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El ideario del Che y la educación en valores


  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Conclusiones
  5. Referencias bibliográficas

Resumen

Este trabajo pretende contribuir a la solución de los problemas que aún persisten con la educación de valores en la sociedad actual.Aborda un conjunto de ideas que pueden resultar de utilidad a los profesores de la educación superior, pues a la educación le corresponde un rol significativo en este empeño. El estudio de la obra de Ernesto Che Guevara constituye una poderosa arma teórico-práctica para los profesores de cualquier nivel de enseñanza incluyendo la posgraduada, es una verdadera contribución a la educación de la joven generación en los valores humanos que se cree y se quiere defender.

Introducción

Los valores han estado presentes en todas las sociedades en dependencia de las condiciones socioeconómicas imperantes en cada una de ellas. Los portadores de los valores cualitativamente nuevos son los propios hombres. Lo que más difícil resulta es el cambio de mentalidad debido a que los individuos no pueden despojarse de sus ideas, creencias y comportamientos como si se tratara de un simple traje.

Los cambios en el mundo actual en los aspectos económicos, políticos, morales, religiosos y culturales, han condicionado mutaciones en el orden de los valores morales. En la época contemporánea han surgido nuevos valores y otros han entrado en crisis, por lo que este tema en la época contemporánea es pertinente.

"…El valor como fenómeno de la conciencia social orienta la actuación de los hombres, constituyen los sueños que orientan el quehacer de los mismos y son una expresión ideológica de sus intereses".1

Aunque con otras características y matices la educación en valores continúa en la educación de posgrado, es decir, culmina con la vida del hombre, es constante e imperecedera.

"…La educación en valores es un proceso continuo que comienza con la atención y educación del niño en la familia y se extiende hasta la Universidad, hasta llegar a la educación posgraduada…".1

En Cuba, después del triunfo revolucionario del primero de enero de 1959, al erradicarse la sociedad capitalista se van instaurando las condiciones para la creación y formación de la nueva sociedad, por lo que la educación en valores adquiere una connotación especial.

Fabelo Corzo ha expresado que "cada sujeto social, como resultado de un proceso de valoración, conforma su propio sistema subjetivo de valores que puede poseer mayor o menor grado de correspondencia con el sistema objetivo de valores, en dependencia ante todo del nivel de coincidencia de los intereses particulares del sujeto dado con los intereses generales de la sociedad en su conjunto, pero también en dependencia de las influencias educativas y culturales que ese sujeto recibe y de las normas y principios que prevalecen en la sociedad en que vive. Esto valores subjetivos o valores de la conciencia cumplen una función como reguladores internos de la actividad humana".2

El sistema de valores interconectados de la sociedad cubana de hoy la identifica, al igual que a sus integrantes; cada cual tiene sus propias virtudes o pautas de conducta, que son el producto de los cambios socioeconómicos inherentes al período de transición del capitalismo al socialismo, además, influye la educación recibida de forma directa a través de los centros educacionales y de forma indirecta por la influencia de las organizaciones sociales y comunitarias. Por otra parte, la cultura a través de las tradiciones y costumbres, juega también un papel significativo en la formación de los valores humanos; sin olvidar la influencia decisiva de la familia en la educación de las personas.

La educación superior no está ajena a este fenómeno y tiene entre sus objetivos fundamentales la formación de un profesional en correspondencia con las necesidades de la sociedad y su época.

Varios pedagogos cubanos se han referido al tema. El doctor Vecino Alegret ha expresado: "La concepción de que el proceso de formación de un profesional incluye no solo la asimilación de conocimientos, habilidades y destrezas, sino además el logro de una personalidad que como nivel superior de lo psíquico regule su conducta, es ya aceptada por la mayoría de los claustros de la educación superior, en los cuales la función educativa de la labor que realizan es cada vez más reconocida".3

El presente trabajo pretende contribuir a la solución de los problemas que aún persisten con la educación de valores en la sociedad actual y para ello, se abordan un conjunto de ideas que pueden resultar de utilidad a los profesores de la educación superior.  

