Descargar

La Segunda Guerra Mundial


    1. Factores Desencadenantes de la Segunda Guerra Mundial 2. Tratado de Versalles 3. El sistema mundial antes de la Segunda Guerra Mundial y La Relación Entre Naciones 4. El rearme de Alemania 5. La guerra relámpago en Polonia 6. La ofensiva en el oeste 7. La Operacion Barbarroja 8. El desembarco de Normandía 9. La batalla de las Ardenas 10. Asalto Final Sobre Alemania 11. La Muerte De Hitler, El Fin De La Guerra En Europa 12. Hiroshima Y Nagasaki 13. Bibliografía

    1. Factores Desencadenantes de la Segunda Guerra Mundial:

    1. Las disposiciones del Tratado de Versalles
    2. La impotencia de la Sociedad de las naciones
    3. Las crisis socioeconómicas
    4. La exacerbación nacionalista
    5. El miedo de la expansión comunista
    6. El imperialismo
    7. El sistemas de alianzas
    8. La nueva carrera armamentista
    9. La parsimonia de las democracias liberales

    2. Tratado de Versalles

    Las causas que originaron la segunda guerra mundial  tienen su origen en el famoso Tratado de Versalles, firmado el día 28 de junio de 1919.Aunque el tratado fue severo, sus previsiones políticas no fueron, en modo alguno, tan injustas como alegaron los alemanes.

    Alemania perdió, aproximadamente, un octavo de su territorio continental, unos 6.500.000 habitantes de su población y sus posesiones coloniales, pero el Estado alemán no quedó desmantelado ni el país desmembrado. Para garantizar que Alemania no representaría jamás un peligro de guerra, su ejército quedó reducido a 100.000 hombres, su flota en 15.000 unidades y quedó prohibido el reclutamiento militar. La escuadra alemana fue reducida a media docena de acorazados y cruceros y una docena de destructores y lanchas torpederas.

    Las duras condiciones económicas de la posguerra abrumaron al pueblo alemán que veía como el dinero se evadía del país a la par de una inflación galopante. El desempleo era excesivo y para 1923, un alemán de cada cuatro se hallaba sin trabajo. Los soldados que retornaban del frente después de cuatro años de penurias vividas en las trincheras, se vieron anonadados y enfurecidos, resultando elementos propicios para los movimientos nacionalistas. Cuando el gobierno alemán solicitó una moratoria para satisfacer sus reparaciones, los gobiernos de Francia, Bélgica e Italia respondieron enviando tropas para ocupar la zona del Rin en enero de 1923.Estas humillaciones despertaron la furia nacionalista germana, que se dirigió contra los aliados y contra su propia República de Weimar.

    3. El sistema mundial antes de la Segunda Guerra Mundial y La Relación Entre Naciones

    Luego de finalizada la primera guerra mundial el imperio Austro-Húngaro desaparece y da lugar a nuevas naciones, siendo estas, luego potenciales presas para los estados perdedores de la gran Guerra.

    Fueron años de lo que el mundo conoció como la paz armada ya que las naciones se preparaban para una futura guerra. Alemania fue el país que perdió mas territorio y colonias en el mundo, y sus ejércitos reducidos a la mínima expresión esto genero un sentimiento de odio hacia las otras naciones y busco la manera de poder tener seguridad en el sentido de no sentir que sus fronteras sean invadidas por los ejércitos vencedores. Las naciones tejieron alianzas para asegurarse sus posesiones, y contar con el respaldo de los países que componían esas alianzas. Un hecho destacado fue la creación de la LIGA DE LAS NACIONES, ámbito destinado a resolver las diferencias que se pudieran ocasionar entre los países, esta resolución sé hacia por la vía diplomática. La LIGA DE LAS NACIONES fue la antecesora de lo que hoy conocemos como ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS (ONU). Las Alianzas que se tejieron tenían la finalidad de cuidarse mutuamente ante una agresión de un tercero. Cuando en las naciones derrotadas se impusieron las facciones de ideología nacionalista, estas tejieron alianzas entre ellas, fue lo que se conoció como el eje BERLIN-ROMA, luego se agrego JAPON. Antes de tejerse dicha alianza ya la ALEMANIA de los años posteriores a la primera guerra , en secreto tenia una alianza con RUSIA , la cual era sobretodo en cuestiones militares.

    Podemos decir como conclusión que dicho periodo se baso en que los países trataron de realizar alianzas para asistirse mutuamente en caso de una agresión.

    Dichas alianzas lo único que lograron fue cimentar las bases para una futura guerra, la cual, ya se podía ver en el horizonte.

    La LIGA DE LAS NACIONES no pudo frenar el destino que ya estaba escrito es decir, LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL.

    4. El rearme de Alemania

    Hitler no demostró impresionarse por el circulo de hierro con la diplomacia francesa intentaba tímidamente rodear a Alemania. El Fuhrer violo una vez mas el tratado de Versalles con su decisión del 16 de marzo de 1935, fecha que restableció el servicio militar obligatorio en Alemania, evidenciando, además, sus intenciones de reconstruir un ejercito cuyos efectivos en tiempos de paz oscilaran entre los 500.000 y los 600.000 hombres. El rearme clandestino de Alemania no constituía ya un secreto para nadie; no obstante, la noticia causo graves impresiones sobre todo en Francia y en la unión soviética. En cambio, Inglaterra parecía aceptar los acontecimientos con mucha mayor resignación. Tiempo tendría de arrepentirse de ello.

    5. La guerra relámpago en Polonia

    A las 4.45 A.M del 1 de septiembre de 1939, sin previa declaración de guerra, Alemania invadía Polonia. Con la ayuda de una red de espías, tropas aerotransportadas y una quinta columna bien organizada, las divisiones Panzer seguidas por una infantería motorizada y con los aviones de la Luftwaffe que barrían el suelo polaco desde el cielo, las tropas alemanas  avanzaban rápidamente en territorio enemigo sin dar siquiera tiempo a una movilización de fuerzas del ejército polaco. En apenas tres semanas los alemanes conquistaron la mayor parte de Polonia occidental, el ejército polaco yacía desmembrado y su gobierno huía a Rumania.Cuando el ejército polaco, o lo que quedaba de él, retrocedió hacia la línea establecida sobre el Narew, Vístula y San, se encontró con los rusos que le propinó el golpe de gracia.

    Lo largo de la línea Curzon, establecida por el pacto Molotov-Ribbentrop el 23 de agosto de ese año.

