Superstición y demonismo: La yuxtaposición instintiva de la razón y la magia

"La histeria ha sido una condición que, desde antes de los tiempos de Hipócrates, ha merecido la mayor atención — especialmente despectiva de los curanderos, médicos y del público en general. Muchos todavía, la confunden, de manera incorrecta, con la hipocondría, categoría de la que no constituye parte." FEFL en Histeria, su Historia, las Brujas de Salem, el Holograma del Inconsciente: El Exorcista Revisitado.

Esta lección es acerca de una afección que ha desafiado los intelectos médicos y científicos a través de las edades, y por toda la vasta historia de la cura hablada, de la sanación por el gesto mágico, y de la eliminación de síntomas por medio de la sugestión.

Esta lección es acerca de la fe, la histeria, la superstición y la naturaleza animal del ser humano.

Esta es una lección acerca de nosotros mismos.

Regiones cerebrales involucradas en la espiritualidad

En este espacio, también exploramos recientes avances científicos acerca de la posibilidad de la localización anatómica de alguna región en el cerebro (o "punto de Dios") responsable por nuestra creencia en una divinidad, o fuerzas imponderables — mientras analizamos brotes epidémicos de "enajenación colectiva" — y, finalmente, del poder de la curia con su arma favorita: el exorcismo. (Para una colección de artículos enciclopédicos que asisten en comprender el concepto del "gen de Dios": http://www.monografias.com/cgi-bin/search.cgi?substring=0&bool=or&nb=1&query=dean+hammer+larocca&buscar=Buscar).

Daremos inicio a esta ponencia con la reproducción abreviada del siguiente artículo que apareciera en el boletín noticiero de la Universidad de Missouri, Columbia.

El "Punto de Dios" revelado: Científicos localizan áreas en el cerebro responsables por la espiritualidad

21 de abril, 2012

Científicos han especulado por muchos años que el cerebro humano posee un "Punto de Dios", un sito específico responsable por la espiritualidad.

Investigadores de la Universidad de Missouri han completado trabajos que indican que lo que conocemos como espiritualidad es un fenómeno complejo y que áreas múltiples del encéfalo son responsables de muchos aspectos de las experiencias psíquicas.

La nueva investigación se basa en los resultados de un previo estudio que indicara que la trascendencia espiritual se asocia con una disminución de la función en la actividad del lóbulo parietal derecho.

En adición los científicos determinaron que otros aspectos de la convicción espiritual están relacionados a un aumento en la actividad neural en el lóbulo frontal.

"Nosotros hemos encontrado una base neuropsicológica para la espiritualidad, pero, esta no está limitada a un área específica del cerebro", expresó Brick Johnstone, profesor de psicología de la salud en la escuela de Profesiones de la Salud en la UM.

"La espiritualidad es un concepto mucho más dinámico que utiliza diversas partes del cerebro".

"Ciertas áreas del encéfalo juegan papeles más predominantes, aunque éstas trabajan en conjunto con los demás para facilitar las experiencias sobrenaturales individuales."

 En el estudio más reciente, Johnstone examinó 20 personas con lesiones traumáticas afectando el lóbulo parietal derecho, la porción del cerebro situada unas pocas pulgadas por encima del oído derecho.

El investigador analizó participantes en características de espiritualidad, tales como cuán cercanos se sintieran a una fuerza sobrenatural, y de si, ellos creyeran que sus vidas eran parte de un plan divino.

El científico encontró que los voluntarios con lesiones más significativas en su lóbulo parietal derecho exhibían un sentimiento aumentado de acercamiento a una fuerza superior.

"La neuropsicología ha demostrado de manera consistente que daño en el lado derecho del cerebro reduce el enfoque individual en uno mismo". Expresó Johnstone.

Espiritualidad Cisterciense por Goya

"Ya que nuestros resultados indican que personas con estas lesiones son más espirituales, esto sugiere que las experiencias exaltadas se asocian con una disminución del enfoque en uno mismo.

"Esto es consistente con muchos textos religiosos que sugieren que la gente debiera concentrarse en el bienestar de otros en lugar del propio."

Johnstone indica que el lado derecho del cerebro se asocia con la auto-orientación, mientras que el lado izquierdo se asocia con la manera en que el individuo se asocia con otros.

