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Teología evangelica (página 2)


Partes: 1, 2

  • a) Con ellos , la Teología comienza la aventura de dialogar con otras

Disciplinas, con la Filosofía de modo mas particular. En esa alianza la Teología se sirve de aquellos elementos que le son extraños pero, a los cuales puede recurrir para así cumplir de mejor modo su función. En este esfuerzo teológico, los apologistas dejarán una marca para la posteridad: La teología no podrá permanecer ajena a la cultura en donde ella se desarrolla. La teología que quiera ser relevante tendrá que asimilar aquellos conceptos que predominan en la cultura, tomarlos y utilizarlos como vehículo para expresar y hacer entendible sus postulados.

  • b)  Con los Apologistas la Teología demuestra que puede servir a la vida y a

la libertad de pensamiento. Considerando la tradición, la teología puede servir a la vida. El ejercicio teológico, no tendrá como fin la mera "reflexión" sobre ideas. La teología Apologética nos demuestra que es importante una buena argumentación, pero si se quiere servir a la vida, tendrá que estar por encima de la improvisación. ( I Pedro 3:8-18 )

A partir de estos dos aspectos claves de la teología Apologética queda claro el

desafío para la teología que se elaborará posteriormente. Es así entonces como hoy, la ciencia teológica, ha ido incorporando de modo paulatino los aportes venidos de las distintas ciencias: Sociología, Lingüística, Sicología, Antropología, etc., que le ha permitido por un lado, una función más amplia y por el otro, un dialogo inter-disciplinario, que ha hecho presente la voz del teólogo, en los distintos ámbitos de la discusión científica ( Hechos 26:1-19 )

ACTIVIDADES

  • "Lo que es el alma en el cuerpo, son los cristianos en el mundo"

  • "Es urgente la aparición de alguien que perteneciendo al cristianismo sea capaz de presentar una defensa de la fe"

  • ¿El ateísmo de los primeros cristianos era muy particular, por qué?

  • ¿Qué debe caracterizar la participación de los cristianos en la sociedad?

  • ¿Qué tipo de apología necesita la fe cristiana hoy?

  • CAPITULO 5:

    LOS PERIODOS CLASICOS DE LA TEOLOGIA

    La historia de la Iglesia cristiana tiene muchos periodos a considerar, a continuación solo destacaremos aquellos momentos claves donde se ha dado un marcado acento teológico en la vida de los cristianos.

    1.- LA TEOLOGIA DE LA EPOCA PATRISTICA

    Esta época la podemos ubicar entre los siglos II al IV d.C. Se le llama la patrística a aquel periodo de ejercicio teológico de los llamados Padres de la Iglesia Antigua, expresando mediante cartas escritas en un tono familiar, muy unidas a las vivencias concretas de la iglesia.

    Esta haber sido una teología preferentemente episcopal. Los teólogos más destacados ocupaban importantes cargos en la jerarquía de la iglesia antigua. Entre ellos se destacan las figuras de Atanasio, Basilio, entre otros.

    En esos primeros siglos de la cristiandad era necesario afianzar la identidad doctrinal, se hacía urgente una teología que pudiera ser propuesta por quienes tenían a su cargo un liderazgo eclesial.

    Por ejemplo las formulaciones doctrinales de Nicea ( 325 ), Constantinopla (381) y Calcedonia (451) todo eso fue clave para la elaboración de la doctrina de la trinidad. Todo este trabajo es parte de la expresión teológica de ese tiempo, animados para responder ante las nacientes amenazas en contra de la fe cristiana.

    Podemos afirmar que este trabajo teológico de los primeros cristianos fue clave para afirmar la base de la iglesia.

    Esta teología tiene como meta la permanente vigilancia de la fe cristiana, la nutrición y dirección de la iglesia en esos tiempos, para evitar que filosofías extrañas y herejías que atentaban contra la fe.

    La principal preocupación es sentar las bases para una correcta interpretación de la Palabra de Dios ( I de Juan 4: 1-6 ).

