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Doña Bárbara, una mirada masculina a la mujer latinoamericana del siglo XX

Enviado por Laura Boza Vega


Monografía destacada
  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Desarrollo
  4. Mujer y problemática de género
  5. Análisis de la novela Doña Bárbara
  6. Argumento literario
  7. Principales personajes
  8. Conclusiones
  9. Bibliografía

"La mujer hoy tiende a ser sujeto social con papeles protagónicos en la historia y sociedad¨

Raquel Rodríguez

Resumen

En el presente trabajo se explora la mujer dentro de la narrativa latinoamericana y se hace un análisis de la obra Doña Bárbara en la que está representada la problemática de género y como representante de la literatura que caracteriza a las féminas de la etapa. Se hace énfasis en la importancia de las mujeres, pero a partir de la subjetividad de Rómulo Gallegos, escritor masculino de obras narrativas latinoamericanas, especialmente, durante los siglos XIX y XX por lo que constituyó un importante documento histórico, reflejo de una época.

Introducción

La enseñanza de la Lengua y la Literatura contribuye a desarrollar diferentes capacidades, entre ellas, comprender discursos orales y escritos, así como reconocer sus diferentes finalidades y las situaciones de comunicación en que se producen, de forma tal que pueden conocer y valorar la realidad de la sociedad y las variantes de cada lengua, lo que supera estereotipos y considera los problemas que plantean las lenguas en contacto.

Así mismo, la narrativa latinoamericana también se ha desarrollado de la misma forma, pero, en este alcance literario, en particular, el papel de la mujer se caracteriza por un evidente cambio. La posición de las mujeres es exaltada paulatinamente en la sociedad. A través de la historia, mayor cantidad de personas enfocan a las mujeres vinculadas a otros roles sociales. En siglos anteriores las mujeres no tenían muchos poderes, sus vidas transcurrían siempre alrededor del trabajo doméstico: limpieza, cocina y los hijos. Pero actualmente las mujeres poseen algunos poderes y desempeñan roles similares al de los hombres y casi con la misma destreza y capacidad, incluso en ocasiones, llegan a hacerlo mejor que estos. El papel representado por la mujer, sus actitudes, forma de pensar, actuar y vivir de modo general, así como su evolución ha sido reflejado en la literatura, dentro de la cual, la latinoamericana, no constituye una excepción

Aunque la lista de féminas entregadas a la literatura ya sea femenina o feminista es extensa, el género masculino ha ofrecido en varias ocasiones su propia visión sobre su contrapartida aunque algo es evidente, en menor cuantía y la bibliografía sobre el tema es escasa. Aún así tenemos obras importantes de la narrativa española que resalta la figura de las mujeres de su época como son La casa de Bernarda Alba, última obra de Federico García Lorca, escrita en la primavera de 1936.

En este trabajo, se pretende realizar un breve análisis de la obra Doña Bárbara, de Rómulo gallegos, en la cual se ofrece una visión sobre las féminas, a partir de la necesidad de la búsqueda de esas opiniones del sexo contrario y que constituye una importante fuente histórica y resulta escasa hasta el momento el número de obras durante los siglos XIX y XX donde la mujer es el centro de mira de la obra literaria.

¿Cómo se manifiesta el papel de la mujer en las obras María y Doña Bárbara desde la visión masculina de los siglos XIX y XX?

Resulta una temática muy significativa para el conocimiento del avance de la narrativa latinoamericana en la cual la mujer juega un rol muy importante en nuestra sociedad, además de la vigencia que tienen las problemáticas de género en este histórico proceso literario,

Por estas razones el objetivo de la presente investigación se basa en:

Valorar la visión masculina del papel de la mujer en la narrativa latinoamericana a través de la obra Doña Bárbara para una mejor comprensión de las problemáticas de género.

Doña Bárbara es una obra del Realismo, esta destaca el drama y la lucha del hombre por la tierra, la naturaleza, la realidad y la vida cotidiana. Es una visión diferente de la mujer: salvaje. Por lo que su brutalidad es el producto de la sociedad, es decir, el entorno cambia lo personológico.

La obra muestra no solo muestra a la mujer desde la suavidad de sus comportamientos, la abundancia de los sentimientos y la distinción de las sensaciones, sino también refleja la visión del hombre que escribe sobre las mujer, como imagen de un género que en muchas ocasiones las disfraza de sexo débil y este autor desde su subjetividad las muestra como reflejo de una época.