A pesar de que Johnstone estudió personas con lesiones cerebrales, previos estudios con meditadores budistas y monjas franciscanas— con función cerebral normal — han demostrado que las personas pueden aprender a minimizar la función del lado derecho de sus cerebros para incrementar sus conexiones espirituales durante la meditación y la oración.

En adición, Johnstone determinó la frecuencia de las actividades religiosas de los participantes en el estudio, como con qué frecuencia iban a la iglesia o escuchaban programas religiosos.

El científico midió la actividad del lóbulo frontal y encontró una correlación entre el aumento de la actividad en esta parte del órgano y el incremento de participación en actividades piadosas.

Los resultados indican que existen todo tipo de experiencias religiosas que los cristianos llaman acercamiento a Dios y que los ateos llaman auto-conciencia (self-awarereness).

"Nuestros hallazgos indican que las experiencias espirituales están asociadas con diferentes partes del cerebro", expresó Johnstone.

(Para leer más: http://munews.missouri.edu/news-releases/2012/0418-distinct-%E2%80%9Cgod-spot%E2%80%9D-in-the-brain-does-not-exist-mu-researcher-says/).

Prosiguiendo con nuestra tesis

Los juicios de las brujas de Salem tuvieron lugar en el 1692, las ocurrencias que, de inmediato se analizan, ocurrieron en este siglo XXI.

¿Qué sucedió a las animadoras atléticas (porristas, o "cheerleaders", en inglés) de la ciudad de Le Roy?

Animadoras de la escuela secundaria de Le Roy

El relato es extenso…

Veamos

Una epidemia de tics, parecidos a la enfermedad de Tourette se difunde en una escuela secundaria en el poblado de Le Roy, NY, reporta la prensa local.

La "epidemia" tuvo su comienzo de la manera siguiente.

Katie Krautwurst, una animadora del equipo atlético de la escuela secundaria, se despertó de su siesta casera, notando, con considerable alarma, que algo esencialmente extraordinario le estaba sucediendo.

¡Algo no andaba bien! Su mentón estaba desplazándose, protruyendo en vaivén, repetida e incontrolablemente hacia atrás y hacia delante, mientras que su cara se contraía de manera espasmódica constantemente. Todo sucedía de manera involuntaria y sin que Katie pudiese contenerlo.

Por varias semanas, Katie continuaría haciendo muecas faciales, cuando su mejor amiga, Thera Sánchez, capitana de una de las escuadras de animadoras del colegio, se despertó, asimismo, de una siesta, gagueando, y, más adelante contorsionando su semblante, moviendo sus brazos y sacudiendo su cabeza sin lograr interrumpirlo.

Dos semanas después, Lydia Parker, otra de las alumnas del colegio, explotó en tics y oscilaciones de brazos, en medio del tarareo de balbuceos incomprensibles.

Entonces, el rumor comenzó de que Chelsey Dumars, otra de las animadoras, que solo recientemente había llegado con su familia a Le Roy, estaba haciendo los mismos sonidos y movimientos extraños, saliendo temprano de la escuela en los escasos días en que los movimientos involuntarios no le impedían asistir a las clases.

Los números de víctimas aumentaron — 12, luego 16, 18 — todas alumnas en una escuela de 600.

Katie Krautwurst

A la sazón otras discípulas, un estudiante y una mujer de 36 años, se encontrarían igualmente afectados.

En los hogares de las víctimas, los padres se halaban los pelos en desesperación, mientras sus hijas tartamudeaban y contorsionaban sus caras durante las reuniones de familia.

Cuando las noticias se hicieron públicas en el otoño del 2011, las cámaras de de los noticieros y los reporteros comenzaron a hacer su entrada en Le Roy, un pueblecito de 7,500 habitantes en la parte occidental del estado de NY.

La población de Le Roy, hasta entonces, se había descrito como estable y próspera, los adultos gozaban de buenos ingresos, y los jóvenes con escuelas de la mejor calidad.

Esto iba a cambiar…

Cuando las primeras de las adolescentes afectadas fueron examinadas por los médicos que las atendieron. Las conclusiones llegadas, luego de haber conducido exámenes extensivos (incluyendo escáneres cerebrales), fue que las jóvenes sufrían de ataques de pánico y tics.

Thera Sánchez

Lo que ni las reaseguró en sus temores ni mejoró los síntomas.

