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Identidades: "Mundos Paralelos" (página 2)

Enviado por aijunanoma


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Gringo Viejo (1985) es una novela escrita por el mexicano Carlos Fuentes. Nacido en 1928 ,en la ciudad de México, este escritor es sin duda alguna uno de los grandes narradores y pensadores de su país. Cursó sus estudios de abogacía en La Universidad Autónoma de México, donde conoció a un profesor español exiliado que ejerció una gran influencia en el desarrollo de su vocación literaria. Fuentes, junto con algunos colegas fundó la Revista Mexicana de la Literatura y fue codirector de El Espectador, una importante revista política. Fue profesor de las más prestigiosas Universidades tanto nacionales como extranjeras, entre las que se puede encontrar una extensa lista: Harvard, Princeton, Columbia, Pennsylvania, Brown, Cambridge. Ocupó cargos administrativos y diplomáticos, y fue embajador de México en Francia de 1975 a 1977. Su interminable cantidad de obras, y su indudable conocimiento del mundo, y principalmente de su propio país, lo hacen un escritor de características insoslayables y comprometido con la historia de su país, compromiso reflejado en sus novelas y ensayos acerca de los problemas y perspectivas del mundo actual.

El marco histórico-geográfico, como adelantábamos anteriormente, difiere en un texto de otro. Por un lado se encuentra Benito Lynch con su obra El Inglés de los Güesos, que se encuentra situada en un puesto, La Estaca, en una estancia en la provincia argentina de Buenos Aires, y se halla narrada en un contexto histórico ya posterior a la independencia en las puertas del siglo XX , con el último gaucho argentino, el sedentario, poblando las estancias. Por su parte el escritor mexicano relata una historia situada, geográficamente hablando, en un campamento en el estado mexicano de Chihuahua donde se encuentra un conjunto de revolucionarios villistas luchando cerca del ocaso de la revolución.

Para adentrarnos en el tema es necesario incursionar en los datos que nos proporciona la historia. América Latina y América del Norte son en términos geográficos, el mismo Continente. Desde Canadá hasta los Estados Unidos, es América del Norte, y el territorio que se extiende desde México hasta la Argentina recibe el nombre de América Latina. América del Norte, en el caso de Canadá, es producto del descubrimiento de Inglaterra y el posterior reclamo de Francia, que encendió la guerra anglo-francesa, por los intereses comerciales de ambos países. Los acontecimientos plasmados en los libros de historia relatan que tanto Canadá, como los Estados Unidos son producto del mismo movimiento imperialista. Gran Bretaña pudo obtener parte de lo que hoy es Estados Unidos, fijando trece colonias inglesas en el este del continente, las cuales combatieron a la población indígena nativa del lugar desplazándola gradualmente hacia el oeste hasta hacerla desaparecer totalmente. Francia fue derrotada por Gran Bretaña, en la guerra por las actuales tierras canadienses, y pudo controlar el territorio íntegro de lo que hoy es América del Norte. Más tarde Inglaterra se encontró incapaz de contener a los territorios que eran parte de su imperio, y tanto las trece colonias, en primer lugar, seguido por el territorio del actual Canadá, se independizaron.

La historia de América Latina se encuentra redactada de forma sintética en A Modo de Cronología, donde se muestra una independencia incomparable a la norteamericana, una independencia nacida de la unión, de la necesidad de "ser" y no de fines comerciales :

[..] "Desde el punto de vista de su trascendencia para la historia latinoamericana puede hablarse de dos culturas precolombinas importantes: los aztecas en México y los incas en el Perú con amplias zonas de irradiación respectivas… América Latina fue colonizada por España y Portugal, dos reinos en los que el ingrediente feudal era muy poderoso y en los que las posibilidades de modernización se vislumbraban como muy lejanas…

