Políticas educativas del régimen del Dr. Joaquín Balaguer desde 1966-1978 (Rep. Dom) (página 2)
Enviado por María Elena Diez Pérez
A finales del año1951 se promulgó la Ley Orgánica de Educación Nº 2909 del 5 de diciembre, de la cual me permito extraer la siguiente cita de su artículo primero sobre los principios generales de la educación dominicana:
el contenido de la educación dada por la escuela dominicana estará basado en los principios de la civilización cristiana y de tradición hispánica que son fundamentales en la formación de nuestra fisionomía histórica, y se orientará, dentro del espíritu democrático de nuestras instituciones, a despertar en los alumnos el sentimiento panamericanista y la comprensión y solidaridad internacional (Gaceta Oficial, p, 2.).
En cuanto a la filosofía de la educación, ésta, durante la Era de Trujillo, se caracterizó por la orientación religiosa presente desde la época colonial y la tradición hispánica. Trujillo valoró la educación con sentido autoritario. Sus pretensiones eran que en las escuelas se produjeran generaciones de hombres prácticos, metódicos, disciplinados y valientes.
Sus ideologías permearon el quehacer educativo, convirtiendo el régimen disciplinario en los centros docentes, a fin de que fuese riguroso, similar al de las academias militares. Las filas eran rectas y organizadas por grados, según el tamaño de los alumnos, para izar y bajar la bandera después de la jornada de trabajo. El uniforme que vestían los alumnos era impecable, debido a las constantes marchas y desfiles que éstos tenían que realizar con honor al Jefe -término que se utilizaba para figurar el poder absoluto que tenía Trujillo-. De acuerdo a Santos (citado por German, 1993, 156.).
La presencia del tirano aparecía en todas partes y de diferentes formas: en los cantos, en los textos escolares, en las portadas de los cuadernos y en las fotos de sus hijos en las estampillas que se usaban en las libretas de la Cooperativa de Ahorro Escolar (institución a la que todo estudiante tenía que pertenecer). La dictadura permeaba las escuelas del país para perpetuarse en la conciencia del dominicano. Eso se percibe en las Cartillas Cívicas que eran utilizadas a nivel nacional como libro de texto. Pongo como un ejemplo una de las anécdotas que expresan lo siguiente: "Después de muchos años de desgracias, termina la fatalidad del desorden; es tiempo de que pensemos mejor y de que busquemos hacer la felicidad del pueblo dominicano mediante la Rectitud, la Libertad y el Trabajo" (Las palabras claves del anterior enunciado corresponden a las iniciales del nombre del tirano: Rafael Leónidas Trujillo).
Durante la Era de Trujillo el sistema educativo estaba organizado de la siguiente manera, según la Ley Orgánica de Educación 2909:
El Nivel Maternal que se iniciaba a partir de los cuatro años de edad.
El Nivel Primario, que comprendía los grados desde 1ro a 6to. A este nivel ingresaban los niños de seis a siete años de edad.
El Nivel Intermedio que comprendía los grados de 7mo a 8vo.
El Nivel Secundario, con una duración de 4 años: tres de formación común y uno de formación diferenciada para atender a las aptitudes y preferencias de los estudiantes.
El plan de Estudios de la educación secundaria, presentaba un modelo en común hasta el 1°; mientras que en el 2°, se diversificaba en tres tipos de bachillerato académico tales como: Filosofía y Letras, Matemáticas y Física, Ciencias Físicas y Naturales.
En cuanto a la estructura administrativa y el funcionamiento del sistema, se puede deducir que hubo una tendencia notable hacia la centralización. Esta tendencia se consolidó mediante la orden ejecutiva N° 145, del 6 de abril del año 1918, emitida por el Gobierno de Ocupación, y sostenida por la llegada de Trujillo al poder. La estructura organizacional, durante el período de vigencia de la Ley Orgánica de Educación N°. 2909 de 1951 a 1997, se conservó lo fundamental, a pesar de que tuvo varias modificaciones.
El Reglamento de Educación Secundaria y Normativa que regía las escuelas donde se cursaba el bachillerato y, a la vez, se formaban maestros para la enseñanza secundaria, contenía las normas de funcionamiento y el sistema de evaluación de este nivel en la educación. En el siguiente cuadro de indicadores que presento a continuación, se destacan los aspectos y las características de la educación durante la dictadura de Trujillo.
CUADRO NO. 3. ASPECTOS Y CARACTERÍSTICAS DE LA EDUCACIÓN DURANTE ERA DE TRUJILLO
Aspectos | Características |
Matrícula Estudiantil | Para 1950 y 1960, el nivel promedio de escuelas secundarias era: de 42, a nivel nacional y de escuelas vocacionales eran 103. Como se puede percibe, el desarrollo de la educación en el Nivel Secundario era pausado. De una matrícula de 4,398 alumnos lograron graduarse solo 202, lograron graduarse |
Total de Maestros y Requisitos para ser Maestros/as | El total de maestros, era de 8,283 aproximadamente. Para ser maestro/a se requería tener un título o certificado que acreditaran al aspirante para la función. con un sueldo de RD$ 60.00 |
Estructura Administrativa | Se caracterizó por la centralización de la educación, mediante la Orden Ejecutiva 145, del 6 de abril de 1918, emitida por el Gobierno de Ocupación, y sostenida por el ascenso de Trujillo al poder. |
Presupuesto Destinado para 1947 | Con la administración de Osvaldo Báez Soler, secretario de Estado de educación, apareció un presupuesto de RD$2, 996,715.81; lo que permitió el desarrollo de la enseñanza vocacional y el fomento de la cultura a través de diferentes iniciativas. Se amplificó la actividad de la Orquesta Sinfónica Nacional, la Escuela Nacional de Bellas Artes, y el Conservatorio Nacional de Música. |
(Fuente: German, y Fernández, 2003, 163,166).
1.4 POLITICA EDUCATIVA DURANTE EL PROCESO DE TRANSICIÓN DEMOCRÁTICA, DESPUÉS DEL ASESINATO
DE TRUJILLO, DEL 1961-1965
Con la caída de la dictadura, el pueblo dominicano entró en un proceso de cambios en todos los aspectos de la vida social. En el ámbito educativo los cambios no fueron formales, debido a que la Ley Orgánica de Educación N°. 2909, del año 1951, se mantuvo vigente hasta 1997, año en que se promulgó la Ley General de Educación N°.66/97.
Una de las características disímiles de esta nueva etapa que vivía el país era el despertar de la juventud, que se expresaba en su interés por el estudio, lo que provocó un aumento en la matrícula. Según los datos estadísticos oficiales, de 9,899 alumnos inscritos en el año escolar 1958-1959 en la educación secundaria, la cifra ascendió a 14,013 en el 1961- 1962. En el año escolar 1963-1964 se registró una población de 18,554 alumnos, y en el 1965-1966 la matrícula se elevó a 32,302 estudiantes (German, y Fernández, 2003,167).
Durante la etapa post trujillista y la salida de Balaguer en enero de 1962, las escuelas dominicanas experimentaron múltiples conflictos por el movimiento político educativo tras la muerte del tirano- Esto dio paso a cambios en la educación nacional. Como fueron parte de los intentos de democratización: la creación de la Federación Nacional de Maestro (FENAMA), el acceso de la población a la educación formal, la autonomía de la universidad pública, la apertura de las distintas corrientes política e ideológicas y la relativa libertad de expresión necesaria para el trabajo educativo.
La libertad de expresión en las escuelas fue una realidad básica tanto para los maestros/as como para los estudiantes. Debido al clima de represión y al sistema de espionaje llevado a cabo por el tirano, las escuelas estaban "amordazadas". Las constantes manifestaciones entre el 1961 y el 1965 -durante las cuales las escuelas y los liceos del país jugaron un papel protagónico en el proceso democrático del país- se convirtieron en "revolucionarias" tras haber permanecido en un estado pasivo y estable. .En consecuencias, se reduce el calendario escolar y se restringen las posibilidades de adquirir conocimientos, debido a que tanto la universidad como los movimientos estudiantiles de los centros educativos del sector oficial, provocaron caos y pérdidas de la docencia en dichas instituciones. Esto ocurrió en muchas escuelas, influyendo en la cantidad y en la calidad de la educación del pueblo dominicano.
