La tranquilidad no tiene precio (página 2)

En primer lugar, el dinero va y viene en estos tiempos y en todos los tiempos con la diferencia que hoy día tenemos a nuestro favor o en contra la tecnología. Que dicho sea de paso no estamos en contra de la tecnología. Gracias a ella a través de los últimos cien años se ha tenido grandes avances. Cada cual a lo suyo y en este caso de desarrollo tecnológico, ingenio o creatividad los canales de comercialización es quien decide a última instancia como llegara el bien o servicio al cliente o usuario.

Cuando se habla de la libre competencia el que inventa y el que vende ofrecerá, finalmente y determinará el mercado al cual desea captar a través del precio, la plaza, el producto y la promoción. La mercadotecnia nos enseña la teoría para el abordaje de forma tal que podamos despertar el deseo por querer tener más dinero para obtener más bienes y servicios. Objetos materiales que en algunos casos vamos a guardarlas y posiblemente nunca sean utilizadas. El que tiene un lugar para archivar o guardar se justifica, esto es algo que me gusta y le voy a dar uso. A todo esto el mundo sucumbe ante todo tipo de ofertas en donde se puede hacer dinero fácil sin el mayor esfuerzo, he aquí nuevamente el punto: La tranquilidad no tiene precio.

En segundo lugar, la codicia analizada como la ambición desordenada de riquezas, no importa a quien se ultraje, se humille a través, de la inequidad es para algunos justificable. En algunos casos se puede observar del actuar de un residente en función de lo que hace su vecino, amigos o compañeros de trabajo aunque económicamente no pueda, aparece la codicia.

En una ocasión en una reunión se hizo mención al pensamiento de Confucio que nos dice que:" de tu previsión en tu juventud puedes tener asegurada tu vejez" y la respuesta emitida algunos participantes fue que lo que el autor en mención, era más eso que decía más viejo que mamaupa por lo tanto, hay que gastar. Lo que a continuación se observó fue un silencio total, lo que nos indicó una total aceptación por quien justificaba el gasto. Por lo tanto, se evidenció que lo mejor es gastar independientemente de lo que la razón nos indique.

En verdad siempre en nuestros escritos hemos manifestado lo relevante del proceso administrativo en el desarrollo de todo esfuerzo humano como lo es la planeación, dirección, organización y el control proceso este que es irrefutable. Herramienta teórica aceptada y probada tanto por expertos en administración sin dejar de lado que su aplicación sirve a toda persona que busca llevar una vida en orden. Si quien el contenido de este texto que se presenta a consideración se ha de percatar que el proceso antes mencionado nos ayuda mucho en la vida laboral y personal.

En tercer lugar nos encontramos con la avaricia que nos es más que el apego desordenado a las riquezas. Entendemos con esto tener de todo un poco. Todo esto sin medir consecuencias que nos pueden llevar por caminos con mucha oscuridad, incluyendo la privación de libertad. De nuevo hacemos un llamado a la reflexión reiterando la frase:"la tranquilidad no tiene precio".

En lo que respecta a la tacañería, bien pudo haberse incluido dentro de la avaricia, toda vez que pensamos que la mente del avaro, se mantiene hasta el final. En consecuencia el dinero, poder y prestigio no nos proporcionará la tranquilidad.

A lo largo de este escrito esperamos que estemos siempre conscientes que si te haces esclavo de la temática abordada aquí, al entregarte al éxito a través de querer acumular bienes

Materiales, habrás derrochado tu vida. Pero recuerda que siempre al morir nos vamos con las manos vacías no importa tus creencias ni la filosofía que practiques. Todo se queda, nada nos llevamos.

Al final presentamos las notas al pie de página y la bibliografía básica consultada que nos sirvió de apoyo. Esperamos sus comentarios a favor o en contra.

Dinero

Los deseos deben obedecer a la razón.

Cicerón.

Vivimos y creemos realmente que en estos tiempos las sociedades y el mundo está estructurado para desear y querer tener poder, prestigio y dinero. Esta es nuestra percepción. De estar en lo cierto, somos de opinión que, todo debe tener un límite. Ahora bien, ¿quién pone el límite? ¿nosotros, la familia o la sociedad?.

Permanecer en el límite nos obliga a mantenernos en el punto de equilibro, es decir, en el centro ya sabemos que nos es fácil, pero tampoco es difícil, es tema a nuestro juicio de entender que la vida es moral, parece simple, pero no lo es, basta con recordar a Sócrates a quien se le atribuye ser el fundador de la ética.