A través de esta investigación se da a conocer una caracterización de dicho personaje femenino en la obra latinoamericana, lo que permite el conocimiento de etapas importantes de la historia y la influencia del contexto tanto en el papel de la mujer en la sociedad como la visión masculina. Especialmente, en el Siglo XXI, las mujeres igual que los hombres son una parte muy importante en el desarrollo de una sociedad armónica. También en Latinoamérica las mujeres han tomado en sus manos la posibilidad de expresión lo que ha posibilitado el aumento del número de escritoras, pero nuestra atención hoy va dirigida a aquellos que echaron una ojeada más allá de la sexualidad.

Desarrollo

La narrativa latinoamericana en la primera mitad del siglo XIX se puede decir que surgió en América Latina una corriente literaria que procuró abandonar toda influencia extranjera, para centrarse en la búsqueda de lo latinoamericano. A los escritores que siguieron este camino se les llama realistas, por su deseo se mostrarse fieles a la realidad de sus respectivos países.

Existieron distintas tendencias y temáticas durante el siglo XIX y el siglo XX, las más importantes fueron el Realismo y la Nueva Novela Latinoamericana, pero sin dejar atrás la literatura posterior al Boom. Cada una posee características diferentes; el Realismo surge en las primeras décadas del siglo XX como una corriente literaria que procuró abandonar toda influencia extranjera, para centrarse en la búsqueda de lo latinoamericano.

Esta tendencia coincidió con un momento histórico de profundos cambios en las sociedades latinoamericanas.

A finales del siglo XIX y principios del XX, las obras sobre las mujeres se desarrollarán en el ámbito de lo privado durante siglos (cartas, diarios, cuadernos de apuntes, libros de familia), lo que tuvo una escasa repercusión en la tradición cultural que, muchas veces a lo largo de la historia se ha mostrado reacia a aceptar los productos culturales que salieran de la pluma de una mujer. De acuerdo con el desarrollo de la historia, las personas que en una constante pugna por el derecho a la libertad de las mujeres padecieron e incluso murieron por encontrar una vida digna; una vida para vivir y no para sufrir por unos absurdos ideales que no eran capaces de ofrecerles una oportunidad. Y la situación histórico—social de las mujeres en siglo XX se manifestó principalmente por el movimiento feminista, la idea central compartida en el movimiento feminista es que las mujeres sufren una opresión no compartida por el hombre y de la que, por lo general, los hombres son los beneficiarios políticos, sociales, emocionales y económicos. El movimiento feminista sigue tres líneas de actuación: exploración de una nueva solidaridad y conciencia, realización de campañas a favor de temas públicos y el estudio del feminismo.

Una multiplicidad de factores conducen a que los hombres de forma despiadada cumplan el rol de fuerza y superioridad física e intelectual, oculten y repriman sus sentimientos y emociones más nobles, incluida las limitaciones de la paternidad y nieguen las debilidades, que como todo ser humano experimentan en diversas situaciones, para demostrar fortaleza e infalibilidad ante cualquier problema.

Por eso es frecuente escuchar frases como: los hombres no lloran, en la que se mutila la manifestación de sus sentimientos o pásale la cuenta a todas las que se te insinúan, para eso eres hombre, expresión que marca una sexualidad con alta dosis de genitalidad y presión social.

Con los cambios acontecidos en el siglo XX, la mujer salió a ocupar su lugar en el ámbito social y laboral, rivaliza con el hombre e intenta hacer lo mismo que él sin ceder terreno en el hogar, pero al estar sobrecargada, reclama y exige. Él participa en tareas domésticas: acepta ayudar para no ser machista, pero no por sus propias necesidades; es además vigilado y evaluado constantemente durante su ayuda.

Estas situaciones conducen a acrecentar la brecha entre hombres y mujeres al quedar atrapados en las exigencias y presiones sociales impuestas a cada uno de los géneros.

La literatura también se ha visto permeada de todo este universo de significaciones que sustenta el establecimiento de normas y valores por los cuales es visualizada la sociedad de la época y que configura la orientación y legitimidad de las instituciones, las prioridades para las personas y sus prácticas sociales.

