El cambio de enfoque de la Institución policial para lograr un creciente control local de la seguridad ciudadana (página 2)
Enviado por Filiberto Francisco Acevedo Bengtson
EL FLUJO DE LA INFORMACIÓN DENTRO DE LA JERÁRQUICA POLICIAL Y SU EJECUCIÓN EN LA SEGURIDAD CIUDADANA.
Un cuestionamiento de toda la sociedad, ¿Cómo fluye la información dentro de la jerarquía policial, para dar una respuesta inmediata a la demanda de seguridad? Si la policía consiste en una burocracia basada en el uso de la fuerza (poder basado en las armas), manteniendo el esquema de una política pública seguridad propio de los años 80s, de una policía que surgió de enfoques mentales militarizados; pero de cualquier manera Toffler nos manifiesta, en su libro El Cambio de Poder lo siguiente, "Los ejecutivos especialista adquieren su poder gracia al control de la información en los cubículos. Los gestores adquieren el suyo mediante el control de la información que fluye a través de los canales. Es en este sistema de poder, la espina dorsal de la burocracia, el que se ve sometido, ahora a un fuego graneado en las grandes empresas de cualquier parte del mundo" (1998:205). Por consiguiente, cuál será la estructura jerárquica, para generar la información necesaria y que este insumo sea la respuesta que necesita la población, ante la diversidad de delitos que existe en todo el territorio.
Para poder responder a este cuestionamiento, cuál sería el modelo ideal que solucione a la creciente demanda de seguridad. Pero primero habrá que observar o identificar, que problema presenta el diseño de una jerarquía centralizada.
La inmediatez policial y su aplicación a la seguridad pública y ciudadana, se ve limitada ante la diversidad de delitos de la sociedad hondureña, es decir que la población hondureña nos pide inmediatamente como producto final la seguridad. Si la policía se entretiene por un ayer ya olvidado, donde las cosas se realizaban por las costumbres familiares, el poco desarrollo en las telecomunicaciones, radiodifusión y televisión. En contraste con el amanecer del siglo XXI, donde hay una pluralidad cultural y en consecuencia una gama de delitos, donde cada uno tiene su tratamiento especial, en efecto, los índices de criminalidad de Honduras, demanda una aplicación inmediata, de la acción pública en materia de seguridad, del libro La Tercera Ola, tomo por ejemplo: "[…] las crecientes necesidades de información que asediaban a las sociedades industriales tampoco podían ser satisfechas solamente por medios escritos […] los sistemas y redes telefónicas más avanzados del mundo se veían con frecuencia sobrecargados […] Pero una sociedad que desarrollaba sistema de producción y consumo en masa necesitaba también medios para enviar mensajes en masa, comunicaciones de un solo remitente a muchos destinatarios a la vez" (Toffler, 1997:51). El autor nos dice que es tanta la información, que la capacidad de los altos mandos directivos enmarcada dentro de una estructura de los años 80s, de ordenar una acción de seguridad a nivel nacional, para cada tipo de delito en especial, se ve muy limitada, distrayendo de esa forma, que el alto mando policial, se concentre en la administración de los bienes y recursos asignados para la seguridad.
Un debilitado enfoque generalista, ante una dinámica sociedad cambiante que se torna más compleja; ocasiona una pobre capacidad de análisis de todos los factores que se interrelacionan y que causan la inseguridad pública y ciudadana, así también, una pobre enfoque para lograr los procesos de cambios y crear las condiciones seguras que garanticen el desarrollo integral de las personas, en la prevención de faltas y delitos, este es cambio de enfoque de especialistas a generalistas. "La mayoría de las personas son culturalmente más hábiles como analizadores que como sintetizadoras. A ello se debe el que nuestras imágenes del futuro (y de nosotros mismos en ese futuro) sean tan fragmentarias, causales […] y equivocadas. Nuestra tarea aquí será pensar como generalista, no como especialistas" (Toffler, 1997:170). Es debido que los planes de seguridad de una nación, no toma en cuenta los factores socio-económicos, políticos y culturales que influyen en las personas, solo se da responsabilidad directa en la capacidad de reacción de la policía en la seguridad publica, olvidándose de los otros autores responsables en el perfeccionamiento del superávit de la sociedad, y poder sintetizarse en un plan de nación para la seguridad de los ciudadanos.
