La intramodernidad; umbral del conocimiento moderno y postmoderno de la educación
Enviado por Carlos J. Sanchez
- Resumen
- Justificación
- Introducción
- La educación como un acto mecánico transmisora de conocimiento
- Ámbito del conocimiento moderno
- Ámbito del conocimiento postmoderno
- Análisis reflexivo sobre la epistemología de esta investigación
- Conclusiones
- Referencias
Con esta investigación me propongo develar el ámbito del conocimiento Moderno y Postmoderno de la Educación. Lo que significa, en primer lugar, reflexionar sobre los cimientos teóricos que permiten el avance del discurso educativo que subyace en el conocimiento metafísico y científico de la Modernidad; y en segundo lugar, reflexionar sobre los fundamentos teóricos que develan el rompimiento del conocimiento Moderno para darle paso al conocimiento complejo de la Postmodernidad; haciendo uso de una hermenéutica crítica, asumida desde Gadamer, quien señala que el hombre es autor y actor de la realidad que intenta interpretarla por medio del pensamiento crítico y reflexivo. Finalmente, nos atrevemos a plantear la "Intramodernidad", como un nuevo paradigma que reivindica el conocimiento del componente axiológico en la Educación, con la intención de sensibilizar todo el alcance teórico del conocimiento Moderno y Postmoderno a las necesidades del hombre, según sea la realidad histórica y contextual de los nuevos tiempos.
Descriptores: Modernidad, Postmodernidad, Intramodernidad, Dogma, Transformación.
Demarcar el alcance del conocimiento Moderno y Postmoderno no ha sido un trabajo de fácil realización, puesto que por un lado, me ha correspondido analizar y reflexionar significativamente desde mi visión sobre los cimientos teóricos que posiblemente puedan representar tanto el origen y ámbito de la Educación Moderna como el de la Postmoderna. A partir de estos dos planteamientos teóricos hago un esfuerzo por develar los elementos que no han sido tomados en cuenta por ambas posiciones durante el proceso de formación del hombre, con la idea principal de impulsar una nueva visión que permita comprender de que el ser humano no sólo se educa por medio de la transmisión y discusión del conocimiento, sino también éste se forma a través de la liberación del espíritu por la práctica de los valores axiológicos profundamente transformadores y humanistas. En otras palabras, lo que está más allá de los ámbitos de la Modernidad y Postmodernidad, no es otra cosa que el resurgir de los valores humanistas liberadores y transformadores del espíritu del hombre en el campo educativo.
Los dogmas del conocimiento de la Educación Moderna han conllevado al hombre a una profunda crisis de humanidad; puesto que la misma no es un instrumento de liberación, sino de control, dosificación y domesticación del espíritu humano, ya que sus preceptos filosóficos lo han convertido en una máquina eficiente para trabajar y producir dinero de manera sistematizada, dejándolo sin esperanza a vivir en un mundo más justo, porque quienes poseen los medios de producción, las armas y el poder del Estado imponen sus intereses sin importar el daño que puedan causar a la humanidad y al planeta en general. La Educación no se configura en otra cosa, más que en el instrumento que garantiza el desarrollo tecnológico y económico del andamiaje del sistema dominante, y a la vez, el docente se convierte en el transmisor o reproductor de la hegemonía del mismo, sólo si no hace un esfuerzo por comprender la intencionalidad de las bases intelectuales en las cuales se apoya el proceso Educativo.
Por lo que se puede apreciar, la Educación Moderna se ha considerado como uno de los instrumentos más importantes de la hegemonía capitalista mundial debido a que ésta, sin importar las consecuencias, sugestiona a los gobiernos del mundo, para que se formen docentes que no visualicen y comprendan la intención de dominación y mercantilismo global que subyace en las bases intelectuales que guían el proceso educativo formal por medio de la escuela. Es decir, los docentes y responsables de la educación sólo se limitan a planificar y transmitir conocimiento descontextualizado de la realidad social y humana. Esta crisis de la Educación Moderna es la causa principal que motiva al autor de esta investigación a reflexionar y develar los fundamentos teóricos que imponen los sabios metafísicos, teológicos y científicos, de manera reducida y limitada sobre la comprensión del conocimiento Moderno de la realidad.