Pues bien, el tema del dinero en este mundo cambiante pareciera ser una cuestión personal inclusive de filosofía de vida, hábitos y costumbres y, por supuesto, integridad. Si bien "los valores son elementos subjetivos que están en la mente de las personas"(1) y por tanto, rigen su comportamiento de acuerdo a Sergio Hernández y Rodríguez, México 2007. Si los valores son las convicciones de las personas, se entiende entonces que cada cual decide que es bueno y que es malo. Bien esta es una posición y la vamos a soslayar por el momento.

Tal vez sea por esto que Jeffrey A. Krames (2) nos indica que en las organizaciones contamos con cuatro(4) tipos de líderes a saber: primero, los que cumplen sus compromisos y comulgan con los valores de la empresa. Segundo, los lideres que no alcanzan sus metas financieras ni se suscriben a los valores de la empresa u institución. Tercero, los líderes que no cumplen sus compromisos de corto plazo, pero se adecúan a los valores de la empresa para la cual prestan sus servicios. Cuarto, el tipo de líder cumple con sus compromisos, pero no participan de los valores. A nuestro criterio los cuatro tipos de líderes se ajustan perfectamente a lo que demandan las sociedades en el presente. Entendiendo con esto que toda empresa quiere rendimientos. Es aceptable y entendible. Pero también hay que señalar que ese crecimiento desmedido de algunas empresas es lo que creo que retrata a la sociedad moderna como un lugar en donde el dinero, prestigio y fama pueden ser considerados como características propias de una sociedad sana, saludable y vigorosa. Con esto no estamos de acuerdo.

Lo expresado en el párrafo anterior nos lleva a revisar nuestro yo interno y tener presente que no es la cantidad de dinero ganado (ya sea el mismo) por trabajo, negocios y, en el último caso, ganado por cuestiones que escapan al camino recto para el cual no debe existir desvío. Y es que en cuestión de conciencia debemos tener presente el actuar diario. Cuánto queremos y cuánto buscamos. Nos hemos puesto un límite o por el contrario pensamos que estaremos en la tierra por siempre, por expresarlo de alguna manera.

Desde los inicios de la humanidad por querer ubicarnos en un tiempo y un espacio, hagamos las remembranzas desde los orígenes del hombre hasta el libro titulado: El mono desnudo de Desmond Morris siglo XX. Como ser humano nuestra evolución ha sido lenta. Según Daniel Goleman "el nuevo paradigma nos obliga a armonizar cabeza y corazón"(3) en verdad compartimos esa idea. Se dice que este siglo será un siglo en que debemos incursionar en lo espiritual.

En el libro del Recto camino está consignado lo siguiente: Conservar una sala llena de oro y de piedras preciosas, sin que nada sea sustraído, es imposible. Más hubiera valido no amasar ese tesoro. Tratándose del ver al dinero como un mal necesario pudiésemos entonces inferir que el aferrarse a él es insano. Cabe aquí dejar consignado lo que a diario escuchamos cuando se nos dice que, la tranquilidad no tiene precio. En lo más profundo de nuestro ser sabemos que, es verdad. Aunque siempre ha sido tema de discusión que la verdad no la posee nadie y que siempre se está en busca de ella. De aquí nos apoyaremos en la aseveración que nos legara Juan J. Rousseau sobre la desigualdad de los hombres, pero manteniendo siempre en la mente que la tranquilidad no tiene precio. Aunque también es una verdad de a puño que cada hombre se pone el precio que cree que vale.

Y es que por mucho dinero que se posea al final del camino todo lo dejamos a la hora de pasar al otro estado o sencillamente, la muerte. Esto es así, no cabe duda. ¿y si es así porque nos aferramos a la acumulación de riquezas?. A manera de reflexión insertamos la poesía Poderoso caballero es don dinero de Francisco de Quevedo y Villegas 1580-1645(4) para ver si en estos tiempos tan convulsionado y en donde todavía nos preguntamos si ¿como seres humanos realmente hemos evolucionado o si por el contrario estamos en involución?, toda vez que los medios masivos de comunicación, las noticias escritas incluyendo el texto o libros nos encontramos con temas que, invitan al lector hacia la acumulación del dinero. Reflexionemos al respecto. Recuerde que:" la tranquilidad no tiene precio":

Poderoso caballero es don Dinero

Pues bien y ahora a la reflexión, sobre la base por supuesto de que las necesidades una vez satisfecha nace otra en su reemplazo y que por otro lado, todo depende que se nos inculcó en casa en términos de haberes y teneres. Hay que recordar que el dinero no es malo, el tema está en aferrarnos a él.

