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Breve reseña del Panorama de la Cultura Cubana después de 1959


  1. La Revolución como elemento transformador de la cultura
  2. Política cultural cubana
  3. Fidel Castro, líder histórico del proceso revolucionario y su particular interés en la promoción de la cultura e identidad cubana
  4. Patrimonio cultural en Cuba
  5. La música, manifestación representativa de los cambios acaecidos
  6. Conclusiones

La Revolución como elemento transformador de la cultura

La Revolución misma ha sido el mayor y más trascendente hecho cultural del pasado medio siglo. Ella hizo retroceder los límites de lo posible y desató las actuaciones, las ideas, los sentimientos y las potencialidades humanas. La mayoría de los cubanos y cubanas salió del mundo en que vivía, lleno de opresiones, miseria material, injusticias, mezquindades, falta de oportunidades y de escolarización. En un mismo proceso se apoderaron de su país y de sus condiciones de existencia, y fueron volviéndose capaces de ir muy lejos en cuanto al cambio de sí mismos y al de sus relaciones, sus vidas y la sociedad. La revolución inspiró, exigió o permitió a las personas y grupos sociales mayoritarios lograr esas adquisiciones y transformaciones prodigiosas. Los hechos y los avatares de la revolución han sido el medio fundamental para el proceso de la cultura cubana desde 1959 hasta hoy.

La revolución de 1959 se apropió de toda esa fuerza cultural, sus símbolos y sus representaciones, porque ella la identificó como libertad y justicia verdaderas y para todos, y la revolución se ganó esa confianza con sus hechos. La cultura popular cubana ha estado hasta hoy en la base del socialismo cubano, y una y otro se legitima mutuamente.

Ella propició gigantescas jornadas en las que el pueblo organizado y el poder revolucionario se fundieron y forjaron una unidad en incontables terrenos.

Política cultural cubana

La Política Cultural de la Revolución Cubana. Se ha orientado, por una parte, a propiciar la participación de nuestro pueblo en los procesos culturales y su acceso a lo mejor del arte cubano y universal y, por otra, a garantizar la activa intervención de los escritores y artistas en el diseño y la práctica de esa política. Los creadores cubanos, comprometidos de modo entrañable con nuestra Revolución, han tenido y tienen un peso decisivo en la proyección nacional e internacional de las instituciones culturales.

Los principios de esta política son:

– Facilitar el acceso de todos a la cultura.

– Estimular la creación, la participación y elevar la calidad de vida.

– La política cultural debe garantizar la libre circulación de ideas, crear las condiciones para la difusión de bienes y servicios culturales.

– Incidir en los sectores tradicionales de acción en la cultura, pero también propone objetivos con respecto a la sociedad en general.

Campaña de Alfabetización:

La campaña de alfabetización fue el primer gran paso que abrió el proyecto generalizador de la cultura de la revolución cubana, con este hecho histórico se crearon los sólidos cimientos donde luego se comenzó a edificar el proceso de transformaciones que nos han acompañado durante todos estos años, esta campaña demostró nuevamente la vigencia del pensamiento martiano cuando sentenció: Ser cultos es el único modo de ser libre, y por primera vez en muchos años de oscuridad varias personas conocieron la libertad real.

– Primeras disposiciones adoptadas por la Revolución cubana para favorecer el desarrollo intelectual de la nación:

Con el triunfo revolucionario de enero de 1959 y la llegada al poder del pueblo se tomaron varias medidas para lograr un acercamiento y disfrute de todos a la cultura, que hasta el momento se veía reducida a un pequeño grupo o clase social, fue entonces que se instituyeron varios proyectos y de manera medular en un primer momento se logró la institucionalización y democratización de la educación y la enseñanza artística; fue así que varias instituciones de renombre de la época abrían sus puertas a todo aquel que deseara formar parte de ellas, sin importar clase, credo o raza; La academia de San Alejandro fue un eje fundamental en este empeño, es válido destacar además la creación del Ballet Nacional de Cuba antaño Ballet Alicia Alonso.

Luego surgieron las instituciones culturales básicas en todos los rincones del país: casas de la cultura, bibliotecas, museos, teatros, casas de la trova, coros, bandas de música, grupos de teatro, de danza, infantiles y muchos otros esfuerzos por la generalización de la cultura y llevarla a todos los rincones.

Para llevar el arte hasta el último rincón de cada municipio del país se creó el sistema nacional de educación artística con las escuelas formadoras de instructores de arte como un primer paso que sería continuado por las escuelas especializadas de música, artes plásticas, cine y otras, hasta llegar a la Escuela Nacional de Arte.

