Con fecha del 1 de Agostos de 1622 Frasson vendió a la Compañía de Jesús "para la casa de probación que está en esta ciudad, la estancia y tierras que tiene a nueve leguas de aquella, llamada de Santa Catalina, colindante por una parte con terrenos de Diego Martin el ovejero, y del Licenciado Luis del Peso, y por otra, con el pueblo de Ongamira del Capitán Juan de Burgos" ([10]).
No poseemos datos acerca de los adelantos de la estancia en sus primeros años, pero cabe suponer que fueron muy grandes puesto que en 1656 acometieron la formidable empresa de traer el agua por conductos subterráneos de piedra, desde las lejanas sierras de Ongamira hasta el tajamar situado junto al edificio. Éste debió de ser pobre durante el transcurso del siglo XVII, pues hasta el primer tercio del siguiente no comienzan a aparecer documentos acerca de las obras que hoy provocan nuestra admiración como lo fue, por ejemplo, la construcción del templo.
B.2 Estancia de Jesús María
(Ver anexo Pág. 61)
Esta estancia surgió principalmente con el fin de sustentar todo lo que correspondía a los gastos del Colegio jesuita y su magnífico templo anexo.
La finca de Jesús María ocupó la región que los indios llamaban Guanusacate, que quiere decir "río seco" o "pantano", zona un tanto difícil de precisar con exactitud. Pero estaba situada a más o menos ocho leguas de la ciudad de Córdoba, camino a Santiago del Estero.
La estancia se ocupó originariamente de la producción de trigo, maíz, cebada, legumbres y frutas, y ganados mayores y menores.
Cuatro meses después de su puesta en marcha, se le fue donada a la estancia la ampliación de dos leguas de tierras contiguas; y los derechos a los tributos de 22 indios de Guanusacate. Estos indígenas debieron pasar a la estancia en calidad de peones a sueldo. Ya que los jesuitas nunca admitieron el sistema de encomiendas.
En manos de los tesoneros jesuitas, la finca fue en rápida prosperidad. Este auge económico debía reflejarse, sobre las edificaciones de la estancia: nuevos locales para reemplazar a las primitivas rancherías. Finalmente, fue erigido el Templo, motivo central y dominante en el vasto conjunto. Y, el claustro principal quedo en gran parte por las bodegas y el costado que mira al naciente aparece abierto, quizás por haber quedado inconcluso.
Muchos años duro la construcción de tan grande obra y en ella debieron intervenir varios arquitectos. Durante todo el siglo XVII no existieron, al parecer, sino míseros ranchos; la capilla pudo ser de más decoro, pero sin alcanzar la categoría de obra arquitectónica.
Estancia Jesús Maria
Fuente: Documento de arte argentino Cuaderno IX
C- Colegios
En la Argentina solo existen 3 colegios fundados por los jesuitas. Estos son:
Colegio del Salvador, Buenos Aires
Colegio de la Inmaculada Concepción, Santa Fe
Colegio de la Sagrada Familia, Córdoba
C.1 El Salvador
El colegio del salvador es la continuación del primer Colegio de enseñanza secundaria fundado en Buenos Aires en 1617 por la Compañía de Jesús, denominado Colegio de Loreto, ubicado en la actual Plaza de Mayo. También, asumió la continuidad de la obra educativa en el Colegio de San Ignacio (1664) ubicado en la Manzana de las Luces y finalmente, desde 1868, se denomina Colegio del Salvador en la actual ubicación de calle Callao.
Desde esta visión cristiana y en función de un pluralismo enriquecedor que reconoce la diversidad, el Colegio del Salvador opta por la apertura a todos los sectores de la sociedad sin discriminación, deseando que los medios de financiación pública y privada respondan por los costos reales de la educación.
En este sentido apoya el derecho y el deber de los padres de familia a elegir los colegios y modelos de educación sin ningún tipo de limitación, en especial la económica.
Dentro de un marco institucional-legal el colegio intenta ofrecer un proyecto educativo lo más inclusivo posible rechazando intencionalidades excluyentes y exclusivas.
Por tanto para el Proyecto educativo del Colegio del Salvador, como para San Ignacio, no es el mucho saber lo que importa, sino también el sentir, el saber con y el saber para. La calidad educativa se debe inscribir entonces en una teología y en una ética de los fines y los medios, subordinados siempre a la gloria de Dios, que es el bien de la persona humana.