De acuerdo con Moquete (1986),
" esas movilizaciones constituyen, de por sí, parte de la educación social y política que la escuela no ha ofrecido, y que la juventud encontraba en los partidos políticos, en los clubes culturales y las asociaciones estudiantiles, sobre todo en la lucha del pueblo" (p, 64).
Recordemos a Juan Bosch, cuyo gobierno es considerado como el más democrático, por su característica principal, que fue el respeto a los derechos humanos, y quien propugnaba la igualdad de condiciones y el desarrollo colectivo de la sociedad. A pesar de las virtudes que poseía su gobierno, en esa época continuaron las luchas y las protesta en distintos sectores de la sociedad, debido al proyecto de constitución de 1963. Respecto a la educación, Bosch conquistó la cooperación de los sectores religiosos, al incluir la educación laica en el proyecto. Esto indujo a la realización de manifestaciones de reafirmación cristiana y a la incorporación de maestros y estudiantes de escuelas públicas y colegios católicos a dicho proyecto.
Una consecuencia de estas jornadas revolucionarias educativas (la principal y más duradera) fue el Movimiento Renovador Universitario de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Entonces se produjo la firma del Acta Institucional y del Acuerdo de Reconciliación Nacional del 3 de septiembre de 1965, que atestigua el compromiso de poner fin a las contiendas constitucionalistas o guerra antiimperialista y, además, se abre un período histórico de importancia educativa (Moquete, 1986, 66.).
Con el Movimiento Renovador Universitario se dio inicio a las reformas educativas en el país, primero en la universidad estatal, en 1965, y luego en la Educación Media, con la Resolución1/70 del 1970 y , por último, con la Educación Primaria por la Ordenanza 1/86.
CAPÍTULO II
Políticas educativas durante el régimen de los doce años del Dr. Joaquín Balaguer
2. POLÍTICAS EDUCATIVAS DURANTE EL RÉGIMEN DE LOS DOCE AÑOS DEL DR. JOAQUÍN BALAGUER, 1966-1978
La política educativa implementada por el Dr. Joaquín Balaguer, durante los doce años, tiene su característica propia, según expresó en su discurso durante la inauguración de la primera escuela normal creada en la República Dominicana. Cito:
En la segunda mitad del siglo XX se inicia en el país una filosofía distinta que se cifra, para la mayoría de los dominicanos, en el olvido de los principios tradicionales y en la reafirmación del destino de nuestra nacionalidad en su aspecto económico y en su estructura financiera. El desarrollo material del país, cuyas fuentes de producción agrícola se han multiplicado en proporciones fabulosas, exigía un nuevo tipo de escuela, menos propicia a las actividades de pensamiento especulativo pero más apto, en cambio, para tomar en esa obra de promoción económica una participación más activa (Balaguer, 1975, 13).
La constitución política de 1966 señala en el artículo 16 sobre la libertad de enseñanza lo siguiente: "la educación primaria, es deber del Estado proporcionar la educación fundamental a todos los habitantes del territorio nacional y tomar todas las providencias necesarias para eliminar el analfabetismo. Tanto la educación primaria como la secundaria, las que se ofrecen en las escuelas agronómica, vocacionales, artística, comerciales, de artes manuales y de economía doméstica, serán gratuitas. El Estado procurará la más alta difusión de la ciencia y de la cultura, facilitando de manera adecuada que todas las personas se beneficien con los resultados del progreso científico y moral".
Lo expresado por el presidente Balaguer se percibe en la Resolución 56/66, del 3 de marzo de 1966, que establece que el bachillerato laboral y especializado tiene como punto de partida los siguientes aspectos:
Que la evolución actual de la industria en el mundo exige una capacitación especial.
Que de la evolución depende el progreso.
Que solo se puede lograr un verdadero éxito con una sólida preparación del personal que participa en el trabajo de la industria.
Que la mujer en los tiempos actuales participe de manera notoria en todas las labores que implican el progreso.
Que es urgente formar un personal femenino especializado, a la altura que demanda el progreso.
Que es necesario impartir una mayor cultura sistematizada, que ha de contribuir al desarrollo de la industria.
Con el discurso del presidente, lo establecido en la Constitución del 66 en el Artículo 16 y la Resolución descrita más arriba, se pueden sintetizar las características de la política educativa durante el período analizado, en la centralización y formación de un sujeto para el desarrollo económico e industrial del país; es decir, en formar un ente capacitado para el desarrollo de la economía capitalista, según la demanda o las exigencia del mercado productivo.
Durante el periodo de los doce años, la orientación filosófica de la educación por la cual se regía el sistema educativo era la establecida en la Ley Orgánica de Educación N°. 2909, que continuó vigente hasta 1997 (en cuanto al texto jurídico). Esta, en su artículo primero, contiene lo siguiente:
el contenido de la educación, dada por la escuela dominicana, estará basado en los principios de la civilización cristiana y de tradición hispánica, que son fundamentales en la formación de nuestra fisionomía histórica y se orientará, dentro del espíritu democrático de nuestra instituciones, a despertar en los alumnos el sentimiento panamericanista y la comprensión y solidaridad internacional (Gaceta Oficial p.2).
De la enunciación dada, Hernández (1986) acentúa cuatro elementos:
La civilización cristiana, la cual se expresa en la tradicional práctica religiosa del pueblo dominicano y en la oficialidad de la enseñanza religiosa en los centros educativos.
En la tradición hispánica, presente en las raíces culturales del pueblo dominicano, se excluye la influencia negroide.
La democracia, como sistema político en el cual el pueblo ejerce su soberanía a través de representantes intermediarios, es decir, democracia representativa. Estos principios democráticos permanecieron aniquilados durante la tiranía de Trujillo y durante los doce años de Balaguer.
El panamericanismo -vigente en el ideal del libertador Simón Bolívar– basado en la búsqueda de la unidad de los pueblos que forman la América Latina (p, 25).
Desde esta perspectiva, la política educativa dominicana se centra ideológicamente en la cultura hispánica, en contraposición con la cultura africana o raza negra y, por consiguiente, dicha política carece de una fundamentación filosófica que determine el tipo de sujeto que se quiere formar. Sobre el particular, García, en su ponencia (1992) en el Congreso Nacional expresó: "los fines de la educación primaria y media -formulados con posteridad a la ley orgánica de educación 2909-, en su reglamentación, procuran superar la obsolescencia de la misma. A la falta de determinación, precisa y coherente, de una política educativa sostenida que paute las prioridades, y con ellas, el diseño de planes, programas y proyectos a ejecutar en los distintos niveles" (p, 33.).
Hasta 1967, las escuelas continuaban con su rol tradicional. En ese mismo año se inició la primera reforma en el nivel secundario, con la reforma técnico-administrativa del año escolar 1977-1978. A partir de esta fecha, los discursos de los líderes políticos del país se basan en la situación socio-económico de la educación. Por ejemplo, el Dr. Balaguer, en 1975, consideró que su gobierno tenía como propósito:
La existencia de una educación básica mínima para todos que debe ser tan rápida y amplia como lo permitan los recursos disponibles. Una educación que sobrepase el nivel básico y que, en consecuencia, invada el terreno puramente académico debe proporcionarse selectivamente con el fin de mejorar cuantitativamente y cualitativamente los conocimientos y habilidades necesarios para el desempeño de la juventud, educada en papeles económicos y sociales que se relacionan con el desarrollo (Listín Diario, 1975, 2).
