- Modernismo
- Generación de 1914: El novecentismo
- Teatro español anterior a 1936
- Los movimientos de vanguardia en Europa
- La literatura desde 1939
- Literatura Hispanoamericana del siglo XX
- La superación del realismo
- La nueva narrativa
Modernismo
1.1 Contexto histórico-cultural. La crisis de fin de siglo
Entre los años 1890 y 1914 aproximadamente, se producen una serie de profundos cambios sociales y culturales en todo el mundo occidental. Es lo qué se lía llamado la crisis de fin de siglo, cuyos rasgos más característicos serían los siguientes:
.Grandes progresos técnicos y científicos.
. Rápido crecimiento industrial (segunda revolución industrial). .Auge de la burguesía (la belle époque), que se convierte en la clase dirigente.
. La clase obrera, cada vez más numerosa, se organiza para defender sus intereses frente a la burguesía.
.Se extienden las teorías socialistas y anarquistas.
.Crisis del positivismo y del racionalismo: la persona duda de que la ciencia y la razón humanas basten por sí solas para explicar y conocer el mundo. Como consecuencia de ello, aparecen las corrientes irracionalistas y vitalistas, que intentan explicar la vida desde una perspectiva subjetiva e individualista: Schopenhauer (el mundo y el individuo están regidos por una voluntad ciega e irracional), Kierkegaard (con sus ideas en torno a la angustia vital), Nietzsche (qué e exal-ta los ímpulsos vitales sobre la razón y el intelecto).
El pensamiento irracionalista llevaría poco después al existencialismo: el ser humano es un ser para la muerte, lo que le lleva inevitablemente a la angustia existencial.
Esta etapa se cierra con la Primera Guerra Mundial (1914).
En España se producen, además, algunos hechos que merecen destacarse:
. El desastre del 98, con la pérdida de las últimas posesiones coloniales: Cuba, Puerto Rico y Filipinas.
.Atraso general del país, que necesita, según la opinión de numerosos escritores e intelectuales, una regeneración.
.En lo político, continúa la alternancia en el poder de los partidos liberal y conservador, con los núcleos rurales sometidos al control de los caciques.
1.2 Modernismo y Generación del 98
La crisis de fin de siglo en España dio lugar a dos movimientos: el Modernismo y la Generación del 98. Esta diferenciación, que se mantiene por razones didácticas, ha sido siempre muy discutida (Antonio Machado y Valle-Inclán, por ejemplo, considerados como miembros del 98, son modernistas en sus comienzos literarios).
Para algunos, existe un único movimiento literario, el Modernismo, que es la expresión del cambio de sensibilidad en la cultura española de fin de siglo. No hay razón, por tanto, para hablar de generación del 98. Para otros, en cambio, aunque modernistas y noventayochistas pertenezcan a una misma generación histórica, existen diferencias suficientes entre ellos como para no incluirlos en el mismo movimiento: el Modernismo se aso cia con la preocupación estética y el refinamiento del 98 con una orientación más intelectual y filosófica (el pro- blema a existencial, el tema de España).
1.3 El Modernismo
El Modernismo es un movimiento artístico que se inició hacia 1880 se mantuvo vigente a lo largo de los primeros años del siglo xx, hasta la Primera Guerra Mundial (1914) aproximadamente.
(La palabra modernista fue utilizada en un principio para referirse con tono despectivo a los jóvenes que intentaban romper con la estética del realismo. Estos jóvenes modernistas de los últimos años del xix se oponían además al materialismo burgués de su generación, adoptando para ello posturas inconformistas y de rebeldía, como la vida bohemia. )
Orígenes e influencias del Modernismo
Las primeras manifestaciones literarias del Modernismo tuvieron lugar en Hispanoamérica, a partir de 1880, y son fruto del deseo general de renovación de la literatura. Sus figuras principales fueron Rubén Darío y, en menor medida, José Martí.
En los orígenes del Modernismo hay una rebelión contra el espíritu utilitario de la época y el materialismo de la civilización burguesa e industrial.
En lo estético, influyeron decisivamente en el Modernismo dos movimientos literarios franceses de la segunda mitad del xix, el parnasianismo y el simbolismo.
El parnasianismo se caracteriza por la perfección formal, el culto a la belleza externa y la aspiración a una poesía serena y equilibrada. Sus temas preferidos eran los mitos griegos y la evocación de ambientes refinados y exóticos (bíblicos, egipcios, orientales, medievales…). Sus máximos representantes fueron Leconte de Lisie y T. Gautier, autor del famoso lema parnasiano: El arte por el arte.
El simbolismo (al que pertenecen autores tan famosos como Baudelaire, Verlaine, Rimbaud y Mallarmé) se propone descubrir los significados profundos que se esconden más allá de la realidad sensible. Para ello se vale de los símbolos, imágenes o realidades físicas que sugieren ideas, sentimientos o estados de ánimo: el ocaso, por ejemplo, es símbolo de muerte o decadencia, lo mismo que un parque otoñal. Para sugerir (no para mostrar) esos significados ocultos, esas correspondencias de las cosas, los simbolistas recurren a un lenguaje musical ("¡La música ante todo!", en palabras de Verlaine) y al uso de las sinestesias o cruces de sensaciones ("risa de oro", "sol sonoro'…).
