Ciudad e identidad en la ciudad de Arauca, departamento de Arauca
Enviado por ZARQUIS ASDRUBAL BAREÑO MARTINEZ
1. Introducción
Este documento es el resultado de una investigación académica llevada a cabo en la ciudad de Arauca, en el mes de Septiembre de 2012, sobre ciudad e identidad. Se hizo sobre una muestra representativa de la generación Ye. O sea, de los jóvenes araucanos que están entre los 17 y los veinticinco años de edad. Es decir aquella población que creció con 24 horas de energía y el servicio de internet 1.0. Creció con el desarrollo tecnológico acelerado que se viene dando a lo largo del siglo XXI.
En dicha investigación, los participantes son estudiantes universitarios que cursan programas profesionales en las universidades que tienen sedes y programas en la ciudad de Arauca. El 39.83% de los participantes son hombres y el 60.17% son mujeres. Como es una muestra aleatoria, no se tuvo en cuenta la igualdad de género para su aplicación. De ahí que las mujeres que participaron fueron más numerosas que los hombres. Pero esto es un buen indicador, ya que se nota la alta participación de la mujer en el esfuerzo de superación de las antiguas barreras académicas que se daban en el ámbito universitario del siglo XX. El margen de error se estableció en el 3%.
La idea de la investigación surge de la citación permanente que se hace a diario de los lugares comunes. En diferentes escenarios se venía repitiendo la frase de cajón o el lugar común que siempre compartimos de tratar de saber ¿de donde venimos? ¿Quiénes somos? Y ¿para donde vamos?, pero que siempre nos quedamos con el de donde venimos. Es decir, encuentro de viejos, que al calor de un tinto, repiten de corrido, en forma de evocaciones y literalmente, la historia de Arauca, sin proponer cosas para superar ese letargo y soluciones sólidas que conduzcan hacia la construcción de un escenario más acorde con lo que esta sucediendo en el mundo moderno, que estimule el bienestar de las generaciones futuras.
Y como no se ha investigado el quienes somos, pues entonces el resto de la pregunta se queda sin respuesta. Para poder saber ¿para dónde vamos?, es necesario haber resuelto el ¿Quiénes somos? O sea, qué se está pensando sobre lo que se tiene en la actualidad, para poder direccionar una proyección real que cree un horizonte hacia el cual apuntemos nuestros esfuerzos y recursos disponibles.
De ahí que el objetivo de la investigación sea el de saber el qué pensamos sobre lo que tenemos y qué somos capaces de hacer, para crear un escenario donde la siguiente generación: la generación Z, tenga disponible, para su supervivencia, estándares de calidad de vida adecuados a esa realidad que ellos encontrarán.
Hay que tener en cuenta que el concepto de ciudad encierra no solamente las construcciones, las calles y el espacio físico, sino que también hace referencia al contexto dentro del cual se desarrolla la cotidianidad del ser humano. De ahí que las respuestas que se dan en torno al pensamiento que tienen los habitantes de la ciudad de Arauca, sobre ella, dejan traslucir el concepto de ciudad que ellos desearían tener para que transcurra su vida y la de las generaciones futuras. Es decir, implícitamente expresan lo que se tiene frente a lo que deberían de tener.
En este sentido, el documento sirve para que la comunidad y los líderes políticos no tengan que hacer diagnósticos de papel, donde el cóntrol copy-control pegue sea el determinante que nos transporta a realidades diferentes a la nuestra, sino que se tome en cuenta el pensamiento de la comunidad para dirigir los esfuerzos hacia ese escenario deseado y tratar de construir realidades con las cuales se sienta identificada toda la comunidad araucana.
2. Contexto antropológico
La ciudad de Arauca, fue fundada en 1780 por el cura seglar Isidro Daboín para contrarrestar el empuje poblador que traían hacia el occidente los ganaderos venezolanos. En 1816, como se hace ver en la historia de Colombia, la pequeña aldea recibió los rezagos de las tropas vencidas por la pacificación de Morillo. Llaneros venezolanos que participaron con Bolívar en la expedición triunfal de los Andes se establecieron y fundaron ganaderías en Arauca, aprovechando las pastures naturales y la abundancia de aguas.
Las guerras intestinas de Venezuela dispersaron hacia Arauca numerosas familias en 1863 cuando en este país se instauró el régimen hegemónico de Antonio Guzmán Blanco. Por las mismas décadas hicieron su entrada migrantes pobres procedentes de Italia, Siria, Líbano y Turquía. El comercio y la ganadería crecen, como fruto del comercio realizado a lo largo de la vía Arauca-Orinoco, al punto de ser Arauca considerada la ciudad más progresista del Oriente por estudiosos de la talla de Jorge Brisson, ingeniero francés.
Como ocurriera en el Meta, el cierre de la vía Arauca-Orinoco, significó el colapso de la economía araucana. Se entronizó luego el comercio de la pluma de garza, con alta demanda en los mercados de ultramar, pero este auge fue causa de violencia y, fuera de algunas fortunas personales, pocos beneficios trajeron a la comunidad.
