Los objetivos de desarrollo del milenio una meta no cumplida por la Republica Dominicana
Enviado por CARLOS VENTURA
Resumen
Los objetivos de Desarrollo del Milenio, son la consecuencia de la Declaración del Milenio formulada por 189 países, que constituye casi la totalidad de los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas; dicho evento tuvo lugar en la Ciudad de New York, Estados Unidos de Norteamérica, en la sede universal de esta organización supraestatal..
Este acontecimiento de transcendencia histórica fue convocado con el objetivo de que los líderes mundiales analizaran el problema de la desigualdad entre los seres humanos y buscar soluciones para salvaguardar, y preservar y garantizar el desarrollo de la especie humana. En el indicado conclave se analizó que unos 1.100 millones de personas estaban obligadas -y aún lo están- a sobrevivir con menos de un dólar de EEUU al año, y un 30% de ellas eran niños y niñas (Unicef, 2011).
Aún hoy en día, e incluso en los países más ricos del mundo, uno de cada seis niños se encuentra por debajo del nivel nacional de pobreza (Unisef, 2012). Se trazaron como metas ocho objetivos que son esencialmente: Lograr la enseñanza primera universal, Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer, Reducir la mortalidad infantil en dos tercios, Mejorar la salud materna en tres cuartas partes, Reducir la propagación del SIDA, la malaria y otras enfermedades, Reducir a la mitad la proporción de personas que carecen de acceso sostenible al agua potable y saneamiento básico y finalmente Lograr una alianza mundial para el desarrollo. La Republica Dominicana fue participante en dicha cumbre, signataria y a su vez ratificó el acuerdo haciéndolo obligatorio para todo el país.
En la última sesión de la Organización de las Naciones Unidas, celebrada en el 2010 el Presidente de la Republica Dominicana, Dr. Leonel Fernández informó que el país no pudo cumplir con los objetivos del milenio debido a causas internas y externas. En el presente ensayo se abordara el mandato del ONU sobre las metas de los objetivos de desarrollo del milenio y su impacto en la Republica Dominicana, partiendo de las siguientes interrogantes:
¿La aplicación de las metas de dichos objetivos de Desarrollo, son insumo para elevar el nivel de vida de los dominicanos? ¿Los gobiernos dominicanos de los últimos doce años han centrado sus políticas sociales en el cumplimiento de dichas metas? Y ¿Al 2015 que es la fecha final para cumplir dichos objetivos, habrá la republica dominicana cumplido con el 100% de estas recomendaciones?
Análisis
Los objetivos del Desarrollo del Milenio constituyen la política general elaborada por la Organización de las Naciones Unidas, en su calidad de órgano rector de las políticas supraestatales, para ejecutar a nivel mundial a la que todos los países, miembros y no miembros, están obligados.
Estas metas sociales fueron aprobadas, como se reseñó anteriormente por la participación de 189 países de 192 que forman parte de la membresía de estados asociados de este gran parlamento planetario. Partiendo de un gran análisis se determinó que los países (pobres y ricos) tiene la obligación de eliminar las barreras entre los ciudadanos a nivel global; así como claves para el desarrollo mundial.
En el nuevo milenio que se inauguró en el año 2000, fueron propuestas alternativas en el área de la salud, la igual de genero e incorporación de la mujer con semejanza al hombre, así como la educación universal (por lo menos a nivel primerio); la reducción de enfermedades casi pandémicas que azotan a la población mundial especialmente a los niños.
También se propuso garantizar el agua potable y servicios básicos a toda la población empobrecida y gestar una gran alianza para el desarrollo y la eliminación de la pobreza estrena. Estos objetivos impactaron en la Republica Dominicana, al grado de ser convertido en los ejes transversales (por lo menos en teoría) de las políticas públicas propuesta por el Estado; así mismo parte del discurso cotidiano de los políticos más importantes.