El Modernismo tomó de los parnasianos la búsqueda de la perfección formal, los temas exóticos y el concepto de el arte por el arte. De los simbolistas, el ritmo y la musicalidad del verso, así como el arte de evocar y sugerir.
Otras influencias perceptibles en el Modernismo son: el romanticismo intimista de Bécquer, la poesía cargada de misterio del norteamericano E. Allan Poe, el arte refinado de Oscar Wilde y el decadentismo del italiano G. D'Annunzio.
1 Temas de la literatura modernista
.El Modernismo es un movimiento fundamentalmente esteticista: la búsqueda de la belleza, único medio de huir de la realidad cotidiana y de mostrar su desacuerdo con ella, es el principal motivo artístico.
. Esta búsqueda de la belleza se manifiesta sobre todo en las evocaciones históricas y legendarias (evasión en el tiempo y en el espacio): el mundo oriental, la edad media, la mitología griega, el Renacimiento italiano. La América anterior a colón, etc. En estas evocaciones de tiempos pasados y ambientes exóticos y refinados abundan los motivos coloristas: ninfas y dioses, jardines, palacios y castillos, cisnes -símbolos de belleza modernista-, princesas, salones cortesanos, fiestas galantes, etc. Todo un mundo de refinada belleza, opuesta, según los modernistas, a la vulgaridad de la vida burguesa; lo bello e inútil desde el punto de vista práctico frente a lo utilitario y materialista.
Otro tema importante lo constituye la expresión de la intimidad personal (el llamado modernismo interior, de clara inspiración romántica): la melancolía, el hastío y la tristeza como manifestaciones del malestar existencial, sentimientos envueltos casi siempre en ambientes otoñales o crepusculares de jardines abandonados, parques solitarios, tardes grises, etc.: a un estado de ánimo melancólico corresponde una naturaleza que simbolice o sugiera el mismo sentimiento.
1 El lenguaje modernista
El ideal de belleza determina también los principales rasgos del lenguaje y el estilo modernistas:
. Léxico muy seleccionado, con preferencia por las palabras musicales y cultistas o que expresen luz y color ("el modernismo es la literatura de los sentidos"); abundan también los arcaísmos y los neologismos.
. Empleo de recursos estilísticos: aliteraciones (el ala aleve del leve abanico), sinestesias (esperanza olorosa, blanco horror), metáforas, etc.
. Renovación de la métrica: sonetos en alejandrinos, uso de versos dodecasílabos y eneasílabos, revitalización de estrofas olvidadas. Destaca especialmente la introducción de los ritmos de intensidad de la poesía latina, basados en los pies acentuales, que producen gran musicalidad: el dáctilo (Ínclitas razas ubérrimas, sangre de Hispania fecunda), el anfíbraco (¡Ya viene el cortejo! Ya se oyen los claros clarines) y el anapesto (La princesa está triste, ¿qué tendrá la princesa?). 1 Principales escritores modernistas
HISPANOAMÉRICA:
.Aparte de Rubén Darío, destacan los cubanos José Martí y Julián del Casa¡, los mejicanos Gutiérrez Nájera y Amado Nervo, los colombianos José Asunción Silva y Guillermo Valencia, el argentino Leopoldo Lugones y el peruano José Santos Chocano.
ESPAÑA:
.Como precursores del Modernismo, Salvador Rueda (autor de En tropel,) Ricardo Gil y Manuel Reina.
. Modernistas influidos por Rubén Darío: Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa y Manuel Machado, autor de libros como Alma y Caprichos.
. El Modernismo influyó también en algunos libros de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Valle-Inclán (véanse págs.27, 31 y 28 respectivamente).
En general, el Modernismo español es más intimista que esteticista, más simbolista que parnasiano: un Modernismo interior.
Pero el autor más importante, el padre del Modernismo, el auténtico renovador de la poesía española fue Rubén Darío.
Rubén Darío
Félix Rubén García Sarmiento (verdadero nombre del poeta) nació en Metapa (Nicaragua) en 1867. Lector y poeta precoz, conoció muy pronto la literatura francesa moderna. Viajó por numerosos países sudamericanos y europeos. En 1892 visitó por primera vez España, con motivo del centenario del descubrimiento de América, y en 1899 volvió de nuevo como corresponsal de un periódico argentino. A partir de entonces, los modernistas españoles siguieron sus directrices. Desde 1900, y como diplomático, alternó su residencia entre Madrid y París. Murió en León (Nicaragua) en 1916; los agobios económicos y e! alcohol presidieron casi toda su vida.
Obra poética:
*Azul (1888), su primer libro, muy influido por lo francés y con abundancia de temas exóticos; en él se mezclan poemas y relatos breves en prosa. Es muy conocido el soneto dedicado al héroe americano Caupólicán.