La guerra de los Mil Días no incidió, como en el Meta, en las actividades productivas del municipio de Arauca, en razón del excentricismo de la población, pero el régimen despótico entronizado en Venezuela por Juan Vicente Gómez si tuvo efectos deletéreos sobre su economía y su población.
En 1911, el territorio que hoy constituye el departamento de Arauca, se separó de Casanare y en el decreto de constitución se señaló a la ciudad de Arauca como su capital. La opresión gomecista desarraigó nuevos contingentes humanos sobre la frontera y obligo a trasladar hacia Arauca los rebaños de vacunos.
Siguiendo los dictados de Juan Vicente Gómez, una partida de facinerosos copó a la ciudad de Arauca en 1916 y la entregó al saqueo, la violación y el ultraje. Bogotá no reaccionó para no perturbar la marcha del Tratado de Límites.
En 1983 se descubre el rico yacimiento de Caño Limón que puesto en producción tres años más tarde, fortalece la insurgencia armada y distorsiona los patrones económicos. El crecimiento poblacional desbordó cualquier pronóstico y pasó de cinco mil habitantes en 1982 a treinta mil habitantes en 1986.
Hasta hace pocos años el municipio de Arauca era considerado como una zona inculta e improductiva, saturada de leyendas y paisajes, a la cual podría recurrirse en un futuro para obtener materias primas y algunos productos de menor valor. Esta concepción propició el abandono por parte del Estado al darse el circulo vicioso de que no se hacia inversión oficial por estar semidespoblada y por estar semidespoblada no se hacia inversión.
Los hombres del Arauca vibrador, de la tierra del joropo, están despertando del largo letargo y asumen posiciones más a tono con el momento actual. Es el momento de tomar conciencia sobre las riquezas e ingentes posibilidades que tiene el municipio como parte de la nación colombiana.
El Municipio de Arauca presenta unos porcentajes de miseria altos, con relación al total de la población, 35% aproximadamente; manifestando un déficit cuantitativo de vivienda a nivel urbano y un déficit cualitativo a nivel rural y urbano marginado.
Sin embargo, es de aclarar, que esta situación se hizo más pronunciada, a partir del efecto de la bonanza petrolera, que ocasionó la inmigración poblacional en busca de fuentes de empleos; a esto se añade, el efecto de la población flotante. El Municipio presenta problemas de cantidad y calidad de la misma, manifestados en los barrios urbanos marginales y de invasión; que no solo presentan problemas de calidad en la construcción de la vivienda, sino de carencia de servicios.
Por otra parte, existe un discurso sempiterno sobre el poblamiento y desarrollo de Arauca, particularmente en sus áreas más frágiles desde el punto de vista ecológico y societario; sin embargo, los organismos responsables de aplicar las políticas públicas, no han asimilado las nuevas concepciones que se vinculan con los avances tecnológicos, en la comprensión de la realidad actual de la globalización, en la ordenación del territorio y la perspectiva de la sustentabilidad. Cada cierto tiempo se reincide en los mismos esquemas destructivos de la sociodiversidad.
En ese sentido, el municipio de Arauca ha venido en franco proceso de cambio desde el mismo momento en que sus primeros pobladores se establecieron y dieron origen al asentamiento humano que urbanizó y sirvió de base al pueblo que hoy tenemos. Se encuentra que a través de los años, las condiciones políticas de Venezuela han incidido fuertemente en la formación social del Arauca que hoy disfrutamos.
De acuerdo con los historiadores, las ciudades de Guasdualito en la República Bolivariana de Venezuela y Arauca en la República de Colombia, tuvieron los mismos escenarios de poblamiento. Isidro Daboín organizó las primeras casas que dieron origen a los pueblos en mención, aunque con diferencias de fecha que no sobrepasan el año.
La disposición de las primeras casas del pueblo, se soportaron en el esquema urbanístico de pueblo español. Una hectárea de territorio se dejaba baldía, y servía como centro de encuentro de los vecinos que la circundaban, constituyéndose más tarde en plaza o parque principal de la localidad; alrededor de ese espacio, se construyeron las primeras viviendas con materiales propios de la región para dar uso al recurso local y un tinte especial a su arquitectura, y para diferenciarla de los demás centros poblados que se iban desarrollando en el tiempo.
Dentro de ese esquema urbanístico se proyectó que sobre cada cara del cuadrado de la plaza, y dejando un espacio prudencial para el paso de las personas y los animales de carga y arrastre, se ubicaron las futuras casas formando cuadrados de cien metros de lado; de esta forma se instauró como referente el centro del poblado como parque principal. Frente al parque o zona libre de construcción habitacional, en una de las esquinas debería erigirse una construcción que sobresaliera de las demás y que fungiera como centro de fe o iglesia. A continuación de ésta, debía erigirse una estructura que respondiera a los criterios de aulas escolares donde los sacerdotes católicos y las monjas de convento, enseñaran a leer y escribir a las generaciones que estaban floreciendo.
En este contexto se planteó y se planificó el desarrollo urbanístico de municipio de Arauca, y perduró hasta principios de la década del 80 del siglo XX.