Algo que se detectó, durante el curso de los eventos, fue que todas las estudiantes afligidas comenzaron a repetir los movimientos que habían presenciado en otras, y que, en un caso particular, el diagnostico del síndrome de Tourette, aparentemente se había establecido.

Aunque fuera posible que la ansiedad y los estreses de la vida cotidiana pudieran ser responsables por el brote de los tics, lo que apareciera extraño era, ¿por qué tantas personas fueron afectadas, y por qué por tanto tiempo?

¿Podía haber otros factores, como el agua que todos bebieran?

A todo esto, el Departamento de Salud Pública del Estado de NY, pronunció que no había razón para sospechar que los entornos del pueblo y del colegio no fueran sanos.

El Today Show y Facebook asisten en la diseminación de las noticias

Durante una entrevista televisada nacionalmente, los tics de Katie aparecían controlados, pero los de Thera eran extremos, al punto de que muchos comentaron que la joven tuvo que tener mucho coraje para aparecer frente al público en una condición tan patética.

La llegada del "experto"

Imprevistamente, un neurólogo, apareció como perito, expresando que el diagnóstico era de un trastorno de conversión histérico, lo que traducía en que las víctimas estaban convirtiendo, inconscientemente, sus estreses en síntomas físicos.

Y, que como habían aparecido tantos casos simultáneamente, que se podía decir que había una epidemia de histeria en masa.

Para muchos de los familiares de las víctimas, este diagnostico era horriblemente inadecuado y aun insultante.

"No estamos viviendo en los años 1600s", dijo un padre ofendido.

¿Contaminantes ambientales inculpables?

Era cierto que industrias locales, vertían sus desperdicios en el Arroyo de Oatka, que suministraba el agua potable a Le Roy, especialmente una planta de Jell-O que teñía el agua del riachuelo con el color de sus productos.

Blanche Witmann exhibida por Charcot

Además de que, en el 1970 — y décadas antes de que los tics aparecieran — se documentó que un accidente ferroviario ocurrió que resultó en la pérdida de miles de galones de sustancias químicas que impurificaron el agua.

Entre las mismas se encontraba el tricloroetileno, un solvente que, en grandes cantidades de contacto sostenido causa daño al sistema nervioso, y que asimismo se ha imputado, erróneamente, como agente contribuyente a la causa del "autismo epidémico".

Aparentemente, las dudas de los residentes acrecentó, y los medios de noticias, siempre ansiosos por lo espectacular y morboso, despacharon investigadores privados para determinar la calidad del entorno escolar y la posible existencia de sustancias tóxicas en el subsuelo local.

Mientras tanto, más casos seguían apareciendo, por lo que se hizo una clasificación entre ellos, por categoría:

• Las muchachas que estaban realmente enfermas

• Las que su condición era "psicológica", y

• Las que fingían para ser parte de las sensacionales noticias

Lo mismo sucedió en los años 1960s cuando la "Epidemia de los sesentas" apareció en la forma de trastornos del comer, especialmente, como la anorexia nervosa.

"Epidemia" de autismo

El problema con el trastorno de conversión es que presenta una paradoja por el hecho de que involucra algunos tractos nerviosos voluntarios en el cerebro, mientras que el paciente los experimenta como involuntarios.

Algunos investigadores piensan que esta enfermedad puede que abarque la amígdala, uno de los sitios donde reside el sobresalto y las respuestas de miedo encefálicas.

El trastorno de conversión se entiende hoy un poco mejor que cuando fuera descrito espectacularmente por el neurólogo francés Jean Martin Charcot quien con su mera presencia sugestiva inducía convulsiones y parálisis en sus pacientes (especialmente en una Blanche Wittmann, como hemos descrito en ponencias previas).

Freud teorizó que estos pacientes habían sufrido un exceso de eventos traumáticos en sus vidas, los cuales habían reprimido.

Lo que fuera sorprendente acerca de estos casos es que parecían combinar dos fenómenos igualmente poco entendidos: El trastorno de conversión y la enfermedad psicogénica en masa.

Jennifer McVige, una de los neurólogos que había tratado 14 de los pacientes de Le Roy expresó que, en su estimación, la mayoría de ellos habían sufrido estreses o traumas severos antes de la aparición de los síntomas.

La historia lucía atípica para la enfermedad psicogénica en masa, la que, generalmente, no parece afectar a personas con antecedentes traumáticos previos.

Por otra parte, el caso de Le Roy era característico.

