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Impedimentos socioculturales para el uso de métodos anticonceptivos (página 2)


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1.2. ANTECEDENTES

La salud reproductiva continúa siendo en nuestros días un tema considerado tabú y de difícil abordaje en la mayor parte de las poblaciones del mundo, constituyendo prácticamente una utopía. Hace casi medio siglo, los métodos para regular la fecundidad eran más asunto de tradición y leyendas populares, que de medicina y ciencia.

Como consecuencia de la concentración poblacional en las áreas urbanas, durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del siglo XX, se experimentó un mayor interés en la distribución comercial de los anticonceptivos. A consecuencia de este auge, la salud reproductiva en los países en vías de desarrollo ha revolucionado enormemente, de tal forma que de 1960 a 1990 se ha logrado un descenso de la fecundidad, pasando de una elevada fecundidad (6.8 hijos por mujer) a una mediana fecundidad (3.2 hijos por mujer). También se ha logrado disminuir la mortalidad materno infantil y tener una mayor aceptación de la planificación familiar para la mayoría de las poblaciones asiáticas y sudamericanas, con señales de cambio en África y el mundo árabe.

La planificación familiar como un derecho humano fue reconocida por primera vez en 1948 en la llamada proclamación de Teherán, en la cual se estableció que ""Los padres tienen el derecho humano básico de determinar libre y responsablemente el número y el espaciamiento de sus hijos"", principio que se ha ampliado durante los últimos 25 años.

Según datos de la OPS, en 1965 solamente un país ofrecía servicios de planificación familiar dentro de sus programas de salud. Para 1975, 17 países de América Latina brindaban este servicio por medio de los institutos de gobierno.

Entre octubre de 1986 y mayo de 1987 en un estudio realizado en Colombia sobre determinación de las principales necesidades de instrucción de la población de alto riesgo reproductivo, se encuestó a 100 mujeres entre las edades de 15 a 29 años los principales hallazgos fueron:

  • El 84% tenía algún nivel de escolaridad de primaria y solo el 5% había terminado la secundaria.

  • El 95% de la población se ocupaba en el hogar y dependía económicamente del cónyuge.

  • Solamente el 53% utiliza algún método de planificación familiar, de preferencia los inyectables.

  • El principal argumento para no planificar la familia era "el temor a la infidelidad de la esposa".

El proyecto de estudios de la mujer (PEM) de Family Health International (FHI), durante 5 años estudió el impacto que tiene la planificación familiar en la vida de las mujeres. Se realizó 26 estudios en 10 países con análisis cuantitativos y cualitativos en cuanto a planificación familiar, revelando en cuanto a las normas de género, que las mujeres casi siempre llevan la responsabilidad primordial y bienestar de los hijos, y que los hombres son los que toman las decisiones.

Un estudio llevado a cabo en Filipinas y Bolivia, sugiere que las desigualdades de género, en cuanto a las decisiones sobre planificación familiar tienen raíces profundas en las relaciones sexuales, y que desafiar los papeles sexuales ya establecidos puede traerle serias consecuencias a la mujer.

Nicaragua, con sus 5 millones de habitantes, presenta un crecimiento poblacional verdaderamente acelerado. Su tasa de incremento demográfico es la más alta del continente americano y al ritmo actual, se duplicará el número de sus habitantes en menos de 20 años. Su población es altamente dependiente, ya que cerca del 47% de los nicaragüenses es menor de 15 años.

En Nicaragua, las estadísticas muestran que el 69% de las mujeres con pareja utilizan algún método anticonceptivo, y el 66% usa métodos artificiales modernos16. Según la Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud 2001 realizada por INEC, el 88% de las mujeres unidas ha usado alguna vez un método anticonceptivo, siendo los más utilizados: la píldora, los inyectables la esterilización femenina, el DIU, el condón y la amenorrea por lactancia.

En 1990 se realizó en los municipios de Waspán y Bonanza, RAAN26, un estudio cuyos resultados arrojan que la planificación familiar no era una conducta establecida en sus comunidades, así como que la religión influye significativamente en el uso de métodos anticonceptivos. Los factores modificadores de la actitud hacia los métodos anticonceptivos fueron la edad, estado civil, escolaridad y ocupación.

Un estudio realizado sobre planificación familiar en Nicaragua en abril de 1991, encontró que el 48% de mujeres de 15 a 49 años usaba métodos anticonceptivos. Del total de mujeres acompañadas, solteras y casadas que no usaban métodos anticonceptivos, un 13.5% dijo rechazar los anticonceptivos, un 18.1% por riesgo de embarazo y un 10% porque estaban embarazadas o lactando.

En 1991, el Hospital Bertha Calderón6 realizó el estudio ""Conocimientos y prácticas anticonceptivas en embarazadas con ARO"", encontrando que el 40% de las encuestadas practicaban la planificación familiar. Así mismo se observó que la paridad y el estado civil influyen sobre el uso de los anticonceptivos, y que el intervalo ínter genésico corto y la multiparidad influyen como riesgo obstétrico. Las razones para no usar métodos fueron la prohibición conyugal y el temor a reacciones adversas.

En 1992, se realiza un estudio en el área urbana de Chontales, el cual muestra que el 56% de las encuestadas no utilizaba ningún método anticonceptivo, siendo las principales causas de abandono afecciones del estado de salud, no tener relaciones sexuales y embarazo mientras planificaba.

En el mismo año en el Hospital Bertha Calderón, se realizó un estudio sobre planificación familiar versus aborto inducido ilegalmente, encontrándose que las principales causas que influyeron en las faltas de de prácticas de planificación familiar fueron: prohibición médica especifica, negativa del compañero y falta de acceso por motivos económicos.

En 1994, se efectuó un estudio en las comunidades del Atlántico Sur, Corn Island y Kukra Hill19 acerca del conocimiento y uso de métodos de planificación familiar en mujeres en edad fértil, encontrando que el nivel de escolaridad es directamente proporcional al conocimiento de los métodos, con una prevalencia de uso del 50.2% principalmente entre mujeres con mayor escolaridad y estado civil casadas. Las reacciones adversas fueron la principal causa de abandono referida (46.7%).

También en 1994, se realiza en el barrio Domitila Lugo de Managua5, un estudio que revela que la mayoría de las mujeres encuestadas presentaba una elevada paridad, justificada porque la familia numerosa aseguraba su futuro y era más unida. Las razones de no usar métodos anticonceptivos fueron principalmente por miedo a efectos colaterales, porque no les gustó, porque el marido se opuso, o porque no creían en los métodos.

Un estudio efectuado en León y Chinandega en 1997, reveló que la decisión sobre el número de hijos y el uso o no de métodos anticonceptivos, eran tomadas en primer lugar por la pareja, en segundo lugar por la mujer sola y en tercer lugar por el hombre.

A medida que la escolaridad es menor, aumenta el porcentaje que piensa que esta decisión le corresponde al hombre.

En una encuesta nacional sobre planificación familiar y el tema del aborto realizada por el Instituto de Estudios Nicaragüenses (IEN) del 20 al 27 de julio de 1998, se encontró que el 50.1% de la población encuestada utilizaba algún método de planificación familiar.

De los encuestados que no utilizaban métodos anticonceptivos y que a la vez nunca habían utilizado alguno, se obtuvo que un 46.2% es porque no tienen pareja, 14% por temor a efectos secundarios, creencias o mitos; un 6.5% porque desean tener mas hijos y un 6.5% no lo han conversado con su pareja. También se preguntó quien tenia mayor responsabilidad en la pareja para evitar el embarazo, el 8% opina que el hombre, el 30.5% que la mujer y el 57.4% que es una decisión de la pareja.

Según Macias Arriaza y Fernández Torres18 en su estudio acerca de las limitaciones para el uso de anticonceptivos en mujeres interesadas, en tres comunidades de Managua en 1998, se encontró que las principales razones para no usar anticonceptivos fueron: temor a efectos colaterales 29.5%, abandono por efectos colaterales 26.7% y motivos religiosos 14%. Los métodos más utilizados fueron esterilización femenina, DIU y gestágenos orales. La prevalencia del uso de anticonceptivos fue del 45.4%. También encontró que los hombres prefieren que sean ellas quienes planifiquen, ya que ellos tienen múltiples ocupaciones.