En la precipitada sucesión de movimientos emancipadores que surgieron al finalizar la primera década del siglo XIX, concurrieron las aspiraciones democráticas de muchos patriotas, portadores del ideal de una gran nación latinoamericana, así como los intereses de las élites nativas, influidas por la revolución francesa y la independencia norteamericana e insatisfechas del papel a que las relegaba la estructura colonial…

…la idea de una Latinoamérica unida estaba presente en los líderes de la independencia…

…fue la compleja red de intrigas desplegadas por la diplomacia británica a lo largo del siglo XIX, la que precipitó, una vez consumada la atomización del continente, las guerras fratricidas, la continua inestabilidad política y el fracaso de los intentos de unidad o de establecimiento de economías independientes, con la oscura consigna de impedir en América la formación de estados poderosos…

…Paralelo a este proceso, en el norte del continente, los Estados Unidos se afirmaron como potencia

La vieja consigna de "dividir para reinar" volvió a cobrar vigencia…

Quedaron así delimitadas las zonas de influencia de las potencias. La premisa de "América para los americanos" (Latinoamérica para los norteamericanos) postulada por la doctrina Monroe es aceptada por Inglaterra que se retira de Centroamérica…"

Aquí, inmerso en este pasado histórico, se escribía Gringo Viejo y El Inglés de los Güesos . Pasado que se encuentra como centro de la historia en la novela de Carlos Fuentes, pero no en la de Lynch. Sin embargo, esta diferencia de situaciones históricas, trae como consecuencia una visión más agresiva y cruda de la realidad, en el caso de Gringo Viejo: El General Arroyo le dijo a su compañía :"_Son como la señorita dijo el joven mexicano, moreno, duro, casi barnizado_;ella quiere seguir las reglas: yo quiero hacerlas…Mi destino es mío".

Esto no sucede en la novela del escritor argentino, que se posa sobre una visión más tranquila y reflexiva en las diferencias culturales expresadas por sus principales personajes, como Mr. James, el cual es descrito como un hombre frío y práctico:"El, como hombre práctico y serio, había recurrido al sistema más práctico y serio también…" y La Negra que representa a la muchacha ingenua e ignorante de campo, que no conoce nada del mundo más que las hectáreas de su lugar de origen, cuestión que el personaje de Harriet Winslow hace ver en el de Tomás Arroyo: "…ella no resistía porque sabía que Arroyo a nadie le hablaba así y quizás porque entendía que lo que decía Arroyo era cierto sólo porque el general ignoraba al mundo." .

Así, sin embargo, a pesar de que los representantes en ambas obras no son de igual nacionalidad: La Negra (argentina) y Arroyo (mexicano), ambos latinoamericanos, y Ambrose Bierce (estadounidense) y Mr. James (inglés), con el mismo origen pero habitantes de países diferentes, son en ambos casos representantes fieles de sus culturas y sus antepasados.

El general Arroyo le explica a Harriet, la gringa, en uno de los pasajes de la novela, luego de que ella cuestiona su autoridad:

"Se aburrían: los señoritos de la hacienda sólo venían aquí de vez en cuando, de vacaciones. El capataz les administraba las cosas. Ya no eran los tiempos del encomendero siempre presente, al pie de la vaca y contando los quintales. Cuando venían se aburrían y bebían coñac. También toreaban a las vaquillas. También salían galopando por los campos de labranza humilde para espantar a los peones doblados sobre los humildes cultivos chihuahuenses, de lechuguilla, y el trigo débil, los frijoles, y los más canijos a les pegaban con los machetes planos en las espaldas a los hombres y se lazaban a las mujeres y luego se las cogían en los establos de la hacienda, mientras las madres de los jóvenes caballeros fingían no oír los gritos de nuestras madres y los padres de los jóvenes caballeros bebían coñac en la biblioteca y decían son jóvenes, es la edad de la parranda, más vale ahora que después. Ya sentarán cabeza. Nosotros hicimos lo mismo.

_¿Qué quien me nombró general? Te lo voy a decir, la desgracia me nombró general. El silencio y callarme."

