- Contenidos del Tratado del Pilar
- El Tratado del Cuadrilátero (1822)
- El tratado de Benegas: paz con Santa Fe (noviembre de 1820)
- Concepto de caudillo
- Gobierno del General Gregorio Las Heras
- Reformas de Rivadavia
- Guerra con Brasil y sus consecuencias
- Gobierno de Manuel Dorrego
- Bibliografía
Contenidos del Tratado del Pilar
El Tratado del Pilar
La firma del Tratado Del Pilar, el 23 de febrero de 1820, significó el origen del federalismo nacional. por este hecho relevante se reconoce al Partido de Pilar como "Cuna del Federalismo" Rubricado en la primitiva capilla Del Pilar, puso fin a la guerra entre las provincias de entre Ríos y Santa Fe contra Buenos Aires. En la Constitución Nacional se lo incluye como "Pacto Preexistente"
EL TRATADO DEL PILAR:
Sarratea. Ramírez y López firmaron el tratado del Pilar el 23 de febrero. Buenos Aires figuraba en el mismo como provincia autónoma, en igualdad de condiciones con las demás. A todo esto, el ejército de Artigas había sido vencido en Tacuarembó por los portugueses el 20 de enero de 1820 y este hecho se hizo sentir en el tratado: si bien se disponía la reunión del Congreso de San Lorenzo y se mencionaba el reclamo del jefe oriental respecto al auxilio ante el invasor, Artigas era desplazado políticamente y ello condujo a su posterior choque con Ramírez y, tras su derrota. a su exilio en el Paraguay.
El tratado sentaba las bases para un régimen federal. Buenos Aires perdía temporariamente el dominio político pero, de hecho, conservaba sus privilegios económicos.
Su recuperación fue cuestión de tiempo gracias a sus recursos superiores, al igual que el triunfo final de su política, tras largos años de guerra civil.
RESUMEN DEL TRATADO DEL PILAR
El Tratado del Pilar, después de una introducción, en la que se deja constancia de que las partes contratantes resuelven poner fin a la guerra, para "concentrar sus fuerzas y recursos en un gobierno federal", contiene doce artículos, cuya síntesis es la siguiente:
1º Las provincias signatarias se pronuncian a favor de "la federación", cuya existencia "de hecho admiten", con la aclaración de que tal pronunciamiento deberá ser confirmado o no por los diputados de todas las provincias, en un Congreso que ha de reunirse en el Convento de San Lorenzo "a los sesenta días contados desde la ratificación de esta Convención".
2º Las hostilidades cesan el mismo día de la firma del tratado, debiendo retirarse "las divisiones beligerantes de Santa Fe y Entre ríos a sus respectivas provincias". Este segundo artículo, cuyo acatamiento por parte de los federales está condicionado al cumplimiento de las cláusulas de un segundo convenio, al que no se menciona, pues es valor secretamente entendido entre él y Sarratea, que los federales sólo han de retirarse cuando se les cancelen los "gastos de guerra".
3º Los gobernadores de Santa Fe y Entre Ríos, "recuerdan a la heroica provincia de Buenos Aires, cuna de la libertad de la Nación", la difícil situación en que se encuentra la Banda Oriental, invadida por un ejército extranjero, "y aguardan de su generosidad y patriotismo auxilios proporcionados a la orden de la empresa, seguros de alcanzar cuanto quepa en la esfera de lo posible".
4º Establece que las aguas de los ríos Paraná y Uruguay sólo podrán ser navegadas libremente por embarcaciones de las provincias amigas "cuyas costas sean bañadas por dichos ríos".
5º Decreta una amnistía general.
6º Fija ante cualquier diferencia que pueda surgir, respecto de los límites provinciales, será sometida "a la resolución del Congreso General de Diputados".
7º Las partes contratantes admiten, "porque esta medida es muy particularmente del interés de los jefes del ejército federal", que la causa principal de la guerra, la deposición del régimen directoral, "ha sido obra de la voluntad general por la repetición de crímenes con que comprometía la libertad de la Nación, con otros excesos de una magnitud enorme".
8º Declara libre el comercio de armas entre las provincias federales.
9º Ordena la libertad de todos los prisioneros de guerra "después de ratificar esta convención".
10º Aunque las partes contratantes estén convencidas de que todos los artículos arriba expresados son conformes con los sentimientos y deseos del excelentísimo señor Capitán General de la Banda Oriental, don José Artigas, según lo expresado el señor Gobernador de Entre Ríos, que dice estar autorizado por dicho señor excelentísimo para este caso; "no teniendo suficientes poderes en forma, se ha acordado remitirle copia de esta acta para que, siendo de su agrado entable desde luego las relaciones que pueda convenir a los intereses de la provincia de su mando, cuya incorporación a las demás federadas se miraría como un dichoso acontecimiento".
