El principal patrón funerario (etapa Vicús/Vicús) es el "tipo bota" con profundidades de hasta 12 metros. Dentro de la tumba se depositaron las ofrendas junto al cadáver. En el proceso de exhumar las tumbas, Guzmán (1964), notó que los cadáveres se pulverizaban dejando una especie de lente de arena marrón oscuro, llamado por los profanadores "tierra de muerto". Este hecho hizo suponer a Matos que los Vicús cremaban a sus muertos, pero, al parecer, ese color se debe a una descomposición de materiales orgánicos, pues debido a la naturaleza del terreno que por temporadas puede ser excesivamente húmedo o seco.
La cerámica:
Constituye la fuente de información más importante que se tiene sobre esta cultura, los artesanos combinaron la "exageración y el realismo" en la elaboración de la cerámica, empleando la técnica del negativo. Las formas tienen que ver con cántaros globulares y lenticulares, de cuerpo simple y cuerpo doble, con base plana y base convexa, con gollete estribo, puente y tipo canasta. En base a la técnica empleada se distingue las piezas de Vicús negativo y Vicús blanco sobre rojo.
Vicús negativo presenta decoración en base a diseños en forma de lunares, líneas curvas en forma de "S" o "C" con puntos intermedios, círculos, líneas gruesas horizontales. A veces esta técnica negativa va acompañada de la positiva.
Vicús blanco sobre rojo, predomina la decoración en base a la técnica positiva, que emplea pintura fugitiva de color blanco sobre el color rojo natural de la arcilla, presenta similares diseños que el tipo negativo. Todas las piezas fueron confeccionadas a mano.
Motivos escultóricos con figurillas de hombres y mujeres, escultura antropomorfa, destaca el individuo denominado el escriba; el caso de una madre sentada dando de lactar a su hijo, los personajes lucen ojos incisos y horizontales, tipo "grano de trigo", nariz aguileña, boca recta y grandes orejas perforadas en el lóbulo; los guerrero usan porras, escudo rectangular, casco o gran tocado, por su acabado y representación constituye el inicio de los huaco-retratos y su coronación con gollete estribo.
La escultura zoomorfa reproduce monos, cérvidos, mucas, perros, cuyes, conejos; la escultura fitomorfa se limitó a las lagenarias; luego se tiene las motivaciones eróticas y arquitectónicas. Las representaciones eróticas cumplen una función ritualista, referido a la fertilidad.
FASES VICUS-VICUS
En la cerámica se nota influencia norteña de culturas del actual Ecuador y Colombia (Cañar, Tancahuan, Tumaco, Tolita); asimismo hay fuerte influencia de los andes centrales, desde los valles vecinos de Lambayeque y La Libertad.
Es en el periodo de los "Desarrollos Regionales" hasta 500 d.C., alcanza su máxima expresión como cultura, de gran organización social y económica, contemporáneo a Moche, Recuay, Lima, Cajamarca I, Nazca, Huarpa.
Economía:
Basaron su economía en la agricultura que en este período tuvo unos cambios notables. El cultivo en decrecientes, es decir, el que aprovecha las tierras ribereñas abonado con el limo dejado por la creciente de los ríos, fue inicialmente practicado en las quebradas de la margen derecha del río Piura. Imaginamos que en esta primera etapa la extensión de los cultivos era limitada y, por lo tanto, los excedentes muy exiguos, siendo la cuota de frijol, maíz y zapallo bastante pequeña para cada familia.
Conforme la sociedad Vicús ingresaba a la esfera de influencia mochica, se fue introduciendo la tecnología agrícola de estas sociedades hidráulicas, logrando ampliar las zonas de cultivo a la margen izquierda del mismo río.
Por otro lado, debemos mencionar que existió una ruta comercial conocida como "ruta del mullu". A través de ella se comercializaba productos santuarios o religiosos (cobre y piedras preciosas) y se realizó la transferencia de tecnología y técnica de producción.
En la Metalurgia:
Utilizaron el cobre, oro y plata; hay variedad de objetos de cobre relacionado en su mayoría con las ofrendas funerarias; los instrumentos agrícolas fueron de metal, es el caso de la azada y el hacha de cobre. También se ha encontrado pequeños objetos de cobre enchapado en oro, de las sepulturas más profundas se ha rescatado narigueras de oro y plata, orejeras y vasos.
En Frías (Ayabaca), se hallaron esculturillas antropomorfas de oro en láminas soldadas, es el caso de la "Venus de Frías". Se trata de cabezas zoomorfas, de lengua móvil, colgajos y pinzas depilatorias, hilos acordonados, que evidencia un mayor trabajo, emparentado con técnicas foráneas. Leonor Cisneros afirma que conocieron el champú o tumbaga, que consiste en una aleación dura y maleable de cobre, oro y plata que imita el oro.
La Venus de Frías, para algunos investigadores, la metalurgia de Frías (Ayabaca) está vinculada a Vicús por la cercanía territorial, aunque los estilos de metalurgia no coincidan exactamente con las manifestaciones propiamente Vicús – Vicús.
Aún así, se considera a la Venus de Frías como un ejemplo del máximo desarrollo de la técnica y el arte de la metalurgia Vicús.
La Venus de Frías es una figurilla confeccionada de láminas martilladas sobre moldes y luego soldadas, que tiene 15,4 cms. de alto y 60 gramos de peso. Es una joya exquisita de la metalurgia precolombina, realizada en oro de 24 kilates y con engaste de platino en los ojos. Por su estilo, Kauffmann Doig la asocia a la metalurgia colombina, de modo especial al estilo La Tolita.
En 1956, los hermanos Castillos descubrieron un sector de una tumba prehispánica de poca profundidad en terrenos de la Hacienda Callingará, en Frías. El hallazgo se produjo luego de un derrumbe producido por una torrencial lluvia en las faldas del cerro Cedrillo. Cuando los hermanos Castillos quisieron ingresar a la tumba, se encontraron con el techo de paja de una segunda tumba. Al retirar parte del techo quedaron asombrados del brillo que reflejan los vasos, pecheras, pinzas, figurillas y varios objetos, todos ellos de oro.
