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Distintas posiciones frente a la captura y entrega al régimen fascista de Santos de Joaquín Pérez (página 2)

Enviado por CCB Ecuador


Partes: 1, 2

El presidente Chávez dio una clarinada que se relaciona con su necesaria victoria electoral en el 2012; sobre todo si nos ponemos de acuerdo en la necesidad de superar previamente las dificultades y evitar así los riegos de esa coyuntura; riegos derivados de estancamientos perfectamente revocables, que han permitido que las derechas pro-imperialistas hayan recuperado fuerza electoral en dimensiones imposibles de alcanzar sin las fallas, limitaciones, deformaciones y frenos enunciados.

Chávez tiene posibilidades de ganar, aun sin grandes cambios, pero merece – y esto es necesario para asegurar a más largo plazo el éxito el proceso revolucionario- hacerlo en forma aplastante y en medio de una especie de renovación de la revolución.

La derecha y el imperialismo apuesten al desgaste, con un pie en lo electoral y el otro en la sedición contrarrevolucionaria y en la intervención imperialista. Ambas líneas se derrotarían en forma contundente si el proceso bolivariano se rejuvenece y se profundiza.

Señales ominosas en política exterior que empañan las luces del alba

Cuando Chávez alerta y declara "nos traga la vieja política", eso no solo se relaciona con la corrupción interna, si no además con la política exterior; aunque él mismo no perciba de esa manera la situación en expansión.

La "razón" del Estado Burocrático y sus elites socio-económicas se está imponiendo en aspectos sensibles de la política exterior y muy especialmente en lo que toca a la relaciones intergubernamentales colombo-venezolanas; lo que no niega la gran luz del ALBA y otras brillantes iniciativas de autodeterminación nacional, latino-caribeña y tercermundista. Pero las empañan…

Un engendro narco-para-terrorista como el Estado colombiano está siendo incomprensiblemente oxigenado por la política exterior venezolana.

Santos es la continuidad de ese engendro, aunque ahora ejecutándose un hábil intento de reinserción continental y mundial.

En tal caso los vínculos diplomáticos e inter.-estatales deberían ser prudentes, cuidadosos, mediados por fuertes y justificadas reservas, y de ninguna manera permisivos frente a su criminalidad, su entreguismo, su expansionismo militar y para-militar apadrinado por EEUU; de ninguna manera favorables a su accionar criminal contra la insurgencia armada y la digna y diversa oposición civil, ni tampoco ajenos a los derechos del pueblo colombiano, permanentemente pisoteados por el terrorismo estatal y para-estatal auspiciado por el poder establecido subordinado al imperio y al poder (no tan "suave" pero si "inteligente") de Obama.

A las recientes "entregas" de guerrilleros de las FARC y el ELN – injustamente sindicados por autoridades venezolanas como "paramilitares" (equiparándolos a los "paracos" asesinos)- a autoridades colombianas, se le agrega ahora el absurdo apresamiento en el aeropuerto de Maiquetía-Caracas del militante revolucionario colombiano, nacionalizado sueco, Joaquín Pérez Becerra, director de la agencia Anncol, perseguido a muerte y pedido en extradición por el régimen colombiano.

Una ola de justo reclamo de libertad se ha levantado en su favor, sin reacciones positivas de las autoridades venezolanas hasta el momento de publicar este artículo.

Este hecho conturba tanto como los anunciados planes de cooperación con el régimen colombiano en "cuestiones de seguridad".

No se entienden las exaltaciones y expresiones de amistad hacia un gobernante como Manuel Santos, responsable de múltiples atrocidades y crímenes; el presidente de hoy es el "ministro de la guerra" de ayer y el mismo oligarca cabrón de siempre, que hace algunos meses el propio Chávez condenó con energía y sin ambigüedad.

Alarma también que el respetado líder venezolano actué coyunturalmente y sorpresivamente para auxiliar al régimen terrorista de Lobo en Honduras, aceptando una iniciativa de Santos (capitaneada por Obama) e instrumentando una negociación de cúpula no aprobada institucionalmente por el Frente Nacional de la Resistencia Popular (FNRP) de Honduras.

