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El marco institucional del BCV


Partes: 1, 2, 3

  1. Introducción
  2. El diseño institucional de los Bancos Centrales desde una perspectiva de la teoría económica convencional
  3. Diseño institucional de los bancos centrales desde una perspectiva desde la economía neo institucional (ENI)
  4. Evolución del marco institucional del Banco Central de Venezuela (1939- 2002)
  5. Desempeño del banco central de Venezuela desde la perspectiva de la teoría del Estado de la economía neo-institucional
  6. Conclusiones
  7. Referencias bibliográficas

Introducción

El Banco Central de Venezuela (BCV), fue el producto de las medidas implementadas en el "Programa de Febrero", el cual fue elaborado durante el gobierno del general Eleazar López Contreras. Esto se llevo a cabo en 1.939 con la promulgación de la Ley que contempla la emisión y circulación de dinero en todo el territorio nacional, la cual tuvo como finalidad abastecer un entorno monetario seguro que propiciará el crecimiento de la actividad económica.

A través de este análisis se propone informar sobre el marco institucional de los Bancos Centrales (BC), desde un ángulo económico (Economía Neoinstitucional) con el único fin de estudiar los aspectos más importantes que se deben examinar al momento de diseñar la legislación de los BC, como por ejemplo el papel que desempeñan las instituciones como elemento eficaz para imponer la conducta de los agentes económicos.

Es por esto que es de gran importancia la medida en que los Bancos Centrales posean un planteamiento correcto y eficiente, para que de esta forma logre contribuir al crecimiento económico.

El acrecentamiento de este análisis se inicia primeramente por revisiones sobre bases teóricas fundamentales, que se derivan de ciertos debates que han sido planteadas por varios autores relacionados a herramientas que son consideradas al momento de diseñar la política monetaria y por ende como contribuyen en la legislación de los Bancos Centrales.

En el segundo capítulo de este análisis, se hablara sobre la revisión de las reglas formales en la ENI con el propósito de abordar fenómenos económicos que se aproximan mas a la realidad, con respecto a la teoría neoclásica, porque se estiman las relaciones sociales, políticas y económicas de los seres humanos que puedan perjudicar el desempeño de las organizaciones.

El tercer capítulo nos habla sobre la descripción del marco institucional de BCV desde el año 1.939 hasta el 2.002, y por último el capitulo cuatro, se describe un análisis de como ha sido la recuperación de la política monetaria del BCV desde la óptica de la Teoría del Estado de la ENI, tomando como referencia los indicadores Macroeconómicos de mayor importancia como el tipo de cambio, la inflación y el Producto Interno Bruto (PIB). Finalmente, se hacen consideraciones finales.

CAPÍTULO I

El diseño institucional de los Bancos Centrales desde una perspectiva de la teoría económica convencional

La mayoría de los países que poseen bancos centrales (BC), se han propuesto diseñar un marco institucional que desde un enfoque teórico convencional se esperaba que favorecieran tanto la efectividad de sus funciones como una mejor adquisición de sus objetivos; lo que involucra una serie de factores sostenidos en disposiciones normativas dentro de la cual se tiene un planteamiento inicial de cómo diseñar y ejecutar la política monetaria. Al respecto, la probabilidad de manejar dicha política por quienes están a su cargo, ha sido previamente analizada por autores que han hecho aportes importantes al estudio de los BC.

Es por esto que a continuación se presentan una serie de consideraciones que desde el punto de vista de la teoría económica trataran de darle respuesta a los debates planteados sobre los instrumentos a considerar al momento de diseñar la política monetaria y por ende como contribuyen directamente en la creación de la legislación de los BC.

  • REGLAS VS. DISCRECIONALIDAD EN LA POLÍTICA MONETARIA.

Existe una variedad de argumentos a favor de la aplicabilidad de una regla diseñada en la conducción del BC (basada en resultados o instrumentos de política) cuyas características deben ser:

  • a) Sencilla, para ser comprendida por los legisladores y por los jueces.

  • b) Estables, deben durar en el tiempo para evitar distorsiones.

  • c) Flexibles, para lidiar con los shocks imprevistos de la economía de maneta de guiar y regular la actuación de las autoridades monetarias al momento de determinar y llevar a cabo una política macroeconómica.

Friedman (1959), sostiene que una regla constante para la masa monetaria puede evitar que las autoridades monetarias expandan dicha masa y se genere sorpresas con respecto a la inflación. Por otra parte, también está la posibilidad de practicar política monetaria de manera discrecional, esto es que los directivos del BC actúen descontroladamente, adoptando sus determinaciones a los cambios de la economía y a las circunstancias externas (nivel de actividad, tasa de desempleo, entre otros), por la que se atraviese.

