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El aprendizaje en la universidad (página 7)


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ESTRATEGIAS PARA INTRODUCIR LOS MAPAS CONCEPTUALES DESDE 1º a 3º AÑO DE ENSEÑANZA BÁSICA

  • Actividades previas a la elaboración de Mapas conceptuales:

    • Pida a los niños que cierren los ojos y pregúnteles a continuación si ven alguna imagen mental cuando se nombran palabras conocidas, como perro, silla, hierba. Utilice nombres de objetos al principio.

    • Escriba cada una de las palabras en la pizarra una vez que los niños respondan y pídales más ejemplos.

    • Siga después con nombres de acontecimientos tales como llover, saltar, coser, pida a los niños que enumeren otros ejemplos y escríbalos en la pizarra.

    • Pregunte a los niños si ven algún tipo de imagen mental cuando pronuncian unas cuantas palabras desconocidas para ellos. (En un diccionario se pueden encontrar palabras cortas que probablemente sean desconocidas para los niños: por ejemplo, la palabra "concepto").

    • Ayude a los niños a darse cuenta de que las palabras les transmiten algún significado cuando ellos son capaces de representarse mentalmente una imagen o un significado.

    • Si algunos de los alumnos de la clase son bilingües, puede presentar unas cuantas palabras de otra lengua para que sirvan de ejemplos de cómo en países distintos se utilizan diferentes signos para designar un mismo significado.

    • Presente la palabra concepto y explique que un concepto es una palabra que empleamos para designar cierta "imagen" de un objeto o de un acontecimiento. Repase algunas de las palabras que se escribieron en la pizarra y pregunte a los niños si todas ellas son conceptos: pregunte si todas ellas hacen que aparezca una imagen en la mente.

      • Escriba en la pizarra palabras como él, es, son, cuando, que, entonces, etc. y pregunte a los alumnos si estas palabras hacen que aparezca algún tipo de imagen mental. Los niños deberán darse cuenta de que estos no son términos conceptuales, sino palabras de enlace que utilizamos para unir los términos conceptuales en frases que tengan un significado especial.

      • Marque estos últimos ejemplos como palabras de enlace y pida a los estudiantes que propongan ejemplos adicionales.

      • Construya frases cortas con dos conceptos y una palabra de enlace como por ejemplo: el cielo azul, las sillas son duras, los lápices tienen mina.

      • Explique a los niños que la mayoría de las palabras que aparecen en el diccionario son términos conceptuales (puede decirles que rodeen con un circulo los términos conceptuales en una copia de un diccionario infantil). Tanto en el lenguaje oral como en el escrito (excepto en el de los niños muy pequeños) se utilizan términos conceptuales y palabras de enlace.

      • Recalque que ciertas palabras son nombres propios. Los nombres de personas, lugares o cosas determinadas no son conceptos.

      • Haga que los niños construyan algunas frases cortas utilizando los conceptos y las palabras de enlace que se hayan escrito en la pizarra y las palabras que ellos quieran añadir.

      • Pida a uno de los niños que lea una frase, y pregunte a otros cuáles son los términos conceptuales y cuáles las palabras de enlace que hay en ella.

        • Exponga a los niños la idea de que leer es aprender a reconocer signos impresos que representan conceptos y palabras de enlace. Pregúnteles si les resulta más fácil leer palabras para las que tienen un concepto en su mente. Señale ejemplos de conceptos conocidos y desconocidos de los que se presentaron anteriormente y palabras tales como cuando, entonces, mientras, allí, etc., y pregúnteles cuáles resultan generalmente más fáciles de leer.

        • Actividades de elaboración de Mapas conceptuales:

        • Prepare una lista de 10 ó 12 términos conceptuales conocidos que estén relacionados entre sí y ordénelos de más generales e inclusivos a menos generales y más específicos. Por ejemplo: planta, tallo, raíces, hojas, flores, luz solar, verde, pétalos, rojo, agua, aire, sería un buen conjunto de conceptos relacionados.

        • Construya un mapa conceptual en la pizarra o en un proyector de transparencias, y preséntelo quizá como "el juego de los Mapas conceptuales; con él vamos a aprender a jugar con las palabras" En el apéndice I puede ver ejemplo de mapa conceptual construido con los once conceptos de la lista del punto anterior.

        • Haga que los niños lean en voz alta algunas de las frases cortas (proposiciones) que se muestran en el mapa.

        • Pregunte si alguien sabe cómo conectar al mapa otros conceptos tales como agua, suelo (o tierra), amarillo, olor, zanahoria o col.

