- Resumen
- ¿De dónde surge la ética?
- La racionalidad cómo condición necesaria para la moralidad ubica al filósofo cómo el más apropiado para llevar una vida moral, dada su actividad y participación con el conocimiento
- La teoría moral no es realizada exclusivamente por el filósofo o teórico moralista
- Acción, causa, decisión, elocución
- La comprensión de las razones es posible mediante la explicación que da el agente
- No tiene sentido emitir juicios morales sobre acciones que sólo pueden realizarse de una forma
- Un evento que me involucra es una acción mía sólo si yo tengo la Intención de que ocurra y si mi Intención causa que ocurra
- Racionalidad practico-moral
- El razonamiento práctico más que mostrarnos la verdad nos muestra lo que más nos conviene hacer
- ¿Cómo podemos evaluar una acción ético-moral partiendo de la intencionalidad y del razonamiento práctico?
- Bibliografía
Resumen
La teorización ético-moral que hicieron los griegos, la ética implantada por las religiones, el utilitarismo, el relativismo ético, la ética deontológica y demás, siempre ha tenido una característica intrínseca a su naturaleza. A saber, es que siempre pretende lo más conveniente para la conducta humana y sus consecuencias en el medio social.
La acción es un factor determinante para la valoración moral. Un intento para producir un efecto en el mundo por medio de una acción se refiere a la dirección de la voluntad hacia un objeto en el mundo externo, así, podemos convertir en acciones nuestros estados mentales.
Palabras clave: Moral, Ética, Acción, Intencionalidad, Razonamiento práctico
Abstract
The morality established by the old philosophy, the morals impost by the religions, the ethics deontology and rest of the theories ethics always had have a nature characteristic. Always seek to the best for human behavior and its consistency on the society.
The Action is a factor mostly for the bonds morals. At attempt to produce at impact on the world by means of action that way to mostly will trend at object on the world. We can turn in actions ours welfare state.
Key word: Morals, ethic, Action, Intentionality, practice argument
"La moral en su sentido muy amplio de moral es la moral del bien que cada uno prefiere" Ernst Tugendhat
"Los juicios morales remiten a normas sociales, normas que formulan una pretensión de fundamentación" Ernst Tugendhat
A menudo nos encontramos ante la necesidad de decidir qué debemos hacer en determinada situación, cómo resolver un conflicto o cómo se quiere vivir. Constantemente juzgamos las acciones o decisiones tanto de otras personas como las nuestras, rechazamos o aprobamos acciones pronunciando juicios de valor moral acerca de lo que es correcto o lo incorrecto. De este modo, se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc. La ética tiene como objeto de estudio la acción humana, analiza y evalúa los juicios de las acciones humanas que describen la incidencia de algún comportamiento con los individuos o el mundo. En lo que sigue plantearemos la posibilidad de evaluar un juicio moral partiendo de la acción intencional, siendo ésta un rasgo que define las acciones que pueden ser evaluadas moralmente.
¿De dónde surge la ética?
¿Es una convención humana o pertenece a nuestra naturaleza? además ¿por qué un sujeto ha de someterse a cumplir una serie de normas que a menudo se oponen a sus propios intereses? estos interrogantes se responden dando una mirada al desarrollo que ésta ha tenido, lo cual nos permitirá ver el factor común que predomina en todos los tipos de moralidad aún con las diferencias culturales, sociales e incluso históricas, a saber, que ésta siempre trata de hallar lo que usualmente denominamos, el bien.
El hombre desde los estados más primitivos de civilización ha hecho uso de cierta normatividad ético-moral y a pesar de la diversidad de ésta, se conserva ciertas características de principios éticos universales atados a la idea de bien. Esta moralidad primitiva data al rededor del año 4000 A.C en la cultura mesopotámica, siendo una de las normatividades éticas más conocidas el código hammurabi de Babilonia, "Asegurando la justicia mediante la eliminación del mal y de los malvados a fin de que los fuertes no pudiesen oprimir a los débiles"[1] en el antiguo Egipto la ética era de carácter netamente práctico y se asociaba al correcto obrar "en el núcleo de la ética egipcia se encontraba el término ma'at, que significaba justicia, equilibrio, la norma, orden, verdad, la acción recta y correcta"[2].
El origen de la moral se ha explicado muchas veces de la misma forma como se ha concebido el origen del hombre y del mundo, por medio de multiplicidad de mitos. Los mitos tiene una participación en la mayoría de religiones y éstas a su vez tienen relación con al menos un mito. Es difícil trazar una línea divisoria entre ética y religión pues "la ética parece ser parte esencial de la religión"[3]. Existen las creencias ético-religiosas cómo la Hebrea, hindú, Budista, Confusionista, Judía, Islámica y Cristiana.
