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La formación de valores a través del estudio de personalidades históricas (página 3)


Partes: 1, 2, 3

De ahí que la sociedad espera de éste lo siguiente:

  • .Profesores que forman en sus alumnos los conceptos científicos de la naturaleza y la sociedad.
  • .Profesores capaces y cumplidores de las normas y disposiciones establecidas. Y que con su ejemplo contribuyan a formar jóvenes responsables, conscientes de sus deberes.
  • .Profesores con un gran espíritu de justeza y honestidad.
  • .Profesores que en su labor como educador forman en sus alumnos hábitos de estudio, de trabajo y de educación formal.
  • .Un profesor que forme en nuestra juventud las más puras tradiciones de la clase obrera.
  • Profesores que no desatiendan la Educación Comunista de la juventud.

Los valores que debe ser portador un profesor son los siguientes:

  • Profundo humanismo martiano y marxista.
  • Amor a la profesión, expresado en la dignidad y honor pedagógico, abnegación y entrega.
  • Espíritu revolucionario transformador, creativo y optimista.
  • Consciente cumplidor de sus deberes y responsabilidades pedagógicas, luchador incansable por el perfeccionamiento constante y la exigencia de su trabajo.
  • Exigencia y justo.
  • Honesto, modesto y sencillo.
  • Portador de un prestigio moral y autoridad pedagógica ante sus alumnos, sus colegas, la familia y la sociedad como en todo " (35).

En síntesis el profesor tiene que estar identificado, comprometido con la política del Partido, ser un defensor de nuestros principios y valores éticos. Y qué cualidades además de las anteriores deberán poseer los profesores de Historia:

-. Ante todo mucho amor por la profesión.

-. Defender con entusiasmo y energía sus criterios.

-. Saber comunicar el respeto y emoción por los héroes y mártires.

-. Hacer que el estudiante sienta como suyo los conocimientos históricos. Que los vea como algo propio de ellos.

-. Describir los hechos, sucesos y actitudes con amor, cariño y respeto y que el estudiante se percate que no hay hipocresía alguna.

-. Transmitir con dignidad y respeto los aciertos y desaciertos.

-. Saber convencer con argumentos sólidos y no imponerlos.

También el profesor trabajará en función de hacer coincidir el interés individual con el interés del grupo, con el interés social, manifestándose a través de la conducta del educando en el logro de fines comunes más generales a los que aspiramos. Muy especialmente el profesor de Historia de la Revolución Cubana deberá ser un artífice de la unidad en los educandos.

Y si el objetivo es contribuir a la formación de valores, hay que tener clara la idea de que "dentro de la estructura y fines de la moral, los valores ocupan un lugar central como los elementos que forman parte de la conciencia…" (36).

Si el concepto de valor moral refleja la significación social positiva en contraposición al mal de un fenómeno (hecho, acto de conducta, actitud), entonces hay que elevar el humanismo y el perfeccionamiento humano. Esto, es tarea verdaderamente compleja, pero cuanto más culto sea ese profesional, más se va alejando del animal. Claro, en ello juega un papel determinante la cultura, y dentro de ella la histórica; ya que esta enseñaría a defender y amar lo nuestro.

4. EL PROCESO DOCENTE EDUCATIVO A TRAVÉS DEL ESTUDIO DE PERSONALIDADES HISTÓRICAS.

En nuestro país el pensamiento político se ha movido de lo inferior a lo superior, lo cual constituye un elemento de gran importancia en el proceso de formación de la nación cubana. La aparición de hombres como los padres José Agustín Caballero (1762-1835) y Félix Varela (1787-1853); de José de la Luz y Caballero (1800-1862) y de José Martí (1853-1895), le conceden gran importancia al proceso de conformación de la nacionalidad cubana y la formación gradual de la conciencia nacional a través de valores, los intereses ideológicos de carácter político y moral, aunque se expresaran desde otras concepciones filosóficas y ético- artísticas. Lo más importante es que se destacan dentro de esos valores el sentido de la Patria y el patriotismo, el amor a la independencia de Cuba y la soberanía, la justicia social y la unidad nacional.