La literatura económica sobre la inflación estudia los objetivos de las autoridades monetarias porque a través de ello se puede explicar el fenómeno de la inflación y las diferencias existentes en los países. Kydland y Prescott (1.977), y posteriormente, Barro y Gordon (1.983) desarrollaron un modelo formal cuyos argumentos se basan en el anuncio que el BC hace sobre la tasa de inflación en un período determinado, enmarcados dentro de un plan que para un primer momento, período (t), se consideraban óptimos pero de luego un cambio en las variables exógenas induce a cambiar de estrategias, a fin de disminuir la pérdida del Bienestar Social afectando a su vez las expectativas de las familias y empresas porque en un período futuro (t+1), los agentes no tendrán ningún incentivo para creerle al BC sobre las próximas políticas que aplique, dado el incumplimiento en el período pasado.

El problema descrito anteriormente se representa de manera esquemática en el grafico 1.

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La secuencia se inicia con la optimización de la función objetivo establecido por la autoridad monetaria, luego esta realiza en el período (t) un anuncio sobre la política monetaria, donde puede resultar creíble o no. Si las políticas anunciadas por el BC son creíbles, los agentes económicos aceptarán este anuncio y adaptarán sus decisiones a dicha política. Ante tal situación, el BC en el período (t+1), vuelve a optimizar su función objetivo pero con diferentes restricciones, esto conlleva a que la autoridad monetaria tenga estimulo de incumplir su anuncio, originando sorpresas inflacionarias, y de ésta forma se obtiene lo que se denomina equilibrio de primero mejor.

Sin embargo, ante la tentación del BC en cambiar su anuncio, los sujetos económicos privados pueden fijar su salario nominal en unos contratos antes de que el BC fije la tasa de inflación. Entonces, el salario real y el desempleo son consecuencia de las expectativas de los individuos que establecen el salario nominal, como de la reacción del BC; el empleo está determinado por disminuir los salarios reales y el desempleo, entonces, pueden anticipar la inflación y adaptar correctamente sus expectativas de inflación a las del BC, dicha reacción se denomina equilibrio de tercero mejor. El resultado del modelo es ineficiente porque el BC persigue el bienestar de la sociedad a través de una función del bienestar social cuyas características la hacen indeterminada. Esta inconsistencia en la política anunciada por el BC genera un sesgo inflacionario. Lo anterior, se puede ilustrar con la experiencia de Estados Unidos: el Gobierno Revolucionario prometió pagar la deuda contraída con Gran Bretaña cuando terminara la guerra, pero muchos americanos no estaban de acuerdo con esta promesa de devolverle el dinero. Hamilton, primer secretario del Tesoro Nacional de Estados Unidos, se opuso a esta inconsistencia de no devolverle la deuda, pues consideraba:

"Si el mantenimiento de la credibilidad es realmente tan importante, la pregunta siguiente es esta ¿Cómo se consigue? La respuesta inmediata a esta pregunta es: cumpliéndose puntualmente los contratos. Los Estados, como los individuos que cumplen sus acuerdos son respetados y gozan de la confianza de los demás, mientras que lo contrario es el sino de los que siguen la conducta".

Esta afirmación lleva a la conclusión de que el problema de inconsistencia temporal puede resolverse si el BC se basa en el diseño y ejecución de la política monetaria anunciada. Sin embargo, muchos autores afirman que existen otros mecanismos de resolver el problema de la inconsistencia temporal, entre los cuales podemos mencionar:

  • Comprometer al BC a mantener su objetivo de crecimiento monetario.

  • A fin de minimizar el sesgo inflacionario, es necesario establecer un cuerpo directivo donde la duración promedio de sus miembros sea superior a la del gobierno de turno y donde cada gobierno no alcance a proponer al parlamento un número de miembros suficiente para lograr mayoría en la reunión del cuerpo directivo del BC a fin de evitar despidos y presiones políticas. Esto ayudaría a fortalecer la reputación de los banqueros centrales como recurso para diseñar políticas adecuadas que mantengan la estabilidad de precios.

  • Declarar al BC como ente autónomo.

  • La idea central del modelo propuesto por Rogoff (1.985), es delegar la gestión de la política monetaria a un BC independiente y elegir un gobernador "conservador", es decir, a una persona que le desagrade la inflación, según Bofinger (2.001), "se caracterizará por tener una función objetivo personal que pondere el desempleo por debajo de lo que lo hace la sociedad, o de lo que desearía un banquero central no conservador". El objetivo final es promover políticas estabilizadoras sin intercambiarla por un incremento del desempleo.