Mujer y problemática de género

La equidad de género, según La Real Academia Española, proviene del latín aequitas de aequus, que significa IGUAL. Por su parte género se le llama a los diferentes aspectos que se le da socialmente a hombres y mujeres, entre ellos están, las actividades que desempeñan cada uno de ellos porque así ha sido asignado en esta cultura.

Sin embargo estos roles se los ha asignado la misma sociedad y en algunos de estos casos es la misma mujer, pues como madre, en la mayoría de los casos, es la que se encarga de cuidar y educar a los hijos y es ella la que tiende a minimizarse ante los hijos varones, dejar obligaciones y quehaceres para ella y sus hijas mujeres, decir que son trabajos femeninos, estereotiparse a sí misma, enseñarle inconscientemente al hijo varón un modo conductual machista.

Análisis de la novela Doña Bárbara

Doña Bárbara perteneciente al Realismo americano presenta el drama de la tierra, los acontecimientos que traen transformaciones, simbiosis, trastrueques, movilizaciones, de bloques humanos y de estratos sociales. Un país puede cambiar de fisonomía en muy pocos años.

El término "realista" se empleó por primera vez en 1850, referido a la pintura, pero se amplió con posterioridad al resto de las artes. En literatura se plasmó mayormente en la novela. Quizá uno de los motivos del éxito popular de las novelas se encuentra en su publicación en los periódicos de la época. Los editores utilizaban la novela por entregas para conseguir que el público se viera obligado a comprar diariamente el periódico. La actitud del escritor realista es analítica y crítica, y se suele mantener al margen de lo que relata. Las principales novelas del siglo XIX eran de carácter social, y a los escritores se les consideraba como "historiadores del presente".

Los rasgos fundamentales del Realismo son los siguientes:

-Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y exacta de la realidad.

-Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema central, exponiendo problemas políticos, humanos y sociales.

-Rechaza el sentimentalismo, muestra al hombre objetivamente pues da toques de una realidad dura.

El lenguaje utilizado en las obras es coloquial y crítico, ya que expresa el habla común y corriente de los tipos humanos presentes allí.

-Así como rechaza lo sentimental, de igual forma lo espiritual, lo cual arroja como resultados, toques individualistas.

-Las obras muestran una relación mediata entre las personas y su entorno económico y social, del cual son exponente; la historia muestra a los personajes como testimonio de una época, una clase social, un oficio, etc.

-Temas relacionados con los problemas de la existencia humana.

-El autor analiza, reproduce y denuncia los males que aquejan a su sociedad.

-Transmitir ideas de la forma más verídica y objetiva posible.

-En pocas palabras el realismo pretende reflejar la verdad tal y como es

Los temas del Realismo literario son fundamentalmente el contraste entre los valores tradicionales y campesinos y los valores modernos y urbanos o el éxodo del campo a la ciudad y los contrastes sociales y morales que provoca, la lucha por el ascenso social y el éxito moral y económico, la condición insatisfecha de la mujer que ya posee derecho a la instrucción elemental, pero no puede acceder al mundo del trabajo y a la independencia e individualismo burgueses, con lo que aparece el tema del adulterio y la fantasía folletinesca y sentimental, a manera de escape. Hay dos tendencias en el Realismo: la progresista y la conservadora.

Argumento literario

Doña Bárbara, es una rica terrateniente, ruda e insensible por una experiencia traumática que tuvo de adolescente al ser violada por un grupo de piratas asesinos que también le arrebataron el primer amor de su vida. Ella ha acumulado grandes tierras y manadas extensas de ganados usando a los hombres para su provecho personal, así como por medios ilegales, tales como el soborno a los funcionarios locales.

Uno de los pocos terratenientes restantes en el área es Santos Luzardo, que ha vuelto después de estudiar derecho para imponer control en el rancho de su familia. Él sospecha que el capataz del rancho, Balbino Paiba, había estado trabajando de forma disimulada para Doña Bárbara a fin de poder robar sus ganados. Los otros peones no creen que Santos sea el que le ponga bocado a las fechorías de Doña Bárbara, pero él demuestra con su manejo excelso del caballo, que el equilibrio del poder de la región está a punto de cambiar.

