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Propuesta de un conjunto de ejercicios terapéuticos para las mujeres hipertensas de 40 a 50 años (página 2)


Partes: 1, 2, 3

Es importante tener presente que en este tipo de tratamiento lo más importante no es hacer mucho, sino hacer lo necesario durante mucho tiempo, o lo que es mejor, durante toda la vida, excepto en momentos que el médico lo prohíba por razones justificadas.

La actividad física sana, gimnástica, y los juegos son determinantes, no solo como medida necesaria e indispensable para que el hombre obtenga una salud normal y dinámica, sino también para que con la diaria ejercitación física mantenga mejores condiciones psicológicas y fisiológicas que lo preserven de dolencias y enfermedades, en este caso la actividad física adquiere perfiles preventivos todos tenemos la preocupación de cómo seremos cuando lleguemos a esas edades y, más que estas preocupaciones, deberíamos preguntarnos cómo prevenir la hipertensión arterial.

Se realizó un estudio diagnóstico para determinar el objetivo de la investigación. Las 20 pacientes donde la edad oscila entre 40 a 50 años presentan diferentes estadios de la enfermedad. No todos tienen unos antecedentes familiares, lo cual sugiere que una de las posibles causas de su enfermedad es el estilo de vida que llevan. Todos los encuestados tienen tratamiento farmacológico. No todas han practicado ejercicios físicos con anterioridad, ni poseen un plan de ejercicios físicos para mejorar su salud. En la mayoría de los casos existe la opinión de satisfacción ante la posibilidad de incorporarse a las clases terapéuticas.

A raíz del diagnóstico se determinó el siguiente Problema Científico ¿Cómo contribuir a la disminución de la cifra tensional en las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales?

El Objeto de Estudio lo constituyen los ejercicios físicos con fines terapéuticos en las mujeres hipertensas pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales.

Para guiar la investigación se planteó el siguiente Objetivo Proponer un conjunto de ejercicios terapéuticos para la disminución de la cifra tensional en las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales, y con el fin de darle solución al problema y alcanzar el objetivo se plantearon las siguientes Preguntas Científicas:

  • 1. ¿Cuáles son las concepciones teóricas que existen acerca de la hipertensión arterial?

  • 2. ¿Cuál es la situación actual de las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales?

  • 3. ¿Qué ejercicios físicos terapéuticos induce la disminución de la cifra tensional en las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales?

Para dar cumplimiento a cada una de las preguntas se formularon las siguientes Tareas de la Investigación:

  • 1. Análisis de las concepciones que existen acerca de la hipertensión arterial.

  • 2. Diagnóstico de la situación actual de las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales.

  • 3. Elaboración de un conjunto de ejercicios terapéuticos para la disminución de la cifra tensional en las mujeres hipertensas de 40 a 50 años pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales

Para el desarrollo de la investigación se utilizaron diferentes Métodos y Técnicas:

MÉTODOS TEÓRICOS

Histórico-Lógico: permitió reconocer y profundizar en el problema desde su surgimiento hasta la propia estructura del conjunto de ejercicios físicos terapéuticos.

Análisis-Síntesis: se empleó en el estudio detallado de las partes que conforman la investigación, en la cual se partió de los rasgos más generales a los más particulares, todo lo cual posibilitó resumir la idea deseada. Además, fue fundamental para poder precisar las características más específicas de los ejercicios físicos terapéuticos.

MÉTODOS EMPÍRICOS

Encuesta: para diagnosticar el estado actual de las mujeres hipertensas del pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales.

Trabajo con Documentos: la revisión y consulta hecha en los diferentes materiales facilitó la obtención de informaciones sobre el problema de investigación.

Criterios de Especialistas: posibilitó la recopilación de información de personalidades que han trabajado durante muchos años con pacientes hipertensos.

MÉTODOS MATEMÁTICOS-ESTADÍSTICOS

Análisis Porcentual: Se empleó en el trabajo con los datos encontrados a través de diferentes tablas y gráficos.

Como Población y Muestra de la presente investigación se escogieron 20 mujeres hipertensas pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales, que representan 100% de la población.

Definición de términos

Hipertensión: enfermedad caracterizada por la elevación persistente o mantenida de la presión sistólica y diastólica o ambas, demostrable en las tomas fortuitas y que evoluciona de acuerdo con la función física que este adopte.

Rehabilitación: es la utilización de todos los métodos que permiten lograr la curación completa del enfermo, su preparación para el trabajo y su incorporación en la sociedad en la sociedad.

Estos métodos pueden ser:

  • Medicinales.

  • Kinesioterapéuticos.

  • Psicológicos.

  • Laborales.

  • Sociológicos.

  • Terapia.

Ejercicios Físicos: acciones mecánicas desarrolladas por el hombre en su vida diaria o de forma especial para mantener o mejorar la sal.

Hipertensión Arterial: aumento de las cifras tensionales por encima de los valores considerados normales.

Tensión Arterial: es la presión ejercida por la sangre sobre las paredes de las arterias. Es un índice de diagnóstico muy importante.

Frecuencia Cardiaca: es la cantidad de veces que el corazón se contrae, lo cual puede cuantificarse en minutos. Se puede tomar esta medición en la arteria carótica del cuello, o la arteria radial de la muñeca pulso radial. Oscila entre 60 y 90 latidos por minutos.

Ejercicios Físicos: movimientos intencionales del cuerpo que posibiliten gasto energético y permiten al organismo desarrollar sus capacidades físicas contribuyendo a la curación y la profilaxis de varias enfermedades.

Entrenamiento Físico: es un proceso pedagógico con estructura básica constituida por una seria de ejercicios físicos dinámicos, fortalecedores con una intensidad determinada que se realiza con un objetivo específico.

Presión Sanguínea: es la fuerza con la cual la sangre distiende las paredes de los vasos al pasar por estos.

Actividad Física: movimiento del organismo producido por contracción muscular, que aumenta el gasto energético en el marco de diversiones (deporte, entrenamiento, competición, entre otras) domésticos et o profesionales.

Enfermedades Asociadas: son diferentes enfermedades que en la mayoría de las veces son consecuencia o causas de la hipertensión o la obesidad, entre otras.

Estilo de Vida: modo de vida individual de una persona que se realza como ser social en condiciones concretas y particulares.

Salud: es el disfrute del bienestar físico-mental y social con capacidad de funcionamiento.

Factores de Riesgo: toda variable relacionada místicamente con el acontecimiento estudiado que hace que este se modifique a favor o en contra.

Resistencia Periférica: es la oposición que ejercen los vasos sanguíneos al flujo de sangre que circula a través de ellos.

CAPITULO I:

Fundamentación teórica.

La actividad física sana juega un papel determinante no solo como medida necesaria e indispensable para que el hombre obtenga una salud normal y dinámica, sino también para que con la diaria ejercitación física mantenga mejores condiciones psicológicas y fisiológicas que lo preserven de dolencias y enfermedades. En este caso la actividad física adquiere perfiles preventivos. A cada individuo le preocupa cómo será al llegar a determinadas edades y más que estas preocupaciones, se deberían preguntar cómo prevenir la hipertensión arterial.

La vinculación de profesores de cultura física, el médico de la familia y las instalaciones deportivas puestos en función de las tareas de la salud ha posibilitado que se puedan influir, y revertir en la población de todas las edades y sexos. La práctica sistemática de actividades físicas según las necesidades y posibilidades, incorporando de esta forma un medio eficaz de orientación al tratamiento de los pacientes y sustituyendo el uso continuado de medicamentos por el ejercicio físico, el cual ayuda al mejoramiento de la salud e integración a la vida social plena.

Se puede percibir que desde la antigüedad, el hombre ha padecido enfermedades en dependencia de sus condiciones sociales, culturales, ambientales y económicas, como planteara el pedagogo Juan Jacobo Rousseau (Con seguir la historia de las sociedades se puede seguir también la historia de las enfermedades que padece el hombre). No obstante, el hombre con su dotación de inteligencia natural, siempre ha buscado vías para aliviar o disminuir los males que pueden causar estas. En la actualidad, a pesar de la globalización y empleo de las tecnologías que facilitan la divulgación de los avances científicos en función de demostrar los beneficios que pueden ofrecer los ejercicios físicos de forma dosificada y regular, así como sus aportes y la prevención y cura de algunas enfermedades especialmente cardiovasculares, todavía existen regiones y países que no solo por ignorancia, sino también por falta de voluntad de recursos y tecnologías, no han aprovechado estos conocimientos a favor del bienestar de la salud de la población.

Generalmente la población de estas regiones se basa en los tratamientos farmacéuticos para aliviar algunas afecciones, lo que resulta muy costoso para su economía, pero ante el desconocimiento y la falta de orientación especializada y continua, negando los tratamientos no farmacéuticos, entre los que se encuentran los ejercicios físicos con objetivos profilácticos y terapéuticos.