Estas ideas, estos valores, los vamos materializando en los contenidos emancipadores del 68 y del 95, en la revolución del 30 y coronados con el éxito en nuestra última etapa. Pero queremos hacer énfasis en un importante detalle. En todos las épocas históricas vividas por nuestro pueblo existen figuras que han reflejado el sentir de su pueblo. Ellas son personalidades históricas, las cuales mediante su estudio profundo contribuyen a la formación de valores. Ellas irradian luz de aurora a las nuevas generaciones. Y por citar algunas en la etapa de la pseudo república en el período comprendido del 1920-1925, que le dieron continuidad histórica al Proceso Revolucionario Cubano se destacan figuras trascendentales como Rubén Martínez Villena, Alfredo López, Julio Antonio Mella, Juan Marinello, Raúl Roa, Antonio Guiteras, etc.

Entonces el Proceso Docente Educativo a través del estudio de personalidades históricas tiene que contemplar primero lo que pretendemos, o sea, "la aspiración, el propósito que se requiere formar en los estudiantes "(36).

Para lograr lo anteriormente expuesto el contenido debe presentarse correctamente con profundidad. Esto es lo que denominamos invariantes de conocimiento. Carlos Álvarez expresa: "el proceso docente educativo, es el proceso mediante el cual se debe alcanzar el objetivo, cuando el estudiante se apropia del contenido. Este debe tener un cierto orden, una determinada secuencia. Este ordenamiento del proceso docente educativo se le denomina método "(37).

Lo cual indica que para la enseñanza de la historia, el Profesor de forma científica tiene que conocer la relación que existe entre: objetivo – contenido – método, para lo cual se apoya en medios de enseñanza con el objetivo de hacer más interesante su exposición.

Como es sabido "el Proceso Docente Educativo se desarrolla con ayuda de algunos objetos como son el pizarrón, la tiza, los equipos de laboratorio, el retroproyector, todo lo cual se denominan medios de enseñanza "(38).

El Proceso Docente Educativo en nuestras aulas deberá atender las dificultades que hemos detectado, darle solución y desarrollar la necesidad en los estudiantes de comprender la importancia que tiene el conocimiento alcanzado para sus vidas.

En pocas palabras hacerlo significativo. Jugando, especialmente ahí un papel importante el trabajo del hecho histórico con la personalidad histórica y los factores, causas, consecuencias, actitudes, que le dan vida.

Es por ello vital en este trabajo recalcar una idea de Carlos Álvarez (1995), cuando dice: "El proceso docente educativo es aquel que como resultado de las relaciones sociales que se dan entre los sujetos que en él participan está dirigida en un modo sistémico y eficiente a la formación de las nuevas generaciones…" (39).

Pensando en Cuba, en la importancia que tiene la formación de la juventud, vemos entonces relación estrecha con lo anterior y lo que dice Fabelo: " De la formación de valores de las generaciones depende en grado sumar la continuidad histórica de nuestro proceso revolucionario cubano " (40).

5. LA FORMACIÓN DE VALORES, UNA TAREA NECESARIA EN LA CLASE DE HISTORIA DE CUBA.

La escuela ejerce una influencia significativa en la esfera cognitiva, afectiva y volitiva. Tres son los momentos por lo que transita la formación de valores: El pensar, el sentir y el actuar.

La Historia de la Revolución Cubana puede contribuir a la formación de valores y muy especialmente a través del estudio de las personalidades históricas.

¿Cómo puede el curso de Historia de la Revolución Cubana contribuir a la formación de valores?

Puede influir en el pensar al desarrollar la comprensión, la capacidad de valorar, desarrollar el pensamiento lógico a través del estudio de los hechos históricos, de la actuación del individuo (personalidades), de las masas populares en la historia, de las regularidades y leyes históricas.

Puede Influir en el sentir a través de narraciones emotivas del estudio de los factores probatorios (demostraciones) y de las vivencias desgarradoras. En otras palabras, del colorido y de la envoltura de lo histórico. El profesor de historia debe sentir y amar lo que da, ya que con la fuerza de su alma logra transmitir la sabia de la vida.