Paradigma para la "epidemia" de autismo

La mitad de las enfermedades psicogénicas, cuando aparecen en masa, ocurren en escuelas y conventos y son mucho más comunes en mujeres jóvenes que en cualquier otra categoría.

Simon Wessely, un epidemiólogo en King"s College en Londres, y director del departamento de medicina psicológica de esa institución, estima que en los Estados Unidos cientos de brotes de histeria en masa ocurren cada año.

En noviembre del 2011, 22 estudiantes cayeron enfermos con síntomas estomacales durante un juego de fútbol en Houston, pero la prensa local no les dio importancia.

Por su parte, la histeria motora en masa, con tics, espasmos gagueo y desmayos, por ser más aparatosa, atrae mayor atención.

En los últimos 10 años ha habido tres brotes epidémicos en los EEUU, que Robert Bartholomew, un sociólogo de Nueva Zelanda, especializado en el sujeto, considera un número sorprendentemente alto.

¿Cómo puede la enfermedad de una persona reflejarse en las vías nerviosas de otra jugando un truco en su consciencia, convenciéndola que se origina en su propio cuerpo?

¿Empatía o neuronas espejo?

Durante los últimos diez años, los científicos han empezado a explorar el concepto de que regiones en nuestro cerebro — conocidas como neuronas espejo — que de antes se pensaba que se activaban solamente en respuesta a la percepción de nuestros movimientos o sensaciones — también se despiertan cuando somos testigos de actos que otros llevan a cabo, como cualquier movimiento, o cuando se expresa una emoción.

La enfermedad psicogénica en masa, puede ser concebida como la versión inadaptada de la clase de empatía que encuentra su expresión en la sensación física misma: el bostezo contagioso, la náusea refleja — cuando otro la manifiesta — o la reacción del chico que se agarra su propio dedo cuando el del hermano sangra.

Estos comportamientos hoy son descritos por ciertos psicólogos que adaptarían sus conocimientos acerca del sujeto llamado el "efecto del camaleón", por mí analizado y originalmente descrito en: http://www.monografias.com/trabajos50/personalidad-as-if/personalidad-as-if).

Mofa acerca de la "epidemia" de ADHD

Todos concluyen en que las bases de los contagios en masa se originan en el deseo innato de formar afiliaciones para lograr el fin de pertenecer, o — en otras palabras — por el deseo de ser aceptados.

Las animadoras de equipos deportivos con frecuencia se encuentran en los historiales clínicos de la histeria en masa, en parte porque estos brotes psicogénicos a menudo comienzan con alguien de condición social especial.

Pero, asimismo puede ser que la uniformidad, la proximidad física y la identificación colectiva entre ellas es lo que las hace más susceptibles a la sugestión.

En el 2002, 10 estudiantes, 5 de ellas animadoras, en una comunidad rural de la Carolina del Norte, sufrieron de convulsiones no-epilépticas y de desmayos.

En 1952 la Prensa Asociada (AP) reportó que 165 miembros de la cuadrilla de las Tigerettes en Monroe LA, se desmayaron simultáneamente durante un juego de fútbol.

No había nada extraordinario durante el evento, excepto que hubo un incidente embarazoso cuando las animadoras, por accidente, entraron en el campo, de manera inoportuna.

Tantas fueron las mujeres, que entonces, se desmayaron, en sucesión tan rápida, que cinco ambulancias fueron despachadas a la arena de juego a toda velocidad.

El desenlace común

Al final, la mayoría de estos casos remiten de manera espontánea.

Las cosas solo empeoran cuando la ansiedad se atiza y se mantiene, cuando se hace una búsqueda continua por explicaciones inverosímiles — como son toxinas, gases y cosas por el estilo, como sucediera con el timerosal y el autismo.

En el caso de la comunidad de Le Roy, la gente y la prensa conspiraron para hacer una guasa de lo que pudiese haber sido una situación benigna.

Contaminación ambiental

Como detalle de importancia incidental, es que Le Roy es el sitio donde vive (en anonimidad relativa) George Engel, el psiquiatra que acuñara el modelo bio-socio-psicológico de las enfermedades mentales, que hoy tantos utilizamos sin darle crédito debido.

Su importante y definitivo artículo publicado en Science en el 1977 arguye que los facultativos, en todos los casos que examinan, deben siempre de evaluar las circunstancias de las vidas, los aspectos familiares, los estados económicos y hábitos cotidianos de sus pacientes en adición a su salud física y estado mental.

