Ideas rectoras y el papel del docente ante los retos de la nueva universidad del siglo XXI
Enviado por Oscar Alberto Martínez Barrera
- Resumen
- Introducción
- Desarrollo
- Papel del objeto pedagógico en la formación de profesionales
- Proceso de formación en general y sus dimensiones
- ¿Qué se entiende por formación integral del estudiante universitario cubano?
- Concluciones
- Bibliografía
Resumen
La universidad cubana centra su atención principal, en la formación de valores. De hecho, tanto en la concepción teórica como en su real materialización en el proceso de formación, la unidad de los aspectos educativos con los de carácter instructivo, constituye una idea rectora de la educación superior cubana. Un segundo aspecto, de similar significación y estrechamente vinculado al mismo, es la integración entre la universidad y la sociedad, expresada en la posibilidad de que los estudiantes universitarios cubanos, en todas las carreras, dediquen una parte importante de su tiempo de estudio a desarrollar habilidades y competencias profesionales en diferentes entidades laborales, productivas y de servicios, a todo lo largo y ancho del país. Ese nexo, gradualmente desarrollado y hoy generalizado a todas las carreras, caracteriza la otra idea rectora de la educación superior en Cuba: el vínculo del estudio con el trabajo.
Palabras clave: ideas rectoras, instrucción, educación, formación de valores.
El verdadero desarrollo de la universidad cubana tiene lugar a partir del año 1959, como parte de todo el conjunto de profundas transformaciones sociales que han tenido lugar en Cuba desde ese momento, basadas en nuevos conceptos de equidad y justicia social. Ello ha ido conduciendo gradualmente, a alcanzar el reconocido prestigio ganado por el país en el campo educativo, a pesar de las dificultades económicas de envergadura enfrentadas. El punto de partida fue el empeño y el logro de erradicar el analfabetismo definitivamente en todo el territorio nacional –proeza educativa culminada en algo más de un año– creando las condiciones propicias para un desarrollo sostenido de todo el sistema educativo, y como parte integrante del mismo, también de la educación superior. Para poder comprender mejor la magnitud de tales transformaciones en necesario recordar que en ese año 1959 se contaba en Cuba con sólo tres universidades y apenas unos 15 000 estudiantes en total –la inmensa mayoría de ellos provenientes de las clases sociales de mayores posibilidades económicas– donde primaba como ya se dijo, el escolasticismo, la enseñanza repetitiva, memorística y sobre todo alejada de la realidad económica y social del país, a lo que se añadían otros fenómenos propios de esa triste y penosa etapa, como eran el divorcio total entre el claustro y sus estudiantes, el servilismo de las autoridades académicas a los gobiernos de turno y la falta de un verdadero desarrollo; por tales razones, la universidad era expresión de una sociedad incapaz de dar respuesta a sus enormes conflictos políticos, económicos y sociales, cuyo destino era la total e inevitable dependencia de una metrópoli con tradicionales aspiraciones de dominar el país. La universidad cubana de hoy no se estructura sólo a partir de determinadas demandas de tipo profesional, como ocurre en otros países, con un enfoque centrado en brindar rápida respuesta a las exigencias del mercado del trabajo, lanzando así a sus egresados a una competencia brutal por su subsistencia. No es esa la realidad cubana de hoy, y eso permite proyectar un modelo alternativo, con una mejor respuesta a las necesidades actuales del desarrollo económico y social. El paradigma está en brindar a la sociedad un profesional formado de manera íntegra, profesionalmente competente, con preparación científica para aceptar los retos de la sociedad moderna y con un amplio desarrollo humanístico para vivir en la sociedad de esta época y servirla con sencillez y modestia, con los valores como pilar fundamental de su formación.