El idolillo de Frías fue hallado en esta tumba funeraria de seis metros de largo por tres de ancho y tres de profundidad. Esta figura, junto con varios objetos de oro, se encontró en una plataforma de cañas y fibras que se extendía sobre todo el suelo de la tumba. En la parte central de una de las paredes que delimitaba el mausoleo, había una hornacina en la que se encontraba una momia en cuclillas, sin envoltorio, con la cara dispuesta hacia las ofrendas metálicas.
En Arquitectura:
Las evidencias indica de que se trataba de asentamientos humanos esparcidos cerca de las zonas con afluencia de agua superficial o subterránea, no hubo grandes concentraciones poblacionales; James Richardson III, señala que son sitios pequeños, que probablemente hayan constituido una unidad de 50 a 100 casas, la mayoría se asentó cerca del río Chira y en el Alto Piura. Las casas edificadas con barro, adobes y en Piedra.
Existen vasijas en forma de vivienda, que indican la existencia de plataformas, tal vez pirámides truncas, con varias edificaciones de varios cuartos sujetos a modificaciones o transformaciones.
La mayoría de casas representadas tienen techos a dos aguas, que posiblemente estuvieron recubiertos con paja u otro material ligero, paredes de quincha o telas, con cimientos de adobe o de piedra.
La guerra también está presente, lo que demuestra un alto grado de desarrollo tecnológico y un problema demográfico, pues los vencedores se garantizan la posesión de mejores recursos naturales, desarrollo técnico y humano, es decir, disponen de armas y hombres. En este caso hay presencia de prisioneros y objetos bélicos.
Paracas (700 a.C. – 400 d.C.)[6]
Ubicación Geográfica:
El espacio geográfico que ocupó esta cultura, corresponde a los territorios comprendidos entre el río Lunahuaná o Cañete por el norte, Acarí por el sur y Huanta por el oriente. Se halla surcado por los ríos Chincha, Pisco, Ica y Río Grande.
Su descubrimiento se debe a Julio Cesar Tello, quien en 1925, ubicó los primeros yacimientos arqueológicos y lo llamó Paracas en honor al lugar en que se hallaba, en la península de Paracas, despoblado de Ica, donde encontraron sus primeros cementerios.
El nombre cultural parece proceder del idioma Kauki o Akaro, de la tierra de los Yauyos, en el que la raíz "Para" significa "gente de frente grande"; la palabra Parakas, significa también un fenómeno atmosférico "lluvia de arena" en opinión de Yavcoleff y Muelle.
Tello al observar los vestigios culturales, concluye que en este caso hay dos periodos definidos que lo identifico como Paracas cavernas (el más antiguo con 700 años a.C.) y Paracas necrópolis (500 a.C.).
Junius Bird reconoció dos periodos, siendo necrópolis es el más antiguo; Ducan Strong afirma que ambos periodos son coetáneos; sin embargo, en los últimos tiempos y con mayores evidencias, se divide en:
a. Paracas inicial o temprano. 1,300 a.C.
b. Paracas medio. 1,100 a.C.
c. Paracas último o tardío. 500 a.C. – 300 d.C.
En este caso vamos a seguir la división de Tello.
a) Paracas Cavernas
Se desarrollo en la cuenca del río Ica, tenía mucha influencia de Chavín. Se ha llegado a establecer que fue una sociedad guerrera y agrícola. Su población principal estaba en Tijuana, Un sitio fortificado que en algún momento fue su capital. El principal centro ceremonial fue Media Luna en Calango, con la presencia de 115 templos a lo largo de un kilómetro, fue la sede ritual y religiosa de una sociedad dominad por los guerreros.
Las cavernas funerarias se distinguen por las siguientes formas. Poza circular de piedra, de dos metros de altura y en su centro la oscura boca de un tubo profundo y casi circular, paredes revestidas de piedra; tubo vertical, a veces rectangular, con profundidad de 3m. y 1.50m. de ancho, descansa sobre una capa de arcilla endurecida y es donde se encuentra la boca de la caverna propiamente dicha, la caverna sepulcral es de forma redonda, de dos metros de altura y cuatro metros de diámetro, aquí se encontraban acomodados los fardos funerarios, con un difunto en cuclillas, semejando descansar, a esta posición se le denominaba fetal o intrauterina, la cabeza fue artificialmente deformada
Hay cavernas que contienen hasta 55 fardos funerarios, envueltos en poca tela, la vestimenta se conforma de uncu, chumpi, huara, chuspa, chuco o turbante de algodón.
En este periodo abunda la cerámica con pintura áspera y resinosa, aplicada después de la cocción. Confeccionaron cántaros, platos con motivos amarillos, rojos, verde, negro y líneas incisas que delimitan las partes coloreadas. Los motivos son geométricos y algunas estilizaciones felínicas.
En otros fardos se ha encontrado mates peri grabados, instrumentos líticos, cuchillos de obsidiana, porras y hachas de granito engastadas en mangos de madera o de hueso de ballena, cestos de mimbre, redes y gasas de algodón, tubos de hueso de aves marinas o de mamíferos usados para absorber tabaco, telas confeccionadas en base a diversas técnicas y calidades, destaca el calado, malla, tapicería, bordados de algodón y lana, pañitos pintados con figuras demoníacas sobre el rostro del cadáver.
La Trepanación craneana, obedece a fines rituales y medicinales, los cirujanos anestesiaron a sus pacientes con hojas de coca, alcohol o mediante la hipnosis; la operación se hizo con cuchillos de obsidiana que se traía desde Huancavelica, pinzas, cinceles de metal, mates de calabaza, cuchillos de dientes de cachalote, paños, vendas, hilos roscas de algodón, hierbas antisépticas. Las formas de trepanar fueron diversas, al respecto los estudiosos manifiestan los siguientes:
Mac Gree: detecta la forma cuadrangular, circular y oval.
Escomel: raspado, taladro sucesivo, secciones perpendiculares.
E. Bello: incisiones exploradoras, trepanaciones de magnitud mediana y craneotomía.
Tello: raspado, incisiones circulares, cuadrangulares, poligonales, profundas en canoas, y por extensas resecciones.