En Le Roy, aunque superficialmente, no lo apareciera, la vida de la población general se había deteriorado dramáticamente.

Cuando las "víctimas" de la "histeria en masa" fueron entrevistadas más meticulosamente, el cuadro de la putativa estabilidad emocional de ellas, que anteriormente se supusiera, se desmoronó.

Las enfermedades histéricas como metáforas del inconsciente

De acuerdo al historiador médico Robert Woolsey, la histeria es un protolenguaje, sus síntomas "se reconocen como un código usado por el paciente para comunicar un mensaje que, por diversas razones no puede ser verbalizado".

A medida que sus padres, compañeras, medios noticieros y la comunidad de Le Roy conducían una conversación alrededor de ellas, las jóvenes afectadas, aparentaban compartir un idioma que ni ellas mismas enteramente entendieran.

Con tantas preguntas sin contestar y tantas pistas que seguir, la confianza mutua entre los habitantes del poblado se malogró enormemente.

Estreptococo piogénico

Juegos de básquetbol fueron cancelados, el valor de las propiedades disminuyó, todos temían la posibilidad de que el agua estuviera contaminada, y la presencia ubicua de las furgonetas de la prensa no añadía nada positivo para apaciguar los residentes.

Muchos pensaban hacerlo, mientras que otros, comenzaron, a abandonar la comunidad que antes tanto significara para ellos.

Mientras tanto, las investigaciones de las agencias apropiadas, fallaron en detectar riesgos para la salud.

Condiciones para el desarrollo de epidemias histéricas

En su libro "Hystories", la critica feminista Elaine Showalter arguye que las epidemias histéricas requieren tres ingredientes: médicos-teoristas entusiastas, pacientes descontentos y vulnerables, y entornos culturales apoyadores.

El médico teorista-entusiasta ofrece una hipótesis unificada de un síndrome vago e inespecífico, suministrando una explicación coherente de los síntomas presentes.

Le Roy tenía pacientes vulnerables que gozaban del apoyo comunal.

El primer ingrediente hace su entrada

Llega a la escena Rosario Trifiletti un neurólogo pediatra de NJ, armado con una nueva teoría para explicar los síntomas.

La comunidad ansiosa se congregó para escuchar las palabras del galeno.

Trifiletti declaró que las mujeres sufrían de una condición similar al PANDAS (Pediatric Autoimmune Neuropsychiatric Disorders Associated with Streptococcus), una enfermedad autoinmune que altera la neuroquímica de algunos pacientes jóvenes que sufren de infecciones estreptocócicas. (Para leer más: /trabajos79/diagnostico-diferencial-sindrome-tourette/diagnostico-diferencial-sindrome-tourette2).

Salvador Dalí

Aunque Trifiletti dio respuestas razonables a las preguntas que se le hicieran, Susan Swedo, la neuróloga del Instituto Nacional de la Salud (NIH) quien fuera quien describiera originalmente esta condición, indicó que ella tenía sus dudas de que PANDAS o algún síndrome similar, fuera responsable por la epidemia en Le Roy.

De todas maneras, y basados en evidencia circunstancial, las pacientes comenzaron tratamiento con anti-inflamatorios y antibióticos.

La posición de Trifiletti y la de otros médicos locales estaban en conflicto, lo que muy pronto dividió la comunidad profesional.

Facebook, por su parte, alimentó las llamas de la discordia proveyendo un foro para el uso de mensajes hostiles contra quienes no creían en los antibióticos.

Como a menudo sucede en estos casos, algunas de las pacientes mejoraron con el tratamiento, y otras no.

A todo esto, los aspectos bio-socio-psicológicos de las víctimas seguían ignorándose.

Aparentemente, nadie deseaba explorar la posibilidad de factores predisponentes.

Lo cierto es que los histéricos y las personas estresadas creen cualquier explicación de lo que les aqueja, como más adelante veremos. (Para seguir leyendo acerca de esta historia: http://www.nytimes.com/2012/03/11/magazine/teenage-girls-twitching-le-roy.html?_r=1&pagewanted=print).

Antes de continuar con el tema de la superstición, creemos apropiado presentar otra epidemia de histeria en masa que ocurrió en un convento de monjas ursulinas el año 1632 en Loudun, Francia.