Así, la ética hebrea surgió por medio de una revelación divina a un sin número de profetas, como fueron David, Moisés, Abraham etc. La obediencia de las leyes divinas reportan beneficios y la desobediencia de estas normas implican un castigo "Conoce que Dios guarda misericordia a los que le aman y cumplen sus mandamientos (…) y le paga al que lo aborrece, destruyéndolo"[4].Esta ética se planteó cómo un medio para llegar al éxito o al fracaso. La moralidad hebrea era un conjunto de normas para la conducta provenientes de una revelación divina. Por otra parte, la ética propuesta por el judaísmo se enfoca en el perfeccionamiento de la vida práctica "gran parte de la Halakhah( va mas allá de lo que hoy denominaríamos ley religiosa o ritual, abarca tanto la ley civil como la penal y moral"[5] su forma de moralidad tiene base en la voluntad de Dios, la idea es imitar su conducta en la medida de lo posible para ser tan justo y sabio como él; ello no difiere mucho de lo planteado por el Cristianismo que afirma "haz lo que es justo y bueno a los ojos de Dios"[6] ambas religiones poseen un fuerte carácter ético. El Cristianismo Católico ha denominado al estudio de la ética religiosa, teología moral, la cual consiste en dar a conocer cómo decidir cuál es la acción recta y sobre qué motivos se debe guiar esta acción; entonces, para con las malas acciones se debe aprender a soportar el castigo o las consecuencias de ésta. Sin embargo, la ética planteada por la tradición judeo-cristiana presenta un inconveniente, es que a pesar de dar una lista de normas para la buena conducta, ésta no da soluciones para todas las situaciones o conflictos morales que una persona se enfrenta a lo largo de su vida "no hay razones para pensar que Dios da órdenes que cubran todas las situaciones morales"[7] Seguidamente, el Islam presenta a un Dios con unas características muy similares a las de la tradición Hebrea y Judeo-Cristiana
En su etapa inicial el Islam estuvo animado por una profunda inquietud racional y moral de reforma social, y esta intencionalidad moral se concebía de manera que alentaba un profundo compromiso con el razonamiento y el discurso racional[8]
El islam al igual que las religiones de origen Hebreo poseen un listado de normas éticas de obligatorio cumplimiento y la transgresión de éstas implican un castigo, la diferencia de ésta con las otras religiones consiste en que en el islamismo la transgresión a la norma constituye tanto un pecado cómo un delito. "Para los Juristas musulmanes, tanto la ley como la ética versan en última instancia sobre obligaciones morales, consideradas el foco central del mensaje islámico"[9] el cumplimiento de estas obligaciones morales tienen como fin último el logro de la felicidad.
De esta manera se puede evidenciar, que las religiones han procurado establecer unas pautas que conlleven a un bienestar en la convivencia social, basados en una idea de bien de origen divino evaluando moralmente las acciones basados en una autoridad externa denominada Dios, que sucintamente no es muy racional.
La racionalidad cómo condición necesaria para la moralidad ubica al filósofo cómo el más apropiado para llevar una vida moral, dada su actividad y participación con el conocimiento
La evaluación moral de las acciones depende del uso autónomo y razonado de las capacidades cognitivas del agente. La racionalidad aplicada a las formas de comportamiento ético tuvo lugar en la antigua Grecia con Sócrates y posteriormente con sus seguidores Platón y Aristóteles. A pesar de que la concepción de la moralidad en el mundo heleno difiere mucho de la que se tiene en la modernidad, la ética antigua es de gran relevancia histórica para estudios que giren en torno a la moral, tanto así que es imposible hablar de ética y no remitirse en algún momento a la concepción griega de ésta. La ética griega tiene cómo base dos corrientes orientadoras, la Arete y la Eudaimonía. La Arete era entendida cómo el habito o disposición del alma para obrar de conformidad con la ley moral, ésta es lo que completa y perfecciona la buena disposición de una cosa, es un bien propio e intransferible, que se tornó en un carácter especifico del hombre, "para Platón y Aristóteles, el uso de la razón es una condición necesaria, no suficiente, para vivir la vida de la arete práctica"[10] por otra parte, la Eudaimonía se refería a la conducta del hombre guiada por el deseo de felicidad que no era otra cosa que el sumo bien. El interrogante del que partían los griegos era, ¿cómo un hombre puede llevar una vida feliz? así, el objeto de investigación en los griegos no era exactamente la conducta del hombre sino su naturaleza. "(…) la naturaleza de la vida buena para el hombre; y como puede tenerse diferentes nociones acerca de la naturaleza humana, también pueden tenerse diferentes concepciones sobre lo que debe ser vivir una vida humana buena" [11]los intereses de la ética filosófica versan sobre este tipo de intereses, sobre todo la filosofía platónica que posee una tajante inclinación a la reflexión ética y a la naturaleza del hombre y su destino. No obstante, puesto que todos los hombres tienden al bien por naturaleza, éste se lleva a cabo de diferente manera y por diversos medios, siendo el más apropiado el de la Arete. Para Platón el comportamiento moral de un individuo afecta a la comunidad y es de allí donde entra a considerarse la relación entre la ética y a la política cómo dos cosas ligadas recíprocamente.