El fin último que pretende este Colegio es entonces la formación integral de las personas, en sus aspectos espirituales, intelectuales, afectivos y sociales, con sentido religioso, apertura de corazón, sensibilidad, creatividad y laboriosidad, para que puedan contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de las familias y de la sociedad, en el marco del humanismo cristiano. Dentro de la ciudad de Buenos Aires.
En lo que respecta al edificio, el estilo predominante es el barroco francés, destacándose el techo a mansarda, la imponente fachada con galería y los amplios claustros de techos altos en el interior.
El establecimiento cuenta con tres pisos (más un subsuelo y la mansarda). Dentro se encuentra el Aula Magna, inspirada en la Sala Principal de la Ópera de París, y equipada con un órgano de 3600 tubos (el más grande de la Ciudad) También sobresale la biblioteca de más de cien mil volúmenes, cuya hemeroteca es la más completa de Argentina en publicaciones del siglo XIX. En la terraza hay un observatorio equipado con un telescopio. Allí varios alumnos asisten a charlas, cursos y observaciones astronómicas.
C.2 Sagrada Familia
El 29 de marzo de 1903, llegan a Córdoba tres monjas jesuitas francesas: Madre Mª de Saint Amam, Soeur Thérése de Avila Tourville y Soeur M. Cecilius Vialarets, con la intención de instalar en la ciudad una institución que promulgue sus orígenes franceses y de esta manera trasciendan en aquella cultura argentina que, a su vez, estaba recibiendo olas inmigratorias de todos los países europeos en aquella época y, por lo tanto, estaba sufriendo una crisis de identidad nacional.
Debido a que la presencia jesuítica ya se había instalado en Córdoba con la universidad siglos atrás. Muchos afirman que la creación de esta nueva escuela con un nivel de enseñanza inferior al ya existente sería insignificante para el desarrollo de la misión jesuítica en dicha ciudad, teniendo en cuenta un período tan maduro que representaba la influencia de la universidad en todo el pueblo instalada hacía ya tanto tiempo. Sin embargo, el colegio contó con un gran apoyo de la ciudad y logró una aceptable integración en la cultura cordobesa.
En nuestra opinión, el aporte que provocó y provoca la existencia de este colegio no es insignificante. Ya que permite instruir a los jóvenes con las enseñanzas jesuíticas desde los niveles primarios. Y no una vez llegada la educación superior. Que era la limitación que tenía la universidad. Y es en los niveles iniciales, donde el alumno incorpora valores y su manera de encarar la vida.
Aquí describiremos algunos aspectos de su labor arquitectónica:
Fachada: Labrada a principios del siglo XVI, con medallones laureados con la heráldica familiar. En ella están los escudos de los Aguayos-Villaverde.
Recibidor: El amplio recibidor, lugar donde se acoge y recibe a la familia de nuestros alumnos, es una gran sala cuadrada, con dos grandes ventanales que dan a la fachada principal.
Patio de entrada: Cuadrado y amplio, a la derecha hay una bonita gruta con la imagen de la Virgen de Lourdes, bendecida por el Excmo. Señor Obispo de Córdoba Fray Albino Menéndez Raigada el 8 de Noviembre de 1946. En el centro una fuente de granito gris. Alrededor de este hermoso patio se encuentran los pabellones de Primaria, Secundaria y zonas comunes.
Patio de los peces: Actual patio de recreo y esparcimiento de nuestros alumnos de Secundaria y Bachillerato. En su centro, un pequeño estanque de piedra gris.
Patio de la primaria: Este patio, el más grande del colegio, es el lugar de recreo de nuestros alumnos de Primaria.
Pista polideportiva: Patio de recreo de Secundaria y Bachillerato. De reciente construcción. Está habilitada para la práctica de baloncesto, fútbol sala, voleibol, tenis…
C.3 Colegio de la Inmaculada Concepción
Este será descrito en el punto III.2
D – Iglesias
Luego de nuestro estudio, observamos que la argentina posee un riquísimo patrimonio eclesiástico, en lo referido a templos jesuíticos. Sin embargo hemos decidido centrarnos solo en el Templo de San Ignacio, de Buenos Aires, el mas importante entre los vistos.
D.1 La Iglesia de San Ignacio
El templo Bonaerense de San Ignacio fue concebido y realizado conforme al espíritu de la contrarreforma. Los arquitectos eran de la orden de Loyola. El modelo procedía de Roma, de la Iglesia del Gesú.
La iglesia enumera dos elementos de fuerte acentuación barroca: la fachada y el altar mayor. La fachada no concuerda con el cuerpo del edificio; lo contradice en sus normas constructivas. Es mas, pudimos ver que la fachada del templo es barroca, mientras que su interior no.