11º Determina las condiciones en que abandonarán la provincia de Buenos Aires las tropas federales, "a las 48 horas de ratificados estos tratados".
12º Por fin, precisa en dos días el término concedido para aquella ratificación, "o antes, si fuese posible".
El Tratado del Cuadrilátero (1822)
El 25 de enero de 1822 se realizó el Tratado del Cuadrilátero entre Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes. El pacto era principalmente un tratado ofensivo-defensivo ante la amenaza portuguesa y un acuerdo de libre navegación de ríos entre las cuatro provincias. El pacto establecía:
La paz y unión de las cuatro provincias y una alianza ante una posible agresión extranjera, de españoles o portugueses.
La libre navegación de los ríos para las provincias firmantes.
El retiro de los diputados del diminuto congreso de Córdoba.
Cualquiera de las provincias contratantes podía convocar un congreso cuando creyese llegada la oportunidad conveniente.
La alianza de Buenos Aires con las provincias del litoral, asegurada mediante subsidios a los gobiernos, le dio oportunidad de neutralizar a Bustos, organizarse y preparar un futuro congreso
El tratado de Benegas: paz con Santa Fe (noviembre de 1820)
Rodríguez trató de concluir la guerra con Santa Fe, para lograr restablecer la paz y seguridad en la campaña. El caudillo santafesino Estanislao López, con la economía de su provincia devastada, aceptó las negociaciones, para lo cual tuvo que renunciar a la alianza del caudillo chileno Carrera. Bustos, gobernador de Córdoba, realizó la mediación.
Finalmente, en noviembre de 1820 se firmó el llamado Tratado de Benegas, que reafirmó la paz entre Buenos Aires y Santa Fe. Se acordó que Buenos Aires le entregase a Santa Fe 25.000 cabezas de ganado como indemnización por los gastos de la guerra.
Concepto de caudillo
El Caudillo
Entre 1820 y 1824 en las provincias se consolida el sistema federal y es ahí cuando aparecen los caudillos como jefes locales, político y militar.
Estos se destacan, cada uno en su ámbito, por sus condiciones de líderes, sus grandes influencias sobre los distintos estratos de la sociedad, en particular sobre la masa popular, y por sus capacidades políticas.
El caudillo en gran manera era la expresión de la provincia.
Su autoridad fue reconocida por los distintos sectores de la sociedad. Las clases altas encontraban en ellos a los sostenedores del orden; las clases populares, en especial los gauchos y peones, los consideraban defensores de sus intereses inmediatos y sus formas de vida.
El caudillismo fue el fiel reflejo de una sociedad primaria que reunía pocas condiciones para la participación política. Esta estructura política primitiva, basada en el poder individual, en la lealtad personal, en la autoridad del patrón y la dependencia del peón, se convirtió en el modelo del caudillismo, reproduciéndose desde las estructuras locales a las nacionales.
El pillaje fue una característica del sistema caudillista: un modo de hacer la guerra que benefició a ambas partes, directa o indirectamente, porque conseguía ejércitos y recursos para la guerra. El caudillo a menudo nacía sin convicciones políticas, y aunque no fue un militar profesional, frecuentemente actuó como tal. Los intereses de los hacendados solían ser de carácter regional, por lo que los caudillos los defendían frente al centralismo. Sin embargo, los espectaculares avances de algunos caudillos hicieron que pasaran de ser locales a transformarse en nacionales y federalistas, hasta que se convirtieron en defensores del poder central.
Otra imagen surgida en este periodo fue la del caudillo benefactor. La gente se vinculaba con el caudillo en espera de recompensas. Se confiaba más en la promesa de un caudillo que en la de una institución. Una de las recompensas más apreciadas fue la tierra. Los caudillos no eran líderes populares, sino que manipulaban sectores populares encabezando una coalición de fuerzas de elite.
Buenos Aires contaba con abundantes medios económicos es por eso que podía formar un ejército numeroso y bien pago, equipado y capaz de mantener a sus soldados; el resto de las provincias en cambio, sólo podía brindar al caudillo aquello que ofrecía la campaña, que era muy poco. Debido a esto los caudillos del interior poseían escaso armamento.
