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Liderazgo con proposito (página 4)


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Reflexión: Por el hecho de estar dedicados al ministerio o a desarrollar la obra de Dios, no quiere decir que el líder no debe enfrentar problemas comunes, ataques de los enemigos y conflictos internos; tal vez no sepa siempre exactamente por qué ocurre, pero sí puede entender que el propósito de Dios es que crezca. ¿Cómo considera que el líder deba enfrentar los conflictos internos?

Enfrentando el conflicto: pasos para resolver el problema interno (primer parte)

Además de los ataques externos, Nehemías tuvo que soportar los conflictos internos. Todo el proyecto podía quedar destruido y los muros no se reconstruirían nunca. Los judíos se estaban explotando unos a otros, peleando unos contra los otros y familias contra familias. Aquello era peor que pelear contra un enemigo.

Es muy interesante que un ejército se reúna para librar una batalla, atacando un objetivo común; pero cuando están librando la batalla, es muy seguro que surgirán conflictos internos que finalmente termina debilitando el grupo. El líder debe estar atento ante esta sintomatología y actuar de inmediato para contenerla. Lo más seguro, en caso que ocurra la derrota, no será por la superioridad del oponente sino por la debilidad interna en el grupo.

El propósito de las siguientes lecciones es aprender cómo enfrentar el conflicto, retomando la experiencia de Nehemías

Primer paso: enójate. "Cuando oí sus palabras de protesta, me enojé muchísimo" (Neh 5:6) . Como líder, si ve que la armonía del grupo es amenazada, debes enojarte. El papel como líder es el de proteger la armonía. Nehemías no pasó por alta el problema que esta dividiendo a su equipo; se lo tomó en serio.

"Si se enojan, no pequen" (Efesios 4:26a) Dios consiente que podamos enojarnos. De hecho, el Señor Jesús se enojó. El asunto es no pecar. Cuando vea la falta de armonía causada por el egoísmo, como líder lo mejor que puede hacer es enojarse.

Nehemías no estaba enojado por algún daño o injusticia contra su persona. No estaba devolviendo el golpe porque lo habían herido en su ego; el no estaba motivado por una revancha; de haberse manifestado, estaría tapizada de pecado. Nehemías se enojó por el egoísmo y la explotación por parte de los ricos. Estaba furioso al ver que el oportunismo y la codicia podía detener todo el proyecto de la reconstrucción de los muros.

Muchos cristianos hemos perdido la capacidad de sentir ira; hemos caído en lo que se denomina «fatiga de compasión» por el hecho de acostumbrarnos a ver la explotación, las mentiras, las trampas, el robo, la manipulación; tomamos como normal la proliferación de falsas doctrinas y las toleramos; peor aún, aceptamos las divisiones en las iglesias. Pero es tiempo que nos indignemos y que manifestemos enojo; la unidad del cuerpo de Cristo se debe conservar a cualquier precio; cuando la iglesia de Dios este unida, las fuerzas del mal serán replegadas en gran manera.

Segundo paso: tomar un tiempo para reflexionar. Piensa antes de hablar. "Y después de reflexionar, reprendí a los nobles y gobernantes" (Neh 5:7). En una versión parafraseada esto se puede leer: "Después de pensarlo, hablé con los ricos funcionarios del gobierno". La palabra hebrea reflexionar significa literalmente «consulté conmigo mismo». La reacción de Nehemías fue enojarse, pero sostuvo una larga charla consigo mismo antes de actuar; buscó un lugar y momento para estar a solas con Dios, oró acerca de la situación y reflexionó mucho sobre ella. Algunas veces, el líder necesita conversar consigo mismo, en lugar de reaccionar con ira y enojo y empeorar la situación. Después de enojarnos necesitamos comprender qué provocó la ira. Y la mejor forma es dedicar tiempo para reflexionar.

Es oportuno aclarar que no hay ninguna contradicción entre lo que dice Pablo [airaos pero no pequéis] y lo que dice Santiago […listos para escuchar,…lentos para hablar y… enojarse; pues la ira humana no produce la vida justa que Dios quiere" (Santiago 1:19-20)]. Hay una gran diferencia entre la ira del hombre y la ira de Dios. Cuando nosotros nos enojamos, actuamos para vengarnos. Cuando nos enojamos con la ira de Dios, actuamos con justicia; nuestra actuación no comprende ninguna venganza personal. No se enoje porque lo hayan herido, irritado, frustrado o desilusionado. Esta ira es incorrecta, es egoísta.

Igualmente, hay algo muy importante en el anterior versículo: estemos listos para escuchar y lentos para hablar. Después de haber pensado bien las cosas, la ira que tengamos va a ser una ira justa. La ira impulsiva siempre nos mete en problemas.

Reflexión: Tenemos que reaccionar frente a crisis internas del grupo. Una de las maneras es enojándonos mucho, no contra las personas, sino contra la situación ocurrida. ¿Cuáles considera sabia las acciones que debemos realizar para manifestar nuestro enojo?

Enfrentando el conflicto: pasos para resolver el problema interno (segunda parte)

Versículo central: "En cuanto a vosotros, hermanos míos, yo mismo estoy también convencido de que vosotros estáis llenos de bondad, llenos de todo conocimiento y capaces también de amonestaros los unos a los otros" (Romanos 15:14 BLA)

Estamos revisando la experiencia que tuvo Nehemías para afrontar los conflictos internos en el grupo. Debemos estar consientes que el enemigo no solo se limita a lanzar ataque externos, sino que hace todo lo posible para que se originen conflictos al interior del grupo. Estas diferencias surgen, por lo general, de actitudes y sentimientos egoístas; y si se dejan progresar, causaran divisiones y parálisis en la realización del proyecto que Dios quiere alcanzar.

¿Cómo podemos enfrentar dichos conflictos? Continuemos revisándolos:

Tercer paso. Confronta en privado a la persona que te ha ofendido [reprender]. Cuando haya un problema que necesite una solución, vaya directamente a la fuente. No pierda tiempo tratando de buscar en otras personas la explicación. Fue lo que hizo Nehemías: "..después de reflexionar, reprendí a los nobles y gobernantes: ¡es inconcebible que a sus propios hermanos les exijan el pago de intereses!" (Neh 5:7) ; los acusó de prestamistas usureros. Estaba muy enojado, pero después de haber orado y haber pensado bien, fue directamente a los que estaban ofendiendo a Dios.

Cuando hay una situación crítica lo mejor es confrontar el problema con la persona indicada.

Hay una recomendación clara que hizo el Señor Jesús: "si tu hermano peca contra ti, ve a solas con él y hazle ver su falta. Si te hace caso, has ganado a tu hermano. Pero si no, lleva contigo a uno o dos más, para que todo asunto se haga constar por el testimonio de dos o tres testigos. Si se niega a hacerles caso a ellos, díselo a la iglesia; y si incluso a la iglesia no le hace caso, trátalo como si fuera un incrédulo o un renegado" (Mt 18:15-17). En la reprensión esta implícita el amor. Para ser como Jesús y actuar como Nehemías necesitamos amar incluso a los que ofenden; lo buenos es que no necesitamos tratarlos como si fueran familia. Esa es la diferencia entre aceptación y aprobación.

En cuanto al grupo o equipo que lideras, ve primero a la persona que esta causando el problema; si no funciona, lleva a otra persona que sirva de testigo o mediador; pero si no funciona, entonces involucra al grupo mayor. Pero no olvide: primero hay que ir a la persona incitadora; no comente el problema con otros y mucho menos difame de la persona; haciendo esto, ya ha pecado.

Cuarto paso: confronta al ofensor en privado. A nadie le gusta el enfrentamiento con otras personas; no es agradable causar o sentir sentimientos negativos, sin embargo algunas veces es necesario. Así, pues, el enfrentamiento es un paso que se debe tomar por el bien de todos. Si no se desafía el problema, empeora; si no enfrenta de inmediato, pasado el tiempo más valor necesitará.

Muchas veces en las oficinas el gerente no enfrenta el conflicto, o demora mucho, y la persona enredadora y sus venenosas actitudes se apoderan de todo el grupo. En una familia, si no se disciplina a tiempo a los hijos, la moral del hogar se destruye. El amor fuerte exige que nos enfrentemos en privado con la persona que ha cometido la ofensa.

El principio para aprender es que los líderes deben tener el valor y el amor para afrontar el conflicto. Ser líder exige valentía. Estamos llamados a soportar a las personas pero a rechazar las malas actitudes; y cuando hay que enfrentarlas hay que hacerlo con decisión pero con amor.

"El que cause divisiones, amonéstalo dos veces, y después evítalo. Puedes estar seguro de que tal individuo se condena a sí mismo por ser un perverso pecador" (Tito 3:10-11). A los líderes se les ordena que adviertan a los que causan problemas. Cuando es necesario confrontar debemos estar dispuestos a decir «¡o se arregla o se va! No debe haber temor que la persona se marche producto del resentimiento o la soberbia; pero si se queda, la persona merece todo un proceso de restauración.

Reflexión: Incluso para tratar el tema con la persona difamadora o generadora del conflicto debemos tener una estrategia. ¿Cuáles considera pueden ser los pasos que debemos dar para confrontar con la persona el conflicto?

Después de hacer lo necesario para resistir las amenazas de los enemigos de la reconstrucción del muro, Nehemías debe enfrentar la crisis generada por los judíos ricos que estaban oprimiendo a sus hermanos pobres, a tal punto que recibían a sus hijos como parte de pago de los préstamos contraídos.

¿Cómo enfrentó Nehemías esta situación?. Miremos los dos últimos pasos para enfrentar conflictos:

Quinto paso: enfrenta en público las divisiones públicas [determinación]. Obviamente en Jerusalén todo el mundo sabía que los ricos les estaban haciendo trampas a los pobres. Había que enfrentar este pecado en público.

