Infecciones de transmición sexual (ETS)
Enviado por roxana machaca salluca
- Prólogo
- Introducción
- Infecciones de transmisión sexual : Cifras y datos
- Enfermedades de Transmisión Sexual más comunes
- Prevención de las infecciones de transmisión sexual
- Conclusiones
- Anexo
- Bibliografía
Prólogo
Durante las últimas tres décadas hemos vivido múltiples cambios en el conocimiento de la infección por el VIH y en el perfil epidemiológico de los pacientes. Gracias a la disponibilidad de fármacos altamente eficaces y al inicio precoz del tratamiento, la supervivencia de los pacientes ha aumentado de forma significativa.
La nueva visión de la infección, requiere un cambio en las políticas de prevención, diagnóstico, seguimiento y tratamiento. El Plan que presentamos, el cuarto publicado en España, da continuidad a las estrategias fijadas por los planes anteriores frente al VIH: un primer Plan de Movilización Multisectorial para el período 1997-2000, al que siguieron dos planes más, el Plan Multisectorial 2001-2005 y el Plan Multisectorial 2008-2012.
Estos planes han servido para ofrecer, tanto a los ciudadanos como a los profesionales, información global sobre la evolución de la epidemia y las medidas adoptadas para hacerle frente, y han considerado como principios rectores la multisectorialidad, la evaluación, la calidad y la equidad, valores plenamente vigentes en la actualidad, y que con algunos matices se han incorporado a este nuevo Plan Estratégico.
Una vez evaluado el Plan Multisectorial 2008-2012, identificando los puntos críticos y proponiendo oportunidades de mejora, este nuevo Plan Estratégico que presentamos, se basa en el mejor conocimiento científico, en las buenas prácticas y en la innovación de los procedimientos, acorde con las necesidades de los grupos de mayor riesgo de exposición, estableciendo líneas estratégicas fundamentales para el trabajo en VIH y otras ITS en España durante los próximos cuatro años, y por lo tanto representa el núcleo común de actuación y la referencia para todas las organizaciones que trabajan en la respuesta a la epidemia. El Plan actual incorpora una serie de novedades importantes en cuanto a contenido y estructura, tales como la inclusión de otras infecciones de transmisión sexual, el enfoque por objetivos y por ejes de intervención, el refuerzo de la prevención en los grupos de población especialmente sensibles, incorporando el uso de las TICs, el apoyo a la información voluntaria a la pareja sexual y el diagnóstico y tratamiento precoz como elementos claves en la prevención. 12 SANIDAD La calidad de la atención del paciente con VIH y/o ITS no solo depende de la cantidad de recursos, sino, sobre todo, de cómo se emplean éstos, de cómo se organiza y dirige el sistema sanitario, de cómo se forma a los profesionales y de la motivación y apoyo de los grupos sociales implicados. Se requiere una mayor coordinación entre el ámbito sanitario y otros sectores de nuestra sociedad implicados en el bienestar del paciente. Vivimos en una época con muchas posibilidades a nuestro alcance. Actualmente tenemos en nuestras manos recursos y capacidades que hace unos años se antojaban inalcanzables. Gestionar eficientemente los recursos disponibles es un reto que planteamos en este nuevo Plan Estratégico que representa el trabajo conjunto de todos los actores implicados directa o indirectamente en la atención a las personas con infección por el VIH y/o con ITS, con el objeto de reforzar el compromiso que siempre hemos tenido con los pacientes
La prevención y el control de las ITS deben formar parte integral de los servicios amplios de salud sexual y reproductiva, con miras a contribuir a la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y responder al llamamiento para mejorar la salud sexual y reproductiva, enunciado en el programa de acción de la Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo (El Cairo, 1994). El proyecto de estrategia mundial de prevención y control de las infecciones de transmisión sexual 2006-2015 tiene dos componentes, uno técnico y el otro de promoción. El primero se refiere a los métodos encaminados a promover comportamientos sexuales saludables, métodos de barrera protectores, la atención efectiva y accesible de las ITS y la mejora de los métodos de seguimiento y evaluación de los programas de control de las ITS. Se explican las medidas necesarias a fin de desarrollar la capacidad de los sistemas de salud para ejecutar los programas. Se hace hincapié en un enfoque de salud pública basado en pruebas científicas firmes y en la costo eficacia.
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son conocidas también como enfermedades venéreas (en honor a la diosa romana Venus que es el equivalente a la diosa griega del amor y la belleza Afrodita) y su definición obedece al modo de transmisión de las mismas ya que se adquieren mediante el contacto sexual: vaginal, anal u oral.