Se comenzó a construir en 1710, por el hermano Primoli. La inauguración se efectuó el 31 de Julio de 1722, antes de su terminación total: 11 años mas tarde aun se trabajaba en el.
El estilo interno sin duda es jesuítico. Tiene una planta en cruz latina. Posee una nave central; dos laterales, cada una con cinco capillas; y un ábside rectangular. Las naves laterales tienen doble altura, esto impide que la central tenga más luz. La cúpula está en el crucero, sobre un tambor cuadrangular, situación rara en la construcción de estas iglesias. El altar mayor, es original del siglo XVII. Está tallado en madera, y dorado por Isidro Lorea.
Primitivamente solo tenía una torre, la del lado derecho. Al promedia el siglo XVIII, se le agrego otra, la izquierda, igual a la primitiva, de cinco pisos se halla la campana que perteneció al Cabildo. La otra tiene un reloj que también se encontraba en el Cabildo. Ambas torres terminan en capulines semiesféricos sobre una base circular. Ésta está sostenida por una estructura octogonal. Las torres rematan en una cruz de hierro. En 1850 el arquitecto Felipe Senillosa concluyó la construcción de la Iglesia.
Esta es otra de las edificaciones que los Jesuitas utilizaron para promover su misión evangelizadora en América, mas precisamente en la ciudad de Buenos Aires. Acoplada a la iglesia de Nuestra Señora de los Milagros en Santa Fe, se encargaron de la evangelización de toda la zona del Litoral, principal territorio en donde se encontraban las misiones Jesuíticas antiguamente.
III.2 En Santa Fe
A – Colegio de la Inmaculada Concepción
Con el traslado de la ciudad a su sitio actual, la orden de la compañía de Jesús recibió un predio en la misma ubicación que tenía en Santa Fe la Vieja, mas precisamente, dos manzanas al este de la plaza mayor, donde edificaron la Iglesia, el colegio, y otras dependencias, ocupando el terreno restante con huertos y viñedos.
En 1767 se produce la expulsión de los jesuitas, es recién en 1862, cuando ellos regresan y plantean el objetivo de recuperar la manzana completa, que parte había sido ocupada por casas particulares. Para entonces el gobierno provincial había creado el Colegio "de la Concepción", que pone en mano de los jesuitas recién retornados, encargándose una serie de obras de ampliación del edificio colonial. Durante el rectorado del padre Beach se emprende la construcción del nuevo edificio del colegio, finalizando los trabajos en 1915. Respetando la estructura general, aunque con un aumento de la superficie construida, pudimos apreciar que el aporte significativo lo constituye la nueva fachada que consolida el borde oriental de la plaza, haciendo coincidir el portal con el eje este – oeste de la misma (Ver anexo Pág. 63).
Este portal concentra el mayor atractivo del conjunto, con su arquitectura neo-medievalista, donde una sucesión de arcos ojivales apoyados sobre columnas de capitel corintio remarcan la puerta del ingreso; ambos lados, sobre un gran basamento de símil – piedra, se alzan columnas salomónicas con leones alados.
El resto de la fachada se organiza según un clásico basamento, un cuerpo de tenue almohadillado que contiene las ventanas y el coronamiento conformado por una cornisa continua y un pretil de original diseño. Lingüísticamente se lee como una gran pantalla detrás de la cual se suceden los espacios correspondientes a las diferentes etapas de construcción. Se destacan así el patio de los naranjos (Ver Anexo, Pág. 62) y el patio de la fuente ubicados simétricamente el relación al importante hall de acceso; en torno a estos patios se desarrollan las tiras de aulas y locales que abren hacia las galerías.
Entre 1945 y 1947 Se produce la remodelación del hall y la reconstrucción del auditorio donde más tarde funcionó y continúa funcionando el cine Garay. En la década de 1970 fue demolido todo el sector con frente a la calle 25 de Mayo, con lo que se perdió un importante patrimonio de la arquitectura santafesina.
