Ritmos y simetrias: Bases para la vida

"Un diluvio interminable de nuevas investigaciones continúa transformando nuestro entendimiento del cerebro y de la mente humana. La evidencia es tan palmaria que existen, escasos campos en las ciencias humanistas, que hoy no requieren, para su estudio, un conocimiento básico de la nueva disciplina de la neurociencia cognitiva". FEFL en La Sincronía y la Neurociencia Aplicada.

Como hemos indicado en otros artículos, las simetrías y los ritmos son parte esenciales de la organización que impone la Naturaleza para coordinar todo lo que en el universo existe. De ser así, como tantos han propuesto, para poder comprender nuestra razón de ser, necesitamos aplicar los principios y funciones que rigen las simetrías, los ritmos y las coincidencias. (Léase mi serie de artículos: Las Coincidencias como Factores que Median El Curso de los Eventos que Acontecen al Ser Humano).

Ritmos cósmicos

Así que, cuando hablamos de los elementos que forman la estructura fundamental de nuestro universo, tenemos que admitir que tanto, ese universo, como nosotros, parte que somos del mismo, obedecemos a las exactas leyes físicas que a todo lo gobierna. (Véase mi artículo: El Determinismo Cósmico).

La Física Médica

La Física Médica fue una de las materias que encontrara más fascinante en el principio de mi carrera. Ahora, que su descendiente parcial, la neurociencia, ha sido incorporada a nuestro campo de investigación y conocimientos, encuentro el porqué y la razón que me impelieran a integrarme en busca de mayores entendimientos en el Santa Fe Institute en la proximidad de Los Alamos National Laboratory NM.

Lo hice porque, de manera incauta intuí que éramos parte de algo más grande que el mundo que nos encapsulaba. (Véase mi lección: ET: En Búsqueda de Civilizaciones Remotas).

La Física y la salud: La importancia de los biorritmos

Piensen en los biorritmos, que son los cambios cíclicos responsables por nuestro funcionamiento armonioso, actuando como los catalizadores de la acción endocrina de procesos que operan en coordinación con el medio ambiente. Son como una especie de "línea de base" interna que expresa nuestros niveles de energía para los tres espacios: Físico, Emocional e Intelectual que nos definen.

¿Vida extra terrestre?

Los biorritmos son responsables por la función menstrual y su coordinación. Por la cesación de los períodos, aun antes de que la dieta que resulta en la anorexia nervosa comience. Por los trastornos afectivos del otoño, por la migración de las aves y por la hibernación de algunos mamíferos, entre otros fenómenos recurrentes.

Porque son tan enigmáticos, los filósofos y los científicos de siempre, han tratado de estudiarlos y de aplicar los entendimientos de los mismos en descifrar el origen de nuestras existencias, entender sus vicisitudes y resolver sus paradojas.

Al final del siglo XIX, un Dr. Hermann Swoboda (1873-1963), profesor de psicología en la Universidad de Viena, se cuestionó, en base a sus hallazgos, si es que pudiera haber alguna regularidad o ritmo en los cambios fundamentales que se evidencian en el carácter y temperamento del ser humano.

Swoboda aparentemente quedó impresionado por el reporte de 1897 de John S. Beard acerca del ciclo de gestación y el de nacimiento, y por la publicación de un papel científico acerca de la bisexualidad en el hombre por Wilhelm Fliess.

Swoboda, en su primer reporte, presentado en la Universidad de Viena a finales de siglo, dice: "No se necesita vivir mucho tiempo antes de que uno entienda que la vida está sujeta a cambios consistentes. Esta deducción no es una reflexión sobre los cambios en nuestro destino o los cambios que se presentan durante las diferentes épocas de la vida. Incluso si alguien pudiera vivir una vida completamente libre de influencias externas, en la cual nada alterara su aspecto mental o físico, su vida sin embargo, no sería la misma de uno a otro día. La mejor salud no evita que el hombre se sienta a veces un poco mal, o menos alegre de lo que es normalmente".