El legado de los filósofos griegos y el cristianismo forjo la ética del Medioevo, varios siglos más adelante en la modernidad la concepción de la moralidad hace un giro a partir de Descartes y Montaigne, se deja a un lado a Dios cómo autoridad suprema de donde procede la norma moral y se da un lugar más importante a la racionalidad humana, se pasa a concebir la moralidad como una normatividad impuesta por el hombre para el hombre determinada por la libertad y la autonomía. La concepción de la ética en la modernidad cambió, cuando surgieron dificultades para llevar a la práctica las normas éticas promulgadas por la religión, pues ésta está constituida con base en creencias de carácter individual y en una sociedad donde no todos poseen las mismas creencias religiosas es conflictivo dar una orientación práctica a normas éticas de religiones preestablecidas. Así, se hace un tránsito de Dios al hombre cómo creador de las normas que rigen y posibilitan la convivencia en una sociedad. La autonomía pasó a ser uno de los principios sobre los que reposa la moralidad, apoyada en la libertad, la autoconciencia y la responsabilidad de los propios actos del sujeto.
La teoría moral no es realizada exclusivamente por el filósofo o teórico moralista
Actualmente existen muchas teorías en torno a la moralidad pretendiendo cada una de estas hallar la forma más adecuada para establecer una convivencia social que sea el bien supremo para la sociedad. En lo que sigue mostraremos la forma cómo se construyen algunas de las teorías ético-morales más importantes y las bases sobre las que descansan.
¿Por qué se debe aplicar una teoría moral? ¿Cual es su deber o su obligación? "una teoría moral es un conjunto de estructuras abstractas que clasifican a un individuo, a las acciones o a los sentimientos"[12] La teoría ético-moral elabora hipótesis basadas en casos particulares pero aplicables de manera universal. Cabe aclarar, que la teoría no es realizada exclusivamente por el filósofo o teórico moralista, a menudo en la vida cotidiana cuando se cuestiona la actitud o acción de un agente se esta haciendo teoría moral "la teorización moral forma parte de la práctica moral. Es una manera de intentar asegurarnos de que nuestra moralización y la de los demás son defendibles. Es una manera en que' lo mejor de nosotros' o al menos nuestro yo mas reflexivo, intenta a veces pasar a primer plano" [13]Este tipo de teorización nos ayuda más a elegir la decisión correcta que a hallar una verdad definitiva y puede partir de muy diversos principios o creencias ético-morales.
Un agente a lo largo de su vida se va a ver enfrentado a problemas y conflictos morales cada vez más complejos, lo cual implica una capacidad cognitiva cada vez mayor para la resolución de conflictos, es decir, la decisión moral requiere de la racionalidad.( "Como inevitablemente los conflictos son cada vez más difíciles, es preciso pasar a una etapa superior, y por lo tanto a una forma más idónea de razonamiento moral, para resolverlos adecuadamente"[14] La evolución del desarrollo moral es irreversible, dado que el desarrollo cognitivo de un individuo también lo es. De esta manera se reafirma lo que los griegos y posteriormente Kant con su teoría moral expresó, la moralidad requiere de un componente en orden a la razón. Lo cual nos proporciona objetividad en el juicio moral, por ejemplo, si dejamos de hacer una donación para un orfanato donde los niños se mueren de hambre, podríamos dilucidar el daño que causaría la falta de la donación, lo cual genera en el agente un sentimiento de culpa, ya que dejamos de hacer algo para lo cual sabíamos que había una buena razón; hay una participación de deseos y creencias del agente en su juicio moral. "Una acción es así producto de estas dos fuerzas: un deseo representa la forma en que ha de ser el mundo y una creencia nos dice como ha de cambiarse el mundo para volverlo de ese modo"[15] los deseos y las creencias como estados mentales forman la representación que tenemos del mundo desde el punto de vista moral, pues al realizar una acción no sólo expresamos nuestra creencia de que dicha acción va a producir un bienestar, sino que además manifestamos el deseo de que varias personas debieran contribuir a ese bienestar. Este tipo de eventos mentales -creencias, deseos etc.- afectan la decisión de un agente. ¿Pero cómo tomar la decisión correcta? ¿Bajo qué principios de debe decidir? El breve recorrido histórico que hacemos en este apartado nos muestra la variedad de teorías bajo las cuales se puede decidir, ya que todas parten de la racionalidad y tienen cómo fin último el bien.