Esta obra no sólo reúne valores arquitectónicos que merecen ser preservados sino, y fundamentalmente adquiere significación como testimonio de la historia religiosa cultural y educativa de nuestra ciudad (Ver anexo, Pág. 59)
B – Iglesia Nuestra Señora de los Milagros
Iglesias Nuestra Señora de los Milagros, Santa Fe, Argentina
Pudimos ver que la Iglesia de la Compañía de Jesús, en sus comienzos, fue una ilustre cátedra de evangelización y de vida espiritual en esta parte de América. La iglesia fue durante mucho tiempo uno de los centros evangelizadores mas importantes. Desde Santa Fe los jesuitas ejercieron esta tarea de "acción evangelizadora de carácter personalismo" ([11]) hasta toda la zona del gran chaco, llegando algunos hasta Bolivia. El gran Chaco estaba poblado por las tribus mas diversas y belicosas: Abipones Collastas, Calcines, Guaranies; sin embargo los padres no vieron ningún impedimento a la hora de evangelizar estas tribus y fueron de gran importancia para estas.
Centrándonos en el aspecto plenamente arquitectónico de la iglesia, no este bien establecido la fecha exacta en que se levanto la Iglesia. En el frente de la misma (que es lo único auténticamente colonial que existe) hay una losa de mármol que exhibe una fecha de 4 dijitos: sin embargo el tiempo la ha gastado y no se puede ver claramente el número. Según el Padre Furlong fue construida en el año 1697.
Es actualmente el único edificio que subsiste del amplio conjunto que alojo las múltiples actividades de la Orden de la Compañía de Jesús con anterioridad a la expulsión (1767).
Como dijimos anteriormente, comenzó a construirse en el año 1697 y en 1700 ya era una realidad; en ese momento contaba con una torre que flanqueaba la fachada por el norte, la que se derrumbo en 1714. Posteriormente se reforzó la torre que actualmente se conserva, obra que se termino recién en 1755.
Originariamente el interior estaba formado por una sola nave, pero muy tempranamente se le añadieron dos capillas laterales que configuraron una planta de cruz latina. En 1925 la obra sufrió importantes alteraciones con el agregado de las naves laterales, abriéndose arquerías hacia la nave central y produciéndose el reemplazo de la antigua y valiosa bóveda de madera por la actual revocada, conservándose aquella solo en el presbítero.
En la fachada, se destaca la resolución del cuerpo central que enmarca la gran puerta de acceso, terminado en un juego de curvas y contra curvas típicas del estilo barroco; la torre, completa la imagen del monumento. La vista desde calle general López se halla desvirtuada al emerger por sobre el perfil del muro las tres cúpulas de la nave lateral.
Con la expulsión de los jesuitas la iglesia fue transferida para su uso y administración a la orden de la Merced que la poseyó desde 1793 hasta 1848, año en que murió el último mercedario. En 1862 el gobierno de la provincia restituyo a los jesuitas el dominio y propiedad de sus bienes. Por esta razón la Iglesia de la Compañía se llamo durante mucho tiempo "De la Merced".
Pese a todas las modificaciones apuntadas que alteraron considerablemente las características espaciales de la obra si como ciertos rasgos de la arquitectura jesuita que la distinguen, puede afirmarse que conserva una cantidad de valores que permiten plenamente considerarla como uno de los más importantes ejemplos de la arquitectura colonial en Santa Fe.
Se complementa con algunas obras destacables del arte colonial, particularmente el retablo mayor, los confesionarios tallados por los indígenas bajo la tutela de los padres jesuitas y el lienzo de Nuestra Señora de los Milagros. En 1942 la Iglesia fue declarada Monumento Histórico Nacional.
Si bien los colegios y templos de la Argentina tuvieron un gran desarrollo para la época en que fueron construídos, nunca lograron el esplendor de las obras europeas. Más allá de todo esto, en nuestro territorio son de gran importancia y existen severas leyes de mantenimiento y cuidado de las mismas. Hoy por hoy, la gran mayoría fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y representan uno de los tesoros históricos y arquitectónicos que nuestro país posee.
Conclusión
A través de este proyecto monográfico pudimos obtener, mediante una exhaustiva investigación, un amplio conocimiento acerca del estilo utilizado y las obras de los jesuitas en Argentina y América.
Los Jesuitas eligieron el Barroco influenciados por la elección de la Iglesia de utilizar este estilo como factor diferenciador a la contrarreforma surgida en aquella época. Y supieron adaptarlo en sus obras en América, lo cual ayudó a generar una impresión de asombro en los aborígenes de la América colonial, que rápidamente cultivaron un vínculo afectivo con la orden; facilitando el cumplimiento de la misión evangelizadora.