Para efectos de la investigación, en primer lugar, se ordena reflexivamente dentro del ámbito de la Modernidad, el conocimiento, a través de las siguientes categorías Educativas: La Educación Metafísica Moderna, La Educación Teológica Moderna, La Educación Precientifica Moderna, La Educación De La Gran Ciencia Metafísica Moderna, La Educación Positivista Moderna y La Educación Neopositivista Moderna, con el propósito de configurar el ámbito teórico del cual se derivan los cimientos reduccionistas y mecanicistas de la razón argumentativa y experimental de las ciencias del hombre. Y en segundo lugar, se acercan al ámbito de la Educación Postmoderna algunos planteamientos teóricos como: La Dialéctica, La Teoría Crítica y La Constructivista por promover éstas una ruptura en el conocimiento reduccionista de la Modernidad, reivindicando al hombre como un ser de pensamiento complejo, transformador y constructor de su propia realidad. En otras palabras, se consideran estas teorías dentro de la perspectiva Postmoderna, por replantearse la comprensión de la realidad, a partir del pensamiento crítico reflexivo del sujeto; tal cual como lo asume Lyotard, en el desarrollo teórico de su propuesta, al postular el término Postmoderno para reivindicar la importancia que tiene el hombre de rencontrarse con sus propios saberes por medio de sus vivencias, creencias, reflexiones y contradicciones que emergen dentro del marco de su realidad social.
Del mismo modo, se indaga sobre el ámbito del conocimiento Moderno a partir de los planteamientos metafísicos de Gorgia, Protágoras y Heráclito en los siglos V y IV antes de Cristo, según Morente (1983), en contradicción con el surgimiento de los planteamientos filosóficos de Parménides, quién por primera vez, V siglos a.C, según Morente (1983), plantea la fórmula de la razón para argumentar y justificar silogísticamente la existencia de la realidad.
En ilación con lo planteando, el conocimiento racional metafísico se prolonga por medio de los planteamientos de Sócrates, Platón y Aristóteles y posteriormente por lo que el autor de esta investigación considera la "Educación Teológica Moderna"; la cual comienza con las afirmaciones de San Agustín, quién en el siglo III, d.C., señala, según O" Campos (2009), que la inteligencia, es recompensa de la fe. Y la fe es pensar seguro sobre algo. Esta teoría, es enseñada dogmáticamente por la iglesia católica en sus escuelas filosóficas hasta el siglo XIII, y no trasciende mas allá, debido a que surgen algunas contradicciones por parte de un grupo de teóricos que declaran que el conocimiento filosófico no es producto de la revelación de los sentidos; es decir, de la fe, sino de la experiencia del mundo sensible. Pero tal contradicción es resuelta mas tarde por los preceptos teológicos de Santo Tomas en el siglo XIII.
La enseñanza dogmática del catolicismo inspirado en el Tomismo, según Morente (1983) comienza a decaer a partir del siglo XIV, XV Y XVI, ante los nuevos planteamientos precientíficos que conciben el conocimiento inductivamente como algo producto de las investigaciones experimentales, ajenas a cualquier propiedad especulativa de la metafísica y la teología.
En este sentido, se puede asumir que no es por casualidad que las investigaciones filosóficas de Descartes en 1637, potencien los fundamentos teóricos de Santo Tomás, subordinando el conocimiento científico ante el pensamiento racionalista para que sea posible la concreción de la realidad. Igualmente, se señala que la teoría cartesiana en el siglo XVIII, comienza a sufrir contradicciones internas que conllevan al desarrollo teórico del racionalismo y empirismo de manera separada. Ambos planteamientos marcan un hito en lo que se podría llamar el desplome de la "Educación Moderna de la Ciencia Metafísica". Por definirse, teóricamente, de manera diferentes.
En consecuencia, se podría decir que la diatriba que se produce en el seno de la Ciencia Metafísica es uno de los motivos que inspira a Comte, a mediados del siglo XIX a asumir en sus planteamientos teóricos, según Arrellano (1977)," que los estudios científicos, únicamente se basan en el estado real de las cosas, oponiéndose radicalmente al esencialismo, al declarar que no se puede alcanzar un conocimiento que esté mas allá de la realidad de la materia, ya que, la filosofía no puede dar información real acerca del mundo, por lo que corresponde exclusivamente a la ciencia llegar al conocimiento por medio de la descripción y comprobación de los hechos inductivamente. En definitiva, se puede señalar que esta posición teórica es el origen de la "Educación Moderna Positivista"; la cual se desarrolla en detrimento del pensamiento reflexivo del hombre, por ser éste meramente especulativo.
En coherencia con lo que se viene trazando, los estudios positivistas reivindican las investigaciones científicas del siglo XVI, al considerar los estudios de Kepler; quien concibe el mundo como un sistema de engranaje. De la misma manera, el positivismo alienta a inicio del siglo XX las investigaciones de científicos y filósofos tales como Pavlov, Watson, Thordike, entre otros; quienes dan lugar al desarrollo del conductismo como corriente de la "Educación Neopositivista" al aplicar los métodos experimentales positivistas para el estudio y control del comportamiento humano. Pero a raíz del desarrollo mecánico, conductual e inhumano de la Educación Positivista y Neopositivista, emergen nuevas ideas que reivindican al hombre a partir del pensamiento critico reflexivo sobre su realidad, que para efecto de esta investigación, el autor las acerca a los planteamientos Postmodernos de la Educación. A pesar de los esfuerzos realizados por la perspectiva Postmoderna para superar la razón técnica, dogmática, reduccionista y mecanicista de la Modernidad, no va más allá de la importante discusión o contraposición del conocimiento colectivo que se tiene sobre la realidad cultural.