Las enfermedades cardiovasculares son unos de los males más frecuentes que perjudican a la sociedad actual y que pueden ser prevenidas mediante la práctica del ejercicio físico y sistemático. A pesar de los avances y materia de salud de parte de la comunidad científica de los beneficios sanitarios que se pueden conseguir a partir de la práctica de ejercicios físicos, se observa que tanto en Bamako como en el resto del país, los pacientes con enfermedades cardiovasculares no están conscientes de la importancia de la práctica sistemática de estos. No es una prioridad para el estado disponer de centros dedicados a la práctica de las actividades físicas con objetivos profilácticos o terapéuticos, ni cuenta con programas para combatir estas enfermedades.

Es tarea de los profesionales de la educación física y el deporte de explicar, divulgar y emplear todos los medios posibles para informar y concienciar la población de las potencialidades que tiene la práctica sistemática de las actividades físicas como medio para el desarrollo integral del individuo. La hipertensión arterial no es solo una enfermedad, sino también constituye un factor de riesgo establecido para muchas enfermedades de mayor letalidad que afectan al individuo y a unas grandes poblaciones, como tales uno de los más importantes factores pronósticos de la esperanza de vida.

Por este motivo su control es un punto de partida para la disminución de la morbilidad y mortalidad por diferentes afecciones tales como enfermedades cerebro vasculares, la cardiopatía isquemia e influencia cardiaca, entre otros.

La hipertensión arterial es una de estas enfermedades crónicas, cuyas etiologías es variada y se caracteriza por un incremento constante de la presión sistólica o diastólica, o ambas. Un paciente se considera hipertenso cuando su presión sistólica es de 135 a 140mmhg.

Se denomina hipertensión sistólica cuando la presión es mayor de 150mmhg y la diastólica es menor de 90mmhg. En los últimos tiempos se ha demostrado que las de presión arterial que representa un riesgo de daño orgánico son aquellas por arriba de 140mmhg para la presión diastólica, siempre y cuando estos valores elevados se mantengan constantes.

De manera más específica, se define como hipertensión arterial cuando en tres ocasiones diferentes se demuestran cifras mayores de 140 a 90mmhg en el consultorio o cuando de forma ambulatoria la presión arterial presenta cifras mayores a las cifras descritas más arriba, en más de 50% de las tomas registradas.

Las causas básicas de esta enfermedad de manera general se pueden enmarcar en el incremento de la retensión de sal y agua, de la activación del mecanismo de vasoconstricción, o lo combinación de ambos, por tanto, la hipertensión se puede clasificar en dos grandes grupos según Guyton A. C., los cuales son:

  • 1. Por carga de volumen.

  • 2. Por vasoconstricción.

El primer tipo se producen cuando se acumula una gran cantidad de líquido en los compartimentos extracelulares del organismo y pueden tener diferentes orígenes. El segundo tipo son causados por agentes vasoconstrictores, tanto exógenos como endógenos. La mayoría de las hipertensiones se deben a causas mixtas, es decir, tienen componentes de carga de volumen y de vasoconstricción.

En la mayoría de casos de hipertensión se desconoce la causa que la provoca, y cuando esto ocurre se le denomina la hipertensión arterial esencial, con una fuerte influencia hereditario. La hipertensión secundaria es cuando existe una causa comprobada de las altas cifras de tensión y ella corresponde solo en 5 de 10% casos detectados.

La hipertensión arterial primaria se presenta entre 45 a 60 años y es más frecuente en la mujer que en el hombre y tiene más incidencia en aquellos individuos que desempeñan cargos de responsabilidad y en los que viven en tensión o conflictos.

En las mujeres las primeras manifestaciones ocurren alrededor de la menopausia. Los signos y síntomas son:

  • 1. Palpitación.

  • 2. Irritabilidades

  • 3. Mal humor.

  • 4. Trastornos de la personalidad.

  • 5. Visión de candelillas.

  • 6. Zumbido en el oído.

  • 7. Disnea.

  • 8. Nicturia.

  • 9. Disminuciones de la mecánica y de la capacidad corporal e intelectual.

Existen varios sistemas de clasificación según el tipo de hipertensión y pueden ser:

  • 1. Sistólica o de máxima

  • 2. Diastólica o de mínima.

  • 3. Sisto-diastólica.

El primero depende fundamentalmente de la reducción de la elasticidad aórtica, la cual regula corriente sanguínea y el aumento del volumen sistólico. El segundo depende del aumento de la resistencia periférica, casi nunca se representa aislada y se acompaña de elevación de presión sistólica.

Según su evolución se considera independiente y se divide en dos grupos:

  • 1. Benigna.

  • 2. Maligna.

Según su estudio puede ser por el:

  • 1. Grado sin incidencia de alteración orgánica en el resto del sistema vascular.

  • 2. Grado de presión arterial e hipertrofia en el corazón pero sin incidencia en otros órganos.

Según su evolución se clasifica:

  • 1. Fase de induccis : también llamado hipertensión limítrofe. Es un estado pre-hipertensos, hipertensión marginal y otras designaciones.

  • 2. Fase de hipertensión establecida: hipertensión definida y de resistencia fijas.

  • 3. Fase de repercusión sobre los órganos blancos: daños sobre los órganos dianas, es equivalente a la hipertensión complicada.

Según su etiología se clasifica en:

  • 1. Primario.

  • 2. Secundario.

El 95% de los pacientes corresponden a la afección primaria etiopática esencial y el 5% corresponden a la afección secundaria y que son potencialmente curables.

Entre las causas de la hipertensión arterial se encuentran:

  • Hipertensión renal.

  • Hipertensión endocrina.

  • Alteraciones del flujo vascular.

  • Tóxicas.

  • Neurógenas.

  • El estrés agudo.

  • Medicamentos.

Según su causa:

  • 1. Hipertensión sistólica producida por:

  • El volumen sistólico o gasto cardiaco.

  • La elasticidad de aorta.

  • Enfermedad de Pager.

  • Embarazo.

  • Fiebre.

  • Trastornos de Pb.

  • 2. Hipertensión sistólica y diastólica en:

  • A. Primaria esencial sino causa conocido o padecimiento anteriores.

  • B. Secundaria a diversas enfermedades.

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Cuando la presión arterial se eleva y se mantiene a un nivel alto puede lesionar las arterias u órganos. La hipertensión arterial obliga al corazón a trabajar más, lo que puede terminar por modificarlo. En consecuencia, puede provocar una reducción de entre 10 y 15 años en la esperanza de vida. Varios estudios epidemiológicos relacionados con la hipertensión arterial consideran que los niveles elevados de la tensión arterial se asocian con factores hereditarios y ambientales. Resulta más efectiva la terapia sobre estos últimos aunque actualmente los avances de la medicina presentan mayores posibilidades de tratamientos en los casos hereditarios.

Factores ambientales:

Son susceptibles de modificarse sin embargo, existen otros factores que se dominan no modificable que pueden provocar el incremento de la tensión arterial en los sujetos. Los factores modificados pueden clasificarse en mayores y menores en dependencia de la incidencia que tienen en la aparición de la hipertensión arterial, entre ellos se destacan:

  • 1. Los factores modificables mayores:

  • Diabetes mellitus.

  • Dislipidemía.

  • Tabaquismo.

  • El estrés.

  • 2. Factores modificables menores:

  • Obesidad.

  • Sobre peso.

  • Alcoholismo.

  • Sedentarismo.

  • Ingestión excesiva de sal.

  • Trastornos del sueño.

  • Consumo de anticonceptivos orales.

  • Trastorno del ritmo cardíaco.

  • Altitud geográfica.

  • 3. Factores no modificables:

  • Herencia y factores genéticos.

  • Edad.

  • Sexo.

  • Raza.

  • Obesidad.

  • Dietas ricas en sodio.

  • Bajo peso al nacer.

Edad: existe el criterio de que en la medida que el individuo envejece, los valores de la tensión arterial sistólica y diastólica aumentan, siendo más significativos el caso de la tensión arterial sistólica.

Sexo: se acepta que los hombres son más propensos a esta afección que las mujeres, ahora bien la relación sexo-hipertensión arterial se encuentra alterada por la edad, así las mujeres mayores de 40 años tienen más riesgo que los hombre menores de 40 años. Antes de los 40 años, las mujeres están más protegidos que los hombres debido entre otros factores al efecto de los estrógenos como protector del daño en las arterias coronarias. A esto se le une el menor consumo de tabacos por las femeninas y la menor resistencia periférica.