Finalmente, una encuesta realizada por la Cruz Roja Nicaragüense en junio de 2002 en las comunidades de Bilwas, Kisalaya y Bachilaya del municipio de Waspán, Río Coco, arroja que un 91.2% de los encuestados tiene algún conocimiento sobre los métodos anticonceptivos, un 14% cree que la responsabilidad de planificación corresponde a ambos, el 71.9% solamente a la mujer y 10.5% al hombre.

La información recopilada estos estudios, nos hace pensar que los factores socio-culturales tienen un peso importante en la decisión personal y de pareja de utilizar los diferentes métodos anticonceptivos, y que existen mitos, tabúes y creencias muy arraigadas en nuestra población, habiendo incluso patrones comunes para los países de América Latina. Estos factores suponen un obstáculo a la reducción de la morbi-mortalidad materna e infantil, a cuya disminución contribuyen importantemente los diferentes métodos de planificación familiar. Esta realidad nos obliga a investigar más a fondo la situación planteada, a fin de proponer estrategias que tomen en consideración el patrón social y cultural de nuestras comunidades.

1.3. JUSTIFICACIÓN

Este estudio monográfico surge como consecuencia de nuestra observación de la poca aceptación de los distintos métodos anticonceptivos por la población del municipio de Mozonte, a pesar de la buena labor de promoción de los mismos realizada por el personal del Ministerio de Salud.

En la consulta diaria se hizo evidente que el problema no era sólo desconocimiento o falta de educación, ya que el rechazo era igual entre pobladores de distintos estratos sociales, y las razones aducidas eran básicamente las mismas. Se llevó a cabo entonces una fuerte campaña de educación personalizada y consejería, dirigida a todos los pobladores en edad reproductiva que acudiesen a consulta, haciendo énfasis en los grupos de riesgo. Esta campaña estaba orientada fundamentalmente a los aspectos técnicos de la anticoncepción, pero observamos que la demanda principal de información de los pobladores estaba centrada en disipar mitos y creencias que les impedían tomar una decisión fundamentada. El impacto a mediano plazo fue un aumento de cuatro puntos porcentuales en la frecuencia del uso de los métodos anticonceptivos.

En vista de lo anterior, concluimos que el rechazo entre los pobladores estaba dado básicamente por razones del orden socio-cultural, sobre las cuales era factible realizar políticas de esclarecimiento de dudas y temores cuyos resultados serian evidentes a mediano plazo.

Este estudio pretende identificar de manera práctica cuales son los factores socioculturales que influyen en la decisión de los pobladores de Mozonte en lo que a utilización de métodos anticonceptivos se refiere. Una vez identificados los principales factores, se puede plantear alternativas de solución basadas en la comprensión del problema, y formular intervenciones destinadas a transformar conceptos erróneos y disipar el miedo al castigo divino que pregona la Iglesia.

1.4. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

En toda América Latina hay un flagelo común: los altos índices de fecundidad, y embarazos en grupos de riesgo, elevados niveles de morbi-mortalidad materno infantil y otros factores socio-económicos relevantes como el hacinamiento, la pobreza y pobreza extrema, y la falta de acceso a la educación.

Todos los indicadores antes mencionados son útiles para medir el nivel de pobreza de un país o región. Nicaragua es uno de los más afectados en este aspecto, siendo la región del Norte del país un ejemplo de lo mismo; Mozonte, con un 36% de uso de métodos anticonceptivos, es parte del segundo país más pobre del mundo, y es además, uno de los municipios más pobres de Nicaragua.

Según un estudio de la OMS, las muertes materno-infantiles anuales se podrían reducir a menos de la mitad si las mujeres que alguna vez expresaron su deseo de no tener más hijos utilizasen algún método anticonceptivo. La realidad que se vive en Mozonte de alta pobreza, bajos niveles educativos, y la presunción de que hay factores modificables que obligan a las mujeres a resignarse a seguir pariendo, nos llevó a realizar una campaña de re-educación y disipación de conceptos erróneos en lo que a los anticonceptivos se refiere, obteniendo resultados satisfactorios a mediano plazo.

El observar que, al igual que en el resto del país y América Latina, los factores socioculturales eran determinantes a la hora de decidir utilizar un método anticonceptivo, nos motivó a realizar un estudio a profundidad de estos factores, para establecer estrategias de acción y contribuir al esclarecimiento de las grandes dudas y temores que aún envuelven a nuestra población en lo que a contracepción se refiere.

Por lo anterior nos planteamos la siguiente interrogante para nuestro estudio: ¿Cuales son los principales factores socio-culturales que influyen en el rechazo a los métodos anticonceptivos entre los pobladores de 15 a 49 años de edad en el Municipio de Mozonte, Nueva Segovia; durante el período de Mayo 2004?

1.5. OBJETIVOS

A. OBJETIVO GENERAL:

Identificar los principales factores socio-culturales que limitan el uso de los métodos anticonceptivos entre los/las pobladores de 15 a 49 años, del Municipio de Mozonte, Nueva Segovia, durante el periodo de Mayo 2004.

B. OBJETIVOS ESPECIFICOS:

  • 1. Caracterizar socio-demográficamente a la población en estudio.

  • 2. Determinar los factores sociales que influyen en el uso de los métodos anticonceptivos.

  • 3. Definir los factores culturales que influyen en la decisión de los entrevistados en el uso de los métodos anticonceptivos.

1.6. MARCO TEÓRICO

Entre los factores que impiden el uso de los anticonceptivos tenemos:

Requisitos de autorización de terceros:

En algunos países se exige que las mujeres obtengan la autorización del esposo o de uno de los padres para recibir anticonceptivos. Por ejemplo en Chad, a las mujeres casadas solo se les da una receta para adquirir un método de planificación familiar reversible, si tienen la autorización del esposo. Estos métodos, aún reversibles sólo se venden con receta médica (5).

En Chile, las mujeres deben tener el consentimiento de sus esposos para ser esterilizadas en los servicios públicos de salud (5). En Nicaragua no es exigida la autorización de terceros para que a la usuaria se le practique la esterilización quirúrgica; pero la decisión esta influenciada por su marido, el cual la mayoría de las veces se opone.

Las doctrinas religiosas:

El discurso de las iglesias cristianas se sigue articulando sobre tres ejes fundamentales:

a. La mujer debe estar subordinada al hombre.

b. La relación sexual tiene únicamente propósitos de reproducción biológica, la mujer no puede decidir cuantos hijos tener, dado que estos son voluntad de Dios.

c. El destino de la mujer es ser esposa y cuidar de la familia y el hogar.

d. Por otra parte, la falta de educación sexual humanizada y liberadora favorece la multiparidad; las patologías de origen sexual y las asociadas a la reproducción.

Exaltan la maternidad y prohíben todo uso de métodos anticonceptivo "antinaturales", solo aceptan los métodos naturales siendo este uno de los métodos más inseguros; muchas mujeres quedan embarazadas volviéndose portadoras de un embarazo inoportuno. Pero la misma iglesia que las empuja a tomar ese método también condena a las mujeres que practican o desean el aborto, una de las principales causas de muerte materna (18).

Sin embargo hay grupos religiosos que abogan por los derechos sexuales. En el documento del Encuentro Regional de Católicas por el derecho a decidir en América Latina, realizado en Uruguay en 1994, dice que las mujeres católicas continuarán contribuyendo a la des-construcción de los mitos católicos; dando a conocer el derecho a disentir, incorporando estas perspectivas a los esfuerzos por hacer realidad 105 derechos reproductivos, incluyendo la despenalización de aborto y el acceso a métodos anticonceptivos seguros y efectivos (17).