  • Los Contratos entre la agencia y el principal: Aplicando un sistema de incentivos que influya en el comportamiento de los hacedores de política, Walsh (1.995) propone atar el sueldo nominal (fijado por el parlamento) del cuerpo de los directores del BC a los cambios de los niveles de inflación. En algunos países se fija el presupuesto del instituto emisor (Agente) para que no haya incentivos de inflar la moneda. Ello es fiscalizado por el parlamento que actúa como principal. Al respecto Blinder (1.998) critica esta alternativa ya que en la realidad, los gobiernos de turno tiene aún más incentivos que los banqueros centrales para aspirar a conseguir, en el corto plazo, mayores niveles de empleo, sacrificando el futuro por el presente dado los períodos de reelección de sus cargos políticos. Su actitud miope no les permite ver los resultados futuros por ello no están interesados en establecer un contrato de éste tipo, "en el mundo real son los gobernadores independientes que impiden a los políticos sucumbir en la tentación de Kydland y Prescott".

  • Cabe considerar, y mediante un ejemplo sencillo, otra perspectiva del modelo agente-principal: El principal es la sociedad, cuyo propósito es mantener baja la inflación a largo plazo para continuar con su bienestar. Por otro lado, el agente es el BC, cuyo objetivo es alcanzar con éxito lo propuesto por la sociedad. El problema se presenta por la información privilegiada que tiene el BC y quizás pueda lograr objetivos diferentes a los asignados por la sociedad. De allí, la necesidad de constreñir mediante reglas rígidas el radio de acción del BC. Si bien es cierto, esto puede solventar dicho problema pero, ante circunstancias imprevistas los que apoyan las reglas pueden no actuar con la rapidez requerida para evitar desequilibrios en la economía. Otra forma de resolver la inconsistencia temporal es utilizando la teoría de juegos de Nash, se presenta una situación en donde ninguno de los jugadores siente la tentación de cambiar las estrategias ya que cualquier cambio implica una disminución ó desmejora para ambos. Es de esta forma como en la mayoría de los países desarrollados se ha resuelto dicho problema. A modo de ilustración se presenta este modelo de juegos simple para la relación entre las autoridades monetarias y fiscales:

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Las autoridades monetarias y fiscales tienen dos opciones cada una: pueden elegir tanto una política contractiva como expansiva. Cuando ambos juegan de manera contractiva, la inflación y el empleo son bajos. Cuando ambos eligen expansiva, la inflación y el empleo son altos y; cuando sólo uno de ellos juega de forma contractiva, el resultado es inflación y empleo medios.

Lo interesante del juego es que ambos jugadores tienen preferencias distintas sobre los niveles de empleo e inflación, se puede observar en la estructuras de preferencias. Mientras el BC considera importante reducir la inflación, el Gobierno tiene como prioridad aumentar el empleo. Es por ello, que el único equilibrio de Nash que se puede alcanzar es una política monetaria contractiva y una política fiscal expansiva, las otras alternativas presentan beneficios particulares para las autoridades. Por ejemplo, si el BC accede optar por una política monetaria expansiva, aceptando una promesa del Gobierno de ser estrictamente restrictiva, a este le resultaría óptimo romper su promesa y llevar a cabo una política fiscal expansiva. De igual forma sucede con las demás opciones no óptimas. Sin embargo, a largo plazo en términos de resultados una política monetaria expansiva y una fiscal restrictiva son más saludables que el equilibrio de Nash, porque no involucra la sustentabilidad fiscal y no debilita la capacidad de inversión del sector privado.

En conclusión, el problema de inestabilidad temporal no necesariamente se puede resolver adoptando reglas rígidas, más aún se puede apelar por la vía discrecional -flexibilidad- de manera de poder responder efectivamente a los cambios coyunturales y estructurales de la economía. La Ley del BC debe ser planteada con el propósito de inducir a los gestores de la política monetaria –contribuyendo sobre sus incentivos- a actuar de manera favorable, a fin de alcanzar los objetivos de inflación propuestos por la autoridad monetaria en el largo plazo. En otras palabras, siguiendo las ideas de

Blinder, "la discrecionalidad inteligente es la norma".

  • DESCONFIANZA HACIA LOS GOBERNADORES DE TURNO.