        • Vea si hay algún niño que sea capaz de sugerir alguna relación cruzada entre los conceptos añadidos y otros conceptos del mapa.

          • Haga que los niños copien el mapa de la pizarra y le añadan dos o tres conceptos que ellos mismos sugieran (junto con relaciones cruzadas, en caso de que procedan).

          • Proporcione a los niños varias listas de palabras relacionadas y pídales que construyan sus propios Mapas conceptuales.

          • Haga que los niños muestren sus Mapas conceptuales en la pizarra, si el espacio lo permite, y pida a unos cuentos que le expliquen la historia que cuenta su mapa conceptual. Por ahora hay que evitar las críticas a los mapas y hacer especial hincapié en los aspectos positivos para facilitar que los Mapas conceptuales sean una experiencia positiva. Es posible que encuentre alumnos con un pobre rendimiento en otro tipo de tareas escolares que, sin embargo, construyan Mapas conceptuales válidos con conexiones cruzadas apropiadas (aunque tal vez aparezcan faltas de ortografía en su mapa o la letra sea difícil de descifrar), lo cual puede ser una buena oportunidad para animar a estos niños. Si hay limitaciones de espacio, se pueden pegar los Mapas conceptuales en las paredes o en los armarios para que los niños (y quizá también los padres) puedan verlos y compartirlos.

          • Dedique algún tiempo a destacar los rasgos positivos de los Mapas conceptuales de los niños, por ejemplo jerarquías conceptúales especialmente bien construidas, o conexiones cruzadas interesantes.

          • Elija una breve narración (entre 10 a 30 frases) o una sección del material de lectura que resulte conocida y prepare copias para todos niños. A continuación, ayúdeles a identificar algunos de los Términos conceptuales de la historia y alguna de las palabras de enlace. Elija

          • un pasaje que tenga cierto sentido, es decir, algún mensaje sobre el mundo o sobre las personas.

            • Pregunte a los niños qué conceptos son más necesarios para poder contar de qué se trata la historia, y pídales que rodeen con un círculo los conceptos más importantes.

            • Haga que los niños, a partir de la narración, preparen una lista de conceptos en la que éstos aparezcan ordenados de arriba abajo según sean más o menos importantes.

            • Discuta con los niños el contenido de sus listas y construya con ellos un mapa conceptual para la narración.

            • Haga que los niños preparen sus propios Mapas conceptuales sobre la narración, con actividades semejantes a las utilizadas para elaborar los Mapas conceptuales a partir de las listas de palabras.

            • Elija nuevos relatos (dos ó más) y prepare copias para los niños. Deje que los niños elijan las narraciones y repitan las actividades que se han realizado anteriormente en grupo: rodear con un círculo los conceptos más importantes, preparar una lista de términos conceptuales ordenados de mayor a menor importancia y dibujar un mapa conceptual para el relato.

            • Pida a algunos niños que lean sus narraciones a la clase basándose sólo en su mapa conceptual y vea si el resto de la clase es capaz de averiguar de qué trata la historia.

              • Los Mapas conceptuales de cada niño pueden colocarse en las paredes de la clase, junto con las narraciones, para que puedan verlos otras personas.

              • Haga que los niños preparen Mapas conceptuales sobre algo que conozcan bastante bien como el violín, la natación, los automóviles, etc., y los presenten en clase. Aquí sería bastante útil que el profesor encargara a unos cuantos niños cada día para que dibujaran sus mapas en la pizarra, o disponer de retro proyector y que los niños preparan transparencias antes de clases. Al igual que con los demás mapas, haga hincapié en los rasgos positivos y evite las críticas negativas (para ello, generalmente, ya se bastan algunos niños).

              • Pida a los niños que escriban narraciones cortas basadas en sus Mapas conceptuales, algunas de las cuales pueden leerse en clases.

              • A partir de aquí casi todas las actividades de la clase deberían poderse relacionar con los conceptos y los Mapas conceptuales. También se les puede ayudar para que vean que un mapa conceptual puede relacionarse con otro, y que todos los conceptos que poseemos se relacionan entre sí de una u otra manera. Esta capacidad de relación es la que nos hace ser listos.

      ESTRATEGIAS PARA INTRODUCIR LOS MAPAS CONCEPTUALES DESDE EL CURSO 4º a 7º DE ENSEÑANZA BÁSICA

      • Actividades previas a la elaboración de Mapas conceptuales:

      • Prepare una lista con nombres de objetos y otra con acontecimientos que resulten conocidos para los alumnos y muéstrelas en la pizarra o bien mediante un proyector de transparencias. Por ejemplo, podrían servir como nombres de objetos: coche, perro silla,

      • árbol, nube, libro. Los acontecimientos podrían ser; llover, jugar, lavar, pensar, tronar, fiesta de cumpleaños. Pregunte a los niños si son capaces de decir en qué se diferencian las dos listas.

