Orígenes de la Gran Confederación de Los Taramaquas o Tarmas, Venezuela (página 2)
Enviado por León Morales
El Tarma como instrumento de represión usado por los jefes civiles y comisarios en los pueblos de Tarmas y Carayaca en tiempos de los gobiernos que hicieron vida política y militar en toda la historia de nuestra inmensa parroquia desde los tiempos mismos en que anduvieron nuestros heroicos Taramaquas o Tarmas hasta la era del Gral. Eleazar López Contreras.
El Tarma usado por aquellos guerreros imbatibles en nuestras costas y montañas fue el arma que dio origen a aquellas ceremonias en donde en nuestros cuarteles del glorioso Ejército Forjador de Libertades nos hacían entrega de nuestros fusiles y nos decían estas palabras: ¡Cuídelo, como si fuera su propia madre!
Aquellos indígenas tarmeños se amarraban sus guaicas pequeñas con una tira de cuero o de buen bejuco para que nunca se desprendiera su arma de su cuerpo, ya que así tenían que luchar cuerpo a cuerpo y sus Tarmas siempre están consigo mismo, hasta alcanzar la muerte o la vida en tiempos de guerra o de paz (Wazabara). Nicanor León Mayora refería que a muchos tarmeños imbuidos en el licor claro consumido y producido en los trapiches de nuestras haciendas circunvecinas desde tiempos inmemoriales fueron llevados a la cárcel del pueblo que hubo en donde está la casa del difunto José "Bachaco" Tortoza Bello en el casco del pueblo de Tarmas, y más luego en "La Pegonera" que fue el último recinto usado y que estuvo ubicado en la nueva entrada que se hizo hacia el cementerio del pueblo y que hoy es la casa de una de las hermanas Pedrad Tortoza.
José "Bachaco" Tortoza Bello era hijo del mestizo indígena tarmeño Eloy Tortoza con Eloísa Bello (hija de la manca afro-tarmeña Inés Bello con el Comisario Pedro Hidalgo Lozano, y hermana por parte de padre de la difunta y venerable anciana afro-tarmeña doña Magdalena Hidalgo Arias).
Petroglifo de Cuaro en la Hacienda El Mamón en Tarmas
¿Háblenos sobre el Caciqueado de Los Tarmas, papá?
Los Taramaquas (Taramas, Tarmas, Taramaynas) fueron dueños y señores de todas las tierras que circundaban al valle del Guayre los sitios ubicados en La Laguneta de los Petáquires en el Señorío de Karai-acá o Carayaca. El resultado de las mismas produjo una cultura aborigen que con el correr del tiempo desplazaron hacia el occidente a las tribus arahuacas y hacia el oriente a las tribus caribes, las fusiones de ambas familias produjo a los Caribes Ciparacotos de nuestras costas caribeñas, como en nuestras montañas en el centro de lo que después pasó a llamarse VENEZUELA; creándose desea forma la Gran Confederación de los Taramaquas bajo el mando único de un Doopotoru o Jefe de Jefes, mal llamados a través de la historia como "Caciques". Esta expresión está llena del más virtual autoritarismo, negador del derecho de gente, ya que el cacicazgo fue creado en España en tiempos del feudalismo para someter a la más vil explotación a los pueblos avasallados por los reinos de Hispania en esos tiempos. A fin de que un guerrero sometido en nombre de la corona española, obligase a sus coterráneos a pagarles tributos a la corona española; producto de su propia explotación y desmedida esclavitud.
Los Taramaquas se vieron en sus intenciones organizativas en tener que expandir sus dominios y es por eso que encontramos núcleos familiares en la zona zuliana y colombiana de la Guajira, igual familias Arawaca en lo que fue la Guayana Británica, hoy Guyana, y familias Kari"ña en la Guayana holandesa. Los Tarmas hablaban los dialectos caribes y arawacos, y las palabras las vemos en la igualdad de los toponímicos que tenemos en los territorios tarmeños, antes de los tiempos de la conquista española a estas tierras en el siglo XVI. Podemos decir que hubo más presencia de las lenguas de los Cumanagotos (Caribes) y Guaiqueries (Arawacos), igual en los establecimientos de sus caseríos y poblados que eran situados en zonas equidistantes para evitar sorpresas en los ataques enemigos.
La hegemonía tarmeña aborigen llegó a tierras del Gran Diao Manaure en tierras caquetías y quien vivía con una hija del Jefe de Jefes CATIA, Señor y Principal de todas las tierras que conformaban la Cortada de Catia y las orillas de la Quebrada de Tacariguane o Tacagua en dirección a las costas de Cuparao, que luego fue conocido como el caserío de Catia de La Mar, cuyo puerto cercano era "PUERTO VIEJO".
El Dopooto Leonardo Tamanaico en su condición de Gobernador de la Comunidad Kari´ña de Tascabaña en el Municipio Freites del Edo. Anzoátegui, sobre la expresión "Cacique", nos enseñó lo siguiente:
" El término Cacique es una palabra contenida del más alto autoritarismo en un pueblo o comunidad, ya que los Dopooto jamás fueron caciques en estas tierras, sino jefes o gobernadores dentro de sus señoríos o asentamientos, como en sus propias comunidades o clanes familiares ".
¿Cuáles fueron los dominios y señoríos de los Taramaquas o Tarmas, papá?
El Jefe de Jefes Guaicaipuro o "Púa Ardiente", quizás fue el más importante de todos los dopootorüs conocidos en la historia escrita de Venezuela a partir del siglo XVI. Ya que ellos regían los aspectos sociales, económicos, políticos, morales, culturales y militares de sus respectivos pueblos y aldeas. Los dominios de los Taramaquas o Taramas abarcaban desde Naiguatá todas las serranías y vertientes del Guaraira Repano o "Sierra Grande" (Ávila), Macuto, Maiquetía, La Guaira o "Viento Veloz del Fuego", Cabo Blanco o Mare, Chichiriviche o "Aquí Si Se Puede Vivir", el Palmar del Tuy (La Colonia Tovar), El Jarillo, Maya, Chuao, Sepe ("Guerrero Valiente"), Choroní, Borburata, Patanemo, las orillas del lago de Tacarigua o Valencia, los valles de Caracas, Aragua y el Tuy; al oriente llegaron a Araira, Capaya y Cúpira; y todas las tierras de Karai-acá o Caraca-llaca (Carayaca).
Los Taramas o Tarmas tuvieron un asiento muy importante en el sitio del Jefe Amanaure, justamente en donde está asentado el pueblo de Nuestra Señora de Carballeda o Caraballeda. La conquista española de nuestras tierras se debió a las incursiones que hizo el Almirante Cristóbal Colón por tierras de los Chichiribenses entre 1.492 y 1.498. Sobre los cuales hay relatos en ese sentido y que están registrados en la bitácora de su tercer viaje, en donde logró recalar en tierra venezolana por los lados de Macuro, en los señoríos de los Waraos o Guarahunos, que es un vocablo que significa "Hombre del Agua".
Hay datos que nos indican sostenidamente que en el sitio de Puerto Maya hubo una aldea de las Taramaquas o Tarmas en 1.555. El cual fue el asiento principal del Dopootorü Charaima. Una vez que los conquistadores españoles se asentaron en el puerto de Arrecifes o puerto de Guaicamacuto, antes de la cristianización de las comunidades tarmeñas; dejándose a un lado a los puertos de La Guaira y Caraballeda, y habiendo sometido a los naturales de esas comarcas al oeste de Cabo Blanco fueron desplazados los sobrevivientes de los Taramas o Tarmas hacia otras encomiendas de este litoral en la gobernación de la Provincia de Venezuela.
Pueblo de Ntra. Sra. de La Candelaria de Tarmas, año 1.928
Históricamente se apreció que Arrecifes fue un puerto ideal para hacer negocios entre los mercaderes y los capitanes de los buques que allí recalaban. Sin dejarse atrás a los Tarmas, dueños y soberanos de esas tierras y costas; debido a que el puerto de Arrecifes cuyo nombre se debía a los arrecifes existentes en ese territorio de los Taramaquas, los cuales protegían a la ensenada y era un camino de comunicación hacia el valle de Los Caracas, ya que dicho trayecto se hacía a través del camino antiguo que iba de Catia de La Mar o por medio del atajo que iba al lugar denominado Mamo y que remontaba la fila de los Tarmas; medio transitorio por el cual los Tarmas hacían sus negocios con algunos mercaderes entre Caracas y las islas del Caribe.
Acto seguido, tomó la palabra la estudiante de educación universitaria Yaileth Andreina Morales Kienzler, efectuándome la siguiente pregunta: ¿Cuándo se acabó nuevamente la paz tarmeña en tiempos de la conquista española, papá?
La paz de Los Taramaquas o Tarmas se acabó cuando se apareció por las costas de Catia de La Mar el mestizo margariteño de la Isla de Paraguachoa y Capitán Francisco Fajardo en 1.555, quien estaba vinculado genéticamente con los Guaiqueries de origen Arawaco y con los Caribes Ciparacotos de la costa tarmeña, siendo su madre Isabel, nieta del Jefe de Jefes Charaima y sobrina del Jefe Naiguatá.