    2.- LA TEOLOGIA DE LA EPOCA MONASTICA

    La teología monástica consistió de manera especial en un comentario a las Sagradas Escrituras ( La Biblia ) El que se desarrollaba a manera de lectura meditada de los textos bíblicos, apoyada en autores patrísticos. Esta teología la podemos ubicar especialmente a partir del siglo IV. Como su nombre lo índica estaba centrada en el trabajo dentro del monasterio y a cargo de quiénes llevaban una vida monástica.

    Para nosotros resulta difícil entender el significado de la vida monástica, ya que en este tiempo la teología está en función de la contemplación, y su motivación la constituyen las necesidades de la vida ascética y mística.

    Esa época nos recuerda que la primera forma de relacionarnos con Dios no es hablando, sino guardando silencio. Solo allí, en la intensa espiritualidad, en eso que escapa a la puramente racional, pueden florecer los pensamientos que nos permitan decir algo sobre los grandes misterios divinos.

    Aunque nos parezca extraño, la vida del monasterio dio origen a ricas y profundas reflexiones sobre Dios, pero, sobretodo, marcó profundamente el cuándo el ser humano recién está en condiciones de expresar algo de su fe.

    El aporte de la teología monástica fue en gran parte metodológico: "Quién habla de Dios como si se tratase de un pariente suyo bien conocido, no sabe, en realidad, absolutamente nada de Dios" ( E. Brunner )

    Este tipo de prudencia teológica, o respeto fue una de las características de la teología monástica.

    3.- LA TEOLOGIA EN LA EPOCA ESCOLASTICA.-

    Esta teología la podemos ubicar a partir del siglo XII d.C., teniendo como máximo representante a Tomas de Aquino. Se le llama escolástica a esta época pues muchas de las ciencias tenían su auge y apogeo en las manos de la "escuela", lo que implicaba todo un ambiente facultativo o universitario.

    La teología es una producción de importancia y de alto nivel. En lugar de la meditación sobre la Escritura apoyada por los Padres de la iglesia, que caracterizó a la época monástica, la teología escolástica impulsó un método analítico y discursivo que dio un amplio campo a la especulación racional iluminada por la fe.

    Se puede hablar de la teología escolástica pues ella se produce en círculos altamente académicos. Por lo mismo la teología de ese tiempo explicitó más fuerte que nunca el encuentro entre fe y razón. La tendencia dominante fue la asimilación y trasmisión del saber por si mismo. Este tipo de teología, se caracterizó por la erudición, allí aparecieron las grandes Síntesis y Sumas Teológicas.

    En el contexto protestante también se habla de una época escolástica. Esta se ubicó en el siglo XVII inmediatamente después de la Reforma. Algunos denominan este periodo como "Ortodoxia evangélica". Al igual que en el mundo del catolicismo, se trató de una producción puramente objetiva, sin ninguna referencia al individuo que aceptaba o rechazaba esta reflexión. La Ortodoxia Protestante tenía como finalidad desarrollar las líneas teológicas que habían sido tratadas durante la Reforma.

    Este tipo de teología no es muy considerada en la época actual. Están quiénes la critican como ´pura especulación de carácter teórico. Otros la justifican como pertinente y necesaria, argumentando que a no ser por este tipo de reflexión, lo elemental de la teología pronto se habría enturbiado, es decir con la fuerte influencia por otras ideas filosóficas de su tiempo.

    De cualquier manera en la época actual no estamos en condiciones de prescindir de una teología con estas características, puesto que su propósito puede ayudarnos a interpretar de mejor modo la escritura y realidad que nos toca vivir. Descubrir la pertinencia y la relevancia de la Teología supone capacidad de discernimiento, en ocasiones recurrir a ciencias auxiliares y, capacidad de expresión teológica capaz de entrar en diálogo con el mundo moderno.

    Cabe señalar que, especialmente para el caso protestante, el movimiento que salió al encuentro de la expresión ortodoxa de la teología, fue el Pietismo. En contra de la objetividad ortodoxa P. Spener declaró:

    "No es suficiente oír la Palabra con el oído exterior. Ella debe penetrar en nuestro corazón para que podamos escuchar el Espíritu de Dios… El Espíritu habla a nuestro corazón en la medida que hace de él su morada" Filipenses 3:4-11

    4.- LA TEOLOGIA COMO REFLEXION CRÍTICA DE LA PRÁCTICA

    A partir de la década de los 70 en América latina surge una nueva forma de hacer teología.