        • Pida a los niños que describan lo que piensan cuando oyen la palabra coche, perro, etc. Ayúdelos para que se den cuenta de que, aunque utilizamos las mismas palabras, cada uno de nosotros puede imaginar las cosas de manera ligeramente distinta. Estas imágenes mentales que tenemos de las palabras son nuestros conceptos; presente la palabra concepto.

        • Repita las actividades del paso 2 utilizando ahora palabras que designen acontecimientos y señale de nuevo las diferencias que existen entre las imágenes mentales, o conceptos, que tenemos de los acontecimientos. En este momento tal vez le interese sugerir que una de las razones por las que, a veces, nos resulta difícil entendernos mutuamente, es que nuestros conceptos nunca son exactamente iguales, incluso aunque conozcamos las mismas palabras. Las palabras son signos para designar los conceptos, pero cada uno de nosotros debe adquirir sus propios significados para las palabras.

        • Ahora nombre una serie de palabras como, eres, donde, el, es, entonces, con. Pregunte a los niños qué les viene a la mente cuando oyen cada una de ellas. Estas palabras no son términos conceptuales; as llamamos palabras de enlaces y las utilizamos cuando hablamos y cuando escribimos. Las palabras de enlace se utilizan conjuntamente con los conceptos para formar frases que tengan significados.

        • Los nombres de personas, acontecimientos, lugares u objetos determinados no son términos conceptuales sino nombres propios. Ponga algunos ejemplos y ayude a los niños a ver la

        • diferencia entre los signos que designan regularidades en los acontecimientos y en los objetos, y los que designan acontecimientos y objetos determinados (o nombres propios).

          • Escriba en la pizarra unas cuantas frases cortas formadas por dos conceptos y una o varias palabras de enlace, con objeto de ilustrar cómo utiliza el ser humano conceptos y palabras de enlace para transmitir algún significado. Algunos ejemplos pueden ser los siguientes: "El perro está corriendo" o "Hay nubes y truenos".

          • Pida a los estudiantes que formen por sí solos unas cuantas frases cortas, que identifiquen las palabras de enlace y los términos conceptuales, y que digan si estos últimos se refieren a un objeto o acontecimiento.

          • Si algunos de los niños de la clase son bilingües, pídales que digan algunas palabras del otro idioma que designen los mismos acontecimientos y objetos. Ayude a los niños a darse cuenta de que el lenguaje no crea los conceptos sino que tan sólo proporciona los signos que utilizamos para designarlos. No habremos aprendido nuevos conceptos si aprendemos nuevas palabras pero dejamos de aprender el tipo de regularidad en los acontecimientos o en los objetos que representan esas palabras…

          • Presente algunas palabras cortas pero que resulten desconocidas, como atroz o terso. Éstas son palabras que designan conceptos que los niños ya conocen pero que tienen significados un tanto especiales. Ayude a los niños a darse cuenta de que el significado de los conceptos no es algo rígido y determinado, sino algo que puede crecer y cambiar a medida que vamos aprendiendo más cosas.

          • Elija una sección de un libro de texto (bastará una página) y prepare copias para todos los niños. Hay que elegir un pasaje que transmita un mensaje concreto. Como tarea de clases pida

          • a los niños que lean el pasaje e identifiquen los principales conceptos (generalmente pueden encontrarse entre 10 y 20 conceptos relevantes en un texto de una página). Pida también a los niños que anoten algunas palabras de enlace y términos conceptuales de importancia menor para el desarrollo del argumento de la narración.

            • Actividades de elaboración de los mapas conceptuales:

            • Haga que los niños ordenen los conceptos que hayan encontrado en el texto, den los más generales e inclusivos a los menos generales y menos inclusivos. Las listas con el resultado de sus ordenaciones pueden diferir, pero deben darse cuenta de que algunos conceptos son más importantes que otros para seguir el argumento. Una vez hecho esto, ayúdelos a preparar un mapa utilizando los conceptos que aparecen en su lista. Esto puede hacerse en la pizarra.

