La educación estética como salvaguarda de la identidad cultural

Resumen

Teniendo en cuenta que la escuela cubana tiene como fin supremo la formación integral y humanística de los escolares, para lograr este resultado se hace necesario conocer la importancia educativa, política-ideológica y cultural del arte, ya que a través de él es que la cultura se expresa en su concepto más amplio. El proyecto de estrategia de la educación estética debe verse como parte esencial de la metodología y pedagogía de la enseñanza, para de esta forma contribuir a que las escuelas se conviertan en lugares llenos de interés, de atractivos y de belleza. Cuando el hombre se educa en una sociedad determinada, percibe los gustos de esa sociedad, pero él se forma un gusto propio solo cuando interioriza las normas sociales y las convierte en una propiedad de su personalidad, el ideal estético tendrá importancia solo cuando se transforme en una convicción personal y en un motivo de actividad.

Introducción

Las deformaciones derivadas del período especial y de la propia reforma económica son objeto de corrección en la actualidad como parte del proceso de perfeccionamiento y de la nueva etapa de la construcción socialista en que se adentra nuestro país. Algunos de los aspectos centrales de este proceso actual son:

• Batalla contra la corrupción e ilegalidades.

• Perfeccionamiento del control de los recursos y de la contabilidad en el sector empresarial estatal.

• Centralización de las divisas en el sector empresarial.

• Perfeccionamiento del sistema de distribución socialista basado en el aporte laboral.

• Mejorando el nivel de vida de la población mediante la venta de artículos de primera necesidad que mejoran las condiciones del hogar.

• Incremento de las prestaciones por concepto de asistencia y seguridad social como mecanismo para disminuir las diferencias sociales generadas por el período especial y las transformaciones económicas realizadas.

• Medidas conducentes a una revolución energética sin precedentes en nuestra historia.

• Universalización de la enseñanza universitaria.

• Batalla por la cultura general integral.

Este último aspecto es un o de los retos de nuestra sociedad y dentro de este el proyecto de estratégica de educación estética en el que trataremos como temática de este trabajo.

Nuestro país no ha estado ajeno a las ideas educativas, desde el período de formación de la conciencia nacional (1790-1878) y recoge dentro de los pilares más sólidos a José Agustín Caballero (1762-1853), Félix Varela (1785-1853) y José de la Luz y Caballero (1778-1862), cuyas ideas estimularon la investigación y la convicción de que la educación es el elemento determinante del desarrollo social , para lograr una formación integral , acentuando los valores éticos del trabajo en reclamo de una u otra forma de necesidad de preparar al hombre para la vida , para el trabajo y para la profesión.

Estudiar el comportamiento de las personas y su relación con sus resultados es tener presente parte de la cultura predominante en las organizaciones.

El concepto de cultura tiene muchos significados, y cuando es relacionado con la empresa provoca confusiones a muchas personas y se derivan varias ideas acerca de este término.

Para muchas personas cultura es comportamiento, para otras las normas que se desarrollan en los grupos y otras la traducen a valores dominantes aceptados por una empresa.

Uno de los propósitos fundamentales de la revolución lo señaló el Comandante en Jefe en 1961, al referirse sobre el tema y cito:…"desarrollar el arte y la cultura, precisamente porque el arte y la cultura lleguen a ser patrimonio del pueblo. Al igual que nosotros hemos querido para el pueblo una vida mejor en el orden material, queremos para el pueblo también una vida mejor en todos los órdenes espirituales; una vida mejor en el orden cultural. La cultura debe ser en la Cuba de hoy una actividad dirigida a contribuir dentro de sus valores en crecimiento, a la formación del hombre nuevo en la sociedad nueva".

La cultura es realmente un fenómeno complejo que requiere ser estudiado con profundidad por directivos y profesionales de la dirección científica y la dirección estética, la esencia de determinados modos de actuación estables de una persona, autorregulan su conducta y tienen una significación positiva para la sociedad y de aquí la importancia de una preparación psicopedagógica adecuada de profesores y todos los que ayuden a la formación estética de la personalidad.

Finalmente se relaciona el trabajo de promoción a elevar esta en la escuela y su entorno comunitario a partir de una estrategia metodológica que facilite el cumplimiento de los lineamientos que sobre política cultural se ha abordado y que el Ministerio de Educación ha materializado en nuestro país a través del PROYECTO DE EDUCACIÓN ESTÉTICA.

DESARROLLO

Cultura artística y estética

De forma sintetizada expresamos la definición dada en el diccionario filosófico de M. Rosental y P. Judin.

Cultura: "Conjunto de valores materiales así como los procedimientos obtenidos por el hombre para crearlos, aplicarlos y transmitirlos en el proceso de la práctica histórico-social". En un sentido más estricto de la palabra; suele hablarse de cultura material (técnica, experiencia de producción y otros valores materiales) y de cultura espiritual (resultados en el campo de la ciencia del arte y de la literatura de la filosofía, de la moral, de la instrucción, etc.)