Desarrollo

El trabajo educativo en la educación superior contribuye a integrar el proceso de formación y desarrollo de los valores morales porque abarca 3 dimensiones fundamentales, la curricular, la extensión universitaria y la político-ideológica, mediante las organizaciones políticas y de masas. La combinación y coherencia de las influencias en estas dimensiones, que cuentan sobre todo con el protagonismo estudiantil en cada una de ellas, constituye un factor esencial en el logro de las aspiraciones formuladas.

Los valores poseen la "capacidad movilizativa y motivadora", por constituir elemento esencial de las convicciones, por su impacto en la calidad del desempeño futuro del profesional.4

Sobre los valores ha expresado Cintio Vitier, "antídoto contra muchos venenos", "fuerza para resistir adversidades", "capacidad para generar nuevos espacios de creación, libertad y gusto por la limpieza de la vida" y promotores en fin del "mejoramiento humano".4

Los valores son determinaciones espirituales que designan la significación positiva de las cosas, hechos, fenómenos, relaciones y sujetos, para un individuo, un grupo o clase social, o la sociedad en su conjunto.5

Están condicionados por las relaciones sociales predominantes, constituyen componentes esenciales de la ideología, expresión de la cultura y la historia de una sociedad en una época determinada, y de los intereses, puntos de vista, necesidades y contradicciones de los diferentes sujetos.

Se forman en el proceso de interacción entre los hombres y el objeto de su actividad, en la producción y reproducción de su vida material y espiritual. Se convierten en formaciones internas del sujeto, acorde al nivel de desarrollo alcanzado, la experiencia histórico-social e individual y el impacto de los factores de influencia educativa.

Como orientadores y reguladores de la conducta constituyen un sistema, pues guardan relación dinámica unos con otros, y conforman una jerarquía entre ellos, que es decisiva en los momentos de elección moral.

Sobre el tema, el Comandante en Jefe ha expresado: "Para mí educar es sembrar valores, inculcar y desarrollar sentimientos, transformar a las criaturas que vienen al mundo con imperativos de la naturaleza, muchas veces contradictorios con las virtudes que más apreciamos, como solidaridad, desprendimiento, valentía, fraternidad y otras".6

Se conocen como componentes fundamentales para la formación de los valores, el cognitivo, afectivo-volitivo, ideológico, las experiencias morales acumuladas en las relaciones y la conducta de la vida cotidiana. Estos elementos pueden sintetizarse en la actividad docente que desarrolla el profesor dentro de la clase y en el escenario extradocente.

El proceso de perfeccionamiento de la educación superior cubana se fundamenta en la necesidad de formar a un profesional que responda a las exigencias sociales de la época contemporánea. Se trata de una etapa dialécticamente superior para elevar la calidad del proceso educativo, mediante estrategias educacionales diferentes.

Las condiciones actuales requieren una adecuación de los principios de la enseñanza, como el carácter científico, la sistematicidad y la vinculación de la teoría con la práctica, entre otros, a través de la forma fundamental de organización del proceso docente-educativo.

Por tanto, desde el proceso de enseñanza-aprendizaje se establecen las premisas para el logro del principio marxista de la vinculación de la teoría con la práctica, aprender enfrentando las contradicciones propias de los fenómenos en su contexto natural; en la formación del nuevo profesional se produce el vínculo entre la teoría y la práctica.

Por consiguiente, estas condiciones de enseñanza son propicias para inculcar en los futuros profesionales los valores propios de la ética humanista, y el estudio y aplicación de las ideas del Che contribuyen en gran medida a su fortalecimiento.

La obra de Ernesto Guevara constituye un incentivo para los profesores cubanos y el estudio de sus preceptos éticos contribuye a la educación de los valores que se quiere fomentar y desarrollar en los estudiantes.

En uno de sus escritos, "El Socialismo y el hombre en Cuba", el Che aborda la necesidad de formar un hombre nuevo en el período de construcción de la sociedad socialista y expone como fundamentos que la imagen de ese hombre que se quiere con la nueva conciencia socialista, con los nuevos valores, todavía no está formada, y diría: "Su imagen no está todavía acabada; no podría estarlo nunca ya que el proceso marcha paralelo al desarrollo de formas económicas nuevas" …"las taras del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que hacer un trabajo continuo para erradicarlas".8

Esta obra, que fue inicialmente una carta dirigida al periodista uruguayo Carlos Quijano (1965), ha quedado en la historia como documento rector sobre la formación ética del hombre nuevo y a pesar de los años, sus ideas sobre el sentido de la vida en el socialismo y la moral del nuevo individuo están vivas.