    En Polonia se inauguró una nueva estrategia de guerra ideada y concebida por la mente de Hitler, en oposición de su estado mayor que seguía aferrado a los teorías tradicionales en el arte de la guerra. Recién después de la histórica victoria en Francia los generales alemanes dejaron de ver con recelo las ideas militares de Adolfo Hitler y se convencieron de su arrolladora eficacia. Hitler creía, al contrario de lo que siempre se había hecho, que los poderosos tanques de guerra y las tropas acorazadas debían preceder a la infantería mientras desde el aire los aviones asistían a las líneas de avanzada. Toda una revolución en el arte de la guerra y algo totalmente descabellado para los militares de su época que veían a los tanques de guerra como "sirvientes" de la infantería.

    Volviendo a la guerra en Polonia cabe destacar la sorprendente indiferencia  con que reaccionaron las potencias aliadas. Dos días después del ataque alemán, Francia e Inglaterra le declaran la guerra a Alemania, más pensando en su propia seguridad que en la situación de Polonia, a la cual dejan librada a su propia suerte. Mientras los alemanes y los rusos desmembraban Polonia, el ejército francés realizó apenas unos tibios avances en el Sarre y ocupó una pequeña extensión del mismo. Al término de la campaña polaca, las tropas alemanas en su regreso, hicieron retroceder a los franceses nuevamente a la línea Maginot. Los británicos por su parte se limitaron a lanzar desde sus aviones panfletos de propaganda en vez de municiones. La guerra de Polonia le costó a los ingleses la vida de un sólo hombre y éste hecho habla por sí mismo. Las unidades aéreas prometidas al gobierno de Varsovia no despegaron jamás de los aeródromos franceses e ingleses.

    Por su parte, la Italia de Mussolini se declara no beligerante, a pesar de sus compromisos asumidos con Alemania a través del pacto de acero. La neutralidad italiana se basa en dos hechos importantes. En primer lugar Mussolini se sentía ofendido por no haber sido informado previamente de la agresión a Polonia por parte de su aliado y de haberse enterado del conflicto una vez más a través de los diarios. En segundo término Mussolini sabía que su ejército de ocho millones de bayonetas era un bluff  y que Italia no estaba mínimamente preparada para afrontar una guerra. Durante años Mussolini con el poder de su verba y una personalidad arrolladora, le había hecho creer al mundo que Italia era una superpotencia militar con armas secretas de todo tipo y calibre generando en los demás países un respeto hacia Italia exagerado que hizo posible entre otras cosas  la celebración de una ridícula y cínica conferencia en Munich. Probablemente el bluff militar que inventó Italia no tenga precedentes en la historia de la humanidad ya sea por la dimensión del engaño como por los largos años que tuvo vigencia en todo el mundo. Curiosamente el único que sabía que los ocho millones de bayonetas constituían un invento era   nada menos que Adolfo Hitler, siempre bien informado por sus servicios de inteligencia. A la luz de los hechos resulta increíble la fidelidad que, no obstante, mantuvo Hitler hacia su amigo italiano hasta el final de su vida. Era tanta la admiración que Hitler le profesaba a su amigo, que prefería ver en el Duce un estratega y mago del ilusionismo y de la psicología de las masas antes que un aliado militar de alguna valía. Es más, durante el transcurso de la guerra con los consiguientes desastres militares de los italianos en los distintos frentes, Hilter incluso prefirió ( y no sólo él) que los italianos se mantuvieran al margen de sus maniobras y estrategias de guerra porque eran algo peor que un estorbo.  

     El 28 de septiembre, Ribbentrop y Molotov se vuelven a reunir, esta vez para repartirse Polonia formalmente. Aunque Alemania obtuvo menos extensión territorial, se llevó en compensación la mayor parte de la industria y minerías polacas. Los rusos tomaron el sector agrícola de Polonia compuesto por unos 13 millones de almas.

    6. La ofensiva en el oeste

    El 10 de mayo de 1940 las fuerzas armadas alemanas pasaron al ataque en occidente, cayendo al mismo tiempo sobre Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Francia. Al igual que la estrategia empleada en Polonia, las operaciones en occidente fueron concebidas por la mente de Hitler, en oposición a su estado mayor, que era partidario de aplicar el plan Schlieffen de 1914.Hitler invirtió este plan original atacando con el grueso de sus fuerzas a través de las Ardenas con las formaciones acorazadas, mientras en Bélgica y Holanda se efectuarían solamente maniobras para desorientar  a los aliados.

    Los alemanes lanzaron al ataque 89 divisiones, en tres grupos: el general Von Bock a la derecha frente a Bélgica y Holanda, con 28 divisiones; en el centro, el general Von Rundstedt, con 44 divisiones; a la izquierda, frente a la línea Maginot, aparecía Von Leeb, con 17 divisiones. Las fuerzas acorazadas se componían de 3000 tanques y la Luftwaffe aportaba 3.200 aviones. La Haya y Rótterdam fueron atacadas el 10 de mayo por unidades aerotransportadas mientras las tropas de tierra atacaban las defensas fronterizas holandesas.

    Bélgica también fue uno de los primeros objetivos de Hitler. Aquellos ataques desviaron la atención de los aliados del ataque principal que habría de efectuarse en las Ardenas. Al cuarto día Holanda se rendía y poco después lo mismo hacía Bélgica, dejando el paso libre a los alemanes hacia Dunkerque, donde se hallaban acorralados más de un millón de soldados belgas, ingleses y franceses que habían quedado envueltos en una bolsa por las acciones del grupo acorazado Kleinst. En este punto los alemanes, de haberlo querido, hubieran podido provocar una masacre, pero Hitler en uno de los hechos más misteriosos de la guerra ordena personalmente de no atacar  a los 338.000 soldados ingleses(que habían desembarcado en Dunkerque para ayudar a Francia) y les da el tiempo suficiente de reembarcar hacia la isla. También resulta inexplicable la razón que llevó a  Hitler a no aprovecharse de la situación para invadir Inglaterra, cuando ésta tenía a su ejército acorralado en Dunkerque. Curiosamente ese mismo día cesaron las operaciones inglesas en Noruega. Si hubo algún pacto secreto entre Hitler y los ingleses no se sabrá nunca, pero lo cierto es que Dunkerque junto al rol que tuvo la Italia fascista en la guerra, forman parte de un misterio que quizás nunca pueda resolverse.

    El 5 de junio los alemanes arrollaron las posiciones francesas en el Somme y poco después caía Reims. Más al sur Von Leeb penetró en la línea Maginot, considerada hasta entonces como inexpugnable, al sur de Saarbrucken y en las cercanías de Colmar y Mulhouse. Ese mismo 14 de junio las tropas alemanas entraban en París.