La influencia del Rol de Género:

En razón del género, mujeres y hombres somos educados en conjunto de deberes, prohibiciones y prerrogativas diferenciadas que constituyen la base de la desigualdad. La subordinación histórica de las mujeres nos ha excluido de las estrategias y políticas de desarrollo (18).

Esta situación de dependencia de la mujer respecto al hombre tiene repercusiones muy importantes sobre la salud reproductiva, ya que en numerosos casos la mujer no puede tomar decisiones sobre su vida sexual. Es dependiente de su marido y es éste quien determina la cantidad de hijos que va a tener la pareja, sin considerar la salud de la mujer, de los hijos y la situación económica ya que para probar su hombría, debe tener muchos hijos o hijas (18).

Además en nuestra sociedad están vigentes numerosos estereotipos sexuales que fomentan esta situación: El hombre debe demostrar su hombría a través de la cantidad de hijos que tiene; la mujer debe tener hijos para sentirse realmente mujer, etc. (18)

Como consecuencia de la discriminación sexual y el modelo económico imperante, las mujeres tienen poca capacidad de controlar sus capacidades reproductivas, lo que traduce altas tasas de fecundidad con una alta frecuencia de embarazos juveniles y un acelerado crecimiento demográfico.

Existe una relación directa entre el nivel educativo de la mujer y el número de hijos que tiene, y las condiciones de salud de éstos. Las mujeres con mayor nivel educativo y las que tienen un trabajo remunerado, constituyen generalmente familias más pequeñas. Es necesario sensibilizar a los hombres y a las mujeres y comprometerlos con su responsabilidad procreacional.

PROFAMILIA reveló que entre las principales causas de no uso de anticonceptivos estaban: no tienen pareja, temor a efectos secundarios, creencias o mitos, desea más hijos y no lo ha conversado con su pareja (3).

Los hombres deben participar más, no sólo en la decisión de tener hijos sino también en el proceso de su crianza y educación, así como cuando se piensa en la decisión de usar anticonceptivos, la responsabilidad de su elección, adquisición y uso suele recaen sobre la mujer.

En el área de planificación familiar, es el hombre quien decide continuar o dar por terminada la etapa procreadora de la pareja, mientras que la mujer es quien sufre directamente las consecuencias, y se la margina obligándola a aceptar la decisión del varón; esto es claramente una violación de los derechos sexuales reproductivos de la mujer.

CARACTERISTICAS SOCIODEMOGRAFICAS QUE INFLUYEN EN EL USO DE MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS

La información es fundamental para las personas que deseen planificar, ya que está vinculada al uso adecuado y a una acertada elección del método; sin embargo, cuando el conocimiento es deficiente, predominan otros factores que conllevan al cambio o abandono de los mismos, siendo estos del orden socio cultural principalmente.

EDAD:

La edad es un factor importante de la fecundidad; en los países subdesarrollados como el nuestro, donde predomina una población joven, es necesario tener en cuenta que la edad materna influye enormemente en el bienestar del binomio madre hijo. La edad al momento del matrimonio o unión de hecho estable, es una variable demográfica que puede jugar un rol significativo en la reducción general de la fecundidad, asumiendo que la actividad sexual femenina se limita principalmente al matrimonio. El casarse tardíamente acorta la duración de la edad reproductiva de la mujer, y es probable que tenga menos hijos. El uso de anticonceptivos aumenta a la par de la edad de la mujer, probablemente porque ésta ha adquirido más conocimiento sobre los métodos o bien porque ya tiene varios hijos (12).

ESTADO CIVIL:

El tener múltiples compañeros influye sobre el nivel de fecundidad, elevándolo. Si las mujeres son jóvenes y tienen un nivel de educación bajo, es mas probable que se encuentren en unión libre y no formalmente casadas.

En Nicaragua la mayoría de las parejas jóvenes conviven en unión libre. Casi la mitad de las solteras no conocen los métodos anticonceptivos, debido a que muchas de ellas no han iniciado vida sexual activa y son estudiantes, existiendo aun en las escuelas una fuerte restricción para la información sobre métodos anticonceptivos (9).

La encuesta de salud familiar Nicaragua 92-93 revela que la cantidad de mujeres solteras es menor en las áreas rurales. Las mujeres más jóvenes entre los 15 y 19 años con un nivel educativo más alto y del área urbana, se encuentran en su mayoría solteras; en cambio, si son jóvenes y con bajo nivel educativo, es probable que se encuentren en unión libre (8).

ESCOLARIDAD:

El bajo nivel escolar es una seria limitante para la aceptación de los métodos de planificación familiar, ya que al no lograr captar el mensaje los potenciales usuarios recurren a fuentes de información inapropiadas, como son amigos o familiares con un nivel educativo similar. El analfabetismo y la baja escolaridad tanto de la mujer como del cónyuge, influyen directamente en el no uso de los métodos de planificación familiar.

La experiencia proveniente de países donde se ha estudiado la variable educación confirma esta hipótesis; por ejemplo, la mujer analfabeta en Venezuela tiene en promedio 7 hijos cuando llega al final de su ciclo reproductivo, mientras que aquellas que tienen de uno a tres años de educación tienen en promedio 5.8 hijos. Es fundamental que el personal de salud encargado de ofrecer los métodos, escoja una estrategia adecuada para cada usuario en particular, según el nivel escolar del mismo (14).

PROCEDENCIA:

El uso de anticonceptivos varía de acuerdo al lugar de residencia; un mayor porcentaje de mujeres urbanas, especialmente las que habitan en la capital, usan más anticonceptivos en comparación con las mujeres del área rural, lo que puede reflejar una mayor accesibilidad de los mismos en la ciudad.

En Nicaragua el uso de métodos anticonceptivos en áreas urbanas tiene prevalencia más alta (60%) comparado al 33% de las áreas rurales (18).

El gobierno de Nicaragua reconoce que las mujeres con mayores riesgos son las que viven en condiciones de pobreza o pobreza extrema con residencia rural o urbana marginal y con bajo nivel de instrucción. El 52% de los hogares especialmente aquellos en condiciones de pobreza, se hallan bajo la responsabilidad de una mujer (13).

Muchas mujeres que dan a luz en las áreas rurales, son atendidas a domicilio por las parteras, las cuales en la mayoría de los casos son familiares de la parturienta, por lo cual no reciben asesoramiento acerca de anticonceptivos. Existen además otros factores asociados como son los conflictos entre proveedores y usuarios, la falta de personal debidamente calificado y capacitado para la prestación del servicio y la accesibilidad a la unidad de salud por parte de los usuarios (16).

RELIGION:

En América Latina, la religión de manera general no aparenta ejercer gran influencia sobre la utilización de los métodos anticonceptivos. Sin embargo, aunque la religión no tenga efectos sobre las decisiones individuales, en algunos países ejercen un efecto importante sobre la disponibilidad de los métodos anticonceptivos, pues los dirigentes políticos y los proveedores de los servicios de planificación familiar vacilan en ofrecer este tipo de servicio por temor a enfrentarse a poderosas instituciones religiosas (33).

En general, las principales religiones consideran la planificación familiar como parte de la vida hogareña, y como factor importante en la estabilidad conyugal.

Concuerda en afirmar que la planificación familiar constituye una obligación de paternidad responsable siempre que se respeten los designios de la Iglesia, tal es el caso de la católica que considera el método del ritmo como la única forma aceptable.

Sin embargo existen comunidades en donde la religión juega un factor significativo en relación con la baja prevalencia de la práctica anticonceptiva, sobre todo en áreas remotas con baja escolaridad, en las cuales se considera que no se debe hablar sobre temas relacionados con sexualidad o planificación familiar por estar en contra de las buenas costumbres (18).

Es importante hacer hincapié en el hecho que los métodos aprobados por la Iglesia alcanzan apenas un 80% de efectividad en condiciones óptimas, lo cual conlleva a un alto índice en embarazos no deseados especialmente entre los adolescentes y mujeres jóvenes solteras. Esto es paradójico, ya que la misma Iglesia condena los embarazos fuera de matrimonio, y obliga a las mujeres a buscar alternativas muchas veces fatales, como lo son los abortos ilegales (18).