Uno de los principios de racionalidad práctico-moral más trascendentales de la modernidad ha sido la deontología kantiana y el Utilitarismo planteado por Jeremy Bentham y Stuart Mill. La primera plantea el deber de obedecer una norma moral, y ubica las normas morales dentro de un contexto empírico donde prima la intención de hacer el mayor bien posible, tratar de hallar el mayor bien, es lo que es bueno en si mismo y sin restricción, y lo único bueno en sí mismo es una buena voluntad, ésta no es buena por el efecto que genere, es simplemente buena en si misma, cómo en el caso de un sujeto que comete una torpeza a pesar de una buena intención. El imperativo categórico es la base sobre la que descansa toda la moral kantiana; la buena voluntad se da en la medida en que quiere lo que quiere sólo por respeto a la ley, y este deber es lo que da valor moral a las acciones. De esta manera, la Ley Moral, se aplica sólo cuando la decisión de hacer algo, se basa racionalmente en lo que la ley prescribe de tal forma que tenga una compatibilidad con la igualdad universal e incondicional.
La razón en lo práctico se ocupa del sujeto, es decir, de la facultad de desear (…) La regla práctica es siempre un producto de la razón, por que prescribe la acción, como medio para el efecto considerado como intención. Esta regla, empero, para un ser en el cual la razón no es el único fundamento de determinación de la voluntad, es un imperativo, es decir una regla designada para el deber ser que expresa la compulsión objetiva de la acción y significa que si la razón determinase la voluntad totalmente, la acción ocurriría indefectiblemente por esa regla.[16]
La ley moral prescribe que lo que debe hacerse es el mayor bien cualquiera que éste sea. Así, una voluntad que actúa por respeto a la Ley moral es el mayor bien, por lo cual es un fin en sí mismo y debe ser tratada así.
Posteriormente el utilitarismo de Jeremi Bentham y Stuart Mill trata incorpora principios básicos de utilidad e imparcialidad esto es "una doctrina según la cual las reformas sociales deben alcanzarse haciendo coincidir las acciones de las personas y de los gobiernos con el principio ético de utilidad"[17] lo útil es lo que produce felicidad.
El credo que acepta la utilidad o principio de la mayor felicidad como fundamento de la moral, sostiene que las acciones son justas en la proporción con que tienden a promover la felicidad; e injustos en cuanto tienden a producir lo contrario de la felicidad. Se entiende por felicidad el placer y la ausencia de dolor, por infelicidad el dolor y la ausencia de placer[18]
Un agente puede adoptar un principio para decidir o juzgar moralmente con base en alguna teoría en torno a la ética o puede teorizar con juicio propio cómo actuar. Se debe admitir que, no importa qué tipo de ética adoptemos para conducir nuestra vida, van a existir situaciones en la que nos vamos a ver enfrentados a dilemas morales cuya solución puede escapar a nuestro discernimiento. Para este tipo de casos William David Ross a desarrollado una fórmula de carácter deontológico que permite dar una solución a ciertos tipos de conflictos morales, a saber, son los deberes prima facie, "El deber prima facie sugiere que se esta hablando solo de un aspecto que una situación moral presenta a primera vista"[19] los deberes prima facie constituyen la idea característica de lo que significa tener un deber, pero no son un deber propiamente sino algo relacionado de cierta manera con el deber; ello no implica que unos deberes sean más importantes que otros, simplemente el deber prima facie se convierte en la herramienta para tomar decisiones en situaciones extremas de carácter moral "si, tal y como piensan casi todos los moralistas a excepción de Kant y como creen la mayor parte de los hombres corriente, en ocasiones es correcto decir una mentira o romper una promesa, debe mantenerse que hay diferencia entre deber prima facie y deber real o absoluto"[20] Ross afirma que todos los seres humanos tenemos ciertos deberes prima facie "los deberes de mantener nuestras promesas, de reparar los daños que hemos hecho y de devolver el equivalente de los favores que hemos recibido"[21] la primacía de un deber prima facie sobre otro lo determina las circunstancias bajo las cuales haya que decidir.