La Teoría de la Elección Pública ha demostrado que los grupos de interés pueden ser incompetentes u oportunistas (el oportunismo viene dado por esa dualidad entre interés propio e interés social) en decisiones como la de proyectar una política monetaria que beneficie a la sociedad en conjunto, por lo que no deseemos darle libre albedrío para manejar a su disposición la política monetaria. Un ejemplo de ello son los gobiernos que justifican su intervención en pro de defender la estabilidad financiera aumentando el empleo, el ingreso fiscal y, su afán mercantilista los lleve a incrementar la oferta monetaria por encima de las necesidades de la colectividad generando inflación e inestabilidad en la Economía.

De igual manera, se considera al proceso político como errático debido a las oscilaciones reflejadas por los grupos de presión y según estudios, el gobierno suele no tener conocimiento de lo complejo de la Economía y de las medidas que deben adoptarse cuando se presenten distorsiones, permitiendo esta ignorancia que los gobernantes propongan medidas incorrectas desmejorando más la enfermedad: crisis económica, inflación y desempleo. Así, todos los gobiernos tienden a ser cortos de miras y seguir una misma línea, la política económica va dirigida hacia una curva de Phillips de corto plazo, es decir; mayor empleo en períodos cercanos a sus elecciones para capturar votos. El gráfico 2 muestra un ejemplo de la curva de Phillips:

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Aquí se evidencia la relación negativa que existe entre la tasa de inflación y el desempleo. En el punto A, la inflación es baja y el desempleo es alto. En el B la inflación es alta y el desempleo es bajo. Según Samuelson y Solow las autoridades se enfrentan a una disyuntiva entre inflación y desempleo representada por la curva de Phillips.

La desconfianza en los gobiernos de turno ha originado que la política monetaria sea diseñada fuera del contexto político para fomentar, a través de una decisión correcta el bienestar social. Del mismo modo, Alesina y Summers, siguiendo a Rogoff, afirman que delegar la política monetaria a agentes que tengan prioridades adversas a la inflación más que las preferencias de la sociedad sirve como instrumento de compromiso para mantener una inflación baja.

  • COMPORTAMIENTO DEL BANCO CENTRAL.

La figura que muestra el Banco Central juega un papel importante en la economía ya que este se ocupa de tomar las decisiones de política monetaria y así cumplir con los objetivos planteados como la estabilidad de precios, proteger el valor de la moneda, entre otros; a través de una serie de herramientas que tiene a su disposición, tipos de interés, oferta monetaria, etc.

  • INDEPENDENCIA DEL BANCO CENTRAL.

Durante los últimos años la independencia del BC se ha transformado en una especie de norma para las economías de los países, puesto que facilita la obtención de la estabilidad de precios y permite que este se alcance a un menor costo en términos de producción y desempleo. Es por ello que tanto autoridades como académicos argumentan a favor de la independencia, porque el gobierno es propenso a influir en la política monetaria a fin de obtener un menor desempleo o financiar el déficit fiscal, también puede abaratar artificialmente la moneda para lograr objetivos como el aumento del empleo y de las exportaciones con mayores niveles de inflación. Aquí se evidencia los motivos del gobierno de incrementar la oferta monetaria por encima de sus necesidades para generar crecimiento económico.

Este es un punto de partida que es útil para empezar a estudiar la independencia del Banco Central; es por ello que debemos recordar las características y funciones del mismo:

  • Autoridad y autonomía para emplear instrumentos de política monetaria para alcanzar sus objetivos.

  • Para ser independiente los Banco Centrales deben tener objetivos muy bien delimitados.

  • La designación de sus autoridades debe estar enmarcado en un proceso transparente y democrático que garantice la independencia política y que aseguren que posean los atributos necesarios para el ejercicio de sus cargos.

  • Debe evitarse la coincidencia de los lapsos de gestión del BC con los ciclos políticos.

  • Transparencia en el proceso de rendición de cuentas. Debe formularse un contrato en donde se especifique claramente cuáles son las responsabilidades del BC y quienes asumen la responsabilidad, como será evaluado su desempeño y de qué forma se penalizará la desobediencia de sus responsabilidades.

  • No actuar en áreas que le competen al Estado. Esto puede verse como: no adoptar políticas en beneficio de unos y perjudicar a otros ó generar redistribuciones del ingreso.

  • No debe otorgarle créditos a sectores específicos, establecer subsidios, financiar en todo momento los déficit fiscales, entre otros.

  • Asegurar la estabilidad financiera.

  • Salvaguardar la moneda.