Debemos enfrentar en público las cosas que sean de dominio público. Si se trata de un pecado personal, confiésalo personalmente ante Dios; si es un pecado privado, entre tú y la otra persona; si la ofensa es contra toda la comunidad, tendrás que enfrentarse a ella en público.

Lo que hizo Nehemías fue: ""y después de reflexionar, reprendí a los nobles y gobernantes: ¡es inconcebible que a sus propios hermanos les exijan el pago de intereses! Convoqué además una gran asamblea contra ellos, y allí les recriminé: hasta donde nos ha sido posible, hemos rescatado a nuestros hermanos judíos que fueron vendidos a los paganos. ¡Y ahora son ustedes quienes venden a sus hermanos, después de que nosotros los hemos rescatado! Todos se quedaron callados, pues no sabían qué responder" (Neh 5:7-8). Nehemías repitió en público lo que les había dicho en privado a los ofensores. Para aquel hombre que había usado sus riquezas para liberar esclavos judíos cuando era copero en Persia, aquella manera de conducirse no tenía sentido. « ¿Por qué están tratando de esta forma a sus propios hermanos y hermanas? -les preguntó en público-; es ilegal lo que están haciendo». Ellos no pudieron responder. Necesitó mucho valor para enfrentar a los líderes de la ciudad; estaba reprendiendo a los mismos de los cuales dependía para costear la reconstrucción del muro. Sabía que se estaba arriesgando. Es probable que el diablo le estuviera diciendo: «Nehemías, si convocas a esta reunión pública y pierdes el apoyo de los ricos, ¿quién pagará el costo? Y entonces, ¿qué va a pensar la gente de Dios?» Pero no dudó en enfrentar el conflicto público con toda la comunidad; esto demuestra la integridad de Nehemías.

"Yo añadí: lo que están haciendo ustedes es incorrecto. ¿No deberían mostrar la debida reverencia a nuestro Dios y evitar así el reproche de los paganos, nuestros enemigos?" (Neh 5:9). Nehemías apeló a la conciencia de ellos, señalando que aquello que estaban haciendo no mostraba a los paganos la verdad de un Dios grande y soberano, reverenciado por el pueblo judío; era un mal testimonio. Y continuó Nehemías con el regaño publico: "mis hermanos y criados, y hasta yo mismo, les hemos prestado dinero y trigo. Pero ahora, ¡quitémosle esa carga de encima! Yo les ruego que les devuelvan campos, viñedos, olivares y casa, y también el uno por ciento de la plata, del trigo, del vino y del aceite que ustedes les exigen" (Neh 5:10-11). La tasa de interés ascendía al 1%, la cual tal vez no es muy alta actualmente, pero para aquella época era exorbitante. Nehemías estaba exhortando a aquellas personas para que vieran el error e hicieran una restitución inmediata. Su llamado de atención funcionó; los ricos que estaban explotando a los pobres se arrepintieron. "Esta bien, respondieron ellos, haremos todo lo que nos has pedido. Se lo devolveremos todo, sin exigirles nada. Entonces llamé a los sacerdotes, y ante éstos les hice jurar que cumplirían su promesa" (Neh 5:12). Nehemías superó el obstáculo pero se aseguró que se cumpliera; no obstante, para estar seguro les dio una lección objetiva que no olvidarían fácilmente: "luego me sacudí el manto y afirmé: ¡así sacuda Dios y arroje de su casa y de sus propiedades a todo el que no cumpla esta promesa! ¡Así lo sacuda Dios y lo deje sin nada! Toda la asamblea respondió: ¡Amén! Y alabaron al Señor, y el pueblo cumplió lo prometido" (18)

Paso sexto: muestra desprendimiento [el refuerzo]. De Nehemías 5:14-18 [favor leerlo] sacamos una gran lección: guiaba a los demás por medio de su ejemplo. Era el fundamento de su liderazgo. Cuando pidió al pueblo de Jerusalén que reconstruyera los muros, salió con ellos a trabajar; cuando les pidió que oraran, ya él había estado orando; cuando les pidió que trabajara de noche y de día para acabar el trabajo, el también se quedaba de pie noche y día trabajando; cuando les pidió que ayudará a los pobres, ya él lo estaba haciendo.

Aún cuando Nehemías por su condición de gobernador tenía derecho a una manutención, nunca se la tomó; al contrario, utilizó sus riquezas personales como aporte a la obra de la reconstrucción. Nehemías fue modelo de generosidad. Tuvo el cuidado de escribir esto al final del informe, con el fin de hacer una comparación entre los conflictos y el egoísmo. El egoísmo es la fuente de todos los conflictos.

Reflexión: El principio para aprender es que los líderes solo piden a los demás que hagan lo que ellos ya están haciendo. ¿Puede estar seguro que su ejemplo es inspiración para todos los miembros del equipo?

Comunión: nada destruye más rápido el compañerismo que el conflicto.

¤ Si no lo confrontamos a tiempo, ¿qué podría pasar a nuestro grupo o familia?

¤ Como líder, ¿temes confrontar a ese agente divisor en tu trabajo?

¤ Como padre, ¿estas temeroso de disciplinar a tus hijos?

¤ Considera el costo de no confrontar. Antes de enfrentar a un empleado, miembro de un grupo, escribe el plan personal para negociar con el conflicto, basándose en Matero 18:15-17. Entrega el plan a Dios y pídele por Su valentía. Podrías pedir a uno o dos socios de confianza que te apoyen en cumplir con tu compromiso.

Discipulado. Nehemías discipula por medio del ejemplo

¤ ¿Usted muestra a Cristo a otros?

¤ ¿Podría decir, al igual que Nehemías y Pablo: sigan mi ejemplo como yo sigo a Cristo? Si no, ¿qué debes cambiar para convertirte en un modelo que puedan seguir los demás?

¤ ¿Cómo puedes llegar ante el Señor Jesús hasta un nivel de intimidad, de tal forma que pueda reflejar a Cristo en los pensamientos, actitudes y acciones?

¤ Pídale al Señor que revele Su verdad sobre ti. Pídele la valentía necesaria para ver esa verdad y luego el compromiso necesario para rendirse a Su cambio.

Ministerio: Tito 3:10-11 nos dice: "al que cause divisiones amonéstalo dos veces, y después evítalo. Puedes estar seguro de que tal individuo se condena a sí mismo por ser un perverso pecador"

¤ La división puede destruir un ministerio

¤ En tu rol de liderazgo, ¿cómo manejas a una persona que promueve la división?

¤ Cuando alguien quiere imponer sus intereses al resto del grupo, ¿qué puedes hacer como líder? Este seguro que la respuesta a esta pregunta puede representar el éxito o el fracaso de tu ministerio.

Evangelismo: para ser efectivos compartiendo el evangelio debemos parecernos a Cristo en nuestras acciones.

¤ ¿Cuál fue la respuesta del Señor Jesús a los paganos y cobradores de impuestos (ver Matero 18:15-17)?

¤ ¿En qué se diferencia la aceptación de la aprobación?

¤ En la actualidad el común de la personas consideran a los cristianos inflexibles ante el comportamiento pecaminoso de los demás, es especial a los que llevan una vida irreverente. ¿Qué puede hacer para enfrentar un comportamiento así y dejar actuar el amor de Critso por medio nuestro?

Adoración: adorar a Dios implica ponerlo a El primero y no a nosotros mismos.

¤ Cuando ora, o asiste al culto, o en tu devocional, o cuando canta, ¿te enfocas únicamente en Dios?

¤ Aprende a poner al Señor primero en tu vida, aún cuando este en momentos difíciles

¤ Una vida que pone a Dios por sobre todas las cosas refleja una actitud de adoración. Cuando nuestro primer objetivo es agradar a Dios, no puede haber conflictos de intereses. Fija tu mirada en El; pídale que sea más en tu vida y que tú menos. Observa al Señor ocuparse de tus problemas de liderazgo y de las dificultades en tu vida.

Reflexión: Siempre que este integrando un grupo habrá desacuerdo y diferencias. Dios permite el conflicto para que aprendamos a dejar nuestros intereses personales por Sus intereses. ¿Esta listo para dar este paso de fe?

El líder debe estar preparado para ocupar un puesto alto, sin que el éxito lo destruya. ¿Por qué?. Porque el liderazgo viene acompañado de tres ventajas primordiales: ? posición – puedes llegar a estar más alto. ? Poder– puedes hacer más. ?Privilegio – puedes a llegar a tener más. Cada una de estas cosas son un beneficio legítimo del liderazgo. El esfuerzo y la labor extraordinarios que has dado para convertirte en líder te ofrecen una posición mejor, con más poder y unos privilegios mayores. Pero igualmente, todas y cada una de ellas llegan acompañadas de tentaciones suficientemente grandes para causar la caída al líder, si hace mal uso de ellas.

Para este momento es muy aplicable el consejo de Pablo: "Por lo tanto, si alguien piensa que está firme, tenga cuidado de no caer" (1 Corintios 10:12).

Lamentablemente es muy común ver cómo líderes caen porque han hecho mal uso de los privilegios. Tanto dura la palmera en crecer para que sus cocos caigan en un momento.

Cuando llegamos a Nehemías 5:14, vemos que Nehemías lleva doce años en el puesto de gobernador de Judá. Los que estuvieron antes de él, hicieron mal uso del poder, de los privilegios y de las posiciones para favorecer sus intereses egoístas. Pero Nehemías cambió esta situación.

El propósito de las siguientes lecciones es considerar cómo ocurren las tentaciones y cómo hacerles frente con el fin de aportar experiencias para usted no cometa este fatal error.