OCUPACION:

Está estrechamente relacionada con la procedencia. Se ha observado que si la ocupación es agrícola, por ser la procedencia rural, se encuentra baja prevalencia de uso de anticonceptivos y si la ocupación es de tipo obrera por ser de procedencia urbana, hay mayor uso de anticonceptivos (18).

FACTOR ECONOMICO:

Aunque en las unidades de salud del MINSA se distribuye los métodos anticonceptivos de forma gratuita, muchas veces el abastecimiento es poco, no hay donde comprarlos, la accesibilidad es muy difícil en época de lluvia en el área rural, e incluso en muchos casos es por falta de financiamiento para pagar viáticos y combustible al personal de las brigadas móviles de salud que penetran en áreas de difícil acceso (26).

Es importante resaltar, no obstante lo anterior, que en muchas comunidades de nuestro país, este es un factor determinante ya que va de la mano con un bajo nivel sociocultural y todos los inconvenientes que esto implica.

FACTORES CULTURALES:

Debido a que Nicaragua es un país con una rica y variada cultura, los mitos y creencias se hallan profundamente arraigados entre la población, influenciando todos los aspectos de nuestra vida cotidiana. Los métodos anticonceptivos no son la excepción, como lo demuestra la gran cantidad de mitos y creencias que sobre los mismos existen en nuestro país.

Es importante señalar que muchas veces el abordaje realizado al usuario y la estrategia de mercadeo utilizada, es fundamental para lograr un efecto positivo en la población, ya que el primer contacto de la misma con los métodos, va a determinar una actitud positiva o negativa hacia los mismos. La campaña educativa se debe de adecuar a las características de la población hacia la cual va dirigida, ya que muchas veces la información recibida por el usuario es tergiversada por su limitada comprensión de la misma.

MITOS Y CREENCIAS ACERCA DE LOS ANTICONCEPTIVOS

"Todas las personas tienen derecho a verse libres de temores impuestos desde el exterior, de la vergüenza, de sentirse culpables, de las creencias basadas en mitos, y otros factores psicológicos que inhiben la respuesta sexual o impiden las relaciones sexuales" (25).

A pesar de la utilización de métodos anticonceptivos modernos, siempre surgen temores en la población sobre posibles efectos adversos como: esterilidad, malformaciones congénitas y daños a la mujer, esto limita una mayor utilización de los anticonceptivos en mujeres que tienen necesidades insatisfechas (25).

La ignorancia sobre los métodos anticonceptivos es generalizada, la razón más común citada por los adolescentes de Jamaica y Panamá, por haber tenido relaciones sexuales sin protección, es la falta de conocimiento sobre anticoncepción.

Las creencias en cuanto a los efectos de los anticonceptivos son inexactas y distorsionadas (20).

Un mito por ejemplo entre muchas jóvenes del Caribe sexualmente activas que fueron entrevistadas pensaban que no tenían relaciones sexuales lo suficientemente a menudo para quedar embarazadas (12).

El 54% de mujeres en España que no utilizan ningún método anticonceptivo es porque sus creencias lo prohíben y no tienen un conocimiento pleno de estos.

En Santo Domingo, República Dominicana existe la creencia que los anticonceptivos producen:

a) Cáncer.

b) Pueden esterilizar a la mujer cuando se toman por mucho tiempo.

c) Pueden provocar niños deformes.

Entre los efectos secundarios de mayor mención, se encontraban: problemas estomacales, alteraciones menstruales, y alteraciones en el peso.

MITOS ACERCA DE LOS ANTICONCEPTIVOS TEMPORALES:

Acerca de la Píldora se conoce lo siguiente:

– Es una droga fuerte y peligrosa, su uso puede causar daño permanente a la mujer.

– Produce cáncer.

– Produce defectos congénitos.

– Se acumula en cuerpo de la mujer y provoca esterilidad.

La desinformación sobre este método, se encuentra unida a la percepción negativa que tienen las españolas del mismo, relacionándolo con el aumento de peso y los efectos secundarios. Hoy estos mitos no tienen fundamento, ya que se ha demostrado que la píldora protege a la mujer del cáncer de mama, de ovario y endometrio, entre otros efectos beneficiosos (5).

"Usar píldoras provoca esterilidad"

No existe evidencia científica de que los gestágenos orales provoquen infertilidad permanente, luego de suspender su uso, la mayoría de las mujeres experimenta un breve periodo de tiempo sin concebir (1-3meses); incluso estudios de algunos países, han demostrado que cualquier retraso en concebir es temporal, y que a los 24 meses no hay diferencia en la tasa de concepción entre las que usaron píldoras y las que nunca habían usado (5).

"Las pastillas producen cáncer"

Contrario a este rumor, las investigaciones demuestran que las píldoras ofrecen protección contra el cáncer de ovárico y endometrial; así mismo, no existe evidencia que estas aumenten el riesgo de cáncer de mama. De hecho, las mujeres que nunca han utilizado anticonceptivos, suelen tener tumores más avanzados que las usuarias de píldoras en el año, previo del diagnóstico del cáncer mamario (5).

"Las píldoras se acumulan en la matriz"

Los gestágenos orales entran y se distribuyen en el cuerpo humano como cualquier otro medicamento: al ser ingeridos se disuelven y pasan al organismo por unas 24 horas, siendo eliminados por la orina y por las heces, por lo que no tienen un efecto acumulativo; es por eso que deben ser tomados diariamente, para lograr inhibir la ovulación. Su efecto es temporal y termina cuando ya no se usan.

"El bebe de mujer que ha tomado pastillas nace deforme"

Un niño concebido durante o después que su madre ha utilizado anticonceptivos, no tiene más riesgo de nacer deforme que un recién nacido promedio. Las concentraciones de hormona en la leche son tan bajas que no afectan al niño por lo que no provocan deformidades (5).

"Hay que Tomar un descanso de tiempo para seguir tomando los anticonceptivos"

En España, un 38, 6% de las usuarias de la píldora realiza algún descanso. En el 66,4% de los casos, es recomendado por el ginecólogo. Advirtió que estos descansos no son necesarios, y que suponen un gran riesgo de embarazo no deseado (27).

Acerca de los Inyectables:

""La depoprovera produce cáncer"".

Los países desarrollados se deshacen de anticonceptivos como la depoprovera, que no están aprobados para sus mujeres, y los envían a países en desarrollo.

En 1986 la OMS, realizó estudios con 7300 mujeres en México, Kenia y Tailandia donde se encontró que usar anticonceptivos trimestrales como la Medroxi-progesterona (Depoprovera) no aumenta el riesgo de cáncer, sino que al contrario "protege contra el cáncer de ovario y el endometrial" (27).

"Las inyecciones provocan esterilidad"

Las inyecciones trimestrales tienen efecto anticonceptivo mayor a los 2 o 3 meses establecidos; y si una mujer desea tener hijos, puede sufrir un ligero retraso; sin embargo las investigaciones señalan que a los 12 meses se embaraza el 60% de ex -usuarias y a los 24 meses el 90%, porcentaje similar a las que nunca han usado este método (5).

En cuánto a los mitos acerca de la "Infertilidad o esterilidad comúnmente llamada".

Esta claro que el uso de los métodos anticonceptivos, con excepción de la esterilización masculina y femenina, no causan cambios irreversibles de la fertilidad. Él reinicio de la fertilidad es inmediato con todos los métodos; a excepción del AMPD (acetato de medroxiprogesterona) y EN-NET (enantato de noretisterona); La tardanza promedio en el reinicio de la fertilidad es de 6 a 10 meses desde la fecha de la ultima inyección, respectivamente (5).

"Existen inyecciones para los hombres"

Aun no hay anticonceptivos inyectables para varones, hay estudios realizados en países como China pero se encuentran en experimentación (11).