Por otro lado, Blinder (1.998) define la independencia "En primer lugar, como la libertad para alcanzar sus objetivos, y segundo, que sus decisiones son muy difíciles de suspender por otras ramas del gobierno". Por otra parte, sus objetivos son establecidos por la sociedad vía constitucional o por la ley del Congreso. La necesidad de independencia de los BC proviene del largo período que tarda la política monetaria en producir resultados, rezagos de hasta dos años, del costo el cual incide al desinflar la economía y de los distintos objetivos que pueden tener el BC y el gobierno.

Cukierman (1.992) sostiene que las diferencias vienen dadas por las tasas intertemporales de descuento (el BC suele tener una visión de más largo plazo) y, las relativas a los pesos que los agentes económicos le conceden a los diversos objetivos.

La independencia de los BC es considerada como un pre-requisito necesario para llevar a cabo eficazmente la política monetaria. En la literatura económica, se distinguen diferentes nociones de independencia de los BC, a saber:

  • a) Independencia de metas: Requiere que el Gobierno no tenga influencia directa en las metas de política monetaria.

  • b) Independencia de instrumentos: Requiere que el BC sea capaz de establecer sus objetivos operativos (tasa de interés, tipo de cambio) autónomamente.

  • c) Independencia personal: Requiere que el cuerpo decisor del BC este en posición de resistir presiones formales e informales del Gobierno.

  • d) Independencia legal: Requiere que el BC tenga la potestad de elegir el período del mandato del presidente del BC, diseñe y formule la política monetaria, se limite a la condición de prestamista de última instancia y cumpla con los objetivos establecidos.

La independencia es un elemento que propicia un manejo monetario prudente y por ende, ayuda a combatir la inflación. Pero, para lograr el éxito es necesario contar con herramientas de política fiscal sólidos, de otras medidas de políticas que cooperen para combatir dicho fenómeno y del convencimiento de la sociedad de que la disminución de la inflación redundará en beneficio de todos. Por otra parte, las distorsiones de la economía pueden generalizar los procesos inflacionarios, por lo que es necesario reformas estructurales que promuevan la eficiencia de los mercados a fin de conseguir la estabilidad de precios.

De igual forma, Schwartz y Galván (1.999) sostienen que la conveniencia de contar con BC independientes se debe a tener como objetivo prioritario la estabilidad de precios y éste se sustenta en dos hechos estilizados:

  • a) La curva de Phillips de largo plazo es vertical, esto implica que la inflación no tiene influencia sobre el desempleo de forma permanente.

  • b) Los gobiernos tienden a generar sorpresas inflacionarias para disminuir el desempleo.

Una de las ventajas, a juzgar por Rogoff, de ser independiente es que se puede conversar abiertamente las políticas aplicadas, dando información a la sociedad mediante publicaciones e información estadística-económica amplia y verídica de lo que sé está haciendo, al mismo tiempo, se separa los poderes económicos entre el gobierno y el Banco Central, favoreciendo así la democracia. Ante esta característica de autonomía, el sujeto económico podría obtener una mejor calidad de bienes meritorios en justicia e inflación.

Salomón Kalmanovitz (2.000) manifiesta que al ser independiente un Banco Central centrará su objetivo final en reducir la tasa de inflación en el mediano y largo plazo, por lo que su comité directivo debe ser estable, dejando de lado sus propios intereses y definiendo sus objetivos en coordinación con el Gobierno para decidir, dado los medios a utilizar, cual es la medida que puede regenerar a la sociedad. De la misma forma, este no se verá tentado a devaluar artificialmente la moneda generando ingresos adicionales ó anclar la tasa cambiaria que ha sido insostenible en América Latina.

La independencia que goce un BC no nos puede llevar a concluir que este no tiene que cumplir con una serie de disposiciones que se le exigen dentro del ejercicio de sus funciones. Para el caso del Banco Central de Venezuela (BCV), se puede observar que el mismo está sujeto a dos tipos de control por parte de la Asamblea Nacional: el control político, en donde se evalúan los resultados de sus acciones, en cuanto a las políticas tomadas, así como también del resultado de las mismas y, el control técnico en donde se supervisa y se comprueba tanto la administración del BCV, como también si el ejercicio de sus actos está acordes con la legalidad. Ello no implica que el BCV este propenso a recibir órdenes o algún tipo de indicaciones dentro de su competencia, sólo represente una forma de rendir cuentas ante la Asamblea Nacional de sus actuaciones, metas y resultado.