Una negociación que por demás tiende a sacar al gobierno de Lobo de una fuerte tendencia a la crisis de gobernabilidad, a restablecerle los beneficios PETROCARIBE y a abrirle espacios en América Latina y el Caribe, en momentos en que la resistencia en auge ha propuesto refundar ese país a través de una Constituyente Popular alternativa. A cambio, por demás, de "garantías", que al no alterar la esencia del poder dominante en ese país centro-americano, se tornan inestables e inciertas.

Estas son iniciativas políticas difíciles de explicar y más aun de justificar, que denotan una subestimación de las luchas y estrategias de los sujetos populares, favoreciendo sobretodo intereses de Estado y gobiernos, y potenciando un pragmatismo diplomático generalmente infecundo para los pueblos, cuando no retardatarios de los cambios anhelados; más aun cuando las iniciativas gubernamentales –y este es el caso- no son contrapesadas con políticas de solidaridad horizontal entre partidos revolucionarios y organizaciones y movimientos sociales contestatarios.

Y esto tiene que ver con los intereses creados desde el Estado, con el predominio de la versión burocrática-estadista mal entendida como socialismo, con la entronización de la política exterior del gobierno como línea a ejecutar por todos los componentes del proceso y con su progresiva degradación tacticista.

El Estado así conformado y conceptualizado "se traga" paso a paso el internacionalismo, sobretodo las relaciones solidarias de pueblo a pueblo y entre sujetos políticos sociales transformadores.

Así "se olvidan los principios" y se "corrompe la política", como "le pasó a la gran revolución Rusa, después soviética".

Nuevo internacionalismo y latino-americanismo revolucionario para un nuevo socialismo

Por eso insisto en no confundir propiedad estatal con propiedad social ni Estado distribuidor de ingreso y auspiciador de audaces políticas sociales con socialismo.

Por eso, antes de concluir y a manera de colofón, retomo y asumo como propias las palabras de mi amigo y camarada Amilcar Figueroa, militante revolucionario insobornable, combatiente de la causa emancipadora de Venezuela, de nuestra América y el mundo, cuando al referirse a la gestación del PSUV afirmó:

… "el partido que esta gestándose debe educar a su militancia en las banderas del internacionalismo revolucionario para contribuir efectivamente con las enormes tares planteadas en "nuestra América". Rescatar el carácter continental de nuestra revolución debe ser un principio definitivo en la presente etapa" ("La Revolución Bolivariana: dos nuevos desafíos de una creación heroica", pág. 69, Editorial El Tapial, 2007, Caracas, Venezuela).

¡Urge retomar ese rumbo en la creación heroica colectiva!

25-04-2011, Santo Domingo.

Venezuela: La razón de Estado y la política de concesiones

Chris Gilbert

Joaquin Perez Becerra es el caso de hoy, ayer fueron los pasos hacia el reconocimiento del gobierno golpista de Honduras

Resuelta llamativa, incluso para los no creyentes, la fecha: entre el viernes santo y el domingo se detuvo a un periodista y revolucionario. En lugar de las treinta piezas de plata, el fin es cumplir con "acuerdos" y colaboraciones interestatales: en breve, la razón de Estado.

Es el caso de Joaquín Pérez Becerra, director del portal de Web Anncol, detenido en Caracas este sábado 23 de abril. Actualmente está en la sede del SEBIN (servicio de inteligencia) y permanece incomunicado [NdeLH: Ya fue deportado y está en Colombia]. Está en peligro de ser deportado a Colombia y luego torturado, porque lo que sí tiene claro la contrarrevolución es que los periodistas tienen información, y en el caso de los periodistas con principios como Pérez Becerra, hay que sacársela no con dinero sino por otros medios.

Merece detenernos tanto en la "razón de Estado" como en la política de concesiones. En cuanto a ésta última, los que nacimos en la sombra de la segunda guerra mundial sabemos un poco sobre las concesiones por la lección que nos dio el fascismo alemán: "La paz en nuestro tiempo" que pensaba haber conseguido el primer ministro británico Chamberlain con sus concesiones (políticas de "apaciguamiento") hacia Hitler resultó ser nada más que un atajo hacia la paz de los sepulcros.