Pero la crisis económica nacional suscitada por las quiebras financieras, la incapacidad de pago de deuda externa por parte del país y su consecuente ajuste institucional, la caída de la demanda agregada nacional y otros factores generadores de desempleo, unido al descubrimiento del más grande yacimiento petrolero, para el momento, en las goteras del municipio de Arauca, dio origen a una migración desordenada, intempestiva y masiva de una población que buscaba resolver su crisis de subsistencia.
Esta situación originó una ocupación espacial urbana desordenada que contradice la planeación urbanística y nunca resolvió el problema de la vivienda para los habitantes araucanos. Hoy aun subsiste un déficit de vivienda urbana bastante alto y un impacto ambiental fuerte generado en la miseria no resuelta.
Esto obliga a una investigación académica, que permita conocer la problemática y plantear soluciones.
3. Quiénes somos
Los araucanos se consideran personas honestas, respetuosas y emprendedoras. Sinceras y prudentes. Alegres. Llenos de entusiasmo. Expresivos. Con muchos valores. Capaces de realizar y alcanzar las metas que se proponen. Trabajadoras, responsables y orgullosas de su terruño, de su territorio. Amigables. Buenos ciudadanos. Realistas. Rumberos y extrovertidos. Soñadores. Tolerantes y pragmáticos. Entusiastas. Con mucho sentido de pertenencia. Pacíficos. Descomplicados. Enamorados de su Arauca. Solidarios y con muchas ganas de sacar a Arauca del atraso. Excelentes ciudadanos. Seguros, valientes y con ganas de lograr sus sueños.
Esta somera descripción del araucano de hoy, motiva a pensar en ¿qué hacer? con este potencial humano, con este capital humano, que sueña y esta dispuesto a hacer los aportes necesarios para producir un cambio en el desarrollo de la ciudad de Arauca. Hay, entonces, que redireccionar las políticas públicas y los recursos financieros para dar buen uso al recurso humano disponible, y así producir los cambios necesarios para generar el escenario de bienestar que requieren las generaciones futuras.
Excluidos y Olvidados
Hoy en día, el 66.01% de los habitantes de la ciudad de Arauca se sienten excluidos y olvidados del gobierno local. Lo cual es preocupante. Pues cada gobernante maneja un círculo íntimo de amigos, que se convierten en círculos cerrados donde nadie más participa de la administración ni de las decisiones de gobierno. Son escasas las obras que se desarrollan para mejorar el bienestar de la comunidad y en tal rezón se mantiene un nivel de atraso y subdesarrollo, pronunciado.
Los gobernantes no miran el bosque y sólo miran el árbol integrado por el grupo de amigos, y creen que cumpliéndoles a ellos, les cumplen sus necesidades a toda la población, a toda la comunidad. No existe la meritocracia sino las componendas a dedo. No existe la participación ciudadana en ninguno de los proyectos o propuestas de desarrollo para la ciudad de Arauca: Todo tiene nombre propio y, en ese sentido, dueño. No se invierte en la juventud. Los niveles de corrupción son altísimos.
El 33.89% no se siente excluido ni olvidado del gobierno local, pues dice no tienen dependencia directa de la administración local, ni de la acción del Estado. Es decir, su dependencia depende de la actividad que desarrolla cada uno sin estar sujeto a regulaciones del Estado local.
Hay que generar, entonces, políticas públicas inclusivas, encaminadas a hacer partícipes de la dirección del Estado y de la toma de decisiones, a toda la población. Lo que los araucanos evocan nostálgicos, no es que el Estado les prodigue empleo directo, sino que cree las condiciones necesarias y suficientes para que le empresa privada pueda entronizar su producción en este territorio y de esta manera se genera empleo.
Otra forma de hacer inclusiva la participación de la población, es liderar procesos llamativos que interesen y estimulen la integración de toda la comunidad. De tal manera que todos ellos se sientan partícipes activos del embellecimiento y desarrollo de la ciudad de Arauca.
Perfil de reconocimiento
Al 52.9% de los araucanos, les gusta conservar un alto perfil, les gusta hacerse notar. Pues consideran que de esa manera pueden enfrentar la cotidianidad para luchar por lo que se quiere. Son conscientes de que en el país hay libertad de expresión, y por ello hay que mostrar lo que se es. Para ellos, el fin social del hombre es hacer aportes a la organización social y para eso es necesario liderar procesos y hacerse sentir y sobresalir. Les gusta ser punto de referencia para que así la comunidad esté pendiente de ellos.
Les gusta conservar un alto perfil, porque quieren superarse cada día más y así mostrar su capacidad para recrear el ambiente, transformar la sociedad y alcanzar escenarios deseados. Piensan que el éxito no se logra con un bajo perfil. Siempre han querido sobresalir y no ser parte del montón. Han querido ser diferentes y marcar diferencia con los demás, sin lastimar a nadie. Para ellos, presentarse ante la sociedad es mostrarse tal cual son, ser transparentes, para no tener que manejar perfiles mascarados. Es decir, no les gusta vivir a la sombra de los demás;
Este comportamiento obliga a los gobiernos locales a generar delegaciones de decisiones, encaminadas a mostrar el potencial humano de que dispone la ciudad, y así plasmar un desarrollo en el cual se sientan representadas cada una de las actividades y participación de los integrantes de la comunidad araucana.