Doña Bárbara tiene una hija adolescente con Lorenzo Barquero, el terrateniente con el que ella estuvo involucrada y al cual dejó quebrado, la madre no quiere saber de ella, es dejada al completo abandono, aunque Juan Primito un criado de Doña Bárbara, se ocupa secretamente de ella. Después de que Santos descubre a Marisela, se toma la tarea de ocuparse de ella y de su padre y se los lleva a su Rancho, para brindarle a Marisela una educación y alejar a Barquero del vicio del alcohol. Mientras tanto, Doña Bárbara se siente atraída por Santos, pero cuando ella se entera de que su propia hija es un rival para su afecto, busca por todas las vías arruinarlos.

La novela narra el regreso de Santos Luzardo a una hacienda en los llanos venezolanos y su encuentro con Doña Bárbara, patrona de la hacienda. Es un análisis de la sociedad llanera, y en general, del país. Representa el conflicto entre la civilización y la barbarie.

En ella el progreso está personificado en Santos Luzardo y el atraso, impuesto por el determinismo del medio geográfico, en el resto de los personajes, especialmente en Doña Bárbara.

Principales personajes

Santos Luzardo es el heredero de Altamira. Fue a estudiar y regresó como abogado. Es muy noble, esto se nota en el cariño que le tiene a Marisela. Cree en la justicia, esto se puede ver en que cada vez regresa a hablar con Don Pernalete en vez de tomar justicia en sus propias manos. Santos es un hombre educado, el autor quiere indicar que solo a través de la educación hay soluciones y esperanza para avanzar. Representa la civilización y el progreso. Él es un hombre del llano civilizado por la ciudad, y al mismo tiempo, abogado y doctor graduado de la Universidad Central de Venezuela. Luzardo es un hombre con gran profundidad psicológica y en esencia es buena persona

Doña Bárbara era una joven cariñosa que por las cosas malas que le ocurrieron en la vida se volvió malvada. Ella es lo opuesto de Santo Luzardo, ella representa la barbarie. Es conocida en la novela como "la devoradora de hombres." Ella parece ser una mujer sin escrúpulos, pero ante Santos Luzardo se le nota que aparece la ternura que ella tiene escondida.

Representa la barbaridad del llano, es todo lo contrario a Santos Luzardo; ella es arbitraria, violenta, astuta y caprichosa. Sin embargo, todavía en ella no hay una ausencia absoluta de sentimientos, que son despertados intensamente por Santos Luzardo. Sus maneras contradictorias son producto de su herencia mestiza y reflejan el comportamiento salvaje de su ambiente. Su comportamiento es una reacción al trauma que ella sufrió en su niñez, víctima de altos niveles de abuso.

Marisela es hija de Doña Bárbara. Al comienzo es víctima de la barbarie pero Santos Luzardo la enseña a ser civilizada. Marisela es la mujer que Doña Bárbara hubiera sido si ella no hubiera pasado por las tragedias de la vida. Ella representa el progreso que uno puede lograr a través de la educación.

Lorenzo Barquero es un joven con mucho futuro por delante, que al morir su padre se ve obligado a regresar al llano en donde su voluntad es destruida por la desgracia y el vicio.

Juan Primito, representa la superstición y la creencia pagana de los hombres del llano. Mandador de Doña Bárbara, enamorado de Marisela.

Guillermo Danger: llamado también "Míster Danger" Representa el desprecio de los extranjeros hacia los venezolanos. Es cómplice de Doña Bárbara.

Don Pernalete: representa, en unión con "Mujiquita" la incompetencia política del país y el decadente estado de derecho, al mismo tiempo representa el estado deprimente de la sociedad, causada por los líderes políticos de la época.

Balbino Paiba, Melquiades Gamarra: ayudan a Doña Bárbara a matar a los hombres que Bárbara mandaba a matar sin necesidad que esta les pagara.

Antonio Sandoval, Juan Palacios (Pajarote, Carmelito López, María Nieves: son los peones de la hacienda Altamira.

Son compañeros y ayudan a Santos.

Félix Luzardo: hijo primogénito de Don José y Doña Asunción, él es asesinado por su propio padre.

Venancio: hijo de Don Venancio, Venancio es el amansador.

Mujiquita: amigo de Santos, Mujiquita trabaja en la Jefatura Civil.

Doña Bárbara representa aquella Venezuela cruel, insensible por la corrupción, traición, despotismo, falta de libertad, latifundismo e injusticia y brujería; pero en el melodrama se muestra que en la realidad existía también una raza buena que ama, sufre y espera para luchar contra la dictadura desenfrenada de aquel entonces, gente representada por Santos Luzardo.