. Prosas profanas (1896). su libro más brillante en la línea del modernismo esteticista: ambientes refinados, motivos exóticos, tiempos pasados…; todo un mundo de fantasía lleno de cisne: , princesas y seres mitológicos, Uno de los poemas más famosos es el titulado Sanatina (La princesa está triste…, ¿qué tendrá la princesa?. (En el prólogo aparecen estas significativas palabras: "Veréis en mis versos princesas, reyes, cosas imperiales. visiones de países lejanos o imposibles; ¡qué queréis, yo detesto la vida y el tiempo en que me tocó nacer!")
Cantos de vida y esperanza (1905) supone el inicio de una etapa diferente, con temas subjetivos e intimistas (Canción de otoño en primavera, Lo fatal…) o basados en motivos hispánicos (Letanía de Nuestro Señor Don Quijote) y políticos (Salutación del optimista, Oda a Roosevelt).
.Otras obras: El canto errante (1907). Poema de otoño y otros poemas (1910).
Rubén Darío está considerado como el gran renovador de la poesía en lengua española, tanto en los temas como en la métrica (practicó todas las estrofas clásicas, con importantes innovaciones) o el lenguaje.
La Generación del 98
El término de Generación del 98 se debe a Azorín, que lo propuso en una serie de artículos de 1913 para referirse a un grupo de jóvenes escritores que habían empezado a publicar hacia finales de siglo. Contemporáneos de los modernistas, compartían con éstos una misma actitud de protesta contra la sociedad y contra el estado de la literatura, pero sus preocupaciones eran otras: el problema de España y cuestiones filosóficas, básicamente.
Aunque no hay acuerdo en la lista de escritores que pertenecen a esta Generación del 98, discutida por muchos, los nombres más relevantes son los siguientes: Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, Antonio Machado y Valle-Inclán.
Como hechos que permiten hablar de generación literaria, merecen destacarse en este caso:
o Escasa diferencia de edad: todos nacieron entre 1864 -Unamuno- y 1875 -Machado-. Relaciones personales entre ellos: Azorín, Baroja y Maeztu formaron el grupo de Los Tres, con el que firmaban sus colaboraciones; todos frecuentaban los mismos ambientes y tertulias; algunos -Unamuno, Azorín, Baroja- adoptaron posturas revolucionarias, socialistas y anarquistas, en su juventud.
. Un acontecimiento generacional que los una, en este caso el desastre de 1898, año en que España perdió sus últimas colonias: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Este hecho, además, da nombre a la generación.
Entre los precursores, cabe citar a los regeneracionistas, preocupados por sacar a España de la decadencia en que se encontraba (Joaquín Costa, entre otros), y a Angel Ganivet, autor de Idearium español, un breve ensayo sobre la psicología del pueblo español, y dos novelas de intención satírico-social: La conquista del reino de Maya y Los trabajos del infatigable creador Pío Cid.
Características de la Generación del 98
Como rasgos distintivos que podrían caracterizar como grupo homogéneo a los escritores reseñados arriba destacan los siguientes:
o Su preocupación por el problema de España. Coincidiendo con el desastre del 98, se había extendido por todo el país una sensación generalizada de crisis y decadencia. Sin embargo, frente a los problemas concretos y prácticos, económicos y sociales, los autores del 98 buscaron en general respuestas abstractas y filosóficas. Es decir, el tema de España les interesaba especialmente en el plano de las ideas y creencias. Por eso buscan la esencia de lo español en el idioma, en la tradición, en la literatura medieval, en las vidas de las gentes sin historia o en el paisaje castellano.
o Las preocupaciones filosóficas. Cuestiones como el sentido de la existencia o el destino del hombre son fundamentales en muchas de sus obras. Estos temas derivan de la gran influencia ejercida en todos ellos por los filósofos de la época, especialmente Schopenhauer, Nietzsche y Kierkegaard. Asimismo, algunas obras de Unamuno 0 Baroja son claros antecedentes del existencialismo europeo.
. Unas mismas inquietudes literarias: crítica del realismo; búsqueda de un lenguaje preciso y natural, alejado del barroquismo y la retórica de buena parte de la literatura del xix; innovaciones en los géneros literarios, particularmente en la novela y en el ensayo.
Unamuno
Miguel de Unamuno y Jugo nació en Bilbao en 1864. Estudió Filosofía y Letras en Madrid, y en 1891, recién casado, ganó la cátedra de griego en la Universidad de Salamanca, ciudad en la que vivió hasta su muerte y con la que, todavía hoy, se le sigue identificando. Desde muy joven empezó a publicar artículos en la prensa, siempre movido por su espíritu crítico. En 1897, al tiempo que se aleja de sus posturas socialistas de juventud, sufre una honda crisis espiritual y religiosa. A partir de entonces, sus dudas sobre la existencia de Dios y el papel del hombre en el mundo, así como su obsesión por el tema de la muerte, le acompañaron siempre. De 1924 a 1930 estuvo desterrado en Fuerteventura y Francia por su oposición a la Dictadura de Primo de Rivera. Murió en Salam nca el último día de 1936.