Comparar nuestro tiempo con el momento de crisis y preguerra de los años 30 no es para nada extravagante. Sólo hay que pensar en las actuales aventuras militares imperialistas en el norte y el oeste de África (por no mencionar Iraq y Afganistán), las agudas rivalidades interimperialistas, la crisis económica que impulsa inexorablemente a las potencias a afianzar la lógica de la ganancia y a buscar actores periféricos para que hagan concesiones y se porten bien, o sea "diplomaticamente", "presidencialmente", "chamberlainamente".

Y así llegamos a la razón de Estado. Ésta razón es la cumbre del fetichismo de la política. Como con cualquier otro fetiche, hay que hacerle ofrendas sacrificiales. En verdad, la magia de la política funciona (más o menos) mientras no hay crisis. Por ejemplo, en el caso plasmado magistralmente por Melville en Billy Budd, se sacrifica la justicia ante "la justicia", y así la cosa continua dentro de su "normalidad". Paralelamente, en este caso, el gobierno bolivariano cree que puede hacer un pequeño sacrificio ante "la política" y ante "la diplomacia", que eso no es gran cosa, y que luego todo igual.

Pero en eso el gobierno se equivoca profundamente, hasta "chamberlainamente". La neutralización de las contradicciones entre la política oficial y los anhelos más profundos de un pueblo –su socialidad y ternura por decirlo así– que logra el "paso fino" de la política fetichizada y burguesa no opera plenamente en un momento de crisis. Éste es nuestro momento, ubicado en una época que arrancó con el "ya basta" del pueblo bolivariano frente a la razón de Estado que llevó Carlos Andrés Pérez a aquellas concesiones econóicas ante lo "necesario".

Vivimos un tiempo de definiciones. Quizás lo que Churchill representó (por inadecuado que fuese al actuar en aquel papel) para el pueblo británico fue una claridad en cuanto a las definiciones. Su respuesta ante las concesiones vergonzosas de Chamberlain –"Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… elegisteis el deshonor, y además tendréis la guerra"– tiene ahora mucha vigencia. Pongamos "solidaridad" y "ternura de los pueblos" junto a "honor" entre los principios en juego, y así tendremos un retrato de nuestro momento.

Joaquin Perez Becerra es el caso de hoy, ayer fueron los pasos hacia el reconocimiento del gobierno golpista de Honduras (también coincidiendo con una fecha llamativa: la conmemoración del 11, 12 y 13 de abril), mañana serán otros… Así vemos como "la paz en nuestro tiempo" que se busca con tales concesiones no es paz: sacrificar a personas y a principios en el nombre de la paz sólo nos encamina hacia mayores sacrificios, mientras se nos aleja del concepto mismo de paz.

Caracas, 25/04/2011

Chávez colabora con el linchamiento judicial de luchadores colombianos

José Antonio Gutiérrez D.

A riesgo de que se me trate de agente de la CIA, infiltrado y otras lindezas, creo necesario hablar claro en esta ocasión y decir con toda honestidad lo que pienso respecto a los recientes eventos en Venezuela-Colombia.La detención ilegal, incomunicación y extradición de Joaquín Pérez Becerra, periodista, director de la Agencia de Noticias Nueva Colombia (ANNCOL), por parte de las autoridades venezolanas[1], es un paso extraordinariamente grave, el cual demuestra hasta qué punto el régimen está virando hacia la derecha. No hay que hacer mención detallada a las múltiples irregularidades de esta detención (Pérez Becerra era ciudadano sueco, no colombiano, pues renunció a esa nacionalidad; había obtenido asilo político lo cual lo convierte en un refugiado, estatus para el cual no le faltan méritos –sobreviviente de la UP, ex concejal de Corinto, Cauca, debió escapar tras el genocidio de su partido, del cual fue víctima su primera esposa-; se dijo que tenía alerta roja de INTERPOL, pero pasó por aeropuertos suecos y alemanes sin ningún inconveniente; etc.); basta con decir que este fue un favor al presidente colombiano Juan Manuel Santos, quien ha demostrado que ha podido superar en todos los índices de violencia a su "maestro" el ex mandatario Uribe, pese a que su retórica es un poco más edulcorada. El propio Santos reconoce con gran regocijo que este trabajo fue por encargo:"Le di el nombre y le pedí que si nos colaboraba para su captura (…) No titubeó (…)Hablé esta mañana con el presidente Chávez, y le agradecí"[2]

