Plán estratégico para la implementación de sistemas productivos silvopastoriles
Enviado por Alex Rosero
- Población de estudio
- Introducción
- Planteamiento del problema
- Impactos y productos generados
- Marco referencial
- Conclusiones
- Bibliografía
Población de estudio
El departamento de Nariño está situado en el extremo suroeste del país, en la frontera con la república del Ecuador; localizado entre los 00°31`08“ y 02°41`08“ de latitud norte, y los 76°51`19“ y 79°01`34“ de longitud oeste. Cuenta con una superficie de 33.268 km2 lo que representa el 2.9% del territorio (Biblioteca Luis Angel Arango, 2011). Limita por el Norte con el departamento del Cauca, por el Este con el departamento del Putumayo, por el Sur con la república del Ecuador y por el Oeste con el océano Pacífico.
El departamento de Nariño está dividido en 64 municipios, Los cuatro municipios con mayor inventario ganadero en el departamento de Nariño son Pasto (26 mil cabezas), Guachucal, Cumbal (20 mil cabezas) e Ipiales (17 mil) (Viloria, 2007). Se distinguen 3 unidades fisiográficas: la llanura del pacífico que se caracteriza por altas temperaturas, abundante lluvias y exuberante vegetación; la región andina es el rasgo más sobresaliente al penetrar la cordillera de los andes forma el nudo de los pastos, de donde se desprenden dos ramales: la cordillera occidental, y la cordillera centro oriental; y la vertiente amazónica al oriente presenta terrenos abruptos poco aprovechables y está cubierta por bosques húmedos (Gobernación de Nariño, 2009).
Presenta una economía tradicional, basada en el sector primario, Los cultivos de mayor importancia son la papa (45.769 Ha), trigo (30.015 Ha), café (27.607 Ha), fríjol (21.567 Ha), cacao (15.164 Ha), plátano (21.362 Ha), caña panelera (18.011 Ha); en menor proporción se cultiva zanahoria, arveja y haba. La población ganadera se estima en 338.486 cabezas de vacunos, 160.885 porcinos, 99.285 equinos, 5.334 mulares, 663 asnales, 18.798 caprinos y 29.132 ovinos. La pesca marítima y continental es igualmente importante (Gobernación de Nariño, 2009).
Introducción
La ganadería colombiana toma cada vez mayor importancia para el desarrollo social y económico del país, importancia que se refleja en su alta contribución a la generación de empleo y en su aporte al PIB nacional (Corpoica, 2007). Es una actividad generalizada y desarrollada prácticamente en todo el país, considerada como un renglón socioeconómico de gran importancia para el desarrollo del campo y que es y ha sido cuestionada fuertemente por su desempeño productivo e impacto ambiental, debe equilibrarse en un nivel tecnológico aceptable y sostenible (Mahecha, Gallego, & Pelaéz, 2002).
La ganadería se desarrolla en diferentes zonas del departamento de Nariño desde los primeros años del período colonial, era una ganadería criolla adaptada al clima y a la topografía andina. En la segunda década del siglo XX existen ya evidencias de ganado de origen europeo como Holstein, Durham, Hereford, Normando y Red pol, mejorando la producción de leche de 2 litros diarios (L/d) a 10 L/d (Viloria, 2007).
La ganadería de leche incrementó su participación en el departamento de Nariño del 25% al 45% entre 1980 y 1990. Esto consolidó la actividad como la de mayor dinamismo en la economía regional. Una de las causas de esta tendencia se atribuye al desplazamiento de las áreas cultivadas en trigo, cebada y papa a la actividad ganadera (Viloria, 2007).
Los sistemas de producción ganadera, han surgido después de la tala y quema de los bosques, dando como resultado áreas de pastoreo susceptibles a procesos erosivos, más aún cuando se encuentra en zonas de ladera. Al mismo tiempo, la producción ganadera en forma tradicional, implica una alta dependencia de insumos externos, incrementando los costos de producción y ocasionando muchas veces problemas ambientales (Gómez, Palacios, & Vélez, 2010).
Los sistemas agrosilvopastoriles como herramienta en la producción de recursos alimentarios para especies pecuarias, debe enmarcarse teniendo un enfoque holístico que incluya tecnologías de uso del suelo en los cuales las especies leñosas perennes (árboles, arbustos, palmas, etc.) se implementen bajo una función de sinergismo con cultivos que en su conjunto contribuyan a mejorar la productividad y sostenibilidad, así como también diversos beneficios ambientales y comerciales (Rosero, 2008).
