La naturaleza fractal de la educación virtual (página 2)
Enviado por Osbaldo Washington Turpo Gebera
LA VIRTUALIZACIÓN DE LA EDUCACIÓN
En el habla frecuente, lo virtual suele expresarse como contrapuesto a lo real. Pero, en términos cognitivos la virtualidad va más allá de lo imaginable, "corresponde a una transformación de los procesos mediante los que se aprende, constata (anota) y explica el mundo; procesos que están en sintonía y dependencia con el nivel de desarrollo de los medios tecnológicos del actual momento histórico." Sobre el fenómeno de la virtualización, la obra de Pierre Levy, ¿Qué es lo virtual? (Levy, 1998), hace un pormenorizado recorrido por la historia semántica del término como base para ejercer un proceso de comprensión del fenómeno de lo virtual. A su juicio, "…lo virtual, en un sentido estricto, tiene poca afinidad con lo falso, lo ilusorio o lo imaginario. Lo virtual no es, en modo alguno, lo opuesto a lo real, sino una forma de ser fecunda y potente que favorece los procesos de creación, abre horizontes, cava pozos llenos de sentido bajo la superficialidad de la presencia física inmediata." (Levy, 1998).
En términos aristotélicos, lo virtual es lo potencial, es decir, aquello que puede ser, pero que todavía no es. Como Levy ejemplifica, el árbol está virtualmente en la semilla. Bajo ese sentido, lo virtual no es lo contrario a lo real, como lo afirma el lenguaje común, sino una forma de ser de lo real, un momento en el proceso de extensión con el que la realidad se desarrolla. Resulta así, que la virtualización es un fenómeno dinamizador de la realidad, "…uno de los principales vectores de creación de realidad." (Levy, 1998).
Siguiendo al autor, lo virtual conjetura una reconversión de las coordenadas clásicas de espacio y tiempo por un sistema donde las mismas, o han desaparecido, o más bien, se han virtualizado. Por ejemplo, en la educación, la estructura espacial clásica del aula se "vaporiza" para entrar en una especie de aula simulada e ilimitada, donde el espacio se recrea como una realidad de simulación, virtual. Además, se rompe la estructura del tiempo; un curso deja de impartirse en un período, en un horario determinados; el proceso de estudio y consulta de los materiales se relativizan, como la tutoría por parte del profesor o el trabajo en grupo con otros compañeros; en la realidad virtual se realizan fuera del marco temporal, en un sistema donde el tiempo y el espacio se ha virtualizado, adaptándose a nuestras demandas de flexibilidad y accesibilidad. Sin embargo, aún con la pérdida del contacto físico, se puede dar una interacción muy activa y enriquecedora de la que brinda una clase tradicional, considerando las variadas alternativas de comunicación síncrona y asíncrona.
En estas condiciones, "la era de la información y el mundo interconectado están obligando a los educadores a replantearse la experiencia educativa. Se está haciendo evidente que el valor añadido del «futuro basado en le conocimiento» será un entorno educativo que desarrolle y promueva la capacidad para pensar y aprender de forma autónoma y al tiempo conjunta. Es decir, que promueva a los estudiantes críticos y autoorientados motivados y capaces tanto para la reflexión como para la cooperación. Motivados también para seguir aprendiendo a lo largo de la vida." (Garrison y Anderson, 2005). Bajo estos preceptos, la EV, como tarea comunicativa, organizada en niveles semejantes a la organización fractal, será eficaz y desafiante, si se sujeta a la resolución conjunta de problemas, que dependerá de la medida en que los participantes desarrollen unas base sólidas de comprensión común, compartiendo sus recursos individuales de conocimiento, y es probable que el éxito de su actividad conjunta dependa de lo bien que establezcan unas reglas básicas compartidas para trabajar conjuntamente.
Como vemos, lo virtual representa el paradigma dominante en el mundo actual respecto a otras formas de expresión humana. Esto es trascendente y de consideración para el ejercicio educativo, pues representa el parangón donde construir una práctica consciente.
Resulta así afirmada como definición operativa de lo virtual, "el modo de representar, organizar y transmitir el producto del ejercicio de la función simbólica que los humanos realizamos. Por contraposición a otros medios, el virtual se define como altamente interactivo, lo que elimina la pasividad del espectador que otros medios, como la televisión, presentan." (Quirós, 2001)
En su prolongación pedagógica, la virtualidad va mas allá que "la utilización de la nuevas tecnologías en educación no es predecible ni mecánica. Viene impulsada por el proceso, es dinámica y evoluciona, y puede tomar un acontecimiento impredecible, relativamente trivial, que podría parecer tener poco que ver con el asunto para precipitar una expansión exponencial." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
Para que la virtualización de la educación adquieran significatividad e implicación en el desarrollo humano y social, mediante el uso de las tecnologías del e-learning, se debe "preparar el terreno y compartir con los profesores involucrados en la virtualización de las aulas y con los propios alumnos los siguientes aspectos:
- la manera en que la virtualización varia la propia concepción de la clase y el proceso educativo como tal, respondiendo a la pregunta de cómo queda modificada una clase por la incorporación virtual;
- la ubicación concreta de la actividad virtual y los usos principales del ordenador en tales situaciones, hechos que responderían a dudas relativas a las dimensiones sobre las que se deben confeccionar las actividades de aprendizaje;
- las diferentes representaciones que puede tener un aula virtualizada, contestando a la pregunta de qué formatos son "lícitos" o pueden establecer un aula virtual, y
- los elementos concretos que conformarán dicha clase virtual, que respondan a la pregunta concreta de qué puede haber dentro de un aula virtual." (Barberá, 2002)
Pero, como se organiza y se hace sinérgica la EV para cumplir de un modo efectivo la interacción que nos propone Tiffin y Rajasingham, en una sociedad de la información, una red virtual para estudiantes, profesores, conocimientos y ejemplos de los problemas que se pueden resolver. Entienden, que la educación no es simplemente una interacción estudiante-profesor, hay una serie de aspectos convergentes y fundamentales, las cuales amplían a partir de la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) de Vygotsky, tenemos así los "tres factores críticos en el proceso educativo:
- alguien en el papel de aprendiz,
- alguien en el papel de profesor; y
- algo que constituye un problema que el aprendiz esta tratando de solucionar con ayuda del profesor.
Por implicación hay un cuarto factor –el conocimiento necesario para solucionar el problema. Tiffin y Rajasingham, sostienen "que la interacción de estos cuatro factores –aprendiz, profesor, conocimiento y problema en un contexto determinado- constituye el proceso fundamental de comunicación que es la educación." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
LOS NIVELES FRACTALES DE LA EDUCACIÓN
Esta expresado que la educación es un acto comunicativo, que se construye y reconstruye en variadas instancias y secuencias, y que ellas requieren de "por lo menos cinco capacidades:
- Presuponer la participación-intervención del receptor, sabiendo que participar es mucho más que responder «sí» o no«» y mucho más que escoger una opción dada; participar es modificar, es interferir en el mensaje.
- Garantizar la bidireccionalidad de la emisión y recepción, sabiendo que la comunicación es producción conjunta de emisión y de la recepción; el emisor es receptor en potencia y el receptor es emisor en potencia; los dos polos codifican y decodifican.
- Poner a disposición múltiples redes articulatorias, sabiendo que no se propone un mensaje cerrado; muy al contrario, se ofrecen informaciones en redes de conexiones que permiten al receptor una amplia libertad de asociaciones y significaciones.
- Engendrar la cooperación, sabiendo que la comunicación y el conocimiento se construyen entre alumnos y profesor como cocreación.
- Suscitar la expresión y la confrontación de subjetividades, sabiendo que el habla libre y plural supone lidiar con las diferencias en la construcción de la tolerancia y de la democracia." (Silva, 2005)
En la era digital, la ordenación fractal de la EV recoge estas consideraciones para armonizar un todo orgánico, a partir de una estructura básica; en donde cada dimensión es un complejo patrón de interacciones, cuyas tramas guardan similitud entre sí; y que se erige en bifurcaciones infinitas, a partir de su fraccionamiento en estadios de expresión; como veremos a continuación:
Figura 1. Organización fractal de la educación virtual (niveles iterativos)
- Nivel 1: Dimensión monódica o de la relación del individuo con el ordenador personal
La virtualidad es una propiedad que ha devenido del proceso creador de la especie humana, que libera a la educación de los límites del espacio, eliminando las restricciones del tiempo; en tal discurrir en la EV, se establece una relación simbiótica entre el individuo, como aprendiz, con la tecnología telemática. La realidad virtual posibilitará que el estudiante, analice "modelos desde cualquier ángulo, desde perspectiva macro y micro, desde dentro y desde fuera, en parte o en total." (Tiffin y Rajasingham, 1997) Estas representaciones adquieren significativa importancia para el aprendizaje autónomo, puesto que "en el ordenador on-line la actuación es participación colectiva e interactiva." Silva, 2005).
En esta actividad mental, aparentemente, parece ser una labor enteramente aislada, pero no es así, "el engranaje de información procedente de los cuatro factores fundamentales (de la educación) parecen tener lugar en las redes de la mente." (Silva, 2005) En este proceso de construcción del conocimiento se establece una red neuronal de interrelaciones que desencadenan el saber, el hacer y el ser, es decir, se ha concretado un acto educativo, que trataremos de explicar: un número indeterminado (de 10 a 100 billones) de nodos neurales que están conectados por sinapsis electroquímicas; que al entrar en contacto con el conocimiento, administrado tecnológicamente, vía un ordenador, conectado o no a una red y/o red de redes, son internalizados por el sujeto aprendiz, al que ha recurrido al planteársele una situación problemática. Parece faltar la figura del profesor, más no es así, este papel es compartido por el aprendiz en interactividad con el ordenador, quien hace de enseñante de sí mismo, es él a su vez quien aprende y quien controla la secuencia y dinámica de su aprendizaje, esto muestra, que en la EV, "somos conscientes del modo en que luchamos con los problemas cuando lo intentamos resolver. En nuestras cabezas puede tener lugar una conversación que es como un eco de una conversación profesor-alumno sobre un problema." (Silva, 2005)
En el «autoestudio dirigido y asistido», se sugiere la imagen de un estudiante esforzado que en interacción con su ordenador, podrá enviar sus trabajos o consultas por correo electrónico, buscar información en una biblioteca digital o en una base de datos, interactuar con la multimedia que proporciona un CD Rom o DVD en formato vídeo o audio… En fin, estas ayudas constituyen instrucciones inteligentes asistidas por ordenador, tal que "puede asumir el papel de profesor automatizado o ser una fuente de conocimientos y problemas." (Silva, 2005)
Cuando esta relación «con el yo» resulte insatisfactoria, el siguiente nivel fractal de la educación puede concurrir como viabilidad para el desencadenamiento de los factores que hagan propicio la construcción del conocimiento.
- Nivel 2: Dimensión diádica o de la relación del aprendiz y el profesor
Cuando el estudiante tropieza con dificultades para un aprendizaje autónomo en la EV, de la forma que explicamos, y trata de resolver un problema y se encuentra con la imposibilidad de solucionarlo, busca establecer "una conexión diádica con otro nodo que contiene conocimiento. Por otra parte, puede recurrir a un compañero de clase o llamar a su profesor y pedirle ayuda. Esta abriendo nuevamente una red diádica, pero esta vez conecta con un nodo docente que también podría ser una fuente de conocimiento." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
Dentro de esta relación nódica, se conjugan "una variedad de recursos disponibles para estudiar un problema determinado. Con frecuencia, hay alguien que tiene algún conocimiento del tema y alguien que se revelará como profesor en relación al problema." (Tiffin y Rajasingham, 1997) La tecnología telemática en este proceso, anima a las personas a utilizarla, puesto que contienen el potencial para desarrollar un entorno instructivo, que satisfaga sus requerimientos de conocimientos, a través de un diseño instructivo asistida por ordenador; ya siguiendo, un conjunto de instrucciones, un tablero o pizarra electrónica, un sistema de proyección, navegando a través del hipertexto, …, donde las aspectos ambientales cumplen un rol conciliador. En dicha instrucción, "cada nodo de la red representa una habilidad que es subsidiaria a la habilidad de resolución del problema o requisito necesario." (Tiffin y Rajasingham, 1997), pero será ese alguien quien partiendo de la relación establecida ayudará a la construcción del conocimiento "apoyándose en la utilización de recursos potenciadores de la expresión democrática entre alumno y profesor." (Silva, 2005)
En suma, las habilidades transmitidas mediante esta relación diádica "se pueden percibir a sí misma como un proceso alternativo de habilidades analizadoras y sintetizadoras a diferentes niveles fractales." (Tiffin y Rajasingham, 1997) Estas se representan como un «mapa de instrucción» donde se puede seleccionar el nodo de habilidad deseado recibiendo sus instrucciones, las cuales están estructuradas jerárquicamente, cuya vía propuesta no es una secuencia lineal sino que depende del usuario asignarle el recorrido más apropiado a sus necesidades, motivaciones e intereses. Estas alternativas son susceptibles de variados tratamientos, donde se puede ejercitar un problema y solucionarlo sólo o con ayuda; o pedir esclarecimientos a alguien (profesor, compañero adelantado…) de los conocimientos a aplicar a las contrariedades presentadas o pedir una demostración de cómo se puede emplear los conocimientos en los problemas analizados. En esta dinámica, puede que a pesar del andamiaje de ayudas, éstas no bastan para afrontar autónomamente una situación problemática, entonces el aprendiz puede recurrir, cuantas veces lo desee, a un profesor (o un programa de «inteligencia artificial» para un feedback sobre su progreso sobre una habilidad determinada.
No siempre, esta relación «de tú y él» resulta oportuna y apropiada o suele ser distorsionada por otros factores impropios; dado que la educación es comunicación, y esto hace que se expresen en diferentes dimensiones fractales, pero siempre con la concurrencia de los cuatro factores críticos del hecho educativo. Quedara, entonces, la búsqueda del otro nivel fractal donde se verifique que los ejes aprendiz-profesor y conocimiento-problema se comprendan e interactúan en conexión nódica.
- Nivel 3: Dimensión aúlica o de la relación de la clase en sí
El estudiante esta presente en todos los sistemas educativos, tal vez más visiblemente en el escenario aula, donde la comunicación se supone directa e involucra situaciones más intensamente vivenciales en los procesos de enseñanza y aprendizaje. Esto, en un entorno presencial, pero cómo funciona en la realidad de la EV, donde los usuarios están en permanente contacto con la tecnología, ordenador portátil, móvil, palmtop…, para esto, se requiere que "el profesor también pueda abrirse a la cultura comunicacional emergente y modificar el ambiente de aprendizaje de su aula y educar así de acuerdo a las características de nuestro tiempo." (Silva, 2005) Asumiendo, en la parte que le corresponde, el diseño, la planificación, el desarrollo y la evaluación de estas tecnologías convergentes, entendiendo que el aula es una red, que refleja de lo que acontece en la sociedad-red,
En el ambiente de la relación de la clase en sí, aparecen muchos nodos de conocimiento, que provienen del ambiente externo o de lo que genera la interacción en el aula. Las interacciones así construidas sobre estas redes neuronales y contextuales, pueden proporcionar la posibilidad de cambiar de un nivel fractal a otro, cuando la red de grupo no es contributiva.
La sociedad de la información, deja abierta la posibilidad de una aula extramuros, ambiente propicio para la EV, donde el profesor irradia la comunicación para un intercambio diádico en red estrella, donde ambos son conscientes de que su diálogo es fructífero para el resto. La realidad virtual permite su implementación a través de toda una serie de recursos telemáticos, foros, chats, MODs, …, que "el profesor tiene esto en cuenta, en la espera de que dicha interacción con un alumno tenga un efecto indirecto sobre los otros." ((Tiffin y Rajasingham, 1997). En esencia, el proceso educativo, así diseñado, hace que el profesor ayude al alumno a aplicar el conocimiento a la resolución del problema, tomando como plataforma de interactividad del aula con sus alumnos, sus recursos y el docente. Que, en el campo virtual, ya en sincronía o asíncrona, se traduce en "un modelo… en el que varios centros de teleconferencia se unen en una red para un curso de estudio organizado." (Tiffin y Rajasingham, 1997). Así, mediante la figura de un moderador o profesor, o varios a la vez, pero coordinados, cada alumno, en su propio dominio fractal de la educación, encauzara su aprendizaje, asumiendo, si se precisa, de una parte diferente del problema para luego sintetizar los resultados, cambiando de redes, de una macro a micro o viceversa. El conocimiento así elaborado, es un producto compartido que transita por varios niveles fractales de la red en curso.
Dentro de este tipo de aulas, las clases se flexibilizan "los alumnos pueden estudiar de forma autónoma, puede hacerlo con un profesor virtual, en parejas o en pequeños grupos. Los profesores pueden reunirse con ellos en telepresencia para enseñanza individual, o profesores y alumnos pueden reunirse en grupo en una clase virtual. (Tiffin y Rajasingham, 1997). Pero, todo ello, en aras de contenidos organizados y establecidos previamente, que desencadenaran en una evaluación de logros, que los acredite o certifique, que como veremos requiere de una instancia superior, un siguiente nivel de confirmación, la escuela o institución.
En esta concurrencia de hechos, todo se compatibiliza, los factores críticos del proceso educativo con los niveles fractales de organización de la educación, al punto, que se puede engranar éstos con la multiplicidad de comunidades y culturas, tan distantes o tan cerca, que nos resultan desconocidas. El hilo conductor, lo constituye el interés común por aprender como aplicar conocimiento a un ámbito problemático en concreto, al que se aproximan desde diferentes perspectivas a un nivel de complejidad creciente. Sin duda, esto demanda un nivel fractal de agrupamiento, que sistematice todo ese saber y lo devuelva, en función a las demandas consentidas
- Nivel 4: Dimensión escolar o de la relación institucional
Usamos el término escuela, por extensión, para referirnos a todo tipo de instituciones educativas (colegio, instituto, universidad, escuela de postgrado…), donde la clase en sí o el aula, es un nodo de procesamiento de la red. Este encadenamiento es mayor, a su vez, parte de un sistema educativo más amplio, regional o nacional, donde se norman graduaciones en los procesos implicados, así, tiempo para los ciclos de aprendizaje, estructura de las aulas, …
Este sistema organizativo es de control del funcionamiento de las relaciones de enseñanza y aprendizaje de acuerdo a los requerimientos de sociedad y la economía, con injerencia en el diseño y planificación de la instrucción y, que para muchos alumnos que transitan por este sistema son un tedioso tiempo de espera impuesto, y que la EV podría ayudar a superarlo, dejando "que el aprendiz decida lo que quiere estudiar, cuándo y cómo. Permite que el aprendiz vaya a buscar el aprendizaje que para él tiene sentido. Motiva al aprendiz a esforzarse por aprender." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
Las clases virtuales dan lugar a «comunidades virtuales de aprendizaje» y son estas instancias, algo más complejas, las que proporcionan servicios, bibliotecas y administración de apoyo para concretar las previsiones educativas. En este discurrir progresivo, han surgido diversas experiencias institucionales de EV, tales como las Universidades Virtuales, Abiertas o a Distancia o programas combinados con la presencialidad (blended learning), no sólo en la educación terciaria, sino en niveles menores, telesecundaria en México, Programa Huascarán en Perú…
La versatilidad institucional hará factible discurrir apropiadamente por este nivel donde son necesarios "los apoyos externos con los que cuenta el ser humano para provocar cambios en su mente. Es por ello que todos aquellos objetos que nos sirven para ordenar y reponer externamente la información se considera instrumentos psicológicos. En la medida que nos permiten amplificar y extender las funciones intelectuales del ser humano, su consideración está más cerca de la condición de ‘herramienta cognitiva’." (Ortega, 2004)
En la relación didáctica, por lo general, los niveles de la clase virtual operan sincrónicamente, a diferencia de este nivel, el aprendiz interactúa asincrónicamente con la institución. "El aprendiz es un nodo en la red de instituciones virtuales. Las instituciones también tendrán una red interna en la que los nodos sean la teleadministración, los servicios de teleapoyo, la telebiblioteca y sus departamentos académicos. Cada uno de dichos departamentos, a su vez, tienen su propia jerarquía de niveles fractales. Se puede concebir la telebiblioteca como una red de colecciones, se puede pensar en una colección como una red de libros, un libro como una red de capítulos, un capítulo como una red de párrafos, y así sucesivamente." (Tiffin y Rajasingham, 1997) Sirva este ejemplo, para dejar patentizado, la naturaleza fractal de la organización educativa, la institución educativa es un red de interacciones profesores-estudiantes en las aulas, las aulas son interacciones de estudiantes y profesor en las clases, una clase implica una interacción profesor-estudiante, un estudiante puede interactuar consigo mismo; en todas las interrelaciones interactúan los factores fundamentales del proceso educativo: aprendiz-profesor-problema-conocimiento, en una dinámica de comunicación envolvente con propósito definido.
- Nivel 5: Dimensión comunitaria o de las relaciones culturales
Las experiencias educativas se construyen en "una especie de redes de información a niveles que pueden variar desde la red neurológica del cerebro humano hasta la red de telecomunicaciones de la aldea global." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
En esta eclosión tecnológica de la telemática, las fronteras se superponen y dan lugar a situaciones de globalización en todos los órdenes del acontecer humano y social, a la que la educación no se substrae, muy por el contrario, responde de modo imperativo, para "apropiarse" de este paradigma dominante, que puede contribuir a la desregularización de la educación, cambiando la forma en la que la conocemos.
La dimensión de las interacciones culturales va mas allá de la institución educativa, se inscribe en una lógica de relación mundial, donde el conocimiento se construye y reconstruye, desde "la experiencia personal que, amplificada por la información, se transforma en comprensión por medio de la construcción del conocimiento, donde la comprensión se interpreta como conocer que se orienta a una acción de importancia personal y social y al enriquecimiento continuo del marco de referencia dentro del cual se interpretará la experiencia futura. Naturalmente, esta experiencia ofrece entonces el punto de partida de un nuevo ciclo de manera que, desde la perspectiva de la trayectoria evolutiva de un individuo o de una comunidad, una espiral seria una metáfora mas adecuada. Creo que la comprensión, vista desde esta perspectiva –como un medio para transformar continuamente tanto al individuo como al entorno social-, debería ser la meta de toda actividad educativa." (Well, 2001)
El entorno actual, caracterizado por las utopías realizables, retoma provocadoramente, a la educación como entramado de la política económica, en su concepción rentista "impulsada por motivos de ganancias, sujeta a la competición de un mercado abierto y pagada por un usuario exigente,…" (Tiffin y Rajasingham, 1997) frente a concepción de la educación "como mezcla de política social y cultural, interesada por la igualdad de oportunidades y la conservación de la cultura nacional y del modo de vida local." (Tiffin y Rajasingham, 1997)
Ante esta dicotomía, de consistentes posiciones, es menester, canalizarlas hacia la complementación, para hacer de la educación un generador de habilidades internacionalmente competitivas (sociales, culturales, laborales…), no contra los otros sino con ellos, en sinergia permanente, donde el uso de la red de redes, Internet, potenciara la educabilidad a partir de la sociabilización con su medio y con el mundo, dado que es "un medio esencial de comunicación y organización en todos los ámbitos de la actividad, es obvio que los movimientos sociales y los agentes políticos lo utilizan y lo utilizarán cada vez más, transformándolo en una herramienta privilegiada para actuar, informar, reclutar, organizar, dominar y contradominar. El ciberespacio se esta convirtiendo en un terreno disputado." (Castells, 2001)
En consecuencia, preparar a las personas para su desempeño en la sociedad-red es crear un sistema efectivo de comunicación educativa, basada en una dinámica fractal, que permita simultáneamente traslapar cada nivel, a conveniencia propia del aprendiz y no regulada por instancia alguna. Así, la educación habrá alcanzado contundencia congruente, dando "sentido a la actividad educativa realizada en la red y estableciendo el campo de abono para hacer fructíferos los resultados que de ella se desprendan." (Barberá, 2002)
Al concluir, dejamos latente nuestras incertidumbres y pretensiones frente al universo de lo virtual. Incumbe una intensa reflexión dialéctica sobre si las tecnologías virtuales nos ayudaran a cambiar el espectro de crisis que vive la educación, es más, si el enfoque fractal propuesto, explica lo que sucede en la dinámica de los procesos de enseñanza y aprendizaje, o es otro anhelo que queda en el recuerdo de lo posible.
BIBLIOGRAFÍA
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- WIKIPEDIA (2006): http://es.wikipedia.org/wiki/Fractal
Osbaldo Washington Turpo Gebera
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