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La Metafísica


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. La metafísica
  3. Etimología
  4. Historia de la metafísica
  5. Objetivos de la metafísica
  6. ¿Qué es la Metafísica?
  7. La metafísica aristotélica
  8. Las 7 leyes de la metafísica
  9. Relación de la metafísica con otras ciencias
  10. El método de la metafísica
  11. La importancia de la metafísica
  12. ¿Cuál es el propósito de la Metafísica?
  13. Conclusiones
  14. Bibliografía

Introducción 

Se llama metafísica, porque va más allá de lo físico o sensible en cuanto tal, hacia el interior del orden puramente inteligible de la realidad ("meta", significa más allá). "Ciencia" es conocimiento por causas y, por lo tanto, cierto, universal innecesario. Es un conocimiento en el cual conocemos el porqué, porque hemos conocido la causa, no una causa accidental o fortuita, sino una causa necesaria.

La metafísica

La metafísica es una rama de la filosofía que estudia la naturaleza, estructura, componentes y principios de la realidad.

La metafísica trata problemas centrales de la filosofía, como los elementos de la estructura de la realidad y el sentido y fin último de todo ser. La metafísica posee dos tópicos transcendentales: el primero es la ontología, que es la ciencia que estudia el ser en tanto que ser según Aristóteles. El segundo es el de la teología, que es el estudio de Dios como causa última de la realidad. Sin embargo, existe una discusión que sigue aún hoy acerca de la definición del objeto de estudio de la metafísica, acerca si sus enunciados tienen propiedades cognitivas.

La metafísica estudia los temas de la realidad que no tiene acceso a la investigación científica. Según Immanuel Kant, una afirmación es metafísica cuando certifica algo valioso o notable acerca de un contenido (cuando emite un juicio resumido sobre un contenido) que por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado sensiblemente por el ser humano. Algunos filósofos han sustentado que el ser humano tiene una tendencia original hacia la metafísica. Kant la consideró de "necesidad inevitable" y Arthur Schopenhauer  precisó al ser humano como animal metafísico.

También la Metafísica, es la Ciencia Del Ente En Cuanto Ente:

Si la metafísica es estudio del ente o la causa del ente. Para precisar la definición de la metafísica, podemos explicar que es la ciencia de los principios de la causa del ente en cuanto ente. Pero podemos decir que, en metafísica, estudiamos los más actos, últimos y universales principios o causas de todas las cosas. Es por esto que la metafísica es llamada "filosofía primera": el conjunto de la realidad se asienta bajo su mira. La metafísica estudia la totalidad y la unidad de todas las cosas. Es decir porque "el hecho de ser" afecta definitivamente a todas las cosas. ¿Por qué la única cosa que se encuentra fuera del ser? "el no ser!: nada está fuera del alcance de la metafísica. ¿Y por qué la unidad? Porque todas las cosas tienen en común, lo que hace de todas ellas una, es el ser. Las cosas diferentes en muchos aspectos, una cosa son exactamente la misma: en que son, existen. Debido que el Ser es lo que todas las cosas son, y la hace a todas ella una, estudiamos la unidad de todos los seres. Esta es la visión metafísica: por ello es el más alto saber natural. Esto lo convierte en el más difícil de los conocimientos naturales, no por ser complicados, sino por ser el más comprensivo y el más profundo.

Autor:Lic. José Luis Dell"ordine

http://www.monografias.com/trabajos6/meta/meta#ixzz2baGS9g5l

Así mismo, La metafísica aborda problemas centrales de la filosofía, como los fundamentos de la estructura de la realidad y el sentido y finalidad última de todo ser. La metafísica tiene dos tópicos principales: el primero es la ontología, que en según Aristóteles es la ciencia que estudia el ser en tanto que ser. El segundo es el de la teología, que es el estudio de Dios como causa última de la realidad. Existe, sin embargo, un debate que sigue aún sobre la definición del objeto de estudio de la metafísica, sobre si sus enunciados tienen propiedades cognitivas.

La metafísica estudia los aspectos de la realidad que son inaccesibles a la investigación científica.

Según Immanuel Kant, una afirmación es metafísica cuando afirma algo sustancial o relevante en un asunto (cuando emite un juicio sintético sobre un asunto) que por principio escapa a toda posibilidad de ser experimentado sensiblemente por el ser humano. Algunos filósofos han sostenido que el ser humano tiene una predisposición natural hacia la metafísica. Kant la calificó de "necesidad inevitable". Schopenhauer incluso definió al ser humano como "animal metafísico".