Raza: estudio en diferentes grupos de poblaciones de Europa, América Latina y el Caribe, Norte América y África muestran una mayor tendencia de la raza negra a sufrir de hipertensión arterial que el resto de la raza humano. Esto se debe dada a la gravedad de la repercusión de la hipertensión arterial sobre los órganos dianas, por ejemplo, se ha señalado que la insuficiencia renal se presenta 17 veces con más frecuencia en negros que en blancos. En un intento para explicar estas diferencias raciales se ha emitido varias hipótesis que involucran alteraciones genéticas, mayor hiperactividad vascular, sensibilidad a la sal, así como una actividad reducida de la bomba sodio potasio, una baja actividad de sustancia endógenas vaso dilatadores, dietas con alto contenido de sal, tabaquismo y estrés psico- social provocado por el racismo.

Herencia: múltiples observaciones clínicas comprobaron la importancia del factor genética del origen de la hipertensión arterial. Se conoce que los hijos de progenitores hipertensos tienen un riesgo superior a padecer de hipertensión arterial. Se sabe a que la predisposición heredada a esta infección depende de un grupo de genes (herencia, poli-génica), cuya expresión a nivel cerebral opera sobre mecanismos de regulación hemodinámica o sobre el mismo aparato cardiovascular, lo cual hace al sujeto más sensible a la influencia de algunos agentes ambientales (estrés, ingesta de sal, sedentarismo).

Obesidad: el individuo obeso tiende a padecer de hipertensión arterial por el elevado peso corporal que trae consigo un incremento del gasto cardiaco produciendo un estado circulatorio hipercinético con incremento progresivo de las cifras tensiónales.

Dietas ricas en sodio: se ha demostrado por numerosos estudios que una elevado ingesta de sal de mesa (cloruro de sodio, NaCl) incrementa los valores de la tensión arterial. La cantidad de sal que debe ingerir un individuo de 70kg de peso es de 2g diarios, sin embargo, la dieta normal en los países oscila entre 3 y 4g diarios. A esto se añade a que todas las confecciones culinarias tienen sal, por lo tanto, la cifra de sal diaria puede ascender a 10g.

Factores psico-sociales: se conoce que las tensiones emocionales mantenidas y reiteradas tienen consecuencias vasopresoras con hipertensión arterial. Dichas tensiones suelen estar condicionadas por múltiples factores que van desde la personalidad hasta el régimen socio-económico en que se vive. Estudios realizados con controladores de tráfico aéreo sometidos a estrés psicológico manifiestan de 5 a 6 veces más la incidencia anual de hipertensión arterial que los pilotos no profesionales con similares características físicas. Se ha comprobado en estos casos que además del aumento del tono hormona antidiurética, así como activación anormal del sistema renal angiotenesina, aldeosterona.

Oligoelementos: algunos investigadores plantean que la ingestión crónica de cadmio en pequeñas cantidades es otro de los factores de riesgo para padecer la hipertensión arterial, así mismo se conoce que el déficit de otros oligoelementos como: cobre, zinc selenio, hierro y magnesio, los cuales forman parte del núcleo de las enzimas antioxidantes, pueden favorecer o agravar el proceso hipertensivo.

Fisiopatología: la mayoría de los pacientes hipertensos (cerca del 95%), son de carácter esencial o hidropático, lo cual significa que no se identifica una causa en particular, responsable de la enfermedad hipertensiva con agresividad biológica que la caracteriza. En la búsqueda de posibles causas para la hipertensión arterial esencial, Irving Page propuso una teoría multifactorial a la cual bautizó con el nombre de "mosaico patogénico". A la luz de los conocimientos actuales la hipótesis de Page goza de gran aceptación, pues se conoce que son muchos los factores hemodinámicas, renales, genéticos, endocrinos, neuro-humerales y ambientales responsables de la hipertensión arterial.

Hiperactividad del sistema nervioso simpático: experimentalmente en animales y en hipertensos jóvenes, se ha demostrado que el incremento de la actividad simpática libera catecolamina (adrenalina y noradrenalina), las cuales incrementan el tráfico venoso, aceleran la frecuencia cardiaca y la reactividad vascular a la noradrenalina. Se acentúa cuando se produce una elevación de las cifras tensionales y un engrosamiento en los pequeños vasos (de resistencia). Al mismo tiempo tiene lugar una vasoconstricción arteriola y venosa que incluye las arteriolas eferentes renales, lo que trae como consecuencia un incremento de la fracción de filtración, y por ende un aumento en la reabsorción de sodio. Se produce un incremento relativo de volumen que eleva el grosor de los pequeños vasos con la consiguiente elevación de la RVP y el desarrollo de una hipertensión arterial.

Algunas consideraciones sobre los factores de riesgo de la hipertensión arterial:

Obesidad: se manifiesta como síndrome caracterizado por el peso elevado debido a una retensión excesiva de grasa por debajo del tejido adiposo y en los músculos. Se puede clasificar de varias formas:

Según el grado de obesidad:

  • 1. Ligero.

  • 2. Medio.

  • 3. Grave

Según las formas de obesidad:

  • La obesidad exógena surge debido al consumo excesivo de alimentos y por una actividad físicas limitadas.

  • La obesidad endógena está condicionada por la alteración de las funciones de las glándulas de secreción internas, es decir la tiroides, el lóbulo anterior de la hipófisis, la corteza suprarrenal, las glándulas genitales, el páncreas, o del aparato de regulación del metabolismo graso en el sistema nervioso central.

Se suele utilizar en Índice de Masa Corporal (IMC) para determinar si existe o no un exceso de peso. Teniendo en cuenta esta relación, se debe considerar a una persona con sobrepeso cuando el IMC estuviera por encima de los 25 KG/M2 y se hablaría de obesidad cuando el IMC estuviera por encima de los 30KG/M2. El IMC, es decir la relación entre el peso y la talla, es una buena referencia, aunque no determina con total exactitud el peso ideal de una persona ya que, como muchos especialistas reconocen, también hay que tener en cuenta otra serie de factores.

La obesidad trae como consecuencia la insatisfacción, la pereza, somnolencia, fatiga rápida, disnea y dolores en la región del corazón.

De forma general las afectaciones traen consigo la obesidad en los diferentes sistemas del cuerpo:

  • En el sistema cardiovascular se observa padecimiento concomitantes como ateroesclerosis, la hipertensión, y en estenocardia.

  • En el sistema respiratorio, la respiración externa se observa una reducción de la capacidad vital de os pulmones y limitación de la movilidad de la caja toráxico y del diafragma.

  • En el tracto digestivo se observa meteorismo, estreñimiento, inflamación de la vesícula, formación de cálculos.

  • Artritis, pie plano y otras enfermedades articulares.

  • Afecciones del sistema nervioso periférico y desarreglo funcional del sistema nervioso central.

El tratamiento más común para los obesos consiste en la incorporación de dietas hipocalóricas. Muchos profesionales recomiendan dietas de entre 1.200 y 1.500 calorías diarias, aunque en algunos casos se pueden recurrir a dietas de entre 400 y 800 calorías por día. La realización de un ejercicio regular también puede ayudar a reducir la obesidad.

Beneficios de la práctica de actividad física para obesos:

Según el autor Jorge Braguinsky en su libro Obesidad, Patogenia Clínica y Tratamiento, hace referencia a que las actividades físicas realizadas bajo el control de un facultativo ofrecen un conjunto de beneficios al paciente obeso entre los que se encuentran:

  • 1. Aumento del gasto de emergía.

  • 2. Preservación de la masa magra.

  • 3. Efecto de suspensión de apetito.

  • 4. Incremento de la tasa metabólica basal.

  • 5. Aumento de la sensibilidad a la insulina.

  • 6. Mejoría de la tensión arterial e hipercolesterolemia.

  • 7. Efecto psicológico beneficios (autoestima)

Diabetes

La diabetes es una enfermedad caracterizada por una alteración en el metabolismo de los carbohidratos y se manifiesta a veces con la presencia de glucosa en la orina debido a un nivel elevado de la glucemia. Se clasifica la diabetes en dos tipos: la tipo 1 y la tipo 2. La primera es insulina dependiente y la segunda no. La insulina es una hormona humana segregada por el páncreas, que facilita la entrada de la glucosa a las células de todos los tejidos del organismo, como fuente de energía.

Debido a fallo de fuente principal de energía que es la glucosa, el organismo empieza a utilizar las reservas de grasa, cuyo PH se torna ácido, interfiriendo e la respiración. La muerte por coma diabético era la evolución habitual de la enfermedad antes del descubrimiento del tratamiento sustitutivo con insulina en la década de 1920. En las dos formas de diabetes, la presencia de niveles de azúcar elevadas en la sangre durante muchos es responsable de lesiones en el riñón, alteración de la vista producidas por la ruptura de pequeños vasos en el interior de los ojos, alteraciones circulatorios en las extremidades que puede producir pérdida de sensibilidad y, en ocasiones, necrosis y alteraciones sensitivas por lesiones del sistema nervioso. Los diabéticos tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades cardiacas y accidentes vasculares y cerebrales. Las pacientes diabéticas embarazadas con mal control de su enfermedad tienen mayor riesgo de abortos y anomalías congénitas en el feto. La esperanza de vida de los diabéticos mal tratados es tercio más corto que la población general.