Era creencia general que los caudillos tenían escasa formación cultural. Es cierto que López y Ramírez sólo reconocían una educación básica, pero otros como Alejandro Heredia y Juan Bautista Bustos eran militares de carrera. Juan Facundo Quiroga era un hombre muy culto, esto es visto en su correspondencia, la cuál revela un espíritu sutil y una redacción refinada. El ya nombrado Heredia además de ser militar, era graduado en leyes y Ramírez -tal vez el menos instruido de todos ellos- hizo de la educación una de sus grandes inquietudes como gobernante.
Los caudillos formaban parte de la clase dirigente de sus provincias y en muchos casos fueron representantes inconfundibles de las oligarquías locales.
Los caudillos eran parte del alto status provincial antes de alcanzar el poder. Ejemplos concretos de esto son Martín Güemes (quien pertenecía a una de las más importantes familias de Salta), Quiroga (era uno de los grandes estancieros de los llanos riojanos y su padre había sido funcionario en el período colonial) y Ramírez (que era propietario y pertenecía por parte de su padre a una de las principales familias de Entre Ríos).
Como gobernantes fueron dictadores, esto era lógico en los territorios de estructura social primaria. No esquivaron los cuerpos constitucionales pero cuando las situaciones eran difíciles, la ley principal era la voluntad del caudillo, y la constitución local sólo proporcionaba el marco legal para dar legitimidad formal a la decisión personal.
Ramírez, López y Güemes adoptaron una tendencia populista, es decir que sus ideas estaban cerca de las del pueblo, coincidían. En cambio, a los caudillos del centro de la república se los puede acomodar dentro de una línea más conservadora.
No todas las provincias tuvieron caudillos típicos; Corrientes estuvo primero bajo la influencia de Artigas y de Ramírez más tarde, no produjo caudillos, sí jefes dependientes de aquellos dominadores, y luego sus gobernantes no consiguieron la apariencia de los caudillos. Catamarca estuvo en una condición parecida ya que estuvo sometida a las influencias de Salta, Tucumán y Santiago; las provincias de Cuyo estuvieron sometidas a la influencia de Quiroga, sin embargo Aldao era su jefe.
Bustos y Quiroga formaron con los caudillos de las provincias del noroeste, con excepción de Lamadrid en Tucumán, una suerte de entente cordiale (entendimiento cordial). De esta manera se fueron formando los núcleos políticos del veinte y del treinta: por un lado Buenos Aires, diferente hasta en su federalismo; por otro el litoral, donde se reunían las influencias porteña, oriental y cordobesa; por otro la Banda Oriental de tendencia a la separación pero que participaría por mucho tiempo en los inconvenientes de la nación; y finalmente el interior, más afín y homogéneo, pero donde se pueden distinguir movimientos de influencias que se adaptan a antiguas divisiones administrativas.
Mientras Buenos Aires, bajo el gobierno de Rodríguez, podía hallar en la alianza de la ciudad y la campaña un equilibrio con el que llegaría a una etapa de progreso, las otras provincias buscaban su propia evolución una vez que cae el poder central. Entonces, el proceso de desunión va acompañado de uno de organización interna.1
Caudillos más destacados:
Los caudillos más destacados fueron: Ramírez, Güemes, Bustos, Quiroga, Aldao, López, Ibarra, Rosas, Peñaloza, Varela, Artigas, Urquiza.
Estos caudillos fueron apareciendo en el siglo XIX a medida que los intentos centralistas de los gobernadores de Buenos Aires fracasaron rotundamente en 1820. Esto motivó la rebelión de las provincias dado por el carácter de aquella constitución; se produjo una crisis que enfrentó a los caudillos federales con el director supremo Rondeau. Éste fue derrotado por Francisco Ramírez y Estanislao López. Francisco Ramírez era un caudillo federal de la provincia de Entre Ríos. Éste siempre se hizo acompañar por su mujer la que llamaban la Delfina.
Estanislao López nació en Santa Fe, sus ideas fueron federales y ocupó la gobernación de Santa Fe (1818-1838) desde la que luchó contra los unitarios. Apoyó a Rosas hasta su muerte. Ramírez y él firmaron el pacto de Pilar a favor del sistema federal.
La división de los caudillos provoca la guerra entre Artigas y Ramírez. Ramírez con 600 hombres vence al caudillo oriental, este muere en Paraguay en 1850.
Ramírez muere cerca de Río Seco en manos de sus antiguos aliados, López manda a que le corten su cabeza y se la lleven a Santa Fe, donde la exhibe como trofeo de guerra.
Gobierno del General Gregorio Las Heras
Reformas de Rivadavia
ECONOMICAS FINANCIERAS
CREACION DEL BANCO DE DESCUENTOS (1822) Emitía papel moneda y otorgaba préstamos para la circulación de dinero en metálico.