¿Cuál es el crimen que supuestamente ha cometido Pérez Becerra? Según Santos, sería el cabecilla del fantasmagórico "Frente Internacional" de las FARC-EP y "ha sido el responsable durante muchísimos años de toda esa mala propaganda que le han hecho las FARC a Colombia en Europa (…) estábamos detrás de él hace mucho tiempo y por fortuna ya está a buen recaudo". Traduciendo al criollo, el crimen que se le imputa es haber denunciado el terrorismo del Estado colombiano, que viene practicando de hace décadas al por mayor en contra del pueblo de ese país. Que ANNCOL sea ideológicamente afín o no a las FARC-EP es un tema secundario –no existe el delito de opinión en Venezuela, aún cuando en Colombia sí exista. Aunque el delito de opinión es solamente para ciertas opiniones, pues un "ideólogo" del paramilitarismo como José Obdulio Gaviria puede escribir sin ningún problema en el principal diario colombiano, El Tiempo, dar cátedra en las universidades, etc. De igual manera, gente ideológicamente afín al paramilitarismo (y con relaciones mucho más profundas que la identidad de ideas) han podido llegar a ser presidentes, senadores, diputados, y con eso si que no hay problema.Esto no es un tema judicial. Este es un tema político, y Chávez se ha convertido en un villano del reparto en esta comedia barata. Chávez aún conserva la retórica anti-imperialista; pero de anti-imperialista conciente está mutando a colaborador de la estrategia yanqui para nuestra región. Lo han llevado hábilmente a esta comprometedora situación vía su talón de Aquiles –Colombia.

Chávez, peón de la estrategia imperialista Cosas de la vida: hace unos años Chávez iba por la vida tratando a medio mundo de "cachorros" o "peones" del "imperio". Pero vía Colombia, el imperio ha podido empezar a disciplinar al díscolo venezolano. Al imperialismo le bastó apretar un poco a Chávez para asustarlo, demostrando así que éste carece de valor y temple para ser un anti imperialista consecuente. Para acobardar a Chávez bastó que la oligarquía colombiana lo amenazara con los computadores de Reyes, lo chantajeara con informes del Departamento de Estado gringo y de la DEA que manifestaban su preocupación porque Venezuela se "estaba convirtiendo en un corredor para el narcotráfico" y con otras bufonadas de machotes, como mandar a decirle por boca de Uribe, "sea varón". Uribe, jugando al policía malo ablandó a Chávez, lo quebró, lo acorraló, lo desmoralizó. Luego Santos llegó con la rama de olivo en la mano, jugando al buen policía, terminando así Chávez de sucumbir a la oligarquía colombiana que ahora lo tiene comiendo de su mano. Y que lo tienen donde lo quieren: colaborando generosamente con el Plan Colombia y con la estrategia contrainsurgente colombiana que ha dado el "Salto Estratégico" buscando la criminalización de cualquier expresión política aún lejanamente afín a la insurgencia. 

Pero la colaboración de Chávez no es algo nuevo, aún cuando ahora se está volviendo sistemática. Hay que recordar que cada vez que mejoran las relaciones entre Colombia y Venezuela, Chávez se siente obligado a dar muestras de buena fe entregando a guerrilleros. Mencionaremos solamente algunos de los casos más recientes, para que no se crea que este haya sido un mero lapsus:En los primeros cuatro meses y medio del 2009, Venezuela extraditó a 15 presuntos guerrilleros del ELN. A comienzos de Mayo fueron extraditados Carlos Emiro Bustamante Rincón, Diego Armando Pérez Medina, Yaneth Fernández, Benjamín Terán y Gregoria Monterrosa.En Noviembre del 2010, extraditó a Osvaldo Espinoza, supuesto militante de las FARC-EP, y a Priscilla Ayala y Nelson Navarro, supuestos guerrilleros del ELN. En Enero, extraditó a Nilson Terán Ferreira, supuesto cabecilla del ELN. 