San Francisco en medio de un exorcismo

El demonio del convento

A principios de los 1632 rumores se escuchaban en el poblado de Loudun acerca de un extraño brote que ocurría en el retiro local de las monjas ursulinas.

Todas las religiosas, incluyendo la madre superior, comenzaron a sufrir de convulsiones y a proferir, incontrolablemente, lenguaje abusivo y profano.

A pesar de que las monjas y su cura confesor trataran de ocultar lo que les sucedía, rumores de posesión demoniaca en el claustro resultaron en la investigación eclesiástica temida.

El convento, que solo se había fundado unos escasos años antes, había adquirido una reputación por la vida piadosa de sus ocupantes, funcionando asimismo como una escuela de internado para las hijas de familias pudientes.

Casi todas las diecisiete monjas residiendo juntas, incluyendo la Madre Superior Jeanne des Anges, pertenecían a familias de alguna nobleza, aunque las hermanas experimentaran problemas con sus finanzas para soportar sus vidas.

El claustro no tenía ningunos ingresos fuera de los provenientes de las matrículas de las estudiantes, y su única propiedad de alguna significancia era la casa misma donde estaba localizado.

Debido a las reformas impuestas, años antes, por el Consejo de Trento la vida dentro de las paredes del retiro era controlada estrictamente por la Iglesia, con la estipulación de que miembros del sexo masculino serían excluidos del claustro con la excepción de la presencia del padre confesor.

El nuevo confesor, el padre Canon Mignon, había sido designado muy poco tiempo antes de que el brote susodicho ocurriera.

Mignon estaba alarmado con los informes que las monjas le rindieran acerca de extrañas visitas nocturnas, hechas por demonios, aparentemente tratando de seducirlas, comenzando por la Madre Superior y propagándose a todas las demás religiosas del convento.

Signos de posesión satánica, incluyendo gemidos sexuales, convulsiones, hablando en lenguas (glosolalia), y visiones, pronto se tornaron incontrolables.

Canon Mignon consultó autoridades médicas locales, finalmente, solicitando la ayuda de un exorcista para tratar de contener los eventos.

Cuando los curas llegaron acompañados por el exorcista, Mignon y los otros sacerdotes, se horrorizaron cuando las monjas reaccionaron dando gritos y haciendo avances sexuales hacia los sacerdotes.

Aún más indignante fue el hecho de que la Madre Superior acusara un cura local, Urbain Grandier, de ser responsable por los eventos que estaban sucediendo.

Las monjas encabezadas por Jeanne des Anges, insistían en que las posesiones diabólicas eran debidas a dos demonios llamados Asmodeus y Zabulon, y, que Grandier los había enviado al convento para seducir las monjas.

El Padre Grandier

Grandier, por su parte, y por todas apariencias, era un clérigo muy poco común.

De apariencia atractiva y bien conectado, el cura ya había ganado una reputación sórdida y escandalosa, no solo por ser crítico de los políticos locales, sino asimismo por sus affaires indiscretos con numerosas mujeres residentes del lugar, incluyendo procreando hijos con varias de sus amantes.

El suplicio de Urbain Grandier

A pesar de que se recibieran quejas numerosas de parte de esposos y padres indignados, Grandier, era un protégé de los hugonotes locales, quienes admiraban su franqueza y sus ataques atrevidos contra la Iglesia y sus privilegios especiales.

Cuando, finalmente, el obispo llegó en el 1630, ordenó el arresto de Grandier y le prohibió seguir sirviendo como sacerdote.

En ese mismo instante sus amigos y familiares comenzaron una campaña en su favor.

Por medio del uso de la intimidación y el soborno de los testigos en su contra, ellos se las arreglaron para que Grandier fuera rehabilitado en el 1631.

A pesar de que el obispo le advirtió a Grandier que abandonara Loudun, éste ignoró el consejo y consideró su absolución como una victoria absoluta.

En su devaneo Grandier se aventuró a hostigar todos los habitantes locales quienes contra él testificaran, demandando restitución total en las cortes.

Lo hizo así, mientras que sus amigos lo aconsejaran en contra de ello.

Lo que resultó ser un grave error.

Irónicamente, Urbain Grandier había ofrecido su nombre para el puesto de Padre Confesor para el Convento Ursulino, a pesar de su reputación siniestra.

La posición le sería otorgada en su lugar a Canon Mignon.

