- Introducción
- El Aborto
- Clases de aborto
- Tipos de aborto
- Etiologías del aborto (causas)
- Secuelas físicas del aborto
- Secuelas psíquicas del aborto
- El DIU y el aborto
- Efectos psicológicos en los doctores que realizan un aborto
- Trastornos en mujeres que han abortado
- Temas de debate
- Conclusión
- Sugerencias
- Bibliografía
Introducción
El presente trabajo a recopilada información sobre el tema del ABORTO.
Este trabajo trata sobre el concepto de aborto que es la terminación de un embarazo; es decir la muerte y expulsión del feto o bebé, habla de sus consecuencias, y las causas más comunes, y explicar que puede ocurrir cuando utiliza la práctica del ABORTO.
Este es un tema muy debatido en la sociedad, y para que las personas se den cuenta de que el aborto es un crimen, y si muchas personas que están a favor del aborto se informaran de cómo se produce, se sorprenderían de la manera como se deja morir al feto o al bebé y así podrían cambiar su forma de pensar y reflexionarían sobre este tema.
Por otro lado la sociedad rechaza el aborto y también discrimina a la madre que lo realiza, pero no se percata de los motivos que la llevaron a realizar este crimen.
Es claro que la Iglesia esta en contra del aborto por hallarlo opuesto al mandamiento "no matar", ya que considera al feto una vida desde el momento de la concepción y un milagro y don de Dios.
El objetivo fundamental de este trabajo es que la persona se de cuenta que el aborto es un crimen en cualquier sentido, y también informar que hacer esta practica puede se perjudicial para la persona que se somete a un aborto y podría hasta causarle la muerte.
Capitulo I.
El Aborto
La expresión aborto deriva de la expresión latina ABORTUS:
Ab = mal
Ortus = nacimiento
Es decir parto anticipado, privación de nacimiento, o nacimiento antes del tiempo.
La Medicina entiende por aborto toda expulsión del feto, natural o provocada, en el período no viable de su vida intrauterino, es decir, cuando no tiene ninguna posibilidad de sobrevivir.
Si esa expulsión del feto se realiza en período viable pero antes del término del embarazo, se denomina parto prematuro, tanto si el feto sobrevive como si muere.
Esta fecha de viabilidad varía de acuerdo a la tecnología y los avances en medicina perinatal de los diferentes países.
Por ejemplo, en Inglaterra se considera fecha límite para hablar de aborto las 24 semanas de gestación; anteriormente se consideraba en Venezuela las 28 semanas, pero actualmente es también de 24 semanas.
No existe una franca demarcación entre el Aborto Tardío y el Parto Prematuro, pero se podría decir que antes de la semana 24 es aborto, y después de esa fecha, es parto prematuro.
En el lenguaje corriente, aborto es la muerte del feto por su expulsión, natural o provocada, en cualquier momento de su vida intrauterino.
Clases de aborto
El aborto puede ser de dos tipos:
Aborto espontáneo
Aborto provocado.
EL ABORTO ESPONTÁNEO:
Se produce o bien porque surge la muerte intrauterinamente, o bien porque causas diversas motivan la expulsión del nuevo ser al exterior, donde fallece dada su falta de capacidad para vivir fuera del vientre de su madre.
EL ABORTO PROVOCADO:
Se realiza o bien matando al hijo en el seno materno o bien forzando artificialmente su expulsión para que muera en el exterior.
En ocasiones se actúa sobre embarazos de hijos viables, matándolos en el interior de la madre o procurando su muerte después de nacer vivos.
Esto no es, médicamente hablando de un aborto, y de hecho muchas legislaciones que se consideran permisivas en la tolerancia del aborto lo prohíben expresamente, porque lo incluyen en la figura del infanticidio.
Pero no ocurre así en otros casos.
Como por ejemplo en España, donde el Código Penal no tiene en cuenta la viabilidad del feto para que se dé el delito de aborto, y, en contrapartida, se puede matar en algunos casos a fetos viables sin recibir ningún castigo penal, al amparo de la legislación vigente precisamente en materia de aborto.
Por eso utilizaremos en estas páginas la definición de aborto según el lenguaje corriente, de modo que la muerte provocada de un feto viable también será considerada como aborto.
Tipos de aborto
El asesinato de un bebé no nacido se produce, además de algunos métodos domésticos, a través de los siguientes métodos:
POR ENVENENAMIENTO SALINO:
Se extrae el líquido amniótico dentro de la bolsa que protege al bebé luego se introduce una larga aguja a través del abdomen de la madre, hasta la bolsa amniótica y se inyecta en su lugar una solución salina concentrada.