Con el tratamiento a través del ejercicio físico se obtiene mejor resultado con el tipo 2 ya que el ejercicio físico actúa como la insulina y permite el consumo de la glucosa y acelera el metabolismo de los ácidos grasos. Mientras que en el de tipo 1 se le da más importancia al tratamiento farmacológico, por lo que el resultado de la terapia no depende mucho del ejercicio físico, aunque este último constituye el mejoramiento del estado de salud de los pacientes diabéticos. En los dos casos la inyección de insulina es necesaria siempre que el médico lo valora necesario.

Recomendaciones dietéticas para obesos e hipertensos:

  • 1. Reducir el consumo de sal y alcohol.

  • 2. Las comidas más fuertes en horario de almuerzo.

  • 3. Comer alimentos despacio.

  • 4. Tomar siempre antes de cada comida un vaso de agua.

  • 5. Aumentar la ingestión de frutas y vegetales.

  • 6. Eliminar los dulces y azúcares concentrados que no sean esenciales para la dieta.

  • 7. Tomar la mayor cantidad de líquido posible.

  • 8. Eliminar las grasas de origen animal y reducir los aceites de origen vegetal.

  • 9. Eliminar alimentos fritos.

  • 10. Incorporar diariamente suplementos vitamínicos minerales.

  • 11. Comer lo justo para cubrir sus necesidades y para sentirse a gusto.

Beneficios de los ejercicios físicos para personas con hipertensión arterial:

Cada vez más se le recomienda al paciente hipertenso la realización sistémica de ejercicios físicos para su tratamiento, ya que sus beneficios son varios, pues:

  • 1. Aumenta la capacidad elástica de las arterias y venas.

  • 2. Mejora los niveles de colesterol de alta densidad que protege a las arterias de las arteroesclorisis.

  • 3. Hace más eficiente el trabajo del corazón y ayuda al mejoramiento de la circulación de la sangre.

  • 4. Sirve de desahogo emocional.

  • 5. Mejora el nivel de estrés.

  • 6. Ayuda a conciliar el sueño.

  • 7. Regula la frecuencia cardiaca y la presión arterial.

Según Gómez Valdez, A., en su Tesis de Maestría hace referencia a que el ejercicio practicado de manera moderada y regular puede controlar la hipertensión, pues:

  • 1. Ayuda a controlar el peso.

  • 2. Tiene efecto relajante y sedante.

  • 3. Elimina líquidos por sudoración, así efecto similar a los diuréticos así como las sales.

  • 4. Inhibe el sistema nervioso simpático, disminuye la tensión del corazón, similar al beta bloqueador.

  • 5. Disminuye la resistencia periférica vaso dilatación.

  • 6. Disminuye la emisión de hormonas del estrés como la noradrenalina y otras que son las opresoras.

  • 7. Ayuda en el control de la glucosa sanguínea.

  • 8. Optimiza los mecanismos de la contracción muscular y del sistema transportador de oxígeno.

Efectos del ejercicio físico sobre la tensión arterial:

Está claramente demostrado que la tensión arterial de reposo después de un ejercicio es menor que la previa al ejercicio, y que sigue siendo durante horas. Se ha postulado que este efecto funcionaría como un mecanismo beneficioso que estará reduciendo el aumento de la tensión en el tiempo. Entre los mecanismos responsables de estos efectos se incluyen:

  • 1. Inhibición central de las vías eferentes simpáticas, probablemente asociadas a vías y receptoras.

  • 2. El efecto vaso dilatador del péptido natri urético (PAN).

  • 3. Las acciones de los factores liberadores por el endotelio vascular.

La hipertensión arterial es una enfermedad asociada a diversos mecanismos fisiológicos y patolóífcos. A las preguntas de dónde y cómo actúa el ejercicio físico para disminuir la tensión arterial, hay que decir que los resultados de los excesos de trabajo realizado hasta la fecha para explicar el mecanismo, son aún confusos. Parece que la mayor parte de las opiniones van encaminadas a explicar dicho efecto a través de una teoría multifactorial que englobaría la acción de varios mecanismos, los que a continuación se exponen:

  • Mecanismo hemodinámica: se refiere a la disminución del gasto cardiaco de las resistencias periféricas, encontradas en algunos estudios como posible causa del efecto hipotenso del ejercicio físico.

  • Sistema nervioso simpático: la teoría de que el sistema nervioso juega un papel primordial en la fisiología de la hipertensión arterial esencial es ampliamente aceptada en nuestros días, principalmente por sus efectos inotrópicos y cronotrópicos sobre el corazón (receptores B) y la vasoconstricción periférica (receptores A)

  • Insulina: ya desde principios del siglo y dentro del tratamiento no farmacológico de la hipertensión arterial, la pérdida de peso es una de las recomendaciones universalmente aceptada, aun así, existen casos de hipertensión arterial que no responden a los que se consigue disminuir los valores de tensión arterial sin pérdida de peso alguno, sería recomendable la práctica sistemática del ejercicio físico.

  • Electrolitos: si bien parece existir una relación directa entre la ingesta excesiva de sodio y el incremento de los valores de la tensión arterial en reposo, no hay todas experimentales concluyentes sobre posible variación de sujetos normotensos como hipertensos es más bien de un incremento del volumen plasmático.

  • Mecanismos estructurales: estudios realizados en animales ha comprobado que como en el entrenamiento de resistencia aumenta la luz pero no la pared de las arterias, resultando por lo tanto un efecto hipertenso por disminución de las resistencias periféricas.

  • Efectos del entrenamiento aeróbico sobre la tensión arterial: permite apreciar una serie de factores determinantes en los cambios inducidos por el ejercicios aeróbico sobre los valores de la tensión arterial aún con el mismo programa de entrenamiento, la disminución de la tensión arterial sistólica, y la tensión arterial diastólica parece mayor en los sujetos hipertensos (10/8) que en aquellos con hipertensión arterial límite (6/7mmhg) y que en los normó tensos (3/3mmhg).

No se ha podido comprobar que la edad, el peso, y la raza ejercen influencia alguna sobre el efecto hipotenso del entrenamiento si bien la combinación de una restricción calórica de la dieta con la realización regular de ejercicio intenso demuestra tener un efecto sinérgico en la reducción de cifras de tensión arterial registradas de forma ambulatoria durante un periodo de 24 horas.

Aunque no está clara la influencia del sexo, las observaciones realizadas en estudios con adolescentes indican que la respuesta hipotensora parece ser ligeramente menor en las mujeres.

En cuanto a las características de los programas de entrenamiento, parece que todos los tipos de ejercicios, incluyendo los circuitos de pesas disminuyen los valores de tensión arterial en reposo en hipertenso. Hasta el momento no parece existir acuerdo sobre la intensidad del ejercicio más adecuado para conseguir una disminución significativa de la tensión arterial, habiendo podido observar que una intensidad moderada produce disminuciones similares e incluso superiores a las producidas por una intensidad mas elevadas.

Aquellos estudios demuestran que la intensidad moderada tiende a producir una mayor disminución de la tensión arterial que los programas de intensidad elevada, el ejercicio diario parece más efectivo de (40 / 70 % VO2 máxima). Se puede prevenir la hipertensión arterial.

Puede ser prevenida o controlada:

  • Cambiando el estilo de vida.

  • Controlando su peso coronal.

  • Limitando la ingestión de alcohol.

  • Realizando diariamente ejercicios físicos.

  • Limitando el consumo de sal.

  • Incluyendo suficiente potasio, calcio y magnesio en las comidas.

  • Reduciendo el consumo de grasas saturadas de origen animal.

Tras lo señalado anteriormente, existen dos buenas razones que deberían animar a realizar ejercicios físicos regularmente entre los 20 y 50 años: la prevención y tratamiento de enfermedades cardiovasculares y la prevención y el tratamiento de los dolores de espalda. Además, el otro beneficio importante ligado a la actividad física es la prevención de los estados de ansiedad y depresión, que son enfermedades que se suelen comenzar a manifestar de modo muy significativo en estas edades.

Se ha indicado que las personas con buena condición física y que hacen ejercicio físico regularmente tienen menos riesgo de morirse en los próximos años, ¿quiere esto decir que la longevidad de las personas físicamente activas es más elevada que la de las personas sedentarias?