Espacio: Obra literaria inspirada en los Llanos apureños

Tiempo: Primera mitad del siglo XX

Es una novela realista, hay en ella una observación profunda de la lucha del hombre por la tierra, del mundo, una marcada descripción de una realidad, su intención va más allá de lo literario. Persigue un fin social, un cambio en la sociedad, la obra muestra la clásica y casi compulsiva obsesión de Rómulo Gallegos por incidir en la realidad venezolana bárbara e insensata del siglo XIX.

Mediante un proyecto civilizador que plantee en primera instancia, un impulso educativo abrasador, proyectado por una sociedad o un hombre intelectual cuya meta es concientizar al bárbaro.

Luego de la negativa inicial que la única manera de progreso es el cumplimiento de la ley y que existen mecanismos colectivos de bien común que van más allá de simples personalismos e instintos particulares. Gallegos plantea, pues, una solución al caudillismo.

"¿La Ley del Llano? -replicó Antonio, socarronamente. ¿Sabe usted cómo se la mienta por aquí? Ley de doña Bárbara. Porque dicen que ella pagó para que se la hicieran a la medida."

La forma básica de la historia romanesca de búsqueda (o deseo, intención, necesidad…) es el tema de la muerte del adversario, generalmente bajo un aspecto ritual. Doña Bárbara es un personaje demasiado fuerte para un final vulgar. Su «muerte» o desaparición será simbólico, envuelto en misterio.

Se extiende más, sería no apenas la muerte de la «devoradora de hombres», sino el exterminio de toda la barbarie. Se observa, al nivel del enunciado que ella se deja envolver por el aspecto inmaculado del carácter del héroe en el recuerdo de su amor sereno y virginal por Asdrúbal:

"…se había visto, de pronto, a sí misma, bañada en el resplandor de una hoguera que ardía en una playa desierta y salvaje, pendiente de las palabras de Asdrúbal, y el doloroso recuerdo le amansó la fiereza."

Los personajes principales -héroe/enemigo- son necesarios a la historia romanesca de la búsqueda, que envuelve el conflicto. Esa estructura dialéctica va a llevar a la tensión: protagonista Santos Luzardo y Antagonista Doña Bárbara.

En la medida en que la obra se acerca al mito, podemos dar a Santos Luzardo características divinas, el héroe es un libertador que viene de un mundo superior. En el mito solar, el héroe viaja peligrosamente a través de un laberinto o mundo inferior, en que un monstruo intenta derribarlo o impedir la realización de sus ideas positivas. Santos Luzardo llega por el río con sol viajando en un barco:

"Un sol cegante, de mediodía llanero, centellea en las aguas amarillas y sobre los árboles que pueblan sus márgenes… Se acentúa el bochorno del mediodía…"

El antagonista posee siempre cualidades demoníacas. Doña Bárbara representa el mundo inferior, la esterilidad social. Su conducta contra-ideológica (en relación a la norma social vigente) no puede ser aceptada por las leyes de la civilización, ya que no corresponde a los preceptos de determinado sistema. Apenas engendró una hija, renegada, siendo que el padre era Lorenzo, nieto de un Luzardo, su oponente.

"Acababa de servirse un vaso de agua y se lo llevaba a los labios, cuando, haciendo un gesto de sorpresa, echó atrás la cara y se quedó mirando fijamente el contenido del envase suspendido a la altura de sus ojos. Enseguida, la expresión de extrañeza fue reemplazada por otra, de asombro."

Hay varias otras negaciones de las brujerías de doña Bárbara. En términos de «hechura literaria», se podría ver un trazo de la modernización del autor, cuestionando la mistificación, en la misma obra. Los personajes son alegóricos en la medida que personifican dos fuerzas opuestas. Bárbara también es producto del medio -en su carácter se unen la lujuria, la codicia, la superstición. La pureza existe apenas en su memoria, el recuerdo de Barbarita en su amor irrealizado por Asdrúbal.

Si observamos las cualidades de Doña Bárbara es llenar una carencia que se establece al nivel de lo real.

"Era la decadencia que ya había comenzado. La mujer indomable que ante nada se había detenido se encontraba ahora en presencia de algo contra lo cual no sabía luchar."