    Era evidente que Francia, plenamente confiada en su línea Maginot, no había previsto la organización y la eficiencia alemana. Los árboles de sus bosques caían como barriles; los puentes que los franceses hacían volar en su retirada eran rápidamente reconstruidos por los alemanes que estaban equipados con todo tipo de materiales, grúas, ingenieros e incluso carpinteros. Hitler lo había previsto todo, incluso había reproducido con exactitud el cuartel general de la línea Maginot entrenando escuadras especiales. Francia, como única respuesta a esta grave situación, despide al general Gamelin y convoca a dos viejas glorias que suman entre ambos 155 años. El general Weygand tenía 72 años y el mariscal Pétain 83 años. Ninguno de los dos estaban al tanto de las modernas estrategias de guerra y encima simpatizaban con las ideas de derecha de los invasores por lo que estaban dispuestos a firmar un armisticio.

    La situación de Francia era desesperada y para peor se desató una lucha interna entre sus dirigentes: los partidarios de seguir resistiendo a cualquier coste(De Gaulle y Mendel)    y quienes preferían rendirse(Petáin y Weygand).El gobierno francés abandonó París, retirándose a Tours y luego a Burdeos. Reynaud en nombre del gobierno francés, apeló a Roosvelt, pidiendo la intervención de los Estados Unidos. Pero contestó ofreciendo comprensión y cierta ayuda material, mas no la intervención. Francia quedaba librada a su propia suerte como Polonia en 1939.Finalmente Francia opta por el armisticio, y Reynaud es reemplazado por el viejo héroe de Verdún, el mariscal Petáin. El 17 de junio Petáin hizo pública la decisión, que no todos los franceses aceptaron. Aquel mismo día, el general De Gaulle se trasladó a Londres y pronunció a través de la radio su famosa llamada a los franceses: "hemos perdido una batalla pero no la guerra".

    Hitler se cuidó de no humillar a los franceses y el 21 de junio en Rethondes, en el bosque Compiegne, eran los alemanes quienes exponían esta vez sus condiciones, duras pero no humillantes, en el mismo lugar y el mismo vagón de ferrocarril que había servido para la firma del armisticio el 11 de noviembre de 1918.Los alemanes ocuparían una franja de territorio a lo largo de toda la costa atlántica, hasta la frontera española, y las provincias francesas situadas al norte del Loira. Todos los navíos franceses, excepto los necesarios para la defensa del imperio colonial, debían concentrarse en los puertos de la zona ocupada por los alemanes. La campaña del oeste le costó a Alemania la vida de unos 150.000 hombres entre muertos, heridos y desaparecidos. Los aliados perdieron más de 350.000 hombres y dejaron en manos alemanas casi dos millones de prisioneros.

    La conquista del espacio vital Dueño de un Europa " alemana ", y fracasada la " batalla de Inglaterra ", Hitler se volvió hacia el oriente. Jamás había perdido de vista uno de los objetivos mas importantes de su programa: La conquista del " espacio vital " en el Este. Sobre todo en Ucrania, poderoso emporio cerealero de la Unión Soviética. Calculaba que sometida esta potencia, podría iniciar la derrota de Inglaterra en el Irán y en el medio oriente, desde suelo Ruso. El pacto de no agresión de agosto de1939 no pasaba de ser una mera formalidad y, por lo tanto, acelero los preparativos para atacar a la U.R.S.S.

    El Fuhrer conjeturaba que una nueva Guerra relámpago, en el transcurso de un solo verano, derrotaría a la unión soviética. Sin embargo, tal como hiciera Napoleón en el siglo pasado, no contó con la enorme extensión del territorio ruso y con un enemigo acostumbrado a el. No previo que el alejamiento de las bases afectarías sus comunicaciones, así como también que los elementos naturales ligados al clima – frío excesivo, nieve, lluvia y barro – conspirarían en su contra y entorpecerían sus movimientos de tropas y del ultramoderno material bélico de que disponía. Subestimo, en fin, al enemigo, y dio por descontada la victoria. Y así como en Rusia se eclipso la estrella napoleónica, en Rusia – también – comenzó la declinación de la svástica de Hitler.

    7. La Operacion Barbarroja

    La intervención italiana en Grecia si resultó catastrófica para Italia, para Alemania significó un duro golpe para los planes milimétricos de Hitler. El envío de refuerzos a los Balcanes, tuvo un alto costo para Alemania, que se reveló decisivo al término de la guerra. El desvío de tropas a Grecia y Yugoslavia, que estaban destinadas a la campaña rusa, y más tarde la intervención en África alteraron por completo los planes de Hitler. Antes del ataque italiano a Grecia y de la desbandada italiana en África, Hitler había pensado atacar a la Unión Soviética en la primavera de 1941, anticipándose al invierno ruso. Pero por culpa de los italianos recién pudo iniciar el ataque el 22 de junio de 1941, ya en pleno verano, y por ironía del destino coincidió con el mismo día en que Napoleón había atacado a Rusia. Los hechos posteriores demostraron que Hitler tenía razón en haber lamentado tanto esa demora en la invasión a la Unión Soviética. El invierno ruso sorprendió a sus tropas en las puertas de Moscú y Leningrado tal como Hitler lo había previsto. La pregunta, entonces, surge inevitable: porqué razón Hitler no pospuso la invasión para el año siguiente?.La respuesta es muy sencilla. Hitler sabía perfectamente que los rusos se estaban rearmando a pasos agigantados y que al cabo de un año dispondrían del doble de tanques y armamentos haciendo imposible cualquier invasión. Íntimamente Hitler sabía que ese era el momento de atacar y si no lo aprovechaba debía despedirse para siempre de los planes de expansión hacia el Este. La desastrosa intervención italiana selló el curso de la guerra y Hitler lo presintió. Existen muchos testimonios al respecto de gente que estuvo cerca de Hitler, colaboradores, secretarias y oficiales que fueron receptores del fatalismo de Hitler. Pero sus cartas ya estaban echadas.  