Lic. Yaileth Andreina Morales Kienzler
¿Puedes mencionarme quiénes fueron los principales jefes tarmeños en tiempos de la conquista, papá?
Grandes guerreros de los Taramaquas o Taramas (Tarmas) fueron:
Guaicaipuro o "Lancero de la Montaña": Jefe de Jefes de los Taramaquas o Tarmas.
Guaicamacuto o "Cesto de Espinas": Señor del valle de Macuto.
Paramaconi o "Cabeza del Caimán": Dopooto de Carayaca y Señor de los Taramaynas, quien por vez primera tradujo el "Padre Nuestro" del castellano antiguo a la lengua de los KATUGUAS.
Charaima o "Señor del Valle de las Charas": Dopooto en Maya.
Chaima: Dopooto de Guaca y Las Adjuntas, muerto por empalamiento.
Poro: Dopooto en Cabo Blanco o Cabo de Joao Branco.
Mamacuri o "Padre del Acure": Dopooto en el valle de Mamo.
Prepocumate: Dopooto en el valle de Mamo.
Parmanacay: Dopooto en los valles de Aragua.
Araguayre: Dopooto en los valles de Aragua.
Caruao o Guaicamacuare: Significa su nombre "Dios o Señor de las Aguas", aposentado en el valle de Caruao.
Suxupara: Dopooto del valle de Osmaquao u Osma.
Quereque-Mare o "Tierra quemada": Dopooto de Torre-quemada en las serranías de Maiquetía.
Guare-Guare o "Pájaro de Largas Alas Azules": Dopooto de Guare en las cercanías de Tarmas.
Amanaure: "Señor en el valle o pueblo de Nirúa de El Collado, actual Caraballeda.
Mayupán: Señor de un territorio cercano al pueblo de Karai-acá o Carayaca, habiendo sido un Dopooto importante bajo las inmediatas órdenes del Dopooto Sepe en la Gran Confederación de los Taramaquas o Tarmas.
Guaratari:
Anarigua: Señor de Anare o Anarigua en los dominios del Dopooto Naiguatá.
Tiuna: su nombre significa "Luz del Amanecer" o "Caudal de Agua Cristalina"; Piache de los Taramas o Tarmas en las alturas del Guaraira Repano o Ávila.
Carapaica: Guerrero de Paramaconi quién tenía sus dominios hasta las tierras del Dopooto tarmeño Macarao, su fiel compañero de luchas en contra de la invasión a sus tierras por parte del Capitán Rodrigo Ponce.
Urimare: Jefa de Jefes de origen cumanagoto, hija del Dopooto Aramaypuro o "Ponzoña de Abeja", quien siendo adoptada por el Dopooto Guaicamacuto, combatió bajo las inmediatas órdenes del Doopotoru Guaicaipuro.
Pariata: Guerrero de Guaicamacuto y señor de Mare abajo.
La otra pregunta que le voy hacer es la siguiente: ¿De dónde vinieron nuestros antepasados aborígenes para aposentarse en nuestra amplia geografía nacional y en especial en las tierras tarmeñas de Carayaca y en sus zonas circunvecinas, papá?
La verdad que una de las hipótesis que más fuerza toma en nuestras investigaciones, es que vinieron desde el Asia a través del Estrecho de Bering en los tiempos en que el mar se encontraba muy congelado, permitiéndole desplazarse desde Mongolia y Siberia a las tierras y costas de la América del Norte, en especial a Alaska. La Teoría Monogenista-Inmigracionista Asiática es la que donde se fundamentan muchos estudiosos de la materia, señalando que hubo muchas especies animales e inmensos bosques que les facilitaron continuar en sus oleadas migratorias por todo el Continente Americano.
Los máximos exponentes fueron el etnólogo francés Paul Rivet y el antropólogo checo-norteamericano Alex Hrdlicka, a pesar de que el sacerdote jesuita hispánico José de Acosta señala tal aseveración por vez primera en el siglo XVI (Historia Natural y Moral de Las Indias). Alex Hrdlicka fundamentó su teoría en las del antropólogo norteamericano Samuel Foster Haven, quien fue un acérrimo difusor del poblamiento de Norteamérica en 1.856. Sosteniendo que los aborígenes norteamericanos provenían desde Siberia y en sus andares se establecieron en las tierras y costas de Alaska, en donde notamos grandes similitudes entre los esquimales en ambos territorios asiáticos y americanos, desde los puntos de vistas lingüísticas y culturales, biogenéticos y color de la piel, ya que los distancia que los separaban eran de 90 kilómetros aproximadamente, pasando entre las Islas Aleutianas.
Sin embargo, Paul Rivet manejó muy bien la Teoría Inmigracionista Oceánica de carácter polirracial y quien ubicó varias procedencias del aborigen americano desde Asia y, Australia (Oceanía), como de Melanesia y Polinesia. Quizás se percató de que dichas oleadas migratorias navegaron desde los océanos Indico y Pacifico hacia las tierras pacificas de la América del Sur, en donde se precisan rasgos étnicos de iguales circunstancias entre los pobladores del Paraguay y el Brasil y manifestaciones culturales que son casi idénticas en todo las tierras de nuestra América.
La Teoría Australiana o Australoide del antropólogo portugués Mendes Correia ubica las oleadas migratorias que llegaron a la Tierra del Fuego y a la Patagonia, como a la Antártida, en donde se aprecian a los Patagones y a los Onas en tierras de Chile y Argentina.
Yorman Leomar Morales Kienzler
Luego intervino el joven estudiante universitario Yorman Leomar Morales Kienzler, realizando esta pregunta: ¿Descríbame los rasgos físicos de aquellos antepasados nuestros que vinieron en esas oleadas migratorias que usted a bien nos describe, papá?
Lo interesante en nuestros primigenios padres y madres en este continente son las características comunes que hubo entre todos ellos durante su etapa migratoria por más de cien mil años desde sus lares naturales en lejanas tierras, islas y mares, y que describimos a continuación:
Presentaban grandes diferencias en su configuración física.
Tenían fuertes variaciones somáticas.
Rasgos asiáticos y mongoles, polinesios y australianos.
Ojos achinados.
Pelo lacio, duro y negro.
Pómulos salientes.
Tórax ancho.
Cráneo mesosefalico, muy pocos son braquisefalicos.
Se han encontrado multitud de familias lingüísticas (22 en América del Norte, 19 en América Central, 80- en América del Sur).
¿Y cómo llegaron esos grupos originarios a nuestras tierras en Venezuela y Carayaca, papá?
Ellos llegaron a nuestras tierras de la siguiente manera:
La primera oleada fue de recolectores y cazadores.
La segunda oleada fue de recolectores, cazadores y pescadores.
La tercera oleada fue la Gran Familia Arawaca proveniente desde el Paraguay y atravesando la selva brasileña se adentraron en territorio venezolana por la Amazonía y Guayana, poblando nuestras selvas, llanos y montañas, estableciéndose luego en las islas caribeñas hasta alcanzar las tierras de Centro América y La Florida en USA. Siendo muy buenos navegantes, miembros de esa civilización son los Apaches y Guajiros. Ellos tuvieron o aun tienen un líder político y un líder espiritual llamado Boratio o Bohiques.
La cuarta oleada fue la Gran Familia Kari´ña o Caribe, quien también vino desde el Paraguay y eran familia de los TUPIC-GUARANÏ que poblaron el Brasil, las Guayanas, y todo el territorio venezolano y sus islas caribeñas.
La quinta oleada fue la de los Timoto-Cuicas que estuvieron relacionados con los Muiscas y los Chibchas de la región andina colombiana y que se establecieron en las tierras del Táchira, Mérida y Trujillo, como en parte de Barinas y Lara.
He allí los orígenes de nuestros pueblos, pero con el aval de que los antiguos Taramaquas fue el resultado de las fusiones de las familias Arawaca y Caribe. Esperamos que todos los nacidos en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas, como en las demás tierras de la Parroquia Carayaca podamos comprender con amplitud de que nuestros antepasados no fueron pobladores originarios en este Continente, sino que provienen desde las lejanas tierras asiáticas y oceánicas allende a los mares Pacifico y Oceánico.
Lenin Yasser Morales Tussent
Intempestivamente intervino el joven Lenin Yasser Morales Tussent, refiriendo y preguntando lo siguiente: La verdad es que yo nací en La Guaira en 1.991, ya que yo no soy miembro de la familia Kienzler y mucho menos de los Tortoza, pero sí de la familia Morales, que tiene sus orígenes con mi bisabuelo Manuel Morales, mi abuela María Hilaria Morales (Hilaria González) y mi padre León M. Morales, ¿cómo fue la incursión española en estas tierras, papá?