Todas las conductas sexuales que involucran contacto con otra persona o con los fluídos de la misma se considera como factor de riesgo para la adquisición de ETS.(1) Aunque la probabilidad de transmitir estas infecciones varía dependiendo de la actividad sexual; en general, cualquier relación sexual entre dos o más personas predispone a adquirirlas.
Existe una multiplicidad y variedad de factores socioeconómicos, culturales y biológicos que influyen en la transmisión de las ETS. Pero sin lugar a dudas el comportamiento sexual ha variado ampliamente a través del tiempo. Así podemos considerar que los factores que influyen en la transmisión de este tipo de enfermedades en la actualidad son: Edad más temprana de inicio de la vida sexual: si se es más joven, hay más posibilidades de tener un mayor número de compañeros sexuales a lo largo de la vida. Cambios frecuentes y repetidos de compañeros sexuales. Desigual relación de poder entre los géneros masculino y femenino que originan casi siempre la subordinación de la mujer. Imposibilidad de gozar una sexualidad, creativa, amorosa y responsable por la privación de la educación sexual integral en el seno familiar y escolar. El sexo comercial, frecuentemente asociado a otros factores de riesgo como son migración, uso de drogas lícitas e ilícitas.
Edad y multiparidad frecuentemente asociados a una mayor susceptibilidad a las infecciones.
Movilidad poblacional por necesidades de empleo, educación y salud.
Los comportamientos sexuales dependen en gran medida de la situación económica de un país y de su contexto cultural. Cuando este cambia, se modifican las normas, valores y comportamientos relativos a la sexualidad en sus diversos aspectos. Desintegración familiar. Automedicación. Carencia de una cultura de prevención, principalmente el uso profiláctico del condón, la consulta médica temprana para diagnóstico y tratamiento, la adherencia al mismo y la referencia de los contactos que constituyen factores determinantes en la limitación de la transmisión. Ignorancia, muy particular en nuestro medio, del problema que representan las ETS.
Existe sinergia y sincronismo de las ETS, algunas actúan como factores de riesgo para la aparición de otras (ejemplo: la gonorrea puede reactivar las infecciones latentes por Chlamydia trachomatis, esta última a su vez favorece la infección concomitante del virus del papiloma humano e incrementa la susceptibilidad a infecciones bacterianas).
La falta de circuncisión ha sido asociada a una mayor frecuencia de ciertas ETS: VIH, chancroide, sífilis, herpes genital y condiloma acuminado. La hipótesis de esta asociación es que el glande no se encuentra queratinizado y que por tanto está expuesto al trauma físico y a la infección, además de que la piel redundante del prepucio es un reservorio que permite la mayor replicación de los agentes infecciosos mencionados.
Las enfermedades de transmisión sexual son infecciones que se contagian de una persona a otra durante las relaciones sexuales vaginales, anales y orales. Son muy comunes, y muchas personas que las tienen no presentan síntomas. Las enfermedades de transmisión sexual pueden ser peligrosas, pero las buenas noticias son que no es complicado hacerse una prueba y que la mayoría de estas enfermedades son fáciles de tratar.
Las enfermedades infecciosas que se transmiten de una persona a otra a través del contacto íntimo. Las enfermedades de transmisión sexual pueden afectar a hombres y mujeres sexualmente activos de todas las edades y clases sociales; no distinguen entre ricos y pobres.Lamentablemente, las enfermedades de transmisión sexual se han vuelto comunes entre los adolescentes. Dado que los adolescentes corren mayor riesgo de contraer algunas enfermedades de transmisión sexual, es importante averiguar qué puedes hacer para protegerte. Las enfermedades de transmisión sexual son más que un simple episodio vergonzoso. Son un problema grave de salud. Si no se las trata, algunas enfermedades de transmisión sexual pueden provocar daños permanentes, como infertilidad (incapacidad de tener hijos) e incluso la muerte (en el caso del VIH/SIDA).
Objetivos:
Objetivo general: las enfermedades de transmisiones sexual y explicar como evitar como evitar un embarazo no deseado
Objetivo específico :determinar las principales enfermedades de transmisión sexual e informar a los adolescentes sobre las causas que originan las ETS , y que comprendan sobre la importancia que tiene el uso de los medios de prevención .
Infecciones de transmisión sexual : Cifras y datos
Cada día, más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual (ITS).
Se estima que, anualmente, unos 357 millones de personas contraen alguna de las cuatro infecciones de transmisión sexual (ITS) siguientes: clamidiasis, gonorrea, sífilis o tricomoniasis.
Más de 500 millones de personas son portadoras del virus que provoca el herpes genital tipo 2 (HSV2).
Más de 290 millones de mujeres están infectadas con el virus del papiloma humano (VPH).1
En la mayoría de los casos, las ITS son asintomáticas o solo van acompañadas de síntomas leves que no necesariamente permiten un diagnostico certero.