En el campo de la cultura organizacional, Edgar H. Shein un clásico de esta ciencia define la cultura de esta manera: "Llamase cultura a un modelo de presunciones básicas inventadas, descubiertas o desarrolladas por un grupo dado al ir aprendiendo a enfrentarse con sus problemas de adaptación externa e integración interna que hayan ejercido la suficiente influencia como para ser consideradas válidas y en consecuencia, ser enseñadas a los nuevos miembros como el modo correcto de percibir, pensar y sentir esos problemas".

Para ello los educadores cubanos podrían basarse en la extensa obra teórico-práctica del compañero Fidel Castro, concretamente en medios de sus discursos, donde se describe muchos de los rasgos de la nueva personalidad formada en el proceso revolucionario.

Ejemplo de ello son los discursos, "Palabras a los intelectuales" pronunciado en junio de 1961 a los escritores y artistas del país y en la clausura del I Congreso de Educación y Cultura, en 1971, los que además de servir de base a la política cultural de la evolución, han servido para trabajar aspectos relacionados con la cultura artística y estética.

La personalización de los valores implica la congruencia de los nuevos valores que se desean educar con una racionalidad individualmente asumida, esta exigencia es altamente significativa tenerla presente, sobre todo, cuando proyectamos cambios en las organizaciones, que implican cambios de valores en los participantes, pues este personal al momento de contactar con nuevos valores, no puede ser de manera radical, ya que este proceso de cambio hacia nuevos valores es un proceso lento y gradual.

Si los educadores trabajan por una cultura general integral con el apoyo del arte y la literatura, se estaría combatiendo la ignorancia, la chabacanería, la grosería y el mal hablar. También se hacen válidos los criterios de Armando Hart, quien al definirle lugar a la educación estética en la política cultural de la revolución, expresó:"La educación estética constituye un elemento esencial de nuestra política, de nuestra ideología, no se trata exclusivamente de una necesidad artística, no amamos lo bello por lo bello mismo; no creemos en el arte por el arte, el valor del arte, tiene la belleza y, consiguientemente, la estética tiene significación en la medida a que responda a una sociedad en desarrollo histórico".Por lo que resulta muy importante la labor del docente en el enfoque estético de la actividad escolar, es decir, en la vinculación de la esencia estética del conocimiento.

La naturaleza de los valores es objeto de estudio de la Axiología, parte de la filosofía dedicada a la doctrina de los valores. La teoría Marxista de los valores se proyecta radicalmente contrapuesta a la axiología burguesa del siglo XX, debido a que esta, generalmente, ignora la naturaleza social de los valores, y el marxismo enfoca la teoría de los valores con el reconocimiento del carácter objetivo de los valores sociales, científicos, morales, estéticos, etc.

La creatividad del trabajo exige la concepción de tareas y problemas que no solo se detengan en aspectos puramente instruccionales, sino que se pongan estos al servicio de lo más perdurable y trascendente en la personalidad en formación para lograr:

– Las convicciones ideológicas y humanistas.

– La valoración del ser como lo prioritario, su vida y la calidad de ella.

– El amor al trabajo y a la profesión.

– Desarrollo de la voluntad, el criterio propio fundamentado en los más hermosos valores humanos,

– El uso correcto del idioma y la cultura materna,

– La ética del profesional comprometido con su época y con su sociedad,

– Las cualidades profesionales,

– La justa valoración del mundo como la casa de los hombres y la necesidad de protegerla,

– El desarrollo de intereses profesionales.

En la influencia de la educación estética para las convicciones y de la concepción del mismo, es que se proyectan las normas sociales llegando de esta forma a convertirse en normas de conductas. Es aquí donde esta la fuerza de la educación estética como medio de la educación del hombre, hasta lograr en el una cultura general integral.

Uno de los problemas centrales de cualquier ciencia lo constituye la definición de su objetivo en relación con la cual se precisan las tareas, los medios y los métodos de la investigación científica, así como su lugar en la práctica social. La solución de esta tarea presupone el dominio de las regularidades del automovimiento de la ciencia en cuestión y de las interrelaciones con otras esferas del conocimiento que influyen en su desarrollo e impone tener en cuenta los propios niveles de organización externa cuyos rasgos esenciales deben ser abarcados de hecho por la definición.

Según plantea el doctor Jorge Núñez Jover en interés de la cultura, la ciencia se comporta como una subcultura sostenida por la actividad comunal de grupos practicantes. La ciencia es un sistema de conocimiento en desarrollo, es una forma de actividad social e institución social específica que se corresponde con la realidad que refleja.