Obra.
La personalidad contradictoria y atormentada de Unamuno se refleja en toda su producción literaria. Escribió siempre sobre sí mismo y sobre sus preocupaciones personales: el sentido de la vida, la angustia ante la muerte, la existencia de Dios, el ansia de eternidad, el tema de España…
Ensayos
. En torno al casticismo (1895). sobre el tema de España. Defiende la europeización y expone su teoría de la intrahistoria, esto es, la historia de los millones de hombres sin historia, las personas normales y anónimas que son las que forjan el ` carácter y hacen la verdadera historia de un país.
. Vida de Don Quijote y Sancho (1905), apasionado comentario del Quijote, propuesto como símbolo del espíritu idealista español frente al racionalismo europeo.
. Por tierras de Portugal y España (1911) y Andanzas y visiones españolas, crónicas de viaje en las que "interpreta" más que describe el paisaje.
. Del sentimiento trágico de la vida (1913), en el que desarrolla sus ideas sobre los temas que le preocuparon siempre: la inmortalidad, el conflicto entre fe y razón, Dios, el destino personal del hombre, abocado a la muerte, lo que es causa de la angustia y el sentimiento trágico.
.La agonía del cristianismo (1925), sobre su personal concepción de la vida religiosa como agonía, es decir, como lucha, como una permanente actitud de duda y desasosiego.
Novelas:
Unamuno utilizó el marco de la novela para expresar sus preocupaciones existenciales y filosóficas: el sentido de la vida, el ansia de inmortalidad, la identidad, el sentimiento trágico derivado de la certeza de la muerte, etc. En su deseo de renovar
la novela, te dio un nombre diferente: nivola. Las novelas o nivolas de Unamuno pretenden ser un relato esencial de un conflicto de conciencia. Para ello, se eliminan o reducen las referencias al ambiente en que suceden los hechos y se simplifica al máximo la acción externa, centrándose todo el interés del relato en '
la interioridad del personaje y sus problemas íntimos.
. Paz en la guerra (1897), su primera novela, escrita a la manera realista tradicional, tiene mucho de autobiográfica: narra la vida en su Bilbao natal durante el asedio de los carlistas en 1874.
.Amor y pedagogía (1902), en la que ridiculiza una pedagogía y una concepción del ser humano pretendidamente científicas y deshumanizadas: Avito Carrascal educa a su hijo para ser un genio, aplicándole las ideas científico-pedagógicas del momento. Pero fracasa estrepitosamente, pues la vida, el instinto y la naturaleza se impondrán a la razón y a la ciencia.
. Niebla (1914), subtitulada nivola, sobre los problemas existenciales y de identidad de Augusto Pérez, el protagonista. (Es famoso el episodio en que Augusto Pérez, personaje de ficción, acude a ver a Unamuno, personaje real y autor de la novela, con el que se enfrenta en una larga discusión.)
.Abel Sánchez (1917), que cuenta la trágica historia de Joaquín Monegro, centrada en sus sentimientos de odio y envidia hacia su amigo Abel Sánchez.
. La tía Tula (1921), en torno al sentimiento de maternidad.
. San Manuel Bueno, mártir (1931), historia de un sacerdote ' atormentado por su falta de fe en la vida eterna, situación que – él oculta para no alterar la conciencia de sus feligreses, que viven en paz gracias a él. En la novela aparecen los temas una- ` munianos de siempre: la identidad personal, el sentimiento trágico de la vida, el destinó del hombre y la inmortalidad…
Otras novelas son Tres novelas ejemplares y un prólogo (1920) y Cómo se hace una novela (1927).
Poesía:
En su obra poética, más preocupada por ta fuerza de las ideas y los sentimientos que por las formas musicales, aparecen los mismos temas de su prosa: el sentimiento religioso, los conflictos existenciales, España, la interpretación del paisaje, las experiencias cotidianas y familiares… Los libros más famosos son Poesías (1907), Rosario de sonetos líricos (1911), El Cristo de Velázquez (1920), De Fuerteventura a París (1925), Romancero del destierro (1927) y Cancionero, especie de diario escrito en sus últimos años y que se publicó póstumamente en 1953.
Teatro:
En sus obras teatrales, poco apreciadas por el público, vuelve a plantear sus inquietudes espirituales y filosóficas. La acción externa, muy escasa -como escasas son las acotaciones referidas a decorados, vestuario, etc.-, se supedita siempre al conflicto interior vivido por los personajes, especialmente el protagonista. Es, pues, el suyo, un teatro intelectual y de ideas más que de acción dramática. Sus obras más importantes son:
. La esfinge (1909), inspirada en la profunda crisis espiritual sufrida por el autor en 1897.
. Fedra (1918), reelaboración del mito clásico tratado por Eurípides y Racine.
. El otro (1932), centrado en el problema de la personalidad.