El doctor Pedro Weis, a diferencia de otros, señala que las trepanaciones no sólo se debieron a la guerra, sino también a las fracturas, inflamaciones, hemorragias con levantamiento de periostio, lesiones sifilíticas, tuberculosas, osteomielitis, tumores y lesiones de oseoporis simétricas.
Los instrumentos que emplearon fueron cuchillos de obsidiana, cuchilla o cureta de diente de cachalote, roscas de algodón, paños, vendas, hilos.
La cerámica en este tiempo se compone por piezas de forma esférica de dos vértebras cortas unidas por gollete puente, incisiones que limitan figuras pintadas post-cocción, colores de composición recinosa, destacando el color rojo, verde, amarillo, negro, también hay estatuillas antropomorfas y macrocéfalas con los brazos atrofiados y decoración facial.
En cambio, en la cerámica Necrópolis destaca los frutos y animales, fue de connotación ovoide o proclive a lo esférico, tiene dos vertederas cortas delgadas, tubulares y verticales unidas por un gollete puente, usaron el engobe blanco, crema o marrón rojizo, monocromo por excelencia y logrado antes de la cocción.
Las deformaciones craneanas, es una tradición muy antigua en el Perú, las primeras evidencias se encuentra en Lauricocha. Las deformaciones se efectuaban con diversas técnicas:
a. Con sogas amarradas alrededor del cráneo.
b. Tablillas.
c. Almohadillas.
Ejemplo de una técnica de deformación craneana; la frontó occipital, mediante la cual se lograba la comprensión del cráneo con aperos, resultando de ello una cabeza con gran elevación de la bóveda con frente y sección posterior aplanadas.
En el caso de Paracas se utiliza con mucha frecuencia la soga o llauto para amarrar la cabeza de los niños, para lograr que los cráneos se largaran, no está probado que la deformación afectara la capacidad mental, porque la masa del cerebro se acomoda a la forma del hueso y además la medicina y la cirugía estaban muy desarrolladas. No se puede decir que la deformación servía para enfatizar diferencias sociales, porque todos se deformaban (nobleza, pueblo).
b) Paracas Necrópolis
Su Principal centro de desarrollo se ubica entre la Quebrada de Topará y el río Pisco, descubierto en 1927 por Julio César Tello con Ayuda de su asistente Toribio Mejia Xesspe. Las cámaras funerarias fueron de distintos tamaños (menores, medianos, mayores), en el interior estaban amontonados los fardos.
El fardo es un bulto de tela cuya figura conoide mide hasta 3.75m. Con base en forma de circunferencia; la tela mide 20 m. de longitud y 1.50m. de ancho, mantos cortos, mantos finos; el cuerpo se encuentra en posición fetal, rodeado de un ajuar funerario compuesto de abanico de lumas, honda o huaraca, porra de piedra estrellada, cuchillos de hueso y obsidiana, estólica con dardos juntados, utensilios para hilar y tejer, implementos de cirugía, bolsa con semillas, un plato de barro que guarda alimentos como maíz, yuca, camote, frijol, pallares y maní.
La Textilería:
Fue su manifestación más notable, con toda razón son considerados como los "más grandes maestros del arte textil en América Precolombina", debido a su gran tamaño y belleza de su colorido confeccionados en base de algodón blanco o leonado, para el tejido con bordado se prefirió la lana de auquénidos con lo que se confeccionaron los vestidos. La técnica textil fue variada, se tiene entre ellas el tejido llano, la puntada de cordoncillo, el punto de Marruecos, la puntada atrás o diagonal, fuera del telar, lograron el trenzado, el tejido de punto, encaje de medio punto y las mallas anudadas.
La mayoría de las telas de algodón fueron tejidas con hilos dobles, de colores blanco y brumo natural o teñido. En cuanto a este último, Jorge Muelle, indica que el color rojo se obtenía de la cochinilla; el azul del añil; la permanencia de los colores fue posible gracias al uso de tintes de origen vegetal (flores), animal (cochinilla) y mineral (rocas y arcillas).
Los mantos en términos medios alcanzan a 2.5m. de largo por 1.3m. de ancho; decorados con diversos motivos, entre los que destaca las figuras de contorno recto y de contorno curvilíneo. Las de contorno recto tienen representaciones del felino y cóndor; en cambio en las de contorno curvilíneo hay representaciones de peces, reptiles, aves, mamíferos y seres antropomorfos. Los mantos están bordeados con flechaduras y sus esquinas reforzadas con costuras, el fondo conserva el color oscuro en tonalidades de azul marino, verde, carmín, tabaco o guinda.
LOS FARDOS Y EL RITUAL FUNERARIO "Gracias a la excelente conservación de los fardos de Paracas, conocemos con detalle el ritual funerario que utilizaron. El cuerpo desnudo del difunto era acomodado, antes de que rigor mortis lo imposibilitase, en posición fetal, con los miembros fuertemente encogidos, sobre una canasta o envoltorio. Asociados a los cuerpos, encontramos, a manera de ofrendas, varios vestidos – miniatura con motivos religiosos bordados, pequeñas placas de oro, etc. Una larga tira de tela burda de algodón envuelve el cuerpo y las ofrendas constituyen su núcleo. En los entierros de adultos, se suele depositar sobre este núcleo una capa adicional formada por algunas piezas de vestido ceremonial, decoradas con bordados y protegidas por varias vueltas de tela de algodón. Éstas fueron posteriormente cocidas y amarradas con soga para facilitar el transporte del bulto. Frente al fardo, los oficiantes depositaban algunas piezas de cerámica, generalmente entre una y siete. Una vara o una caña, con un atado de plumas, indicaba el lugar preciso del entierro. Los individuos de mayor rango recibían más ofrendas textiles y, en este caso, el número de capas se incrementaba sustancialmente: hasta tres capas sucesivas podían sobreponerse encima del núcleo. Estas capas, y en particular la última, solían contener suntuosos mantos bordados. Los entierros tienen carácter colectivo y es de suponer que lazos de parentesco cercano unían a los individuos sepultados juntos en las "cavernas" cavadas en la roca o en la arena. En varios casos, se pudo comprobar que los restos mortales depositados en la cámara fueron trasladados de algún otro lugar de entierro provisional, años después del deceso. Las áreas de entierro se sitúan cerca de los asentamientos. Muy a menudo, se seleccionó, para este fin, una zona que antes fue habitada, y se reutilizó las ruinas de las casas y de los edificios públicos abandonados" (Historia del Perú. "El Comercio", p. 21). |
Economía.