Los estudios sociales de la Ciencia y la Tecnología (CTS) defienden la idea de esclarecer los nexos entre ciencia, tecnología y sociedad ya que estas relaciones al ser planteadas acertadamente hacen posible la elaboración de las políticas científicas y educacionales, posibilitando de esta forma extender una cultura científica en los ciudadanos y directamente en los profesionales dedicados a la docencia no solo en la educación superior, sino en aquellos que se desempeñan como maestros y promotores de la cultura en cada uno de los diferentes niveles de enseñanza.

La formación de valores en la persona no sólo depende de los conocimientos que éstas adquieren, ni de la comprensión de un valor determinado, sino que se configuran, se acrecientan a través de la historia personal y de su experiencia, conjuntamente con la exigencia y la persuasión del cumplimiento de las normas establecidas tanto en la sociedad como en las organizaciones en general.

De manera general las diferentes definiciones de cultura coinciden en los elementos que la componen, destacándose las presunciones, normas y valores. Estos elementos y otros mencionados indistintamente por los autores tienen algo en común; nos referimos a su interrelación y determinación de la cultura organizacional y por ende, su cambio, ya que toda cultura tiene un carácter dialéctico manifestado en su inevitable desarrollo, teniendo en cuenta que realmente en cada geografía de América Latina y nuestro país, existen características propias de comportamiento social que identifican tradiciones y conductas propias de la cultura existente, que es necesario conocer y estudiar para poderla desarrollar desde nuestra propia perspectiva. Cada organización posee una cultura que representa su imagen y cada individuo que es capaz de establecer relaciones sociales, posee una personalidad que refleja una imagen determinada que en ambos casos tanto en la organización como en el individuo son características propias de la formación, el desarrollo y el perfeccionamiento.

No existe un mundo en el que sea posible para comenzar, solo encontrar el lugar propicio; es indispensable crear este lugar para darse así mismo y a los otros la posibilidad de hallarlo. Nos enfrentamos a un mundo de fuerzas nuevas y muy intensas, por una parte, se trata de la naturaleza de los displays de las máquinas automáticas de juego, el mundo muy específico de signos; gorras, pantalones arrugados, etc., además, existe una jerga que diverge según los grupos, diferenciados entre si por el uso de unas u otras palabras con unos u otros significados.

El choque con este mundo nuevo que tiene su ética, su estética vinculadas estrechamente entre si, nos obliga por lo menos a concentrar la atención en que pueden constituir el eje de un programa concreto de educación estética, que aunque se lleva a cabo desde la edad más tierna, se necesita en los diferentes niveles de enseñanza inculcar hábitos ya preparados, el programa de educación estética se debe organizar sobre la base de enseñar el arte decorativo, puesto que sin él nada tiene forma. Esto exige un trabajo prolongado y especial con quienes deben enseñar a los pedagogos, lo principal es la organización de cursos correctos, bien estructurados de comprensión artística para quienes deben enseñar a enseñar.

Conclusiones

En la actualidad la estrategia de desarrollo del país tiende a sustentarse cada vez más en el activo económico fundamental que cuenta con el capital humano formado por la revolución, por lo que es previsible que en mediano plazo Cuba transite hacia una economía de conocimientos, no atizando planes metodológicos universales, utilicemos el medio local en función de ello, la tradición cultural y el progreso científico técnico para la creación de un hombre capaz de comprender científicamente el mundo, el orden y la armonía de la naturaleza, el pensamiento y la creación humana, el carácter de las relaciones sociales y la estética de esas relaciones.

La educación estética no se circunscribe solo a ampliar el horizonte artístico, la lista de los libros leídos, las películas vistas, las obras musicales escuchadas; esto es la organización de los sentidos humanos, el crecimiento espiritual de la personalidad, el regulador y el correctivo de la conducta.

Por el contrario existen personas que leen novelas y versos, asisten a exposiciones y conciertos y están informados de los acontecimientos de la vida artística, pero violan normas de la moral social, por lo que se puede catalogar que este tipo de persona esta lejos de una verdadera cultura estética; el sentimiento estético es la base del bien, la base de la moral.

Bibliografía

• Castro Ruz, Fidel. I Congreso PCC "Sobre la cultura artística y literaria". Editorial Política. La Habana, 1982, p. 69.

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• Rosental M. y Judin P., Diccionario Filosófico.

• Shein, Edgar. La cultura empresarial y el liderazgo.- La Habana: (s.e). 1981.

• Jover Núñez, Jorge. La ciencia y la tecnología como procesos sociales. Editorial Félix Varela. La Habana, 1999, p.27.

• Colectivo de autores. Pedagogía. Editorial Pueblo y Educación. Ciudad de La Habana, 1989, p. 287.

Autor:

Marcos Enrique Cepeda Valle