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Plan de acciones educativas dirigido a la prevención del hábito de fumar en adolescentes


Partes: 1, 2

  1. Resumen
  2. Introducción
  3. Marco teórico
  4. Diseño metodológico
  5. Resultados
  6. Discusión
  7. Conclusiones
  8. Referencias bibliográficas
  9. Anexos

Resumen

Introducción: Modos y estilos de vidas consumistas, se han instaurado en la vida moderna. El hábito de fumar en la adolescencia desde edades tempranas favorece el aumento de diversos problemas de salud. Objetivo: Diseñar un plan de acción dirigido a la prevención del hábito de fumar en los adolescentes. Diseño metodológico: Se realizó un estudio descriptivo transversal en la ESBU "Camilo Cienfuegos" perteneciente al CMF 22-18 del poblado de Mata Policlínico "Juan Bruno Zayas" del municipio de Cifuentes durante el periodo de enero 2015 a junio 2017. La población constituida por 228 adolescentes y la muestra quedó integrada por 137, seleccionada con la utilización de un muestreo no probabilístico por criterios. Se utilizaron métodos empíricos como la entrevista, el cuestionario y criterios de especialistas. Resultados: Predominaron adolescentes entre 15 y 14 años de edad del sexo masculino que iniciaron el hábito de fumar entre 12 y 13 años de edad, llevan un año o más como fumador, consumen entre 1 y 5 cigarros por día en fiestas y lugares públicos y fueron influenciados por el medio familiar. Los mismos poseen bajo nivel de información sobre el hábito de fumar y sus consecuencias a la salud. Conclusiones: Se diseñó un plan de acción y los especialistas lo consideraron pertinente y factible para su posterior aplicación.

Palabras claves: adolescentes, hábito de fumar, nivel de información, plan de acción.

Introducción

Los enfoques sobre la adolescencia tienen una breve historia que se remonta al inicio de siglo XX. Si bien su pasado es rico en experiencias pediátricas y pedagógicas, apenas en los últimos veinte a treinta años la tendencia nacional e internacional se ha centrado en la investigación científica de las diversas problemáticas e inquietudes que le identifican.

Para adentrarse en el campo de estudio de la adolescencia, en primer lugar se debe tener en cuenta que su constitución es el resultado de la confluencia de diversas disciplinas, como la pediatría, la psiquiatría general, la neurología, la etnología, la psicología y la sociología, entre otras. Los aportes y progresos realizados en cada una de estas áreas de conocimiento han permitido la constitución y desarrollo de la comprensión científica de la adolescencia.1

Desde el punto de vista psíquico en la adolescencia la actividad principal cambia, ya no la constituye el estudio, sino la relación con los demás, las amistades, las relaciones íntimas, esto no quiere decir que el estudio no siga siendo una actividad importante. El grupo de relación es fundamental en esta etapa de la vida. La esfera afectiva-motivacional adquiere un papel rector y se complementa con la cognoscitiva.2

El adolescente comienza a fumar como parte de un proceso de experimentación y conocimiento del entorno. Los efectos farmacológicos de la nicotina están relacionados con el hecho de utilizar el tabaco como regulador emocional pero muchos terminan desarrollando la dependencia a esta sustancia. Tanto el inicio como el mantenimiento del tabaquismo, como ocurre en otras drogodependencias, tiene su origen en el entorno social del individuo y en su consolidación intervienen características biológicas y psicológicas de la edad y del grupo social.3, 4

El tabaquismo constituye un problema de salud de gran magnitud a escala mundial y muestra una evidente tendencia al aumento en el número de casos reportados, sobre todo en las edades de la adolescencia y la juventud. Estas etapas por sus características, son vulnerables a la acción de diferentes factores medioambientales, capaces de modificar el curso del desarrollo normal. Es conocido que fumar cigarrillos ocasiona cáncer, pero no sólo existe esta consecuencia. También hay otras que afectan a nuestra salud y a la apariencia física a corto, mediano y largo plazo.5

La exposición al humo pasivo durante la infancia provoca un daño directo e irreversible a la estructura de las arterias. Los padres, o incluso quienes estén pensando en convertirse en padres, deben dejar de fumar. No sólo es beneficioso para ellos, sino que también protegerán la salud de sus hijos en el futuro.6, 7

El consumo del tabaco es una de las principales causas prevenibles de defunción en el mundo. La OMS le atribuye al tabaco unos 4 millones de defunciones anuales, cifra que según las previsiones, habrá aumentado a 10 millones anuales para el 2030. En las personas que fuman desde la adolescencia la mortalidad es 3 veces mayor que la de los no fumadores.8

