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El problema de la ignorancia en la República Dominicana

Enviado por beronico


    1. La ignorancia, manjar de corruptos y tiranos
    2. Ignorancia
    3. El derecho a la ignorancia
    4. La ignorancia de la Sociedad del Conocimiento
    5. La ignorancia en República Dominicana. Causas y consecuencias
    6. Las consecuencias de la ignorancia en República Dominicana
    7. La delincuencia
    8. Enfermedades infectocontagiosas
    9. Tráfico de drogas y estupefacientes
    10. La prostitución
    11. Conclusión
    12. Bibliografía

    INTRODUCCIÓN

    Los países que logran su desarrollo lo hacen a través y principalmente de la educación; siempre y cuando esta sea de calidad y que satisfaga las necesidades implícitas de una sociedad que pide a gritos respeto, alta moral, y un verdadero reconocimiento de sus valores.

    En el trabajo de investigación que entregaremos a continuación estaremos planteando temas asociados a la ignorancia a nivel generalizado y en diversos renglones y luego nos adentraremos a emitir juicios de valor respecto a la ignorancia en la República Dominicana en donde enumeraremos algunas de las causas de esta y las consecuencias que la misma arrastra consigo.

    La ignorancia, manjar de corruptos y tiranos

    La ignorancia es la fuente de abastecimiento de los corruptos y los tiranos. Un pueblo ignorante no puede, de ninguna manera disfrutar de un nivel de vida digno, pues no tiene la capacidad para poder elegir un gobierno que lo represente adecuadamente. Un segmento muy significativo de la sociedad Latinoamericana, sufre de un nivel de ignorancia extremadamente alto y, lo que resulta más vergonzoso, poco se está haciendo para educar a estas sociedades.

    Mantener a un pueblo en estado de incultura supone mantenerlo oprimido y reprimido. Esta estrategia ha sido utilizada en muchos países de Latino América por gobiernos y empresarios nacionales e internacionales. La completa deficiencia en los servicios básicos o su inexistencia (energía eléctrica, atención médica, seguridad social, justicia, educación, salud pública) ilustran la ignorancia de los pueblos, la cual es la responsable de que no demanden de los gobiernos elegidos democráticamente los derechos que les corresponden. "Nadie puede Reclamar lo que no sabe que posee."

    Los medios de comunicación, especialmente la televisión, ofrecen  una mínima programación educativa. Los programas televisados dirigidos a la juventud, en su gran parte, carecen de mensajes educativos tan necesarios para el desarrollo de las jóvenes generaciones, además de que en algunos casos no disponen del personal capacitado para producirlos o conducirlos.

    Las difusiones dirigidas a los jóvenes se pueden definir como pobres en contenido y en algunos casos transmiten mensajes desvalorizantes. La programación destinada a la población adulta carece, igualmente, de sustancia educativa: escasean los espacios dirigidos a conservación de energía, reciclaje, salud pública, ecología, educación socio-política, etc. Por otra parte, desde los medios se difunden con frecuencia estereotipos errados como el racismo y otras formas de discriminación.

    Aparentemente muchos gobiernos no toman en serio ni priorizan la necesidad de educar al pueblo que los eligió. ¿Por qué? ¿Será que aún hoy día los gobernantes y otros sectores se nutren de su ignorancia? Algunos Gobiernos en Latinoamérica al igual que en la cuenca del Caribe, no le ofrecen al pueblo, satisfactoriamente, seguridad social, atención medica, servicio de sanidad, justicia imparcial, energía eléctrica dependible, protección policíaca eficiente, entre otros servicios.

    Las naciones desarrolladas se componen de una ciudadanía educada y disciplinada que no permiten los abusos que son tolerados por las sociedades subdesarrolladas. Aunque algunos gobiernos han hecho un esfuerzo por mejorar los servicios públicos, la verdad es que el final del siglo nos ha llegado con un nivel de atraso vergonzoso. La educación es uno de los mayores problemas que existe actualmente en la Región. Constituye una cuestión a resolver ya que se trata del pre-requisito para que el proceso democrático y educativo pueda proseguir sin percances y demoras innecesarias. Un pueblo ignorante suele elegir un gobierno ignorante y propenso a la corrupción, el cual no sirve a los verdaderos intereses del pueblo sino a los suyos propios.

    Ya es hora de cambiar el rumbo! ¿Cómo podemos empezar el verdadero proceso educativo de la población?. ¿A quién o dónde podemos acudir para que nos salve de nosotros mismos? ¿Quizás a los mismos que usan como estrategia la ignorancia? Eso seria el colmo de la ignorancia misma. Es una especie de círculo vicioso que debemos romper.