Etimología

La palabra METAFÍSICA deriva del griego µetaf?s???, que significa "más allá de la naturaleza o más allá de lo material o físico", proviene del título puesto por Andrónico de Rodas a una colección de escritos de Aristóteles. Esto no implica que la metafísica haya nacido con Aristóteles, sino que es de hecho más antigua, dado que hay casos de pensamiento metafísico en los filósofos presocráticos. Platón estudió en diversos Diálogos lo que es el ser, con lo que preparó el terreno a Aristóteles de Estagira, que elaboró lo que él llamaba una "filosofía primera", cuyo principal objetivo era el estudio del Ser en cuanto tal, de sus atributos y sus causas.

El término metafísica proviene de una obra de Aristóteles compuesta por catorce volúmenes (rollos de papiro), independientes entre sí, que se ocupan de diversos temas generales de la filosofía. Estos libros son de carácter esotérico, es decir, Aristóteles nunca los concibió para la publicación. Por el contrario, son un conjunto de apuntes o notas personales sobre temas que pudo haber tratado en clases o en otros libros sistemáticos.

El peripatético Andrónico de Rodas (siglo I a. C.) al sacar la primera edición de las obras de Aristóteles ordenó estos libros detrás de los ocho libros sobre física (tà metà tà physiká).

De allí surgió el concepto de "metafísica", que en realidad significa: aquello que en el estante está después de la física, pero que también de manera didáctica significa: aquello que sigue a las explicaciones sobre la naturaleza o lo que viene después de la física, entendiendo física en su acepción antigua que se refería al estudio de la physis, es decir, de la naturaleza y sus fenómenos, no limitados al plano material necesariamente.

En la Antigüedad la palabra metafísica no denotaba una disciplina particular concerniente al interior de la filosofía, sino el compendio de rollos de Aristóteles ya mencionado. Sólo es a partir del siglo XIII que la metafísica pasa a ser una disciplina filosófica especial que tiene como objeto el ente en cuanto ente. Es hacia ese siglo cuando el conocimiento de las teorías aristotélicas se comienza a conocer en el Occidente latino gracias al influjo de pensadores árabes como Avicena y Averroes.

A partir de entonces la metafísica pasa a ser la más alta disciplina filosófica, y así hasta la Edad Moderna. Con el tiempo la palabra «metafísica» adquirió el significado de difícil o sutil y en algunas circunstancias se utiliza con un carácter peyorativo, pasando a significar especulativo, dudoso o no científico. En este sentido, también la metafísica es considerada como un modo de reflexionar con demasiada sutileza en cualquier materia que discurriese entre lo oscuro y difícil de comprender.

La palabra Metafísica deriva del griego µetaf?s???, que significa "más allá de la naturaleza o más allá de lo material o físico", proviene del título puesto por Andrónico de Rodas a una colección de escritos de Aristóteles. Esto no implica que la metafísica haya nacido con Aristóteles, sino que es de hecho más antigua, dado que hay casos de pensamiento metafísico en los filósofos presocráticos.

Platón estudió en diversos Diálogos lo que es el ser, con lo que preparó el terreno a Aristóteles de Estagira, que elaboró lo que él llamaba una "filosofía primera", cuyo principal objetivo era el estudio del Ser en cuanto tal, de sus atributos y sus causas.

El término metafísica proviene de una obra de Aristóteles compuesta por catorce volúmenes (rollos de papiro), independientes entre sí, que se ocupan de diversos temas generales de la filosofía. Estos libros son de carácter esotérico, es decir, Aristóteles nunca los concibió para la publicación.

Por el contrario, son un conjunto de apuntes o notas personales sobre temas que pudo haber tratado en clases o en otros libros sistemáticos.

El peripatético Andrónico de Rodas (siglo I a. C.) al sacar la primera edición de las obras de Aristóteles ordenó estos libros detrás de los ocho libros sobre física (tà metà tà physiká). De allí surgió el concepto de "metafísica", que en realidad significa: aquello que en el estante está después de la física, pero que también de manera didáctica significa: 

aquello que sigue a las explicaciones sobre la naturaleza o lo que viene después de la física, entendiendo física en su acepción antigua que se refería al estudio de la physis, es decir, de la naturaleza y sus fenómenos, no limitados al plano material necesariamente.

Historia de la metafísica

La historia de la metafísica naturalmente cae en las mismas divisiones que la historia de la filosofía en general. En un breve apartado del curso que la especulación metafísica ha seguido, sólo será posible considerar las etapas principales, sean éstas filosofía hindú, filosofía griega, filosofía cristiana temprana, filosofía medieval, filosofía moderna.