    Tres grupos de ejércitos bajo el mando de Von Leeb, Von Bock y Von Rundstedt con 149 divisiones y 3 millones de soldados se lanzaron al ataque en la demostración de fuerza más espectacular de la historia. Los éxitos alemanes fueron arrolladores: el ejército rojo opuso una resistencia encarnizada, pero fue tomado por sorpresa y sus oficiales no estaban preparados para enfrentar a la gigantesca maquinaria de guerra alemana. Stalin fue el primer sorprendido ya que jamás pensó, a pesar de las abrumadoras pruebas que le acercaba su servicio secreto, de que un dictador desalmado como él iba a traicionarlo de semejante manera. Stalin se sentía identificado con Hitler, ambos eran cínicos y resentidos sociales que utilizaron el poder para saldar viejas cuentas. Hitler cuando se anexionó Austria, lo primero que pensó fue en vengarse de todos aquellos individuos que, según él, lo habían perjudicado de joven. Desde el director de la Academia de Bellas Artes hasta algún compañero de sus tiempos de vagabundo callejero fueron asesinados por las SS uno por uno. Stalin , a la muerte de Lenin, hizo lo mismo, probablemente con más cinismo ya que disfrutaba ver a sus víctimas arrodilladas a sus pies, suplicándole que no mataran a sus hijos o esposa. Para Stalin la muerte era algo demasiado dulce para sus enemigos personales. Antes de morir tenían que vivir un largo sufrimiento en esta vida. Trabajos forzados en Siberia, el secuestro y asesinato de sus propias familias eran algunos de los métodos favoritos de Stalin para doblegar psicológicamente a sus víctimas. Para el código mental de un asesino como Stalin no cabía la posibilidad de que alguien igual a él pudiera traicionarlo .Por tal motivo el ataque de Hitler resultó ser un durísimo golpe para él en su faz psicológica y nunca pudo reponerse de semejante disgusto. Hasta el final de sus días vivió obsesionado de su entorno temiendo que lo asesinaran mientras dormía o que le envenenaran la comida.

    La imprevisión de Stalin le costó a la Unión Soviética millones de víctimas entre soldados y civiles que bien podrían haberse evitado. Afortunadamente para Stalin, la Unión Soviética era pródiga en recursos humanos y millones de muertos pudieron ser fácilmente reemplazados. Después de todo, Stalin decía que la muerte de una persona suele constituir una tragedia mientras que la muerte de cientos de miles es sólo una estadística. Lamentablemente tenía razón.

    Las purgas de Stalin en los años ´30 habían diezmado los mandos soviéticos y el ejército rojo ahora pagaba las consecuencias. Hacia diciembre los alemanes estaban en las puertas de Moscú y se habían apoderado de toda Ucrania y Crimea. Sin embargo, la llegada del temido invierno favoreció a los rusos con la nieve que frenaba el avance de los tanques alemanes y congelaba a sus soldados. El invierno fue el mejor aliado de los rusos en la exitosa defensa de Moscú que marcó un impasse en el avance alemán. Recién en mayo de 1942, al volver las temperaturas templadas, los alemanes pudieron continuar su avance pero para entonces los rusos ya estaban mejor organizados y su producción bélica, tal cual lo había previsto Hitler, se había duplicado. La ofensiva alemana fue arrolladora al punto de inducir al alto mando alemán a perseguir simultáneamente dos objetivos divergentes: amenazar el Volga y conquistar el Cáucaso. Los rusos se defendieron con valor. Stalingrado, objetivo principal de los alemanes, se defendió heroicamente y para noviembre se desató la contraofensiva rusa. En el otoño de 1942, las fuerzas alemanas que operaban en el frente del Volga quedaron bloqueadas a las puertas de Stalingrado , que había resistido los reiterados y violentos ataques del sexto ejército alemán comandado por Von Paulus. Con la contraofensiva soviética, el sexto ejército quedo sitiado y en enero de 1943 tuvo que capitular ante las fuerzas del mariscal Rokossovski. Por primera vez, el mito de la superioridad e invencibilidad del soldado alemán caía a tierra y a partir de la batalla de Stalingrado la guerra comenzaba a tomar otro curso. Entre febrero y marzo de 1943, mediante una hábil contraofensiva, Von Manstein consiguió frenar a los rusos reconquistando algunos territorios perdidos, entre ellos, Járkov. Durante el verano los alemanes intentaron apoderarse del saliente de Kursk, donde se libró la mayor batallas entre medios acorazados. El formidable sistema defensivo soviético, compuesto de 8 líneas fortificadas en forma sucesiva, resistió el ataque alemán, que finalmente fue detenido tras haber logrado avances limitados y sufrido grandes pérdidas. El 15 de julio se inició la contraofensiva soviética a lo largo de 2.000 kilómetros de frente, y se proponía romper la muralla oriental formada por alemanes para impedir el avance del ejército rojo. Las fuerzas rusas avanzaron a través de Ucrania oriental, llegaron hasta el Dnieper, cruzándolo y el 6 de noviembre conquistaron Kiev mientras más al norte, cercaron Smolensk y el ejército alemán era aislado en Crimea.

    Febrero de 1944, una ofensiva soviética terminaba con los 28 meses de asedio que debió soportar Stalingrado. El ataque se extendió luego al sur donde los soviéticos avanzaron rápidamente en dirección a los Cárpatos logrando la liberación de Ucrania y Crimea. Hacia el mes de agosto los rusos ya estaban en territorio polaco coincidiendo con el alzamiento de los partisanos polacos en Varsovia. A pesar de la presión que ejercieron ingleses y norteamericanos, los rusos no ayudaron a los partisanos polacos(por ser anticomunistas)permitiendo que los alemanes aplastaran la rebelión. Luego los rusos avanzaron en el norte, en Estonia, Lituania y Finlandia, y al sur en el área del Danubio y los Balcanes. Los rumanos, siguiendo el ejemplo italiano, se apuraron a cambiar de bando, pero los rusos fueron igualmente impiadosos. Impusieron un armisticio(12 de septiembre)que, además de las cláusulas militares, suponía un retoque inmediato de la frontera rumano-soviética, exigiendo la cesión de Besarabia y Bucovina septentrional. Finalmente ocuparon los países pro-eje Bulgaria y Hungría. La liberación de Yugoslavia por obra de los partisanos de Tito en colaboración con el ejército ruso y la liberación de Albania con la formación de un gobierno comunista completaron el círculo de las conquistas rusas en los Balcanes. En Grecia las fuerzas monárquicas e inglesas impidieron a los partisanos comunistas de tomar el poder. Churchill ya lo había previsto.

    8. El desembarco de Normandía

    La Situación    El esfuerzo aliado se concentró en desembarcar en Europa un ejército liberador, que llegara hasta el mismo corazón del reich. Para esto había que realizar una gran invasión, preparándola en Inglaterra. 1942 no pudo ser el año, ya que todavía no se había podido juntar los hombres y el material necesarios para llevar una operación de tal magnitud. En 1943 la atención principal la llevó el teatro de operaciones de Italia, así que tuvo que posponerse otro año más. 1944 era el año ideal: El gran ejército alemán había quedado reducido a una guerra de varios frentes. En Rusia la situación era desesperante, en Italia la lucha estaba perdida, aunque seguían pelando. Era el momento ideal para trazar el final irremediable. Era el momento ideal para atacar. Algunos planearon invadir Europa en 1945, pero el sentido común de los más hábiles les intuyo que era demasiado tarde, y que Alemania no estaba tan fuerte después de todo.