            • Como tareas para realizar en casa o en la propia clase, seleccione algunos otros pasajes para que los estudiantes elaboren un mapa (aplicando los pasos 9 y 10 del apartado A). Es bueno que dos o más niños preparen mapas sobre el mismo texto y que después los comparen entre sí. También hemos llegado a la conclusión de que es provechoso que haya grupos de dos o tres estudiantes trabajando conjuntamente para construir un mapa, ya que puede producirse una discusión interesante entre ellos. Los mapas individuales o colectivos pueden colocarse en la pizarra o proyectarse en una pantalla y explicarse a la clase.

            • Una buena manera de contribuir a que los estudiantes se den cuenta de que los mapas conceptuales buenos captan los contenidos esénciales de un texto, es hacer que lean su mapa como si fueran una narración uno o dos días después de haberlo completado. Los estudiantes que hayan elaborado buenos mapas serán capaces de reproducir con bastante fidelidad el contenido del texto, aunque no lo hayan aprendido de memoria.

              • Prepare dos o más listas de términos conceptuales sobre algún tema que haya sido tratado recientemente en la clase. Las palabras deben estar relacionadas entre sí, es decir, deben hacer referencia a un mismo asunto. Deje a los alumnos elegir el tema de la lista de palabras y haga que repitan desde el paso 1B en adelante.

              • Una vez que cada educando haya elaborado unos cuantos mapas, sería provechoso presentarles los procedimientos de puntuación, para ello se selecciona uno de los mapas preparado en el grupo y se demuestra cómo se puntúa. Haga que los estudiantes puntúen uno de sus propios mapas conceptuales, y pida a unos cuantos que expliquen sus criterios de puntuación mientras se muestra el mapa en la pizarra o mediante un proyector de transparencia.

              • Organice una discusión en clases para saber cómo va progresando todo, en la que:

              • Revise con los alumnos las definiciones de concepto, acontecimiento, palabra de enlace y nombre propio.

              • Recuerde que ciertos conceptos como patinaje artístico, explosión volcánica o niño prodigio se designan mediante dos o más palabras, aunque se refieran a conceptos más simples, más generales.

              • Discuta la idea de que aprendemos mejor cuando relacionamos los nuevos conceptos con los que ya poseemos.

                • Explique a los alumnos que los mapas conceptuales construidos jerárquicamente sirven para incluir los significados conceptuales más específicos bajo los conceptos más amplios, más generales.

                • Ayude a los estudiantes para que vean que las relaciones cruzadas que aparecen en sus mapas conceptuales significan que están uniendo conceptos que, de otra forma, no considerarían relacionados. Esta relación cruzada, o integración de significados conceptúales, favorece la retención y el uso posterior de los conceptos, especialmente para la resolución de problemas o para crear nuevos productos (nuevos relatos, poemas, música o experimentos).

                • Discutan la posibilidad de dar pesos alternativos a los criterios que se aplican en la escala de puntuación construyendo, tal vez, claves alternativas propias, para la puntuación de los mapas conceptuales.

                • Los mapas conceptuales deben dibujarse varias veces, ya que el primer mapa conceptual que se construye tiene siempre, casi con toda seguridad, algún defecto: puede que haya sido difícil mostrar relaciones jerárquicas importantes entre conceptos, o puede que algunos conceptos con significados íntimamente estén situados en posiciones opuestas del mapa, de tal modo que aparezcan conexiones cruzadas que atraviesen todo el papel. Hemos observado que en un segundo mapa generalmente se muestran las relaciones clave de una forma más explícita. La mayoría de los estudiantes no tendrá la paciencia o el interés necesario para intentar hacer una tercera o cuarta versión de un mapa sobre un tema determinado, pero habría que animarlos para que al menos realizaran una segunda versión.

                  • Una razón de importancia menor para repetir el trazado de los mapas es la limpieza: para hacerlos más claros, corregir los errores de ortografía y reducir la confusión y el amontonamiento. Hay que estimular constantemente a la mayoría de los estudiantes para que mejoren su caligrafía y se expresen con más claridad. Los mapas conceptuales pueden ayudar a proporcionar ese estímulo, porque la reconstrucción de un mapa implica en todo caso algo más que hacer que parezca más limpio. En la revisión del mapa siempre se puede mejorar la claridad de las relaciones conceptúales que se ilustran en él, lo cual supone un importante incentivo añadido para volver a dibujar los mapas- aumentar el significado de la composición-

                  , que no se da, o que resulta menos evidente, en otros formatos de expresión expositiva. . Hemos encontrado una mayor disposición, sobre todo en los muchachos, para rehacer un mapa conceptual que para volver a redactar un trabajo escrito o un ensayo. A fin de que los estudiantes se acostumbren a dibujar varias veces sus Mapas conceptuales, es una buena idea pedirles la primera y la segunda versiones de sus mapas conceptuales.

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