La fundación de la Escuela Nacional de Arte en 1962 dio inicio a la extraordinaria expansión de la enseñanza artística, como una de las obras más trascendentales y hermosas de la Revolución Cubana expresada en el desarrollo y prestigio alcanzado por el arte en Cuba.

En marzo de 1962, a partir de un estudio general sobre la enseñanza artística, se ve la posibilidad de crear un centro multidisciplinario donde se encontraran las artes y donde hubiera una vinculación entre los alumnos de todas las ramas artísticas. Así se crea la Escuela Nacional de Arte (ENA). En la misma se constituirían cuatro especialidades: Ballet, Música, Arte Dramático y Artes Plásticas. Tres años después, en 1965 comenzaría la enseñanza de la Danza Moderna y Folclórica.

Su fundación se llevó a cabo a partir de todo el arsenal de tradiciones artístico – culturales que se gestara en la práctica creadora de pedagogos y artistas cubanos desde siglos anteriores. La ENA fue el origen necesario, la sementera que posibilitó la concepción de un sistema de enseñanza de las artes que se expandió por el país, primero en dos niveles de formación y, en 1976, con el nivel universitario plasmado en el Instituto Superior de Arte (ISA).

Se creó también la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba para agrupar y representar a los creadores profesionales del arte y la literatura, quienes son atendidos estatalmente por diversas instancias especializadas del Ministerio de Cultura.

La Unión de Escritores y Artistas de Cuba fue fundada el 22 de agosto del año 1961 por el Poeta Nacional de Cuba Nicolás Guillén, con el objetivo de preservar el proyecto de justicia social e independencia nacional, en el que han empeñado sus sueños y esfuerzos tantas generaciones de cubanos. El mismo Guillén, quien se mantuvo al frente de la organización por 25 años, subrayaba en el Primer Congreso del Partido Comunista de Cuba, en diciembre de 1975, la responsabilidad asumida por escritores y artistas, quienes convirtieron a la Unión en espacio de convergencia para la intelectualidad cubana, en el cual los vínculos entre creatividades y visiones diversas contribuyeron a solidificar la identidad cultural y nacional.

Objetivos:

  • Estimular, proteger y defender la creación intelectual y artística.

  • Reconocer la más amplia libertad de creación.

  • Rechazar y combatir toda actividad contraria a los principios de la Revolución.

  • Favorecer el estudio, la valoración crítica y difusión, tanto nacional como internacional, de las obras representativas de la cultura cubana.

  • Contribuir a la preservación y difusión de los valores intelectuales y artísticos del pueblo cubano y a lo más representativo de las culturas de los pueblos del mundo.

  • Participar en la defensa de la humanidad, de la diversidad cultural, de la integración latinoamericana y caribeña y luchar contra la canalización y mercantilización de la cultura y el arte.

También en el período incipiente de la revolución en la cultura nacieron el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos, la Casa de las Américas y la Imprenta Nacional, encabezados por relevantes personalidades del proceso revolucionario señalando ello el lugar prominente que se asignaba a la cultura artística y literaria.

A sólo cuatro meses del Triunfo de la Revolución Cubana, el Gobierno Revolucionario, por Ley 299 el 28 de abril de 1959, creó la Casa de las Américas, institución con personalidad jurídica propia, que realiza actividades de carácter no gubernamental, encaminadas a desarrollar y ampliar las relaciones socioculturales con los pueblos de la América Latina, el Caribe y el resto del mundo.

Cuando todos los gobiernos de la América Latina, con la excepción del de México, rompieron relaciones con Cuba, la institución contribuyó a impedir que los lazos culturales entre la Isla y el resto del continente se cortaran en forma total.

La Casa difundió la obra de la Revolución y propició la visita a Cuba de muchos intelectuales que se pusieron en contacto con la nueva realidad del país. Haydee Santamaría, heroína de la lucha revolucionaria, presidió la Casa de las Américas desde su fundación hasta 1980, año en que falleció. A su clara visión integradora y latinoamericanista, a su sensibilidad y talento, a su generosidad y comprensión debe la Casa de las Américas ser lo que es en la actualidad.

A partir de 1980 la Casa de las Américas fue presidida por el pintor Mariano Rodríguez Alvarez y desde 1986, por el poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar

Música

La dirección de música de la Casa de las Américas se crea en 1965, con el interés de difundir y estimular el pensamiento y la creación musical latinoamericana y caribeña, desde lo folklórico y popular hasta lo académico y experimental. Esta amplia perspectiva se ha concretado en la realización de conciertos, conferencias, talleres y eventos internacionales que propician la presencia de importantes intérpretes, creadores e investigadores, que han resultado momentos memorables para la historia de la Casa.