Baroja
Pío Baroja y Nessi nació en San Sebastián en 1872. Estudió Medicina en Madrid, profesión que ejerció por poco tiempo en Cestona (Guipúzcoa). Después se ocupó de un negocio familiar-una panadería-, que abandonó para dedicarse exclusivamente a la literatura y al periodismo. Consagrado como un escritor de éxito, su vida transcurrió entre Madrid y su casona de Itzea, en Vera de Bidasoa, con frecuentes viajes por España y Europa (durante la guerra civil vivió temporalmente en Francia). Murió en Madrid en 1956.
*Las ciudades, formada por César o nada (1910), El mundo es ansí (1912) y La sensualidad pervertida (1920). Destaca el protagonista de la primera, César Moncada, el hombre de acción que fracasa en sus intentos de reformar Castro Duro, ciudad en la que vive, utilizada por Baroja como símbolo de España.
. El mar, en la que se incluyen Las inquietudes de Shanti Andía (1911), El laberinto de las sirenas (1923), Los pilotos de altura (1929) y La estrella del capitán Chimista (1930).
A la segunda etapa pertenecen las veintidós novelas agrupadas bajo el título de Memorias de un hombre de acción, protagonizadas todas por Eugenio de Aviraneta, personaje aventurero, tío abuelo de Baroja, que había vivido en el siglo xix.
De entre los libros de la tercera etapa, destacan los siete tomos de sus memorias personales, con el título de Desde la última vuelta del camino (1944-1949).
Baroja es autor también de numerosos cuentos, entre los que sobresalen los reunidos en Vidas sombrías (1900).
Azorín
José Martínez Ruiz, más conocido por el seudónimo de Azorín, nació en Monóvar (Alicante) en 1873. Inició su labor literaria como periodista, primero en Valencia y luego, a partir de 1896, en Madrid. En colaboración con Baroja y Maeztu (el grupo de Los Tres), participó activamente en actos de protesta social y política. De ideas anarquistas en su juventud, adoptó en su madurez posturas conservadoras. Murió en Madrid en 1967.
Obra. Los rasgos más destacados de su producción, en especial de sus ensayos y novelas, son los siguientes: el estilo, sencillo y claro, inconfundible por el uso de frases cortas; el vocabulario, exacto y preciso, con abundantes términos olvidados o en desuso; la capacidad para describir y evocar nostálgicamente impresiones, sensaciones, paisajes, etc.; su habilidad para percibir el detalle de las pequeñas cosas cotidianas ("los primores de lo vulgar", en frase de Ortega y Gasset). Ensayos:
Los temas más frecuentes son:
. La descripción impresionista de los paisajes y las gentes de España, particularmente de Castilla, con evocaciones de personajes o ciudades del pasado: Los pueblos (1905), La ruta de Don Quijote (1905), Castilla (1912), El paisaje de España visto por los españoles (1917).
*La interpretación, personalísima, de los clásicos españoles, mezcla de crítica literaria y evocación histórica de la vida cotidiana en la época en que fueron escritos; con el tema del paso del tiempo como telón de fondo: Lecturas españolas (1912), Clásicos y modernos (1913), Al margen de los clásicos (1915). Novelas:
En ellas, en general, el argumento y la acción tienen escaso interés; son, más bien, fragmentos de vida, a menudo autobiográficos, y descripciones detallistas de personajes y ambientes sustituyen a la intriga.
Su primer ciclo de novelas está formado por La voluntad (1902), Antonio Azorín (1903) y Las confesiones de un pequeño filósofo (1904), de carácter autobiográfico las tres y con un protagonista común, Antonio Azorín.
Posteriormente, y desde una actitud renovadora y vanguardista, publicó Don Juan (1922), Doña Inés (1925), Félix Vargas (1928), titulada después El caballero inactual, y Superrealismo (1929). Ya en la posguerra, entre 1941 y 1944, escribió María Fontán, La isla sin aurora y Salvadora de Olbena.
Teatro:
Como dramaturgo, intentó una renovación teatral incorporando técnicas surrealistas y otras experimentaciones escénicas, pero el éxito no le acompañó. Sus obras más importantes son Old Spain (1926), Brandy, mucho brandy (1927) y Lo invisible, trilogía sobre el tema de la muerte compuesta por tres piezas independientes (La arañita en el espejo, El segador y Doctor Death, de 3 a 5).
Machado
Antonio Machado nació en Sevilla en 1875, en una familia de la burguesía liberal. A los ocho años se trasladó con su familia a Madrid, donde estudió en la Institución Libre de Enseñanza (no obtuvo, sin embargo, el título de bachiller hasta el año 1900). En 1899 se fue a París, donde trabajó durante unos meses como traductor; en una segunda estancia en París (1902), hizo amistad con Rubén Darío. En 1907 se trasladó a Soria, en cuyo instituto fue catedrático de francés hasta 1912. En Soria -ciudad asociada para siempre a su nombre- se casó en 1909 con Leonor Izquierdo, que tenía entonces dieciséis años. La muerte de Leonor en 1912 le causó una gran conmoción y Machado abandonó Soria para trasladarse a Baeza (Jaén). Ejerció luego como profesor en Segovia y en Madrid, y hacia 1927 conoció a Pilar Valderrama, la Guiomar de sus últimos poemas amorosos. Decidido partidario de la República, se vio obligado a huir a Francia poco antes de terminar la guerra civil, en enero de 1939. Un mes más tarde, el 22 de febrero de 1939, murió en Cotlliure, un pueblo de la costa francesa, en cuyo cementerio está enterrado.