Para el 47.1%, en cambio, si les gusta conservar un bajo perfil. Porque consideran que al vivir en una zona de zozobra, se vive en una zona donde los grupos actores del conflicto hacen inteligencia y mantienen en la mira a quienes sobresalen o lideran procesos contrarios a sus intereses de grupo. Piensan que el hecho de sobresalir los coloca en boca de grupos de personas, de las cuales unas le quieren bien y otras le quieren mal.
Igualmente, muchos de ellos les gusta conservar un bajo perfil, por seguridad. Para ellos, los que sobresalen crean un mito en torno a sí mismos y se convierten en un reto permanente el mantener esa cualidad, y mejorarla cada vez más. Pero como humanos, consideran bueno esta decisión, para evitar comentarios que perjudiquen su tranquilidad. No les gusta llamar la atención, porque así se puede vivir más tiempo y con mayor tranquilidad, así se puede interactuar cómodamente, así nadie lo molesta, y se está menos expuesto a los peligros sociales;
Aquí, el bajo perfil hace referencia a aquella persona que se siente cómoda no destacándose entre los demás, pasando desapercibida. Es decir, se refiere a una expresión que denota que la persona a la cual se le atribuye, está siendo discreto en su actuar, es decir, que a pesar que los logros que pueda tener respecto de sus competidores, no se vanagloria ni los enarbola. Quien mantiene un bajo perfil, evita la sobre-exposición pública, la prominencia o notoriedad. Es alguien que como también se dice "vuela bajo el radar". No en el sentido que evite la acción, sino que evita la popularidad de estas y de si mismo.
Al 47% de los araucanos les gustaría conservar su anonimato para no hacer parte de la memoria oficial. Pues no quiere ser parte de la memoria oficial por cuanto no se identifican con ese mecanismo de participación por que creen que es una mascarada que tiene poca credibilidad, se cree que existe la posibilidad que al tratar de pertenecer a la memoria oficial, se puede caer en la contrariedad. No les gusta que se entrometan en su privacidad, le gusta tener privacidad.
En cambio, al 53% de la población no le gustaría permanecer en el anonimato, sino, que por el contrario, desean hacer parte de la memoria oficial. En este sentido, Arauca cuenta con un potencial humano suficiente para liderar procesos políticos, sociales y de desarrollo, hacia el futuro. Es decir, desean ser recordados por su intervención en pro de la comunidad. Ser conocidos y reconocidos en los escenarios donde se presenten. Contribuir en aspectos importantes que sean de gran impacto para la sociedad, quieren salir del anonimato y dar a conocer las capacidades y la utilidad que tienen para la población. Consideran que es un honor hacer parte de la historia del territorio donde se vive. Piensan que se estudia para ser alguien que deja huella en su paso por la vida,
El anonimato hace referencia al estado de una persona que ha optado porque su identidad sea desconocida. Esto puede ser simplemente porque no se le haya pedido su identidad, como en un encuentro ocasional entre extraños, o porque la persona no puede o no quiere revelar su identidad. Decidirse a disfrazar la identidad es una opción que toma el individuo, por elección, por razones legítimas como la privacidad y, en algunos casos, seguridad personal.
En las grandes ciudades existe mayor anonimato que en pequeños poblados. Esto puede ser considerado tanto ventajoso como desventajoso. El anonimato apunta a una indeterminación y a una invisibilidad; representa una promesa de libertad respecto a las comunidades cerradas tradicionales, pero también una nueva forma de control social.
Mimetismo
Al 74.57% de los araucanos, no les gusta mimetizarse ni pasar desapercibido, porque les gusta hacerse notar; hacer saber al mundo de su existencia; Les gusta ser reconocidos por la gente. Se sienten capaces de hacer valiosos aportes en cualquier situación que se encuentren. Les gusta dar la cara para enfrentar sus actuaciones. Les gusta mostrarse como son, sin máscara. Consideran que su espontaneidad los delata en cualquier lugar que se encuentren. Piensan que cada persona tiene algo que aportar y eso les da un toque de importancia. Se sienten orgullosos de ser araucanos. Les gusta resaltar su individualidad; creen en la individualidad y en la connotación que ella encarna para diferenciarse de los otros. Les gusta darse a conocer, mostrarse, sobresalir con aspectos positivos. Les gusta dejar huella a su paso por la vida. Les gusta el reconocimiento, pues consideran que mimetizarse es ocultarse del conglomerado.
En cambio el 15.25% de los araucanos, prefiere mimetizarse y pasar desapercibido, para no tener jueces inescrupulosos. Por seguridad. Por amor a la privacidad. Para no ser el centro de atención. Para observar la cotidianidad sin ser atropellado.
Para el 9.32% le es indiferente pasar desapercibido o no.