Las disposiciones del presidente se hicieron presentes en múltiples medidas tomada por él en cuanto a la educación en el nivel primario y en los proyectos de los liceos de reformas del nivel medio. Según la orientación tradicional, los objetivos que se persiguen en la educación secundaria dan muestra clara de que se basa en el idealismo pedagógico, como señala Hernández, 1986:
Dotar al adolescente de una cultura general que le permita desenvolverse en las actividades de la vida, desarrollar las actitudes de los estudiantes para permitir el pleno desarrollo de su personalidad, dar al adolescente los medios de proseguir sus estudios a nivel superior mediante una ligera especialización, desarrollar la salud del adolescente mediante la práctica de normas y de ejercicios físico-deportivos, contribuir a la educación moral y religiosa con el propósito de formar individuos aptos para la vida espiritual y social (p.29).
Con estas orientaciones de la educación, se aleja la escuela de la vida práctica (de fomentar en el sujeto el razonamiento y la criticidad) y se acerca más a valores universales, como lo son los de la vida espiritual y la idealista.
ASPECTOS RELEVANTES DE LA POLÍTICA EDUCATIVA DEL RÉGIMEN DEL DR. JOAQUÍN BALAGUER
Uno de los aspectos más relevantes del gobierno en materia educativa fue la creación de la Escuela de Artes y Oficios, ya que ésta representaba un adelanto en el ámbito educativo. Durante su acto de inauguración, el presidente expresó:
éstas constituyen una necesidad, cuando un país se industrializa y sus fábricas incipientes empiezan a sentir la urgencia de un personal especializado, o cuando se crean fuentes de producción que aumentan la riqueza y determinan un alza en la demanda de los artículos suntuarios, como los automóviles y como los muebles de lujo (Balaguer, 1973, 20).
También conviene señalar la creación y aprobación del proyecto de ley que instituye el crédito escolar, que fue creado con la finalidad de financiar los estudios de un mayor número de estudiantes dominicanos de familias pobres. Dicho crédito se establecería en todas las instituciones docentes del país y beneficiaría a los estudiantes que por falta de recursos se veían imposibilitados de obtener la preparación académica a que ellos aspiraban. Para obtener el crédito, los padres tenían que tener un sueldo inferior a los de RD$300.00 mensual y los estudiantes deberán tener un promedio de 70 puntos y una conducta que fuera muy buena, según el registro de la institución.
Según el Dr. Joaquín Balaguer, el crédito educativo venía a robustecer los principios básicos y orientadores de nuestra población estudiantil (Listín Diario, 1966, 1.).
Si bien es cierto que dicha ley fue aprobada, de hecho no favoreció, en gran parte, para los estudiantes pobres del sector educativo, debido a que la distribución se realizó por medio de cierta selección que tenía en cuenta los lineamientos políticos de las familias de los/as estudiantes.
Conocemos un informe de la UNESCO, emitido en diciembre de 1973, donde se hace un llamado a las autoridades sobre la falta de organización, coordinación y la dispersión de los esfuerzos que representa la existencia de los dos organismos. El informe hace referencia de esta organización internacional que se preocupa por la creación de mecanismos técnico- administrativos, que puedan permitir la integración y la participación efectiva de los diversos sectores de la comunidad, interesados en los problemas educativos tendientes a la elaboración de planes y programas de estudio (UNESCO, 1973.).
Es por ello que el gobierno y los sectores involucrados dan inicio a una serie de proyectos en función de los lineamientos trazados por la UNESCO. Además, es importante destacar que en toda La América Latina se estaba llevando a cabo un plan de reformas educativas, en el cual se promovía la democratización en los sistemas educativos.
En el año 1976, el gobierno dominicano contaba con la asesoría de la UNESCO, según los datos proporcionados en la revista de la SEEBAC (1976). Desde entonces se emprendieron estudios sobre la realidad educativa del país, y estos permitieron tener una visión actualizada de la distribución y características de los servicios educativos, y así poder planificar y proponer, en forma realista, el ofrecimiento de oportunidades de educación al pueblo dominicano. Esto, debido a la multiplicidad y complejidad de los problemas que afronta el proceso de desarrollo de las comunidades, a la carencia de información suficiente y fiable al efecto y a las causas de la misma a la necesidad de captar dichos problemas objetivamente y de jerarquizarlos para optar por soluciones reales a otros problemas reales, indujo a realizar en cada Distrito Escolar un autoanálisis con la participación de directores y técnicos de la Secretaría de Educación y de los directores y maestros del sistema educativo regional. Y, después de todo esto, se puso en ejecución las reformas administrativas (p.50).
REFORMAS ADMINISTRATIVAS
Las reformas administrativas del sistema educativo se produjeron de forma abierta, es decir, se les dio participación a los educadores del país, en 96 asambleas celebradas en todo nuestro territorio, en los seminarios de Jarabacoa y Santo Domingo. Esto ocurrió en octubre y noviembre de 1975, y entonces se trató de los problemas estructurales del sistema educativo, llegándose a un consenso sobre los principios que deben sustentar una reforma estructural del sistema. Había que partir de los siguientes procesos de responsabilidad y técnica ciudadana:
La nuclearización de los distritos escolares y la definición de sus funciones en el desarrollo de las comunidades.
La redefinición de la extensión geográfica y de la jurisdicción territorial de los distritos escolares y de las direcciones departamentales.
El establecimiento de mecanismo y recursos debidamente ubicados en los diferentes niveles del sistema, que permitan iniciar procesos tendentes a la redefinición del contenido de la educación dominicana o planeamiento curricular.
La institucionalización de procedimientos que permitan a la Secretaría de Educación tener informe actualizados sobre la realidad existente, y confeccionar planes de desarrollo educativo a nivel regional y nacional.
La reorganización de la estructura central de la Secretaría como organismo facilitador del funcionamiento del sistema regional, cuya organización debe estar dirigida a facilitar el proceso de aprendizaje del alumno, que es la razón de ser del sistema.
La elaboración de un estatus del educador dominicano, dirigido a la profesionalización de su carrera y al establecimiento de una política equitativa de salarios.
La reforma de la ley orgánica de educación vigente, del 5 junio de 1951 (Cfr.p.53)
Como producto de la firma del acuerdo entre la UNESCO y el gobierno dominicano, con la finalidad de que en el país se produjera "la democratización" en la educación como política de Estado -y según la política que la institución internacional estaba llevando a cabo en América Latina- se pusieron en marcha los siguientes planes: el Mapa Educativo, la Organización de los Centros Docentes del país en Centros Integrales de Desarrollo Educativos o Núcleos; el Plan de San José, de la Ordenanza 2/68; el Proyecto Educativo para la Reforma del Nivel Medio, Ordenanza 2/69; el Plan de Reforma de la Educación Media, ordenanza 1/70; el Plan de Estudio y Reorganización de Programas en el Nivel Medio.
EL MAPA EDUCATIVO
El mapa es definido como un diagnóstico espacial de los servicios educativos o plan de distribución espacial de los centros docentes para obtener el máximo beneficio de las inversiones en educación (SEEBAC, 1976, 50).
El mapa como diagnóstico de la realidad educativa, local, regional o nacional, se constituye en instrumento fundamental de planificación, que facilita el análisis del panorama educacional, dando una visión espacial al observador, de factores tales como:
La distribución de los servicios educativos según niveles y modalidades.
La oferta y la demanda educacional confrontada en cada lugar.
La ubicación de los recursos y sus posibles formas de combinación y complementariedad recíproca.
Los vacíos de ofertas y sus posibles transferencias de recursos instalados en comunidades vecinas.
Las formas de comunicación y sus posibles relaciones con las comunidades representadas por centros docentes actuales y futuros.
Los grados de densidad de población como indicadores de fertilidad ecológica.
Los posibles polos de desarrollo que pueden ser promovido mediante la instalación de servicios.
Los centros docentes que deben ser elevados y los que, dada su ubicación estratégicas en relación con otras, deben ser llevados a 6º de educación primaria y a 1º y 2º de educación media.
Y por último, la naturaleza, extensión y grados de complejidad de problemas educacionales relacionados con las ofertas, las modalidades educacionales y los niveles de enseñanza y de recursos docentes, entre otras cosas (SEEBAC. 1976, 51).