Tal vez, porque fue producto de un trabajo largo y arduo que llevo tiempo acumular o tal fue el juego, entendiendo por esto: casinos, hipódromos, lotería y quien sabe que otras cosas más. Dado que está la del camino arduo o el del camino fácil. Vamos a pensar que la preocupación es una enfermedad fundamental de la mente. Y vamos a pensar también que aferrarse al dinero es malo, tiene que girar y girar o pasar de mano en mano. Pongámonos metas y una vez alcanzadas pásalo (dinero) esto es: aplica el desapego y comparte. Si se continúa con la concentración de riqueza en unos pocos seguirá creciendo en nuestras sociedades más inequidad y por ende más violencias. Tenemos mucho que aprender y muchos que enseñar en este sentido.

Todos los tiempos son tiempos de compartir. Julian Marías nos dejó una reflexión que queremos compartir con ustedes"el hombre se juega la vida a trozos. y sigue agregando cuando nos las jugamos nos las estamos jugando entera. En este momento pensamos en la felicidad y con esto la tranquilidad. Las enseñanzas que podemos aportar para que la juventud reflexione. Todo no es materia hay que alimentar el espíritu. Esto es una cuestión de elección. Los recursos económicos son limitados y nuestras necesidades muy, por el contrario son ilimitadas. Quiere usted tener posesiones? Perfecto, siéntese y haga sus planes en blanco y negro. Sea realista. Recuerde que todo lo puede alcanzar, pero con la planeación por delante y un buen control. Actúe son sensatez sea usted respetado lector precavido.

Reflexionemos un poco sobre nuestro actuar diario con respecto al uso del dinero. Hay que rectificar y no pensar que el dinero va y viene. Máxime si nuestro ingreso procede de un salario más no de una herencia. Si se elige una casa y se sueña al mismo tiempo con un auto. Una cosa a la vez por lo tanto se debe postergar su otra necesidad y así sucesivamente. Sin caer en el conformismo, no se necesita tanto para vivir. Toda vez que esta actitud nos puede llevar al siguiente paso que es a nuestro juicio la codicia.

Codicia

Hace un tiempo atrás leí que cuando un niño se mueve más, nos está indicando que es más inteligente, por lo tanto, un niño que actúa diferente como por ejemplo permanecer sentado largo tiempo presentará antes los ojos de los demás, algo diferente. Lo anterior nos lleva a plantearnos la siguiente premisa: un niño que se mueve, que es inquieto no indica que está rebosante de vida. Esto se puede consultar a nivel de un psicólogo.

El punto que en este momento nos ocupa y que trataremos de desarrollar con la cuestión de la codicia, tiene que ver con el narcisismo y la egolatría tratando de entender el juego del ego que en ocasiones se nos disfraza y se nos presenta en diferentes formas. La vida nos da mucho en esto momentos no vamos a dimensionar el término mucho, lo que queremos destacar es la pertinencia o no, del deber que tenemos con nosotros mismos de estar y mantenernos alerta. Es decir conscientes hasta donde sea posible de nuestro actuar y sus posibles consecuencias, si tenemos una justificación para todo nuestro actuar.

Luis Eduardo Cleghorn E, en su libro Gestión ética para una organización competitiva presenta una cita de cita de Eduardo Galeano autor que se hizo famoso con su libro: Las venas abiertas de América Latina que a la letra dice:"estamos hoy habitando un mundo que tiene el aire envenenado, el agua envenenada. Pero sobre todo tiene, el alma envenenada (5). Pues si, estamos en total acuerdo con el autor Eduardo Galeano y por supuesto que no nos queda otra cosa que afirmar que el mundo ha cambiado y con esto cada sociedad en particular respetando su forma de vida y costumbres.

Una persona descontenta podemos pensar que es una persona de cuidado, y una persona soñadora también es una persona de cuidado en el mejor sentido de la palabra. En este mundo globalizado, pensamos que todos queremos tener muchas cosas, tales como:

• Casa

• Automóviles

• Casa de campo

• Viajes

• Tarjeta de créditos

• Plazos fijos, entre otras cosas.