Dentro del programa Cultural de la Casa, resultan propuestas habituales: Música en casa, Espacio sonoro, De trovadores y troveros, Viaje a la guitarra y Voces y raíces.

El estímulo al conocimiento y la investigación científica se cristaliza en el Premio de Musicología Casa de las Américas, iniciado en 1979 con el propósito de promover obras que contribuyan a una comprensión más integral de la música y la cultura de América Latina y el Caribe, y que ha dado lugar a una colección editorial. Desde 1999 el premio está acompañado por el Coloquio Internacional de Musicología, que apuesta por el desarrollo de los más diversos campos de conocimiento de la musicología contemporánea.

El interés por la creación académica se validó en las ediciones del Concurso de Composición (1966-1967), iniciativa retomada desde el año 2004 con el Premio de Composición Casa de las Américas, que en su edición de 2009 promovió el I Taller Latinoamericano de Composición, en colaboración con la Asociación de Músicos de la UNEAC. Las obras premiadas integran la colección multimedia Premio de Composición.

Esta dirección desde 1970 edita su revista especializada en música y musicología latinoamericana Boletín Música, de frecuencia trimestral, que incluye artículos, convocatorias, noticias, y la obra más reciente de los músicos, musicólogos e investigadores del continente.

Por otra parte, atesora la Colección de Música integrada por un fondo de partituras y soportes fonográficos donados por instituciones y personalidades latinoamericanas, así como por un valioso archivo fonográfico que registra y conserva las presentaciones y conciertos grabados en vivo en la Casa. Bajo el Sello discográfico Casa produce los discos de la colección Música de esta América.

Fidel Castro, líder histórico del proceso revolucionario y su particular interés en la promoción de la cultura e identidad cubana

Desde siempre Fidel Castro mostró un particular interés en el desarrollo democrático de la cultura en la Isla, su activa participación en cada uno de los momentos históricos dejo muy clara esta afirmación. Gran trascendencia alcanzaron varios de los proyectos culturales propuestos e impulsados por Fidel. Se recuerda como un gran acontecimiento socio- cultural su participación junto a los intelectuales cubanos en días de junio de 1961, en la Ciudad de La Habana, en el Salón de Actos de la Biblioteca Nacional, reuniones en las que participaron las figuras más representativas de la intelectualidad cubana. Artistas y escritores discutieron y expusieron ampliamente sus puntos de vista sobre distintos aspectos de la actividad cultural y sobre los problemas relacionados con sus posibilidades de creación, ante el Presidente de la República, Dr. Osvaldo Dorticós Torrado, el Primer Ministro, Dr. Fidel Castro, el Ministro de Educación, Dr. Armando Hart, los miembros del Consejo Nacional de Cultura y otras figuras representativas del Gobierno.

Del líder revolucionario siempre hay mucho que aprender y sus sentencias encierran mucha sabiduría y sentido del momento, claro ejemplo de esto lo constituyó la célebre frase pronunciada en aquel encuentro y cito:

"Dentro de la Revolución: todo; contra la Revolución ningún derecho"

Patrimonio cultural en Cuba

En varias de las mediaciones de Fidel es punto ineludible el tema del sostén del patrimonio cultural como insuperable vía de preservar la identidad de una nación, por ello la legislación del patrimonio se encuentra ligada a la Constitución de la República de Cuba que, desde 1976, incluyó en uno de sus postulados que: "el Estado vela por la conservación del patrimonio cultural y la riqueza artística e histórica de la nación, protege los monumentos nacionales y los lugares notables por su belleza natural o reconocido valor artístico o histórico".

Patrimonio cultural. Conjunto de exponentes naturales o productos de la actividad humana que nos documentan sobre la cultura material y espiritual del pasado y del presente; y que, por su condición ejemplar y representativa del desarrollo de la cultura, se está en la obligación de conservar y mostrar a la actual y futura generación.

El patrimonio cultural de un país o región está constituido por todos aquellos elementos y manifestaciones tangibles o intangibles producidas por las sociedades, resultado de un proceso histórico en donde la reproducción de las ideas y del material se constituyen en factores que identifican y diferencian a ese país o región.

El concepto de patrimonio cultural incluye no sólo los monumentos y manifestaciones del pasado (sitios y objetos arqueológicos, arquitectura colonial, documentos y obras de arte) sino también lo que se llama patrimonio vivo, las diversas manifestaciones de la cultura popular, las poblaciones o comunidades tradicionales, las artesanías y artes populares, la indumentaria, los conocimientos, valores, costumbres y tradiciones características de un grupo o cultura.