Mas que vivir muchos años, lo que ocurre con personas físicamente activas es que se mueren mucho menos entre los 30 y los 65 años de edad. En este rango de edad corresponde a la época de la vida en la que empieza a aumentar de manera dramática la mortalidad debido a las enfermedades cardiovasculares. El ejercicio físico parece que protege especialmente de la mortalidad a esas edades.

Tratamiento farmacológico:

  • A. En pacientes con hipertensión arterial grado 1 y 2, se le recomienda iniciar el tratamiento con un solo fármaco. Si el paciente hipertenso tiene un síndrome hipercinético, la mejor opción es beta bloqueador, y es inconveniente el uso de vasodilatadores como los calcios antagonistas o bloqueadores alfa ya que exacerban la hiper-acinesia circulatoria. En pacientes en quienes se sospecha expansión del espacio extracelular (especialmente en las mujeres), la mejor opción es el tratamiento diurético como monoterapia, son menos efectivos los beta bloqueadores y están contraindicados los vasodilatadores que empeoran la retención de líquido y la expansión del espacio intra-vascular. Pueden ser igualmente efectivo los inhibidores de la ECA. En ancianos con hipertensión arterial sistólica es preferible el uso de calcio antagonista como fármacos de primera elección.

  • B. El paciente con hipertensión arterial de grado tres, requiere necesariamente el uso de varios fármacos para lograr un control eficiente de la hipertensión arterial.

En esta forma se prefiere iniciar el tratamiento con betas bloqueadores y diuréticos. Si no logran un control efectivo de las cifras tensionales puede agregarse un inhibidor de la ECA. Cuando no se logra la normalización de las cifras tensionales se pueden usar vasodilatadores que reducen las resistencias vasculares. Los calcios antagonistas pueden ser utilizados en estos tipos de pacientes cuando no se logra controlar la hipertensión con los fármacos, porque hay que suspender su administración por efectos colaterales indeseables como son:

  • Ataque de gotas (tiacida)

  • Asma o insuficiencia cardiaca (beta bloqueadores)

  • Los persistentes (inhibidores de la ECA).

Los calcios antagonistas también pueden producir efectos colaterales indeseables (edema, rubor facial) que pueden suspender o cambiar por otro fármaco de distinta familia.

Como conclusión general se puede decir que el tratamiento del paciente hipertenso debería ser individualizado tomando en cuenta la edad, el cuadro clínico, condiciones hemodinámicas y efectos colaterales de los fármacos.

Tratamiento no farmacológico

  • A. Modificación en el estilo de vida.

Dietas y nutrientes específicos:

El contenido e integración de las comidas tienen implicaciones en el tratamiento de la hipertensión arterial por diferentes razones: su vínculo con el balance energético y el peso corporal y la relación con los metabolismos glucídicos y lipídicos, cuyas perturbaciones, como se sabe están involucrados en la génesis de la hipertensión arterial esencial. El contenido de oligoelementos NA, K, CA y MG pueden influir sobre el comportamiento de la tensión arterial y es el primero y más definitivamente nocivo, haciendo hincapié en su reducción dietética a menos de 6g de cloruro de sodio ó de 2g diarios. De esta medida se puede esperar una disminución del nivel de la tensión arterial y de las necesidades de medición antihipertensiva. El potasio (K) sin embargo, es propuesto como un protector contra la hipertensión arterial y se debe obtener preferentemente a través del consumo de frutas frescas y vegetales, antes de usar un medicamento con tal finalidad.

Los suplementos dietéticos de calcio y magnesio han sido mencionados como favorables, aunque deben formar parte de un buen patrón de alimentación, siendo todavía dudosa su intervención en la regulación de la tensión arterial.

Peso Corporal:

Existe consenso en que el peso corporal y la tensión arterial se encuentran proporcional y estrechamente relacionados. La obesidad, cuya definición más corrientemente empleada, es el Índice de masa-superficie corporal, superior a 27-Índice de la Masa Corporal (IMC)=Peso en KG (talla m)2-, es importante porque predispone la resistencia a la insulina. Con esta consideración, la dieta orientada debe ser en consecuencia hipocalórica, más rígida, si el paciente es diabético comprobado.

Actividad Física:

El ejercicio isotónico, dinámico y aeróbico realizado sistemáticamente, con intensidad moderada pero suficiente para producir a largo plazo un efecto de entrenamiento, debe estimularse en hipertensos ligeros y moderados. En quienes puede contribuir al descenso de la tensión arterial, como una reducción del peso corporal, y a la regulación deseable de un grupo de variables homeostáticas. Se prescribirán calistenias ligeras, caminatas a manera de paseos y deportes sin un alto nivel de esfuerzo. Para otras circunstancias más exigentes, lo adecuado es ínter consulta con profesionales especializados y familiarizarse con las técnicas apropiadas.

Hábito de Fumar:

El cese de fumar debe ser una indicación inmediata en el hipertenso. De los factores de riesgos coronarios que acompañan a la hipertensión arterial, este es el que más depende de la voluntad del paciente. La capacidad aterogénica de este hábito está comprobada de forma concluyente. Se plantea que existe una relación directa entre la intensidad al fumar y las cifras de la tensión arterial para cada bocanada aspirada. A los cinco años de abandonar el consumo del cigarro producido por el hábito de fumar desciende al nivel de personas no fumadoras.

Ingestión de Alcohol:

Se han establecido los volúmenes de alcohol cuya ingestión puede conformar riesgo de hipertensión arterial, a saber: 720ml de cerveza, 300ml de vino o 60ml de Whisky u otras bebidas cuyos límites no deben ser traspasados.

  •  CAPITULO II:

  • Propuesta del conjunto de ejercicios físicos terapéuticos

    ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS.

    Para dar cumplimiento a las tareas de la investigación se realizó un análisis de forma general de los resultados obtenidos en la encuesta, es decir, se tuvo en cuenta para su análisis un grupo de preguntas que tienen una estrecha relación con sus respectivas repuestas.

    • 1. La encuesta fue aplicada a 20 mujeres hipertensas, con edades comprendidas entre los 40 y 50 años, pertenecientes al consultorio No 79 del Km. 1½ de la carretera a Viñales.

    Tabla # 1. (Ver Anexo # 1)

    Enfermedades asociadas

    Mujeres hipertensas

    Porcentaje

    Si

    15

    75 %

    No

    5

    25 %

    Total

    20

    100 %

    Para explicar los datos de la tabla se añaden alguna consideraciones tales como:

    Las 15 pacientes que padecen de enfermedad asociada existen 6 con diabetes mellitus de tipo 2 y 9 son obesas. Este dato es significativo pues, se cuenta con un 75% de las mujeres hipertensas con estos tipos de enfermedades.

    Tabla # 2. (Ver Anexo # 2)

    Hábitos Alimentarios

    Mujeres hipertensas

    Porcentaje

    Si

    18

    90%

    No

    2

    10%

    Total

    20

    100%

    De las 20 pacientes pudo constatar que 18, que representa el 90% tienen una alimentación con un gran consumo de sal y de grasa y el otro 20% con una dieta normal.

    Tabla # 3. (Ver Anexo # 3)

    Práctica de ejercicios

    Mujeres Hipertensas

    Porcentaje

    Si

    3

    15%

    No

    17

    85%

    Total

    20

    100%

    El 85% no practica actividad física para mejorar su salud y el 15% practicaron ejercicios físicos con anterioridad. Se constató que este aspecto fue muy relevante y todas se motivaron con la idea de incorporarse a realizar ejercicios para mejorar su salud.

    Tabla # 4. (Ver Anexo # 4)

    Hábitos tóxicos

    Mujeres hipertensas

    Porcentaje

    Fumar

    8

    40%

    Bebidas Alcohólicas

    2

    10%

    Tomar café

    10

    50%

    Total

    20

    100%

    En este caso se puede observar que cada una de estas pacientes consume un elemento tóxico que puede ser también una e las causas de su enfermedad.

    Tabla # 5. (Ver Anexo # 5)

    Antecedentes familiares

    Mujeres hipertensas

    Porcentaje

    Si

    12

    60%

    No

    8

    40%

    Total

    20

    100%

    El 60% tiene antecedentes familiares y 40% restante no tienen ningún tipo de antecedentes. En este caso los factores de herencia son muy decisivos.

    Tabla # 6. (Ver Anexo # 6)

    Ocupación laboral

    Pacientes

    Porcentaje

    No

    4

    20%

    Si

    16

    80%

    Total

    20

    100%

    El 20% de los pacientes encuestados realiza labores en oficinas con una actividad mental elevada y presupone condiciones estresantes que pueden influir en el padecimiento de estas personas. El resto (80%), no trabaja y mantiene una vida sedentaria siendo por lo general pacientes obesos que es una de las grandes causas de esta enfermedad.