Tal vez el siguiente ejemplo de un Emperador y un contratiempo puede darnos una idea a lo que nos puede llevar la codicia. Entendiendo por codicia como:"ambición desordenada de riquezas"(6). Reflexionemos al respecto y preguntémonos más allá del dedo, pensamos viene la mano y así posiblemente hasta llegar al brazo.

EL DEDO

Un hombre caminaba por la ruta imperial. De repente vio que venía el emperador, pero sus carros se detuvieron porque a uno de ellos se les rompió una rueda. El pobre, que sabía de hierros, se brindó a repararla.

Al terminar, el emperador le tocó con su dedo en la bolsa y todo se convirtió en oro. El pobre grito de alegría, pero no dejó de escapar la ocasión: ciego de un ojo, le pidió al emperador que pusiera allí el dedo, y recobró la vista.

Todavía más, le tocó con el dedo los huecos de los dientes perdidos y los recobró todos, relucientes de oro.

Mientras el emperador se iba en su carro reparado, el pobre echó a correr tras él.

¿podrías darme, señor, una cosa, sólo una pequeña cosa?.

-a ver, decidme, ¿qué más queréis ya?

-señor, el dedo.

Y cerramos este punto con una sentencia de Lao Zi:.. "no hay crimen mayor que dejarse arrastrar por los deseos…no hay desgracia mayor que no saberse nunca satisfecho y no hay defecto más doloroso que la ambición…"(7). Por supuesto, consideramos que se debe tener mesura. No ir más allá de. No abusar de quien te ayuda. No pensar en solamente satisfacer el "yo", al punto de creer que porque otro tiene más estamos en la obligación de pedir y exigir porque consideramos que merecemos tener todo lo que se nos antoje.

Pensemos al respecto recordemos un poco al poeta Amado Nervo cuando nos dice que…."vemos al final de mi rudo camino que yo fui el arquitecto de mi propio destino…"y termina diciendo:" vida, nada me debes. Vida estamos en paz". Recuerde lector que no hay que olvidar que entre cielo y tierra no hay nada oculto. Hay que servir estamos de acuerdo. Nos necesitamos los unos a los otros.

¿Qué que llevaría a este herrero a pedirle el dedo al Emperador? Pensemos que él herrero recibió pagos y favores después de haber concluido su trabajo.

¿Es esto codicia? ¿Cómo puede calificarse esta acción? Este ejemplo del "dedo", puede indicarnos si estamos dentro de los límites, abusos o desconsideraciones.

Avaricia

El pequeño diccionario Larousse nos define a la avaricia como: apego desordenado a la riqueza. Y por supuesto el avaro se constituye en alguien que acumula tanto dinero como bienes. Con lo anterior queremos dar a entender que con la avaricia se entiende que la persona que la practica en ocasiones avasalla y somete al ser humano y con esto a la sociedad en la cual vive. Esto nos hace recodar a Paulo Freire, cuando en su libro de la Pedagogía del oprimido explica el comportamiento del oprimido y del opresor.

La avaricia es mala, respetando con este comentario que cada persona tiene objetivos y metas diferentes. Cuando la avaricia se convierte en un fin, sencillamente observemos a nuestro alrededor y nos encontraremos con personas totalmente vacías. Que aquello que atesoramos por toda una vida puede quedar en una "venta de patio" por las razones que sean, pero así es. Conocemos personas que todos los días salen a ver los almacenes, aunque no compren, lo comentan, pero los hace sentir bien. Bien tenemos que respetar esa forma de pensar, todos los seres humanos somos diferentes.

El acostumbrarse a la reflexión y a la oración diaria a la lectura que te invite a creer en una existencia superior, estas cuestiones no se compran en el mercado. Prestigio y poder también nos lo proporciona la avaricia y nada más, pero esto de ninguna manera nos proporciona felicidad, tranquilidad. Nuestra vida diaria, nuestro actuar nos dice si estamos actuando bien o mal, pero para descubrir esto tenemos que estar alerta, quiero decir cautela. Conscientes de lo que queremos y hasta donde pretendemos llegar y cual es el precio que estamos dispuestos a pagar por un mal actuar. Nadie nos dijo que esta vida es un jardín de rosas y si fuese así las rosas tienen espinas. Se debe saber cómo se agarran y cómo se cortan, para así evitar las espinas.