    A través de esta nueva forma de hacer teología se da por concluida la etapa de los grandes debates relativos a los dogmas y la formulación de los credos, sobre los cuáles se confeccionan después las síntesis teológicas.

    Ahora se da paso a la teología como reflexión de las prácticas de la fe. Aunque toda la producción teológica anterior sirve como antecedentes para tener en cuenta.

    Lo novedoso de esta teología es la forma como ella privilegia la práctica de la fe, la experiencia de la realidad , como los lugares de donde debe fluir la reflexión sobre Dios. Pero eso no es todo, esa realidad no es cualquier realidad, se trat de aquellas experiencias caracterizadas por la opresión y el sufrimiento. Es el intento de pensar a Dios "desde abajo" desde la historia "no contada".

    La teología que antes se había dedicado a temas clásicos, ahora pasa a ser una teología más de la vida práctica de las personas. Antes la teología era solo de los círculos académicos, lugares universitarios, ahora pasa a ser parte de la gente común, es decir el pueblo.

    Este tipo de teología pasa los horizontes institucionales y aboga a favor de los procesos históricos en aras de la libertad de las personas, para una auténtica y renovada expresión.

    Ahora los medios de producción teológicos dejan de ser patrimonio de los sacerdotes o de personal especializado, ahora es el pueblo, los laicos en general, que son llamados y motivados a pensar su fe y su experiencia de Dios de cara a su realidad histórica.

    Todas las personas pueden hablar de Dios a partir de sus experiencias cotidianas, del sufrimiento, de la discriminación, por eso se habla de todos los segmentos de la sociedad, las mujeres, los indígenas, los negros tienen un lugar para responder a sus inquietudes y preguntas.

    ACTIVIDADES

    "En una intensa espiritualidad, que va mas allá de lo puramente racional, pueden florecer los pensamientos que nos permitan decir algo sobre Dios."

    "Descubrir la pertinencia y relevancia de la teología supone la capacidad de discernimiento para entrar en diálogo con el mundo actual"

    ¿Qué papel juega el silencio en la experiencia de fe?

    ¿Cómo se puede establecer una relación adecuada entre asuntos de fe y de razón?

    ¿Cómo describiría Ud., la pertinencia de la teología en el mundo de hoy?

    CAPITULO 6 :

    LA TEOLOGIA DE LA REFORMA

    Para nosotros, pueblo evangélico , la teología de la Reforma o la reforma protestante no puede pasar por alto.

    Fue precisamente allí donde se produce la división entre católicos y protestantes evangélicos. Se puede decir que allí nace en forma oficial la iglesia evangélica, a partir de los movimientos luteranos y calvinistas.

    Martín Lutero (1483-1546) el principal líder de la Reforma protestante, era un teólogo biblista, para él la reflexión teológica no tenía como punto de partida el dogma, sino el evangelio. Su trabajo teológico se podría calificar como pre-dogmático. Lo que él propuso fue acudir a la fuente primaria ( La Escritura ), desde allí partir y asumir el riesgo de encontrarse con lo sorprendente.

    En relación a la Teología de Lutero , la primera observación que merece es subrayar la ruptura con la forma escolástica de hacer teología. Recordemos que la teología medieval escolástica se basaba ampliamente en el pensamiento de Aristóteles, uno de los mas importantes filósofos de la Grecia antigua. Incluso se llegó a pensar que " sin Aristóteles nadie puede ser teólogo".

    Desde muy temprano Lutero comenzó a percibir que la teología estaba encadenada en el cautiverio del método escolástico. Si eso sucedía, la teología no estaba entonces en condiciones de articular aquello que era lo esencial para la fe cristiana, a saber : La Gracia y la Justificación.

    Lutero se rebela frente a quienes creen que las verdades de fe pueden ser explicadas mediante las reglas de la lógica filosófica. La teología necesitaba ser liberada de la tiranía filosófica, especialmente aristotélica

    El método escolástico de hacer teología partía del reconocimiento de la tradición. La fe se vinculaba en primera instancia con ésta, eran los datos previos. Sólo en un segundo momento aparece la razón y la teología, como instancia interpretativa. Pero, esto no es todo, en ocasiones la escolástica cayó en exageraciones tales que destinó tiempo a pensar cuantos Ángeles podían bailar en la punta de una aguja., o si Dios, siendo omnipotente podría crear una piedra tan grande que ni el mismo pudiera tomarla.