Desarrollaron la agricultura: cultivaron frejoles, algodón, maíz y frutas, en los valles de Pisco, Chincha e Ica. La implementación de técnicas para obtener y conservar la escasa agua que circula en esos valles fue un factor fundamental para lograr excedente económico. El complemento económico para aumentar la producción era la pesca y el marisqueo, pues, supieron, aprovechar uno de los mares más ricos del mundo. También establecieron relaciones comerciales con pobladores de Huancavelica y de Ayacucho, de quienes conseguían lana, a cambio de sal (trueque).
Desarrollaron una avanzada tecnología de irrigación, así como del tejido ocasionando un aumento notorio en la producción. Los sacerdotes asimismo dirigían la producción de bienes. Los militares utilizaban las guerras y la represión, defendieron la propiedad privada y la sobreexplotación de los trabajadores agrícolas y artesanales.
La mano de obra la conformaban especialmente los campesinos, pescadores y artesanos (tejedores, ceramistas)… las relaciones sociales de producción fueron totalmente desigualitarias, porque los trabajadores agrícolas, artesanales y mineros tenían que entregar una parte considerable de su producción a los sacerdotes, corte civil y sector militar. Los trabajadores no eran dueños de nada. Todo pertenecía a los sacerdotes; los que se adueñaron colectivamente de los medios de producción donde estaba incluida la fuerza de trabajo.
Organización política y social.
Al igual que otras sociedades del formativo final, Paracas está dividida en clases sociales. Militares y sacerdotes dirigían el Estado, miestras que campesinos y artesanos formaban el sector trabajador. La estratificación se formó a partir de la apropiación del excedente, por el grupo que controla el conocimiento, la producción y las armas, estableciendo así una condición de privilegiados.
Campesinos, ceramistas y pescadores trabajaban arduamente para alimentar a la clase dirigente, pagaban tributos, edificaban tumbas y aprendían de los sacerdotes el culto a los felinos, las aves y otros seres mitológicos.
Cerámica
En la fase cavernas, la cerámica fue polícroma, pero de pintura postcocción (pintado después de cocida) y, por ello, fácil de borrarse con el tiempo. La influencia de la teocracia de Chavín se reflejó en los motivos felinos en su cerámica. Al pasar a la fase necrópolis se operó un gran cambio en este arte, los motivos eran peces y aves enmarcados en un color negruzco (monocromía), obtenido por la pintura precocción (que asimilaría después Nazca). Este estilo pictórico es un signo de que la teocracia Chavín había perdido influencia.
Pucara
Ubicación Geográfica: se desarrolla al noroeste del Lago Titicaca, en la provincia de Lampa, departamento de Puno, Región José Carlos Mariategui, Meseta del Callao, encerrada entre los nudos de Porko y Vilcanota, a una altura promedio de 3,950 m.s.n.m.; descubierto por Luís Valcárcel. El estudioso Tello consideró a Pucara Como pre-Tiahuanaco.
Su Patrón Arquitectónico: está constituido por cuatro complejos de templos que cubre un área considerable de edificios construidos de piedra. El edificio más importante y mejor conocido, es la pirámide de Kalasasaya, conformada por un sistema de plataformas en cuya cima se hallan unos recintos en forma de "U". Sus edificaciones arquitectónicas son monumentales, con pirámides, plataformas, columnas decorativas, patios hundidos, con sistemas de agua y alcantarillado.
En cuanto a la Economía: se sabe que en esta región circun-lacustre se combina la riqueza agropecuaria de la cuenca del Titicaca; en el norte hay tierras que favorecen la producción agrícola en los bordes del lago, riqueza pastoril al margen de los valles y la zona yunga; en el altiplano todas las formas sociales dependen de la producción de tubérculos como la papa, olluco, oca, mashua, además la cañihua y quinua; de los peces de lago, la base de la economía en este tiempo es la ganadería de auquénidos como llama, vicuña, guanaco, alpaca, aprovechando el clima y los pastizales de la altiplanicie; también existe evidencias de su vinculación con los valles costeños, con el Cusco para obtener maíz, con oriente para la coca. Destaca el uso del sistema de cultivo por inundación a través de la construcción de "camellones".
La Cerámica: es rojiza o grisácea, con decoraciones en base a pintura de color rojo y negro que se aplica antes de la cocción; destaca el trazo geométrico y las incisiones que orillan los dibujos; excepcionalmente existieron cántaros totalmente de color negro o rojo. Confeccionaron vasos gruesos, bajos y anchos, de corte similar a los de Tiahuanaco, jarras, tazones, cantarillos diminutos con hermosos relieves que generalmente representa caras humanas o de animales, existiendo una marcada preferencia por la cara de felino, está presente en la cerámica ceremonial y doméstica.
Se trata pues de un conjunto de motivos realistas o estilizados, tomados de la naturaleza; según Lumbreras hay dos grupos:
a) Fuerte sentido de imitación de la naturaleza, se representan escenas de cacería de venado, patos, llamas. La figura humana es frecuente, en cambio los motivos geométricos son escasos.
b) Diseños simbólicos que son una proyección del sistema de pensamiento de un culto parecido al de Tiahuanaco, aparece con frecuencia la figura de un felino con la cabeza de frente y el cuerpo de perfil, la cabeza es normalmente escultórica.
La representación de felinos con rasgos humanos de ornitomorfos y los peces incomprensibles representan a sus divinidades.
En la Escultura: destaca las estatuas y las estelas. En las estelas representan seres humanos, en una de ellas aparece un ser con una cabeza trofeo en una mano que ha sido bautizado como el "degollador", representan a un Dios castigador que cuida de los templos y la propiedad de la nobleza.
Salinar (400 a.C. -100 d.C.)