En esta parte del este trabajo, se analizaran individualmente cada unos de estos objetivos, así como su ampliación en los paise obligados, particularizando con el caso de la Repùblica Dominicana, nación obligada con el cumplimiento de estos lineamientos para el desarrollo, la eliminación de la pobreza y elevar el nivel de vida de la población.
Estos son:
Enseñanza Primaria Universal: No obstante que la educación fue declarada como un objetivo, es importante destacar que es un derecho fundamental, contenido en el articulo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, del 10 de diciembre del 1948, que es responsabilidad de los estados nacionales promover este mandato universal, en tanto es una convención firmada y adoptada por el congreso nacional de cada nación, lo que le da un carácter local vinculante para cada país signatario.
La enseñanza primaria universal es el primer objetivo del milenio, categorizado en esa posición, toda vez que la educación es el principal atributo del ser humano. Un ciudadano educado es una persona participativa y empoderada de sus derechos y obligaciones para con la sociedad; la educación constituye la principal herramienta para converger en la sociedad del conocimiento, siendo el conocimiento el producto del quehacer de la educación.
Lograr que todos los países del mundo doten de enseñanza gratuita a todos los niveles es la gran utopía del nuevo paradigma social, sin embargo, la ONU privilegia e impone a sus miembros que garanticen la enseñanza a nivel primario para todos sus ciudadanos, principalmente a los niños que son el germen de la sociedad.
Estos objetivos tiene como plazo limite para su complimiento el año 2015, es decir, que se estimo que en quince años (como plazo razonable), podrían los países, no importa el grado de desarrollo, garantizar la educación primaria a todos los habitantes.
Lograr educación a todos los niños en grado de primaria es una esperanza débil, toda vez que países como la Republica Dominicana, no dieron importancia a este objetivo; por lo que el país no diseño políticas sociales para dar cobertura educativa a toda la población en grado primario, ni desarrolló planes para eliminar el analfabetismo en la población.
La inversión presupuestaria para la educación, de conformidad con disposiciones legales en la Republica Dominicana, es de un 4% del Producto Interno Bruto o de un 16% del presupuesto de gastos públicos nacional (Dominicana C. d., Ley General de Educación, 1996), pese a esta disposición legal, los presidentes dominicanos (con excepción el actual mandatario, Licdo. Danilo Medina, que se comprometió públicamente en su discurso de toma de posesión que garantizará, a partir del 2013 el 4% del PIB para la educación), han asignado el porcentaje lega; haciendo entrega de manera "tacaña" desde un 1.7% a un 2% para la educación, inversión que se ejecutaba sin planes definidos hacia la cobertura primera educativa a nivel general.
Aun contando con la voluntad política, existen obstáculos a la consecución de esta mata añorada por la ONU, como son: La distribución equitativa de los recursos estatales para la cobertura educativa primaria entre el campo y la ciudad. Los niños y pobladores de las zonas rurales tienen menos acceso que los pobladores de las ciudades quienes dispone de forma facil a los recursos educativos.
Ciudades como Santo Domingo y Santiago, concitan la atención de los gobiernos, en tanto son bastiones electorales: en estas zonas se concentran el mayor número de pobladores, sin embargo, no constituyen ellas las locaciones donde se encuentra la generalidad de la población nacional.
En ese sentido las políticas educativas en las demás ciudades y zonas rurales son exiguos los recursos en educación; es importante reseñar que estos dineros no llegan a profesores, planta física, desayuno escolar, material gastable, entre otros, en la misma proporción que son suplidos en la ciudades: la desigualdad representa una limitante al cumplimiento de esa meta.
En otro contexto se puede destacar que el principal obstáculo al cumplimiento con la cobertura total en la enseñanza primaria, son las diferencias de niveles de pobreza entre los pobladores del país. No existe duda que en los sectores mas empobrecido de las grandes ciudades y las zonas rurales, los niveles de posibilidad de acceder a la educación son altamente desiguales.
