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Relación historia – migración en Cuba antes de 1959 (página 2)


Partes: 1, 2

La mayoría de los trabajos que se refieren específicamente a la etapa han sido elaborados por estudiosos en su mayoría cubano- americanos o norteamericanos que se dedican a estudiar los temas cubanos. Aquí tenemos a Gerald Poyo, historiador, profesor de la Universidad de St. Mary, Texas, con varios trabajos como "The cuban experience in the United States, 1865- 1940: Migration, Community, and Identity" y "Cubans in the United States". También encontramos a Lisandro Pérez Fonts, sociólogo y demógrafo, director del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida. De él, entre otros trabajos, consultamos uno de gran valor e importancia, "De New York a Miami. El desarrollo demográfico de las comunidades cubanas en Estados Unidos". Otro importante investigador es el sociólogo, catedrático asociado del Departamento de Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico Jorge Duany que tiene trabajos sobre los cubanos en Estados Unidos pero que se especializa en la migración cubana hacia Puerto Rico y en general sobre los patrones y tendencias de la migración caribeña y otros como Nelson Valdés, sociólogo de la Universidad de Nuevo México. No se ha realizado todavía un estudio exhaustivo como lo merece la etapa y que Miguel Barnet lo reafirma en su obra La vida real:

"Todas las vidas humanas son importantes y la vida de los emigrados cubanos en New York es una de ellas" [5]

Nelson Valdés, sociólogo, nos dice que generalmente:

(los estudios cubanos en Estados Unidos han sido movidos por la necesidad de definir políticas, una orientación que no acepta fácilmente el análisis histórico como una perspectiva que tenga utilidad. La Revolución entonces esta desconectada del pasado del país." Pérez escribe (el pasado prerrevolucionario, si es utilizado solo sirve como fuente de antecedente y no como manera para conocer, para entender." La historia se ve como una mera secuencia de hechos, y no se convierte en sustancia.[6]

No es objetivo de este trabajo teorizar al respecto sino analizar la evolución de este fenómeno histórico, desde el punto de vista externo, en nuestro país hasta el año 1959 en que triunfa la revolución. ¿Por qué hasta el año 1959? Pues porque el triunfo de la Revolución va a marcar una ruptura con todos los patrones migratorios tradicionales estableciendo nuevas características al proceso migratorio cubano.

El movimiento migratorio entendido como el que produce la población de un territorio bien definido a otro traspasando así las fronteras geográficas por un determinado tiempo y trasladando hacia ese lugar su residencia habitual, estuvo presente en nuestro país desde el mismo momento de su poblamiento.

Jesús Arboleya, autor cubano, estudioso de este proceso en la isla lo describe así:

"el acto de emigrar, es por lo general, una decisión compleja, traumática y multicausal, que refleja un determinado grado de insatisfacción de los individuos con su situación, con sus expectativas de vida y con un entorno socio- político determinado, en este encuadre es casi imposible discernir donde termina lo económico y empieza lo político, o incluso, lo psicológico". [7]

Existen muchos conceptos que definen este proceso, pero preferimos tomar este consideramos que es el más abarcador y que resume muy bien todos los factores que inciden en la decisión de un individuo de emigrar hacia otro país.

Es importante destacar que hasta las tres primeras décadas del siglo XX Cuba fue considerada como un país de inmigración. Aún antes de la llegada de los españoles se observa este fenómeno en nuestra isla, y así lo han manifestado los estudiosos del tema:

( Se ha podido establecer que la corriente inmigratoria indoamericana comenzó a penetrar en Cuba desde el Oriente hacia el Occidente 4000 años antes de nuestra era. Posteriores oleadas inmigratorias suramericanas que también arribaron a nuestro suelo a través del arco antillano, propiciaron la total ocupación del territorio de Este a Oeste."[8]

Así se mantuvo la tendencia inmigratoria, su magnitud fue tal que durante los años de 1792 a 1817 la población cubana se duplicó en solo 25 años cuando alcanzó la más alta tasa de crecimiento a causa fundamentalmente de la gran corriente migratoria que arribó a Cuba a finales del siglo XVIII.[9]

El posterior arribo de españoles, africanos, chinos, caribeños fue conformando un mosaico étnico- cultural que influyó en el proceso de formación de la nación y la nacionalidad cubana.

Los siglos del XVI al XVIII se caracterizaron por mantener una tendencia inmigratoria muy fuerte vinculada a las necesidades y políticas económico- sociales que establecía la relación metrópoli- colonia.