La ampliación de todas las estructuras jerárquicas, a medidas que estén apareciendo nuevas necesidades, cuando pasa esto, una organización pierde el control y la razón de su existencia, al concentrar nuevas funciones que no es su fin, en efecto es una variante de no tener un enfoque general de la situación, surgido crear tantas unidades especializadas en formas de cubículos que resultaba imposible para cualquiera, describir con precisión el sistema con el que debe de operar. Con esto trato de explicar, que una organización crese de tal forma, que llega a un punto, que se pierde la dimensión espacial de su función, donde se concentran enormes recursos, que no son canalizados a quien los necesita, en este caso, los recursos no son destinados a la seguridad pública y ciudadana.
La falta de sinergia en la organización, la falta de una sola dirección de varios órganos para formar una sola acción, la falta de coordinación de actividades, origina el acrecentamiento de la delincuencia y la criminalidad, que crea una percepción de incertidumbre en la estructura interna de la policía, para hacer frente a la prevención, control, represión y combate del delito.
A medida que crese la tasa de criminalidad, aumenta los casos delincuenciales, cada víctima directamente y colateralmente experimenta un retardo excesivo para una respuesta. El mayor porcentaje de trabajo de la policía, se basa en la contención de delitos de bagatela[1]como el robo y el asalto, característicos de sectores con núcleos de población de bajo desarrollo humano, en contraste de la detonación explosiva del crimen organizado que su onda de acción, se necesita la toma de decisiones rápidas e inmediatas. No cabe duda, así como "Hoy en día el cambio es tan rápido y la información necesaria tan compleja que también los canales exactamente igual que los cubículos se hallan desbordados, atascados con mensajes que, en muchos casos, están mal encaminados" (Toffler, 1998:211). Esta onda de acción no tiene una empalizada que la detenga, en consecuencia tenemos operaciones policiales con resultados pobres, por no tener una información eficaz para ser aplicada en el momento.
La rutina y la repetitividad de una política de trabajo policial, que se mantuvo estática como el hielo, a consecuencia de trabajar bajo un mismo esquema, a tal grado que el trabajo se volvió repetitivo, y como se dice en la jerga policial un P.O.N.[2]. Una sola cabeza comandando a la policía, era más que suficiente, además, tenía el conocimiento suficiente y sabia lo que necesitaba conocer. "En tiempos pasados, cuando mayor parte de las empresas eran todavía pequeñas, un empresario podía saber casi todo lo que se necesitaba conocer. Pero a medida que las firmas crecieron y la tecnología se hizo más complicada, era imposible que una sola persona llevara toda la carga del conocimiento. Pronto se recurrió a la contratación de especialistas y directores, que formaron los comportamientos y escalones de la burocracia. La carga de la burocracia tuvo que ser repartida entre los estamentos directivos" (Toffler, 1998:253). Del mismo modo que una empresa recurrió a la contratación de especialistas y directores; la responsabilidad de un director que toma toda la iniciativa de coordinación, planificación y ejecución de un plan de seguridad; tuvo que ser repartida a nivel local, trasladando aquella ideología de seguridad nacional hacia el sector local; por lo que se debe de dividir el territorio nacional en ámbitos de responsabilidad; cada uno con sus respectivo plan de seguridad conforme a la exigencia de cada zona.
En fin si el conocimiento y la información como un insumo, para poder dar como producto final, una respuesta de seguridad al momento justo y necesario; no se pueda brindar con aquella eficiencia y calidad, porque al momento de que se dio la repuesta esta información caduco y la acción de seguridad ya no es aplicable, por no tener los elementos para compensar una acción delincuencial, es decir esta desactualizada. En efecto Toffler no dice que, "Las malas comunicaciones y los primitivos medios de transporte limitaban drásticamente el mercado" (1997:42). Con este ejemplo se aclara que no importa cuanta Información produzcamos para contrarrestar el delito; esta no es eficiente si no llega a tiempo a la población, a causa de que en una estructura jerárquica de un solo canal de comunicación, la información que es de carácter urgente, se mescla con otras solicitudes menos urgentes, provocando un atraso, en la elaboración y ejecución de una respuesta contra el delito, por lo cual al momento de su aplicación, esta ya esta desactualizada.