Partiendo de las estadistias mundiales el 42% (28 millones) de los niños del mundo en edad de asistir a la escuela primaria que no están matriculados vive en países pobres afectados por conflictos (Unicef, 2011).
El estado de marginalidad social en que se encuentran los hogares dominicanos, no garantizar educación general para los mas pobres, que no tiene esperanza de llevar sus hijos a las escuelas, no obstante que el estado proporcione los medios para garantizar la educación, un hogar que dotado de condiciones, no solamente alimentaria, sino de vestimenta, un vivienda adecuado, tiene menos posibilidad de que sus sean escolarizados.
No obstante, que la población dominicana se considera mulata, existen barreras sociales y raciales que afecta el acceso de toda la población a la escuela. Los niños de origen haitiano nacidos en territorio dominicano (legales o no), tiene mayores dificultades para asistir a la escuela; no se trata de que el Estado dominicano asuma la responsabilidad del gobierno de Haití, de educar a su población, sino que todos los niños y ciudadanos que se encuentren residiendo en el territorio nacional (legales o ilegales), tiene que ser tocados por la cobertura educativa: no debe partise de que son extranjeros o no, es que para que estos seres se inserten en la vida productiva del país, es necesario que tengan educación, sino serán una carga real para la República.
Una realidad indiscutible en el problema del cumplimiento de este objetivo, es garantizar que las mujeres y los niños, reciban educación en términos generales. Es evidente que ser pobre, mujer o vivir en una zona de conflicto aumenta la probabilidad de no ir a la escuela. La tasa neta de matriculación en enseñanza primaria ha aumentado sólo 7 puntos porcentuales desde 1999, llegando al 89% en 2009 (Unicef, 2011).
Recientemente, los avances se han ralentizado, mermando las posibilidades de cumplir con el ODM de lograr la enseñanza primaria universal en 2015. Los niños de los hogares más pobres, los de las áreas rurales y las niñas son quienes tienen las mayores probabilidades de no asistir a la escuela.
Promover la igualdad de género y la autonomía de la mujer: En este renglón es importante destacar que gracias a las organizaciones feministas y al movimiento internacional, ya la promoción de la igual de genero, es mas que una simple reivindicación no cumplida, sino un proceso de aceptación creciente que cada día toma mas cuerpo en las sociedades a nivel mundial.
Hoy la igual de género es un hecho, aunque no cumplida a nivel general. La propia constitución de la Republica Dominicana, reconoce y consagra de manera positiva la igual entre el hombre y la mujer y la no discriminación por condición de genero (Dominicana C. P., 2010).
Huelga reseñar que esta aceptación por el Estado de la igual entre hombre y mujer, no se trata de un golpe de suerte, es el producto de acuerdos y convenciones internacionales. Entre los principales cabe mencionar la Convención para la Eliminación de todas las formas de Discriminación hacia la mujer (1979), la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la mujer (1994), así como las plataformas de acción desprendidas de las conferencias mundiales, entre las que destacan la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo (El Cairo, 1994) y la Cuarta Conferencia Mundial de la Mujer (Beijing, 1995), entre otras (Morales, 2011).
La meta del desarrollo de milenio para esta aspiración se centró en un proceso en dos etapas, una primera seria del 2000 al 2005, en esta primera gradualmente se irían eliminando las diferencia entre el hombre y al mujer en el aspecto de la enseñanza primera entre las población de las naciones obligadas por la Convención de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y para los siguientes 10 años (hasta el 2015), abarcaría todos los niveles.
Los principales indicadores de este objetivo son: la matriculación igualitaria en los niveles educativos primerio entre niñas y niños; proporción de mujeres en empleo remunerado (no agrícola) e igual representación femenina en los parlamentos de cada país. En cuanto a esta meta la información disponible evidencia que a nivel mundial la matrícula de niñas en la Primaria ha alcanzado la paridad en casi todas las regiones del mundo, a excepción de África, que está muy cerca de alcanzarla y Oceanía como única región que se ha quedado rezagada (Morales, 2011).