  • 1. Te sentirás tentado a hacer mal uso de tu posición. "En cambio, los gobernadores que me precedieron habían impuesto cargas sobre el pueblo, y cada día les habían exigido comida y vino por un valor de cuarenta monedas de plata" (Neh 5:15a). Los predecesores de Nehemías habían hecho unas exigencias poco realistas. Le cobraron al pueblo unos impuestos excesitos, le pusieron cargas injustas y no tenían comprensión alguna por su situación. Literalmente, aquellos hombres habían abusado de su posición.

Tal vez usted haya visto suceder algo parecido; alguien que conoces en el trabajo, alguien con quien almorzabas y hacías bromas y que cuando recibió un ascenso, de repente se convierte en un pequeño dictador. El poder lo transforma. De repente comienza a tratar con menosprecio a los demás; comienza a hacer exigencias excesivas que desmoralizan a la gente. El poder adquirido repentinamente puede hacer que esto pase.

  • 2. Te sentirás tentado a abusar del poder. "también sus criados oprimían al pueblo" (Neh 5:15b). También aquellos dictadores habían adoptado el estilo de vida de los líderes opresores. Eran unos autócratas. Hasta sus criados se habían convertido en pequeños déspotas. Estaban haciendo un uso abiertamente incorrecto de su poder. Hay una gran diferencia entre ser jefe y se líder. Aquellas personas habían sido colocadas en puestos de liderazgo, pero después habían hecho mal uso de su puesto y abusado de su poder. A nadie le gusta trabajar para un líder dominante; una persona cuyas palabras favoritas son: «hágalo porque yo le digo que lo haga». Los tiranos exigen sin nunca explicar. El liderazgo no es señorío.

  • 3. Te sentirás tentado a sacar ganancia de tus privilegios. Cuando Nehemías se refiere al «impuesto que me correspondía como gobernador», da a entender que el gobernador tenía una cuenta ilimitada para sus gastos. Sin duda, la comida que recibía era señal de gratitud, pero sus predecesores habían hecho mal uso de aquel privilegio.

Por lo general a los líderes se les paga más, reciben más beneficios adicionales y se le concede más libertad en su calendario de trabajo y sus cuentas de gastos. El liderazgo tiene sus privilegios, pero hay mucha gente que no sabe cómo manejar todo esto.

"En cambio yo, por temor a Dios, no hice eso" (Neh 5:15c). Nehemías era un líder fuera de lo común. No era conformista y no seguía los esquemas que se esperaba que siguiera. ¿Qué lo hacia tan distinto a sus predecesores?

Durante el periodo en que Nehemías fue gobernador, vemos los siguientes datos: nunca recibió sueldo, nunca usó una cuenta de gastos, se negó a exigir impuestos, se negó a comprar terrenos para obtener ganancias, les pagaba a sus criados de sus propios ingresos para que hicieran trabajos públicos, y alimentaba a diario a más de ciento cincuenta personas con sus propios fondos. ¿Cuántos políticos vienen a su mente que han hecho esto? ¿Cuántos líderes en su empresa ha visto usted que ha practicado este modelo? ¿Cuántos líderes conoce que han rechazado voluntariamente la oportunidad de obtener ganancias materiales?

Reflexión. Es muy complicado que un líder que haya alcanzado la cúspide se oponga a la tentación; los privilegios asoman cuando llega el éxito y las oportunidades de abusar de su posición son muy generosas. Sin embargo, la integridad del líder debe prevalecer sobre la tentación, el temor a Dios es su prioridad y la justa causa de alcanzar el propósito de Dios para su vida es su anhelo. ¿Esta dispuesto a seguir el modelo de Nehemías cuando llegue el éxito?

La experiencia que vivió el pueblo de Judá con los gobernadores anteriores a Nehemías fue desastrosa. Estos líderes cuando llegaron a la cúspide se vieron tentados a abusar de su poder y autoridad, a tal grado de impusieron tributos exorbitantes; pero como si no fuera poco, también los criados de éstos asumieron la misma actitud, oprimiendo más al pueblo, con la benevolencia de sus amos.

¿Cuál fue el secreto de Nehemías? ¿Qué hizo que no abusara de su poder, de su puesto y de sus privilegios?

  • 1. Debes hacer más profunda tu reverencia hacia Dios. Nehemías tenía mas interés en agradar a Dios, que en agradarse a sí mismo: "en cambio yo, por temor a Dios, no hice eso". ¿Qué significa ese temor reverencial a Dios?

En primer lugar, el líder tiene ese temor a Dios cuando es consciente que sólo Dios lo ubicó en la posición de liderazgo. Nehemías nunca olvidó que había sido Dios quien lo envió a Jerusalén con la misión de reconstruir los muros.

"La exaltación no viene del oriente, ni del occidente ni del sur, sino que es Dios el que juzga: a unos humilla y a otros exalta" (Sal. 75:6-7).

Los líderes se dan cuenta de que solo son mayordomos. Comprenden que el mundo no es de llos, ni la iglesia no su negocio; solo son gentes, los mayordomos, los conserjes encargados de las propiedades de Dios. Los ascensos vienen de Dios, y no de la gente.

En segundo lugar, hay temor reverencial a Dios cuando se comprende que El va a pedir cuentas. Nehemías retó a los que estaban abusando de sus vecinos, preguntándoles: "¿No deberían mostrar la debida reverencia a nuestro Dios.." La biblia dice que "el principio de la sabiduría es el temor del Señor" (Sal. 111:10). Una de las razones por las que tantas personas piensan que se pueden salir con la suya y seguir haciendo lo que no deben, es que no tienen temor de Dios. Piensan que pueden jugar con el fuego y sin nunca quemarse.

Paralelamente, hay que entender que "obedezcan a sus dirigentes y sométase a ellos, pues cuidan de ustedes como quienes tienen que rendir cuentas. Obedézcanlos … y sin quejarse.." (Hebreros 13:17). No hay autoridad dada por Dios que no venga acompañada de responsabilidad. También esto hace parte del temor reverencial hacia Dios; aún cuando el líder tiene que dar cuentas de su liderazgo, igualmente debe entender que se debe sujetar a sus líderes inmediatos; esto hace parte de mantener un profundo respecto hacia Dios.

  • 2. Desarrolla el amor por la gente. "A mi mesa se sentaban ciento cincuenta hombres, entre judíos y oficiales, sin contar a los que llegaban de países vecinos. Era tarea de todos los días preparar un buey, seis ovejas escogidas y algunas aves: cada diez días se traía vino en abundancia. Pero nunca utilicé el impuesto que me correspondía como gobernador, porque ya el pueblo tenía una carga pesada" (Neh 5:17-18). Se ve claramente que Nehemías era un hombre compasivo y preocupado por los demás; estimaba genuinamente a la gente. Se enojó cuando unos explotaban a otros, y fue generoso con lo que se le había dado.

Al hacer un estudio de los líderes, tanto buenos como malos, se encuentra que aquellos que abusaron de su poder nunca amaron al pueblo. Los que abusan del poder no tienen temor reverencial hacia Dios y no aman a su pueblo.

Pablo a los tesalonicenses les escribió: "así nosotros, por el cariñó que les tenemos, nos deleitamos en compartir con ustedes no solo el evangelio de Dios sino también nuestra vida. ¡Tanto llegamos a quererlos!" (1 Tes 2:8). Su posición de liderazgo lo llevó a amar con pasión a los santos; lo llevó a compartir su ministerio y también su propia vida. Es un claro ejemplo que amó a la gente y nunca abusó de su liderazgo.

Cuando miramos el ejemplo de David entendemos las palabras del sacerdote Asaf cuando dijo: "y los pastoreó con corazón sincero; con mano experta los dirigió" (Sal. 78:72). Es otro ejemplo heredado para nosotros donde vemos la conducta transparente y relacional que mostró un líder por su pueblo.

De los anteriores ejemplos aprendemos el principio: los perdedores se centran en lo que pueden conseguir; los líderes se centran en lo que pueden dar.

Reflexión: El liderazgo nos ubica la posición de reverenciar a Dios en todo instante, sabiendo que vamos a dar cuentas de nuestra labor; igualmente, el liderazgo bien ejercitado lleva al líder a sentir un amor sincero y desinteresado por sus dirigidos. ¿Cómo lo considera a usted el grupo en su posición de líder?

Estamos mirando la experiencia de Nehemías en el ejercicio del liderazgo, de cómo el supo administrar el mando, y de cómo mantuvo la integridad, la transparencia y el amor sincero al pueblo.

Para esta lección miraremos el último aspecto clave para mantener la integridad como líder:

  • 3. Disciplínate para buscar las recompensas eternas. "¡Recuerda, Dios mío, todo lo que he hecho por este pueblo, y favoréceme!" (Neh 5:19). ¿Por qué Nehemías no cayó en los mismos abusos de sus predecesores? En sus palabras estaba la clave: no estaba mirando lo temporal, sino el futuro. Los líderes antecesores abusaron de su puesto, de su poder y de sus privilegios, estaban explotando al pueblo. Su único anhelo era adquirir riquezas personales.

En la actualidad hay políticos que se pasan la vida explotando al pueblo; de vez en cuando lo admiten, pero solo cuando los descubren. Y cuando se levanta un líder honesto y defensor de los intereses del pueblo, sencillamente lo limitan y lo inhiben. Algo similar ocurrió con Nehemías: "al contrario, tanto yo como mis criados trabajamos en la reconstrucción de la muralla y no compramos ningún terreno" (Neh 5:16). Los predecesores de Nehemías se habían aprovechado de los tiempos difíciles para adquirir ganancias personales; usaron sus puestos y privilegios para asegurarse su propia posición. Una vez edificado los muros, el precio de las tierras habrían subido inmensamente, a causa del aumento en la seguridad, pero Nehemías no aprovechó la oportunidad para comprar terrenos porque consideró que su integridad como líder tenía prelación sobre los beneficios. Nehemías se había disciplinado a base de limitar sus propias libertades.