El hábito de fumar está asociado también con una variedad de cambios perjudiciales en la cavidad bucal, afecta absolutamente a todos sus elementos, altera el microambiente de esta y a su vez lo predispone, para que se presenten afecciones como: lesiones premalignas, cáncer bucal, estomatitis nicotínica, melanoma del fumador, cicatrización retardada de las heridas, lengua vellosa, halitosis y periodontopatías.9

Los jóvenes cubanos se ubican entre los que más fuman en América Latina, según una encuesta del Ministerio de Salud, cuyos resultados indican que se inician en el hábito a edades muy tempranas. "La juventud cubana es una de las que más fuma en los países de América Latina, una de las de mayor prevalencia", dijo el médico Orlando Landrove, alto directivo del Ministerio de Salud.10

Esta problemática ha sido abordada desde diferentes ángulos por la prensa cubana, tal es el caso de la periodista De Armas Padrino,11 al referirse al hábito de fumar en la población cubana expresó que la media de edad para el comienzo de esa adicción es de 17 años, pero resulta preocupante que ha disminuido la brecha que había entre la prevalencia de niñas y niños, antes los varones comenzaban a fumar primero y las niñas después, y ahora el espacio entre su inicio es cada vez menor.

Mientras que el Dr. Francisco A. Durán García12 señala en la prensa que en el año 2014 el consumo percápita en la población cubana de 15 años y más fue de 1 527 cigarrillos, cifra que equivale a que cada cubano de esa edades fumó 4.24 cigarros diario. Así mismo significó que en el año 2014, en relación con el 2013 el 8.68% aumentó en 122 cigarros, lo que constituye el segundo incremento desde el año 2010, cuando en el trimestre se suspendió la venta normada a precios bajos en el mercado racionado.

El tabaquismo, su presencia como factor de riesgo en las principales causas de morbilidad y mortalidad, lo hacen ser, sin discusión alguna, un problema de salud en Cuba;13 las características del mercado nacional e internacional de productos del tabaco, le confieren las condiciones necesarias para requerir de una política pública si se quiere lograr reducciones en la prevalencia de tabaquismo y consumo de cigarrillos en la población cubana.

Pero la fundamentación de toda propuesta de política pública tiene que estar sustentada en la relación entre costos y beneficios de la misma y definir, de forma clara y convincente, que interés público se quiere resolver.

La Constitución de la República14 y la Ley 41 de la Salud Pública (Art. 1, 4 ch, 52, 55, 58, 59, 60, 65 y 69),15 ponen de manifiesto que le corresponde al Ministerio de Salud Pública emprender el camino, largo y con escollos, para lograr la presencia de una política pública en relación con el tabaquismo, que tribute a la salud de los cubanos, aun en medio de las dificultades económicas existentes.

En estudios realizados acerca del tabaquismo en distintos municipios de la provincia Villa Clara se encontró datos que señalan que el municipio que presenta mayor prevalencia de fumadores es Cifuentes con el 50%, por lo que se identificó la adicción al tabaco como un tópico en el banco de problemas.

En la ESBU "Camilo Cienfuegos", centro ubicado en el radio de acción del CMF22.18 en el poblado de Mata al realizar una valoración de los principales factores de riesgos que presentan los adolescentes se detectó un elevado número de adolescentes fumadores, ante esta problemática se consideró necesario este tipo de investigación por la valiosa información que aporta a los profesionales de la salud, al ubicar la presencia del tabaquismo en los adolescentes lo que representa un problema de salud, por lo que se impone una correcta valoración del riesgo del consumo de tabaco, teniendo en cuenta la repercusión en la calidad de vida de estos jóvenes.

Los elementos descriptos anteriormente, permiten a la autora del presente trabajo enunciar el siguiente Problema científico:

¿Cómo elevar el nivel de información sobre la prevención del hábito de fumar en los adolescentes de la ESBU "Camilo Cienfuegos" perteneciente al poblado de Mata Policlínico "Juan Bruno Zayas" del municipio de Cifuentes durante el periodo de enero 2015 a junio 2017?

OBJETIVOS

General:

Proponer un plan de acción dirigido a la prevención del hábito de fumar en los adolescentes de la ESBU "Camilo Cienfuegos" perteneciente al poblado de Mata Policlínico "Juan Bruno Zayas" del municipio de Cifuentes durante el periodo de enero 2015 a junio 2017.

Objetivos específicos:

  • 1. Caracterizar la muestra de estudio según variables sociodemográficas.

  • 2. Determinar la presencia del hábito de fumar.

  • 3. Identificar el nivel de información de los adolescentes sobre el hábito de fumar y sus consecuencias en la salud.

  • 4. Valorar el plan de acción por especialistas.

Marco teórico

Hábito de fumar.

