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Avances científicos técnicos en la práctica agrícola cañera Cubana


Partes: 1, 2

  1. Introducción
  2. Evolución de la caña de azúcar
  3. La agricultura cañera en Cuba
  4. Investigaciones en caña de azúcar en Cuba. Antecedentes
  5. Evolución de las investigaciones agrícolas en caña de azúcar en Cuba
  6. Impacto social de los servicios y el sistema de extensión agrícola
  7. Consideraciones generales
  8. Conclusiones y Recomendaciones
  9. Bibliografía citada

Introducción

El desarrollo de la humanidad se encuentra estrechamente ligado a los avances científicos que ha logrado el hombre.

La ciencia no consiste sólo en el trabajo de investigación que perfecciona sistemáticamente el universo de las teorías disponibles, tiene muy diversas expresiones en la educación, en la industria, en los servicios, en las labores de consultoría y dirección que realizan las personas que poseen una educación científica, reflejadas en la práctica de cada de las esferas de la vida social.

La ciencia se le puede analizar como sistema de conocimientos que modifica nuestra visión del mundo real y enriquece nuestro imaginación y cultura; es un proceso de investigación que permite obtener nuevos conocimientos, los que a su vez ofrecen posibilidades nuevas de manipulación de los fenómenos; es posible atender a sus impactos prácticos y productivos, caracterizándola como fuerza productiva que propicia la transformación del mundo y es fuente de riqueza; la ciencia también se nos presenta como una profesión debidamente institucionalizada portadora de su propia cultura y con funciones sociales bien identificadas.

La caracterización de la ciencia ha experimentado varios desplazamientos. La atención se ha desplazado de los productos de la ciencia (en particular los conocimientos, con énfasis en las teorías científicas) a la actividad científica misma, es decir, a la ciencia en el "proceso de ser hecha". Con ello, el problema de las fuerzas motrices del desarrollo de la ciencia, la interacción de la ciencia con otras actividades sociales (políticas, económicas), los factores subjetivos e ínter subjetivos que intervienen en los procesos de producción, difusión y aplicación de conocimientos, aparecen en primer plano. (Núñez J. 1998)

Múltiples pueden ser los ejemplos, desde el descubrimiento de la rueda hasta los potentes ordenadores de hoy en día, que reflejan el desarrollo que ha ido alcanzando el hombre y como ha sido capaz de ir mejorando y perfeccionando todos los aspectos que están vinculados a él.

En Cuba, las investigaciones en general y la cañera en particular no tenían un desarrollo importante hasta 1959 y salvo casos esporádicos, los avances, producto del talento nacional, resultaron muy escasos. A partir de 1959, la ciencia en Cuba toma un sendero diferente y el Estado propicia las condiciones para que se impulsen las investigaciones y la introducción de los resultados a la práctica social en todos los campos del saber.

La creación de nuevas instituciones científicas, el aumento notable del personal vinculado a la ciencia y el apoyo en recursos que ha dedicado el estado, favorecen las condiciones para un impulso en grandes proporciones a este sector.

La concepción de la ciencia como fuerza productiva, capaz de crear valores para beneficio de toda la sociedad, es propia de un sistema socialista, donde, satisfacer las demandas crecientes de la sociedad, es la principal divisa. La ciencia exige también entenderla en el marco de la relación sujeto – sujeto. Este es el ángulo preferente que ha aportado la Sociología de la Ciencia. El sujeto de la ciencia no es el individuo aislado, no es un hombre abstracto. Si se presta atención a la naturaleza social del proceso científico pudiera indicarse como sujeto a la sociedad toda. Es preferible, sin embargo, un enfoque estratificado que identifique a los diferentes sujetos que definen la actividad científica. Se trata, para comenzar, del individuo (cuya actividad cognoscitiva está socialmente condicionada) que en su interacción con otros conforma comunidades científicas u otras comunidades profesionales, las que interactúan con sus semejantes tanto nacional como internacionalmente.

Realizar una síntesis sobre algunos avances alcanzados en la agricultura cañera y la introducción de estos en la práctica agrícola, como consecuencia de la aplicación adecuada de los logros científicos técnicos, desde el establecimiento de este importante cultivo en Cuba, así como las contradicciones derivada en este largo proceso y los efectos sociales producidos sobre los actores agrícolas, resultan objetivos del presente trabajo.

Evolución de la caña de azúcar

2.1.- Origen

En fecha tan lejana como el año 327 a.n.e. se señala por los invasores de la India que "los habitantes mascaban una caña maravillosa que produce una especie de miel sin ayuda de las abejas". En general es aceptado que el origen de la de la caña de azúcar es asiático y así Humbert R.P. (1979) sitúa a la India como su centro de origen.