Ubicación Geográfica: se ubica en la parte alta del valle de Chicama, departamento La Libertad, Región La Libertad, con influencia en el puero de Moorin, en el valle de Virú, fue descubierto por Rafael Larco Hoyle en 1941.
Lo que destaca de esta cultura, es su Arquitectura, con la presencia de casas, templos y fortalezas construidas con adobes en forma de casquete esférico, las viviendas comunes tuvieron la forma rectangular.
Sus cementerios se situaron en las colinas desérticas, con tumbas elipsoides y alargadas, donde yacen los cadáveres extendidos y con las piernas un tanto cruzadas, en dirección al mar, cubierto de lajas, en los pies algunas veces aparece un perro.
En su Cerámica: reproducen escultóricamente al felino, se deduce que rindieron culto al jaguar; tecnológicamente posee mejor pasta, su color rojizo evidencia el uso del horno abierto de fuego oxidante y no el horno cerrado de fuego reductor. Emplean la pintura de color blanco o rojo para representar motivos geométricos.
Elaboraron jarras de vertedera vertical con asa cinta, cántaros de gollete estribo, en ellos representan la cabeza del felino y mono.
Primer desarrollo regional o intermedio temprano
Al decaer el periodo formativo, surge en el área andina diversas manifestaciones regionales bien definidas, es el rompimiento de la "unidad" que se advierte en la etapa anterior, en algunos casos convive con las culturas de transición del formativo final.
1. Características:
Desarrollo de la comunicación que tuvo lugar entre los diferentes grupos de una misma región, con intercambios de productos, ideas y tecnología. Destaca el manejo de sus cuencas hidrográficas.
Dominio estratégico de diferentes pisos altitudinales o regiones naturales y fuerte aprovechamiento de los recursos del mar.
La fabricación extensiva de armas y utensilios de metal.
El fortalecimiento de los vínculos políticos en los núcleos centrales de poder y en las polarizaciones que permitió la máxima utilización de los recursos.
El incremento de la población, el crecimiento de las aldeas y los centros urbanos, con marcada división social del trabajo, interesados en producir más y de mejor calidad.
La religión sigue siendo importante, al culto de los dioses tradicionales, se incorporan otras divinidades representativas de las plantas, de los accidentes naturales y los astros, se acrecienta el culto a los muertos.
Tributo en bienes y servicios.
El desarrollo artístico fue notable, sobre todo en cerámica, arte textil y la metalurgia.
Todo esto determina el predominio de los grupos periféricos hasta constituirse los reinos poderosos, con una compleja organización social, política, económica y militar, mientras que otros quedaron relegados.
Las culturas más representativas de este periodo, asentadas en diversos espacios se muestran en el cuadro siguiente:
REGIÓN | CENTRO POLÍTICO | ESTADO | ECONOMÍA | |
Costa y sierra norte | Tierras húmedas de la costa | Vicús Lambayeque Mochica Cajamarca | Agricultura y Pesca | |
Costa y sierra central | Cuenca del Río Grande | Lima Recuay, Huarpa Nasca | Agricultura y Pesca | |
Altiplano Perú – Bolivia | Cuenca del Lago Titicaca | Tiahuanaco | Ganadería y Agricultura |
Nazca (400 a.C -800 d.C)
Ubicación Geográfica: La cultura Nazca estuvo ubicada en el área comprendida por los valles de Chincha, Pisco, Ica, Palpa, Río Grande, Acarí, provincia Nazca, departamento Ica, Región Libertadores – Wari. Descubierto inicialmente por Max Uhle[7]lo llamó Proto-Nazca (1901), luego Joyce lo denominó Nazca (1911).
Fue en parte una continuación de la cultura Paracas, tuvo como asiento principal la cuenca del río Grande, su área de influencia se extendió por el noroeste hasta Pisco, Arequipa por el sur y Ayacucho por el este.
Su desarrollo tiene varias etapas señaladas por los cambios que se advierten en la cerámica, según los estudios de Menzel, Rowe, Strong, Kroeber, Tello, Yacovleff, Proulax, Lumbreras, entre otros.
Fue una Sociedad militarizada, aristocrática, con la presencia de mercaderes. Los señores de Nazca se identifican simbólicamente con los animales de presa, se pintaban la cara, imitando las manchas de halcón, de mucha belleza, pero que sin embargo significa un retroceso, un mirar hacia atrás, un soñar con el pasado por parte de la nobleza nasquense. Los nobles eran amigos de la guerra y tenían por costumbre la búsqueda de cabezas trofeo.
Tuvieron una política expansiva, que se explicaría por la constante desertificación de la costa sur. La capital de esta cultura fue el sitio de Cahuachi, con más de 100 héctareas de superficie, grandemente devastado por los huaqueros por su afán de extraer ceramios. En este lugar queda evidencias de hasta dos técnicas de construcción, una con adobes de forma cónica y otro con paredes de quincha, se trata de seis barrios o complejos arquitectónicos, el templo piramidal, el gran palacio y muchas casas rectangulares, calles y patios amurallados.
Cerca de Cahuachi se encuentra la "estuquería", compuesto por 240 postes de huarango distribuido en 12 hileras sobre una plataforma artificial. En el valle de Nazca destaca el sitio de Ayapana, un montículo formado por tres niveles y constituido por varios recintos.
La Economía: tuvo como sustento a la agricultura, el comercio y la pesca. Fueron excelentes agricultores, para hacer frente a la escasez de agua[8]realizaron grandes obras hidráulicas, se trata de galerías subterráneas filtrantes que llegan a tener 5,799 metros de extensión (verdaderos túneles), fueron construidos con piso y techo de lajas y las paredes laterales con piedras rodadas bien acondicionadas, con respiraderos hacia la superficie u ojos de agua que sirve para limpiar los acueductos. Los canales que se ha ubicado son los de Matará, Acullá, Aja, Bisambra, Curve, Cantayo, Majorito, Pangaravi, Majoro grande, Gobernadora, Ocangaya, Soisongo, Coapra, Taruga, La Achirana, Llícuas, Conventillo, Agua Santa, San Marcelo, Huairona.