CAPÍTULO II
El enfoque descentralizado de poder, y su aplicación a la seguridad ciudadana
En el marco del Plan Estratégico Seguridad Publica Integral "EL PODER CIUDADANO" 2006-2010, considera prioritaria la seguridad ciudadana, proponiendo la formulación de una política general que encierre todos los factores y causas de la delincuencia en la sociedad.
Con un proceso participativo de la sociedad mediante la restructuración de las instituciones encargados de los mecanismos de seguridad; en donde una de esas instituciones es la Policía Nacional de Honduras que en el decreto 67-2008; se establece las normas necesarias e instrumentos legales para su actuación en la sociedad, así como el combate del delito.
En el Plan Estratégico de Seguridad; establece que una de las herramientas más importantes para controlar y prevenir la violencia y la criminalidad, es una policía eficiente, cercana a la ciudadanía, transparente y democrática. Pero ¿cuál es la estructura ideal, para cumplir con un plan de gobierno? Se establece que la cercanía y aproximación de la policía a la sociedad en contraposición de una centralización de poder establecido en la Ley de la Policía Nacional de Honduras, y que este esquema garantizar el orden público, en esta y en "Todas las sociedades complicadas; requiere una mescla de operaciones centralizadas y descentralizadas" (Toffler, 1997:79). Este esquema se ha ido desarrollando, modernizando la estructura del mando en zonas geográficas para garantizar el orden público y cumplir con el desarrollo y fortalecimiento de la seguridad ciudadana.
La seguridad personal y la conservación del derecho de propiedad, son factores claves en la seguridad pública. Pero la estructura de la policía está organizada para responder al orden público (una acción reactiva), para mantener un esquema de tranquilidad para que las personas puedan ejercer sus derechos y libertades (una acción preventiva). El problema es cuando este esquema se oxida, de la misma forma que "[…] conocimiento esta en un constante estado de descomposición y regeneración rotando a una velocidad creciente continua. Lo que a su vez significa que algunos de los antiguos receptáculos o cubículos en cuyo interior almacenaban el conocimiento empiezan hacerse pedazos. Otros están llenos a rebozar. Algunos se tornan incluso inútiles a medida que la información contenida en ellos se hace obsoleta o inaplicable" (Toffler, 1998:206). De toda forma una política de seguridad pública, mas la seguridad ciudadana, es la ecuación ideal para que las personas, no solo ejerzan sus derechos y libertades; sino que también en reducir las amenazas que restringen el desarrollo de las capacidades y aprovechamientos de las oportunidades para el desarrollo.
La complejidad de la seguridad y la importancia de reducir los índices delincuenciales, por lo cual la descentralización de poder de la policía, es necesario para generara una política de equidad y desarrollo social y compromiso de la ciudadanía en la seguridad. El concepto de descentralización es una estrategia de las empresas para producir riqueza, al consensuar esta estrategia para producir seguridad se debe considerar como "En la actualidad, las pequeñas firmas pueden acceder a enormes cuantías […] Tienen acceso inmediato a la información y a ellas les resulta mucho más sencillo utilizarlas desde el momento en que tienden a ser menos burocráticos" (Toffler, 1998:32). Nos dice que la transición de la Seguridad Publica a una Seguridad Ciudadana, se alcanzara mediante una modernización de la policía, mecanismos, procedimientos y políticas de seguridad, al desplazar la responsabilidad del control de la seguridad a la participación del Gobierno Local (alcaldías), patronatos y ciudadanos.
Otro concepto es la equidad, desarrollo social y compromiso la ciudadanía en la seguridad; equidad en este enfoque es dar los recursos necesarios para propulsar la seguridad, causando como efecto multiplicador el desarrollo social; ejemplificando, la Ciudad de Gracia, Lempira necesita menos insumos de seguridad que la ciudad de San Pedro Sula, para crear un entorno seguro para el desarrollo humano.