Mientras más alto llegas en el liderazgo, menos libertad tendrás; más se les exige a los líderes. Mientras mayor es la posición de autoridad, más se espera de ti, más restricciones tendrás, y en realidad menor libertad posee. El liderazgo exige mucho.

Cuando Nehemías llegó a ser gobernador, tenía una gran cantidad de derechos; se había convertido en el hombre más importante de aquellas tierras. Solo era responsable ante el rey Artajejes directamente, y este se hallaba a mil trescientos kilómetros de distancia. No obstante no abusó del poder. Tenía el valor necesario para resistirse ante las tres tentaciones, porque hacía estas tres cosas: ? tenía temor reverencia por el Señor ?Amaba al pueblo ?Se disciplinó a sí mismo para mirar hacia las recompensas de la eternidad.

Si no es suficiente el ejemplo de Nehemías, también encontramos el de Moisés: "prefirió ser maltratado con el pueblo de Dios a disfrutar de los efímeros placeres del pecado" (Hebreos 11:25). En la historia del mundo hay pocos personajes que hayan tenido mayor potencial para el poder, los privilegios y la posición que Moisés. Era el segundo hombre en la corte del un faraón sin herederos. Se hallaba en línea directa para suceder al faraón y convertirse en líder de Egipto, la nación más próspera del mundo en aquellos tiempos. Pero como tenía los ojos puestos en un premio eterno, dejó voluntariamente todo aquello para guiar a un montón de esclavos a través del desierto; renunció al poder, la posición y los privilegios; sus valores eran los correctos, porque lo era su visión; mantenía los ojos puestos en la recompensa del futuro.

Como lideres estamos llamados a cumplir el fiel propósito de Dios; a entregar nuestro corazón y nuestra vida en Su obra; a ejercer un liderazgo efectivo, sin fingimiento, sin ventajas personales. Pedro escribió a la iglesia diciendo: "a los ancianos que están entre ustedes… les ruego esto: cuiden como pastores el rebaño de Dios que está a cargo, no por obligación ni por ambición de dinero, sino con afán de servir, como Dios quiere. No sean tiranos con los que están a su cuidado, sino sean ejemplos.." (1 P. 5:1-4). Pedro dice que el liderazgo en la iglesia comienza por reconocer que el «rebaño» es de Dios; los líderes de la iglesia solo tienen la función de supervisar la administración, la orientación, la dirección y la gerencia en la iglesia. Esto es aplicable en la empresa, en la familia o en la organización donde pertenezca; los buenos lideres guían a los demás con un corazón ardiente; se preocupan por lo que pueden dar, que por lo que pueden conseguir.

El líder es tentado a utilizar su liderazgo para obtener ventajas personales. Para poder resistir, necesitamos preguntarnos constantemente: "¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?

El principio para entender es: los lideres eficaces se centran en sus responsabilidades y se olvidan de sus derechos.

Reflexión. El Señor Jesús dijo: "el mas importante de ustedes deberá ser el sirviente de todos" (Mt 23:11 BLS). Entre más alta sea la posición de liderazgo en la iglesia, en la empresa, en la comunidad, donde sea, más esta llamado a servir. Pero igualmente, entre más alta dignidad ocupe el líder, más estará sometido a la tentación del poder, de los privilegios, del abuso de la autoridad. Bajo esta perspectiva, ¿cuál es su compromiso como líder? Si su pacto con Dios es de fidelidad e integridad, no dude también de manifestárselo al grupo.

Comunión: luchar con la tentación puede ser más fácil en compañía que solo

¤ ¿En qué área siente más tentación a abusar de su poder como líder?

¤ ¿Cómo un grupo pequeño o incluso un amigo de confianza puede ayudarle a identificar esta área de vulnerabilidad para desarrollar un carácter más reverente?

¤ Considera recibir esta ayuda; pídale a Dios que te de valentía para ser el líder que El quiere que seas.

Discipulado: como líder nada es más importante que ser una persona íntegra. Siempre tenemos que hacer lo correcto, y eso no es fácil. Hasta los líderes necesitan modelos correctos a seguir.

¤ En toda la historia humana solo el Señor Jesús trascendió como un modelo perfecto para ser imitado.

¤ ¿Qué puede hacer usted para fortalecer su integridad como líder tomando como modelo a Jesús?

¤ ¿Qué hará usted como resultado de las lecciones estudiadas para cerciorarse que sigue las huellas del liderazgo marcado por Jesús?

Ministerio. Nehemías fue capaz de pedirle a Dios que le favoreciera por todo lo que él había hecho por su pueblo.

¤ ¿Esta usted en condiciones de hacer la misma demanda?

¤ ¿Cómo puede evitar o resistir la tentación de abusar de su posición de líder?

¤ ¿Qué puede hacer usted para ayudar a otros en su liderazgo?

¤ Nunca es tarde para ser un líder como Nehemías. Pídale a Dios que le dé Su amor para aquellos que usted dirige. Este dispuesto a renunciar a sus privilegios de líder para asumir con transparencia sus responsabilidades.

Evangelismo: ningún otro aspecto del liderazgo puede tener más alcance eterno que hacer la labor de llevara vidas a los pies de Cristo.

¤ Cuando fallamos o cedemos a la tentación, reflexiona, ¿qué pensará la gente de Dios y del evangelio?

¤ La labor que usted hace como líder puede impactar a otros para la eternidad

¤ Las decisiones que toma pueden que no afecten el desempeño, pero el cómo lideras es un reflejo vivo que muestra al mundo la presencia de Cristo en ti. ¿Cómo te ven las personas como líder?

¤ Qué cambios debe hacer para asegurar que reflejas al Dios de amor?

Adoración: el temor a Dios es la clave para evitar las tentaciones del liderazgo.

¤ Reconoce que la mano de Dios fue la que actuó para que llegaras a donde estas.

¤ ¿Sabes que Dios te apoya para que desempeñes correctamente el rol que te asignó?

¤ ¿Deseas agradar a Dios a ti mismo? Si es lo primero, entonces ¿por qué muchas veces antepone sus privilegios?

Reflexión: Nehemías renunció a la riqueza, poder y posición influyente en la corte del rey para guiar al pueblo en la reconstrucción de la muralla de Jerusalén. El tenía sus valores muy claros, ya que su visión estaba enfocada en Dios (no e sí mismo). Esta es la clave para sobrellevar la tentación. ¿Cuál considera debe ser su reto personal?

"La muralla se terminó el día veinticinco del mes de Elul. Su reconstrucción había durado cincuenta y dos días" (Neh 6:15). ¿Cuál fue el secreto de Nehemías? ¿Cómo pudo levantar en cincuenta dos días unos muros que llevaban décadas derrumbados y descuidados? ¡No darse por vencido! Siguió trabajando hasta terminarlos.

Como estudiamos antes, Nehemías enfrentó una gran oposición contra la reconstrucción de la muralla. Los enemigos Sanbalat, Tobías y Gesem utilizaron la división, el desaliento y la discordia en su intento por detener el proyecto. Cuando aquello no funcionó, probaron con la burla y la intimidación. Al llegar al capitulo seis del libro de Nehemías, solo falta colocar las puertas. Sin embargo, los enemigos siguen haciendo la oposición; tenían unas cuantas cartas por jugar. Pero Nehemías estaba listo para hacer frente.

De la experiencia de Nehemías podemos mirar cómo un líder hace las cosas bien y rápido.

  • 1. Siga trabajando a pesar de las distracciones. Los enemigos trataron de desviar la atención a Nehemías. Le sugirieron que se celebrara una conferencia de paz, diciéndole "tenemos que reunirnos contigo en alguna de las poblaciones del valle de Ono" (Neh. 6:2). ¿Qué tenía eso de malo? Pero Nehemías estaba enfocado en el proyecto, y envió a decirles "estoy ocupado en una gran obra, y no puedo ir. Si bajara yo a reunirme con ustedes, la obra se vería interrumpida" (Neh 6:3). Estaba decidido a no dejarse distraer mientras no se hubiera terminado la muralla. El tiempo de las discusiones ya pasó; ahora es tiempo de trabajar.

Tal vez usted haya tenido la oportunidad de relacionarse con personas que solo quieren hablar y muy poco trabajar; esta situación es muy común. Muchos proyectos no se han terminado porque han sido asignados a un comité; sólo se dedican a parlotear sobre el problema y no actúan sobre el mismo. La burocracia amarra el progreso.

Nehemías entendió también que los enemigos tenían malas intenciones; querían engañarlo para atentar contra su vida. Todos los años como copero del rey le hicieron discernir que se trataba de un intento de asesinato, o al menos secuestrarlo. Por otro lado, también sabía que una interrupción atrasaría el proyecto.

Nehemías terminó en un tiempo record porque no permitió que nada lo distrajera. Mantuvo los ojos fijos en su meta. Cuatro veces trataron de detener o retrasar su labor; y a todas les dijo «no».

  • 2. Siga trabajando a pesar de la difamación. "La quinta vez Sanbalat me envió… el mismo mensaje en una carta abierta, que a la letra decía: Corre el rumor entre la gente y Gesem lo asegura de que tú y los judíos están construyendo la muralla porque tienen planes de rebelarse. Según el rumor, tu pretender ser su rey, y has nombrado profetas para que te proclamen rey en Jerusalén… Por eso, ven y hablemos de este asunto, antes de que todo llegue a oídos del rey" (Neh 6:4-7). Trataron de calumniar y desacreditar a Nehemías. Desafiaron su motivación y lo acusaron de rebelarse contra el rey. Lo hicieron enviando una carta abierta, con toda la intención para que cualquiera la pudiera leer. Querían que se hiciera pública, con la finalidad de agitar rumores y sospechas contra Nehemías. Querían calumniar a Nehemías.