El hecho de fumar y otros usos del tabaco están asociados con un 70-80% de los casos de cáncer oral. El humo y el calor provenientes de cigarrillos, cigarros y pipas irritan las membranas mucosas de la boca. El uso de tabaco para mascar o rapé causa irritación debido al contacto directo con las membranas mucosas.16

Además de que genera efectos nocivos para la salud como cáncer en el esófago, hiper-acidez estomacal, hiper-estimulación del sistema nervioso central, inflamación crónica en los tejidos que sostienen los alvéolos dentarios y pérdida de los dientes, así como mal aliento.17

El hábito de fumar se pudiera definir como la adicción a fumar productos manufacturados del tabaco en cualquiera de sus presentaciones (cigarrillos, tabacos, o picaduras para pipas), que lleva a la adicción por su contenido en nicotina.18

A pesar de que un gran número de países del continente americano muestran un descenso en la prevalencia de fumadores durante la última década, lamentablemente la proporción de adolescentes y adultos jóvenes que inician el consumo y la edad de comienzo entre 12-14 años permanecen casi invariables. Aún más, entre los adolescentes las tasas de cesación del hábito son muy escasas y aumentan gradualmente con la edad.19, 20

La OMS estima que cada año es responsable de la muerte de en 4,9 millones de personas en el mundo. Estas cifras se están incrementando y a menos que se invierta este curso, para la década 2020-2030, el tabaco causará la muerte de 10 000 000 de personas al año, o sea, una víctima cada 3 segundos. En las personas que fuman desde la adolescencia la mortalidad es 3 veces mayor que la de los no fumadores.21, 22

Según estimaciones derivadas del Proyecto Tabaco o Salud, la prevalencia de consumo de cigarrillos en la región europea era 43.5% en hombres y 23.4% en mujeres, lo que representa aproximadamente unos 229 millones de fumadores. Otro estudio muestra que existen diferencias en las prevalencias según el género y el nivel educativo. Se observa una mayor prevalencia de tabaquismo en las mujeres con menor nivel de estudios en el Reino Unido, Noruega y Suecia, mientras que en los países del sur de Europa la proporción de fumadoras es mayor entre las de mayor nivel educativo. Se observa un patrón similar norte-sur, en la prevalencia según el nivel educativo entre los hombres.23

En los países productores de tabaco, la situación del tabaquismo se torna más compleja, pues la aceptación social es mayor y se une a ello el hecho de que el tabaco es una importante fuente de empleo y sustento económico.

En América Latina mueren más personas por enfermedades relacionadas con el tabaco que por otras enfermedades, un 25,1% se iniciará en este hábito el próximo año, el 69,6% están expuestos al humo en casa. El cono sur es el área con más tabaquismo en el mundo.24

El carácter de epidemia atribuido al tabaquismo se torna en Cuba más grave, dado lo arraigado del hábito de fumar en la población por su papel en la producción y exportación ya que constituye también fuente de ingreso en moneda convertible, lo que hace que se presente la situación paradójica de resultar importante cultivar tabaco y a la vez promover salud, en países como Cuba, donde ambos empeños los asume el Estado.

La cultura sobre el tabaco es muy arraigada en la población cubana. Se sitúa al nivel mundial entre los 3 primeros países en el consumo percápita de cigarrillos y tabaco.25

Esta paradoja se refleja en el medio social, donde la cultura y el folklore hacen presente el cigarro en la música, bailes y donde particularmente el tabaco forma parte de los rituales religiosos, como ofrenda a los dioses o simplemente para acompañar la danza y otros espectáculos.

A la vez, los lugares de recreación y muy especialmente los centros nocturnos, además de expender cigarrillos, se asocian a su consumo, pues una nube de humo rodea las pistas de baile, las mesas de los asistentes y al propio escenario y sus artistas. Fumar ha sido relacionado de manera directa a la diversión, la recreación y el esparcimiento. Una noche de cabaret, de discoteca o salón de fiestas, representa una importante cantidad de humo de segunda mano para los que no fuman y muchas colillas en el cenicero de aquellos que si lo hacen.

Según un estudio del Instituto Nacional de Higiene y Epidemiología, existen más de tres millones 70 mil fumadores mayores de 18 años, de cada 100 cubanos mayores de 15 años 31 fuman, lo que implica una alta prevalencia tabáquica, del 32 %.26

El tabaco contiene alrededor de 4,500 sustancias de las cuales 401 son tóxicas. Es uno de los hábitos tóxicos socialmente adquiridos que interviene en más de 120 enfermedades, donde se incluyen 25 tipos de cáncer.10, 27

Las investigaciones en el mundo normalmente han demostrado que el uso del tabaco comienza en la adolescencia temprana situación que provoca un aumento de problemas de salud bucal en el futuro28 además se han detectado problemas en niños y adolescentes que fuman con trastornos de conductas (agresivas y tímidas), interpretadas además como conductas de riesgo sobre todo para el consumo ulterior de otras sustancias.29

A pesar de que un gran número de países del continente americano muestran un descenso en la prevalencia de fumadores durante la última década, lamentablemente la proporción de adolescentes y adultos jóvenes que inician el consumo en la edad de comienzo entre 12-14 años permanecen casi invariables. Aún más, entre los adolescentes las tasas de cesación del hábito son muy escasas y aumentan gradualmente con la edad.30

La adolescencia.