Una nación con una pluralidad de comunidades, donde cada una tiene sus características, conforme a un desarrollo socio-económico. Al igual que sus propios factores criminógenos, sus propios comportamientos antisociales como respuesta a presiones económicas especificas. Ante esto Toffler nos dice que "con un afán entusiasta, las compañías empezaron a disgregarse un gran número de unidades a cada una de las cuales se dijo que operaban como si se tratara de una pequeña empresa independiente. Al hacer esta las mayores sociedades empezaron a pasar de estructuras internas monopólicas a mosaicos formados por decenas, y a veces centenares, de unidades consideradas independientes" (1998:263). Así como una empresa toma insumos de otras pequeñas empresas (proveedores); y ver esto como una estrategia de seguridad de tomar el insumo de la información, apoyo social como producto laborado.
LA DISTRIBUCIÓN DEL PODER EN LOS NUEVOS ESTAMENTOS DISTRITALES DE LA POLICÍA DE Y SU BENEFICIO EN LA SEGURIDAD CIUDADANA.
Honduras se caracteriza por tener una sociedad con distintas culturas conforme a una región en particular. Asimismo se desarrolla decisiones ligeras que surten su eficacia en ciertos delitos de ciertos sectores y en otros no, provocando una inconformidad por parte de la sociedad, que a pesar de haber actuación contra el delito, no hay una resolución final que es la detención del delincuente y al final la víctima es siempre la más afectada. Esto es una contradicción, se realiza operaciones contra delincuentes pero no hay resultados, esto se debe a la falta de información fluida para satisfacer en forma continua todas las demandas de la sociedad. "Lo que sucede es que la carga del conocimiento y lo que es más importante, la carga de decisión, se está redistribuyendo. En un ciclo continuo de aprendizaje, olvido y vuelta a prender, necesitan nuevas técnicas, adaptarse a nuevas formas de organización y a presentar nuevas ideas" (Toffler, 1998:253). A medida que se dan estos cambios sociales y culturales propios de cada zona y al mismo tiempo un control relajado de la policía, produce como consecuencia un terreno fértil para un semillero criminal característico a cada comunidad, es decir "cada sociedad tiene los delincuentes que se merecen" (Lombroso); entonces para que cada sociedad tenga la policía que se merece, la misma policía tiene que sectorizarse en todas las comunidades que deben de alimentarla con la información y aplicarla conforme a la necesidad de cada localidad.
Debido a la complejidad de los problemas de la Policía Nacional, esta necesita una organización funcional y simple, que sea al mismo tiempo eficaz y eficiente. Dentro de la órbita estrictamente policial y los problemas relacionados a la seguridad ciudadana, la policía a puesto ya en marcha la reorganización operacional de la policía, integrando todas las especializaciones bajo un solo responsable para que se identifique con la comunidad y las autoridades locales, posibilitar la atención inmediata de la ciudadanía, y sacar del esquema jerárquico, la operatividad-táctica y el actuar publico de la policía; con la única intención de evitar de convertir a Honduras en un país violento. La jerarquía operativa-táctica limita a un policía, su alcance de actuación, porque debe de esperar la aprobación de una operación por los altos directivos; "la firme y rígida estructura […] debe de ser sustituida por una serie de diferentes esquemas organizativos. […] la creación de firmas totalmente flexibles" (Toffler, 1998:224). Con organizaciones inteligentes, los altos directivos de la policía puede tomar la distancia necesaria, para el diseño de planes de operación, distribución de recursos, presupuesto; todo en base al comportamiento, los resultados de cada zona del territorio hondureño; el esquema más adecuado para la policía, es la misma aproximación de un policía a la comunidad, enseñarle a la comunidad a establecer sus propios controles de seguridad y reforzado por la policía.
LA CRISIS ESTRUCTURAL, DE LA DISTRIBUCIÓN DE PODER EN LOS ESTAMENTOS DISTRITALES.
Así como el mercado hay complicaciones, cuando su ritmo se acelera en función de satisfacer la demanda de los clientes, también en la evolución de nuevas formas de cometer delitos, esta aceleración continua de una empresa del crimen organizado, donde el insumo, el delito, produce como efecto el descontrol social, y este queda fuera del alcance de la policía, "No obstante las autenticas complicaciones surgen cuando las turbulencias […] de la sociedad provoca nuevas clases de problemas […]. De repente, las personas que toman las decisiones se enfrentan a situaciones para las que no existe información en ningún cubículo" (Toffler, 1998:207). Así como en el mercado y la empresa, está en constante fricción, ante los cambios; la policía y la sociedad, también la tiene estrés cuando no hay una respuesta para la satisfacción de la demanda de seguridad.