    Adoptemos una nueva estrategia que parta de un estudio profundo de la realidad y llevemos a los dirigentes políticos a la arena del debate público para que expongan con rigor sus planteamientos sobre este tema tan relevante.

    El movimiento educativo debe empezar en todos los niveles, encabezado por ciudadanos e instituciones dignos y honestos, y claro que sí, buscando ayuda en el exterior de instituciones internacionales especializadas en la temática socio-educativa. Es deber de los que poseen un nivel educacional que les permita ver y evaluar la realidad, de no meter la cabeza en la tierra. Pongamos el grano de arena para mejorar la sociedad latinoamericana, en estos momentos todavía oprimida por la ignorancia.

    Ignorancia:

      Ignorancia significa falta de información o de conocimientos. Es diferente a estupidez, que es falta de inteligencia, y a necedad, que es falta de sensatez. Las tres palabras se confunden con frecuencia y algunas personas suponen que su significado es el mismo. "El conocimiento es poder" dicen los ancianos. Por desgracia, algunos, conscientes de ello, intentan guardarse el conocimiento para ellos solos (como estrategia para obtener una ventaja injusta) e impedir que otros lo adquieran. No espere que si usted adiestra a alguien en algo en particular, o le da una información, este adiestramiento o información se transmita de forma natural al resto de la comunidad.

      Es importante determinar qué información es la que falta. Muchos planificadores y personas con buenas intenciones de ayudar a una comunidad a fortalecerse creen que la solución es la educación. Pero la educación tiene muchos matices. Algunas informaciones no son importantes en una situación concreta. Saber que Romeo y Julieta mueren en un drama de Shakespeare no ayudará a un agricultor, pero sí saber qué tipo de semilla puede sobrevivir en el suelo que tiene que cultivar, y cual es imposible que prospere.

    El adiestramiento de esta serie de documentos para el fortalecimiento de las comunidades incluye (entre otras cosas) la transferencia de información. Al contrario que en la educación general, que tiene sus propios métodos para seleccionar lo que abarca, la información que aquí se incluye está enfocada a reforzar la capacidad, no a la cultura general.

    El derecho a la ignorancia

    Solo el derecho a la educación te da y te quita el derecho a la ignorancia, y luego podremos decir aquello que alumbró Sócrates en sus horas bajas: "Solo sé que no sé nada".

    "No nos engañemos. Somos diferentes. El sistema tiene la obligación ineludible de proporcionar el derecho a la educación e intentar que las diferencias socioeconómicas socaven lo menos posible ese derecho. Pero una vez que lo ha hecho… Yo defiendo el derecho a la ignorancia. Si el niño no quiere estudiar es que no quiere estudiar. Ya puede tener todos los medios, que se pone a mirar por la ventana.

    Esta declaración de principios de una de las máximas responsables en velar por el derecho a la educación de todas y cada una de las personas que conviven en el territorio, da la medida del pensamiento globalizado de los que poseen demasiado y tiran sobras a los que, siendo diferentes, nunca llegan a conocer el derecho igualitario.

    ¿Qué es el derecho a la ignorancia? ¿Es ignorar todas las desigualdades e insensateces que tenemos que escuchar, ver y convivir con ellas a diario en este planeta desorbitado?

    ¿Y el derecho a la educación? ¿Dónde esta el hecho de educar?

    "La educación implica favorecer el desarrollo integral de la persona partiendo de sus propias necesidades, apoyando su crecimiento físico y psíquico, permitiendo el ejercicio de todo un potencial de habilidades valiosas, sirviendo a una socialización que haga consciente al individuo de su papel en el mundo y de la necesidad de relacionarse con los demás desde la solidaridad, el respeto y la tolerancia.

    Educar es comunicar el afecto, promover la sensibilidad, la creatividad, la autoestima y enseñar a mirar el mundo desde la emoción y, al mismo tiempo, dar estímulos para que la propia persona sepa canalizar esas emociones y vivir en sociedad. La educación debe servir para motivar y alentar a construir el deseo de aprender. El aprendizaje no se impone desde fuera, siempre se construye". (Agustín García Matilla. "Una Televisión para la Educación. La Utopía Posible". Gedisa, 2003)

    La posición original y el velo de la ignorancia.