Algunas ITS, como el herpes genital (HSV de tipo 2) y la sífilis, pueden incrementar el riesgo de contraer el VIH.
Más de 900 000 mujeres embarazadas contrajeron sífilis en 2012, lo que causó complicaciones en alrededor de 350 000 casos, incluidos casos de muerte prenatal.
Más allá del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden tener consecuencias graves, entre ellas la esterilidad o la transmisión de infecciones de la madre al niño.
La farmacorresistencia, especialmente en relación con la gonorrea, es un obstáculo importante que dificulta la reducción de las ITS en todo el mundo.
¿Qué son las infecciones de transmisión sexual y cómo se contagian?
Entre los más de 30 virus, bacterias y parásitos que se sabe se transmiten por contacto sexual, ocho se han vinculado a la máxima incidencia de enfermedades de transmisión sexual. De esas 8 infecciones, 4 son actualmente curables, a saber, la sífilis, la gonorrea, la clamidiasis y la tricomoniasis. Las otras 4 –hepatitis B, virus del herpes simple (HSV o herpes), VIH y virus del papiloma humano (VPH)– son infecciones virales incurables, aunque existen tratamientos capaces de atenuar o modificar los síntomas o la enfermedad.
Las ITS se propagan predominantemente por contacto sexual, incluidos el sexo vaginal, anal y oral. También se pueden propagar por medios no sexuales, por ejemplo, las transfusiones de sangre o productos sanguíneos. Muchas ITS –en particular, la clamidiasis, la gonorrea, la hepatitis B primaria, el VIH y la sífilis–, pueden transmitirse también de madre a hijo durante el embarazo o el parto.
Una persona puede tener una ITS sin manifestar síntomas de enfermedad. Los síntomas comunes de las ITS incluyen flujo vaginal, secreción uretral o ardor en los hombres, úlceras genitales y dolor abdominal
1.1 Magnitud del problema
Las ITS tienen efectos profundos en la salud sexual y reproductiva en todo el mundo y figuran entre las cinco categorías principales por las que los adultos buscan atención médica.
Cada día más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual. Se estima que, anualmente, unos 357 millones de personas contraen alguna de las cuatro ITS siguientes: clamidiasis (131 millones), gonorrea (78 millones), sífilis (5,6 millones) o tricomoniasis (143 millones).
El número de personas con infección genital por el VHS (herpes) supera los 500 millones. En todo momento hay en el mundo más de 290 millones de mujeres infectadas con el virus del papiloma humano (VPH), una de las ITS más comunes.
Más allá del efecto inmediato de la infección en sí misma, las ITS pueden tener consecuencias graves.
Algunas ITS, como el herpes y la sífilis, pueden multiplicar el riesgo de contraer el VIH por tres o más.
La transmisión de la madre al niño puede dar lugar a muerte prenatal, muerte neonatal, insuficiencia ponderal al nacer y prematuridad, septicemia, neumonía, conjuntivitis neonatal y deformidades congénitas. Más de 900 000 mujeres embarazadas contrajeron sífilis en 2012, lo que causó complicaciones en alrededor de 350 000 casos, incluidos casos de muerte prenatal.2
Anualmente, la infección del VPH provoca 528 000 casos de cáncer cervicouterino y 266 000 defunciones.
ITS tales como la gonorrea y la clamidiasis son causas principales de enfermedad inflamatoria de la pelvis, desenlace adverso del embarazo e infertilidad.
1.1.1 Respuesta de la OMS
La OMS desarrolla normas y pautas mundiales para tratar y prevenir las ITS; fortalece los sistemas de vigilancia y seguimiento, incluidos los relativos a la gonorrea farmacorresistente, y dirige el establecimiento del programa mundial de investigaciones sobre ITS.
La labor de la Organización se rige por la «Estrategia mundial de prevención y control de las infecciones de transmisión sexual, 2016-2021», adoptada por la Asamblea Mundial de la Salud en 2016, y la «Estrategia Mundial del Secretario General de las Naciones Unidas para la Salud de la Mujer, del Niño y el Adolescente», de 2015, que destaca la necesidad de adoptar un conjunto integral de intervenciones esenciales, incluida la información y los servicios de prevención del VIH y otras infecciones de transmisión sexual.
La 69.ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó tres estrategias mundiales del sector de la salud para el periodo 2016-2021 con el fin de hacer frente al VIH, a las hepatitis víricas y las ITS.