EMPRESTITO BARING: la legislatura permitió el empréstito con una casa londinense por un valor de 5.000.000 de pesos oro, sus objetivos eran la construcción de puerto de Bs. As. , la instalación de agua corriente y el establecimiento de colonias en las fronteras indias.
LEY DE ENFITEUSIS: El gobierno no podía vender las tierras publicas porque eran garantía del empréstito, pero era necesario hacerlas producir por ello se autorizo su explotación económica. Fue sancionado como ley en 1826.
POLITICO – ADMINISTRATIVAS
Supresión de los cabildos bonaerense
Establecimiento del sufragio universal para la elección de la junta de representantes
Aprobación de las leyes sobre la inviolabilidad de la propiedad privada, la libertad de imprenta y la seguridad individual.
CULTURALES
Creación de la uba (la Universidad de Buenos Aires.)
Organización de la escuela primaria
Impulso a la creación de sociedades científicas y academias como la de medicina.
ESCLESIÁSTICAS
Supresión de órdenes religiosas. Sus bienes pasaban al estado
Transformación de tierras del convento de los recoletos en cementerio.
Guerra con Brasil y sus consecuencias
Durante el gobierno del Gral. LAS HERAS, Rosas organizo una incursión al territorio ocupado por el imperio Brasileño. A mediados de abril de 1825 los 33 orientales al mando de Lavalleja entran a la Banda Oriental reuniendo un ejército que se apodero de casi todo el territorio. Esta acción desencadeno meses después la Guerra de las provincias Unidas con el Imperio Brasileño.
Envuelto el país con la guerra con el Brasil, Bernardino Rivadavia aprovecho el momento de confusión y logro que se vote la ley de Presidencia en 1826. El Gral. Las Heras renuncio.
El 8 de febrero Rivadavia asumió como presidente de todas las Provincias Unidas, un año después su gobierno estaba en jaque. El ejército estaba ganando la guerra, los caudillos del interior preparaban la rebelión contra el gobierno central en Bs. As.
Necesitando sofocar la rebelión interna, Rivadavia firmo un tratado de Paz con Brasil, cediéndole la Banda Oriental al Imperio Brasileño. Dorrego planteo un gobierno conciliatorio, no persiguió a sus opositores, permitiendo el libre desenvolvimiento de sus opositores unitarios. Dorrego no pudo continuar la guerra con el Brasil se vio obligado a firmar un nuevo convenio, ambas potencias declaraban a la banda oriental estado independiente. Al regreso de la Banda Oriental Lavalle se subleva.
Al morir DORREGO el país se detiene, y los unitarios para asegurar el poder desencadenan en Bs. As. Una persecución sin cuartel a los Federales. Las Figuras mas destacadas son encarceladas y se censura a la Prensa.
Gobierno de Manuel Dorrego
PRIMER GOBIERNO
Regresó a Buenos Aires en abril de 1820, tras enterarse de la caída del Directorio, en medio de la llamada anarquía del año 20. Fue rehabilitado y recibió el mando de un batallón. Cuando el gobernador Miguel Estanislao Soler fue derrotado por Estanislao López en la batalla de Cañada de la Cruz, tomó el control de los ejércitos de la capital y fue nombrado gobernador el 29 de junio. Salió a campaña a perseguir a López y sus aliados, José Miguel Carrera y Carlos María de Alvear, a quienes derrotó en San Nicolás de los Arroyos. Después invadió la provincia de Santa Fe y derrotó a López en una pequeña batalla en Pavón. Pocos días después, fue derrotado completamente en la Batalla de Gamonal.
El 20 de septiembre fue depuesto en ausencia por la legislatura, que nombró en su lugar a Martín Rodríguez. Desde el frente se retiró a su quinta en San Isidro. Fue deportado brevemente en octubre de 1821 a la Banda Oriental.
De regreso ayudó a aplastar la "revolución de los Apostólicos", dirigida por Gregorio García de Tagle, a quien logró capturar; pero lo dejó huir. Acto notable, porque Tagle era el ministro que había firmado su destierro y prácticamente su condena a muerte junto a Pueyrredón en 1816.
SEGUNDO GOBIERNO
El presidente Rivadavia envió a negociar la paz con el Brasil a su ministro Manuel José García, indudablemente la persona menos indicada, al punto de haber sido quien había incitado al rey de Portugal a invadir la Provincia Oriental en 1816. Como era de esperarse, negoció la paz a cambio de la entrega lisa y llana de la provincia al Imperio del Brasil, esto es, increíblemente transformaba las victorias militares argentinas en una victoria diplomática de Brasil. La indignación por el tratado, a pesar de que Rivadavia lo rechazó, llevó rápidamente a su renuncia.