    Propuesta del conjunto de ejercicios físicos terapéuticos

    Los ejercicios se realizarán en un gimnasio. Para la realización de dicho conjunto de ejercicios no se requiere de grandes gastos económicos, ya que los pacientes pueden ir a pie, debido a la cercanía de este a sus domicilios o centros laborales.

    El ambiente de este gimnasio es muy beneficioso para la realización de la actividad física, ya que el aire que se respira está libre de contaminación y sirve como medio de recreación, pues el horario debe ser temprano en la mañana o después de las 5 de la tarde.

    Objetivo del conjunto de ejercicios:

    Mejorar la condicione física de las mujeres hipertensas para contribuir a su bienestar social, personal y laboral,

    Contenidos del conjunto:

    • 1. Calentamiento: estiramientos y acondicionamiento general.

    • 2. Ejercicios fortalecedores: sin implementos y con implementos.

    • 3. Ejercicios aeróbicos.

    • 4. Juegos deportivos adaptados.

    • 5. Ejercicios respiratorios.

    • 6. Ejercicios de relajación muscular.

    Contenidos por tipos de ejercicios:

    El plan de ejercicios que se propone está sustentado sobre la experiencia de un grupo de especialistas dedicados a la rehabilitación cardiovascular, así como de diferentes instituciones que han realizado esta actividad durante muchos años, encabezadas por el Centro de Rehabilitación del Instituto de Cardiología y Cirugía Cardiovascular. Se realizará una toma de presión arterial antes del calentamiento y después de la relajación muscular al final de la clase.

    Ejercicios de calentamiento.

    El calentamiento que realizan los pacientes hipertensos debe ser sencillo, con ejercicios de fácil ejecución, ya que la mayoría de las personas con esta afección llevan muchos años sin realizar ejercicios o nunca lo han practicado, por lo que tienen muy mala coordinación y dinámica de movimiento. Se debe utilizar como forma de calentamiento el activo general y como método el explicativo-demostrativo, con mando directo tradicional. Se sugiere que se utilice como forma organizativa el disperso y como procedimiento organizativo el individual. La batería de calentamiento que se propone, la cual está integrada por ejercicios de estiramiento, para la movilidad articular y respiratoria, sustentada sobre la base del programa realizado por Gutiérrez y col. (36), incorporándole ejercicios de estiramiento y sustituyendo los ejercicios de movilidad articular, que están contraindicados en estos momentos. Los pacientes deben realizar entre 5 y 6 repeticiones de cada uno de los ejercicios de movilidad articular y respiratorios, debiendo mantener la posición entre 10 y 15 segundos durante los ejercicios de estiramiento. También se brindan en la descripción de los ejercicios otros para que el centro que desee conformar su propio calentamiento lo haga, siempre que mantengan las indicaciones y orientaciones que se les ofrece en este conjunto. Son ejercicios de acondicionamiento general que preparan al organismo para la carga que se va a ejercer sobre ella. Permite activar la funcionabilidad muscular, estimula las cualidades nerviosas por la activación del sistema nervioso central y periférico y prepara los aparatos cardiovascular y respiratorio.

    • I. Ejercicios de estiramiento.

    • 1. PI. Parado, piernas separadas y brazos arriba con manos entrelazadas, realizar extensión de los brazos hacia arriba durante el tiempo señalado anteriormente.

    • 2. PI. Parado, piernas separadas, brazo extendido hacia el lado contrario por debajo de la barbilla, realizar extensión con ayuda del brazo contrario, durante el tiempo señalado anteriormente. Alterna con el otro brazo.

    • 3. PI. Parado, piernas separadas, flexionar tronco al frente y las manos agarrando los gemelos, realizar flexión del tronco y extensión de la espalda, durante el tiempo señalado anteriormente.

    • 4. PI. Parado de lado en la espaldera con apoyo de la mano más cercana, realizar una flexión de rodilla con la pierna más distal y agarre del pie con la mano del mismo lado, mantener flexionada la pierna con las rodillas en dirección al suelo y paralela a la pierna extendida y alternar.

    • 5. PI. Parado, pierna derecha adelantada en semiflexión, realizar un estiramiento de la pierna izquierda sin levantar el talón. Alternar.

    • 6. PI. Parado, piernas separadas, brazos laterales, flexión del tronco al frente con vista al frente.

    • 7. PI. Parados, brazos al lado del cuerpo, extender un brazo arriba y el otro abajo. Alternar.

    • 8. PI. Parados, manos entrelazadas atrás, realizar flexión del tronco al frente elevando brazos.

    • 9. PI. Parados con la espalda apoyada a la pared, realizar flexión de la rodilla tratando de pegar el muslo al abdomen.

    • II. Ejercicios de movilidad articular.

    • Ejercicios de cuello: deben realizarse con los ojos abiertos.

    • 1. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, realizar una flexión al frente del cuello y cabeza y dos flexiones atrás.

    • 2. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, realizar torsión del cuello a ambos lados y alternar.

    • 3. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, realizar una flexión lateral del cuello y cabeza a la izquierda y dos flexiones a la derecha y alternar.

    • Ejercicios de brazos y tronco.

    • 1. PI. Parado, piernas separadas, brazos laterales, realizar círculos con los brazos al frente y círculos con los brazos atrás.

    • 2. PI. Parado, piernas separadas, brazos extendidos al frente, abrir y cerrar las manos, cambiando la posición de los brazos (lateral, arriba y a bajo).

    • 3. PI. Parado, piernas separadas, elevación de los brazos por el frente arriba (inspiración), bajarlos por el lateral a la posición inicial (espiración).

    • 4. PI. Parado, piernas separadas, manos en los hombros, círculos de los hombros al frente y atrás.

    • 5. PI. Parado, piernas separadas, flexión lateral del tronco, llevando el brazo contrario a la flexión en la misma dirección y realizar una (inspiración), regresar a la posición inicial (espirando) y alternar.

    • 6. PI. Parado, piernas separadas, realizar una elevación de los brazos al frente, dos brazos laterales, tres brazos arriba y cuatro posición inicial.

    • 7. PI. Parado, piernas separadas, brazos al frente, realizar cruce y descruce de brazos.

    • 8. PI. Parado, piernas separadas, brazos flexionados a la altura del pecho, realizar una retroversión con empuje manteniendo los brazos flexionados una vez atrás se extienden.

    • 9. PI. Parado, piernas separadas, brazo izquierdo arriba, realizar empuje de brazos atrás, alternando los brazos.

    • 10. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, realizar círculos de caderas a la derecha e izquierda.

    • 11. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, extensión del tronco atrás (inspiración) y flexión ventral del mismo (espiración).

    • 12. PI. Parado, piernas separadas, brazos laterales, realizar flexión ventral del tronco tratando de tocar con la mano izquierda el pie derecho, alternar al pie izquierdo con la mano derecha.

    • 13. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, extender un brazo al frente, llevándolo al lado y atrás con movimiento de torsión del tronco, vista a la mano (inspiración), regresar a posición inicial (espirando), alternar el movimiento.

    • 14. PI. Parado, piernas separadas, brazos arriba, realizar flexión profunda del tronco, tratando de tocar la punta de los pies, regresar a la posición inicial.

    • Ejercicios de piernas.

    • 1. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, elevación de las rodillas al frente de formar alternada.

    • 2. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura, asalto diagonal, alternando.

    • 3. PI. Parado, piernas separadas, tronco ligeramente flexionado al frente y manos en las rodillas, realizar semiflexión de las mismas.

    • 4. PI. Parado, piernas separadas, brazos al frente con apoyo de las manos en la espaldera, realizar elevación en la punta de los pies (inspiración), volver a la posición inicial (espirando).

    • 5. PI. Parado, piernas separadas, realizar elevación del cuerpo en la punta de los pies con brazos al frente (inspiración), regresar a la posición inicial (espirando).

    • 6. PI. Parado, los pies en forma de paso, realizar asalto al frente con el tronco recto, alternando.

    • 7. PI. Parado, manos en la cintura, caminar en punta, talones y bordes externos de los pies.

    Ejercicios fortalecedores.

    Para el desarrollo de la fuerza se proponen ejercicios sencillos sin implementos y ejercicios con implementos, que se pueden combinar. El procedimiento organizativo que se sugiere es el circuito. El método de ejecución a utilizar es el método de repeticiones (poco peso y muchas repeticiones). (93)

    • Ejercicios fortalecedores sin implementos.

    • Semi-cuclillas y Abdominales: contribuye al fortalecimiento de los músculos del abdomen reduciendo la grasa acumulada en esta región del cuerpo. No se puede llegar al dolor en las repeticiones del ejercicio. Comenzar entre 2-3 Rep., mantenerlo durante 5 sesiones, aumentar de 1-2 Rep cada 5 sesiones hasta llegar a 7 Rep.