Puede influir en la conducta, aunque esta rebasa los límites del aula, mucho podemos hacer, y, se refleja en la actitud ante el trabajo, el estudio y la defensa, ante hechos concretos, en la ayuda de sus compañeros, en las manifestaciones prácticas de amistad o amor, etc. Y después de graduados en los modos de actuación profesional.

Nancy Chacón Arteaga propone el cuadro siguiente para el análisis de la Historia de Cuba.

Nancy Chacón. Moralidad Histórica y valores. Pág. 103 (41)

En el trabajo hacemos hincapié en la actuación de las figuras histórica y cómo a través de su estudio se puede contribuir a la formación de valores. Una valoración del esquema propuesto por Nancy, ayudó a llegar concluir la idea con respecto al objetivo propuesto. Pues el tratamiento didáctico que se propone realizar, se da en la vinculación, en la relación de todos los factores que inciden en este contenido, lo cual responde al objetivo final. Y este es el siguiente:

Metodología para el Estudio de personalidades históricas

Elaboración propia de los autores.

Esta propuesta está siendo aplicada en el actual curso 2000 – 2001. Los resultados han sido satisfactorios, lográndose que los estudiantes presentaran ponencias sobre figuras históricas locales en la jornada científica estudiantil. En sus propuestas se apreció respeto, seriedad, amor e identificación con la obra realizada por los héroes y mártires. Esto hace que el estudiante universitario ayude a la solución del problema. De esta manera el trabajo científico estudiantil, además de la clase, constituye una vía más que contribuye a la formación de valores de pertenencia e identidad local.

Para el estudio de las personalidades históricas el estudiante independientemente de la labor de la escuela, especialmente los profesores deberán asumir una actitud.

Y esto puede constatarse a través de la conducta social del mismo. Sin embargo, el profesor tiene que tener en cuenta elementos tales como:

Lo cognitivo:

Son los conocimientos que el individuo posee y que se expresa en su concepción del mundo, en la cultura de la época y en el conocimiento de la moral vigente en la sociedad en que vive, representa una premisa indispensable, aunque no suficientemente para hallar el significado y el estudio de las cosas y la asunción de determinados valores.

Afectivo-Valorativo:

Abarca la esfera psicológica de los sentimientos, las emociones, la intención, el tesón, la firmeza y, en especial la voluntad, la cual es sometida bajo el control de la conciencia moral, individual, en el acto de elección de la conducta, a la vez que responde por ella. Sólo un hecho cuya significación social progresiva trasciende y mueva los mecanismos internos de los efectos, intereses, necesidades y motivos del individuo, podrá asimilarse en su contenido objetivo como un valor moral, cuya aprehensión e identificación con este sea capaz de movilizar la voluntad del individuo y su manifestación conductual.

Orientación ideológica:

La significación social positiva de un hecho que reafirme el progreso moral den una sociedad dada tiene una connotación ideológica que expresa el carácter de las relaciones individuo-sociedad y los intereses de las diferentes clases, donde predominan los de la clase dominante sobre la base de la conformación histórico social de dicho sistema de valores.

En la formación del valor moral, a nivel de la conciencia del individuo, su posición en el sistema de las relaciones sociales imperantes matiza la significación del contenido del valor que se asume y su correspondencia o no con el sistema de los valores morales imperantes en la sociedad.

Vivencia y experiencia moral acumulada.

Se produce en el transcurso de la vida y como resultado de las actitudes y conductas en el contexto de las relaciones humanas.

Sólo en la actividad moral como parte de la actividad humana, se puede tener vivencia y experimentarse subjetivamente del contenido objetivo de un hecho con una significación social, progresiva o no en la moral.

A su vez la actividad posibilita la interrelación de los componentes cognitivos, afectivo-valorativo e ideológico en el proceso de formación interna del valor (a nivel de conciencia moral individual), en la medida que el contenido del valor se practica en las actitudes y conductas del propio individuo en su relación con los demás y en la expresión de sus sentimientos y sus convicciones.

Por lo antes expuesto se propone el cuadro anterior al abordar las personalidades históricas.