Brandes (1936) señala que probablemente una larga evolución a partir de especies silvestres en Nueva Guinea y Papua contribuyeron a la caña de azúcar original (Saccharum officinarum, L.).

2.2.- Difusión mundial e introducción en Cuba de la caña de azúcar

A Europa llegó la caña de azúcar por el Mediterráneo y actualmente en el sur de España aun se planta y explota industrialmente, aunque no tiene un peso notable en la economía de ese país.

Con el segundo viaje de Colón a América, llega la caña de azúcar a La Española, pasando al continente antes de introducirse en Cuba, según consta en archivos, en mayo de 1516, proveniente de Santo Domingo.

La agricultura cañera en Cuba

Hasta el año 1700, sólo se plantó un tipo de caña en Cuba que se llamó "Criolla", manteniendo su importancia agrícola mucho tiempo después, ocupando el 40 % del área agrícola cañera en 1820, dadas sus características favorables en los viejos trapiches de madera (Agete F. 1946).

Posteriormente se introducen otras variedades que provocaron cambios sustanciales en la industria, dada la robustez de los tallos, viéndose en este momento un impacto sustancial en la tecnología. Entre las nuevas variedades introducidas se encontraba la "Cristalina", variedad de caña que, hasta hace unos pocos años nuestros agricultores cultivaban en proporciones notables y que se veía favorecida por tener un buen contenido azucarero y bajo contenido de fibra, aun cuando resulta susceptible al virus del mosaico de la caña (VMCA), enfermedad que afecta considerablemente la producción agrícola de este cultivo.

En otras disciplinas podemos decir que hasta el triunfo de la Revolución Cubana, en la caña de azúcar en Cuba se aplicaban pocos progresos de la ciencia. El corte era casi totalmente manual, al igual que el alza de caña, el riego y la aplicación de herbicidas eran escasos y la fertilización muy poca.

Los grandes tenedores de áreas cañeras no estaban interesados en incrementar los rendimientos, sólo mantener un promedio que sirviera para ocupar las fábricas trabajando y así aparentar que hacían, cuando en realidad lo que lograban era tener más dominado al trabajador azucarero.

Al triunfo de la Revolución, se establece una tenencia de tierra diferente. Desaparecen los latifundios y se reparten las tierras producto de las leyes de Reforma Agraria que son emitidas. El Estado se convierte en el mayor poseedor de tierras, por ende, se ve en la necesidad de que se aumenten sustancialmente las producciones agrícolas, comenzando a prestarse mayor atención a la introducción de los resultados obtenidos en el manejo de la caña de azúcar.

Esta etapa ha sido donde mayor cantidad de resultados científicos, de la rama agrícola, se han introducido en la práctica social. Basta decir que, más del 90 % de las variedades de caña que se plantan actualmente en el país, se han obtenido en Cuba; que la aplicación de fertilizantes minerales y orgánicos se realiza mediante el uso de una guía metodológica que es el resultado de un número considerable de experimentos y cosechas; que se ha llegado a mecanizar el 75 % del corte y el 100 % del alza, entre otros logros notables que se emplean en la práctica cotidiana.

Estos logros se han alcanzado pero no han sido pocos los escollos a vencer. Algunos se han consolidado más rápido que otros pues han tenido condiciones subjetivas más favorables, aunque han podido tener alguna dificultad objetiva.

Investigaciones en caña de azúcar en Cuba. Antecedentes

Cuba ha sido un país de economía eminentemente agrícola y la caña de azúcar ha constituido la principal materia prima para la obtención del rubro más importante de la economía nacional: el azúcar.

A Don Alvaro Reynoso se le considera el padre de la agricultura cañera en Cuba y ha sido reconocido mundialmente por las publicaciones que realizó sobre este cultivo, después que, a finales de la década del ´50 del siglo XIX, observando el atraso en que se encontraba la industria azucarera, comienza sus estudios sobre caña de azúcar, debiendo entregarse de lleno a las investigaciones.

Reynoso dedicó 30 años de su vida a la realización de investigaciones en caña y recomendaba cultivarla sobre bases científicas. Su obra "Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar", resulta, hasta hoy en día, la obra clásica de los agricultores cañeros en todas las latitudes.

4.1.- Etapa prerrevolucionaria

En la etapa prerrevolucionaria, tanto la industria como la agricultura cañeras, mostraban un franco atraso científico-técnico. Se desconocían las características de los suelos donde se desarrollaba la caña; las variedades plantadas, en su mayoría, resultaban genotipos importados de otros países cañeros; las técnicas de cultivo eran las mismas del siglo pasado.