Con el fin de mejorar los sistemas productivos ganaderos del departamento de Nariño-Colombia, la sostenibilidad y reducir los impactos ambientales, se presenta este trabajo, proponiendo como estrategia la implementación de sistemas silvopastoriles, evaluando la adoptabilidad, implementando sistemas modelo con participación activa de la comunidad y capacitando al productor ganadero acerca de las nuevas tecnologías de producción.
Planteamiento del problema
En las últimas décadas, ha habido fuerte presión sobre los recursos en áreas de ladera, y sobre los bosques nativos y secundarios del departamento de Nariño, para la expansión de la ganadería, causando deterioro ecológico y contaminación de los suelos, llevando a bajas productividades en el sector; pero no se puede detener la deforestación debido a que también crece la población humana. La actividad ganadera es muchas veces de subsistencia bajo un sistema extensivo de explotación, en donde el ganado únicamente tiene como medio de alimento el pastoreo, y este no cubre las necesidades nutricionales, sufren pérdida de peso e incluso llegan a morir.
El agricultor desconoce la existencia de los sistemas silvopastoriles, su utilidad, manejo e importancia como herramienta para la conservación y producción. Existen dudas, en cuanto a la calidad del forraje de los pastos tradicionales (kikuyo, raigrás entre otros.) en combinación con forestales potenciales.
El sector ganadero sufre una severa crisis económica actualmente; este problema radica en la baja competitividad que tienen las empresas del sector ganaderos en el mercado nacional y que se agudiza por la apertura comercial, la polarización tecnológica y económica que existe en Colombia y sus principales socios comerciales, el escaso control de recursos tanto económicos como naturales en las empresas pecuarias y el poco apoyo gubernamental hacia el sector en el Departamento (Garzón, 2005).
Impactos y productos generados
4.1. OBJETIVO GENERAL.
Contribuir a la sostenibilidad de los sistemas de producción ganadera en el departamento de Nariño-Colombia, mediante la implementación de sistemas silvopastoriles, que ayuden a incrementar la disponibilidad de alimentos, la conservación del medio ambiente y a mejorar la eficiencia de la producción.
4.2. OBJETIVOS ESPECÍFICOS.
– Realizar un diagnóstico de la situación actual de los sistemas de producción ganaderos en el departamento de Nariño-Colombia.
– Investigar y diseñar sistemas silvopastoriles que contribuyan a la sostenibilidad de la producción ganadera en el departamento de Nariño.
– Fortalecer los sistemas de producción ganadera a partir de la capacitación, de la implementación de sistemas modelo con participación activa de la comunidad y la evaluación de adoptabilidad de los diseños propuestos.
Marco referencial
5.1. LA ACTIVIDAD GANADERA EN EL DEPARTAMENTO DE NARIÑO.
Para determinar el estado actual de la ganadería en el departamento de Nariño, se tendrá en cuenta la actividad de los municipios de Cumbal, Pasto, Túquerres, Pupiales y Guachucal, ya que se incluyen las regiones de mayor producción ganadera y de condiciones fisiográficas distintas, pero relacionadas entre sí; este diagnóstico permite proyectar la información de los modos característicos de la explotación en los demás municipios, y determinar la situación actual de la producción ganadera en el departamento de Nariño.
En el municipio de Cumbal, el 95% de las fincas son potreros de los cuales el 75% son mezclas de Lolium sp, Dactylis gomerata, Holcus lanatus, Trifolium repens, y el 25% pastos nativos Holcus lanatus, 1.5% bosques, 3.5% cultivos (principalmente papa Solanum tuberosum). El tamaño promedio de las fincas es de 7 has, y los sistemas de producción ganaderos en el municipio de Cumbal son: 52.5% de producción de leche, 47.5% producción mixta agricultura ganadería, donde predomina la raza Holstein con 77.5%, raza criolla 12%, Holstein puro y Pardo Suizo 6%, Holstein y Normando 2.5%, Holstein y jersey 2%. Las fincas ganaderas utilizan sistema de pastoreo rotacional 94% y sistema de pastoreo contínuo 6% (Lasso & Díaz, 2009).