    1.- UNA TEOLOGIA A PARTIR DEL EVANGELIO Y DE LA EXPERIENCIA

    El tema de la salvación fue una de las preocupaciones centrales del monje agustino, Lutero. En ese tiempo, la iglesia enseñaba que era posible establecer comunión entre los seres humanos y Dios mediante el acto de la Penitencia.

    Esta incluía la constricción, la confesión y la satisfacción. Los católicos romanos sostenían que la indulgencia no eliminaba la satisfacción, reconociendo a su vez las partes que esta incluía : orar, ayunar y dar limosna.

    Estos acontecimientos teológicos institucionales contrastan rotundamente con aquello que la Escritura declara "Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito : Más el justo por la fe vivirá" (Romanos 1:17)

    Esta voz del evangelio caló muy profundamente en la vida de Lutero, a partir de la cual hubo una nueva forma de experimentar la presencia de Dios, ya no como juez sino, como un Dios misericordioso y perdonador.

    "Incurre en un grave error quién pretende hacer satisfacción por sus pecados, pues Dios los perdona, a toda hora gratis, por gracia inestimable, y nada desea a cambio sino que de ahora en adelante se lleve una nueva vida" (Lutero)

    Juan Calvino, otro de los grandes reformadores parece haber tenido bastante consenso con Lutero respecto al tema de la justificación. No en todos los tópicos teológicos esto fue así, pero el tema de la justificación parece haber atravesado el espíritu de la Reforma, independiente de la región donde éste se manifestara.

    "podemos decir que Jesucristo nos es presentado por la benignidad del Padre, que nosotros lo poseemos por la fe, y que participando de El recibimos una doble gracia: La primera, que reconciliados con Dios por la inocencia de Cristo, en lugar de tener en los cielos un juez que nos condene, tenemos un Padre clementísimo.

    La segunda, que somos santificados por su Espíritu, para que nos ejercitemos en la inocencia y en la pureza de vida … nuestra justificación es la aceptación con que Dios nos recibe en su gracia y nos tiene por justos. Y decimos que consiste en la remisión de los pecados y, en la imputación de la justicia de Cristo" (Calvino)

    2.- LA JUSTIFICACION POR LA FE HOY

    Tratar este tema, vital y teológico, en sus implicancias para el tiempo presente resulta de importancia decisiva.

    Una de las aplicaciones mas brillantes que he escuchado del tema fue expresada por el profesor Günther Gassmann. De las anotaciones de las clases de este profesor se presenta un resumen para compartir en este curso.

    Vivimos en una sociedad altamente competitiva, en donde la eficiencia es el criterio de valoración de todas las cosas. La gente vive en una carrera desenfrenada por tratar de legitimarse ante sus compañeros de trabajo, de estudio, en los diferentes ámbitos sociales. Quiénes encarnan de manera más explícita esta "loca carrera" pueden ser los jóvenes.

    La juventud se ve obligada a justificarse a si misma, auto justificarse. Esto lleva a una presión psíquica intolerable produciendo una falta de libertad interior que termina por socavar el ser del hombre en su esencia interior. Miles de personas actualmente sufren en forma cotidiana, luchando por cumplir con las exigencias y parámetros que establece la sociedad actual. Sentirse aceptado, justificado, se torna una necesidad vital en el actual espiral de superación n para ser mejores. Mateo 6:25-34

    Esto no quiere decir que a partir de la fe podamos sentirnos excluidos de nuestras responsabilidades y deberes. Pero la justificación por la Fe otorga al ser humano una nueva base sobre la cual cimentar su vida, su relación con los demás hombres y con el mundo en general. El que se sabe aceptado por Dios está en mejores condiciones de aceptarse a si mismo y relacionarse de manera más positiva con la vida en sus diferentes dimensiones. Esa persona está en mejores condiciones de alabar a Dios y servir al prójimo.