Estrategia mundial del sector de la salud contra las infecciones de transmisión sexual, 2016-2021
Estrategia mundial del sector de la salud contra el VIH, 2016-2021
Estrategia mundial del sector de la salud sobre las hepatítis víricas, 2016-2021
Colabora con los países para:
Reforzar los servicios eficaces de lucha contra las ITS, con inclusión de:
gestión de casos de ITS y asesoramiento
pruebas y tratamiento de la sífilis, en particular para las embarazadas
vacunación contra la hepatitis B y el VPH
Promover estrategias orientadas a fortalecer la prevención de los efectos de las ITS, con inclusión de:
servicios de ITS integrados en los sistemas de salud existentes
promoción de la salud sexual
evaluación de la carga de morbilidad derivada de las ITS
seguimiento de la resistencia de las ITS a los antimicrobianos y respuesta pertinente.
Apoyar el desarrollo de nuevas tecnologías de prevención de las ITS, tales como:
pruebas de diagnóstico de ITS en el lugar de atención
otros medicamentos contra la gonorrea
vacunas y otras intervenciones biomédicas contra las ITS.
1.1.2 Aplicación Norma Técnica para Vigilancia Epidemiológica de VIH y de las ITS
Visto la necesidad de contar con información estandarizada de la epidemia del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH) en nuestro país; el Ministerio de Salud aprobó, mediante Resolución Ministerial N° 117, aprobó la Norma Técnica de Salud para la Vigilancia Epidemiológica en Salud Pública de la Infección por el VIH y de las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), de aplicación obligatoria en todos los establecimientos prestadores de servicios de salud públicos y privados.La norma tiene la finalidad de contribuir al control y prevención de la infección por el VIH y de las ITS, mediante la generación de información oportuna para la toma de decisiones, y de esa manera reducir su impacto en la salud y bienestar de la población.A lo largo de 31 años de identificada la epidemia del virus de la inmunodeficiencia humana a nivel mundial, continúa siendo un importante problema de salud pública, a pesar de los avances en el acceso al tratamiento antirretroviral; asimismo, las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) constituyen un importante cofactor que incrementa la probabilidad de transmisión del VIH.La epidemia del VIH-SIDA en el Perú, según los parámetros de ONUSIDA, todavía se encuentra en el nivel de epidemia "concentrada" porque a la fecha el número de casos de VIH en hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) y mujeres transgénero (TRANS) está por encima del 5% y el número de casos de VIH en las gestantes permanece debajo del 1%. Para el caso de las gestantes VIH positivas, sino es detectada y tratada oportunamente con TARGA, puede ocasionar la transmisión del VIH de la madre al niño.Por ello, la norma establece las pautas y procedimientos generales para realizar la vigilancia de las referidas enfermedades, en las diferentes modalidades que la componen: notificación de casos, vigilancia centinela, vigilancia del comportamiento e investigaciones epidemiológicas complementarias.El cumplimiento de la norma técnica permitirá brindar datos sobre la caracterización de la epidemia del VIH, VIH Avanzado y del Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA), de acuerdo con los eventos claves de la historia natural de la enfermedad.
1.1.3 ASPECTOS EPIDEMIOLÓGICOS.
En México y también a nivel mundial, las enfermedades de transmisión sexual han representado un problema de salud pública; a nivel nacional son una de las diez primeras causas de morbilidad, con un promedio de 220,000 casos anuales.(1)
Como en otros países en desarrollo, el conocimiento de la situación epidemiológica de las ETS se dificulta por existir subregistro.
El problema de las ETS no se conoce debidamente en México; las pocas clínicas especialmente instaladas con ese propósito atienden a un número muy limitado de hombres y trabajadores sexuales, de tal manera que la información que se desprende de su actividad no es representativa de lo que ocurre en la población. Sin embargo, se ha estimado que la frecuencia de ETS en la población general fluctúa entre 0.1 y 0.5%; en cambio, para la población considerada como de alto riesgo, se calcula una frecuencia que va de 10 a 20%.(11)
La población expuesta se compone en su mayor parte de jóvenes, el 34% corresponde al periodo entre la 2da y 3ra década de la vida, seguido por el grupo de 25 a 44 años que integran dos décadas en un 41%.(3,11)
1.1.4Cómo se contagian las enfermedades de transmisión sexual
Uno de los motivos del contagio de las enfermedades de transmisión sexual es que las personas creen que solo pueden infectarse si mantienen relaciones sexuales. Esta creencia es incorrecta. Algunas enfermedades de transmisión sexual, como el herpes o las verrugas genitales, pueden contraerse por el contacto piel con piel con un área infectada o una llaga.
Otro mito sobre las enfermedades de transmisión sexual es que no se contagian a través del sexo oral o anal. Esto también es erróneo porque los virus o bacterias que provocan las enfermedades de transmisión sexual pueden ingresar al cuerpo a través de diminutos cortes o desgarros en la boca o el ano, así como en los genitales.