El 26% de los productores ganaderos aplican fertilizante orgánico en los pastos, 12% químico, 23.5% químico y orgánico y el 36.5% no aplican fertilización. En el municipio de Cumbal se presentan diferentes tipos de cobertura arbórea; el arreglo más abundante son las cercas vivas tradicionales (100% de las fincas), compuestas por varias especies de árboles: Eucalyptus globulus, Acacia decurrens, Pinus patula, Bacharis latifolia y Scheflera marginata; con un total promedio de longitud de las cercas de 1.8 km. Del 1.5% en bosques: 60% son bosques secundarios y el 40% bosques primarios; las especies más comunes en los bosques primarios son: pumamaque Scheflera marginata, chilca Bacharis latifolia, colla Verbesina arbórea, capote Polylepis ass pericea, caspimote Tournifortia fuliginosa y rosa Vallea stipularis; bosques secundarios: acacia Acacia decurrens, pino Pinus patula y eucalipto Eucalyptus globulus (Lasso & Díaz, 2009).
Los productores ganaderos de Cumbal prefieren los sistemas de cercas vivas con especies introducidas; los sistemas de árboles dispersos contienen especies nativas de árboles y es muy poco común encontrar este tipo de sistemas por que se piensa que disminuye la producción y dificulta el manejo.
Para el municipio de Pasto el 96% de las fincas pertenecen a pequeños productores con promedio de 6.7 cabezas de ganado; presentan un número inferior a 50 animales, tienen un área menor a 5 hectáreas. La producción promedio de leche por animal es 7 litros/día; los bajos rendimientos se deben a la no utilización de concentrados, manejo inadecuado de pasturas, no fertilización de pastos, y predomina la raza criolla en un 75%. El 3% de las fincas productoras ganaderas pertenecen a medianos productores con promedio general de 10.6 cabezas de ganado, produciendo 8.78% litro/día por animal; en estas fincas se realizan fertilizaciones, se utlizan concentrados en cantidades de 0.5 a 2 kg/anima, sal en cantidades de 0.06 kg/animal y en algunos casos melaza, la raza predominante es el ganando criollo 79.66% pero se destinan mayores recursos al manejo del ganado. El 1% de los productores ganaderos tienen fincas mejoradas; el 94.92% de las fincas presentan un número menor a 50 cabezas de ganado, con un promedio de animales de 21.13, y el 5.08% son medianos productores por tener entre 50 y 250 cabezas, con promedio de 113.33 animales dentro de la finca (Molina & Ojeda, 2009).
Las fincas ganaderas productoras de leche dentro de su sistema tienen 66.5% de ganado criollo y 32.5% Holstein. Todas las fincas realizan vacunas y desparasitaciones semestrales. El 84.5% de las fincas se manejan con la mezcla de pastos naturales y mejorados, donde predomina Holcus lanatus, Pennisetum clandestinum y Lolium multiflorum. El 80.5% de las fincas utiliza sistema de pastoreo semiestabulado. La fertilización de las fincas es orgánica con aplicaciones promedio de 200 kg/ha. El componente arbóreo no tiene arreglo espacial; está constituido por cercas vivas que se encuentran en el 100% de las fincas, que se disponen en una sola línea con 37 especies arbóreas de las cuales las más importantes son: Weinmania pubescens (46%), Miconia theacens (28%), Acacia decurrens (62%) y Alnus acuminata (51.5%) (Molina & Ojeda, 2009).
El municipio de Túquerres posee 11400 ha, de forrajes apropiadas para la producción ganadera; el 76% son de propietarios minifundistas, 15.8% aparceros, 6.2% arrendatarios y un 2% se encuentran en zonas de colonización. El 76% de los predios tienen una extensión menor a 10 ha, y el 81% de los predios dedica casi la totalidad de su área a la ganadería; en las fincas ganaderas, el área dedicada a pasturas fue mayor al 90% y el área dedicada a cultivos y bosques inferior al 10%. El 71% de los predios no tienen asistencia técnica pecuaria. El 94% de la población no realiza ningún análisis de suelos, pero se reconoce la importancia de la aplicación de correctivos y enmiendas. En este municipio el 5% del ganado criollo se destina a ceba integral, un 80% que corresponde a cruces de Holstein por criollo, se utiliza para cría con ordeño y sólo l 15% que corresponde a ganado Holstein selecto se utiliza para lechería especializada (Escobar & Vera R, 2004).