¿Sabias que cada vez que calumnias a alguien, estás haciendo la obra del diablo? La palabra «Satanás» significa

«calumniador». Esa es su labor. La biblia dice que Satanás es el acusador de los santos.

¿Alguna vez has tenido que suspender el trabajo que estaba haciendo para defenderse, porque alguien lo esta criticando? Pues Nehemías no salió corriendo a protegerse, a organizar un grupo de defensa o mover influencias favorables; simplemente dijo "nada de lo que dices es cierto. Todo es pura invención suya" (Neh 6:8) y no le dio ninguna otra trascendencia.

Enfrentarse a las acusaciones falsas es una de las cosas más difíciles que tiene que hacer un líder. Es muy desalentador; pueden llegar hasta el punto de inclinarlo a la renuncia; no es nada fácil. Pero Nehemías no cedió ni tampoco se desgastó contestando calumnias; simplemente oró: " y ahora, Señor, ¡fortalece mis manos! (Neh 6:9b).

Ser líder significa darnos cuenta de que habrá personas y cosas que tratarán de apartar nuestros ojos de la meta. Si tienes grandes metas lo van a criticar; tal vez incluso, personas denigren de usted porque están celosas por lo que hace. Los fracasados odian el éxito. Si hace la obra de Dios, de seguro habrá personas que lo hieran y lo difame. Cuando esto suceda, usted tendrá que decidir: o se pasa todo el tiempo luchando contra las crísticas o sigues trabajando en el muro. Es una elección suya.

Reflexión: La batalla que tiene que enfrentar el líder es con la realización del proyecto encomendado por Dios, no contestando o defendiéndose de criticas y calumnias. Cuando esto ocurra, simplemente acuda a Dios en oración y expóngale el asunto. De seguro tendrá la ayuda sin sus motivaciones son correctas.

Después de iniciar la reconstrucción de los muros en Jerusalén, Nehemías ha tenido que enfrentar el ataque de los enemigos, cuyas armas esgrimidas fueron la difamación, la crítica y la calumnia. Acusaron a Nehemías que la obra que estaba haciendo tenía el propósito de proclamarlo como rey, declarándose abiertamente enemigo del rey Artajerjes. Pero Nehemías se mantuvo firme el propósito; no se desgastó atendiendo una defensa a la calumnia.

Ahora continuemos revisando cómo hace un líder las cosas bien y en un corto tiempo.

  • 3. Siga trabajando a pesar del peligro. "Fui a la casa de Semaías.. El me dijo: reunámonos a puerta cerrada en la casa de Dios, en el interior del tempo, porque vendrán a matarte. ¡Si esta noche te quitarán la vida! Pero yo le respondí: ¡yo no soy de los que huyen! ¡Los hombres como yo no corren a esconderse en el tempo para salvar la vida!

¡No me esconderé! (Neh 6:10-11). Ahora, aquellos empecinados enemigos están tratando de asustar a Nehemías. Quieren que crea que su vida está en peligro. Compran al sacerdote Semaís, amigo de Nehemías, y hacen que le diga que existe un complot para asesinarlo. De la única manera que estaría seguro, le dijo su falso amigo, sería esconderse en el templo, en el lugar santísimo; el supuesto temor de Dios impediría que los asesinos entraran allí. Pero Nehemías le respondió: «los hombres como yo no salen a esconderse en el tempo para salvar la vida».

¿Que impidió que Nehemías cediera ante aquella amenaza de muerte?

En primer lugar, Nehemías sabía que si lo hacia, quedaría como un cobarde; sabia que otras personas observaban sus reacciones. Lección para aprender: los líderes no sale huyendo ante las calumnias y el peligro.

En segundo lugar, era aun hombre perspicaz, y supo que aquel consejo no venia de Dios: "Y es que me di cuenta de que Dios no lo había enviado, sino que se las daba de profeta porque Sanbalat y Tobías lo habían sobornado. En efecto, le habían pagado para intimidarme y hacerme pecar siguiendo su consejo. De este modo podrían hablar mal de mí y desprestigiarme" (Neh.6: 12-13).

Muchas personas están trabajando para el enemigo. Tal vez hasta sean amigos o parientes; es posible que no estén conscientes de que el enemigo los está usando, pero dan consejos para su propio beneficio y que no provienen de Dios. Pero para ello, necesitas estar en comunicación constante con Dios para que no seas engañado por mensajeros Para el caso de Nehemías, reconoció que había una agenda escondida. Supo que el consejo no procedía de Dios. Si salía a esconderse pondría en peligro su integridad. Era contrario a la ley que alguien que no fuera sacerdote entrara en el lugar santísimo. El castigo para el que quebrantara aquella ley era la muerte. Nehemías lo sabía.

Nunca permita que el miedo lo haga quebrantar una de las leyes de Dios. Eso es precisamente lo que tus enemigos quieren que hagas. Si no pueden asustarlo para que renuncie a todo, van a tratar de presionarte para que desobedezca a Dios, y así perder la eficacia. Esos son los últimos intentos desesperados de los enemigos, y serán las mismas cosas que van a suceder en su vida si estas ocupando una posición de liderazgo.

A pesar de todos los intentos de los enemigos, Nehemías se negó a abandonar el proyecto; al contrario, "la muralla fue construida en cincuenta y dos días". Algo sencillamente asombroso. Pero el asunto no terminó allí: "cuando todos nuestros enemigos se enteraron de esto, las naciones vecinas se sintieron humilladas, pues reconocieron que ese trabajo se había hecho con la ayuda de nuestro Dios" (Neh 6:16).

Tan grande y eficiente fue la labor de los judíos liderados por Nehemías, que las naciones vecinas y los enemigos reconocieron el trabajo y solo la ayuda de Dios les dio el éxito. Ahora la situación se había invertido. Los judíos ya no se sentían desalentados, deprimidos o temerosos. Ahora Jerusalén era una ciudad fortificada.

Todo se edifica o se derrumba con el liderazgo. No hay organización, ministerio, iglesia, familia, escuela o negocio que pueda ir más lejos del punto al que lo lleven sus líderes. Si todo se levanta o cae con el líder, entonces la forma más rápida que tiene un enemigo de detener a un movimiento es eliminar a su líder. Como líder necesitas darse cuenta de esta táctica. Hay gente a la que no les vas a gusta. No quieren que triunfe, así que estarán atacándolo; hay quienes harán lo necesario para hacerlo fracasar. La forma en que enfrente estos ataques personales determinará la clase de líder que usted es.

Reflexión. Los arqueólogos han desenterrado una parte del muro de Nehemías que tiene unos tres metros de un lado a otro, por tres y medio de ancho. Imagínese: después de miles de años, sigue con nosotros la evidencia de la fidelidad y la perseverancia de Nehemías. ¿Qué evidencia va a dejar usted del liderazgo para que otros las encuentren? ¿Cómo van a saber las generaciones futuras que tu fuiste fiel a Dios? Esto es algo que vale la pena pensar.

Siendo Nehemías un hombre importante en el reinado babilónico, el segundo después del rey Artajerjes, abandonó su posición y permitió que un nuevo propósito motivador impulsara su vida; nunca imaginó que su oración y su disposición a realizar la obra de Dios lo llevara a ocupar su vida en un gran proyecto, a tal punto que las naciones que estaban alrededor de Jerusalén se sintieran humilladas y reconocieran que por Dios había sido hecha la obra de la reconstrucción de una nación.

Una de las lecciones básicas de Nehemías es que los líderes son esenciales en todo proyecto. Con los líderes que llegaron pudieron lograr en cincuenta y dos días algo que durante ochenta años la gente había estado diciendo que no se podía hacer. Con el catalizador correcto, los planes entran en acción.

¿Qué clase de persona hace falta para echar adelante un proyecto de importancia? ¿Qué clase de persona hace falta para logra lo imposible? ¿Qué necesita usted como líder para triunfar frente a las distracciones, la difamación y el peligro? Veamos la respuesta de Dios a partir del ejemplo de Nehemías.

  • 1. El líder necesita un propósito impulsor. Este es el primer elemento del liderazgo. Usted necesita una causa, una visión, un sueño, un objetivo, una meta. El propósito impulsor es lo que lo va a empujar hacia la meta; no será una guía sino que será un motor; no será su medida sino sus fuerzas.

El hecho de tener un propósito impulsor para el gran proyecto, fue lo que capacitó a Nehemías para resistir las distracciones, a negarse ante las entretenciones de los enemigos cuando le sugirieron que descansara de su trabajo por un momento. Nehemías era un hombre firme, resuelto; su capacidad de concentración fue una de las razones primordiales por las cuales los que estaban edificando los muros lograron lo imposible en solo cincuenta y dos días.

¿Cuál es el propósito que impulsa su vida? ¿Qué es lo que lo hace levantar de la cama todos los días? ¿Qué es lo que motiva su vida a vivirla? Tiene que ser algo más que el afán de hacer dinero; de lo contrario se puede esfumar muy pronto y lo va a dejar con las manos vacías.

Mientras no descubra un propósito impulsor para su vida, todo lo que esta haciendo es sólo existir. Jesús dijo: "¿qué se puede dar a cambio de tu alma?" (Mt 16:26). Cuando usted da su tiempo para algo, esta invirtiendo su propia vida; eso es la vida, el tiempo que pasas en la tierra.