Al meditar acerca de la vigencia de sus pensamientos en los tiempos que se vive, pudiera preguntarse: ¿Ha sido posible alcanzar estos ideales? ¿Tenemos que seguir trabajando y luchando para materializarlos en la actitud de cada individuo?9

En el pensamiento de Ernesto Guevara se vislumbran preceptos éticos que deben caracterizar al hombre de hoy y del mañana, el amor a la patria, a la humanidad, el humanismo, el internacionalismo, el compañerismo, la disciplina, la veracidad, la honradez, la sencillez, la modestia, la solidaridad, la intransigencia hacia la explotación y el rechazo al individualismo.

En el contexto social y laboral se definen otros rasgos en sus ideas como el cumplimiento del deber, el amor al trabajo, el colectivismo, el espíritu de lucha ante las dificultades, la crítica y la autocrítica ante lo mal hecho y la valentía en la defensa de los principios sociales más justos y humanos, entre otros.

El socialismo como sociedad superior a la antecesora sociedad capitalista lleva implícito rasgos de esa sociedad, por lo que es preciso según el Che, construir la conciencia socialista, según él no se puede "…realizar el socialismo con la ayuda de las armas melladas que nos legara el capitalismo…" y destaca además, que en el proceso de formación del individuo, el papel de la sociedad es vital en su doble función de educadora directa e indirecta.8

Cuando se analizan las ideas que tenía sobre lo que debía ser un joven comunista y cuál debía ser su conducta ante la sociedad, se aprecia una verdadera lección acerca de la formación moral y humana del hombre del futuro. Expresaba que, el hecho de pertenecer a la Unión de Jóvenes Comunistas debía ser el más alto honor de un joven de la sociedad nueva y debía ser un honor por el que luchen en cada momento de su existencia.10

El Che se refería además, a la necesidad de que los jóvenes pensaran siempre en su forma de actuar como individuos, que debían estar siempre preocupados de sus propios actos, de sus ideas y de su conciencia ante los hechos de la vida, para que sus actos no mancharan el prestigio de la organización a la que pertenecían.

Coincidía plenamente con el principio martiano y marxista de vinculación del estudio con el trabajo: "Esta es la forma de educación que mejor cuadra a una juventud que se prepara para el comunismo, la forma de educación en la cual el trabajo pierde la categoría de obsesión que tiene en el mundo capitalista y pasa a ser un grato deber social, que se realiza con alegría, que se realiza al son de cánticos revolucionarios, en medio de la camaradería más fraternal, en medio de contactos humanos que vigorizan a unos y otros, y a todos elevan".10

Este ideal de hombre nuevo que resumía el Che es el que se desea lograr en los profesionales de la salud que se están formando, hombres con un gran sentido del deber hacia la sociedad que se está construyendo y con un inmenso comprometimiento con la salud de los seres humanos y con todos los hombres del mundo.

Para él, el joven comunista debía caracterizarse por tener una gran sensibilidad ante todos los problemas, "gran sensibilidad frente a la injusticia; espíritu inconforme cada vez que surge algo que está mal, lo haya dicho quien lo haya dicho. Plantearse todo lo que no se entienda; discutir y pedir aclaración de lo que no esté claro; declararle la guerra al formalismo, a todos los tipos de formalismos. Estar siempre abierto para recibir las nuevas experiencias, para conformar la gran experiencia de la humanidad, que lleva muchos años avanzando por la senda del socialismo, a las condiciones concretas del país, a las realidades que existen en Cuba y pensar todos y cada uno cómo ir cambiando la realidad, cómo ir mejorándola".10

La educación tiene aún mucho que hacer en estos tiempos en materia de formación y desarrollo de valores humanos. El legado del Che indica el camino a seguir, permite evaluar lo que se ha alcanzado y lo que falta por lograr en el proceso docente-educativo.

Como profesores, pudiera pensarse qué debe hacerse para que sus ideas se perpetúen a través de los contenidos que se imparten y cómo contribuir a la educación permanente de los profesionales, que con toda seguridad precisan de la constante orientación educativa.