De esta manera, se puede ver que la moral ha pasado por varias etapas, cada una usando métodos diferentes pero todas con el mismo fin, hallar una idea de bien práctico. Lo cual exige que cada individuo considere y relacione muchos factores para decidir lo que se debe hacer en determinada situación, pero ¿cómo saber cuál es la decisión correcta? ¿De qué forma se puede medir su asertividad? la decisión correcta se puede medir evaluando la justificación moral en torno a la acción, así la explicación del agente actor es determinante ya sea para calificarla como aprobada o desaprobada dado que la justificación expone la direccionalidad del estado mental y las consecuencias de la acción. Ante una situación de carácter moral al agente se le pregunta ¿por qué lo hiciste? la respuesta a este interrogante son las razones que justifican su acción, conocer las razones por las que un agente llevó a cabo una acción muestra la Intencionalidad de la misma. Entonces, en algunas ocasiones no entendemos por qué un individuo realizó una acción, emitimos juicios discriminativos o judicativos, pero en el momento que dicho agente justifica su acción, es decir, expresa las razones que lo llevaron a actuar de esa manera, nuestros juicios se encaminan a comprender las acciones realizadas. ¿Cómo es posible comprender las acciones morales a partir de las razones?
Acción, causa, decisión, elocución
Un juicio moral, en su aspecto primordial, consiste en prescribir o guiar las acciones[22]
Uno de los primeros en teorizar en torno a la acción fue Aristóteles, siendo ésta una de sus 12 categorías. Filosóficamente se tiende a relacionar acción con acto o actividad, la lógica de la acción estudia la relación de ésta con la causa, la decisión, la elocución y la Intencionalidad. "las acciones humanas son primordialmente sucesos que ocurren en el mundo, con consecuencias sobre él"[23] la acción se compone de un elemento interno y otro externo, el interno corresponde al estado mental -intencionalidad, voluntad, deseo etc.- y el externo es la dimensión física que genera cambios y acontecimientos en el mundo. "la acción es el elemento esencial intrínseco a las acciones humanas y se define en referencia a su objeto, el resultado planteado o querido"[24] la acción debe asociarse a la capacidad o potencialidad de un agente de producir un efecto en el mundo, por lo cual, una acción siempre va a estar asociada a un agente, ello implica que siempre va a estar precedida de un estado mental.
Una acción es un evento producido de manera Intencional por un agente, así, jugar futbol, conducir un carro, saltar, estudiar, hablar con un amigo o comerse una hamburguesa son acciones, puesto que implican una intención al hacerlo, lo que no sucede por ejemplo con alguien que tiembla de frío, pues a pesar de ser una acción no presenta una clara intención de hacerlo, a estos últimos se les denomina eventos, así, un evento precedido de una intención es una acción. "las explicaciones de una acción mediante razones constituyen una forma de explicación causal siendo las razones causa de la acción.[25] La causa de una acción está determinada por estados mentales tales cómo las creencias y deseos. Los estados mentales son los que hacen inteligible la conducta de un agente, los estados físicos, son los que muestran el hecho producto de los estados mentales; Entonces se puede establecer una coherencia entre el estado mental, la acción y su consecuencia; la acción se racionaliza en la medida que la explicación de la acción se remita a las circunstancias de su causa, estas son las razones fundamentales para justificar la acción pero el estado mental no es un suceso que genera una acción, sino una disposición que genera un suceso. Si se dice que: Juan Votó por el candidato menos popular en las encuestas; esto es una acción, en Juan existieron una serie de estados mentales que lo llevaron a ejecutar el acto de votar, además una serie de sucesos físico asociados con la intención de Juan de votar. Juan ha de haber tenido unos deseos y unas creencias que causaron que se comportara físicamente de cierto modo, por ejemplo, su mano se movió en forma de equis cuando marco el tarjetón electoral. Juan ejecuto una acción porque ciertos estados mentales -creencias y deseos- lo llevaron a que ejecutara ciertos movimientos físicos.
La comprensión de las razones es posible mediante la explicación que da el agente
Sí una acción realizada por un agente se explica de manera netamente causal partiendo del cambio físico generado en el mundo, no se podría saber por qué lo hizo y para qué "La explicación de la acción nos remite a las intenciones del agente, son sus razones las que corresponden al por qué de la acción."[26] Las razones explican la acción porque la justifican, y la acción sólo se explica mediante sus causas.