A fines de Marzo, Chávez deportó a dos supuestos miembros del ELN, Carlos Tirado y Carlos Pérez. Toda esta gente y muchísima más, ha sido entregada sin ninguna garantía, a un gobierno como el colombiano, donde se sabe que se tortura, asesina a la disidencia y donde no hay condiciones para un juicio justo, como recientemente lo recordó de manera dramática el asesinato en Arauca de la jueza Gloria Constanza Gaona[3], y el caso del supuesto comandante fariano José Marvel Segura, el cual por irregularidades en el proceso de captura se ordenó su libertad[4] -pero ágilmente, la Fiscalía sacó debajo de su manga una nueva orden de captura contra Segura y el Consejo Superior de la Judicatura ordenó una investigación en contra del juez que dio la orden de libertad. Dicho sea de paso, cuando vencen los términos para militares acusados de violaciones de derechos humanos o de parapolíticos, cuando quedó en libertad el ex director del DAS Jorge Noguera (por crímenes muchísimo más graves que cualquiera de los que se puedan imputar a Pérez Becerra), y en muchísimas otros casos de crímenes de Estado, jamás la Fiscalía se mostró tan diligente para "castigar a los culpables".En los últimos meses también hemos visto a Chávez cultivando hábilmente la amistad de su "hermano mayor" Juan Manuel Santos en reuniones con Porfirio Lobos, representante máximo de la oligarquía hondureña, para discutir la reincoporación de ese país a la OEA (echándose al bolsillo a la valiente resistencia de ese país, en momentos en que sus muertos eran repartidos en la calle por la policía terrorista). Si esto no es traición, que alguien me explique qué es entonces -sobre todo después de haber vociferado a los cautro vientos que Honduras era dictadura, que lo de Junio del 2009 fue un golpe, que ese regímen violentaba al pueblo, etc.

La cobardía, el oportunismo y la traición conciente, no pueden justificarse más que por los apologistas más ciegos. Y aún peor cuando estos actos han sido hechos a cambio de nada. O de casi nada: Walid Makled será extraditado en estos días a Venezuela[5]. Nos preguntamos: ¿Cuántos compañeros han sido sacrificados en este cambalache siniestro con el régimen colombiano, a cambio de un solo miserable narcotraficante? ¿Tan poco valen los revolucionarios para Chávez? ¿Son menos que peones en un juego de ajedrez? ¿O es que Walid Makled vale en realidad mucho, porque los secretos que dice tener de Chávez, sobre corrupción y narcotráfico, a lo mejor son verdad? Tiene que haber alguna razón muy poderosa para que Chávez tenga tanto interés en Makled; o a lo mejor, en verdad, los compañeros valen poco o nada para las razones del Estado venezolano. Lo que si llama la atención, es que el régimen colombiano ha exigido a Chávez garantías sobre la protección a los derechos humanos de Makled. Chávez, por su parte, entrega a sus víctimas sin exigir ninguna garantía a cambio. Pero lo más chocante, es que a Chávez no le basta con la colaboración práctica; debe, además, sumar su voz a la propaganda ideológica de la contrainsurgencia colombiana para demostrar su "respetabilidad burguesa".

Esto se desprende de las palabras utilizadas en el comunicado con el cual anunció su decisión de extraditar al director de ANNCOL:

"El Gobierno Bolivariano ratifica así su compromiso inquebrantable en la lucha contra el terrorismo, la delincuencia y el crimen organizado, en estricto cumplimiento de los compromisos y de la cooperación internacional, bajo los principios de paz, solidaridad y respeto a los derechos humanos."