"En 1861: el archipiélago cubano tiene 1 396 470 hab. De ellos 375 000 son esclavos de origen africano y 35 000 culíes de Cantón, contratados en condiciones tales que equivalían a la esclavitud" [10]

Ya en el siglo XX, con el nacimiento de la República es necesario reconstruir la economía cubana después de una guerra devastadora. El gobierno comenzó a aumentar la fuerza de trabajo mediante la importación de mano de obra en especial para labores agrícolas.[11] La influencia que tuvo esta inmigración en el crecimiento de la población lo demuestran las estadísticas. La inmigración alcanzó la cifra de 1 000 000 de personas que si se compara con la población en los primeros 25 años de la República( 1 500 000 al inicio del período y 3 000 000 al finalizar este( se observa claramente la influencia de este proceso. En estos años se mantiene como principal causa de la inmigración las motivaciones económicas.

En torno a la ( Danza de los Millones" y en particular en 1920 se produjo el mayor volumen de entradas. A partir de 1925 este proceso inmigratorio comenzó a declinar. Pasada la época del boom azucarero el país se sumió en una crisis económica, dentro de una crisis capitalista mundial.[12] En la tabla # 1 se representa el número de inmigrantes y algunas de sus características sociodemográficas en el período de 1902 a 1934, sobresaliendo como los años de mayor entrada de inmigrantes los comprendidos entre 1919 y 1923 con 415 111 inmigrantes, ya a partir de 1924 hasta 1935 se aprecia un decrecimiento importante en el número de inmigrantes de 232 189 en 1924- 1928 a 7693 en 1935- 36.

Sin embargo ya desde antes, pero no de modo significativo habían salido cubanos hacia otros lugares del mundo:

"Las comunidades habaneras participaron en la fundación de Pensacola, habitaron en Mobile, eran conocidos en la Louissiana y otros asentamientos en la Cuenca del Mississippi"[13]

Hacia 1820 comenzaron a arribar cubanos a Estados Unidos estableciéndose en Nueva York, Filadelfia y Nueva Orleáns, favorecidos por el incremento de las relaciones comerciales entre ambos países y las cercanías geográficas. También se mantenía una tendencia a enviar a los hijos de familias acomodadas a estudiar en Europa, destino que posteriormente sería suplantado definitivamente por Estados Unidos.

Antes de 1860 los emigrantes cubanos en los Estados Unidos eran mayormente profesionales, comerciantes, terratenientes y estudiantes blancos, que sirvieron de base para la posterior creación de comunidades más sólidamente organizadas que jugaron un importante papel en las guerras de independencia en territorio cubano.[14]

Durante este período de guerras la situación económica en Cuba y la próspera economía de la Florida aumentaron notablemente el flujo migratorio.

"Hacia 1885 casi 100 tabaquerías de Cayo Hueso empleaban a 3000 obreros. Entre 1870 y 1890 casi se cuadruplicó la población de Cayo Hueso, un tercio de la cual eran cubanos. En 1885 unos 5000 cubanos residían allí".[15]

No obstante el predominio de la tendencia inmigratoria, se mantuvo siendo el fenómeno de las repatriaciones forzosas, durante los años 20 y 30, el hecho más relevante como una de las manifestaciones migratorias.

A partir de la Ley de Nacionalización del Trabajo o Ley del 50 %, Decreto No. 2232 de18 de Octubre de 1933 por la que se exigía un porcentaje mínimo de trabajadores nativos en cada una de las empresas, industrias, comercios que fue fijado en un 50 %. En el mismo decreto, Grau San Martín autorizaba a la repatriación forzosa de los extranjeros sin trabajo y que no contasen con algún tipo de recurso, por lo que muchos extranjeros y españoles fundamentalmente se vieron obligados a pedir ellos mismos la repatriación forzosa, sobre todo aquellos que trabajan fuera del sistema organizado por el grupo español.[16]

Ya a finales de siglo XIX y principios del próximo, la penetración del trust de tabaco norteamericano en Cuba alentó la emigración cubana hacia ese país. En la primera década del siglo XX, hacia Estados Unidos emigraron 40 149 cubanos alentados por facilidades inmigratorias que permitieron el ingreso al país en esa década de más de 8,5 millones de personas. [17]Después de la I Guerra Mundial este aumento de la emigración se detuvo debido fundamentalmente a los cambios tecnológicos introducidos en la industria tabacalera norteamericana lo que disminuyó la demanda para puestos de trabajo en esta industria.

La situación económica, política y social, las medidas restrictivas para la entrada de nuevos inmigrantes impuestas por el gobierno cubano favorecieron el cambio en los saldos migratorios cubanos a partir de la década del 30. Comienzan a salir más personas que las que entran por lo que los saldos migratorios comienzan a ser negativos.[18]

Así como es de rica y compleja la historia republicana lo es también el proceso migratorio en esta etapa. La escasez de bibliografía sobre el tema, las dificultades que presentan los censos como fuentes principales para el estudio del tema, los cuales ubican a los cubanos dentro de los hispanos provoca dificultades para estimar la cantidad exacta de cubanos en el exterior. El registro de entrada y salida de pasajeros (ver anexos) nos da una idea sobre el fenómeno pero no indica si esta persona que salía lo hacía de forma temporal o definitiva.