En lo referente al DIU (Dispositivo Intra Uterino):

1. La mujer que usa el DIU jamás podrá tener hijos, incluso después de que se le retire el dispositivo.

2. Produce cáncer.

3. Puede recorrer el cuerpo de la mujer.

4. Sí una mujer queda embarazada mientras use el DIU este se incrusta en el cuerpo de bebe.

Todas las usuarias son capaces de tener un hijo una vez que se les ha retirado este, a excepción de las que han sufrido de infecciones pélvicas a repetición o enfermedades de transmisión sexual, ya que estas tienen mayor riesgo de infertilidad. No existe ninguna evidencia que la usuaria del DIU tenga mayor riesgo de contraer cáncer que las que no utilizan (6).

"Puede recorrer el cuerpo de la mujer"

Esto carece de base científica, el DIU permanece en el útero hasta que el personal de salud la extraiga, no puede ser expulsado durante el acto sexual y en ocasiones muy raras (menos de 1 %), al momento de insertarse puede perforarse el útero; si esto ocurre, el daño es ligero y la mujer no lo nota, y si se sale del útero es expulsado a través de la vagina (34).

"Se incrusta en el cuerpo del niño"

El DIU no puede incrustarse en el cuerpo del bebé, ni provoca malformaciones en el caso que se produzca un embarazo estando el DIU colocado en su sitio.

Las pocas mujeres que se embarazan utilizando el DIU, tiene un mayor riesgo de aborto o de embarazo ectópico (5).

"El DIU se encarna con frecuencia"

Las usuarias dicen que el DIU se les encarna cuando, al querérselo retirar el personal de salud, los hilos del DIU se rompen debido a que este se encuentra incrustado en la pared uterina; hecho que ocurre en casos excepcionales (5).

d) Rumores relacionados al condón:

1 – Si el condón se sale puede recorrer el cuerpo de la mujer.

2 – El uso del condón debilita al hombre volviéndolo impotente.

3 – Los hombres usan el condón solo con prostitutas.

4 – Se rompen con frecuencia durante las relaciones sexuales.

La afirmación que el condón solo se usa con prostitutas, viene de la idea que éste solamente protege de las enfermedades venéreas. Por ejemplo, en Japón es el medio anticonceptivo más utilizado entre los matrimonios, incluso en las parejas, ya que los métodos hormonales al causar demasiadas reacciones adversas, es una buena alternativa.

En cuanto a la creencia que estos "Se rompen con frecuencia" este evento es poco frecuente, si se usa el condón según las instrucciones debidas y su almacenamiento correcto (28).

Mitos relacionados con la esterilización quirúrgica femenina:

"La mujer que se opera se las pega a su marido con muchos hombres"

Este mito que afirma que la mujer cuando se opera se vuelve promiscua, es un importante factor que limita la utilización de las mini-lap.

"Después de la operación la mujer se vuelve enfermiza y ya no menstrua"

No hay evidencia que la menstruación se interrumpa, o que provoque efectos colaterales, como cefalea, bochornos, sudores nocturnos o cambios emocionales; síntomas que generalmente ocurren en mujeres que se les ha practicado histerectomía u ooforectomía, cirugías que no deben ser confundidas con la esterilización femenina (18).

Mitos relacionados con la Vasectomía:

"La vasectomía es el nombre elegante de la castración"

Durante la cirugía no se remueve ninguna parte de la anatomía masculina, se hacen dos incisiones en el escroto y se cortan ambos conductos deferentes.

"El que se opera ya no va a poder tener relaciones sexuales"

Esta operación no afecta la capacidad sexual ni la sensación que percibe el varón al eyacular, lo único que no hay es espermatozoides en esa eyaculación, estos aparecen a los tres meses de haberse operado o después de 20 eyaculaciones; durante este periodo se recomienda utilizar otro método anticonceptivo (18).

"Si el hombre se opera se vuelve homosexual"

Esta opinión refleja por un lado la pobre información que han recibido los varones en cuanto a materia anticonceptiva se refiere, y a la vez el machismo, ya que algunos consideran que su masculinidad depende de su potencial de fecundar; en otras palabras según ellos: entre más hijos tienen, el varón más hombre es (18).

"El hombre no puede operarse porque la vasectomía es difícil, peligrosa y se necesita estar mucho tiempo sin trabajar después de haberse operado. "

Estas afirmaciones no son reales ya que después de un breve examen médico solo se requiere anestesia local, el procedimiento no dura mas de 15 minutos y se puede realizar en un consultorio y son muy pocos los casos en los que se debe descansar por un breve periodo de tiempo (18).

Salud reproductiva se define como: como un estado completo de bienestar físico, mental y social con relación a los procesos reproductivos, no solamente a la ausencia de enfermedades o desórdenes; implica además que la persona tiene la capacidad de reproducirse, regular su fecundidad y disfrutar una relación sexual integral (7).

La historia de los métodos anticonceptivos es muy prolongada, sin embargo, el control de la fecundidad es aun más importante en la sociedad moderna, dado que prácticamente se espera que cada mujer tenga solo 1 o 2 hijos, por la que la mayor parte de sus años de vida reproductiva la pasa tratando de evitar embarazos (1).

El control eficaz de la reproducción es esencial para la capacidad de la mujer de lograr sus metas individuales, además de esta. Desde una perspectiva más amplia, el crecimiento rápido de la población humana en este siglo, amenaza su supervivencia. A su ritmo actual, la población del mundo se duplicará en 40 años y la de los países más pobres del mundo se duplicará en un poco más de 20 años. Tanto para el individuo como para el planeta, la salud reproductiva requiere empleo cuidadoso de medios eficaces tanto como para prevenir el embarazo como las ETS (10).

Al hacer uso de la planificación familiar, las parejas tendrán la oportunidad de reflexionar sobre el significado de los hijos, y los efectos que tiene la llegada de un nuevo ser para ellos, para los otros hijos si los hay, y para la comunidad en general.

Planificación familiar: Es un proceso que permite a los individuos o parejas decidir de una manera libre, voluntaria y responsable cuántos hijos tener, y en el caso de infertilidad involuntaria, tener la oportunidad de buscar la ayuda pertinente (21).

Beneficios de la planificación familiar:

  • Hace posible la determinación del tamaño de la familia, teniendo en cuenta: salud, situación socioeconómica y aspiraciones.

  • Permite establecer intervalos entre los nacimientos para promover la salud de la madre, así como el bienestar familiar.

  • Da a la mujer la oportunidad de tener hijos en la edad en la cual el embarazo presenta menos riesgos para la madre y su hijo.

  • Da la oportunidad de tener hijos a la pareja que padece una infertilidad involuntaria.

  • Permite evitar nacimientos indeseados

  • Impide que las parejas con enfermedades o defectos  hereditarios los trasmitan a sus hijos (21).

Control de la natalidad

A pesar de que actualmente hay un amplio conocimiento de los métodos anticonceptivos para regular el número de hijos y/o el espaciamiento entre ellos, en nuestros países subdesarrollados hay una considerable demanda insatisfecha de servicios de planificación familiar; esta limitación constituye una dificultad para reducir la mortalidad materna (4).

Si todas las mujeres que no quieren mas hijos estuvieran usando un método anticonceptivo, la mortalidad materna pudiera reducirse. Según la encuesta mundial de fecundidad, entre el 40% Y 60% de las mujeres entrevistadas en América Latina y el Caribe no desean tener más hijos; sin embargo, muchas de estas mujeres no usan métodos anticonceptivos (9).

Según la encuesta de salud familiar Nicaragua 92-93 la TGF es de 4.6 hijos por mujer durante su vida reproductiva. No obstante en los últimos 20 años, se ha experimentado un descenso en la fecundidad, exceptuando en mujeres de 15 a 19 años cuya tasa de fecundidad es la mas alta de la región (8).

Aun con este descenso, nos encontramos bastante lejos de la que tienen los países desarrollados que son de 2 hijos por mujer, conservándose todavía superior al promedio en América Latina (14).