    EL PLAN    El plan dibujado minuciosamente entre Marshall y Eisenhower, involucraba a la masa del ejército Norteamericano, británico y canadiense para asaltar ferozmente las playas de Normandía, a través de contundentes desembarcos anfibios, mientras que previamente, los paracaidastas de la 101 y 82 divisiones norteamericanas habrían asegurado ciertas zonas de la península de Contentin, y los paracaidistas británicos harían los mismo en el valle del Odon. El desembarco se realizaría en 5 zonas de influencia. Los ejércitos norteamericanos desembarcarían en Utah, al sur de Cherbourg, y Omaha, cerca del pueblo Viervielle-sur-mer. Al este, los británicos se ocuparían de las playas Gold (En frente de Arromanches) Juno y Sword, esta última con la ayuda de los canadienses. Esta última se encontraba adyacente al valle del río Orne, entre los ríos Odon y el canal de Caen. Bernard Law Montgomery planeó para tomar la ciudad el mismo día de la invasión, pero pronto se demostraría que era mucho pedir. Como estar preparada, la operación ya estaba lista para el 25 de mayo, y sólo faltaba encontrar un día con clima adecuado. El día-D estaba planeado que fuera el 5 de junio, pero ese día se desató una tormenta sobre el canal, que obligó a postergar la invasión para el día siguiente. El golpe se asestaría el 6 de Junio de 1944, pero no podría ser postergada nuevamente, si se quería mantener todo en secreto. Del lado alemán, se sabía que iba a realizarse una invasión aliada en Francia, pero…¿donde? ¿cuando? Previniéndose a esto, en 1942 Hitler mandó a construir el muro del atlántico, cuya prioridad cerniría sobre Pas-des-Calais. En 1943 continuaron los trabajos y en 1944 Hitler ordenó acelerarlos. Aunque lejos de estar completada, era formidable. Los Aliados querían aparentar que la invasión se realizaría en Calais, por lo que de cada misión de bombardeo volada sobre Normandía, se volaban 2 a Calais. Hitler creía que los aliados al tener mayor radio de acción sobre el continente para sus aviones, y al haber menor distancia que la flota tuviera que recorrer, los aliados escogerían ese lugar.

    LA INVASIÓN    A las 3 de la mañana los transportes y planeadores comenzaron a desplazarse hacia sus respectivas zonas de demarcación. Éstos serían reforzados con posteriores lanzamientos con más hombres y materiales, pero por el momento su misión era la de caer, reunirse y crear el pánico entre los defensores alemanes. Desde el principio las cosas empezaron a salir mal: Los transportes, al intentar evadir el fuego anti-aéreo se separaron mucho entre sí, de modo que cuando se lanzaran los paracaidistas estarían demasiado dispersos. De todos modos, un 70% de la fuerza pudo juntarse para entrar inmediatamente en acción. Los paracaidistas ingleses pudieron tomar sus respectivos objetivos, y sostenerlos hasta el arrivo de sus liberadores. En el agua los vehículos anfibios se dirigían hacia Normandía. Los británicos desembarcarían 2 horas después de los norteamericanos.

    En Utah las cosas salieron bien, y en poco tiempo pudieron enlazar con unidades de la 82º división de paracaidistas pero en Omaha la suerte no estuvo del lado de los norteamericanos. Justo por una casualidad, la división 352 alemana se encontraba estacionada justo atrás de la playa, por lo que la resistencia fue tenaz, la 1era y 4ta división lucharon encarnizadamente y no fue hasta el final del día que pudieron establecer una cabeza de puente, gracias a los constantes refuerzos, el fuego de la artillería naval y los bombardeos tácticos. Los anglo-canadienses tuvieron mejor suerte, pero avanzaron poco, y para el anochecer lograron tomar muchísimo menos territorio del que habían prevenido, pero el objetivo había sido logrado: Establecer 5 cabezas de puente, en donde los siguientes días desembarcarían 250.000 hombres y 50.000 vehículos.

    EL FINAL    Los alemanes realizaron varios contraataques Panzer, pero eran rechazados salvajemente por el fuego naval y los bombardeos, por lo que tenían que permanecer escondidos. Los problemas vendrían para los británicos, quienes tardaron prácticamente una eternidad en tomar la ciudad de Caen. La lentitud de Montgomery se hizo evidente, hasta que decidió terminarlo el 30 de julio, cuando abrió fuego sobre la ciudad con 500 cañones. El camino para la liberación estaba hecho. En vez de replegarse a otra línea, Hitler ordenó contraatacar con todas las fuerzas disponibles. La suerte del 5to Panzer fue un total desastre. Ya era demasiado tarde para sanar las heridas abiertas… París fue liberado en agosto, y otro desembarco fue realizado en el mediterráneo como refuerzo. Ahora, lo único que separaba a los Aliados de Berlín era el Rin.

    9. La batalla de las Ardenas

    Hacia finales de 1944 la situación de Alemania era desesperante en todos los frentes y el Tercer Reich de los mil años se derrumbaba indefectiblemente ante el avance despiadado de los ejércitos aliados. Desde todos los puntos cardinales de Europa los ejércitos aliados avanzaban hacia Berlín, capital y símbolo del Reich alemán. Sin embargo, Hitler tenía todavía reservado la hecatombe final. Desde el mes de septiembre, Hitler había planeado un contraataque en el sector de las Ardenas concentrando una formidable fuerza al mando del general Rundstedt. Tres ejércitos con más de 250.000 hombres, 11 divisiones blindadas, 2000 tanques y tres mil aviones intentaban repetir los éxitos de 1940 contra los franceses: deberían abrirse paso por las Ardenas, cruzar el Mosa y luego dirigirse al norte para conquistar Amberes. Si conseguían alcanzar el mar, los aliados quedarían partidos en dos, con sus ejércitos atrapados en Holanda y Bélgica, sin posibilidad de retirada o escape, y todo el frente aliado quedaría desmantelado. Para facilitar el avance de los tanques y la infantería, se lanzaron paracaidistas, saboteadores y tropas que hablaban inglés con uniformes norteamericanos para atacar los puntos claves, crear la confusión en la retaguardia americana y apoderarse de los puentes del Mosa.