La distribución de área de pastos en el municipio de Túquerres en el año 2002 es: Pastos de corte (45 ha), pradera tradicional (14000 ha), pradera mejorada (1500 ha). El 90% de los productores basa la nutrición de su ganado con kikuyo (Pennisetum clandestinum) y saboya (Holcus lanantus) en mezclas con trébol (Trifolium repens), utilizando además los residuos de cosechas; sólo el 10% de los productores utiliza pastos mejorados como Raigrass (Lolium perenne) y sus variedades. El 54% de las fincas no tienen mezclas de pasturas y gramíneas, que puedan garantizar mejores dietas y aporte nutricional. El 80% del pasto se consume en labor de pastoreo (Escobar & Vera R, 2004).
En el municipio de Pupiales el 89.62% del total de uso del uso, pertenece a potreros distribuidos así: el 80.79% son mezclas de Holcus lanatus, lolium so, Trifolium repens L,Pennisetum clandestinum y el 19.21% son pastos mejorados (Lolium sp). El tamaño promedio de las fincas es de 8.8 ha. Los sistemas de producción ganaderos en el municipio son de diferentes tipos: 46% producción de leche, 54% producción mixta agricultura-ganadería. Predomina la raza Holstein criollo con 75.5%, 18.5% la raza criolla, 2.5% Holstein puro y Normando, 2% Holstein puro y Jersey, 1.5%. El 89% de las fincas ganaderas utilizan sistema de pastoreo rotacional y el 11% continuo. Tienen diferentes tipos de cobertura: cercas vivas (100% de las fincas), con una longitud promedio por cerca de 1.16 km; compuestas por varias especies de árboles: Tournefolia fuliginosa HBK, Bachiaris latifolia, Brunnellia sp, Cupresus lisitanica, Alnus acuminata, Sheflera marginata, Acacia melanoxylon, Eucaliptus sp. Un 1.84% en bosques: el 31.03% son bosques primarios (punde Tournefortia fuliginosa, cedrillo Bruennellia sp) y el 68.96% bosques secundarios (acacia Acacia melanoxyloon, y eucalipto (Eucalyotos sp) (Yela & Zambrano, 2009).
El 24% de las fincas en Pupiales tienen árboles en potreros, de los cuales, el 91.66% fueron de regeneración natural y 8.35% son plantados. Se reconoce al punde y el cedrillo como fuentes de leña, madera, postes y para sombra. El 62.5% de los productores han usado árboles de los potreros como leña, 31.5% para postes, 3% como fuente de madera, 2% para medicina, en menor escala se han utilizado como fuente de forraje para el ganado (1%) (Yela & Zambrano, 2009).
Para el municipio de Guachucal se presentan mezclas de pastos nativos y mejorados como el azul ochoro (Dactylis glomerata), kikuyo (Pennisetum clandestinum), trébol blanco (Trifolium repens), trébol rojo (Trifolium poratense), raigrás (Lolium multiflorum), saboya (Holcus lanantus). El tamaño promedio de las fincas es de 5.3 ha, el 59.5% realiza fertilización orgánica, el 25.5% fertilización mixta, 6.5% química y el 9.5% no realiza fertilización. Se manejan sistemas de producción estabulado (70.5%), semiestabulado (19%) y estabulado (10.5%); el 77% implementó sistemas de pastoreo rotacional, el 15.5% contínuo, y el 7.5% no manejan praderas. Todas las fincas presentan el arreglo de cercas vivas con especies nativas e introducidas como: chilca (Baccharia sp), colla (Verbesina arbórea), acacia (Acacia decurrens), aliso (Alnus acuminata), eucalipto (Eucaliptus blobulus), pino (Pinus pátula), cipré (Cupressus sp), la longitud promedio por cerca viva es de 95.4 km. Las especies arbóreas se utilizan para leña (1%), madera (5%) posteadura (26%), madera-posteadura (6.5%), madera-leña (2%), poste-leña (47%) y madera-poste-leña (7.5%); no aprovechan las cercas vivas el 5%, el 6.5% afirman que han aumentado, el 57% ha disminuido, el 36.5% permanece igual. No se encontraron árboles dispersos en potreros (Cajas & Martínez, 2009).
De manera general se puede afirmar que la situación ganadera en el departamento de Nariño, es escasamente tecnificada, con razas de ganado que le permiten el mayor provecho de los recursos naturales, además los sistemas de alimentación no cuentan con bancos de proteínas, o con coberturas vegetales que eviten erosión, o que contribuyan a la sostenibilidad del sistemas; los pastos son en su mayoría de muy baja palatabilidad y con escasa proteína, no se aprovechan las cercas vivas para la producción de forraje así como los árboles dispersos no contribuyen a la alimentación del ganado.