Esta es un período de rápido crecimiento y desarrollo, que incluye las esferas físicas, emocional, cognitiva y social, a través de la cual se pasa de la infancia a la adultez; que comienza con los cambios de la pubertad y termina cuando emerge un adulto joven autónomo que puede funcionar a nivel intelectual, sexual y tener vocaciones aceptables para la sociedad.

Generalmente comienza entre los 11 y los 12 años y termina entre los 18 y 21 años, aunque los límites no son precisos y se superponen, algunos autores dividen la adolescencia en las siguientes etapas:22

Adolescencia precoz: caracterizada como el período en que el individuo sufre los principales cambios de la pubertad.

Adolescencia intermedia: en ella los cambios biológicos se completan o finalizan, existiendo además cambios en los códigos morales y de autoridad a patrones adultos, así como la experimentación sexual. Esta es la etapa en que los padres sienten que han perdido control de sus hijos. Enfermedades de transmisión sexual y embarazo son los problemas mayores de salud en esta etapa.

Adolescencia tardía: Está influida por varios factores entre los que se incluyen la sobreprotección, el rechazo paterno, factores sociales, culturales y económicos, así como el nivel de inteligencia. Acá se termina la preparación para la vida adulta, roles sexuales y se finaliza el proceso de independencia.

Los cambios que se producen en la adolescencia se manifiestan en los niveles de integración biológicos, psicológicos y sociales, que varían según el contexto cultural y socioeconómico en el que se desarrolle. Se debe tener en cuenta que la evolución de la madurez biológica, psicológica y social se ha ido separando progresivamente con el paso de los años.

Estas etapas de la vida tienen sus particularidades que la diferencian a una de otra, por las contradicciones necesarias que se producen en cada una, y que explican como una etapa es cualitativamente distinta a la otra. Los adolescentes alcanzan un pensamiento abstracto que les permite hacer muchos cuestionamientos con relación a su familia y consigo mismo en la búsqueda de su propia identidad, de una autonomía emocional. Ellos reclaman independencia pues necesitan que se les comprendan como seres adultos pero a la vez les molesta que se les exija como tal.31

La población adolescente constituye un grupo la atención en salud, teniendo en cuenta los propios cambios biosicológicos, que en la actualidad se unen a las rápidas transformaciones que se están produciendo en las estructuras sociales y familiares determinando, hoy más que nunca, conductas de riesgo creciente.

La adolescencia, con independencia de las influencias sociales, culturales y étnicas se caracteriza por centros universales que son: 32

1) Crecimiento corporal dado por aumento de peso, estatura y cambios de la forma y dimensiones corporales. Al momento de mayor aceleración de la velocidad de crecimiento en esta etapa, se le denomina estirón puberal.

2) Se produce un aumento de la masa muscular y de la fuerza muscular, más marcado en el varón acompañado de un aumento en la capacidad de transportación de oxígeno, incremento de los mecanismos amortiguadores de la sangre, que permiten neutralizar de manera más eficiente los productos químicos derivados de la actividad muscular, también se produce un incremento y maduración de los pulmones y el corazón, teniendo por tanto un mayor rendimiento y recuperación más rápida frente al ejercicio físico.

3) El incremento de la velocidad de crecimiento, los cambios en la forma y dimensiones corporales, los procesos endocrino metabólicos y la correspondiente maduración, no siempre ocurren de manera armónica, por lo que es común que presenten torpeza motora, incoordinación, fatiga, trastornos del sueño, que pueden generar trastornos emocionales y conductuales de manera transitoria.

4) El desarrollo sexual está caracterizado por la maduración de los órganos sexuales, la aparición de los caracteres sexuales secundarios y el inicio de la capacidad reproductiva.

5) Los aspectos psicosociales están integrados en una serie de características y comportamientos que en mayor o menor grado están presentes durante esta etapa, que son:

? Búsqueda de sí mismos y de su identidad, necesidad de independencia.

? Tendencia grupal.

? Evolución del pensamiento concreto al abstracto. Las necesidades intelectuales y la capacidad de utilizar el conocimiento alcanzan su máxima eficiencia.

? Manifestaciones y conductas sexuales con desarrollo de la identidad sexual.

? Contradicciones en las manifestaciones de su conducta y constantes fluctuaciones de su estado de anímico.

? Relaciones conflictivas con los padres que oscilan entre la dependencia y la necesidad de separación de los mismos.