Dentro de las ideas rectoras más importantes de la nueva universidad cubana actual está la formación integral, fundamentada en el quehacer de las universidades en la formación de valores en los profesionales de forma más plena, dotándolos de cualidades de alto significado humano, capaces de comprender las necesidades de poner sus conocimientos al servicio de la sociedad en lugar de utilizarlos solo para su beneficio personal. Formar un profesional creativo, independiente con autoeducación, constantemente actualizado, con una educación posgraduada que responda a las necesidades del desarrollo humano y social que necesita el país. Los retos actuales de las nueva universidad están puestas en manos de los futuros profesionales que se gradúan dentro de nuestros centros de altos estudio; una mera forma de elevar la calidad de nuestros estudiantes está en brindarles formas factibles de interrelacionarse con la labor que en un futuro le brindará al país una forma de producción social a la economía; actualmente las universidades cuentan con el financiamiento del estado para todos los procesos formativos que llevan enmarcadas las universidades, pero los ideales son mucho más grandes y debemos hacer mucho con poco para seguir adelante y cumplir con las idead de Fidel cuando dijo que la universidad es "la unión indisoluble entre la educación, cultura, justicia y libertad", palabras que debemos recordar siempre para el futuro. Los retos que tiene la Nueva Universidad Cubana son cada vez mayores, con la inclusión de programas de superación integral, llevados hasta los más recónditos parajes de la geografía cubana, forma esta, de llevar la universidad a todos y para todos, una forma más de universalización de la universidad; estamos logrando paso a paso que la verdadera educación superior que se cultiva en nuestros estudiantes y profesores llegue a todas las regiones del mundo para de esta forma quitar esos dogmas acerca de los verdaderos objetivos de la educación superior cubana, de esta manera estaremos dando un paso más, dentro de los tantos ya dados para la acreditación de nuestras carreras universitarias, sin cometer errores que penalicen este proceso, como prácticas pedagógicas resistentes al cambio, en el pasado año 2013, Las Tunas fue sede del III Taller Internacional de Innovación Educativa del siglo XIX y VII Congreso Iberoamericano de Educación Científica, donde se debatieron importantes aspectos relacionados con la educación superior en los países donde esta importante forma de elevar la calidad de nuestros estudiante está cubierta por el manto de la deslealtad y la mentira, donde se divorcian la verdad y la justicia, aspectos estos que atentan contra las formas organizativas del proceso docente educativo y el verdadero propósito de llevar las carreras universitarias a su más amplio nivel de profesionalidad fuera del marco nacional. Unas de las formas que actualmente se difunden para la divulgación de las investigaciones científicas y el reconocimiento de nuestras labores dentro de la Nueva Universidad están las TIC, en años anteriores no se contaba con una red de informatización tan general como la que tenemos ahora, aunque no es menos cierto que las tecnología con las que contamos no están del todo actualizadas, pero no aremos trisas los deseos de trabajar en pos de mejorar nuestra educación superior; las Redes Sociales: es una estructura social compuesta de personas (u organizaciones u otras entidades), las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes, intercambios económicos, relaciones sexuales, o que comparten creencias, conocimiento o prestigio, actualmente se ha difundido en las redes de centros estas importantes vías de comunicación, y llegaron para quedarse aunque no injuriaremos que existen formas negativas de utilizar esta importante vía para la gestión del conocimiento; una forma de labrar el camino hacia la formación integral está en el intercambio de conocimientos y formas del pensamiento personal hacia un mejoramiento de las bases científicas en las que actualmente nos centramos, una de estas formas está en la utilización del Internet para la búsqueda de información actualizada para una mejor gestión del desarrollo, la instrucción y la educación en nuestros jóvenes universitarios, ideas rectoras que actualmente defiende la educación superior y es el camino más estrecho pero seguro a seguir, donde el ideario internacionalista de aquellos que sembraron los valores de la identidad, y la legitimidad sigan siendo necesarios para la formación integral en los conceptos de la nueva universidad cubana. Todo lo anteriormente expuesto, se detiene ante la importancia que revierte el docente dentro del vínculo universidad, sociedad y estudiante; es la universidad la encargada de pulir los conocimientos de las bases creadas en todas las formas de educación desde las edades tempranas hasta la juventud, donde aquellas proyecciones futuras que tiene el nuevo egresado a la enseñanza superior se moldean para confeccionar un nuevo modelo de profesional acorde a las exigencias actuales de la enseñanza superior dentro del proceso de enseñanza aprendizaje y como objeto de la pedagogía dentro de todos los procesos formativos vinculados a la universidad; el profesor como docente, maestro, educador, pedagogo, mentor, consejero entre otros sinónimos de educar, y enseñar, es el máximo responsable de inculcar y desarrollar los valores éticos y morales, cuando se les educa en los principios del mejoramiento humano, de la solidaridad, de la paz, y el amor, de la felicidad de compartir lo que se tiene, y de rechazo a cualquier manifestación de injusticia, de egoísmo, de discriminación, de opresión o explotación del ser humano. Para las universidades cubanas su primer reto es continuar perfeccionando la labor educativa de sus profesores y tutores, conducente a elevar en nuestros estudiantes el sentido del deber, de la responsabilidad, de compromiso de dar continuidad a la obra inmensa de justicia social de la Revolución Cubana y de su vocación internacionalista, que han sido la columna vertebral del pensamiento de su máximo líder, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz. Por eso declaramos abiertamente que nuestras universidades son y serán bastiones inexpugnables de las ideas revolucionarias, socialistas, transformadoras y liberadoras.