A principios del pasado siglo, comienzan los trabajos de selección de variedades en el Jardín Botánico de Cienfuegos y más tarde en la Estación Experimental Agronómica de Santiago de la Vegas, en el Central Jaronú y en la Estación Experimental de la Caña de Jovellanos.

Antes de 1959, existía en el territorio oriental de Cuba la Estación Experimental de la Caña de Mayarí (Cane Departament), creada por la United Fruit Sugar Company, para dar cobertura y base científica a sus producciones cañeras en los ingenios Boston y Preston, hoy Guatemala y Nicaragua, realizando diferentes investigaciones relacionadas con variedades, fertilización, agronomía y protección de plantas, con el fin de aumentar los rendimientos en esta zona del país. Tales trabajos, por lo general, no fueron sistemáticos, por la falta de apoyo financiero y poca cooperación entre los latifundistas y colonos.

Otras investigaciones con el mismo carácter, pero de forma aislada, se ejecutaban en algunos ingenios de la actual provincia de las Tunas, según los propietarios y compañías extranjeras que operaban en la zona. (INICA, 2000)

De esta etapa podemos señalar la obtención de variedades como la Ja60-5 y Ja64-19, logradas en el Central Jaronú por el Dr. Sorense Agete, (1946), y que aún forma parte de las variedades comerciales que se plantan en los campos de Cuba.

En materia de suelos, fue en 1916 que se realizó el primer intento para clasificarlos, cuando Crowley planteó utilizar la composición mecánica para tal fin. Más tarde, son los Drs. Bennett y Allison quienes clasifican los suelos cubanos, estando vigente y en uso, durante muchos años, los resultados de sus trabajos. (Bennett, H .H y R. V. Allison. 1966)

El Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento de los Estados Unidos, envía a Cuba en la década del ´50, una misión que dentro de las recomendaciones que emite, había algunas referidas a la ciencia, caracterizando a ésta como en total abandono y donde sus resultados no eran considerados por las autoridades. (Anónimo, 1978).

Algunos otros estudios fueron realizados por instituciones norteamericanas, pero fundamentalmente con el fin de dar respaldo a sus inversiones y someter, aún más, al país.

De lo anterior podemos deducir que el impacto producido por los avances científicos técnicos en este período, por lo general, no constituyeron un avance de consideración en la esfera productiva. Se pone de manifiesto desde el punto de vista filosófico que la ciencia como actividad ofrece un excelente punto de partida para explorar sus relaciones con el marco cultural en que ella actúa. (Gattorno I. 1998)

La poca organización general de las investigaciones, el trabajo aislado, sin un fin social planificado, contribuían a que los resultados alcanzados, no cumplieran un papel más importante para la sociedad.

4.1.1 Extensión agrícola en la etapa prerrevolucionaria.

En la mayoría de los países del Tercer Mundo existen oficinas generales de extensión agrícola dentro del Ministerio de Agricultura, demasiados orientados de arriba abajo, sin permitir la participación del agricultor en la planificación y consideran a la familia y el hogar agrícola como los destinatarios principales. En estos sistemas los extensionistas tienen la responsabilidad educacional, así como el de venta y distribución de insumos, desempeñando funciones reglamentarias, de mediador en controversias, acopiar datos agrícolas y manejar programas de subsidios, estando más dedicados a llevar programas oficiales que a realizar la labor de extensión. (Almarales, C. y col. 2000).

4.2.- Etapa revolucionaria

Fidel en 1960 situó a la ciencia en Cuba en una nueva posición cuando dijo: "El futuro de nuestro país tiene que ser un futuro de hombres de ciencia" y reafirmó este concepto, en 1963, cuando planteó que la Revolución Social se había hecho para realizar la Revolución Científico Técnica. En este caso se pone de manifiesto que se han producido cambios objetivos en las interrelaciones entre la ciencia, la tecnología y la sociedad, junto a la preocupación por entender y orientar en lo posible el desarrollo científico y tecnológico, con los consiguientes cambios en la comprensión de la ciencia y de su relación con la tecnología y la sociedad. (Núñez J. ,1998.)

La nueva Academia de Ciencias de Cuba (ACC) se creó en 1962, en 1963 nace el Instituto Cubano de Investigaciones de los Derivados de la Caña de Azúcar (ICIDCA) y en 1965 el Centro Nacional de Investigaciones Científicas (CNIC), como una muestra del nuevo papel de la ciencia en Cuba.