Los lineamientos generales que conlleva a la creación de Distritos Policiales, que se encuentran en la Directiva No. 002-2008, estos lineamientos consiste en la desconcentración de efectivos policiales, recursos logísticos a fin de elevar los niveles de eficiencia, eficacia y calidad del servicio.
El control social es por excelencia, para la policía una política con valor agregado, como institución encargada de proteger el orden público y la seguridad de las personas y de sus bienes; pero esta se pierde por implementar nuevas políticas en estructuras oxidadas, "El cambio ultra rápido de nuestro días exigen decisiones con igual rapidez – Pero las lucha por el poder hace que las burocracias sean extremadamente lentas." (Toffler, 1998:218). Con esta idea explico que la policía interviene en la seguridad a requerimiento expreso "La Denuncia" como primer requisito para dar seguridad a las personas, manteniendo de esa forma un viejo esquema donde el ciudadano debe buscar a la policía y no un esquema de aproximación, donde la policía debe de atender al ciudadano y de resolver problemas de seguridad, prevenir la comisión del delito y provocar las condiciones ideales para el desarrollo integral de las personas, es decir, que la construcción de los Distritos Policiales, se está desarrollando en las bases de una política centralizada, donde aun el ciudadano tiene que tramitar una denuncia, que va ser cola de espera con otras, y posteriormente sea asignado un caso, a una patrulla o un agente de investigación. Al final la victima (la ciudadanía), es la que padece este perjuicio, al no ser tomada en cuenta como un usuario de la seguridad, un cliente que demanda atención y por otro lado tiene la percepción de perder el tiempo, botando de esta manera la poca cultura de denuncia que tiene la sociedad hondureña y crea como consecuencia la impunidad del delito.
Si bien en una sociedad, donde se tiene un diseño masificado de organización, es decir la jerarquía burocrática, donde el poder se concentra en una sola persona, por consiguiente, "Es difícil que los directivos, […], se convenza que una gran cantidad de decisiones que tradicionalmente les ha correspondido tomar, sean asignadas a grupos de trabajadores que se «autodirigen»" (Jofrê, 1999:27). Esto un claro cambio mental de una estructura piramidal asía una estructura en donde el ciudadano es su centro de atracción.
Un gran obstáculo de una organización centralizado, es romper con el modelo mental y permitir que los Jefes de Distritos tome las decisiones en el momento oportuno, de no ser así, provoque que "[…] el personal evita tomar decisiones, dejando que las tomen los directivos. Esto produce una fuerte centralización, restando espacio a asuntos de mayor relevancia y desaprovechando el potencial del personal en la organización" (Jofrê, 1999: 54). En consecuencia es un gran desafío para la organización centralizada, para crear una visión donde el marco de acción de un Jefe de Distrito, esta intrínseco en un equipo autónomo. Entonces el nuevo papel de la Dirección General consistirá en crear los medios para que estas organizaciones se desarrollen, es decir debe de establecer la sinergia y los limites de actuación de cada Distrito conforme a las características sociales y delictivas de cada zona geográfica.
La toma de decisiones de los Jefes de Distritos para enriquecer su trabajo, que siempre significa un alto grado de riesgo y responsabilidad, siempre debe ser retroalimentada por consiguiente "[…] la información de abajo hacia arriba, […] es la que permiten tomar decisiones a los equipos de trabajos, además les permiten percibir el grado de confianza que se deposita en ellos" (Jofrê, 1999: 33). Por lo visto se crea como resultado un clima adecuado de confianza y de compromiso de las decisiones de los Jefes de Distritos, así mismo si los resultados son constantemente analizados, y se pude cerrar la brecha entre policía y ciudadanía, permitiendo la aproximación de un policía donde sea más demandado.