Las enfermedades de transmisión sexual también se propagan fácilmente porque es imposible saber si alguien está infectado. De hecho, algunas personas con enfermedades de transmisión sexual ni siquiera saben que están infectadas. Estas personas corren el riesgo de transmitir la infección a sus parejas sexuales sin siquiera advertirlo.
Los siguientes son algunos de los factores que aumentan las posibilidades de que una persona contraiga una enfermedad de transmisión sexual:
La actividad sexual a temprana edad. Cuanto menor es la edad en la que se comienza a mantener relaciones sexuales, mayores son las probabilidades de una persona de contraer una enfermedad de transmisión sexual.
Numerosas parejas sexuales. Las personas que tienen contacto sexual (no solamente relaciones, sino cualquier forma de actividad íntima) con muchas parejas diferentes corren un mayor riesgo que quienes permanecen con la misma pareja.
Sexo sin protección. Los condones de látex son el único método anticonceptivo que reduce el riesgo de contraer una enfermedad de transmisión sexual y se deben usar siempre. Los espermicidas, diafragmas y demás métodos anticonceptivos pueden contribuir a prevenir el embarazo, pero no protegen contra las enfermedades de transmisión sexual.
Así podemos considerar que los factores que influyen en la transmisión de este tipo de enfermedades en la actualidad son:
Edad más temprana de inicio de la vida sexual: si se es más joven, hay más posibilidades de tener un mayor número de compañeros sexuales a lo largo de la vida.
Cambios frecuentes y repetidos de compañeros sexuales.
Desigual relación de poder entre los géneros masculino y femenino que originan casi siempre la subordinación de la mujer.
Imposibilidad de gozar una sexualidad, creativa, amorosa y responsable por la privación de la educación sexual integral en el seno familiar y escolar.
El sexo comercial, frecuentemente asociado a otros factores de riesgo como son migración, uso de drogas lícitas e ilícitas.
Edad y multiparidad frecuentemente asociados a una mayor susceptibilidad a las infecciones.
Movilidad poblacional por necesidades de empleo, educación y salud.
Los comportamientos sexuales dependen en gran medida de la situación económica de un país y de su contexto cultural. Cuando este cambia, se modifican las normas, valores y comportamientos relativos a la sexualidad en sus diversos aspectos.
Desintegración familiar.
Automedicación.
Carencia de una cultura de prevención, principalmente el uso profiláctico del condón, la consulta médica temprana para diagnóstico y tratamiento, la adherencia al mismo y la referencia de los contactos que constituyen factores determinantes en la limitación de la transmisión.
Ignorancia, muy particular en nuestro medio, del problema que representan las ETS.
Existe sinergia y sincronismo de las ETS, algunas actúan como factores de riesgo para la aparición de otras (ejemplo: la gonorrea puede reactivar las infecciones latentes por Chlamydia trachomatis, esta última a su vez favorece la infección concomitante del virus del papiloma humano e incrementa la susceptibilidad a infecciones bacterianas).
La falta de circuncisión ha sido asociada a una mayor frecuencia de ciertas ETS: VIH, chancroide, sífilis, herpes genital y condiloma acuminado. La hipótesis de esta asociación es que el glande no se encuentra queratinizado y que por tanto está expuesto al trauma físico y a la infección, además de que la piel redundante del prepucio es un reservorio que permite la mayor replicación de los agentes infecciosos mencionados.
Susceptibilidad individual a las infecciones y propiedades cambiantes de los patógenos. (2,3,4,5,6,7,8,9,10)
Enfermedades de Transmisión Sexual más comunes
2.1 Clamidia:
Existen tres especies diferentes:
Chlamydia psittaci,
Chlamydia pneumoniae
Chlamydia trachomatis
.Las dos primeras causan fundamentalmente infecciones respiratorias, incluyendo pulmonías. El estudio de la posible relación causal de Chlamydia pneumoniaecon las lesiones de arteriosclerosis ha despertado gran interés en los últimos tiempos.
Por el contrario, la Chlamydia trachomatis da lugar sobre todo a infecciones de transmisión sexual e infecciones oculares, comportándose de forma diferente en occidente y en el tercer mundo.
En algunos países poco desarrollados de África, Oriente medio, Asia y América latina produce el tracoma, una forma de conjuntivitis crónica que da lugar al 15% de todos los casos de ceguera en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud existen 146 millones de afectados que sería necesario tratar para erradicar esta causa de ceguera. También puede producir una enfermedad de transmisión sexual caracterizada por una gran inflamación de los ganglios de la ingle que se conoce como linfogranuloma venéreo.