Biorritmos

Durante su investigación inicial, entre 1897 y 1902, Swoboda observó en algunas mujeres, durante la menstruación, la recurrencia de dolor y la hinchazón de tejidos tal como la que se presenta por enfermedades sistémicas. El científico asimismo detectó periodicidad en las fiebres, en el comienzo de cualquier enfermedad, y aun en ataques cardiacos, un fenómeno que Wilhelm Fliess había reportado en una revista médica, lo que llevó a que concluyera la presencia de ciertos ritmos básicos en el ser humano, uno de 23 días y el otro de 28 días. (Véase: Periodicity in the Life of the Human Organism por H. Swoboda en: http://www.haveababygirl.com/biorhythms.html).

Sin embargo, Swoboda, como psicólogo, estaba principalmente interesado en encontrar si es que los sentimientos y acciones del ser humano estaban influenciados por las variaciones rítmicas del entorno o si es que esos ritmos podrían ser pre-determinados. Los resultados de esta investigación continua pueden resumirse en sus propias palabras:

"No nos preguntaremos por qué el hombre actúa en una forma u otra, ya que hemos aprendido a reconocer que sus acciones son afectadas por cambios periódicos y que la reacción del hombre a una emoción puede ser prevista, o anticipada. Tal psico-análisis podría llamarse bionomo porque al igual que en la química en donde el investigador puede anticipar el resultado de una fórmula, a través del bionomo el psicólogo puede anticipar, o predecir, los cambios periódicos en la mente del hombre". Swoboda era un pensador analítico y un recopilador sistemático. Su investigación en psicología y periodicidad produjo evidencia convincente acerca de los ritmos de la vida. Mostró un profundo interés en el estudio de los sueños y en su origen, y observó que ciertas melodías e ideas se repetirían frecuentemente en la mente de uno después de intervalos periódicos, generalmente basados en un ritmo de 23 ó 28 días. Al buscar el origen de estos ritmos, Swoboda cuidadosamente observó el nacimiento de niños entre sus pacientes y encontró que mujeres jóvenes tendrían frecuentemente horas de ansiedad acerca de la salud de sus bebés durante días periódicos después del parto.

Bionomo

Se dio cuenta de que este fenómeno, que, frecuentemente era acompañado por la resistencia del infante para amamantar, era un signo de desarrollo rítmico, y que en esos días el tiempo de digestión y absorción era aparentemente lento. Por consecuencia, aconsejó a las madres no preocuparse por ello, puesto que estas crisis periódicas podían ser consideradas parte del desarrollo y crecimiento natural. Semejantes puntos fueron reportados en ataques de asma. La publicación más detallada de Swoboda fue un volumen llamado: Das Siebenjahr (El Año de Siete), que contiene el análisis matemático de los días 23 y 28, de la repetición rítmica de nacimientos a través de generaciones. Con información que cubría cientos de árboles genealógicos, el científico trató de demostrar que la mayoría de los sucesos de la vida, tales como nacimiento, el principio de una enfermedad, ataques cardiacos, y muerte, caen en "días periódicos" e implican las relaciones familiares.

Ciclo menstrual

El hecho sorprendente de que, mientras Swoboda estaba concentrando sus estudios en los ritmos de vida en el ser humano, en el campo de la psicología, a unas trescientas millas de distancia en Berlín un médico llamado Wilheim Fliess, discípulo y confidente de Sigmund Freud, estaba acumulando una gran cantidad de material de investigación con objeto de confirmar los ritmos de 23 y 28 días, que éste había observado al diagnosticar a muchos de sus pacientes. Fliess era un especialista en otorrinolaringología, pero la amplitud de su interés médico y biológico era más extenso, habiéndose unido al grupo seminal de Freud en la Sociedad Psicoanalítica de Viena. (Véase: Advanced Biorhythms: Male and Female Cycles por W. Fliess).