El conjunto de investigaciones en la rama agrícola cañera se le indicó al Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA), creado por la Academia de Ciencias de Cuba en noviembre de 1964, reuniendo las instalaciones y medios de la Dirección de Estaciones Experimentales de la Caña de Azúcar para realizar las investigaciones que dieran respuesta al país. (INICA, 1979). En ese momento el personal era de alrededor de 20 investigadores y técnicos medios, distribuidos en tres estaciones experimentales.

El Estado cubano ha dado una gran importancia a la ciencia en todas las ramas de la economía y propiciado la formación de personal vinculado estrechamente a las investigaciones, contando el país actualmente con 200 instituciones, centros y laboratorios de investigación; 31 500 personas dedicadas a esta actividad, el 32 % universitarios, con una tasa de 1050 hombres por millón de habitantes en 2005.

Resulta interesante conocer que la población de Cuba representa el 2 % de la de América Latina y en nuestro país reside el 9 % de los científicos de la Región.

Cuba cuenta con un potencial humano dedicado a la ciencia que sólo es comparable con el de países desarrollados y esto se ha logrado gracias a que la Revolución Social, que comenzó en 1959, ha provocado una gran Revolución Científico-técnica, que está alcanzando grandes logros en la actualidad.

4.2.1 Proceso de extensión agrícola en la etapa revolucionaria.

En Cuba luego del triunfo de la revolución en el año 1959, se comenzó a dar prioridad a los problemas sociales que hoy encontramos en la mayoría de los países del Tercer Mundo, por lo que al revisar los objetivos que se persiguen en estos países con los sistemas de extensión, y compararlo con los objetivos de la extensión agrícola cañera en el país, nos percatamos que, el gobierno cubano con las estructuras, tanto nacional, provincial, municipal y de consejos populares, continúan atendidos los problemas sociales de nuestra población tanto en las ciudades como en el campo, muchos de ellos incluidos dentro de la Batalla de Ideas que lleva adelante el líder de la revolución Cubana Fidel Castro Ruz, junto a todo el pueblo. La atención que ha dado el gobierno revolucionario cubano a los problemas sociales de la población, es la base en la diferencia de los sistemas de extensión que tiene tanto el Ministerio de la Agricultura como el Ministerio del Azúcar, en comparación con los de América Latina, pues sólo estos sistemas atienden las cuestiones de la capacitación y el proceso de transferencia tecnológica para cada cultivo en cuestión. Los problemas de salud son atendidos por el Ministerio de la Salud, contando además con formas organizativas capaces de llevar la atención medica a las diferentes comunidades, empleando nuevas formas organizativas como son los consultorios del médico de la familia. Existe también un sistema de educación capaz de llevar los más significativos logros, tanto de la ciencia como de la pedagogía, a los lugares más apartados de la Isla y buscar soluciones revolucionarias dentro de los sistemas educacionales para que no se quede ningún niño ni joven sin aprender, así también se han buscado nuevas formas para multiplicar la educación superior al llevar a los municipios la universidad creando las Sedes Universitarias Municipales (SUM). (González, J. 2009)

Aún cuando en Cuba, están resueltos muchos de los problemas que normalmente atienden los extensionistas en otros países y que existe un instituto de investigaciones cañeras, con una red de estaciones experimentales, con una en cada provincia, que existe un convencimiento total por parte del gobierno y del Ministerio del Azúcar de que el cultivo de la caña sigue siendo importante para la economía del país, los rendimientos cañeros no rebasan las 35 t/ha, es una realidad, que todavía existen problemas de orden objetivo y subjetivo para elevar los rendimientos al ritmo que el país quiere y necesita, aún se encuentran en cada una de las inspecciones que realizan tanto la unidad de servicios de la EPICA como el aparato administrativo del GEA y del MINAZ en la nación, deficiencias de orden técnico en la preparación y acondicionamiento de la tierra para la siembra, en la plantación, ubicación de las variedades según tipo de suelo, cultivo, riego de agua, aplicación de fertilizantes y herbicidas, cosecha, transporte, formas de pago, utilización de la fuerza de trabajo, etc, haciéndose necesario revisar el sistema de extensión agrícola cañero actual y poder aplicar un nuevo procedimiento que sea apoyado por una interfase, que facilite las acciones de todos las organizaciones involucradas en el propósito de incrementar la eficacia en los resultados de la capacitación, transferencia tecnológica e innovación, hacia el área agrícola de las unidades productoras pertenecientes al MINAZ. (González, J. 2009).

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Fig. 1. Procedimiento actual para el trabajo de extensión agrícola en el MINAZ. Tomado (González J. 2009).