IV.I Edad Antigua

Presocráticos: los presocráticos intentaban entender el universo a partir de un principio único.

edu.red

IV.II Edad media

  • Islam: La metafísica islámica surgió al empezar a traducirse textos griegos. Está muy influenciada por la obra "Metafísica" de Aristóteles Destacó el filósofo Averroes

  • Cristianismo: Destaca Tomas de Aquino. La metafísica medieval se propone reconocer el "verdadero ser" y a Dios a partir de la razón pura.

Edad moderna Kant: Rompe con la metafísica tradicional afirmando que esta no es posible. La metafísica, como la ciencia, se debe basar en la experiencia. Para Kant, las cuestiones últimas y las estructuras generales de la realidad están ligadas a la pregunta por el sujeto. Se caracteriza por su criticismo.

  • Frente al criticismo de Kant, filósofos como Fichte, Schelling o Hegel consideran la realidad como un acontecimiento espiritual en el que el ser es superado, siendo integrado en el ser ideal.

IV.III Edad contemporánea

  • Friedrich Nietzsche: Sitúa el mundo verdadero más allá de los sentidos. Se apoya en Platón y su Teoría de las Ideas.

  • Martin Heidegger: describe la metafísica como el "olvido del ser", y afirma que la conciencia de este olvido debe abrir una época nueva, enfrentada a la posibilidad de expresar lo dejado al margen del pensamiento.

  • Filosofía analítica: Reduce la metafísica a una cuestión lingüística y le atribuye una total falta de sentido.

  • Postestructuralismo: Argumenta que lo no pensable en la metafísica es precisamente la "diferencia" en tanto tal.

Objetivos de la metafísica

La metafísica pregunta por los fundamentos últimos del mundo y de todo lo existente. Su objetivo es lograr una comprensión teórica del mundo y de los principios últimos generales más elementales de lo que hay, porque tiene como fin conocer la verdad más profunda de las cosas, por qué son lo que son; y, aún más, por qué son. Tres de las preguntas fundamentales de la metafísica son:

1 ¿Qué es ser?

2 ¿Qué es lo que hay?

3 ¿Por qué hay algo, y no más bien nada?

No sólo se pregunta por lo que hay, sino también por qué hay algo. Además aspira a encontrar las características más elementales de todo lo que existe:

La cuestión planteada es si hay características tales que se le puedan atribuir a todo lo que es y si con ello pueden establecerse ciertas propiedades del ser.

Algunos de los conceptos principales de la metafísica son: ser, nada, existencia, esencia, mundo, espacio, tiempo, mente, Dios, libertadcambio, causalidad y fin.

Algunos de los problemas más importantes y tradicionales de la metafísica son: el problema de los universales, el problema de la estructura categorial del mundo, y los problemas ligados al espacio y el tiempo.

¿Qué es la Metafísica?

La metafísica, se define como lo que está más allá de lo físico, es el estudio de lo abstracto del ser y de dios, en su dualidad positiva y negativa, estudia lo que corresponde de divino al ser, y a dios convertido en el ser, la importancia de su confluencia, entender que el hombre está hecho a imagen y semejanza de dios, más no por su carne, no por la piel o el tejido óseo, sino por su energía, que proviene de dios, metafísica, es una ciencia perteneciente a la filosofía, y a su vez, comprende dos grandes ramas, la 1ª., es la ontología, que es el estudio del ser y la 2ª., es la teología, que es el estudio de dios.

cuando estudiamos metafísica, por tanto, somos estudiosos científicos de una rama filosófica y vamos a tratar lo relativo, al ser, en su forma abstracta, no física, en cuanto lo relacionado al pensamiento, mente, sentimientos, emociones, deseos, energía y el espíritu, así como lo relacionado a lo que lo motiva y alienta y también, que lo deprime y entristece y como mejorar todas éstas condiciones; también trataremos sobre lo negativo del ser, sus odios, culpas, adicciones, temores, egoísmo, rencores, envidias, para poderlo superar.

Aprenderemos a establecer un equilibrio, una armonía, el balance de nuestras energías, para poder llevar una vida digna, y encaminarnos a una evolución espiritual que por ende, nos mejorará físicamente, pues al tener un espíritu sano, con una mente sana, emociones, sentimientos y pensamientos positivos, nuestro cuerpo se libera de enfermedades, dolencias y todo lo que minimiza al organismo en general.