    Diciembre por la mañana los ejércitos de Hitler lanzaron un feroz y sorpresivo ataque sobre un frente de 80 kilómetros, entre Monschau y Echternach. La sorpresa táctica fue completa y la abrumadora superioridad germana irrumpió a través de las líneas americanas, avanzando hacia el Mosa. La última genialidad táctica de Hitler causó estupor entre los aliados, quienes emprendieron una desordenada retirada; algunas divisiones se pegaron al terreno y resistieron el ataque alemán con una tenacidad a toda prueba. El mal tiempo impidió la acción de la aviación aliada y la batalla se centró en el dominio de las carreteras. Como el terreno de las Ardenas es escarpado y cubierto de espesos bosques, las fuerzas mecanizadas quedaban confinadas en las carreteras, cuya red era de por sí bastante reducida. En una lucha desesperada, la VII división blindada norteamericana aguantó en Saint-Vith durante siete días contra un demoledor asalto alemán, demorando el avance enemigo hacia el Mosa hasta que finalmente el 21 de diciembre quedó cercada. El 20 de diciembre los alemanes cercaron Bastogne atrapando a 18.000 soldados norteamericanos. Los alemanes, cuando estaban a solo 48 kilómetros del Mosa, en el este de Dinant, fueron frenados por una rápida y violenta reacción norteamericana. En una brillante maniobra de siete días, el general Patton hizo evolucionar el frente del III ejército en dirección al Norte, contra el saliente alemán atacando el flanco izquierdo del enemigo. El 1° Ejército de Hodges y el IX Ejército de Simpson atacaron, a su vez, el flanco derecho de los alemanes estrangulando el saliente de las tropas de Hitler.

    El 22 de diciembre la aviación aliada bombardeó y ametralló incesantemente el frente y la retaguardia alemana. Al día siguiente, los tanques de Patton abrieron una cuña entre los alemanes que cercaban Bastogne, obligando la retirada de las tropas de Rundstedt hacia el Este. A finales de enero de 1945 se terminaba la batalla de las Ardenas y las líneas aliadas volvían a ocupar las posiciones previas al ataque inicial. Los alemanes habían sufrido 90.000 bajas contra 77.000 bajas norteamericanas. Con este ataque casi póstumo, Hitler agotó sus últimos recursos y aceleró la caída de su Reich de los mil años.

    10. El Asalto Final Sobre Alemania

    La ofensiva final angloamericana contra el Reich se planteó en tres fases: destrucción del grueso de los ejércitos alemanes que Hitler había concentrado en las tierras del Rin; cruce del Rin, seguido por un envolvimiento del Ruhr y finalmente invadir el corazón de Alemania hasta encontrarse con el Ejército Rojo en el Este. Frente a las 85 divisiones de Eisenhower había 82 divisiones alemanas, debilitadas y desmoralizadas por el reciente fracaso en las Ardenas. Solo el fanatismo que todavía irradiaba la figura de Hitler, le permitió a los alemanes encarar una defensa encarnizada que obligó a los aliados a tomar hombre por hombre y casa por casa. Hitler le había prometido a su pueblo que se quedaría en Berlín hasta el final y había cumplido su palabra. Ahora ellos debían combatir hasta el último aliento en una conmovedora prueba de lealtad hacia su Fuhrer. Ni siquiera los devastadores bombardeos nocturnos que provocaban hasta 100.000 muertes por noche, amilanó el espíritu de combate del pueblo alemán. La otrora invencible y selecta Wehrmacht estaba compuesta por rostros aniñados y ancianos decrépitos con un Fuhrer que era la sombra de aquel infalible conductor de cinco años antes. Sin embargo, los alemanes venderían muy cara su piel.

    El VII Ejército norteamericano y el 1° Ejército francés liquidaron en el sur del Rin la bolsa de Colmar, desde la frontera suiza hasta Estrasburgo. Por el norte, el 1° ejército canadiense y el II británico expulsaron a los alemanes que se hallaban entre los ríos Maas y Roer y avanzaron hacia el Rin. Los alemanes habían volado las presas del Roer inundando toda la zona, lo cual empantanó a los tanques y vehículos de los aliados. En los bosques de Reichswald y Hochwald tuvieron lugar las batallas más sangrientas de la guerra mientras las tropas de Montgomery en una operación semianfibia hacían retroceder a los alemanes al otro lado del Rin. El 23 de febrero el IX Ejército de Simpson barrieron la ribera occidental del Rin, desde Nimega a Dusseldorf. En tanto, el 1° ejército de Hodges conquistó el 7 de marzo la ciudad de Colonia en lo que fue un gran impacto para los hombres de Hitler. Colonia era la cuarta ciudad alemana en orden de importancia y su caída tuvo un alto impacto psicológico para los alemanes. A pesar de que Hitler había ordenado volar todos los puentes del Rin, una increíble omisión de sus oficiales dejó intacto el puente de Remagen permitiendo el paso del 1° Ejército de Hodges hacia el centro de Alemania. El 18 de abril , los aliados desbarataron la bolsa del Ruhr y 325.000 hombres fueron obligados a rendirse; su comandante en jefe, el mariscal Model, nazi leal hasta el fin, se suicidó. Con el Sarre y Silesia ya conquistadas, la pérdida del Ruhr dejaba a Alemania sin el control delas mayores zonas industriales. Además, en la bolsa del Ruhr quedaron destruidas casi todas las fuerzas restantes de la Wehrmacht allanando el camino hacia Berlín. Cuando los ejércitos aliados avanzaban por tierras alemanas, no sólo se encontraron con las reservas de oro por un valor de 250.000.000 millones de dólares enterradas en una mina de sal, sino que encontraron los grandes campos de exterminio con escenas dantescas que ni el soldado más fuerte podía soportar de ver. Cuerpos fantasmales y cadavéricos deambulaban por los patios de los diversos campos entre montañas de cadáveres que los alemanes no habían hecho en tiempo para quemara antes de la llegada de los aliados. Muy pocos de esos seres todavía agonizantes pudieron sobrevivir a la liberación debido al estado terminal en que se hallaban. Los rusos, desde el este también fueron descubriendo los tristemente célebres campos de Auschwitz y Treblinka, situados en territorio polaco. Las tropas de Koniev y Zukov, tras sostener duros combates en el Danubio, se dirigieron hacia Austria y tras arduos combates callejeros Viena cayó el día 13 de abril. A medida que los aliados avanzaban en ambos frentes, las disputas internas entre ellos se agudizaba. Stalin se apresuraba en su objetivo de dominar la Europa oriental al tiempo que los anglo-americanos corrían hacia Berlín para anticiparse a voracidad de los soviéticos. A pesar de las protestas anglo-americanas, los rusos establecieron regímenes comunistas en Rumania, Bulgaria y Polonia, y gobiernos de coalición patrocinados por Rusia en Austria, Checoslovaquia y Hungría. Sólo Finlandia obtuvo su soberanía e independencia libre de trabas.

