Contribución de Félix Varela a la Pedagogía Social Cubana (página 2)
Enviado por Lic. Juan Carlos Hern�ndez Mart�n
La burguesía esclavista, partidaria del mantenimiento del estado colonial, en la primera mitad del siglo, presenta un monolitismo ideológico contra el que chocaba cualquier pensamiento, actitud social o política ajena a los mecanismos establecidos.
El surgimiento del pensamiento de Félix Varela en esa época diferente de esa concepción, le permite un espectro ideológico capaz de someter a la crítica, los principios que sustentan la presencia y permanencia del estado colonial Si para la clase dominante el estado es una garantía de seguridad interna. Para
Varela es una estructura cuya legitimidad, puede y debe ser cuestionada, en la misma medida que promueve o no el desarrollo de la sociedad cubana.
Varela estaba claro que, del desarrollo de esa sociedad cubana dependía la realización o no de un pueblo en una nación, cuyo preámbulo sería la formación de una integración nacional. Como paso previo al desarrollo de una conciencia patriótica
Por lo que, no es posible reseñar los aportes de Varela a la educación, sin este brevísimo recorrido que hemos tratado de mostrar, de la época histórica en que le correspondió nacer y formarse intelectualmente a este precursor de todo el pensamiento cubano contemporáneo.
Que vio de inmediato, la urgencia de transformar la educación en Cuba, para la implementación de los grandes cambios que vendrían aparejados.
Vida y formación
Félix Francisco José María de la Concepción Varela y Morales nace el 20 de noviembre de 1788 en La Habana. No había cumplido este niño los ocho meses cundo se produce uno de los hechos más trascendentales para la historia de la humanidad. El 14 de julio de 1789 estalla la revolución en París
que enarbola la Declaración de los derechos del hombre y el ciudadano .Libertad, igualdad y fraternidad.
De acuerdo con la partida de bautismo era su padre el teniente del regimiento de los fijos de La Habana Francisco Varela y Pérez y su madre la señora doña María Josefa Morales y Medina.
En poco tiempo Varela es llevado a La Florida que había sido recuperada por España y que a partir de entonces, fueron estos soldados del regimiento de los fijos, quienes llevaban la delantera en aquel punto para contener, las pretensiones expansioncitas de los Estados Unidos
Allí fue educado por un irlandés, Miguel O Reilly. Pues la gente como el, gozaban de la confianza de la conservadora España, por su arraigo católico. A este primer maestro, debe Varela su gusto por la música, el amor a la patria y la inclinación a la igualdad racial. Tal como en su devoción cristiana, tuvo mucho que ver la tía Rita que lo crió. Pues Varela pronto quedó huérfano.
De regreso a la Habana, Varela encuentra en el Colegio de San Carlos y San Ambrosio, que había sido fundado por real orden de Carlos Tercero, tras la expulsión de los jesuitas y para reforzar la versión del llamado Despotismo ilustrado. Un espacio para desarrollar su novedosa prédica.
Casi toda derivada de un pensamiento filosófico tan revolucionario como pernicioso para algunos en la época.
La primera etapa de aquellos renovadores conceptos educacionales del presbítero habanero puede enmarcarse entre 1811 y 1821.
Atrincherado en la idea de que, para contribuir al progreso social, solo basta una legislación justa y una instrucción adecuada basada en el derecho natural y en el contrato social. Además una educación que sirva al hombre para indicarle donde se encuentra su verdadera unidad que consiste en el logro de la felicidad en la tierra para la mayoría. Varela se expresa como el reformista de corte liberal.
Mientras su filosofía deriva hacia el racionalismo sensualista. De esta etapa es su frase que expresa que: …el hombre es menos vicioso cuando sea menos ignorante.
Creía profundamente en la utilidad del hombre en tanto razonara y se convirtiera en un pensador. De ahí que enseña a pensar a los alumnos desde los primeros años de estudio, como sustento de aquella educación que se propone
Sus ideas al respecto se expresan con mayor claridad en los discursos que pronuncia en 1817, durante la admisión a la Sociedad Económica de Amigos del País y el de 1818 en el Seminario de San Carlos. Ideas que se expresan en sus obras: "Lecciones de filosofía" 1818 y "Misceláneas filosóficas" en 1819.