El mimetismo es una habilidad que ciertos individuos poseen para asemejarse a otros (con los que no guardan relación) y a su propio entorno para obtener alguna ventaja funcional.
Ser uno más del montón
Al 70.34% de los araucanos le gustaría que lo identificaran entre la multitud y prefiere ser identificado para no ser uno más de la multitud. Esta tendencia se presenta en razón a que muchos de ellos piensan que al ser identificado fácilmente sobre la multitud, aunque le resta libertad para actuar o comportarse como quiere, es mejor ser popular para así dar a conocer sus habilidades y destrezas y prestarle su ayuda a los demás. Es decir, les gusta mantener un perfil que se corresponda con su personalidad. Además, prefieren mantener su propia personalidad en el desarrollo de sus actuaciones.
Piensan que al ser identificados dentro de la multitud, a pesar que le resta tranquilidad y le genera problemas de seguridad, sabe que cada persona es diferente y complementaria, y al sobresalir entre la multitud, su aporte hará parte integral del desarrollo del grupo o la sociedad a que pertenece.
Les gusta salirse de los paradigmas para no quedarse callados por siempre. Tienen bien claro que si se quedan como uno más de la multitud, ese pasar de incógnito no le permitirá alcanzar metas que persigue. Les gusta que los tomen en cuenta en las actividades que realiza la comunidad, para así proyectar su futuro.
Saben que cada individuo tiene una función social que cumplir, y si se quedan como uno más de la multitud, la vida no tendrá sentido.
Tienen como referente, que las grandes personalidades que han hecho la historia del mundo, no se han quedado como uno más de la multitud, sino que, por el contrario, demostraron en cada uno de sus actos las cualidades que disponían para servir a la comunidad.
Cada uno se considera un ser único y diferente a los demás. Por eso cada vez que pueden muestran sus dotes personales para que lo identifiquen entre la multitud.
Considera que sentirse reconocido en el universo es algo que se vuelve afrodisiaco. Pues ser recordado es hacer parte de la historia, así esta sea provincial o local.
Para ellos, el hombre produce ideas y comportamientos diferentes, en algunos casos, originales. De ahí que consideran que no se debe pretender pensar ni actuar igual que los demás, pues cada individuo es diferente y como tal actúan y piensan.
Afirman que es altamente estimulante ser identificado dentro de una multitud. Piensan que si se es uno más de la multitud, raya con la mediocridad. Pues quien no es uno más de la multitud, le proporciona identidad propia, relevancia y brillo único. Lo común aburre. Cada individuo es único y punto. Las multitudes son manejadas, manipuladas y tratadas como simples títeres, No ser uno más de la multitud, le permite al individuo alcanzar sus metas, hacer su vida. Ser uno más de la multitud es dejarse utilizar.
Al 27.12% de los araucanos si le gusta ser uno más de la multitud, porque Arauca es un pueblo donde a los demás no les importa lo que el individuo haga o deje de hacer. Por seguridad. Porque nadie los molesta, ni tiene que esconderse de nadie. Para pasar desapercibido.
Referente de ciudad.
Los araucanos sueñan con que su ciudad sea progresista, donde brille la armonía. Con mayores oportunidades de empleo y menos violencia. Más urbanizada, con mejores construcciones. Como una ciudad modelo del desarrollo arquitectónico. Que cuente con grandes superficies comerciales, haya trabajo y florezca la empresa.
Los araucanos referencian su ciudad como una ciudad fronteriza de alto impacto social. Con gobernantes concientizados del desarrollo social donde las obras de verdad redunden en beneficio de la comunidad. Con sitios turísticos relevantes, recreativos y comerciales. Con economía propia y estable.
Anhelan que su ciudad cuente con vías de comunicación adecuadas a las necesidades del desarrollo económico y social, que le permitan a la comunidad poder viajar y estar en contacto con el resto del mundo. Tener una ciudad limpia y con capital humano altamente calificado. Contar con una malla vial en perfecto estado, durante todo el tiempo. Fundamentalmente, que no se vuelva a tener noción de guerra. Que la palabra guerra desaparezca del diccionario araucano.
4, Visión de la ciudad de Arauca
Los habitantes de la ciudad de Arauca, consideran que Arauca es una ciudad en desarrollo que tiene como característica principal ser un puerto fluvial y fronterizo; un lugar acogedor y tranquilo, donde la gente es muy agradable y se recibe un tratamiento caluroso; es una ciudad amañadora y pujante, con muchos recursos disponibles, con muchas posibilidades de desarrollo económico y social; sencilla, en la cual se puede vivir bien con poquito; que tiene mucho que ofrecer; con un gran futuro comercial por su posición estratégica de frontera; y que por su dinamismo urbanístico no alcanza a definirse como ciudad, sino como pueblo; con habitantes orgullosos de sentirse parte de ella.