El bebé ingiere esta solución que le producirá la muerte 12 horas más tarde por envenenamiento, deshidratación, hemorragia del cerebro y de otros órganos, esta solución salina produce quemaduras graves en la piel del bebé.
Unas horas más tarde, la madre comienza "el parto" y da a luz un bebé muerto o moribundo, muchas veces en movimiento. Este método se utiliza después de las 16 semanas de embarazo.
POR SUCCIÓN:
Se inserta en el útero un tubo hueco que tiene un borde afilado y una fuerte succión (28 veces más fuerte que la de una aspiradora casera) despedaza el cuerpo del bebé que se está desarrollando, así como también a la placenta y absorbe "el producto del embarazo" (ósea, el bebé), depositándolo después en un balde.
El abortista introduce luego una pinza para extraer el cráneo, que suele no salir por el tubo de succión. Algunas veces las partes más pequeñas del cuerpo del bebé-pueden-identificarse.-Casi-el-95%-de-los-abortos-en-los-países desarrollados se realizan de esta forma.
POR DILATACIÓN Y CURETAJE:
En este método se utiliza una cureta o cuchillo provisto de una cucharilla filosa en la punta con la cual se va cortando al bebé en pedazos con el fin de facilitar su extracción por el cuello de la matriz.
POR "D & X" A LAS 32 SEMANAS:
Este es el método más espantoso de todos, también es conocido como nacimiento parcial.
Suele hacerse cuando el bebé se encuentra muy próximo de su nacimiento, después de haber dilatado el cuello uterino durante tres días y guiándose por la ecografía, el abortista introduce unas pinzas y agarra con ellas una piernecita, después la otra, seguida del cuerpo, hasta llegar a los hombros y brazos del bebé.
Así extrae parcialmente el cuerpo del bebé, como si éste fuera a nacer, salvo que deja la cabeza dentro del útero, como la cabeza es demasiado grande para ser extraída intacta; el abortista, entierra unas tijeras en la base del cráneo del bebé que está vivo, y las abre para ampliar el orificio.
Entonces inserta un catéter y extrae el cerebro mediante succión. Este procedimiento hace que el bebé muera y que su cabeza se desplome luego extrae a la criatura y le corta la placenta.
POR OPERACIÓN CESÁREA:
Este método es exactamente igual que una operación cesárea hasta que se corta el cordón umbilical, salvo que en vez de cuidar al niño extraído se le deja morir. La cesárea no tiene el objeto de salvar al bebé sino de matarlo.
MEDIANTE PROSTAGLANDINAS:
Este fármaco provoca un parto prematuro durante cualquier etapa del embarazo.
Se usa para llevar a cabo el aborto a la mitad del embarazo y en las últimas etapas de éste. Su principal "complicación" es que el bebé a veces sale vivo.
También puede causarle graves daños a la madre. Recientemente las prostaglandinas se han usado con la RU-486 para aumentar la "efectividad" de éstas.
Etiologías del aborto (causas)
MALFORMACIÓN DEL HUEVO O CIGOTE:
La causa más común de abortos tempranos son las malformaciones del embrión. Se estima en un 70 % ocurre una mutación inexplicable en el desarrollo fetal antes de la implantación, muere el embrión y se desencadena el aborto.
La mayoría de estos abortos no son recurrentes, por lo tanto el pronóstico para el futuro embarazo es bueno. Si esto ocurre 3 o más veces, debe considerarse referir a la pareja para estudio genético.
FACTORES INMUNOLÓGICOS:
El embrión implantado debe considerarse como un cuerpo que tiene antígenos extraños, los cuales derivan del genoma paterno.
El mecanismo mediante el cual el embrión no es atacado por los antígenos maternos, aún no está claro, pero parece deberse a que existe un bloqueo de los anticuerpos maternos que bloquean la producción de anticuerpos específicos.
ENFERMEDADES MATERNAS:
El embarazo generalmente continuará adelante aunque existan enfermedades maternas, pero si la enfermedad es suficientemente severa puede causar abortos en casi todos los casos.
Enfermedades maternas como:
-Rubeola
–Herpes genital
-Sífilis
-Malaria
-Brucelosis
-Toxoplasmosis
-Citomegalovirus
-Listeriosis
Todas pueden ocasionar abortos. El aborto ocurre en pocos casos de rubeola, pero el feto nace infectado. La sífilis no es causa de abortos tempranos, poco frecuente que produzca abortos tardíos y frecuente las pérdidas del tercer trimestre.
Enfermedades como diabetes no controlada, hipertensión, enfermedad renal y la malnutrición o desnutrición avanzada son también causas de abortos.
ANORMALIDADES UTERINAS:
La presencia del útero doble o separado aumenta el riesgo de aborto, aunque es más común el desarrollo de trabajo de parto prematuro. El útero en retroversión no es causa de abortos.