Nosotros tenemos tendencia a pensar que la cosa más importante que podemos dar a nuestra gente es dinero. Sin embargo, el dinero se puede reemplazar; en cambio, el tiempo es irremplazable. En primer lugar, la característica de un gran líder es que tiene un propósito impulsor; una meta que lo supera todo, mueve su vida y lo mantiene luchando. Pablo dice: "el amor de Cristo nos obliga" (2 Co. 5:14).

Las grandes vidas son producidas por un compromiso con una gran causa. Esa causa es la que los saca fuera de ellos mismos; los impulsa a hacer y llegar a ser más de los que habrían podido ser por sí mismos. Todos necesitamos un propósito impulsor para nuestra vida.

Usted puede tener cualquier motivo impulsor en su vida. Sin embargo, ninguno de ellos puede superar la inversión en el reino de Dios; no hay mejor manera de invertir la vida. El reino de Dios va a durar por toda la eternidad. La mayoría de las cosas en las que gastamos nuestro tiempo no durará más de veinte años. También debe saber que Satanás usa cosas buenas para apartarnos de las mejores; él puede colocar en usted agentes motivadores aparentemente buenos, pero que realmente no son la voluntad de Dios. Sólo usted lo puede descubrir manteniendo una relación íntima con Dios.

En una ocasión hubo alguien que le pidió al Señor Jesús que resumiera la biblia. Su respuesta fue: "ama al Señor tu Dios con todo corazón, con toda tu alma y con toda tu mente –le respondió Jesús-. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a éste: ama a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos dependen toda la ley y los profetas" (Mt 22:37-40). Esta declaración y la Gran Comisión (Mt 28:19-20) resumen todo lo que debe hacer la iglesia y nuestra vida. Cuando nosotros hacemos estas cosas, cuando amamos a Dios con todo el corazón (adoración), amamos a nuestro prójimo como a nosotros mismos (confraternidad y ministerio), hacemos discípulos (evangelismo), los traemos a la familia de Dios (compañerismo) y les enseñamos a observar todas las cosas (discipulado), estamos realizando los cinco propósitos por los que existe la iglesia.

Reflexión. ¿Cuál es la declaración de propósito que usted tiene? Cada vida debe tener una. Esa proclamación define el propósito impulsor de nuestra vida. Si nunca ha escrito una, es oportuno hacerlo ahora mismo.

En esta segunda parte vamos a terminar de revisar la experiencia que vivió Nehemías para superar las constantes presiones de los enemigos para hacerle cambiar de dirección. Sin embargo, la voluntad férrea en mantenerse dedicado a la obra y contar con un agente motivador, el de reconstruir los muros, lo convirtieron en un líder triunfador. Terminemos de estudiar los últimos tres puntos:

  • 2. El líder necesita una perspectiva clara. Nehemías tenía un discernimiento1 increíble; era casi como un

radar espiritual. Cada vez que le tendían una trampa, se daba cuenta; cada vez que sucedía, lo olfateaba. En Neh 6:2, los enemigos lo invitaron a salir a hablar, pero Nehemías discernió cuál era su verdadera intención. ¿Cómo lo supo? Era sagaz, tenía discernimiento.

Mas tarde cuando lo acusaron de un complot para hacerse rey y rebelarse contra Artajerjes, dijo: «en realidad, lo que pretendían era asustarnos». Puso al descubierto los verdaderos motivos de sus enemigos. Cuando aquel falso amigo le dijo: «ven a esconderte en el templo», se dio cuenta que no era de Dios el mensaje. Tenía una aguda capacidad de percepción; presentía que se trataba de una trampa.

Como líderes necesitamos tener percepción; esto también se llama sabiduría. ¿Cómo se adquiere? La biblia dice: "si alguno de ustedes le falta sabiduría, pídasela a Dios…"(Stg 1:5). Cuando uno pasa tiempo con la Palabra de Dios, comienza a recibir la mente de Cristo. Así es como nos convertimos en líderes más lúcidos. No nos dejamos engañar por cuanta cosa se nos cruza en el camino, porque estamos aprendiendo a pensar como Jesús.

El temor nubla nuestra percepción. A propósito de temor, lo podemos definir como el hecho que las falsas evidencias pueden parecer reales; creemos que algo nos va hacer daño, pero no es así. Pero algo debe ser muy claro, Dios tiene el control de todo, y nos va ayudar.

  • 3. El líder necesita una vida de oración continua. Nehemías fue un hombre de oración. Su primera reacción ante cualquier cosa fue orar; pasara lo pasara, era lo primero que hacía. Cuando estén difamando de usted, también debe ser lo primero que haga; en lugar de incomodarse con la persona, hable con Dios. Nehemías no se puso a la defensiva, ni tampoco se vengó cuando sus amigos comenzaron a levantar falsas acusaciones en su contra. Se limitó a decir «eso no es cierto», y a orar. Es igual lo que necesita hacer usted; no necesita hacer una gigantesca defensa. Solo diga «no es cierto», y después hable con Dios.

"Jesús les contó a sus discípulos una parábola para mostrarles que debían orar siempre, sin desanimarse" (Lc 18:1).

En la vida, siempre estamos haciendo una cosa o la otra. O bien oramos, o bien nos desalentamos. Cuando estamos bajo presión, oramos o entramos en pánico. Necesitamos una vida de oración continua.

  • 4. El líder necesita una perseverancia intrépida. Una de las claves de todo éxito es la capacidad para seguir adelante; es tener tenacidad; seguir haciendo lo que Dios quiere que hagamos. Lamentablemente, cuando aparecen las dificultades también aparece el desánimo; esta es una reacción muy humana. Cuando este desarrollando el proyecto que Dios le ha encomendado, ¡no se desanime! Usted necesita una perseverancia intrépida para alcanzar el éxito.

El valor no consiste en la ausencia de temor. El valor consiste en seguir adelante, a pesar del temor. La falta de temor no significa que seamos personas valerosas; tal vez podría significar que somos personas tontas. Tal vez usted no sepa que tan seria es la situación. El valor es lo que hace que sigamos adelante, a pesar de nuestro temor. Cuando Nehemías fue intimidado por sus enemigos sintió temor, pero con valor dijo «no voy a salir huyendo; no me esconderé». Nehemías tenía una perseverancia intrépida.

¿Cómo sabe usted que tiene miedo? Tiene miedo cuando siente una insaciable afán de salir huyendo: de su trabajo, de su matrimonio, de una relación, de la casa, de la escuela y de todo, porque piensa que no tiene el coraje para enfrentar la situación. Pero sepa algo: nunca constituye la voluntad de Dios para usted que salga huyendo de una situación difícil. Si lo hace, Dios ubicará a otra persona después para que usted aprenda la lección.

Reflexión. ¿Hasta que punto eres persona perseverante a la hora de cumplir la voluntad de Dios? Tal vez, en algún momento usted dijo «voy a seguir a Jesús al cien por ciento, sin importar lo que suceda, ni el precio que tenga que pagar, no lo que diga la gente, o los peligros de vengan». Sin embargo cuando llega la primera prueba se desanima. ¿Qué va hacer?

1 El discernimiento espiritual o discernimiento del espíritu es un conocimiento íntimo que nos hace distinguir y diferenciar qué viene de Dios, qué viene del espíritu malo y qué viene de nuestro propio espíritu humano. Cuando nos referimos a espíritu malo, es simplemente la influencia negativa que ejerce Satanás sobre cualquier hecho o situación planteándola convenientemente buena y atractiva para hacernos tropezar y caer (pecar). Recordemos que Satanás es "padre de mentira" (Jn 8:44)

Comunión. No fuimos creados por Dios como «islas» auto-suficientes; nos ha puesto en un cuerpo de creyentes para que nos apoyen en momentos de necesidad.

¤ ¿Qué pueden hacer los cristianos juntos que separados?

¤ Como líder, ¿de qué manera su grupo pequeño, amigos cristianos, o iglesia, le pueden ayudar a seguir adelante cuando usted dice «me rindo».

Discipulado. Cuando hubo necesidad de escoger entre luchar contra la crítica o seguir construyendo la muralla, Nehemías escogió la muralla.

¤ ¿Quién provocó esa actitud determinante en Nehemías?

¤ Existen otras personas que observan y aprenden de su liderazgo y de su vida. Teniendo esto en cuenta,

¿de quién usted debe aprender?

¤ ¿Qué puede hacer para tener certeza que su vida es un modelo a seguir?

¤ En el futuro, usted tendrá que enfrentarse con críticas que intentarán detener su progreso con el Señor.

¿Qué reacción considera debe tomar?

Ministerio. Amar al prójimo como a nosotros mismos; a esto estamos llamados en el ministerio.

¤ ¿De qué manera pude usted alentar a otro creyente en nuestra actualidad?

¤ ¿Conoce a alguien cuya carga puede ser aligerada con una llamada telefónica, con un correo electrónico, con un abrazo? Pídale a Dios que le revele esa persona y que permita ser Sus manos y pies. Dígale hoy a ese amigo: «¡no te rindas, siga adelante!»

Evangelismo. Dios nos ha encomendado compartir Sus buenas nuevas con otros. El Señor nos apoya cuando cumplimos con su ordenanza.

¤ ¿Cómo evangelizaba Nehemias a Sanbalat, Tobías y Gesem?

¤ Decida seguir el liderazgo de Dios en todo lo que hace. Permita que El hable a los corazones, incluso a sus enemigos. No permita que el miedo lo mantenga alejado de Su llamado.

Adoración. Adoramos al Señor amándolo con todo nuestro corazón.

¤ ¿Cómo se evidencia nuestro amor por El en el compromiso de seguir Su propósito para nuestras vidas?

¤ ¿Ya descubrió el propósito de Dios para su vida y esta trabajando en alcanzarlo? Si no esta seguro, habla con el Señor Jesús ahora mismo y pídale tenacidad, perseverancia e intrepidez para alcanzar la meta.

Reflexión. ¿Qué murallas debe reconstruir en su vida? ¿O será posible que la desorganización, el desaliento o el miedo están impidiendo movilizarte? Ruegue a Dios para que le ayude a aplicar las características que vimos en estas dos últimas lecciones para alcanzar el éxito.

¡Nehemías lo había logrado! Terminó la obra de la reconstrucción del muro en cincuenta y dos días. Ahora podía decir: he trabajado duro, me merezco unas vacaciones… ¡ahora a descansar!

¿Has llegado alguna vez a alcanzar un punto importante dentro de un proyecto? ¿Has respirado hondo con satisfacción, y después has sentido un pensamiento de que te hace regresar a la realidad? «Y ahora, ¿qué? Si la reconstrucción de los muros fuera como la final del campeonato de futbol, la respuesta sería: ¡ahora me llevo la copa! Sin embargo, lo cierto que el trabajo solo se encuentra en la mitad. La forma como nos comportemos ante los logros dice mucho acerca de nosotros mismos, de nuestro carácter y de nuestro sistema de valores. Uno de los momentos más peligrosos en la vida es cuando se alcanza una meta. ¿Qué sucede cuando se logra lo propuesto, y no hay ninguna otra meta a seguir? Ahora si aparece el verdadero problema. El éxito destruye a mucha gente; se vuelven cómodos, satisfechos…e inútiles. Todo el impulso que había logrado tener para el gran proyecto se acaba. En el momento que se termina una obra, la gente lanza un suspiro colectivo de alivio y grita: «hemos terminado»; y resulta que deja la tarea sin terminar.

¿Qué puede hacer un líder para mantener su éxito? Nehemías tiene algunas sugerencias para nosotros. En este capitulo veremos cómo se aseguró que sus logros perduraran.

El libro siete es la línea divisora dentro del libro de Nehemías. La primera fase de su vida fue la etapa de construcción; la segunda es el periodo de consolidación. En los seis primeros capítulos, leemos acerca de la reconstrucción de los muros; los capítulos siete a trece describen la consolidación de la ciudad. Son dos fases muy diferentes. En su vida, Nehemías había pasado de copero del rey a gobernador de Judá; había terminado el esfuerzo de erigir los muros, y su papel cambia de nuevo. Ahora tiene que usar un conjunto distinto de habilidades como líder.

El no poder hacer la transición de construir a mantener es la principal razón por la cual los negocios van a la quiebra, las iglesias no crecen y las organizaciones fracasan. El problema de la transición es este: los líderes no saben crecer con la organización; no tienen las habilidades necesarias para la siguiente etapa. Como consecuencia, se estrangula la iglesia, el negocio, en el momento que empiezan. Si los líderes no adoptan las nuevas habilidades que hacen falta para mantener el éxito lo que han levantado se morirá.

Existen dos tipos distintos de líderes. El primero lo llamaremos el catalizador. Es el que pone en movimiento el proyecto. El segundo, lo llamaremos el consolidador. Estos son los que mantienen el proyecto en movimiento, una vez levantado; saben que no pueden mantener solo lo que hicieron andar.

El catalizador es el diseñador, es el motivador, es el emprendedor; este líder comienza algo por su iniciativa propia. Sin embargo, a medida que crece la organización, el emprendedor se debe convertir en ejecutivo.

El consolidador es el desarrollador, es decir ejecuta lo que ha pensado el diseñador. Es el administrador, sabe hacer que el proyecto continúe vivo y crezca. Son los ejecutivos de una organización; los ejecutivos trabajan a través de otros.

Ambos tipos de liderazgo, aunque distintos, son necesarios en las iglesias, en las familias, en las escuelas, en el gobierno y en los negocios. Al comenzar se necesita el catalizador; más tarde, en la fase de consolidación, se necesitan los administradores, genta que sepa administrar para llevar adelante la operación diaria.

En la biblia encontramos varios ejemplos de estos tipos de liderazgo. Por ejemplo, Pablo era un catalizador, Era un pionero, un hombre en movimiento que nunca se quedaba mucho tiempo en el mismo lugar. Echaba a andar algo y dejaba encargado a Timoteo, Tito, Epafrodito o algún otro administrador a cargo de la operación diaria de aquello que él había empezado. A su vez, estos que recibían el encargo eran líderes consolidadores.

En Tito 1:5 Pablo le dice que "pusiera en orden las cosas que aún se necesitaban hacer"; Pablo conocía sus debilidades. El líder sabio conoce sus propios puntos fuertes y débiles, y los compensa por medio de su equipo de trabajo. Es muy raro encontrar un líder que sea catalizador y consolidador a la vez. Nehemías fue uno de ellos. Sabía cambiar de responsabilidades. Cuando terminó el muro dejó el casco duro de constructor para ponerse el traje fino de ejecutivo. En la siguiente fase de su vida, Nehemías requería un conjunto de habilidades completamente diferentes de las que había utilizado hasta el momento. En el capitulo 7, Nehemías demuestra sus tareas gerenciales, esenciales para el crecimiento consolidado.

Reflexión. ¿Que tipo de líder se considera usted? ¿Cuáles son las habilidades que usted tiene y que lo hacen eficiente? No obstante, como líder en cualquier momento usted requerirá ser catalizador o consolidador.

El hecho de alcanzar la meta propuesta en el proyecto no significa que es la finalización. Cuando Nehemías terminó de levantar el muro, inició una nueva etapa que como líder tenía que enfrentar; ahora comenzó su labor de ejecutivo. Existen dos tipo de lideres: el catalizador, que es el emprendedor, el motivador, el que genera y desarrolla iniciativas; el otro es el consolidador, que se posiciona como el administrador, el ejecutivo que da continuidad a la obra empezada.

Para nuestro siguiente estudio, vamos a centrarnos en cómo hizo Nehemías para lograr la transición de líder catalizador a líder consolidador.

  • 1. Recluta más lideres. "Una vez que se terminó la reconstrucción de la muralla se colocaron sus puertas, se nombraron porteros, cantores y levitas" (Neh 7:1). Tan pronto como se acabaron los muros y estuvieron colocadas las puertas, Nehemías contrató el personal; nombró tres clases distintas de líderes: porteros, los guardianes, los vigilantes y la policía de la ciudad; su labor consistía en proteger y en mantener la paz; cantores, eran líderes de la adoración; la adoración era importante en Israel. Levitas, eran los ayudantes de los sacerdotes.

"A mi hermano Jananí, que era un hombre fiel y temeroso de Dios como pocos, lo puse a cargo de Jerusalén, junto con Jananías, comandante de la ciudadela" (Neh 7:2). Nehemías nombró a su hermano Jananí, un líder civil, como

«alcalde» de Jerusalén. Mientras Jananías se convirtió en comandante de la fortaleza, algo semejante al jefe de policía de la actualidad. En su condición de gobernador, Nehemías tenía ahora un personal completo en el que había porteros, cantores, levitas, un alcalde y un jefe de policía. Estaba demostrando una habilidad de liderazgo clave en toda organización que crece: la capacidad para delegar. Estaba involucrando a otras personas. Sabía que la administración diaria de la provincia era más de lo que podía controlar un solo hombre, así que estaba entregando esa responsabilidad, repartiéndola. Nehemías comprendió y aplicó en su época los principios modernos de administración; sabía que era necesario dividir la responsabilidad.

Nehemías sabía que ninguna organización puede llegar a estabilizarse, si esta edificada sobre una sola persona. Por eso, el líder eficaz necesita pasar de emprendedor a ejecutivo. Al principio, Nehemías lo hizo todo. No había comité, él no le pidió la opinión a nadie y no tenía más líderes; el lo hizo todo.

Al principio de todo proyecto, el emprendedor debe involucrarse en todas las etapas del camino. Sin embargo, a medida que va creciendo necesita ir soltando responsabilidades. El líder del proyecto necesita ir delegando responsabilidades a su personal, a los ayudantes. La participación en todo es magnifica para echar a andar algo, pero a largo plazo, no es una forma eficaz de administrar. Por eso es importante delegar funciones, responsabilidades y autoridad. Llegará un momento en que su empresa, negocio, escuela o iglesia ha crecido tanto y hay muchos compartiendo la administración que será bastante difícil conocer a todos y cada uno de ellos.

Precisamente uno de los precios del crecimiento que debe usted estar dispuesto a pagar es tener personas en su equipo, que tal vez nunca vea o les hable. Nuestro ego necesita ser capaz de compartir el liderazgo con los demás. La capacidad, el tiempo, el esfuerzo, la energía, el talento y los conocimientos de una persona tienen sus limitaciones. Por eso Dios hizo más de una persona. Uno va entregando el ministerio, va entregando el liderazgo. Este es el principio de delegación.

Nehemías dijo: «ya levantamos la muralla; ha llegado la hora de asegurarnos que no la vamos a perder. Distribuyamos el liderazgo». Y delegó responsabilidades.

Puesto que todo se levanta o cae según los líderes, el tipo de líderes que usted escoja es crucial. Si tiene las personas equivocadas en puestos de liderazgo, pueden sembrar semillas de destrucción en cualquier negocio, ministerio o programa.

Reflexión. ¿Por qué considera importante contar con líderes para la realización de la nueva etapa del proyecto? Las personas que entran a participar en la etapa de la consolidación deben amar el proyecto, tanto o más que usted. Deben estar dispuestas a entregar su vida en la obra de Dios, sabiendo que la recompensa es eterna.

Cómo mantener lo que se ha logrado (segunda parte)

Estudiamos en la lección anterior que es necesario que el líder pase de catalizador a consolidador; es decir, hacer la transición de líder emprendedor a líder administrador. Para ello se hace indispensable desarrollar ciertas estrategias que permitan al líder enfrentar la nueva etapa. La primera que revisamos fue la importancia de reclutar nuevos líderes. Ahora miremos la siguiente.

  • 2. Registra el progreso. Para sobrevivir, es esencial mantener buenos registros contables. Usted necesita establecer algún tipo de sistema de contabilidad y mantenimiento de estadísticas. La contabilidad se piensa que sólo se refiere a dinero, pero en Nehemías 7 vemos que él llevaba una contabilidad detallada de la gente. Las personas son más importantes que el dinero. Nuestros registros de la gente que hay en nuestro negocio o ministerio deben ser por lo menos tan buenos como la contabilidad económica, o tal vez mejores.

Registra el progreso; mantenga el rastro de la gente. Nehemías hizo un censo. No era solo para ver cuántas personas había allí, sino también para ver quienes eran. El capitulo 7 es el más largo del libro, porque es una lista de descendencias y genealogías. A la mayoría de las personas les parecen aburridoras estas listas. Sin embargo, fue Dios quien las puso allí.

¿Por qué le importaba aquello? De hecho, hay tres listas de nombres en el libro de Nehemías capitulo 7, 11 y 12; tres listas completas de gente. Sus nombres no tienen gran importancia para usted, pero sí la tuvieron para Nehemías; para él, la gente era importante. Y tienen que haber significado mucho para Dios; de lo contrario, sus nombres no estarían en la biblia, tanto que se repiten en el libro de Esdras. Para Dios, la gente es importante.

"La ciudad ocupaba una gran extensión, pero tenía pocos habitantes porque no todas la casas se habían reconstruido. Mi Dios puso en mi corazón el deseo de reunir a los nobles, a los oficiales y al pueblo, para registrarlos según su descendencia; y encontré el registro genealógico de los que habían regresado en la primera repatriación" (Neh. 7:4-5). Nehemías sabía que era Dios quien lo había inspirado a contar a toda aquella gente. El verdadero líder se mantiene en sintonía con Dios; fue Dios quien le indicó a Nehemías que hiciera lo que estaba haciendo; si no hubiera permanecido cerca de Dios, y con la costumbre de hablar con él, no habría sabido lo que tenía que hacer. Desde el versículo siete hasta el sesenta y nueve, tenemos el recuento del pueblo; hace una lista de los líderes; divide al pueblo por familias y por ciudades; pone en la lista también a los líderes religiosos y a los sacerdotes, a los levitas y cantores, a los criados del templo, a los descendientes de Salomón, e incluso a aquellos cuya sangre no era cien por ciento judía. Después de la gente, hace una lista de las propiedades: el ganado y otros bienes. Nehemías lo contabilizó todo; al final alcanza un total de 49.942 personas.

La otra parte interesante es que había pocas personas viviendo en la «ciudad». Nehemías tenía que comenzar un programa de repoblación. Ha construido los muros que rodean a la ciudad, ha puesto en su lugar las puertas. Ahora se da cuenta de algo: vive muy poca gente en la ciudad; mientras los muros estaban destruidos, la ciudad no fue un lugar seguro para vivir, así que la gente se trasladó a los campos. Nehemías comprendió la necesidad de atraer nuevamente personas a la ciudad, para fortificarla internamente; necesitaba personas que vivieran en ella para cuidarla. Ahora Nehemías era responsable por una ciudad de cerca de cincuenta mil personas. ¿Por qué Dios quiso dejar registrados estos nombres en la biblia, y en dos partes diferentes? Pareciera una pérdida de espacio. Al menos hay dos razones para hacerlo:

? en el año 586 a.C., el rey Zorobabel permitió que regresara a Jerusalén el primer grupo de judíos llevados al cautiverio de Babilonia, estaban en ese primer grupo. Después de setenta años, se habían acomodado en Persia, aunque no fuera su tierra. Regresar significaba para ellos dar un paso de fe. Eran el pueblo de Dios. Su decisión fue difícil, pero querían volver a su tierra donde podrían adorar al Señor.

? Aquellos eran los que habían reconstruido los muros. Sus nombres quedaron escritos para la posteridad, como reconocimiento a lo que habían hecho.

Dios recuerda y reconoce todos los pasos de fe que damos. Esas listas son como un pequeño Salón de la Fama de Dios. Miles de años mas tarde, conocemos los nombres de los que reconstruyeron los muros. Sabemos que tuvieron fe suficiente para marcharse de Persia, regresar a su tierra y tratar de reconstruir el tempo. Dios recuerda y reconoce todos los pasos de fe que nosotros damos. A El le pareció que aquella gente era lo suficientemente importante para dejarla registrada en la biblia.

Reflexión. Un registro de nombres tiene Dios en el libro de la vida. Cuando estemos en su presencia, esta lista será leída, y con mucha expectativa desearemos figurar en ella. ¿Qué ha hecho y esta haciendo para estar en esta lista?

En las lecciones anteriores hemos visto que los líderes necesitan reclutar buenas personas, delegar y extender el liderazgo para poder ser eficaces. También el líder requiere mantener un buen registro, y saber dónde se encuentran las personas en sus momentos de necesidad.

Hay una tercera cosa que hizo Nehemías. Es algo que no le gusta a nadie, pero es una tarea del líder.

  • 3. Pide apoyo económico. "Algunos jefes de familia entregaron al tesoro donativos para la obra: el gobernador entregó al tesoro ocho kilos de oro, cincuenta tazones y quinientas treinta túnicas sacerdotales; los jefes de familia entregaron ciento sesenta kilos de oro y mil doscientos diez kilos de plata, y el resto del pueblo entregó ciento sesenta kilos de oro, mil cien kilos de plata y sesenta y siete túnicas sacerdotales" (Neh, 7:70-72).

Alguien tenía que pedir el dinero necesario para que la obra de Dios siguiera adelante. Nehemías comenzó una campaña de recaudación de fondos a fin de conseguir el dinero para restaurar el templo. Observe el orden en que fueron contribuyendo.

Primero contribuyeron los líderes. Ellos eran los que tenían que dar el ejemplo. El gobernador llegó incluso a decir cuánto estaba dando él. Si Nehemías lo hiciera hoy, diríamos que estaba fanfarroneando, pero lo cierto es que estaba tratando de ser modelo de una conducta piadosa; estaba dando el ejemplo. El fue el que más dio. Fue el que más sacrificó.

Segundo, las cabezas de familia también contribuyeron con su regalo. Si sumamos todo lo que entregaron, para nuestra actualidad sería mas de cinco millones de dólares en dinero, es decir once mil millones de pesos colombianos. Tercero, todos los demás dieron lo que tenían.

La financiación de un proyecto en su etapa de consolidación es vital para su permanencia. Cada una de las áreas de desarrollo necesita ser soportadas en sus gastos, costos e inversiones. Un buen líder entiende que los recursos y su buena distribución son habilidades que debe adquirir para mantener el proyecto.

El Señor Jesús nos planteó un ejemplo, que podemos aplicar literalmente al costeo de un proyecto; El dijo: "Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿qué es lo primero que hace? Pues se sienta a pensar cuánto va a costarle, para ver si tiene suficiente dinero. Porque si empieza a construir la torre y después no tiene dinero para terminarla, la gente se burlará de él. Todo el mundo le dirá: "¡Qué tonto eres! Empezaste a construir la torre, y ahora no puedes terminarla" (Lc 14:28-30).

En este ejemplo, Jesús manifiesta tres verdades que como líderes debemos tener encuentra:

  • 1. Para realizar un proyecto, el mismo debe estar metido en el corazón del constructor. La palabra que utiliza es "quiere" cuya raíz griega es theló, lo que implica una inclinación de corazón, disposición, intención con amor. El líder debe amar el proyecto que Dios ha colocado frente a su camino.

  • 2. Que se hace necesario establecer y ejecutar un plan de acción. Su pregunta « ¿qué es lo primero que hace?» nos indica claramente que el líder considera los planes de acción y los desarrolla tal como lo ha pensado.

  • 3. Que considera muy seriamente cual es el costo para la realización de su proyecto. Con respecto al gasto para la realización del proyecto, Jesús revela la importancia de terminar la obra; no basta con iniciarla, con arrancarla y dejarla a medio camino. Lo otro importante para rescatar es que la gente esta pendiente, quiera o no, de la obra que ejecuta el líder. En términos sencillos, el líder es el ejemplo directo o indirecto de una comunidad circundante.

Como líderes, una vez finalizada la etapa del emprendimiento se requiere adquirir nuevas habilidades para adelantar la siguiente aventura: consolidación. Estas habilidades las podemos resumir en:

  • Requiere integrar nuevos líderes al proyecto para que en ellos pueda delegar el liderazgo. Para ello es necesario reclutar líderes; se buscan, se preparan, se les delega y se les involucra.

  • Registrar el progreso. SE mantiene un buen registro de los recursos existentes.

  • Conseguir la financiación del proyecto. Se recoge económico; se hallan los fondos necesarios para financiar la operación que se está llevando a cabo.

Reflexión. ¿Qué clase de líderes buscó Nehemías? ¿Qué es importante para usted al escoger la gente que la va ayudar? Busque el mismo tipo de personas que buscó Nehemías: gente integra, piadosa y fiel.

En lecciones anteriores habíamos planteado la necesidad que el líder contará con un equipo en el cual pudiera delegar. La nueva etapa de consolidación obliga al líder contar con personas, con unas características especiales a las cuales les pudiera entregar labores específicas.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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