En la Republica Dominicana, se ha logrado en mayor proporción la participación de las niñas en los niveles educativos primarios, sin embargo todavía se presentan dificultades por sus condiciones femeninas.
Es imperante aputalar que la mujer se encuentra en mayores proporciones que el hombre, en la educación secundaria y universitaria, donde existe una palpitación femenina creciente, lo que indica un mayor acceso a los niveles educativo de la mujer comparada con los años anteriores.
En cuanto a la participación equitativa de la mujer en los trabajos remunerados, existe un contraste negativo en el progreso de la igual de genero a nivel mundial, así puede observándose una alta proporción tan solo en Europa y algunos estados independientes de Asia, y predominando una mediana y baja proporción en el resto de las regiones incluyendo América Latina y Republica Dominicana (Morales, 2011).
Otro elemento a destacar que es del porcentaje de mujeres ligadas al mundo laboral, reciben menor salario con relación a iguales puesto ocupados por el hombre. También en los puestos de alta gerencia se presenta una desigualdad marca, evidenciando un diferencia por la menor participación de la mujer en estos puestos.
Con respecto a la igualdad de representación femenina en los parlamentos, la balanza se inclina fuertemente hacia la representación baja y muy baja en todo el mundo, por lo que no se cumplirá con la meta para el 2015. Sin embargo, cabe hacer notar que para el caso de la región latinoamericana se registraron algunos avances con relación a la situación de paridad; además de un cambio cultural expresado en la elección de algunas mujeres jefas de Estado en al menos tres países, desde que tuvo lugar la Declaración del Milenio. Aun así, América Latina cuenta con tan solo el 16% de parlamentarias (Morales, 2011).
Esa misma tendencia se observa en la Republica Dominica, que fue establecido por norma legal la reservación de un 30% de los cargos electivos reservados a la mujer y el acceso de la mujer a altos e importantes cargos políticos en el Estado, tales como Vice-Sindica y Sindica, congresistas y Vice-presidente de la Republica: en este aspecto se ha cumplido en una importante medida con esa meta.
Reducir la mortalidad infantil en dos tercios: La reducción de la mortalidad infantil, es un objetivo que tiene su fundamento en la preservación de la especie humana, siendo un flagelo la alta tasa de mortalidad infantil, especialmente en los países pobres. La implementación de esta meta, tiene vínculo con otros de los objetivos del milenio, tales como la eliminación de la pobreza, la distribución de agua potable, la educación entre otros.
En este renglón las intervenciones específicas han reducido la mortalidad de los niños La cantidad de muertes de niños menores de 5 años ha caído de 12,4 millones en 1990 a 8,1 millones en 2009. Esto significa que cada día mueren casi 12.000 niños menos. Entre 2000 y 2008, la combinación de una mejor cobertura mediante vacunaciones y la oportunidad de recibir una segunda dosis de la vacuna produjo una caída del 78% en las muertes por sarampión en todo el mundo. Estas muertes evitadas representan una cuarta parte del descenso de la mortalidad total en niños menores de 5 año (Unicef, 2011).
La tasa de mortalidad de niños menores de 5 años tendió a disminuir a lo largo del período 1988-2007. Según los datos de la Encuesta Nacional Demográfica y de Salud (ENDESA), la mortalidad por cada 1,000 niños nacidos vivos pasó de 59.5 (1988) a 36 en 2007, lo que significó una caída de 39.5%. Si bien la disminución de la tasa de mortalidad de la niñez en dicho período ha sido significativa, resulta menor que la reducción promedio lograda en la región. En América Latina, la mortalidad de la niñez disminuyó de 54 (1990) a 24 en 2007, para una reducción de la tasa equivalente a 56%, mucho mayor que el ritmo registrado en el país. La tasa de mortalidad de la niñez que registró el país en 2007 es un 50% más elevada que el promedio regional (Unidas, 2012).