? Actitud social reivindicativa: en este período, los jóvenes se hacen más analíticos, comienzan a pensar en términos simbólicos, formular hipótesis, corregir falsos preceptos, considerar alternativas y llegar a conclusiones propias. Se elabora una escala de valores en correspondencia con su imagen del mundo.

? La elección de una ocupación y la necesidad de adiestramiento y capacitación para su desempeño.

? Necesidad de formulación y respuesta para un proyecto de vida.

Es muy importante en esta etapa el papel que juega la familia considerada como la célula básica de la sociedad, en donde aprende los valores que le permitirán relacionarse con los demás coetáneos de la mejor manera, lo que les permitirá reconocer el valor de la misma para el desarrollo de su personalidad. Hay que preparar a los miembros de estas en el conocimiento previo de las características específicas de la edad. Si en esta etapa los padres no toman en cuenta las nuevas transformaciones que existen en sus hijos pueden originarse fácilmente contradicciones entre estos.33

La familia como unidad básica de la sociedad, es de carácter universal, constituye el contexto donde se dan las relaciones básicas del individuo con su entorno más inmediato.34

Cuba tiene una infraestructura social comunitaria y en tal sentido las familias cubanas tienen una amplia red de redes formales e informales. Estas redes representan un sostén importante y en no pocas situaciones un antídoto a las situaciones de carencias económicas, deviniendo la mayoría de las veces en redes de solidaridad que hacen bastante particular el modo de vida en Cuba.35

Se dan contradicciones entre la necesidad de ser independientes y las limitaciones propias que imponen la adolescencia, la familia y la sociedad, lo cual provoca conflictos con familiares y adultos en general. Hay una búsqueda y lucha constante por su identidad e independencia personal. En las relaciones sociales que se establecen surgen múltiples y variadas necesidades que se desarrollan y adquieren un contenido particular en cada contexto específico. Las necesidades en la adolescencia difieren de las de la niñez y son diversas y peculiares, según la edad. El desconocimiento de la magnitud, características del consumo y la inexistencia de una estrategia coordinada, con un basamento científico, impiden que se alcance el impacto adecuado y necesario en los programas educativos.

Si se quiere apostar por la salud, esa política tiene que establecer regulaciones que coadyuven a la desestimulación del consumo de tabaco mediante el incremento de precios y las regulaciones en la comercialización, así como las prohibiciones de fumar en lugares públicos. A la vez, debe acompañarse de estrategias para desincentivar económicamente la producción tabacalera y estimular la búsqueda de alternativas para su sustitución.36

Sin dudas el uso de sustancias adictivas constituye un grave y complejo fenómeno social, es un problema de salud directamente relacionado con la familia y la educación. Su extensión y relevancia demanda de una vocación sanitaria en los profesionales de la salud y la educación con un gran componente social. El adolescente está expuesto a factores de riesgo como el hábito de fumar, en el cual la familia juega un papel muy importante.37

Acciones educativas hacia la promoción de salud.

Desde el triunfo de la Revolución en Cuba se realizan diferentes acciones con el propósito del desarrollo social, basado en la equidad y el derecho de todas las personas a la salud y al bienestar, que constituyen hoy potencialidades para el desarrollo de la promoción de salud y prevención de las enfermedades.

La educación para la salud como estrategia en la promoción de salud se ha constituido en una forma de enseñanza, la cual pretende conducir al individuo y a la colectividad a un proceso de cambio de actitud y de conducta; que parte de la detección de sus necesidades e intenta redundar en el mejoramiento de las condiciones de salud del individuo y de su comunidad.

La Organización Mundial de la Salud38 planteó que la Educación para la Salud es un campo especial de las ciencias médicas y de la salud pública, cuyo objetivo es la transmisión de conocimientos y el desarrollo de conductas encaminadas a la conservación de la salud del individuo, el colectivo y la sociedad.

Desde esta perspectiva, se establece su propósito y se orienta hacia donde deben dirigirse las acciones, las que rebasan el ámbito de las Ciencias de la Salud e incursionan en el orden social a la luz de la multi e interdisciplinariedad.

La integración de sector salud y educacional es necesaria para ejecutar las acciones de promoción de salud, prevención de enfermedades, curación y rehabilitación de las secuelas de las enfermedades, actualmente la promoción de salud propone estrategias integrales a través de programas dirigidos a transformar las condiciones de vida, las formas de vivir y del entorno global para facilitar opciones saludables que son claves para el trabajo en la promoción de salud.

Para cumplir con este desafío, se deben desarrollar intervenciones educativas a partir de la experiencia en las escuelas, que permita prevenir las enfermedades y los problemas de salud que afectan a los escolares.

La interacción médico-pedagógica define los propósitos de salud y educación, al cumplimentarse la labor de ambos sectores y potenciar el óptimo aprovechamiento de su capacidad técnica. Esta integración se materializa en la práctica cuando el sector de salud conjuntamente con los docentes, ejecutan o se integran en las acciones de promoción de salud, prevención de enfermedades, curación y rehabilitación de las secuelas de la enfermedad.