LA ORGANIZACIÓN DE LOS CENTROS DOCENTES DEL PAÍS EN CENTROS INTEGRALES DE DESARROLLO- EDUCATIVOS O NÚCLEOS
Después de haberse realizado el mapa educativo, se llevó a cabo un proceso de nuclearización, para el cual se utilizó como base de la organización el mapa educativo. Los centros integrales de desarrollo, al igual que el mapa, contó con la participación de los directores regionales de educación y de 375 maestros veteranos, conocedores de las diferentes zonas de sus distritos respectivos, y de 13,875 educadores consultados en 96 asambleas celebradas en las sedes de los distritos escolares, dentro de los límites de cada provincia y del distrito nacional.
El estudio de la configuración de núcleos se realizó tomando en cuenta el tamaño, la ubicación y las formas de intercomunicación que poseen las comunidades que comparten su vida social, cultural y económica.
A través de dichos estudios, se logró la identificación y ubicación estratégica en las zonas del país, convirtiéndolas en puntos naturales de convergencia de las demás comunidades o en subcentrales o satélites de otras. Esto facilitaba realizar una distribución racional de la oferta educacional a partir de la configuración de los núcleos de desarrollo comunitario. En base a esto, se facilitó lo siguiente:
La integración de esfuerzos de diferentes sectores del gobierno.
La función del centro docente como promotor del desarrollo comunitario.
La unificación y agilización de la administración del sistema educativo desde su base y el definir la función de los distritos escolares y de las direcciones regionales.
El establecimiento de mecanismos de comunicación dentro del núcleo y de éste con los niveles superiores.
La introducción de reformas curriculares que tiendan a habilitar al ciudadano para su propio desarrollo.
El cambio del sistema de inspección por el sistema de supervisión educativa, basado en proceso de capacitación.
La organización y ejecución de programas de actualización y capacitación, tendientes a elevar el nivel académico de los educadores.
El establecimiento de nuevos sistemas de trabajo de los educadores del núcleo que les permitan:
compartir sus experiencias y estudiar en grupos las soluciones de los problemas encontrados,
planificar juntos, por niveles, su trabajo y compartir metodologías de docencia, identificar, producir y distribuir material didáctico,
confeccionar instrumento de evaluación en base a criterios unificados, etc. (SEEBAC, 1976, 51-52).
La organización ya presentada de los centros docentes del país en Centros Integrales de Desarrollo Educativos o Núcleos, mediante la Orden Departamental nº. 24, del 6 de octubre de 1976 (O.D.24`76). Estos centros comprenden cuatro tipos de escuelas:
Las escuelas centrales o centros integrales de educación -donde se acogen los estudiantes desde 1ro.de primaria hasta 2do de la educación media- que están integradas por alumnos del mismo núcleo, adscritos académicamente al liceo oficial más cercano; éste será responsable de la calidad académica de estos grados y de mantener su articulación con los cuatro siguientes del nivel medio.
Las escuelas subcentrales ofrecen la enseñanza de 1o a 6o grados de la primaria y,
debido a su ubicación en el núcleo, pueden recibir los alumnos del 4o grado en las escuelas satélites del sub-centro.
En las escuelas satélites se imparte la enseñanza de 1o a 4o grado. Estas, a su vez,
pueden realizar el 5o y 6o grado en las escuelas sub-centrales.
En las escuelas aisladas se imparte la enseñanza de 1o a 6o grado, y su población escolar puede concebirse como de escuelas sub-centrales o unitarias.
Tanto el mapa, como los núcleos, tenían como misión principal identificar, unificar criterios y buscar soluciones a la problemática en el sistema educativo nacional. Sin embargo, esto no fue suficiente, debido a que había sectores, tanto políticos como sociales que se oponían a tales innovaciones. Además de la falta de apoyo por parte de estos sectores, estaba como factor la poca inversión en el sistema educativo, ya que ésta era deficiente.
Otros aspectos importantes, tales como:
La construcción de escuelas en todo el país.
La emigración de profesionales hacia los Estados Unidos.
El auge de profesionales que se concentraron en la zona urbana del país.
La represión en contra del sector estudiantil y del sector magisterial.
La implementación de una política educativa que favoreció más a la zona urbana que a la rural, etc.
2.2.1 EL PLAN DE SAN JOSÈ, LA ORDENANZA 2/68
Históricamente, en nuestro país se han realizado varios planes y proyectos de reformas como: el Plan de San José, en la Ordenanza 2/68, y el Plan de Reforma de la Educación Media en la Ordenanza 1/78 sobre los Reglamentos de la Educación Secundaria y Normativa, entre otros.
El primer intento de reforma que se llevó a cabo durante los doce años de Balaguer, fue el Plan de San José, en la Ordenanza 2/69 sobre la educación secundaria, después de la muerte del tirano.
El Plan de San José, contenido en la ordenanza N0. 2/68, tenía como propósito unificar la enseñanza técnica, basándose en la correspondencia que debía haber entre la educación y el aparato productivo. Con este plan se buscaba responder a la demanda de mano de obra calificada, y fue elaborado por técnicos de la Agencia Internacional para el Desarrollo (AID).
Del contenido de la ordenanza se deducen los aspectos formativos que son propios de la educación en este nivel de enseñanza, y en ella se considera su carácter técnico, es decir, que la educación favorece la orientación de los estudiantes hacia diversas profesiones, en función de sus aptitudes particulares.
La estructura y organización de los estudios adquieren una nueva forma con respecto a la antigua estructura de tres ciclos, que son: la enseñanza intermedia, la enseñanza secundaria general y la enseñanza secundaria especializada. Ésta desaparece para dar paso al surgimiento de una nueva propuesta de dos ciclos: el básico y el superior. El ciclo básico abarca un período de tres años y su orientación es general, con un complemento de formación destinado a la explotación de los intereses vocacionales del estudiante. Esta norma tiene por objeto facilitar a los estudiantes la elección de una formación especializada en el ciclo superior. La unificación de la enseñanza intermedia con la enseñanza secundaria general -y el establecimiento de un certificado de estudios a la salida del primer ciclo- permite a los estudiantes salir del sistema e integrarse al mercado de trabajo o continuar los estudios especializados en el ciclo superior.
Otra característica de este plan fue el cambio de hora de la jornada escolar, de 25 horas semanales a 40 horas, es decir, que hubo un aumento de 15 horas (Germán y Fernández 2003, p. 175).
Dicho plan no obtuvo los resultados propuestos al ser criticado por algunos sectores que no estuvieron de acuerdo con el aumento de la jornada de trabajo (de 25 a 40 horas) alegando que era muy agotador tanto para los profesores como para los estudiantes, y que su objetivo era propiciar la penetración ideológica-cultural de los Estados Unidos en el país. Además, en la elaboración no se habían integrado técnicos dominicanos.
PROYECTO EDUCATIVO PARA LA REFORMA DEL NIVEL MEDIO, ORDENANZA 2/69
Luego del fracaso del Plan de San José, la Secretaria de Estado de Educación Bellas Artes y Cultos (hoy Ministerio de Educación) dispuso, en enero de 1969, la creación de una comisión de trabajo para analizar dicho plan y proponer un nuevo proyecto educativo para la reforma del nivel secundario. La comisión presentó un informe, recomendando un nuevo proyecto de reforma. Ésta se fundamentaba en la Ordenanza nº 2/69 del 4 de marzo de 1969.
El nuevo plan de estudios contenido en esta ordenanza mantuvo, en lo fundamental, el principio de la diversificación de la enseñanza media y el establecimiento de los dos ciclos como componentes básicos de la formación en el nivel secundario; el primero general y el segundo especializado, en diversas opciones de carácter técnicos (Fundamento C, p. 19.).
Esta ordenanza tiene, en sus líneas, algunas características similares y otras diferentes a la anterior.
Las similitudes que tiene son las siguientes:
La eliminación de la enseñanza intermedia como un ciclo independiente de la enseñanza primaria y de la secundaria general.
La unificación de la enseñanza secundaria general y la enseñanza técnica.