Aprenderemos a quitarnos todo lo que no deseamos, aceptarnos a nosotros mismos y a los que nos rodean, nuestros seres queridos, nuestra pareja; a amarse y entenderse a uno mismo, para poder entender y amar a los demás, a perdonarnos y a perdonar a quienes en alguna forma nos han dañado. Los siete rayos de manifestación:

Resumen de cada una de las llamas o rayos, de sus atributos y virtudes y con la ampliación, profundizaremos en sus características. 

El rayo azul: representa la voluntad de dios en el macrocosmo. La voluntad como virtud, en ti. El poder, la fe, el bien, la felicidad, el equilibrio y la paz.

Todos los rayos emiten paz. Su día es el domingo. Para estimular la fe, para lograr protección, para hallar fortaleza, invoca la llama azul. El rayo amarillo o dorado y segunda persona de la trinidad representa la inteligencia, sabiduría, la iluminación, comprensión y paz. Este rayo es la sabiduría divina, no es la acumulación de conocimientos, la sabiduría en el ser humano comienza en el amor que manifiesta por el prójimo  y todas las experiencias adquiridas en todas las vidas a través de los milenios,  eso lo convertirá en sabio.

Esta llama es una de las tres originales, que tienes encendida en tu corazón, porque está flameando en el centro de tu llama trina. 

El rayo rosa representa el amor divino, la adoración, belleza y paz. Contra el odio, la envidia, el rencor y la guerra, debemos usar e invocar la llama rosa. 

Este es el tercer rayo que completa la llama trina de nuestro corazón. Su día es el martes.  Antes de seguir adelante, debemos decir que la llama triple es dios en nuestro corazón, representa la santísima trinidad.

El rayo azul es el padre, que imparte voluntad y poder. El rayo dorado, es el hijo, representa la sabiduría y el rayo rosa, es el espíritu santo, representa el amor, el dios padre-madre o aspecto femenino de dios, pues posee las radiaciones de padre y la madre juntas, el padre que es justicia, la madre que es misericordia. El rayo blanco representa la pureza, el arte, la paz y logra la resurrección y la ascensión. 

La llama blanca es el principio de todo y el final o meta de toda existencia. Cuando necesites ascender una situación o algo que esté en una polaridad baja, aplica el rayo blanco. El rayo verde representa la verdad, la salud, la sanación, la música, la consagración, la concentración y la paz.  Invocando este rayo, se obtienen resultados realmente maravillosos en todo tipo de curaciones. 

http://www.tsering.cl/hermandad/metafisica/los-siete-rayos.htm

La metafísica aristotélica

"Todos los hombres tienen por naturaleza el deseo de saber". Con estas palabras se inicia el libro primero de la Metafísica de Aristóteles. Ese deseo de saber culmina en la adquisición de la sabiduría que consiste, para Aristóteles, en el conocimiento de las causas y los principios del ser. Y ese conocimiento es el objeto de la metafísica, de la ciencia de las primeras causas y principios del ser, el conocimiento del ser "en cuanto ser", el conocimiento de la causa última de la naturaleza y de la realidad.

VII.I La crítica de la Teoría de las Ideas

  • 1. La metafísica aristotélica se elabora en buena medida como reacción a la teoría de las Ideas de Platón. No parece que Aristóteles haya manifestado ninguna oposición crítica a la teoría de las Ideas durante su permanencia en la Academia. Todo indica, por el contrario, que las primeras críticas a la teoría de las Ideas se elaboran luego de su abandono de la Academia, cuando Aristóteles comienza a perfilar su propia filosofía.

  • 2.  Hay que recordar, sin embargo, que ya Platón había criticado la teoría de las Ideas en el Parménides, y que probablemente la teoría de las Ideas había sido objeto de numerosas controversias en la Academia. No tiene sentido, pues, buscar en la crítica aristotélica a la teoría de las Ideas ningún tipo de razón personal que pudiera haber enfrentado a Aristóteles con Platón, sino, como el mismo Aristóteles nos dice en la "Metafísica", la simple búsqueda de la verdad.

  • 3. Aristóteles estará de acuerdo con Platón en que hay un elemento común entre todos los objetos de la misma clase, el universal, la Idea, que es la causa de que apliquemos la misma denominación a todos los objetos del mismo género; admitirá, por lo tanto, que ese universal es real, pero no que tenga existencia independiente de las cosas, es decir, que sea subsistente.

  • 4. Tampoco es capaz de explicar el movimiento de las cosas, que era uno de los motivos de su formulación; (recordemos que, al igual que los pluralistas intentaban con su propuesta explicar la permanencia y el cambio, la teoría de las Ideas se propone con la misma finalidad); ahora bien, esta teoría no ofrece ningún elemento para explicar el movimiento, el cambio, ya que siendo las Ideas inmóviles e inmutables, si las cosas son una imitación de las ideas habrían de ser también inmóviles e inmutables; pero si cambian ¿de dónde procede ese cambio?. ("Metafísica", libro 1,7).