Responsables de llevar y elevar los resultados de investigaciones científicas y mejorar sus resultados somos los estudiantes universitarios con la ayuda de las comunidades y el vínculo social entre la universidad y la práctica profesional, donde la extensión universitaria es el mayor y más importante elemento a seguir para llevar los resultados de años de investigación al conocimiento de todos los agentes del entorno circundante a nuestras universidades, el papel fundamental de la extensión en las universidades es: promover la cultura en la comunidad universitaria y extrauniversitaria, para contribuir a su desarrollo cultural" (G.R. González, 1996, citado por J. Díaz, 2003).
El Sistema Educativo en la nueva universidad cubana, aspira a formar hombres con todas sus potencialidades integralmente desarrolladas. Por eso la formación educacional no puede verse como un proceso unilateral. En este sentido la ratificación de la extensión universitaria como una de las vertientes principales de la Educación Superior es una necesidad para promover la influencia recíproca y la interacción creadora de las universidades con la vida social del país, en lo que al desarrollo cultural de la comunidad universitaria y de la población en general se refiere. Vistas las cosas de ese modo, las universidades, a la vez de formar las nuevas generaciones, son instituciones de investigación científica del más alto nivel. Más aún, una cosa no es posible concebirla sin la otra. Sin investigación científica no es posible hablar de la verdadera formación de un profesional de ninguna carrera universitaria, del mismo modo que la labor investigativa, en las universidades, se soporta en buena medida en los procesos de formación de pregrado y posgrado desarrollados en ella. Por lo tanto, en una universidad moderna, resulta indispensable estructurar en su interior tres procesos sustantivos, cuya integración permite dar respuesta plena a la misión anteriormente planteada a saber: formación, investigación y extensión universitaria. Hemos visto, desde la perspectiva social, que la Nueva Universidad está forjada en valores en los cuales tenemos que creer, sin adoptar conceptos erróneos de lo que verdaderamente queremos hace entender a nuestros estudiantes universitarios que hoy están en nuestras aulas y los que en un futuro, tendrán el privilegio de formar parte del desarrollo integral que hoy tiene en sus manos la universidad socialista; tomemos como base las palabras de nuestro comandante en Jefe Fidel Castro Ruz: " nos vamos encaminando hacia la idea, de una forma o de otra, de convertir a todo el país en una gran universidad" .
Papel del objeto pedagógico en la formación de profesionales
La educación como objeto de la pedagogía, juega un papel fundamental ya que dota de habilidades y competencias básicas y le permite enfrentar el trabajo docente, enseñando a aprender, a la vez que aprenden a enseñar, tiene como características esenciales: proyección social, orientación humanista y carácter transformador.
En los "pilares de la educación", expuestos en el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI: "La educación encierra un tesoro" se enfatiza en la necesidad de: "Aprender a conocer"- como un proceso infinito que requiere sobre todo de estrategias de aprendizaje: de búsqueda de información a través de los recursos analógicos o digitalizados; el desarrollo de habilidades de lectura que ayuden en la selección y rapidez de la comprensión de lo leído, a la distinción de lo esencial, al poder de la síntesis, a la asimilación crítica de lo leído y a su uso en la solución de problemas con un pensamiento creativo, humanista y el estímulo a la curiosidad permanente.
"Aprender a hacer"- aprendizaje para el cambio, que estimule la capacidad emprendedora, la iniciativa, la innovación. Vínculo teoría-práctica. Da sentido al quehacer didáctico que no debe confundirse con la rutina o las prácticas pedagógicas resistentes al cambio.