Hoy, cuando la máxima dirección del país demanda que se trabaje por lograr un aumento en los rendimientos agrícolas, para atenuar los astronómicos precios de los combustibles y los alimentos, se hace más urgente la necesidad de elevar el conocimiento de los productores, de estar concientes que estamos como señaló Raúl Castro: ante el imperativo de hacer producir más la tierra, que esta ahí, con tractores o con bueyes, como se hizo antes de existir el tractor, de generalizar con la mayor celeridad, aunque sin improvisaciones, cada experiencia de los productores destacados, tanto del sector estatal como campesino, y de estimular convenientemente la dura labor que realizan en medio del calor sofocante de nuestro clima. (Castro R. 2007)

Atendiendo al potencial técnico de la provincia Ciego de Ávila, su fortaleza en conocimientos diseminada en el sistema de educación universitaria y politécnica, de sus estructuras productivas del MINAZ y MINAGRI, de centros dedicados a la ciencia, la prestación de servicios, la universidad (en toda su dimensión), la informática y las comunicaciones, la voluntad política del gobierno en el territorio, es factible aprovechar la posibilidad que brinda una interfase donde cada entidad aporte al objetivo fundamental de crear conocimiento e introducirlo a la práctica social, donde el resultado final sea un mejoramiento de las condiciones de vida y la riqueza material y espiritual del pueblo y que a su vez, cada integrante de esta interfase, salga fortalecido y pueda crecer productiva y científicamente.

Pudiera emplearse la interfase propuesta por González, J. (2009), en su tesis de maestría, que cumple con los objetivos antes expuestos.

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Fig.2. Procedimiento propuesto para el trabajo de extensión agrícola en el MINAZ.

Tomado (González J. 2009).

Evolución de las investigaciones agrícolas en caña de azúcar en Cuba

Hasta 1984 las investigaciones agrícolas del sector cañero eran realizadas en dependencias del Ministerio de la Agricultura, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas (INCA), la Universidad Central de Las Villas (UCLV) y el Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar (IICA), fundamentalmente.

Al pasar al Ministerio del Azúcar (MINAZ), la rama agrícola del sector cañero, el Instituto de Investigaciones de la Caña de Azúcar y las dependencias del Ministerio de la Agricultura pasan todo su potencial hacia el Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA), y en éste se centran y llevan a cabo las investigaciones y la introducción de resultados cañeros. Otros Centros se mantienen trabajando pero sin un peso de consideración y en coordinación con el INICA.

Después del triunfo de la Revolución y con la reorganización de las investigaciones, se creó la Organización para el Mejoramiento de la Producción Azucarera (OMPA) y con posterioridad, en 1964, se crea según la Resolución #19 del 11 de Noviembre del Presidente de la Comisión Nacional de la Academia de Ciencia de Cuba, el Instituto Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar (INICA). Así, las investigaciones en la provincia Camaguey, se ampliaron a diferentes lugares que representaban los principales tipos de suelos y regiones edafoclimáticas, comenzando un proceso de extensión de los resultados necesario para poder intensificar la produccion de caña y de azúcar en la región.

A partir de 1984, según acuerdo adoptado por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, con fecha 5 de Enero de ese año, el INICA pasa al MINAZ y con el desarrollo de la nueva División Político – Administrativa, se crea la Estación Provincial de Investigaciones de la Caña de Azúcar EPICA Ciego de Avila, realizándose investigaciones, prestación de servicios científico – técnicos y la extensión hacia la agricultura de los logros de la investigación en el territorio y la introducción de otros resultados alcanzados en otros lugares y comprobada su eficacia productiva, logrando con estos el aumento de los resultados productivos agrícolas, la disminución de los costos en cada una de las prácticas agrícolas y como resultado el mejoramiento de la vida de los trabajadores y pueblo en general. (INICA. 2000)

La industria azucarera y sus derivados, ha rendido grandes dividendos ya sea con la introducción de variedades de más alto potencial o por el mejoramiento de los métodos en su fitotecnia integral. Sin embargo, en casi todos los países esta industria se ha sometido en alguna ocasión a la amenaza de la ruina completa, tanto por causa de plagas y enfermedades como por desastres naturales y factores económicos. (INICA, 2000). En la última década han existido reducciones en los rendimientos agrícolas cañeros próximos al 50 % con relación al período 1986 – 90.

Con el fortalecimiento del bloqueo, la desaparición del "mercado preferencial" y las dificultades para vender nuestro azúcar en cualquier mercado, unido al alza galopante de los precios de los insumos productivos en especial los combustibles, maquinaria agrícola y agroquímicos y la dependencia de nuestra producción cañera de estos productos por la alta humanización alcanzada como uno de los grandes logros del Sector, la producción de azúcar en el periodo 2000 al 2010 no reportó grandes beneficios económicos para el país.