  • 5. Aristóteles considera que la teoría de las Ideas es imposible, ya que establece una separación entre el mundo visible y el mundo inteligible, es decir, entre la sustancia y aquello por lo que una sustancia es, su forma o esencia. Las Ideas, en efecto, representan la esencia de las cosas, es decir, aquello por lo que las cosas son lo que son.

¿Cómo es posible que aquello por lo que algo es lo que es no resida en el objeto, sino fuera de él? ¿Cómo es posible que aquello que hace que el hombre sea hombre, su esencia, la Idea de hombre, no resida en el hombre, sino que exista independientemente de él? Las formulaciones de Platón para tratar de explicar la relación entre las Ideas y las cosas, las teorías de la participación y la imitación, por lo demás, lejos de explicar dicha relación no son más que metáforas.

  • 6. Ya el mismo Platón había criticado dichas teorías en el Parménides; Aristóteles insistirá en sus carencias con el argumento del "tercer hombre": si el hombre es el resultado de la imitación de la Idea de hombre, y tal Idea es entendida como una entidad de carácter individual, ¿A qué otra realidad imita la Idea de hombre? Debe existir un tercer modelo de hombre para explicar la similitud entre el hombre concreto y la Idea de hombre, del mismo modo que se postula la Idea de hombre para explicar la similitud entre los hombres concretos.

De ese modo encadenaríamos hasta el infinito la exigencia de un modelo del modelo, lo que nos llevaría al absurdo. Por otra parte, las cosas no pueden provenir de las Ideas; sin embargo, es esa una afirmación crucial de la teoría de las Ideas, al concebir que las Ideas son causa de las cosas; no obstante, es el mismo Platón en el Timeo quien explica que las ideas son sólo el modelo en el que se inspira el Demiurgo para modelar las cosas, es decir, las causas ejemplares.

  • 7. En esta crítica aristotélica a la teoría de las Ideas se vislumbran ya los fundamentos de su propia metafísica: ante la imposibilidad de que Ideas expliquen coherentemente la causa de lo real propondrá la teoría de las cuatro causas del ser; y ante la irrealidad de las Ideas, propondrá su teoría de la sustancia. La inconsistencia de la explicación platónica del cambio, por lo demás, le llevará a proponer la distinción entre ser en acto y ser en potencia. http://www.webdianoia.com/aristoteles/aristoteles_meta_2.htm

Las 7 leyes de la metafísica

 Los siete principios herméticos. "Los principios de la verdad son siete: el que comprende esto perfectamente, posee la clave mágica ante la cual todas las puertas del Templo se abrirán de par en par. "El Kybalion. Los siete principios sobre los que se basa toda la Filosofía Hermética son los siguientes:1. el principio de mentalismo.

2. el principio de correspondencia.

3. el principio de vibración.

4. el principio de polaridad.

5. el principio del ritmo.

6. el principio de causa y efecto.

7. el principio de generación.

VIII.I El principio de mentalismo "El TODO es Mente; el universo es mental." El Kybalion. Este principio encierra la verdad de que "todo es mente". Explica que el TODO, que es la realidad sustancial que se oculta detrás de todas las manifestaciones y apariencias que conocemos bajo los nombres de "universo material", "fenómenos de la vida", "materia", "energía", etc., y en una palabra, todo cuanto es sensible a nuestros sentidos materiales, es espíritu, quien en sí mismo es incognoscible e indefinible, pero que puede ser considerado como una mente infinita, universal y viviente. Explica también que todo el mundo fenomenal o universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.

Este principio, al establecer la naturaleza mental del universo, explica fácilmente los varios fenómenos mentales y psíquicos que tanto han preocupado la atención del público, y que sin tal explicación no son comprensibles y desafían toda hipótesis científica.

VIII.II El principio de correspondencia "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba." El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que hay siempre una cierta correspondencia entre las leyes y los fenómenos de los varios estados del ser y de la vida, y el antiquísimo axioma hermético se refiere precisamente a esto, y afirma: "Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba", y la comprensión de este principio da una clave para resolver muchos de los más obscuros problemas y paradojas de los misteriosos secretos de la Naturaleza. Hay muchos planos que no conocemos, pero cuando aplicamos esa ley de correspondencia a ellos, mucho de lo que de otra manera nos sería incomprensible se hace claro a nuestra conciencia. Este principio es de aplicación universal en los diversos planos, mental, material o espiritual del Kosmos: es una ley universal. Los antiguos hermetistas consideraban este principio como uno de los más importantes auxiliares de la mente, por cuyo intermedio se puede descorrer el velo que oculta lo desconocido a nuestra vida. Su aplicación puede desgarrar un tanto el Velo de Isis, de tal manera que nos permita ver, aunque más no sea, algunos de los rasgos de la diosa.