Las razones se exponen por medio de un relato que se halla en el pensamiento del agente que expone la acción, éste enuncia determinadas razones, pero la persona que evalúa sus razones puede hallar otras en su relato. Sin embargo, la comprensión de la acción depende en gran media del agente mismo, pues obtener razones del intérprete que las evalúa podría alterar o deformar las verdaderas razones, por lo tanto, las razones tienen que ser obtenidas del agente, éste es un elemento necesario para que el intérprete pueda comprender las razones. Cabe aclarar que no existen leyes que conecten las acciones y razones de manera causalista o determinista, pues de ser así la voluntad y la autonomía humana en el momento de tomar una decisión serían algo obsoleto, ya que se podría dilucidar infaliblemente la causa de una acción y la conducta del agente no podría calificarse de buena o mala, aprobada o reprobada, etc. el razonamiento determinista afirma que todo lo que sucede en el universo, sucede porque hay una serie de condiciones que lo propicia y éstas poseen una explicación causal incluso la conducta humana, entonces, lo que hiciéramos o dejáramos de hacer sería ajeno a una elección libre, y cómo consecuencia un agente no sería responsable moralmente de lo que hace. ¿Se puede exonerar realmente al agente de la responsabilidad moral? La ciencia puede determinar o predecir fenómenos tales cómo los climáticos o la rotación de la tierra alrededor del sol, sin embargo, la conducta humana posee Intencionalidad, ésta no se determina de la misma forma cómo se determina la fotosíntesis que hace una planta, o la conducta de una leona cuando va a atacar a su presa. Si los razonamientos deterministas fueran verdaderos el ser humano carecería de la voluntad que es el potencial que convierte en acciones nuestros estados mentales, como los deseos o creencias. "Cuando actuamos libremente nuestras acciones pueden explicarse de manera racional pero no determinista"[27]
Para que uno sea moralmente responsable es necesario que sea capaz de hacer algo diferente. Pero si el determinismo es verdadero parece que nadie puede hacer otra cosa y que nadie puede ser moralmente responsable de decisión o acción alguna. Si la responsabilidad moral (no simplemente la responsabilidad causal) es un requisito previo para la culpa, la imputación, el castigo y cosas similares, y asimismo para el mérito, el elogio y la recompensa, en sentido estricto nadie sería objeto de castigo o recompensa pues nadie seria digno de censura o elogio.[28]
Toda acción implica un evento pero no todo evento es necesariamente una acción, es decir, una acción es un evento causado por un estado mental proyectado o direccionado sobre el mundo externo; el cambio de un estado a otro se denomina evento, por ejemplo, un agente que está sobrio después de ingerir varias onzas de licor pasa a estar ebrio; Un estado es la situación en la que se encuentra una cosa u objeto en el mundo en determinado momento o bajo ciertas circunstancias, como estar sobrio o estar ebrio
Ahora bien, para conocer las causas de una acción se debe partir del estado mental que la generó, pero éstos al ser mentales no se pueden conocer fácilmente. Pero, ¿Cómo conocer la mente de los demás? ¿Conocemos nuestra propia mente del mismo modo cómo conocemos la mente de los otros? Normalmente un agente sabe cuáles son sus propios pensamientos, sabe lo que cree y lo que desea, para lo cual no necesita de pruebas empíricas o lógicas que se lo muestren; sin embargo, para saber lo que otro piensa necesitamos recurrir frecuentemente a analizar sus actos, su conducta, su forma de expresarse, etc. Se podría partir de la idea de que el lenguaje por ser de uso y significación común permite saber lo que otros piensan. Comúnmente las expresiones sobre lo que deseamos o creemos manifiestan ciertamente lo que pensamos, pero para que un agente pueda conocer el pensamiento de otro es necesario que tengan una relación con respecto a lo comunicado que permita entenderse mutuamente, ello constituye el carácter social del lenguaje, pues la significación objetiva de la cosa comunicada dependen en gran medida de que compartan ambos sujetos una serie de disposiciones psicológicas, físicas y sociales que posibiliten la comunicación. No obstante, existen casos en que dos agentes en igualdad de condiciones sociales, culturales y físicas usan las mismas palabras para expresar cosas diferentes "los contenidos de nuestros pensamientos y los significados de nuestras palabras se hallan fijados a menudo por factores que ignoramos (…)"[29] en consecuencia, interesarnos en saber lo que causa las creencias en otro sujeto es el principio fundamental para comprender lo que el otro piensa: "Al descubrir lo que normalmente causa las creencias en otro sujeto, se ha dado un paso esencial en la determinación del contenido de esas creencias"[30].