    • Ejercicios en semi-cuclillas: su objetivo es fortalecer los músculos de los miembros inferiores y es muy importante que se pueden realizar de varias formas dependiendo de la posibilidad del paciente. Se comienza de 2 a 3 Rep. y se va aumentando cada 5 sesiones hasta llegar a 7 Rep. como máxima.

    • 1. PI. Parado, piernas separadas, brazos al frente con apoyo de las manos en la espaldera, realizar semiflexión de las rodillas (90°), mantener el tronco recto y regresar a la posición inicial.

    • 2. PI. Parado, piernas separadas, manos en la cintura y tronco ligeramente flexionado al frente, realizar semiflexión de las rodillas (90°) y regresar a la posición inicial.

    • Ejercicios de abdomen:

    • 1. PI. Decúbito supino, brazos arriba aguantados de la espaldera, realizar elevación de las piernas unidas y rectas hasta la vertical y bajar las mismas, sin que los talones toquen el suelo.

    • 2. PI. Decúbito supino, brazos arriba aguantados de la espaldera, realizar elevación de una pierna recta hasta la vertical y bajar la misma, alternado con la otra.

    • 3. PI. Decúbito supino, piernas flexionadas en un ángulo de 45º, introducidas en la espaldera o sostenidas por un compañero y brazos arriba, realizar elevación del tronco hasta la vertical y regresar a la posición inicial.

    • 4. PI. Decúbito supino, piernas flexionadas en un ángulo de 45º, brazos cruzados en el tórax y manos sobre los hombros, realizar movimiento de contracción del abdomen, con pequeño movimiento del tronco al frente.

    • 5. PI. Decúbito supino, brazos arriba aguantados de la espaldera, realizar elevación de las piernas y hacer movimientos de pedaleos.

    • 6. PI. Decúbito supino, con apoyo de antebrazos y elevación de las piernas, realizar movimiento de tijeras.

    • Ejercicios fortalecedores con implementos.

    Ejercicios con pesos: la utilización de peso incluye en la mecanoterapia y puede ser posible solo la atención del monitor y no se debe trabajar con mucho peso ya que no es necesario.

    Se debe planificar una batería de ejercicios con pesos que sirva de complemento a la preparación física de los pacientes, que esté sustentada fundamentalmente en ejercicios del tren superior, ya que como se ha podido ver la gran mayoría de los ejercicios aeróbicos se realizan con el tren inferior, por lo que si se aplicaran estos ejercicios con pesos, se sobrecargarían estos planos musculares y provocaría claudicación de los miemb×Ñs inferiores.

    Los ejercicios con pesos se realizarán de 2-3 veces en la semana, con una intensidad de 30-60% de la fuerza máxima. El tiempo de trabajo de la sesión será corto, de 5-10 minutos, el procedimiento organizativo que se utilizará es el circuito, ya que influye en el organismo de los pacientes, no solo mejorando la fuerza muscular, sino que aumenta la capacidad funcional. Las rotaciones serán de 4-6 estaciones o ejercicios que aparecen descritos más adelante; también se puede incluir dos ejercicios sin implementos, se realizarán entre 2 y 4 series o tandas de 4 a 5 Rep., cada una. Los tiempos de recuperación entre estaciones serán de 30-45 segundos y entre series de 60-90 segundos y para el aumento de la carga, se recuerda comenzar incrementando el número de repeticiones como máxima 7 Rep., la tandas y por último el porciento de peso, cuando se realiza el aumento de este último componente de la carga física, se debe disminuir los dos anteriores. Lo explicado anteriormente debe ser de acuerdo con la evolución individual de cada paciente.

    • 1. Ejercicio para el bíceps: desde la posición inicial parado, con piernas separadas, rodillas semiflexionadas, utilizar una barra para colocar los discos de pesas. Realizar flexión de los antebrazos hacia los hombros con sujeción invertida y agarre medio (ancho de los hombros) y regresar a la posición inicial.

    • 2. Ejercicio para tríceps: desde la posición inicial parado, piernas separadas, rodillas semiflexionadas, ligera flexión del tronco al frente, brazos flexionados al frente quedando las manos al lado de los pectorales las cuales sujetarán las mancuernas (sujeción neutra), realizar extensión de los brazos atrás (de forma simultánea) y regresar a la posición inicial.

    • 3. Ejercicio para hombros: desde la posición inicial parado, piernas separadas, brazos flexionados por el lateral, quedando al nivel de los hombros y sujeción normal con agarre medio, sosteniendo una barra a la cual se le agregarán los discos de pesas, realizar extensión de los brazos arriba por detrás de la cabeza y luego volver a la posición inicial.

    • 4. Ejercicio para los pectorales (fuerza acostado): desde la posición inicial, en un banco, piernas flexionadas y pies apoyados en el suelo, brazos extendidos al frente y arriba con agarre medio y sujeción normal de una barra a la cual se le colocarán los discos de pesas, flexión de los brazos lo más cercano a los pectorales y extender, luego volver a la posición inicial.

    • 5. Ejercicios aeróbicos: en relación con las categorías y manifestaciones de la resistencia, se debe desarrollar la resistencia general, también llamada resistencia de base, que es la recomendada para mantener o recuperar la salud. Se utilizará como procedimiento organizativo para el desarrollo de la resistencia las estaciones. Los métodos utilizados fundamentalmente para la educación de la resistencia de base son los siguientes:

    • Método continúo (con velocidad lenta, moderada y variada).

    • Método de juegos.

    • Bicicleta estática: contribuye al fortalecimiento de los miembros inferiores y al aumento de la capacidad del trabajo del corazón. Se debe comenzar con un tiempo de 3-5min., mantenerlo durante las primeras 5 sesiones, aumentar cada 2-4 sesiones de 1-3min. hasta llegar como mínimo a 8 min. y como máximo a 15 min.; con una velocidad de pedaleo de 50-60rpm o 15-20km/h, con una resistencia de ligera a moderada (12.5 a 75w).

    • Marcha: es un ejercicio muy importante en el tratamiento con los pacientes hipertensos. Permite mantener el pulso de entrenamiento o al menos acercarse a él durante un tiempo prolongado, por lo cual a largo plazo es beneficioso para el sistema cardiovascular. Comenzar con un tiempo de 5min., mantenerlo durante las 5 primeras sesiones, aumentar cada 3-5 sesiones de 2-3min., hasta llegar a 10 mínimo y como máximo o ideal a 20min., con una intensidad baja de 70-80m/min., moderada de 80-90 m/min. y alta de 90-100 m/min.

    • Trote: es un ejercicios cíclico y dinámico realizado en condiciones aeróbicas. Aumenta la frecuencia cardiaca y disminuye la tensión arterial además de trabajar todos los grupos musculares. Comenzar con un tiempo de 1-3min., mantenerlo durante las primeras 5 sesiones, aumentar cada 1-3 sesiones de 1-2min. hasta llegar a 15min., como mínimo o ideal y como máximo a 30min., con una intensidad baja de 100-110m/min., moderada de110-120m/min. y alta de 120-130m/min.

    • Step: trabaja la capacidad aeróbicas y la coordinación. Comenzar con un tiempo de 2-3min., mantenerlo durante las primeras 5 sesiones, aumentar cada 3-5 sesiones de 1-2min., hasta llegar a 10min., como mínimo o ideal y como máximo a 15min.; con un rango de intensidad de 15 a 25 subidas por minuto como ligero, de 15 a 20 subidas por minuto como moderada y 30 o más subidas por minuto como fuerte. La altura del implemento debe ser entre 10 a 15cm.

    Juegos con pelotas y otras actividades.

    Se pueden incluir juegos con pelotas que no tengan carácter competitivo y de mediana duración, con modificación de la regla para evitar que la intensidad del juego esté por encima de las posibilidades de los pacientes. Se debe tener presente que el juego puede ser interrumpido antes de lo planificado si es necesario, o separar a un paciente de la actividad porque el esfuerzo que realiza no está siendo asimilado por él mismo, si esto sucede se debe adoptar las medidas para cada caso.

    Se debe tener presente la participación en el juego, o hacer grupos divididos por las posibilidades individuales de cada sujeto, con actividades específicas para cada grupo, teniendo en cuenta las características individuales. Algunos de los deportes que pueden ser utilizados son el voleibol, los juegos de 10 pases.

    • 1. Ejercicios respiratorios.

    Mejoran y activan la función de la respiración a nivel pulmonar y contribuyen a disminuir los gastos energéticos después de ejercicios intensos. Se recomienda la respiración nasal para evitar la hiperventilación de los pulmones. Juegan un importante papel dentro del conjunto de ejercicios físicos para pacientes con cardiopatía isquemia, ya que contribuyen a una mejor oxigenación por parte del paciente, ayudando a la asimilación de las cargas de trabajo y a una más rápida recuperación, se realiza de 4 a 6 Rep.