Por tanto, el objetivo fundamental de la integración es contribuir a elevar los niveles de salud y los resultados de la gestión educativa en las instituciones educacionales a través del trabajo integral médico-pedagógico.

La experiencia de las escuelas promotoras de salud, ha demostrado la posibilidad de satisfacer las exigencias del mundo contemporáneo con respecto a la estimulación de hábitos de vida saludables.39

Los programas que fortalecen la salud a través de las escuelas promotoras de salud son uno de los instrumentos básicos para alcanzar la doble meta de salud para todos y educación para todos.

Con ellos, se pretende sensibilizar a todos los guardianes de la salud con especial interés, a los estomatólogos generales integrales y este hecho ha ubicado a Cuba, a lo largo de la historia, en uno de los primeros en mostrar alentadores indicadores de salud, lo cual pone de manifiesto que la promoción ha constituido un pilar fundamental en la consecución de los objetivos trazados.

La bibliografía especializada muestra que tanto en su construcción teórica como en sus resultados prácticos, la Educación para la Salud ha sido y continúa siendo de interés permanente para muchos estudiosos. La misma muestra la existencia de diferentes definiciones relacionadas con este tema, observándose en ellas, de forma cada vez más consensuada, la necesidad de situar a la Educación para la Salud en los campos de la promoción de salud, la prevención de los problemas de salud y en el tratamiento de las enfermedades, desde una concepción holística y global de la salud.40, 41

Un elemento importante para lograr los objetivos de la educación para la salud es conocer las actitudes, porque es sobre la base de estas que se lograrán las modificaciones en los estilos de vida y para lo cual es fundamental la motivación que se alcance desarrollar en los individuos y poblaciones, y sobre la que se debe sustentar el trabajo.

La actitud ha sido definida como la "posición que se asume en una situación, un sentimiento relativamente constante, predisposición y conjunto de creencias en relación con un objeto, persona, comportamiento o situación". Posee tres componentes:

1. Cognitivo: incluye todo lo que se sabe del objeto, generalmente el conjunto de opiniones y creencias que se tienen en relación con él, lo cual se ha ido formando a lo largo del tiempo, ha adquirido complejidad y estabilidad, por lo que no es fácil de modificar.

2. Conativo: indica si el sujeto está en disposición o intención de desarrollar la conducta para lograr una modificación.

3. Afectivo: incluye los sentimientos, estados emocionales y de ánimo que suscitan en el sujeto el objeto de la actitud. Es precisamente en este componente en el que se apoya la utilización de las técnicas afectivas participativas que están formadas de acuerdo con la cultura en que se ha desarrollado el individuo, sus creencias, experiencias personales, así como del grupo y la que ha recibido del entorno en que se desarrolló, como medios de comunicación, escuela, hogar, entre otros.

Las acciones de educación para la salud se realizan en todas las unidades y niveles de atención del sistema nacional de salud y en la comunidad, por todos los profesionales y técnicos.

Y parte de esta población la integran los adolescentes; quienes transitan por un período crítico sometido a constantes cambios en el desarrollo físico, psíquico y social. Es por ello que se considera una etapa de riesgo en la cual pueden darse las bases para la aparición de enfermedades. Los adolescentes tienen una percepción de riesgo muy baja, lo que contribuye a que estén alejados de los servicios de salud.

El mejor método para educar a los miembros de una comunidad es mediante programas de promoción sanitaria, de variada índole, según las necesidades identificadas en el análisis de la situación de salud o mediante investigaciones ejecutadas al efecto.42

El plan de acción es uno de los momentos más importantes en un estudio epidemiológico, pues a través de él, se articulan las actividades que solucionarán o variarán los problemas y necesidades detectadas y priorizadas, se identifican y asignan los recursos necesarios para ello. El resultado es un instrumento de referencia que guiará la ejecución de la acción porque tiene implícito:

  • El carácter político de todo proyecto educativo que define la vinculación entre sociedad e institución de salud.

  • Destaca su carácter dinámico, procesual y de espacio necesario para su ajuste y renovación.

  • Su condición de serie estructurada, ordenada de contenidos y experiencias de aprendizaje.

  • Resalta como finalidad la producción de información que favorezca cambios en modos y estilos de vidas en los adolescentes.

Sin dudas la búsqueda de las propuestas debe tomar como premisa, los objetivos necesarios a alcanzar para mejorar la situación de salud de la población y aquellos, que desde el punto de vista económico, resulten factibles en el momento actual, pero sin dejar de tomar en cuenta el futuro.