5.2. LOS SISTEMAS SILVOPASTORILES COMO RECURSO PARA LA SOSTENIBILIDAD.
En la búsqueda de alternativas de producción sostenibles tanto biofísico como socioeconómico, los sistemas silvopastoriles que integran pasturas cultivadas con árboles, se presentan como una opción viable para revertir problemas de degradación y promover la sustentabilidad de los sistemas de producción animal basados en el pastoreo, porque a través de la interacción árboles-pastura-animal, se logra una optimización de la producción, ya que en pasturas arborizadas, la sombra y la biomasa de los árboles tienen potencial para mejorar la fertilidad del suelo, aumentar la disponibilidad de nitrógeno para las especies forrajeras herbáceas y mejorar la calidad del forraje, contribuyendo en ocasiones a aumentar la producción y consumo de forraje (Mendoza, 2008).
El silvopastoreo es un sistema biológico-abiológico en desarrollo dinámico constante, el cual se alcanza por etapas con la evaluación de los componentes del mismo. Es decir los animales, los árboles, el pasto base, la flora y la fauna aérea y del suelo. De aquí, que las producciones animales y de otro tipo derivados del sistemas silvopastoril deben variar positivamente en el tiempo, en la medida que se va consolidando la relación suelo/planta/animal (Ojeda, 2008).
Los árboles en sistemas silvopastoriles, cumplen funciones ecológicas de protección del suelo, disminuyen los efectos directos del sol, el agua y el viento. También pueden modificar las características físicas del suelo como su estructura (por la adición de hojarasca, raíces y tallos) e incrementar los valores de materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico y la disponibilidad de N, P, K (Alvear & Cabrera, 2009).
Los tipos de sistemas silvopastoriles más importantes son: (1) banco de proteínas, (2) pastura en callejones, (3) árboles dispersos, (4) pastoreo en plantaciones, (5) cercas vivas, y (cortinas rompevientos.
5.2.1. Banco de proteínas.
Los banco de proteínas son áreas en las cuales los árboles y arbustos se cultivan en bloque y a alta densidad (mayores a 5000 plantas/ha). Generalmente se encuentran asociados con pastos o alguna otra especie forrajera de tipo herbáceo (Ojeda, Restrepo, Villada, & Gallego, 2003). Para el caso de Nariño, se podría utilizar la leucaena (Leucaena leucocefala), poró (Erythrina berteroana), o madero negro (Gliricidia sepium), como banco de proteínas dentro de los sistemas de producción, debido a que se adaptan a las condiciones de temperatura y suelos de las diferentes regiones que competen a este estudio.
5.2.2. Pastura en callejones.
Las pasturas en callejones son una modificación silvopastoril de los cultivos en callejones, donde especies forrajeras son establecidas dentro de hileras de árboles o arbustos (Ibrahim & Botero, 1996). Para la selección de especies leñosas debe considerarse lo siguiente: Adaptación a las condiciones de suelo y clima, tolerancia a la poda y/o pastoreo, buen valor nutricional y de preferencia, que sea fijadora de nitrógeno. Algunas leguminosas como el Gliricidia sepium, Leucaena leucocephala y Erhytrina berteroana pueden considerarse como buenas opciones.
Las gramíneas a seleccionar en sistemas bajo pastoreo deberán poseer un alto potencial de producción de biomasa, resistencia al pisoteo y tolerancia al sombreamiento. Algunas especies como pasto marandú (Brachiaria brizantha), prodega (Brachiaria decumbens), estrella africana (Cynodon nlemfuensis) y Panicum maximum, se reportan como especies con buen potencial o incluso algunas arbustivas forrajeras como morera (Morus spp.) o clavelón (Hibiscus rosa-sinensis). La asociación de gramíneas y leguminosas, ej. Maní forrajero (Arachis pintoi) con Brachiaria brizantha, entre los callejones, son una opción que puede incrementar la productividad del sistema.