INSUFICIENCIA HORMONAL:
Otra posible causa de aborto temprano puede ser la escasa producción de progesterona por el cuerpo lúteo del ovario antes de que la placenta esté totalmente funcional.
USO DE CIGARRILLO Y ALCOHOL:
Muchos estudios sugieren que el consumo de cigarrillos y el alcoholismo pueden aumentar el riesgo de abortos.
Secuelas físicas del aborto
Muerte
Cáncer de mama
Cáncer de ovarios, hígado y cervical (cuello uterino)
Perforación de útero
Desgarros cervicales (cuello del útero)
Placenta previa (sic)
Recién nacidos discapacitados en posteriores embarazos
Embarazo ectópico
Afección inflamatoria pélvica [ pelvic inflammatory disease (pid)]
Endometritis
Complicaciones inmediatas
Riesgos añadidos para las mujeres con múltiples abortos
Riesgos añadidos para las adolescentes
Riesgo añadido por factores que hacen peligrar la salud
MUERTE:
Las primeras causas de muerte en relación con el aborto son hemorragia, infección, embolia, anestesia, y embarazos ectópicos sin diagnosticar [undiagnosed]. El aborto legal constituye la quinta causa de muerte de gestantes en los EE. UU, aunque de hecho se sabe que la mayoría de muertes relacionadas con el aborto no son registradas oficialmente como tales.
CÁNCER DE MAMA:
El riesgo de cáncer de mama casi se dobla después de un aborto e incluso se incrementa aún más con dos o más abortos.
CÁNCER DE OVARIOS, HÍGADO Y CERVICAL (CUELLO UTERINO) :
Las mujeres con un aborto se enfrentan a un riesgo relativo de 2.3 de cáncer cervical, en comparación con las mujeres que no han abortado, y las mujeres con dos o más abortos encaran un riesgo relativo de 4.92. Riesgos igualmente elevados de cáncer de ovario e hígado se ligan con el aborto único o múltiple.
PERFORACIÓN DE ÚTERO:
Entre un 2 y un 3 % de las pacientes de aborto pueden sufrir perforación del útero; es más, la mayoría de estas lesiones quedarán sin ser diagnosticadas ni tratadas a no ser que realice una visualización mediante laparoscopia. Esta clase de examen puede resultar útil cuando se inicia un proceso judicial por negligencia en la práctica del aborto.
DESGARROS CERVICALES (CUELLO DEL ÚTERO):
En al menos un 1% de abortos realizados en el primer trimestre se producen importantes desgarros cervicales que requieren sutura. Las laceraciones de menor envergadura o micro-fractura, que normalmente no son tratadas, pueden también a la larga perjudicar la función reproductiva.
La lesión latente post-aborto puede abocar a una posterior incompetencia cervical [subsequent cervical incompetence], parto prematuro y complicaciones durante el parto. El riesgo de lesión cervical es mayor en adolescentes, para abortos realizados en el segundo trimestre, y cuando los facultativos no usan laminaria (sic) para dilatar el cuello uterino.
PLACENTA PREVIA (SIC):
El aborto incrementa el riesgo de placenta previa en ulteriores embarazos (una circunstancia que pone en peligro tanto la vida de la madre como su embarazo deseado), en una escala de entre siete y quince.
El desarrollo anormal de la placenta debido a lesión uterina aumenta el riesgo de malformación fetal, muerte perinatal y efusión excesiva de sangre durante el parto.
RECIÉN NACIDOS DISCAPACITADOS EN POSTERIORES EMBARAZOS:
El aborto se asocia con lesiones cervicales y uterinas que pueden incrementar el riesgo de parto prematuro, complicaciones en el parto y desarrollo anormal de la placenta en posteriores embarazos.
EMBARAZO ECTÓPICO:
El aborto está relacionado de forma importante con un riesgo añadido de embarazos ectópicos posteriores. Los embarazos ectópicos, a su vez, amenazan la vida y pueden llevar a un descenso en la fertilidad.
AFECCIÓN INFLAMATORIA PÉLVICA [ PELVIC INFLAMMATORY DISEASE (PID) ]:
Se trata de una enfermedad que puede poner en peligro la vida y conllevar un riesgo añadido de embarazo ectópico y reducción de fertilidad. De entre las pacientes que tienen una infección por clamidia en el momento del aborto, un 23 % desarrollará PID en cuatro semanas. Algunos estudios han arrojado que entre un 20 y un 27 % de pacientes que abortan sufren una infección por clamidia. Aproximadamente un 5 % de pacientes que no han sido infectados por clamidia desarrollan PID dentro de las 4 semanas posteriores a un aborto realizado durante el primer trimestre. Es por tanto razonable suponer que cuantos practican abortos previenen y tratan tales infecciones antes del aborto.