Lo que desencadenó una rivalidad acerba entre ambos, especialmente, ya que Mignon estuvo envuelto en el previo juicio de Grandier.

En cuanto a las monjas, muchas de ellas habían hecho campaña soportando a Grandier como Padre Confesor del convento, lo que parecería extraño frente a las alegaciones en su contra.

Mientras todas estas intrigas sucedían, la epidemia mantenía su curso y su fama se propagó más allá de los confines del pueblo.

Los padres removieron sus hijas del convento y las monjas quedaron desposeídas.

Urbain Grandier, reconociendo muy bien el considerable peligro en que se encontraba, arregló con el arzobispo de Burdeos que éste hiciera que su médico personal evaluara el estado de las religiosas.

Monja poseída

Cuando no se encontrara evidencia médica para explicar las posesiones, el arzobispo dispuso que los exorcismos cesaran y que las monjas fueran confinadas a sus alcobas.

Canon Mignon y su asistente, entonces fueron por encima de la autoridad del arzobispo, pidiéndole al jefe de los ministros del Rey Luis XIII, el Cardenal Richelieu, que ordenara una nueva investigación.

Como Richelieu había sido blanco de las diatribas frecuentes de Grandier, este último, divisaría una oportunidad envidiable para librarse del renegado sacerdote de una vez por todas.

La contingencia que una de las monjas de Loudun fuera pariente de Richelieu tampoco ayudó el asunto con Grandier.

El Cardenal, en aquel tiempo, envió un grupo de investigadores a Loudun, autorizándolos a hacer todo lo necesario para terminar las posesiones, incluyendo — de ser preciso — la destrucción del convento y del pueblo circundante.

Durante un exorcismo público conducido en la presencia de más de siete mil personas, el Padre Jean-Joseph Surin invitó a los demonios a que invadieran su propio cuerpo.

Demonios

Los demonios aparentemente accedieron y el cura perdió su balance emocional como resultado.

El Padre Surin se infligió heridas a sí mismo y trató de suicidarse.

Luego de haber sido refrenado y recuperado su sanidad, el exorcista no comprendía lo que le había sucedido cuando los espíritus entraron su cuerpo.

Mientras los exorcismos continuaban, las acusaciones contra Grandier se tornaban más morbosas, mientras que las monjas seguían afirmando que estaban poseídas por una multitud de demonios.

Cuando Grandier atentara un exorcismo por su parte para limpiar su nombre, las monjas "poseídas" respondieron a sus amenazas haciéndolo aparecer aún más culpable.

Se conjetura que las monjas fueron adoctrinadas por los emisarios de Richelieu.

Luego de que un documento formal, escrito con sangre, fuese presentado comprobando la existencia de un pacto entre Satán y Grandier, la suerte del último estaba sellada.

Urbain Grandier fue encarcelado en el Castillo de Angier en diciembre del 1633, a pesar de sus protestas y las de sus soportadores.

El sacerdote fue desvestido, afeitado, y su cuerpo inspeccionado por marcas del diablo.

Cuando éste rehusara a confesar que fuera culpable, fue torturado repetidamente de acuerdo al estilo de la época, como mandaba el Malleus Maleficarum.

Cualquier persona que osara defenderlo fue amenazada por la Iglesia y la Corona.

Eventualmente, el Inquisidor en Jefe anunció que quienes testificaran en favor del cura renegado serían considerados traidores de Francia y todos su vienes serían confiscados.

René Magritte

Con todos sus partidarios silenciados, Grandier fue hallado culpable de magia, maleficia, y de causar la posesión por el demonio a varias de las monjas del convento y a algunas de las mujeres del poblado.

La resistencia de Grandier a admitir sus faltas bajo tortura no impidió que fuera sentenciado a muerte en la pira expiatoria.

Urbain Grandier murió quemado vivo el 18 de agosto del 1634.

De acuerdo a la leyenda, Grandier vaticinó que el Padre Lactance, uno de los sacerdotes que participaron en su juicio, moriría dentro de treinta días de su ejecución y que muchos otros de sus perseguidores seguirían destinos similares.

El Padre Lactance sucumbió a tiempo, mientras que los otros encontrarían sus muertes cerca de lo profetizado por Grandier.

Sin embargo, las posesiones demoníacas de Loudun no terminaron con la muerte de Grandier.