Es cierto que la comida nos nutre, pero demasiado nos enferma y no comer nos mata. Con lo anterior no estoy diciendo que estaremos aquí todo el tiempo. Perseguir demasiado el dinero es malo. ¿Pero quien pone el límite? Por supuesto que nosotros. Recuerda siempre: "la tranquilidad no tiene precio".

Tacañería

La vida es un continuo dar, recibir y compartir. Al dedicarle tiempo a una persona porque necesita que la escuches estás compartiendo. Así es la vida. No hay otra, si nos desconectamos de nuestro alrededor nos hace más insensibles. No hay gozo más grande que dar. Produce una sensación muy agradable.

Existen muchos tipos de egos, estamos de acuerdo. Pero recuerda y que esto no se convierta en una obsesión el ser tacaño entendiendo por la palabra: avaro hace de nuestra vida una vida solitaria y ruin Es agradable compartir. De lo contrario nos convertiremos en la novela picaresca de Francisco Gómez de Quevedo y Villegas que se titula: la vida del buscón o del gran tacaño.

En este mundo debemos de ser común y corriente. Para esto tenemos que comenzar por entender que cargar un saco de naranjas no es malo, muy por el contrario. Si pensamos que ser presidente es nuestro siguiente paso en ese mismo punto también nos sentiremos disconformes. Para poder mandar hay que servir. Y esto lo podemos alcanzar cumpliendo con el ejercicio de la: benevolencia, cortesía, sabiduría, justicia y la fe y confianza. Al ser tacaño podemos ver la calidad de nuestra conciencia. No busques el poder a través de la tacañería o avaricia. Cede espacio, recuerda siempre que la muerte nos arranca todo. Nada nos llevamos, comparte. Recuerda: actúa con conciencia. Antes de pasar a presentar las conclusiones y recomendaciones finales quisiéramos dejar sentado que, en el ejercicio de toda profesión por simple que ésta nos parezca el juega vivo, no paga más denigra y mancilla nuestra autoestima.

Para el caso del que ejerce la función pública, o en todo caso en los centros de trabajo tanto público como privado todos los que están alrededor nuestro nos observan con malicia o sin ella, pero recuerda no se dejen tentar por ganar ese dinero sin haber cumplido con la satisfacción de la realización de la tarea. Tal vez alguien que conoce tus debilidades te observa para ofrecerte el gran negocio. El trabajo honrado debe ser nuestra gran satisfacción. Se nos paga por ello. Intentar a través de la coima, la mordida y finalmente atreverse a violentar las normas te pueden privar de la libertad y luego vendrán las lamentaciones y la pena de poner a sufrir a los tuyos entiendo por esto a tu familia.

Es por esto y mucho más que debe quedar en la mente de quien lea este texto que para el que hace lo incorrecto por esa ambición al dinero, codicia, avaricia lo llevará irremediablemente a la tacañería. Es decir, una cosa lleva a la otra. En el peor de los casos a quedar privado de libertad , que en todo caso no es otra cosa que la cárcel. Toda vez que su ambición no tuvo límites. Y estando dentro de una cárcel comienza el calvario para ti y los tuyos. Con grandes implicaciones sólo para mencionar algunas: pago de abogados, los cargos y descargos y luego la gran espera por alcanzar la libertad y comenzar de nuevo si es que la sociedad te recibe o te rechaza. Luego, viene lo de la familia como serán recibidos y en el fondo de cada corazón una pregunta ¿por qué lo hice?.Y se inicia un proceso de culpa, remordimientos y la conciencia que no los dejarán tranquilos y siempre recordando que puede algún conocido señalarte con el dedo inquisidor y todo por pensar que eres más vivo que los demás.

Finalmente, abordar este tema no fue fácil sido, toda vez que lo que nos motiva es llamar la atención para actuar en forma correcta y con esto tener presente: que" la tranquilidad no tiene precio".

Conclusiones y recomendaciones

Al llegar al punto final de este escrito, pasaremos a presentar algunas conclusiones y recomendaciones salen como consecuencia del mensaje aquí presentado:

CONCLUSIONES:

• 1. La tranquilidad no tiene precio,

• 2. Las personas como tal, somos diferentes.

• 3. Nada te llevas, todo se queda, al abrazar a la muerte.