ENDOMETRITIS:
La endometritis representa un riesgo post-aborto para todas las mujeres, pero en especial para las adolescentes, las cuales tienen una probabilidad 2.5 veces mayor de contraer endometritis después de un aborto que las mujeres con edades entre 20 y 29 años.
COMPLICACIONES INMEDIATAS:
Alrededor de un 10 % de mujeres que se someten a un aborto provocado sufrirán complicaciones inmediatas, de las cuales aproximadamente un quinto (2 %) tienen la consideración de riesgo mortal. Las nueve grandes complicaciones más comunes que pueden darse durante la práctica del aborto son: infección, efusión excesiva de sangre, embolia, desgarro o perforación del útero, complicaciones de la anestesia, convulsiones, hemorragia, lesión cervical y "shock" endotóxico.
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS MUJERES CON MÚLTIPLES ABORTOS:
En general, la mayoría de los estudios arriba citados reflejan factores de riesgo para mujeres que se han sometido a un solo aborto. Estos mismos estudios muestran que las mujeres que tienen abortos múltiples encaran un riesgo mucho mayor de sufrir tales complicaciones. Este punto es especialmente digno de ser mencionado desde el punto y hora en que alrededor de un 45 % de todos los abortos se practican en mujeres que ya habían abortado antes.
RIESGOS AÑADIDOS PARA LAS ADOLESCENTES:
Las adolescentes, que suponen aproximadamente un 30% de las mujeres que abortan, se exponen a un riesgo mucho más alto de sufrir numerosas complicaciones relacionadas con el aborto. Esto reza tanto para las complicaciones inmediatas como para los perjuicios reproductivos a largo plazo.
PEOR ESTADO DE SALUD GENERAL:
En un estudio realizado sobre 1.428 mujeres, los investigadores descubrieron que los embarazos malogrados y en particular los debidos a aborto provocado se asociaban de manera significativa a una salud general más deficiente. Los abortos múltiples correspondían a una valoración todavía peor de la salud presente. Mientras que la interrupción del embarazo por causas naturales iba en detrimento de la salud, el aborto provocado resultó estar más estrechamente relacionado con una salud deficiente.
RIESGO AÑADIDO POR FACTORES QUE HACEN PELIGRAR LA SALUD:
El aborto está en buena medida ligado a cambios de conducta tales como promiscuidad, tabaquismo, abuso de las drogas y desórdenes alimenticios que en conjunto contribuyen a incrementar los riesgos de padecer problemas de salud.
Secuelas psíquicas del aborto
Necesidad de tratamiento psicológico
Trastornos por estrés post-traumático (en inglés PTSD o PAS)
Disfunción sexual
Planteamientos suicidas e intentos de suicidio
Refuerzo del hábito de fumar con los correspondientes efectos negativos para la salud
Abuso del alcohol
Abuso de las drogas
Desórdenes alimenticios
Descuido de los niños o conducta abusiva hacia ellos
Divorcio y problemas crónicos de relación
Abortos de repetición
NECESIDAD DE TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:
En un estudio realizado sobre pacientes post-aborto a sólo 8 semanas de haber abortado, los investigadores hallaron que el 44 % se quejaba de trastornos nerviosos, el 36 % había sufrido alteraciones del sueño, el 31 % tenía arrepentimientos por la decisión tomada y al 11 % le habían sido prescritos fármacos psicotrópicos por su médico de cabecera.
Un estudio retrospectivo que abarcaba un período de cinco años en dos provincias canadienses detectó que el recurso a los servicios médicos y psiquiátricos era sensiblemente mayor entre mujeres que habían abortado. Lo más revelador fue la conclusión a la que se llegó, según la cual el 25 % de mujeres que habían abortado visitaban a los psiquiatras frente al 3 % del grupo de control.
Las mujeres que han abortado tienen bastantes más probabilidades que otras de requerir el ingreso posterior en un hospital psiquiátrico. Adolescentes, mujeres separadas o divorciadas, y aquéllas en cuya historia clínica figura más de un aborto encaran un riesgo especialmente alto. Puesto que muchas mujeres tras un aborto recurren a la represión como mecanismo de defensa, puede darse un largo período de negación antes de que una mujer requiera tratamiento psiquiátrico.
TRASTORNOS POR ESTRÉS POST-TRAUMÁTICO (EN INGLÉS PTSD O PAS):
Un importante muestreo concluyó que al menos un 19 % de mujeres que han abortado padecen trastornos por estrés post-traumático (PTSD). Aproximadamente la mitad presentaba muchos de los síntomas de PTSD, aunque no todos, y entre un 20 y un 40% mostraban niveles de estrés que fluctuaban entre moderados y altos, así como conducta evasiva respecto a sus experiencias abortivas.