En Cerámica: son considerados como los mejores pintores ceramistas de la América Precolombina. Su alfarería fue pictórica, pintaron en sus cántaros toda su filosofía del cosmos; monstruos mitológicos, líneas geométricas; monstruos antropomorfos mutilados[9]zoomorfos, fitomorfos, figuras demoniacas.
Emplearon hasta once colores (negro, blanco, gris, violeta, carne, dos rojos, dos amarillos, dos castaños), se observa un profundo "horror al vacío", utilizaron la técnica del enrollado, confeccionaron cántaros semi-globulares de dos picos unidos por un gollete puente, ollas, tazas, vasos, escudillas, reproducen personajes masculinos y mujeres gordas, en las piezas zoomorfas destacan los peces.
Los motivos a decir de Jorge Muelle se distinguen por lo siguiente:
Pleatomorfos o inspirados, entrenzados y tejidos.
Geométricos, vinculados a extraños simbolismo.
Mitológicos, muestran seres monstruosos, con "creaciones fantásticas que expresan la concepción del universo y las ideas religiosas".
Seres reales, hombre, animales o plantas.
Objetos, armas o utensilios de la vida cotidiana.
En la Metalurgia: desconocieron la fundición, utilizaron el oro martillado, laminado, repujado. Confeccionaron narigueras, bigoteras, diademas, fue de inferior calidad si se compara con Mochica.
En la Producción Textil: no alcanzaron en calidad a los Paracas, conocieron el hilado fino, el teñido multicolor con tinte de origen animal y vegetal. Trabajaron con lana serrana, algodón costeño, telas reforzadas con cabellos humanos, en base a la técnica del bordado, tapicería, brocado, gasas, con lo que confeccionaron prendas de vestir, mantos ceremoniales, camisas flecadas, faldellines, cinturones, llantos. Utilizaron la plumería de guacamayos, papagayos, loros, picaflor para adornar mantos, camisas, cetros y abanicos. En cestería tejieron fibras vegetales como la totora, junco, henea para elaborar costureros, canastas y cuerdas.
Los Geoglifos: a lo largo de casi 50 Km. que abarca hasta cuatro pampas – Palpa, Ingenio, Nazca, Socos. Están en la superficie de un tablazo, donde el clima es poco variado[10]Se trata de enormes calendarios, que indicaría el rumbo de las estrellas y señalaba los solsticios y equinoccios; con más de 30 dibujos de animales, líneas rectas, centenares de triángulos y cuadriláteros
Las líneas de Nazca fueron descubiertas en 1927 por Toribio Mejía Xesspe y concluyo que las líneas indican un campo ritual.
Paúl Kosoc (1939) sostuvo que las líneas representan figuras zoomorfas, antropomorfas y geométricas. María Reiche (1941) afirma que es un gran calendario astronómico, relacionado a las actividades agrícolas. Por otro lado diversos investigadores señalan que las líneas fueron hechas para que los dioses la vieran y desde arriba los ayudaran en la agricultura, pesca y todas sus demás actividades.
Las líneas están diseñadas en una franja de 50 Km. entre Nazca y Palpa. Entre las cuales tenemos picaflor, araña, mono, perro, lagarto, etc., donde los más grandes son el lagarto (180m), cóndor, pelicano (135 m c/u) y el mono (90m).
Hay otras figuras que representa animales mamíferos: ballena, mono, perro, llama; aves: garza, pelícano, gaviota, patillo, colibrí, loro; reptiles: lagarto, lagartija, iguana, serpiente; peces; invertebrados: arañas, caracol; y vegetales: huarango, raíz de yuca, cochayuyo, algas.
Las Deformaciones Craneanas: fue una práctica cotidiana, que se lograba mediante el llauto apretado; con almohadillas de algodón o lana, que tenía una estructura interna de cabellos humanos o varillas de madera atada. Las tumbas se han ubicado en Ocucaje, Chaviña y Cahuachi; de forma circular, con muertos envueltos en mantos de algodón, yaciendo el cadáver en cuclillas y teniendo cabeza deformada.
La divinidad es una figura antropomorfa, lleva en una mano un cetro y en la otra una cabeza trofeo, se le caracteriza como una divinidad protectora y benefactora, por otro lado como una divinidad despótica y sanguinaria.
Mochica (200 a.C. – 600 d.C.)
Ubicación Geográfica: se encuentra ubicado en la costa norte, entre los valles de Lambayeque y Casma[11]que comprende los departamentos de Lambayeque, La Libertad y Ancash; donde sobresale los valles de Chicama, Saña, Moche, Virú, Chao, Santa, Nepeña; su influencia llega a la sierra de Cajamarca (Pacopampa) y Ancash. Su extensión abarca aproximadamente 6,585 Km2.
Pueblo guerrero, con un estado despótico y agresivo, con marcadas diferencias sociales, es decir, fue una sociedad jerarquizada, con un gobierno teocrático y militar.
El modelo de enterramiento, el patrón de las viviendas y los diseños iconográficos demuestran que hubo por lo menos dos clases radicalmente diferentes: los señores (sacerdotes o guerreros o casta sacerdotal y aristocracia militar) ejercían el control del gobierno estatal y los trabajadores del campo, soldados y siervos. El monarca del valle de Moche fue el Cie-quich y los señores subordinados con el ALALC.
El centro poblado más importante, se encontraba en el valle de Moche, donde se encuentra las principales edificaciones de este tiempo, es el caso de la Huaca del Sol y la Huaca de la Luna, que fue su primera capital, posteriormente cobraron importancia Galindo como centro administrativo, Pampa Grande en Lambayeque. Hay estimaciones sobre la población que alcanza a 30,000 y 75,000 habitantes en los siglos III y IV d.C., llegando a tener hasta 250,000 habitantes en vísperas de su contacto con Huari. Los valles estuvieron conectados por caminos anchos y dentro de ellos cruzan caminos angostos, la carga o el transporte de los productos se hacía sobre el lomo de las llamas para comerciar entre las regiones.
La mayor parte de la población fue rural, es decir, campesinos que vivían en aldeas. En las poblaciones urbanas y semi-urbanas residía un pequeño porcentaje compuesto por los funcionarios, artesanos y servidores. En todos los pueblos, sus edificaciones públicas se constituyeron en sitios estratégicos para dominar y controlar los valles, o los vasallos y los agricultores.