Nótese que es el mismo párrafo que ha utilizado en anteriores extradiciones de supuestos colaboradores o miembros de la insurgencia. No solamente condena a Pérez Becerra antes del juicio, sino que además denomina "terrorismo" a la insurgencia mientras que el Estado colombiano sería la encarnación de la "paz, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos" (el mismo Estado colombiano de los falsos positivos, de las torturas a más de 7.000 presos sin debido proceso, el mismo de las decenas de miles de desaparecidos y los cinco millones de secuestrados, el mismo del paramilitarismo, la parapolítica y la limpieza social) ¡Qué distancia con los días en que Chávez pedía estatus de "beligerancia" para la insurgencia colombiana! Estatus de beligerancia que pedía al resto de la comunidad internacional, pero que él mismo no tuvo el valor de otorgarles, pudiendo haberlo hecho. Es difícil saber qué es lo que espera Chávez de estas traiciones y extradiciones… ¿qué el imperialismo le perdone sus "impertinencias" del pasado? ¿ganarse la amistad de quienes no saben tener amigos, como la oligarquía colombiana? ¿qué estos lo quieran y lo dejen de tratar de "mico" y otros epítetos racistas irreproducibles? ¿conquistar al electorado conservador en las próximas elecciones? ¿solamente conseguir la extradición de Walid Makled ?Paradójicamente, Pérez Becerra viajaba a Venezuela a interiorizarse más del "proceso bolivariano" y a llamar a la solidaridad anti-imperialista… ¡Ahora debe estar suficientemente bien interiorizado sobre el rumbo del "proceso bolivariano"!

Las Extradiciones: internacionalización de la Guerra Sucia colombianaComo hemos aclarado en ocasiones anteriores, estas extradiciones, de las cuales Chávez es cómplice, son parte de un proceso de guerra sucia total contra la insurgencia por parte del Estado colombiano, que desde el 2002 ha decidido cerrar toda puerta al diálogo político y jugárselas por el exterminio de las fuerzas guerrilleras y del tejido social en el cual existen y se alimentan. El componente jurídico de esta guerra tiene diversos aspectos, incluido el concepto de Guerra Jurídica en contra de toda forma de oposición, defensores de derechos humanos, periodistas, jueces, etc., el cual está comprendido en los documentos de la DASpolítica.[6] El concepto de utilizar las extradiciones como estrategia de guerra y la abierta intromisión del Ejecutivo en el quehacer judicial han sido también detallados en el tercer punto del llamado "Salto Estratégico", la política que define la estrategia militar contrainsurgente del Estado colombiano desde el 2009, con el cual se busca: "articular el sistema judicial para que éste produzca resultados ejemplarizantes, que bajen la moral de las tropas de las FARC [ie. y de la insurgencia en su conjunto]. La extradición, en particular, ha sido usada como herramienta en este componente; otro mecanismo muy socorrido fue evitar la judicialización por rebelión y promover condenas por terrorismo (…) Al mismo tiempo, se intentó crear un sistema de protección jurídica a los efectivos de las Fuerzas Militares, con el objeto de prevenir la desmoralización de la tropa ante eventuales condenas por violaciones de los derechos humanos"[7]

El mismo Santos, entonces Ministro de Defensa, había dicho en Marzo del 2009 que "seguiremos con el tema de la judicialización, trabajando en coordinación con la Fiscalía, esto con el fin de lograr la captura y condena de los miembros activos de las organizaciones terroristas, y de sus milicias y grupos de apoyo"[8]No cabe duda, con estas declaraciones, que lo último que puede esperar Pérez Becerra es un juicio justo en Colombia. De hecho, el hombre está condenado de antemano por sus opiniones. A comienzos del 2010 el Estado colombiano diseñó una estrategia para enfrentar a las voces disidentes en el extranjero, entre las cuales está ANNCOL. En palabras del entonces canciller Bermúdez:"Hemos discutido con todos los embajadores la importancia de que los gobiernos extranjeros estén atentos a cualquier divulgación que permita hacer una apología del crimen o del terrorismo. Hemos también ordenado con los embajadores agendas para que nuestras comunidades de colombianos en el exterior estén atentas a este tipo de manifestaciones"[9]