Mejorar la salud materna en tres cuartas partes: la mejora de la salud materna dentro del parámetro de los objetivos de desarrollo del milenio, implica que el Estado debe crear las infraestructuras sanitarias necesarias para garantizar la debida nutrición, centros de salubridad, equipos, medicamentos y personal calificado, así como las comunicaciones y transporte, también la capacidad adquisitiva de la poblacion para obtener los medicamentos, parámetros que avalan las condiciones para el cumplimiento de esta meta.
El año 2007 se publicó en The Lancet por primera vez una estimación de la mortalidad materna que parecía reducirla un 10% sobre las cifras anteriores, o sea que de 576.000 en 1990 pasaba a 536.000 en 2005. Pero cuando uno mira con detalle las cifras observa que las zonas en que más se ha reducido la mortalidad materna es en el norte de África (-36%, de 246 a 157), seguido de Latinoamérica y Caribe (-26,3 %, de 179 a 132), y en los países desarrollados (-23%, de 11,6 a 9%), mientras que en otras como en África Subsahariana -que es la zona en que era más necesario- ha descendido un 1,8%, pasando de 921 a 905. Hay que tener en cuenta que algunos países aún se ha empeorado llegando a 2.100 en Sierra Leona y 1.800 en Níger, según los datos de este estudio (Cararach, 2012).
La tasa de mortalidad materna se mantiene elevada a pesar de que una alta proporción de los partos son atendidos en centros de salud y por personal especializado, al igual que el control prenatal", asegura el Informe de Seguimiento de los ODM 2010. El Informe de Seguimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio 2010 señala que la tasa de mortalidad materna en República Dominicana es muy alta. En 2007, se estimó que de cada 100 mil niños nacidos vivos, 159 madres murieron. Esto representa una tasa alta respecto al promedio de América Latina y el Caribe, que fue de 130. Entre las principales causas de mortalidad materna que se identificaron en el primer informe nacional sobre avance de los ODM (2004) se encuentran: hipertensión arterial inducida por el embarazo (toxemia), hemorragias, abortos y complicaciones del puerperio; emergencias que se pueden resolver si se contara con una adecuada calidad de atención, según el Informe de los ODM 2010 (Unidas, 2012).
Reducir la propagación del SIDA, la malaria y otras enfermedades: Al realizar un análisis del cumplimiento de la este ODM (Objetivo de Desarrollo del Milenio) las estadísticas presentan una reducción considerable, sin embargo la realidad parece decir otra cosa, toda vez que la declaración de los objetivos del milenio pauto al 2015 para la erradicación de estas enfermedades, no se ha podido vaticinar con certeza su total erradicación del planeta.
Aunque las estadísticas sostienen en el caso del paludismo, que 27 países hayan rebajado hasta un 50% su incidencia de paludismo es lo mismo que reconocer que o bien se desconoce lo ocurrido en los otros 63 países palúdicos (lo que sería ya un fracaso por sí mismo) o se calcula que han mantenido o, incluso, empeorado esa tasa. Las Naciones Unidas reconoce, además, que aunque la proporción de enfermos de paludismo y tuberculosis pudiera haber descendido en algunos puntos, en ningún otro momento de la historia ha habido mayor cantidad de personas infectadas en el mundo (Arcos, Cebrián, Vicente, & Linzoain, 2011).
Se estima que sólo las tres enfermedades específicamente tratadas en los indicadores del ODM6 (VIH/SIDA, paludismo y tuberculosis) matan conjuntamente a más de cinco millones de personas cada año. Basta añadir otras enfermedades que, desde aquí, casi parece que no existen, para que la cifra final haga poner en duda si puede hablarse de éxito a medias o de fracaso total (Arcos, Cebrián, Vicente, & Linzoain, 2011).