Este fragmento nos muestra la transformación de la barbarie, pero de la mujer que a medida del tiempo va logrando sus objetivos y el espacio necesario en la sociedad. Doña Bárbara en su personaje muestra esta evolución pasa de ser la víctima de obras narrativas anteriores a la victimaria

La estructura romanesca es la búsqueda, por parte de la libido (o el yo que desea) de una realización que la libere de las angustias de la realidad, pero que contenga esa realidad. En términos rituales, es la historia de la fertilidad sobre la tierra estéril.

Así que centrada en la contradicción cultura barbarie, la eterna contradicción humana, Doña Bárbara aprehende la realidad en forma dualista, en una estructura bipolar, al acentuar la separación de categorías, con miras a una denuncia inequívoca del abuso y de la explotación, etapa importante en el proceso de dilucidación de la dinámica social. La existencia de esta obra no se explica si se la despoja de la polaridad axiológica, proveniente del positivismo y su afán reformista, proyectada simbólicamente.

Con la armonía de texto y contexto, ahí está todo el proceso de la realidad americana y del cambio de la mujer al ser así un verdadero documento histórico y humano. Gallegos, escritor identificado con su contemporaneidad, en esa «literatura de explicitación», se dedicó a una tarea de autointerpretación, a una reflexión sobre América, su destino y su historia.

Por todo esto, creemos que Doña Bárbara representa el paso de la literatura telúrica a una literatura que quiere adentrarse en el hombre, en aquellos problemas que lo hacen de aquí y de todas partes: el hombre, con sus interrogantes, frente a su destino. Refleja una historia auténtica del desarrollo de la humanidad y cómo la mujer se incluye dentro de este proceso, reflejo de la vida de los pueblos y de la valoración sobre la presencia femenina en los siglos XIX y XX.

Doña Bárbara, como expresión de los conflictos heredados desde la época de la colonia en Venezuela, en este tipo de narraciones se entretejen: ideas liberales del siglo XIX, que deben convertirse en el paradigma a aplicar para que el país alcance el progreso a toda costa, quizá es esta la apuesta de Gallegos, por eso escoge el escenario natural y abrupto del Apure, lejos de la ciudad, pero en donde la vida de ciudad se convierte en un bien que da status al ciudadano con relación a los que han permanecido en el llano, y que deben ver según el narrador en el hombre de ciudad, a aquel que es ilustrado y que debe convertirse en paradigma ético, económico, y de relaciones sociales, políticas y también en aquél que debe imponer la justicia a toda costa, entendida la justicia como el imperio de la Ley.

El realismo en Doña Bárbara adquiere relevancia en el sentido que el autor da voz propia a los personajes, logrando que la narración se centre en los problemas sociales, que manifiesta cada uno de los grupos que el autor perenniza en la obra que ocupa nuestro interés Es un análisis de la sociedad llanera, y en general, del país. Representa el conflicto entre la civilización y la barbarie.

Es esta mujer un ser indomable y recio hasta consigo misma .Ni aun la maternidad aplacó el rencor de la devoradora de hombres; por el contrario, se lo exasperó más. Un hijo en sus entrañas era para ella una victoria del macho, una nueva violencia sufrida, y bajo el imperio de este sentimiento concibió y dio a luz una niña que otros pechos tuvieron que amamantar, porque no quiso ni verla siquiera.

El parentesco de Doña Bárbara con la esfinge puede extenderse, si queremos, a Medusa, una de las Gorgonas, ambas terribles con una mirada penetrante, capaces de convertir a los hombres en piedra o de destruirlos con una simple caricia. Enigma por excelencia, Doña Bárbara contiene, cambia la imagen de la mujer hasta el momento. Símbolo de la madre terrible en la que se hallan rasgos mitológicos. Bajo la máscara que concierne a la imagen de la madre y también a la naturaleza, se esconde también la bruja.

Doña Bárbara aparece revestida de una ambivalencia notable: como imagen de la naturaleza y como la imagen terrible, como sentido y figura de la muerte. Vemos, por eso, que para Marisela, regresar a la madre significa morir.

Doña Bárbara representa la barbaridad del llano, ella es arbitraria, violenta, astuta y caprichosa. Sin embargo, todavía en ella no hay una ausencia absoluta de sentimientos, que son despertados intensamente por Santos Luzardo.

Sus maneras contradictorias son producto de su herencia mestiza y reflejan el comportamiento salvaje de su ambiente. Su comportamiento es una reacción al trauma que ella sufrió en su niñez, víctima de altos niveles de abuso.

En la obra Doña Bárbara, el final se desarrolla rumbo a lo bueno, porque al principio Doña Bárbara es una encarnación de la crueldad, maldad, y brujería, resume la maldad, sin embargo, con la influencia de Luzardo, se convirtió en una persona buena, así que el final de Doña Bárbara muestra una vuelta al inicio sin dejar de verse la presencia de las características de esta mujer diferente: mucho más independiente, dueña de sí misma y de la realidad circundante.

La novela se centra en la contradicción cultura – barbarie, la eterna contradicción humana, Doña Bárbara aprehende la realidad en forma dualista, en una estructura bipolar, acentuando la separación de categorías, con miras a una denuncia inequívoca del abuso y de la explotación, etapa importante en el proceso de dilucidación de la dinámica social. La existencia de esta obra no se explica si se la despoja de la polaridad axiológica, proveniente del positivismo y su afán reformista, proyectada simbólicamente

Creemos que Doña Bárbara representa el paso de la literatura telúrica a una literatura que quiere adentrarse en el hombre, en aquellos problemas que lo hacen de aquí y de todas partes: el hombre, con sus interrogantes, frente a su destino.

Se han analizado diversas problemáticas en relación con los roles asignados y asumidos por las mujeres en la vida cotidiana y los cuales han sido captados por la mirada masculina. Las situaciones derivadas de ellos como la invisibilización o la sobrecarga y movimiento de roles fenómeno, presentándose en el papel de Doña Bárbara que apunta a la transformación del imaginario social instituido. Tal como se aprecia en esta historia, no solo las mujeres se enfrentan a situaciones de crisis, también pueden ser visualizadas por ellas, inmersas en realidades complejas y muchas de ellas no tienen respuestas ni opciones para la solución de estos problemas en su cotidianidad.

Con el análisis de la obra de Gallegos se muestra la evolución de la mujer al punto de ser aceptado por el propio género masculino, donde la mujer sumisa, dedicada al hogar, se nos transforma en una mujer independiente, dueña de sus actos y responsable de su futuro. Una terrateniente que lidia con la barbarie, pero aún así en el enfoque sociológico de la mujer y sus roles sociales se aprecia una notable transformación

En el presente trabajo, se narra detalladamente con diferentes puntos de vistas sobre las obras. Realmente el cambio de la posición de la mujer en el ámbito literario y su papel están llamando a la gente a conceder la importancia a las mujeres y su desarrollo en el terreno de la literatura.

Conclusiones

Se puede afirmar Doña Bárbara, insertada en el contexto en que se desarrolla su historia, tiene una importancia funcional en la sociedad, pues sus posiciones, en mayor o menor medida exaltan e influyen a los hombres. A través de presente trabajo realizado, podemos conocer con mejoramiento el desarrollo de la literatura latinoamericana, en gran grado, ampliamos nuestro campo de visión de la literatura, aumentamos nuestros conocimientos sobre el ámbito literario, en particular, la literatura latinoamericana.

La mujer está llamada a desempeñar un papel clave en la sociedad, conjugando sus funciones profesionales con las de madre y esposa. Un trinomio difícil de equilibrar al que sólo la sensibilidad y la capacidad femenina puede responder con excelencia

Con nuestro trabajo dejamos evidenciado que cuando hablamos de mujer ya sea desde la voz femenina o la visión renovada su apoyo el sexo masculino, hablamos de un ser dotado de exquisita sensibilidad para la atención del otro, lugar de descanso, unión y pista de lanzamiento, creado para darse, espacio cálido que se constituye en hogar allí donde llega su influencia y especialmente dotado para la comunión. ¿Cuál es el papel de la mujer, ahora y siempre? Hacer de la Humanidad una familia; del mundo, un hogar.

 Bibliografía

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Autor:

Lic. Laura Boza Vega

Institución responsable: Centro de Convenciones y Servicios Académicos. Facultad de Ciencias Médicas de La Habana.

Facultad de Ciencia Médicas de La Habana.

Departamento de Idioma Español