Luego de nuestra ardua investigación observamos que nuestra hipótesis de que si "las principales construcciones de los jesuitas – colegios, iglesias, universidades- respondieron a las necesidades de difundir la palabra de Dios y educar"; es en parte cierta. Fundamentando esta respuesta llegamos a la conclusión de que las construcciones fueron surgiendo a medida que los jesuitas las iban necesitando, movilizados por su misión de difundir la palabra de Dios y educar. Si bien los jesuitas se vieron obligados a construir un lugar físico en donde pudieran albergar a cientos de personas, el estilo utilizado no significó un parámetro fundamental a la hora de desarrollar sus tareas; sino que la esencia del cumplimiento de su misión dependió en mayor medida de otros parámetros, como por ejemplo el mensaje transmitido en sí, que inculcó en la sociedad una vía hacia el desarrollo que tanto hacía falta en esas tierras. Pero igualmente, es preciso afirmar que sin una estructura en la cual los jesuitas puedan asentarse y ampliar sus patrimonios, no hubiese sido posible lograr la convocatoria que lograron y, en consecuencia, la misión no se hubiese podido llevar a cabo en la misma medida.
En nuestra monografía contamos con el apoyo de los arquitectos Eduardo VillaVerde y María Paula Galassi, a través de aportes bibliográficos y entrevistas. También tuvimos el apoyo incondicional de las bibliotecarias del Colegio: Norma y Silvia, el preceptor Juan del Pazo y el profesor de informática Mauro Olivetti, que contribuyeron a la interpretación arquitectónica de las obras jesuitas, y nos facilitaron imágenes para representar las obras. También, a través de las entrevistas, llegamos a la conclusión de que en las últimas décadas, las refacciones realizadas en el colegio han producido una reacción positiva en los alumnos.
Como propuesta superadora, nos proponemos realizar un proyecto mediante el cual se trate el tema de la importancia que debería recibir el patrimonio arquitectónico de los jesuitas en la ciudad de Santa Fe específicamente. Debido a que las construcciones más importantes, no cuentan con el apoyo del Estado y están en su mayoría en condiciones que no son completamente aceptables. Además creemos conveniente como una posibilidad de que los Jesuitas realicen nuevas misiones, con edificios más contemporáneos que se puedan adaptar a este contexto histórico.
Anexo
ENTREVISTA (I)
Eduardo Villa Verde
Profesión: Arquitecto
Fecha: 01-10-2009
1) ¿Hay legislación para que se respete el estilo arquitectónico en cuento a la restauración?
R1: No, acá hace como 50 años había una legislación municipal. Que obligaba a una arquitectura de tipo colonial sobre todo en la parte sur del área fundacional. Pero eso fue derogado o no se respeta más porque dejó de tenerse en cuenta. Pero las primeras casas que se hicieron en la zona, o sea, hace 50 años, se respetaba.
Si ustedes se fijan en la zona cercana al parque del sur hay algunas casas con techo de teja y alguna arquitectura de tipo colonial que todavía conserva los frentes.
Ahí, frente al museo etnográfico. Hay algunas casas que tienen techo de teja, aberturas, etc. Esas son las que quedaron como registro permanente de esa región. Otra cosa después de eso no hay. Porque la arquitectura, en la actualidad, no se considera que tiene que haber un estilo particular.
Por eso ya hoy en día no se respeta y ya en la época del racionalismo se dejó de lado toda la ornamentación clásica del estilo eclesiástico y después de eso ya no existe un estilo preciso de arquitectura. Lo único que hay, es una tendencia a un racionalismo que puede estar dado por el tipo de cubierta de techo o una manera de solucionar los problemas técnicos. Es lo único que puede haber ahora.
2) ¿Qué valor histórico y/o cultural le brinda santa fe tener dentro de su patrimonio a estas construcciones?
R2: Tiene un patrimonio riquísimo pero poco valorado por las mismas autoridades municipales y provinciales, ósea, a lo mejor se valora, yo estaba haciendo un trabajo y pensaba en mandar una carta al diario por que nuestra plaza de Mayo esta totalmente abandonada y corresponde al corazón del casco histórico de la ciudad que cuando se traslado se repitió toda la manzana de Callasta dejándose los lugares y el trazado de la misma forma como estaba en ese lugar, que se tubo que mudar por que el rió lo estaba comiendo y los indios los enloquecía. Pero acá hay una parte muy rica, sobre todo por la iglesia de la compañía de Jesús que es prácticamente el mas antiguo de los testimonios arquitectónicos y el mas rico desde el punto de vista arquitectónico también, ósea formalmente. Si bien tiene una mezcla de estilos, por que en el siglo XIX le agregaron la parte de las naves laterales que corresponden a una dominante tendencia clasicista, relacionada con el estilo clásico italiano. Y después esta la iglesia de san francisco y la de santo domingo, que no es tan antigua, pero todo esto esta muy desvalorizado y poco jerarquizado. Entre todas las construcciones antiguas están también la casa de gobierno y el colegio inmaculada que son todos de la arquitectura y prácticamente son patrimonios provinciales y que le dan un marco imponente a todo lo que es la plaza de mayo; pero eso esta poco valorizado, no tiene una puesta en valor ni un cuidado especial para dar la fuerza que tendría que tener desde el punto de vista histórico.