Fliess gozaba de una próspera práctica médica en Berlín y daba conferencias frecuentes. Su investigación lo llevó a razonar que un proceso periódico debía de afectar tanto al hombre como a la mujer y que esos ritmos podían ser seguidos a todo lo largo de la vida. Considerando que cada individuo hereda tanto características sexuales masculinas como femeninas, llegó a la conclusión que cualquier persona tiene elementos de bisexualidad en su constitución física. También llegó a la conclusión que había una conexión entre los ritmos que había observado y la Evolución, la creación de organismos, y la vida misma. (Véase: Lección Número 7). Estaba ansioso por encontrar porqué algunos niños, expuestos a una enfermedad contagiosa, permanecerían inmunes por días, sólo para sucumbir en un día periódico. Al rastrear las enfermedades, el principio de las fiebres, y las muertes hasta el nacimiento, Fliess quedó convencido de los ritmos de entre 23 y 28 días eran fundamentales para el mantenimiento de la vida.

El ritmo de 28 días de duración, fue considerado por Fliess como debido a los cambios rítmicos de la herencia y constitución femenina. Este ritmo, originándose en el sistema nervioso o en sus fibras, influye sobre las emociones y el grado individual de sensibilidad personal.

La Persistencia de la memoria por Salvador Dalí

Fliess, siendo un investigador consumado, explicó sus teorías con firme convicción y las documentó con una enorme cantidad de datos estadísticos, escudriñando el origen de los ritmos hasta el nacimiento. Sus descubrimientos, naturalmente, causaron gran cantidad de controversia entre sus colegas, quienes aceptaron el hecho de que la constitución física del ser humano y sus emociones están cambiando continuamente, no solo por lo que el hombre experimenta en su vida diaria, sino fundamentalmente por su constitución biológica. Para Fliess, esto parecía como si la Naturaleza le hubiera dado al hombre un reloj maestro además de los muy obvios ritmos que pulsan tanto en el reino animal como en el vegetal. Desde luego que hay, innumerables ejemplos de ritmos precisos en todas las formas vivientes, desde el virus más simple a los organismos más complicados.

El ciclo catamenial: La menstruación

La palabra ritmo también se aplica al ciclo menstrual de la mujer, en la cual una periodicidad de 28 días es el promedio aparente. Dos preguntas estaban presentes en la mente de los investigadores originales. Primero, ¿por qué éste, supuestamente ritmo menstrual regular, varía en duración en diferentes mujeres (e incluso en la misma mujer) de los 26 a los 35 días? Segundo, ¿por qué debe solo la mujer estar sujeta al desarrollo rítmico? ¿No es el hombre también un ser humano rítmico?

Después de que Fliess hubiera reportado sus hallazgos acerca de la bisexualidad en el hombre, observó una periodicidad de 23 días en las fiebres y enfermedades recurrentes en algunos de sus pacientes de sexo masculino.

Ovulación

Esto lo llevó a creer que tanto los ritmos de 23 y 28 días actuaban sobre la regularidad del ritmo menstrual y que todo en la vida está influenciado por estos dos largos ritmos. Swoboda y Fliess, cada quien por su cuenta, estudiaron árboles genealógicos, esperando encontrar por qué los nacimientos frecuentemente seguían un patrón familiar rítmico. La curiosidad los indujo a tratar de establecer un molde biológico entre gemelos, y entre el niño y sus padres y abuelos.

Al tratar de respaldar sus descubrimientos en las tablas numéricas, cartas, cálculos y pruebas matemáticas, Fliess alarmó a sus colegas médicos y al público, a los que tanto trataba de convencer. Los que lo criticaron dijeron que sus presentaciones eran demasiado complejas. Sus lectores eran — ya sea incapaces o estaban indispuestos a — navegar en la gran cantidad de estadísticas que éste ofrecía — y, aunque, ninguno podía desaprobar sus cálculos matemáticos, casi todos rechazaban el análisis resultante.

La mente

Lo que hace el estudio de los ritmos biológicos tan fascinante es el hecho de que piezas de evidencia fueron descubiertas por investigadores que no solo no se conocieron entre ellos, sino que ni siquiera tenían idea del trabajo previamente hecho por el otro. Sin embargo, los resultados han sido notablemente consistentes y alentadores, y nuevas direcciones y proporciones se han seguido agregando a los principios establecidos.