En Nicaragua, el 16% de las mujeres en edad fértil necesita los servicios de planificación familiar, lo que significa en términos absolutos, 160 mil mujeres entre 15 y 49 años de edad. Cerca de dos tercios de las mujeres que necesitan estos servicios, viven en áreas rurales, el 90% son casadas o tienen relaciones consensuadas, y el 70% tienen una educación inferior a la primaria completa (2).

En general, la población rural muestra tasas de natalidad más altas que la urbana; cada hijo es nueva herramienta de trabajo par la familia campesina. En cambio, en las zonas industrializadas donde la competencia es más intensa, el aumento de número de hijos provoca dificultades económicas para la familia (3).

Embarazo en la adolescencia:

El embarazo en la adolescencia sigue siendo un impedimento para mejorar la condición educativa, económica y social de los y las adolescentes en todas partes del mundo; limita en un alto grado sus oportunidades de educación y empleo con efectos a largo plazo sobre su propia calidad de vida y la de sus hijos, quienes además tienen niveles elevados de morbilidad y mortalidad. Estos constituyen una población sub-atendida, que obtienen información y toman decisiones del contexto cultural en que viven (14).

UNICEF explica algunos factores relacionados a los bajos niveles de utilización de métodos anticonceptivos:

  • a) La condena social, cultural o religiosa. La mujer que conoce sobre los métodos anticonceptivos, pero no los utiliza por la oposición del marido, el deseo de tener más hijos, presiones sociales, fatalismo, convicciones religiosas, prohibiciones de la jerarquía religiosa y otros valores tradicionales.

  • b) Analfabetismo, que no permite tener acceso a la orientación sobre planificación familiar, que en su mayoría se realiza en material impreso.

  • c) El bajo nivel económico. Los niños son considerados como aporte económico en las labores agrícolas, transportar agua, recolectar leña; y como seguro de vida para los padres en su vejez.

  • d) Temor a efectos secundarios.

  • e) Considerar que el programa de planificación familiar es impuesto al país por agentes foráneos con intereses no precisos.

  • f) Muchas mujeres de clase social baja, piensan que tener los hijos seguidos es bueno y la principal razón de eso es lo que ellas llaman "para salir de eso" interpretándose como terminar rápido el proceso de la procreación. Mientras que dentro de las razones para no tener los hijos seguidos, la principal no esta basada en concepto de planificación familiar, aduciendo que luchan con varios niños pequeños al mismo tiempo es agotador y tiene desventajas económicas (6).

A CONTINUACIÓN UN ESQUEMA DE LOS ME TODOS ANTICONCEPTIVOS

Definición:

Son aquellos que se utilizan para impedir la capacidad reproductiva de un individuo o una pareja en forma temporal o permanente, con el fin de evitar embarazos no deseados. (7)

Clasificación:

Femeninos y Masculinos.

Temporales y permanentes.

I- Femeninos.

1. Temporales:

a- Naturales:

b- De barrera

c- Mecánicos:

d. Hormonales:

e- Anticoncepción de emergencia.

2. Permanentes:

Esterilización Quirúrgica Voluntaria (Oclusión Tubárica Bilateral; OTB).

II. Masculinos:

1. Temporales:

a- Naturales.

b. Coitus Interruptus.

c. De barrera.

d. Hormonales.

2. Permanentes: Esterilización Quirúrgica Voluntaria (Vasectomía).

CAPITULO II: DISEÑO

2.1. DISEÑO METODOLÓGICO

2.1.1. TIPO DE ESTUDIO:

  • Descriptivo.

  • Transversal.

  • Prolectivo.

2.1.2. AREA DE ESTUDIO:

2.1.3. LUGAR DE REALIZACION DE LA INVESTIGACION:

Mozonte, municipio del Departamento de Nueva Segovia.

2.1.4. UBICACIÓN:

A 5 kilómetros de la cabecera departamental, Ocotal, y a 234 kilómetros de Managua, capital de la Republica de Nicaragua.

2.1.5. INSTITUCION:

Centro de Salud Héroes y Mártires de Nueva Segovia.

2.1.6. PERÍODO:

Mayo 2004.

2.1.7. UNIVERSO:

Todos los pobladores entre 15 y 49 años de edad que habitaban en el Municipio de Mozonte, Nueva Segovia (3,699 habitantes) durante el periodo de estudio.

2.1.8. MUESTRA:

La muestra seleccionada fue no probabilística por conveniencia. Se seleccionaron 150 personas que llenaron los criterios de inclusión durante el periodo en estudio, que corresponde al 5% del universo.

2.1.9. CRITERIOS DE INCLUSION:

  • Pobladores de 15 a 49 años de edad, con vida sexual activa.

  • Pobladores que no estén planificando al momento del estudio.

2.1.10. CRITERIOS DE EXCLUSION:

Todos los pobladores que no llenaron los criterios de inclusión o que no respondieron a la entrevista.

2.1.11. ENUMERACION DE VARIABLES:

  • Edad.

  • Sexo.

  • Procedencia.

  • Escolaridad.

  • Estado Civil.

  • Ocupación.

  • Religión.

  • Métodos Anticonceptivos.

2.2. TECNICAS Y PROCEDIMIENTOS.

Para obtener la información se procedió a realizar los siguientes pasos:

  • 1. Diseño del instrumento de recolección de la información, para lo cual se utilizaron entrevistas previamente estructuradas con preguntas abiertas, cerradas y de respuesta múltiple.

  • 2. Validación del instrumento de recolección.

  • 3. Procesamiento de entrevistas piloto.

  • 4. Ajustes al instrumento definitivo.

  • 5. Entrevistas a pobladores que cumplieron con los criterios de inclusión mediante entrevistas autoaplicadas.

2.2.1. PLAN DE TABULACION Y ANALISIS.

Para procesar los datos se procedió a:

  • OPERACIONALIZACION DE LAS VARIABLES

edu.red

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CAPITULO III. DESARROLLO

3.1 RESULTADOS

Más de la mitad de los entrevistados (53.2%) fueron adolescentes, comparado con el 46% obtenido en el estudio preliminar. En el aspecto religioso, el 72.7% de la población refirió profesar la fe católica, seguido por un 16.1% que dijo no profesar ninguna religión, y finalmente un 11.2% se declaró evangélicos. El 63.6% de los entrevistados tenía un nivel de escolaridad de secundaria, seguido por el 21% con educación universitaria y un 15.4% con una escolaridad de primaria. El nivel de escolaridad fue similar en el estudio piloto, debido principalmente al grupo etáreo dominante como fueron los adolescentes.

El 32.9% de los entrevistados eran varones, siendo el restante 67.1% del sexo femenino. La procedencia de los pobladores fue urbana en un 67.1% y rural en un 32.9%. Del total de entrevistados, el 76.2% eran solteros, un 12.6% casados y el 11.2% acompañados. La mayoría se dedicaba a actividades agrícolas o artesanales (39.2%), mientras el 22.4% eran estudiantes y el 10.5% eran profesionales. Un 18.9% declaró no tener ninguna ocupación u oficio. (Ver cuadros # 1 y 1A).

Al preguntárseles el concepto que tenían de anticonceptivos, el 63.5% declaro que eran producto utilizados para evitar un embarazo; el 19.7% dijo que eran métodos para protegerse de las enfermedades de transmisión sexual y un 18.2% dijo que eran métodos para decidir el numero de hijos y cuando tenerlos. (Ver cuadro # 2).

En lo referente a los métodos anticonceptivos, los más conocidos fueron los gestágenos orales (93.4%), los métodos inyectables (67.9%) y el DIU (40.1%), seguidos por el preservativo (37.9%), los métodos naturales (23.3%) y finalmente la esterilización quirúrgica (14.6%).

Al preguntárseles que método habían empleado alguna vez, el preservativo obtuvo el primer lugar (39.2%) seguido de los gestágenos orales (31.7%). El 19.5% de la población había utilizado los métodos inyectables, el 7.3% los métodos naturales y un 2.4% el DIU. Del total de entrevistados que al momento de la encuesta utilizaban algún método anticonceptivo el 37% dijo utilizar el preservativo, un 17.4% dijo utilizar métodos naturales, mismo porcentaje de los que refirieron esterilización quirúrgica.