Puesto que nos hallamos ante una alteración grave que puede estar presente en muchas demandantes, y que no es fácilmente comprendida fuera de la profesión de asesor, el siguiente resumen será más completo que otros apartados de esta sección.
El PTSD es una disfunción psicológica producto de una experiencia traumática que anula los mecanismos normales de defensa de una persona, derivando en miedo intenso, sensación de desvalimiento o de estar atrapado, o en pérdida del control. El riesgo de que una experiencia resulte traumática se incrementa cuando el hecho traumatizante es percibido como susceptible de conllevar amenazas de lesión física, violación sexual o presencia personal o participación en una muerte violenta.
Las mujeres pueden interiorizar el aborto como una experiencia traumática por varias razones. En muchos casos llegan a él forzadas por maridos, novios, padres u otros. Si la mujer ha sido victima en repetidas ocasiones de abuso de posición dominante, el aborto forzado puede ser percibido como la violación definitiva en el curso de una vida marcada por el abuso.
Otras mujeres sin importar cuánto de imperioso tuviesen las razones por las que recurrieron al aborto pueden incluso percibir el final de su embarazo como la muerte violenta causada a su propio hijo. El miedo, la ansiedad, el dolor y la culpa asociada al procedimiento aparecen entreverados en esta percepción de muerte violenta y grotesca.
Algunas mujeres aun dan cuenta de que el dolor del aborto, desatado sobre ellas por un extraño enmascarado que asalta su cuerpo, se siente como idéntico al de una violación.
DISFUNCIÓN SEXUAL:
Entre un treinta y un cincuenta% de mujeres que han abortado declaran sufrir disfunciones sexuales, tanto de breve como de larga duración, que comienza inmediatamente después de sus respectivos abortos.
En concreto pueden incluir uno o varios problemas de los que se detallan a continuación: ausencia de placer en las relaciones, dolor añadido, aversión al sexo o a los hombres en general, o desarrollo de una forma de vida de tipo promiscuo.
PLANTEAMIENTOS SUICIDAS E INTENTOS DE SUICIDIO:
Aproximadamente un 60% de mujeres que experimentan secuelas post-aborto declaran albergar ideas suicidas, con un 28% que intenta realmente suicidarse, de las cuales la mitad lo ha hecho en dos o más ocasiones.
Investigadores finlandeses han identificado una estrecha relación estadística entre el aborto y el suicidio en un estudio basado en registros.
Las tasas para interrupción del embarazo eran sensiblemente más altas. Para el aborto natural, la tasa era de 18.1 por cada 100.000 y para el aborto provocado de 34.7 por cada 100.000.
La tasa de suicidio dentro del año posterior a la práctica del aborto era tres veces más alta que la tasa general femenina, siete veces más elevada que para las mujeres que llevan a término su embarazo, y casi el doble de alta que la de las mujeres que habían sufrido un aborto por causas naturales.
REFUERZO DEL HÁBITO DE FUMAR CON LOS CORRESPONDIENTES EFECTOS NEGATIVOS Para La Salud:
El estrés post-aborto se vincula con una acentuación del tabaquismo. Las mujeres que abortan tienen el doble de probabilidades de convertirse en grandes fumadoras y de sufrir los correspondientes riesgos sobre la salud.
Las mujeres que han abortado tienen también mayor probabilidad de continuar fumando durante los posteriores embarazos deseados, con el riesgo añadido de muerte neonatal o anomalías congénitas.
ABUSO DEL ALCOHOL:
El aborto se vincula de forma significativa con un riesgo doblemente añadido de abuso del alcohol entre las mujeres. El aborto seguido de abuso del alcohol se vincula con conductas violentas, divorcio o separación, accidentes de tráfico, y pérdida del puesto de trabajo.
ABUSO DE LAS DROGAS:
El aborto se halla significativamente ligado a abuso posterior de las drogas. Además de los costes psico-sociales que supone tal abuso, la adicción las drogas se vinculan con riesgo incrementado de contraer infecciones por VIH/SIDA, malformaciones congénitas y conducta agresiva.
DESÓRDENES ALIMENTICIOS:
Para algunas mujeres al menos, el estrés post-aborto se asocia con desórdenes en la ingestión de alimentos tales como comer compulsivamente bulimia, y anorexia nerviosa.