Se podría decir, que ha habido un avance de la Educación Postmoderna, puesto que se trasciende del conocimiento de la razón simplista y reduccionista del sabio y científico al conocimiento de la razón compleja, multívoca y contextual del colectivo social sobre la realidad. Sin embargo, ésto no resuelve el problema de crisis de humanidad en la cual el hombre está sumergido en la actualidad. Él a pesar de generar nuevas ideas críticas y transformadoras, sigue sin creer y tener confianza en sí mismo, negando su capacidad humana transformadora al aceptar de manera dependiente todo el conocimiento existente en el sistema social del mundo globalizado, permitiendo que este conocimiento objetivice su pensamiento, modelándolo a una forma de ser, que la sociedad dominante espera de él, para que pueda tener éxito en la vida. Tal cual como lo señala Zizek (1992), en el planteamientos de sus ideas.
Ante la situación arriba descrita, se puede señalar que la Educación en la actualidad se sigue fundamentando en la transmisión del conocimiento; bien sea éste, Moderno o Postmoderno, en menoscabo del componente axiológico del ser humano. Por lo que propone la necesidad de plantear la "Intramodernidad" como categoría axiológica transformadora que aborda el origen de los saberes del hombre a partir de la valoración e intención de los sentimientos que se derivan de acuerdo a las necesidades del hombre dentro de un contexto social.
Como se puede ver, es tarea de esta investigación, en primer lugar, develar y reflexionar sobre el alcance teórico del ámbito de la Educación Moderna y Postmoderna. Y en segundo lugar, plantear el desarrollo de la "Intramodernidad", como una categoría axiológica de transformación de los saberes; la cual toma en cuenta el componente Moderno y Postmoderno, subordinado al componente axiológico como la fuente principal que los origina, los guía y los transforma según la intencionalidad del contexto histórico social de la realidad del ser humano.
En consideración a todo lo señalado, se puede decir que el presente trabajo se encuentra dentro de los parámetros de una investigación hermenéutica, por cuanto se estudia y se interpreta críticamente un corpus de textos que abarcan; por un lado, el conocimiento metafísico y científico de la razón individual de los sabios y científicos. Y por otro, la construcción de un conocimiento complejo, a partir de la interacción dialéctica del colectivo social. Este estudio busca la forma de trascender tanto el discurso Moderno como el Postmoderno de la Educación, reivindicando el desarrollo del componente axiológico humanista y transformador del ser de la realidad, tal cual como lo sostiene Gadamer, en su visión de hermenéutica como se muestra consecutivamente.
Gadamer (1976), sostiene que el campo de acción de la hermenéutica es universal y no una simple teoría, puesto que durante toda la historia de la humanidad, hasta la actualidad se han venido planteando reflexiones acerca de las posibilidades, reglas, y medios de interpretación que sirvan para promover de manera inmediata vínculos que permitan una relación coherente entre la teoría y la práctica de la realidad.
Esta investigación, está estructurada a través de cinco constructos. En el primer constructo se plantea la visión conceptual de la Educación Moderna sus orígenes. En el segundo constructo, se contempla el ámbito de la Educación Moderna. En el tercer constructo, se configura el ámbito de la Educación Postmoderna. El cuarto constructo, se analiza y reflexiona el desarrollo epistémico de la investigación, delineando los umbrales de la Educación Moderna y Postmoderna. Asimismo, se plantea el paradigma Intramoderno; el cual reivindica el componente axiológico de la Educación; y en el quinto constructo, se habla de las conclusiones y referencias.
Finalmente, se podrá decir, que este trabajo es una reflexión teórica sobre el conocimiento, que ha marcado pauta en la formación Educativa del hombre durante muchos siglos desde la antigüedad hasta nuestros días. Lo que la convierte en un aporte importante, ya que facilita de manera holística el acceso a la realidad de los diferentes procesos Educativos de los cuales el ser humano ha sido objeto. Asimismo, se puede decir, que esta investigación brinda a los lectores la oportunidad de indagar, reflexionar y aportar sus propias derivaciones, permitiendo profundizar y mejorar la presente obra, según sea el conocimiento de mundo que ellos posean dentro de un marco contextual de la sociedad.
CONSTRUCTO I
La Educación Moderna.