Las principales causas de salida desde 1930 hasta 1959 fueron en primer lugar: la situación provocada por la crisis del 29 al 33, la situación política derivada de la inestabilidad de los gobiernos de turno y su imposibilidad de resolver los problemas existentes, la situación revolucionaria que provocó la salida de un gran número de exiliados políticos[19]las facilidades de viaje y comunicaciones aéreas y marítimas entre ambos países, el proceso de americanización que se estaba dando desde la intervención norteamericana, las películas norteamericanas, los nombres de los clubes, la vinculación de la mafia norteamericana con representantes del gobierno.

Esta emigración se caracteriza:

  • Hombres jóvenes, emigración de tipo laboral, temporal, salían por 29 días, insertados en el patrón migratorio americano.

  • Flujo de Cuba hacia Estados Unidos fundamentalmente aunque existen otros destinos como España, México y Venezuela.

  • Componente importante de trabajadores y sectores de clase media en particular profesionales.

  • Migración temporal de alta burguesía cubana que realizaron pequeñas inversiones en el Sur de la Florida y sus hijos iban a estudiar a los Estados Unidos.

Este patrón se hubiese mantenido si en 1959 no hubiese triunfado la Revolución, la cual cambió por completo las características del patrón migratorio cubano cuyo saldo siguió siendo negativo con la diferencia de que ahora van a salir nuevos sectores de la sociedad cubana que normalmente no serían los sectores que emigrarían pues son desplazados del poder político y económico.

La década del 40 transcurre en medio de crisis económicas y políticas como es característica de toda la etapa de la República Neocolonial. El hecho de transitar por la II Guerra Mundial crea dificultades que repercuten en la sociedad, como problemas de precios, bolsa negra, inflación. Al terminar la conflagración mundial como influencia de la política de guerra fría, en Cuba se da una gran represión al movimiento obrero provocando su desvertebración. En cuanto a la emigración durante el primer lustro se mantiene un movimiento estable de salidas de cubanos hasta 1945 cuando, producto de la II Guerra Mundial, se observa un aumento importante en el número de cubanos que salen hacia Estados Unidos. Son estos últimos cinco años y los que restan de la década del 50 los que muestran el aumento más importante de la emigración cubana hacia Estados Unidos durante la etapa republicana (ver anexos).

La II Guerra Mundial generó múltiples oportunidades de empleo en los Estados Unidos lo que propició la salida de un gran número de cubanos por motivos económicos con el objetivo de mejorar su situación. Como no es un fenómeno que comienza en esta etapa, se evidencia la existencia de cadenas migratorias. Muchos de los que salían mantenían contactos con sus familiares en Cuba y cuando llegaban a Estados Unidos la búsqueda de trabajo era a través de familiares que habían viajado con anterioridad y otros, los menos, que salían a reunirse con su familia aunque todavía es muy temprano para hablar de lo que hoy es un fenómeno tan frecuente e importante dentro del proceso migratorio: la reunificación familiar.

Se produce, además, en el año 1945 una intensificación, en particular de las comunicaciones como lo evidencia la revista Cuba Económica y Financiera de Septiembre de 1945:

(Intensificación de vuelos entre Cuba y Estados Unidos. Ha causado muy buena impresión en círculos mercantiles y turísticos el anuncio de Septiembre 18 de los nuevos itinerarios de la Pan American World Airways( línea de los clippers( estableciendo diez vuelos diarios de ida y vuelta entre La Habana y Miami.[20]

Estos avances tecnológicos en transporte y comunicaciones acercaron aun más a los cubanos y norteamericanos. Desde el siglo XIX la cultura cubana había penetrado en los Estados Unidos y viceversa. En la música, el cine, la literatura había presencia de imágenes cubanas y a su vez en Cuba se vivía al estilo norteamericano. Después de la II Guerra Mundial el intercambio de pasajeros entre La Habana – New York y Miami se incrementó en gran medida. Eran ricos, viajeros de clase media y residentes que participaban del consumo y la recreación principalmente. Diferentes sectores de la sociedad cubana desarrollaron una fijación con Miami y una casi insaciable demanda de bienes de consumo norteamericanos. Iban de vacaciones a Florida pero fundamentalmente a comprar[21]En conversación con un emigrado de la década del 50 manifestó que su primer interés en salir fue por una vecina que se dedicaba a ir a Miami y compraba ropa y otras baratijas a bajos precios y luego las vendía aquí. Aunque cuando esta persona llegó a Estados Unidos prefirió ir a New York donde tenía un familiar. Tanto fue así que los comerciantes cubanos se quejaron ante las autoridades para que prohibieran estos negocios que afectaban sus intereses.[22]

En uno de los testimonios de los jóvenes que fueron llevados a Estados Unidos a principios de la Revolución y que después constituyeron un grupo de ideas radicales en el exilio, el grupo Areíto, se hace referencia a la americanización que penetraba en la sociedad cubana. Estos testimonios fueron recogidos en el libro Contra viento y marea, Premio Casa de las Américas en 1978 en el género de testimonio.