Como debilidades fundamentales de la ciudad de Arauca, se señalan, entre otras, que es pobre en el uso de la tecnología y por consiguiente en el desarrollo empresarial; que la corrupción la tiene imbuida en un atraso con respecto a otras ciudades del mismo nivel y con las mismas condiciones de recursos de regalías petroleras; y que dado los ingentes recursos que ha movido la administración municipal y la comunidad, hay poca inversión en comercio, en vivienda, en recreación y uso del tiempo de ocio que disponen los araucanos;
Igualmente, se percibe la falta de líderes que formulen políticas encaminadas a sacarla del atraso de inversión en infraestructura física; es una ciudad que necesita mejorar su desarrollo económico y su aparato productivo, para que se genere empleo productivo y se termine la dependencia de los recursos del petróleo y la contratación pública. Es una ciudad que debe mejorar el aspecto urbanístico, en especial las fachadas de las casas y las malla vial; hay que facilitar y apoyar la construcción y el desarrollo de centros comerciales y sitios de entretenimiento; que la actividad económica crezca al calor de las microempresas y los lugares de sano esparcimiento.
Como sienten su ciudad.
Los araucanos sienten la ciudad de Arauca, como una ciudad auténtica, de gente amable y generosa, tan acogedora que difícilmente se piensa en devolverse, los que han migrado hacia ella; la sienten como su hogar, como el mejor vividero del mundo y con muchos deseos porque crezca; como una ciudad pequeña en vía de desarrollo; la sienten acogedora y confortable, a pesar de todos los inconvenientes que producen los malos manejos que le dan a sus recursos; como un lugar de encuentro de los habitantes del departamento y de otros lugares de Colombia y Venezuela; con el calor humano que pocas veces se encuentra en una ciudad; como una ciudad llena de jóvenes emprendedores que pueden fortalecer su desarrollo.
Segura, pero con poca gestión administrativa. Como una ciudad aún virgen, porque a pesar de los recursos financieros que ha tenido y los recursos humanos que dispone, los araucanos no han sido aún capaces de explorar y explotar su riquezas:
Como una ciudad maltratada política y económicamente por unos cuantos, que han afectado el desarrollo social de la población; con ausencia de líderes con sentido de pertenencia, con ganas de que se supere y modernice; sin mucho tránsito; se lleva tan adentro que cada vez que se sale de ella, se evidencia el deseo de volver para sentir su calor de hogar.
La sienten muy suya; como un pueblo acogedor, con ambiente chévere y grandes posibilidades de mejorar; como una tierra de nacimiento donde se puede aportarle productivamente toda la capacidad que dispone el ser humano; una ciudad llena de vida.
Pero como todas las cosas, se siente la ciudad con algunas deficiencias, susceptibles de ser superadas con la voluntad política de la comunidad y sus dirigentes. Por ejemplo, dado el avance tecnológico, la ciudad se siente atrasada tecnológicamente; existe mucha apatía de la gente para exigir de sus dirigentes la construcción de un modelo de ciudad que esté acorde con el avance de las comunicaciones y el desarrollo tecnológico. Y ante la falta de oportunidades, se siente que la gente es cada vez más pobre, que no se progresa mucho y que hay un bajonazo económico muy fuerte.
Cómo viven su ciudad
Los araucanos viven la ciudad de Arauca de diferentes formas. Se vive como si fuese una casa grande, donde se comparte a diario como en familia. Con mucha tranquilidad. Con la mayor naturalidad. Alegre, y aprovechando las oportunidades que le brinda para vivir y para disfrutar la vida, muy entusiasta y con mucho empeño para crecer dentro de ella. Y dado que no existen las distancias, por ser un pueblo pequeño, se vive sin la velocidad ni las afugias de las grandes urbes. Se vive al diario, sorteando en la cotidianidad las exigencias de la vida, festejando sus tradiciones, sumiéndose en sus creencias, admirando sus paisajes y su música.
Se vive en la ciudad de Arauca, como en una tierra pujante, llena de oportunidades de estudio, de trabajo, de vida. Admirando el río Arauca, el malecón ecoturístico y sus lugares paradisiacos. Aunque no llena las condiciones de ciudad, se vive bien como pueblo. Con responsabilidad, respeto, tolerancia y armonía.
Relación con la ciudad.
Los araucanos relacionan la ciudad de Arauca con un pueblo similar a Barrancabermeja, con petróleo, mucho dinero y poco desarrollo. Con el Joropo, el coleo, la ganadería y la música llanera. Con un pueblo típico de tierra caliente. Con el llano y sus paisajes naturales que embrujan al visitante. Con una aglomeración caótica compuesta por personas, viviendas y automóviles. Con un diamante en bruto, lleno de oportunidades para darle la mejor talla y convertirla en la piedra angular del prototipo de desarrollo llanero. Con el arpa, el cuatro y las maracas. Y con un atardecer llanero.
La ciudad de Arauca la relacionan con el joropo. Con el llano. Con una laguna que se ha quedado estática en el tiempo. Con el Arauco, el ave por excelencia que solo anida y se reproduce en esta tierra. Con un lugar apto para retiro espiritual. Con el río Arauca. Con los chigüiros. Con la tierra del joropo. Con la cultura llanera.