DESCUIDO DE LOS NIÑOS O CONDUCTA ABUSIVA HACIA ELLOS:
El aborto se vincula con mayores niveles de depresión, conducta violenta, abuso del alcohol y de las drogas, embarazos 'de sustitución o reemplazo', y relajación de los lazos que unen a las madres con los hijos habidos posteriormente. Estos factores se asocian estrechamente con el trato abusivo hacia los niños y parecen confirmar particulares valoraciones clínicas que vinculan el trauma post-aborto con abuso infantil subsiguiente.
DIVORCIO Y PROBLEMAS CRÓNICOS DE RELACIÓN:
Para la mayor parte de las parejas, un aborto crea problemas imprevistos en su relación. Las parejas que han recurrido al aborto están más expuestas a divorciarse o a separarse. Muchas mujeres que abortan desarrollan una mayor dificultad para establecer lazos duraderos con un compañero.
Esto puede deberse a que el aborto se relaciona con reacciones tales como baja autoestima, mayor desconfianza hacia los hombres, disfunción sexual, abuso de substancias y niveles incrementados de depresión, ansiedad y cólera pasajera. Las mujeres que se han sometido a más de un aborto (que representan alrededor del 45 % de todos los abortos) tienen mayor probabilidad de requerir ayudas públicas, en parte porque también tienen más probabilidades de acabar constituyendo familias mono parentales.
ABORTOS DE REPETICIÓN:
Las mujeres a las que les ha sido practicado un aborto arrastran un riesgo añadido de volver a abortar en el futuro. Las mujeres que cuentan con una experiencia abortiva anterior tienen una probabilidad cuatro veces mayor de volver a interrumpir voluntariamente su embarazo que aquéllas que no tienen historia abortiva previa.
Este riesgo incrementado se asocia con el aborto anterior por la baja autoestima, un consciente o inconsciente deseo de llevar a cabo un embarazo 'de sustitución', y una mayor actividad sexual post-aborto. Los abortos posteriores pueden producirse por culpa de deseos conflictivos de quedar embarazada y tener un hijo y presiones continuas en favor del aborto, como puede ser el abandono por parte del nuevo compañero. En los abortos de repetición se da cuenta también de cierta clase de auto-punición. Aproximadamente un 45 % de todos los abortos son ahora abortos de repetición.
El DIU y el aborto
Es inadmisible la afirmación de que el DIU no es abortivo, cuando las mismas revistas especializadas y hasta la Organización Mundial de la Salud en sus informes al respecto, así lo reconocen explícitamente. Tanto es así, que mientras fue ilegal el aborto fue prohibido la comercialización e implantación en los.mismos.Estados.Unidos.
El Laboratorio que fabrica y distribuye el DIU de última generación, modelo T 380 A en Estados Unidos, distribuye en forma obligatoria, un formulario con una extensión de 11 páginas, de carácter de declaración jurada, la que debe ser rubricada por la interesada en su colocación, en 12 oportunidades. En la misma se informa sobre todas las contraindicaciones y efectos secundarios que les-puede-ocasionar-el-DIU.Recordemos que el nombre T de cobre le es dado por una membrana galvanizada de cobre que recubre al cuerpo plástico en forma de "T" que tiene el-dispositivo.Por sus características anatómicas, se advierte que el DIU no es un dispositivo de barrera, es decir, no impide la libre circulación de los espermatozoides hasta encontrarse con el óvulo. Su función, en realidad, es, como agente exógeno al organismo femenino, producir irritación e inflamación en las paredes internas del útero (endometrio), con lo cual, lo hace pasible y propenso a contraer una serie de infecciones muy delicadas y que imposibilitan que el óvulo fecundado por el espermatozoide (huevo) puede anidar o implantarse en esa pared.
Esto lleva a que se desprenda y provoque un sangrado intermenstrual en el cual-es-expulsado,,es-decir,-un-aborto.La declaración jurada antes mencionada, elaborada por el mismo Laboratorio, explica lo dicho de la siguiente forma: "Cómo actúa el Para Gard: Todavía no se comprende exactamente la manera en que el Para Gard impide el embarazo. Se han sugerido varias teorías, entre ellas, la interferencia con el transporte, la fecundación y la implantación de espermatozoides.
Los estudios clínicos con el DIU portadores de cobre indican que la fecundación se altera, ya sea porque varía el número de espermatozoides o por la falta de viabilidad de éstos. Los DIU no inhiben la ovulación (producción y liberación de un óvulo de los ovarios).
El Para Gard no siempre evita la producción de embarazos ectópicos (el embarazo fuera del útero, llamado a veces embarazo tubárico).
El embarazo ectópico puede requerir cirugía y dejarla incapacitada para tener hijos; en algunos casos puede causar la muerte".