La poesía:
.Soledades (1903); ampliado y refundido en 1907 con el título de Soledades, galerías y otros poemas. Es un libro con influencias modernistas (de[ modernismo intimista o interior) y simbolistas. El tema predominante es la expresión de los sentimientos personales: la melancolía y la nostalgia, el pasó del tiempo, la muerte, los recuerdos y evocaciones del pasado, la angustia y la soledad; ete. Para ello utiliza con frecuencia símbolos: la fuente y el agua, el camino, la tarde, el huerto en sombra, la noria…
. Campos de Castilla (1912 y 1917). Los temas fundamentales son ia descripción de las tierras de Soria -prototipo del paisaje castellano, austero, árido y gris- y las reflexiones, críticas y dolorosas, sobre la decadencia española (en este sentido, se dice que es un libro rioventayochista). Es, en general, una poesía menos intimista y más objetiva y descriptiva (con respecto a Soledades, "un paso del yo al nosotros", de lo personal a lo general). Entre los poemas más conocidos del libre, merecen destacarse: Retrato (XCVII), A orillas del Duero (XCVIII y Cll) Campos de Soria (CXIII), A un olmo seco (CXV), A José María Palacio (CXXVI) y El mañana efímero (GXXXV).
En el libro aparece también un largo romance, La tierra de Alvargonzález, que relata una dramática historia de codicia y envidia. Varios poemas, escritos en Baeza, se centran en la evocación de Soria y en el recuerdo de Leonor muerta. Otro grupo, Proverbios y cantares, está constituido por una serie de poemas breves que recogen reflexiones y sentencias de carácter filosófico. Por último, hay una serie de Elogios a varios intelectuales y amigos: Rubén Darío, Unamuno, etc.
La métrica es muy variada: alejandrinos, combinaciones de versos de siete y once sílabas (la silva de romance), etc.
. Nuevas canciones (1924) es un libro muy variado: poemas en formas métricas tradicionales (coplas, romances, etc.), breves e ingeniosos poemillas de carácter sentencioso y filosófico (Proverbios y cantares); descripciones de paisajes y evocaciones de recuerdos.
En años posteriores, dedicado más a la prosa, no publica ningún nuevo libro de versos. Pero en las ediciones de sus Poesías completas (1928, 1933, 1936) aparecen varios poemas añadidos. Entre ellos destacan los que forman De un Cancionero apócrifo, atribuido a dos poetas de su invención, Abel Martín y Juan de Mairena. Testimonio de su amor tardío y otoñal son las Canciones a Guiomar. Cabe destacar finalmente sus Poesías de guerra, escritas durante la guerra civil.
Obra en prosa:
.Juan de Mairena, conjunto de artículos y breves diálogos atribuidos a un supuesto profesor de Poética y Retórica, Juan de Mairena. A través de ellos expone Machado sus ideas sobre arte, literatura, filosofía, etc.
.Los complementarios, publicados en varias ocasiones tras la muerte del poeta: apuntes, reflexiones, borradores de trabajos futuros, textos filosóficos, poemas, etc.
Valle-Inclán
Ramón María del Valle-Inclán nació en Villanueva de Arosa (Pontevedra) en 1866. En 1892 abandonó sus estudios de Derecho y marchó a México. De vuelta en España, se instaló en Madrid, donde llevó una vida bohemia. En 1899, como consecuencia de una disputa con otro escritor, se le tuvo que amputar el brazo izquierdo. De figura inconfundible -largas barbas, melena, vestido con capa y chalina- y centro de todas las tertulias, se dedicó por entero a la literatura hasta su muerte, ocurrida en Santiago de Compostela en 1936.
En su juventud, simpatizó con las ideas tradicionalistas y carlistas, movido sobre todo por la nostalgia de los viejos valores de un tiempo ya pasado. Posteriormente, a partir de 1915, su inconformismo radical con la sociedad de la época le llevó a posturas revolucionarias.
Obras:
Valle Inclán escribió poesía, teatro y novela, siempre con una actitud renovadora y antirrealista. Suelen distinguirse asimismo dos períodos en su producción: el modernista y el de los esperpentos.
Novelas:
. Sonatas (Sonata de otoño, 1902, Sonata de estío, 1903, Sonata de primavera, 1904, y Sonata de invierno, 1905), protagonizadas por el marqués de Bradomín ("feo, católico y sentimental"). El mundo aristocrático y decadente que recrean, así como el lenguaje cuidado y musical en que están escritas, las convierten en un magnífico ejemplo de prosa modernista.
. La guerra carlista (1908-1909), trilogía compuesta por Los cruzados de la causa, El resplandor de la hoguera y Gerifaltes de antaño.