Otro problema que crea resistencia, al delegar funciones en los Distritos Policiales, consiste en las decisiones erradas, cuando la misma se toma de los niveles jerárquicos inferiores, el error cometido es inaceptable, por consiguiente seguir permitiendo a los Directivos "[…] La práctica tradicional de dejar la información en manos de los directivos, quienes la divulgan a discreción y de manera limitada a sus empleados, […]" (Jofrê, 1999: 54). Aun a sabiendas que la información es un factor clave para el éxito de una organización, y para que un equipo tome una decisión se debe de contar con toda la información disponible. Para que la ciudadanía y la policía logren las metas de seguridad establecidas, a pesar que le tome tiempo a un Director la idea que "Compartir información abiertamente es un acto de confianza que no tiene espacio en la administración tradicional, […]" (Jofrê, 1999: 55). Pero este nuevo enfoque, crea los mejores resultados, porque es la misma ciudadanía que crea sus propios esquemas de seguridad, conforme a su propio entorno, produciendo efectos óptimos. Es un proceso de modernización de las instituciones, en este caso la policía y permite también evaluar la fuerza policial en nuestro país de acuerdo a las necesidades y demandas de la sociedad.
Este cambio de organización centralizada a una no centralizada, y como toda persona con un comportamiento uniformado y mecánico provoca, estrés desanimo o conflicto, por eso un cambio de conducta y de las creencias, es aceptar la verdad, mejor dicho "El compromiso con la verdad no significa la búsqueda de la "Verdad", […]. Significa empeño para extirpar las maneras en que nos limitamos o nos engañamos, impidiéndonos ver lo que existe, y para desafiar continuamente nuestra teorías acerca de por qué las cosas son como son" (Senge, 1998:204). Aceptar como nuestro alrededor cambia constantemente, es aceptar que la aproximación con el ciudadano, es vital para el desarrollo de organización policial, flexible y mutable, con el fin único del bien ciudadano.
CAPÍTULO III
El control local a partir de un enfoque sistémico, de la realidad nacional
Siempre en una época donde la velocidad de los cambios sociales y de mercado que son directamente proporcional a la exigencia de seguridad de las personas para su desarrollo físico e integral, donde muchos pensadores habla de la redefinición del estado ante una sociedad tan dinámica, donde uno de los principales factores de producción como "[…] el conocimiento haya llegado a ser el recurso por excelencia. […] Como bien lo expresa Druker, […] «lo que hoy se entiende por conocimiento es la información que demuestra su eficacia en los hechos; la información que se enfoca en los resultados»." (Jofrê, 1999: 19). Además, es uno de los elementos mas importante para la conformación de una organización flexible que se adapte ante un entorno cambiante constantemente. Si se establece un nuevo modelo de administración en la policía, para dar respuesta a la demanda de seguridad ciudadana, se debe de lograr que la gestión de seguridad de la policía se encuentre próxima al ciudadano, de esta forma "La información debe estar disponible y cerca de quienes la pueden utilizar. Investigaciones realizadas nos señala que en la mayoría de las situaciones de la vida diaria, las personas usan aquellas fuentes de información que tienen a mano" (Jofrê, 1999: 57). Delimitar a un ámbito geográfico una Jefatura Distrital, se optimiza las acciones operativas- tácticas en su jurisdicción, orientadas a maximizar la eficiencia del funcionamiento de las dependencias policiales.
Claro está que siempre habrá una clara negación a los nuevos modelos, aun siendo estos necesario para el bien ciudadano, "[…] los nuevos conceptos no se llevan a la práctica porque chocan con profundas imágenes internas acerca del funcionamiento del mundo, imágenes que nos limitan […]" (Senge, 1998: 222). En consecuencia mantenerse dentro del mismo esquema ante un mundo cambiante, causa el fracaso de las instituciones, porque las personas se habitúan a su contorno y no se da cuenta que las soluciones del pasado, ya no son las respuestas de hoy, no nos debe de extrañar, que igual a la jerarquía centralizada, no dio los resultados continuos ante una sociedad dinámica, también una seguridad sectorizada en distritos, provoque tropiezos en sus primeros pasos de transición a una seguridad ciudadana pero "El fracaso es una oportunidad para aprender: acerca de imágenes exactas de la realidad actual, acerca de estrategias que no funcionan como esperábamos, acerca de la nitidez de la visión" (Senge, 1998: 197). Como se explico en el capitulo anterior, detectar que provoca esta resistencia de una jerarquía centralizada a una descentralizada y encontrar la solución fundamental y en forma oportuna, eso causa, la compatibilidad entre las jurisdicciones policiales, municipales y ciudadanía en general.