La Madre Superiora, Jeanne des Anges, quien desplegaba una opinión exagerada de sus propia piedad y virtudes, insistió en que los exorcismos debían continuarse porque algunas de las mojas permanecían habitadas por demonios.

Los exorcismos públicos continuaron hasta el 1673 cuando el mismo Richelieu ordenara que estos cesaran.

Todos los historiadores están de acuerdo con la suposición de que Grandier fue una víctima política de la Iglesia y del implacable Richelieu.

Magia por Francisco Goya

La historia de Grandier ha sido inspiración para la pluma de muchos autores y para la cinematografía.

Sin la aparatosidad de la inquisición, lo que hoy conocemos como histeria en masa, apareciendo como episodios de comportamientos bizarros contagiosos, certifica que el escenario puede cambiar, mientras que el ser humano permanece impávido.

Para leer más: http://archive.feedblitz.com/169735/~4167100/24881142/ab4e37c5ca2934ddacde3dd3f870746a

Las funciones adaptativas de la superstición

Superstición es la creencia en que un determinado fenómeno o situación tiene una explicación mística, mágica o simplemente asumida, cultural, social o religiosamente sin ningún tipo de evidencia científica.

El ser primitivo estaba sujeto a permanentes peligros; sus reflejos instintivos eran hacia la acción más que al pensar. Actuaba rápidamente huyendo, atacando o agrupándose con sus semejantes. El accionar superviviente le impedía producir pensamientos articulados y complejos. Debía dar respuestas rápidas a las amenazas y acechanzas de sus enemigos constantes: la Naturaleza hostil, los otros animales y sobre todo los más depredadores. Los primeros pensamientos fueron una estrategia de defensa pero casi simultáneamente la curiosidad pudo más que el miedo y comenzó a indagar sobre el mundo que le rodeaba. FEFL en Magia: Forma Arcaica de Explicar Nuestros Misterios.

Superstición hoy se ve como un término peyorativo.

Locos de atar por Goya

Creer en ciertas cosas, como en la magia, y en los milagros, se consideran irracional y opuestos al pensamiento científico.

Pero, como investigaciones nos han demostrado repetidamente, algún nivel de creencia en lo sobrenatural — a veces tan discreto como inconsciente — parece ser inevitable, aun entre quienes son escépticos.

Un estudio encontró que un grupo de estudiantes "racionales" de la Universidad de Princeton estaba convencido de que ellos podían determinar el ganador de un juego de fútbol, si lo veían en la TV.

Lo antedicho, no es sorprendente, porque hasta cierto punto, todos tenemos tendencias místicas.

Las buenas noticias en todo esto es que el pensamiento supersticioso, o el "pensamiento mágico", aun cuando falsea la realidad, posee sus ventajas de adaptación.

Por ejemplo, nos ofrece los beneficios psicológicos que la lógica y la ciencia no pueden siempre proveer: específicamente, un sentido de control y uno de significado o relevancia.

Consideremos aquí, una "ley de magia" en la que la muchos creen, la idea de que "la suerte está en nuestras manos", que significa que uno puede afectar su destino tocando en la madera o poniendo una herradura de caballo en el umbral de su morada o negocio.

Los jueces vendidos por Honoré Daumier

Nosotros, a menudo, dependemos en tales rituales cuando nos sentimos ansiosos o cuando deseamos desempeñarnos bien, y, aunque, estas estrategias, puede que no tengan sus efectos mágicos esperados, estas acciones producen una ilusión de control e incrementan nuestra autoestima, lo que a su vez puede mejorar nuestro rendimiento y a su vez, de manera indirecta, afectar las consecuencias de nuestras acciones.

Estudios han demostrado de manera conclusiva que los seres humanos pueden influir el desenlace de sus albures por medio de las estrategias "mágicas" que utilizan porque éstas les proveen con un sentimiento de autocontrol.

Recitando salmos o usando un escapulario, pueden traer resultados beneficiales e inesperados a quienes dependen de ellos.

Otra de las leyes de la magia es que "todo sucede por una razón" — Que no hay tal cosa como el azar o la casualidad.

Identidad compartida: Todas para una y una para todas…

Esto se llama razonamiento teleológico que asume que existen intensiones y propósitos detrás de toda actividad sin designio como serían los huracanes.

Como las criaturas sociales que somos, puede que estemos orientados a la búsqueda de intencionalidad en el mundo, para poder combatir o colaborar con quienquiera que fuera responsable por lo que sucede.