    • 1. PI. Decúbito supino, realizar inspiración profunda por la nariz a la vez que se llevan los brazos extendidos por los laterales hasta arriba, regresar a la posición inicial, realizando el movimiento a la inversa espirando y bajando los brazos.

    • 2. PI. Parado, caminar en la punta de los pies tomando aire por la nariz (fuerte y profundo), expulsarlo por la boca (suave y prolongada).

    • 3. PI. Parado, realizar elevación de brazos por los laterales arriba suavemente, tomando el aire por la nariz y expulsándolo por la boca a la vez que se bajan los brazos.

    • 4. PI. Parado, caminar suavemente, haciendo inspiración profunda por la nariz y expulsarlo fuertemente por la boca en forma de soplido.

    • 5. PI. Decúbito supino, realizar elevación de los brazos por el frente hasta los lados de la cabeza, tomando el aire por la nariz, hasta llenar los pulmones y bajar los brazos por los laterales, expulsando lentamente el aire por la boca hasta la posición inicial.

    • 6. PI. Decúbito supino, piernas flexionadas en un ángulo de 45º, plantas de los pies apoyados al piso y las manos sobre el abdomen, realizar inspiración profunda por la nariz y espiración por la boca suave y prolongada.

    • 2. Ejercicios de relajación muscular.

    Permiten la recuperación de los sistemas del organismo. Se realizan de forma lenta y controlada. Son utilizados en la parte final de la clase con el objetivo de lograr una total recuperación de los signos vitales (presión arterial, frecuencia cardiaca y frecuencia respiratoria) y de la musculatura que intervino en la actividad. Generalmente son combinados con los ejercicios respiratorios, desde la posición decúbito supino o sentado y 5 Rep,cada ejercicio.

    • 1. De cubito prono estirar los brazos atrás y contraer todo el cuerpo durante 10"" y en seguida relajar rápidamente los músculos.

    • 2. Con la mano en la rodilla de la pierna opuesta, tire de la pierna por encima de la otra hasta llegar al suelo. Permanezca en esta posición de 10 a 15seg. Los hombros deben tocar el suelo; el brazo libre, relajado, debe estar extendido lateralmente, y la cabeza dirigida hacia la mano de ese mismo lado. (posición inicial).

    • 3. Con la mano auxiliar tire de la pierna hacia arriba, hasta que el talón toque los glúteos. Sienta la tensión en la parte anterior del muslo, y permanezca así de 10 a 15seg. (PI).

    • 4. Tienda la pierna de abajo sobre el suelo y deje que el peso de la de encima la apriete contra el mismo. La tensión debe sentirse en la parte exterior de la cadera. Permanezca así de 10 a 15seg. (PI).

    • 5. Con ambas manos tire de la pierna todo lo que pueda, de forma que cruce el pecho, y permanezca así de 10 a 15seg. La otra pierna se mantiene extendida sobre el suelo.

    • 6. Tire la pierna con ambas manos lo más que pueda hacia el pecho y permanezca así de 10 a 15seg. Vigile que la rodilla no resulte sobrecargada. La sensación de tensión debe experimentarse en la parte posterior del muslo. (PI).

    • 7. Lleve los talones hasta los glúteos y con las manos tire de los empeines hacia atrás. Apriete las rodillas hacia abajo, lo más fuerte que pueda, con los codos. Flexione ligeramente la espalda hacia delante por encima de las piernas y permanezca de 10 a 15seg. Este se siente a lo largo de la parte interior del muslo. (PI).

    • 8. Flexiónese con cuidado hacia un lado, exactamente hacia la pierna levantada, y permanezca así de 10 a 15seg. (PI).

    • 9. Flexiónese por la cadera hacia delante, manteniendo la espalda recta. Resulta más sencillo si se mira directamente hacia adelante con las manos a la espalda. Permanezca en esa posición de 10 a 15seg. (PI)

    Nota: esta técnica puede resultar muy efectiva practicándola asimismo con la mano del lado opuesto, que pasando por detrás de la espalda, agarra el pie y lo levanta hasta presionar sobre los glúteos. Esta técnica durará de 10 a 15seg. Si se utiliza la mano opuesta a la pierna que se ejercita, la rodilla se flexiona formando un ángulo natural. (PI)

    • 10. Siéntese con las piernas extendidas hacia delante y las rodillas sólo ligeramente dobladas sobre el suelo. Extienda hacia adelante los brazos y cójase las piernas lo más abajo posible. ¡Mantenga la espalda recta de ser posible! Sienta la tensión en la parte posterior del muslo y permanezca así entre 10 y 15seg. (PI).

    • 11. Apriete las palmas de las manos una contra otra y levante hacia afuera el codo con los brazos frente al pecho. Sienta que le estire en la parte interior del antebrazo y permanezca así entre 10 y 15seg. (PI)

    • 12. Manos contra el asiento, lentamente, recline el tronco hacia atrás, con los brazos estirados, y sienta la tensión en la parte interna del antebrazo. Permanezca en esta posición entre 10 y 15seg.

    • 13. Doble el brazo hacia atrás contra la pared durante 15seg. aproximadamente con la ayuda del brazo. (PI).

    • 14. Mantenga inmóvil el antebrazo y afiance los pies. Gire el tronco hacia adelante y hacia afuera, de manera que la parte del pecho quede lo más avanzada posible. Sienta la sensación de tensión en el pechVÇ arriba, en la parte anterior de los hombros. Permanezca así entre 10 y 15seg. (PI).

    • 15. Extienda los brazos hacia arriba y hacia atrás de ser posible de forma pasiva, y permanezca así entre 10 y 15seg., sujetándose en una red. La extensión puede efectuarse asimismo con la ayuda de un compañero que le sujete por las muñecas. (PI).

    • 16. Sitúese en un rincón de la habitación con la cara hacia este. Apoye cada mano (o cada antebrazo) contra una pared y deje caer el cuerpo hacia adelante. Oprima entre 10 y 15seg. hacia delante de tal manera que experimente una sensación de tensión en la parte anterior de la caja torácica. (PI).

    • 17. Mantenga las manos en la misma posición, pero flexione las rodillas y agáchese lo más que pueda. Sienta la tensión en los hombros, brazos y pecho. Permanezca así entre 10 y 15seg. (PI).

    • 18. Separe las piernas todo cuanto pueda, lentamente. Permanezca pasivo de 10 a 15seg. con las piernas abiertas y los talones contra la pared. La pared sirve de apoyo y hace posible mantener entre 10 y 15seg.

    • 19. Con el cuerpo erguido y la pierna echada hacia atrás, proyecte las caderas hacia adelante. Sienta la tensión en la cadera y permanezca así de 10 a 15seg. (PI).

    • 20. Mantenga la misma posición de piernas pero proyecte las caderas lo más hacia adelante que pueda. Sienta la tensión en la ingle y la cadera. Permanezca así de 10 a 15seg. (PI).

    • 21. Deje caer el tronco hacia adelante y hacia abajo y permanezca en esta posición entre 10 a 15seg. (PI).

    • 22. PI. Sentado de la forma que el paciente se sienta lo más cómodo posible con los ojos cerrados (preferiblemente), se coloca una mano sobre el pecho para controlar la entrada del aire (si siente que el aire entra en la parte pectoral es que se está realizando de forma incorrecta), y otra en el diafragma para sentir la entrada del aire. Una vez realizado el primer paso arriba mencionado se inspira de forma profunda y suave a un conteo entre 5 a 8seg. y se expira también de forma profunda y suave a un conteo entre 5 a 8seg. (PI)

    Orientaciones metodológicas

    Aspectos que se deben tener presente en el entrenamiento con hipertensos:

    • Criterios y orientación del médico.

    • Magnitud de la enfermedad.

    • Historia de la actividad física del paciente y su estructura ostiomioarticular.

    • Medicamentos que utiliza.

    • Edad y sexo del paciente.

    • La actividad laboral del paciente.

    Métodos de entrenamiento en la rehabilitación cardiovascular adaptados al paciente hipertenso:

    • Método continuo: consiste en un entrenamiento aeróbico prolongado, puede ser en cinta rodante, ciclo ergómetro, marcha o trote. Tiene la ventaja de que es fácil de prescribir y controlar. Se recomienda utilizar en la etapa de desarrollo en pacientes clasificados de ligeros y moderados.

    • Método intermitente: consiste en el entrenamiento rotatorio en diversos aparatos o ejercicios. Los tiempos de ejercicios suelen ser de 5-15seg. en cada uno, con tiempos de descansos pequeños (30-45seg.), y generalmente se combinan ejercicios aeróbicos y fortalecedores con o sin implementos. Es adecuado para pacientes clasificados de ligeros, moderados y severos.

    • Partes: 1, 2, 3
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