"Yo recuerdo que íbamos al cine Miramar en Cuba a ver las películas de guerra y la película terminaba con el himno de los marines, el cine completo lo cantaba dando patadas en el piso al compás de la marcha… Para nosotros, los americanos eran la candela, los que ganaban todas las guerras, los héroes de los muñequitos y de las películas…"

"Recuerdo también que yo iba a un club en Cuba, y que este club pertenecía a una asociación que se llamaba el Big Five; que el colegio al que yo asistía se llamaba Havana Military Academy, etc. O sea, que había una americanización que, comenzando a ese nivel, empezaba a penetrar todas las capas de la sociedad habanera hasta el lenguaje…"[23]

En lo que concierne a la emigración por motivos políticos hay dos tipos de emigrantes, por un lado los que salían por estar en desacuerdo con el régimen, que eran perseguidos y buscaban refugio en Estados Unidos, intelectuales, universitarios y profesores. Por otro lado encontramos como característica fundamental la existencia de numerosos partidos políticos y organizaciones muy efímeras, los cuales al disolverse muchos de sus miembros salen al exterior. Cada vez que terminaba un gobierno de turno sus seguidores y funcionarios iban a los Estados Unidos. Se manifiesta una corriente de entrada y salida de emigrantes, la existencia de un ir y venir, de un flujo migratorio pues unos llegaban y los que habían salido anteriormente regresaban en muchos casos. Esto es algo que se mantiene durante toda la etapa (1930- 1958), que la caracteriza y que a la vez la diferencia de la emigración cubana posterior a 1959.

Por un lado, los que salen con el objetivo de mejorar su situación económica alentados por las posibilidades de empleos después de la II Guerra Mundial y también favorecidos por la Ley de Inmigración y Naturalización de 1952 (Mkcarren- Walter( que deroga el trato preferencial que hasta ese momento se le había otorgado a los europeos. Da paso a una asignación más equitativa de cuotas, eliminaba la discriminación por raza o sexo para la inmigración y permitía la entrada de los no europeos y la inserción laboral de los mismos.

A partir de esta legislación se facilito la aprobación de otras leyes especificas para la importación de mano de obra, cosa que aseguraba la fuerza de trabajo necesaria para mantener la prosperidad económica que tuvo Estados Unidos después de la II Guerra Mundial. El gobierno norteamericano implementó un plan de inmigración para el desarrollo de sus industrias a través de la contratación de mano de obra barata procedente de países del tercer mundo.[24] Aunque Cuba no tenía un número determinado de visas ni existía una política inmigratoria referente a nuestro país, los cubanos aprovecharon estas facilidades de entrada, utilizando fundamentalmente visas de turistas por 29 días y luego se quedaban, unos ilegalmente y otros arreglaban sus papeles para quedarse permanentemente. El 29 de Agosto y 28 de Septiembre de 1945 se estableció un acuerdo recíproco entre Cuba y Estados Unidos, de no visado por 29 días. La eliminación del requisito de la visa permitió a los cubanos llegar a los Estados Unidos en viaje de negocios o por placer sin necesidad de pasaporte. En Julio de 1950 a raíz de incidentes con cubanos que iban a Estados Unidos y pasaban del tiempo establecido se decidió restablecer el requisito de visa para los nacionales cubanos por violación de la Ley Inmigratoria Norteamericana a ciudadanos cubanos que permanecen en Estados Unidos después que expira el plazo de 29 días, estableciéndose visas para no inmigrante por un término mayor de 29 días.[25]

La década del 50 del siglo XX se caracterizó por un fuerte movimiento revolucionario que venía desarrollándose desde la década del 30 y que ante la intensificación de la crisis económica y política también se hace mucho mayor, más organizada y mucho más fuerte con la figura de Fidel al frente del movimiento. En estos años los emigrados formaron parte de un proyecto sumamente organizado para acabar con la dictadura de Fulgencio Batista. Dicho proyecto incluía tres frentes importantes: la montaña, la clandestinidad y la emigración. Esta última tenía un papel muy importante y así lo demuestra el Manifiesto # 2 del M- 26- 7 al realizar un llamado a la lucha a los hermanos de la emigración que también son cubanos que padecen las desdichas de Cuba.