En el mundo occidental las infecciones causadas por Chlamydia trachomatis suelen producir inflamación del aparato genital. En conjunto, constituye la enfermedad bacteriana de transmisión sexual más frecuente, muy por delante de la gonorrea o de la sífilis. Al no ser una enfermedad "de declaración obligatoria", la verdadera incidencia de la infección por clamidias en España no es conocida. La clamidia afecta sobre todo a adultos jóvenes y a adolescentes, y en el caso de las mujeres puede dar lugar a complicaciones graves como infertilidad y transmisión de la infección al recién nacido.
Ésta es la ETS bacteriana más común con una estimación de ocho millones de casos nuevos cada año, y se transmite por sexo vaginal y anal.
A veces no se diagnostica, ya que no produce síntomas visibles. Si hay síntomas, en los hombres típicamente incluyen dolor al orinar o secreciones del pene .Los síntomas en las mujeres Puede causar daños graves y permanentes en el aparato reproductor de una mujer y hacer más difícil o imposible que quede embarazada en el futuro. La infección por clamidia también puede provocar un embarazo ectópico (embarazo que ocurre fuera del útero) que puede ser mortal.
incluyen sangrado entre los períodos menstruales, dolor al orinar, secreciones vaginales o dolores leves en la parte baja del abdomen. Una vez hecho el diagnóstico, la persona puede tratarse con un antibiótico.
2.1.1 ¿Cómo se propaga la infección por clamidia?
Usted puede contraer la infección por clamidia al tener relaciones sexuales anales, vaginales u orales con una persona que tenga esta infección.
Si su pareja sexual es hombre, usted puede contraer la infección por clamidia aunque él no eyacule (acabe).
Si ya ha tenido la infección por clamidia y recibió tratamiento en el pasado, usted puede todavía volver a infectarse si tiene relaciones sexuales sin protección con una persona infectada.
Si está embarazada, usted puede transmitírsela a su bebé durante el parto.
2.1.2¿Cómo puedo evitar contraer la infección por clamidia?
Usted puede protegerse de contraer la infección por clamidia si:
no tiene relaciones sexuales;
tiene una relación mutuamente monógama a largo plazo con una pareja a quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido resultados negativos para las ETS;
usa condones de látex y diques dentales en forma correcta cada vez que tiene relaciones sexuales. ¿Cómo se contagia?
En nuestro medio la infección por Chlamydia trachomatis es una enfermedad de transmisión sexual, excepto en el caso de los recién nacidos de una madre infectada, que se contagian al atravesar el canal del parto.
2.1.3 ¿Por qué se produce?
Las clamidias son capaces de unirse a la membrana de las células humanas y de introducirse en su interior. Una vez allí aumentan de tamaño y se multiplican, dando lugar a muchas nuevas clamidias que se liberaran al morir la célula en que se hospedaban. Las nuevas bacterias vuelven a unirse a otras células, infectándolas e iniciando un nuevo ciclo.
2.1.4 ¿Tengo riesgo de contraer la infección por clamidia?
Cualquier persona que tenga relaciones sexuales puede contraer la infección por clamidia mediante relaciones sexuales anales, vaginales u orales sin protección. No obstante, las personas jóvenes sexualmente activas tienen mayor riesgo de contraer esta infección. Esto se debe a factores conductuales y biológicos comunes entre las personas jóvenes. Los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres también corren riesgo debido a que la infección por clamidia puede propagarse mediante las relaciones sexuales orales y anales.
Hable con su proveedor de atención médica de manera honesta y abierta y pregúntele si debe hacerse la prueba de detección de la clamidia o de otras ETS. Si es una mujer sexualmente activa menor de 25 años, o una mujer mayor con factores de riesgo —como el tener una nueva pareja sexual o múltiples parejas sexuales, o una pareja sexual con una infección de transmisión sexual—, debe hacerse una prueba de detección de la clamidia todos los años. Los homosexuales, bisexuales y otros hombres que tienen relaciones sexuales con hombres y las mujeres embarazadas también deben hacerse la prueba de detección de la clamidia.
2.1.5 En una mujer embarazada : ¿Cómo afecta a mi bebé la infección por clamidia?
Si está embarazada y tiene la infección por clamidia, puede transmitírsela a su bebé durante el parto. Esto podría causar una infección en los ojos o neumonía en el recién nacido. Tener la infección por clamidia puede también aumentar su probabilidad de dar a luz a su bebé de manera prematura.
Si está embarazada, usted debe hacerse la prueba de detección de la clamidia en su primera visita prenatal. Las pruebas y los tratamientos son las mejores maneras de prevenir problemas de salud.
2.16 ¿Cómo sé si tengo la infección por clamidia?