En el esquema anterior se hace hincapié en la esfera de actuación profesional, ya que es allí donde se podría constatar, verificar en la práctica si lo que hemos formado responde realmente a los intereses de la Patria, La Revolución y al Socialismo. Por lo tanto, el estudio de personalidades históricas locales tiene implícito un matiz extensionista. Y se puede enriquecer este estudio, además con la participación de los estudiantes en la búsqueda de datos que hasta la fecha no han sido compiladas y que son parte de nuestro patrimonio nacional. Podría ser esta una arista a trabajar en el futuro con el objetivo de enriquecer esta investigación.

Entonces para el estudio de personalidades históricas obligatoriamente hay que tener en cuenta cuatro elementos básicos:

Lo cognitivo, lo afectivo valorativo, la orientación ideológica y la vivencia y la experiencia.

-. Lo cognitivo.

O sea, el conocimiento que el estudiante posee y el que adquiere sobre la Historia de Cuba. Especialmente las personalidades históricas.

-. Lo afectivo-valorativo.

Los sentimientos, las emociones, la intención, el tesón, la firmeza y en especial la voluntad, la cual es controlada por la conciencia moral. Este es un aspecto importante en el trabajo con los héroes, ya que se persigue una correcta manifestación conductual por parte de los educandos.

Un elemento de vital importancia es la orientación ideológica, ya que es necesario una significación positiva de los hechos de personalidades históricas que contribuyan al progreso moral en nuestra sociedad por parte de nuestros estudiantes. Se reafirmará los intereses de clase de nuestro sistema y el modo en que concebimos el mundo, bajo la orientación Marxista-Leninista y martiana de la Revolución Cubana, donde el individuo, la conciencia de éste, su posición en el sistema de relaciones sociales, lógicamente matizarán la significación del valor que él asume en correspondencia con los valores imperantes en la sociedad.

El profesor de Historia tiene en esto gran responsabilidad, y debe ser capaz de a través de los métodos, medios y formas dar un contenido donde la orientación ideológica se manifiesta a través de las situaciones, comparaciones y análisis que se hagan y logre alcanzar este propósito.

La vivencia, y la experiencia moral acumulada es trascendental para todo ser humano, ya que en el transcurso de su vida como resultado de todos los acontecimientos, de las actitudes y conductas en el contexto de las relaciones con sus compañeros, etc, el joven, nuestros estudiantes pueden adquirir la misma. Lo más importante radica que los componentes cognitivos, afectivo-valorativos e ideológicos son posibilitados a través de la interrelación con la actividad moral en el proceso de formación interna del valor.

Estos aspectos pueden ser resumidos a través esquema siguiente:

Elaboración propia de los autores.

Después de realizado el estudio que se efectúa en el capítulo II se llega a la conclusión de que los fundamentos teóricos – metodológicos para la formación de valores que deben tenerse en cuenta por los docentes para emprender el estudio de personalidades históricas en los programas de Historia de la Revolución Cubana son los siguientes:

1-. Condiciones del macro y micro medio social del individuo (diagnóstico).

2-. Condiciones y tono de la comunicación en las relaciones interpersonales directas en el contexto de relaciones sociales.

3-. Métodos activos y participativos del aprendizaje que desarrolle la inteligencia, la creatividad y la independencia cognitiva.

4-. Formación de la autoconciencia y seguridad en si mismo en correspondencia con los otros, valoración y autovaloración, espíritu crítico y autocrítico.

5-. Pensamiento y acción flexibles ante las contradicciones y cambios de la realidad y compromiso con la realidad ante las exigencias morales de su época.

6-. Atención al mundo espiritual interno (esfera de sentimientos y la voluntad).

7-. Formación práctica de vivencias y experiencias morales, personales en las actitudes, conductas y relaciones humanas y formación de aspiraciones e intereses en forma de objetivos e ideales personales y sociales asociados a ser un hombre o mujer útil y de bien, a partir de la auto preparación de metas.

8-. Estímulo de autenticidad y plenitud de actuar. Reconocimiento de las virtudes de cada uno.

9-. Influencia sistemática del vínculo familia-escuela-comunidad, en relación con otros elementos del sistema de influencias sociales comunes como es el caso de los medios de difusión masiva.