    Esta es una situación hipotética puesto que las personas están ubicadas detrás del velo de la ignorancia. No conocen su lugar,su clase social ni su status de la sociedad, ni que ventajas o desventajas se tienen. En esta posición original los seres humanos son seres racionales, libres y con valores morales. Cada uno tiene necesidades, intereses y capacidades similares, buscan alcanzar sus propias metas y están mutuamente desinteresados. Este desinterés no implica un enfoque egoista sino que cada persona está buscando alcanzar sus propias metas y no las metas de los demás. Dado este contexto eventualmente surgirán conflictos de interés entre los individuos en lo referente a la distribución de las ventajas sociales.

    Asumiendo que estos conflictos serán resueltos en forma racional y no mediante la guerra, Rawls establece una teoría determinando los principios racionales que las personas escogerían dada esta posición original cuando son puestos detrás del velo de la ignorancia. La ignorancia de la inclinación de cada uno asegura que nadie tenga ventajas o desventajas en relación a la selección de estos principios.

    El principio de la justicia emerge de la posición original como un principio libre y mutuamente acordado que resulta ser imparcial desde la perspectiva de todos y cada uno. Dado que todos tienen una posición similar y nadie puede diseñar principios en favor de su condición particular, el principio de justicia resulta ser un acuerdo imparcial. Este concepto que emerge: La justicia imparcial es lo que sirve para regular la crítica y reformar todas las instituciones sociales. A partir de este principio es como las sociedades pueden definir políticas, reglas leyes, y hacer constituciones.

    La ignorancia de la Sociedad del Conocimiento

    ¿Será el estadio final de la evolución intelectual moderna una grotesca imitación de nuestras acciones más triviales por las máquinas? Conocimiento es poder: he aquí un viejo lema de la filosofía burguesa moderna, que fue utilizado por el movimiento de los trabajadores europeos del siglo XIX.

    Antiguamente el conocimiento era visto como algo sagrado. Desde siempre los hombres se esforzaron por acumular y transmitir conocimientos. Al fin de cuentas, toda sociedad se define por el tipo de conocimiento de que dispone. Esto vale tanto para el conocimiento natural como para el religioso o la reflexión teórico-social. En la modernidad, el conocimiento es representado, por un lado, por el saber oficial, marcado por las ciencias naturales, y, por otro, por la "inteligencia libre-fluctuante (Karl Mannheim) de la crítica social teórica.

    Desde el siglo XVIII predominan esas formas de conocimiento. Parece increíble que desde hace algunos años se esté difundiendo el discurso de la "sociedad del conocimiento" que adviene con el siglo XXI; como si sólo ahora se hubiese descubierto el verdadero conocimiento y como si la sociedad hasta hoy no hubiese sido una "sociedad del conocimiento". Al menos los paladines de la nueva palabra-clave sugieren algo así como un progreso intelectual, un nuevo significado, una apreciación más elevada y una generalización del conocimiento en la sociedad. Sobre todo, se alega que la supuesta aplicación económica del conocimiento está asumiendo una forma completamente diferente.

    Filosofía de los medios, bastante euforia es lo que se nota, por ejemplo, en el filósofo de los medios alemán Norbert Bolz: "Se podría hablar de un big-bang del conocimiento. Y la galaxia del conocimiento occidental se expande a la velocidad de la luz. Se aplica conocimiento sobre conocimiento y en esto se muestra la productividad del trabajo intelectual. El verdadero hecho intelectual del futuro está en el diseño del conocimiento. Y cuanto más significativa sea la manera en que la fuerza productiva se vuelva inteligencia, más deberán converger ciencia y cultura.

    El conocimiento es el último recurso del mundo occidental". Palabras fuertes. ¿Pero qué se esconde detrás de ellas? Quizá sea esclarecedor el hecho de que el concepto de la "sociedad del conocimiento" se está usando más o menos como sinónimo de la "sociedad de la información". Vivimos en una sociedad del conocimiento porque estamos sepultados por informaciones. Nunca antes hubo tanta información transmitida por tantos medios al mismo tiempo.

    Pero ese diluvio de informaciones ¿es realmente idéntico al conocimiento? ¿Estamos informados sobre el carácter de la información? ¿Conocemos en última instancia qué tipo de conocimiento es éste? En rigor, el concepto de información no coincide de ningún modo con una comprensión bien elaborada del conocimiento. El significado de "información" es tomado en un sentido mucho más amplio y se refiere también a procedimientos mecánicos.