Yo no he conocido a nadie que narrara la historia indígena tarmeña como lo hizo en vida el centenario anciano José Félix Tortoza Castillo, esa es la verdad, él fundamentó sus recuerdos en la transmisión oral y en la memoria popular colectiva, donde nos legó grandes facetas de nuestra historia cotidiana que nos ha permitido construir esta continuidad histórica como legado cultural de nuestros antepasados. Aquí hemos tenido algunas personas que escriben algunos hechos y acontecimientos históricos, pero a sus conveniencias y no dentro del marco de la verdad histórica. Por ejemplo en el libro escrito por mi amigo Daniel Benítez hay algunas incongruencias que están fuera del marco histórico y del contexto real de cómo sucedieron las cosas, en donde pienso deben hacerse algunas correcciones en ese sentido y dirección, porque de no ser así, desdibujaría la verdad de las cosas.
Esto lo digo, porque no podemos convertir las mentiras en grandes verdades. A veces tratamos de endiosar al poeta Pío Rengifo, pero no vemos su condición humana, quien fue un ser que dejó estelas de ser una persona que más bien vivió de ser dicharachero, jugador, borracho, mujeriego y de pertenecer a una familia que cambió la tranquilidad tarmeña a raíz del crimen cometido por su tía y madrina Felipa Rengifo (natural de Naiguatá) en contra de su padrino y esposo Lorenzo Rodríguez en 1.877, cuando por motivos pasionales lo asesinó con su amante en el viejo camino que iba a la Hacienda "Curiana" por los lados en donde hoy está la Escuela Nacional "Pío Rengifo" y que anteriormente se llamó Escuela Federal Rural Nacional "Tarma" N° 50 en 1.946, en la cual mi difunto padre Francisco Santiago Sánchez Aranguren fue uno de sus primeros maestros.
He allí el nacimiento del actual cementerio de Tarmas, ya que fue la donación que hizo el alemán Georg Kienzler Kabis a la gente de nuestra comunidad, que en su mayor parte eran indígenas tarmeños y no africanos por descendencia, ya que la mayoría de la africanidad aun trabajaban y vivían en las haciendas Curiana, Guasca, Guaricuay, Anare, Guare, El Guire, Tarma Abajo, La Florida, Chichiriviche, Puerto Cruz o Cagua, El Limón, Maya, Uricao de manera sumisa y bajo los dominios de los hacendados de la época, como en las haciendas La Fundación, Montaña Grande, Cataure, Carayaca Abajo, Caoma y Mamo, entre otras.
El señor José Félix Tortoza Castillo, bisnieto del viejo Dopooto Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez, en un momento le refirió estas palabras a su nieta Roquelina Kienzler Bello de Morales: Yo nací en sitio de Cangonga en la Fila de Jesús en 1.886 y con mis 100 años a cuestas y siempre trabajando la tierra en Tarmas, desde mi época de muchacho en mi casa siempre oí muchos relatos que en ocasiones nos contaba mi abuelo José María Tortoza Ochoa, hijo de mi bisabuelo el cacique tarmeño Hilario Tortoza Rodríguez, cuya partida de bautismo extrañamente arrancaron del libro que se llevaban en la Iglesia Parroquial de Tarmas, desde 1.785 hasta 1.895 y en donde presumimos que alguna persona mal intencionada del mismo pueblo o allegados a las maldades del difunto Obispo Francisco de Guruceaga Iturriza se prestaron para tales fines, que fue lo que conllevó al difunto Dr. David Morales Bello a tratar d demostrar que los antiguos Tarmas jamás existieron en la historia de Venezuela, quien de hecho fue el abogado de los viejos dueños de la empresa La Electricidad de Caracas en 1.961, en donde algunos descendientes de los pobladores originarios incoaron un juicio que les reivindicase sus tierras que fueron heredadas a raíz de la victoria que obtuvo el Cacique Hilario Tortoza en contra de los hacendados de Tarmas en 1.841, lo cual le permitió recuperar las tierras de sus antiguos resguardos.
Lo más grave es que entre los reclamantes de esas tierras estaba el General Valentín García Tortoza, quien era hijo del caraqueño General Paulino García con la indígena tarmeña María Genara Tortoza Ochoa, hija del Cacique Hilario Tortoza con Juana Pascuala Ochoa. El Gral. Valentín García Tortoza fue el heroico corneta quien siendo muy jovencito estuvo en las acciones de Santa Inés en 1.859 y en la toma de San Carlos en 1.860, y fue a quien el Generalísimo Ezequiel Zamora Correa le hizo entrega de aquel famoso cuadro en donde él aparece con un sombrero colocado sobre su gorro frigio militar, en donde nos enseñaba que el poder militar debe estar supeditado al poder político que emana de la soberanía popular. El Gral. Valentín García Tortoza fue atropellado de manera extraña por un vehículo, a la edad de de 116 años, en la Caracas de 1.961.
Entre esos reclamantes de 1.961 estuvieron los difuntos tarmeños Gral. Valentín García Tortoza, labrador y arriero Sebastián Kienzler Tortoza, obrero Bruno Antonio Kienzler Tortoza, labrador Pastor Kienzler Tortoza, obrero Eloy Tortoza, camionero Nicanor León Mayora, obrero Félix María Tortoza Mayora, entre otros.
Los españoles siempre trataron de incursionar en nuestras antiguas tierras y sus mayores afanes fue el de tratar de acabar con los Tarmas. Lo que no sabían esa gente fue que nuestros indígenas estaban en todas partes dispuestos a pelear con los dientes, si era posible, carajo. Ellos trataron de jodernos, pero no pudieron acabar con nosotros nunca, jamás; ya que yo desciendo de los Tarmas y aún estamos presentes en estas tierras, que ellos nos dejaron a nosotros hasta que la vida se apague para todos, que será cuando el Sol dador de luz y de vida se apague para siempre.
Los caminos que utilizaron esos españoles en esos tiempos para venir a echarnos vaina aquí en nuestras tierras, ya que esos tipos se venían desde el pueblo de Maiquetía, pasando por los lados de Mare Abajo, hasta alcanzar a Catia de La Mar, por el Alto de Curupao, que son las Colinas de Catia de La Mar, y siempre bordeando las costas y las playas alcanzaban la desembocadura del Río Mamo, que luego transmontaban las alturas de Arrecifes, hasta llegar al valle de Las Guayabas, que fue un territorio importante de los Tarmas.
Allí en ese sitio hubo una fortaleza española que se conoció como el Fuerte de Santa Isabel del Curupao, el cual estuvo aposentado en el Cerro Curupao, en la parte alta donde hicieron el Balneario de Catia de La Mar en 1.964. Esa vaina tenía una iglesia antigua, muy antigua. Yo paso a creer que la llave de esa última iglesia la tiene el señor Juan José Blanco Fumero "Cara é Perro", ya que él nació por los lados de Mamo y yo conocí a toda su familia. Ellos eran unos caraqueños de de origen canario y en realidad fueron unos burros labrando las tierras con bueyes. Él perteneció a la Seguridad Nacional (SN) en tiempos del Gral. Marcos Pérez Jiménez.
Las tierras de la familia Blanco Fumero estuvieron ubicadas entre los pueblos de Mamo y Catia de La Mar, estando más o menos como a tres leguas de La Guaira. Mira cuando jodieron a mis antepasados los Tarmas en el puerto de Catia de La Mar, que es en donde hoy está la planta de la Vencemos, se varó un buque de velas inglés, en donde le sacaron un cargamento con 17 cañones. Mi abuelo José María Tortoza Ochoa decía que esa vaina sucedió pocos años después que mataron al jefe tarmeño Prepocumate.
El pueblo de Catia de La Mar fue creciendo muchísimos años después, yo recuerdo cuando era niño que decían que allí hubo 30 familias entre indios y negros que estuvieron establecidas por el año 1.720. Quienes comercializaban por los caminos que tenían por las costas y que siempre se utilizaron casi hasta los tiempos en que el General Isaías Medina Angarita gobernaba al país, ya que ese era un andino tachirense que le gustaba la caña que jode, quien de paso visitaba mucho a los negros Tiburcio Mayora y a su hijo Bruno Mayora, quienes tuvieron un patio de bolas y una venta de aguardiente en el desaparecido pueblo de pescadores de Catia de La Mar.
Pueblo de San José de Carayaca en 1.938
Tiburcio Mayora era hermano por parte de padre del General Francisco Linares Alcántara Estévez, de quien decían que era un hombre de letras y de buena formación militar, ya que muchos pensaron que ese hombre quedaría en el mando del país por el General Cipriano Castro, pero la vaina no fue así, ya que le hicieron una jugada y lo jodieron de tal manera que terminó alzándose en contra del General Juan Vicente Gómez. El General Castro ganó la Batalla de La Victoria en 1.902, gracias a la colaboración que Tiburcio Mayora le prestó a su medio hermano con la gente de Chichiriviche y Uricao que se fueron a combatir a favor del gobierno en esos predios aragüeños en contra de los generales Manuel Antonio Matos y Nicolás Rolando quienes fueron los jefes de La Libertadora. La vaina se les enredó a ellos, fue cuando mataron al General Esteban Lujan en el Combate de Guenque y quien fue traicionado por el negro pariatero General Juan Rodríguez y el bandido de Vicente Viana.