En buen cristiano, vemos que el mismo fabricante reconoce no saber cómo es anticonceptivo. En realidad, porque no lo es. Y habla de evitar la "implantación de espermatozoides". ¡Como si el espermatozoide pudiera implantarse por sí solo-en-el-útero!Más adelante, la misma declaración jurada sentencia: "Factores especiales de riesgo. Los datos indican que hay más posibilidades frente a otras mujeres, de que las usuarias del Para Gard contraigan una grave infección denominada enfermedad inflamatoria pélvica (EIP), especialmente si mantienen relaciones sexuales con múltiples compañeros. La EIP es el término médico conque se designa la infección del área pélvica superior.
En esta área se encuentra el útero (matriz), las trompas de Falopio, lo ovarios y los tejidos circundantes (La vaginitis, o infección local de la vagina, no es EIP, pero puede llevar a ella). Los estudios realizados indican que el mayor número de casos de EIP se producen poco después de la inserción del DIU y hasta 4 meses después.
La EIP puede causar obstrucción permanente de las trompas, esterilidad, embarazo ectópico o, en raras ocasiones, la muerte. Si Ud. tiene ahora o ha tenido alguna vez EIP, no debe usar el Para Gard. La EIP es una infección causada por la gonorrea, clamidias u otros organismos microscópicos.
Efectos psicológicos en los doctores que realizan un aborto
POR RACHEL MACNAIR:
"Sueño con fetos, como todos los que estamos aquí: sueños de abortos, uno tras otro, de baldes de sangre salpicados por las paredes; árboles colmados de fetos gateando". Así habló Sallie Tisdale sobre el tiempo en que trabajó como enfermera en una clínica de abortos.
En un artículo para la revista Harper, ella escribió acerca de un sueño en el que dos hombres la sujetaron y la arrastraron a la fuerza."Hagamos un aborto", dijeron con una nauseabunda mirada lasciva. Yo empecé a gritar, estaba sumergida en una visión de succiones, de dolores chirriantes, de ser extendida y desmembrada por una serie de instrumentos que cumplen la función para la que fueron hechos.
Desperté casi sin poder respirar e imaginé mesas de cocina y percheros, agujas de tejer manchadas de sangre y a mujeres que en soledad apretaban almohadas en sus bocas para evitar que sus gritos perforen las paredes de sus departamentos. No es un trabajo ni fácil ni agradable. "Hay momentos de cansancio, sombríos momentos en los que creo no poder aguantar un recipiente más lleno de restos sangrientos, en que no creo poder pronunciar alguna otra clase de frase de consuelo", escribió. "me preparo para el siguiente recipiente, para otra breve y áspera pérdida.'¿Cómo aguantas?' Hasta los pacientes preguntan, observo desinflarse el abdomen hinchado de una mujer en tan sólo unos momentos y mi propio estómago se estremece de dolor, de pesar".
¿Cuál es el impacto emocional en las personas que realizan abortos? Quienes los hacen han escrito y dicho lo suficiente como para mostrar que no se trata de un procedimiento médico cualquiera. Algunos, como Tisdale, tienen pesadillas. Otros sufren muchos de los síntomas asociados con el Desorden de Estrés Post-traumático (PTSD), alguna vez llamados "neurosis de guerra" y "fatiga de batalla". La práctica de la medicina, de curar, no debería dar pesadillas, no debería causar una neurosis de guerra.
SUS TRAUMAS:
Es notable la poca atención y estudio prestado a los médicos, enfermeras, consejeros y demás trabajadores de las clínicas abortivas. Sólo se han realizado dos estudios que observan una gran cantidad de personas, y fueron hechos por investigadores que no trabajaban en el campo del aborto.
El primero (de M. Such-Baer), apareció en Social Casework en 1974 y el otro (de K. M. Roe) apareció en Social Science and Medicine en 1989. Ambos estudios fueron realizados por personas a favor del aborto legal, no obstante lo cual, ambos notan la alta frecuencia de los síntomas que se enmarcan en la condición conocida hoy como Desorden de Estrés Post-Traumático (PTSD). El estudio publicado en 1974, antes de que se adoptara el término, describe que "eran frecuentes los pensamientos obsesivos sobre el aborto, depresiones, fatiga, ira, baja autoestima y problemas de identidad.
El complejo sintomático fue considerado un 'desorden reactivo transitorio', similar a la 'fatiga de batalla"". El otro estudio mostró síntomas similares: "Los periodos ambivalentes se caracterizaban por una variedad de sentimientos otrora poco comunes y un comportamiento que incluía aislamiento de los colegas, resistencia a ir al trabajo, falta de energía, impaciencia con los clientes y un sentimiento de desasosiego general. Pesadillas, imágenes que no se iban y preocupación era elementos comunes.