    La justificación por la fe nos proporciona un nuevo motivo para actuar en un mundo lleno de tantas injusticias, ya no por el cumplimiento de un deber, sino por el impulso del amor al otro, ese mismo amor que Dios tuvo para con nosotros, aceptándonos, sin que los mereciéramos, justificándonos.

    Como podemos ver el tema de la justificación es central en la Teología Evangélica, no se trata de una mera formulación doctrinal. Se trata de un tema bíblico, vivencial y existencial, incluso pastoral. Entre otros, este tema ocupó la atención de los reformadores, en su propósito de hablar "sobre Dios", en síntesis, en su propósito de "hacer teología".

    3.- PRINCIPIOS DE LA REFORMA PROTESTANTE.

    La centralidad de la Biblia

    Uno de los postulados a destacar es la centralidad de la Biblia, las Sagradas Escrituras como la única autoridad o norma que nos permite llevar adelante una calidad de vida ante el Señor y nuestro prójimo.

    En la post modernidad hay una pugna por la autoridad y el poder, es común ver a las personas en busca de cuotas de poder que les permitan ejercer una determinada autoridad, ya sea en su propio medio como también sobre otras entidades.

    Los creyentes nos sometemos a la autoridad de la Biblia, y no hay personas ni instituciones que puedan estar por encima de ella. Por esta razón la lectura, análisis y la correspondiente interpretación deberán ser tareas prioritarias en el cumplimiento fiel de la Misión Integral.

    Este apego al reconocimiento de la autoridad de la Biblia choca en contra del reconocimiento que buscan las personas de autoridad, y re descubre al pueblo y especialmente a los pobres que necesitan un lugar, un espacio donde sentirse personas.

    Cristo es el Señor

    Mucho se ha escrito acerca del Señorío de Cristo, pero en esta reflexión es bueno resaltar en medio del contexto de la prosperidad de los predicadores, la necesidad de dar el lugar que corresponde a Cristo. El es Señor de todo y en todos. La razón de nuestra existencia, así como también la razón de ser de toda la creación.

    La centralidad de Cristo en todo nos hace más humildes y a la vez llevar un necesario reconocimiento a Él como el autor y consumador de todas las cosas. Por tanto la tarea realizada es para honra y Gloria del Señor y no para los predicadores. En definitiva este énfasis propiamente evangélico nos permite poner en su lugar a quienes se atribuyen de manera engañosa, una prosperidad, fama y éxito que jamás se ha prometido a los predicadores del evangelio.

    La gloria es para Dios se expresa en muchas comunidades pentecostales , como una manera litúrgica de dar reconocimiento público al señorío de Cristo.

    Decir que Cristo es el Señor, no es un grito en el vacío, o pronunciar frases sin sentido, es una proclama que rechaza a "los señores de este mundo", o a quiénes les agrada sentirse superiores a otros. La teología de la prosperidad entroniza a los grandes predicadores como el centro de atención de la gente y de esta forma, la población y en su mayoría los más pobres, deben rendirle pleitesía y reconocimientos a estos nuevos "señores" emergentes.

    El postulado reformado del Señorío de Cristo, devuelve el sentido cristiano evangélico a nuestro mensaje, ya que en todo se debe dar la Gloria a Dios y buscar en todas las cosas la centralidad de Jesucristo, no se trata de anular nuestras voluntades y ni nuestro trabajo, sino más bien dar la prioridad a quién corresponde.

    La iglesia como una comunidad de creyentes

    En contraposición a las mega iglesias o a la iglesia entendida como una institución, el énfasis evangélico habla de una comunidad de fe compuesta de creyentes en Cristo que se congregan al llamado del Espíritu Santo. La dinámica de estas comunidades se da siempre de manera horizontal, en compañerismo y colaboración mutua, distinguiendo por cierto a quienes sirven en medio de ellos, como líderes o ministros, pero esencialmente en una dedicación al servicio, destacado con la palabra diakonía. La disposición al servicio, de parte de los líderes evangélicos es lo que distingue de manera especial en contraposición a las grandes instituciones cuyos líderes las gobiernan a la manera de las organizaciones de la post modernidad, en forma vertical.

