los procesos de aprendizaje mediante técnicas, hábitos de estudios, de reflexión y técnicas de expresión. Fomenta actitudes positivas ante el estudio, facilita la integración al grupo de estudio, favoreciendo la cohesión, el nivel de participación y la colaboración.

De acuerdo con Castillo, Torres, Polanco (2003) el diseño y la estructura de Plan de Acción tutorial, se concibe de la siguiente forma:

• Los objetivos como la propuesta de solución a las necesidades planteadas.

• La temporalización que contribuye a enmarcar en el tiempo la ejecución de cada acción.

• Las actividades que constituyen la forma de consumación de los objetivos propuestos en forma de acciones.

• El material de apoyo que contempla la consulta de documentos, catálogos, programas del centro, nivel de implicación de los interesados etc.

• La evaluación como forma de medir la eficiencia del plan y de la acción tutorial propiamente dicha.

Enfrentar estas realidades, requiere dar respuestas a las siguientes interrogantes:

• ¿Cuál debe ser el enfoque del proceso docente educativo que permita el protagonismo del alumno?.

• ¿Cómo planificar la acción tutorial para que los alumnos alcancen los objetivos propuestos?.

• ¿Cuáles son los requerimientos de formación del personal docente, para abordar el reto de las nuevas necesidades?.

• ¿Qué características debe tener el sistema de tutoría para ser eficiente y eficaz?.

Es necesario tener muy en cuenta el rol del tutor a partir de los nuevos escenarios surgidos, porque esta figura tiende a enriquecerse, ampliando las posibilidades en su desempeño y justificando la pertinencia en su accionar en las nuevas condiciones, lo que obviamente produce cambios en el horizonte de su actuación que requiere de una revisión del problema para efectuar un análisis más abarcador del asunto.