También era común la profunda y solitaria intimidad en la que los médicos se enfrascaban para afrontar esta ambivalencia. Todavía no puede afirmarse que los médicos abortistas sufren de PTSD porque realizan abortos. Es difícil de probar: Puede ser difícil determinar quien y quien no está realizando abortos; aquellos que han sufrido más ya pueden haber dejado la práctica; puede ser que las personas que han sufrido eventos traumáticos en el pasado están más inclinados a participar de los abortos; finalmente, el debate político actual puede afectar la manera en como percibe la gente su trabajo. Sin embargo, la evidencia recogida hasta el momento muestra que se necesitan más estudios.
ENTRE LAS HISTORIAS:
Una enfermera que había trabajado en una clínica abortista durante menos de un año dijo que sus peores momentos no aparecían en la sala de operaciones sino después. Muchas veces, dijo, las mujeres que acaban de someterse a un aborto se echaban en la sala de recuperación y lloraban, "He matado a mi hijo. Acabo de matar a mi hijo". "No sé qué decirle a estas mujeres", dijo la enfermera al grupo. "Una parte de mí piensa, 'Tal vez tienen razón'".
UN DOCTOR EN NUEVO MÉXICO ADMITIÓ:
A veces se sorprendía por la ira que un aborto tardío podía provocarle. Por un lado, dijo el médico, está molesto con la mujer. "Pero paradójicamente", añadió, "Tengo sentimientos de molestia hacia mí por sentirme bien al apretar el tope de la cabeza del bebé, por sentirme bien por haber realizado un procedimiento técnicamente bueno que destruye al feto, que mata un bebé".
CASI TODO NEGATIVO:
El estudio Such-Baer, hecho en 1974, un año después de la legalización del aborto en todo el país gracias a Roe vs Wade, reportó que "casi todos los profesionales involucrados en trabajos abortivos reaccionaban con sentimientos negativos". Quienes tienen contacto con los residuos fetales tienen mayores sentimientos negativos que aquellos que no entablan contacto, y su reacción no varía mucho:
"Todas las reacciones emocionales fueron unánimemente, extremadamente negativas". El más grande estudio publicado incluía entrevistas a 130 "trabajadores del aborto" en San Francisco entre enero de 1984 y marzo de 1985. Los autores no esperaban encontrar lo que encontraron.
"Particularmente sorprendente fue el hecho que el malestar con los clientes del aborto o con los procedimientos tenía lugar en los médicos que apoyaban fervientemente el derecho al aborto y que expresaban un gran compromiso con su trabajo", anotaron.
PESADILLAS:
Pero son los sueños de los médicos los más nos pueden decir al respecto. Los malos sueños son tan comunes que su mención, aunque sea pequeña, puede esperarse en casi todas las presentaciones sobre el tema de las reacciones emocionales de los trabajadores que realizan abortos en una clínica abortiva.
Tisdale dijo que en su centro médico todos tenían esos sueños, pero eso probablemente haya sido una licencia poética. ¿Cómo son estos sueños? Tisdale habló de sueños de "sangre salpicada en las paredes" y "árboles repletos de fetos gateando", así como de su propia violación. Otro escritor habló sobre una enfermera que soñó que "estaba metiendo un bebé por la boca de un jarrón [de antigüedades]. El bebé la miraba con una expresión suplicante. Había un aro blanco alrededor del jarrón.
Ella interpretó esto como la representación de las demás enfermeras observando su acto y condenándolo". Él llegó a la conclusión de que su sueño (el de ella) "muestra que inconscientemente el acto de abortar se experimentó como un acto de asesinato. Debe notarse que esta enfermera estaba absolutamente involucrada e intelectualmente comprometida con la nueva ley del aborto. Tuvo una reacción típica. Sin importar la religión u orientación filosófica de cada quien, la visión inconsciente del aborto permanece igual.
EXPLICACIONES ALTERNATIVAS:
¿Cómo podemos dar cuenta de los problemas de los médicos, especialmente de sus sueños? Puede ser que sea así como la mente humana responde a una matanza, como se ha sugerido en otros grupos de personas que matan. Quienes creen que el aborto es un asesinato, y que matar a otro ser humano es algo que pocas personas pueden hacer de manera natural, encontrará plausible esta explicación. Pero científicos sociales ofrecen otras dos explicaciones. Una de ellas dice que las personas sufren de agotamiento, como tantos en las profesiones de ayuda.
Es por ello un problema más fácil de resolver, ya que requiere solo de vacaciones y rotación de responsabilidades. Considerando el alto volumen y la alta velocidad de los más de los abortos, puede ser que sí estén agotados, lo cual no quita que sufran de conciencia o también PTSD. Más aún, el agotamiento no explica sus sueños.
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