"Aprender a ser"- existir en correspondencia con los principios fundamentales de una ética humana, aplicados a cada profesión y a todos los ámbitos de la actividad humana. El respeto al desarrollo humano sustentable, la preservación de la identidad cultural, es un criterio que conjuga autonomía y responsabilidad.
Proceso de formación en general y sus dimensiones
La formación no solo brinda los conocimientos necesarios para el desempeño profesional que tiene como objetivo preparar integralmente al estudiante en una determinada carrera universitaria. Para lograrlo son necesarias tres dimensiones fundamentales que garantizan una formación integral del estudiante.
La dimensión instructiva se enmarca entre el vínculo del estudio y el trabajo, de esta manera el estudiante puede interrelacionar las materias que estudio para implementarlas en su formación laboral, podrá utilizar los conocimientos y habilidades en función de la solución de situaciones problémicas durante su actividad laboral.
La nueva universidad cubana está comprometida con la formación integral de sus estudiantes y en la creación de valores éticos y morales que van a confluir en un profesional competente con la labor que realiza; de esta manera podrá moldearse al estudiante en dirección a una mejor utilización de sus conocimientos en pos de elevar la calidad del servicio y utilizarlo en beneficio de la sociedad.
Nuestro apóstol escribió ¨es la familia la primera escuela del hombre¨ si nos adentramos en la formación integral desde la familia entraríamos a las raíces de los valores donde cada miembro es un factor desencadenante en el complemento estudiante universidad, llegando a la conclusión de que el primer modelo del futuro profesional –dígase estudiante como ser biosicosocial – comienza como elemento esencial dentro del marco familiar; donde ya la universidad conjuntamente con los docentes y las disciplinas que imparten van a pulir al futuro profesional a lo largo y ancho de la carrera, formándolo en la personalidad y en valores para su futura actuación profesional.
Al referirnos al concepto de dimensión lo vemos desde el punto de vista integrador, donde el educativo va dirigido en valores, lo desarrollador a la competencia profesional y el vínculo estudio trabajo en la dimensión instructiva como concepción de la formación.
¿Qué se entiende por formación integral del estudiante universitario cubano?
La formación integral del estudiante es el objetivo central de la educación superior cubana. Ello supone no sólo garantizar determinados conocimientos y habilidades. Conjuntamente con ello, y de manera esencial, es necesario incorporar a este proceso la formación de convicciones en los estudiantes, a partir de la determinación de un sistema de valores dirigido a asegurar su pleno desempeño como profesional en la sociedad.
Dentro de la formación integral del estudiante se encuentra la igualdad de oportunidades dentro del proceso docente educativo, teniendo especial incidencia su labor investigativa para la futura actuación dentro del marco profesional, dentro de las estructuras elaboradas para la formación integral del estudiante se encuentran los grupos científicos estudiantiles, con participación directa en proyectos, tanto comunitarios como institucionales, de esta manera el estudiante se siente comprometido con la nueva universidad, trazándose como metas fundamentales la auto gestión en su formación integral, concluyendo con esto que, La formación integral del estudiante es: formas, métodos, y capacidad de formar valores, con el fin de emplear los conocimientos del estudiante al servicio de la sociedad con un fin integrador y con bases pedagógicas, sustentadas en la nueva universidad cubana.
1. Vías y potencialidades de la Educación Superior en Cuba que posibilitan la formación integral del estudiante universitario
Dentro de las potencialidades se encuentran, lograr un profesional creativo, independiente, preparado para asumir su autoeducación durante toda la vida; que sea capaz de mantenerse constantemente actualizado, utilizando igualmente las oportunidades ofrecidas por las universidades de atender al profesional con una educación posgraduada que responda a las necesidades del desarrollo del país utilizando para este fin los nuevos escenarios tecnológicos, donde la computación y las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) introducen cambios significativos en el quehacer académico. Dentro de las vías educativas, adquieren particular relevancia aquellas realizadas durante el desarrollo de las actividades curriculares. Dentro de estas vías, se significa como un elemento de vital importancia los proyectos educativos, que constituyen la manera particular de concretar, en cada colectivo estudiantil, el mencionado enfoque integral del estudiante. Estos proyectos, en su integración, constituyen un todo armónico, coherente, donde cada año desempeña verdaderamente el papel que le corresponde dentro del proceso de formación integral del estudiante. Ello supone la necesidad de lograr, desde su carrera, una visión global del accionar conjunto de todos los proyectos, para lo cual se diseña, en cada una de ellas, una estrategia educativa concebida a partir de los requerimientos de la profesión precisados en el plan de estudio y de las estrategias educativas.