Otros factores, como las condiciones de clima, especialmente las intensas y prolongadas sequías, que como consecuencia de los cambios climáticos globales se acentúan por años y el deterioro de los suelos, a consecuencia de la sobrexplotación y el enyerbamiento, los pobres niveles de fertilizantes aplicados, ha influido en la baja producción de caña y la necesidad de disponer de elevados recursos financieros para la inversión de riego y la adquisición de fertilizantes y herbicidas. (INICA, 2005).

Actualmente las investigaciones cañeras que se realizan en Cuba abarcan todas las esferas del trabajo agrícola con la caña de azúcar, encaminadas a resolver problemas cruciales de la produccion de caña y su manejo, la capacitación de nuestros productores y la introducción con brevedad de los resultados alcanzados en cada una de las temáticas trabajadas en el sector, con el fin de poder incrementar los resultados agrícolas e industriales y lograr como consecuencia de esto, un mejoramiento en el ingreso de moneda nacional y de divisa del estado Cubano y de sus trabajadores.

En el INICA se concentra una fuerza poderosa en todos los aspectos agrícolas de este importante cultivo y se desarrollan investigaciones en: mejoramiento genético; suelos y agroquímica; protección de plantas; riego y drenaje; agronomía y mecanización. Para cumplimentar tales investigaciones se cuenta con Estaciones Provinciales, una Estación de Cuarentena, 60 Bloque Experimentales y 14 Bancos de Semilla Básica.

En cuanto a personal vinculado a las investigaciones en toda la red, existen alrededor de 1100 trabajadores, de ellos cerca de 355 son profesionales. El grado de Doctor en Ciencias lo han obtenido 52 investigadores.

En esta gran cantera que representa el INICA, se han alcanzado logros de la ciencia que han podido ser aplicados en la práctica social, repercutiendo de forma directa en la producción del sector.

El principal objetivo del Instituto, lo constituye la obtención de nuevas variedades, genotipos que sean de alto contenido azucarero y que se adapten mejor a las diferentes condiciones en que se desarrolla el cultivo en Cuba.

5.1.- Mejoramiento genético en caña de azúcar

Actualmente, alrededor del 94 % de las áreas cañeras de país se encuentran plantadas con variedades que han sido logradas en Cuba, por personal cubano y en las instalaciones dedicadas a tal efecto. Esto corrobora lo planteado por Núñez J. (1998) quien demuestra, que está nuevamente de una forma u otra el hombre como eje fundamental que manipula y que es capaz de generar alteraciones en los sociosistemas.

En la década del ´70, la industria azucarera se afectó por la incidencia de una enfermedad (roya de la caña de azúcar) que afectó a la variedad B4362 que cubría el 80% del área cañera nacional. No había en ese momento un gran número de variedades en explotación comercial y aunque se contaba con genotipos capaces de sustituir los existentes, no estaban propagados en suficientes áreas, muchos de ellos ni tan siquiera habían podido rebasar las fronteras de las Estaciones Experimentales.

La presencia de la "roya de la caña" proporcionó la situación que motivó la ampliación del diapasón de variedades comerciales y contribuyó a que se acelerara el proceso de introducción de nuevas variedades a las áreas comerciales. Actualmente el esquema de selección de variedades dura entre 8 y 9 años, a diferencia del anterior que era de 13 años.

De tal manera, se cuenta con un número considerable de genotipos que están en las diferentes fases del esquema de selección, y que estarán listas a formar parte de las variedades comerciales, y que se ubicarán donde mayores condiciones se encuentren para su desarrollo y explotación.

A la par, se trabaja también en la introducción de variedades procedentes de otros países cañeros, logrando así tener representatividad de genotipos que tienen probadas cualidades en otras latitudes y que en las condiciones de Cuba, también pueden alcanzar buenos resultados.

Por otra parte, la introducción del Servicio de Recomendaciones de Variedades y Semilla (SERVAS) ha jugado un rol muy importante en el proceso final de la obtención de las nuevas variedades de caña de azúcar, el mismo recomienda la correcta ubicación y adecuado manejo de las variedades comerciales sobre la base de la correspondencia con las características edáficas y ambientales de la unidad mínima de manejo (bloque),•Contribuye a completar el programa de producción de semilla Certificada, incluyendo un servicio de Inspección y Certificación que permita el cumplimiento de las disposiciones legales vigentes.•Realiza la introducción y extensión de nuevas variedades luego de validar sus resultados y verificar los beneficios técnicos y económicos a escala de producción, con la participación de las unidades productoras.

5.2.- Mecanización de agricultura cañera

Un gran reto que enfrentó el Estado Cubano lo constituyó la introducción masiva de la mecanización en la agricultura cañera.