Pero antes de proseguir sería útil que revisemos someramente un trastorno de manifestaciones psicológicas con apuntalamientos rítmicos del entorno, sincrónicos, y hereditarios.

Trastorno afectivo estacional

En inglés se le conoce como Seasonal Affective Disorder (SAD). En español, como Trastorno Afectivo Estacional.

En el invierno de los países nórdicos, la gente, a menudo se entristece y se aburre por el confinamiento prolongado que las inclemencias del tiempo causan. Se conoce como "cabin fever" (fiebre de cabina).

En el caso del Trastorno Afectivo Estacional (TAE), los días cortos y las noches largas del invierno pueden inducir sensaciones de depresión, de letargo, de cansancio emocional, de los deseos de comer dulces y carbohidratos simples.

Esta tensión conduce a sentirse irritable, a sufrir de insomnio y de síntomas molestos como la tensión premenstrual y el dolor de cabeza.

Cuando el cuadro sintomático persiste estamos en su presencia.

Se reconoce que, aunque es más común en las mujeres, pocas veces aparece antes de los 20 años.

La terapia de luz ha sido usada con cierto éxito. (Véase: Can-SAD Study: A Randomized Controlled Trial of the Effectiveness of Light Therapy and Fluoxetine in Patients with Seasonal Affective Disorder. Jour. Am. Psych. Assn. 163-2006). (Para leer más: http://us.mg4.mail.yahoo.com/neo/launch?.rand=1958491871&clmigstart=20110815).

Prosiguiendo

Durante los años 1920s Alfred Teltscher, un profesor en ingeniería, repetitivamente compiló una gran cantidad de reportes de desempeño de estudiantes de secundaria y preparatoria en Innsbruck. Siendo asimismo un investigador de la Naturaleza así como de las matemáticas, se preguntó porqué la capacidad intelectual de los estudiantes parecía variar de tiempo en tiempo, y si es que podía establecerse un patrón exacto. Desafortunadamente, no se han encontrado publicaciones directas de este investigador, sino únicamente reportes y artículos de segunda mano que hablan sobre sus hallazgos.

Terapia de luz

Aparentemente, incluso la comparativamente limitada base de su muestra estadística indicó, que un patrón exacto podía establecerse. El artículo que supuestamente preparó, concluía que los puntos críticos altos y bajos de aparición fluctuaban definitivamente en un ciclo de 33 días. Estableció, de hecho, que había ciertos períodos durante los cuales un estudiante podía fácilmente estudiar y absorber nuevos conceptos, y por otro lado, había comparativamente períodos durante los cuales la capacidad para pensar rápida y claramente estaba disminuida. Sus colegas y contemporáneos médicos asignaron este ritmo a secreciones periódicas de glándulas que actúan sobre las células del cerebro, posiblemente de la glándula tiroides. Lo último erróneamente.

Mientras tanto, en el otro lado del Océano Atlántico, el Dr. Rexford Hersey en la Universidad de Pensilvana, asistido por el Dr. Michael John Bennett, realizaron una investigación semejante, entre 1928 y 1932, Hersey reportó el descubrimiento accidental de un ritmo de 33 a 35 días, revelado al revisar las emociones de trabajadores ferroviarios a lo largo de muchos meses. Sus hallazgos fueron publicados en su libro: Workers Emotions in Shop and Home.

Una prueba semejante fue hecha una década posterior por Myron Sterns, quien al escribir para la revista Redbook en noviembre de 1945, bajo el título: ¿Conoce Usted Sus Ciclos Emocionales?, trató de despertar algo de interés en los científicos. Un mes después, la revista Reader's Digest publicó este artículo. Sterns cita a Hersey al decir: "Poca gente le ha dado atención a mi libro, excepto algunos oficiales de entendimiento profundos de la compañía Pensilvana Railroad, quienes acogieron mi trabajo desde el principio".