Uslar Pietri (1982), sostiene que la Educación es un proceso que comprende no solamente la transmisión de conocimiento en el sistema escolar, sino que también considera todas las formas de comunicación existente en la sociedad. Por lo que un hombre no deja de educarse por medio de la información sino hasta cuando muere.
En consonancia con lo planteado, por un lado, la Real Academia Española (1996) define la Educación como la acción y efecto de enseñar y adoctrinar a niños y jóvenes. Y por otro, el diccionario de Educación Panapo (1993), reafirma la antes mencionada definición de la Educación, al establecer que la misma, es un acto de transmitir conocimientos teóricos y prácticos de un modo sistemático para desarrollar y cultivar en las personas actitudes, destrezas y capacidades mentales que tengan un valor positivo para la sociedad en la que vive.
Por lo arriba mencionado, se podría decir que la Educación se asume como un acto de transmisión de conocimiento que no sólo mediatiza, sino que también aliena, condiciona y persuade al hombre a actuar en razón de los intereses de una sociedad capitalista global. Lo que conlleva a pensar que nos encontramos ante una perspectiva conceptual de educación, que encierra los fundamentos mecanicistas y cientificistas del conocimiento Moderno.
Por lo consiguiente, el autor de esta investigación para tratar de comprender el origen de la definición Educativa actual; que se enraíza en la transmisión de conocimiento, estudia algunos planteamientos antiguos sobre la concepción de la realidad que posiblemente puedan arrojar luces en la formación del conocimiento Moderno. Tal como se señala a continuación.
Origen de la Educación Moderna
En la antigüedad, los grandes metafísicos conciben la aprehensión del conocimiento sobre la realidad como un acto natural, producto de las reflexiones que el hombre hace para descifrar sus grandes o pequeñas interrogantes que se presentan en sus diversas realidades. Por lo que Gorgia y Protágoras en los siglos V y IV a.C., interpelan la realidad del entonces y en consecuencia, Gorgia por un lado, señala que nada existe y que en caso de que algo existiera, no podría ser conocido y suponiendo que pudiera ser conocido, no podría ser comunicado a los demás. Y por otro; Protágoras, afirma que la realidad de las cosas es como aparece ante cada quien, ya que, no se puede decir de las cosas como ellas son en realidad, sino como se presentan ante cada quien. Por lo que no se puede emitir un juicio con pretensiones de universalidad, puesto que cualquier juicio es igualmente válido y en consecuencia el hombre sería la medida de todas las cosas. (García, 1979)
Se podría pensar que la realidad a la cual se refiere Gorgia, es al conocimiento como algo mutable; es decir, que no se puede transmitir sin que éste sufra cambios, ya que de alguna manera el conocimiento transmitido despierta una reflexión de los saberes que subyacen en el ser, que en consecuencia lo transforma, según el interés de lo que se quiera. En otras palabras, el conocimiento, tal cual como lo dice Protágoras, pierde la rigurosidad y concreción de fijarse como un juicio universal sobre determinada realidad, cuando éste es sometido a las diferentes percepciones del pensamiento.
En relación con lo que se viene planteando, Heráclito de Efesio V siglos a.C, de acuerdo a Morente (1983), toma en cuenta los planteamientos de sus antecesores al señalar que todos son complejos y ningunos verdaderos o falsos, puesto que el ser auténtico; es decir, el ser en sí, es todo cuanto cae bajo la percepción humana en cualquier momento en una sucesiva fluencia de cambios. Para Heráclito el verdadero ser de la realidad, es aquel que a la vez está dejando de ser, para volver a ser en un devenir continuo.
Como se puede apreciar, Heráclito al igual que Gorgia y Protágoras conciben el conocimiento sobre las cosas como algo que se modifica o transmuta según la percepción intuitiva del hombre sobre la realidad del contexto.
En discordancia a los planteamientos filosóficos arriba mencionados, emerge una técnica del pensamiento que pone fin al devenir y los incesantes cambios del conocimiento. Es decir, nace la lógica racional como una perspectiva que reduce, por medio de la argumentación del pensamiento, los diversos saberes del hombre a conocimientos inmutables y universales.
El principio de la Educación racional.
Parménides de Elea IV Siglos a.C., según, Morente (1983) afirma que Heráclito y sus antecesores carecen de sentido lógico, puesto que las cosas que existen es porque son algo en realidad y las que no son, es porque no existen. Esta visión para Parménides en su análisis, es el principio de la razón, el cual para él, es el principio que guía el conocimiento.
En consecuencia, se podría decir que las cosas que existen para Parménides, son las que se pueden soportar por medio de argumentaciones racionales. Es decir, la existencia del conocimiento sobre la realidad con criterio de ser verdadero, es aquella que se realiza con el juicio de la argumentación racional. Mientras que las cosas que no existen son aquellas que no pueden sostenerse por medio de lógica racional. En otras palabras, el conocimiento que transmuta por su fluencia de cambios, es falso por carecer de explicación lógica racional.