La mayoría de las personas que tienen la infección por clamidia no presentan síntomas. Si usted presenta síntomas, es posible que no aparezcan por varias semanas después de que haya tenido relaciones sexuales con una persona infectada. Incluso cuando no causa síntomas, la infección por clamidia puede dañar su aparato reproductor.
(pag.75)
1.2.7. ¿Qué síntomas produce la infección por Clamidias?
En el hombre
En el varón lo más frecuente es la aparición de síntomas de uretritis entre tres días y tres semanas después del contagio:
Escozor al orinar
Salida de exudado, con aspecto de mucosidad o de pus, por el orificio de la uretra.
Hasta en la mitad de los casos, la uretritis produce pocos o ningún síntoma. Esto facilita que no se diagnostique y que la infección se disemine por el aparato genital masculino hasta el epidídimo (epididimitis), lo que produce dolor en el testículo y, a largo plazo, puede afectar a la fertilidad.
En el caso de relaciones sexuales anales, pueden existir síntomas por inflamación del recto (diarrea, dolor al defecar, mucosidad o sangrado por el ano).
En la mujer
En la mujer lo más frecuente es que no haya síntomas pese a una infección del cuello del útero (en el útero o matriz, el cuello es la zona más próxima a la vagina y la que se comunica con ella). En caso de existir síntomas, suelen deberse a inflamación del cuello del útero o la uretra. Los más frecuentes son:
Incremento de la secreción vaginal o secreción purulenta
Molestias durante las relaciones sexuales
Pequeños sangrados por vagina tras el coito o de forma espontánea
Escozor al orinar
Aumento de la frecuencia urinaria
Secreción uretral purulenta (raro).
La ausencia de síntomas da lugar a que la infección no se trate y ello facilita la progresión de la clamidia por el aparato genital femenino, pudiendo producirse inflamación del cuerpo del útero (endometritis) y las trompas (salpingitis). La inflamación de la trompa puede dar un cuadro de dolor abdominal con fiebre llamado enfermedad inflamatoria pélvica y, en los casos más graves, peritonitis o producir cicatrices que interferirán con la posibilidad de fecundación y anidamiento correcto del óvulo, dando lugar a infertilidad o embarazos ectópicos. La afectación de la matriz puede dar lugar problemas durante el embarazo incluyendo partos prematuros y bajo peso de los recién nacidos.
En ambos sexos se puede producir un linfogranuloma venéreo. Esta forma de presentación es rara en occidente y sólo son capaces de producirla algunas cepas de la bacteria. Se caracteriza por la aparición de una pequeña lesión genital (bultito, ampolla o úlcera), en general en el pene o los labios de la vulva, que muchas veces pasa desapercibida, que se sigue por aparición de fiebre, afectación general y grandes ganglios dolorosos en la ingle que pueden llegar a supurar.
En el recién nacido
El recién nacido se puede infectar en el aparato genital femenino durante el parto. Lo más frecuente es la aparición de conjuntivitis entre una y dos semanas después del nacimiento, pero también pueden producirse infecciones respiratorias, incluyendo pulmonía, durante el primer trimestre de vida.
Los hombres y las mujeres también pueden infectarse por clamidia en el recto, ya sea mediante las relaciones sexuales anales receptivas o la propagación desde otra parte infectada (como la vagina). Aunque por lo general estas infecciones no causan síntomas, pueden provocar:
dolor en el recto;
secreciones;
sangrado.
Debe hacerse revisar por un médico si nota cualquiera de estos síntomas o si su pareja tiene una ETS o síntomas de una ETS, como dolor inusual, secreción con olor, ardor al orinar o sangrado entre periodos.
¿Cómo sabrá mi médico si tengo la infección por clamidia?
Existen pruebas de laboratorio para diagnosticar la infección por clamidia. Es posible que su proveedor de atención médica le pida una muestra de orina o use (o le pida que use) un hisopo para obtener una muestra de las secreciones de su vagina para hacerle una prueba para detectar la clamidia.
¿La infección por clamidia se puede curar?
Sí, la infección por clamidia se puede curar con el tratamiento correcto. Es importante que tome todos los medicamentos que su médico le recete para curar su infección. Cuando se toman de manera adecuada, detienen la infección y pueden disminuir su probabilidad de tener complicaciones en el futuro. Los medicamentos contra la infección por clamidia no se deben compartir con nadie.
La recurrencia de la infección por clamidia es común. Debe volver a hacerse la prueba unos tres meses después del tratamiento, incluso si su pareja sexual o parejas sexuales recibieron tratamiento.
1.2.8. ¿Cómo se diagnostica?