La vida del personaje de Arroyo representa la vida, única y desafortunada, que el pueblo mexicano heredó de la historia. No es sin duda la que el eligió, la que ellos eligieron, es la que el mundo le preparó desde sus comienzos. El no había elegido ser campesino, ser extranjero en su tierra, el destino, según el personaje, la vida de México era obra del mismísimo destino. He aquí una de las explicaciones del mundo latino.

Una realidad muy diferente se ve materializada en los personajes "gringos". Ya Octavio Paz, tras vivir unos años en los Estados Unidos, afirmaba, que el estadounidense medio vive en "la abstracta moralidad del American way of life" . El personaje de la señorita Winslow hace alusión a este concepto:"Mírelos, lo que esta gente necesita es educación, no rifles. Una buena lavada seguida de unas cuantas lecciones sobre como hacemos las cosas en los Estados Unidos, y se acabó este desorden…", al igual que Mr. James, en el Inglés de los Güesos cuando hace referencia a lo que se debe hacer y lo que no, justificando su accionar con las ambiciones correspondientes a un hombre de su calaña y jerarquía social:

"¡Ah! Porque él no podía detenerse…, porque El Inglés de los Güesos, "hombre de marcha" de la Humanidad, por nacimiento, por educación y por costumbre, tenía como un compromiso moral contraído consigo mismo, y por razón de quién sabe qué arrepentimientos atávicos, de caminar, de caminar siempre, recta, y pausada, y metódicamente, para cubrir en la vida la mayor distancia que le fuera posible sobre un largo camino de progreso de antemano elegido y jalonado por el cálculo

"_Trabajar, trabajar…¿verdad?…

"_Bueno, ¿y para qué?

"_ Y… Para mejorar su puesto en la sociedad, para aumentar sus medios de acción y, por ende, sus recursos.

…Oxford… Cambridge… El decanato de X, ¡qué sabía él!. La aspiración no tiene límites…"

En este fragmento Lynch se toma el atrevimiento indirecto de explayar su afirmación de que "sólo los seres sencillos son capaces de amar verdaderamente, contrariamente a la civilización urbana que obstaculiza la felicidad", refiriéndose al amor incondicional de La Negra, que sin conocer nada ya lo había conocido todo:

"… en las primeras horas de su duelo hubiese visto como lo más natural y lógico al Sol detenido en mitad del cielo, a las estrellas apagándose y cayendo sobre la tierra en lluvia yertos pedruscos y a la humanidad entera acudiendo llorosa al espectáculo de su gran cuita…

Si a ella le hubiera dicho, por ejemplo, que el Inglés de los Güesos se quedaría un a hora más en el puesto bajo la condición expresa de que Inglaterra desarmase sus escuadras, diera su libertad a Irlanda, Gibraltar a los españoles y el Canadá a los canadienses, ella hubiese respondido alzándose de hombros y tan extrañada y despectiva como el mundo:

"¿Nada más que eso? ¡Oy, que pavada!"

Si a ella le hubiese preguntado alguno que parte sacrificaría del mundo por tornar a ver encendida dentro de su alma la luz aquella que antes le embellecía la vida, es seguro que su respuesta hubiese significado para el mundo el más espantoso cataclismo…"

Es decir, en cierto modo La Negra es el reflejo de la forma de querer del latino, que ama apasionado, con locura y desenfreno. Antes el amor, y después la vida. Así es que el personaje, demuestra de manera exagerada, pero sin necesariamente faltar a la verdad, que luego de sufrir el abandono no puede soportar más el hecho del amor perdido y termina acabando con su vida. En contrapartida a este hecho Mister James, el personaje frío, calculador, metódico, reflexiona acerca de lo que significa el amor para él:

"Porque para él no fueron ni serían nunca esas bellas flores que en las mañanas de la Existencia suelen sonreír a los que pasan, medio ocultas en los matorrales de las laderas o columpiándose al borde de los abismos; porque para él no fueron ni serán nunca esos hermosos valles de color de esmeralda que, convidando al retozo, se divisan desde la altura como gemas enormes engastadas en el gris elefante de la montaña; porque para él no fueron ni serían nunca los manantiales sonoros que allá, en el fondo de los precipicios, triscan entre las negras piedras como corderos de espuma; porque para él no fue no sería nunca nada de lo bello o amable que pudiera hallar en la existencia fuera de los límites estrechos de las dos paralelas inflexibles…

"La sombra de los bosquecillos misteriosos, el agua cristalina de los arrotuelos, el canto de los pájaros y el perfume de las flores, todo eso era y sería más bien para los incapaces, para los abúlicos, para los decadentes, para los poetas y para los locos…"

Sin duda alguna, si analizamos ambas actitudes podemos encontrar que tanto en El Inglés de los Güesos como en Balbina se encuentra reflejada las escala de valores pertenecientes a las culturas correspondientes. Para el "gringo" primero el trabajo y luego los temas referentes al ámbito afectivo, en cambio, para el personaje de La Negra el mundo se deshace frente al amor no correspondido.

Otro de los aspectos de las identidades que puede ser abordado es el que trata Paz en el Pachuco y otros extremos:

"Una hipocresía que si es un vicio del carácter también es una tendencia del pensamiento, pues consiste en la negación de todos aquellos aspectos de la realidad que nos parecen desagradables, irracionales o repugnantes.

No mienten. Sustituyen la verdad verdadera, que siempre es desagradable, por una verdad social."

Esta cita del ensayo de Paz podemos encontrarla descripta en el personaje de Harriet, y a su vez hallar una excepción a la afirmación propuesta por el escritor mexicano. Esa excepción es la de Ambrose Bierce, o el Gringo viejo, que a pesar de su inminente estado de ebriedad, es capaz de afirmar un pasado, su pasado, que según Paz ningún norteamericano, en reglas concebidas de forma generales, tendría la suficiente sinceridad y hombría como para hacerlo.

En el fragmento de texto citado a continuación, la señorita Winslow niega el verdadero paradero de su padre, que las dejó a ella y a su madre desamparadas porque conformemente a sus palabras textuales: "…se canso de nosotras". Bierce admite errores.

"_Yo no me avergüenzo de nuestra nación y de nuestros antepasados. Ya se lo dije, mi padre murió en Cuba, desaparecido en combate…

Lo siento _tosió el viejo que minutos antes acarició la mano y hundió el olfato en la cabellera de una castaña mujer_. Ahora abre bien los ojos, miss Harriet, y recuerda que matamos a nuestros pieles rojas y nunca tuvimos el valor de fornicar con las mujeres indias y tener por lo menos una nación de mitad y mitad. Estamos capturados en este negocio de matar eternamente a la gente con otro color de piel. México es la prueba de lo que pudimos ser, de manera que mantén bien abierto los ojos."

Por otra parte Paz afirma que el mexicano, es decir el latinoamericano, es todo lo contrario a esto: "Disfrutamos de nuestras llagas como ellos de sus inventos"

Esta aseveración se encuentra certificada por las palabras que Tomás Arroyo seguido por sus compatriotas le dirigen a miss Winslow acerca de la Revolución:

"_Yo soy el hijo de la parranda, el hijo del azar y la desgracia, señorita. Nadie defendió a mi madre. Era una muchachita. No estaba casada ni tenía quien la defendiera. Yo nací para defenderla. Mire, miss. Nadie defendía a nadie aquí. Ni siquiera a los toros. Castrar toros, eso sí que era más excitante que cogerse campesinas. Vi cómo les brillaban los ojos al castrar y gritar: ¡Buey, Buey!."

Inocencio Mansalvo:

"_No me gusta la tierra, señorita. Le mentiría si le dijera esto. No quiero pasarme la vida agachado. Quiero que se destruyan las haciendas y se deje libres a los campesinos, para que puédamos y a trabajar donde quiéramos, en la ciudad o en el norte, en su país, señorita. Y si no, yo no me cansaré nunca de pelear. Agachado así, nomás no: quiero que me miren la cara."