La Economía: se basaba en la agricultura[12]para poder cultivar la tierra abrieron canales y acueductos, es el caso de "la Cumbre" de más de 110 Km. y "Ascope" en Chicama de 1,400m., con esto recuperan cientos de hectáreas de tierras para el policultivo altamente tecnificado, que se complementa con el uso de fertilizantes, como el guano de las islas, que se extraían de Guañape, Macabí e Islas de Lobos; estas actividades económicas fueron reforzadas con los productos del mar y la recolección de mariscos y moluscos. También fueron excelentes navegantes y utilizaron las balsas de totora o "caballitos de totora", para la pesca mar adentro con redes de algodón, viajes entre los valles y para el transporte de productos. Las naves guerreras albergaban a varios hombres (militares) y sus cautivos.
La Arquitectura:
Para la construcción de edificios, utilizaron miles de campesinos que elaboraban los adobes tributarios. La fuerza humana era vital para preparar y trasladar miles de adobes odontiformes y de diversos tamaños. Construyeron pirámides truncas de varios pisos con rampas y escalinatas que daban a una plataforma superior. Algunos de sus huacas o santuarios estaban bellamente adornados con pinturas murales y tenían en su interior amplias salas y pasadizos (algunos arqueólogos sostienen que eran ciudades capitales, como por ejemplo, el conjunto arqueológico de Galindo y Pampa grande).
Las expresiones arqui-tectónicas que más destaca son:
a. Huaca del Sol, formada por 5 terrazas y ocupa un área de 228 m. de largo por 136m. de ancho.
b. Huaca de la Luna, formada por 6 terrazas y ocupa un área de 80m. de largo por 60m. de ancho y 20m. de altura.
Cortesía: Carlos Cherre Antón. Trujillo, julio del 2008
La Cerámica: fue plástica y escultórica, los efectos fueron conseguidos por el uso de moldes y el modelaje hecho a mano. Para la cocción se emplearon los hornos abiertos y cerrados, predomina el asa estribo. La cerámica es táctil, con variada decoración, entre ellos destaca los diseños geométricos, figuras humanas, figuras mitológicas, representaciones naturalistas y escenas compuestas. Tuvieron particular predilección por destacar y describir el rostro humano.
El resultado son los huaco- retratos, con rostros que expresan actitudes psicológicas como reír, llorar, cólera, burla, ironía, lascivia, sufrimiento, pensar. No hay que olvidar las representaciones paleopatológicas como las enfermedades, mostrando vicios, deformaciones, mutilaciones, es el caso de tifus, verruga, ceguera, tuberculosis, labios leporinos, locura, uta, bocio o coto, joroba, tullido,y mongoloide.
A esto se suma la cerámica erótica que representa el acto sexual en sus diferentes degeneraciones, la sodomía, fellatio, el cunning lingüe, lesbianismo y el vicio contranatura.
Entre los murales destaca la "Rebelión de las cosas contra el hombre" y los "Murales de Pañamarca" con sus figuras mitológicas (caracol – felino), escenas compuestas (luchadores) y religiosas.
La Metalurgia: adquirió un alto grado de perfeccionamiento técnico, se trabajó el oro, la plata, el cobre y diversas aleaciones. Se confeccionaron vasos suntuosos de oro, repujados, utilizando moldes de madera, las orejeras, coronas, figuras mágico-religiosas, todos trabajados en oro, plata y cobre dorado. La deidad principal fue Aia-Paec.
Las Tumbas Reales de Sipán
Durante décadas, las pirámides y cementerios ubicados en los alrededores del pueblo de Sipán, en el departamento de Lambayeque, fueron saqueados y sus valiosos hallazgos comercializados. En 1987 los saqueadores eligieron la cima de la pirámide más pequeña del conjunto de Huaca Rajada y trabajaron de noche para no ser descubiertos por la policía. Cuando habían cavado hasta siete metros de profundidad descubrieron una de las tumbas más ricas jamás halladas: La tumba del Viejo Señor de Sipán. El saqueo fue total, sólo algunas piezas han sido recuperadas. Las versiones de lo hallado varían. Sin embargo se sabe que contenía gran cantidad de objetos de oro, plata y tumbaga, así como numerosas piezas de cerámica. Luego de este penoso episodio, Huaca Rajada, fue custodiada día y noche para evitar nuevos robos.
El descubrimiento: A partir del gran saqueo en Huaca Rajada, Walter Alva y un grupo de investigadores iniciaron las investigaciones científicas en ese lugar. Tras elaborar una serie de planos y mapas del complejo, los científicos peruanos investigaron la manera como se construyeron las diferentes plataformas y las fases constructivas por las que atravesó este complejo.
Decidieron excavar en la superficie de la plataforma que había sido huaqueada y al hacerlo realizaron uno de los descubrimientos más importantes para la arqueología peruana y mundial. En el sitio conocido como Huaca Rajada se hallaron los restos intactos de una suntuosa tumba de gran riqueza metalúrgica perteneciente a un dignatario de la jerarquía mochica. Este señor es conocido como el Señor de Sipán, y su tumba intacta (la primera en ser excavada de manera científica) ha permitido valiosos conocimientos de la Cultura Moche en general, pues los objetos hallados fueron estudiados en su contexto original y tratados de manera adecuada.
En el atuendo funerario se observan numerosas y finas piezas de oro y plata, cobre dorado y piedras preciosas como turquesas, lapislázuli y conchas del norte de Ecuador, cinco nichos con 212 vasijas que contenían ofrendas de comida y bebida.