    El sonido de una bocina, el mensaje automático de la próxima estación de metro, la campanilla de un despertador, el panorama del noticiero en la TV, el altavoz del supermercado, las oscilaciones de la Bolsa, el pronóstico del tiempo… todo eso son informaciones, y podríamos continuar la lista al infinito. Conocimiento trivial Claro que también se trata de conocimiento, pero de un tipo muy trivial. Es la especie de conocimiento con el que crecen los adolescentes de hoy.

    Quienes se encuentran en la franja de los 40 años ya están tecnológica- comunicativamente armados hasta los dientes. Pantallas y displays son para ellos casi partes del cuerpo y órganos sensoriales. Saben que hay que someterse a las informaciones para acceder a internet, y saben cómo obtener tales informaciones de la red: por ejemplo, cómo se hace el "download" de una canción de éxito.

    Y uno de los medios de comunicación predilectos de esa generación es por escrito, el del "Short Message Service" o, de forma abreviada, el SMS que aparece en el display del móvil. El máximo de comunicación está limitado ahí a 160 caracteres. Resulta extraño que el armamento tecnológico de la ingenuidad juvenil sea elevado a la condición de parte integrante de un icono social y asociado al concepto de "conocimiento". Desde el punto de vista de una "fuerza productiva inteligencia" o de un "acontecimiento intelectual del futuro", esto es un poco decepcionante. Quizás nos acerquemos más a la verdad si comprendemos lo que se entiende por "inteligencia" en la sociedad del conocimiento o de la información.

    Así, en una típica nota de prensa económica publicada en la primavera de 2001, se lee: "A pedido de la agencia espacial canadiense, la empresa Tactex desarrolló en British Columbia telas inteligentes. En trozos de paño se cosen una serie de minúsculos censores que reaccionan a la presión. Ante todo, la tela de Tactex debe ser probada como revestimiento de asientos de automóviles. Reconoce a quien se sentó en el asiento del conductor… El asiento inteligente reconoce el trasero de su conductor".

    Para un asiento de automóvil, se trata seguramente de un hecho grandioso. Lo debemos admitir. Pero no se lo puede considerar en serio como un paradigma del "acontecimiento intelectual del futuro". El problema reside en el hecho de que el concepto de inteligencia de la sociedad de la información -o del conocimiento- está específicamente modelado por la llamada "inteligencia artificial".

    Estamos hablando de máquinas electrónicas que por medio del procesamiento de datos tienen una capacidad de almacenamiento cada vez más alta para simular actividades rutinarias del cerebro humano. Objetos inteligentes Hace mucho que se habla de la "casa inteligente", que regula por sí sola la calefacción y la ventilación, o de la "nevera inteligente", que encarga al supermercado la leche que se terminó.

    De la literatura de terror, conocemos el "ascensor inteligente", que desgraciadamente se volvió malo y atentó contra la vida de sus usuarios. Nuevas creaciones son el "carrito de compras inteligente", que llama la atención del consumidor sobre las ofertas especiales, o la "raqueta inteligente", que con un sistema electrónico embutido permite al tenista un saque especial, mucho más potente. ¿Será éste el estadio final de la evolución intelectual moderna? ¿Una grotesca imitación de nuestras más triviales acciones cotidianas por las máquinas, conquistando así una consagración intelectual superior? Como todo lo indica, la maravillosa sociedad del conocimiento aparece justamente por eso como sociedad de la información, porque se empeña en reducir el mundo a un cúmulo de informaciones y procesamientos de datos, y en ampliar de modo permanente los campos de aplicación de los mismos.

    Están en juego ahí, sobre todo, dos categorías de "conocimiento": conocimiento de las señales y conocimiento funcional. El conocimiento funcional está reservado a la elite tecnológica que construye, edifica y mantiene en funcionamiento los sistemas de aquellos materiales y máquinas "inteligentes". El conocimiento de las señales, por el contrario, compete a las máquinas, pero también a sus usuarios, por no decir a sus objetos humanos. Ambos tienen que reaccionar automáticamente a determinadas informaciones o estímulos.

    No necesitan saber cómo funcionan esas cosas; sólo necesitan procesar los datos "correctamente". Comportamiento programable Tanto para el comportamiento maquínico como para el humano, en la sociedad del conocimiento la base está dada, en consecuencia, por la informática, que sirve para programar secuencias funcionales.

    Se trabaja con procesos describibles y mecánicamente reejecutables, con medios formales, por una secuencia de señales (algoritmos). Esto suena bien para el funcionamiento de tuberías hidráulicas, aparatos de fax y motores de automóviles; está muy bien que haya especialistas en eso. Sin embargo, cuando el comportamiento social y mental de los seres humanos es también representable, calculable y programable, estamos ante una materialización de las visiones de terror de las modernas utopías negativas.