Cuadro 1. Consumo de follaje de árboles promisorios del trópico alto, por novillas Holstein en crecimiento. | |||||
Nombre científico | Nombre común | Consumo hoja (%) | Consumo de tallo (%) | Consumo total (%) | |
Acacia decurrens. | Acacia negra | 97.2 | 50.4 | 85.5 | |
Baccharis latifolia. | Chilca | 88.3 | 56.2 | 81.2 | |
Sambocus peruviana. | Sauco | 97.9 | 49.8 | 88.6 | |
Senna pistacifolia. | Pichuelo | 91.1 | 43.0 | 80.8 | |
Smallanthus sp. | Colla negra | 78.0 | 63.2 | 73.1 | |
Tecoma stans. | Quillotocto | 90.9 | 16.5 | 78.4 | |
Verbesina arborea. | Colla blanca | 100.0 | 88.1 | 96.5 |
Fuente: (Paredes, 2007).
5.2.3. Árboles dispersos.
Es un sistema en el cual los árboles y/o arbustos se encuentran distribuidos al azar dentro de las áreas de pastoreo. Generalmente la función de estas especies es de proveer sombra, o refugio, además pueden generar otros productos (forraje, leña, frutos y semillas) y servicios (fijación de nitrógeno, aporte de materia orgánica, protección) (Ojeda, Restrepo, Villada, & Gallego, 2003). El sistema se implementa, dependiendo del objetivo de las especies leñosas.
5.2.4. Pastoreo en plantaciones.
El pastoreo bajo plantaciones forestales es una alternativa que permite diversificar la producción y torna más atractivos los programas de reforestación, gracias de la generación de ingresos tempranos antes del turno forestal y a la reducción de costos de control de malezas (Somarriba, 1997). Se podrían utilizar especies nativas: chilca (Baccharia sp), colla (Verbesina arbórea), acacia (Acacia decurrens), aliso (Alnus acuminata); o especies introducidas: eucalipto (Eucaliptus blobulus), pino (Pinus pátula), cipré (Cupressus sp).
5.2.5. Cercas vivas y cortinas rompevientos.
Es la siembra de árboles o arbustos, para dividir los potreros o cercar las fincas. En términos económicos las cercas vivas son más baratas (13%) y duran mucho más que las cercas muertas. Las cercas vivas producen forraje para la alimentación del ganado; además son fuente de productos maderables y frutas. También están asociadas con la protección y mejoramiento del suelo, con mejor calidad de aire (secuestro de carbono) y mayor presencia de animales silvestres (corredores biológicos) e insectos. Puede estar formada solamente de especies leñosas.
5.3. FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS PRODUCTIVOS GANADEROS.
Para que los sistemas productivos ganaderos se fortalezcan, a través de la implementación de sistemas silvopastoriles, es necesario capacitar a los agricultores en temas como, las bondades de las especies forestales nativas y aquellas que son introducidas, tratando de propender por la utilización de especies endémicas más que las foráneas. También, se mencionará los aspectos relacionados con los tipos de pastos, pues forman la parte esencial de la dieta animal; se trata de buscar las mejores pasturas, que aporten altas tazas de proteínas y que sean de alta palatabilidad. Se debe capacitar al productor, en tecnologías reproductivas de ganado y mejoramiento genético, para que busquen las razas de mayores rendimientos.
Se buscará implementar sistemas productivos ganaderos, en fincas modelo, que pertenezcan a campesinos líderes en la comunidad, con el fin de determinar su funcionalidad como sistema productivo de alto rendimiento, con pasturas de alto valor nutritivo y diferentes modelos de sistemas silvopastoriles, o utilizando simultáneamente varios de ellos, buscando la aceptación y la participación activa del productor ganadero, en el establecimiento y seguimiento de dicho sistemas silvopastoril. Además, se busca a través de la implementación y diseño de varios modelos de sistemas silvopastoriles, que la comunidad realice un análisis de adoptabilidad, proponiendo las especies a utilizar, dependiendo del objetivo de la especie dentro del sistema.
Conclusiones
– Los sistemas silvopastoriles, son una solución viable para los problemas de bajo rendimiento en la producción del ganado, la erosión de los suelos, la pérdida del ecosistema, la pobreza en el campo, y como fuente de recursos adicionales dependiendo de la especie arbórea o forrajera con que se cuente.
– Existen muchas especies endémicas que pueden ser utilizadas para los sistemas silvopastoriles, pues la intención de este tipo de sistemas de producción es la conservación de la biodiversidad.
– Es necesario la capacitación del agricultor en temas relacionados con la producción silvopastoril, pues la zona de influencia de este estudio, no encontró formas sostenibles del uso del suelo.
– Es necesario la implementación de sistemas modelo, con la participación activa de la comunidad, evaluando la adoptabilidad, pues así no se corre el riesgo de rechazo de este estudio.