Fue un importante dignatario de la jerarquía moche, cuya edad oscilaba entre los 35 y 45 años. Tuvo una estatura aproximada de 1.66 metros de altura. El estudio de sus huesos indica que el Señor de Sipán desarrolló una impresionante musculatura. Su dentadura en buenas condiciones y poco desgaste (esto contrasta con otros adultos moches de la misma edad que presentan gran cantidad de caries y desgastes en sus dientes) sugiere que tuvo una dieta cuidadosamente preparada. Este individuo fue hallado en un gran ataúd de madera dentro del cual, y rodeándolo, se encontraron una gran cantidad de pectorales, collares, orejeras, coronas, estandartes y toda la parafernalia de un señor perteneciente a un status alto. Acompañando al Señor de Sipán en la misma cámara funeraria y alrededor del ataúd principal, se encontraron cinco personas adultas, entre hombres y mujeres, y un niño de aproximadamente nueve años, al igual que llamas adultas sacrificadas[13]La cámara funeraria era una habitación con sólidas banquetas de adobes construidas a los lados y en las cabeceras. Las banquetas tenían unos nichos donde se colocaron un sinnúmeros de piezas de cerámica, cántaros con la representación de prisioneros desnudos con sogas en el cuello, guerreros sostenían mazos y escudos, figuras sentadas con las manos en el pecho o sobre las rodillas. La mayoría fueron elaboradas, al parecer, en molde. Las piezas más finas se colocaron en la cabecera del entierro. A una mayor altura, dentro de un nicho cavado en la cámara, se halló a un individuo sentado con las manos sobre las rodillas. En la antecámara había un individuo masculino adulto, en posición extendida, boca arriba, con el brazo derecho sobre el pecho y con los pies cortados. Su atuendo era el de un guerrero. Tenía puesto un casco y sostenía un escudo redondo.
Es factible que el llamado Señor de Sipán durante su vida fuera un personaje de la élite Moche (en la época Moche III), tal vez el gran señor de uno de los valles, un guerrero de alto rango y gran riqueza. Donan, ve en él a la representación del "Sacerdote Guerrero" (o el llamado Guerrero del águila) por el tipo de objetos encontrados que se relacionan con esta representación mítica.
Tiahuanaco (200 a.C. – 800/1000 d.C.)
Ubicación Geográfica: tuvo su centro cultural en el Altiplano peruano-boliviano, se encuentra ubicado a 21 Km. al sureste del Lago Titicaca, a una altura de 3,820 m.s.n.m. Su área de influencia ocupa la mayor parte de lo que se conoce como andes centro-sur o "cincun-Titicaca", que es un área compartida por cuatro países (Argentina, Chile, Bolivia y Perú).
En la capital o el foco principal de esta cultura, durante la primera regionalización habría tenido 5,200 y 10, 500 habitantes y durante el horizonte medio habría llegado a 20,000 habitantes.
El centro Tiahuanaco estaba constituido por diversos conjuntos monumentales, verdaderas obras arquitectónicas, trabajados en piedra, es el caso de:
2. Kalasasaya (piedra parada o piedras erguidas). Es una gran plataforma; en la parte occidental se encuentra la célebre "puerta del sol", en la parte superior se halla un personaje que sostiene dos báculos en las manos. Esta divinidad ha sido identificada como el dios "Wiracocha". En el patio interior de Kalasasaya se descubrió el llamado "Monolito Ponce".
3. El Templo sub-terráneo. En este templete o templo se encuentra una gigantesca estatua, conocida como la "Estatua Bennet", tiene 7.30m. de alto por 1.20 m. de ancho; representa la figura de un ser humano parado sobre un pedestal en una mano lleva un vaso.
4. Pumapunku.(portada del puma). Es una plataforma con una serie de estatuas antropomorfizadas, se asegura que el edificio estaba protegido por doble muralla, con 10 puertas y hoyos de piedra para descansar, también se advierte altares para los ritos.
5. Akapana. Se asemeja a una fortaleza, para otros, constituye un conjunto abigarrado de piedra que forman un montículo sobre un cerro.
6. Recinto de Putuni. Montículos de Lakacoyo.
En Tiahuanaco no se ha encontrado viviendas, lo que indica que la mayoría de la población vivía fuera del centro ceremonial.
En los primeros tiempos la cerámica fue tosca y pobre, los diseños son estilizaciones de felino, aves, peces y serpientes y los dibujos geométricos. Confeccionaron vasos ceremoniales de boca ancha en forma de kero incaico, cántaros semiglobulares, los "sahumerios" en forma de felino modelado.
La superficie de las vasijas es bien pulida, engobadas de rojo, los diseños delimitados a base de líneas blancas y negras con figuras geométricas. En la cerámica, siempre se encuentra motivos referentes a un "decapitador" en cabeza de felino.
Autor:
Carlos Cherre Antón
[1] Adaptado de: DEL BUSTO DURTHURBURU, José Antonio (Director). Historia de Piura. Universidad de Piura. 2004
[2] Makowsky y Kaulicke formaron parte de la misión PUCP que en el marco del Proyecto Arqueológico "Alto Piura" realizaron excavaciones en la zona entre 1986 y 1989.
[3] JURGEN GOLTE, Iconos y narraciones: la reconstrucción de una secuencia de imágenes Moche. I.E.P. Lima-Perú 1995
[4] LARCO HOYLE, Rafael. La cerámica de vicús. (s/f: 50-51)
[5] Los huacos silbadores fueron imprescindibles en las tumbas Vicús.
[6] Adaptado de VARGAS SALGADO, Humberto. Historia del Perú antiguo, ediciones SAGSA. Lima, 1987
[7] En 1906, Uhle en representación de la Universidad de California, desenterró 25 tumbas de Ocucaje, concluyendo que era sucesora de Paracas.
[8] El río sólo tiene agua corriente durante 40 días en el año.
[9] Esto evidencia su práctica de sacrificios humanos en rituales religiosos o en ceremonias bélicas.
[10] La temperatura llega hasta 45° C, de día las piedras absorben el calor y de noche lo devuelven al ambiente, evitando la presencia de contrastes en la presión atmosférica y los fuertes vientos.
[11] Los ríos que corren por estos valles son: La Leche, Reque, Saña, Chicama, Moche, Virú, Santa, Nepeña, Casma, Huarmey.
[12] Cultivaron frijoles, lúcuma, maní, pepino, ají, algodón, sobre todo el maíz, por eso se dice que fue una cultura del maíz.
[13] También la lógica indicaría que el perro era también fiel compañero del sacerdote y fue enterrado para guiarlo en el camino a la otra vida.
Página anterior | Volver al principio del trabajo | Página siguiente |