Hersey también fue mencionado al recalcar que "todos sabemos que tenemos altibajos, pero no sabemos qué es lo que los causa". (Un estudio de los ciclos en la mujer de la mayor relevancia se encuentra en: Sex, Time and Power: How Women"s Sexuality Shaped Human Evolution por L. Schlain).

El relojero ciego

Ahora, entendamos algo acerca de los ritmos en la Naturaleza

Simetrías en la Naturaleza

La materia se presenta en el universo de múltiples formas. Tenemos galaxias, estrellas, planetas, rocas, seres vivos. Cada uno compuesto por una cierta combinación de sólidos, líquidos, gases o plasma (una clase de materia parecida a un gas muy caliente). Parte de esa materia tiene una curiosa propiedad: si la dividimos en dos por cierto sitio, las dos mitades son iguales, o, lo que es lo mismo, se ven iguales desde un lado y desde otro. Es lo que llamamos simetría.

Los seres humanos (su exterior) somos buenos ejemplos de esta simetría. Tenemos una casi igualdad entre las dos partes de nuestro cuerpo que se obtendrían dividiéndolo por una línea que pasa por el centro de la nariz y por el centro del ombligo. La siguiente figura muestra el famoso estudio sobre la simetría del cuerpo humano de Leonardo da Vinci.

Esta simetría puede ser mucho más espectacular si nos fijamos en otros fenómenos de la Naturaleza. Las telarañas y las celdas hexagonales de los panales de las abejas son buenos ejemplos. En Geología, la simetría es tan perfecta que da lugar a un tipo de clasificación mediante el cual se reconocen los minerales: la Cristalografía. La simetría de un mineral cristalizado (por ejemplo los cristales de sal de cocina cuando los vemos al microscopio) refleja la ordenación simétrica de los átomos en su interior.

También muchas de las obras del ser humano (muebles, casas, puentes, vehículos…) son simétricas. Es divertido buscar su simetría y preguntarnos por qué las hacemos simétricas.

También es muy interesante discutir la relación entre la simetría y la estética e incluso entre la simetría y la elección de pareja entre los seres vivos, incluidos los seres humanos.

Hombre de Vitruvio

Simetría y elección de pareja

Los seres vivos más complejos, desde los escarabajos hasta los pájaros y los mamíferos, incluyendo nuestro género, tienden a seleccionar parejas de apariencia simétricas frente a otras menos simétricas. La teoría de la evolución lo explica considerando que la simetría del candidato es una señal de salud interna. La evolución habría ido seleccionando seres simétricos porque, al elegir así las parejas, se establecía de manera refleja la ausencia de potenciales trabas, malformaciones o enfermedades que podrían llegar a suponer una desventaja para la descendencia y el futuro de la especie.

Cuando consideramos a los seres humanos, además de introducir el factor albedrío, se puede discernir los otros factores que influyen en la elección de pareja y de cómo lo que llamamos belleza (¿simetría?) es sólo uno de esos factores, por ejemplo los aspectos éticos, culturales, y otros, que pueden influir decisivamente en esa elección.

Las ramas de la ciencia que estudian estas materias, la psicología evolucionista y la sociobiología, son muy activas hoy en día y hay muchas investigaciones acerca de cómo son las sociedades humanas, por qué son así y cómo han evolucionado.

Pero volvamos a nuestro tema, la gravitación, y generalicemos el concepto de simetría, ampliándolo a las fórmulas matemáticas. Veamos la fórmula de Newton, pero expresémosla ahora con palabras, de esta manera: la fuerza de atracción entre dos cuerpos es proporcional al producto de dos términos: el primero es la masa de un cuerpo dividido por su distancia al otro. El segundo término es la masa del otro cuerpo dividido por su distancia al primero.

Botero: Simetría sexual

Con símbolos matemáticos escribiríamos:

Es la misma fórmula de siempre, pero la hemos puesto así para visualizar que la gravitación se puede expresar con una fórmula bastante simétrica: los dos términos de la derecha de la ecuación son "casi" simétricos.

Este concepto más general de simetría es muy profundo, porque nos lleva a pensar que la Naturaleza y las leyes físicas que la describen también obedecen a las leyes de la simetría, igual que la materia, en sus manifestaciones externas, también las obedece en muchos casos.