    Esa especie de conocimiento social de señales sugiere vuelos mucho menos audaces que los del famoso perro de Pavlov. A comienzos del siglo XX, el fisiólogo Ivan Petrovitch Pavlov había descubierto el llamado reflejo condicionado. Un reflejo es una reacción automática a un estímulo externo. Un reflejo condicionado o motivado consiste en el hecho de que esa reacción puede ser también desencadenada por una señal secundaria aprendida, que está ligada al estímulo original. Pavlov asoció el reflejo salival innato de los perros ante la visión de la ración de comida con una señal, y pudo finalmente provocar también ese reflejo utilizando la señal de manera aislada.

    Por lo que parece, la vida social e intelectual en la sociedad del conocimiento -o sea, de la información- debe orientarse por un camino de comportamiento que corresponda a un sistema de reflejos condicionados: estamos siendo reducidos a aquello que tenemos en común con los perros, puesto que el esquema de estímulo-reacción de los reflejos tiene que ver absolutamente con el concepto de información e "inteligencia" de la cibernética y de la informática.

    El conjunto de nuestras acciones en la vida esta supervisado cada vez más por dígitos, reglas, clusters y señales de todo tipo. Sin embargo, ese conocimiento de las señales, el proceso reflejo de informaciones, no es exigido sólo en el ámbito tecnológico, sino también en el más elevado nivel social y económico.

    Así, por ejemplo, se es como se dice: los gobiernos, los "managers", los que tienen una ocupación, todos en fin deben observar permanentemente las "señales de los mercados". Este conocimiento miserable de las señales no es, a decir verdad, ningún conocimiento. Un mero reflejo no es al fin y al cabo ninguna reflexión intelectual, sino exactamente lo contrario. Reflexión significa no sólo que alguien funcione, sino también que ese alguien pueda reflexionar "sobre" tal o cual función y cuestionar su sentido.

    Ese triste carácter del conocimiento- información reducido fue preanunciado por el sociólogo francés Henri Lefebvre ya en los años 50, cuando en su Crítica de la vida cotidiana describía la era de la información que se avecinaba. "Se adquiere un "conocimiento". ¿Pero en qué consiste éste exactamente? No es ni el conocimiento (Kenntnis) real o aquel adquirido por procesos de reflexión (Erkenntnis), ni un poder sobre las cosas observadas, ni, por último, la participación real en los acontecimientos.

    Es una nueva forma de observar: un mirar social sobre el retrato de las cosas, pero reducido a la pérdida de los sentidos, al mantenimiento de una falsa conciencia y a la adquisición de un seudo conocimiento sin ninguna participación propia…" El "sentido de la vida" En otras palabras, la cuestión del sentido y de la finalidad de los propios actos de cada uno se hace imposible. Si los individuos se vuelven idénticos a sus funciones condicionadas, dejan de estar en condiciones de cuestionarse a sí mismos o al ambiente que los rodea.

    Estar "informado" significa entonces estar completamente "en forma", formado por los imperativos del sistema de señales técnicas, sociales y económicas; para funcionar, por lo tanto, como una puerta de comunicación de un circuito complejo. Y nada más. La generación joven de la llamada sociedad del conocimiento es tal vez la primera en perder la pregunta ingenua sobre el "sentido de la vida". Para eso no habría espacio suficiente en el display. Los "informados" desde pequeños ya no comprenden ni siquiera el significado de la palabra "crítica".

    Identifican ese concepto con el error crítico, indicación de un problema serio, que debe ser rápidamente eliminado en la ejecución de un programa. En esas condiciones, el conocimiento reflexivo intelectual es tenido como infructuoso, como una especie de tontería filosófica de la cual ya no tenemos necesidad. Sea como fuere, se tiene que convivir con eso de manera pragmática. El primero y único mandamiento del conocimiento reducido dice: éste debe ser inmediatamente aplicable al sistema de señales dominante.

    Lo que está en discusión es el "marketing de la información" sobre "mercados de información". El pensamiento intelectual debe encogerse hasta la condición de "informaciones". Lo que, por ejemplo, será en el futuro un "historiador" ya lo demuestra hoy el historiador Sven Tode, de Hamburgo, con su doctorado. Bajo el título de History Marketing, éste escribe, por encargo, la biografía de las empresas que conmemoran los aniversarios de su creación; también las ayuda cuidando de sus archivos.