3)- ¿Podría contarnos como fue la evolución de nuestra iglesia y el colegio, desde sus comienzos hasta el día de hoy (siempre hablando del aspecto arquitectónico)?
R3: Esto corresponde al año 1870 aproximadamente, ya con la llegada de los jesuitas de la mano de Patricio Cullen cuando era gobernador, entonces se hizo toda la parte posterior de la iglesia.
En 1714 se cayo una de las torres, la que esta sobre calle general López. Después en la parte de cruz roja argentina estaba la edificación que era ocupada por los indios y por unos galpones en donde se comerciaba la yerba mate que venia desde misiones; desde allí se distribuya a otros puntos del país.
La calle 25 de mayo estaba cerrada. Cuando se hizo la edificación del año 18 y pico se abrió la calle y se dejo el túnel para pasar por debajo de la calle. Este túnel es muy antiguo, posee una estructura de hierro que soporta el peso de la calzada, tomando el papel de puente.
En el año 1774 se demolió todo el pedazo que correspondía a la edificación de los años anteriores. Esto se hizo posiblemente con la idea de vender este pedazo de manzana que sobraba. Hay distintas versiones. A mi una ves un cura me pregunto que me parecía, si se podría lotear todo eso, por que aparentemente querían hacer una calle por donde es actualmente el acceso a la escuela primaria y dejar todo el resto para venderlo no se con que finalidad, después aparentemente se descubrió que una parte de esa tierra estaba donada con cargos para colegio por parientes de Juan de Garay, que eran los legítimos dueños de la manzana. Entonces se demolió todo y el padre pedro Suinger planto árboles, formando prácticamente un bosque; después se hizo la casa de la comunidad en el sector que esta sobre tres de febrero y luego la escuela primaria. También se realizo una estructura imponente que da al frente de la plaza (el frente de la escuela), que se termino en el año 1915 que es contemporánea con la casa de gobierno. Y después dentro de esa misma edificación se hicieron reformas y un de ellas la mas importante es la que se hizo en el año 1940 que es cuando se agrego la sala Garay, el patio cubierto y las aulas que están arriba del patio de los naranjos que se hizo toda esa serie de galerías con arcadas, eso corresponde al año 1940, 1944 aproximadamente.
Después esta lo que se hizo en el otro lado de la manzana en la parte que quedaba parquisada , primero se hizo la casa y luego el jardín de infante conectándolo, y mas tarde a las 4 o 5 años después, se empezó la escuela primaria que todavía no esta terminada(en el año 1992 se comenzó) y todavía falta terminar el frente y unos puentes que comunican el patio con el jardín de infante, ahí donde esta la dirección de lo que es la primaria, la baranda esta seccionada, tiene 2 lugares previstos para hacer los puentes con zonas levantadas para que se pueda pasar por abajo, y luego tiene escalones que comunican después con el jardín de infantes.
4) ¿Por qué cree usted que los jesuitas hacían edificios tan imponentes?
R4: Lo que trataban de hacer era solucionar arquitectónicamente las necesidades que se le presentaban, aca el colegio comenzó primero con la escuela.
En el año 1615 se inauguro la enseñanza secundaria, en 1616 empezaron e estudiar latín y gramática, ese fue el origen de la escuela secundaria, pero a medida que ellos veían necesidades para cubrir con espacios cerrados y protegerse del intemperie y abastecerse de los requerimientos que implica la enseñanza y la evangelización iban requiriendo espacios cerrados y con una arquitectura que respondía a toda la preparación que traían desde sus lugares de origen que era casi siempre España, así que la soluciones que traían era prácticamente propias de la arquitectura de la época en donde ellos habían estudiado, y con los materiales que se disponían en las distintas zonas, que eran la piedra , los adobes. La mayoría se hacía con Tapia, que era una mezcla de barro, paja y bosta de caballo. Y el barro se busca con consistencia, de manera que al secarse se forma una especie de producto de cierta dureza, no como la del barro cocido pero de bastante fuerza, y a su vez ellos ponía encolado doble, ósea tablas de cada lado y llenaban eso con piedras traídas del rió Paraná y con el barro preparado para abobe, mezclaban ahí todo y cuando se secaban, sacaban las trabas. Eso se llama muro de tapia.