Pero la historia de Cuba y los Estados Unidos y sus relaciones migratorias data de siglos anteriores. Los posibles factores que incidieron en este continuo ir y venir de personas entre los dos países fueron, entre otros: la cercanía geográfica, las relaciones comerciales, económicas, políticas y sociales a partir de la creciente dependencia de nuestro país a Estados Unidos, las redes migratorias que se establecen, la influencia de la penetración de la cultura norteamericana en Cuba, y el deseo de vivir al estilo americano entre otros factores. También influyen la II Guerra Mundial y la crisis capitalista que posibilitaron el flujo migratorio de cubanos. Al mismo tiempo tenía lugar un flujo de norteamericanos hacia Cuba, pues por ese entonces La Habana era una capital turística por excelencia a pesar de todas las dificultades existentes para la mayoría de la población cubana.

Aunque no se tengan cifras exactas de esta etapa, existió durante estos años un importante flujo migratorio entre ambos países, con características muy particulares. Las cifras nos brindan números fríos que pueden ser más o menos precisos para caracterizar la etapa. Sin embargo esto no debe ser un impedimento para reconocer la magnitud del fenómeno en estos años. Del análisis de cada década y su movimiento migratorio podemos observar que los momentos de mayor emigración coinciden con movimientos políticos y crisis económicas, correspondiendo con los patrones migratorios de la región en la época. En este caso tenemos la crisis de 1929 a 1933 que marca la conversión de Cuba en país de emigración al cambiar de signo los saldos migratorios internacionales y cesar la inmigración.

A ello se unen los procesos revolucionarios de la década del 30, que expulsaron a muchos de los implicados al exilio, a países como México y Estados Unidos. La II Guerra Mundial como otro hito dentro del movimiento migratorio marca un aumento considerable en el número de emigrados. Finalmente la década del 50 califica como la de mayor explosión cuantitativa, debido a la crisis económica y política que reinaba sobre el país en manos del dictador Fulgencio Batista.

La ciudad escogida inicialmente por los trabajadores emigrados cubanos entre 1930 y 1958 fue New York, a pesar del frío clima, la cual ofrecía múltiples oportunidades de empleo, New York era la ciudad industrial del momento, y donde a su vez se encontraban muchos familiares y amigos que habían emigrado anteriormente, poniéndose de manifiesto las incipientes redes de parentesco que influyen en el nivel de inserción y adaptación de los emigrados cubanos, lo cual sería un aspecto importante a investigar, pues la vida de los emigrados cubanos en esta etapa no fue nada fácil. Al igual que otros latinos fueron víctimas de la discriminación étnica y racial sobre todo y fundamentalmente para los que se asentaron en el sur de la Florida.

(El racismo, el antisindicalismo, el macartismo y el anticatolicismo que imperan en la región durante la década del cincuenta, afectan de manera particular a los trabajadores y revolucionarios cubanos, sobre todo si eran negros, pues los Cuban niggers fueron hostigados con saña por el Ku Klux Clan."[26]

Hay que tener en cuenta que Miami, para la década del cincuenta se fue perfilando como la principal ciudad receptora de emigrados cubanos, entre otros factores por la cercanía, el clima y la intensificación de los viajes entre La Habana y Miami. La emigración de esta etapa tuvo una fuerte presencia de trabajadores y tuvo un comportamiento muy parecido al de otros grupos de inmigrantes latinoamericanos, fundamentalmente a los puertorriqueños. La ciudad de Miami era un destino muy fuerte en esta época para las clases acomodadas y clases medias, fundamentalmente por el continuo intercambio comercial y turístico.

A diferencia de los trabajadores, los sectores de la burguesía y la clase media cubanas residentes en Estados Unidos eran casi todos blancos, conservadores y a menudo protestantes, estableciendo diferencias sociales entre ambos grupos. Dados los estrechos vínculos entre la élite cubana y Estados Unidos, resultaba normal que los emigrados ricos no vivenciaran un distanciamiento con Estados Unidos, algo que influyó en que los sectores más conservadores del movimiento antibatistiano hallaran en la emigración su medio natural. Solo en este estrato podrá encontrarse una similitud con los primeros grupos que emigran a partir de 1959. En la década del cincuenta la mayoría de los emigrados eran trabajadores y se caracterizaron por un mayoritario rechazo a la dictadura y por su apoyo a la Revolución.[27]

Desde 1959 y hasta la actualidad el proceso migratorio ha pasado por diferentes etapas y momentos de alza y baja en el flujo migratorio, pero siempre en marco del diferendo Cuba- Estados Unidos. Fenómenos como la emigración ilegal, la calificada, las redes de parentesco, los contratos de trabajo, la diversificación de destinos y la política gubernamental a favor de un acercamiento con la emigración.

A partir de este momento y hasta la actualidad han salido de nuestro país, de forma definitiva, miles y miles de cubanos hacia Estados Unidos. El censo del 2000 en ese país registró a 1 241 685 cubanos.[28]

La ruptura se produce en los elementos que conforman el patrón migratorio tradicional cubano: el número de personas que salen, sus motivaciones, origen social, las vías de salida que utilizan para llegar a su destino y la política migratoria seguida por ambos países.