Diseño metodológico

Se realizó un estudio descriptivo transversal, con el propósito de diseñar un plan de acción dirigido a la prevención del hábito de fumar en los adolescentes de la ESBU "Camilo Cienfuegos" perteneciente al CMF 22-18 del poblado de Mata Policlínico "Juan Bruno Zayas" del municipio de Cifuentes durante el periodo de enero 2015 a junio 2017.

La población de estudio estuvo constituida por 228 adolescentes matriculados en ESBU "Camilo Cienfuegos" y la muestra quedó integrada por 137, seleccionada con la utilización de un muestreo no probabilístico por criterios.

Criterio de inclusión:

  • Adolescentes que presentan hábito de fumar.

  • Adolescentes que cuenten con el consentimiento de padres o tutores legales para participar en la investigación (Anexo 1)

Criterios de exclusión:

  • Adolescentes que no residan permanente en el área de salud.

Criterios de salida:

Adolescentes que no participen en el 85% o más del proceso investigativo.

Métodos empleados en la investigación:

Método del nivel Empíricos:

Entrevista individual: con el objetivo de caracterizar la muestra de estudio según variables sociodemográficas y determinar la presencia del hábito de fumar.

Cuestionario: se realizó con el objetivo de caracterizar la muestra de estudio, identificar el nivel de información en los adolescentes sobre el hábito de fumar y sus consecuencias en la salud. Las preguntas fueron elaboradas por la autora y fue validado por especialistas en MGI, Master, y Psicólogos.

Criterios de especialistas: Se utilizó para valorar el plan de acción diseñado.

  • Matemáticos y Estadísticos:

Matemático: Se empleó para el procesamiento de la información obtenida de la aplicación de los diferentes instrumentos.

Estadísticos: descriptivos e inferenciales para el análisis estadístico y la confección de tablas y gráficos.

Técnicas y procedimientos:

El proceso investigativo se realizó en varias etapas:

Primera etapa: Estuvo dirigida a la identificación de la situación problémica, formulación del problema científico y de los objetivos del trabajo. Confección de los instrumentos y escalas de medición necesarios para la recogida del dato primario.

Segunda etapa: Se solicitó a la dirección de la ESBU "Camilo Cienfuegos" el consentimiento para desarrollar la investigación junto a los adolescentes y familiares (Anexo 1).

Se reunió a los adolescentes y los padres para explicarles la naturaleza, características e importancia del trabajo. Se requirió el consentimiento informado de todos los padres y tutores al dejar escrito su declaración de voluntariedad para que los adolescentes seleccionados participaran en la investigación (Anexo 2).

Tercera etapa: Se aplicó una entrevista individual con el objetivo de caracterizar la muestra de estudio según variables sociodemográficas y determinar la presencia del hábito de fumar (Anexo 3).

Posteriormente se aplicó un cuestionario de identificar el nivel de información en los adolescentes sobre el hábito de fumar y sus consecuencias en la salud. Las preguntas fueron elaboradas por la autora y fue validado por especialistas en MGI, Master, y Psicólogos (Anexo 4).

Cuarta etapa: Una vez obtenido los resultados de los instrumentos aplicados se diseñó un plan de acción dirigido a la prevención del hábito de fumar en los adolescentes, para lo cual se utilizó como referencia el Programa Nacional de Prevención y Control del Tabaquismo.43

El plan de acción diseñado se sometió a valoración por criterios de especialistas con el propósito de valorar la pertinencia y factibilidad del modelo propuesto.

Se seleccionó un grupo de especialistas con los siguientes requisitos:

  • Poseer título de especialista de primer grado en Medicina General Integral con más de 10 años de experiencia como profesor con categoría docente principal.

  • Poseer título en Psicología o Pedagogía con más de 10 años de experiencia en la práctica, con categoría docente principal.

Para realizar la valoración se entregó un cuestionario a los especialistas seleccionados (Anexo 5), que a partir de las indicaciones ofrecidas y previa entrega del producto diseñado emitieron sus criterios. Otorgando a cada categoría un valor entre 1 y 5 puntos, en orden ascendente especificando cuando fuera menor que 5 expresar qué aspecto le condujo a tomar esa decisión.

Operacionalización de las variables.

Edad. Edad del paciente en años cumplidos en el momento de la investigación.

11 años

12 años

13 años

14 años

15 años

Sexo. Según género de pertenencia.

Masculino.

Femenino.

Edad de inicio como fumador. Edad en años cumplidos en que probó por primera vez el cigarrillo.

  • 8 a 9 años

  • 10 a 11 años

  • 12 a 13 años

  • 14 a 15 años

Tiempo de fumador. Periodo que lleva fumando.

  • Menos de 1 año.

  • 1 año.

  • 1 año o más.

Cantidad de cigarros por día. Total de cigarros que fuma.

  • 1 – 5

  • 5 -10

  • + 10

Lugar habitual de consumo: Sitio donde el estudiante fuma con mayor frecuencia

  • En casa.