• 4. El dinero, la codicia, la avaricia y el ser tacaño depende de la persona con respecto a lo que piensa de la vida.

• 5. Todo tiene un límite, tanto en tiempo y espacio.

• 6. Mucho de nuestro comportamiento puede ser mejorado, revisando nuestro interior.

RECOMENDACIONES:

• 1. El apego a la materia, nos crea intranquilidad y muchos miedos.

• 2. Establecer prioridades nos puede servir para entender que no es necesario aferrarse o apegare al dinero.

• 3. El dinero es un medio y no un fin.

• 4. La práctica en el uso de la benevolencia, la cortesía, la sabiduría y la fe y confianza, aprenderemos a ser mejores personas.

5. Quien violenta las normas, paga las consecuencia de las mismas.

6 Para alcanzar los desapegos debe revisar tu interior.

7 Busca ayuda un familiar, amigo o especialista.

8. El tiempo pasa, hay que procurar irse en paz.

Notas al pie de página

• 1. Sergio Hernández y Rodríguez, Introducción a la Administración, Edit. Mc.Graw Hill, México, 2007, Pág.224.

2 .Jeffrey A. Krames, Jack Welch y las 4E del liderazgo, Santillana Ediciones.

México 2006. pág.20.

3. Luis Eduardo Cleghorn Espino. Gestión ética una organización competitiva,

Editorial San Pablo, Bogota Colombia 2005, pág.17.

4. Fermín Estrella Gutiérrez, Historia de la literatura española (Antología) Editorial

Kapelusz, Buenos Aires, Argentina, México 1955. Pág.462.

• 5 .Luis Eduardo Cleghorn, op.cit., pág.15.

6 Diccionario Pequeño Larousse Ilustrado, pág.241.

7 .Lao Zi, El libro del recto camino, pág 19.

Bibliografía

• 1.  Jorge Etkin. La Doble Moral de las Organizaciones. Editorial Mc.Graw Hill.

México.1993. 328 Págs.

• 2. Rafael Guizar Montúfar. Desarrollo Organizacional. Editorial Mc.Graw Hill

México 2008. 540Págs.

• 3. Eduardo Soto Pineda y José A. Cárdenas. Ética en las Organizaciones.

Editorial Mc.Graw Hill. México 2007. 364Págs.

4 Lao Tse. El Tao para todos. Edit. Longseller. Buenos Aires Argentina

2005.123Págs.

5. René Descartes. Las Pasiones del Alma. Biblioteca Edaf. España 2005.

220Págs.

• 6.  Luis Eduardo Cleghorn. Gestión Ética)para una Organización Competitiva).

Bogotá Colombia 2005. 223Págs.

• 7.  Bernhard Haring y Valentino Salvoldi. Tolerancia. Editorial Paulinas

Colombia 1999. 135Págs.

• 8.  Jeffrey A. Krames. Jack Welch y las 4E del liderazgo. Editorial Aguilar. México

2006. 249Págs.

• 9.  Sergio Hernández y Rodríguez. Cuarta Edición. Edit. Mc.Graw Hill. México 2007.

464Págs.

Datos de la Autora

Generales:

Lic. Dallys Kaa de Palma

Sede: Campus Central

Facultad: Administración Pública

Departamento: Administración Pública

Área: Administración

Especialidad: Administración

Fecha de Ingreso a la Universidad: 1 de abril de 1975

Área de trabajo:

Docencia

Universidad de Panamá – 1975- Profesora Regular Titular- Tiempo Completo

Universidad Santa María La Antigua- 1977- Profesora Agregada- Tiempo Parcial hasta 2001.

Títulos:

Licenciada en Administración Pública (Universidad de Panamá) 1975.

Profesorado de Segunda Enseñanza –1981 (Universidad Santa María La Antigua)

Post-Grado en Dirección Administrativa- 1979 (Instituto Nacional de Administración Pública, adscrito a la Universidad Complutense de Madrid), España.

Post-Grado en Docencia Superior – 1984 (universidad de Panamá)

Post-Grado en Gestión Pública – 1983 (universidad de Panamá)

Maestría en Administración de Negocios – 1992 (Universidad Latina de Costa Rica), San José, Costa Rica.

Autora:

Lic. Dallys Kaa de Palma

Universidad de Panamá

Facultad de administración pública

Escuela de administración pública

Panamá, 2009