5) ¿La iglesia posee paredes de amplio espesor?
R5: Si, esta iglesia contiene paredes que son de más de 1,80 metros de espesor. Ese es el lugar que ocupa la parte resistente de la pared. En algunas partes tiene hasta 2,40 metros, en donde están las columnas intermedias. Tanto es así que en la nave lateral norte, hay una puertita que ahora esta ocupada con cosas del hermano Figueroa , esa era la puerta de entrada del pulpito, que es donde el cura decía los sermones, y esa escalera esta dentro de la columna, imagínense el espesor. Y los retablos fueron hechos por los indígenas en la misión de Loreto, el retablo principal que esta dorado a la hoja (con laminita de oro finito)
6) ¿Los jesuitas surgieron en la misma época del barroco, usted piensa que eligieron el estilo barroco por este hecho?
R6: Claro, ellos venían del 1500 aproximadamente, en donde empezó san Ignacio del Loyola, mas o menos contemporáneo con el descubrimiento de América, y en esa época estaba predominando en Europa una tendencia al barroco, porque en la edad media predominaba el estilo gótico, y depuse luego de esto empieza ya a suceder un poco el renacimiento y depuse el barroco.
7) ¿Algún aporte que quiera agregar?
El traslado de la ciudad se hizo en 1650
La iglesia se terminó en el año 1670
El templo actual se concreto en 1697, en 1700 era realidad
En 1707 se hizo la pintura interior y el dorado de los altares
En 1708 la contra sacristía
En 1709 el dorado en el retablo del santo Cristo
1720 el retablo mayor que se hizo en Loreto
1711 se trajeron tirantes de misiones
1714 el aguamanil hecho de piedra de Córdoba por los indios, el lugar donde se lava las manos el cura antes de la misa
ENTREVISTA (II)
María Paula Galassi
Profesión: Arquitecto
25 – 10 – 09
1) ¿Qué aportes importantes reflejó el estilo Barroco en la arquitectura?
Entre las características generales del arte barroco están su sentido del movimiento, la energía y la tensión. Fuertes contrastes de luces y sombras realzan los efectos escenográficos de muchos cuadros, esculturas y obras arquitectónicas. Una intensa espiritualidad aparece con frecuencia en las escenas de éxtasis, martirios y apariciones milagrosas.
2) ¿Cómo recibe América la influencia del barroco de la Península Ibérica?
El barroco en Hispanoamérica es esencialmente decorativo, ya que aplica un lenguaje ornamental a esquemas constructivos y estructurales inalterados desde los comienzos de la arquitectura hispanoamericana. La influencia nativa, da su toque importante, convirtiéndose en una mixtura decorativa.
3) ¿Qué iglesia de las misiones Jesuíticas se considera más cercana al estilo Barroco Americano?
El templo emplazado en Alta Gracia (Córdoba) marca su hegemonía del grupo de las Misiones Jesuíticas.
Ubicada a 36 Km. al sudoeste de la ciudad de Córdoba, la Estancia de Alta Gracia por el año 1659 había dejado atrás la originaria construcción de adobe y se había transformado en una mole de cal y piedra, desafiando con su estilo barroco la arquitectura de la época.
San Ignacio de Loyola, fundador de la Compañía de Jesús.
Fuente: http://www.jesuitascam.org
Reducción San Ignacio Mini, Misiones, Argentina.
Fuente: http://vivimisiones.blogspot.com/
Manzana Jesuítica, Córdoba, Argentina.
Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=393821
Foto en blanco y negro Jesús Maria
Fuente: Documento del arte argentino, Cuaderno IX
Estancia de Santa Catalina
Fuente: Historia del arte Argentino. Cuaderno X
Antiguo Jardín de los Naranjos
Fuente: Biblioteca del Colegio Inmaculada.
Fachada en construcción del Colegio Inmaculada
Fuente: Biblioteca Del Colegio Inmaculada.
Estancia de Alta Gracia, Córdoba
Fuente: Historia del Arte Argentino, Cuaderno XI
Bibliografía
I) Libros
– América Latina. "Una Patria Grande". Editorial Océano. Buenos Aires. 1989.