Miren ustedes, lo que son las vainas de la vida. Esos indios que están lejos de aquí, hacia Guayana o a Maracaibo, son los mismos que estaban por aquí; lo que pasa es que ellos, no se dejaron agarrar por los españoles, esa es la verdad. Ustedes lo pueden observar, si existen algunas fotografías viejas, que en verdad pudieran dar fe de lo que estoy diciendo en estos momentos.
Ya que en donde está el Hospital "Eudoro González" estuvo una vieja iglesia y muy cerca de allí pasaba una gran quebrada que la desaparecieron muchos años después. Yo la llegué conocer, porque crearon la Calle "Bolívar" y mucho más arriba está lo que ahora llaman Barrio Nuevo, ya que eso antiguamente fue un gran sembradío de guayabitas pequeñas que conocíamos como Guayabita de los Indios.
Oportunamente intervino el jovencito Leonardo Manuel Morales Tussent y dirigiéndose a su padre le señaló lo siguiente: La familia de mis hermanos que pertenecen a los Kienzler Tortoza tienen una historia muy interesante en este pueblo de Tarmas en todas las épocas de su historia, ya que tienen antecedentes indígenas, africanos, españoles, canarios, curazoleños, alemanes y franceses, eso los convierte en verdaderos tarmeños y por ende venezolanos, ¿por qué no profundiza aún más sobre la problemática de tenencia de las tierras en esas épocas en el pueblo de Tarmas, papá?
Mi estimado y menor hijo nacido en la ciudad de San Félix en el Edo. Bolívar en 1.995, justamente cuando fui detenido por la DISIP, debido a mis condiciones políticas y revolucionarias que me fueron enseñadas durante mi larga militancia en el Partido Marxista Leninista "Bandera Roja" (BR) en esos tiempos y después de haber participado con tú madre Idelice Josefina Tussent Caraballo en las insurrecciones del 4F y del 27N del año 1.992 y que en mi condición de haber sido sindicalista de profesionales y técnicos en el Sindicato de Trabajadores del Complejo Hidroeléctrico Macagua II (SINTRACEIMA) fuimos detenidos varios dirigentes revolucionarios y conducidos como reos del Dr. Ramón Escovar Salóm en los calabozos de ese siniestro cuerpo policial en la ciudad de Puerto Ordaz, en donde trataron de involucrarnos en la masacre de Cararabo, pero que gracias a que el Comandante Hugo Rafael Chávez Frías se dirigió a Bogotá y defendió su posición en relación a las acusaciones que allá esgrimieron en su contra, logramos la libertad de 155 detenidos en diferentes partes del país por el mismo caso, estando entre ellos el boxeador y abogado Antonio Esparragoza, Comandante Pedro Celestino Veliz Acuña "Ringo", abogado Edgar Maestre, TSU Franklin Gómez, dirigente sindical metalúrgico Feliciano Guzmán y por supuesto el sindicalista León Manuel Morales, quien escribe estas páginas con la mayor veracidad posible .
Leonardo Manuel Morales Tussent
En cuanto a tú pregunta mi estimado hijo, te voy a dar a conocer las palabras que en ese sentido nos contara el nonagenario don José Félix Tortoza Castillo, quien nos señaló lo siguiente:
Mi padre Narciso del Carmen Tortoza Saniel en cuanto a las tierras que siempre han sido nuestras, me dijo que su abuelo Hilario Tortoza y sus tíos Aniceto, Eleuterio, Venancio, María Genara, María Braulia, como su padre José María tuvieron que quedarse varios días en Caracas hasta el 14 de enero de 1.841, más o menos. Que fue cuando en verdad les entregaron las tierras de su antiguo resguardo, habiendo sido esa es la purita verdad.
Como también las palabras de su pariente el señor Sebastián Kienzler Tortoza, quien nació en el pueblo de Tarmas en 1.909:
José Félix, en esos días la situación fue muy difícil para ellos. Ya que los hacendados querían desconocernos como indígenas, para seguir ellos manteniendo bajo su control nuestras tierras y costas. Ellos no creían lo que estaban viendo y viviendo, que unos indios estuvieran reclamando sus tierras, ya que muchos de ellos habían movido los linderos de sus mal habidas haciendas y nuestros antepasados reclamaban lo que por heredad siempre les perteneció, como los fueron Las tierras de Tarmas.
José Félix, la vaina fue tan así, que ellos no fueron con armas bélicas a reclamar lo suyo, sino que fueron con la razón y con la verdad, y demostraron que las estaban ocupando desde antes que llegaran los conquistadores españoles a nuestras tierras, esa es la mera verdad de las cosas.
José Félix, esos carajos agredieron a mi bisabuelo Balbino Antonio Tortoza –Tortoza, quién se cayó a coñazos con ellos allá en Caracas. Allí cambiamos las lanzas por la palabra y que duro les dieron a esos señores hacendados; ya que algunos de ellos eran hijos y nietos de próceres, como la señora Josefa Apestequía quién estaba vinculado a los Arismendi de la guerra de la independencia.
José Félix, en una ocasión de su apoteósica vida militar y política, el General en Jefe Ezequiel Zamora Correa en sus luchas en defensa de los pobres y campesinos de nuestra patria, sobre el problema de las tierras que vivíamos los naturales de estas comarcas con los hacendados de la época, como los de ahora, expuso estas palabras: " Los indios sin sus resguardos y tierras de comunidad también son esclavos, la papeleta de la libertad sin libertad económica lleva a los manumisos nuevamente al botalón del amo ".
José Félix, los linderos de nuestro resguardo quedaron en ese deslinde, de la siguiente forma:
Lindero Oriental: Quebrada de Picure, desde su desembocadura al mar, aguas arriba la quebrada de Tucutucu, hasta el punto que la divide del camino que sube al Portachuelo de La Cruz. Dicho Portachuelo es también punto limítrofe y el cual sigue el lindero por la cima de las lomas de Zapateral y Tirima hasta encontrarse con el Camino Real que va a Tarmas, en cuyo punto se mandó a colocar una cruz; de modo que toda la loma de Picure y las vertientes de la de Zapateral y Tirima hacia el pueblo de Tarmas eran de los indígenas y se les dio en posesión.
Sebastián Kienzler Tortoza
Lindero Sur: Cuyo viento colinda con las posesiones de los señores Julián García Saume, Miguel Tejera (dueño de la Hacienda "Anare") y Josefa Apestequía quienes se reunieron en la casa de Miguel Tejera, en las cuales se marcó el lindero sur. Este lindero partía del Camino Real, termino de la loma de Tirima, el cual estaba marcado con el tramo de la línea oriental, Camino Real de Tarmas para abajo hasta encontrase con el canjilón de "La Marcela", y de ahí cruzando la línea recta al punto en que en el camino del pueblo de Anare se corta la quebrada de Píritu, cuyo punto es conocido por el nombre de "Agua Negra", y en el cual termina la Posesión "Saume".
De ahí continua el lindero aguas abajo hasta encontrar el punto en que el cauce es cortado por una línea recta de sur a norte, tirada desde "Peña Grande", que está al lado encima de la acequia que pasa al pie de la piedra en que se colocó un botalón para hacer un poste del cual se tiró una recta hasta el "Alto de Pulma".
Lindero Occidental: Empieza por la parte norte en dirección al sur, desde el puerto nombrado de Manzanillo o Tarmas, camino de Oricaro o Uricao hasta encontrar con una cruz que está cerca de la entrada a este pueblo y que conocemos como "La Cruz de Guardia". Y de allí tomando el rasgo de la antigua acequia de esta Hacienda de "Tarma Abajo" hacia arriba, hasta su toma en la quebrada de Píritu, en donde termina la misma hacienda.
Para el deslinde con la Hacienda "Guasca" se decidió el punto en que principia el rasgo de la acequia de los señores Sánchez, quebrada de Píritu abajo hasta su confluencia con la de "Curiana" o "Macuatare", y desde allí por esta última, aguas arriba hasta su cabecera en la "Lagunita", que está en el camino de "Petáquire", lindando toda esta quebrada con la Hacienda "Curiana" del señor Tomás Hernández.
Lindero Norte: La playa del Mar Caribe.
Luego el señor José Félix Tortoza Castillo le dijo al señor Sebastián Kienzler Tortoza: " Sebastián, yo no sé ni porque mi bisabuelo Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez le vendió a don Ramón Aquino la Posesión "La Marcela", en transacción que realizó el 25 de mayo de 1.842 ".
Ya que esas cosas nos han traído mucho problema a nosotros hoy. Sebastián, fíjate muy bien sobre los linderos de esa venta: Sur: Tierras de la señora Josefa Apestequía, con la fila que conduce a Petáquire.
Norte: Otra fila, por debajo de esta corta la posesión hasta la quebrada de Curiana.
Naciente: Los límites de la Posesión "Anare" que era propiedad de Manuel Reyes.
Poniente: Quebrada de Curiana.