Cultivar su ética y fomentar sus principios, requieren del estudio sistemático de su obra y de su aplicación en las diferentes modalidades académicas de la educación en Cuba.

Tales razones motivan a los educadores cubanos en general y a los de la educación superior en particular, a perfeccionar el trabajo que se desarrolla en los momentos históricos presentes, en que Cuba afianza la Batalla de Ideas, proceso que según la proyección estratégica del Comandante en Jefe, en el campo de la educación, ha sido vital para desarrollar y materializar en la práctica lo mejor del pensamiento pedagógico cubano y ha permitido situar en un momento crucial el perfeccionamiento del capital humano de la sociedad cubana actual. Entre estas ideas resalta la de "elevar la formación político-ideológica y moral acorde con los ideales de nuestra sociedad".7

Las influencias educativas deben realizarse de forma sistemática y cohesionada. Como dijo el Che, "debemos convertir a la sociedad en una gigantesca escuela". Su ideario muestra las cualidades que debe tener el hombre de la sociedad del futuro; en la carta de despedida dedicada a Fidel y al pueblo de Cuba sintetiza valores como la honradez, la sencillez, el amor al trabajo, el cumplimiento del deber, "… haciendo un recuento de mi vida pasada creo haber trabajado con suficiente honradez y dedicación para consolidar el triunfo revolucionario…".11 La sociedad actual necesita fomentar estas cualidades en los individuos y los profesionales de la salud que se forjan deben conocerlas y aplicarlas en la vida cotidiana. Será difícil, habrá que sistematizar las acciones hasta que gradualmente se hagan constantes en la conciencia individual y social.

La concepción del Che acerca de que el interés material no debe predominar sobre lo espiritual, por cuanto los valores humanos distinguen la grandeza del hombre en la nueva sociedad, queda reflejada en varios de sus escritos, "…que no dejo a mis hijos y mi mujer nada material y no me apena, me alegra que así sea. Que no pido nada para ellos, pues el Estado les dará lo suficiente para vivir y educarse…" 11 y convoca nuevamente a la reflexión acerca de que en el socialismo a diferencia del capitalismo, los hombres pueden confiar en el Estado, que a decir del Che, le garantiza lo necesario para cubrir sus necesidades básicas materiales y espirituales.

En su eterna obra es recurrente el tema de la relación entre el estímulo material y el moral; y expresaría: "…esa política de premiar al bueno con bienes materiales, de premiar a quien demostró tener mayor conciencia y mayor espíritu de sacrificio con bienes materiales; (…) éstas son dos cosas que constantemente van chocando y van integrándose dialécticamente en el proceso de construcción del socialismo, por un lado, los estímulos materiales necesarios, porque salimos de una sociedad que no pensaba nada más que en estímulos materiales y construimos una sociedad nueva sobre la base de aquella vieja sociedad, con toda una serie de traslados en la conciencia de la gente de aquella vieja sociedad…". Enfatiza en una cualidad imprescindible, la satisfacción por el deber cumplido, el estímulo espiritual como impulso básico para el trabajo, esencia que hace al hombre nuevo superior, por pertenecer a una sociedad incompatible con el capitalismo enajenante que destruye la dignidad humana. "…El estímulo moral, la creación de una nueva conciencia socialista, es el punto en que debemos apoyarnos y hacia donde debemos ir, y hacer énfasis en él… el estímulo material es el rezago del pasado, es aquello con lo que hay que contar, pero a lo que hay que ir quitándole preponderancia en la conciencia de la gente a medida que avance el proceso…".12

En otra dimensión de su pensamiento, aborda la importancia del estudio en los jóvenes, para que sean capaces de aplicar los conocimientos a la realidad, a la vida social. Expresó ideas vitales que hoy se ponen en práctica en el nuevo modelo de formación del profesional de la salud, conceptos que resaltan la necesidad de aprender con conciencia, qué significa contribuir a resolver los problemas de la sociedad aplicando los conocimientos adquiridos. "…¿Qué significa el desarrollo de la conciencia? Significa algo más profundo que el aprendizaje de teorías estrictamente en los libros; teoría y práctica, ejercicio de la teoría, deben ir siempre unidos, no pueden separarse de ninguna manera, de tal forma que el desarrollo de la conciencia debe estar estrechamente ligado al estudio, al estudio de los fenómenos sociales y económicos que dirigen esta época y a la acción revolucionaria, acción revolucionaria que se traduce en los estudiantes fundamental y primordialmente en estudiar, estudiar, porque esa es la función fundamental del revolucionario colocado en la situación de alumno universitario…".13

La concepción de combinar el estudio con el trabajo como principio básico para la ejecución del proceso de enseñanza-aprendizaje y la formación de individuos integrales preparados científica y moralmente, continúa fortaleciendo el trabajo educativo en la docencia médica superior.