La realidad dominicana, según el Informe de Seguimiento de los ODM 2010: No se logrará. A pesar de que el acceso al tratamiento ARV ha aumentado de forma significativa, sólo la mitad de las embarazadas infectadas con VIH están recibiendo profilaxis con antirretrovirales. La incidencia de malaria se mantiene a un nivel superior al inicio de la pasada década. Por otra parte, la tasa de incidencia de tuberculosis se mantiene relativamente estable y la tasa de mortalidad asociada a esa enfermedad se ha reducido de forma considerable. El dengue, sin embargo, tiene una alta incidencia con tendencia al aumento (Unidas, 2012).
El 60% de las personas que viven con VIH en República Dominicana son mujeres. Se estima que 57,540 personas viven con VIH, de ellas 34,630 son mujeres y 22,910 son hombres. Esta misma tendencia se mantiene en las estimaciones para el 2010, cuya incidencia de nuevos casos se estima en 2,100 mujeres y 1,480 hombres. Las mujeres entre 30 y 34 años presentan el mayor porcentaje de prevalencia del VIH. (1.4%) (Unidas, 2012).
Reducir a la mitad la proporción de personas que carecen de acceso sostenible al agua potable y saneamiento básico: Este otro objetivo del milenio tiene vínculo transversal con el tema de la preservación del planeta y el desarrollo sostenible.
La degradación del medio ambiente, propiciado por la industrialización sucia indiscriminada de los países de grandes infraestructuras productivas, como Estados Unidos y China, han generado presiones sobre el medio ambiente que los ha llevado casi al límite.
Cada año mueren 150.000 personas a consecuencia del cambio climático y se prevé una extinción de entre el 15% y el 37% de las especies a causa del incremento de la temperatura en todo el planeta. Es cierto que el número de áreas protegidas ha aumentado en un 15%. Pero esto no ha disminuido el ritmo de extinción de especies que es de unas 5.000 especies al año, lo que es casi 10.000 veces superior al ritmo natural de extinción. Aproximadamente 1.700 millones de personas, una tercera parte de la población del mundo, viven en la actualidad en países sometidos a tensiones de escasez de agua (Rodríguez, 2011).
En la Republica Dominicana algunas de las metas de medioambiente han sido logradas, como el aumento de las áreas protegidas, la eliminación de dos sustancias nocivas para la capa de ozono (eliminación total de CFCs en 2010 e inicio de la eliminación de HCFC en curso) y la reducción a la mitad de la población sin acceso sostenible al agua potable (33.6% al 1991, 13.9% al 2007) y a servicios básicos de saneamiento (38.9% al 1991, 17.3% al 2007). Sin embargo, quedan retos pendientes, como aumentar la superficie boscosa (32.6% al 2003; se espera aumentar a 35% al 2015) y ampliar la cobertura de los servicios básicos (Unidas, 2012).
Lograr una alianza mundial para el desarrollo: El octavo objetivo del milenio, puede ser abordado desde varias aristas, sin embargo, se puede analizar desde el punto de vista de la participación del Estado en el respecto, protección y consolidación de los derechos fundamentales. En otro contexto, la participación activa de la sociedad en un proceso de reconocimiento de sus deberes y obligaciones, así como hacer que estos sean preservados.
El progreso continuo requiere un activo compromiso por la paz, la equidad, la igualdad y la sostenibilidad. En la Reunión plenaria de alto nivel de la Asamblea General de 2010 sobre los ODM, los líderes mundiales reafirmaron su compromiso con los ODM e hicieron un llamamiento para intensificar las medidas colectivas y para expandir las políticas con más éxito. Además, reconocieron los desafíos que presentan las múltiples crisis, las crecientes desigualdades y los persistentes conflictos violentos (Unicef, 2011).