¿Cómo se puede comprender el relato de modo que no difiera la interpretación del interlocutor con la versión del agente? En condiciones normales ambas deben coincidir, pues hay que tener en cuenta que la explicación del agente es una sola y la más importante, y la del interprete es una posición neutral puesto que él está fuera de la situación, lo cual hace que tenga una perspectiva central sin entrar a interpretaciones subjetivas; así que tanto el uno como el otro debe controlar su subjetividad o la auto-justificación "hay que luchar contra la impresión de que otros no saben más de uno que uno mismo en todos los casos y contra las creencias de que la gente no sabe lo que le interesa, mientras que nosotros sí sabemos lo que es mejor para ellos, tentación ésta característica de todo poder"[31]
¿Cómo identificar la veracidad de las razones o creencias? La coherencia en un razonamiento implica una noción de veracidad. Un conjunto de creencias verdaderas que poseen coherencia se asumen como una creencia cercana a la verdad. De esta suerte, para comprender las creencias por medio de un tercero además de una clara comunicación y una comprensión del habla, de las creencias, de los deseos, o de las intenciones y otras actitudes del agente, se necesita hallar una razón para creer que la creencia o el conjunto de creencias es verdadera, ello es lo que nos lleva a comprender el pensamiento del agente; si la mayoría de las creencias de un agente muestran ser verdaderas, hay una presunción legítima a favor de la veracidad de cualquiera de las creencias. El contenido de una creencia está determinado por los eventos y sucesos que poseen afirmaciones en torno a éstas, tanto el que afirma cómo el que interpreta deben poseer una creencia común acerca de lo que hablan, pues para la comunicación se requiere de un sistema universal de creencias y de normas de racionalidad en común, que permitan evidenciar la veracidad o falsedad de las proposiciones. Las creencias pueden justificase con relación a otras creencias; en lo esencial, la coherencia que presente un conjunto de creencias es suficiente justificación para cada creencia particular. La justificación es una forma de evaluación del estado de las creencias de un agente. "nuestros criterios de justificación (…) son los patrones por los cuales juzgamos la probabilidad de que una creencia sea verdadera"[32]
No tiene sentido emitir juicios morales sobre acciones que sólo pueden realizarse de una forma
No podríamos decir que el fuego es malo cuando incendia y bueno cuando nos permite cocinar los alimentos o que la lluvia es buena cuando nos hidrata y mala cuando nos inunda, es claro, el agua y el fuego nos favorecen o nos perjudican de acuerdo a cada situación particular. Los seres humanos tienen la posibilidad de elegir cómo realizar una acción que puede tener mil formas de acontecer según lo juzgue el agente, tener la posibilidad de elegir entre múltiples formas de llevar a cabo una acción es lo que hace posible asignarles juicios de valor buenos o malos, aprobados o reprobados aceptables o rechazados etc. "Un individuo tiene para las diferentes acciones y complejos de acción de su vida diferentes razones (motivos), y la sociedad o bien sus congéneres le exigen conducir estas acciones, sean cuales sean sus motivos, bajo determinadas condiciones restrictivas"[33] Dichas condiciones restrictivas impuestas ya sea por la sociedad, por la religión o por convicciones de otro tipo, son la base para juzgar y exigir de una u otra manera la justificación de la acción o juicio moral. Así, sí el agente es miembro de una organización, comunidad, institución política etc. que le impone cierta restricción en su conducta bajo diversos sistemas de normas morales, pertenecer a éstas será suficiente motivo para someterse a la normatividad impuesta incluso en contra de sus propios intereses, igualmente es motivo para exigir a los demás miembros de su ideología o institución que las cumplan. La justificación del juicio moral se da en la medida en que hay una relación de dos o más agentes, con diferentes convicciones sociales culturales o morales sobre un mismo hecho. Es la dimensión social de la moralidad la que exige la fundamentación del juicio moral.
aquello que fundamentamos por consiguiente cuando fundamentamos una norma no es por consiguiente ni esta norma como tal ni una oración enunciativa en la que predicamos algo de una norma, (…) El sentido de hablar de una fundamentación no es por consiguiente en última instancia una fundamentación de un enunciado sino una fundamentación para un obrar[34]
La Intencionalidad de una acción es la representación de lo que se pretende conseguir con la misma. "podemos, pues, concebir la acción Intencional humana como una conclusión justificada a partir de determinadas razones del agente sin vernos obligados a situarla más allá de la naturaleza física." La acción es el medio a través del cual la Intencionalidad – o la direccionalidad- se hace manifiesta en el mundo externo, por ejemplo
Tengo hambre, voy a ir ahora mismo a robar alimentos de la cocina de mi vecino para almorzar.
Esta oración describe un estado mental Intencional. La acción es un acontecimiento causado por un estado mental, éste posee una direccionalidad denominada Intencionalidad que desemboca en la acción y ésta puede ser catalogada como buena, mala, aprobadas o rechazadas etc.