VIII.III El principio de vibración "Nada está inmóvil; todo se mueve; todo vibra." El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo está en movimiento, de que nada permanece inmóvil, cosas ambas que confirma por su parte la ciencia moderna, y cada nuevo descubrimiento lo verifica y comprueba. Y, a pesar de todo, este principio hermético fue enunciado cientos de años ha por los Maestros del antiguo Egipto. Este principio explica las diferencias entre las diversas manifestaciones de la materia, de la fuerza, de la mente y aun del mismo espíritu, las que no son sino el resultado de los varios estados vibratorios.

Desde el TODO, que es puro espíritu, hasta la más grosera forma de materia, todo está en vibración: cuanto más alta es esta, tanto más elevada es su posición en la escala. La vibración del espíritu es de una intensidad infinita; tanto, que prácticamente puede considerarse como si estuviera en reposo, de igual manera que una rueda que gira rapidísimamente parece que está sin movimiento. Y en el otro extremo de la escala hay formas de materia densísima, cuya vibración es tan débil que parece también estar en reposo. Entre ambos polos hay millones de millones de grados de intensidad vibratoria.

VIII.IV El principio de polaridad

"Todo es doble, todo tiene dos polos; todo, su par de opuestos: los semejantes y los antagónicos son lo mismo; los opuestos son idénticos en naturaleza, pero diferentes en grado; los extremos se tocan; todas las verdades son medias verdades, todas las paradojas pueden reconciliarse." El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo es dual; todo tiene dos polos; todo su par de opuestos, afirmaciones que son de otros tantos axiomas herméticos. Explica y dilucida las antiguas paradojas que han dejado perplejos a tantísimos investigadores, y que literalmente decían: "La tesis y la antítesis son idénticas en naturaleza, difiriendo sólo en grado"; "los opuestos son idénticos en realidad, diferenciándose en su gradación"; "los pares de opuestos pueden conciliarse, los extremos se tocan"; "todo es y no es al mismo tiempo", "toda verdad no es sino media verdad"; "toda verdad es medio falsa", etc. Este principio explica que en cada cosa hay dos polos, dos aspectos, y que los "opuestos" no son, en realidad, sino los dos extremos de la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados entre ambos. El calor y el frío, aunque opuestos, son realmente la misma cosa, consistiendo la diferencia, simplemente, en diversos grados de aquella.

VIII.I El principio del ritmo

"Todo fluye y refluye; todo tiene sus períodos de avance y retroceso, todo asciende y desciende; todo se mueve como un péndulo; la medida de su movimiento hacia la derecha, es la misma que la de su movimiento hacia la izquierda; el ritmo es la compensación." El Kybalion.

Este principio encierra la verdad de que todo se manifiesta en un determinado movimiento de ida y vuelta; un flujo y reflujo, una oscilación de péndulo entre los dos polos que existen de acuerdo con el principio de polaridad, descrito un momento ha. Hay siempre una acción y una reacción, un avance y un retroceso, una ascensión y un descenso. Y esta ley rige para todo; soles, mundos, animales, mente, energía, materia. Esta ley lo mismo se manifiesta en la creación como en la destrucción de los mundos, en el progreso como en la decadencia de las naciones, en la vida, en las cosas todas, y, finalmente, en los estados mentales del hombre, y es con frecuencia a esto último que creen los hermetistas que este principio es el más importante.

VIII.VI El principio de causa y efecto

"Toda causa tiene su efecto; todo efecto tiene su causa; todo sucede de acuerdo a la ley; la suerte no es más que el nombre que se le da a la ley no reconocida; hay muchos planos de casualidad, pero nada escapa a la Ley."

Este principio encierra la verdad de que todo efecto tiene su causa, y toda causa su efecto. Afirma que nada ocurre casualmente y que todo ocurre acorde a la Ley.