Las extradiciones, entonces, juegan un papel específico en esta internacionalización de la guerra sucia colombiana: aislar a los actores insurgentes colombianos por todos los medios. Como ya lo expresé en un artículo anterior:"La guerra sucia en Colombia hizo gran parte de esta tarea a nivel doméstico (genocidio de la UP, A Luchar, Frente Popular, diversos movimientos sociales, etc.), por ello la existencia de interlocutores en el plano internacional asumen especial importancia. En este escenario, el acoso judicial (lo que en la jerga del DAS se conoce como "guerra jurídica") a los internacionalistas asume un rol central, y aún cuando no se consigan todas las extradiciones solicitadas, se consigue que los defensores de derechos humanos, militantes de izquierda, o simpatizantes ideológicos de la insurgencia deban pasar a la defensiva, deban entrar al juego de defenderse en lugar de denunciar al régimen. Cumple también un efecto intimidatorio en el que el temor a la extradición pueda inhibir la menor sombra de "simpatía" (o aún "empatía") con la insurgencia, aún cuando no sea más que reconocer el origen histórico que ésta tiene en las injusticias estructurales de la sociedad colombiana. Esta política ha sido exitosa en generalizar un discurso político (sobre todo en el sector de las ONGs, el cual fue virulentamente atacado por el uribismo) en el cual se responsabiliza, primero y antes que a nadie, a la insurgencia de cualquier desgracia que ocurra en Colombia."[10] 

Ecuador también entra al juego…Pero Venezuela no es el único país "progre" de la región que ha sido crecientemente cooptado por la estrategia imperialista y contrainsurgente de Colombia. Por parte de Ecuador, también ha habido una notable normalización de las relaciones con Colombia, deterioradas desde el bombardeo colombiano del 2008 a un campamento de las FARC-EP en territorio ecuatoriano. La normalización, que comenzó cuando Uribe aún era presidente, se convirtió en un auténtico romance con Santos en el poder –precisamente, con quien entonces era Ministro de Defensa y quien autorizó el bombardeo a territorio ecuatoriano. Después de varias rabietas y de un poco de teatro, Correa no solamente normalizó las relaciones con Colombia, a cambio de que dejaran de acusarlo de colaborar con la insurgencia, sino que además, comenzó a colaborar abiertamente con el Plan Colombia y con la estrategia contrainsurgente, diseñada por el imperialismo, en Colombia. Pese a toda la retórica de soberanía del Ecuador, el gobierno colombiano tiene a Correa precisamente donde lo quería, es decir, colaborando con el exterminio de la insurgencia:"El Ecuador militarizó su frontera norte, llegando a posicionar 10.000 efectivos en la zona y realizando una fuerte inversión en tecnología militar, infraestructuras y armamento.Desde entonces, las fuerzas armadas ecuatorianas han tenido varios encuentros con la guerrilla de las FARC en zonas fronterizas, consecuencia de los cuales ha habido muertos y heridos, de manera más notable en el bando insurgente. No se registran incidentes con grupos paramilitares que operan en la zona sur de Colombia, como es el caso de las Águilas Negras (escindidas de las temidas Autodefensas Unidas de Colombia), quienes actúan asociadas con los carteles de la droga y envueltas en actividades ilícitas como el tráfico de drogas, la extorsión, el robo, los secuestros y el terrorismo. Sin embargo, las actuaciones de las Águilas Negras en territorio fronterizo ecuatoriano han sido denunciadas por pobladores afro descendientes en la provincia de Esmeraldas.La normalización de las relaciones entre Ecuador y Colombia fue precedida por la asunción de parte ecuatoriana del plan estratégico colombiano de combate a la insurgencia en la zona sur, el cual se conoció popularmente como la "estrategia del yunque y el martillo". Según dicha estrategia, desde Colombia se golpea militarmente a la insurgencia (el martillo) quedando imposibilitado su repliegue por la acción del ejército ecuatoriano (el yunque) en su zona de retaguardia."[11]

Como si esto fuera poco, Correa ayudó a que se sobreseyera la causa contra Santos por el bombardeo (en el cual murió un ciudadano ecuatoriano) en una corte de la región amazónica de Sucumbíos, al no presentar la Fiscalía General una acusación en su contra.La izquierda latinoamericana en la encrucijada