Bibliografía
Alvear, C., & Cabrera, A. (2009). Evaluación de algunas propiedades químicas del suelo en el sistema silvopastoril árboles dispersos de aliso Alnus acuminataen la granja experimental Botana, municipio de Pasto, departamento de Nariño. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de Ciencias Agrícolas.
Biblioteca Luis Angel Arango. (14 de Mayo de 2011). Toda Colombia en mi pasión. (B. d. república, Editor) Obtenido de http://www.todacolombia.com/departamentos/narino.html
Cajas, C., & Martínez, J. (2009). Caracterización biofísica y socioeconómica de fincas gamaderas de leche en el municipio de Guachucal, Nariño. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto.: Facultad de Ciencias Agrícolas.
Corpoica. (2007). Análisis socioeconómicos, biofísicos y empresariales de la ganadería bovina colombiana. Bogotá.
Escobar, S., & Vera R. (2004). Caracterización de la gaandería de leche en el municipio de Túquerres, Nariño. Universidad de nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de Ciencias Pecuarias.
Garzón, J. (2005). Plán estratégico para mejorar la competitividad de la empresa ganadera Villa del Rosario ubicada en la vereda La Palizada, municipio de Tangua-Nariño. Tesis de Grado, Universidad de Nariño, Nariño, Pasto.
Gobernación de Nariño. (11 de SEPTIEMBRE de 2009). Obtenido de http://www.narino.gov.co/index.php?option=com_content&view=article&id=739&Itemid=116
Gómez, J., Palacios, D., & Vélez, J. (2010). Influencia de Alnus acuminata H. sobre la cantidad y calidad de fitomasa en un sistema silvopastoril. tesis de grado, Universidad de Nariño, Nariño, Pasto.
Ibrahim, M., & Botero, J. (1996). Pasturas en callejones. FAO. Depósito de documentos de la FAO.
Lasso, A., & Díaz, E. (2009). Caracterización biofísica y socioeconómia en fincas ganaderas lecheras en el municipio de Cumbal, departamento de Nariño. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de Ciencias Agrícolas.
Mahecha, L., Gallego, L., & Pelaéz, F. (2002). Situación actual de la ganadería de carne en Colombia y alternativas para impulsar su competitividad y sostenibilidad. Universidad de Antioquía, Antioquía, Medellín.
Mendoza, L. (2008). Determinación del efecto de la sombra sobre el comportamiento de Brachiaria decumbens Stapf en arreglos silvopastoriles con Gliricidia sepium (Jacq) Wals en Santo Domingo de los colorados, Ecuador. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de ciencias agrícolas.
Molina, J., & Ojeda, D. (2009). Caracterización socioeconómica y biofísica de las fincas ganderas productoras de leche en el municipio de Pasto, departamento de Nariño. Universidad de Nariño, Nariño. Pasto: Facultad de ciencias agrícolas.
Ojeda, A., Restrepo, J., Villada, D., & Gallego, J. (2003). Sistemas silvopastoriles, una opción para el manejo sustentable de la ganadería. FIDAR, Valle. Santiago de Cali: FIDAR.
Ojeda, H. (2008). Los árboles forrajeros y su utilización en la ganadería colombiana. Universidad de Nariño, Nariño. Sna Juan de Pasto: Vicerrectoría de investigaciones postgrados y relaciones internacionales.
Paredes, C. (2007). Formulación comunitaria de opciones silvopastoriles en la microcuenca Guachucal, municipio de Pasto. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de ciencias agrícolas.
Rosero, L. (2008). Los sistemas silvopastoriles y su impacto sobre la relación suelo, planta, animal y hombre. Tesis de grado, Universidad de Nariño, Nariño, Pasto-Colombia.
Somarriba, E. (1997). Pastoreo bajo plantaciones forestales. FAO. Depósito de documentos de la FAO.
Viloria, J. (2007). Economía del departamento de Nariño: ruralidad y aislamiento geográfico. Banco de la república: Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER)-Cartagena, Bolivar, Cartagena.
Yela, L., & Zambrano, M. (2009). Caracterización biofísica y socieconómica en fincas ganaderas de leche en Pupiales, Nariño. Universidad de Nariño, Nariño. San Juan de Pasto: Facultad de Ciencias Agrícolas.
Autor:
Alex Rosero Muñoz
Ingeniero agroforestal
Especialista en Biotecnología Agraria.
Samaniego-Nariño. 2011.