En esta reunión familiar de recuerdos en donde una comadrona de nuestro milenario pueblo que nunca fue fundado por ningún español, ni por nada parecido, sino que lo cristianizaron una vez que pasó del ser pueblo de reducción por la vía militar a pueblo de doctrina de indios por la vía de la cruz cristiana católica vaticana, es cuando le dan el nombre de NUESTRA SEÑORA DE LA CANDELARIA DE LOS TARMAS y que ahora se encuentra sumergido por unos poquísimos clanes familiares de orígenes afro-descendientes que llegaron en diferentes etapas desde la Hacienda "La Florida" en el siglo XX y se fueron adueñando de nuestras tradiciones y cultura tarmeña, introduciéndonos sus valores dejados en su desaparecida comunidad y sus formas organizativas, pasando el pueblo de Tarmas de ser un pueblo indígena para convertirse en un auto llamado pueblo de afro-descendientes, dejándose a un lado la Antillanidad Caribeña como expresión cultural heredada de las fusiones Caribe-Arawaco-Congo–Bantú-Carabalí-Ashanti–Mandinga–Canaria que produjo la cimarronada que gestó aquellas luchas por sus propias liberaciones de los yugos coloniales españoles peninsulares, como de sus descendientes los grandes cacaos y amos del valle del mantuanaje criollo venezolano.
El tarmeño de hoy no es afro-descendiente, es antillano caribeño nacido en su gran mayoría en otras parroquias del Municipio Vargas del Edo. Vargas, ya que somos muy pocos los nacidos en tierra tarmeña y por eso nos atrevemos a decir estas grandes verdades, que ahora se escapan de la verdadera historia que tenemos que construir con gran énfasis, dedicación y esfuerzo, pero siempre con el corazón abierto, ya que hay muchos fariseos que se han adueñado de nuestras comunidades a través de los Consejos Comunales, CLAPS, Comunas, UBCHs y de cualquier ente organizativo que a bien crearan los dirigentes del gobierno en este importante bastión agro-ecológico-turista al oeste del Edo. Vargas. Siendo necesario que esas personas que durante toda su vida han provenido de partidos tan reaccionarios como COPEI y AD ahora sean los "señores, señoronas, amos y amas" de esas instancias organizativas, como es el caso del señor Gustavo Mata Mayora y toda su familia, quienes son los consabidos y únicos beneficiarios de los aportes que se dan en esa dirección y que para darle la mayor suma de felicidad posible a los pueblos de Tarmas y Carayaca.
Este es un trabajo histórico que nos tiene que llamar a la reflexión constante, ya que la indianidad tarmeña ha desparecido de nuestra convivencia comunitaria, repito no somos AFRODESCENDIENTES y mucho menos AFROTARMEÑOS, somos TARMEÑOS. Desde aquí le rindo tributo a verdaderos tarmeños como los fueron los siguientes paisanos nacidos en mí querida tierra tarmeña, a los cuales algunos pude conocer en mi vida andariega por el lar que me vio nacer:
Juan Pablo Tortoza | Maestro popular y labrador | Combatiente en el pueblo de Uricao en 1.902 y descendiente de los Tarmas. |
Juan Ramón Arias | Labrador | Cargador del Niño Jesús de Tarmas. |
Pedro Hidalgo Lozano | Comisario y labrador | Asesinado en Tarmas por el italiano Salvatore Cauterucce en 1.917. |
Jesús María Ochoa | Arriero. | Descendientes de los indios de Tarmas. |
Eloísa Díaz | Ama de Casa | Mujer del poeta Pío Rengifo. |
Pío Rengifo | Declamador, borracho y poeta | Creador del canto "Que viva Tarmas, mi caro suelo". |
Manuel Modesto Kienzler Belsinger | Hacendado y labrador | Descendiente de los colonos que llegaron a la Colonia Tovar en 1.843. |
Antonino Aureliano Ochoa | Arriero y labrador | Descendientes de los indígenas Tarmas. |
Adela Iriarte | Maestra popular | Formada por el maestro Juan Pablo Tortoza. |
Narciso Iriarte | Alfarero | Padre del comerciante tarmeño Javier Iriarte. |
Eduardo Tortoza Corro | Labrador | Descendiente de los Tarmas |
José Félix Tortoza Castillo | Labrador y arriero | Último bisnieto del Cacique Hilario Tortoza. |
Tomás Celestino Benítez Capote | Comisario y artesano | Cargador del Niño Jesús de Tarmas y descendiente de los Tarmas. |
Magdalena Hidalgo Arias de Rangel | Planchadora y recolectora de café | Devota de Corpus Cristhi y La Virgen de La Candelaria. |
Simón Kienzler Tortoza | Labrador | Hombre jocoso y alegre, descendiente de los Tarmas. |
Pastor Kienzler Tortoza | Arriero y labrador | Hombre alto y alegre, descendiente de los Tarmas. |
Sebastián Kienzler Tortoza | Indigenista, arriero, comisario y labrador | Creador de la Festividad a la santísima Cruz de Tarmas y defensor del Resguardo Indígena de Tarmas. |
Crisanto Lozano | Compositor | Compositor del aguinaldo "Tucusito, tucusito". |
Lya Brenke de Díaz | Cantante de Las Voces Risueñas de Carayaca | Descendiente del alemán Theodor Brenke. |
Bruno Kienzler Tortoza | Labrador | Defensor de las tierras indígenas en Tarmas. |
Ramón Díaz Carrasquel | Carpintero, Mayordomo de Fábrica de la iglesia y labrador | De familia antigua tarmeña. |
Encarnación Díaz | Músico, carpintero, arriero | Secretario de Organización de AD en Tarmas. |
Petra Tortoza | Ama de casa | Madre del difunto "Jorobado" y descendiente de los Tarmas. |
Martín "Tapiramo" Tortoza | Labrador y tocador de tambor | Descendiente de los Tarmas |
Félix María Tortoza Mayora | Obrero | Descendiente de los Tarmas |
Emma Díaz | Poeta y curandera | Hija del Poeta Pío Rengifo. |
Saturnino Díaz | Carpintero y músico popular | De familia antigua tarmeña. |
Epifanía Mayora | Cantante de música tarmeña | Diosa del Tambor Tarmeño |
Carlos José Mayora "Carlucho" | Poeta | Máximo poeta de la negridad tarmeña. |
Pedro Baritto Puppo | Político y comerciante | Diputado a la Asamblea Legislativa del Edo. Miranda. |
Martín Benítez Mayora | Cultor popular | Trabajador de VENCEMOS en Catia de La Mar. |
Livia Díaz Huizi | Cantante y ama de casa | Cantadora en las festividades tarmeñas. |
Romualdo Díaz Huizi | Artesano, mecánico y tocador de tambor | Tocador de tambor en las festividades tarmeñas. |
Raúl Díaz | Maestro de escuela | Hijo de la poeta Emma Díaz y del Teniente Magdaleno Rodríguez, nieto de Pío Rengifo. |
William Díaz | Cantor en las festividades tarmeñas | La voz más estridente en tiempos de San Juan. |
Juan Pedrón Yánez | Decimista, pescador y labrador | Creador de la Quema del Testamento de Judas. |
Dionisio Pedrón Yánez | Decimista, pescador y labrador | Participante en las festividades tarmeñas. |
Valentina Benítez Mayora | Ama de casa | Madre del cargador del Niño Jesús de Tarmas, Lic. Daniel Benítez. |
Mis queridos tarmeños y tarmeñas se nos escapan muchos nombres de personas que fueron naturales de nuestro pueblo, a quienes no he nombrado es porque nacieron en otros lares y llegaron después a nuestra tierra, aunque entendemos que muchos de ellos y ellas tienen sobrados méritos a pesar de que han dejado descendencia en este heroico pueblo que produjo hombres de las tallas del Cacique Francisco Tarma, el Sargento de Mulatos Lorenzo Acosta, Cacique Hilario Tortoza, y por supuesto a este ser que ha sido declarado Patrimonio Cultural Viviente de Carayaca en el 2.007 y es francmasón Grado 33°, quizás el primero en toda la historia de la masonería nacional nacido en Tarmas.
Con la mayor fluidez posible intervino mi nieta Yolenny Morales-Kienzler, efectuándome esta pregunta: ¿Qué nos puede hablar usted sobre los indígenas que hubo entre los pueblos de Tarmas y Carayaca, y cómo eran sus casas, abuelo León Manuel?
Nieta Yolenny, yo pasaré a narrarte lo que en una oportunidad nos contó sobre tú pregunta el anciano José Félix Tortoza Castillo, viejo sabio y mestizo indígena tarmeño, quien nos respondió esa misma pregunta de esta manera:
Esos indios vivían separados, uno por cada lado; que si en La Macanilla, Anare, Curiana, Curimagua, Uricaro, Chichiriviche y Maya. Esos indios no les tenían miedo a nada, dígame esos que vivían en El Limón. Allá están unas piedras marcadas por ellos. Los ranchos de ellos eran así: cortaban viguetas bien largas en tierra y tres más cortas, y techaban con gamelotes y palmas, y le dejaban una sola entrada; ya que quedaba toda tapada.
Choza y casa de vara en tierra
Papá decía que ellos hacían el rancho y lo llamaban Vara en Tierra, y los hacían con pocos palos, porque eran bien anchas, largas y alta; adentro quedaba un salón bien grande y allí vivían muchas personas. Más allá de Curiana, en El Casupal vivía un indio llamado Benito Bello, que lo conocí yo. El rancho era de vara en tierra y techado en gamelote. Allí vivía él con su mujer y dos hijos, ese era un indio de verdad.