La adopción de una nueva estructura de dos ciclos con una duración de 4 y 2 años. El primero para los estudios generales y el secundo para la formación técnico- profesional.
Sus diferencias son:
La jornada de trabajo, ya que en el plan de san José había que trabajar 40 horas semanales, mientras que en este proyecto era de solo 30 horas semanales.
Estaba fundamentado mejor que el anterior.
Incluía elementos innovadores, objetivos educativos mejor definidos y nuevas metodologías.
Otra característica particular del proyecto fue la asignación de 5 horas libres semanales para ser usadas en el desarrollo de su espíritu creativo, en beneficio del trabajo en las escuelas.
Este ensayo de innovación de la enseñanza secundaria también corrió la misma suerte que el anterior, apenas aprobada dicha legislación, ya que las autoridades de educación estaban planeando otro proyecto de reforma.
PLAN DE REFORMA DE LA EDUCACIÓN MEDIA, ORDENANZA 1/70
Dos años después de haberse preparado el proyecto de reforma, surge un nuevo plan para transformar la educación secundaria -denominado el Plan de Reforma de la Educación Media- sustentado en la Ordenanza Nº. 1/70, que establecía un marco conceptual y el nuevo currículum.
Esta reforma tiene como objetivo principal "procurar el desarrollo integral de la personalidad del adolescente mediante la adquisición del patrimonio "cultura" y de la comprensión del mundo en el cual él habita, la preparación para el cambio social y la participación en el mundo del trabajo" (Hernández, 1980. P.104).
El plan estaba dividido en dos ciclos:
El básico o común, de 4 años de duración, el cual abarcaba los dos cursos de la educación intermedia, compuesta por 7º y 8º y los dos primeros del bachillerato tradicional.
El ciclo superior de dos años de duración, con los dos últimos cursos de dicho bachillerato.
Este plan se caracterizaba porque solo estaba certificado para iniciar estudio del tercer nivel. El ciclo superior estaba diseñado con diferentes opciones, las cuales se desarrollaban a base de prácticas en talleres instalados en los centros construidos según la nueva concepción curricular. Dicho plan, a su vez, ofertaba lo siguiente:
Bachillerato científico-humanista, el cual orientaba hacia los estudios universitarios.
Bachillera técnico-profesional, el cual ofrecía la oportunidad de obtener una formación técnica del nivel medio en las siguientes áreas de especialidad: electricidad, mecánica automotriz e industrial, estudios comerciales, agricultura, enfermería, educación para el hogar y magisterio normal primario (SEEBAC, p. 19).
El proyecto de los denominados Liceos Polivalentes no se pudo poner en marcha debido a la resistencia que recibió de algunos sectores de la opinión pública, tanto por su formulación como por su orientación hacia una economía de servicios.
El plan de reforma -a diferencia de los anteriores- tuvo unas expectativas favorables en los docentes y en los diferentes sectores de la sociedad, ya que se pudo percibir las posibilidades de mejorar la calidad de la educación con miras al desarrollo, de tal modo que organizaciones internacionales lo respaldaron. Además, debido al enfoque metodológico con que se presentaba, este plan favorecía la formación integral, mayores posibilidades de desarrollar las capacidades de pensar y ejecutar algo concreto y, por último, la oportunidad de que los jóvenes optaran por alguna de las áreas laborales. Sin embargo, esto tampoco contó con el apoyo de las autoridades competentes.
Respecto a esto, se pueden destacar ciertos aspectos importantes:
1º. La capacitación de los docentes, cosa que propició una visión diferente del hecho educativo y su función como docente. Dicha capacitación tuvo ciertas debilidades con el nuevo enfoque metodológico, dados sus contenidos y los mismos laboratorios de ciencias.
2º. La participación del alumno en las actividades de los clubes. Ésta se detuvo y se extinguió, a pesar del apoyo que recibió, sin que se supieran las causas de su desaparición. Se especula que pudo haber sido por los aspectos relativos a su concepción y puesta en práctica, cosas que incidieron en su desaparición (Germán y Fernández, 2003, p.104.).
En ese mismo orden, para la implementación de la Reforma de la Educación Media (contenida en la Ordenanza Nº. 1 de 1970) las autoridades educativas consideraron dos estrategias o alternativas para el desarrollo de la misma. Las cito a continuación:
Primero, implementar la Reforma de la Educación Media a nivel nacional en forma gradual, es decir, iniciándola sólo en los primeros cursos, y continuarla, año por año, con los cursos siguientes, hasta completar la misma en el transcurso de seis años después de iniciada.
Segundo, implementar la reforma en un número limitado de liceos, en forma gradual y progresiva, iniciándola en los primeros cursos de aquellos liceos cuyas condiciones favorezcan la aplicación y la continuación en los años sucesivos, con la misma política progresiva y gradual, de modo que -en un lapso de seis años después de haberla iniciado- surjan los primeros egresados y que, a su vez, todos los liceos oficiales del país se encuentren incorporados a la Reforma (Hernández, 1986, 139).
En base a estos criterios, se identificaron veinte comunidades que al principio reunían las condiciones o normas establecidas y, por ende, podían entrar, desde el inicio, a formar parte del proyecto de innovación. Sin embargo, solo fueron incorporados doce liceos preseleccionados, los cuales fueron distribuidos de la siguiente forma: en la Región Norte, dos; en la Región Sur, cinco; en la Región Este, cuatro; y en el Distrito Nacional, uno.
Estos liceos, a su vez, fueron clasificados en cuatro categorías diferentes, tomando en cuenta la matriculación y las condiciones profesionales de los docentes en servicio; también, los requerimientos de recursos humanos de la comunidad y la disponibilidad de recursos económicos. A continuación presento sus categorías: tipo A, tipo B, tipo C y tipo D.
Del tipo A eran los liceos de educación media que comprendían el primer ciclo, el ciclo básico y el ciclo superior, integrado por el sector académico y el sector técnico- profesional. El tipo B y el tipo C estaban conformados por liceos de educación media con ciclo básico. El tipo D comprendía los liceos del ciclo superior -con uno o con los dos sectores de estudios- (SEEBAC, 2.).
Por otra parte, la Ordenanza Nº. 842/50 y la Ordenanza Nº. 1/70 de la educación dominicana se diferenciaban una de la otra debido a que la Ordenanza Nº. 842/50 se fundamentaba en la conservación histórica basada en las raíces que tiene sus orígenes en la religión y la cultura hispánica mientras que la reforma de la educación media de la Ordenanza 1/70 se sustentaba en las necesidades futuras de los adolescente, su contribución al cambio social y que fueran capacitarlos para el trabajo. A pesar de que esta reforma contiene una estructura y un currículo de la educación media nacional más el nivel de profesionalización que en la misma se exige a los docentes, sin embargo, ambas tienen en común la carencia del tipo de sujeto a formar, de acuerdo a las exigencias globales y nacionales. Por consiguiente, ambas carecen de una verdadera política educativa que contribuya al desarrollo intelectual de los educandos.
Al mismo tiempo, es importante destacar que los planes o pautas de la reforma llegaron después de que se había puesto en marcha la misma, y que gran parte de los maestros no tenía la capacidad o la preparación para poner en práctica, de manera eficaz; en ese mismo orden, la centralización del sistema como órgano gestor. Además, dicha ordenanza tuvo en contra la falta de integración y de capacitación de los actores involucrados en el proyecto de reforma. Por último, el logro de la misma estaba condicionado al reconocimiento oficial de grupos que componían la élite de la sociedad dominicana; es decir, no hubo una orientación hacia los valores de los aportes culturales de los ideólogos del Sistema Educativos sino que se sobre-valoró el aporte cultural de cierto sector o grupo, mientras se marginaban aquellos elementos culturales que a su modo de ver no favorecían a la aristocracia que se había mantenido con el control de la riqueza, el control del Estado y, por supuesto, el control de la educación. El sistema educativo nacional estaba en manos de un grupo y al servicio del mismo.