La Garduña:

"_Mi padre era bien terco. Se plantó de guardia en nuestra pobre tierra de temporal. Vino la guardia blanca de la hacienda y mató a mi papá y a mi mamá, que esperaba un hermanito o hermanita, vaya a saber… Yo era chiquita y me pude esconder debajo de una cazuela. Unos vecinos me mandaron a Durango a vivir con mi tía soltera doña Josefa Arreola. Un día pasó la revolución y un muchacho gritó, se mostró, se moviio frente a mis ojos…

Ay mi papá, ay mi mamá, ay mi pobre angelito muerto…"

Coronel Frutos García:

"_ Nos ahogábamos en esos pueblos de la provincia, señorita Winslow. Hasta el aire estaba siempre de luto allí. Usted aquí ve a veces pueblo, viejos cuatreros, campesinos que no tivieron otra o que de plano les gusta el mitote. Pero véame a mi que soy hijo de comerciante y pregúntese cúantos como yo han tomado las armas y apoyan la revolución y le estoy hablando de profesionistas, escritores, profesores de escuela, industriales pequeños. Podemos gobernarnos a nosotros mismos, se lo aseguro, señorita. No queremos más un mundo dominado por los caciques, la sacristía y las aristocracias ridículas que aquí siempre hemos tenido. ¿Usted no nos cree capaces, pues?¿O sólo le teme a la violencia que antecede a la libertad?)"

En cada una de las descripciones sobre la suerte de los personajes y sus orígenes de hace evidente la afirmación de Octavio Paz. Más allá del dolor irrefutable que deja marcada el alma de cada uno de los personajes, se puede apreciar un factor común que va en contra de ese dolor, pero que a su vez es parte de nuestra identidad, así como: "El revolucionario siempre es radical, quiero decir, no anhela corregir los abusos, sino los usos mismos", afirmó Paz haciendo referencia a la definición de "espíritu revolucionario" de Ortega y Gasset donde hace la distinción entre los usos y abusos, el latinoamericano fue fecundado por culturas precolombinas donde "el culto a la muerte es el culto a la vida, del mismo modo que el amor es hambre de vida, es anhelo de muerte". Podemos decir que estas contradicciones entre el discurso y los sentimientos realmente expresados tienen origen no solo en "tendencias masoquistas, sino también en una cierta religiosidad", que está a su vez se encuentra directamente vinculada con las figuras de los cristos sangrantes: "Los Cristos ensangrentados de las iglesias pueblerinas… ", que cobra dimensiones reales en Gringo Viejo en una iglesia de Camargo: "…un Cristo enjaulado en vidrio, coronado de espinas y cubierto por un manto de burlas los miraba sentado en una caja vacía de cerveza."

Conclusión

En el transcurso del desarrollo de este informe hemos contado con el análisis de dos obras ambiguas entre sí y separadas por 60 años. Una ambigüedad temática y genérica que no fue obstáculo para lograr afirmar que la esencia concebida por los personajes de la cultura Latinoamericana es la misma en ambas obras, al igual que la emanada por la cultura Anglosajona. Sin duda alguna hemos podido vislumbrar que el choque de culturas tiene una repercusión más grande aún en los personajes extranjeros debido al lugar donde transcurren los hechos, como es el caso en ambas obras donde los personajes de procedencia anglosajona son extranjeros. A raíz de esta observación podemos afirmar que los personajes extranjeros son objeto de estudio, burla, comparación y venganza por parte de la cultura oriunda del lugar donde se sitúan las obras, y que el extranjero no solo recibe insultos, sino que también lecciones. Sin ir más lejos podemos decir también que la historia proporciona fundamentos necesarios para inquirir en dicha actitud plasmada en nuestra realidad literaria.

 

Andrés Gastón Sartisón

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