Cuba, durante los años de 1930 a 1958 se encuentra insertada en las tendencias migratorias de la región manifestando un flujo fundamentalmente de hombres, de mediana edad, con escasa calificación, en su mayoría desempleados, cuya motivación para salir es fundamentalmente económica. En este período es significativo también el movimiento poblacional que se produce hacia el exterior a causa de factores políticos: dirigentes estudiantiles, profesores, revolucionarios y seguidores de los gobiernos de turno. Otra característica de este período es la inexistencia de una política migratoria por parte de nuestro país que regulara estas salidas por lo que la vía utilizada para salir de Cuba era como turista. A su vez nuestro país se encontraba insertado en el conjunto de leyes migratorias norteamericanas dirigidas a la región del Caribe y Latinoamérica, no existían especificidades importantes en el caso cubano, a diferencia de lo que ocurre a partir de 1959.

Los estudios de la emigración cubana hacia Estados Unidos en la etapa previa a 1959, deben continuarse con el propósito, entre otros, de establecer diferencias y semejanzas tanto a lo interno del flujo desde Cuba, como en su comparación con los movimientos migratorios del área del Caribe y Latinoamérica hacia territorio estadounidense. Al referirnos a la etapa previa a 1959, incluimos tanto el momento de cambio de país de inmigrantes a lugar de emigrantes, como los antecedentes fundamentales de la historia de la emigración cubana en el siglo XIX hacia Estados Unidos.

El fenómeno migratorio ha adquirido tal dimensión en la actualidad que tanto las organizaciones gubernamentales como las no gubernamentales se interesan por desarrollar políticas al respecto. Políticas que deben estar destinadas fundamentalmente a mejorar las condiciones que en los países emisores propician esa emigración.

Bibliografía

1. Arboleya, Jesús. La contrarrevolución cubana. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1997.

2. Barnet, Miguel. La vida real. Editorial Alfaguara, Madrid, 1986

3 .Cuba. Cultura e Identidad Nacional. Ediciones Unión, 1995.

4. Duany, Jorge. José Cobas. Los cubanos en Puerto Rico. Editorial de la Universidad de Puerto Rico, 1995.

5. Doménech, Hervé. Las Migraciones. Universidad Nacional de Córdoba, 1995.

6. González Quiñones, Fernando. Cuba: Balance e indicadores demográficos estimados del período 1900- 1959. CEDEM, UH, 1996.

7. Grupo Areíto. Contra viento y marea. Premio Casa de las Américas, testimonio, 1978.

8. Masud- Piloto, Félix Roberto. From welcomed Exiles to Illegal Inmigrants. Cuban

Migration to the U.S, 1959- 1995. Rowman and Littlefield Publishers, Inc, 1996.

9. Pérez de la Riva. El barracón y otros ensayos. Editorial de Ciencias sociales.

9. Poyo, Gerald. Con todos y para el bien de todos. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1978.

FUENTES PUBLICÍSTICAS

PERIÓDICOS

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Miércoles 6, junio, 1934.

Sábado 9, junio, 1934.

Martes 12, junio, 1934.

Viernes 29, junio, 1934.

Enero, Febrero, marzo, Abril, 1950

"Los cubanos necesitarán visa para entrar en los Estados Unidos", en: La Prensa, 25 de Agosto de 1950, Estados Unidos, Centro de Documentación del Minrex.

"Cuban- free entry- is revoked by US",en: The New York Times, 25 de Agosto de 1950, Estados Unidos, Centro de Documentación del Minrex.

"Necesitarán visa los cubanos que vengan a Estados Unidos", en: Diario de New York, 25 de Agosto de 1950, Estados Unidos, Centro de Documentación del Minrex.

ARTÍCULOS, REVISTAS, DOCUMENTOS.

Américas. Estados Unidos. Junio, julio, 1949.

Aja, Antonio. "Principales tendencias de las migraciones externas en Cuba" (fotocopia personal autor)

Cuba Económica y Financiera, Vol. XX, La Habana, Mayo, 1945.

________________________, Vol. XX, La Habana, Septiembre, 1945.

________________________, Febrero, Marzo, 1953.

________________________, La Habana, Diciembre, 1954.

"La emigración hacia Estados Unidos", en: Cuba Económica y Financiera, No. 369, Vol. XXXI, Diciembre, 1956, p. 25

"La emigración cubana", en: Cuba Económica y Financiera, No. 359, Vol. XXXI, Febrero, 1956, p. 47

"Reflexiones sobre la emigración cubana", en: Cuba Económica y Financiera, Vol. XXXI, no. 361, Abril, 1956.

Memorándum para el honorable señor Presidente de la República. Documentos de Estados Unidos (Inmigración), 5 de Agosto de 1950, Minrex.