El cuidado que se debe tener, en una descentralización es evitar que cada una de las unidades de distritales, no focalicen sus esfuerzos en función a los principios, estrategias y metas de la organización. "Robert Swiggett […] lo expreso sin rodeos: "Al pasar de la organización tradicional, autoritaria y jerárquica a una organización manejada localmente, el mayor problema es el control. […]." (Senge, 1998: 360). Por tanto los directivos centrales se debe enfocar sus esfuerzos a implementar las fronteras de acción de cada organización local de tal forma lograr una sinergia organizativa. Siendo su papel de líder clave, para la implementación de las directivas, para el trabajo en conjunto de los distritos hacia un solo objetivo, que es la seguridad pública en general.
Uno de los grandes problemas del establecimientos de distritos es el control, es decir "Al pasar de la organización tradicional, autoritaria y jerárquica a una organización manejada localmente, el mayor problema es el control […] el principal impulso de la mayoría de los ejecutivos tradicionales es el poder, el deseo de ejercer el control." (Senge, 1998: 360). La percepción de que haya arriba alguien es decir un Director tomando el control; esta precepción en si como nos dice Peter Senge "La ilusión de ejercer el control puede cobrar aire de realidad. En las organizaciones jerárquicas los líderes imparten órdenes y los demás las cumplen. Pero impartir órdenes no equivale a ejercer el control." (Senge, 1998: 361). Esto nos dice que el poder puede estar concentrado en una persona, pero disponer de poder para tomar decisiones, no significa que las organizaciones cumplan con los objetivos.
Relacionado a lo anterior la dificultad de controlar una organización compleja, se puede lograr solo si deberás se desea el localismo, que están empoderados en los distritos policiales. "Por eso el localismo no subsiste a menos que constituya un aspecto de la visión de la organización." (Senge, 1998: 361). De ahí se define el establecimiento de una visión enmarcada en la seguridad ciudadana y desarrollo del ordenamiento constitucional que en su artículo 59, expresa "La persona humana es el fin supremo de la sociedad y del Estado. Todos tienen la obligación de respetarla y protegerla. La dignidad del ser humano es inviolable."
UNA ORGANIZACIÓN EN CONTINUO APRENDIZAJE Y SU BENEFICIO EN LA SEGURIDAD LOCAL.
Ante una época dinámica de cambio, se necesita una organización comprometida con el ciudadano y que al mismo tiempo sea un componente para la seguridad social. "Una organización que sea capaz de adquirir, crear y aplicar el conocimiento de manera continua tiene que recurrir a toda su fuerza humana. […] Este tipo de organización es decir, una «organización inteligente», es la que se busca crear a través de este enfoque" (Jofrê, 1999: 20). Sin la policía mantiene adecuados niveles de coordinación con las autoridades municipales y ciudadanas, se optimizara los apoyos recíprocos entre el funcionario policial y las autoridades locales correspondientes, y en forma conjunta y coordinada propiciar el desarrollo local e integral del ciudadano.
La seguridad es un tema de todos los ciudadanos, no solo del gobierno, debiéndose de crear un binomio "en un estrecho paralelismo con las nuevas formas en que el conocimiento se organiza en bases de datos, […] En lugar de una jerarquía concentradora de poder y dominada por una pocas organizaciones centrales, nos encaminamos hacia una forma de poder que podríamos definir como mosaico multidimensional" (Toffler, 1998:265). Esto nos dice que nuestra sociedad actual debe de mirar hacia un proceso de modernización e ir construyendo una cultura de seguridad pública y ciudadana, donde esta carga no sea exclusiva de la policía, sino como parte de una estructura, donde participe el sistema educativo, la familia y el gobierno local en una política integral de seguridad.