En fin, los fines y objetivos dados en el reglamento de la educación secundaria y normativa nº 1/78 sobre la formación de los egresados de los liceos secundarios del país no promueven la formación que debe alcanzar el educando y no se refieren al sujeto como ente capaz de adquirir habilidades y capacidades intelectuales; y por ende, no consiguen construir las herramienta necesarias para obtener un aprendizaje significativo.
PLAN DE ESTUDIO Y REORGANIZACIÓN DE PROGRAMAS EN EL NIVEL MEDIO
A raíz de la reforma en el nivel medio se creó, en 1970, un organismo especializado, encargado de la elaboración de los programas del nivel, que más tarde se le denominó La Comisión de Reforma. Dicha comisión fue creada mediante la resolución 572 de julio de 1971, la cual tendría bajo su responsabilidad todo lo concerniente a la producción de materiales educativos para dicho nivel. La comisión estaba integrada por técnicos de las Direcciones Generales de Educación Media y Técnico Profesional, y la Oficina Técnica de Planificación. Estos técnicos dependían directamente del Secretario de Estado, y a su vez, tomaban las decisiones para avalar el progreso de la señalada reforma.
La sección de planes y programas y la comisión de reforma existieron, en forma paralela, hasta el 1977; sin embargo, desde el punto de vista institucional, la Sección funcionaba de manera independiente entre sí. Es importante acentuar que en su integridad dicho personal no había sido formado para ocupar tales funciones. Eran profesionales rutinarios, seleccionados por sus prácticas en el servicio y por sus disposiciones para la docencia.
Sobre esto en particular, presento un análisis de algunas de las resoluciones que propiciaron cambios en los planes de estudios y la reorganización de los programas, mediante la resolución Nº. 4/72 que establece el plan de estudios, y reorganiza los programas de la Escuela Nacional de Artes y Oficios, de acuerdo a lo ya expuesto anteriormente:
La República Dominicana es un país en vía de desarrollo, razón por la cual se hace necesaria la preparación técnica del personal para servir eficientemente las posiciones en industrias y empresas de carácter tanto público como privado. El técnico del Nivel Medio contribuye al desarrollo socio-económico del país como parte de los recursos humanos, incrementando la industria en sus diversas especialidades. Y la escuela no ha llenado a cabalidad las funciones deseadas para lograr metas específicas, en virtud de que los programas que se vienen realizando desde su fundación no han evolucionado de acuerdo con los avances de la tecnología moderna (SEEBAC, 1972).
La Escuela Nacional de Artes y Oficios necesita elevar su nivel al de un bachillerato técnico a tono con los demás establecimientos docentes de carácter vocacional existentes en el país. De acuerdo al parecer de los miembros del servicio técnico, el Secretario de Educación, Bellas Artes y Cultos -en uso de las atribuciones que le confiere el artículo 26 de la Ley Orgánica de Educación- resuelve establecer el plan de estudios y reorganizar los programas de la Escuela Nacional de Artes y Oficios. Dicho ciclo abarcaría cuatro años escolares, según se indica a continuación:
CUADRO No. 1.
ASIGNATURA POR CICLOS, GRADOS Y CARGA ACADÉMICA
Asignaturas del Primer Año | Horas Semanales | Asignaturas del Segundo Año | Horas Semanales | ||||
Lengua Española | 4 | Lengua Española | 4 | ||||
Aritmética y Algebra | 4 | Geometría | 4 | ||||
Geografía General y de América | 2 | Física General | 3 | ||||
Historia de América | 2 | Historia de la Civilización | 2 | ||||
Inglés | 2 | Botánica y Zoología con la Aplicación a la Agricultura | 2 | ||||
Dibujo Técnico | 3 | Inglés | 2 | ||||
Educación Física | 1 | Educación Física | 1 | ||||
Música | 1 | Dibujo Técnico | 2 | ||||
Teoría de Taller | 5 | Música | 1 | ||||
Prácticas de Taller | 16 | Teoría de Taller | 5 | ||||
—————————— | ———— | Prácticas de Taller | 14 | ||||
Total | 40 | 40 | |||||
(Fuentes: SEEBAC, 1972.).
CUADRO No. 2.
ASIGNATURA POR CICLOS, GRADOS Y CARGA ACADÉMICA
Asignaturas del Tercer Año | Horas Semanales | Asignaturas del cuarto Año | Horas Semanales | |||
Lengua Española | 4 | Lengua Española | 3 | |||
Geometría y Trigonometría | 3 | Elementos de Matemática Superior | 3 | |||
Geografía e Historia Patria | 3 | Química | 3 | |||
Química General | 3 | Física | 3 | |||
Inglés | 2 | Dibujo Técnico | 2 | |||
Anatomía, Fisiología e Higiene | 2 | Economía Política | 2 | |||
Francés | 1 | Derecho Laboral | 3 | |||
Dibujo Técnico | 3 | Sociología | 2 | |||
Educación Física | 1 | Religión y Moral Católica | 1 | |||
Música | 1 | Teoría de Taller | 5 | |||
Teoría de Taller | 5 | Prácticas de Taller | 13 | |||
Prácticas de Taller | 14 | ——————————– | ———— | |||
Total | 40 | 40 |
(Fuentes: SEEBAC, 1972.).
Para ingresar a dicha escuela se establecieron las siguientes normas: se requería de un certificado del segundo curso de la educación Intermedia y haber cumplido 16 años de edad; la elección de los aspirantes se determina mediante una prueba de admisión, etc. (SEEBAC, 1972).
Con la Resolución Nº. 135/72 del 17 de marzo de 1972 se modifica el plan de estudios de la educación comercial -especialmente en el 3er año de Perito Secretarial- y también las denominaciones de títulos y el sistema de promoción previstos en la Resolución 280/65. Considérese, además, lo siguiente: el plan de estudios establecido por la Resolución
N°. 280/65 no ha satisfecho en su totalidad sus fines por existir discriminación en perjuicio de los estudiantes que seleccionan la especialidad de perito secretarial, a diferencias de los que cursan el bachillerato comercial; y también que la misma debe ofrecer a todos los estudiantes las mismas oportunidades de ingreso a centros docentes de nivel superior, en adición al peritaje que habilita para el campo ocupacional. A continuación, en el cuadro siguiente, presento los cambios que se produjeron:
CUADRO No. 3.
ASIGNATURA POR CICLOS, GRADOS Y CARGA ACADÉMICA
Asignaturas del 1er año | Horas semanales | Asignaturas del 2º año | Horas semanales | Asignaturas del 3ro año | Horas semana- les | |||
Lengua Española con Aplicación al Comercio | 5 | Lengua Español con Aplicación al comercio | 5 | Lengua Española, Panorama de la Literatura | 5 | |||
Aritmética Comercial y Cálculos | 5 | Contabilidad | 5 | Técnica general de Oficina | 4 | |||
Principio Básico del Comercio | 3 | Taquigrafía | 5 | Economía Política y Estadística | 3 | |||
Geografía General y Económica | 2 | Historia de la civilización | 3 | Legislación Mercantil y Aduanera | 2 | |||
Historia y Geografía Patrias e Historia de América | 5 | Álgebra | 5 | Transcripción Taquigráfica | 5 | |||
Mecanografía | 5 | Inglés | 5 | Taquigrafía Ancada | 5 | |||
Inglés | 5 | Mecanografía | 5 | Geometría y Trigonometría | 4 | |||
Biología, con Aplicación a la Agricultura | 3 | ————— | ———– | Inglés Mecanografía | 5 2 | |||
Total | 33 | Total | 33 | Total | 35 | |||
Actividades | Actividades | ——————– | ||||||
Estudios Dirigidos | 2 | Estudio Dirigido | 2 | Título de Bachiller en Estudios Comerciales Secretariado |
(Fuentes: SEEBAC, 1972).
La puesta en función de este plan de estudios iban a ser aplicado, cuando los liceos secundarios de educación comercial sean incorporados al plan de reformas que establece la Ordenanza 1/70. Y así, el plan de estudios no se puso en ejecución hasta dos años después de haberse realizado la reforma.