El legado del Che cobra hoy mayor vigencia, porque se está abocado a una batalla por la elevación de la cultura científica, política, moral e integral de la sociedad; la Batalla de Ideas, definida por el Comandante en Jefe como",…la batalla de la verdad contra la mentira, la batalla del humanismo contra la deshumanización; la batalla de la hermandad y la fraternidad contra el más grosero egoísmo; la batalla de la libertad contra la tiranía; la batalla de la cultura contra la ignorancia; la batalla de la igualdad contra la más infame desigualdad; la batalla de la justicia contra la más brutal injusticia; la batalla por nuestro pueblo y la batalla por otros pueblos, porque si vamos a su esencia, es la batalla de nuestro pequeño país y de nuestro heroico pueblo por la humanidad…".14 En la obra del Che se distinguen con claridad estos propósitos encaminados a continuar el desarrollo de valores como la honestidad, la justicia, la solidaridad y el humanismo, en los hombres y mujeres de la sociedad cubana.

En otros de sus discursos, el Che diría que los jóvenes tienen ante sí un deber supremo que es el estudio, "…estudiando cada día más, perfeccionándose cada día más, pensando también en cada momento de debilidad que están esperando por ustedes las fábricas y las escuelas, los talleres de arte, las universidades, que toda Cuba espera por ustedes, que no se puede perder un minuto, porque todos estamos caminando hacia el futuro, y el futuro necesita de técnica, necesita de cultura, necesita de alta conciencia revolucionaria…".15

Sin embargo, también existen antivalores que perjudican y que al igual que a una piedra preciosa extraída de una mina hay que eliminarle la "ganga" para que luzca su brillantez, hay que arrancar la pereza, el egoísmo, el racismo, la indiferencia, o sea, esa "ganga" que opaca, porque cuando faltan los valores en la conducta personal o colectiva, los individuos y las sociedades se vuelven mediocres, conformistas, facilistas, sin visión de futuro y sin grandeza de ánimo para emprender ambiciosas tareas.

Para lograr cambios profundos y duraderos en las personas es imprescindible modificar los valores, que son los que condicionan las conductas y las actuaciones de los individuos.  

Conclusiones

· La educación en valores es un proceso activo, complejo y contradictorio como parte de la formación de la personalidad, que se desarrolla en condiciones histórico-sociales determinadas y en la que intervienen diversos factores socializadores, como la familia, la escuela, la comunidad, los medios de comunicación masiva, así como las organizaciones políticas y de masas, entre otros.

· La formación del estudiante en el contexto universitario actual se desarrolla en el sistema de relaciones que establece con la actividad que realiza, y el alumno actúa como centro del proceso formativo con un alto nivel de responsabilidad.

· La labor de formación de valores ha de realizarse de manera consciente, organizada, con estudiada intencionalidad; donde prime en su ejecución un estilo de comunicación que posibilite el diálogo abierto, sincero, argumentado, que coadyuve a conocer al otro y a respetarlo, mediante la mutua comprensión. Esta labor será exitosa si se realiza de forma diferenciada "persona a persona".

· La ética en el socialismo a la luz de los postulados del Che, constituye un componente esencial de la educación en valores en la sociedad cubana del presente y del futuro.

· Las concepciones ético-revolucionarias del Che constituyen verdaderas premisas metodológicas, filosóficas y una potente herramienta ideológica, política y pedagógica para la formación de los actuales profesionales.

Referencias bibliográficas

1. Pérez Sánchez A, Martín Linares X. Educación en valores en el profesional de ciencias médicas. Rev Cubana Salud Públ. 2003;29(1):65-72. ISSN 0864-3466.