  • En la escuela.

  • En casa de amigos

  • En fiestas y lugares públicos.

Influencia o motivos. Presencia del hábito de fumar en familiares, amigos, novios y profesores.

  • Familia.

  • Novio (a).

  • Amigos (a).

  • Profesores.

Nivel de información: Se aplicó un cuestionario elaborado por la autora, con eI objetivo de conocer el nivel de información sobre el hábito de fumar y las consecuencias que afectan a la salud.

Adecuado: Cuando el 80% o más de los adolescentes responden correctamente.

Medianamente adecuado: Cuando entre el 79% y el 60% de los adolescentes responden correctamente.

Inadecuado: Cuando menos del 59% de los adolescentes responden correctamente.

Criterio de especialistas: Opinión que poseen los especialistas que valoraron el plan de acción que se propone.

Pertinencia: Se refiere a si la propuesta es oportuna, conveniente, apropiado, acertado y/o adecuada, ya que responde al problema de la investigación.

Pertinente: Si la propuesta es oportuna y conveniente responde a las necesidades de aprendizaje de los adolescentes sobre el tema y contribuye a la prevención del hábito de fumar.

No pertinente: Si no responde a las necesidades de aprendizaje de los adolescentes sobre el tema y/o no contribuye a la prevención del hábito de fumar.

Factibilidad: Relacionada con los siguientes criterios:

  • 1. Disponibilidad de recursos materiales y humanos.

  • 2. Desarrollo de actividades de prevención sobre el hábito de fumar en los adolescentes.

  • 3. Propicia conocimientos sobre el hábito de fumar.

  • 4. Favorece cambios en el comportamiento, modos y estilos de vida saludables en los adolescentes.

Se empleó una escala valorativa de 1 a 3, en la cual el 3 es el valor máximo y 1 es el valor mínimo para cada uno de los criterios antes mencionados.

Rango de factibilidad

Factible: si la sumatoria de los valores otorgados a los criterios por cada especialistas se encuentra entre 11 -15 puntos.

Poco factible: si la sumatoria de los valores otorgados a los criterios por cada especialista se encuentra entre 8-10 puntos.

No factible: si la sumatoria de los valores otorgados a los criterios por cada especialista se encuentra entre 4-7 puntos.

Procesamiento Estadístico:

Se procesó y evaluó los resultados, empleando métodos de análisis y síntesis de la Estadística Descriptiva con distribución de frecuencia absoluta y relativa. En el procesamiento estadístico matemático de la información en una PC Pentium IV, con ambiente Windows XP Professional, los textos se procesaron en Microsoft Word 2003 y se obtuvo las distribuciones de frecuencia donde se empleó el tabulador comercial Excel 2003.

Consideraciones éticas:

A los adolescentes se le solicitó su consentimiento previa autorización de los padres o tutores para lograr la disposición y cooperación de los mismos en el desempeño investigativo, respetando en todo momento la negativa de participación (Anexo 1).

Resultados

Tabla 1. Distribución de los adolescentes con hábito de fumar según edad y sexo. ESBU "Camilo Cienfuegos" Policlínico "Juan Bruno Zayas". Cifuentes. Enero 2015 a junio 2017.

edu.red

Fuente: Entrevista.

Al caracterizar la muestra predominaron los adolescentes con hábito de fumar entre 15 y 14 años de edad representados en un 26.3% y 23.3% respectivamente. De ellos el 62.0% pertenecen al sexo son masculino y el 38.0% al sexo femenino.

Tabla 2. Distribución de los adolescentes según la edad de inicio como fumador. ESBU "Camilo Cienfuegos" Policlínico "Juan Bruno Zayas". Cifuentes. Enero 2015 a junio 2017.

edu.red

Fuente: Entrevista.

A través de la entrevista se constató que del total de adolescentes, el 43.13% se iniciaron como fumador cuando tenían entre 12 y 13 años de edad, el 34.3% entre 14 y 15 años de edad; el 13.9% entre 10 y 11 años mientras que el 8.7% entre 8 y 9 años de edad.

Tabla 3. Distribución de los adolescentes según el tiempo como fumador. ESBU "Camilo Cienfuegos" Policlínico "Juan Bruno Zayas". Cifuentes. Enero 2015 a junio 2017.

edu.red

Fuente: Entrevista.

Se comprobó que del total de adolescentes, el 46.8% llevan un año o más como fumador, el 35.0% un año y el 18.2% menos de un año.

Tabla 4. Cantidad de cigarros diarios que consumen los adolescentes. ESBU "Camilo Cienfuegos" Policlínico "Juan Bruno Zayas". Cifuentes. Enero 2015 a junio 2017.

edu.red

Fuente: Entrevista.

Partes: 1, 2
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