2. La unidad dialéctica de la instrucción y la educación, su importancia en la en el proceso de enseñanza aprendizaje.
La relación entre la instrucción y la educación es consecuencia de la integración de todos los vínculos entre todos los componentes. El proceso educativo es más complejo dentro del proceso docente educativo y está dirigido a la formación de personalidades integrales en todos sus aspectos, tanto en el sentido del pensamiento como en el de los sentimientos, conforma una unidad tanto de lo instructivo como de lo capacitivo y educativo.
Lo instructivo, cuya intensión es el desarrollo del pensamiento, es limitado para comprender el proceso de la formación de la personalidad. Sin embargo, la educación se alcanza mediante la instrucción.
A la vez para lograr la educación, la instrucción tiene que ser características determinadas que posibiliten arribar a tan trascendente objetivo, es decir, lo educativo.
Para la transformación de la situación, inherente al nuevo contenido, sea un problema para el estudiante, tiene que reflejar la necesidad (el motivo) que el alumno tenga para apropiarse del contenido. Motivar al estudiante es ser capaz, por parte del docente, de significar la importancia que posee el nuevo contenido, no solo en un plano social sino también para el alumno, para la solución de sus problemas. Si el nuevo contenido no se significativo para el alumno, nunca será educativo; quizás pueda asimilarlo, reproducirlo, pero este no se convertirá en un instrumento de la transformación del medio, de su realización y, por tanto, no será formativo.
Motivar es establecer las relaciones afectivas del escolar con el proceso cognitivo, con la instrucción; es convertir en necesidad del alumno el dominio del contenido.
La relación fundamental del estudiante está asociada a su actividad como egresado, a su actividad como ser social; al fin y al cabo todo los contenidos que recibe en la escuela tienen como fin prepararlo para la vida, para su futuro trabajo; para eso estudia.
Un proceso docente – educativo que tenga la intención educativa, tiene que asociar el contenido con la vida, con la realidad circundante, de las que forman parte las vivencias del estudiante y a la que está dirigida todo el proceso docente en su conjunto.
Mientras más real y circundante es el problema y su contenido propio, más puede establecer el estudiante relaciones afectivas con el problema y más puede vincularlo a sus actuales y futuras relaciones sociales. Las asignaturas son, por lo general, abstractas, modeladas, son parte de la realidad, pero no la realidad misma. Sin embargo el método de enseñanza y en consecuencia el del aprendizaje tiene que explicitar el papel de esa parte en el todo, en la realidad, en la vida, en la dinámica social.
A lo que concluimos que: el proceso de enseñanza aprendizaje dentro de la instrucción y la educación se ponen de manifiesto en la relación entre la educación, la instrucción, la enseñanza y el aprendizaje, encaminada al desarrollo de la personalidad del educando en su preparación para la vida.
No existe el tiempo ni el momento de sacar conclusiones definitivas de lo que es ni será la Nueva Universidad Cubana; estamos sujetos a cambios contantemente transformadores y la educación superior no escapa de estas transformaciones, no sería prudente decir que serán negativas ni positivas, somos los únicos y máximos responsables de llevar la educación superior de nuestro lado, sin romper dogmas de lo que realmente es la Educación Superior en nuestro país, vinculándonos siempre a las labores de renovar los viejos métodos de enseñanza que encierran un estereotipo formal, único y sin objetivos concluyentes; estamos en la época de crear, y crear para la formación integral y profunda de los futuros profesionales que salen de nuestras aulas con un propósito común, el de llevar la cultura, el desarrollo, la integración y los valores a todas las esferas de actuación como formas de producción social, dándole respuestas a necesidades a las que el país hace un llamado general para formar profesionales capaces, con el uso racional de los recursos, sin ánimo de lucro y con la convicción profunda de que no existe fuerza en el mundo capaz de cambiar el valor de la ideas y la verdad.
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UNIVERSIDAD DE LAS TUNAS. VLADIMIR ILICH LENIN. CUBA.
Autor:
Lic. Oscar Alberto Martínez Barrera.