¿Sería posible que la simetría material tuviera un paralelismo en la abstracción intelectual que son las leyes físicas? Desde luego hace falta un esfuerzo mental considerable para pasar de lo material a lo intelectual, pero veremos enseguida que sí es posible.

Vamos a generalizar un paso más el concepto de simetría, planteándonos ahora si es posible que una ley física se cumpla en cualquier lugar. ¿En cualquier lugar… de dónde?, ¿de nuestra ciudad?, ¿de nuestro planeta? No: del universo. Una ley que fuera válida en cualquier lugar del universo sería una ley simétrica respecto al espacio. Se cumpliría dondequiera que se hiciese un experimento para comprobarla. (Véase mi ponencia: La Teología de la Relatividad).

Observen que nuestra idea de simetría se va haciendo más compleja y más profunda. Ahora no nos detenemos en ver si la forma material de un objeto es simétrica, ni de si la escritura de una fórmula matemática es simétrica.

Ahora nos preguntamos si una ley física es válida en todo el Universo.

La otra simetría interesante para una ley física es la que se refiere al tiempo.

Cierta ley física se cumple ahora, ¿antes también?, ¿se cumplirá pasado algún tiempo? Una ley que fuera cierta en cualquier instante de la historia del universo sería una ley simétrica respecto al tiempo.

Lo que en el momento nos preguntamos es: ¿son simétricas o no las leyes de la física?

Hasta donde alcanzan nuestras medidas, las leyes físicas (y, por tanto, la interacción gravitatoria) sí son simétricas respecto al espacio y respecto al tiempo. En cualquier lugar y momento temporal del universo, la Naturaleza se comporta igual que aquí y actualmente en lo que se refiere a estas leyes.

Esta simetría es un arma muy poderosa para investigar y ver hacia el pasado y hacia el futuro, ya que nos permite suponer (y, en la medida en que confiemos en la seguridad de la simetría, conocer) condiciones locales donde jamás podremos llegar por la distancia espacial y temporal que nos separa de muchas partes del universo. Así, por ejemplo, gracias a esta simetría, podemos calcular que el Sol lleva 5.000 millones de años produciendo energía y que le quedan, probablemente, otros 5.000 millones hasta que consuma toda su masa. Esto lo podemos aventurar suponiendo que en ese enorme tramo de 5.000 + 5.000 = 10.000 millones de años las leyes físicas que determinan los procesos mediante los cuales el Sol consume su propia masa como combustible (las reacciones nucleares que le permiten producir energía), fueron, son y serán las mismas.

Por tanto, en cierto modo, la simetría se vuelve tan importante o más que la propia ley física.

Simetría espacial

En resumen

Nuestra presencia en el firmamento presupone que, desde el mismo instante del Big Bang, nosotros dormitábamos latentes en la materia de temperatura infinita que resultara de la famosa explosión. Fue cuando ésta enfriara y fusionara elementos inertes formando con ellos materia viva, que recibimos el milagroso "soplo de la vida".

Por esta razón, no podemos presuponer ni pretender que no somos parte del llamado "polvo estelar" que es la piedra angular de nuestro universo.

Fin de la lección.

Bibliografía

• Larocca, FEF: La Sincronía y la Neurociencia Aplicada en monografías.com

• Larocca, FEF: Las Coincidencias como Factores que Median El Curso de los Eventos que Acontecen al Ser Humano en monografías.com

• Larocca, FEF: El Determinismo Cósmico en monografías.com

• Larocca, FEF: ET: En Búsqueda de Civilizaciones Remotas en monografías.com

• Larocca, FEF: Lección Número 7 en monografías.com

• Larocca, FEF: La Autoconsciencia, la Glándula Pineal: El Encuentro de las Aguas y la Última Frontera de las Neurociencias en monografías.com

• Larocca: FEF: La Teología de la Relatividad en psikis.cl y en monografías.com

"Soplo de vida…"

Autor:

Dr. Félix E. F. Larocca