CONCLUSIONES:

En el trabajo se hace un estudio de la sociedad, el individuo y el papel de las personalidades históricas. Por tanto se tuvo en cuenta la obra de los clásicos y sus seguidores con el objetivo de corroborar que los hombres hacen su historia, que la casualidad juega un papel importante en el surgimiento de las personalidades históricas, que las circunstancias históricas también juegan un papel decisivo en este sentido.

La personalidad histórica positiva es aquella que refleja con más fuerza la realidad objetiva que le rodea. Un hombre con aptitudes naturales y propiedades psíquicas capaces de entender, adaptar y transformar esa realidad con espíritu revolucionario y creador.

Las cualidades que deben tener los líderes positivos son las siguientes:

  • La inteligencia, el talento.
  • Pasión y convicción.
  • Confianza en el pueblo.
  • Sentido de responsabilidad.
  • Serenidad.
  • Ideas claras.
  • Sentido de solidaridad humana.
  • Honesto, sincero.
  • Un hombre dotado de espíritu crítico e imaginación.
  • Susceptible al perfeccionamiento y al cambio.

En el proceso de formación de valores a través del estudio de personalidades históricas, se definen los conceptos valor, significación y proceso de formación de valores:

  • El valor es aquella significación que juega un papel positivo en el desarrollo de la sociedad y que por tanto está relacionado directa o indirectamente con el progreso social.
  • La significación es un concepto más amplio que el de valor ya que incluye también a los anti-valores como significación social negativa.
  • El proceso de formación de valores es un complicado proceso íntimo, personal que no puede ser impuesto por fuerzas externas que ejerzan respuesta inmediata a nivel conductual. En la formación del valor el adulto cristaliza su educación moral y político ideológico.

En la formación de valores a través del estudio de personalidades históricas se atendió especialmente a los valores de identidad local y sentido de pertenencia, ya que la personalidad histórica es aquella que reflejaría la realidad social con más fuerza y en determinadas circunstancias. Juega de esta manera un papel importantísimo el estudio del pensamiento político de la misma para contribuir al objetivo propuesto.

Los valores de identidad y de pertenencia pueden contribuirse a través de los elementos: cognitivos, valorativo-afectivo, experiencia, la vivencia y la orientación ideológica. Los cuales trabajados en sistema permitieron determinar los fundamentos teóricos metodológicos para el estudio de personalidades históricas.

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  20. Ob. Cit. Pág. 49.
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  25. Alonso González, Georgina. Los disfraces axiológicos de la cultura del poder. Revista Tema. No. 15. 1998. Pág. 51.
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  28. Ob. Cit. Pág. 69.
  29. Ob. Cit. Pág. 69.
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  32. Ob. Cit. Pág. 4.
  33. Ob. Cit. Pág. 33.
  34. Fabelo, José Ramón. Crisis de los valores, conocimiento, causas y estrategias de superación. "La formación de valores de la nueva generación". Editorial de Ciencias Sociales. La Habana 1996. Pág. 7 – 8.
  35. Castro Ruz, Fidel. Discurso en la graduación del destacamento pedagógico Manuel Ascunce Doménech. 7 de julio 1981.
  36. Chacón Arteaga, Nancy. Moralidad historia y juventud. Editorial Felix Varela. La Habana 2000. Pág. 42.
  37. Álvarez de Zayas, Carlos. Hacia una escuela de excelencia. Editorial Academia. La Habana 1996. Pág. 7.
  38. Ob. Cit. Pág. 7.
  39. Ob. Cit. Pág 7.
  40. Ob. Cit. Pág 9.
  41. Chacón Arteaga, Nancy. Moralidad histórica, valores y juventud. Centro Félix Varela. La Habana 2000. Pág. 103.

 

 

 

Autor:

MSc Carlos Enrique Ladrón de Guevara García.

Arielys Martínez Hernández.

Arelys Martínez Hernández.

Lyen Labrador Orraca

Pinar del Río, Septiembre de 2007.

"Año de la Revolución Energética en Cuba."

Partes: 1, 2, 3
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