Cuando yo era joven, los descendientes de los indios de Tarmas y Carayaca, lo que hacían eran unos ranchos de cogollos y barro. En Carayaca sólo había dos casas con tejas; en donde había más ranchos era de la entrada hacia Tarmas. En Carayaca había un rancho y a la dueña la llamaban Tomasa. Allí era el bailadero y se bailaba casi todos los sábados. La gente de Petáquire venía a pelear con los carayaqueros.
En Mayupán y más abajo en Nazareno había trapiches de indios. El de Nazareno lo conocí yo. A ese indio que estaba allí lo llamaban Lope Tortoza y era familia directa de Sebastián Kienzler Tortoza, y mío también. Esos terrenos eran de los indígenas de Tarmas; lo que pasó fue que algunos herederos en la repartición de tierras perdieron sus derechos.
Debo decirle que yo recuerdo muy bien cuando vino por estas tierras el señor Edgar J. Anzola-Anzola en 1.926, ya que él hizo una película sobre el dique de Petáquire en esos tiempos, y es muy casi seguro que allí reflejó mucho de lo que eran estas tierras en esos días, y el tipo de gente que poblaban estas tierras de Carayaca. Esa película es casi necesario buscarla y verla, para ver cómo cambiaron nuestros pueblos desde esos tiempos.
Es hora de que comencemos encontrarnos los tarmeños y tarmeñas que aún sobrevivimos, tanto los que estamos afuera como adentro del mismo, con un reencuentro mucho más interesante que el que se realizó en 1.993, ya que en esa época solo se hizo una actividad para endiosar a alguien que escribió un libro, pero que no fue capaz de revisarlo en su contenido, en donde hizo referencia a mi persona de la manera más versátil y que no podemos aceptar por nada del mundo, ya basta de falacias, ya basta de mentiras, ya basta de que unos seres que son anti-tarmeños sigan diciendo que los verdaderos tarmeños de nacimiento no son seres de la misma tierra que nos vio nacer bajo la luz de un sol y la claridad de un cielo que por miles de miles de años se ha reflejado en nuestro horizonte marino la grandeza de nuestros antepasados y en nuestras montañas la heroicidad de los imbatibles Taramaquas o Tarmas.
Este trabajo también nos sirve para vanagloriar a la nonagenaria anciana tarmeña Jovita Bello de Kienzler, tataranieta del Cacique Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez y de Juana Pascuala Ochoa Izquierdo, quien aún vive rodeada de sus hijas e hijos en su casa de habitación en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas, con la tristeza de haber visto partir a las sombras de la eternidad a su hijo Carlos Kienzler Bello, quien bautizado en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas por su tío abuelo don Eduardo Tortoza Corro, descendiente directo del indígena tarmeño Balbino Antonio Tortoza-Tortoza.
Jovita Bello de Kienzler y su hija e hijos, nietas y bisnietos en Tarmas
También es notorio decir que hay familias que están más vinculadas a la negridad que ahora forma parte de la cultura tarmeña, que a los pocos vestigios biogenéticos que han heredados de la indianidad tarmeña. La historia no se puede escribir partiendo de lo que hemos recibidos de aquellos que abandonaron sus tierras en épocas recientes y que ahora han impuestos sus cánones culturales en nuestra comunidad.
Por eso difiero en cuanto a muchos que dicen ser rescatadores de nuestras tradiciones y costumbres y que nada tienen que ver con nuestro orden societario. Quienes forman o formaron parte de la Misión Cultura nada han hecho por resaltar nuestra historia e identidad local y regional, ya que muchos de ellos fueron parte de equipos de sistematizaciones constituidos por los camaleones Y VIVIDORES DE LO QUE AHORA DENOMINAMOS CULTURA POPULAR, bajo los mismos criterios cuando les vendían las plazas a la gente de las empresas cigarreras y licoreras, y que son los mismos que se disfrazan de artesanos, músicos, tamboreros y de cualquier disfraz parecido al Ditirambo de Dionisio en los anfiteatros griegos y romanos de antes de la era cristiana.
Quiero cerrar este trabajo con aquellas proféticas palabras del alemán coloniero Georg Kienzler Kabis en 1.876, cuando fue denunciado por vender un cuarto de barril de aguardiente en su bodega familiar en el viejo camino que iba al pueblo de Uricao, La Cruz de Guardia y a la Hacienda "Tarma Abajo": " Por el tipo de gente que tiene el pueblo de Tarmas, puedo augurar que ningún tipo de negocios o comercios surgirán ni prosperarán en el mismo ".
Yo siempre recuerdo estas palabras del difunto Nicanor León Mayora:
Mira, León Manuel Morales, antes había una máxima que aplicaban los viejos por aquí en Tarmas, y era la siguiente: " El hombre vive gozando mientras tiene metal; mientras que usted viva se puede vivir de usted, pero si no se puede, lo más seguro es que digan que no lo he visto ".
Ese no puede ser el tipo de tarmeño que se haya adueñado de nuestro pueblo y hago referencia a ese escrito de aquella memoria viviente que fue en vida Nicanor León Mayora, hijo de los antillanos tarmeños Juan de Jesús León y Juana Onofre Mayora, ambos naturales de la Hacienda "La Florida", ya que hubo un individuo trabajador de una famosa empresa cervecera nacional en Catia de La Mar, quien cortó con un arma blanca en la espalda a mi hijo Lenin Yasser Morales Tussent el 1° de enero del 2.016, a eso de las seis de la mañana y justamente cuando arrancaba la parranda del Niño Jesús de Tarmas, dicho individuo incursionó en la casa de mi familia en la bajada del dispensario del pueblo manifestándoles amenazas de muerte y en máximo estado de ebriedad, cuyo nombre es LEONARDO ALBERTO RODRIGUEZ VASCONCELOS, de 32 años de edad, cuya familia no es natural del pueblo de Tarmas y están vinculados al Partido COPEI.
Lo más curioso del caso es que una de las miembros del Consejo Comunal, y vieja militante de AD, señaló estas palabras: ¿Hasta cuándo nos vamos a seguir calando a Lenin?
¡Si él no es del pueblo de Tarmas!
Esa extraña actitud es muy preocupante, ya que esa familia siempre ha vivido de vicios y corruptelas con familiares metidos en asuntos que van en contra de la dignidad humana y que se hagan esos tipos de preguntas en contra de un joven que está viviendo en nuestro pueblo desde el año 2.005. Esa gente tiene rabo de paja, al igual que muchos que se dan golpes en el pecho, ¿por qué se defiende a un borracho y a un criminal que atentó mortalmente en contra de una persona y a su vez casi hiere de muerte a uno de mis nietos?
Si ese desadaptado al menos no es de nuestro pueblo, siendo un simple visitante, porque ni familia tienen en el mismo que sean nativos, mientras que el joven Lenin Yasser Morales Tussent tiene unos hermanos que tienen tradición milenaria de vivencias tarmeñas, desde los tiempos más remotos de la indianidad, pasando por la africanidad.
La revolución que necesita Venezuela, es la práctica de la justicia en todas sus dimensiones y formas, por eso les solicito a los entes gubernamentales en el Edo. Vargas, se revisen las normas establecidas por el Consejo Municipal y el Consejo Legislativo y que estén en concordancia con la Constitución Nacional y los demás códigos de justicias al respecto, para que no se sigan protegiendo a personas que hayan delinquido en contra de la persona, los inmuebles y los bienes nacionales del estado venezolano.
A su vez desde el Movimiento Bolivariano de Luchas Populares (MBLP) saludamos la llevada de los restos mortales del Comandante y Teniente de Milicias Populares Fabricio Ojeda Barazarte al Panteón Nacional en Caracas.
¡Glorias eternas a su loable memoria y legado!
¡Viva el Comandante "Roberto"
Comandante Fabricio Ojeda "Roberto"
El Comandante Fabricio Ojeda "Roberto" nació en el pueblo de Boconó – Edo. Trujillo, el 6 de febrero de 1.929. Fueron sus padres don Malaquías Barazarte y doña Hercilia Ojeda. Se dedicó al periodismo y fue Presidente de la Junta Patriótica que derribó del poder al dictador Gral. Div. (Ej.) Marcos Evangelista Pérez Jiménez, el 23 de enero de 1.958. Abandonando su curul de Diputado en el Congreso Nacional, se alzó en armas en contra de los gobiernos adecos de Rómulo Betancourt y Raúl Leoni. Habiendo sido miembro fundador de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (F.A.L.N). El Comandante "Roberto" fue capturado el 12 de octubre de 1.962. Siendo condenado a 18 años y 8 meses de prisión; fugándose heroicamente de la cárcel de Trujillo el 15 de septiembre de 1.963. A los pocos días se reintegró a la lucha armada en donde le dieron el grado de Comandante en el Frente Guerrillero "José Antonio Páez"; nombrándolo Presidente del Frente de Liberación Nacional (FLN). Nuevamente fue capturado por agentes del SIFA en las inmediaciones de "Playa Grande", Depto. Vargas del Dtto. Federal, el 20 de junio de 1.966.