Lo mismo pasó con la Resolución Nº. 313/72 del 15 de junio de 1972 que establece el plan de estudios para las escuelas vocacionales femeninas de segundo nivel en educación acelerada. Considerando: que la República Dominicana requiere de mano de obra especializada para el incremento social e industrial; debido a que la evolución de la industria en el mundo exige capacitación especial de los recursos humanos para el desarrollo de la educación técnico profesional laboral acelerada, y que la mujer dominicana, por su aptitud y responsabilidad en diversas actividades, es capaz de destacarse en la educación técnico profesional conforme a las necesidades del medio. Todo esto, acorde con lo indicado en el cuadro de siguientes especialidades:
CUADRO No. 4.
ESPECIALIDADES Y CARGA ACADÉMICA
Especialidades | Horas Semanales | |
Repostería | 4 | |
Costura Domestica | 4 | |
Cocina Criolla | 4 | |
Bebidas y Conservas | 4 | |
Bordados a Mano y a Máquina | 4 | |
Tejidos | 4 | |
Decoración de Interiores | 4 | |
Floristería | 4 | |
Total | 32 |
(Fuente: SEEBAC, 1972.).
Además, la Reforma establecía las siguientes normas:
Cada especialidad tendrá una duración de 144 horas, divididas en periodos de 4 horas semanales.
Para ser admitido como estudiante de una escuela de este tipo, hay que poseer el certificado o certificación del segundo curso de la educación intermedia (8vo.) y haber cumplido 14 años de edad, a excepción de las alumnas que realizaron estudios en la escuela vocacional femenina Concepción Bona en los años comprendidos entre 1970- 1972.
Para tener derecho al examen, el alumno debe haber asistido a clases el 80% del tiempo establecido. Las evaluaciones no serán limitadas, quedando a opción del personal docente; y las pruebas finales sobre los aspectos teóricos y prácticos se celebrarán al término del año lectivo.
Para ser aprobado en la especialidad seleccionada hay que obtener una calificación de 70 puntos en escala de 1 al 100.
A las alumnas que hayan cumplido con los requisitos establecidos en la Resolución, se les otorgará el título correspondiente a su especialidad, título que será registrado en la Secretaría de Estado de Educación.
Para fines de expedición y registro de diplomas, se amparan bajo esta resolución los estudios realizados en la escuela vocacional femenina Concepción Bona desde su fundación hasta el año lectivo 1972-73.
Las egresadas de las escuelas de capacitación femenina -subordinadas a la Dirección General de Educación de Adultos que reúnan los requisitos previstos en esta disposición- podrán, opcionalmente, continuar estudios de segundo nivel en dicha rama de la educación.
Como se puede suponer, los programas de la reforma se pusieron en ejecución en forma periódica, lenta y pausada, dada la falta de coordinación, de la entrega de los programas y de la debida orientación y capacitación de los maestros; todo esto antes de poner en ejecución dicha reforma.
Para la puesta en marcha de esta reforma, Hernández (1986) señala dos tipos de problemas:
El primero, la falta de mecanismos operativos en el Sistema Educativo Dominicano que puedan permitir la recolección de datos sobre la ejecución a nivel de las escuelas y sobre las actividades contenidas en las líneas de acción presentadas a los maestros, con el propósito de facilitar su análisis posterior y la realimentación necesaria para su mejoramiento; el segundo punto, la centralización del Sistema Educativo (p.117).
Por otra parte, en conformidad de lo establecido en la resolución Nº 665/70 de fecha 29 de septiembre de la Secretaria de Estado de Educación (mediante la Orden Departamental, 5/70) se dispone que los establecimientos que imparten educación secundaria interesados en implementar el cuarto curso único del bachillerato deben reunir los siguientes requisitos:
Estar alojados en locales adecuados y poseer el mobiliario e instalaciones indispensables para el correcto funcionamiento del establecimiento.
Poseer el equipo y material didáctico que respondan a las exigencias del plan de estudios, tales como laboratorio de ciencias y bibliotecas.
Disponer de un profesorado capacitado e idóneo que, por lo menos, en un 75%, posea el título exigido por las disposiciones vigentes.
El cuarto curso único de bachillerato no podrá funcionar con un número superior a 40 alumnos.
Y por último, con un plazo no menor de 60 días antes del inicio del año escolar, solicitarla por escrito a la Secretaria de Estado. Dicha solicitud debe ser presentada junto a los requisitos enumerados y con la debida documentación que certifique la autenticidad de la misma.
Estas exigencias me conducen a hacer unas interrogantes, ¿por qué, si se exigían estos requisitos para el buen funcionamiento de la educación en los centros educativos del país, éstos carecían de recursos y no se cumplía en su mayoría con las mencionadas exigencias? O
¿es que esos requisitos eran solo para los colegios privados donde estudiaban los hijos de los riquitos del país? Pues todo parece indicar que, por un lado, las autoridades de educación y el gobierno exigían a los colegios lo que ellos como Estado no le daban a las escuelas públicas del país, mientras que, por otro lado, estaban totalmente deplorables las condiciones físicas de los centros en los que se impartía docencia en el sector público u oficial, con carencias de recursos didácticos de toda índole.
Mediante la Orden Departamental Nº. 5/73 se establecen los requisitos que deben reunir los centros docentes del nivel medio que impartan los estudios del bachillerato técnico en periodismo. En cumplimiento con lo establecido en la resolución Nº. 109/73, se dispone lo siguiente:
Disponer de locales adecuados e instalaciones indispensables para el normal funcionamiento conforme a las normas pre-establecidas.
Poseer mobiliario, equipo y material didáctico que responda a las exigencias de enseñanza-aprendizaje. Contar con un servicio de biblioteca escolar con obras especializadas en el área de periodismo.
Disponer de personal docente calificado tanto en las aéreas de cultura general como en las aéreas especializadas.
Someter a sus aspirantes a prueba de admisión a fin de seleccionar aquellos que demuestren interés y habilidades que auguren la realización con buen éxito de dichos estudios.
Los establecimientos que aspiren a ser reconocidos por esta Secretaría de Estado deben cumplir con las disposiciones establecidas en la resolución y tener cuatro semestres de funcionamiento debidamente comprobado.
En los establecimientos reconocidos, tanto las pruebas como los exámenes completivos y diferidos y los extraordinarios serán conducidos por una comisión integrada por tres miembros: dos designados al efecto por esta Secretaría y uno elegido por el director del centro docente.
La supervisión de los centros docentes de nivel medio que impartan estos estudios, dado el carácter esencialmente vocacional, estará a cargo de la Dirección General de Educación Técnico-profesional.
Los establecimientos reconocidos que no cumplan cualquiera de las disposiciones de esta orden departamental perderán el reconocimiento adquirido.
Cualquier situación no prevista en esta orden departamental será resuelta por esta Secretaría de Estado.
CAPITULO III
3. LAS PRINCIPALES DEFICIENCIAS QUE PRESENTABA EL SISTEMA EDUCATIVO NACIONAL DURANTE EL RÉGIMEN DENOMINADO DE LOS "DOCE AÑOS DEL DR. JOAQUÍN BALAGUER"
Como es de conocimiento público y sobre todo nacional, nuestro país durante el período histórico comprendido entre 1966 y 1978, se caracterizó por la represión sistemática en los aspectos políticos, sociales, económicos y culturales, por lo que los principales actores que componen el sistema educativo nacional no estaban exentos de dicha represión, en un Estado donde la enseñanza era restringida, limitada y carente de la buena voluntad política y metodológica, por parte de las dichas autoridades competentes y de los mismos docentes. A continuación abordo las principales deficiencias de dicho sistema. Sistema educativo nacional
Desde el inicio del período de los doce años del Dr. Joaquín Balaguer, las autoridades, conjuntamente con el gobierno, emprendieron, en contra del sector magisterial, una política donde la libertad de expresión era censurada. Pertenecer -o simplemente ser simpatizante de otro partido político que no fuese el del oficialismo- era suficiente razón para ser cancelado de su trabajo. Divulgar las condiciones de trabajo en los planteles o emitir una opinión opuesta a la del gobierno, era motivo de persecución militar en los planteles escolares.