En la Republica Dominicana, se ha dado cumplimiento en parte a esto objetivo con la puesta en marcha del nuevo régimen de seguridad social, que es una herramienta que contribuye a aumentar el acceso de la población a medicamentos, particularmente a las personas beneficiaria del régimen subsidiado del sistema de seguridad social. A su vez se ha logrado el acceso de la población dominicana a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC´s) ha aumentado de manera sostenida, pero todavía existen importantes brechas entre grupos sociales y a nivel territorial (Unidas, 2012).
Conclusión
A lo largo del presente monográfico se ha observado que en cuanto a la implementación de los objetivos del milenio, que fueran aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en el 2000, las gestiones de gobiernos del Dr. Leonel Fernández y de Hipólito Mejía, no Carlos Manuel Ventura, M. A.
| Universidad Católica de Santo Domingo.
Maestría en Ciencia Políticas
han puesto como aspecto medular de sus respectivas agendas de gobierno estas metas. Mayormente se concentraron en la ejecución de obras de infraestructuras viales y en la inversión de recursos en la solución, cuasi fallida de la generación de energía eléctrica y los combustibles.
Se ha sostenido también, que en cuanto al primer objetivo del acceso de la población general a la educación primaria no se ha cumplido, así como el problema de salud publica, no obstante de que las administraciones del Hipólito Mejía y Leonel Fernández sucesivamente implementaron la seguridad social (con la cobertura de los servicios de salud y el plan de jubilación), implementado en gran parte. La reducción de la natalidad infantil es una meta todavía no lograda, empero, en cuanto a la reducción de la mortalidad natal hubo avances no significativos.
En general, por propias declaraciones del Presidente Leonel Fernández, al rendir su informe ante la Asamblea de la Organización de las Naciones Unidas, anuncio que fue imposible para la Republica Dominicana cumplir con estos lineamientos, alegando causas internas y externas. Se ha sostenido en este ensayo a su vez, que la voluntad política es el tendón de alquiles en la implementación de los objetivos del milenio por parte de los estados responsable de cumplirlo.
Se ha determinado que los Objetivos de Desarrollo del Milenio, no son pues, directamente propósitos para el desarrollo industrial de un país en sentido específicos, pero están destinados a la mejora y desarrollo de los recursos humanos, que son esencialmente la fuente de desarrollo, en tal sentido la implementación de estos objetivos tienen de por si garantizado el desarrollo de los países.
Aun con un toque de pesimismo, podríamos decir que al día de hoy, Republica Dominicana, tomando como base los informes del seguimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio, ha conseguido algunos logros, no así un avance sustancial o acorde con otros países que a la fecha han eliminado el analfabetismo, logrado conseguir reducir la pobreza a un porcentaje considerable (caso de Brazil).
Resta apuntar que al momento de redactar el presente ensayo, el país tiene noticia del anuncio por parte del recién electo Presidente de la Republica, Licdo. Danilo Media, en sentido de la puesta en ejecución en los próximos meses de un ambicioso plan nacional de alfabetización, además de hacer formal entrega del 4% del productor interno bruto del país para el año 2013, al Ministerio de Educacion para la educación nacional.
Darle cumplimiento a la ley General de Educación, había sido una espina que hincaba en el zapato del anterior presidente, Dr. Leonel Fernández que fiel heredero de la resistencia a asignar recursos a la educación, de los gobiernos del Dr. Joaquín Balaguer así como por las gestiones perredeistas.
Tomando en cuento estos factores, se podría colegir que en el aspecto de la cobertura educativa y la alfabetización, es posible que pueda el país acercarse a esa meta para el 2015; no así en cuento a la salud, la eliminación de la pobreza (con todo y la ley de estrategia de desarrollo nacional), y los demás objetivos; todos serán pálidamente cumplidos en la fecha limita para rendir de cuentas final al concierto de naciones miembros de la Organización de Estados Americanos.
Bibliografía
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Autor:
Carlos Manuel Ventura, M. A.
Universidad Católica de Santo Domingo.
Maestría en Ciencia Políticas