De ellas se deriva una modernización de lo expuesto por su maestro Caballero y una evidente renovación de la teología en Cuba. Apoyándose en Descartes, Candilloc, Newton, y otros precursores revolucionadores fueron también sus conceptos con respecto al aprendizaje, cuya vigencia se mantiene intacta, como base del pensamiento pedagógico cubano, que las ha perfeccionado desde el punto de vista didáctico, a partir del materialismo dialéctico.
Enfatizaba en que la orientación del aprendizaje debía ser sencilla, práctica sin empleo de simbolismos abstractos, de adiestramiento al alumno en el estudio de la física, las ciencias naturales y de la moral
Estaba convencido de que la observación y la experimentación eran el punto de partida del conocimiento que el alumno podía profundizar, partiendo de dichos resultados
Por lo que resultan comprensibles estas teorías pedagógicas valerianaso asumidas y perfeccionadas por él. Porque además de ser el primero que nos enseñó en pensar, en una nueva Cuba. Fue también el primero en percatarse que para ello, había que crear el hombre nuevo, al menos en cuanto a pensamiento y concepciones filosóficas y políticas sociales. Capaz de promover aquellas transformaciones tan necesarias para adecuarse a la realidad que, en poco tiempo, se encargaría de imponer el nuevo sistema económico.
El método empleado por Varela
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Camino Valeriano del aprendizaje
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Activación de las potencialidades intelectuales de los alumnos para llevarlos a conocer el origen de la estructura de la ideas
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Iniciar el estudio de la naturaleza, mediante la observación y la experimentación.
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Arribar a generalizaciones y sintetizaciones (nivel teórico) a partir de la activación del proceso de reflexión
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Lograr la expresión cabal del pensamiento
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Lograr la explicación cabal de los conocimientos adquiridos a la transformación de la realidad natural, social y la del propio hombre.
Popular, con un sentido social más profundo.
Un modesto análisis respecto a fin del camino que propuso Varela, a la adquisición del conocimiento. (Resumido en el último elemento de este esquema), nos recuerda una teoría filosófica que tuvo lugar, casi un siglo después, bajo condiciones históricas concretas, del desarrollo del capitalismo.
Nos referimos a los conceptos marxistas leninistas en cuanto a la teoría leninista del conocimiento. Cuyo fin estaba relacionado con el nivel transformador, como fin del conocimiento.
Otro de los momentos importantes en el pensamiento político, filosófico y pedagógico de Varela, se produce, tras el forzado exilio que se ve precisado a realizar en los Estados Unidos, tras la vuelta de Fernando Séptimo en España que lo ha condenado a muerte.- (1823-1855)
Resulta interesante como Varela, contempla los acontecimientos que se han sucedido en Europa tras la derrota de Napoleón Bonaparte. El convite al que han convocado los enemigos de la Revolución Francesa, que pensaron en detener la marcha de la historia, con los acuerdos del Congreso de Viena, en cuento a las ideas modernas y democráticas que se expandieron por todo el mundo, después de 1789.
Que tuvo su versión cubana con las medidas dictadas por Carlos Tercero (despotismo ilustrado) para la Isla del Cuba. En el momento en que recién se había producido, la independencia de América Latina.
Con dolor pudo conocer Varela la represión a las conspiraciones anticolonialistas que se producían en la Isla y el peligro que simbolizaba la penetración inglesa y norteamericana en nuestras tierras latinoamericanas, después de los intentos unitarios de Bolívar.
Y todas estas nuevas experiencia, no deben ser pasadas por alto frente a un análisis de la radicalización que se produce en el pensamiento vareliano. Que ya para entonces aboga por la independencia total de Cuba, convirtiendo el periódico "El Habanero" en el principal vocero de aquellas ideas. En las Cartas a Elpidio que son una verdadera muestra de cómo debía ser y formarse el hombre nuevo en aquella sociedad, están expuestos muchos de sus principios filosóficos, políticos, morales, pedagógicos y sociales, siendo estos de gran trascendencia para los estudios actuales de la pedagogía, la filosofía y la sociología de la educación.