De acuerdo a los planteamientos de Parménides, se puede señalar que este filósofo en el campo de la metafísica crea el instrumento lógico que guía el aprendizaje racional del hombre. Por lo que se podría decir, para efecto de este trabajo, que el discurso Moderno comienza con la enseñanza y aprendizaje del conocimiento que se puede argumentar racionalmente en términos de ser verdadero y los que no, en términos de ser falsos. Es decir, la Modernidad comienza con la justificación argumentativa de la realidad ante el intelecto. Tal cual como se muestra seguidamente en el constructo II.
CONSTRUCTO II
La razón es el instrumento que guía el conocimiento.
La fórmula lógica racional de Parménides, es tomada en cuenta posteriormente por los estudiosos metafísicos, como un método para guiar, simplificar, convencionalizar y categorizar la conciencia del hombre racionalmente o lo que es lo mismo modernamente, puesto que Platón en el siglo IV a.c, señala que la razón es el camino que puede guiar sin falla y error el pensamiento.( Morente, 1983)
En esta investigación, considerando la lógica racional de Parménides como la génesis de la Modernidad, se asume que el conocimiento Educativo Moderno se ha desarrollado e impartido históricamente en seis diferentes formas; que de alguna u otra manera, no sólo tratan de argumentar, si no también de comprobar experimentalmente los hechos novedosos ante el intelecto del hombre. Estas formas se pueden categorizar de la siguiente manera: La Educación Metafísica, La Educación Teológica, La Educación Pre-científica, La Educación de la Ciencia-metafísica, La Educación Positivista y la Educación Neopositivista, tal cual como se muestra a continuación.
LA EDUCACIÓN MODERNA METAFÍSICA.
El conocimiento educativo metafísico, se ve reflejado, IV siglo a.C. en un intenso diálogo realizado principalmente por Sócrates y Platón. En este diálogo se discute la manera y el tipo de persona a quien se le debe impartir Educación, con la idea de formar futuros ciudadanos dóciles ante los magistrados del Estado ideal. Tal cual como se señala consecutivamente.
El conocimiento conceptual.
De acuerdo al libro La República de Platón (1980), Sócrates inspirado en la buena formación de los ciudadanos del Estado ideal, conceptualiza racionalmente un gran número de acciones, propósitos y modo de conductas que el hombre posee, reduciéndolas de manera concretas a un cierto número de virtudes; tales como la justicia, la prudencia, el valor y la templanza entre otros. En otras palabras, para Sócrates el hecho de interpelar la naturaleza de la realidad de las cosas, tratando de descifrar, comprender, contrastar e intercambiar sus saberes, permite conceptualizar o definir el tipo de conocimiento que los ciudadanos comunes y mentes más elevadas deben aprender para el funcionamiento armónico del Estado. Por lo que se podría decir que Sócrates plantea la Educación a partir de la transmisión de un conocimiento lógico racional que ayude en la formación de los ciudadanos de manera tal, que respondan a los intereses del nuevo Estado ideal.
El conocimiento dialéctico.
Platón (1980), en sus planteamientos Educativos considera que la búsqueda y contraposición de ideas lógicas ayudan al desarrollo y perfeccionamiento del conocimiento que deben tener los futuros ciudadanos de la república. Para el filósofo, la búsqueda y contraposición de ideas es lo que él llama particularmente el proceso dialéctico. La "dialéctica" para Platón es la madre de todas las ciencias, y que con ella se puede mejorar el conocimiento imperfecto de la realidad sensible del mundo material hasta convertirlo en casi perfecto o cercano al conocimiento inmanente y existente en el mundo suprasensible.
En el mismo orden, Platón señala que el fin de la Educación filosófica es educar los jefes del futuro Estado. Es decir, la Educación tiene el propósito de formar y dirigir la inteligencia de los hombres, hacia la idea del bien. Ya que tal responsabilidad, es lo mismo que representar el orden divino como modelo de gobierno en la tierra. Para Platón es necesario que lo futuros magistrados del Estado estudien para desarrollar el intelecto; por lo que se debe considerar la aritmética, la geometría, una ciencia que estudie la geometría de lo sólido en tres dimensiones, y por último la astronomía. Asimismo, señala el filósofo que estas cuatro ciencias son el requisito que todo estudiante debe tener para poder reunir la condición de comenzar a estudiar la gran ciencia dialéctica. La dialéctica, según Platón tiene como finalidad la intención de poner al hombre en situación de dar y entender la razón de todas las cosas, por tener la facultad de elevarse desde los objetos más humildes hasta las ideas del bien y descender luego desde las ideas del bien hasta los objetos más humildes, recorriendo así en su marcha todos los grados de inteligencia del ser.
En referencia a lo planteado, se podría considerar que la Educación para Platón es la enseñanza o transmisión del conocimiento racional de manera exclusiva o gradual a los ciudadanos del Estado ideal, en donde los considerados como los más virtuosos tendrán la oportunidad de ser instruidos en el mundo de la filosofía, con el propósito de que puedan ver el mundo perfecto de las ideas, y en consecuencia estén actos para gobernar en un futuro cercano
El conocimiento experiencial.
Con respecto al conocimiento experiencial, Aristóteles (1974), afirma que la transmisión o enseñanza del conocimiento es únicamente para los ciudadanos que posen bienes, ya que, es la única forma de evitar cualquier tipo de distorsionamiento en el conocimiento enseñado, puesto que el hombre biennacido vive en un contexto acorde a lo que el posee y por ende sus pensamientos y su Educación va a ser buena. Contrario a este planteamiento, el mismo filósofo, asume que el hombre que no es biennacido a pesar de nacer como hombre, puede empeorar o mejorar sus cualidades por la influencia de los hábitos existentes en un medio determinado. En otras palabras, el hombre que no tenga riquezas no debe ser educado porque finalmente los malos hábitos de sobre vivencia dentro de un contexto de pobreza terminan por corromperlo.
Del mismo modo, Aristóteles (1974) afirma que los hombres con frecuencia obran de forma contraria a los hábitos y a la naturaleza por causa de la razón. Lo que sostiene que la naturaleza, el hábito y la razón deben estar en armonía recíproca, puesto que son de vital importancia para que se puedan definir los caracteres que deben poseer los ciudadanos para que sean más dóciles al legislador de la ciudad ideal. Y por último, señala que el raciocinio y la inteligencia se desarrollan naturalmente en los niños a medida que avanzan en edad; por lo que, los magistrados responsables de la Educación deben procurar que tanto los relatos y fábulas que los niños oigan así como también los juegos que practican sirvan con el único propósito de preparar el camino para sus futuras ocupaciones como ciudadanos de la ciudad.
Se podría afirmar, que Aristóteles (ídem) le da importancia a la educación tutelada, al considerar que ésta puede ser deformada, sí el conocimiento se transmite a personas comunes, puesto que el hábito contextual puede influir en la calidad de la formación. Es decir, Aristóteles, por medio de su teoría plantea controlar la experiencia y la vida de los hombres de casta, desde su niñez, por medio de la transmisión y supervisión del conocimiento lógico racional, con el fin de que los ciudadanos sean más dóciles y fáciles de dominar por los magistrados.
Del mismo modo, se puede señalar que Sócrates; Platón y Aristóteles, a pesar de poseer elevados niveles de producción de conocimientos por sus altos grados de comprensión sobre la realidad, sólo se limitan a buscar a través de sus reflexiones racionales intuitivas y racionales experienciales la sistematización de un conocimiento que permita el condicionamiento y acondicionamiento del hombre para que éste viva como simple ciudadano sometido a ciertas leyes de la ciudad o Estado ideal, quedando de esta forma el desarrollo del poder intuitivo y subjetivo del ser humano, limitado a la disposición y responsabilidad de lo que dicen los sabios.
En sintonía con lo que se viene diciendo, se señala que la metafísica, siendo el cimiento en donde se establece por primera vez el método lógico racional, que hace racional o Moderno el pensamiento, también es la base de donde comienzan a emerger categorías que sistematizan y simplifican el conocimiento para su más expedita transmisión o enseñanza. Sobre estas bases categoriales de la metafísica, los estudios posteriores se apoyan para poder desarrollarse como nuevas investigaciones o teorías. Como se muestra a continuación en el surgimiento de la teología.
LA EDUCACIÓN MODERNA TEOLÓGICA.
Para la época del comienzo de la era cristiana en el campo de la metafísica se origina una ruptura teórica, debido a que los filósofos metafísicos comienzan a reflexionar sobre Dios, dándole paso a una nueva forma de concebir el pensamiento racional, al asumirse éste, como algo producto de la fe y la fe producto del mismo, tal cual como lo afirma San Agustín en el siglo III d. C.
Origen del conocimiento teológico.
Según O" Campos (2009), San Agustín en el siglo III d.C., señala que la fe es un modo de pensar seguro sobre algo. Asimismo, sostiene que ésta no sustituye y elimina a la inteligencia, sino que la estimula y la promueve. Es decir, sin el pensamiento no existiera la fe y viceversa. En consecuencia, se podría decir que el conocimiento metafísico trasciende al conocimiento teológico, cuando el gran filósofo San Agustín, comienza a argumentar y explicar por medio de la razón, que el conocimiento divino sobre Dios se debe a la fe, y la fe al conocimiento racional. Por lo consiguiente, sin razón y fe, no hay entendimiento y aprendizaje lógico racional.
Desde esta perspectiva, se conjetura que la Educación Teológica Moderna se desarrolla fundamentada en la transmisión del conocimiento sustentado en el credo de una fe lógica-racional y universal. Por lo que desde el siglo III hasta el siglo XIII, la Educación es planificada y enseñada en las escuelas católicas según las enseñanzas del conocimiento Agustiniano, quien se fundamenta y se guía por las categorías epistémicas creadas por sus antecesores metafísicos, como Sócrates y sus conceptos, Platón y el mundo suprasensible y la categorización lógica experiencial de Aristóteles; los cuales son usados para darle forma racional a sus planteamientos religiosos.
Fusionamiento teórico religioso.
Dell´ Ordine (2002) en sus investigaciones afirma que el filósofo Siger de Bramantes; quien es representante de la escuela Averroístas de filosofía islámica en el siglo XIII, sostiene que la teoría Agustiniana impuesta por la iglesia católica desde el siglo III, hasta ese entonces, es falsa, ya que para él, el conocimiento es producto de la realidad empírica como lo señala Aristóteles en sus escritos y no producto de la experiencia de los sentidos como lo expone Agustín.
Por lo que se plantea, la Educación Teológica Moderna cae en contradicción, ya que se pone en duda la veracidad del conocimiento que se viene transmitiendo o enseñando para la época en las diferentes escuelas del catolicismo. Pero ante tal situación, la iglesia católica no niega los argumentos Averroístas-Aristotélicos, puesto que, el catolicismo en gran parte se fundamenta en los postulados lógicos-racionales de Aristóteles para su desarrollo y orden epistémico de sus fundamentos religiosos. Y si así lo hiciera, se estaría negando en su totalidad. En consecuencia, la iglesia católica para ponerle fin a la contradicción, asigna a Santos Tomas de Aquino para que éste, concilie ambos planteamientos.
En el mismo orden de ideas, Dell "Ordines (2002), dice que Tomás, consciente de la grave situación por la cual atraviesa el conocimiento religioso, asume acertadamente: en primer lugar, que todo conocimiento mantiene y tiene su origen en la sensación de los sentidos; es decir, en la explicación racional del conocimiento. Y en segundo lugar, que los datos de la experiencia sensible pueden hacerse inteligible sólo por la acción del intelecto. En otras palabras, la experiencia captada del mundo material es llevada a la realidad inmaterial del pensamiento racional para que pueda ser comprendida.
Por lo planteado, se podría decir que con la posición de Santo Tomás, al manifestar que todo conocimiento es producto de la razón, subordina todo el conocimiento empírico del mundo sensible ante la misma. Y con ello, se consolida el currículo Educativo que tiene una gran influencia en la enseñanza del pensamiento occidental de la época. Ya que, es en la iglesia católica donde nace la escuela y se afianza hegemónicamente la doctrina del pensamiento religioso por muchos siglos.
Según el autor (ídem), la posición de Tomás, en su esfuerzo de reconciliar la experiencia sensible con el intelecto, crea una síntesis filosófica de las obras y enseñanzas de Aristóteles y otros sabios clásicos como las de San Agustín, de Averroe, Avicena y otros eruditos islámicos y de pensadores Judíos como Maimonides y Salomón ben Yehuda ibN Gabirol. Santo Tomás con este trabajo logra integrar en un sistema ordenado de pensamiento todo el conocimiento de estos autores con las enseñanzas de la Biblia y la doctrina católica.
En el mismo sentido, Dell "Ordine dice que el sistema de conocimiento ordenado por Tomas conlleva mas tarde en 1879, a que el Papa León XIII, estableciera la filosofía de Santo Tomás de Aquino como la base de la enseñanza de la educación católica en el mundo. El Papa Pío XII, de la encíclica Humani generis (1950), afirma que la filosofía Tomista es la guía más segura para la doctrina católica por lo que desaprueba toda desviación de ella. Desde entonces el Tomismo, permanece como una escuela importante en el pensamiento contemporáneo entre los pensadores católicos del mundo. Pero a pesar de su expansión como conocimiento universal, éste comienza a decaer por las fuertes contradicciones que emergen en los nuevos planteamientos teóricos; los cuales señalan que la existencia del conocimiento sobre la realidad no puede ser explicada desde la experiencia especulativa de la razón, sino más bien por la experiencia objetiva y deductiva de la experimentación científica. Como se muestra a continuación.
LA EDUCACIÓN MODERNA PRECIENTÍFICA
El conocimiento inductivo.