El análisis de independencia presentado hasta ahora nos permite afirmar la importancia que este aspecto tiene para el análisis del diseño de la legislación de un BC, por permitirle actuar dentro del contexto económico sin que sus decisiones de política -estabilidad de precios y económica en general- sean afectadas, alejándolo, a su vez, de presiones por parte de los grupos de interés.

Con base en lo anterior, queda claro que la independencia del BC por sí solo no logra con éxito disminuir la inflación, ésta busca otorgarle una infraestructura legal en donde la política monetaria sea diseñada con la disciplina, el rigor y la flexibilidad requerida, permitiéndole responder a las perturbaciones imprevistas, sin que redunde en sesgos inflacionarios e incertidumbre caracterizada por las políticas discrecionales.

1.2.2 ASOCIACIÓN ESTADÍSTICA ENTRE INFLACIÓN E INDEPENDENCIA DEL BANCO CENTRAL: EVIDENCIA EMPÍRICA.

El interés por esta relación se ha incrementado en los últimos años como consecuencia de la importancia de la política monetaria para contribuir sobre la estabilidad de precios en el largo plazo, logrando un crecimiento económico estable. Es por ello, que muchos economistas tienen la creencia de que un Banco Central independiente de otras instituciones gubernamentales tiene más posibilidades de generar en promedio una tasa de inflación baja que los Banco Centrales dependientes de las mismas.

Los aportes estadísticos recientes han intentado documentar esta opinión. Tal es el estudio que desarrollan Bade y Parkin en 1.982, estos muestran una asociación estadística significativa y negativa (correlación negativa), casi perfecta en el caso de Alesina y Summers, entre los índices construidos y el desempeño inflacionario.

Aunque éste estudio presenta inconvenientes metodológicos, econométricos y de datos, los estudios han sido muy importante para la aplicación a la estructura del Banco Central, además de servir como argumento para separar formalmente la Banca Central del gobierno (esto ha ocurrido en los países desarrollados, ya que en los países subdesarrollados están reestructurando sus instituciones y mercados financieros).

El índice debe utilizarse con mucha cautela al momento de predecir y tomar decisiones económicas, esto se debe a que aunque el análisis no es tan robusto como se ha pretendido hacer ver, ya que está sujeto a variaciones que dependen de los países en estudio que se incluyan en el análisis de la regresión y como se especifique ésta. Es decir, en la especificación se encuentra una asociación estadística para los diez países más independientes muy significativos, mientras que esta asociación desaparece ó es marginal cuando se les añade variables dummy a los países más dependientes, ajustándose las perturbaciones estocásticas por correlación serial y heterocedasticidad o cuando se incluye la inflación rezagada como variable dependiente.

A juzgar por Thomas Cargill (1.996), éste índice permite afirmar que a medida que los bancos centrales, en los países desarrollados, son independientes, la inflación es baja aunado a un crecimiento económico estable y sostenible.

Ejemplo de ello es la especificación:

  • a) Inflación = f(dummies por períodos, índice) sin términos de ajuste para los errores; y

  • b) Inflación = f (dummies por períodos, dummies por país, índices) sin términos de ajustes para los errores.

En la siguiente tabla se presentan resultados de la especificación (a), donde se realiza una regresión entre la inflación, las variables dummies por períodos y los índices de independencia de cada país. Se toma una muestra de 20 países y dos agrupaciones: países con BC más independiente (Alemania, Suiza, Austria, Dinamarca, Estados Unidos, Canadá, Irlanda, Holanda, Australia e Islandia) y los más dependientes (Suecia, Finlandia, Reino Unido, Italia y Nueva Zelanda, Francia, España, Japón y Noruega):

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Evidencian los siguientes resultados:

"El coeficiente del índice es negativo y significativo al 10 por ciento para los veinte países, la regresión se estima en forma separada para los países con mayor y con menor independencia del banco central. El coeficiente del índice es negativo y significativo al 5 por ciento para los cuatro intervalos en el caso de los diez países con mayor independencia; pero es positivo y no significativo para los diez países con menor independencia. Así, para los diez bancos centrales menos independientes no hay combinados en cada uno de los intervalos. La asociación estadística se pierde cuando la regresión se estima en forma separada para los países con mayor y con menor independencia del banco central. Así, para los diez bancos centrales menos independientes no hay una correlación significativa entre el desempeño inflacionario y el índice de independencia. ". (Cargill 1.996).

Otra manera de evidenciar la asociación estadística es mediante el crecimiento real de la economía y la inflación. En el gráfico 3 se presenta un estudio para los países de la OCDE, en donde se muestra un índice de independencia de los BC, el cual se basa en tres elementos de metas, instrumentos e independencia personal. Bofinger (2.001) afirma que las ponderaciones están siempre asociadas a juicios de valor y por ende le otorga valor a cada elemento y a los criterios que la conforman.