Por órdenes expresas del Presidente Raúl Leoni Otero, conocido como "El Babieco de Miraflores", el Comandante Fabricio Ojeda fue "suicidado" en las instalaciones del Servicio de Inteligencia de las Fuerzas Armadas (SIFA) y en los siniestros sótanos del mismísimo Palacio Blanco en Caracas, el 21 de junio de 1.966. Ahora rememoramos tus palabras llenas de fervor revolucionario por la eternidad, del Comandante Fabricio: ¡Luchar hasta vencer, para lograr una sociedad más justa!
Igualmente rememoramos el encuentro de los restos del valiente camarada NOEL RODRÍGUEZ, miembro fundador del Partido "Bandera Roja", los cuales fueron entregados a su madre y demás familiares para que fuera sepultado en su tierra natal, EL TIGRE–Edo. Anzoátegui y a su vez tenemos que hacer un merecedor homenaje al Teniente (Ej.) Nicolás Hurtado y al Capitán (Ej.) Elías Manuit Camero, héroes y mártires de la revolución venezolana, casi olvidados de la historiografía nacional.
Quiero recordar a mi lar natal en la Parroquia Carayaca del Edo. Vargas, con este poema que he escrito en honor de quienes somos verdaderamente nacidos en mi tierra querida, TARMAS:
Ayer nací en un pueblito
Que en el pasado remoto
Fue la máxima expresión
De nuestra vieja indianidad.
Era un solar muy hermoso
Por su gente y paisajes,
En donde las siembras y ríos
Se confundían con los cielos.
Su nombre originario
Dado por el GRAN KARAI fue,
Como legado divino
Nos envió a su hijo SEPE.
Erigiéndose Gran Jefe
De nuestros antepasados,
Los viejos TARAMAQUAS
En sus vastos señoríos.
Así vino a la historia,
TARMAS, mi tierra querida.
Tan redondita como la "O",
Obra de PÍO RENGIFO.
Difícil es olvidarla
Porque de su linaje emergió
Su hijo HILARIO TORTOZA,
Su último Gran Dopooto.
Defensor de sus tierras
Y los resguardos tarmeños
En las luchas campesinas
Que en Carayaca se dieron.
En los tiempos de Zamora
Oteamos La Federación
Bajo el decreto de guerra a muerte
De Pedro Vicente Aguado.
Siempre al grito incólume
De DIOS y la FEDERACIÖN,
¡Tierras y hombres libres!
¡Horror a la oligarquía!
Nos paseamos nuestras armas
Muy sedientas de libertad
Por nuestra amplia patria
Como en toda nuestra América.
¿Cómo olvidar los tarmeños
Al guerrero CHARAIMA?
Quién desde Chichiriviche
Derrotó a Alonso de Ojeda.
Por vez primera en tierras
De nuestra América rebelde,
Acabó con aquel falso
Imperialismo español.
Ahora bajo el lema de
Patria Socialista, decimos:
¡Venceremos, Comandante!
¡Hasta la Victoria Siempre!
¡Viva la revolución Bolivariana!
¡Viva Bolívar y Chávez!
¡Abajo el imperialismo
Y sus lacayos fascistas!
¡Viva el Socialismo nuestro!
¡Wazabara Naná Wayra!
¡En la lucha venceremos!
¡Wazabara Naná Wayra!
¡En la lucha venceremos!
¡Wazabara Naná Wayra!
¡En la lucha venceremos!
¡Wazabara Naná Wayra!
¡Naná Kari´ña Roote!
¡Sólo Nosotros Somos Gente!
La pérdida acelerada de nuestra identidad cultural tarmeña tiene connotadas raíces foráneas con la entrada de un proyecto de educación popular dirigidos por la judía sefardí marroquí Violeta Roffé, quien introdujo en nuestro pueblo El Proyecto Arte y Vida con la creación de La Casa de Los Pintores de Tarmas en 1.974, en donde participaron el uruguayo Jorge Dunia y la ceramista italiana Gigliola Caneshi, en la cual se fue incorporando la caraqueña de origen margariteño Fanny Morao.
Grupo "Los Audaces" de Tarmas, año 1.974
Esa nueva concepción de la cultura fue cambiando los patrones originarios de las familias de orígenes indígenas tarmeños que tenían siglos aposentados en nuestra madre tierra, en donde pertenecer a las familias TORTOZA, CORRO, CARRASQUEL, LEON, ACOSTA, OCHOA y Rangel, quienes fueron semblanza de orgullo y de continuidad en las luchas por las defensas de nuestras tierras y antiguos resguardos aborígenes que siempre fueron reclamados desde tiempos inmemoriales.
¿Qué pasó allí?
¡Por qué Tarmas ahora es un pueblo afro-antillano y no de expresión indígena caribeña?
Nosotros dejamos a un lado la indianidad tarmeña, cuando los creadores del Proyecto Arte y Vida, atrevidamente fusionaron en La Casa de Los Pintores, a los jóvenes que formaron parte del Grupo Los Audaces. Nuevamente fuimos golpeados culturalmente por la iglesia católica a través de los jesuitas que hacían vida en la Revista SIC dirigida por aquel socialista llamado Arturo Sosa, quien hoy en el Papa Negro o Superior de la Orden de los Jesuitas a nivel mundial, desde Roma, la Ciudad Eterna. Esa aparición parecía que nos daba una connotación "revolucionaria" que aparentemente fue fortalecida por el sacerdote Armando Jansen con su creación llamada CESAP en Pozo de Rosas-Edo. Miranda. Esos criterio nos confundieron dentro de los postulados de la Teología de la Liberación, en donde habíamos olvidados que esa misma iglesia había creado en contra de nuestros antepasados la Teología de la Esclavitud, en donde habíamos endiosados a famosos obispos y sacerdotes como los zánganos de Bartolomé de Las Casas, Francisco Victoria, San Francisco de Asís, San Agustín Salvador Joseph Bello Medina e infinidades de "ensotanados sinvergüenzas" que bajo el otro disfraz o mascaras de la perversión esclavista nos atacaron a través de La Sociedad San Pedro Apóstol dirigida encubiertamente por el difunto Obispo Francisco de Guruceaga Iturriza, quien fraudulentamente suponemos estafó a la nación venezolana por 8 millones de bolívares en 1.976, en donde negociaron con el Centro Simón Bolívar (CSB) las ventas de las tierras de Cuauro, Tarmas, Tirima, Carayaca y Corralito, que luego unieron con los barrios Jesús y Algarín en Maiquetía. Esas fueron nuestras últimas luchas en defensa de nuestras tierras indígenas y fueron lideradas por los difuntos Kienzler Tortoza, Lucio Sandrea, Félix María Tortoza Mayora, Eloy Tortoza, Nicanor León Mayora y el tuyero Ángel Herrera Guevara, todos descendientes de los antiguos Taramaquas o Tarmas, quienes ya venían organizados en las justas luchas que venía librando el General Valentín García Tortoza (Héroe de la Guerra Federal), desde la década de los años cuarenta del siglo XX y que fueron detenidas por su extraña muerte en 1.961. La Sociedad de San Pedro Apóstol fue constituida por los sectores más reaccionarios y extremistas de derecha de la sociedad carayaquera, quienes ahora controlan la cultura en el pueblo de San José de Carayaca y son unos "fervientes revolucionarios chavistas-maduristas" quienes se prestaron a la jugada que hicieron los jerarcas de la Diócesis de La Guaira en 1.976, en donde todos eran miembros del Opus Dei y quienes a su vez llegaron a ocupar puestos importantes dentro de la cultura varguista y curules en el Consejo Municipal del único Municipio que tenemos en nuestro Estado. Lo mismo pasó con los supuestos "comunistas y socialistas advenedizos y nuevos formados en el pueblo de Tarmas". Apreciados amigos y amigas de Venezuela, todos nuestras nuevas luchas se orientaron fue sobre la defensa de pueblos afro-descendientes, como fue el caso de Uricao y en donde arbitrariamente hicimos uso de la fulía María Dale Paleta, la cual fue compuesta por el afro-antillano Santiago Mayora en honor de su paisana María Guzmán, ambos naturales del pueblo afro-caribeño-tarmeño de San Miguel de Chichiriviche de la costa, al oeste del Edo. Vargas. Mientras que las luchas por la defensa de nuestras tierras siguieron en manos del noble y honrado dirigente agrario Ángel Herrera Guevara en tierras de Zapateral, Punta de Tarma, Manzanillo, La Renca, Corralito, El Arbolito, El Limón, El Limoncito, Rio Arriba, El Pericoco, Petáquire, La Macanilla, La Colonia Tovar y todas sus zonas circunvecinas, en donde los labradores y campesinos siempre han estado a merced de los nuevos amos de las tierras y que ahora provienen de los mundos militares, políticos, religiosos, sindicales, como de vicios, corruptelas y demás negocios al margen de la ley y las buenas costumbres. ¡Honras eternas al difunto amigo y luchador social ANGEL HERRERA GUEVARA! ¡Glorias eternas al difunto afro-indiano-tarmeño NICANOR LEÓN MAYORA! ¡Viva por siempre el General Valentín García Tortoza, héroe eterno de la Batalla de Santa Inés en 1.859! Yo recuerdo que era sinónimo de orgullo tarmeño, cuando la gente veía a una persona con el apellido TORTOZA, y de pronto les preguntaban: ¿Usted pertenece a la TORTOZERA del pueblo de Tarmas? ¿Por qué se produjo ese desmontaje en nuestra historia? Las oleadas de aquellos labradores, pescadores y arrieros que nacieron en las tierras de la extinta Hacienda "La Florida", al establecerse en las zonas de "El Tiesto", "El Taral", "El Vigía", "El Mulato" y en las cercanías del pueblo de Tarmas, por los lados de la Calle de Abajo, en donde convergieron algunas personas provenientes de las haciendas Chichiriviche y Curiana, algunos se colocaron en la entrada de la subida de El Calvario y otros lograron establecerse por las periferias tarmeñas. En esta conversación intervino mi hijo Yorman Leomar Morales Kienzler y me realizó la siguiente pregunta: ¿Por qué esa gente se vino desde la Hacienda "La Florida", papá? La mejor repuesta tu pregunta Yorman Leomar, nos las dio hace varios años atrás el mismísimo negro y aborigen tarmeño don Nicanor León Mayora, siendo estas sus propias palabras:
Bueno, León Manuel; te diré que yo nací en la Hacienda La Florida en 1.927. Yo recuerdo que mi padre trabajaba con don Valentín González Pérez, quién fue el dueño de la Hacienda Tarma Abajo. Nosotros nos venimos de allá en 1.932, más o menos, eso es lo que recuerdo; y luego nos ubicamos en un lugar llamado El Mulato, muy cerca del pueblo de Tarmas. Mi padre Juan de Jesús León y mi madre Juana Onofre Mayora eran afro-descendientes que descendían de los esclavizados que llegaron a las haciendas La Florida y Chichiriviche, pero mi papá descendía del indio tributario Juan Vicente de León y de su hijo Feliciano León, quien con sus parientes Blacina y Olaya León estuvieron en los reclamos de las tierras del Resguardo Indígena de Tarmas que sostuvo el Cacique Hilario Tortoza entre los años 1.837 y 1.841. Ellos se vinieron al pueblo y construyeron la casa en donde vivimos por muchos años y que ahora es propiedad de Ramírez, a quién se la di en venta por 38.000 bolívares en el año 1.982. Debo decirte que mi padre era ahijado de bautizo de la matrona negra y dura maestra de primeras letras Adela Iriarte.