Se disolvió el Congreso, se consideró caducada la presidencia, y se llamó a elecciones para una nueva legislatura porteña. Ésta nombró gobernador a Dorrego en agosto de 1827. En ese momento, que parecía ser el de su absoluto encumbramiento, se le ofreció el grado de general. Dorrego declinó a tal honor explicando que sólo lo aceptaría cuando se considerara digno de tal grado, es decir, cuando lo ganara en el campo de batalla; sin embargo, muchos quisieron interpretar que quería decir cuando se considerara digno de ser comparado con Artigas, Belgrano o San Martín.
Su gobierno trató de ser federal, sin lograrlo por completo: inició tímidos pasos para dar al país una organización federal. El interior confiaba en su gestión; y como los gobiernos provinciales ya lo consideraban un amigo de las provincias, éstas le dieron el manejo de la guerra y las relaciones exteriores.
Dorrego trató de superar la "herencia" del Tratado de Paz de García. Para esto, como principal gobernante de las Provincias Unidas intentó concluir rápidamente la guerra argentino-brasileña con audaces operaciones, motivo por el cual comisionó al gobernador santafesino Estanislao López para la liberación de las Misiones Orientales como paso previo al desalojo de los brasileños, establecidos en Porto Alegre; asimismo logró que un mercenario alemán llamado Friedrich Bauer dejara de estar al servicio de Brasil e intentara la creación de la República de Santa Catarina. Dorrego también entró en relación con los principales líderes riograndenses: Bento Gonçalves da Silva y Bento Manuel Ribeiro para que ellos crearan la República de San Pedro del Río Grande.
Pero la presión inglesa, ejercida directamente por el enviado lord John Ponsonby, representante de los intereses de la Corona Británica en Buenos Aires, e indirectamente a través del Banco de la Provincia, controlado por capitalistas ingleses, trabaron su accionar. Por otro lado, las acciones directas de naves militares del Reino Unido y del Brasil sobre naves argentinas forzaron a Dorrego a aceptar una paz desventajosa. Ponsonby llegó hasta el punto de amenazar con una intervención militar si no se firmaba la paz con Brasil.
Si bien se mantuvo inflexible sobre la negativa a aceptar lo antes firmado por García, tuvo que aceptar la independencia de la provincia en disputa como Estado Oriental del Uruguay a través del tratado ratificado el 29 de septiembre de 1828. A principios de octubre las tropas argentinas establecidas en Río Grande partían de regreso.
CONSPIRACION Y MUERTE
Dorrego era propenso a ganarse enemigos, y la lucha periodística en que se vio enredado desde el comienzo de su gobierno con el partido unitario derrotado llevó los ánimos a un enfrentamiento apenas latente. Los unitarios esperaron su oportunidad, y ésta llegó con el ejército que había combatido contra el Brasil, cuyos oficiales estaban abiertamente descontentos con el tratado de paz.
Dorrego estaba sencillamente indefenso: a la luz del día se tramaba una conspiración para derrocarlo. Cuando le dijeron que Lavalle (antiguo compañero de armas en el Ejército y a quien Dorrego había recomendado en su momento para un ascenso) estaba a punto de atacarlo, no quiso creerlo. El 1 de diciembre, sin embargo, Lavalle se puso al frente de una revolución y lo derrocó. Ese sería el primer golpe militar a un gobierno legítimamente elegido por el pueblo en la Argentina.
Mientras Dorrego se retiraba al sur de la provincia, los unitarios celebraron una "elección" (en la que sólo participaron ellos) que nombró gobernador a Lavalle. Para darse una idea de cuánta gente votó y con qué garantías, basta decir que se hizo de viva voz en el atrio de una iglesia, custodiada por el regimiento de Lavalle. La legislatura fue disuelta, y los unitarios celebraron que los sirvientes "volverán a la cocina".
Bibliografía
Fuente Consultada:
http://www.presidentederqui.com.ar/
constitucionweb.blogspot.com
http://www.elhistoriador.com.ar/documentos/
http://www.aimdigital.com.ar/aim/?p=6865
http://elportaldechascomus.1foro.com/tratado-del-cuadrila-tero-el-25-de-enero-de-1822-t1628.html
http://www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=34517
Sociedad de Historia Argentina. Buenos Aires 1947. 175 páginas. Rústica,autor: Frizzi de Longoni
es.wikipedia.org
www.monografias.com/
Autor:
Nicolás Pellegrino
AÑO: 3º "D"
TURNO: TARDE