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El resultado que se obtiene es un Banco Central Europeo (BCE) muy independiente, seguido por la Reserva Federal el Banco de Japón. La independencia es intermedia en tres países con objetivos inflacionarios Canadá, Holanda y Australia.

1.2.3 ASOSIACIÓN ESTADÍSTICA ENTRE INFLACIÓN E INDEPEDENCIA DEL BANCO CENTRAL: EVIDENCIA EMPÍRICA, CASO LATINOAMÉRICA.

En América latina se han hecho reformas estructurales importantes, en la década de los noventa, a fin de estabilizar la economía y facilitar el crecimiento sostenido. Especial atención, se hizo en el fortalecimiento institucional de los BC mediante enmiendas a la ley por medio de los cuales se rigen y en algunos casos reformas a la Constitución de dichos países para asignarle una mayor autonomía desde el aspecto legal, político, económico, financiero, promover la rendición de cuentas y transparencia de los BC, con

El objetivo de asegurar el diseño y la ejecución eficaz de la política monetaria.

Jácome (2.002), realiza estudios sobre la independencia de los BC para América latina, analiza las principales características de la legislación monetaria en 15 países (Argentina, Bolivia, Guatemala, Uruguay, Chile, Colombia, Perú, Paraguay, Nicaragua, Costa Rica, Honduras, México, República Dominicana, Brasil y Venezuela), sobre la base de las leyes orgánicas de dichos Bancos.

En el siguiente grafico se muestra la asociación estadística de los países latinoamericanos entre la independencia de los BC y la tasa de inflación:

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Se puede observar países como Perú, Bolivia, Chile, Colombia y Argentina son los más independientes de la región, desde el punto de vista legal. Mientras que los Bancos Centrales de Brasil y la República Dominicana, presentan grados muy bajos de autonomía. En cambio, Ecuador es el país con mayor contraste dado que se ubica en la mitad, en autonomía, de acuerdo al índice de Cukierman modificado, la explicación de esto se basa en la poca importancia que le otorga a la independencia política del BCE, la remoción y el nombramiento de los directorios.

1.3 CREDIBILIDAD Y POLÍTICA MONETARIA

CREDIBILIDAD

Es la convicción del público de que un BC tiene la capacidad y el deseo de alcanzar la estabilidad de precios, pues sus acciones son consistentes con las metas anunciadas, a fin de convencer a los agentes económicos y a los gobiernos que su compromiso de mantener la estabilidad de la moneda es firme. En momentos de conflicto o crisis financiera, la credibilidad viene a ser un activo de gran importancia, siendo un componente aliado del BC a la hora de tomar medidas extraordinarias -en respuesta de cambios imprevistos en el contexto económico que generen choques de oferta o demanda– en caso de que sea necesario, no siendo ello una medida de alerta que preocupe a los agentes económicos a la hora de formular sus planes ya que existe la certeza de que el objetivo propuesto por la autoridad monetaria no será alterado. Cuando la palabra del BC es tan importante como sus hechos, vale la pena tener credibilidad.

De acuerdo con Peñalosa (1.998), Lo relevante para la política monetaria no es solo la utilización de los instrumentos que tenga a su disposición el BC, sino las señales que puede emitir, afirmando que se puede hacer política monetaria y lograr efectos más rápidos y directos, incluso sin modificar los instrumentos. Esta capacidad del BC depende del grado de credibilidad que posea.

Sin embargo, como señalan Erías y Sánchez (1.995), el problema de la credibilidad surge porque los elaboradores de la política monetaria tratan de materializar una ventaja estratégica en el juego que llevan a cabo con los agentes privados para conseguir beneficios a corto plazo incumpliendo las políticas anunciadas previamente. En fin, la falta de credibilidad reduce el valor de las políticas anunciadas por la autoridad monetaria y aumenta los costes inherentes al logro de los objetivos que ella se fija.

1.4 TRANSPARENCIA DEL BANCO CENTRAL: ¿Medidas de desempeño?

La transparencia es una forma de rendir cuenta y de ella se evalúa lo responsable que ha sido el BC en la consecución de sus objetivos. El grado en que se transmita la información variará dependiendo de los requerimientos y modalidades del ente emisor, esto es de la manera como presente la información a los agentes económicos, es decir, la periodicidad de sus informes sobre cómo diseñara la política monetaria en el futuro.