Los gestágenos orales estaban siendo utilizados por el 15.2% y los inyectables por el 13% de los entrevistados. (Ver cuadro #3).

En el orden de los factores sociales, el 59.8% opinó que le Iglesia juega un papel fundamental en el uso de anticonceptivos y el 78.8% dijo que los que los usaban actuaban responsablemente. El 83.2% coincidió en apuntar que la educación influye en la decisión de utilizar anticonceptivos y un 90.5% opinó que era correcto que el estado promoviera su uso. Un 48.2% dijo que su decisión sobre la utilización de anticonceptivos estaba influenciada por sus amigos o familiares, a la vez que el 5.1% refirió que solo los pobres deberían de utilizar métodos anticonceptivos.

Al preguntárseles sobre quien recaía la responsabilidad de un embarazo, el 98.5% coincidió en apuntar que esta era de la pareja, mientras un 21.2% dijo que era de la mujer y el 18.2% que era del hombre. El 62% de los entrevistados consideró que el personal a cargo de la unidad de salud era indiscreto y la gran mayoría (90.5%) coincidió en decir que es correcta la utilización de anticonceptivos aunque no estemos casados. (Cuadros No 4 y 4 A).

En el orden cultural, el 17.5 % consideró que la utilización de métodos anticonceptivos era pecado. El 32.9% consideró que el hombre inducía a la mujer a la utilización de anticonceptivos y el 12.4% refirió que el marido tenia derecho a prohibirle a la mujer que utilizara anticonceptivos. Un 16.8% de los entrevistados dijo tener vergüenza de que sus amigos se enteraran que utilizaba anticonceptivos.

El 22.6% de los entrevistados opinó que es obligación de la mujer darle hijos al hombre y que por lo tanto no debe utilizar anticonceptivos, mientras que un 19.7% dijo que había que tener bastantes hijos para que ayudaran en las labores domesticas.

El 44.5% dijo creer que el número de hijos que debemos tener es voluntad de Dios, pero un 89.8% opinó que estarían de acuerdo en que su hijo/a utilizase anticonceptivos. Acerca de la decisión para utilizar anticonceptivos el 94.9% consideró que la misma era una decisión de pareja, contra un 47.4% que dijo que dependía de la mujer y un 33.6% que refirió que la decisión era del hombre. (Cuadros No 5 y 5A).

Dentro de lo que son los mitos, tabúes y leyendas, el 43.1% de los entrevistados refirió que las pastillas producen cáncer de la matriz, mientras un 61.3% dijo que engordaban a las mujeres y el 42.3% que las adelgazan. Un 69.3% dijo que las pastillas manchaban la cara y un 5.8% opinó que los bebes nacían con las pastillas dentro de su cuerpo. 32.9% dijo que los anticonceptivos dejan estériles a las mujeres un 57.5% expresó que los anticonceptivos no funcionan.

El 41.6 de los entrevistados refirió que los anticonceptivos deforman el cuerpo de la mujer, mientras un 13.1% dijo que eliminaban el amor entre la pareja y otro 35% opinó que eran causa de aborto. Referente a los inyectables, el 62.8% dijo que las inyecciones producen alteraciones en la regla y un 43.8% opinó que con su uso la sangre se acumula en el cuerpo de la mujer.

El 47.4% de los entrevistados expresó que el DIU se encarna en la matriz de la mujer y un 45.3% dijo que el preservativo reducía el placer durante las relaciones sexuales, mientras un 34% cree que el preservativo se le puede quedar adentro a la mujer. En lo referente a los métodos quirúrgicos, el 40.1% cree que a las mujeres que se operan se les descontrola la regla y el hombre que hace lo mismo pierde su potencia sexual.

Sorprendentemente, el 27.7% de los entrevistados dijo que las mujeres salen embarazadas por error en el cálculo de los médicos al momento de prescribir un método anticonceptivo. El 25.6% refirió que todo el mundo en el pueblo se da cuenta de quienes son las mujeres que planifican, mientras el 10.9% dijo que era porque se las pegaba al marido. Llama la atención que el 48.9% de los entrevistados refirieron que el personal de la unidad de salud era indiscreto. (Cuadros N 6, 6A y 6B).

Entre las causas del rechazo al uso de métodos anticonceptivos la gran mayoría (40%) dijo que era por temor a los efectos secundarios que estos pudiesen provocar, seguidos del temor a que la familia se entere con un 16.9% y a la indiscreción del personal de la unidad de salud con igual porcentaje. El resto de causas fueron por principios religiosos (9%), por reducción del placer durante las relaciones (4.6%) y por falla de algún método previo.

3.2- DISCUSIÓN

Más de la mitad de los entrevistados eran adolescentes y un tercio de los mismos eran adultos jóvenes, lo cual va en concordancia con la pirámide poblacional de nuestro país, formada principalmente por los jóvenes. La religión predominante resultó ser la católica, al igual que sucede en el resto del departamento y del país. Por ser la mayoría de los entrevistados adolescentes se observa un número significativo que refiere no profesar ningún tipo de religión, incluso por encima del total de personas que dijeron ser evangélicas.

Siempre en concordancia con la edad de los entrevistados el nivel de escolaridad fue de secundaria en dos tercios de los casos, siendo este un muy buen resultado para el municipio considerado como el más pobre de Nicaragua. Llama la atención el observar un considerable porcentaje de los entrevistados con un nivel universitario, lo cual se explica por la cercanía de la cabecera departamental, Ocotal, al municipio.

Siguiendo el patrón nacional la mayoría de los entrevistados fueron del sexo femenino, acorde también con los intereses del estudio. La procedencia de la población en su mayoría fue del área urbana, no obstante se logró entrevistar a un buen porcentaje de pobladores provenientes del área rural. Esta población tiene acceso a los métodos anticonceptivos porque cada mes el personal de salud los visita y les ofrece los MAC, los cuales no tienen ningún costo para los potenciales usuarios.

El estado civil predominante de los entrevistados fue soltero, acorde con las edades de los mismos. En menor medida observamos un mínimo porcentaje de casados, superado incluso por el número de acompañados, todo lo cual concuerda con el patrón municipal.

Con relación a la ocupación, la gran mayoría era estudiante; sin embargo casi todos colaboran en la manutención del hogar en cierta medida, por lo cual la mayor parte declaró dedicarse a labores de tipo artesanal, o bien relacionadas con la agricultura, mientras un porcentaje significativo declaro no tener ningún tipo de ocupación u oficio.

Es llamativo el hecho de encontrar que la gran mayoría ve los anticonceptivos sólo como una forma de evitar un embarazo; únicamente un mínimo porcentaje los entiende como un proyecto de planificación familiar.

Lo más impactante es el hecho de que un porcentaje significativo considera que los anticonceptivos sirven para protegernos de una enfermedad de transmisión sexual. Esto reviste un gran peligro, ya que al ser jóvenes la mayoría piensan que una ETS no les puede ocurrir a ellos y por lo tanto no es necesario que utilicen anticonceptivos.

Los gestágenos orales resultaron ser el método anticonceptivo mas conocido por los entrevistados, sin embargo el preservativo fue el que más veces fue utilizado y el más usado al momento de la entrevista. Al ser la mayoría de los entrevistados adolescentes, sus relaciones sexuales son esporádicas y con parejas ocasionales, por lo cual el preservativo lógicamente es la opción más discreta y eficaz para tal fin entre dicho grupo etáreo.

Los métodos inyectables fueron los segundos más conocidos, aunque al igual que en el caso de los gestágenos orales no era el método de elección de los adolescentes.

Los métodos naturales quirúrgicos fueron los menos conocidos entre los entrevistados, sin embargo eran los segundos más usados al momento de la entrevista, superando incluso a los métodos orales y los inyectables.