. Tirano Banderas (1926), ridiculización esperpéntica de un dictador hispanoamericano. Con ella inauguró un tema que luego sería ampliamente tratado por novelistas hispanoamericanos (Miguel Ángel Asturias, Gabriel García Márquez, etc.).
. El ruedo ibérico, trilogía formada por La corte de los milagros (1927), Viva mi dueño (1928) y Baza de espadas (1932), relato esperpéntico y satírico de la corte de Isabel II en el siglo xix. (Anteriormente, entre 1895 y 1904, publicó también algunos libros de cuentos y narraciones breves: Femeninas, Epitalamio, Jardín umbrío, Corte de amor y Flor de santidad.)
Teatro:
. Comedias bárbaras, ciclo compuesto por Águila de blasón (1907), Romance de lobos (1908) y Cara de Plata (1920), ambientadas en una Galicia mítica y rural, cargada de violencia y pasiones trágicas (el personaje principal es don Juan Manuel de Montenegro, especie de tiránico señor feudal). La dificultad de su puesta en escena ha hecho pensar a algunos que, más que de teatro, se trata de novelas dialogadas.
. Divinas palabras (1920), tragicomedia de aldea, ambientada en Galicia, en un mundo rural de pasiones elementales.
.Luces de bohemia (1920), el primer esperpento. Con este nombre designa Valle un tipo de teatro basado en la deformación 'sistemática de la realidad. La deformación alcanza a los personajes, convertidos en seres grotescos y tratados como fantoches o marionetas, al lenguaje y a los escenarios. Todo ello con la intención de reflejar lo absurdo de la realidad y la vida española de la época. Luces de bohemia es una sátira deformada v caricaturesca de la vida española de comienzos del siglo xx, El protagonista es un poeta ciego, Max Estrella, y la acción -estructurada en quince escenas- recoge las últimas horas de su vida, desde un atardecer hasta la mañana siguiente. En esa última noche, y acompañado de su amigo don Latino, recorre diversos ambientes del Madrid de la época -la taberna de Pica-Lagartos, la librería de Zaratustra, el ministerio de la Gobernación, la redacción de El Popular, el café Colón…-, encontrándose por todas partes con una sociedad y unos personajes mediocres y degradados. Precisamente entre los personajes que no se libran de la deformación esperpéntica figuran Rubén Darío y un grupo de desharrapados poetas modernistas.
»Al ciclo de los esperpentos pertenecen también Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927), agrupadas bajo el título de Martes de carnaval.
Valle-Inclán escribió también teatro modernista (Cuento de abril, 1909, Voces de gesta, 1911, La marquesa Rosalinda, 1912) y , una serie de farsas, con el título general de Tablado de marionetas para educación de príncipes: Farsa infantil de la cabeza del dragón, Farsa italiana de la enamorada del rey y Farsa y licencia de la reina castiza.
El teatro de Valle-Inclán, muy renovador y avanzado para su época, es considerado hoy, junto con el de García Lorca, como el más importante del siglo xx en España.
Poesía:
Es autor de tres libros: Aromas de leyenda (1907), de influencia modernista, La pipa de kif (1919) y El pasajero (1920).
Maeztu
Ramiro de Maeztu (1874-1936) formó parte, junto con Azorín y Baroja, del grupo de Los Tres, hacia 1898. De ideología revolucionaria en su juventud, derivó posteriormente hacia posturas abiertamente tradicionalistas (fue fusilado en 1936 por un tribunal popular). Sus obras principales son las siguientes: Hacia otra España (1899), serie de artículos sobre el tema de la decadencia de España, tan típico del 98; Don Quijote, Don Juan y La Celestina (1916), tres ensayos de crítica literaria; La crisis del humanismo (1919) y Defensa de la Hispanidad (1934), exaltación de la España imperial y de la acción española en América.
Generación de 1914: El novecentismo
Con el nombre de novecentísmo (o Generación de 1914) se designa a un grupo de escritores situados entre la Generación del 98 y la del 27. Con el término novecentismo se pretende aludir a una característica fundamental de este grupo de escritores: su deseo de renovación estética, creando un arte y una literatura propios del novecientos, es decir, del siglo xx.
Principales ideas estéticas de los novecentistas:
. Serenidad, pulcritud y equilibrio como valores fundamentales de un arte puro, cuyo único objetivo es el placer estético.
. Intelectualismo.
. Rigor conceptual y precisión de ideas.
. En la poesía, huida del sentimentalismo romántico y de los adornos modernistas.
. En la novela, desprecio del realismo: no es tarea del escritor la reproducción fiel de la realidad, puesto que no debe confundirse el arte con la vida. Por lo tanto, el argumento ya no es el valor fundamental; importan más los valores exclusivamente artísticos, como la construcción y el estilo.