La consecución de los resultados institucionales está íntimamente vinculada con la orientación de la actuación del Instituto en el campo de sus fines y objetivos y en las políticas que aseguren la efectividad interna de la gestión.

Desempeño del BCV:

En el Banco Central de Venezuela asignamos particular importancia a su condición de entidad con autonomía e independencia, pues nos hace ser aún más responsables, en tanto que de nuestra actuación y diligencia depende la posibilidad de un mayor bienestar para la sociedad.

Es por ello por lo que resulta necesario evidenciar en nuestra rendición de cuenta frente a la sociedad venezolana, que cumplimos cabalmente con nuestra responsabilidad pública de forma transparente, profesional y honesta.

En tal sentido, en el BCV hemos instrumentado una serie de acciones, aunadas a decisiones complementarias, en correspondencia con la política comunicacional, con la finalidad de mantener informada a la colectividad y a las otras instancias del Estado, de las decisiones que adoptamos, como medio de control democrático sobre el ejercicio de nuestras funciones, así como, para atender a la regulación vinculada con el sistema de control, propio de la concepción constitucional de responsabilidad pública. Su desempeño depende del ordenamiento institucional y de interacción entre las políticas a lo largo de las autoridades económicas de un país. Alcanzar las metas establecidas por el BCV requiere de disciplina financiera que contempla no sólo, una buena gestión monetaria, sino además, una responsable gestión fiscal.

1.5 RESPONSABILIDAD POLÍTICA

La Característica de independencia del Banco Central aconseja que deben informarle al congreso una ó dos veces al año los objetivos y metas propuestas por éste, también puede citarse al encargado del Banco Central para discutir asuntos específicos, y el Parlamento puede exponer sus opiniones respecto a la política monetaria, pero no exigir que la cambien.

Es Importante la opinión de éste, ya que refleja las preferencias de la sociedad y puede limitar la autonomía del Banco Central por medio de leyes.

Ventajas de tener un banco central independiente:

  • El nivel de interés de un banco central favorece a la sociedad si sus políticas están dirigidas tanto legalmente como efectivamente a la búsqueda de obtener bajas tasa de inflación y un crecimiento sostenido; la política monetaria independiente de ciclo político contribuye decisivamente a la estabilidad de los precios y la moneda y está a la inversión y el crecimiento.

  • La independencia como instrumento económico de un banco central permite evitar que las autoridades monetarias busquen el logro de objetivos transitorios, mediante mecanismos de implantación de sistemas institucionales que fijan objetivos permanentes para la acción de la misma.

  • La independencia de un banco central por ley o establecimiento de contratos permite obligar e incentivar a las autoridades monetarias a cumplir con los objetivos finales de esa institución.

  • Un mayor nivel de independencia de un banco central garantizar un nivel mayor de seguridad y armonía con la política económica global del estado; aun cuando existan discrepancia que obliguen aplicar una política monetaria que ayuden a corregir las tendencias perturbadoras ocasionadas por la política fiscal, la autonomía del banco central aumenta la importancia que tiene la aplicación de una política discrecional en pro de obtener bajas tasas de inflación en la economía.

  • Proteger a la sociedad de los efectos negativos de inflación a causa de las pretensiones políticas de aquellos gobernantes de turnos que se interesas más por las ambiciones partidistas que por las consecuencias a largo plazo generan sus acciones relacionadas con los ciclos políticos, que aumenten repentinamente la oferta monetaria y la inflación.

1.6 DEBILIDADES DEL ENFOQUE ECONÓMICO CONVERSIONAL.

Se consideraba importante que en el diseño institucional de los BC debían estudiarse las características como credibilidad, transparencia, independencia, entre otras, para que a la hora de elaborar las políticas monetarias los hacedores de política lo hicieran en forma eficiente y coherente. Adicionalmente, no se puede olvidar que la independencia, la credibilidad y la tasa de inflación están estrechamente relacionadas con aspectos tales como la aversión a la inflación o el grado de estabilidad política económica de cada país.

Sin duda, los elementos centrales del enfoque convencional, nos permiten en las páginas siguientes ampliar el estudio sobre el diseño institucional de los BC mediante el análisis propuesto por la Economía Neoinstitucional (ENI) puesto que la incorporación del contexto institucional posibilita una visión más integral de aspectos como la calidad de las instituciones, sus leyes, ordenamientos, disposiciones y normas formales e informales, que se puede traducir en un buen funcionamiento y operacionalizacion de la economía que se mide por el nivel de costos de transacción.

CÁPITULO II.

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