La razón para este comportamiento podría ser que al tratarse de adolescentes femeninas, la gran mayoría de las entrevistadas es muy poco probable que estas admitan que utilizan algún tipo de anticonceptivo, por lo cual el mayor porcentaje de casos que actualmente utiliza anticonceptivos, recae sobre el grupo de mayores de 20 años, los cuales en su mayoría están casados o acompañados y por ende, no tienen mayor inconveniente en solicitar anticonceptivos en la unidad de salud. Esto explica que la preferencia, luego del preservativo, sea casi igual entre los métodos orales, los inyectables, los naturales y los quirúrgicos.

En general el nivel de conocimiento de los MAC de parte de la población del municipio es bastante bueno, lo cual en un buen porcentaje es gracias a la labor educativa que se realiza en las unidades de salud, tarea que se reforzó de manera especial durante todo el año 2003, haciendo énfasis en la consejería personalizada y adoptando como práctica estándar la oferta de MAC a todo paciente mayor de 13 años que se presentase al centro de salud, y extendiendo el horario de atención para que las adolescentes llegasen a pasar consulta en horas de menor tráfico de gente en la sede municipal.

Un común denominador entre los pueblos de Latino América es la gran influencia que ejerce la Iglesia en este tema, y Mozonte no es la excepción. Esta influencia es tanto directa como indirecta, a través de los padres, lideres comunales y delegados de la palabra. No obstante el peso que la Iglesia ejerce es notorio el hecho que casi la totalidad de la población coincide en que la utilización de métodos anticonceptivos es una actitud responsable y solo un mínimo porcentaje consideró que fuese pecado hacerlo.

Una reafirmación de esta premisa es la aprobación que los entrevistados dan a la promoción de los anticonceptivos por el Estado, misma que se realiza de manera masiva en el ámbito nacional. Otro factor importante a tomar en cuenta por el usuario a la hora de decidir el uso de algún método anticonceptivo es la tremenda presión que ejercen los amigos o familiares sobre el tema, que en la mayoría de los casos va plagada de conceptos erróneos o tabúes que únicamente llenan de confusión y temor al usuario.

Un aspecto reconfortante del estudio es que casi la totalidad de los entrevistados coincidió en señalar, que la responsabilidad de que se produzca un embarazo o bien durante el mismo es un asunto de pareja, una responsabilidad compartida, y no algo que recae exclusivamente sobre determinado miembro de la pareja.

Esto es reafirmado cuando los entrevistados casi de forma unánime expresan que la utilización de anticonceptivos es permitida aun cuando la pareja no este legal o eclesiásticamente casada.

En Mozonte, pese a que la mayoría de los hogares están regentados por un matriarcado, el aspecto machista aun persiste y de manera marcada. Muchos coinciden en decir que el hombre tiene derecho a prohibirle a la mujer la utilización de anticonceptivos, a pesar que la mayoría lo considera una decisión de pareja. Algunos van más allá y dicen que la obligación de la mujer es darle hijos al hombre, e incluso un porcentaje significativo considera que entre mas se tenga mejor, ya que tienen que ayudar en las labores tanto del campo como domesticas.

El hecho de que un porcentaje considerable mencione que el hombre induce a la mujer a utilizar anticonceptivos, se explica con la famosa promesa que los varones adolescentes hacen a las muchachas de utilizar preservativos para no embarazarlas. También podemos considerar que a fin de cuentas y sobre todo en el sector rural, es el marido quien dice a la mujer cuando utilizar anticonceptivos, ""les dan permiso"".

Casi la totalidad de los entrevistados coinciden en afirmar que estaría de acuerdo en que sus hijos/as utilizasen métodos anticonceptivos, lo cual podría interpretarse como una proyección de los adolescentes para solicitar el visto bueno de sus padres, ya que ellos piensan ser diferentes cuando tengan sus propios hijos.

No obstante la apertura que pregonan, casi la mitad aun considera que el número de hijos que debemos tener es voluntad de Dios, sin que deban interferir factores externos.

Casi la totalidad de los entrevistados consideran que la decisión de utilizar anticonceptivos es un acto de pareja, sin embargo no hay que olvidar que la mayoría son adolescentes que aun están en etapa de rebeldía y que tratan a toda costa de proyectar la forma en que les gustaría vivir sus vidas.

Las relaciones que sostienen son del tipo esporádico y por lo tanto aun no se enfrentan a una verdadera decisión de pareja. No obstante, es loable esta forma de pensar y seria bueno que la conservasen durante toda su vida adulta.

Los mitos, tabúes y leyendas coinciden con la mayoría de estudios tanto nacionales como latinoamericanos hechos sobre el tema. Es notorio el gran temor a los efectos secundarios que podrían producir los anticonceptivos, mismos que en su mayoría están distorsionados a consecuencia de la pobre información que sobre los mismos tienen los pobladores.

Uno de los temores principales entre las usuarias femeninas es el temor a las alteraciones corporales, ya sea el aumento o pérdida de peso y las consabidas alteraciones cutáneas en el área facial y en el ciclo menstrual. Más preocupante aun es el hecho de que la mitad de los entrevistados considera que los anticonceptivos no funcionan y otro porcentaje importante considera que los mismos dejan estériles a las mujeres.

Otros aspectos importantes son el temor entre los entrevistados a la reducción del placer durante las relaciones sexuales y el temor a perder la capacidad sexual, todo lo cual según ellos podría redundar en la perdida del amor entre la pareja.

Un aspecto muy delicado es el temor de los entrevistados a que todos se den cuenta que utiliza anticonceptivos. Recordemos que en su mayoría se trata de adolescentes femeninas, edad en la cual el embarazo es considerado de alto riesgo y que actualmente constituye un problema de salud publica en el ámbito latinoamericano.

En concordancia con lo anterior, más de la mitad de los entrevistados considera que el personal de la unidad de salud es indiscreto, lo cual refuerza su temor a ser descubiertos por sus padres o incluso por sus mismos compañeros de estudio.

Finalmente observamos que casi la mitad de las causas del rechazo a la utilización de anticonceptivos están dadas por el temor a los efectos secundarios, seguido por el temor a ser descubiertos por sus padres o compañeros y la indiscreción del personal de la unidad de salud que los oferta. Otras causas, en menor medida, fueron los principios religiosos, las decisiones de pareja y el deseo de engendrar un hijo.

3.3 CONCLUSIONES

  • a. Los principales factores sociales que limitan el uso de métodos anticonceptivos son principalmente la gran presión que ejercen sobre los pobladores las opiniones de amigos y familiares, así como el temor a ser condenados que predica la Iglesia. Son también notorios tanto el nivel cultural y la situación sociocultural de la pareja, denominador común para la mayoría de los pueblos de Latino América. Otro factor interesante resultó ser el temor de parte de los posibles usuarios a la indiscreción del personal de las unidades de salud.

  • b. Entre los principales factores culturales que limitan el uso de anticonceptivos tenemos una vez mas la influencia religiosa, la concepción del deber de la mujer de dar hijos al hombre, los múltiples temores a los posibles efectos adversos que el uso de los métodos pueda tener sobre el cuerpo de la mujer y no menos importante, la influencia del esposo sobre las decisiones de su mujer.

  • c. Entre los principales mitos y tabúes citamos: desconfianza a la eficacia de los métodos anticonceptivos, temor a la pérdida de la potencia o a la reducción del placer sexual, temor a la opinión pública y desconfianza en la prescripción médica.

  • d. La población de Mozonte rechaza el uso de métodos anticonceptivos, fundamentalmente por: temor a los efectos secundarios, temor a que lo sepa la familia, indiscreción del personal de salud, principios religiosos, reducción del placer sexual durante las relaciones y deseo de concebir al momento de la consulta.

  • e. Un número considerable de pobladores aún piensa en el uso de los métodos anticonceptivos como una forma de prevenir las enfermedades de transmisión sexual, más que en una estrategia de planificación familiar. La fuerte campaña de promoción realizada por el MINSA, ha logrado dar a conocer los métodos más seguros a la población no obstante, el más utilizado sigue siendo el preservativo, identificado como un método ocasional más que de empleo frecuente.

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