    Su gran éxito: para una empresa norteamericana que estaba envuelta en una disputa por la patente de una juntura tipo bayoneta para mangueras de bomberos, Tode pudo desenterrar archivos que proporcionaron a quien encomendó sus servicios un ahorro de siete millones de dólares. Cada vez más desempleados, individuos sometidos a una dieta financiera de hambre y portadores escarnecidos de un socialmente desvalorizado conocimiento de reflexión, se esfuerzan en transformar su pensamiento, reduciéndolo a los contenidos triviales de conocimientos funcionales y reconocimientos de señales, para permanecer compatibles con el supuesto progreso y vendibles.

    Lo que surge de ahí es una especie de "filosofía de asiento de automóvil inteligente". En verdad, es triste que hombres instruidos en el pensamiento conceptual se dejen degradar a la condición de payasos decadentes de la era de la información.

    La sociedad del conocimiento se encuentra extremadamente desprovista de espiritualidad, y por eso hasta en las mismas ciencias del espíritu, el espíritu está siendo expulsado. Lo que queda es una conciencia infantilizada que juega con cosas inútiles desconectadas de conocimiento e información. Sin embargo, el conocimiento degradado en "información" no se reveló todo lo económicamente estimulante que se había esperado. La New Economy de la sociedad del conocimiento entró en colapso tan rápidamente como fue proclamada.

    Eso también tiene su razón; pues el conocimiento, en la forma que sea, a diferencia de los bienes materiales o los servicios prestados, no es reproducible en "trabajo" y, por tanto, en creación de valor, como objeto económico. Una vez puesto en el mundo, puede ser reproducido sin costos, en la cantidad que se desee. En su debate con el economista alemán Friedrich List, en 1845, Karl Marx ya escribía: "Las cosas más útiles, como el conocimiento, no tienen valor de cambio".

    Esto también vale para el actualmente reducido conocimiento-información, cuya utilidad se puede poner en duda. Así, la escasa reflexión intelectual se venga de los profetas de la supuesta nueva sociedad del conocimiento. La montaña de datos crece, el conocimiento real disminuye. Cuanto más informaciones, más equivocados los pronósticos. Una conciencia sin historia, volcada hacia la atemporalidad de la "inteligencia artificial" ha de perder cualquier orientación. La sociedad del conocimiento, que no conoce nada de sí misma, no tiene más que producir que su propia ruina. Su notable fragilidad de memoria es al mismo tiempo su único consuelo.

    LA IGNORANCIA EN REPÚBLICA DOMINICANA. Causas y consecuencias

    La ignorancia es un flagelo que ha existido desde siempre en nuestro país, y ello se debe a las erradas políticas de desarrollo que se toman sin un plan estratégico previamente concebido, pues precisamente y talvez por ignorancia intencional, desde el inicio de nuestra historia no se conoce de planes estratégicos que contribuyan a un desarrollo sustentable a todos los niveles, a excepción del plan decenal de educación.

    Los principales males de nuestro país están asociados a la ignorancia de las personas que lo habitamos, y en ello se debe señalar que las principales causas de ignorancia tienden a ser según nuestra consideración:

    • Educación de calidad inferior, tanto en el hogar como en las instituciones educativas
    • Sedentarismo por falta de implementación de una política de pleno empleo
    • La calidad de la salud es deprimente y la clase pobre no siempre tiene acceso a los servicios de salud.
    • La emigración de la zona rural a la zona urbana es también otra causa de ignorancia, pues estos ignoran talvez que la superación está al alcance de sus manos a través del trabajo y la implementación de los medios de producción con que siempre cuentan.
    • La pobreza extrema es una causa de ignorancia ineludible y en nuestro país esta está enraizada y va en crecimiento.
    • El acceso a los servicios básicos para la clase más necesitada que cada vez es más limitado.

    La base de la sabiduría está centrada en la comunicación y son muchas las comunidades que carecen de esta; y por ello la ignorancia está tan enraizada.

    Se puede indicar que la mayoría de los dominicanos sufre de una gran ignorancia en cuanto a las leyes de nuestro país; y por ello es que ignoran en qu♪0 momento están violando tal o cual ley.

    La libertad de expresión es otro mal que agobia a los dominicanos debido a que no existe tal libertad al 100%.

     Las consecuencias de la ignorancia en República Dominicana

    Hoy en día se está viviendo un mar de consecuencias a causa de ignorar tantos factores que de algún modo y si se comunicara tenderían a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de nuestro país. Muy a pesar de que está escrito que la ley no admite ignorancia; también es bien sabido que las limitantes son la justificación de la ignorancia, tal como hemos mencionado en el apartado anterior.