Los años iniciales de la Revolución fueron, para este sector de la economía, de grandes movilizaciones de hombres hacia los campos a realizar las zafras azucareras que, como promedio, comienzan en noviembre y se extienden hasta abril-mayo, resultando casi seis meses de agotador trabajo manual en el corte de la caña.

Grandes esfuerzos realizados por el personal cubano junto a personal soviético, culminaron con la creación de una máquina cosechadora de caña, que era capaz de sustituir una cantidad considerable de cortadores, de tal forma que en Cuba, se logró cortar mecanizadamente entre el 70 y 75 % del área a cosechar.

Este logro de la ciencia no debe considerarse una transferencia de tecnología pues la máquina cubana cosechadora de caña, aún cuando tiene elementos comunes con otras, no es la adaptación de una existente a nuestras condiciones.

El alza de la caña cortada manualmente, también se ha visto favorecido por la introducción de equipos capaces de sustituir al hombre en este engorroso trabajo. Las alzadoras de caña se ha estado mejorando y ya existe un modelo que resulta más ventajoso para el trabajo.

También en la preparación de suelos se ha creado una familia de implementos que garantizan un trabajo adecuado, con un gasto reducido de insumos.

Estos equipos y agregados, han llevado un fuerte período de pruebas y ensayos en las condiciones de producción para finalmente proponer que se adopten en la práctica social y tal impacto han producido algunos de ellos que ha sido posible, incluso, comercializarlos en el exterior.

Tal es el caso de la máquina para confeccionar compost a partir de residuos de caña, la cual se ha comercializado en México, país donde se produce este abono orgánico empleando la tecnología y el equipamiento cubanos. Esto muestra como un logro de la ciencia se convierte en un producto capaz de aportar al fondo financiero del Estado su pequeña contribución. Esto constituye un ejemplo claro de cómo en el campo de la tecnología han tenido lugar, igualmente, revoluciones. En el transcurso de su desarrollo social, el hombre perfecciona de manera continua los medios técnicos disponibles, los crea y emplea para generar, transmitir y transformar energía; al operar sobre los objetos de su trabajo creando patrimonios materiales y culturales; en la recolección, almacenaje, procesamiento y transmisión de la información; en la adquisición de conocimientos sobre los fenómenos y leyes de la naturaleza y de la sociedad; en el movimiento de un lugar a otro; en la dirección de la sociedad, al proveer mejores servicios y condiciones de vida diarias; en las guerras, y al asegurar la defensa. En otras palabras, el hombre desarrolla y emplea medios técnicos para hacer frente a las tareas prácticas que encuentra (Capote y col , 1997)

Aparejado a los avances en la mecanización agrícola contamos con la puesta en marcha de un servicio de control Integrado de malezas (SERCIM) que realizar la planificación anual de la necesidad de herbicidas y otros medios y materiales, así como de las labores de control integral de malezas en caña de azúcar a todos los niveles del MINAZ,•Planifica, monitorea y evalúa programas de generalización sobre control integral de malezas, como el Programa Merlin., y otros programas de generalización sobre bioestimulantes, como los de Fitomás, Enerplant y Vitazyme, además de evaluar con fines de Registro la eficacia biológica de nuevos productos herbicidas

5.3.- La sanidad de la caña de azúcar

La lucha del ser humano contra organismos que compiten con él por alimentos es inherente a su evolución desde sus orígenes. Con el advenimiento de la agricultura se amplió y agudizó esta competencia, se inicio en forma empírica el reconocimiento de algunos de estos organismos y se emprendieron al mismo tiempo, diversas modalidades para su control o evasión, que condujeron, para ciertos casos emblemáticos hasta la práctica de rituales mágicos. (Echegoyén, P.E. 2002)

La comprensión de los organismos que afectan a las plantas cultivadas y a sus productos aumentó a medida que fue avanzando el conocimiento humano. Un salto muy significativo se dio con el desarrollo de las ciencias biológicas que abrió las posibilidades para el estudio sistematizado de los mismos, permitiendo la generación de una apreciable cantidad de información acerca de su reproducción, hábitos, capacidad de daño, hospedantes, lugares de origen, técnicas de control, y diagnóstico

La caña de azúcar, como todo cultivo comercial, no está exenta del ataque de plagas y enfermedades que influyan negativamente en la producción del cultivo.

De las plagas más importantes, el bórer de la caña de azúcar, ha resultado la más perjudicial en las condiciones de Cuba.

Un numeroso grupo de investigadores se han dedicado a buscar una solución adecuada para la reducción o eliminación del efecto negativo de esta plaga y han demostrado que la liberación de una mosca (Lixophaga diatraea) como control biológico, es capaz de reducir el índice de infestación por debajo del umbral económico de la plaga.