    Finalmente el 30 de abril, con los rusos invadiendo Berlín, un Hitler devastado por los más variados achaques se pegó un tiro poniendo fin a su agitada vida. Tras doce días de furibundos combates, el 2 de mayo caía la capital del Reich de los mil años ante las columnas del ejército rojo, conducidas por Zukov y Koniev. El 1° ejército de Hodges conquistó Magdeburgo y Leipzig e hizo la primera unión con el ejército de Koniev sobre el Elba, el día 25 de abril. Pese a las insistencias de Churchill en torno a la liberación anglo-americana de Praga y de Checoslovaquia occidental, por considerarlo políticamente de primera importancia para la determinación del status de postguerra, Eisenhower ordenó detener el avance para dar cumplimiento a sus acuerdos con los rusos, y ordenó que las columnas de Patton se detuvieran. Los alemanes aplastaron la rebelión checa y la liberación de Praga quedó encomendada al ejército rojo. El 9 de abril, el V ejército norteamericano y el VIII ejército británico lanzaron su ofensiva final en Italia, rompiendo la línea del Po. Los británicos bordeando el Adriático se unieron a los partisanos de Tito cerca de Trieste mientras que los norteamericanos se lanzaban sobre el paso del Brennero para cortar la retirada alemana. La situación alemana era desesperante y en tal estado de cosas, intentaron establecer una rendición separada con los anglo-americanos para evitar la venganza del Ejército Rojo. Finalmente el 7 de mayo, el gran almirante Karl Doenitz, en su condición de sucesor de Hitler, firmó el documento de rendición incondicional ante todos los aliados en el cuartel general de Eisenhower, en Reims. El 8 de mayo tuvo lugar una segunda ceremonia en un Berlín arrasado por las bombas, frente al Ejército Rojo. A partir de entonces, Alemania quedaba dividida en dos partes; una occidental bajo el dominio anglo-americano y una Alemania oriental bajo la órbita soviética. Berlín, símbolo del Reich de Hitler, fue dividida en cuatro zonas de ocupación. Toda Europa Oriental quedaba una vez más bajo el poder totalitario: tras liberarse del yugo alemán pasó a ser esclava de la tiranía soviética.

    11. La Muerte De Hitler, El Fin De La Guerra En Europa

    Mientras los occidentales avanzaban rápidamente en el norte y sur de Alemania, la ofensiva rusa se desencadenaba de lleno contra Berlín, y el 28 de abril de 1945 los soviéticos se hallaban ya a las puertas de la ciudad. Desde mediados de enero, Hitler se había refugiado en el bunker de la cancillería, enorme subterráneo de hormigón armado; minado por la fatiga y al angustia, el Fuhrer vivía al borde de la demencia, y su estado nervioso acentuaba los rasgos patológicos de su enajenado carácter, pasando sin tregua de la honda depresión al mas delirante optimismo y de la sensiblería al cinismo. Al que se había llegado, su obstinación solo podía acarrear al caos, y, personalmente, vivía en plena enajenación mental.

    Se aferró a una ultima decisión: un Fuhrer no podía caer con vida en manos del enemigo, y el 30 de abril de 1945 se disparo una bala en la boca. La víspera se había desposado con Eva Braun, amante suya desde hace años, y la recién señora de Hitler precedió a su marido suicidándose con veneno. Ambos cadáveres fueron rociados con gasolina y quemados en el jardín de la cancillería del Reich. El ministro Goebbels y su esposa envenenaron a sus cinco hijos y luego ordenaron a un miembro de las SS que disparara contra el matrimonio.

    Hitler designo como sucesor suyo, el 30 de abril, antes de suicidarse, al almirante Karl Donitz, quien, el 3 de mayo, envió parlamentarios al cuartel general de Montgomery, situado en las landas de Luneburgo. Dos días después capitulaban las tropas de los sectores del nordeste, Dinamarca y Holanda. El 7 de mayo de 1945, a las 2:45 de la madrugada, los alemanes firmaban en Reims su capitulación incondicional en todos los frentes. El armisticio debía entrar en vigor el 8 de mayo, a medianoche.

    12. Hiroshima Y Nagasaki

    En agosto de 1939, el sabio Albert Einstein había escrito al presidente de Estados Unidos, advirtiéndole de que la desintegración nuclear en cadena podía producir una bomba atómica más devastadora que cualquiera de las armas hasta entonces conocidas. En un esfuerzo secreto con Canadá y Gran Bretaña, Roosvelt dió curso a un trabajo de investigación que cinco años más tarde culminaría con el lanzamiento de la bomba atómica sobre la población civil de Hiroshima. En realidad una primera bomba atómica fue lanzada como prueba en el desierto de Nuevo México.

    El 26 de julio de 1945, el presidente norteamericano Harry Truman lanzó una proclama al pueblo japonés, conocida luego como la Declaración de Potsdam, pidiendo la rendición incondicional del Japón solo por la pena de sufrir una devastadora destrucción aunque sin hacer referencia a la bomba atómica. Según la proclama, Japón sería desposeído de sus conquistas y su soberanía quedaría reducida a las islas niponas. Además los dirigentes militares del Japón serían procesados y condenados restableciéndose la libertad de expresión, de cultos y de pensamientos.

    El Japón quedaba sujeto a pagar indemnizaciones, sus ejércitos serían desmantelados y el país tendría que soportar la ocupación aliada. Conociendo la mentalidad de los japoneses, es evidente que Truman buscaba el efecto contrario al que manifestaba públicamente. Los japoneses, humillados en su orgullo, no se rendirían y , entonces, Truman podría lanzar su anhelada bomba más como un mensaje intimidatorio para Stalin que pensando en la derrota japonesa que ya era casi un hecho. El 29 de julio el premier japonés Suzuki rechazó la propuesta de Truman. El 3 de agosto, Truman dio la orden de arrojar las bombas atómicas en Hiroshima, Kokura, Niigata o Nagasaki. El objetivo le era indistinto y la suerte de cientos de miles de almas inocentes parecieron no importarle demasiado. El 6 de agosto despegaba rumbo a Hiroshima la primera formación de bombarderos B-29.Uno de ellos, el Enola Gay, piloteado por el coronel Paúl Tibbets, llevaba la bomba atómica; otros dos aviones lo acompañaban en calidad de observadores. Súbitamente apareció sobre el cielo de Hiroshima el resplandor de una luz blanquecina rosada, acompañado de una trepidación monstruosa que fue seguida inmediatamente por un viento abrasador que barría cuanto hallaba a su paso. Las personas quedaban calcinadas por una ola de calor abrasador. Muchas personas murieron en el acto, otras yacían retorciéndose en el suelo, clamando en su agonía por el intolerable dolor de sus quemaduras. Quienes lograron escapar milagrosamente de las quemaduras de la onda expansiva, murieron a los veinte o treinta días como consecuencia de los mortales rayos gamma. Generaciones de japoneses debieron soportar malformaciones en sus nacimientos por causa de la radiactividad. Unas cien mil personas murieron en el acto y un número no determinado de víctimas se fue sumando con el paso de los días y de los años por los efectos duraderos de la radiactividad.