En este sentido cuando la policía necesita información de los problemas de la localidad, de cuáles son los índices criminales propia de cada zona, es necesario el espíritu de apertura entre la comunidad y la policía. "[…] la apertura emerge cuando dos o más individuos están dispuestos a suspender la certidumbre en presencia del otro. Están dispuestos a compartir los pensamientos y dejarse influir por el otro" (Senge, 1998: 354). Por consiguiente, una organización que aprende continuamente como lo es un distrito policial, necesita establecer relaciones de dialogo con los locatarios, esta relación se caracteriza por la apertura de la comunidad a la policía y la policía a la comunidad. Los distritos policiales como nueva organización y en respuesta a las nuevas exigencias de la seguridad ciudadana. Los distritos son responsabilidades en un sector geográfico dentro de un marco de actuación. "Significa […] que las decisiones desciende por la jerarquía: el diseño de unidades donde, en la mayor medida posible, los directivos locales afrontan los problemas y dilemas propios del crecimiento […]" (Senge, 1998: 357). De tal manera que da a la gente libertad de actuar poner a pruebas sus propias ideas, estrategias conforme a la necesidad de seguridad de una zona.
Conclusión
La visión colectiva de la generación de los 70s, 80s y 90s, todavía tiene secuelas en el siglo XXI, es la generación que toma las decisiones políticas y son asincrónicas, del nuevo pensar de los adolecentes y de las nuevas fuerzas laborales. Las decisiones políticas en materia de seguridad, no se relacionan con la nueva cultura popular compuesta por jóvenes que interactúa con la tecnología de vanguardia y las comunicaciones satelitales; de igual forma el crimen se torno organizado, con la misma estructura de una empresa, y todo en contraste con una policía que usa la fuerza humana apoyada con las armas y comunicaciones análogas.
El acceso a la información, no solo de la sociedad civil al gobierno, sino que en un sentido de doble vía, es decir el acceso de la información de la policía a la sociedad civil. Un modelo adoptado por nuestras autoridades policiales es el de los Distritos Policiales, desarrollado e implementado atreves de la DIRECTIVA 002-2008, es un claro ejemplo de una organización inteligente, donde el poder central, ya mencionado en líneas anteriores llamado el DIRECTOR GENERAL delega su función operativa a unos Jefes Distritales, encargados de la seguridad dentro de un marco geográfico de acción.
Es un claro ejemplo de la modernización de la estructura policial, a pesar de ser una innovación, no es aceptado del todo dentro de la estructura policial, donde la jerarquía se antepone a la necesidad de seguridad de la sociedad. Claro está, que la sociedad en general, no tiene la conciencia de esta nueva forma de producir seguridad; todavía la sociedad se encuentra muy mentalizada en un esquema militar, que refuerza la resistencia interna de la misma estructura policial. Es decir, para la sociedad, la policía es sinónimo de militar o los militares generan clima de seguridad que la policía.
El control local, es difícil de aplicar, no solo por la desconfianza de las máximas autoridades policiales, si que también los mismos miembros no tienen la suficiente visión de aceptar el localismo, como una alternativas para bajar los índices de seguridad.
Para finalizar, no solo hace falta que la policía acepte una nueva visión, sino que también la sociedad y cada ciudadano tome una nueva visión, donde el papel de la seguridad, es suyo y a la policía como valor agregado de la seguridad.
Bibliografía
Jofré Vartanián, Arturo, 2004, Enfoques gerenciales modernos: análisis de cada enfoque y factores críticos para su aplicación, 2ª ed., Servicios Profesionales Delphi de Costa Rica, San José, Costa Rica, pp. 376.
Senge, Peter, 1998, La quinta disciplina: El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje, 1ª ed., Ediciones Granica Mexico, S.A. de C.V., Mexico D.F., pp. 490.
Toffler, Alvin, 1997, La Tercera Ola, 13ª ed., Plaza & Janes Editores S.A., Barcelona, pp. 230.
Toffler, Alvin, 1998, El Cambio del Poder, 7ª ed., Plaza & Janes Editores S.A., Barcelona, pp. 284.
Autor:
Filiberto Francisco Acevedo Bengtson
Docente: Dr. Rogers Soleno
Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad
Dirección general de educación policial
Instituto superior de educación policial
Maestría de seguridad humana
Modulo: Gestión estratégica y conducción de instituciones de seguridad humana.
Tegucigalpa M.D.C
Marzo del 2009
[1] Delitos que según el actual Código Penal de Honduras tiene penas menores de los 5 años de prisión
[2] Procedimiento Operativo Normal
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