    Ignorar la existencia de determinados servicios no es por que sea algo intencional; se debe en la mayoría de los casos a la deficiencia de la comunicación; y ello permite que al momento de justificar la ignorancia de un acontecimiento, servicio, etc. Esta persona encuentre un abrigo precisamente allí en el manto de la ignorancia.

    El incremento de las enfermedades infectocontagiosas, son el resultado de la ignorancia y por ello son muchos los ciudadanos y ciudadanas que hoy están pagando la inducción a la ignorancia de la que han sido objeto. Y decimos inducción debido a que para que no exista tal inducción; se debe entregar con eficiencia y sana intención el bien o servicio para el cual se vive en nuestro país.

    El crecimiento desproporcionado de la tasa de natalidad es un resultada consecuencial de la ignorancia; pues la falta de una buena educación en ese sentido en principio ayudaría a que el rendimiento de bienes y servicios fuera más equitativo.

    Sin embargo, esto no llega a donde debe llegar, sobre todo a las comunidades rurales que es en donde el promedio de miembros por familias es aproximadamente de nueve (9).

    Cómo se podría ser más ignorante, si cuando en lugar de que se eleve la calidad de la educación tanto en el hogar como en las escuelas, contrario a esto se maltrata la clase más necesitada, y se les pone una camisa de fuerza para que el acceso a la educación les sea casi imposible. Claro está que también en las zonas rurales y en donde existe una inmensidad de personas que viven en la indigencia no logran superarse porque en función de lo que reciben prefieren suicidar la clase.

     LA DELINCUENCIA

    En nuestro país el hablar de delincuencia es como hablar de un deporte cualquiera, pues esta se encuentra a la orden del día y a la puerta de los hogares, oficinas, fábricas, industrias, barrios pobres y de clase alta y naturalmente en las escuelas e instituciones del gobierno. ¿Debemos asignar esta responsabilidad a la ignorancia? Veamos esto con la lupa analítica con el propósito de encontrar la evidencia requerida para determinar la culpabilidad o responsabilidad en el presente caso.

    Corrupción gubernamental. No se requiere ampliar mucho sobre este tema, pues como se ve a diario en todos los periódicos de circulación nacional e internacional en todas las esferas del gobierno existe la corrupción gubernamental; y es que son tantos los trabajadores del Estado que aspiran a lograr el enriquecimiento ilícito a costa de la ignorancia de los demás, que miran por una pequeña brecha lo que ocurre y se hacen de la vista gorda, ignorando que a quien se vea cometiendo actos de corrupción puede y debe ser denunciado e inclusive ser sometido a la justicia por cualquier ciudadano.

    De igual modo cuando vemos estos altos funcionarios que han sido nombrados en posiciones de mucha relevancia en el gobierno; no se ha hecho una evaluación de las necesidades de esta persona y se comete el error de colocar a personas con necesidades implícitas y tan enraizadas que no son a veces más que gente paupérrimas tanto materialmente como moralmente y llegan allí con un hambre voraz para lograr recuperar lo que trabajando honradamente no pudo lograr; porque tampoco le interesó trabajar honradamente para ser una persona digna de ser reconocida en la sociedad.

     ENFERMEDADES INFECTOCONTAGIOSAS

    Se ha puesto mucho énfasis en el aumento del contagio del VIH de madres a recién nacidos. Sin embargo, se ha prestado poca atención a la transmisión del VIH a niños y adolescentes a través de la explotación sexual, un problema común tanto a los países industrializados como a los países en vías de desarrollo.

    La ignorancia, la pobreza y la violencia están en la raíz de este problema. La Convención de la Naciones Unidas sobre los Derechos de los Niños establece las condiciones básicas (tales como vivir en un ambiente sano, tener acceso a los servicios de salud, estándares mínimos del alimentación, vivienda y vestido, apoyo legal y social) para proteger a todos los menores de 18 años contra el abuso y la explotación. Estados Unidos firmó, pero no ha ratificado esa convención. Aunque existen leyes que prohíben la explotación sexual de menores en casi todos los países, hay muchas dificultades para hacerlas cumplir.

    El abuso sexual contra niños y adolescentes puede ocurrir tanto por la explotación comercial del sexo como por el abuso sexual en el hogar o en la comunidad. Más de un millón de niños se incorporan al comercio sexual cada año. Se estima que hay entre 400000 y 500000 niños prostituidos en India. Una investigación realizada en República Dominicana arrojó que más de 25000 menores de edad están inmersos en la prostitución.