Este concepto independentista tuvo su traducción de inmediato en las ideas pedagógicas del erudito habanero. Quien ya para entonces abogaba por una educación
Resumiendo todo aquel revolucionario proyecto educacional en un artículo publicado en -"El Mensajero Semanal". -junto a José A. Saco, en el que manifestó:
"… la necesidad de instruir a un pueblo es como la de darle de comer, que no admite demora."(1)
Señala La orientación pedagógica dirige su actuación intelectual y práctica
Quiere formar hombres de ciencia y con conciencia, hombres útiles a la patria y aptos para dar respuesta a las exigencias de los tiempos nuevos. En función de estas necesidades continúa la obra iniciada por sus antecesores, particularmente la de su maestro, el Padre José Agustín Caballero. Como hombre de extraordinaria sensibilidad y a partir de la existencia de nuevas condiciones, el padre Varela realiza una obra fundadora que inserta la realidad cubana a la modernidad. Pero una inserción sustentada en las raíces, es decir, en función de resolver los problemas científicos que exigía la Cuba de la primera mitad de siglo XIX. "Es verdad -escribe Saco- que allá no habrá sabios como en otros países; pero también lo es, que la doctrina que entonces se enseñaba en el Colegio San Carlos, era la misma que en las naciones más adelantadas de Europa. Y no se crea, que tan brillante progreso empezase en la época mencionada, ni que tampoco a mí se debiese. Débese sí, a la gran revolución literaria, que desde 1812 hizo el venerable sacerdote, el esclarecido cubano Don Félix Varela, de quien tuve yo primero el honor de ser discípulo, y después el de sucederlo en la cátedra." [15] Revolución literaria que puede sintetizarse en la introducción y divulgación creadoras de doctrinas y métodos científicos de la modernidad europea y su revelación y adaptación a las condiciones de Cuba, en manos de un maestro que hace del método analítico-experimental, la duda metódica y la fuerza de la razón, un medio imprescindible del conocimiento verdadero de la realidad."(2)
Como una consideración tras el estudio de la actividad pedagógica de Félix Varela, pensamos que, el mayor aporte del presbítero, fue enseñarnos en pensar en todos los sentidos. Idea que no excluye, la formación del hombre, con propósitos nuevos nuevo. Utilizando lo más avanzado del pensamiento pedagógico de entonces, métodos modernos y renovadores.
La práctica, como criterio de la verdad, nos muestra que después de Varela, nada resulto igual en Cuba. Pues los alumnos que formó, encabezados por José A. Saco, fueron los protagonistas de un pensamiento reformista que avanzó a la complementación del ideal independentista que el inició a partir de 1830 y que continuara otro de los próceres nacidos el mismo año de su muerte, convertido además de un gran independentista, en un gran pedagogo del siglo XIX: José Martí considerado por muchos "Hombre universal"
Conclusiones
Las ideas de Varela constituyeron una revolución filosófica para su tiempo en Cuba. Con anterioridad a el, no se reconoce una expresión filosófica más profunda, en este país.
A partir de entonces, y hasta nuestros días, su propuesta metodológica para la adquisición del conocimiento y la educación del estudiante, han afectado a todos los sistemas metodológicos implementados en la Isla y fuera de ella.
Puso la razón al servicio de la educación, proponiendo la terminación de los recursos escoláticos en la enseñanza. Desterró el latín de la enseñanza, lo cual posibilitó el acceso al conocimiento de un mayor número de personas del pueblo. Vitalizó la enseñaza del lenguaje. Mejoró el aprendizaje de la gramática.
Conciente de los tiempos que vivía la humanidad, de la revolución tecnológica que se producía en Europa, Norteamérica y en los ingenios cubanos, estableció la enseñanza de la Física y la Química.
Combatió la memorízación estéril. Recomendando el análisis y la síntesis. Y en uno de los gestos más revolucionarios de entonces, se refirió a la necesidad de la educación de la mujer.
Por lo que, existe en Cuba una línea de pensamiento, que resulta de obligatoria consulta para comprender los avances que hoy muestra nuestra pedagogía.
Esta comienza con Varela, continua en Martí y se resume en Fidel.
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2. Pupo, Rigoberto. Félix Varela en Medardo Vitier. En publicacion: Revista Cubana de Filosofia, nro. 10. IF, Instituto de Filosofia,
Universidad de La Habana: Cuba. Septiembre-Enero. 2008 1817-0137.
Acceso al texto completo:http://revista.filosofia.cu/pensamientoc.php?id=121
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Autor:
Juan Carlos Hernández Martín
Asistente
Isabel Reinoso Castillo
Asistente
SUM: Consolación del Sur.
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