Las infecciones por clamidias son frecuentes en nuestro medio, por lo que el médico deberá considerar esta posibilidad ante cualquier persona joven, sexualmente activa, con síntomas de enfermedad del aparato genital y en cualquier recién nacido con infección ocular.
Desgraciadamente, como la mayoría de los casos no tienen síntomas, es infrecuente que la persona infectada acuda al médico, excepto en los casos en que desconfía de alguna relación sexual previa. De hecho en algunas zonas se han llevado a cabo estudios en población general para tratar de detectar los casos asintomáticos y prevenir la difusión de la enfermedad y sus complicaciones.
Son especialmente sugestivos de infección por clamidia los casos que tienen alguno de los síntomas o circunstancias siguientes:
Un varón con escozor al orinar y exudado uretral
Una mujer que orina con molestias y mayor frecuencia, con cultivo de orina negativo
Una persona con otra enfermedad de transmisión sexual
Una persona cuya pareja sexual tiene la infección
Una persona (homosexual o heterosexual) con múltiples parejas
Un recién nacido con conjuntivitis.
La confirmación del diagnóstico se realiza en el laboratorio clínico, detectando la presencia de clamidia en una muestra de la zona infectada. En general se realiza utilizando una torunda de algodón o similar para obtener un cierto número de células de la uretra, cuello del útero o conjuntiva, según los casos.
El gonococo (Neisseria gonorrhoeae) es la causa de la gonococia, gonorrea o blenorragia. Este germen puede producir síntomas idénticos a los que produce Chlamydia trachomatis, porque también puede dar lugar a uretritis, proctitis, epididimitis, cervicitis, endometritis y salpingitis en el adulto y conjuntivitis en el recién nacido. Por todo ello siempre es obligatorio descartar que esta infección sea la causa de los síntomas o que coexistan las dos infecciones (en las enfermedades de transmisión sexual es frecuente que se padezcan y se contagien varias a la vez).
En la mayoría de las ocasiones estos problemas pueden ser tratados por el médico de atención primaria que ordenará algunos estudios para demostrar la presencia de clamidias y descartar la existencia de gonococo y otros microorganismos de transmisión sexual, e indicará un tratamiento con antibióticos. Otras veces el diagnóstico es difícil de confirmar y será necesaria la participación de un especialista e incluso consultas urgentes al hospital en caso de complicaciones como la enfermedad inflamatoria pélvica.
1.2.9.¿Qué pasa si no recibo tratamiento?
A menudo, el daño que inicialmente causa la clamidia pasa desapercibido. Sin embargo, la infección por clamidia puede causar problemas de salud graves.
Si usted es mujer, la infección por clamidia que no se trata puede propagarse al útero y a las trompas de Falopio (los conductos que transportan los óvulos fecundados desde los ovarios hasta el útero), y causar enfermedad inflamatoria pélvica (EIP). La enfermedad inflamatoria pélvica por lo general no presenta síntomas; sin embargo, algunas mujeres pueden tener dolor abdominal y pélvico. Aun cuando no cause síntomas iniciales, la enfermedad inflamatoria pélvica puede causar daño permanente al aparato reproductor y dolor pélvico crónico, imposibilidad de quedar embarazada y embarazo ectópico (embarazo fuera del útero) que puede causar la muerte.
Los hombres raramente tienen problemas de salud asociados a la infección por clamidia. En ocasiones, la infección se propaga al conducto que transporta el semen desde los testículos, lo cual causa dolor y fiebre. La clamidia, en muy pocos casos, puede causar que un hombre no pueda tener hijos.
Una infección por clamidia que no se trate también puede aumentar su probabilidad de contraer o transmitir el VIH, el virus que causa el SIDA.
2.2. Gonorrea
2.2.1. ¿Qué es la gonorrea?
La gonorrea es una enfermedad bacterial (curable con medicina)
La gonorrea es una infección curable causada por la bacteria Neisseria gonorrea. Se transmite durante las relaciones sexuales vaginales, anales y orales (realizando o recibiendo).
Síntomas de Gonorrea
Muchos hombres infectados con gonorrea tienen síntomas, mientras que la mayoría de las mujeres no tienen, o sus síntomas son muy leves (casi no duelen ni se notan). Incluso cuando las mujeres tienen síntomas, pueden confundirse con una infección de la vejiga o infección vaginal. Si tiene síntomas la mujer, pueden incluir que le salga un liquido por la vagina y/o dolor al orinar (hacer pípí).
A los hombres le puede salir por la uretra (hueco del pene) un liquido amarillo. También puede que le arda o duela al orinar (hacer pípí). Los síntomas pueden variar de persona a persona-desde muy leves a muy severos (dolores fuertes). Puede que los hombres no tengan síntomas
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