Calle de Las Flores en el pueblo de Tarmas
León Manuel, en el pueblo de Nuestra Señora de La Candelaria de Tarmas era un pueblo netamente rural y aquí había 65 ranchos, con sus respectivas familias, entre los años 1.930 y 1.940, y que estaban distribuidos de la siguiente manera. Partiendo por la Calle de Las Flores, de arriba abajo, se encontraban los siguientes ranchos y familias:
01.- Narciso Iriarte: Hijo del alfarero Narciso Iriarte, quién fabricaba tejas y padre del comerciante Javier Iriarte; en este local funcionó el Bar "Popular" que en primeras fue del comerciante Javier Iriarte y después del difunto Nicolás Pérez García quién era natural de la Isla del Hierro en las Canarias y quién de hecho vivía con la difunta María Morales o Hilaria González, hija del curandero y mi buen amigo Manuel Morales (arpista mirandino natural del pueblo de San Diego de los Altos) y la señora Carmen González (partera natural de la Hacienda "Casupo González" entre los pueblos de Santa Lucía y Santa Teresa del Tuy en el Edo. Miranda).
02.- Blas Cruzco: Casa de corredor que anteriormente fue la bodega del italiano Salvatore Cauterucce, quién combatió en la guerra de Crimea y estaba casado con una hija del italiano Nicolás Cruzco y quién en ese sitio mató de un tiro a su compadre el Comisario Pedro Hidalgo Lozano en 1.917. Quién era el padre de la señora Magdalena Hidalgo Arias de Rangel; bodega que también fue del canario José Antonio "Pepe" Delgado.
03.- Inés Bello: Era manca de un pie y a su vez era la madre de Elisia Bello, hija natural del Comisario Pedro Hidalgo Lozano y madre de José "Bachaco" Tortoza Bello con Eloy Tortoza; esa casa fue la antigua cárcel del pueblo a mediados del siglo XIX.
04.- Nemesio Oses: Casa en donde luego vivieron la negra Catalina Mayora (natural de la Hacienda "La Florida") y su esposo Eduardo Tortoza Corro (descendiente de los indios de Tarmas, a través de Balbino Tortoza-Tortoza, sobrino del Cacique Hilario de La Caridad Tortoza Rodríguez).
05.- Felipe León: Natural de las Islas Canarias y quién fue el dueño de la Hacienda "Guasca"; abuelo de la señora Berta León o "Quintero", esposa del difunto camionero de origen canario Domingo Pérez, natural del pueblo de Galipán.
06.- Terreno vacío.
07.- Adela Iriarte: Esposa del músico Antonino Aureliano Ochoa (descendiente de los indios Tarmas y antiguo mayordomo de fábrica de la iglesia); esa casa fue conocida como la Casa de la Palma, que también fue propiedad del curioso Cornelio Ortiz Naranjo, ahora en manos del ex-policía Pedro Pereira.
08.- Gregoria Infante: Natural de la Hacienda "La Florida", madre de Luís Infante y hermana del difunto Lino Infante, quien murió por los lados de Cataure y abuela del policía metropolitano jubilado Mario Infante; en esa casa vivió la señora María Pérez, quien fue mujer del isleño canario Juan "Bolas" Pérez, donde fue velado su cadáver, y que después se convirtió en la Casa de los Pintores de Tarmas.
09.- Baltasar León: Era un negro tuerto y mal encarado; familia de la negra Paula León, quien fue reina del tambor tarmeño.
10.- Jesús María Ochoa: Descendiente de los indígenas de Tarmas; marido de Felicia Oropeza y padre de Santamaría "Santana" Tortoza.
11.- Aleja Corro y Fortunato Tortoza: Descendientes directos de los indígenas de Tarmas y abuelos de Bruno Kienzler Tortoza y Eloy Tortoza.
11.- Miguel Domínguez: Pescador natural del pueblo de Choroní y padre de Beato Domínguez.
12.- Terreno vacío que fue de Ramón Díaz, carpintero y mayordomo de fábrica de la iglesia, padre de Saturnino y Encarnación Díaz.
13.- Juan Díaz.
14.- Rosa Corro.
15.- Terreno vacío.
16.- Camino antiguo que va a la Hacienda "El Mamón", propiedad de la familia Pedrón.
Parte frontal de la iglesia del pueblo de Tarmas
Por la Calle de Abajo hacia el sur, con rumbo hacia la Calle Real en la entrada del pueblo y por el lado norte se encontraban los siguientes ranchos y familias:
01.- Manuel Modesto Kienzler Belsinger: Hijo del comerciante alemán Georg Kienzler Kabis y la francesa Marcelina Belsinger Milk; en esa casa de habitación se criaron sus hijos Simón, Pastor, Sebastián, Bruno y Mónico Kienzler Tortoza. Cabe decir, que esa casa fue comercio por mucho tiempo, hasta que fue destruida por un devastador incendio; igualmente allí hubo una vaquera que fue propiedad del señor Sebastián Kienzler Tortoza.
02.- Canjilón: Que fue el camino antiguo hacia la Hacienda "Tarma Abajo" y a Uricao.
03.- Teodoro Brenke: Extrañamente se fue de Tarmas para siempre y murió en Caracas y él vino a Venezuela procedente desde Alemania, una vez finalizada la primera guerra mundial; trabajando como mecánico en los trapiches que habían en Carayaca y Tarmas. Él fue el padre de Kurt, Otto, Lya, Federico y Juan Brenke.
04.- Pablo Benítez González: Afro-descendiente y antiguo mayordomo de fábrica de la Iglesia de Tarmas, esposo de la señora Joaquina Mayora; padres que fueron de Martín, Venancio, Petra y Valentina Benítez Mayora (ahijada del pescador Santiago Mendoza).
05.- Feliciana Mayora: Natural del pueblo de Chichiriviche de la costa y madre del afro-descendiente Regino Mayora, quién era hijo del afro-descendiente Celestino Mayora.
06.- Solar.
07.- Eleonor Garrote: Mujer de raza blanca unida a Eustacio Díaz y abuela de "Cabeza é Piña".
08.- Anita Huizi.
09.- Sebastián Kienzler Tortoza: Casa que le vendió a su hermano Bruno Kienzler Tortoza en el año 1.950.
10.- Baldomero Bello: Dueño del cafetal y de las tierras en donde hoy está la Escuela "Pío Rengifo", conocida desde sus orígenes como Escuela Federal Rural Nacional Tarmas en 1.946.
11.- Lucio Capote: Antiguo Comisario del pueblo de Tarmas.
12.- Ezequiela Mayora: Madre del comerciante Ezequiel Mayora.
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