Los elementos que constituyen el patrimonio cultural son testigos de la forma en que una sociedad o cultura se relaciona con su ambiente. Las manifestaciones y elementos que conforman el patrimonio cultural del hombre son un reflejo de la respuesta del hombre a los problemas concretos de su existencia sobre la tierra.

En el libro Patrimonio e Identidad, de Marta Arjona, se define el patrimonio cultural como la suma de todos los bienes culturales acumulados voluntariamente por una comunidad dada. Un bien cultural es determinado como tal sólo cuando la comunidad lo selecciona como elemento que debe ser conservado por poseer valores que trascienden su uso o función primitiva.

Conjunto de leyes adoptadas en Cuba para preservar el patrimonio Tangible e Intangible.

La Ley No. 1, "Ley de Protección al Patrimonio Cultural", del 4 de agosto de 1977, tiene como propósito fundamental emprender una acción educativa de ámbito nacional encaminado a desarrollar en todo el pueblo un sentimiento de respeto al patrimonio cultural y a establecer las medidas de control indispensables que permitan conservar los bienes que integren o deban integrarlo. La Ley No. 2, de igual fecha, define qué se entiende por monumentos nacionales y locales y regula su protección.

Dentro de la legislación relacionada con este tema se encuentra la Ley No. 87, de 16 de febrero de 1999, modificativa de la Ley No. 62 "Código Penal" que incluye nuevas tipificaciones de delitos contra la protección del patrimonio cultural.

Otro aspecto importante dentro de esta legislación referida al patrimonio, es el contenido en el Decreto 129, de 17 de julio de 1985, que regula el desarrollo de la escultura monumentaria y ambiental y que establece los lineamientos a seguir en el desarrollo de esta manifestación, define las atribuciones y funciones para lograrlo concibiéndolas como parte perdurable del entorno ambiental y como elemento importante en la formación cultural del pueblo cubano.

La música, manifestación representativa de los cambios acaecidos

La música es una de las manifestaciones artísticas que forman parte de lo que se denomina patrimonio cultural, a través de los años esta ha acompañado al hombre en cada uno de los procesos sociales, se dice que siempre que se inicia un movimiento de esta índole le asisten varias manifestaciones artísticas que se hacen eco y reflejo de lo que en este ocurre. Es lógico pensar entonces, que nuestro país y su revolución no quedaron a la saga; es entonces que nace el Movimiento de la Nueva Trova al amparo de Casa de las Américas y su Centro de la Canción Protesta. Varios jóvenes bohemios acudieron al llamado de la institución para presentar sus proyectos y aunar esfuerzos para hacer realidad varios de sus empeños, entre los que llegaron a estas filas destacan Silvio Rodríguez, Pablo Milanes y Noel Nicola, quienes luego llegarían a ser paradigmas de multitudes y generaciones por lo comprometido de sus textos, que no fueron otra cosa que el reflejo de la realidad circundante de la época y periodo histórico del país y de todo el orbe.

Nueva Trova Cubana es el nombre que recibe un movimiento cultural y musical que se genera en Cuba a fines de la década de los 60 e inicios de los 70.

La Nueva Trova Cubana puede relacionarse con los otros movimientos de Nueva Canción que aparecieron también en esa época. La Nueva Canción es un tipo específico de canción de autor que en algunos casos puede tener sus raíces en el folclore popular del lugar de donde es natural el artista, para crear composiciones nuevas fusionándolo con otros géneros musicales. El término Nueva implica no sólo innovación en lo musical, sino también un compromiso social, que será lo que distinga la Nueva Canción de la Canción Moderna. La Nueva Canción estará muy relacionada con los movimientos políticos revolucionarios, izquierdistas y nacionalistas que estaban teniendo un gran auge en aquellos momentos, sobre todo en Iberoamerica.

A mediados de los años 60 aparecen en Cuba una serie de cantautores cuyo estilo diferirá mucho de la canción de autor tradicional, puesto que partían tanto de la música tradicional cubana como de otros géneros no muy bien vistos por parte del oficialismo como puede ser el rock, lo cual llevaría a que llegaran a censurarse a fines de los 60 algunas actuaciones en televisión. Sin embargo se tratan de cantautores claramente comprometidos en la defensa de la Revolución Cubana, si bien con algunas críticas ante temas concretos. Hacia 1967 algunos de estos músicos se vincularán a la Casa de las Américas, y comienzan a participar en festivales y a realizar sus primeras grabaciones en discos colectivos.

Conclusiones

  • Comprobación de los objetivos.

  • Orientación del trabajo independiente.

  • Orientación de la bibliografía.

  • Planteamiento de la próxima actividad.

 

 

Autor:

Víctor R Guirola y Reinier Valdés Iznaga.