2.1 El ensayo
En el novecentismo ocuparon un lugar fundamental los ensayistas, entre los que destaca José Ortega y Gasset (1883-1956). Además de libros filosóficos, escribió ensayos sobre los más variados temas: La rebelión de las masas, El espectador (ocho volúmenes), etc. Sus ideas estéticas las expuso en dos libros, publicados ambos en 1925: La deshumanización del arte e Ideas sobre la novela. Según Ortega, el nuevo arte del siglo xx es un arte puro, en el que cuentan más las cualidades formales que lo que tenga de humano o real; la función del arte no consiste en expresar sentimientos ni en copiar la realidad. Es, además, un arte intelectual, dirigido a la inteligencia y no al corazón; la pura emoción estética ha de prevalecer sobre las emociones humanas: "El llanto y la risa son estéticamente fraudes"; "El placer estético tiene que ser un placer inteligente".
En cuanto a la novela, el interés tradicional por un argumento humano, reflejo de realidades sociales, debe ceder el paso a otros valores más adecuados para proporcionar placer estético: el estilo y el lenguaje, la estructura, elementos intelectuales o imaginativos, accesibles únicamente a un público sensible y minoritario.
Otros ensayistas: Eugenio d'Ors (Oceanografía del tedio, Tres horas en el Museo del Prado), Gregorio Marañón (Don Juan), Manuel Azaña y Américo Castro.
= 2.2 La novela.
Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró
El tipo de novela intelectual y esteticista propugnado por Ortega está representado fundamentalmente por dos autores: Ramón Pérez de Ayala y Gabriel Miró.
La novela de Ramón Pérez de Ayala (Oviedo 1880-Madrid 1956) ha recibido el calificativo de intelectual, por la importancia concedida a los temas que en ella trata. Es también una novela experimental, por el empleo de renovadoras técnicas narrativas. Suele dividirse en tres etapas:
.En la primera (1907-1913), predominan las novelas de carácter autobiográfico, con un protagonista común, Alberto Díaz de Guzmán, alter ego del propio autor: Tinieblas en las cumbres (1907); A.M.D.G. (1910), -siglas del lema de los jesuitas «Ad Maiorem Dei Gloriam»: «A Mayor Gloria de Dios»-, sobre sus experiencias de adolescente interno en un colegio de jesuitas; La pata de la raposa (1912); Troteras y danzaderas (1913), sobre la bohemia literaria de la época.
.A la segunda etapa, de transición, pertenecen las tres "novelas poemáticas de la vida española": Prometeo, Luz de domingo y La caída de los limones (1916).
o La tercera etapa incluye sus novelas más intelectuales: Belarmino y Apolonio (1921), protagonizada por dos zapateros y con el lenguaje como tema destacado; Luna de miel, luna de hiel y Los trabajos de Urbano y Simona, dos partes de una misma novela, sobre el tema de la educación sexual; Tigre Juan y El curandero de su honra (1926), que componen una misma historia sobre el tema del amor y el honor.
Gabriel Miró (Alicante 1879-Madrid 1930) es el autor de un tipo de novela denominada lírica y formalista: la acción o el argumento apenas interesan; adquieren gran importancia las sensaciones, sentimientos y estados de ánimo, minuciosamente descritos; el estilo, muy elaborado y cuidadoso, convierte a sus novelas en cuadros de prosa poética; intenso lirismo; intimismo y autobiografismo.
Sus novelas más conocidas son Las cerezas del cementerio (1910) y, sobre todo, Nuestro Padre San Daniel (1921) y El obispo leproso (1926). Las dos últimas transcurren en Oleza (nombre literario de Orihuela) y reflejan el ambiente opresivo y monótono de la ciudad, dominada por la intolerancia religiosa.
Entre sus libros de relatos breves destacan El libro de Sigüenza (1917) y Años y leguas (1928), basados los dos en personajes y recuerdos de carácter autobiográfico, y Figuras de la Pasión del Señor (1917), conjunto de cuadros en los que se recrean una serie de personajes bíblicos en un paisaje palestino muy semejante al de las tierras levantinas que Miró describe en todas sus obras.
Otros novelistas de la época:
.Wenceslao Fernández Flórez (1884-1964), con obras llenas de humor e ironía como Volvoreta (1917), El secreto de Barba Azul (1923) y Las siete columnas (1926). De carácter lírico y poético es una obra posterior, El bosque animado (1944), que tiene por escenario una fraga o bosque gallego.
.Benjamín Jarnés (1888-1949), cultivador de una novela intelectual y lírica en la línea de Ortega: El profesor inútil (1926), Locura y muerte de nadie (1929).
= 2.3 La poesía.
Juan Ramón Jiménez
Nació en Moguer (Huelva) en 1881. Interesado desde muy joven por la literatura, en 1900 se trasladó a Madrid "a luchar por el modernismo". La muerte de su padre le produjo una profunda crisis, que le obligó a permanecer en sanatorios del sur de Francia y de Madrid. Tras unos años en Moguer, regresó de nuevo a Madrid, alojándose en la Residencia de Estudiantes. En 1916 se casó con Zenobia Camprubí. En 1936, al estallar la guerra civil, inició un largo exilio por varios países de América. En 1956 le fue concedido el Premio Nobel de Literatura. Murió en Puerto Rico en 1958.
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