    La iglesia es el pueblo de Dios, entendido como el llamado a reunirnos en asamblea, donde todos participamos en forma democrática. La asamblea o reunión de los creyentes está autorizada por la Palabra de Dios, ya que Jesucristo prometió que donde hay dos o tres reunidos en su Nombre, allí está El.

    El poder del Espíritu Santo

    Uno de los aspectos centrales del quehacer de los evangélicos en América latina es el poder y la influencia del Espíritu Santo. Los evangélicos somos conocidos por el accionar del Espíritu de Dios y todos los dones y ministerios que son el resultado de ese accionar. Una de las conclusiones a las que nos invita el Apóstol Pablo respecto de los dones y el accionar del Espíritu, es la humildad, la necesidad de reconocer el valor de los otros y la capacidad e actuar en comunidad. Ya que todo el accionar se legitima en la meta de "perfeccionar a los creyentes", el accionar del Espíritu es para la necesaria y justa edificación del Cuerpo de Cristo y no para exaltar a las personas, por encima de otras ni menos la de promover el éxito, la prosperidad y la vida abundante en sentido económico y material.

    El sacerdocio universal de todos los creyentes

    Otro elemento característico del movimiento evangélico es el sacerdocio universal de todos los creyentes. Esto entendido de que cada creyente convertido al Señor se transforma inmediatamente en una herramienta útil en sus manos. Por todos es conocido el proceso en que las personas son llamadas a la conversión, en un volverse a Dios, en una decisión de vida, una opción por el Reino de Dios. Posteriormente a esta alegría de los recién nacidos en Cristo, debemos dedicarnos al trabajo de discipular, es decir hacer que estos nuevos creyentes se transformen en discípulos y posteriormente estos discípulos crezcan en el Espíritu Santo y encuentren sus dones y carismas, lo que llevará inevitablemente a que cada uno de ellos también encuentre su propios ministerio a desarrollar.

    Esta forma evangélica de ver las cosas se contrapone a la rigidez de las organizaciones que se estructuran en base a la influencia de las autoridades. Una forma más mundana de ver las estructuras eclesiásticas basadas en el poder y la autoridad de pastores, líderes, apóstoles, etc. De esta forma los participantes de una determinada comunidad de fe no desarrollan ministerios específicos, sino más bien conforman el amplio grupo de feligreses que se reúnen en torno a la figura de un pastor, sacerdote o líder religioso. En los casos más modernos muchas veces esta feligresía es más bien un público muy bien ordenado en butacas y largas y amplias graderías, mucho menos posibilidades tienen ellos de integrarse a un determinado ministerio.

    ACTIVIDADES

    "La justificación por la fe otorga al ser humano una nueva base sobre la cual cimentar su vida"

    ¿A través de que hechos o situaciones concretas se muestra hoy una especie de teología del mérito en muchas comunidades de fe?

    ¿Dónde radica la diferencia entre iglesia como comunidad de fe, y la iglesia como institución?

    Nombra uno de los principios de la Reforma Protestante y explícalos con tus palabras.

    CAPITULO 7 :

    TEOLOGIA DEL SIGLO XIX

    Hoy nos encontramos en el siglo XXI, pero aún sigue siendo importante la influencia de la teología protestante del siglo XIX.

    Fue en Europa donde se dio un gran movimiento de la teología protestante acompañado por grandes cambios culturales y políticos.

    Entre otros, la Revolución industrial, el surgimiento del iluminismo y la Revolución francesa, estos resultaron ser acontecimientos con tal grado de significación que acabaron por cambiar el curso de la historia.

    1.- GRANDES CAMBIOS SOCIO-CULTURALES

    Especialmente en la segunda parte del siglo XVIII, en Inglaterra se van a producir cambios de tal magnitud que van a marcar una transición enorme. La Revolución industrial, cambia de un modo de producción semi feudal a un modo de producción capitalista, de una sociedad rural se pasa a una sociedad urbana, del poder aristocrático se pasa al poder burgués . Allí aparece un nuevo modo de producción y una nueva organización de la sociedad. Wesley se percata de estos hechos, llegando a denunciar la compra y venta de carne y sangre, lo que no es otra cosa que el sacrificio inevitable que los dioses del nuevo orden exigen.