Naranjo, consuelo. "La repatriación forzosa y las crisis económicas cubanas: 1921- 33", en: Revista Arbor, Madrid, Agosto – Septiembre, 1990

Pérez, Lisandro. "De New York a Miami. El desarrollo demográfico de las comunidades cubanas en Estados Unidos" Fotocopia entregada por el autor al Centro de Información del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales de la Universidad de la Habana.

Pérez, Louis.(j.r) "Tan cerca, tan lejos. Cuba y los Estados Unidos (1860- 1960)", en: Temas, No. 8, Octubre- Diciembre, 1996.

Suárez, Ana. "Cuba: exilio sin historia", en: Debates Americanos, No. 3, Enero- Junio, 1997, pp. 39- 51.

Valdés Bernal, Sergio. "La inmigración en Cuba: estudio lingüístico- histórico" (fotocopia personal)

Valdés, Nelson. "Estudios cubanos en los Estados Unidos", en: Temas, No. 2, Abril- Junio, 1995, pp. 5- 12

Anexos

TABLA # 1

CUBA: NUMERO DE INMIGRANTES Y ALGUNAS DE SUS CARACTERISTICAS. 1902- 1934. MONTO Y PORCIENTO.

DIFERENCIA EN RELACION CON ÉL NÚMERO DE INMIGRANTES

Periodos

Numero de inmigrantes

España

Jamaica, Haití, Puerto Rico

Hombres

solteros

alfabetos

Edad

1902- 1904

30 040

81,3

1904- 1908

178 326

73.6

2.3

82.6

70.7

74.9

82.0

1909- 1913

188 906

75.9

5.0

81.2

70.4

71.3

83.4

1914- 1918

208 245

59.7

26.7

83.7

90.1

72.3

90.1

1919- 1923

415 111

52.0

33.1

89.6

95.4

95.4

1924-1928

232 189

36.5

41.6

83.5

79.1

91.9

1929- 1934

40 241

43.7

25.5

77.3

65.5

67.7

86.3

1935-1936

7 693

65.3

75.0

 

 

 

 

 

 

 

 

Fuente: Hernández, Raúl. La revolución demográfica en cuba, Editorial de Ciencias sociales, la Habana, 1988.

TABLA # 2

CUBAN INMIGRANTS ADMITTED TO THE UNITED STATES, 1869- 1996, BY DECADES

YEARS

NUMBER

1869- 1870

3 090

1871- 1880

8 221

1881- 1890

21 528

1891- 1900

25 553

1901- 1910

44 211

1911- 1920

25 158

1921- 1930

15 901

1931- 1940

9 571

1941- 1950

26 313

1951- 1960

78 948

1961- 1970

208 536

1971- 1980

264 863

1981- 1990

144 578

1991- 1996

94 936

TOTAL

971 407

Source: U.S Deparment of Justice, 1996, Statistical Yearbook of the Inmigration and Naturalization Service.

Tomado de: Duany, Jorge.(Cuban communities in the United States… ", pp 74- 75

TABLA # 3. ENTRADA Y SALIDA DE PASAJEROS, 1929- 1944

(excluyendo turistas y en transito)

ANOS

LLEGADAS

SALIDAS

DE MAS

DE MENOS

1929

110 655

119 926

(-)

9 271

1930

98 470

114 621

(-)

16 151

1931

77 800

100 229

(-)

31 429

1932

57 082

78 687

(-)

21 605

1933

39 547

57 637

(-)

18 090

1934

 

 

 

 

1935

33 086

44 604

(-)

11 518

1936

71 820

70 852

968

(-)

1937

82 741

102 141

(-)

19 400

1938

84 865

90 553

(-)

5 688

1939

59 248

59 802

(-)

554

1940

64 377

67 093

(-)

2 716

1941

61 535

64 206

(-)

2 671

1942

4 400

4 000

400

(-)

1943

1 419

882

537

(-)

1944

1 542

1 283

259

(-)

TOTAL

3 413 119

2 933 408

479 711

170 295

FUENTE: Dirección general de Estadísticas, Ministerio de Hacienda.

Tomado de: Cuba Económica y Financiera, Mayo, 1945, Vol. XX, p. 40

TABLA # 4 EMIGRADOS CUBANOS EN LOS ESTADOS UNIDOS (1945- 1959)

(solo los calificados como inmigrantes y los que se naturalizaron que no representaban todos los que salieron del país en estos años pero dan la medida o magnitud del proceso migratorio externo de Cuba en el período)

Años

Inmigrantes

Naturalizados

Total

1945

2 172

816

2 988

1946

2 091

715

2 806

1947

2 989

522

3 511

1948

3 122

545

3 667

1949

2 677

509

3 186

1950

2 179

718

2 897

1951

1 893

775

2 668

1952

2 536

817

3 353

1953

3 509

892

4 491

1954

5 527

1 482

7 009

1955

9 294

1 924

11 215

1956

14 953

1 372

16 325

1957

13 733

1 344

15 077

1958

11 581

1 323

12 904

1959

7 021

1 319

8 340

Total

85 277

15 073

100 437

Elaborado a partir de: (1945- 1955) Cuba Económica y Financiera, Abril, 1956

(1956- 1959) Masud- Piloto, Félix. From welcomed exiles to illegal inmigrants. p. 33

 

 

 

 

Autor:

Lidia Rosa Ordaz Sánchez

Departamento de Historia.