La suerte es una palabra vana, y si bien existen muchos planos de causas y efectos, dominando los superiores a los inferiores, aun así ninguno escapa totalmente a la Ley. Los hermetistas conocen los medios y los métodos por los cuales se pude ascender más allá del plano ordinario de causas y efectos, hasta cierto grado, y alcanzando mentalmente el plano superior se convierten en causas en vez de efectos. Las muchedumbres se dejan llevar, arrastradas por el medio ambiente que las envuelve o por los deseos y voluntades de los demás, si éstos son superiores a las de ellas. La herencia, las sugestiones y otras múltiples causas externas las empujan como autómatas en el gran escenario de la vida. Pero los Maestros, habiendo alcanzado el plano superior, dominan sus modalidades, sus caracteres, sus cualidades y poderes, así como el medio ambiente que los rodea, convirtiéndose de esta manera en dirigentes, en vez de ser los dirigidos.

VIII.VII El principio de generación

"La generación existe por doquier; todo tiene su principio masculino y femenino; la generación se manifiesta en todos los planos." El Kybalion.

Publicado por Linda el agosto 4, 2011 en METAFISICA

Relación de la metafísica con otras ciencias

En primer lugar, la metafísica es la ciencia natural coordinadora que corona los esfuerzos unificadores de las otras ciencias. Cumple en el más alto plano del conocimiento ese proceso de unificación hacia el cual la mente humana tiende irresistiblemente. Sin ella, las explicaciones y coordinaciones resultantes de las ciencias menores serían, quizás, satisfactorias entre los límites de esas ciencias, pero fallarían en lograr los requerimientos de esa tendencia unificadora que la mente tiende a aplicar al conocimiento en general. En tanto que la mente del conocedor es una, es imposible no intentar traer bajo las más generales concepciones y principios las conclusiones de las varias ciencias. Ése es el trabajo de la metafísica.

En cualquier momento que miremos alrededor, entre los contenidos de la mente, y tratemos de descubrir orden y arreglo jerárquico entre ellos, estamos intentando un sistema metafísico. En segundo lugar, el proceso de explicación que pertenece a cada una de las ciencias menores, si se persigue suficientemente, nos trae cara a cara con la petición de una explicación metafísica.

Así, el problema químico de la constitución atómica o proto-atómica de los cuerpos empuja inevitablemente a la pregunta, "¿Qué es la materia?" El problema biológico de la naturaleza y el origen de la vida nos trae al punto en el que es imperativo responder a la pregunta, "¿Qué es la vida?" Las preguntas: "¿Qué es substancia? ¿Qué es causa? ¿Qué es cantidad?" son ejemplos adicionales de los problemas a los cuales la física, matemáticas, etc. finalmente llevan. En consecuencia, el mundo de la ciencia está completamente rodeado por el mundo de la metafísica, y todo camino de investigación nos lleva a la autopista del preguntar, que tarde o temprano cruza la frontera y nos lleva hacia la metafísica.

IX.I Relación de la metafísica con la teología

La naturaleza de la metafísica determina su esencial e íntima relación con la teología.

La teología, sin mucha necesidad de decirlo, deriva sus conclusiones de premisas que son reveladas, y en tanto que hace esto se eleva por encima de todas las escuelas de filosofía o metafísica. Al mismo tiempo es una ciencia humana, y, como tal, debe formular sus premisas en terminología exacta y debe emplear procesos del raciocinio humano al obtener sus conclusiones. Para esto, depende de la metafísica.

Algunas veces, en efecto, como cuando enfrenta los misterios supernaturales de la fe, la teología reconoce que las concepciones metafísicas son inadecuadas y las fórmulas metafísicas incompetentes para expresar las verdades discutidas. De cualquier modo, si la teología no tuviera formularios metafísicos en los cuales confiar, no podría ni expresar sus premisas ni deducir sus conclusiones de un modo científico.

De nuevo, la teología confía en la metafísica para probar ciertas verdades, llamadas los preambula, los cuales no son revelados sino de cualquier modo presupuestos antes de la revelación y pueden ser considerados razonables o posibles. Estas verdades no son los cimientos en los que descansamos nuestra fe supernatural. Si ellos fallaran, la fe no sufriría, aunque la teología debería ser reconstruida en otros cimientos. Más allá, la metafísica, como Aristóteles señaló, culmina en la discusión de la existencia y naturaleza de Dios. Dios es el objeto de la teología.