    La vida en general cambia, la forma tradicional que el hombre tenía de relacionarse con el mundo ahora deja de ser. Se instaura una nueva modalidad de vida en franca oposición a la anterior. Estos cambios tan drásticos, sin duda, no sólo alteran el escenario social, sino también el escenario religioso. Estas circunstancias resultan propicias para dejar el terreno fértil para el surgimiento de movimientos cristianos con un gran énfasis en la así llamada "experiencia del corazón". Tal fue el caso del movimiento metodista.

    Los hermanos Wesley, con su fuerte énfasis en la dimensión salvífica del evangelio, encuentran el escenario apropiado para el anuncio que llamaba a una nueva vida y a integrar una nueva comunidad de hermanos. A diferencia de lo que ocurría en la sociedad, las sociedades metodistas eran células de comunión e integración en torno a la palabra, la oración y el servicio y el cuidado mutuo. Hay quiénes han llegado a pensar que la disciplina, sentido de obediencia, santificación perfección y metodicidad propuestos desde este movimiento, eran el tipo de hombre exacto que el nuevo sistema necesitaba.

    Por otra parte en Alemania a fines del siglo XVIII tomaba cada vez mayor fuerza el movimiento conocido con el nombre de "iluminismo". En un escrito de 1784 se proporcionan las principales características de este movimiento.

    Para Kant, el iluminismo es la salida del hombre del estado de inmadurez situación frente a la cual él es el único responsable. Por inmadurez entiende la incapacidad de organizar la vida sin contar para ello con la ayuda o la dirección de otra persona. El lema por excelencia del iluminismo fue : "Atrévete a hacer uso de tu propio entendimiento".

    Según Kant, conspiran contra este desafío "la flojera y la cobardía" Estas mismas razones explican el porqué es tan fácil para algunos seres humanos convertirse en tutores de los demás. Para producir un cambio de actitud se requiere únicamente libertad, y esta consiste en hacer uso público de la razón en todos los asuntos concernientes a la vida humana. Los seres humanos habían estado atados por la ignorancia y la superstición. Ahora, por el uso de la razón, ellos están transitando hacia la emancipación. En vista de los avances logrados en las ciencias naturales, así como en las matemáticas, esta actitud encuentra su comprensión. Fue esto lo que en Alemania se comenzó a conocer como Iluminismo.

    El iluminismo con su bandera de libertad sirvió de base filosófica para diversas otras ciencias. En economía por ejemplo, favoreció todo lo que fue la génesis de la iniciativa y emprendimiento mercantil y empresarial. En política las implicaciones fueron obvias, se estimularon todas aquellas aspiraciones libertarias, propendiendo así a la superación de dominaciones en esa área.

    El otro antecedente, del cual es necesario hacer mención como una base referencial de los que será la teología en el siglo XIX es la Revolución Francesa, con su lema : Libertad, igualdad y fraternidad, estos fueron los principios con que se inició esta revolución. La antigua sociedad Europea ( clerical y feudal ) llegaba a su término. Se daba paso ahora a una nueva organización social: La soberanía de los príncipes y la dominación absolutista fue sustituida por la soberanía popular. El estado autoritario fue reemplazado por el Estado democrático; los súbditos se convirtieron en ciudadanos libres, apareció el Estado confesionalmente neutral y secular por definición. El hombre burgués exigió libertad de religión frente al poder del Estado y libertad de conciencia frente a la iglesia. La liberación de los esclavos y la abolición del sistema de esclavitud, tanto en los Estados Unidos como en las colonias europeas constituyeron el gran tema de la primera mitad del siglo XIX. Finalmente las ideas de libertad e igualdad llegaron también a las mujeres, despojadas de sus derechos por una cultura patriarcal e inspiraron sus particulares movimientos de emancipación.

    Estos movimientos aquí mencionados, significaron para la iglesia y para la teología un cambio de grandes proporciones y cuyos efectos se extienden hasta nuestros días. En resumen todo esto significó que se deja de buscar el sentido de la historia en el pasado, actualizado por las tradiciones, o en la eternidad, actualizada por la religión católica. Ahora ese sentido reposa solo en un futuro abierto. Las grandes ideas conductoras del siglo XIX funden toda esperanza en la historia y en el futuro, por ejemplo : revolución, ciencia, emancipación, progreso, crecimiento, expansión.