Un evento que me involucra es una acción mía sólo si yo tengo la Intención de que ocurra y si mi Intención causa que ocurra[35]
Pretendemos básicamente exponer la Intencionalidad cómo un rasgo que define los eventos que pueden ser evaluados moralmente. La intención consiste en hacer un intento para producir un efecto en el mundo por medio de un acto o acción. Intentar proviene de la raíz latina attempare, que significa procurar o pretender, mientras que Intención proviene del verbo intendere que significa tender hacia. Por una parte, el término Intención?? se refiere a la tendencia o dirección de la voluntad hacia un objeto específico en el mundo externo, es una facultad de los estados mentales -deseos, creencia, miedo, voluntad, etc.- por otra parte, la intención es un estado mental voluntario que se dirige sobre un objeto o estado del mundo externo, con un propósito determinado que implica una premeditación.
La Intencionalidad es una direccionalidad o proyección que permite convertir en acciones nuestros estados mentales, "La Intencionalidad es aquella propiedad de muchos estados y eventos mentales en virtud de la cual éstos se dirigen a, o son sobre o de, objetos y estados de cosas del mundo" Es decir, si el estado mental está dirigido sobre un objeto o estado de cosas en el mundo externo y además presenta una respuesta satisfactoria a la pregunta ¿por qué? entonces posee Intencionalidad, lo que difiere significativamente de intención, ya que esta última es un estado mental tal como las creencias o deseos. La direccionalidad del estado mental debe tener un sentido coherente con la realidad, que se denomina ajuste mente-a-mundo o ajuste mundo-a-mente según sea el caso. Si tenemos la creencia de que el agua del mar es salada, hay un ajuste mente-a-mundo, pero si tenemos la creencia de que el agua del mar es dulce y verificamos que no lo es, debemos cambiar nuestra creencia; "es responsabilidad de la creencia, por así decirlo, encajar con el mundo, y donde el encaje falla rectifico la situación cambiando la creencia" de esta manera se daría un ajuste mundo-a-mente lo cual implica una satisfacción del estado mental. Si tengo la creencia que en la nevera hay una bolsa de leche, mi creencia se satisfará sí y solo si efectivamente hay una bolsa de leche en la nevera. Las condiciones de satisfacción del estado mental dependen de la relación del estado de cosas del mundo con el estado mental que posee el agente, entonces la dirección de ajuste es mente-a-mundo, pero, si tengo el deseo de comprar una bolsa de leche y ponerla en la nevera la dirección de ajuste es mundo-a-mente, pues las condiciones de satisfacción en este caso dependen del cambio que mi deseo genere en el mundo.
Estos son algunos de estados mentales Intencionales: Creencia, temor, esperanza, deseo, amor, odio, aversión, gusto, disgusto, duda, preguntarse si, alegría, felicidad, depresión, ansiedad, orgullo, remordimiento, pesar, culpa, regocijo, irritación, admiración, desprecio, respeto, indignación, intención, anhelar, querer, imaginar, fantasear, vergüenza, codicia, asco, animosidad, terror, placer, aborrecimiento, aspiración, diversión y frustración. La característica de estos estados mentales es que se dirigen sobre estados u objetos del mundo.
Los estados mentales de una u otra manera se hallan incompletos y sólo se completan con un contenido de tal manera que si poseemos una creencia o un deseo, éste debe ser sobre algo que es de esa forma, algo que sucederá o que quiero que suceda. Si tengo una creencia, ante la pregunta ¿Qué es lo que crees? Debe haber una respuesta con un contenido y sentido coherente, por ejemplo creo que mi hijo llegará del colegio hambriento; y si realizo una acción, ante la pregunta ¿Por qué lo hiciste? Debe haber una respuesta coherente con el estado mental que la causó, por ejemplo, hice el almuerzo por que creo que mi hijo llegará del colegio hambriento, hay en este caso una acción Intencional independientemente si el hijo efectivamente llegó con hambre o no. El contenido Intencional, es el estado u objeto del mundo sobre el cual esta dirigido el estado mental, así que, ante la pregunta ¿qué es lo que crees? Debe haber una respuesta que implique un objeto o estado del mundo. Si creemos que la Luna es un astro que gira alrededor del planeta tierra, el objeto sobre el cual esta dirigido el estado mental es la Luna, y la representación del estado mental hace referencia al movimiento de este astro alrededor del planeta, de tal forma se establece una relación entre el contenido proposicional del estado mental y el objeto sobre el cual está dirigido. Los estados mentales intencionales al igual que la Intencionalidad no necesariamente desembocan en una acción, pues un agente puede tener la intención de ir a una fiesta, y no ir; o tener la creencia de que beber agua reducirá su sed, y no beber el agua.
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