Figura histórica asociada a la ciudad de Arauca
Existe un desconocimiento de la historia en general, y de la historia de Arauca en particular, entre los araucanos, pues el 79.5% de ellos no tienen idea de con qué figura histórica asociarla. El 17.8% la asocia con la figura de Simón Bolívar al paso por el río Arauca. Un 1.7% la asocia con Juan Isidro Daboín, su fundador. Un 0.6% con Carmentea y un 0.4% con Rompellanos.
La ciudad de Arauca, durante la era petrolera, se ha preocupado por construir monumentos alusivos a su tradición y a sus costumbres ancestrales Dentro del conjunto que embellecen la ciudad podemos mencionar los monumentos que identifican a la ciudad Arauca en un orden aleatorio, dentro de los cuales están el monumento al coleo, el parque banderas, el del caballo blanco, el parque de los héroes, el monumento al arauco, el monumento al arpa, cuatro maracas, el monumento de los fundadores, el monumento a Bolívar, el monumento al llanero.
De ellos, el 77.95% de los araucanos asocia a la ciudad de Arauca con el monumento al coleo. El 5.94% la asocia con el monumento al arauco. El 4.24%, con la estatua del caballo que esta cerca del Coliseo. El 0.85%, con el monumento al folclor llanero. El 11.02%, con ningún monumento, aducen desconocer los monumentos que existen en la ciudad.
El 83.9% de los araucanos consideran que son varias las construcciones que identifican a la ciudad de Arauca, y entre ellas enumeran las siguientes: el parque central, parque caldas, edificio de la gobernación, plaza de mercado de las Américas, malecón ecoturístico, edificio de la alcaldía, la catedral de Santa Bárbara, el hotel Santa bárbara, el hotel verano plaza, la piscina con olas, el puente José Antonio Páez, el edificio de la Asamblea departamental, el aeropuerto Santiago Pérez, la villa olímpica, el polideportivo las corocoras, el paseo Carlos Isael Gaona, el coliseo cubierto, el velódromo y el Fórum de los libertadores. El 16.1% dice desconocer o reconocer una construcción alusiva a la ciudad de Arauca, con la cual se pueda identificar.
Los colores de la naturaleza
El 69.5% de los araucanos identifica la ciudad de Arauca con el color verde. Para relacionarlo con la inmensidad de la llanura que la integra y la rodea. Por la exuberancia de su flora. Representati8vo del paisaje. El es verde es color de la esperanza de una comunidad integrada por gente buena y trabajadora. Es el color del ambiente natural que respira libertad. El verde crea en el individuo un sentimiento de confort y relajación, de calma y paz interior, lo hace sentir equilibrado interiormente. En fin, el verde tiene una fuerte afinidad con la naturaleza y conecta al individuo con ella.
El 13.6%la identifica con el color rojo. Símbolo del hombre aguerrido y apasionado por su tierra, por su amor y su trabajo. El rojo simboliza el poder, color al que se asocia con la vitalidad y la ambición. El rojo aporta también confianza en sí mismo, coraje y una actitud optimista ante la vida.
El 3.4% la identifica con el color azul, fruto de la inmensidad, de la libertad, del sueño de alcanzar lo imposible. El azul es un color fresco, tranquilizante y se le asocia con la mente, a la parte más intelectual de la mente. El azul representa la noche. El azul los hace sentir relajados y tranquilos, como el inmenso y oscuro mar durante la noche. Los hace sentir tranquilos y protegidos de todo el alboroto y las actividades del día. El azul ayuda a controlar la mente, a tener claridad de ideas y a ser creativos.
El 2.5% la identifica con el color gris, producto de la tristeza que le causa verla postrada cuando en verdad merece estar mejor. Al color gris se le asocia con la independencia, la autosuficiencia, el autocontrol, porque es un color que actúa como escudo de las influencia externas
El 10.17% la identifica con colores como el amarillo, el blanco, el sepia y el ábaco, para tener una mirada acrisolada de su ciudad, donde convergen razas, costumbres, sueños, ilusiones y esperanzas.
Arauca, una ciudad segura.
El 65.25% de los araucanos siente Arauca como una ciudad segura. La consideran más segura que la capital del país y otras ciudades populosas de Colombia. No peligrosa pero sí un poco insegura. Existe mayor pie de fuerza pública que la hace sentir más segura y menos peligrosa. Aún se puede permanecer hasta altas horas de la noche sin sentir pánico o temor a ser secuestrado o atracado. Se siente tranquila y amañadora. Ha superado pacientemente el flagelo terrorista y ya no suceden eventos de esta naturaleza.
El 17.8% considera la ciudad de Arauca insegura. Los grupos al margen de la ley, están permanentemente subvirtiendo el orden público y causando desasosiego entre la comunidad. Los ocasionales paros armados suscitan inestabilidad para el trabajo y la alimentación. Últimamente se ha visto el crecimiento de la delincuencia común. A veces no se puede hacer referencia a alguien en particular, so pena de ser atacado. El ladronismo y la corrupción de menores se han incrementado substancialmente.