    Los niños y adolescentes que viven en situación de pobreza y en las calles, lejos del control familiar o social, son particularmente propensos a esta clase de abuso. Lo que vuelve especialmente preocupante tal situación es que los índices de contagio del VIH entre niños y adolescentes sexoservidores y los niños que viven en las calles suelen ser muy elevados. Los niños sexo servidores también se involucran más fácilmente en el abuso del alcohol y las drogas, lo que aumenta el peligro de infección con el VIH, tanto a través de inyecciones con agujas contaminadas como por ser más propensos a las relaciones sexuales riesgosas. "La explotación comercial del sexo infantil es una atrocidad y con todo derecho ha sido llamada el último demonio".

    TRÁFICO DE DROGAS Y ESTUPEFACIENTES

    No existe hoy en día un lugar de paz y armonía en nuestro país, basta con caminar por las calles tanto durante el día como en la noche y ver cómo la juventud está enfrascada en un matrimonio sin divorcio con la cocaína, marihuana, crack, morfina, éxtasis y todas esas drogas que posterior a su consumo generan otras consecuencias, tales como violaciones a niñas, niños, adolescentes, y mayores de edad, robos, atracos, secuestros, asesinatos sin ningún motivo.

    Es tanto lo que se ve día a día, que actualmente ha ido surgiendo una población que va en desarrollo, como lo es la comunidad lésbica, y comunidad homosexual, qué mal tan grande ha causado la ignorancia.

    Hay que ver el tipo de alimentación y nutrición de que somos víctimas los dominicanos, pues para los políticos es bien sabido que "El mal comío no piensa" y naturalmente a ellos les conviene que a raíz de una pésima alimentación las personas puedan ignorar lo que realmente les conviene y necesitan y terminan abrazándose una gran parte de los brazos abiertos de la drogadicción.

    LA PROSTITUCIÓN

    Bueno, esta es la profesión más vieja de la historia de la humanidad y con ella naturalmente el engaño que ambas van de la mano.

    ¿Es acaso cierto que la prostitución ha sido eyaculada por causa de la ignorancia?

    Los países; y en el caso específico el nuestro, están preñados por acostarse tantas veces con la ignorancia y en la mayoría de los casos usarla hasta de almohada.

    La prostitución llega principalmente a aquellos lugares de clase media baja, baja y muy baja, arrastrando consigo una inmensidad de enfermedades, drogadicción, delincuencia, y toda clase de atrocidades inimaginables para una persona que prefiera entregarse al menos a hacer un poco de ejercicio a través de la lectura.

    Los proxenetas son los grandes avivatos y abortos de la naturaleza que se dedican a comercializar la prostitución en todos los ámbitos. Estos "dignos señores" son aquellos que están vestidos de sabiduría y cuentan con un gran don del convencimiento para insertar mujeres y niñas a la prostitución y drogadicción, y luego quieren presentarse como verdaderos señores de sociedad que se deslizan por los pasillos de los grandes escenarios en nuestro país entregando por unos míseros centavos el cuerpo de jovencitas que al verse sin aparentes posibilidades de superarse por la ignorancia a la que son sometidas, se entregan a este terrible mal, terminando en poco tiempo con una vejez prematura, enfermas con VIH y quien sabe con cuantas cosas más.

    Qué ilustres son estos avivatos sociales que gozan de las mejores consideraciones a los ojos de aquellos que se supone deben hacer justicia y castigar a esos dignos comerciantes que además dicen cumplir con sus obligaciones de contribuyentes.

    CONCLUSIÓN

    Las sociedades mejoran su calidad de vida cuando precisamente se trabaja en esa dirección, con prudencia, con buena intención y respetando la intención de sus conciudadanos. Ningún país en vías de desarrollo; como los es la República Dominicana logrará su desarrollo completo mientras el manto de la ignorancia sea el que cubra nuestras cabezas y sea nuestra bandera.

    Existen personas con deseos de ver cambiar para bien esta sociedad putrefacta e inerme. Son tantas las consecuencias de la ignorancia que considero que aun se debe escribir bastante con el propósito de que la gente conozca y deje de ignorar su posición real como ciudadanos de un país que no ve más allá de la punta de su nariz por estar erigido encima de la piedra de la ignorancia.

    BIBLIOGRAFÍA

    1. Listín Diario, 24 de marzo del 2003, sección el país.
    2. Periódico HOY, 16 de junio del 2004
    3. Rollins Beronico, , Ignorancia en la República Dominicana. Causas y consecuencias.

     

    Beronico Rollins