2. Fabelo Corzo JR. La crisis de valores. Conocimiento, causas y estrategias de superación. En: La formación de valores en las nuevas generaciones: una campaña de espiritualidad y conciencia. La Habana: Editorial de Ciencias Sociales; 1996. p. 6-19.

3. Vecino Alegret F. Las universidades cubanas a las puertas de un nuevo siglo: realidades y desafíos. Pedagogía 99. La Habana, 1999. p. 2-3.

4. Martínez Martínez E. Formación de valores en el personal de la salud. Rev Cubana Med Mil. 2001;30(3):190-201. ISSN 0138-6557.

5. Comisión designada PCC/Comité Central. Programa director para el reforzamiento de valores fundamentales en la sociedad cubana actual. Ciudad de La Habana: PCC/CC; 2001.

6. Castro Ruz, F. Discurso pronunciado en la inauguración de la Escuela Formadora de Trabajadores Sociales de Villa Clara. 16 de octubre de 2001.

7. Enfoque socio-político y ético de la formación de recursos humanos en el Policlínico Universitario. [Consultado 10 enero 2008]. Disponible en: http://www.uvfajardo.sld.cu/tematicas/salud-publica/enfoque-socio-politico-y-etico-de -la-formacion-de-recursos-humanos-en-el-policlinico-universitario

8. El Socialismo y el hombre en Cuba. [En línea] 2005 feb 2. [Consultado 12 marzo 2007]. Disponible en: http://cheguevara.cubasi.cu/content.aspx?menu_activo=3&estado=2&id=144

9. El pensamiento de Ernesto Che Guevara: guía imperecedera para la formación del hombre nuevo. [En línea] 2007 enero 2. [Consultado 26 diciembre 2007]. Disponible en: http://www.sld.cu/galerias/doc/sitios/infodir/publicacion_sobre_el_che.doc

10. Guevara de la Serna E. ¿Qué debe ser un joven comunista? Discurso pronunciado en la conmemoración del segundo aniversario de la integración de las organizaciones juveniles. 20 de octubre de 1962. "Ob. cit., L 2. p. 161-75".

11. Carta de despedida del Che. [En línea]. [Consultado 2 febrero 2008]. Disponible en: http://www.granma.cu/che/carta.html

12. Guevara de la Serna E. Discurso pronunciado en la asamblea general de trabajadores de la textilera de Ariguanabo. Marzo 63. [En línea]. [Consultado 2 febrero 2008]. Disponible en: http://www.rguama.co.cu/anc/sitios/che/discursos/textileria.htm

13. Guevara de la Serna E. Conferencia a los estudiantes de la Facultad de Tecnología. Mayo 1962. [En línea]. [Consultado 2 febrero 2008]. Disponible en: http://www.rguama.co.cu/anc/sitios/che/discursos/tecnologia.htm

14. Castro Ruz F. Discurso pronunciado en el Tercer Congreso de la OPJM. Ciudad de La Habana, Palacio de las Convenciones. 9 de julio de 2001.

15. Guevara de la Serna E. Discurso pronunciado en la conmemoración del fusilamiento de los ocho estudiantes de Medicina el 27 de noviembre de 1961. [En línea]. [Consultado 2 febrero 2008]. Disponible en: http://www.rguama.co.cu/anc/sitios/che/discursos/conmemoracion.htm

BIBLIOGRAFÍA

Fabelo Corso J. R. (2003): Los valores y sus desafíos actuales. Editorial José Martí, Ciudad de la Habana. Kemmis, S. (1998): El Currículum más allá de la teoría de la reproducción. Ediciones Maratos, S.L, Madrid. Ruiz Iglesias, M. (2000): El enfoque integral del Currículum para la formación de profesionales competentes. Editorial Imprenta, Instituto Politécnico Nacional, México DF.http://www.gestiopolis.com/canales8/ger/formacion-de-valores-a-traves-de-software.htm

 

 

Autor:

MSc. Diana J. Molina Tarassiouk

Máster en Administración de Negocios, profesora Instructora de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, Villa Clara, Cuba.

Lic. María Magdalena Ruiz Pérez

Profesora Asistente de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, Villa Clara, Cuba.

Lic. Silvano Pérez Morales

Profesor Asistente de la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas, Villa Clara, Cuba.