    A pesar de la magnitud del desastre, los japoneses decidieron seguir luchando hasta el final, hasta el último hombre. El 9 de agosto otra bomba, esta vez de plutonio, caía sobre la población de Nagasaki. Los efectos fueron menos devastadores por la topografía del terreno pero 73.000 personas perdieron la vida y 60.000 resultaron heridas. Al día siguiente, el Consejo Supremo de Guerra japonés, presidido por el emperador Hiro Hito se dirigió a los Estados Unidos pidiéndole el cese de las hostilidades y aceptando la rendición incondicional exigida por los aliados. El 15 d agosto, el pueblo japonés escuchaba por primera vez la voz de su emperador que había tenido que descender de su condición divina para convencer a su pueblo de que debía rendirse. Sin pronunciar la palabra "rendición" dijo que la guerra había terminado.

    Termina la segunda guerra mundial: Al día siguiente, el gobierno de Tokio se declaraba dispuesto a rendirse, con la única condición de que el emperador continuara siendo soberano del país, a pesar de la rendición, porque el Mikado era una divinidad para los japoneses. Los aliados consistieron en que Hirohito debería ponerse a disposición del gobernador militar de los vencedores. Simultáneamente, la URSS había declarado la guerra a los nipones el de agosto, el 4 entraba en vigor el armisticio, y el 2 septiembre Douglas Mcarthur, a bordo del acorazado Missouri, anclado en la rada de Tokio y al frente de un impresionante escuadra, recibía solamente la capitulación formal del imperio nipón.

    Aquel día terminaba la segunda guerra mundial: había durado exactamente seis años. Resulta realmente imposible describir con palabras o cifras cuanto dolor y sacrificio exigió esta atroz contienda y cuantas perdidas en vidas humanas, miserias, sufrimientos y destrucciones: fue una catástrofe inconmensurable, una suma de desgracias, de dolores y angustia que supera lo imaginable, sin embargo, algunas estadísticas que supera lo imaginable. Sin embargo, algunas estadísticas pueden incluso con toda su aridez ofrecernos un esquema: la estimación del número de muerto como consecuencia del conflicto oscila los 25 y los 40; en cambio la primera guerra mundial ´´solo´´ había costado 10 millones de vidas humanas.

    ¿ por que esta diferencia ? el segundo conflicto mundial duro casi dos años mas que el primero, abarcando territorios mucho más extensos. Además, la población civil quedo también mucho más castigada con relación a la de 1914 – 1918. la aviación había logrado tales progresos, que bien podemos atribuirle el papel principal en la hecatombe. De todos modo, la mayor cifras de muertos, no combatientes, se debe una gran medida a la matanza hitleriana de judíos: el nazismo ´´ liquido ´´ sistemáticamente, en una ´´ solución final ´´, de 5.5 a 6 millones de judíos alemanes u originarios de los países ocupados por el Reich

    Consecuencias de la Segunda Guerra Mundial

    LAS Victimas

    El numero de muertos – según las cifras mas aceptadas – llego a 50 millones. A esta pavorosa cifra hay que sumar las perturbaciones de los prisioneros, las secuelas de los campos de concentración, la desorganización familiar, el hambre y el esfuerzo de adaptación de los soldados vueltos ala vida civil

    Las Destrucción

    Desaparecieron ciudades, vías férreas, carreteras puentes y plantas industriales, así como se afectaron los campos más fértiles

    Los Vencidos

    Alemania debió aceptar la redición incondicional y los aliados dividieron su territorio en cuatro zonas de ocupación ( norteamericanas, inglesa, francesa y soviética ). La ciudades de Berlín situadas en la zona rusa, también fue dividida en cuatro zonas de ocupación. El tratado de paz, firmados entre los Estados Unidos y algunos de sus aliados con el Japón, no fue suscripto por la unión soviética.

    Alemania sufrió el desmantelamiento de su aparatos industrial.

    Los Cambios Territoriales

    Austria y Checoslovaquia recuperaron sus autonomías. La frontera polaca siguió la del oder-neisse; en consecuencias, Alemania perdió la Prusia oriental y los territorios ubicados al este de dicha línea. Los aliados de Alemania ( Bulgaria Hungría, Rumania y Finlandia ) firmaron tratados de paz con los aliados, imponiéndoles las condiciones dictadas por los soviéticos que ocupaban esos países. Italia perdió su imperio colonial; triste fue entregada a una comisión internacional, en tanto que la Venecia – Julia paso a manos de Yugoslavia. Japón perdió sus conquistas, Sajalín. Los estados unidos, por su parte, ocuparon por fuerza norteamericanas y soviéticas

    Los Cambios Políticos

    Europa perdió el poder global que conservaba antes de la guerra: nació una " bipolaridad " del poder encargado por dos superpotencias: Estado Unidos y la Unión Soviética. Algunas monarquías cedieron paso a regímenes republicanos: tales los caso de Italia, Yugoslavia, Albania, Rumania y Bulgaria. El " mundo comunista " extendió su influencia sobre Europa Oriental y Los Balcanes. Se planteo un nuevo conflicto ideológico: por un lado los comunistas y, por otro, las democracias occidentales. Nació la " era nuclear "y, paulatinamente, fue imponiéndose un nuevo " equilibrio del terror ":

    Opinión Personal : Mi opinión es que fue guerra catastrófica que produjo la muerte y el sufrimiento a millones de personas. Espero que esto no vuelva a ocurrir nunca más.

    13. Bibliografía

    La información puesta en este trabajo fue sacada del libro de texto HISTORIA MODERNA Y CONTEMPORÁNEA, HISTORIA UNIVERSAL ( LAROUSSE ) Y LOS MAPAS FUERON SACADOS DEL BUSCADOR DE INTERNET WWW.YAHOO.COM.AR

     

     

    Autor:

    Hugo Alejandro Escobar

    Curso : 2° 12° Dual Química Materia : Historia Mundial Fecha de entrega: 19 de Septiembre