La gravedad de este vuelco de los gobiernos "progresistas" de Ecuador, pero sobretodo de Venezuela, nos señalan que en el camino de buscar la "respetabilidad burguesa" estos gobiernos han sido capaces de sacrificar a algunos de sus más fieles aliados y de apuñalar por la espalda a luchadores sociales que han simpatizado con el proyecto político de Chávez – recordemos que ANNCOL ha sido un incasable defensor del "proceso bolivariano" careciendo completamente de sentido crítico. De hecho, en las anteriores extradiciones no dijeron ni pío, y terminó por cumplirse ese proverbio de Bertold Brecha que reza "primero vinieron por los otros y yo no dije nada, cuando vinieron por mí ya no quedaba nadie que me pudiera defender". Siempre he pensado que una de las diferencias entre la izquierda y la derecha es que la última no tiene una palabra equivalente a "compañero". Cuando el sentido de esa palabra se pierde en medio de un mar de traiciones, ya no queda nada.Si ahora no hay crítica, no la habrá jamás. Pero la crítica debe ir más allá del hecho puntual. Porque esto no es un paso aislado, sino que es parte de un proceso creciente de degeneración burocrática, de sofocamiento de la iniciativa y de lo poco que ha habido poder popular, de derechización de las políticas y del estilo de hacerlas. El debate ya no es si el modelo de "socialismo para el siglo XXI" se construirá más desde arriba o más desde abajo; a esta altura está claro que las iniciativas de arriba están estancadas y que se debe empezar un proceso agudo de recomposición del horizonte revolucionario para América Latina. Porque si la servidumbre ideológica al "chavismo" (sea lo que sea este concepto) se sigue imponiendo, la revolución latinoamericana entra a un punto muerto. Cierto es que esta traición (no puedo llamarla de otra manera) ha despertado amplias críticas y que los críticos, por ahora, no han sido tratados de "agentes de la CIA". Incluso, la sindical venezolana afecta a Chávez, ÚNETE, ha expresado: 

"Esa detención y el contenido del comunicado del gobierno venezolano, asumiendo ya una postura condenatoria, calificando de terrorista y delincuente a un militante revolucionario, a la usanza del imperialismo yanqui y sus lacayos, son contrarios totalmente a la esperanza liberadora y antimperialista que proyecta el proceso bolivariano." [Nuestro énfasis]Pero es necesario ir más allá, según lo dicta la gravedad del acto. Los elementos genuinamente revolucionarios en el movimiento bolivariano, en lugar de limitarse a suplicar "rectificaciones" a Chávez, como si esto no fuera resultado de una orientación política conciente y bastante sistemática, sino un mero lapsus, harían mejor en abrir los ojos, comenzar un profundo proceso de autocrítica y terminar con el desesperante "culto a la personalidad" que caracteriza a la izquierda latinoamericana. La lucha popular, aún la más tibia, no es patrimonio de ningún caudillo sino que pertenece a los pueblos. Ya es hora de dejar de justificar cualquier voltereta y cualquier traición de Chávez o cualquier otro caudillo de turno. En los momentos precisamente en que el enemigo de clase refuerza su ataque en contra de los luchadores sociales, sea cual sea su signo, es cuando hay que hacer carne ese adagio popular de que la solidaridad es la ternura de los pueblos. Si ellos internacionalizan la guerra sucia, nosotros debemos internacionalizar la lucha revolucionaria, lo cual significa no solamente el apoyo internacionalista al pueblo colombiano que resiste los embates de la oligarquía más reaccionaria y sangrienta del continente, sino que además, profundizar nuestro compromiso con las transformaciones estructurales en nuestras propias sociedades, aún cuando el status quo se disfrace con ropajes "progres". A los revolucionarios, el único asilo que existe es la trinchera de la solidaridad internacionalista. A Chávez, el destino de los traidores es siempre el mismo: quedarse solos. José Antonio Gutiérrez D.25 de Abril, 2011

 

 

Autor:

CCB Ecuador

 

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[1] http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2648…nncol http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2651…rtado [2] http://aporrea.org/actualidad/n179660.html [3] http://www.anarkismo.net/article/19272 [4] http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2650…hucho http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2650…hucho [5] http://elespectador.com/noticias/judicial/articulo-2648…akled [6] http://www.anarkismo.net/article/16405 [7] "La Guerra contra las FARC y la Guerra de las FARC" Ariel Fernando Ávila Martínez, Revista Arcanos No15 (Abril 2010), p.13.[8] http://www.cuartadivision.mil.co/index.php?idcategoria=…18574 [9]&nbsphttp://www.elespectador.com/impreso/articuloimpreso1809…-2010 [10] http://www.anarkismo.net/article/18186 [11] http://deciomachado.blogspot.com/2011/04/el-antiimperia….html

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