Facultad de Ciencias Sociales y Humanísticas

Universidad de Pinar del Río "Hermanos Saíz Montes de Oca"

2009

[1] Doménech, Hervé. Las migraciones. , p. 3

[2] Aja, Antonio. Las migraciones internacionales: temas en torno a un debate, en: Contracorriente, No 21, 2004.

[3] Aja, Antonio. Ob. Cit.., p.4

[4] Ibídem, p. 5

[5] Barnet, Miguel. La vida real.

[6] Valdés, Nelson. "Estudios cubanos en los Estados Unidos", en: Temas, No. 2, abril- junio, 1995, p.8

[7] Arboleya, Jesús. La contrarrevolución cubana. Ed. de Ciencias Sociales, p. 184

[8] Valdés Bernal, Sergio. "La inmigración en Cuba. Estudio lingüístico- histórico", p. 220

[9] Hernández Castellón, Raúl. La Revolución Demográfica en Cuba, p. 44

[10] Pérez de la Riva, Juan. El barracón y otros ensayos, p. 247

[11] Entre 1902 y 1908 entraron 208 000 inmigrantes, fundamentalmente españoles de sexo masculino. Esta corriente inmigratoria se compuso fundamentalmente de españoles solteros para trabajar en los centrales azucareros y posteriormente por antillanos (jamaicanos, haitianos) para las labores culturales de la caña. Esta información se puede ampliar en: Hernández Castellón, Raúl. La revolución demográfica en Cuba. Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1988.

[12] Las estadísticas demográficas cubanas. Pp 143- 144.

[13] "Palabras de Clausura por Eusebio Leal", en: Cuba: Cultura e Identidad Nacional. Ed. Unión, 1995

[14] Poyo, Gerald. Con todos y para el bien de todos, p.16

[15] Ibídem, p. 105

[16] Naranjo, Consuelo. "La repatriación forzosa y las crisis económicas cubanas; 1921- 33", en: Rev Arbor, Agosto- Sept, Madrid, 1990. p. 15

[17] Arboleya, Jesús. La contrarrevolución cubana. P 188

[18] Cuando hablamos de saldo neto de entrada o salida de pasajeros en esta caso, nos referimos a la cantidad de personas que salen en caso del saldo emigratorio o la cantidad de personas que entran en caso del saldo inmigratorio. La diferencia existente entre ambos saldos, el de entrada y de salida da un saldo migratorio internacional que puede ser negativo o positivo. Cuando este saldo es positivo indica que entraron al país más personas de las que salieron y si el saldo es negativo entonces fue que ocurrió el proceso inverso, salieron más personas de las que entraron.

[19] Es importante también explicar la significación que para nosotros tiene el exilio político en esta época, en tanto la cantidad de personas que aporta al movimiento poblacional hacia el exterior del país. Se plantea que existen dos tipos de sujetos que participan en el acto migratorio: los migrantes y los exiliados. A estos últimos se les define como "sujetos que por razones múltiples, fijan residencia temporal- eventual en un país diferente al de origen, en virtud de un alejamiento forzoso ante el peligro inminente para su integridad física, por razones de índole política Aunque estamos de acuerdo con las diferencias que existen entre ambos sujetos entendemos que genéricamente todos son migrantes, al salir de su país de origen y establecerse en otro ya sea definitiva o temporalmente, por tanto también lo hemos tenido en cuenta para el análisis del proceso migratorio en la etapa.

[20] Cuba Económica y Financiera, Septiembre, 1945, p.25

[21] Pérez, Louis A. "Tan cerca, tan lejos. Cuba y los Estados Unidos (1860- 1960)", pp. 4- 8

[22] El País, Marzo, 1950

[23] Contra viento y marea. Casa de las Américas, 1978, pp. 50- 51.

[24] Ver revista Américas. 1949 y 1950.

[25] Memorándum para el honorable señor Presidente de la República de Cuba. Documento de Estados Unidos (inmigración), 5 de Agosto de 1950. Centro de Documentación MINREX

[26] Arboleya, Jesús. Obr. Cit. P.189

[27] Arboleya, Jesús. Ibídem. Pp.189- 190

[28] U.S. Deparments of State. International information. Programs Washington. File 07. Harde 2001. Text diversity of US Hispanic Population Highlighted in Census Report. http. usinfo. state. gov.

Partes: 1, 2
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