La metodología de reproducción que se aplica en los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) y la de aplicación de la mosca en los campos, es fruto de la investigación y resulta un logro de gran impacto en la práctica social.

El Estado, a través del MINAZ, garantiza las condiciones mínimas en los CREE para que la producción de moscas no se vea afectada y la liberación de las mismas influya positivamente en el control del bórer de la caña de azúcar.

También las enfermedades afectan la producción de la caña de azúcar y, por lo general, las medidas que se toman tienen los mismos principios: el empleo de variedades resistentes; el tratamiento hidrotérmico, químico o ambos de la semilla y la mejora mediante técnicas biotecnológicas.

En tal sentido, existe una estrecha relación entre el control y la erradicación de enfermedades con el mejoramiento genético y por ello en el esquema de selección de nuevas variedades, se incluyen la resistencia o tolerancia a un grupo importante de enfermedades.

Se ha demostrado, fehacientemente, que el tratamiento de la semilla reduce la incidencia de un grupo de enfermedades y por otro lado, el empleo de técnicas biotecnológicas posibilita obtener individuos libres de enfermedades que son, posteriormente, multiplicados de forma acelerada y proporcionan material sano para llevar a los nuevos campos de fomento. Estos resultados de las investigaciones, se aplican de forma consecuente pues se ha interiorizado la necesidad de estas prácticas.

Un ejemplo claro de lo planteado anteriormente es la biofábrica de Villa Clara que actualmente está en funcionamiento, y produce plantas sanas y vigorosas, que son trasladadas a los Bancos de Semilla Básica para su reproducción y ampliación en la cadena de producción de semilla de caña.

La introducción de técnicas sensibles, tales como, la Inmunoflurescencia Indirecta (IFI) ELISA y UMELISA,(Enzyme linked immunoabsorbent assay) el PCR (Polymerase Chain reaction )para el diagnóstico de enfermedades en caña de azúcar es una práctica necesaria, que agiliza un diagnóstico certero que permita tomar acciones para un control eficaz.

La puesta en marcha del Servicio Fitosanitario a la Producción (SEFIT) constituye una solución eficaz para los productores cañeros, dentro de sus funciones principales cuenta con la entrega del cálculo de la demanda de medios biológicos en julio para el año siguiente, determina los niveles de infestación de plagas y enfermedades a nivel de unidad mínima de manejo (campo) así como realiza las recomendaciones fitosanitarias,, también aporta a las unidades productoras los fundamentos metodológicos para determinar la presencia y magnitud de las plagas y enfermedades, además de facilitar al usuario los elementos básicos del manejo integrado de plagas y enfermedades para impedir el desarrollo de enfermedades y prevenir los efectos de la contaminación del medio ambiente.

Si extrapolamos el concepto de tecnología completa, abordado por Capote (1997), al SEFIT, teniendo en cuenta los elementos a los cuales están incorporados los conocimientos tecnológicos y lo ponemos en función de este servicio, El SEFIT es un servicio completo, Por ejemplo, hace entrega de recomendaciones para el control eficaz de enfermedades y plagas, posibilitando su ejecución, Por otra parte, para la operación exitosa de este servicio es imprescindible la incorporación de los conocimientos y habilidades a la fuerza laboral y técnica, así como de los elementos organizativos necesarios para su mas eficiente explotación.

5.4.- La nutrición de la caña de azúcar y los cambios producidos en la aplicación de los fertilizantes

La caña de azúcar necesita de cierta cantidad de elementos nutritivos para su crecimiento y desarrollo, pudiendo obtener los mismos del suelo, el aire o los fertilizantes minerales u orgánicos. Los mayores gastos en que incurre la industria azucarera, después del combustible, lo constituye la adquisición de los fertilizantes.

Al triunfo de la Revolución la fertilización de la caña no era una práctica muy extendida en el país y se contaba con una reducida información experimental acerca de la aplicación de fertilizantes en caña de azúcar. Se conocía de algunos experimentos de campos plantados en la costa norte de la provincia de Holguín, conducidos por investigadores de la antigua Estación Experimental de Caña de Azúcar de Mayarí, (hoy EPICA Holguín) dedicada básicamente, en aquel entonces, a la obtención de variedades más que a la experimentación en el uso de los abonos.

Durante el período 1951-1960 el empleo de fertilizantes estuvo localizado fundamentalmente en el occidente del país, se usaron cantidades muy bajas, apenas unas 80 mil t, que se aplicaban sin tener en cuenta la composición del suelo ni otras circunstancias.

Partes: 1, 2
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