El método de la metafísica

Entre las objeciones más frecuentes usadas contra metafísica, especialmente contra metafísica escolástica, es el carácter acientífico de su método. El metafísico, se nos dice, busca el camino a priori del conocimiento; rechaza o hasta condena el uso del método empírico a posteriori que es empleado con tanta ganancia en la investigación de la naturaleza; teje como dice Bacon , los hilos de la tela metafísica desde los contenidos de su propia mente, como la araña teje su red de la substancia de su cuerpo, en vez de recoger de cada fuente del mundo alrededor de él los materiales de su estudio, y después trabajarlos todos juntos hasta llegar a principios metafísicos, como la abeja recoge néctar de las flores y elabora de él su miel. De modo que sea posible aclarar el malentendido en el cual subyace esta objeción, es necesario señalar que hay tres clases del método metafísico:

El a priori, que, asumiendo ciertos postulados auto evidentes, máximas, y definiciones como verdaderas, proceder deductivamente a esbozar conclusiones implicadas en esas suposiciones; el método subjetivo a posteriori, que, del examen de los phenomena de la conciencia construye empíricamente, esto es, inductivamente, conclusiones basadas en aquellos phenomena; el método objetivo a posteriori, que construye de los hechos de la experiencia en general del mismo modo en que el método subjetivo construye con los hechos de la introspección.

El segundo método es pre-eminentemente el método de los cartesianos, quienes, como su líder, Descartes, buscaron construir todo el edificio de la filosofía sobre el fundamento de la reflexión de nuestros procesos mentales: Cogito, ergo sum. También es el método de los kantianos, quienes, negando la base psicológica de la metafísica como insegura, construyen en la base moral, el imperativo categórico, su línea de razonamiento es: "Yo debo, luego soy libre", etc. El tercer método es de aquellos quienes, negando las concepciones aristotélica, esencia, substancia, causa, etc., las substituyen por las llamadas concepciones empíricas de fuerza masa y demás, sobre las cuales intentan subsumir las concepciones peculiares a varias ciencias en un sistema de metafísica critico-empírica.

La importancia de la metafísica

El ser humano es un ser plural y polifacético, integrador de las funciones fundamentales de su humanidad:  trascendencia o espiritualidad, como manifestación de vivencias religiosas, metafísicas y culturales;  biológico, como ser enraizado en un organismo vivo, la corporeidad es una categoría esencialmente humana, los animales, plantas y otros seres aunque poseen cuerpo, no tienen conciencia de tenerlo; herencia e interacción con el ambiente, como factores genéticos y aprendidos que determinan el desarrollo del hombre y su modo de pensar;  el ser humano es intra-espacial e intra-mundano ya que es en el mundo donde se realiza; evolutividad, temporalidad como categoría humana que implica las distancias del tiempo pasado, presente, futuro.

El hombre construye su mundo y modifica la naturaleza, se modifica a él mismo, el hombre es un "hacerse continuado" (Carl Jaspers), de la imperfección a la perfección;  el hombre es un ser en construcción;  el hombre tiene capacidad de descubrir su mundo y optar por alguna de las opciones que este le ofrece, el hombre puede adueñarse de sí mismo y de la realidad circundante; el hombre conoce, usa conceptos para representar los objetos de conocimiento, generaliza, deduce, intuye, colige;  tiene una diversa y profunda actividad de la mente o capacidad de pensamiento.  Así, el hombre posee una capacidad para abstraer, generalizar y establecer relaciones, esta es la RACIONALIDAD.

Estas dimensiones del ser humano, son equiparables a los fines de estudio de la Filosofía y de la Metafísica como una de las ramas de la Filosofía, en el entendido que ésta es una ciencia que estudia los fenómenos más allá de lo físico, es entonces un conjunto de conocimientos que analiza los fenómenos existenciales, fenómenos que son entre otros, las relaciones entre los hombres, dentro de un contexto y temporalidad determinadas:  La dimensión trascendente o espiritual, como elemento ético, axiológico, metafísico y moral.  La dimensión o actividad de la mente, como elemento intelectual, epistemológico, de pensamiento, la sabiduría, el conocimiento.

La dimensión biológica, como elemento corpóreo, instintivo, sexual, ecológico en tanto interactuante con el medio ambiente; puede incluirse en este aspecto la variable evolutiva. La dimensión social o relacional, política y convivencial, las relaciones afectivas entre y con otros, para formar individuos, ciudadanos de bien.

El estudio de la Metafísica es el camino que una mente inquieta en búsqueda de respuestas, recorre hacia el conocimiento de sí misma, de sus orígenes, de su espacio-tiempo geográfico, histórico y cultural, de su proyección trascendente o ampliación de la conciencia, sustento de su naturaleza.

Definir la Metafísica como ciencia no puede ser la pretensión de una estudiante, el Profesor Jhon Jairo Cardozo Cardona, autor del módulo,  realiza una síntesis teórica del estudio de la Metafísica a partir de: "a.

Partes: 1, 2
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