Esta situación de despido constante de maestros/as -en los diferentes liceos del país- tuvo grandes repercusiones en el ámbito social y cultural; en lo social, porque todo cuanto ocurre en la sociedad la afecta de manera directa o indirecta; y en lo cultural (dado el atraso del desarrollo intelectual) porque cada vez que se cometía cualquier tipo de atropello en contra de un miembro del sector magisterial, se paralizaba la docencia por medio de la convocatoria a huelga hecha por los/as maestros/as, con el apoyo de los/as estudiantes. Esto, a su vez, traía consigo las pérdidas de horas de clases, la mengua del desarrollo señalado para el tiempo asignado y la falta de motivación de los/as estudiantes. Mediante las paralizaciones, se le exigía al gobierno mejorar las condiciones de trabajo, los recursos didácticos, el respeto a la libre expresión y el retorno de los maestros cancelados a sus respectivos puestos de trabajo.
En este mismo orden, los/as maestros/as emitieron un documento el cual decían que no se iban a integrarse a las labores docentes hasta que las autoridades correspondientes no presentaran públicamente las medidas prácticas y efectivas que garantizaran el derecho a la vida y a la libertad. Este comunicado fue hecho público luego de la muerte del profesor Eladio Peña de la Rosa -del liceo nocturno Eugenio María de Hostos- quien fue ultimado a balazos por un raso de la Policía Nacional.
Sobre esta solicitud, el periódico Listín diario (1967) cita lo expresado por Joaquín Balaguer:
Garantizar una vida segura, sólo Dios puede hacerlo. Todo el mundo está sujeto a subversiones, atentados y a problemas, no sólo de la vida de los/as maestros/as sino de la de todo el mundo. Les será dada toda la seguridad posible que puedan dar las autoridades. En ese sentido, hasta la policía se las dará.
Mas adelante, el periódico señala:
que la policía nunca ha penetrado a los recintos escolares, salvo en casos de "flagrantes delitos". Si los/as maestros/as quieren que la policía no penetren a los recintos escolares, "con muchísimo gusto serán complacidos". Y les advirtió que era asunto suyo -o sea de los/as maestros/as- si sufrían las consecuencias de dicha medida (p. 2, col. 5).
Por otra parte, mediante una asamblea convocada por la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) para enterarse de las cancelaciones, los estudiantes del Liceo Eugenio María de Hostos declararon una huelga en protesta por la cancelación de dos profesores de dicho plantel. Uno de ellos era Jesús de la Rosa y otro de apellido Duarte. Se esperaban, también, más cancelaciones (Listín Diario. 1967, 4 .col.4).
Por un lado, los/as maestros/as exigían que se les garantizara la vida y, por otro lado, los/as estudiantes exigían el cese de las cancelaciones de la libertad de expresión y de los asesinato contra los/as profesores/as, mientras que el gobierno trataba de justificar la acción de los militares. En medio todo esto, se percibía la persecución y la represión existente en contra de los/as profesores/as que no compartían los mismos criterios del gobierno.
En cuanto a las cancelaciones, la Federación Nacional de Maestros denunció la cancelación de tres maestros por no pertenecer al Partido Reformista. Entonces, FENAMA informó por medio de una nota de prensa:
Los profesores de los siguientes liceos: Luis Ángel Jazmín Luna, Director del Liceo Secundario de Samaná, Víctor Medrano Méndez, maestro de canto de la Escuela Coral de Diverge y Ramona Emperatriz Sosa, Directora del Liceo Secundario de Guayubin, han sido cancelados por la única falta de ejercer un derecho ciudadano: el de pertenecer al partido de su simpatía.
Todos estos maestros/as cuentan con una buena experiencia de servicio y han ejercido con ejemplar dedicación sus funciones. Además, cuando se cancela un maestro/as se viola la Ley Orgánica de Educación, y esta violación la comete el Gobierno. Al comité ejecutivo no se le ha concedido la oportunidad de hablar con las autoridades correspondientes, y los/las maestros/as de los partidos de oposición están viviendo momentos de incertidumbre por las amenazas constantes que reciben de que están en peligro de cancelación. Además, las intenciones de los/las maestros/as no son de causarle dificultades al Gobierno y, si no se soluciona esta situación, ellos protestarán ante la confederación Mundial de Organizaciones de Profesores de la Enseñanza y ante la Organización Internacional del Trabajo (El Caribe, 1967,14).
Debido a los conflictos en el sistema educativo nacional y el cierre de todos los planteles públicos urbanos por el decreto 4876 emitido por el presidente Joaquín Balaguer, el 4 de abril de 1970, la Secretaría de Estado de Educación, a cargo de Altagracia Bautista Suárez, dijo:
Dada la escasa asistencia de los estudiantes a clases, se extenderá el año de docencia, a fin de que los/as estudiantes recuperen el tiempo perdido por el cierre de las escuelas. Además –añade- se ignoran los fines que perseguirá el Comité de profesores y de estudiantes que será formado mañana (El Caribe, 1970, 24.).
En ese mismo orden, mediante las órdenes departamentales Nº. 9 y 11 se decretan la reanudación de las clases en varias escuelas del país, en vista de las solicitudes elevadas por las autoridades escolares respectivas y los representantes de esas comunidades. En ese decreto, las autoridades informan que algunos centros urbanos donde las actividades políticas no han penetrado dichos planteles escolares, se han hecho inoperante la labor educativa. Según el artículo 1ro de esa orden departamental se dispone la reanudación de las labores docentes en los siguientes centros, entre otros:
Escuelas Urbanas de Yamasà (departamento escolar Nº.2 de Santo Domingo).
Escuelas Urbanas de la Vega, Jarabacoa, Constanza, Cutupù, Piedra Blanca de Maimón (departamento de la Vega).
Escuelas Urbanas de Bánica y Pedro Santana (departamento de San Juan de la Maguana).
Escuelas Urbanas de Nizao y Padre las Casas (departamento de azua),
Escuelas Urbanas de Jimaní, Postrer Rio Cabral (departamento de Barahona).
Escuela Primarias Urbanas de Nagua (departamento de Nagua).
De acuerdo a lo establecido en los artículos 2 y 3 de la misma ordenanza, las autoridades escolares correspondientes quedan encargadas de la ejecución de la presente orden departamental y de velar, de una manera estricta y permanente, por el normal funcionamiento de dichos planteles y, en caso de que se presenten situaciones anormales, las mencionadas autoridades procederán a suspender las labores, dando aviso a la Secretaria de Educación.
Mientras que la Secretaría de Educación desconoce los fines de la lucha del sector magisterial y de los estudiantes quienes exigían el aumento salarial, la seguridad social, las libertades públicas, unas mejores condiciones escolares para sus estudios y la soberanía nacional. Todo esto se había perdido después del derrocamiento del Profesor Juan Bosch Gavino. Otras instituciones reconocen, perciben y plantean soluciones para el sector magisterial, como es el caso de la Defensa Civil.
La Defensa Civil, al mando del Dr. Marino R. Ariza H., consciente de la crisis que representaba la carestía de aulas y de maestros/as en todo el país, e interesada en cooperar con la conjura de la situación reinante, hace un llamado a las diferentes instituciones como a la Secretaria de Estado, a las instituciones castrenses, los comité y clubes y los subcomités de defensa civil, la organización de servicio, las congregaciones religiosas, el comercio y la industria
Las medidas urgentes que recomienda este organismo son:
Crear, en cada localidad, comités integrados por miembros de los organismos mencionados más arriba y que se encarguen de localizar las edificaciones apropiadas para ser utilizadas para esos fines.
Levantar enramadas provisionales donde las edificaciones resulten ser insuficientes; éstas costeadas con ayuda ciudadana.
Elegir los maestros entre los miembros de la administración públicas, las esposas de militares, las personas pensionadas y jubiladas que estén capacitados/as para estos fines, También a otras personas que estén prestas a ayudar.
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