– Alon, Nélim. "La República Jesuítica de los Guaraníes". Manrique Zogo Ediciones. Buenos Aires. 1995
– Busaniche Hernán "La arquitectura en las misiones jesuíticas guaraníes". Santa Fe. El Litoral. 1953.
– Calvo, Luis María. "La Compañía de Jesús en Santa Fe". Ediciones Culturales Argentinas. Santa Fe. 1993
– de Martino, P. "Historia universal del arte". Tomo IX. Mar-Juan Editores S.L. Buenos Aires
– El Litoral "La herencia Jesuítica en Santa Fe". Tomos: "Cambios edilicios en el colegio", "Rastros en Santa Fe la Vieja", "Piezas museológicas: el patrimonio natural", "La iglesia y el colegio en la colonia", "El colegio de la Inmaculada desde 1862". Diario El Litoral. Santa Fe. 2001.
– FADU/UNL. "Inventario: 200 obras del patrimonio arquitectónico de Santa Fe". Santa Fe. 1993.
– Furlong, Guillermo "Historia del Colegio de la Inmaculada Concepción en la Ciudad de Santa fe "Tomo I. Santa Fe. 1962
– Furlong, Guillermo. "Arquitectos Argentinos". Cultura Colonial Argentina. Buenos Aires. 1946
– Furlong, Guillermo. "El Transplante Cultural". Tipográfico Editores. Argentina. Buenos Aires. 1969.
– Inventario "200 obras del patrimonio arquitectónico de Santa Fe" Santa Fe 1950
– "Iglesia de la Compañía de Jesús". Editorial Nuestra Señora de los Milagros. Santa Fe. 2007.
– UNESCO. "Las Misiones Jesuíticas". Manrique Zogo Ediciones. Buenos Aires. 1993.
– Salvat. "Historia del Arte". Tomo II- La Nación. Barcelona. 1994.
II) Folletos
– El Litoral "La herencia Jesuítica en Santa Fe". Tomos: "Cambios edilicios en el colegio", "Rastros en Santa Fe la Vieja", "Piezas museológicas: el patrimonio natural", "La iglesia y el colegio en la colonia", "El colegio de la Inmaculada desde 1862". Diario El Litoral. Santa Fe. 2001.
– Padre Jose Marx S.U.D "Las Misiones Jesuiticas (340 años de San Ignacio Mini)" San Ignacio de Misiones 1984
– Simonetta Orghini de Gallego y Ana Lia Wertheimd "Pueblos, hombres y formas en el arte: "El Barroco". Centro editor de América Latina Trovareli 1977
III) Páginas Web
– http://www.hipernova.cl/Historia/libertadoresSudamerica/JesuitasSudamerica.htm
– http://www.portalplanetasedna.com.ar/jesuitas3.htm
– http://es.wikipedia.org/wiki/Misiones_Jesuitas
– http://www.Hipernova.cl/LibrosResumidos/Historia/LibertadoresSudamerica
– http://www.welcomeargentina.com/estanciasjesuiticas/
– http://www.vallepunilla.com.ar/jesuitas/index.html
Autor:
Gregorio José Arias
Juan Sebastián Dalla Fontana Agustín Daniel Gallo
Docentes: Alejandra Frugoni, Marcela Junges
Santa Fe Capital, Octubre de 2009
Colegio Inmaculada Concepción
Humanidades y Ciencias Sociales
Proyecto de investigación socio comunitario
[1] Diccionario Enciclopédico Salvat. Tomo II. Barcelona. Edición Salvat. 1994. p. 57
[2] Diccionario Enciclopédico Salvat. OB. Cit. p. 59
[3] Historia del Arte. Salvat. Ed. Salvat 1994. Tomo II. Barroco y Rococó. P.123
[4] Luna, Félix. Historia Argentina. Tomo III. Buenos Aires. Planeta. 1985. p. 118
[5] Luna, Félix. Ob. Cit. p.138
[6] Busaniche, Hernán. La Arquitectura en las Misiones Jesuitas. Santa Fe. El Litoral. 1950. p. 10
[7] De esta manera los Jesuitas evitaban generar una mala impresión por parte de los indígenas al querer quitarles sus costumbres
[8] Busaniche, Hernán. OB. Cit. p. 97
[9] Busaniche, Hernan. OB. Cit. p. 104
[10] P. Pablo Cabrera. Córdoba del Tucumán pre-hispana y pro-tohistorica. Córdoba. 1932.
[11] Furlong, Guillermo. Historia del Colegio de la Inmaculada. Tomo I y II. Buenos Aires. 1962.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |