4. Toxicidad
Para referirse a la toxicidad se utiliza con frecuencia la dosis letal 50 (DL50) que se define como los miligramos de plaguicida por kilogramo de peso del animal necesarios para provocar la muerte del 50% de los individuos de la especie considerada
El peligro del lindano procede de que, como todos los , además de ser tóxico tiene la capacidad de ser almacenado en los seres vivos (bioacumulación). El HCH se asimila ingiriéndolo, respirándolo o tocándolo y sus efectos tóxicos dependen de la cantidad de isómeros que lo formen y principalmente de la cantidad de isómero gamma que contenga.
Si se toma en grandes cantidades, lo que puede suceder en algunos casos accidentales, el HCH provoca dolores de cabeza, cansancio, debilidad, malestar, insomnio, diarreas, vómito y fiebre, e incluso la muerte, si se tomara en muy grandes cantidades. A pequeñas dosis, pero en exposiciones largas (toxicidad crónica) causa problemas hepáticos, renales, hormonales, ginecológicos, sanguíneos (anemias) y del sistema nervioso.
Por otro lado, se ha encontrado que en varios animales es cancerígeno, y se podría pensar que también lo puede ser para el hombre, aunque esto no está demostrado todavía. La OMS recomienda tratar el HCH y sus isómeros como si fuesen cancerígenos.
Tipos diferentes de toxicidad
Se han realizado estudios de laboratorio sobre la toxicidad aguda del lindano en diversas especies animales encontrándose que el lindano presenta una toxicidad de moderada a alta con DL50 de 55 a 480 mg/kg por administración oral dependiendo de la especie estudiada según la OMS en un estudio realizado en 1991. El lindano es considerado el isómero más tóxico de HCH en forma aguda y los efectos observados pueden comprender sobreestimulación del sistema nervioso central, excitación, problemas motores y convulsiones.
Los efectos agudos observados en humanos se han debido a intoxicaciones accidentales o intencionales por ingestión, inhalación o absorción a través de la piel. La vía de exposición más común al lindano para el ser humano, al igual que para otros compuestos organoclorados, son los alimentos. Existe una importante relación entre el consumo de productos animales y pescado y las concentraciones de lindano en leche materna y grasa corporal.
Las poblaciones indígenas del Ártico se encuentran en riesgo por la evidencia de niveles altos de isómeros de HCH en su dieta y porque el Ártico es considerado como "depósito" de contaminantes orgánicos persistentes. Otra población con potencial de exposición crónica la constituyen los trabajadores que formulan o utilizan lindano. Se han encontrado a-, ß- y gamma-HCH en el suero sanguíneo y en el tejido adiposo de los trabajadores expuestos a formulaciones de HCH. Las personas que utilizan productos que contienen lindano contra parásitos externos como piojos y sarna son también una parte de la población muy vulnerable a sus efectos.
Varios estudios reportados indican una relación entre exposición al lindano y la ocurrencia de anemia aplástica. Existe suficiente evidencia que indica que el alfa-HCH, el lindano y el HCH técnico son carcinogénicos en ratones.
Existe cierta polémica sobre el potencial de carcinogenicidad humana del lindano. En 1987, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer calificó al lindano como "posible" carcinógeno humano. La EPA de Estados Unidos también clasificó al lindano dentro del grupo C, como posible carcinógeno humano. Sin embargo, como resultado de una revisión de todos los estudios de cáncer incluyendo un estudio reciente de oncogenicidad en ratones, la Agencia clasifica al lindano en la categoría "Evidencia sugestiva de carcinogenicidad pero no suficiente para evaluar el potencial cancerígeno humano" y por lo tanto no se requiere la cuantificación del riesgo de cáncer en humanos.
Existen evidencias también de que el lindano causa efectos dañinos en la reproducción y puede causar toxicidad en el desarrollo. Experimentos en animales indican que el lindano en grandes dosis produce toxicidad testicular: ratas macho inyectadas con lindano a una dosis de 4 u 8 mg/kg por un lapso de 10 días por vía intraperitoneal mostraron degeneración del tejido testicular. El lindano también se concentra en la leche materna.
Transporte ambiental y ecotoxicidad:
El lindano y otros isómeros de HCH no se encuentran de manera natural en el ambiente. La entrada de lindano en el ambiente ocurre durante su formulación y su uso como plaguicida. Se ha detectado existencia de HCH en el aire, en las aguas superficiales y profundas, en sedimento, suelo, peces y otros organismos acuáticos, animales, comida y humanos.
El lindano se adsorbe fuertemente en suelos con alto contenido de materia orgánica, sin embargo existen indicaciones de que la volatilización es una ruta importante de disipación bajo condiciones tropicales y altas temperaturas. La degradación rápida del lindano ocurre por exposición a la radiación ultravioleta, formando pentaclorociclohexanos y tetraclorociclohexenos. La vida media para la degradación ambiental del lindano varía de algunos días hasta 3 años dependiendo de varios factores, como el tipo de suelo y el clima.
El paso del lindano del suelo a las plantas es limitado, sobretodo en suelos con un alto contenido de materia orgánica, ya que ésta mantiene retenidos los restos de lindano. Los residuos se encuentran sobretodo en las raíces y sólo una pequeña porción, y a veces ninguna, es translocada a los tallos, hojas o frutas.
La bioconcentración en microorganismos, invertebrados, peces, aves y el hombre se lleva a cabo rápidamente, y la biotransformación y eliminación también ocurren de manera rápida cuando se elimina la exposición según la OMS. Sin embargo, la bioacumulación del lindano en los tejidos del cerebro de mamíferos marinos tiene concentraciones equivalentes o superiores a las de los contaminantes más hidrofóbicos como los bifenilos policlorados (BPC) y el DDT.
El lindano no es tóxico para bacterias, algas y protozoarios, pero es altamente tóxico para algunos peces e invertebrados acuáticos y ha sido detectado en diferentes mamíferos y aves en el Ártico.
Es muy importante su conocimiento debido a las diferencias de toxicidad y bioacumulación entre unos isómeros y otros, por lo que debe conocerse para evaluar y gestionar los riesgos asociados del lindano. Algunos estudios sugieren tomar en cuenta que la isomerización del lindano a los isómeros a y ß es posible y debe ser considerada en un plan de manejo.
La OMS estableció una ingesta máxima admisible de 5 microgramos/Kgxdía basado en la toxicidad del hígado y riñones de ratas a corto plazo. Existen límites máximos del residuo para 35 alimentos, que van de 0.01 mg/Kg en l leche a 3 mg/Kg en fresas: se estableció para la mayoría de frutas y verduras el umbral de 0.5 mg/Kg.
La OMS también se pronunció en cuanto a valores máximos si inhalásemos el lindano, diciendo que no había problemas en cuanto a esta ruta de entrada del contaminante, por lo que no le asignaron el valor máximo admisible.
5. Problemas en el uso de pesticidas
Es muy normal que cuando comienza a usarse un nuevo pesticida los resultados que se obtienen sean muy buenos y se consiga controlar las plagas con poca cantidad del producto. Pero al cabo de un cierto tiempo suelen empezar a surgir problemas que disminuyen la utilidad de ese producto y hacen necesario buscar nuevos plaguicidas.
Problemas del uso de los pesticidas
1) Resistencia genética
La llamada resistencia genética se produce porque entre los muchos individuos que componen la población de una plaga algunos poseen genes que hacen que el pesticida no sea tóxico para ellos y estos individuos aguantan la acción del pesticida sin morir. Son precisamente estos que no han muerto los que tienen descendencia y forman las nuevas poblaciones de la plaga que heredan el gen de resistencia y la acción del pesticida contra ellas será mucho menor.
Como en los insectos y, en general en los organismos de las plagas, las generaciones se suceden unas a otras con rapidez y el tamaño de las poblaciones es muy grande, la resistencia genética se extiende en unos pocos años. El número de especies de plaga con resistencia a los pesticidas ha aumentado de unas pocas hace 50 años, a más de 700 en la actualidad.
2) Alteraciones en el ecosistema
Otro de los principales problemas asociados al uso de pesticidas es el que estos matan no solo a la plaga, sino también a otros insectos beneficiosos como abejas, mariquitas y otros organismos. De esta forma pueden hacer desaparecer a los enemigos naturales de la plaga o provocar que estos se trasladen a otros lugares porque ya no encuentran alimento en ese campo y, después de un breve periodo, la población de la plaga rebrota y además en mayor cantidad que antes al no tener enemigos naturales.
3) Provocar la aparición de nuevas plagas
Las alteraciones en el ecosistema citadas han provocado, en algunas ocasiones, que organismos que hasta ese momento no eran plagas, al desaparecer otras especies que mantenían controlado su número, se hayan convertido en nuevas plagas.
4) Acumulación en la cadena trófica (Bioacumulación)
Algunos pesticidas tienen estructuras químicas muy estables, como es el caso del lindano, tardando años en descomponerse a formas menos tóxicas. En las zonas en las que se echan estas sustancias las concentraciones del insecticida son cada vez mayores y aunque haya pasado tiempo desde la última aplicación el lindano seguirá presente impregnándolo todo.
En muchos casos son, además, difíciles de eliminar por los organismos porque son poco solubles en agua y tienden a acumularse en los tejidos grasos. Cuando unos organismos van siendo comidos por otros el lindano se va acumulando en mayores proporciones en los tramos finales de la cadena trófica. De esta forma un pesticida que se encuentra en concentraciones muy bajas, nada peligrosas, en un bosque o un lago, termina estando en concentraciones decenas o cientos de veces más altas en los tejidos grasos de los animales, como aves rapaces o peces o mamíferos depredadores que están situados en lo más alto de la cadena trófica.
5) Movilidad en el ambiente
Otra fuente de problemas en el uso de pesticidas es que no permanecen en el lugar en el que se han depositado sino que se esparcen a través del agua, del suelo y del aire, a veces a grandes distancias.
6) Riesgos para la salud humana
El contacto con pesticidas puede dañar a las personas en algunas circunstancias: si el contacto es con altas dosis de pesticidas puede producirse la muerte; pero dosis bajas con largos períodos de contacto también pueden provocar enfermedades como algunos tipos de cáncer u otras.
El número de personas que mueren por pesticidas es bajo pero decenas de miles de personas se envenenan con ellos todos los años padeciendo síntomas más o menos graves. La mayoría son agricultores u otras personas que trabajan en contacto con los pesticidas. Sobre todo personas poco entrenadas para su uso, en los países en vías de desarrollo, son las que sufren estos percances.
Como en el mundo actual todos estamos expuestos diariamente al contacto y a la ingestión de pequeñísimas cantidades de plaguicidas y otros productos artificiales, algunos autores sugieren que las consecuencias para la humanidad, a largo plazo, pueden ser serias. Hablan de disminución de la fertilidad, aumento en el número de cánceres, malformaciones congénitas, etc. Aunque no hay evidencia de que esto sea así, tampoco hay completa seguridad de que el efecto a largo plazo de todo este conjunto de sustancias que estamos poniendo en el ambiente sea totalmente inocuo.
Puede entrar al organismo por vía respiratoria, cutánea y gastrointestinal. El cuadro clínico de la intoxicación aguda depende de la dosis que llegue al organismo; puede afectar al aparato gastrointestinal, ocasionando náusea, vómito y diarrea que pueden confundirse con un cuadro de gastroenteritis aguda. Se diferencia de ésta, porque siempre va acompañada de otras manifestaciones muy diversas, sobre todo en el sistema nervioso.
En la intoxicación aguda por lindano, la lesión del sistema nervioso es la más grave. Depende de la dosis, el estado de nutrición del paciente, el sexo, la edad y otras enfermedades concomitantes. El paciente puede superar las crisis convulsivas y, posteriormente, morir por depresión de los centros respiratorio y cardiovascular.
Otro órgano que se lesiona por intoxicación aguda con lindano es el riñón, por lo que debe examinarse su funcionamiento mediante medición en sangre de creatinina, urea, ácido úrico y electrolitos. Igual cuidado debe tenerse con el hígado.
6. Comportamiento ambiental
Desde el punto de vista ambiental, al ser un compuesto apolar, el HCH es lipófilo. Además se biodegrada lentamente y es muy estable en condiciones ambientales normales. Por lo tanto, el HCH se almacena fácilmente en los seres vivos y en el ambiente. El HCH ambiental se degrada casi exclusivamente mediante bacterias anaerobias. Por lo tanto, en lugares de condiciones aerobias o de pocas bacterias anaerobias, el HCH puede permanecer muchos años en el entorno. Si se vierte HCH en grandes cantidades, hace falta mucho tiempo para que ese HCH desaparezca completamente.
Residuos de la síntesis de lindano
El hecho inevitable de que no existen o de que se desconocen aplicaciones posibles para el 80% de los productos de reacción en la producción de lindano, siempre ha sido visto como algo poco satisfactorio. Existen algunos métodos de transformación de estos residuos como la deshidrocloración que lleva a la formación de triclorobenceno y ácido clorhídrico, pero la demanda de estos productos es muy limitada. El triclorobenceno puede ser utilizado para la producción del herbicida ácido 2, 4, 5-T, sin embargo ha sido prohibido o se ha dejado de usar.
En consecuencia, durante los últimos 50 años la mayor parte de los residuos han sido desechados y actualmente se encuentran contaminando el suelo de regiones inundadas, sitios en donde los residuos han sido esparcidos por el viento porque fueron almacenados en grandes áreas sin recubrimiento, los basureros legales e ilegales, o mezclados con basura doméstica y en minas abandonadas.
La eliminación de estos residuos se ha vuelto un problema cada vez más complejo en la medida en que las preocupaciones y los costos ambientales que su manejo entraña han aumentado en forma considerable.
Distribución en el ambiente:
La larga vida media en el aire indica persistencia, volatilización, transporte a grandes distancias y diseminación generalizada del lindano. Su carácter apolar hace que posea un alto potencial de bioacumulación en los tejidos adiposos de organismos vivos hasta llegar a niveles tóxicos. A continuación trataré sobre las dos características que más influyen:
La persistencia de un plaguicida en el ambiente se define como el tiempo necesario para que exista una pérdida del 95% de su actividad ambiental. Se usa también la vida media, definiéndose como el tiempo que tarda en degradarse la mitad de la cantidad de lindano aplicado: esta persistencia depende de diversos factores tales como la estructura molecular, ya que los compuestos aromáticos y halogenados son más resistentes a la degradación cuya velocidad disminuye al decrecer la solubilidad en agua y al aumentar el peso molecular.
La bioacumulación de los pesticidas organoclorados se debe a la elevada solubilidad en las grasas, por lo que al ser ingeridos pueden acumularse en el tejido adiposo, lo que produce una acumulación en la cadena trófica, aumentando el nivel de concentración al subir escalones en la misma.
Para medir el nivel de la capacidad de concentración de pesticidas en los diferentes organismos acuáticos se puede medir mediante los coeficientes de bioacumulación (CB o KB), definiéndose éste como el cociente entre la concentración del pesticida en el organismo acuático entre la concentración del pesticida en el agua.
Todas estas propiedades hacen que el lindano pueda ser clasificado como Compuesto Orgánico Persistente según los criterios enunciados en el Anexo D del Convenio de Estocolmo.
El lindano es móvil en suelos arenosos pero no en suelos arcillosos. La retención es también mayor cuando el nivel de humus es alto, ya que los grupos carboxílicos adsorben los pesticidas, al igual que las arcillas, aunque depende de la mineralogía de éstas. La vida media de esta sustancia en el suelo ha sido medida desde 5 días (Kenya) a más de 400 días (suelos templados), dependiendo tanto de la temperatura como de la vida microbiótica del suelo.
En una serie de estudios sobre disipación del lindano se demostró que plaguicidas persistentes como este se disipan mucho más rápidamente en los trópicos que en climas templados, lo que probablemente se debe en gran medida a la volatilización.
En estudios de seguimiento realizados en la década de los ochenta con muestras de aire libre se observaron concentraciones en varios continentes comprendidas entre 0,039 y 0,68 ng/m3. Se registraron concentraciones de lindano mucho más altas (51 – 61 µg/m3) en viviendas después de un tratamiento con productos que contenían lindano. Se ha detectado la presencia de lindano en aguas superficiales y potables, así como en efluentes industriales y domésticos de Europa y los Estados Unidos). Se ha encontrado lindano en el agua de lluvia en Tokio (29 – 398 ng/l).
En los suelos se ha comprobado también la existencia de lindano gracias a un estudio realizado en 1984, se analizaron 96 muestras de la capa superior del suelo, tomadas hasta una profundidad de 10 cm en 38 reservas naturales de los Países Bajos. 59 muestras contenían menos de 1 µg/kg y 7 entre 20 y 80 µg/kg. Sin embargo, en Ucrania, 36 de 136 muestras de suelo tomadas en varios lugares contenían unos niveles de lindano de 0,1-5 mg/kg.
7. Medidas correctoras
Posibles métodos de recuperación del suelo
Es muy importante que haya mucho cuidado con la eliminación del lindano para evitar la contaminación del suelo y las aguas naturales.
Si bien el método es importante para la eliminación del lindano, en este caso, se debe llevar a cabo un estudio anterior a la recuperación para comprobar las características del medio, tales como hidrogeología, edafología, cercanía a cursos fluviales que pueden dictaminar la utilización de una u otra tecnología.
1) Técnicas de confinamiento
a) Depósito de seguridad: fue la primera medida llevada a cabo, muy utilizada cuando tratamos de residuos peligrosos (RP´s). Se define como tal todo depósito controlado cuyo emplazamiento esté ubicado en materiales geológicos, y de características que aseguren a los residuos depositados en su interior no puedan afectar con un riesgo mínimo aceptable al medio ambiente, a los recursos naturales y a la salud humana.
Se requieren unos materiales geológicos adecuados (arcilla compactada), con unos espesores mínimos y condiciones de permeabilidad permanentes para evitar subsidencia. Se complementa esta composición geológica con barreras adicionales frente a la migración del contaminante, en especial geomembranas artificiales.
El principal inconveniente que presenta es que el contaminante no es degradado.
2) Técnicas de biorremediación
a) Bioestimulación: implica la circulación de soluciones acuosas que contengan nutrientes y/u oxígeno a través del suelo contaminado, para estimular la actividad de los microorganismos autóctonos, y mejorar así la biodegradación de contaminantes orgánicos o bien, la inmovilización de contaminantes inorgánicos in situ.
Esta tecnología no es recomendable para suelos arcillosos, altamente estratificados o demasiado heterogéneos, ya que pueden provocar limitaciones en la transferencia de O2. Otros factores que pueden limitar su aplicación son: que el tipo del suelo no favorezca el crecimiento microbiano; incremento en la movilidad de los contaminantes; obstrucción en los pozos de inyección provocada por el crecimiento microbiano. La limpieza de una pluma de contaminación puede durar de este modo varios años.
b) Bioaumentación: esta tecnología se utiliza cuando se requiere el tratamiento inmediato de un sitio contaminado, o cuando la microflora autóctona es insuficiente en número o capacidad degradadora. Consiste en la adición de microorganismos vivos, que tengan la capacidad para degradar el contaminante en cuestión, para promover su biodegradación o su biotransformación. El tamaño del inóculo a utilizar, depende del tamaño de la zona contaminada, de la dispersión de los contaminantes y de la velocidad de crecimiento de los microorganismos degradadores.
Antes de llevar a cabo la bioaumentación en un sitio, deben realizarse cultivos de enriquecimiento, aislar microorganismos capaces de metabolizar o utilizar el contaminante como fuente de carbono, y cultivarlos hasta obtener grandes cantidades de biomasa. Puede durar varios meses o años, y su utilización no implica mucho capital ni costos de operación.
c) Fitorremediación: utiliza plantas para remover, transferir, estabilizar, concentrar y/o destruir contaminantes (orgánicos e inorgánicos) en suelos, lodos y sedimentos, y puede aplicarse tanto in situ como ex situ.
La rizodegradación se lleva a cabo en el suelo que rodea a las raíces. Las sustancias excretadas naturalmente por éstas, suministran nutrientes para los microorganismos, mejorando así su actividad biológica.
Durante la fitoextracción, los contaminantes son captados por las raíces (fitoacumulación), y posteriormente éstos son trasnochados y/o acumulados hacia los tallos y hojas (fitoextracción).
En la fitoestabilización, las plantas limitan la movilidad y biodisponibilidad de los contaminantes en el suelo, debido a la producción en las raíces de compuestos químicos que pueden adsorber y/o formar complejo con los contaminantes, inmovilizándolos así en la interfase raíces.
La fitodegradación consiste en el metabolismo de contaminantes dentro de los tejidos de la planta, a través de enzimas que catalizan su degradación.
Existen varias limitaciones que deben considerarse para su aplicación: el tipo de plantas utilizado determina la profundidad a tratar; altas concentraciones de contaminantes pueden resultar tóxicas; puede depender de la estación del año; no es efectiva para tratar contaminantes fuertemente adsorbidos al suelo; la toxicidad y biodisponibilidad de los productos de la degradación no siempre se conocen y pueden movilizarse o bioacumularse en animales.
3) Técnicas físico-químicas
a) Lavado de suelos, extracción por solvente e inundación de suelos: estas tres tecnologías separan contaminantes orgánicos e inorgánicos del suelo por medio de un líquido de extracción. El fluido líquido requiere de un tratamiento posterior para remover o destruir los contaminantes. Cada una de estas tecnologías relacionadas entre sí, trabajan de manera diferente sobre los contaminantes.
Lavado de suelos: los contaminantes sorbidos en las partículas finas del suelo son removidos con el uso de soluciones acuosas en un suelo excavado. De esta manera se reduce el volumen del material contaminado, ya que las partículas finas son extraídas del resto del suelo.
Extracción por solventes: este tipo de procesos, utiliza solventes orgánicos para disolver los contaminantes y así removerlos del suelo.
Inundación del suelo: grandes cantidades de agua, en ocasiones con algún aditivo, se aplican al suelo o se inyectan en cuerpos de agua cercanos, para aumentar el nivel del agua en la zona contaminada, favoreciendo así el paso de los contaminantes del suelo hacia el cuerpo de agua. Un sistema de inundación, debe incluir la extracción y tratamiento del agua contaminada.
Tienen estos métodos numerosas desventajas: las soluciones utilizadas y los disolventes pueden alterar las propiedades fisicoquímicas del suelo; es difícil tratar suelos poco permeables o heterogéneos; los surfactantes usados en el lavado pueden adherirse al suelo y disminuir su porosidad; los fluidos pueden reaccionar con el suelo reduciendo la movilidad de los contaminantes. En general, se requiere tratar previamente los suelos con alto contenido de materia orgánica y es necesario tratar los vapores generados.
4) Técnicas térmicas
a) Desorción térmica (DT): los procesos de DT consisten en calentar el suelo contaminado con contaminantes orgánicos, con el fin de vaporizarlos y por consiguiente separarlos del suelo. El calor acelera la liberación y el transporte de contaminantes a través del suelo, para posteriormente ser dirigidos hasta un sistema de tratamiento de gases con el uso de un gas acarreador o un sistema de vacío. Es un proceso de separación física no destructivo. Con base en la temperatura de operación, la DT puede clasificarse en dos grupos:
Desorción térmica de alta temperatura (DTAT): es una tecnología a gran escala en la cual los desechos son calentados a temperaturas que varían entre los 320 y los 560 °C. Frecuentemente se utiliza en combinación con la incineración o S/E, dependiendo de las condiciones específicas. Es el método de deserción usado con el lindano.
Desorción térmica de baja temperatura (DTBT): los desechos se calientan a temperaturas entre 90 y 320 °C. Es una tecnología a gran escala que se ha probado con éxito en el tratamiento de varios tipos de suelos contaminados con HTP.
La DT puede implementarse por: inyección a presión de aire caliente, inyección de vapor y calentamiento del suelo por ondas de radiofrecuencia que producen energía que se transforma en energía térmica. La presencia de cloro puede afectar la volatilización de algunos metales como el plomo. Su uso varía en función de la temperatura que pueda alcanzarse durante el proceso seleccionado. Estas tecnologías no son efectivas en zonas saturadas, suelos muy compactos o con permeabilidad variable, además de que producen emisiones gaseosas.
b) Pirólisis: descomposición química de materiales orgánicos inducida por calor en ausencia de oxígeno. El proceso normalmente se realiza a presión y temperaturas de operación mayores a 430 °C. Los hornos y equipos utilizados pueden ser físicamente similares a los utilizados para la incineración, pero se deben operar a temperaturas menores en ausencia de aire. Los productos primarios formados de la pirólisis de materiales orgánicos, en diferentes proporciones de acuerdo con las condiciones del proceso, son: gases residuales (metano, etano y pequeñas cantidades de hidrocarburos ligeros); condensados acuosos y aceitosos y residuos sólidos carbonosos (coque) que pueden usarse como combustible.
Tiene inconvenientes tales como: requerimiento de tamaños de partícula específicos y manipulación del material; altos contenidos de humedad (mayor a 1%) aumentan los costos; los medios con metales pesados requieren estabilización; es necesario tratar los gases de combustión.
Medidas a tomar en caso de pequeños vertidos
1) Recoger el derrame con materiales adsorbentes impregnados en etanol o acetona y a continuación, pasar un papel poroso empapado igualmente en etanol o acetona. Por último, limpiar la superficie donde ha tenido lugar el derrame con agua y jabón. Los adsorbentes y el papel contaminado se depositan en un contenedor cerrado y se tratan como residuo.
2) Evitar que los productos derramados alcancen los desagües.
Eliminación y tratamiento de los envases
Los residuos de estos productos así como sus envases se consideran especiales, debiendo ser tratados y eliminados por un gestor autorizado.
8. Legislación
En 1986 se publica en España la "Ley básica de Residuos Tóxicos y Peligrosos", un poco más tarde que las normativas de EEUU y Holanda, donde todavía el concepto de suelo contaminado no se menciona. Habría que esperar a la "Ley de Residuos 10/1998" para que se introduzca por primera vez esta figura en un texto legal, a la vez que empieza a regularse a través de un articulado mínimo.
Pero a pesar de que habría de transcurrir 25 años entre las primeras regulaciones a nivel internacional y la que se acaba de aprobar en nuestro país, se ha estado trabajando desde principio de los 90 intensamente en el área de los suelos contaminados a través de varias actuaciones.
En 1992 el Ministerio de Obras Públicas, Transporte y Medio Ambiente de entonces realiza el "Inventario Nacional de Suelos Contaminados". El Inventario Nacional se basó en la identificación de las actividades potencialmente contaminantes por generar residuos tóxicos y peligrosos, utilizando los listados del Código Nacional de Actividades Económicas, CNAE, y del registro industrial, de donde se obtienen los focos de terrenos potencialmente contaminados por las mismas. Este primer censo se amplía en consultas a las Comunidades Autónomas sobre los diversos puntos donde se habían registrado accidentes susceptibles de haber contaminado el suelo. Con esta información, se obtuvo un mapa de España donde se detallaba la situación al respecto en relación a las diferentes formas de contaminación. De este diagnóstico se priorizan aquellas actuaciones, de saneamiento o caracterización en los emplazamientos que se encontraban en peores condiciones.
Como resultado de este inventario se identificaron e inventariaron 18.142 actividades industriales que son focos potenciales de generar suelos contaminados y se detectaron 4.532 emplazamientos como potencialmente contaminados, de los que 250 fueron sometidos a un proceso de caracterización y otros 61 eran objeto de actuaciones posteriores.
Realizado el inventario, se desarrolla en 1995 el "Plan Nacional de Recuperación de Suelos Contaminados" para la siguiente década, 1995-2005. Los instrumentos básicos de este plan serían, entre otros:
- La canalización de financiación para inversiones públicas y privadas y la aportación de recursos presupuestarios de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Vivienda, así como la obtención de ayudas del Fondo de Cohesión.
- La potenciación de las actuaciones de las CCAA, así como de otros departamentos de la Administración Central, que por su contenido puedan contribuir al buen éxito del plan.
- La transposición de normativa comunitaria correspondiente a legislación básica pendiente de incorporación al derecho interno, y en particular la relativa a residuos peligrosos.
Este Plan nace de establecer como objetivo prioritario la protección del suelo y se plantea como objetivos para el 2005 la caracterización de otros 1.650 emplazamientos y la recuperación de 275 suelos contaminados, dando prioridad a los 61 emplazamientos anteriormente identificados. Para ello establece un presupuesto necesario de 132.000 millones de pesetas a distribuir entre las principales líneas de actuación propuestas:
- Aprobación de normativa específica adecuada. - Apoyo a la I+D dirigida a la caracterización de suelos. - Avance en la identificación y caracterización de suelos contaminados. - Definición y desarrollo de las actuaciones de recuperación y saneamiento. - Control y vigilancia de los emplazamientos identificados hasta su saneamiento - Iniciativas en el marco de la legislación vigente contra los responsables de la contaminación del suelo.
Este Plan es el antecedente directo de la Ley 10/1998 de Residuos, donde se contempla por primera vez la figura de la contaminación del suelo, así como el actual Real Decreto 9/2005, la primera ley cuyo objeto es la prevención y protección de la calidad del suelo.
La Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos es la que incluye por primera vez una regulación específica sobre suelos contaminados. Su artículo 27 dictamina:
– Las Comunidades Autónomas son responsables de la declaración de un suelo como contaminado.
– El Gobierno deberá elaborar unos criterios y estándares para la declaración de un suelo contaminado previa consulta a las Comunidades Autónomas.
– Las Comunidades Autónomas deben realizar un inventario de suelos contaminados y evaluar los riesgos que éstos implican para la salud humana y el medio ambiente.
– A partir del inventario, las Comunidades Autónomas elaborarán una lista de prioridades de actuación en función de los riesgos planteados por los suelos contaminados.
También cabe hablar de otras consideraciones que establece la ley:
a) La declaración de un suelo como contaminado obligará a realizar las actuaciones necesarias de limpieza y recuperación.
b) Responsable: las labores de limpieza corresponderán a los causantes de la contaminación de forma solidaria, y subsidiariamente a los poseedores del suelo y los propietarios no poseedores.
c) Cabe la ejecución subsidiaria de las labores de limpieza de los suelos por parte de la Administración, por cuenta del responsable y a su costa.
d) La Declaración de suelo contaminado puede ser objeto de Nota marginal en el Registro de la Propiedad a iniciativa de la CCAA.
e) El Gobierno publicará una lista de actividades potencialmente contaminantes de suelos. Los propietarios de fincas donde se hayan realizado dichas actividades deberán declararlo en escritura pública en las transmisiones.
f) La transmisión o el abandono del terreno no eximen de las obligaciones impuestas.
El 18 de enero se publica en el B.O.E. el Real Decreto 9/2005, de 14 de enero, por el que se establece la relación de actividades potencialmente contaminantes del suelo y los criterios y estándares para la declaración de suelos contaminados.
Da cumplimiento a lo establecido en el artículo 27 de la Ley 10/98 de Residuos:
– Establece la relación de actividades susceptibles de causar contaminación en el suelo (Anejo I + artículo 3.2).
– Establece los criterios que permiten decidir si un suelo está o no contaminado (Anejos III, IV, V, VI, VII y VIII).
a) Actividades potencialmente contaminantes del suelo (artículo 2): aquella actividad de tipo industrial o comercial en la que, ya sea por el manejo de sustancias peligrosas o por la generación de residuos, pueden contaminar el suelo.
– Las incluidas en el Anejo I.
– Artículo 3.2: Cualquier empresa que produzca, maneje o almacene más de 10 t por año de alguna o varias de las sustancias incluidas en el R.D. 363/1995 (reglamento sobre notificación de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de sustancias peligrosas), y los almacenamientos de combustible para uso propio con un consumo anual medio superior a 300.000 litros y con un volumen total de almacenamiento igual o superior a 50.000 litros.
b) Informes preliminares de situación (artículo 3)
– Obligación a remitir en el plazo máximo de dos años de un informe preliminar de situación para cada suelo que incluya:
– Datos generales de la actividad
– Materias primas consumidas de carácter peligroso
– Productos intermedios o finales de carácter peligroso
– Residuos o subproductos generados
– Almacenamiento (tanques aéreos y enterrados)
– Áreas productivas
– Actividades históricas
c) Informes complementarios
– Las Comunidades Autónomas podrán recabar, del titular o del propietario, informes más detallados de aquellos emplazamientos que, a priori, presenten evidencias razonadas de estar contaminados (conforme a los criterios y estándares del RD).
– Si de dichos informes se desprenden evidencias o indicios de contaminación de las aguas subterráneas, deberá comunicarse a la administración hidráulica competente.
d) Informes de situación
– Los titulares de las actividades afectadas están obligados a remitir periódicamente informes de situación. La periodicidad la establecerá el órgano competente de cada Comunidad Autónoma.
– Supuestos de establecimiento, ampliación y clausura de la actividad.
Ley 1/2005, de 4 de febrero, de Prevención y Corrección de la Contaminación del Suelo: es de gran importancia debido a que es la ley que surgió a partir del desastre existente en Vizcaya a raíz de la producción de lindano.
La memoria económica que acompaña al texto legal fija en 1.809 millones de euros la repercusión económica de la entrada en vigor de la ley en labores de estudios, caracterizaciones y la remediación propiamente dicha.
En la actualidad según el "Inventario de Emplazamientos con actividades potencialmente contaminantes del suelo" elaborado por el Gobierno Vasco, el 1% de la superficie de la CAPV podría ser catalogado como "potencialmente contaminado". El origen principal de esta contaminación es la ausencia de medidas de prevención y control en nuestro pasado industrial. La nueva ley pretende remediar esta herencia, asegurar la protección de la salud y del medio ambiente y evitar en el futuro que el escaso suelo de la CAPV sufra más agresiones por contaminación.
Pretende alcanzar los tres objetivos sobre los que descansa la política de protección de este recurso diseñada en la Comunidad Autónoma del País Vasco; esto es, prevenir la aparición de nuevas alteraciones en los suelos, dar solución a los casos más urgentes y finalmente planificar a medio y largo plazo la recuperación de los suelos contaminados, la cual no presenta en la actualidad un carácter de urgencia.
La ley determina que quienes soliciten el otorgamiento de las licencias, autorizaciones y demás resoluciones que habiliten para la instalación o ampliación de una actividad, la ejecución de movimientos de tierras, el cese de una actividad o el cambio de uso de un suelo, realicen previamente un examen de la calidad del suelo de conformidad con las denominadas "normas de investigación exploratoria e investigación detallada de la calidad del suelo".
La ley establece la obligación de adoptar medidas de recuperación destinadas a reducir las concentraciones de sustancias contaminantes en el suelo o a limitar la exposición o las vías de dispersión de dichas sustancias. Estas medidas deberán ser adoptadas por quienes sean causantes de la contaminación del suelo y, cuando esto no fuera posible, por sus arrendatarios o propietarios.
ANEXOS
Plantas contra la contaminación por lindano
Un equipo de investigadores del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA), y del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC), ha desarrollado una nueva tecnología para la degradación de lindano (insecticida actualmente prohibido por su toxicidad) en suelos contaminados. Consiste en una planta modificada genéticamente para absorber el lindano y degradarlo en otro compuesto menos tóxico. El método ha sido patentado y actualmente se está trabajando para aplicarlo en entornos reales.
Los investigadores han modificado genéticamente una planta, mediante la incorporación del gen linA, procedente de la bacteria Sphingomonas paucimobilis aislada de suelos contaminados con lindano. El gen linA codifica una enzima que actúa sobre el lindano y lo transforma en triclorobenceno, un producto de menor toxicidad y de más fácil degradación en el ambiente. Los grupos de investigación que integran este equipo han estado dirigidos por José Eduardo González-Pastor del Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) y Víctor de Lorenzo del Centro Nacional de Biotecnología (CSIC).
Aunque el triclorobenceno también es tóxico, explica José Eduardo González-Pastor, investigador principal del proyecto, "es más volátil y tiene un grado mucho menor de toxicidad que el lindano". El lindano actúa de forma muy específica porque tiene una dianas muy diferenciadas (por ejemplo el neuroreceptor de GABA y el receptor de estrógeno) mientras que el triclorobenceno actúa de forma más difusa. Por eso, "a cantidades equivalentes de uno y otro compuesto, el lindano resulta mucho más tóxico".
La aplicación resultaría extremadamente sencilla, ya que consistiría en sembrar suelos contaminados con las plantas transgénicas hasta observar una reducción importante en las concentraciones de lindano del suelo. Las pruebas en laboratorio se han realizado con la planta modelo Arabidopsis thaliana. Pero de aplicarse, matiza González-Pastor, "habría que transferir el gen linA a una planta más robusta, que pueda vivir más tiempo y procesar también más lindano".
Un problema de esta técnica es la restricción en el empleo de plantas transgénicas, ya que los suelos tratados deben estar en zonas confinadas para impedir que las plantas transgénicas se dispersen, y puedan competir o incluso generar híbridos con otras plantas del entorno. No obstante, los investigadores creen que eso no sería un problema en este caso ya que "los suelos contaminados con lindano se encuentran también en vertederos confinados, al menos en España".
Otro de los aspectos que los investigadores están evaluando es qué se haría después con la planta. Una opción es eliminarla por incineración. Pero antes los investigadores necesitan saber qué volumen de triclorobenceno queda acumulado en la planta. "Es posible que no todo se acumule en la planta y que parte del compuesto sea degradado por microorganismos del suelo. También es posible que una fracción se movilice a través de las hojas", explican.
Lo ideal en biorremediación, añaden, sería tener una planta que degradase el contaminante en algo inerte. El gen linA desencadena un proceso enzimático por el cual a la molécula de lindano absorbida por la planta se le van quitando átomos de cloro, hasta que se hace inestable y se convierte en triclorobenceno. Lo ideal, explican, seria añadir otra enzima que degradara a su vez el triclorobenceno y lo convirtiera en algo totalmente inocuo.
No existe aun ninguna tecnología limpia para remediar estos suelos, que no reciben ningún tratamiento. Y los métodos disponibles, como la incineración, son extremadamente caros para procesar un gran volumen de residuos. Así, los residuos se confinan en celdas de seguridad o vertederos controlados -algunos de enormes dimensiones- hasta que se encuentre un sistema de tratamiento eficaz, económico y a su vez poco contaminante. Pero además los vertederos controlados no dejan de ser una solución temporal: con el paso de los años deben ser sometidos a costosas renovaciones, para mantener el nivel de confinamiento y evitar que los contaminantes se dispersen.
Estas plantas transgénicas podrían servir para tratar de un modo eficaz y barato las tierras contaminadas. Los resultados en laboratorio han mostrado un 98% por ciento de eficacia con la planta prototipo A. thaliana y los investigadores creen que podrían incrementarse notablemente si se pusiera en uso otro tipo de planta más robusta. El método también podría contribuir a la re-utilización de los suelos contaminados para posibles usos futuros.
Incremento en el número de especies de insectos con resistencia genética a los pesticidas
CONCLUSIONES
La escasa información hallada sobre las reacciones químicas producidas por el lindano nos hace sospechar de la dificultad de determinación de las mismas en el suelo, siendo variable su actuación en el humus (adsorción con los grupos hidroxilo de los ácidos húmicos y fúlvicos), materia orgánica viva, materia mineral o aguas.
El artículo expuesto refleja que mediante el estudio y la investigación se pueden llegar a obtener medios más sofisticados para la eliminación del lindano en suelos y potencialmente más beneficiosos para el medio ambiente.
También observamos que los desastres siempre traen consigo una mejora (en cuanto a restricción se refiere) de la legislación existente en ese momento, lo cual nos hace pensar que esta normativa debería hacerse más estricta al principio para evitar semejantes desastres.
BIBLIOGRAFÍA
www.csic.es
http://www.dsostenible.com.ar/tecnologias/lindano1.html
www.ine.gob.mx/dgicurg/download/Proyectos-2003/EL_LINDANO_EN_MEXICO.pdf
http://www.ihobe.net/pags/castellano/Municipio/Informacion/Suelos/Index.asp?cod=526
aym.juntaex.es/NR/rdonlyres/17427E29-C93C-43ED-B8D1-8C58ECC87096/0/RD9_2005de14Enero.pdf
Apuntes del Dr. Emilio Gómez
Autor:
Fernando José Pereira García
Análisis y calidad de aguas y suelos
4º C.C. Ambientales
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