Elí De Gortari (1969) señala que a partir de los nuevos descubrimientos se produce un cambio profundo en la manera de pensar, debido a que el Inglés Bacón en el siglo XIV rompe con el esquema petrificado de la lógica racional escolástica, al esforzarse en fundamentar la indagación del conocimiento, a partir de la experiencia objetiva, sistematizando de esta forma el método inductivo y experimental para llegar al conocimiento.
Así mismo, Gortari (ídem), apunta que Copérnico haciendo uso del método inductivo, en el siglo XV, se atreve a repudiar la imagen bíblica, al demostrar por medio de formulas matemáticas astronómicas que el sol es el centro del universo y que la tierra es la que se mueve alrededor del mismo. Estableciendo de esta manera su teoría Heliocéntrica; la cual se apoya en las medidas y lugares de los planetas respecto al sol. Del mismo modo el alemán Juan Kepler en el siglo XVI, según Gortari, da un paso importante en la profundización de la teoría coperniana, al descubrir por inducción nuevas fórmulas matemáticas que muestran, que el movimiento que hacen los planetas durante su recorrido es regularmente de órbitas circulares en torno al sol.
Por otro lado, según N. Abbagnano y A. Visaiberghi (1984), Galileo Galilei en el siglo XVI inventa el telescopio, con el cual hace una serie de descubrimientos astronómicos, tales como: el descubrimiento de tres satélites de Júpiter, observa por primera vez que la Vía Láctea es un conjunto de estrellas, descubre los anillos de Saturno, observa las Fases de Venus en su movimiento alrededor del sol y por último reconoce las manchas solares; las cuales para los autores son el funeral de la ciencia aristotélica, ya que Galileo, desmiente la pretendida incorruptibilidad de los cielos. Estos descubrimientos conllevan a Galilei a considerar la estructura del universo como un gran reloj celestial; el cual está engranado para funcionar de manera sistemática.
Ante los grandes descubrimientos, según los autores, Galileo señala que son dos los obstáculos que se oponen a la marcha del nuevo conocimiento científico: la ciencia aristotélica y las preocupaciones teológicas. Galileo tratando de eliminarlos, polemiza contra "el mundo de papel" de los aristotélicos; y por otra, quiere sustraer el estudio natural a los limites y trabas de la autoridad eclesiástica. Para Galileo, de acuerdo a Abbagnano y Visaiberghi, no es filósofo quien se limita a consultar los textos aristotélicos en vez de observar directamente el mundo de la naturaleza.
Límite del conocimiento.
Según Gortari (1969), para Galileo sólo la experiencia objetiva permite leer e interpretar el libro de la naturaleza, ya que, la experiencia no engaña; incluso cuando el ojo muestra roto el bastón inmerso en el agua, el error no es del ojo, que recibe realmente la imagen rota y refleja, sino de la razón, ignorante de que la imagen se refracta al pasar de un medio transparente al otro. El estudioso, señala que el raciocinio, según Galileo, no puede sustituir a la experiencia, ya que la experiencia es el límite del conocimiento humano. Por lo que se debe renunciar a captar la esencia subjetiva de las cosas y limitarse sólo a determinar los hechos, las cualidades o los fenómenos que la experiencia objetiva atestigua.
Como se observa, para Galileo, el pensamiento dogmático racional es incierto, puesto que no permite adquirir ningún conocimiento de la experiencia objetiva de la naturaleza de las cosas, puesto que, las conclusiones derivadas de las especulaciones objetivas, no van más allá que a su mera interpretaciones silogísticas desconectadas de la verdadera realidad permanente y comprobable.
Ante el gran debate generado por la debilidad del conocimiento dogmático teológico y la gran fortaleza de los nuevos planteamientos precientíficos, emerge una nueva postura teórica que relanza o reivindica la metafísica como la gran ciencia del conocimiento Moderno por considerar ésta, en sus planteamientos tanto la condición lógica de la razón, así como también la condición objetiva experimental de los hechos; tal como lo significa Descartes, en el siglo XVI, al señalar que ambas perspectivas son complementarias para llegar al conocimiento verdadero. A continuación en la Educación de la ciencia metafísica, se muestra el desarrollo de algunos aspectos de la teoría cartesiana.
LA EDUCACIÓN MODERNA DE LA CIENCIA METAFÍSICA
Nuevo objeto de la filosofía.
Para Gortari (1969), en el siglo XVI surgen los planteamientos de Descartes, con la intención única de renovar y fortalecer el conocimiento metafísico, situando el pensamiento como el nuevo objeto de estudio de la filosofía, puesto que para él, lo único que existe y que no se puede poner en duda es el pensamiento, a pesar de que su contenido sea falso.
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