El 14.4% señala que más o menos. Es decir a veces se suceden eventos que la hacen ver insegura, pero la mayor parte del tiempo permanece segura, no suceden eventos peligrosos ni desestabilizantes. Además, como en toda sociedad, el peligro esta latente. La inseguridad se mide por quienes estén en el gobierno. La delincuencia común no duerme y estará siempre atenta a la oportunidad que se le brinde para cometer sus fechorías.
El 1.7% se mantiene neutral en su respuesta.
Representación de la autoridad.
El 87,4% de la población joven de Arauca no le teme a la autoridad, por el contrario la respeta y se siente respaldada por ella en la medida que le brinda seguridad para dirimir los conflictos que conllevan a la convivencia pacífica. La autoridad, es entendida acá como el ordenamiento jurídico que hace cumplir la ley, la constitución y el ordenamiento establecido.
El 12.6%, una mínima parte de la población joven, manifiestan sentirse incómodos cuando se ven involucrados en retenes de tránsito donde por la ausencia del porte de un documento, tienen que enfrentar el peso de la ley. Pero reconocen ser parte del problema por no portar los documentos exigidos por la ley. Reconocen que la existencia de un ordenamiento o marco de ordenamiento social, conlleva a la existencia de la libertad condicional, la libertad restringida y que no se puede actuar bajo el principio de la libertad absoluta. De ahí que consideran que la existencia de la autoridad es parte de la organización social en la que se vive y por ello no le temen, porque acatan el establecimiento.
Acontecimientos históricos de la ciudad
Respecto al acontecimiento histórico que creen más importante de la ciudad de Arauca, el 20.34% la identifica con el día de su fundación y su posterior celebración con el tradicional día de la araucanidad.
El 16.1% considera que el paso de Simón Bolívar por la ciudad de Arauca, con su ejercito libertador.
El 5.1% considera que el acontecimiento histórico más importante es haber sido capital de la República de Colombia, así fuese por un día.
El 4.24% la asocia con el descubrimiento y posterior explotación de los campos petroleros de caño limón.
El 3.39% cree que el acontecimiento histórico más importante fue la misma categorización de departamento y haberse constituido como su capital.
El 2.5% considera la construcción del dique perimetral como el acontecimiento más importante.
El 0.85% la asocia con la integración de la ciudad al sistema interconectado nacional de energía eléctrica.
Y el 47.48% no la identifica con ningún acontecimiento histórico. Este fenómeno muestra el desconocimiento de los orígenes de Colombia y de la ciudad de Arauca.
Creencias religiosas.
El 83.05% de los araucanos considera que la creencia religiosa más arraigada en la ciudad de Arauca es la religión católica.
El 5.83% señala la iglesia cristiana. El 0.85% señala a la iglesia evangélica. El 0.85% señala a los testigos de Jehová, El 9.32% no tiene respuesta y manifiesta no saber sobre el particular.
La intervención urbanística.
El 74.58% cree que la intervención urbanística de la ciudad de Arauca se ha hecho sin la planeación de urbanismo adecuada. Pues cada quien ha hecho las modificaciones y construcciones locativas sin tener en cuenta un ordenamiento urbanístico establecido por la administración municipal. Es tal la falta de planificación urbanística que se realizan obras sin tener en cuenta los cánones establecidos y luego las destruyen para volver a construirlas.
Por otra parte, el ordenamiento territorial inicial realizado en cumplimiento de la ley 388 de 1997, fue más un acto protocolario de cumplimiento con la ley que para el cumplimiento de lo que buscaba la ley. Y en ese sentido, ese desorden urbanístico se puede evidenciar al confrontar con el ordenamiento territorial establecido para el municipio. No se consulta ni con la realidad existente ni con la filosofía de la ley. Algunos barios sufren las consecuencias de este desorden, cuando el invierno arrecia y se ven abocados a enfrentar inundaciones.
Los malos diseños de la infraestructura y la superestructura urbana, deja mucho que desear. Las calles son angostas, casi que peatonales; no están hechas para el flujo masivo de vehículos. Algunas calles y carreras tienen tapones que las hacen ciegas para la movilidad. Aun existen casas mal ubicadas que taponan la continuidad de las vías de la movilidad.
La migración hacia la ciudad de Arauca ha sido anárquica y se generan invasiones que luego se convierten en barrios inconsultos y mal planificados urbanísticamente hablando, cuya solución solamente dan réditos políticos
La ciudad es desordenada, sin esfuerzos por el embellecimiento urbano de las fachadas. El espacio público no existe.
Modernidad en Arauca
El 28.81% destaca el parque central y su zona aledaña como las más moderna de Arauca. Esto en razón a que la zona bancaria, la normal María Inmaculada, el parque central y el edificio de la Gobernación han sufrido una remodelación que actualiza la armonía del conjunto.
El 22.86% de los araucanos considera que no existe una zona moderna dentro del conjunto urbanístico de la ciudad de Arauca.
El 12.71% considera que el paseo Carlos Isael Gaona, ubicado sobre la carrera 20, es la zona más moderna de la ciudad de Arauca.
Página siguiente |