    2.- RAICES DE LA TEOLOGIA PROTESTANTE

    Como en toda herencia, siempre habrá personajes que han marcado profundamente lo que ha venido después de ellos. Para el caso de la teología no podemos dejar de mencionar a Federico Schleiermacher (1760-1834). En su contexto se le considera como aquel que triunfó sobre el iluminismo en el campo teológico. Se considera que su trabajo fue profundamente apologético ( defensa ) El tuvo la capacidad de responder a aquellas personas cultas e intelectuales que despreciaban a la religión.

    La mentalidad iluminista había reducido a la religión al conocimiento de Dios en términos de los argumentos que prueban su existencia. En síntesis, hablar de Dios era posible únicamente usando medio empíricos, racionales y lógicos que nos aproximen y den pruebas de su existencia. El iluminismo marcó una fuerte distancia y separación entre Dios y el mundo. Al más puro estilo deísta, el ser de Dios podía compararse a la figura de un relojero, después de crear la máquina la deja caminando por sí sola. Su mano ya no interviene mas, luego de que el artefacto fue creado. Así también a Dios se le posterga a un costado del mundo.

    La gran obra de Schleirmacher consiste en desarrollar una teología de defensa y de respuesta. Para este teólogo la distancia entre Dios y los seres humanos proclamada por los iluministas, podía ser superada por el principio de identidad. Según él, esta identidad esta presente en nuestro interior. El define la religión no como conocimiento teórico, sino como un sentimiento de dependencia absoluta de Dios. No se trata de una emoción subjetiva, más bien se trata del impacto del universo sobre nosotros en las profundidades de nuestro ser. La estrategia de este teólogo fue utilizar que lo infinito está presente en lo finito, lo trascendente se hace concreto en la experiencia humana.

    3.- LAS CONCESIONES DE LA TEOLOGIA DEL SIGLO XIX

    Además de Schleiermacher, la teología del siglo XIX, tuvo varios otros exponentes. Muchos de estos pensadores consideraron que el cristianismo debía reconciliarse con el mundo moderno que estaba emergiendo.

    Desde sus comienzos esta teología aceptó el espíritu burgués donde la libertad de fe y de conciencia se transforman en puntos de partida básicos de una teología

    a con libertad para sí misma. De este modo, fe cristiana y religión europea aparecieron como las dos caras de una misma moneda; produciéndose una correlación inevitable. El acuerdo tácito que se produce es : que la fe no impida la razón, ni la razón suprima la fe.

    El llamado es para que el cristianismo asimile todo el valor positivo de la modernidad. A partir de aquí podemos destacar tres aspectos fundamentales:

    a.- El cristianismo debe someterse a la crítica científica. De esta forma se tratará de un cristianismo más puro. Esta purificación afecta a los dogmas, ritos y normas morales. La iglesia está llamada a purificarse de los mitos y creencias.

    b.- El cristianismo es religión de libertad. Por tanto debe estar ajeno a toda forma de dominación intelectual por los dogmas, de dominación clerical por los ritos y de dominación moral por los tabúes. La norma última de la religión es la conciencia individual.

    c.- El centro del cristianismo es la Cristología. Pero la Cristología pura tendrá que liberar la figura de Cristo de todas las supersticiones. El camino para conocer al Cristo verdadero es la historia, ciencia racional.

    ACTIVIDAD

    "Estado confesionalmente neutral y secular por definición"

    "Que la fe no impida la razón, ni la razón suprima la fe"

    ¿En qué medida considera usted determinantes los cambios sociales, políticos y culturales para la definición del escenario religioso evangélico en Chile?

    El lema del iluminismo fue "atrévete a hacer uso de tu propio entendimiento" ¿Cómo afecta esto a la vida de fe de las personas y a la iglesia cristiana?

    ¿Qué concesiones hizo la teología del siglo XIX al mundo moderno?

     

     

    Autor:

    Luis Lorenzo Cortes García

    Instituto bíblico interdenominacional

Partes: 1, 2
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